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Aspectos básicos de la arquitectura 1. ASPECTOS BÁSICOS DE LA ARQUITECTURA 1. Características específicas: Formación de un volumen que crea: 1. espacio interior (esencial en la arquitectura) 2. espacio exterior. El espacio necesita, para su percepción, del recorrido (4ª dimensión). 2. Construcciones: Religiosas: alineamiento, basílica, dolmen, cromlech, mastaba, mausoleo, menhir, mezquita, pirámide, templo, hipogeo, speos, ... Residenciales: palacio, casa, megaron, ... Otras: fortificación, teatro, odeón, ágora, foro, basílica, termas, castillo, acrópolis, madrassa,... 3. Materiales: Muy variados: adobe, piedra, ladrillo cocido, argamasa, madera, ... 4. Molduras y elementos decorativos: Gola, ova, mútulo, gota, triglifo, filete, toro, escocia, ... 5. Elementos sustentantes: Muro: mampostería, ciclópeo, sillarejo, aparejo con sillares (soga, tizón, ,...), almohadillado, vanos (ventanas, puertas). Pilares y pilastras. Columnas y semicolumnas adosadas. Partes: Basa: toro y escocia Fuste: estriado, acanalado, salomónico, astrágalo, éntasis Capitel: Tipos: dórico, jónico, corintio, toscano, compuesto, lotiforme, palmiforme, papiriforme, hatórico. Partes: collarino, equino, ábaco. Ordenes: dórico, jónico, corintio, toscano, compuesto,... Pie derecho, contrafuerte, ... 6. Elementos intermedios: Zapata, modillón, ménsula, pechina, trompa, arbotante, tambor, cimborrio... 7. Elementos sustentados: Dintel. Armadura (tirante, par, hilera) 2 Arcos: 1.Partes: imposta, salmer, dovela, clave, intradós, flecha, luz. 2.Tipos: 1 centro: medio punto, rebajado, peraltado, de herradura 2 centros: apuntados 3 centros: conopial, carpanel, mixtilíneo. Otros: abocinado, adintelado, ciego, toral, crucero, formero, fajón Bóvedas, cúpulas: Cañón (fajones, contrafuertes.); Arista; Vaída; Ojival (crucería) arcos torales, formeros, clave. Cúpulas: semiesféricas, exedras, ... 8. Formas de representación: Planta: 1.Tipos: Alargada: longitudinal, basilical, cruz latina, en tau,.... Central : circular, elíptica, cruz griega, poligonal. GRIEGAS: in antis, próstilo, anfipróstilo, períptero, tholos. 2.Partes: Naves, deambulatorio, girola, ábside, absidiolos, pórtico, atrio, nártex, tribuna, apadana, patio, sala hipóstila, avenida esfinges, sala barca, santuario, pronaos, naos (cella), opistódomos, peristasis. Alzado: CLÁSICO: estilobato, estereobato columna entablamento: arquitabe y friso (triglifos, metopas,gotas,...), cornisa: frontón, tímpano, acróteras, gárgolas). "Vista aérea" : axonometrías e isometrías. Sección de un alzado o de una "vista aérea". 3 ARQUITECTURA: CARACTERÍSTICAS GENERALES Conjunto: Creación de espacios internos abiertos o cerrados. Utilidad: No sólo como habitación, sino conmemorativa, religiosa, etc. 1. Materiales El uso de un determinado material condiciona normalmente el aspecto, las formas y elementos. La utilización de un determinado material suele reflejar la naturaleza del medio geográfico pero sólo en las arquitecturas más primitivas. Principales materiales: Barro: cocido, en paralelepípedos, se denomina ladrillo. Secado al sol, mezclado con paja, adobe. Apelmazado para formar el muro, tapial. Madera: En los medios geográficos donde abunda y en las arquitecturas primitivas. Material fundamental para las cubiertas no abovedadas. Piedra: Fundamental en la arquitectura monumental. Se utiliza preferentemente granito, areniscas o calizas. Como material de lujo se emplea el mármol. Otros: Desde el siglo XIX: Hierro, hormigón, vidrio, plástico... 2. Elementos Fundamentales de un Edificio a) El soporte. Puede ser continuo: el muro, o discontinuo: pilar, pilastra, pie derecho, columna, ménsulas, contrafuertes, arbotantes. 1. El muro. Elemento sustentante y de cierre del edificio. La disposición de los materiales y su tratamiento le añaden valor estético. El aparejo es la forma concreta de disponer los materiales, especialmente la piedra o el ladrillo. Se llama sillar a la piedra normalmente escuadrada y labrada. La hilada es la serie horizontal de sillares o ladrillos. El aparejo puede ser irregular o regular. En el primer caso, cuando está constituido por grandes bloques de piedra desiguales recibe el nombre de ciclópeo. Si las piedras son pequeñas y están unidas con barro o mezcla, mampostería. Se denomina sillarejo al sillar pequeño con una o más caras labradas pero que no abarca todo el grosor del muro. En el segundo caso, aparejo regular, los sillares están bien labrados. Si son de dimensiones iguales y están dispuestos en hiladas forman el muro o aparejo isódomo. Si alternan sillares de distinta anchura, pseudoisódomo. A tizón es si quedan al exterior las caras menores y a soga las mayores. La combinación de ambas se denomina a soga y tizón. El almohadillado consiste en destacar los frentes de los sillares de modo que resalte la unión de los mismos. Puede ser: a la rústica. (toscamente tallado), en caveto (aristas con perfil cóncavo), corrido (aristas iguales), corrido en chaflán ( en ángulo de 45º), en diamante, redondeado. Al aparejo que utiliza ladrillo y sillar se le llama mixto. 4 Los sillares de un muro pueden ir asentados directamente, sin tendel (capa de mortero), entonces la obra está hecha a hueso. Para reforzar los muros se pueden introducir fajas verticales de ladrillo o piedra, a esto se le denomina machón, rafa o cadena. La verdugada es concretamente la hilada de ladrillo en un muro de otro material. Los muros de materiales pobres se igualan a veces con mortero y posteriormente se enlucen. La continuidad del muro se interrumpe parcialmente con los vanos. El vano puede ser circular (ojo de buey, rosetón...) en arco o con dintel. Los elementos verticales del vano son las jambas. El umbral es la superficie inferior de una puerta. 2.--Soportes no continuos. El pilar, es el elemento vertical, exento, de sección poligonal o circular no sometido a un orden. Cuando va adosado al muro se llama pilastra, a veces su función es meramente decorativa y puede seguir la normativa de un orden. La columna es el soporte de sección circular que sigue la normativa de un orden. Está compuesto de basa (a veces no), fuste y capitel. El fuste puede ser liso o decorado. El capitel está compuesto de molduras y otros elementos decorativos que establecen, según sus formas y dimensiones, los órdenes. Sobre éste descansa el arquitrabe o se apoya el pie de un arco. Pie derecho, es el soporte de madera sobre el que se coloca un madero corto denominado zapata. La ménsula, es él elemento que, sobresaliendo del muro, soporta los empujes o el peso de otro en el voladizo. Si se encuentra en los aleros o cornisas se llama modillón. También como elementos de soporte están el contrafuerte o estribo, adosado al muro para reforzarlo o contrarrestar los empujes de una bóveda, y como parte de este sistema el arbotante transmite al contrafuerte el empuje (gótico). b) La cubierta. Es el elemento sustentado del edificio. Según utilice el plano o la curva recibe el nombre de adintelada o bóveda. 1. El dintel y la armadura: El dintel es el elemento de madera, piedra u otro material que apoyado sobre soportes cubre un vano. La cubierta que utiliza planos o rectas se denomina adintelada o arquitrabada. El entablamento es la parte superior sustentanda de un edificio y se compone de arquitrabe, friso y cornisa. La cubierta de armadura, consiste en un conjunto de piezas de madera o metal que unidas sostienen la cubierta o techumbre del edificio. Puede ser de par e hilera o parhilera, formándose por los pares (maderos dispuestos con la inclinación del tejado para formar la pendiente del mismo) y las hileras (piezas horizontales que a modo de lomo sirven para unir los cuchillos, triángulos formados por dos pares y un tirante). Para evitar la inflexión de los pares se dispone en la parte central de éstos una pequeña viga denominada nudillo dando lugar a la armadura de par y nudillo. 5 Desde el exterior la cubierta puede ser a dos o cuatro vertientes (aguas), en choza, en dientes de sierra, plana, poligonal... 2. El arco y las cubiertas que origina: Un arco es la cubierta curva. Tiene la ventaja de poder cubrir vanos de gran anchura con materiales de pequeño tamaño. Se compone de piezas llamadas dovelas. A la superficie de apoyo de los puntos de arranque se les denomina impostas. El salmer es la primera dovela que inicia el arranque del arco. La clave es la dovela situada en el centro de los empujes de un arco. La contraclave son las dovelas tangenciales a la clave. La superficie interna es el intradós, la externa el extradós o trasdós. El grosor del arco es la rosca. La luz del arco es la distancia horizontal entre sus apoyos. La flecha la altura desde la línea de arranque a la clave. Los elementos verticales que a manera de pilar sostienen un.. arco se denomina jambas. El arco presenta variantes según su función o trazado. Tipos de arco: Arco de un solo centro: arco de medio punto, trazado por media circunferencia, su flecha es igual a su semiluz. Arco peraltado con más altura que la mitad de su luz. Rebajado con menos altura que la mitad de su luz. Entre los primeros se halla el de herradura y entre los segundos el escarzano. Arcos de varios centros: De dos centros es el apuntado. De tres el carpanel, con dos de ellos en la línea de las impostas, y otro por debajo de ellas. En el mixtilíneo los sectores curvilíneos alternan con los rectos. El tranquil o rampante tiene sus salmeres a distinta altura y dos centros. Otros tipos derivados de los anteriores son el esviajado, con sus apoyos dispuestos oblicuamente con respecto a su planta, el lobulado, conopial, apuntado con tracería, etc... Existen también falsos arcos que en realidad son dinteles y que hacen avanzar progresivamente los sillares hasta unirlos en la parte superior. La bóveda: Es la obra de fábrica o estructura en general que cubre de forma arqueada un espacio, bien entre muros, pilares o columnas. Suele estar construida de sillares expresamente labrados en forma de cuñas, también de ladrillo, valiéndose de una cimbra o cercha (armazón provisional de madera) para montarla. Tipos de bóveda: El movimiento de un arco de medio punto sobre dos muros paralelos origina la bóveda de cañón o medio cañón. Las diversas formas del arco generador producen bóvedas de cañón peraltadas, apuntadas, etc. El movimiento del arco sobre sí mismo origina la bóveda semiesférica o de media naranja, sostenida por un muro circular. Cuando la media naranja, al cubrir un espacio cuadrado, es cortada perpendicularmente por la proyección de los planos que constituyen las cuatro caras de su base, recibe el nombre de vaída. La de cuarto de cañón está generada por un ángulo recto y es la mitad de la de cañón. La de cuarto de esfera, también llamada de cascarón o de horno, describe un cuarto de esfera y se emplea generalmente para cubrir espacios absidiales. 