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MIA, LEO Y LA ESTRELLA
DE NAVIDAD
Era Nochebuena, Mia, Conejo y Leo estaban
jugando en su habitación. Hada también
había ido a visitarlos.
De pronto, apareció una lucecita en una
pequeña rama del árbol de afuera.
– “ Qué extraño ¿Qué es eso?” Se preguntó
Mia. – “Es difícil saber”, dijo Leo. – “Es tan
solo una luz brillante que parpadea.”
Hada y Conejo asintieron con la cabeza y se
encogieron de hombros. Nadie sabía qué era
aquella lucecita.
- “Vayamos a comprobar qué es”, dijo
Mia con determinación. –
“¡Vengan todos!”. Como hacía frío
afuera, se pusieron ropa calientita y
Mamá les puso un poquito de crema en
la punta de la nariz.
En cuanto vio a Mia, Leo, Conejo y Hada, gritó
– ¡Ups! Y rápidamente voló hasta las ramas
más altas del árbol.
- “¡Espera! ¡Vuelve!” Gritó Mia. - “¡Es una
estrellita!” Dijo atónita.
Hada voló hasta alcanzar a la estrella. - “¿Qué estás
haciendo aquí? ¿De dónde vienes?” Preguntó.
- “Vengo de muy lejos”, suspiró la estrella,
mientras señalaba con una de sus puntas al
cielo. – Es que las demás estrellas cuentan
tantas cosas sobre la Navidad y sobre lo bonita
que es, que quise verla a través de su ventana.
Conejo sacudió sus largas orejas y
exclamó: - “¿Sólo querías mirar? Solo
a una estrella se le ocurriría algo así.
¡Tienes que pasar Navidad con nosotros!”.
“¿Desde cuándo sabes tú tanto de
estrellas?” Le preguntó Leo.
“Bueno, los conejos tienen hasta una constelación
propia”, explicó Conejo. “¡Tú mismo me lo dijiste! Y
por eso los conejos saben todo de las estrellas.”
“¿También sabes cómo puedo celebrar la Navidad
con ustedes?” Preguntó la estrella llena de esperanza.
Conejo se puso a pensar y los demás también.
“¿Nos dejarán Papá y Mamá que esté con nosotros
en Navidad?” Preguntó Mia. - “Definitivamente no
vamos a poder esconderla. ¡Es muy brillante!”
“¡Lo tengo!” Gritó Leo de pronto. – “Por supuesto
que podemos esconderla. De hecho, ¡podemos
esconderla en un lugar donde todo el mundo la vea!”
Todos se acercaron al árbol de Navidad.
Entonces, Leo colocó la estrella en la punta del
árbol. - “¡Qué buena idea!” Gritaron emocionadas
Mia y Hada.
Papá miró la estrella sorprendido - ¿De dónde
sacaron esa estrella tan bonita?
- “Bueno”, dijo Conejo guiñando un ojo a sus
amigos. – “Los conejos siempre hacen estrellas
especiales para Navidad… por lo menos es lo que
hacen normalmente, a veces.”
NIVEA Creme
Limited Edition 2016
MIA, LEO AND THE
CHRISTMAS STAR
Written by Udo Weigelt
Illustratet by Joelle Tourlonias
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