Download Subpoblaciones del virus de la influenza en

Document related concepts

Virus H1N1/09 Pandémico wikipedia , lookup

Gripe porcina wikipedia , lookup

Gripe aviaria wikipedia , lookup

Influenzavirus A wikipedia , lookup

Pandemia de gripe A (H1N1) de 2009-2010 wikipedia , lookup

Transcript
ARTÍCULOS
Subpoblaciones
del virus de la influenza
en explotaciones porcinas
Gerard Eduard Martín Valls
Imágenes cedidas por el autor
Resumen
Summary
La circulación del virus de la influenza porcina en las explotaciones porcinas se ha considerado tradicionalmente epidémica, y en un principio
creador de una inmunidad que tenderá a limitar su infección. Por el
contrario, la dinámica observada en las explotaciones porcinas, con una
elevada prevalencia, indica que en la mayoría de los casos los virus de
la influenza porcina persisten de forma enzoótica. Este fenómeno se
podría explicar por la creación de subpoblaciones de animales susceptibles, con diferentes niveles de protección, que explicaría la persistencia de los virus de la influenza porcina. En este artículo se analizan
las causas, el papel de la inmunidad y los posibles abordajes de dicha
problemática.
Subpopulations of influenza virus in pig farms
Palabras clave: influenza, prevalencia, subpoblaciones
Keywords: influenza, prevalence, subpopulations
Swine influenza virus (SIV) circulation in swine farms has been traditionally considered epidemical, thus, the creation of immunity into the
herd would tend to limit the infection. However, the dynamics observed
in modern farms, with a high prevalence, indicate that in the great part
of the cases, SIV persist in an enzootic model. This phenomenon could
be explained by the creation of subpopulations of suitable animals, with
different levels of protection, that could explain the persistence of swine
influenza viruses. In this article the causes, role of immunity, and potential
control strategies for enzootic SIV infections are described.
Contacto con el autor: CReSA. Edifici CReSA. Campus UAB. 08193 Bellaterra. Email: [email protected]
L
a influenza porcina es una enfermedad respiratoria del cerdo
causada por virus pertenecientes
al tipo A del género influenzavirus que
se engloban dentro de la familia Orthomyxoviridae. La infección por estos
virus causa un cuadro respiratorio que
cursa con fiebre, letargia, anorexia, disnea y en algunos casos, puede llegar a
causar repeticiones acíclicas, abortos
(debido a la fiebre) e incluso la muerte.
Se asume que después de la introducción
26
n
SUIS Nº 120 Septiembre 2015
del virus en una explotación susceptible
se produce un brote que cursa con una
elevada morbilidad (que puede llegar
a ser cercana al 100 %) y baja mortalidad (inferior al 1 %). Después de esta
introducción, la población presente en la
granja desarrollará una inmunidad que
la protegerá frente a esa misma cepa,
propiciando el cese de la infección y evitando que esta pueda repetirse, como
mínimo hasta que la proporción de nuevos animales susceptibles a esa cepa sea
lo suficientemente grande para permitir
de nuevo un brote de influenza.
SITUACIÓN ACTUAL
La percepción general en las distintas
explotaciones es que los brotes como el
descrito en el párrafo anterior son poco
frecuentes, de lo que cabría esperar que
la prevalencia de influenza en la cabaña
porcina fuese relativamente baja. Sin
embargo, sabemos que la prevalencia de
influenza porcina en Europa, especial-
ARTÍCULOS
mente en los países en los que la producción porcina es más importante, es muy
elevada, superando el 30 % de explotaciones seropositivas fácilmente (Van
Reeth et al., 2008). En España es donde
la seroprevalencia de la influenza porcina
es más elevada, alcanzando el 94 % de
explotaciones seropositivas (Simón-Grifé
et al., 2011). Un dato interesante es que
en la mayoría de las explotaciones analizadas no existía un historial reciente
de enfermedad respiratoria compatible
claramente con un brote de influenza.
Además en ninguna de las explotaciones analizadas se vacunaba frente a esta
enfermedad, lo que llevaría a pensar que
probablemente esta situación se debiera
a casos en los que la infección pudiera
ser aparentemente subclínica.
Situaciones enzoóticas
Estas situaciones aparentemente subclínicas podrían estar relacionadas con la
presencia de situaciones enzoóticas en
las que la infección entre animales está
caracterizada por una baja incidencia y
con un impacto clínico poco aparente
(Loeffen et al., 2009; Simon-Grifé et al.,
2012). En estos casos, un mismo virus
podría mantenerse en la población afectada durante largos periodos de tiempo y
de vez en cuando podría llegar a generar
un problema clínico evidente. Las situaciones enzoóticas causadas por virus de
la influenza no son un concepto nuevo.