6 La combinación de bóvedas de cañón da lugar a otras más complejas: De aristas, al cruzarse dos de cañón de igual flecha perpendicularmente. Al cruzarse una bóveda de cañón con otra mayor se forma el luneto, su sucesión forma la bóveda de lunetos. Se usa con fines decorativos o para aumentar la amplitud del vano abierto bajo ellos. La de aljibe se forma al cruzarse dos bóvedas de cañón, organizando cuatro paños triangulares de superficies curvas y otras tantas aristas entrantes. La de rincón de claustro es semejante. La planta puede ser cuadrada o poligonal regular y cuanto mayor sea el número de lados más similitud tiene con la cúpula. Los arcos que originan sus aristas pueden ser de medio punto, rebajados o apuntados. La esquifada deriva de éstas, el vértice de unión se sustituye por una superficie plana o una línea recta. Generalmente se emplea para cubrir espacios rectangulares. La de crucería u ojiva tiene su estructura compuesta por arcos que se cruzan diagonalmente, nervios, en una clave central. El espacio entre ellos se cubre complementos. Los nervios sustentantes fundamentales se llaman cruceros o diagonales. Estos nacen en los jarjamientos (salmer común a dos arcos continuos) y se cruzan diagonalmente en la clave mayor. Se pueden multiplicar sus nervios y las claves (secundarias), a éstos se llaman terceletes o combados. El deseo de cubrir con una bóveda de media naranja o esquifada de más de cuatro paños un espacio cuadrado, da lugar a la bóveda sobre trompas y a la cúpula. En la primera, el tránsito del cuadrado al círculo o al polígono se realiza mediante cuatro bóvedas cónicas que transforman el cuadrado en un octógono. Multiplicando estas bóvedas suplementarias se puede llegar a un polígono de numerosos lados. En la cúpula, la bóveda semiesférica descansa sobre un anillo que carga por lo general en las claves de cuatro arcos. Los espacios comprendidos entre el trasdós de esos arcos y el anillo, se denominan pechinas y son triángulos esféricos. El anillo puede tener vanos. A veces sobre el vértice de la cúpula se abre y levanta un pequeño cuerpo cilíndrico o poligonal rematado generalmente por una cupulita, se le denomina linterna y su función es la de iluminar el interior. Se suele aplicar el término cimborrio a estas dos clases de cubierta. También designa el cuerpo cilíndrico que sirve de base de cúpula o parte de ésta que descansa sobre los arcos torales. Otra definición es la de cuerpo saliente al exterior que se levanta sobre el crucero de una iglesia a fin de iluminar su interior. Cuando es de planta cuadrada octogonal se suele disponer interiormente como cúpula y en el exterior como torre. A veces se remata con un chapitel. 7 3. Elementos decorativos Como elementos ornamentales son importantes las molduras. Además pueden usarse para unir dos miembros. Producen efectos de claroscuros sobre las superficies. Según la sección pueden ser: Convexas: Filete, listel o listón, de sección cuadrada o rectangular. El bocel o toro, de sección semicircular y si es pequeño se llama baquetón o verdugo. Cuarto de bocel que sólo llega al cuarto de círculo. Cóncavas: La que es contraria al toro se denomina media caña. La prolongación de uno de los lados de la media caña origina la escocia. Puede ir entre dos toros. El caveto o nacela es la contraria al cuarto de bocel. Cóncavo-convexas: La gola formada por la unión de cuarto de bocel y caveto. El talón es igual que la gola pero en ésta, la parte más saliente es el caveto mientras que en la primera es el cuarto de bocel. Además de estas molduras cada estilo desarrolla otros elementos decorativos propios. 4. Planos La composición general del edificio se refleja en varios planos: el de su planta, el de sus secciones y el de sus fachadas. La planta de un edificio es la representación gráfica a escala de la sección horizontal de dicho edificio a un determinado nivel. Los tipos más importantes son: La central o centrada, desarrollada en torno a un punto central donde se cruzan dos ejes de simetría iguales. La cruciforme, con forma de cruz, ya sea latina o griega. La elíptica, con forma de elipse y es propia de la arquitectura Barroca. La Longitudinal (basilical) se desarrolla en torno a un eje. La sección es la representación gráfica de los puntos obtenidos por la intersección de un plano con el edificio. El plano normalmente es vertical, permitiendo apreciar el interior del edificio. Puede ser longitudinal o transversal y sirve para dar idea de las cubiertas, altura y decoración del interior. El alzado, es la proyección vertical de una de las fachadas del edificio, en ella no se representa o proyecta la perspectiva. 8 2. CARACTERÍSTICAS ARQUITECTURA ESPECÍFICAS DE LA La arquitectura consiste en la formación de un volumen con el que se crea un espacio interior y se deja fuera un espacio exterior. El de mayor interés para la arquitectura es el espacio habitable, el interior. El espacio arquitectónico necesita, para su completa percepción, de su recorrido para observarlo desde distintos puntos de vista. El tiempo que se tarda en su recorrido se considera la cuarta dimensión de la arquitectura, es el desplazamiento sucesivo del ángulo visual. Siguiendo este criterio el límite entre la arquitectura y la escultura es impreciso ya que hay "construcciones" que no pueden considerarse "edificios" pues no tienen espacio interior y por tanto deberían ser consideradas como esculturas más que como arquitectura. Tal es el caso de las Columnas conmemorativas romanas a cuyo interior no hay acceso o de los Arcos de triunfo cuyo espacio interior no es para habitarlo sino para pasar a través de él. 9 El espacio, protagonista de la arquitectura "¿Cuál es el defecto característico del modo de tratar la arquitectura en las historias del arte comunes? Consiste en el hecho de que los edificios se juzgan como si fuesen esculturas o pinturas, de un modo externo y superficial como puros fenómenos plásticos. ... El carácter primordial de la arquitectura, el carácter por el que se distingue de las demás actividades artísticas reside en su actuar por medio de un vocabulario tridimensional que involucra al hombre. La pintura actúa en dos dimensiones, aunque pueda sugerir tres o cuatro. La escultura actúa en tres dimensiones. pero el hombre permanece al exterior, separado, mirándolas desde fuera. La arquitectura, por el contrario, es como una gran escultura excavada en cuyo interior el hombre penetra y camina.(...) La planta de un edificio no es, en realidad, más que una proyección abstracta sobre el plano horizontal de todos sus muros.(...) Pero la arquitectura no deriva de una suma de longitudes, anchuras y alturas de los elementos constructivos aunque envuelven el espacio, sino dimana propiamente del vacío, del espacio envuelto, del espacio interior, en el cual los hombres viven y se mueven. (...) ... Una planta puede ser abstractamente bella en el papel, ... y, a pesar de eso, el edificio puede resultar arquitectónicamente pobre. El espacio interno aquel espacio que no puede ser representado completamente en ninguna forma, ni aprehendido ni vivido, sino por experiencia directa, es el protagonista del hecho arquitectónico. (...) En todo edificio, lo que contiene, es la caja de muros, lo contenido es el espacio interno. Muy a menudo, el uno condiciona al otro, pero, por regla general tal relación tiene excepciones muy numerosas en el pasado, particularmente en la arquitectura barroca. (...) ¿Cuántas dimensiones tiene la "caja de muros" de un edificio? ¿pueden ser identificadas con las dimensiones del espacio, o sea de la arquitectura? El descubrimiento de la perspectiva, es decir, de la representación gráfica de las tres dimensiones -altura, profundidad y ancho- podía hacer creer a los artistas del siglo XV que poseían finalmente las dimensiones de la arquitectura y el método de representarla. (...) Pero, precisamente cuando todo parecía críticamente claro y técnicamente logrado, la mente del hombre descubrió que además de las tres dimensiones de la perspectiva existía una cuarta. Esto ocurrió con la revolución dimensional cubista del período inmediatamente anterior a la guerra de 1914.(...) El pintor parisiense de 1912 hizo este razonamiento: yo veo y represento un objeto, por ejemplo, una pequeña caja o una mesa; la veo desde un punto de vista, y hago su reproducción en sus tres dimensiones desde ese punto de vista. Pero si giro entre las manos la caja, o camino en torno a la mesa, a cada paso varío mi punto de vista, y para representar el objeto desde uno de estos puntos, tengo que hacer una nueva perspectiva. Por consiguiente, la realidad del objeto no se agota en las tres dimensiones de la perspectiva; para representarla integralmente tendría que hacerse un sinfín de perspectivas desde los infinitos puntos de vista. Hay, por tanto, otro elemento, además de las tres dimensiones, y es precisamente el desplazamiento sucesivo del ángulo visual. Así fue bautizado el tiempo como "cuarta dimensión". 10 La cuarta dimensión pareció responder de modo exhaustivo a la cuestión de las dimensiones en la arquitectura.(...) En arquitectura, se pensó, existe el mismo elemento "tiempo" o, mejor dicho, este elemento es indispensable para la actividad edilicia. (...) Toda obra de arquitectura, para ser comprendida y vivida, requiere el tiempo de nuestro recorrido la cuarta dimensión. El problema pareció resuelto una vez mas. Sin embargo, una dimensión que es común a todas las artes, no puede ser característica de ninguna. Y por esto el espacio arquitectónico no se agota con las cuatro dimensiones. (...) el hombre, que moviéndose en el edificio y estudiándolo desde sucesivos puntos de vista crea, por así decir, la cuarta dimensión, comunica al espacio su realidad integral.