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“HABRÁ APÓSTOLES ENTRE
LOS NIÑOS”… Papa Juan Pablo II
Que no se tenga que decir: “Los niños piden pan:
Y no hay quién se los reparta …” (Lam. 4,4)
(Juan Pablo II, en la Exhortación Apostólica “Catechesi Tradendae” )

La potencia de los niños en el mundo espiritual es
inmensa, porque están abiertos a la acción de la Gracia.
Pero es necesario que sean guiados hacia la Luz
(a Jesús y a María)
¿En qué modo?
* Con la comunión y la Adoración Eucarística
* Con la consagración al Inmaculado Corazón de María
* Con el rezo del Santo Rosario
Los niños que tienen a Jesús en el Corazón y el Rosario entre las
manos, son pequeños David que van contra el mal y lo derrotan.
… Esto lo vislumbraron muy bien los Sumos
Pontífices … :
Papa Benedicto XV:
Llamó “omnipotente” la Fuerza de espíritu de los niños que
hacen la Primera Comunión, y los invitó a ayudar al Papa con
este medio, dirigiéndose a ellos con estas palabra: “Hemos
decidido recurrir a la invocación del divino socorro con el
omnipotente medio de vuestra inocencia. Es decir, que guste a la
paciente bondad del Padre Divino esperar más de la inocencia de
los pequeños, que de la penitencia de los grandes. Y mil niños,
millares de niños, ¿no conmoverán el Corazón de Jesús? Por lo
tanto, tended, oh queridos, y omnipotentes niños, una mano al
Vicario de Cristo, y confortad los indeclinables votos con vuestras
preciosas oraciones. En tal omnipotencia hemos confiado, oh niños,
os hemos invitado a avanzar todos hacia la Mesa Celestial.”
El Papa Benedicto XV durante la I guerra mundial, pidió a los niños de
Europa que se acercaban por primera vez a la Santa Primera Comunión
ofrecerla por la paz, el 30 de Julio de 1916, en el espíritu del Decreto
“Quam Singulari” del Santo Padre San Pío X
Papa Pablo VI
Habló así a los niños el 17 de febrero de 1968: “si
rezáis, sin dudas el Señor os escucha. Vuestra
voz inocente posee una fuerza de atracción
superior a la de los grandes”.
En el “Directorio
General de la Catequesis” del 11 de Abril de 1971,
este Pontífice llama la atención sobre el
cumplimiento del decreto “Quam Singulari”, y dado
que sus llamadas no fueron atendidas, regresó
sobre tal argumento con dos documentos oficiales,
el 20 de mayo de 1973, y el 24 de Mayo de 1977,
exhortando “ a todos y en todas partes a cumplir
con el decreto Quam Singulari” para que “la
disciplina de la Iglesia se restituya al espíritu del
decreto Quam Singulari”, especialmente por lo
que concierne a la edad de la Confesión y de la
Primera Comunión de los niños.
Juan Pablo II
El 17 de octubre de 1979, en la exhortación apostólica
“Catechesi Tradendae”, dirigida al Episcopado, al
clero, y a los fieles de toda la Iglesia católica, declara
que el “Directorio General de la Catequesis” es un
documento fundamental para la renovación
catequética de toda la Iglesia.
El mismo Pontífice, en la “Carta a todos los niños del mundo”, se dirige a ellos:
“¡Qué potencia enorme tiene la oración de los niños! Jesús y su Mamá
escogen a menudo a los niños para confiarles tareas grandes para la vida de la
Iglesia y de la humanidad. He decidido pediros y haceros cargo de la oración por la
paz. El Papa cuenta mucho con vuestras oraciones...”
Este es el primer documento oficial, en la historia de la Iglesia, con el cual un Papa
se dirige directamente a los niños.
En ocasión de la audiencia especial concedida el 27 de mayo de
1989 a 10 000 niños de la Armada Blanca, el Papa les
recomendó: “Sed fieles al encuentro con Jesús Eucarístico…; Jesús
os quiere cerca en su Sacrificio, desea estar en comunión con
vosotros”.
En la Audiencia del 17 de Agosto de 1994 el Papa
Juan Pablo II, habló de la gran importancia de los
niños, “Corazón de la Iglesia”, diciendo: ¡Habrán
apóstoles entre los niños”!
