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Comedia sin título de García Lorca: ensayo dramatizado para una didáctica inconclusa Mariam Budia Universidad de Alcalá Budia, Mariam(2010), Comedia sin título de García Lorca: ensayo dramatizado para una didáctica inconclusa, The Korean Journal of Hispanic Studies, 3, 133-147. Este artículo supone el análisis de Comedia sin título –una de las piezas inacabadas de Federico García Lorca–, obra en la que observamos lenguajes ideológicos con los que el autor expresa su visión de la vida tanto dentro como fuera de la escena. El dramaturgo, en este auto alegórico de la revolución, comparte sus didascalias con los lectores/espectadores mediante un ensayo dramático: Lorca(maestro) comunica a su audiencia(discípulos) una didáctica pronunciada, principalmente, a través de las palabras de AUTOR. Comedia sin título articula las instrucciones para la comprensión de la nueva verdad; asimismo, con este alegato litúrgico, creemos que Lorca investiga sobre las nuevas tendencias escénicas y manifiesta su deseo de renovación social. Key Words: Federico García Lorca/ Literatura dramática siglo XX/ Comedia sin título/ Teatro español/ Dramaturgos españoles 1. Introducción Federico García Lorca comienza la escritura de Comedia sin título en una época convulsa,1) marcada por cambios que influyen, 1) En abril de 1931 se proclama la II República Española, y en noviembre de 1933 la CEDA(Confederación Española de Derechas Autónomas) obtiene el triunfo en las elecciones generales. Las revueltas sociales y los escándalos políticos se suceden en una nación, dividida ideológicamente, cuyas tensiones fuerzan las elecciones anticipadas de febrero de 1936 y el éxito del Frente Popular en las urnas. No obstante, pocos meses después, monárquicos y conservadores se sublevan llevando a 134 스페인라틴아메리카연구 제3권 directamente, en la visión artística del poeta granadino. Las diferencias sociales y la predominancia del teatro comercial preocupan a nuestro autor e inquietan su espíritu desde una doble vertiente: como individuo inmerso en una sociedad inestable y como artista en constante evolución y experimentación estética. El poeta, para conseguir estrenar su obra teatral, tiene que esforzarse en encontrar la manera de concebir un producto comercial no carente de exquisitez dramática; es decir, debe congregar su deseo creador como dramaturgo de vanguardia con el gusto popular para asegurarse la asistencia de público a la sala y el consiguiente éxito escénico. Lorca, consciente de que el teatro español estaba siendo destruido por la clase acomodada,2) funda La Barraca, grupo de teatro universitario cuya dirección le permite trabajar el teatro clásico e investigar sobre la escena vanguardista.3) En la pieza que ocupa nuestro objeto de estudio, García Lorca, además de ensayar nuevos lenguajes estéticos, incorpora evidentes mensajes políticos. Plantea unas premisas –introducidas en prólogos y en Dragón– con cuyos matices ideológicos, sin parangón respecto a anteriores obras del poeta, define un rumbo escénico novedoso, significativo e interesante. Lamentablemente, sólo disponemos del primer acto de este drama; no obstante, según se desprende de la publicación en Mundo Gráfico de una conversación mantenida entre el poeta y Antonio Otero Seco en la que el periodista le pregunta sobre su teatro terminado o en preparación, Lorca responde: “¿Terminado? Un drama social, aún sin título, con intervención del público de la sala y de la calle, donde estalla una revolución y asaltan el teatro.”4) De España a la guerra civil. 2) Maurer, C.(1998), Federico García Lorca 1898-1936, 59. 3) Peláez Martín, A.(2000), “Escenografía teatral española: entre la tradición y la vanguardia”, en La estética de la transgresión. Revisiones críticas del teatro de vanguardia, 103. 4) García Lorca, F.