(...) ... La cuarta dimensión es suficiente para definir el volumen arquitectónico, es decir, la caja de muros que involucra el espacio. Pero el espacio en sí -la esencia de la arquitecturatrasciende de los límites de la cuarta dimensión.(...) La definición más precisa que se puede dar hoy de la arquitectura es aquella que tiene en cuenta el espacio interior. (...) todo lo que no tiene espacio interno no es arquitectura. La experiencia espacial propia de la arquitectura tiene su prolongación en la ciudad en las calles y en las plazas en las callejuelas y en los parques, en los estadios y en los jardines, allí donde la obra del hombre ha delimitado "vacíos", es decir, donde ha creado espacios cerrados. Si el interior de un edificio está limitado por seis planos (suelo, techo y cuatro paredes), esto no significa negar la cualidad de espacio a un vacío cerrado por cinco planos en lugar de seis, como ocurre en un patio o en una plaza. (...) Dado que cada volumen edilicio, cada "caja de muros", constituye un límite, una cortadura en la continuidad espacial, es claro que todo edificio colabora en la creación de dos espacios: los espacios internos definidos completamente por cada obra arquitectónica, y los espacios externos o urbanísticos que están limitados por cada una de ellas y sus contiguas.(...) Decir que el espacio interno es la esencia de la arquitectura, no significa de ninguna manera que el valor de una obra arquitectónica se agote en el valor espacial. Todo edificio se caracteriza por una pluralidad de valores: económicos, sociales, técnicos, funcionales, artísticos, espaciales y decorativos,... Pero la realidad del edificio es consecuencia de todos estos factores, y su historia válida no puede olvidar ninguno de ellos. (...) La historia de la arquitectura es, ante todo, la historia de las concepciones espaciales. El juicio arquitectónico es fundamentalmente un juicio acerca del espacio interno de los edificios. Si este juicio no se puede expresar por la carencia de espacio interior, como ocurre en los distintos temas constructivos -sea el Arco de Tito, la Columna Trajana o una fuente de Berninidesborda la historia de la arquitectura y pertenece, como espacio volumétrico a la historia del urbanismo y como valor artístico intrínseco a la historia de la escultura. Si el juicio sobre el espacio interno es negativo el edificio forma parte de la no-arquitectura, o mala arquitectura, aunque en última instancia sus elementos decorativos puedan ser abarcados en la historia del arte escultórico. Si el juicio sobre el espacio de un edificio es positivo, éste entra en la historia de la arquitectura, aunque la decoración sea ineficaz es decir, aunque el edificio considerado íntegramente no sea satisfactorio. BRUNO ZEVI.- "Saber ver la arquitectura". Ed. Poseidón. Barcelona. 1981. (4ª ed.) págs 1532. 11 El espacio en la arquitectura "Después de los escritos de Bruno Zevi y Sigfried Giedion quizá no requieren demasiada explicación ni este concepto del espacio arquitectónico, ni la historia de la concepción espacial, sobre la cual también ha reflexionado Santiago Sebastián; sólo haremos, pues, algunas precisiones. La arquitectura es un arte que trabaja en tres dimensiones, y, por lo tanto, con un espacio físico real: el del interior arquitectónico y el que irradian los volúmenes externos; pero no es esto lo mas importante. Lo ver-daderamente importante es la creación de un ambiente, de un espacio peculiar, por medio de la distinta sintaxis formal del repertorio estilístico. El espacio arquitectónico no es solo un espacio tridimensional, sino que desde un principio entra a jugar en su concepción una cuarta dimensión concebida como tiempo-movimiento, es decir, recorrido; la creación y, por consiguiente, su experimentación -verdadera meta de la arquitectura- requieren un tiempo y un movimiento, así como un esfuerzo, y como dice B. Zevi: ("... aquí el hombre moviéndose en el edificio y estudiándolo desde sucesivos puntos de vista crea, por así decirlo, la cuarta dimensión, comunica al espacio su realidad integral"). La experimentación directa del espacio es insustituible, estando íntimamente ligada a la función y a la ejecución funcional del edificio. Esto hace que nos parezcan vacíos de contenido aquellos edificios de los que no hemos captado bien su sentido espiritual o funcional, y a los que simplemente vemos con ojos de turistas. Esta experimentación espacial no solo requiere la mera presencia física del contemplador y del edificio, sino también el estudio de las concepciones y condiciones socioculturales del momento en que fue hecho. Este espacio arquitectónico es irrepresentable por otros medios, y la emoción experimentada solo se puede preparar con el estudio y los procedimientos gráficos más avanzados (fotografía, cine, planos, descripciones, etc.); pero nunca el estudio del edificio, por exhaustivo que sea, puede hacernos experimentar la sensación espacial arquitectónica, que solo con su visión, comprensión y conocimiento directo tendremos; es mas, la vivencia del espacio arquitectónico mueve, y modela incluso, la disposición anímica, provocando una especial sensibilidad y estado de animo en el hombre inmerso en el. Cuatro factores vienen a ser los esenciales y configurativos del espacio arquitectónico: 1) las directrices o ejes de composición general, que determinan los principales caminos de recorrido espacial, y, con ellos, los recorridos secundarios; 2) los muros o tratamiento de las formas que envuelven al espacio físico; 3) la luz y el color; 4) la escala o proporciones del edificio, tanto con respecto al hombre como en relación a cada una de sus partes. De todos ellos ha sido el tratamiento de las superficies de los muros el que mas atención ha recibido en la historia de los estilos. S. Giedion ha distinguido tres edades fundamentales a lo largo de la Historia: 1) la arquitectura como volúmenes de espacios radiales, o irradiadora de espacio-volumen externo: comprende el mundo antiguo de Egipto llegando hasta Grecia; 2) la arquitectura como espacio interno, que nace en Roma y perdura hasta el siglo XIX; 3) la arquitectura concebida como volumen y como espacio interior, por interpenetración de espacios internos y externos: es la obra de nuestros grandes artistas actuales como Mies, Wright, Le Corbusier y otros. Aunque valida en general esta división, requiere mu-chas apreciaciones particulares, tanto si hablamos de épocas como si hablamos de edificios concretos; apreciaciones que, en parte, ya han sido hechas por B. Zevi, Ch. Norberg-Schulz y S. Sebastián. A objetivos más 12 pormenorizados se han dedicado otros estudios entre los que merece ser destacado el de F. Chueca sobre el espacio hispano-musulmán." Varios autores.- Introducción general al arte. Ed. Istmo. Madrid 1980. Págs. 79-81. La arquitectura como espacio interior "Para introducir este tema sobre el lenguaje de la arquitectura, se ha preferido definirla con sencillez como espacio interior, en homenaje al italiano Bruno Zevi, el famoso arquitecto, crítico e historiador de la arquitectura, con cuya obra clásica titulada Saber ver la arquitectura se han iniciado en el análisis crítico de la arquitectura tantos estudiosos. A comienzo de los años cincuenta del siglo XX todavía lamentaba Zevi la ignorancia y el desinterés del público por la arquitectura, la escasa atención que le concedían los diarios en comparación con la dedicada al resto de las artes, calificándola por ello como "la gran olvidada". Zevi atribuía parte de la responsabilidad en esta actitud del público al tratamiento que la arquitectura había recibido en las historias del Arte comunes, señalando los dos extremos más frecuentes, que en unas "los edificios se juzgan como si fuesen esculturas o pinturas, de un modo externo y superficial, como puros fenómenos plásticos", olvidando considerar lo que es específico de la arquitectura, mientras que por otro lado "los ingenieros continúan escribiendo historias de la arquitectura que son historias de la construcción técnica". La arquitectura como obra de arte se hallaba necesitada de una precisa configuración de su lenguaje específico. Esta imagen y valoración de la arquitectura ha cambiado de forma considerable durante la segunda mitad de este siglo XX debido en buena parte a la aportación crítica de historiadores como la del mencionado Bruno Zevi o como las de Nikolaus Pevsner y Sigfried Giedion. Pevsner publicó en 1942 su Esquema de la Arquitectura Europea, una excelente síntesis de Historia de la Arquitectura, rigurosa y clara, las mejores cualidades de una obra de divulgación, que se constatan desde el inicio del texto, cuando para anticipar la diferencia conceptual entre arquitectura y construcción arranca con este ejemplo tan sencillo como eficaz: "Una nave para guardar bicicletas es una construcción; la catedral de Lincoln es una obra de arquitectura". Pero la definición de la arquitectura como espacio interno es resultado, además, de la evolución de la Historia del Arte. Pues deriva de la división tradicional de las Bellas Artes en "artes del espacio" y "artes del tiempo", que incluía entre las primeras la arquitectura, la escultura y la pintura. Resulta lógico que la crítica posterior haya profundizado finalmente en la diferente concepción del espacio por parte de estas tres manifestaciones artísticas. De nuevo las palabras de Bruno Zevi nos ayudan a desvelar esta diferente concepción espacial de la arquitectura, la escultura y la pintura: "La pintura actúa en dos dimensiones, aunque pueda sugerir tres o cuatro. La escultura actúa en tres dimensiones, pero el hombre pertenece al exterior, mirándolas desde fuera. La arquitectura, por el contrario, es como una gran escultura excavada, en cuyo interior el hombre penetra y camina". La arquitectura, por supuesto, también actúa en dos dimensiones cuando compone muros o