S. Pío X
Decía: “Cuando el Señor ha tomado posesión de esos
corazones tiernos, el demonio no podrá más poseerlos
… es mejor que los niños reciban a Jesús cuando
todavía tienen el corazón puro, para que antes que
Satanás, entre Jesús en sus jóvenes corazones”.
* Cambió la edad de la 1º Comunión: de los 12 a los 7 años,
a la edad del discernimiento: (cuando se distingue el bien
del mal)
* La S. Congregación de la Disciplina de los Sacramentos, el
15 de julio de 1910 decretó:
“ La edad de la discreción, para la Confesión, como para la
Comunión, es aquella en la cuál el niño comienza a razonar,
es decir hacia el séptimo año, ya sea después del mismo, ya
sea también antes del mismo. Desde este momento
comienza la obligación de cumplir con el uno y con el otro de
los preceptos de la Confesión y de la Comunión”.
En su libro “Eucaristía” el Prelado Robert Mäder, cita un acontecimiento
extraordinario en la vida de San Pío X.
Un día particularmente difícil, el Papa, desalentado, había apoyado la cabeza
entre las manos. Tuvo entonces una visión acerca del futuro. Enseguida
después comenzó a escribir el Decreto sobre la Comunión.
Está probado históricamente que él dijo, en relación con el Decreto de la
Comunión de los niños: “Este Decreto me lo sugirió Dios mismo”. Y se dio
testimonio también de la frase que salió de su misma boca: “Habrán niños
santos” (citada también por Juan Pablo II,)
Los Papas: Benedicto XV, San Pío XI y Pío XII, se
empeñaron profundamente en la adecuada actualización
de este Decreto.
En una audiencia a un prelado de Bressanone, en relación con la cuestión de la
comunión a los niños, Pío XI, pronunció las inequívocas palabras:
“¡Rápido, rápido, rápido!”.
También el Papa Pío XII sostuvo todo el testamento
profético de San Pío X. El reconoció la única fuente
de Gracia con la cuál la Iglesia, en los próximos
tiempos difíciles, habría superado la prueba: “La
Iglesia, hoy más que nunca, es una Iglesia que
combate y que lucha. ¿De dónde tienen que venir los
luchadores? ¿Dónde tienen que formarse sino en el
altar, en la fuerza de la Sagrada Eucaristía? Todo el
resto no resistirá, pero la vida con, en y de Cristo
resistirá” (citada por el Obispo M. Keller)
¿Qué edad es requerida para recibir
los Sacramentos de la Comunión y
de la Confesión?
San Pío X concluye en su
decreto: “La edad del
discernimiento para la
Confesión y la Comunión es
aquella en la cuál el niño
comienza a pensar … De
esta edad en adelante existe
la obligación de satisfacer el
doble mandamiento de la
Confesión y de la
Comunión”
El Cardenal Jorio en 1910, comentó este paso con las palabras del
Cardenal. Gennari: “Hoy el uso de razón en los niños comienza
muy temprano y todos lo reconocen: niños de tres, cuatro, cinco
años, están ya en condiciones de juzgar y distinguir muy bien
el pan normal del Pan Eucarístico”.
En esta edad el niño puede también distinguir el bien del mal, y por lo
tanto está fundamentalmente dispuesto a la Confesión. El abrir el camino
de la Gracia en ambos Sacramentos, compete exclusivamente a la
responsabilidad de los padres, del párroco, del confesor, y de quién
enseña.
Los niños, en cuanto bautizados, tienen el derecho a la Gracia que brota de
éstos sacramentos en virtud del derecho divino y eclesiástico. La búsqueda
en el campo psicológico y pedagógico, habiendo demostrado la importancia
de los primeros años de vida, para la formación de la personalidad,
confirma la necesidad de acercar al niño, lo más pronto posible a
Jesús.
S.S. Pablo VI : sustentó esta obligación, en el “Directorio
Catequístico General” en 1973
“Hay que evitar como la peste la
opinión de quién desea posponer la
primera santa Comunión a una edad
demasiado avanzada, cuando el diablo
ya ha generalmente tomado posesión
del corazón juvenil, con daño
incalculable para su inocencia.
Apenas el niño sabe distinguir el pan
del Pan, no se tenga en cuenta su
edad: que venga el Rey celestial para
reinar en este corazón bendito.”