(1986), “Una conversación inédita con Federico García Lorca. Índice de las obras inéditas que dejó el gran poeta”, en Obras Completas III , 679. Comedia sin título de García Lorca: ensayo dramatizado para una didáctica inconclusa Mariam Budia 135 sus palabras se deduce que el poeta escribió la obra en su totalidad, aunque tal vez nunca podamos saberlo con certeza: García Lorca fue asesinado5) el mes posterior al alzamiento militar que perturbó la España de 1936. 2. Ensayo y didáctica en Comedia sin título Los personajes de Comedia sin título forman parte de una unidad: el soliloquio de un Federico García Lorca abstraído en su elocución intimista. El lenguaje utilizado por los caracteres muestra un nivel diastrático similar, propio de la disertación mental de Lorca mientras dramatiza un ensayo interior cuyas doctrinas transmite al receptor para que forme parte activa del hecho escénico. En este ensayo catártico, solicita a la audiencia que se involucre en la pieza y, a modo de ceremonia iniciática, epístola en cuyas palabras el autor expone su moral dramática, anticipa la revolución que va a acontecer y prepara a los asistentes mediante didascalias, anunciando las honduras humanas y dramáticas que están a punto de ser descubiertas y comprobadas por los espectadores. Unificando temas estéticos y sociales con objeto de presentarnos sus ideas respecto a la vida y al teatro, Lorca escribe esta inquietante pieza. Concentrado en la producción de un teatro renovador que representara el verdadero alejamiento del teatro comercial como dificilísimo avance en la modificación y adaptación del público español al nuevo teatro, nuestro autor pretende una escena tan vital e hiriente como la vida misma. Para lograrlo, impele la veracidad desde los bastidores hasta el centro del proscenio y se despreocupa de la factible 5) El poeta fue detenido el 16 de agosto. Ian Gibson, biógrafo de García Lorca, data la fecha de su muerte en la madrugada del 18 de agosto. 136 스페인라틴아메리카연구 제3권 incorrección estética resultante; todo ello a través de una “obra de gran proyección experimental”6) y de marcado carácter político. Consciente de las dificultades en la adecuación de la audiencia a las vanguardias artísticas, García Lorca no sólo procura mostrar la verdad sobre los escenarios, asimismo, trata de imponerla. El autor de Comedia sin título nos enseña, a manera de precepto, el verdadero teatro y la auténtica vida por medio de una didáctica ensayística cuyas particularidades las observamos, claramente, en el exordio pronunciado por el personaje Autor/Poeta:7) No voy a levantar el telón para alegrar al público con un juego de palabras, ni con un panorama donde se vea una casa en la que nada ocurre y adonde dirige el teatro sus luces para entretener y haceros creer que la vida es eso. No. El poeta, con todos sus cinco sentidos en perfecto estado de salud, va a tener, no el gusto, sino el sentimiento de enseñaros esta noche un pequeño rincón de realidad(CST, 769).8) Teniendo en cuenta que toda representación dramática comporta la existencia efectiva de algo, realidad y teatro son conceptos inseparables. En la escena se crean realidades paralelas a la vida cuya sucesión se define en un momento determinado y en un lugar adecuado para tal fin, puesto que “la verdad escapa a toda definición y comprensión, pero el teatro es una maquinaria que permite a todos sus participantes saborear un aspecto de la verdad en un momento.”9) Ahora bien, si entendemos realidad como lo que acontece 6) Huélamo Kosma, J.(2005), El teatro de Federico García Lorca, www.liceus.com. 7) En el manuscrito de Comedia sin título observamos, en una hoja en la que aparece tachado el título de Casa de maternidad, que el personaje Autor es Poeta. Particularmente en los siglos XVI y XVII se denominaba Autor, además, al director y al gestor económico. 8) García Lorca, F.(1997), “Comedia sin título” en Teatro, Obras Completas II , 769. (Nos referiremos a esta obra como CST y añadiremos el número de página). 