fachadas, pero éstos son valores propios de la pintura; y también se expresa mediante volúmenes, cuando articula todo el conjunto exterior del edificio, pero éstos son valores propios de la escultura. Así pues, la verdadera esencia de la arquitectura, la que la diferencia de 13 la pintura y de la escultura, es el espacio interior, en el cual el hombre vive y se mueve, una arquitectura que para ser comprendida y vivida requiere el tiempo de nuestro recorrido, la cuarta dimensión. El espacio interior es, pues, la dimensión propia del trabajo del arquitecto. Continuando con el desarrollo del pensamiento de Zevi, está claro que cada volumen edilicio contribuye con su "caja de muros" a la configuración de dos espacios: de un lado los muros delimitan el espacio interior, un espacio cerrado, que es la verdadera esencia de la arquitectura, pero de otro con su volumen exterior y junto con los edificios contiguos delimitan el espacio externo, o sea, el espacio propiamente urbanístico. En un sentido estricto y riguroso para Zevi aquellos edificios que carecen de espacio interior propiamente dicho, como el Arco de Tito o la Columna de Trajano, no interesan a la Historia de la Arquitectura, sino que tienen de un lado valores urbanísticos, en cuanto que configuran un espacio exterior, y valores escultóricos intrínsecos, configurados por su propia tridimensionalidad. En todo caso los análisis críticos de Zevi, de Pevsner o de Giedion, han contribuido de modo decisivo a convertir la Historia de la Arquitectura, ante todo, en una historia de las concepciones espaciales. E1 propio Zevi dedica uno de los capítulos más extensos de su obra citada a una consideración histórica de las edades del espacio. La Historia de la Arquitectura como historia de los espacios arquitectónicos ha adquirido un extraordinario predicamento y, según se desarrolla en el comentario bibliográfico a este tema, algunas editoriales, como Nueva Visión de Buenos Aires, ofrecieron en su momento una destacada colección de libros sobre Historia de la Arquitectura, cuyos textos estaban planteados básicamente desde el punto de vista de la valoración espacial. E1 mismo Pevsner comparte este planteamiento cuando afirma al comienzo de su manual que "la Historia de la Arquitectura es la historia del hombre en su labor de organizar y dar forma al espacio, y por eso el historiador debe tener siempre presentes los problemas espaciales". Pero el hecho de que en el pensamiento de Zevi la interpretación espacial de un edificio sea suficiente como instrumento crítico para juzgar una obra de arquitectura no quiere decir, en absoluto, que el valor de una obra arquitectónica se agote en el valor espacial. En efecto, todo edificio se caracteriza por una pluralidad de valores (según Zevi, además de los espaciales, los económicos, sociales, técnicos, funcionales, estilísticos y decorativos), de los que es muy legítimo ocuparse. Abordar todo el abanico de posibilidades críticas sobre la arquitectura desborda ampliamente el objetivo de este breve manual; por ello se han seleccionado algunos temas como la especificidad del proyecto arquitectónico y, con mayor cohesión temática, los tres aspectos obligados de cualquier reflexión sobre arquitectura: la forma, la función y el significado." Gonzalo M. Borrás.- Teoría del arte. Historia 16. Conocer el arte. Madrid 1996. Págs. 47-50 14 2. ELEMANTOS SUSTENTANTES Los elementos sustentantes son fundamentales para la estabilidad de la estructura de cualquier construcción y deben ser adecuados al tipo de cubierta que vaya a tener el edificio. Así, la iglesia románica precisa de unos gruesos muros para soportar el peso que la bóveda de cañón descarga diagonalmente, mientras que la iglesia gótica no necesita de muros tan gruesos ya que sus bóvedas ojivales con arcos apuntados descargan el peso más verticalmente y son suficientes los pilares interiores y exteriores. Los principales elementos de un edificio relacionados con su sustentación se pueden organizar en: 1. Continuos Muro: Aparejo/Opus, almohadillados y cadenas Molduras ornamentales del muro 2. Discontínuos: Pilares y pilastras; contrafuertes Columnas y semicolumnas adosadas Otros elementos EL MURO COMO ELEMENTO SUSTENTANTE DE LA ARQUITECTURA EL MURO es un elemento sustentante continuo en cuanto que tiene juntas las piezas que lo constituyen sin dejar "huecos" nada más que los vanos de acceso al interior o de entrada de luz y aire. La forma de realizarlo se denomina aparejo pero se conoce también con el nombre latino de "opus" (obra o trabajo); sin embargo se suele utilizar el término opus para hacer referencia al tamaño y forma de los materiales, generalmente irregulares, mientras que el término aparejo se utliza con más frecuencia para distinguir los diferentes tipos de muro según la colocación de los sillares. Los materiales con que se construyen pueden estar sin labrar, parcialmente labrados para darles una forma casi regular (sillarejo) o tallados en forma de prisma cuadrangular o paralelepípedo (sillares). Según el tipo de piezas que lo componen, su tamaño, forma o disposición en que se encuentran recibe distintos nombres. 1. Trabajo realizado con materiales irregulares Mampostería: muro hecho con piedras de diferentes tamaños sin labrar amontonadas, con o sin argamasa, entre las que pueden quedar pequeños huecos. Opus caementicium: mezcla de guijarros, cal y arena formando una superficie continua. Opus craticum: muro con estructura de madera rellena por piedras con cal o cemento. 15 Opus incertum: muro de hormigón al que se empotran exteriormente piedras sin labrar. Trabajo con materiales irregulares Mampostería Opus caementicium Opus craticum Opus incertum 2. Trabajo realizado con piezas algo labradas o sillarejo Opus poligonal: aquel cuyas piezas tienen forma próxima a polígonos aunque irregulares. Muro ciclópeo: realizado con piedras de grandes dimensiones. Opus vitatum: las hiladas de piezas son horizontales aunque varían de altura. Opus quadratum: las hiladas de piedras suelen tener la misma altura. Opus testaceum: hecho a base de ladrillos o tejas cocidas unidos con argamasa. Trabajo con piezas en sillarejo Opus poligonal Muro ciclópeo 16 Opus vitatum Opus quadratum Opus testaceum 3. Trabajo con piezas dispuestas oblicuamente respecto al suelo Opus reticulatum (en forma de rombos o red): las piezas tienen forma de pirámide y están empotradas en el muro dejando la base de la pirámide a la vista en el exterior. Opus spicatum (en forma de espina de pez): las piezas están oblicuas y encajan unas con otras en ángulo recto alternando su inclinación a derecha e izquierda. Trabajo con piezas dispuestas oblicuamente al suelo. Opus reticulatum Mixto Mixto incertum Opus spicatum Mixto vitatum Mixto reticulatum 4. Aparejo según el tipo de sillares Aparejo isódomo: con piezas en paralelepípedo iguales unas a otras. Aparejo pseudoisódomo: con piezas en paralelepípedo pero de dos tamaños diferentes. 17 Aparejo según el tipo de sillares Isódomo Pseudoisódomo 5. Aparejo según la presentación de los sillares Aparejo a soga: Los sillares aparecen al exterior vistos por su lado ancho. Aparejo a tizón: Los sillares aparecen al exterior vistos por su lado estrecho. Aparejo a soga y tizón: Los sillares aparecen al exterior vistos alternadamente por su lado ancho y estrecho. Aparejo según la presentación de los sillares A soga A tizón A soga y tizón diatónico A soga y tizón inglés A soga y tizón flamenco Inglés antiguo Belga Holandés 6. Muro con sillares almohadillados Almohadillado: los sillares no presentan una superficie uniforme sino que aparecen al exterior abombados, en forma e pirámide, de tronco de pirámide, ... 18 Muro con sillares almohadillados 19 7.Cadenas en los muros Cadena: estructura de sillares colocados verticalmente en las esquinas de los edificios para reforzarlos.Cadenas en los muros 8.Molduras ornamentales del muro Filete o listel: con una sección cuadrada o rectangular. Toro o bocel: presenta un semicírculo hacia el exterior. Mediacaña: presenta un semicírculo hacia el interior. Escocia: con más de medio círculo hacia el interior. Molduras ornamentales del muro Filete o listel Bocel o toro Mediacaña Caveto o nacela Cuarto bocel Gola o cima recta Escocia Talón o cima transversa 20 3. ELEMENTOS INTERMEDIOS Se entiende que los elementos sustentantes arrancan directamente de la base de la construcción y que los elementos sustentados son aquellos que sirven para cerrar tanto los vanos como la cubierta de la construcción. Entre unos y otros hay una serie de elementos necesarios para pasar de los primeros a los segundos que se apoyan en los sustentantes y soportan a los sustentados: éstos se consideran elementos intermedios de arquitectura. Entre ellos podemos citar la ZAPATA, el MODILLÓN y la MÉNSULA, el ARBOTANTE, la PECHINA y el TAMBOR y, finalmente, la TROMPA y el CIMBORRIO. 1. LA ZAPATA "Madero corto de disposición horizontal colocado sobre un pie derecho, a fin de aumentar el apoyo de la carrera y disminuir su vuelo". El pie derecho es un elemento sustentante vertical que suele reforzar una estructura poco segura y, para que la cubierta tenga mayor sujeción, se puede colocar una zapata que aumenta el apoyo. 2. EL MODILLÓN Y LA MÉNSULA Ambos elementos sirven para sustentar y reforzar por su parte inferior algún tejadillo o saliente. El modillón se utiliza frecuentemente para servir de arranque de los arcos cuando no se ha previsto su sujeción desde la base; este hecho ocurre en la transición del románico al gótico (finales del S. XII d.C.) en los edificios cuyo elemento sustentante fundamental era el muro y sobre la marcha se pretende poner arcos ojivales para hacer una bóveda de crucería por lo que se incluye en el muro un modillón. 