Download Masada, la fortaleza que resistió a los romanos.
Document related concepts
Transcript
Masada, la fortaleza que resistió a los romanos. Masada es una planicie amurallada a 450 metros de altura con respecto a su base, está situada en Israel en las cercanías del mar Muerto. Es un recinto arqueológico de primer orden y el lugar se hizo famoso por ser una residencia de Herodes y el último lugar que resistió a los romanos en la revuelta judía del 63 después de Cristo, después de sufrir un duro asedio. Página La única fuente escrita sobre Masada aparece en "La Guerra de los Judíos" de Flavio Josefo. De acuerdo con Flavio Josefo, Herodes el Grande construyó la fortaleza de Masada entre los años 37 y 31 a. C. Herodes, el gran constructor, "equipó esta fortaleza como un refugio para sí mismo". Incluía una muralla de casamatas alrededor de la meseta, almacenes, grandes cisternas que se llenaban ingeniosamente con agua de lluvia, cuarteles, Situación de Masada a palacios y una armería. orillas del mar Muerto. Años después de la muerte de Herodes, al comienzo de la primera revuelta judía contra los romanos en el año 66 d. C., un grupo de judíos rebeldes dominó a la guarnición romana de Masada. Después de la caída de Jerusalén y la destrucción del templo (70 d. C.) se unieron a ellos celotes y sus familias que habían huido de Jerusalén. Con Masada como base, hostigaron a los romanos durante dos años. Entonces, en el año 73 d. C., el gobernador romano Flavio Silva marchó contra Masada con la Décima Legión, unidades auxiliares y miles de prisioneros de guerra judíos. Los romanos establecieron campamentos en la base de Masada, impusieron un asedio a la Situación de Masada a orillas del mar Muerto. fortaleza y construyeron un 1 1. Masada en la Historia: el asedio y caída de la fortaleza. 1. Puerta del "Camino de la Serpiente"; 2. Viviendas de los sicarios; 3. Celdas de los monjes bizantinos; 4. Cisterna; 5. Viviendas de los sicarios; 6. Baño ritual (mikve); 7. Puerta del sur (puerta de la cisterna); 8. Viviendas de los sicarios; 9. Cisterna subterránea; 10. Fortaleza meridional; 11. Cisterna; 12. Palacete; 13. Falso Columbarium; 14. Taller bizantino de mosaicos; 15 y 16. Palacetes; 17. Baño público (piscina); 18 a 21. Palacio occidental: 18. Ala de servicio; 19a y 19b. Zona de viviendas; 20. Almacenes; 21. Edificios administrativos; 22. Torre del curtido; 23. Puerta bizantina occidental; 24. Torres columbaria; 25. Sinagoga; 26. Capilla bizantina; 27. Edificio de la guarnición;28 a 38. Palacio septentrional: 28. Residencia del comandante; 29. Cantera; 30. Cuarteles del comandante; 31. Torre vigía; 32. Edificios administrativos; 33. Puerta; 34a y 34b. Almacenes; 35. Sala de baños; 36. Puerta del foso; 37 a 39. Residencia de Herodes: 37. Terraza superior; 38. Terraza intermedia; 39. Terraza inferior. Otros puntos de interés: A. Casamata donde se hallaron varios pergaminos; B. Salón del trono de Herodes; C. Mosaico de colores; D. Brecha de la muralla por donde entró el ejército romano; E. Tesoro de siclos de plata; F. Lugar donde se hallaron varios pergaminos; G. Estancia donde se encontraron tres esqueletos. muro de circunvalación. Luego construyeron una rampa de miles de toneladas de piedras y tierra en el acceso occidental de la fortaleza, y en la primavera del año 74 d. C. hicieron subir un ariete por la rampa y batieron las murallas de la fortaleza. Flavio Josefo relata dramáticamente la historia que le contaron dos mujeres sobrevivientes. Los defensores (casi mil hombres, mujeres y niños) dirigidos por Eleazar ben Yair, decidieron incendiar la fortaleza y morir por sus propias manos, en vez de ser capturados con vida. "Y halláronse (los romanos) con una multitud muerta, pero no pudieron regocijarse en este hecho, a pesar de que los sin vida eran sus enemigos. No pudieron menos que admirarse ante el coraje de su resolución y la firmeza de su desdén por la muerte". 