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TRINIDAD MORALES YESSENIA GUADALIPE.
UNGER CANCELA TAMMY
Las adaptaciones fisiológicas son aquellas adaptaciones en las
que los organismos alteran la fisiología de sus cuerpos, órganos
o tejidos, representan un cambio en funcionamiento del
organismo para resolver algún problema que se les presenta en
el ambiente.
Los animales que se adaptan a las regiones
frías mantienen su temperatura corporal dentro
de unos límites compatibles con la vida.
Existen dos grandes tipos de animales que se adaptan al frio:
*Homeotermos o Endodermos (“de sangre caliente”) hacen todo lo posible por conservar el calor.
Capaces de regular su temperatura corporal para mantenerla constante e independiente del medio
exterior.
Se ayudan de la piel y del pelo para conservar su temperatura. Por ejemplo, el oso polar desarrolla un
denso pelaje y acumula una gran cantidad de grasa subcutánea para así aislarse del frío además de
construir galerías en la nieve.
En estos, la oxidación de la glucosa y otras moléculas productoras de energía dentro de
las células del cuerpo constituye la principal fuente de calor. En general, la producción
endógena de calor permite la regulación precisa de la temperatura corporal.
Esa es la razón principal por la que la mayoría de los endotermos son buenos homeotermos,
es decir, que mantienen la temperatura corporal relativamente constante a pesar de las
fluctuaciones de la temperatura ambiente. Todos los homeotermos son endotermos.
Las aves y los mamíferos son endotermos homeotérmicos, es decir, generan calor interno y,
además, mantienen la temperatura del cuerpo relativamente constante e independiente de
las fluctuaciones externas.
Por otro lado tenemos a los:
*Ectotermos (“de sangre fría”) intentan incrementar su resistencia al frío y
hacer coincidir la totalidad de sus ciclos vitales con los periodos más cálidos
(reptiles y anfibios). Estos animales se enfrentan con problemas diferentes,
están rodeados por una gran masa de agua que tiene la capacidad de
absorber y conducir el calor.
En pocas palabras se aplica al animal cuya temperatura corporal no depende
de sus propios mecanismos fisiológicos, sino del calor del ambiente en el que
vive. Todos los animales, salvo las aves y los mamíferos, son ectotermos.
Por ejemplo, las tortugas y sapos pasan el invierno
bajo el agua, pero deben enfrentar un nuevo dilema:
¿ cómo respirar ? ; debajo del agua no les sirven los
pulmones. Los sapos, por ejemplo, se las arreglan
absorbiendo el oxígeno a través de su piel, en lugar
de sus pulmones.
Los insectos durante este tiempo se
mantienen en estado de larvas acuáticas,
esperando la primavera para emerger de
nuevo a la vida terrestre.
Mamíferos marinos como las focas, las morsas y las ballenas poseen
adaptaciones especiales para aguas heladas ya que tienen un cuerpo
muy robusto y capas muy gruesas de grasa.
El calor de los animales de sangre caliente se pierde más rápido en el agua fría que en el
aire frío. Un cuerpo redondeado y capas muy gruesas de grasa son necesarias para
resguardarse contra la pérdida de calor.
Muchas especies mudan su pelaje o plumaje adaptándolo a las necesidades de cada época.
De este modo, en verano la capa de pelo o pluma es fina y oscura para facilitar la absorción del
calor solar mientras que en invierno se vuelve muy espesa y blanca brindando protección contra el
frío y mimetismo.
En distintas regiones algunas especies optan por la hibernación, que es un mecanismo adaptativo
que resulta eficaz en las regiones de clima algo más benigno y donde los animales son capaces de
acumular buenas reservas en su cuerpo.
*La hibernación es un estado de hipotermia regulada que permite un descenso gradual de la
temperatura corporal hasta valores próximos al punto de congelación.
*Durante la misma, la respiración y el ritmo cardiaco disminuyen notablemente y las distintas
funciones metabólicas se reducen hasta prácticamente quedar paralizadas con lo que el animal es
capaz de sobrevivir durante todo el invierno con sus propios recursos y sin necesidad de exponerse
a la intemperie.
Muchas especias de aves dejan sus hogares y migran a climas más cálidos durante el invierno para
volver en primavera. Eligen migrar a medida que los días se van haciendo más cortos y el suministro
de comida se va haciendo más y más escaso. Dependiendo de la especie, los patrones de migración
pueden ser los mismos cada año, y ser de cientos de kilómetros. Esto también es válido para
algunas especies de invertebrados, como la mariposa monarca.
Los animales que viven a gran altura han de hacer frente a unas circunstancias muy difíciles.
Han de ser capaces de captar todo el oxígeno que requieren para desarrollar una vida normal, a
pesar de que a gran altura hay mucho menos oxígeno que a nivel del mar. Esto es
especialmente complicadas para los homeotermos, debido a las altas demandas metabólicas.
Ventilan los pulmones más rápidamente, hacen pasar mayores volúmenes de aire por unidad de
tiempo por las superficies respiratorias. Esto es equivalente a lo que hacemos nosotros, -y
cualquier otro animal-, cuando realizamos un esfuerzo prolongado; aceleramos la frecuencia
respiratoria. De esa forma compensan en parte la menor disponibilidad de oxígeno.
El pigmento de estos animales tiene mayor afinidad por el oxígeno que el de otros mamíferos y
como consecuencia de esa mayor afinidad extrae más oxígeno desde el medio respiratorio.
Tienen corazones más grandes que otros mamíferos de similar tamaño.
Bibliografía

Duran Leirado J.E. “Biología y Geología” Madrid 2012

Bettman Teresa, Adaptaciones de los animales al clima frio, Disponible en
linea en: http://www.ehowenespanol.com/adaptaciones-animales-sobrevivirclimas-frios-info_204117/

Hill W. R. Fisiología animal comparada: un enfoque ambiental, 1979. pag 61

Efectos fisiológicos de la adaptación a la temperatura, Tesis
inéditas, Universidad Complutense de Madrid Facultad de Ciencias Biológicas,
1978 , pp 468