9) Brook, P.(2002a), La puerta abierta, 103. Comedia sin título de García Lorca: ensayo dramatizado para una didáctica inconclusa Mariam Budia 137 verdaderamente, debemos matizar diciendo que a Lorca le preocupa la abundancia de caracteres exponentes del teatro burgués: “personajes huecos, vacíos totalmente, a los que sólo es posible ver a través del chaleco un reloj parado, un hueso falso o una caca de gato de esas que hay en los desvanes.”10) En Comedia sin título la verdad es un tema esencial, “alimento sustancial e imprescindible de la existencia humana,”11) pues sin ella la subsistencia carece de sentido. En el acto de cuyas líneas disponemos, Lorca ejercita, igualmente, un ensayo escénico en el que introduce unos conceptos distintivos y añade la preocupación social que ya empezara a manifestar públicamente en los últimos años de su vida. En esta ocasión se sirve de una obra que recuerda a un auto sacramental cuyas particularidades se establecen en razón a un alegato sociopolítico que interrelaciona vida y teatro como elementos unitarios. Con estos fundamentos, el autor no sólo sugerirá sus criterios mediante imágenes, sino que practicará una lección magistral frente a la audiencia. En esta pieza el autor realiza una doble denuncia: social y dramática. Exhibe las diferencias sociales desde un punto de vista ideológico y manifiesta su profundo interés por la renovación artística. Con este naciente modo de expresión, García Lorca examina la catarsis personal y propicia la colectiva. Ensaya, de la mano de la dramatización, lenguajes escénicos filosóficos, sociales y transgresores, con peculiaridades manifiestamente pedagógicas. Para ello, regresa a la primigenia teatral, a la tradición griega y a la esencia del misterio en la creación de su personal auto civil. El poeta confirma que está trabajando en una tragedia política12) y añade que se trata de un tema social y religioso. Efectivamente, la obra que nos ocupa utiliza 10) “Conversaciones literarias. Al habla con Federico García Lorca”, entrevista realizada por Felipe Morales y recogida en Obras Completas III, 673. 11) García Lorca, F.(1987), Teatro inconcluso, fragmentos y proyectos inacabados, 81. 12) El día gráfico: diario republicano, Barcelona 17 de septiembre de 1935, citado en Maurer(1998), CD-ROM. 138 스페인라틴아메리카연구 제3권 especificidades propias de misterios o autos, formas que junto con otras de arte sagrado “han quedado destruidas por los valores burgueses.”13) Por mediación de esta didáctica inconclusa –el poeta declara poner su producción dramática al servicio de la educación–14) Lorca transita por sus inquietudes más apremiantes. Con la estética desobediente que utiliza en esta pieza, rompe normas y cánones para predisponer a la audiencia y acostumbrarla a un teatro vivo. Ansía quebrantar las leyes establecidas en el teatro comercial para encender las entrañas de un público que “está satisfecho y aplaude viendo corazones de serrín y diálogos a flor de dientes,”15) pero García Lorca anhela exponer la verdad utilizando la unión entre teatro y vida para que la audiencia cese en su empeño autoprotector y aprenda la observación del nuevo arte teatral y la experimentación de la verdadera vida “a fin de que la sala deje de ser un lugar de refugio escapista, una prolongación de la mentira colectiva.”16) En este acto sin título el poeta granadino no sólo ofrece una nueva dimensión respecto a la escena española, sino también en relación con su producción dramática, puesto que genera una arquitectura escénica con destacados rasgos políticos a disposición de su discurso instructivo. Su verdadera dramaturgia, según palabras del autor, se representa en sus imposibles: “en estas comedias imposibles está mi verdadero propósito. Pero para demostrar una personalidad y tener derecho al respecto he dado otras cosas.”17) Si El público, Así que pasen cinco años y Comedia sin título, manifiestan por antonomasia su 13) Brook, P.