2. Un recorrido por el sitio arqueológico. Página Se ubica al norte de la meseta, constituyendo el núcleo principal de las edificaciones de la fortaleza. Se trata del palacio utilizado por Herodes durante sus estancias en Masada, descrito profusamente en la obra de Flavio Josefo, y cuya correcta 2 Palacio Norte. identificación no se produjo hasta las exploraciones de Shmarya Gutmann. El complejo, defendido por una puerta propia (33), agrupa edificios de diversa índole: un edificio de baños (35), una serie de grandes almacenes longitudinales (34a y 34b), un edificio administrativo (32), la residencia del comandante de la guarnición (28) y sus cuarteles (30), y los aposentos reales, divididos en tres terrazas: una superior (37), una intermedia (38) y una inferior (39). Página El edificio de baños (35) se situaba en la zona central del palacio septentrional. Durante la excavación se pensó inicialmente que el edificio correspondía a una torre, aunque el hallazgo de más de doscientas pilae de arcilla y de un doble suelo (conformando un hipocausto), así como la presencia de tuberías Vista aérea del palacio del Norte con cerámicas (tubuli) en las paredes enyesadas, sus tres niveles. revelaron su función como caldarium, una estancia hermética utilizada para baños de vapor. Los restos del suelo sostenido por las pilae muestran un primer acabado mediante mosaicos, que posteriormente fue sustituido por un pavimento de opus sectile jaquelado mediante baldosas negras y blancas. En el lado norte de la sala se hallaron fragmentos de una gran bañera tallada en cuarzo, usada a modo de fuente y alimentada desde el exterior mediante tuberías de plomo; y al otro lado de la habitación existía una bañera rectangular usada para inmersiones en agua caliente. Anexas al caldarium se hallaban las otras salas habituales de unas termas: tepidarium, frigidarium y apodyterium. El tepidarium, la estancia templada, poseía un pavimento también de losas negras y blancas, menores que las del caldarium, así como una decoración mural de frescos. En cambio, el frigidarium, la sala fría y la menor de las tres, consistía básicamente en una piscina para inmersiones rápidas. Contigua a las tres estancias se hallaba el vestuario o apodyterium, de tamaño similar al caldarium y cuyas paredes también presentaban pinturas murales, y pavimentado con baldosas triangulares negras y blancas; el techo pudo haber estado decorado con pinturas de tipo geométrico y floral, a tenor de los restos de estuco encontrados, y que podrían ser indicativo de la decoración de las otras estancias. En la esquina norte del apodyterium se localizó una Detalle del hipocaustum del caldarium (zona de pequeña piscina, construida baños calientes en las termas de Masada. directamente sobre la solería y 3 Edificio de baños. datada en un momento muy posterior, posiblemente ya en época de la revuelta judía. Al edificio de baños se accedía desde el este a través de un patio, muy deteriorado, pero que revelaba la existencia de un suelo de mosaico de motivos hexagonales en blanco y negro. También se hallaron restos de pilares y capiteles de estilo nabateo en los lados del edificio (excepto en el meridional), así como metopas decoradas con rosetas pertenecientes al perdido dintel, que se documentaron en otras partes de la fortaleza debido a su reutilización como material de construcción. Página El interior de una de las cisternas, Vista de los almacenes: en primer indispensables para el plano, el área septentrional. aprovisionamiento de agua. Una amplia zona de la residencia septentrional se destinó como área de almacenamiento del palacio. Estos almacenes, fácilmente reconocibles, se disponían en dos áreas, separadas por un pasillo en dirección este-oeste: una menor al norte (34b), al este del edificio de baños, y otra mayor al sur (34a). Ambos grupos consistían básicamente en habitaciones alargadas (cuatro en el