De hecho, en los años 70 ya se planteó la
posibilidad de que un virus de la influenza
pudiera mantenerse en una explotación a
lo largo del tiempo. Textualmente, Easterday et al. proponen que “el hecho de que
esta enfermedad (influenza), en determinadas explotaciones, se manifieste solamente una vez al año de forma recurrente
sugiere que el virus causante podría ser
residente de la misma”. Existen diversos
estudios que demuestran que este tipo de
situaciones ocurren con relativa frecuencia en el campo (Madec et al., 1985; de
Jong et al., 2001; Loeffen et al., 2009;
Simon-Grifé et al., 2011 y 2012; Rose et
al., 2013; Díaz et al., 2015).
En enfermedades como el PRRS, el concepto de virus “residente” es relativamente fácil de entender, ya que por un lado la
viremia de este virus es de larga duración
(desde 21 días hasta más de 200 días en
animales nacidos virémicos); y además
éste puede quedar latente en tonsila hasta
nueve meses en animales que han supe-
Los lechones recién nacidos y las cerdas de reposición suelen actuar como “reservorio” del virus de la influenza
porcina, favoreciendo la aparición de situaciones endémicas o enzoóticas.
rado la infección inicial, lo que permitiría al virus permanecer en la explotación
durante largos periodos de tiempo hasta
encontrar nuevos animales susceptibles.
En el caso del virus de la influenza es
más complicado de entender que el virus llegue a residir en la explotación ya
que siempre causa una infección aguda
que va a durar entre 5 y 7 días (dado un
animal infectado). Entonces, ¿cómo es
posible que el virus de la influenza sea capaz de generar situaciones de circulación
enzoótica en una explotación?
SUBPOBLACIONES QUE
PUEDEN ACTUAR DE
RESERVORIO EN UNA
EXPLOTACIÓN
Aunque las cerdas en producción presentes en una explotación parecen presentar
mayores títulos de anticuerpos frente a
una o más cepas de influenza, y son los
animales que permanecen mayor tiempo
en la explotación, no parece que jueguen
un papel importante en el mantenimiento
de cepas de influenza dentro de una granja. En cambio, como veremos a continuación, los lechones recién nacidos y cerdas
de reposición sí podrían tener un papel
relevante en las situaciones endémicas o
enzoóticas causadas por estos virus.
Allerson et al., (2011) plantearon qué
subpoblaciones de animales podrían actuar como “reservorio” del virus en una
explotación de cerdos. Entre ellas se
propusieron las cerdas de reposición, las
cerdas productivas, los lechones recién
nacidos o animales en lactación de más
de 11 días de vida. Los resultados indicaron que tanto los animales recién nacidos
como los animales de más de 11 días de
vida eran positivos por PCR (detección
SUIS Nº 120 Septiembre 2015
n
27
ARTÍCULOS
¿QUÉ PAPEL TIENE LA
INMUNIDAD PASIVA EN
LA EPIDEMIOLOGÍA DEL
VIRUS DE LA INFLUENZA EN
CERDOS?
A la entrada de transición, es de esperar que se haya producido una caída de anticuerpos maternales.
directa) al virus, mientras que los otros
dos grupos de animales resultaron ser negativos en el momento del muestreo.
Seguimiento virológico
En otro trabajo realizado en España
(Simón-Grifé et al., 2012) en el que se
realizó un seguimiento virológico longitudinal de un lote de animales, un mismo virus de la influenza fue detectado en
distintos momentos a lo largo del ciclo
productivo de un lote de 121 animales
desde su nacimiento hasta el momento
de envío a matadero. La prevalencia en
maternidad fue superior al 30 %, mientras que en el resto de fases nunca llegó a
superar al 10 %. Este dato indicaría que
si bien el virus puede estar presente en
cualquier momento del ciclo productivo
de una población determinada de cerdos, la mayor incidencia se observaría en
la fase de maternidad. En un estudio más
reciente (Díaz et al., 2015), las subpoblaciones con mayor riesgo de ser positivas
mediante PCR a influenza resultaron ser
las cerditas de reposición recién llegadas
y los cerdos neonatos.