21 Un modillón es un "elemento saledizo, a modo de pequeño bloque, con que se adorna o sustenta un elemento volado por su parte inferior". Modillones de rollos Monasterio de Sta. María del Poblet La ménsula es un "elemento en saledizo que sirve para sostener alguna cosa y que tiene más vuelo que altura". Ménsulas 22 3. EL ARBOTANTE "Arco rampante que transmite los empujes de la bóveda a un contrafuerte, sobre el que se apoya su arranque inferior. Aparece a fines del S. XII, convirtiéndose en un elemento constructivo fundamental en la técnica arquitectónica gótica". Aunque el arco es un elemento sustentado que cierra un vano, el arbotante podría considerarse como elemento intermedio puesto que su misión no es la de servir de cerramiento sino de descargar el peso de elementos superiores a otros inferiores. Arbotante 4. LA PECHINA Y EL TAMBOR La pechina es un elemento con forma de triángulo esférico (cóncavo-convexo y con lados curvos) que sirve para pasar de una base cuadrada a una forma circular superior. Las pechinas se originan al seccionar por su parte superior una bóveda vaída. Aunque tiene su origen en el mundo romano, son los bizantinos los que explotan este sistema durante toda su existencia durante un milenio y los musulmanes que imitan esa forma bizantina. Su bien la estructura normal es la que presenta cuatro pechinas, en raras ocasiones pueden aparecen más, como es el caso de la mezquita de Sokollu Mehmet PaÇa Camii en Istanbul construida por el gran Sinan en 1571. Una vez conseguida la forma circular se puede poner una cúpula o, para elevarla aún más respecto al edificio, se puede poner entre las pechinas y la cúpula un tambor que es una torrecilla de forma cilíndrica. 23 Bóveda vaída Pechinas a partir de la bóveda vaída Pechina Cúpula sobre las cuatro pechinas Pechinas con tambor y cúpula 24 Santa Sofía en Bizancio Sokollu Mehmet en Istanbul 5. LA TROMPA Y EL CIMBORRIO La trompa es un elemento con forma de bóveda semicónica que sirve para pasar de una base cuadrada a una forma octogonal superior. Una vez conseguida la forma octogonal se puede poner en su base una cúpula o, para elevarla aún más respecto al edificio, se puede poner una torrecilla con forma de prisma octogonal que se denomina cimborrio. Es la forma tradicional de la arquitectura medieval occidental para pasar de una forma cuadrada a la cúpula; al exterior del edificio las trompas aparecen únicamente como un ángulo, pero su verdadera contemplación se realiza únicamente desde el interior. 25 Trompa y cimborrio La trompa (arriba) Trompas, cimborrio y cúpula superior (derecha) San Martín de Frómista, Palencia. Elaborado a partir de las imágenes de: José Ramón Paniagua.- Vocabulario básico de arquitectura. Ed. Cátedra; Cuadernos de Arte. Madrid 1978 * Guillermo Fatás y Gonzalo M. Borrás.- Diccionario de términos de arte y arqueología. Alianza Ed. Madrid 1980. 26 5. ELEMENTOS SUSTENTADOS La construcción arquitectónica busca delimitar un espacio para habitarlo y por ello necesita de unos elementos sustentantes pero estos elementos deben permitir el acceso en los vanos, puertas y ventanas, que deben cerrarse por arriba; igualmente la mayor parte de las construcciones, salvo en el caso de los teatros clásicos, anfiteatros, ... se suele cerrar por la parte superior, la cubierta, para aislarlo del viento, la lluvia y la temperatura del exterior. Los elementos básicos de cerramiento de un vano son el dintel y el arco. Si se comprenden las diferencias en la técnica de construcción entre un dintel y un arco y la forma en que se descarga el peso desde la parte superior hasta el suelo se tendrá una buena base para entender los logros constructivos y las dificultades que entrañan las distintas soluciones técnicas que han aportado de los diferentes pueblos. Si trasponemos las formas del dintel y el arco para la cubierta del edificio el resultado es la forma plana o arquitrabada (sucesión de dinteles) y la forma curva con distintos tipos de bóvedas y cúpulas. 1. EL DINTEL El dintel es la manera de cerrar un vano de forma plana, por medio de una losa de piedra, un tronco de madera... y, en la actualidad, por una viga metálica, cemento... La dificultad constructiva deriva de tener que poner dicha pieza sobre los elementos sustentantes y a lo largo de la historia se ha resuelto de diferentes formas: mediante rampas de arena, poleas, . . . El peso de la pieza que constituye el dintel y de los materiales que están encima se descarga en vertical hacia el suelo de forma que los extremos del dintel, que se apoyan en los elementos sustentantes (muros, pilares, ...), quedan firmes mientras que la parte central, que no esta apoyada, tiene mas peligro de hundirse. Los laterales del vano (jambas) deben ser gruesos para recibir verticalmente el peso del dintel. Si encima del dintel se continua construyendo y añadiendo materiales sin ningún otro cuidado, el peso de esos materiales pueden aplastar el dintel por su parte central. La parte central del dintel es, pues, su punto débil. Descarga del peso y punto débil Cuanto mayor sea la luz del vano (anchura), mas débil será el dintel y mas posibilidades tiene de hundirse. En cambio, la altura a la que este el dintel respecto al vano no interviene en su estabilidad sino que influye, únicamente, el peso de los materiales que se le pongan encima. 27 Las limitaciones históricas del dintel provienen de que en la naturaleza no existen en abundancia grandes piedras, troncos, ... y que, aunque estos fueran abundantes, su punto débil central les imposibilita para cerrar espacios anchos. El dintel cierra, pues, espacios pequeños pero plantea pocas exigencias técnicas. Variación de altura y anchura del dintel. Elaboración propia. 2. EL ARCO El arco es la forma curva de cerrar un vano y no consta de una sola pieza sino de varias, que se denominan dovelas. Las dovelas tienen una forma trapezoidal con mayor anchura en la parte exterior que en la interior mientras que pueden ser planas en su parte frontal y trasera. Para que el arco sea estable cada una de las piezas debe estar bien calculada y los lados por los que se unen deben estar muy bien trabajados. Construcción y partes. Para construirlo se realiza una plantilla de la forma y dimensiones del arco con la que se realiza el despiece en dovelas. Esta plantilla también sirve de base para la fabricación de una estructura de madera (cimbra) que tiene la forma del arco por su parte interior (intradós) y sobre la que se van a colocar las dovelas mientras se va construyendo. Una vez hechas las dovelas y los elementos sobre los que se va a colocar el arco se instala la cimbra; para ello la parte superior de los elementos sustentantes tienen un saliente a cada lado que se denomina imposta. A continuación se van colocando las distintas dovelas sobre la cimbra a derecha e izquierda comenzando por los salmeres hasta que se llega a la parte superior donde se instala la clave sobre las contraclaves y el arco queda cerrado. Finalmente se retira la cimbra, deslizándola de las impostas o deshaciéndola en sus piezas. 28 Partes: 1.- Imposta 2.- Salmer 3.- Dovela 4.- Contraclave 5.- Clave 6.- Intradós 7.- Extradós (trasdós) 8.- Rosca 9.- Luz 10.- Flecha 11.- Riñón 12.- Jamba Descarga del peso y estabilidad del arco. El peso de los materiales tiende a caer en vertical hacia el suelo pero las dovelas tienen una característica forma trapezoidal de manera que su parte exterior, más ancha, no cabe por la parte interior que es más estrecha. Así, el peso de la clave, que tiende a caer en vertical hasta el suelo, al no poder hacerlo por la forma de trapecio, se "encaja" horizontalmente en las dos piezas laterales (las contraclaves). El peso se desplaza, pues, de forma diagonal como resultante de la vertical y la horizontal. De esta forma el arco, si las dovelas están bien construidas, no tiene ningún problema de estabilidad; el punto débil del arco está en las impostas ya que, si los elementos sustentantes no fueran suficientemente firmes, se abrirían hacia el exterior aumentando el espacio entre las dovelas y permitiendo que la parte superior, más ancha, cupiera por la parte inferior, más estrecha. 29 Variaciones de la altura de los soportes y la anchura (luz). Si elevamos los elementos sustentantes del arco habrá más peligro de que éste se abra y se venga abajo por lo que la forma de dar estabilidad al arco (aparte de que esté bien construido) consiste en reforzar suficientemente los elementos donde se va a apoyar de manera que no se abran hacia el exterior. Sin embargo, en un arco bien construido, la mayor luz (anchura interior del mismo) se traduce únicamente en un mayor numero de dovelas pero puede ser tan estable como un arco de inferior anchura. Las limitaciones históricas del arco no se derivan, pues, del tamaño de sus piezas, ya que éstas pueden ser de pequeñas dimensiones, sino de la necesidad de un buen desarrollo técnico por la importancia de la forma precisa de las dovelas, su corte bien realizado y el cálculo de los soportes para recibir el peso del arco. 30 Tipos de arcos. Como su nombre nos lo indica el arco es un tramo de circunferencia, es decir un arco de circunferencia. Sin embargo no todos los arcos en arquitectura son simplemente una parte de un círculo sino que tienen muchas formas distintas y se construyen de maneras diferentes. Hay arcos de un solo centro, de dos, tres, cuatro o más y presentan estas formas: De 1 sólo centro 31 De 2 centros 32 De 3 y 4 centros Marco Polo describe un puente, piedra por piedra. - ¿Pero cuál es la piedra que sostiene el puente? - pregunta Kublai Jan. - El puente no está sostenido por esta piedra o por aquélla, -responde Marco- sino por la línea del arco que ellas forman. Kublai permanece silencioso, reflexionando. Después añade: - ¿Por qué me hablas entonces de las piedras? Lo único que me importa es el arco. Polo responde: - Sin piedras no hay arco. Italo Calvino.- Las ciudades invisibles. Siruela bolsillo. Madrid 1994. Pág. 96 33 3. ¿ARCOS O DINTELES? El cerramiento de un vano se puede realizar de forma plana o curva. Pero la forma a veces es engañosa pues no todo elemento sustentado sobre un vano es un dintel ni toda forma curva se puede considerar arco. Lo que sí es definitorio de una u otra forma de cerramiento es que el dintel está compuesto por una sola pieza que se coloca de forma horizontal sobre los laterales del vano mientras que el arco está construido por distintas piezas, las dovelas, que suelen tener forma trapezoidal, independientemente de la apariencia que tenga sobre el vano. Se puede distinguir fácilmente en los siguientes ejemplos. Dintel Arco Arco adintelado Dintel ahuecado 34 4. LA ARMADURA La armadura y sus componentes Templo romano de Niha con armadura. Tipos de armaduras de cubierta Parhileras con limas De par y nudillo Ochava de De par y limas nudillo con mohamares limas mohamares y sencillas y sencillas Armadura octogonal quebrada a cinco paños. 