(2002b), El espacio vacío, 70. 14) García Lorca, F.(1988), Treinta entrevistas a Federico García Lorca, 222. 15) García Lorca, F.(1989), Charla sobre teatro. 16) Gómez Torres, A. M.(1995), Experimentación y teoría en el teatro de Federico García Lorca, 46. 17) “Conversaciones literarias. Al habla con Federico García Lorca”, Obras Completas III, 674. Comedia sin título de García Lorca: ensayo dramatizado para una didáctica inconclusa Mariam Budia 139 revolución escénica, esta última, además, encarna una rebelión humana que el poeta persigue. Comedia es un auto alegórico de la revolución, una composición litúrgica en la que los discípulos de la nueva dramaturgia lorquiana concurren, inadvertidos, a la ceremonia. Ciertamente, la obra se presenta como un acto solemne en el que Lorca reprende a la audiencia por medio de Autor y alude a lo espiritual. A través de este homiliario dramático requiere la participación de los adeptos −miembros de una entidad− en los bienes que todos deben profesar: Si creéis en Dios, y yo creo, ¿por qué tenéis miedo a la muerte? Y si creéis en la muerte, ¿por qué esa crueldad, ese despego al terrible dolor de vuestros semejantes? ¡Ja, ja, ja, ja! Diréis que esto es un sermón. Y bien, ¿es que es feo un sermón? (…) Pero ver la realidad es difícil. Y enseñarla, mucho más. Es predicar en desierto. Pero no importa(CST, 769). El receptor es uno de los factores esenciales del hecho escénico, y, en particular, en la dramaturgia de vanguardia alcanza un papel activo. Lorca debe luchar contra factores morales inmovilistas y contra la falta de cultura artística de los españoles para poder expresarse libremente: “el teatro se debe imponer al público y no el público al teatro.”18) En esta pieza realiza una ofensiva directa mediante el prólogo, parte esencial de la tragedia; no obstante, Lorca no implora el apoyo de la audiencia sino que la acomete. Venís al teatro con el afán único de divertiros y tenéis autores a los que pagáis, y es muy justo, pero hoy el poeta os hace una encerrona porque quiere y aspira a conmover vuestros corazones enseñando las cosas que no queréis ver, gritando las simplísimas verdades que no queréis oír(CST, 769). 18) García Lorca, F.(1989), op. cit. 140 스페인라틴아메리카연구 제3권 Con motivo del estreno de Comedia sin título en el Centro Dramático Nacional español el 23 de junio de 1989, su director, Lluís Pascual, realiza unas declaraciones para ABC con las que enuncia lo que para él representa la obra de Lorca: “una especie de terrorismo teatral”19) ya que arremete sin complejos contra el teatro, la sociedad y el público, a través de la sublevación. Los disparos que surgen en el patio de butacas y la irrupción en escena del personaje Nick Bottom, cuya aparición constituye una peripecia en la tragedia, añadidos a la voz que exalta la revolución en las calles, son una alegoría de la insurrección dramática que propone el poeta. Lorca se sirve del amotinamiento social como símbolo de la particular sedición que está llevando a cabo gracias a un teatro educativo con que aspira a quebrar la visión ética20) del espectador mediante un tratamiento de choque en forma de obra de teatro. Sobre todo a vosotros, gentes de la ciudad, que vivís en la más pobre y triste de las fantasías. Todo lo que hacéis es buscar caminos para no enterarse de nada. Cuando suena el viento, para no entender lo que dice tocáis la pianola, para no ver el inmenso torrente de lágrimas que nos rodea cubrís de encajes las ventanas; para poder dormir tranquilos y acallar el perenne grillo de la conciencia inventáis las casas de caridad(CST, 770). Comedia anticipa una tragedia –género que reivindicó el poeta y al que declaraba querer regresar–21) conformando partes expositivas de la sociedad y del teatro de la época. Lorca, quien se definió como 19) Pascual, Ll.(1989), “Con el texto de Lorca hemos hecho lo que nos ha dado la gana, igual que él al escribirlo”, entrevistado por Carlos Galindo, ABC, 21 de junio, 101. 