grupo septentrional y diez en el meridional), de 26 por 4 metros, dispuestas de norte a sur, y adyacentes unas a las otras. Estas estancias se hallaban separadas por muros paralelos de roca dolomítica apenas desbastada, de unos 3,3 m de altura en origen y 0,6 m de espesor. Las dos zonas se hallaban rodeadas por largos pasillos que bien pudieron destinarse también como zona de almacenamiento. En el momento de la excavación los muros se hallaban completamente derrumbados casi a ras de suelo debido a terremotos pasados, muy comunes en esta zona sísmica, por lo que fue preciso restaurarlos antes de la propia excavación de las estancias. Una vez retirada la capa de derrumbes, que en algunos puntos alcanzaba un metro de altura, el suelo original de los almacenes reveló la presencia de cenizas y vigas quemadas, indicios claros de que la techumbre fue destruida por un incendio.59 También se hallaron centenares de recipientes cerámicos, Vista de los almacenes en el lado norte del recinto. fragmentados 4 Almacenes. intencionadamente por los defensores judíos para evitar que cayeran en manos romanas, y que sirvieron para contener aceite, vino o harina, con una forma específica para cada contenido. La mayoría pertenecían a la época herodiana, aunque habían sido reutilizados durante la posterior revuelta, como lo demuestran las inscripciones en tinta y carboncillo con nombres en hebreo. Algunos recipientes mostraban la letra hebrea taf, inicial de terumá, junto a otros que portaban la inscripción Maaser Cohen, designando así Sistema de campamentos romanos, muralla alrededor los recipientes destinados a los de Masada y agger o rampa para la toma de la diezmos sacerdotales fortaleza. estipulados en la Mishná, y que demuestran la observancia de los preceptos judíos incluso durante el asedio. Cada almacén se destinaba a un único tipo de recipientes y contenidos; destaca en una de las estancias la presencia de tres fosas circulares excavadas en el suelo, destinadas probablemente a contener vasijas para facilitar el vertido y la distribución de líquidos. En los almacenes no se halló ningún tipo de arma, una consecuencia lógica del asedio padecido, aunque sí se documentaron cantidades de estaño y otros metales. También se halló un centenar de monedas de bronce desperdigadas por el suelo, pertenecientes al segundo y tercer año de la rebelión; perdida su función original, es posible que se siguieran utilizando en la fortaleza como vales para el racionamiento u otras funciones. Página Los restos romanos que datan del asedio de Flavio Silva incluyen el agger, ocho campamentos para alojar a los sitiadores y una circumvallatio, una muralla erigida alrededor de la meseta de Masada. Se encuentran en buen estado de conservación, debido a la sequedad del desierto de Judea y a su lejanía de núcleos habitados, lo que evitó que sus materiales fueran reutilizados para otras construcciones. La muralla de asedio fue construida después de los campamentos, y siguiendo el mismo patrón utilizado en otros asedios romanos anteriores, como en Jerusalén o en Alesia, donde incluso se construyó una muralla doble para defender a los sitiadores romanos de los refuerzos galos. La ausencia de ríos y bosques en el desierto de Judea motivó que la muralla fuera erigida con piedra seca, con una longitud total de 3,65 km rodeando la meseta de Masada, atravesando incluso zonas muy escarpadas de las laderas de ambos uadis. Las dimensiones de la muralla eran de 2 metros de espesor y 3 metros de altura original, reducida a la mitad en la actualidad debido a la intensa erosión que existe en la zona, un efecto también apreciable en los muros de los campamentos. En su parte oriental el trazado de la muralla incluía también doce torres construidas a intervalos de 75-90 metros; asimismo, cinco de los seis campamentos menores (todos salvo el C) se hallaban adosados al lienzo. 5 Estructuras de asedio romanas.