35 Ensambles de piezas en las cubiertas. Cuadrado a media madera De barbilla De dientes A caja y espiga A cola de milano Acopladura a ranura y lengüeta Tipos de llaves J. R. Paniagua.- Vocabulario básico de Arquitectura. Ed. Cátedra. Madrid. 1978 36 5. TIPOS DE BÓVEDAS De cañón De cuarto de cañón Anular De arista Esquifada de arista De cañón apuntado Rampante Bóveda de crucería (arcos y plementería) Esquifada plana 37 Esquifada De aljibe Bóveda vaída Bóv. de cuarto de esfera De seis paños De lunetos Crucería sexpartita Crucería estrellada Crucería con arcos entrecruzados J. R. Paniagua.- Vocabulario básico de Arquitectura. Ed. Cátedra. Madrid. 1978 38 6. LA BÓVEDA Y LA CÚPULA La bóveda de cañón se origina a partir de un arco de medio punto desplazado longitudinalmente por las impostas; tiene forma de medio cilindro (también se denomina de medio cañón) y ejerce mucha presión sobre los soportes por lo que suele estar reforzado en el exterior con contrafuertes o estribos y en el interior con arcos "fajones". Aunque se conocía desde la antigüedad, se utilizó mucho en el Románico. Bóveda de cañón. 1.-Contrafuertes; 2.- Arcos fajones; 3.- Bóveda; 4.- Cubierta La bóveda de arista se forma con el cruce en perpendicular de dos bóvedas de cañón; se denomina así porque en el interior aparecen dos líneas, "aristas" que se cruzan en el centro. Su punto débil está, precisamente, en las aristas ya que pueden ceder y caer hacia abajo; posteriormente se reforzaron con unos arcos interiores y así se formó una bóveda de arista con crucería, que es el paso inmediatamente anterior a la verdadera bóveda de crucería. Los romanos utilizaban este tipo de bóveda y se ponía, también, en las naves laterales del románico. Bóveda de arista. 39 El descubrimiento de las ventajas del arco apuntado (menor empuje lateral y la posibilidad de variar independientemente la luz -anchura- y la flecha -altura-) permitieron sustituir la bóveda de arista que era muy pesada por la bóveda de crucería. Esta bóveda se sustenta sobre los arcos apuntados que la forman (cuatro exteriores y dos interiores que se cruzan -de ahí el nombre de cruceros-) y el cerramiento superior, la plementería, no necesita ser tan maciza como el la bóveda de cañón o la de arista sino que puede estar simplemente superpuesta a esos arcos. Cada bóveda de crucería contrarresta el peso de las contiguas y se sustenta únicamente por unos pilares que pueden ser altos por lo que el muro se hace innecesario. Exteriormente se refuerzan con unos arcos arbotantes que descargan el peso hacia el suelo mediante los contrafuertes y sus pináculos. Se utilizó casi exclusivamente en el Gótico (y en el Neogótico del S. XIX) produciendo un estilo arquitectónico vertical con abundancia de vidrieras que sustituyen al muro. Bóveda de crucería. 1.- Arcos torales; 2.- Arcos formeros; 3.- Ojivas; 4.- Arbotantes; 5.- Contrafuertes; 6.- Pináculo. La cúpula es un tipo de bóveda específica que suele tener una forma de media esfera aunque puede adquirir otras formas más complejas; se originaría con el giro de rotación de un arco de medio punto sobre su propio eje. Si el elemento sustentante tiene una forma cilíndrica (como el Panteón de Agripa en Roma) la cúpula se apoya directamente en el muro pero si se parte de una base poligonal se debe realizar una transición de la forma cuadrada a la circular; aunque hay distintas soluciones para realizar esta transición en el Imperio bizantino y a partir del renacimiento se utilizaron las pechinas (triángulos esféricos) mientras que en el Románico y Gótico fueron las trompas (pequeñas bóvedas de esquina) las que predominaron. 40 La cúpula. 1.- Linterna; 2.- Cúpula; 3.- Tambor; 4.- Pechina 41 6. FORMAS DE REPRESENTACIÓN En la opinión de Bruno Zevi sería imprescindible dedicar un tiempo en recorrer el edificio para su comprensión, lo que entiende como cuarta dimensión de la arquitectura. Sin embargo, al hacer un estudio de la historia de las diferentes culturas, debemos conformarnos con la representación gráfica de los edificios ante la imposibilidad de “recorrer” siquiera los más representativos de cada época. Por este motivo, cuantas más “vistas” de la construcción tengamos a nuestra disposición, mayor será la idea que nos hacemos de él. Además de las fotografías o diapositivas desde distintas posiciones de los edificios, se utilizan varias formas de representación gráfica en el plano que complementan, a veces de forma imprescindible, la información que necesitamos para conocer la forma, la estructura, los elementos, ... de la construcción. Estas formas de representación pueden ser: 1. LA PLANTA “Es una representación gráfica de un sistema de proyección ortogonal horizontal a escala de un edificio al que se le ha practicado una sección horizontal a determinado nivel.” (J. R. Paniagua. En efecto, es un dibujo de una construcción vista desde arriba (en perpendicular) al que se le han retirado desde una cierta altura los elementos que lo constituyen y quedan las formas que arrancan del suelo, pero en el que también se representan algunos elementos intermedios y sustentados. La planta: tipos, elementos constitutivos, partes y simbología 42 LA PLANTA DE UN EDIFICIO 1. DESCRIPCIÓN: a)Tipos y formas: Planta central Circular Elíptica Cruz griega Poligonal Planta alargada Longitudinal Basilical Cruz latina b)Los soportes: El muro Columnas y pilares 43 c)La cubierta: Sin referencia en la planta Sobre planta rectangular o cuadrada: Sobre planta circular: Adintelada, Parhilera, De cañón. De media naranja, Anular, etc Arista y crucería Barlonga Terceletes, sexpartita, estrellada Con De lunetos representación Cúpula en la planta Cúpula sobre trompas Cúpula sobre pechinas Bóveda vaída. 44 d)Partes: Escalinatas de acceso o plataforma. Puertas: - Vano principal - Pórtico. - Atrio - Nártex. Campanarios o torres: sección circular o poligonal. Habitaciones, dependencias o naves (longitudinales y transversales). Deambulatorio o girola. Ábside y Absidiolos Otros vanos: puertas de cruceros, puertas de las naves laterales. … 2. ASPECTOS QUE SE PODRÍAN DEDUCIR: Materiales. Decoración: mosaicos, pinturas, vidrieras, casetones, guirnaldas. Autor, época. Estilo: características y posibles ampliaciones. Función: religiosa, civil, etc. Evolución histórica. 3. SIMBOLOGÍA Por la forma de la planta. Por la orientación. Por el número de elementos. Otros, ... Realizado a partir de: Valencia. 1987 Grupo Atenea.- Introducción al estudio del arte.Ed. Mestral. 45 2. EL ALZADO "Diseño de un edificio atendiendo a sus planos verticales , sin representación o proyección en perspectiva”. (J. R. Paniagua) El alzado puede representar la fachada exterior o el interior de un edificio pero visto de frente, a su misma altura y, por tanto, sin perspectiva. 3. AXONOMETRÍA E ISOMETRÍA (LA “VISTA AÉREA”) "Por AXONOMETRÍA comúnmente se entiende la representación en la que la planta del edificio se coloca con cierto ángulo de inclinación, manteniendo los valores de sus ángulos y conservando su correspondencia métrica, levantando desde ellas las alturas verticalmente.” “La ISOMETRÍA es un tipo particular de axonometría en la que los tres ejes forman en proyección ángulos de 120º”(J. R. Paniagua). El aspecto que ofrecen estas formas de representación es la de construcciones vistas generalmente desde arriba aunque pueden presentarse desde abajo como si se hubiese retirado el suelo y se viese desde la parte inferior. 4. LA SECCIÓN Es aquella representación de un edificio al que se le ha quitado una parte para que se pueda contemplar su exterior y parte del interior. De esta forma pueden ser tanto un alzado con sección como una “vista aérea” con sección pues la planta en sí misma ya es una especie de sección. 46 47 7. ARQUITECTURA POPULAR Con frecuencia se estudia la Historia del Arte a través de las obras más representativas que suelen ser, a su vez, las más grandiosas y elaboradas, pero se olvidan o se dejan de lado las obras de carácter popular elaboradas con escasos recursos materiales y técnicos. Tal es el caso de las grandes obras góticas, por ejemplo, como se observa en las imágenes siguientes que corresponden a una gran catedral y a una iglesia rural de la misma época; ésta última no parece tener las características que se estudian como prototípicas. Merece la pena acercarse alguna vez a este tipo de construcciones con objeto de que sepamos identificar también esas construcciones rurales en su contexto histórico-artístico y no olvidar que las condiciones de vida de la mayor parte de la población no se han reflejado en las obras maestras. La vivienda y otras construcciones populares en España Un caso interesante lo constituye la construcción de la vivienda y otras edificaciones populares y su adaptación al medio en el que se desarrolla. En este aspecto podemos observar los dibujos y la descripción de las más características construcciones de España que se explican el el libro "Los pueblos más bellos de España" de Selecciones de Reader Digest, actualmente agotado. Para obtener información sobre alguna de estas construcciones teclea sobre el título correspondiente. Hórreo asturiano Hórreo gallego Pazo gallego Casa santanderina Caserío vasco 48 Casa de León Masía catalana Casa de Arán Entramado castellano Casa de Alberca Alquería levantina Barraca valenciana Molino manchego Casa menorquina Casa manchega Casa de la Vera Casa cordobesa Cortijo andaluz Patio andaluz 49 Patio canario Casa canaria 8. Urbanismo El témino Urbanismo procede de la palabra latina Urbs (ciudad), que en la antigüedad se refería por antonomasia a la capital del mundo romano, Roma. Es una disciplina y una actividad independientes que tiene por objeto de estudio y de actuación la "planificación de la ciudad", lo que implica la disposición ordenada de edificios y construcciones así como la utilización de