20) Utilizamos aquí el término en su sentido amplio incluyendo el de estética según Wittgenstein, L.(1989), Conferencia sobre ética, 34. 21) “Federico García Lorca y la tragedia”, entrevista realizada por Juan Chabás en 1934, y recogida en García Lorca, F.(1986), op. cit., 605. Comedia sin título de García Lorca: ensayo dramatizado para una didáctica inconclusa Mariam Budia 141 “ardiente apasionado del teatro de acción social,”22) va más allá del metateatro en esta pieza. No utiliza este género como exploración directa sobre la teatralidad de la comedia, ni tampoco como teatro en el teatro, pues el autor de Fuente Vaqueros se encuentra desarrollando su teoría escénica sumido en la intimidad de su pensamiento. Cree que “no hay, en realidad, ni teatro viejo ni teatro nuevo, sino teatro bueno y teatro malo,”23) y para lograr una escena con mayúsculas, reflexiona en voz alta mientras manuscribe su tesis: renegar del teatro para construir el arte de la vida. Nos hace partícipes del ensayo de El sueño de una noche de verano, cuyas escenas no observamos sino que intuimos, porque lo fingido debe permanecer fuera de la vida para rescatar la esencia de lo humano. Es la existencia la que, circunstancialmente, se dilata en un teatro cuyas columnas y palcos serán partícipes de la experiencia dramática que sucede en la calle para derramar vida y muerte entre bambalinas. Lorca mezcla el ensayo de la pieza shakesperiana con su personalista discurso purificador en torno a la moral, creando un auto revolucionario en el que ideología y forma se suman con objeto de purgar la iniquidad social, cuyas características se entrecruzan y alinean con los males dramáticos que envenenan el teatro y lo llenan de fingimiento. En Comedia sin título Autor reflexiona, no desea continuar siendo cómplice del embuste autocomplaciente y renuncia a su trabajo como director de El sueño. Quiere abrir las puertas del templo burgués a la revolución, pues no consiente que se “derrame sangre verdadera junto a los muros de la mentira”(CST, 779). De igual forma, García Lorca 22) García Lorca, F.(1989), Charla sobre teatro, op. cit. 23) “Federico García Lorca y el teatro de hoy. La poesía dramática como obra perdurable.—Romanticismo, Naturalismo, Modernismo…−El autor de Yerma y el teatro romántico.—Un día siempre nuevo en una vida de renovación”, entrevista realizada por Nicolás González-Deleito en 1935, y recogida en García Lorca, F.(1986), op. cit., 627. 142 스페인라틴아메리카연구 제3권 renuncia –con la arriesgada estética y el incómodo mensaje que lanza a través de esta obra–, a la condescendencia del público que le aseguraría el éxito en taquilla. Ya hemos dicho que la parte sustancial de esta liturgia reside en el prólogo/anáfora, y, con este exordio, ataca de frente a los espectadores pues “aquí, lo grave es que las gentes que van al teatro no quieren que se les haga pensar sobre ningún tema moral.”24) Reivindica la demostración de la realidad y de la vida dentro del teatro mediante intervenciones que formulan cuestiones morales que el público no desea escuchar: ESPECTADOR I.º No he venido a recibir lecciones de moral ni a oír cosas desagradables. Dé usted gracias que está en España, que es un país aficionado a la muerte. En Inglaterra ya le hubieran silbado. Me voy. Yo creí que estaba en el teatro. AUTOR. No estamos en el teatro. Porque vendrán a echar las puertas abajo. Y nos salvaremos todos. Ahí dentro hay un terrible aire de mentira, y los personajes de las comedias no dicen más que lo que pueden decir en alta voz delante de señoritas débiles, pero se callan su verdadera angustia. Por eso yo no quiero actores sino hombres de carne y mujeres de carne, y el que no quiera oír que se tape los oídos(CST, 772). La pieza que nos ocupa se encuentra dividida mediante las capas simbólicas de los telones. Estos estratos se superponen y cambian, súbitamente, como las distintas etapas de la vida que irrumpe, impetuosa, en el patio de butacas. Comienza con un telón gris en el momento en que Autor revela que su comedia será incómoda e irreverente. El teatro debe ser la vida porque es, además, la muerte, y el óbito es la única realidad que nos espera a todos, con paciencia, 24) “Los artistas en el ambiente de nuestro tiempo. El poeta Federico García Lorca espera para el teatro la llegada de la luz de arriba, del paraíso”, entrevista realizada por Alardo Prats en 1934, y recogida en García Lorca, F.