En el caso de las cerditas de reposición
recién llegadas a la explotación, la explicación es sencilla; estos animales llegan
susceptibles a la cepa presente a la explotación y al entrar en contacto con ella
se infectan rápidamente. Sin embargo, el
caso de los cerdos neonatos resulta más
complicado de entender, ya que como
hemos dicho antes, en una situación
enzoótica las cerdas suelen presentar títulos elevados de anticuerpos frente a la
28
n
SUIS Nº 120 Septiembre 2015
cepa circulante, lo cual, a priori, debería
otorgar cierta protección pasiva a los lechones recién nacidos. Lo cierto es que
hoy día se sabe que la inmunidad maternal protege frente a la clínica, pero no
frente a la infección, lo que permitiría al
virus mantenerse en esta fase productiva.
Flujos de trabajo
Finalmente, hay que tener en cuenta que
los flujos de trabajo que se siguen hoy en
día en la mayoría de explotaciones de
cerdos siguen manejos en bandas ya sean
de 1, 2, 3 o X semanas. Eso favorece que
constantemente haya animales susceptibles en una explotación y que, en paralelo, puedan existir animales susceptibles y
animales infectados (por ejemplo, animales susceptibles de transiciones o engordes que pueden ser infectados por virus
presente en maternidades en ese mismo
instante). Un trabajo muy interesante que
nos muestra cómo el virus puede saltar
de un lote productivo a otro es el descrito por Rose et al., en el año 2013. En
ese trabajo, entre otros aspectos también
interesantes, se muestra cómo un mismo
virus (o incluso dos) empiezan afectando
un lote de producción, y al cabo de dos
o tres semanas infectan animales del siguiente lote (nacidos tres semanas más
tarde), e incluso llegan a infectar animales
de un tercer lote al cabo de tres semanas
más. Esta situación también se observó en
otras dos explotaciones y podría explicar
también la persistencia de un virus de la
influenza a lo largo del tiempo dentro de
una explotación porcina.
Como ya hemos comentado, los lechones
en la fase de maternidad pueden infectarse
aún en presencia de anticuerpos maternales. En un trabajo realizado en 2003 por
Loeffen et al., se demostró que animales
con anticuerpos derivados de calostro
obtenidos a partir de cerdas seropositivas de una granja comercial no vacunada
pueden infectarse. Estos animales, no van
a desarrollar signos clínicos pero tampoco
desarrollarán inmunidad humoral frente
a la cepa, por lo que cuando se produzca
una caída de anticuerpos, estos animales
serán perfectamente susceptibles a la infección. Cabe destacar que los animales de
este estudio fueron infectados experimentalmente con títulos de virus no comparables a los que pueden detectarse en campo
de forma habitual, pero en una situación
en la que la presión de la infección sea lo
suficientemente alta, un animal con presencia de anticuerpos derivados del calostro podría llegar a infectarse.
Larsen et al., presentaron en 2010 un trabajo en el que se realizó un muestreo de
cerdas y lechones en parideras para detectar la presencia de gripe en una explotación enzoótica de influenza no vacunada.
En este trabajo se observó que una proporción importante de las camadas estudiadas era positiva a PCR. Las camadas
pertenecientes a cerdas jóvenes (primer
y segundo parto) tenían un mayor riesgo
de ser positivas. Una protección subóptima (bajos o nulos títulos de anticuerpos
maternales) va a facilitar la presencia de
animales infectados con peores índices
clínicos en la fase de lactación. Este grupo
de animales va a excretar una gran cantidad de virus suponiendo una fuente de
infección a otros animales susceptibles
o parcialmente susceptibles (como por
ejemplo sus compañeros de lote). Además, las camadas infectadas presentaban
peores valoraciones clínicas en cuanto a
problemas respiratorios.
¿Cómo puede afectar esto a la
dinámica de infección en una
explotación?
A continuación veremos un planteamiento
teórico en el que se pretende valorar qué
puede suceder en una explotación infectada endémicamente por virus influenza:
ARTÍCULOS
Población de cerdas multíparas positivas con elevados títulos de anticuerpos
frente a la cepa “residente”: lechones
parcialmente protegidos, puede que los
animales sí se infecten si existe una elevada presión de infección en su entorno,
aunque estos no van a mostrar signos
clínicos aparentes.
■■ Población de cerdas jóvenes que pueden ser negativas, positivas con bajos títulos de anticuerpos o positivas con altos
títulos (se han infectado recientemente)
frente a la cepa “residente”: lechones desprotegidos a la infección en función del
nivel de inmunidad derivada de calostro
obtenida a partir de sus madres. En caso
de infección, ésta sería por falta de protección, o una protección subóptima (por
ejemplo, encalostramiento insuficiente).