esculturas, fuentes, obras públicas y de ingeniería, ... Igualmente se relaciona con la geografía urbana, la población, la sociología urbana, el arte urbano, la ecología urbana, etc. En esta Página Temática se incluye en su dimensión artística solamente y, por tanto, se limita a los aspectos relacionados con la arquitectura en cuanto a la disposición de los edificios, con la escultura como decoración del espacio urbano y aquellos otros de carácter artísticos. Por su mayor relación con la arquitectura se incluye aquí como un capítulo más a pesar de su autonomía. CIUDAD Y URBANISMO EN LA Hª DEL ARTE La ciudad y el urbanismo El término “urbanismo”, en sentido estricto, es un neologismo creado en 1868 por el ingeniero español Ildefonso Cerdá en su obra Teoría General de la Urbanización, y que significa ciencia y Arte de la ordenación urbana. Esta es la acepción primera del término urbanismo, acuñado para designar a una disciplina nueva surgida a fines del siglo XIX, como práctica de la transformación y construcción de la ciudad en la era industrial; el “urbanismo” es, en este sentido, una ciencia y teoría de la ciudad, una disciplina de carácter reflexivo y crítico, o sea, con pretensión científica. (Sus términos equivalentes son “urbanisme” en francés, término difundido en torno a 1910, “urbanistica” en italiano, “Städtebau” en alemán, y “Townplanning” en inglés; término este último a su vez difundido en español como planeamiento urbanístico o planificación urbanística en la década de los cincuenta del presente siglo). Pero frente a esta primera acepción, original y restringida, del término, “urbanismo” se utiliza asimismo en una segunda acepción, mucho más amplia e imprecisa, significando todo lo relativo a la ciudad (morfología urbana, mentalidad, legislación, etc.), y en este sentido se extiende y aplica a todas las sociedades urbanas del pasado (y se habla de un urbanismo griego, romano, etc.), dando así lugar a una historia del urbanismo como Historia del Arte urbano a 50 través de las diferentes culturas. Conviene no perder de vista estas dos acepciones de urbanismo, ya que un uso inadecuado de las mismas puede inducir a excesiva ambigüedad. Después de 1945 el urbanismo ha conocido una expansión sin límites tanto en la teoría (la bibliografía es inabarcable) como en la práctica (construcción de nuevas ciudades, como Brasilia y Chandigarh). La ciudad se ha convertido en el tema de estudio y experimentación de numerosos profesionales, entre los que des tacan geógrafos, sociólogos, arquitectos, ingenieros, historiado res, filósofos y escritores. Como resultado de esta concurrencia hoy día el urbanismo es considerado como una ciencia pluridisciplinar, que abarca un área de estudio y de práctica muy amplia. Las aportaciones a su estudio han sido numerosas desde muy diferentes puntos de vista (la geografía urbana, la ingeniería y el urbanismo, la historia urbana, la sociología urbana, el derecho urbanístico, además del nuestro, la Historia del Arte). Aquí nos interesa tan sólo la consideración de la ciudad desde el punto de vista de la Historia del Arte, en la medida en que nuestra disciplina posee un punto de vista específico y autónomo sobre la ciudad como obra de arte. En esta línea el pionero ha si do el profesor francés Pierre Lavedan, que acuñó el concepto de “Arte urbano” para designar a los distintos sistemas de proyección y realización de la ciudad a través del tiempo. Como historiador del Arte, Lavedan entendía la ciudad como un continuo espacio-temporal, como el resultado de la evolución de las formas urbanas. El “Arte urbano” es un término acuñado para de signar a todo lo que se refiere a la morfología y arquitectura de la ciudad, a las arquitecturas y los espacios urbanos considera dos conjuntamente, es decir, desde los trazados de calles y plazas hasta las composiciones volumétricas de los edificios, sin olvidar los monumentos históricos, las esculturas, el mobiliario urbano, etc.. Como historiador de la evolución de las formas urbanas, el historiador del urbanismo puede emitir sus juicios de valor, poner de relieve aquellos ejemplos más logrados de la historia de las ciudades. La gran contribución de Lavedan como historiador del Arte es su monumental Histoire de l’urbanisme (3 volúmenes, París, 19261952). En nuestro país el discípulo y difusor de las tesis del profesor Lavedan ha sido el profesor Antonio Bonet Correa, a quien seguimos en este tema, y que ha impulsado los estudios de historia del urbanismo con una metodología específica y propia de los historiadores del Arte, creando escuela científica. 51 La ciudad como sistema abierto Si se parte del concepto de Lavedan sobre la ciudad como un continuo espaciotemporal, una metodología de análisis de la ciudad debe atender tanto a los componentes espaciales como a los temporales. Por lo que se refiere a los componentes espaciales todo análisis de la ciudad ha de iniciarse por la consideración de su emplazamiento y de su situación. El emplazamiento se refiere al lugar determinado y fijo (una colina, una llanura junto al río, etc.) sobre el que se asienta la ciudad, ya que toda ciudad es una porción de territorio, en el que se han modificado las condiciones naturales originarias. Es decir, se trata de un lugar geográfico, con unas determinadas características de relieve, geología, clima, situación y orientación, etc., que no determinan pero sí condicionan la evolución futura de la ciudad. La ciudad es precisa mente un ejemplo de la modificación de la naturaleza por la mano del hombre. Además del carácter geográfico del emplazamiento, hay que tener en cuenta asimismo el carácter sagrado de algunos lugares, con las consecuencias que se derivan para la función de la ciudad allí emplazada, algunas de ellas convertidas en “centros” espirituales del mundo, ciudades “santas” o ciudades “eternas”, focos de peregrinación, etc. Por su lado la situación de la ciudad se refiere a su relación con el territorio y por tanto con los caminos o vías de comunicación, tanto terrestre como marítima. La situación de una ciudad es condicionante asimismo para su función, que puede ser múltiple y compleja en el sistema de organización del territorio (ciudades defensivas, capitales políticas, centros comerciales o industriales, etc.) y además esta función puede ser cambiante con el paso del tiempo. Por ello, a la consideración de los componentes espaciales de la ciudad (el emplazamiento y la situación) la metodología del análisis urbano hade añadir los temporales, puesto que la ciudad es un proceso continuo de crecimiento y transformación. La composición de la ciudad es obra del tiempo; la ciudad es una realidad evolutiva, que no ha sido pensada como fruto de un planeamiento sino de varios planeamientos sucesivos. De modo que hay que deslindar y caracterizar cada una de las etapas históricas de la ciudad, definiendo los cambios conceptuales y formales de cada periodo de su existencia. La forma de la ciudad, es decir, la relación dialéctica entre las tipologías arquitectónicas y los espacios urbanos, se refleja en el plano de la ciudad, que representa su trazado o trama urbana, y cuya lectura nos muestra la forma del tejido urbano y de su transformación y evolución a lo largo del tiempo. La estructura fundamental de la ciudad es su trazado. La ciudad, a partir de un primer núcleo, va creciendo por agregaciones, que se yuxtaponen o superponen, resultando así trazados regulares o irregulares, coherentes o absurdos. La ciudad constituye, pues, un sistema abierto e interrelacionado, en el que cada uno de los factores que intervienen en el proceso de su formación, inciden y modifican todo el sistema. Existen dos tipologías fundamentales de ciudad, la ciudad radiocéntrica y la ciudad en cuadrícula. La ciudad radiocéntrica, dispuesta en anillos sucesivos a partir de un núcleo central, parece responder a un tipo de crecimiento natural, en el que se ha ido envolviendo el lugar primitivo del asentamiento. A esta tipología responden las antiguas ciudades circulares asiáticas y también las ciudades ideales del Renacimiento, de planta poligonal o estrellada. El otro tipo más frecuente es la ciudad en cuadrícula, es decir, de trama ortogonal o con las calles 52 en damero, surgida en las antiguas civilizaciones agrarias y planificada por Hipodamos de Mileto en Grecia, conocida por ello como trazado hipodámico, un trazado caracterizado por la regularidad y claridad, modelo difundido desde el urbanismo helenístico y romano hasta nuestros días. Una de las leyes que se constatan en el continuo proceso de crecimiento y desarrollo urbanos es la persistencia del plano primitivo de la ciudad, es decir, que incluso las transformaciones más radicales difícilmente rompen por completo la estructura de la ciudad, que tiende a permanecer. Pero, en muchos casos, la ciudad no ha surgido como objeto de una planificación sino con carácter espontáneo, reflejándose tales circunstancias en la variada morfología de su trazado. Finalmente los dos elementos esenciales a tener en cuenta en el análisis urbano son las tipologías arquitectónicas y los espacios urbanos, que han de ser analizados en su relación mutua, ya que el trazado urbano está formado por la relación entre espacio construido y espacio vacío. Ya se ha señalado en el tema de la arquitectura la importancia que tiene el concepto de tipología arquitectónica, según el cual un edificio no es entendido sólo por sus valores estilísticos sino por su programa y función. Las tipologías comprenden desde aquellos monumentos representativos y singulares, que tanto por su forma como por el lugar pueden convertirse en el símbolo de una ciudad (la Giralda de Sevilla, la cúpula de la catedral de Florencia, la torre Eiffel de París), pasando por los diferentes tipos arquitectónicos urbanos (desde las tipologías históricas tales como las casas consisto riales, lonjas, palacios, iglesias, etc. hasta las más modernas, como fábricas, estaciones de ferrocarril, aeropuertos, etc.) para alcanzar al verdadero armazón del trazado urbano que son las tipología de casas o “habitat”. El análisis tipológico no debe abordarse en abstracto sino en su inserción concreta en el con junto del trazado urbano. Las tipologías arquitectónicas están estrechamente ligadas con la ciudad, y por ello han de ser localizadas en el espacio urbano y en su dimensión histórica, enlazan do así con el concepto de la ciudad como un continuo espaciotemporal. El otro elemento del análisis urbano es el espacio urbano, es decir, el espacio exterior, al aire libre, el espacio que existe entre varios edificios y que queda definido y limitado por los valores volumétricos de la arquitectura. Si el espacio interior era, para Bruno Zevi, la esencia del len guaje arquitectónico, el espacio exterior será entonces, la esencia del urbanismo. Los valores de este espacio urbano pueden hallarse en la forma del trazado, en la volumetría de los monumentos que lo con figuran, o simplemente en la circulación y tráfago que como vía de comunicación genera. En todo caso el análisis de los espacios urbanos ha de atender a una serie de elementos formales básicos como son las calles o sistema viario, las plazas, las zonas verdes, etc. Gonzalo M. Borrás Gualis.