(1986), op. cit., 614. Comedia sin título de García Lorca: ensayo dramatizado para una didáctica inconclusa Mariam Budia 143 agazapado dentro del símbolo de los ataúdes en el teatro con cuya madera nos arropará. Y el poeta oculta esta capa con una nueva en la que se han dibujado casas y basura. Suena música de violines y, los espectadores, defensores del inmovilismo, comienzan a incomodarse frente a esta nueva visión de la verdad escénica. Han abonado su entrada y se creen en su derecho de decidir qué se debe enseñar y qué debe ser ocultado sobre el escenario. Con sus ideas preconcebidas sobre el hecho escénico, son la ley de las tablas y lo demostrarán tanto en el ámbito discursivo como en el formal. Si lo observado no se ajusta a sus expectativas, arremeterán contra aquellos que encabezan la avanzada irreverente. En cambio, el poeta no se encuentra en el teatro, García Lorca está formulando su utopía y compartiendo esta concepción estética con los adalides de la España burguesa. Plasma, de igual forma, su vacilación a través de la mentalidad tradicional de Joven, pues las voces falsas del teatro se han convertido en una verdad más creíble que la realidad misma; sin embargo, lo hace desde la argumentación respetuosa frente al fanatismo de los asistentes. La sociedad a la que se opone García Lorca, se escandaliza observando la descarnada realidad, pero sublima la realidad de poética aparente. Mediante esta celebración eucarística, los fieles deben transustanciarse en copartícipes de un nuevo arte escénico; por el contrario, se exacerban cuando escuchan la verdad, como sucede en el momento en que se relata la muerte por inanición de la mujer cuyos hambrientos hijos quedan huérfanos junto al cadáver de su madre: ESPECTADOR I.º Pero no te pongas así. En el teatro todo es mentira. AUTOR. ¡No es mentira! ¡Es verdad! ESPECTADORA I.ª Pues si es verdad, ¡vámonos! ¡Qué horror! ¡Ay, qué desagradable! ESPECTADOR I.º (Saliendo, al acomodador.) ¡Salga a buscar un taxi! 144 스페인라틴아메리카연구 제3권 ESPECTADORA I.ª ¿Cómo has permitido que delante de mí digan estas cosas? ¡Era verdad! ¿Y cómo no los prendieron inmediatamente? (CST, 773) Lorca debe aturdir al receptor, mostrarle sin tapujos lo que no quiere ver. Para conseguirlo se arma con la ayuda de símbolos e imágenes desagradables que influyen en la sensibilidad del espectado r,25) tal como propusiera Artaud. De esta forma utiliza, entre otras, las figuras del niño y el pavo a los que emborrachan, el gato crucificado y los mencionados ataúdes. Un nuevo telón se superpone en la escena, una capa en la que se dibuja un palacio inverosímil, una falsedad representativa de la jactancia propia de una sociedad decadente e insensible en la que hasta el amor, sentimiento sublime, es manipulado como elemento ilusivo hasta pervertir su pureza. Los diálogos entre Autor y Actriz refieren lo engañoso del sentimiento con los caracteres de El sueño de Shakespeare. Autor, consciente de que la falacia es inherente a una sociedad que sólo se mueve por convencionalismos atávicos, huye de Actriz y se aparta de quien anhela cerrar la puerta del teatro para protegerse, batientes, en cambio, que el Autor desea abrir pues el teatro es la escuela del pueblo(CST, 779). El poeta extiende la vida en su camino hacia la muerte a través del símbolo del claustro de piedra con cipreses y árboles fantásticos. El ciprés, árbol que abunda en los cementerios europeos, encarna la unión entre la tierra y el cielo, entre la vida y la muerte, lugar de tránsito y purificación. Los arquetipos escénicos constituyen paralelismos con respecto a los estereotipos ideológicos, y, mediante estos, la lucha de clases irrumpe en el patio de butacas. Un tramoyista, llamado Bakunin, se ofrece para 25) Artaud, A.