■■ Según la proporción de animales totalmente susceptibles a la infección, estos
pueden representar una elevada presión
de infección para sus compañeros de lote
■■
parcialmente protegidos, lo que podría
alargar la infección en esta fase ya que
animales infectados con presencia de
anticuerpos maternales pueden llegar
a excretar el virus durante más tiempo
(Loeffen et al., 2003).
■■ A la entrada de transición, es de esperar que se haya producido una caída de
anticuerpos maternales. En este momento, se hayan infectados o no los animales
protegidos o parcialmente protegidos en la
fase de maternidad, habrá un incremento
de animales susceptibles, ya que no habrán desarrollado inmunidad activa frente
a la cepa residente (Loeffen et al., 2003).
Si existe una proporción suficientemente
alta de animales infectados en maternidad
(por ejemplo, en el lote siguiente, o todavía
infectados del mismo lote), los animales
susceptibles en transición se infectarán.
Existen distintos estudios que muestran
que la infección enzoótica por el virus de la
influenza tiene un mayor impacto econó-
mico/productivo en la fase de transición.
■■ De nuevo, los animales positivos en
transición supondrán un incremento de
la presión de la infección en la explotación que puede volver a infectar otros
lotes de animales lactantes u otros lotes
de transición.
¿Cómo puede reducirse la
presión de infección y eliminar
la circulación del virus en una
situación enzoótica?
En la bibliografía encontramos tres trabajos que describen cómo se puede controlar e incluso erradicar el virus de la
influenza en explotaciones endémicas.
Gillespie (1999) y Corzo (2011) proponen la vacunación en sábana en todas
las cerdas de la explotación. Con ello,
lo que pretenden es homogeneizar la
inmunidad de las cerdas, para reducir
al máximo la subpoblación de lechones
susceptibles a la infección en maternidad
Las camadas pertenecientes a cerdas jóvenes (primer y segundo parto) podrían tener un mayor riesgo de ser positivas a virus de la influenza porcina, jugando un papel importante en la desestabilización del equilibrio inmunitario de las explotaciones.
SUIS Nº 120 Septiembre 2015
n
29
ARTÍCULOS
(especialmente lechones hijos de cerdas
jóvenes); de tal modo que el reservorio
principal de la cepa residente se vería
eliminado o disminuido de forma muy
importante. En consecuencia, se conseguiría reducir la presión de la infección,
tanto en maternidad como en transición,
lo que llevaría finalmente a la extinción
de la infección en la granja. En ambos
trabajos se consiguió eliminar la infección. Este método es fácil de aplicar en
una explotación comercial y no supone
un esfuerzo en cuanto a manejo importante. No obstante, hay que tener en
cuenta que la gran diversidad que presenta el virus de la influenza no garantiza
la eficacia de la vacuna para poder proteger la subpoblación susceptible en maternidad en el 100 % de los casos, con
lo que hace falta valorar cada situación
de forma individual. Un buen diagnóstico en el que se determine el subtipo e
incluso la cepa (por secuenciación) va a
ser muy importante en este punto.
En el tercer trabajo, realizado por Torremorell et al., (2009) el planteamiento es
totalmente distinto. En él se plantea una
erradicación de la cepa en la explotación
mediante medidas de cierre de granja,
bioseguridad y vaciado de transición y
engorde. El proceso planteado en esta
explotación dura aproximadamente dos
años y se consigue erradicar la cepa de la
explotación de forma eficiente. Este método permite eliminar totalmente la cepa
de la explotación, pero el manejo que se
debe realizar y la inversión que supone
BIBLIOGRAFÍA
swine influenza A (H1N1) virus isolates with possible
implications for vaccination policy. 2001. Vaccine.
19:4452-64.
Larsen LE, Nielsen KC, Aakerblom S, Hjiulsager CK,
Nielsen JP, Stege HH, Kristensen SC, Elvstrom A, Lau L.
Dynamics of swine Influenza infections in the farrowing
unit of a Danish sow herd. 2010. Presentación oral
O.042 en el International Pig Veterinary Symposium,
Vancouver.
Loeffen WL, Heinen PP, Bianchi AT, Hunneman WA,
Verheijden JH. Effect of maternally derived antibodies
on the clinical signs and immune response in pigs after
primary and secondary infection with an influenza H1N1
virus. 2003. Vet Immunol Immunopathol. 92:23–35.
Loeffen WL, Hunneman WA, Quak J, Verheijden JH,
Stegeman JA. Population dynamics of swine influenza
virus in farrow-to-finish and specialised finishing herds
in the Netherlands. 2009. Vet Microbiol. 137:45-50.