- Teoría del Arte I. Conocer el Arte. Ed. Historia 16 Madrid 1996. Págs. 149155 53 54 La ciudad tiene un aspecto que la caracteriza a la vez que la distingue de las demás y que es fruto de la evolución que ha seguido al cabo de su historia. Pero, a su vez, cada pesrona puede tener una idea distinta de la misma ciudad según la vivencia que haya tenido de ella o lo que espera de ella. Como introducción podemos recordar uno de los relatos del libro de Italo Calvino, "Las ciudades invisibles": Dos visiones de una misma ciudad De dos maneras se llega a la ciudad: en barco o en camello. La ciudad es diferente para el que viene por tierra y para el que viene del mar. El camellero que ve despuntar en el horizonte del altiplano los pináculos de las casas, agitarse las mangas de ventilación blancas y rojas, echar humo las chimeneas, piensa en una embarcación, sabe que es una ciudad pero la piensa como una nave que lo sacará del desierto, un velero que está por zarpar y el viento que hincha ya sus velas todavía sin desatar, o un vapor con su caldera vibrando en la carena de hierro, y piensa en todos los puertos, en las mercancías de ultramar que las grúas descargan en los muelles, en las hosterías donde tripulaciones de distinta bandera se rompen la cabeza a botellazos, en las ventanas iluminadas de la planta baja, cada una con una mujer peinándose. En la neblina de la costa el marinero distingue la forma de la giba de un camello, de una silla de montar bordada de flecos brillantes entre dos gibas manchadas que avanzan contoneándose, sabe que es una ciudad pero la piensa como un camello de cuyas albardas cuelgan odres y alforjas de frutas confitadas, vino de dátiles, hojas de tabaco, y ya se ve a la cabeza de una larga caravana que lo lleva del desierto del mar hacia el oasis de agua dulce, a la sombra dentada de las palmeras, hacia palacios de espesos muros encalados, de patios embaldosados sobre los cuales danzan descalzas las bailarinas y mueven los brazos, ya dentro, ya fuera del velo. Cada ciudad recibe su forma del desierto al que se opone; y así ven el camellero y el marinero la ciudad de confín entre dos desiertos. Italo Calvino.- Las ciudades invisibles. Ed. Siruela bolsillo. Madrid 1994. 55 9. ANÁLISIS Y COMENTARIO DE UNA OBRA DE ARQUITECTURA Al hacer un estudio sobre una obra de arte no procedemos igual que al realizar un análisis y comentario de alguna obra al estilo de los ejercicios de la Selectividad para acceso a la Universidad: Si abordamos el estudio en profundidad de cualquier obra debemos documentarnos lo más posible sobre las características de la misma, de su autor y de su época. Deberemos catalogarla, analizar sus aspectos técnicos y formales y finalmente interpretar su contenido así como comentar la relación que tiene con las circunstancias del autor y de su época. En el nº 8 de abril de 1996 de la revista IBER, Didáctica de las Ciencias Sociales, Geografía e Historia, Cristòfol-A. Trepat i Carbonell lo explica en su artículo "La lectura de la obra de arte en secundaria". En cambio si realizamos un análisis y comentario de una obra, sin otros recursos que nuestros conocimientos adquiridos, no deberíamos comenzar con la identificación de la misma y explicando a continuación sus características concretas. Puede que sea una obra desconocida para nosotros y no se trata de memorizar el mayor número de obras de arte posible sino de aprender a reconocerlas por sus características específicas para, después, relacionarla con su época, ... Tal es el caso del análisis y comentario de obras artísticas que se realiza en la asignatura de la Historia del Arte y en los ejercicios de Selectividad para acceso a la Universidad. El posible guión que aquí se propone es precisamente para este segundo caso puesto que el planteamiento de este documento es fundamentalmente didáctico. En el modelo que aquí se propone el estilo interrogativo procede del "Guión para la lectura de una imagen de arquitectura" de Matilde Muñoz Peraita pero la estructura y los mismos apartados están muy modificados para cubrir la mayor parte de los elementos a analizar y a comentar y para que pueda ser utilizado con la mayor parte de las obras de arquitectura de toda la Historia del Arte. 56 GUIÓN PARA ANÁLISIS Y COMENTARIO DE UNA OBRA DE ARQUITECTURA Antes de empezar a escribir se debe observar atenta y detenidamente la obra. 1. DESCRIPCIÓN: Explica brevemente lo que aparece en la imagen., cómo se ve, desde dónde y hacia donde se mira. 2. ASPECTOS TÉCNICOS: 2.1. Localización ¿Está relacionado con otros edificios anejos o está aislado? ¿Si está unido a otros, guardan armonía entre ellos o son independientes? ¿Se conoce el lugar donde está enclavado? ¿qué características tiene? 2.2. Materiales constructivos ¿Qué materiales se han utilizado en su construcción? ¿Estos materiales están a la vista o recubiertos por otros ? ¿Si hay distintos materiales tiene relación el material utilizado con las partes del edificio? ¿Qué tamaño tienen los materiales? ¿Están labrados regularmente o son irregulares ? ¿Se ha utilizado un medio de unión (argamasa, cemento,...)? 2.3. Elementos sustentantes ¿Los muros son finos o gruesos? ¿Producen sensación de solidez o de ligereza? ¿Son muros de cerramiento o de descarga? ¿Qué tipo de muro resulta de la disposición de sus piezas? ¿Existen vanos? ¿Qué forma tienen? ¿Cómo están dispuestos? ¿Qué utilidad? ¿Hay pilares y/o columnas? ¿Son exentas o están adosadas al muro? ¿Son ligeros y esbeltos o resultan desproporcionados? Si hay columnas ¿se pueden identificar sus partes? ¿Pertenecen éstas a órdenes clásicos? ¿Hay otros elementos sustentantes (pie derecho, contrafuertes,...? 2.4. Elementos sustentados ¿Los vanos se cierran con dinteles o arcos? ¿Si son arcos qué forma tienen? ¿Hay elementos intermedios entre los soportes y la cubierta (tambor, modillones, trompas, pechinas) ? ¿La cubierta del edificio es plana (arquitrabada) o curva (abovedada)? ¿Si tiene bóveda de qué tipo es? ¿Cómo se ha construido? ¿Cómo se descargan los pesos desde la cubierta hasta el suelo? 57 2.5. Ornamentación ¿Se observan elementos decorativos en el edificio? ¿Si los hay, son esculpidos, pintados o se consiguen a base de los mismos materiales de construcción ? ¿Se observa algún ritmo decorativo en la disposición de los vanos? 2.6. Planta ¿Qué forma tiene la planta? ¿Esa forma tiene alguna significación simbólica? ¿Qué partes tiene el edificio? ¿Qué función tiene cada una de las partes? ¿Por la forma del edificio se puede tener una idea completa de su estructura desde la entrada o es necesario recorrerlo? ¿Qué idea se saca de ese recorrido? 2.7. Alzado ¿Qué partes se observan en la fachada del edificio? ¿Pueden reducirse a formas geométricas sencillas (cuadrados, rectángulos, triángulos)? ¿Qué elementos ornamentales o arquitectónicos ordenan o dividen la fachada? ¿Se observa determinada proporción entre las distintas partes? ¿La sección vertical interior del edificio qué partes tiene? ¿Se percibe en ella la estructura “tectónica” de la construcción y los juegos de fuerzas que van desde la cubierta hasta el suelo? 2.8. Iluminación ¿Cómo entra la luz en el interior de acuerdo con la distribución de los vanos? ¿Es abundante o escasa? ¿La cantidad de luz tiene alguna relación con las partes del edificio? ¿Tiene alguna significación simbólica la luz en su intensidad o dirección? 58 3. COMENTARIO: ASPECTOS PERSONALES, SOCIALES E HISTÓRICOS. a. Identificación ¿Qué persona, institución o grupo encargó la obra? ¿Tenían alguna relación el arquitecto o constructor de tipo económico o profesional? ¿Se conoce el arquitecto que diseñó la obra? ¿Se llevó a cabo el proyecto en la época del arquitecto o se realizó en época posterior? ¿A qué época pertenece? Delimita lo más posible la fecha de construcción. ¿A qué estilo artístico pertenece? ¿Se considera la obra dentro de alguna escuela o variante de ese estilo? ¿Sabes de qué obra se trata y dónde está? 3.2. Función y significado ¿Qué utilidad práctica tenía la obra cuando se construyó? ¿Se encargó con alguna idea concreta además de su utilidad práctica? ¿Por sus materiales, elementos que lo componen o su estructura, tiene alguna significación simbólica? ¿Ha variado su función desde que se construyó hasta ahora? ¿A qué se debe? 3.3. Contexto histórico Comenta diferentes aspectos relacionando el edificio y sus características con las personas que vivían entonces. Menciona aspectos: Económicos como el tamaño de los materiales, su coste, el tipo de economía que hay en esa época, ... Sociales como las personas o grupos sociales a los que estaba destinado, la consideración social que recibe en esa época el artista, Políticos, si en el edifico se expresa el poder político de alguna forma, ... Culturales, en relación con la función para la que se construye el edificio, ... Cita brevemente las diferentes escuelas o variantes de la arquitectura de esa época con sus características. Sitúa la construcción en el estilo al que pertenezca mencionando algunos ejemplos de cada tipo o variante explicando semejanzas o diferencias con el de la imagen. 59