(1996), El teatro y su doble. Comedia sin título de García Lorca: ensayo dramatizado para una didáctica inconclusa Mariam Budia 145 socorrer a los hijos de los espectadores, mas como pago a su generoso acto, Espectador 2.º lo denunciará a las autoridades: ESPECTADORA 2.ª Es la revolución, Enrique. ¡La revolución! (…) ESPECTADORA 2.ª ¡Ay! ¡Mis hijos! ¡Mis hijos! Estoy segura que asaltarán la casa y como están solos con la institutriz y los criados ¡los matarán! VOZ. (En delantera de paraíso.) Los obreros no han hecho eso nunca, ¡ni lo harán jamás! ESPECTADOR 2.º (Al público.) ¡Lo han hecho! AUTOR. (Al Espectador 2.º) ¡Miente usted! (CST, 781) Consecuentemente, esta pieza inacabada y quebrada por el livor que enfrenta a los españoles en la tercera década del siglo XX, manifiesta un cariz ideológico único cuyas premisas nos indican que la dramaturgia de nuestro poeta más internacional, pudo haberse convertido en un paradigma heteróclito en la literatura española. 3. Conclusión Consecuentemente, esta pieza inacabada y quebrada por el livor que enfrenta a los españoles en la tercera década del siglo XX manifiesta un cariz ideológico único, cuyas premisas nos indican que la dramaturgia de nuestro poeta más internacional pudo haberse convertido en un paradigma heteróclito en la literatura española. 146 스페인라틴아메리카연구 제3권 Bibliografía Artaud, A.(1996), El teatro y su doble, 5ª ed., traducción de Enrique Alonso y Francisco Abelenda, Barcelona: Edhasa. Brook, P.(2002a), La puerta abierta, 5ª ed., traducción de Gema Moral Bartolomé, Barcelona: Alba Editorial. ________(2002b), El espacio vacío, 2ª ed., traducción de Ramón Gil Novales, Barcelona: Península. García Lorca, F.(1986), Obras Completas III , 22ª ed., recopilación, cronología, bibliografía y notas de Arturo del Hoyo, Madrid: Aguilar. ________(1987), Teatro inconcluso, fragmentos y proyectos inacabados, estudio preliminar y notas de Marie Laffranque, Granada: Universidad. ________(1988), Treinta entrevistas a Federico García Lorca, selección, introducción y notas de Andrés Soria Olmedo, Madrid: Aguilar. ________(1989), Charla sobre teatro, Fuente Vaqueros: Casa-Museo Federico García Lorca. ________(1997), Teatro, Obras Completas II , edición de Miguel García-Posada, Barcelona: Galaxia Gutenberg/ Círculo de Lectores. Gómez Torres, A. M.(1995), Experimentación y teoría en el teatro de Federico García Lorca, Málaga: Arguval. Huélamo Kosma, J.(2005), El teatro de Federico García Lorca, pdf, Madrid: Liceus, Servicios de Gestión y Comunicación S.L., http://www.liceus.com. Maurer, C.(1998), Federico García Lorca 1898-1936, texto impreso y CD-ROM, Madrid: Autor. Pascual, Li(1989), “Con el texto de Lorca hemos hecho lo que nos ha dado la gana, igual que él al escribirlo”, entrevistado por Carlos Galindo, ABC, 21 de junio, 101. Peláez Martín, A.(2000), “Escenografía teatral española: entre la tradición y la vanguardia”, en Ballesteros González, A. y Vilvandre de Sousa, C.(eds.), La estética de la transgresión. Revisiones críticas del teatro de vanguardia, Cuenca: Universidad de Castilla-La Mancha. 99-112. Wittgenstein, L.(1989), Conferencia sobre ética, traducción de Fina Birulés, Barcelona: Paidós Ibérica. Comedia sin título de García Lorca: ensayo dramatizado para una didáctica inconclusa Mariam Budia Mariam Budia C/ Capitán Haya 58, 5º D, 28020, Madrid. Spain E-mail: [email protected] Fecha de entrega: 25 de septiembre de 2010 Fecha de revisión: 4 de noviembre de 2010 Fecha de aprobación: 14 de noviembre de 2010 147