Madec F, Gourreau JM, Kaiser C, Le Dantec J, Vannier P, Aymard M. The persistence of activity of H1N1 (swine) influenza virus in pig breeding units during non-epidemic phases.
1985. Comp Immunol Microbiol Infect Dis. 8:247-58.
Rose N, Hervé S, Eveno E, Barbier N, Eono F, Dorenlor V,
Allerson M, Gramer M, Torremorell M. The disease ecology of influenza virus in swine breeding farms. 2011.
AASV Annual Meeting: 37.
Corzo C, Gramer M, Kuhn M, Mohr M, Morrison R.
Observations regarding influenza A virus shedding in
a swine breeding farm after mass vaccination. 2011.
Journ of Swine Health and Prod; 20:283-289.
Díaz A, Pérez A, Sreevatsan S, Davies P, Culhane M, Torremorell M. Association between Influenza A Virus Infection and Pigs Subpopulations in Endemically Infected
Breeding Herds. 2015. PLoS One 15;10(6):e0129213.
doi: 10.1371/journal.pone
Easterday BC, Couch RB. Animal Influneza: its significance in human infection-Summary of influenza workshop VI. 1975. J Infect Dis 131: 602-12.
Gillespie TG. Diagnosing endemic swine influenza virus
in nursery pigs using cross sectional serologic profiling.
1999. Swine Health Prod. 7:81-83.
de Jong JC1, Heinen PP, Loeffen WL, van Nieuwstadt
AP, Claas EC, Bestebroer TM, Bijlsma K, Verweij C, Osterhaus AD, Rimmelzwaan GF, Fouchier RA, Kimman
TG. Antigenic and molecular heterogeneity in recent
30
n
SUIS Nº 120 Septiembre 2015
hace que en muchos casos no sea factible
en una explotación comercial.
Probablemente, una mezcla de ambos
métodos pudiera ser eficiente. Por ejemplo, combinar la adaptación de las cerdas
mediante vacunación unido a medidas estrictas de bioseguridad (como todo dentro
todo fuera y medidas higiénicas entre fases).
Conclusiones
Las situaciones enzoóticas (o endémicas) de la influenza porcina son probablemente más frecuentes de lo que cabría esperar inicialmente.
■■ Las cerditas de reposición, lechones de maternidad y la coexistencia de animales
de distinta edad en el mismo espacio juegan un papel importante en el mantenimiento de la cepa residente dentro de una explotación comercial de cerdos.
■■ El control de estas situaciones es complejo y habitualmente necesita de la combinación de distintas medidas (vacunación, medidas de manejo y bioseguridad),
ya que no existe evidencia de la eficacia de estas herramientas individualmente
en casos reales. El resultado dependerá de factores intrínsecos de cada granja
(número y tipo de cepas, introducción de nuevas, tamaño de explotación, tasa
de reemplazo, adaptación de las primerizas, presencia de transición en la misma
granja, cumplimiento del todo dentro todo fuera, distancia entre bandas de producción, etc.). Un buen diagnóstico que determine el o los subtipos involucrados,
e incluso la cepa dominante, va a ser muy importante para poder valorar cada
situación de forma individual.
■■
Andraud M, Camsusou C, Madec F, Simon G. Dynamics
of influenza A virus infections in permanently infected
pig farms: evidence of recurrent infections, circulation
of several swine influenza viruses and reassortment
events. 2013. Vet Res. 44:72.
Simon-Grifé M, Martín-Valls GE, Vilar MJ, García-Bocanegra I, Mora M, Martín M, Mateu E, Casal J. Seroprevalence and risk factors of swine influenza in Spain.
2011. Vet Microbiol. 149:56-63.
Simon-Grifé M, Martín-Valls GE, Vilar MJ, Busquets N,
Mora-Salvatierra M, Bestebroer TM, Fouchier RA, Martín M, Mateu E, Casal J. Swine influenza virus infection
dynamics in two pig farms; results of a longitudinal assessment. 2012. Vet Res. 43:24.
Torremorell M, Juarez A, Chavez E, Yescas J, Doporto
JM, Gramer M. Procedures to eliminate H3N2 swine influenza virus from a pig herd. 2009. Vet Rec. 165:74-7.
Van Reeth K, Brown IH, Dürrwald R, Foni E, Labarque G,
Lenihan P, Maldonado J, Markowska-Daniel I, Pensaert
M, Pospisil Z, Koch G. Seroprevalence of H1N1, H3N2
and H1N2 influenza viruses in pigs in seven European
countries in 2002-2003. 2008. Influenza Other Respir
Viruses. 2:99-105.