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Piel delicada
Coleccionable
n.º:
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¿QUÉ ES LA DERMATITIS ATÓPICA?
Es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que se manifiesta principalmente con
eccemas. Evoluciona en forma de brotes y no es contagiosa. Puede aparecer en
cualquier momento de la vida, aunque es más frecuente en la infancia. En general mejora
con la edad y el 50 % de los casos se resuelven en la adolescencia.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS CARACTERÍSTICOS DE LA DERMATITIS ATÓPICA?
• Picor intenso.
• Sequedad cutánea.
• Lesiones eccematosas: inflamación, enrojecimiento y descamación de la piel.
La complicación más frecuente es la infección ocasionada por la entrada de microorganismos en las lesiones que se producen por el rascado. Principalmente, la infección la provoca la bacteria Staphylococcus aureus.
Los propios síntomas de la dermatitis atópica se convierten en factores desencadenantes
de la enfermedad en sí, dando lugar al conocido «círculo de la piel atópica»:
Sequedad
1
PIEL
ATÓPICA
Riesgo de
sobreinfección
Picor
2
4
3
Rascado
Irritación e inflamación
(eccema)
Heridas
¿CÓMO EVOLUCIONA LA DERMATITIS ATÓPICA?
La enfermedad alterna fases de brotes en los que existe una manifestación aguda de los
síntomas y fases de remisión.
Las lesiones típicas de la dermatitis atópica se distribuyen de forma distinta en función
de la edad:
• En niños de hasta 2 años, las lesiones se localizan en el cuero cabelludo, en las
mejillas, en el tronco y en las superficies de extensión de las extremidades.
• En niños a partir de 2 años y adultos, las lesiones tienen una distribución
similar, con predominio en las superficies de flexión de los codos y las
rodillas, en la nuca y en el dorso de las manos y de los pies.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS Y LOS FACTORES
DESENCADENANTES DE LA DERMATITIS ATÓPICA?
La causa se desconoce. Se trata de un proceso multifactorial en el que inter vienen factores genéticos
(predisposición genética), ambientales y del
sistema inmunológico.
Hay distintos factores desencadenantes que en función de cada paciente pueden influir
en el desarrollo de la enfermedad: cambios bruscos de temperatura, ambiente excesivamente seco, alérgenos (polvo, polen), sudoración, uso de productos irritantes, estrés,
ciertos alimentos y bebidas (mariscos, frutos secos, productos lácteos y alcohol), uso de
ropa que dificulte la transpiración (lana o fibra sintética).
¿QUÉ MÉTODOS EXISTEN PARA TRATAR LA DERMATITIS ATÓPICA?
No existe un tratamiento que cure definitivamente la enfermedad pero sí hay distintas
opciones que ayudan a evitar y mejorar los síntomas agudos durante los brotes. El
tratamiento debe escogerse en función de la intensidad, la extensión y la localización de
las lesiones. Es importante proteger la piel durante las fases que se dan entre brotes,
con la finalidad de disminuir la frecuencia e intensidad.
MEDIDAS PREVENTIVAS
Consisten en mantener la piel bien hidratada y evitar los posibles factores desencadenantes:
Ropa:
Hidratación:
• La hidratación con productos para pieles • Utilizar ropa de algodón o fibras naturales.
atópicas es la línea principal de actuación para • Evitar taparse excesivamente la piel, ya que
reparar la piel. Debe realizarse a diario aunque
el sudor empeora los síntomas.
no exista brote.
Ambiente:
Higiene:
• Evitar el exceso de calor, los ambientes secos
• Realizar duchas cortas (máximo 10 minutos)
y los cambios bruscos de temperatura.
una vez al día con agua tibia.
• La temperatura ambiental ideal se encuentra
• Evitar la fricción excesiva o el uso de esponjas
ásperas.
• Cortar bien las uñas y mantenerlas limpias
para evitar infecciones por rascado.
• Cambiar los pañales a los bebés frecuentemente.
alrededor de los 20°C.
El control del picor es uno de los pilares
del tratamiento.
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
Las formas leves y moderadas de la dermatitis atópica se tratan con medicamentos tópicos y los
casos más graves o aquellos en los que el tratamiento tópico sea insuficiente se tratan por vía oral.
Tratamientos tópicos:
• Corticoides: muy efectivos para disminuir la inflamación y el picor.
• Antibióticos: en el caso en que haya una sobreinfección de las lesiones.
• Inmunomoduladores: muy eficaces y una buena alternativa a los corticoides tópicos.
• Fototerapia: para los casos en los que el resto de tratamientos tópicos
sean insuficientes.
Tratamientos orales:
• Antihistamínicos: se utilizan para reducir el picor.
• Corticoides: muy útiles para tratar los brotes agudos.
• Inmunomoduladores: regulan la respuesta alérgica y se
utilizan en casos de atopia severa.
¿Sabías que…?
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La dermatitis atópica afecta al 10-20 % de los niños y al 2-5 % de los adultos.
Su incidencia ha aumentado en los últimos 30 años, especialmente en los países desarrollados con baja calidad ambiental.
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En un 60% de los casos se manifiesta en el primer año de vida.
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La dermatitis atópica es hereditaria pero no contagiosa.
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No hay una relación directa entre la aparición de brotes y la alimentación, aunque se aconseja evitar los alimentos que provoquen hipersensibilidad.
En general, la piel de los pacientes con dermatitis atópica es más seca e irritable que la piel
normal y requiere cuidados especiales.
Muchos pacientes que presentan dermatitis atópica en la infancia, presentan asma y rinoconjuntivitis alérgica en la edad adulta.
El riesgo de que un hijo padezca dermatitis atópica es del 50 % si uno de los progenitores la
ha padecido, y de un 80 % si la padecen los dos.
El frío reseca la piel, por lo que la dermatitis atópica empeora durante el invierno y mejora en
verano.
Las personas con antecedentes familiares de dermatitis atópica, rinitis alérgica, conjuntivitis
alérgica o asma tienen más probabilidades de padecer dermatitis atópica.
La atopia es la tendencia a reaccionar exageradamente frente a determinadas sustancias y
puede manifestarse en forma de asma, dermatitis, rinoconjuntivitis alérgica, urticaria, etc.
Además de los síntomas físicos, los pacientes también pueden sufrir problemas para dormir,
estrés y falta de confianza en uno mismo derivada del aspecto físico de las lesiones.
Campaña anual:
Farmacia
22. Insomnio, Estrés,
Ansiedad
23. Los probióticos
24. La dermatitis atópica
25. La astenia primaveral
26. La gingivitis
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