San Juan Bosco
FÁTIMA Y LA EUCARISTÍA
En Lourdes, la Virgen, se le apareció a
Bernardette para revelarle que Ella es
la Inmaculada Concepción,
confirmando así la proclamación del
dogma establecido por la Iglesia
cuatro años antes;
Así mismo en Fátima , la aparición
del Ángel se volvía un mensaje
escondido entre líneas, una “perla
escondida” de máxima importancia
para toda la Iglesia.
Lucía, Francisco y Jacinta antes de la
aparición de María, tuvieron tres
visiones del Ángel. Durante la tercera
y última aparición de 1916, un año
antes de la venida de la Madre de
Dios, el Ángel se mostró con una
Hostia y un Cáliz e invitó a los tres
niños a la oración y a la penitencia,
y les dio la 1º comunión!...
El Ángel le dio la Primera Comunión a Lucía, Francisco y Jacinta,
precisamente en el período en que el Papa Benedicto XV dirigía a todos los
pequeños del mundo la invitación a ofrecer su 1º Comunión por las
intensiones del Santo Padre.
La de los tres pastorcitos portugueses fue, como
por decir así, una Comunión anticipada, porque
ninguno de los tres tenía todavía diez años, edad
habitual para la Primera Comunión en la
parroquia de ellos.
A través del Ángel, el cielo gustó poner en este modo
una señal de reconocimiento y satisfacción por el
Decreto de 1910, (decretado seis años antes), sobre la
Comunión anticipada por Pío X.
La motivación teológica de la comunión precoz.
El obispo de Munster, Mons. Michael Keller escribió en un
artículo conmemorativo de la canonización del Papa Pío X:
“Hasta el siglo XI la Iglesia deseó que los lactantes
y los niños de tierna edad recibieran la Santa
Comunión. Se quería hacerlos participar rápido de
esta unión interior con Jesucristo”
El Cardenal Jorio, prefecto de la Congregación para los
Sacramentos, motivó la Comunión precoz, afirmando que:
“Los Sacramentos de los vivos multiplican la Gracia ex opere
actuada en cada uno de nosotros que los recibe válidamente, y
en el cuál no encuentran obstáculo alguno, como en los niños
después del Bautismo, y todavía antes que comience la edad de
la razón”
Tristemente reina en relación con esto una gran ignorancia, también entre
los buenos católicos.
Papa Pío X, vislumbró la enorme necesidad espiritual que habría en la
humanidad. Para enfrentarse con este apremio, él subrayó la necesidad de
la Comunión de los pequeños.
Efectivamente, el niño está siempre en la disponibilidad suficiente para
recibir la Eucaristía, porque se encuentra en el estado de inocencia
bautismal.
En los tiempos del Jansenismo, la disposición suficiente, fue cambiada por
la disposición perfecta: solo el plenamente santo era considerado “digno”
de recibir el Santísimo, y el niño tenía, por lo tanto, que ser excluido.
El Obispo Mons. Michael Keller escribió: “Pío X reconoció
claramente las consecuencias devastadoras de una tal praxis y
reforzó la mano. Sobretodo él entendió que los niños pequeños
necesitan éste Alimento Eucarístico y supo ¡cuánto el querido
Salvador pide venir a donde ellos, lo más pronto posible”!.
San Pío X
en la “ Quam Singularis” nos dice:
dar a los niños el nutrimento para la vida interior
… “ Tales prácticas, que con el pretexto de salvaguardar la dignidad
del Sacramento han tenido lejos del mismo a los creyentes, han sido
la causa de muchos daños.
A los niños inocentes, mantenidos lejos de Dios, les faltó todo
nutrimento para la vida interior, con la no rara consecuencia de que la
juventud, robada de la ayuda eficaz, tropezó en los cordones, perdió
la inocencia y se rindió al vicio antes de poder gustar los santos
Misterios … no se puede ignorar que la pérdida de la primera
inocencia es una pérdida muy grave, que se habría podido evitar si se
hubiera recibido en tierna edad la Eucaristía”
La preocupación principal de la Iglesia, es salvar almas. Por
esto Cristo murió en la Cruz e instituyó los Sacramentos. Y
es todavía Él, quien “bajo las Especies Eucarísticas, con el
corazón encendido y con los brazos extendidos, espera que
los niños vayan a El” (Card. Jorio).
Un grande e incomprensible misterio nos llega en estas
palabras del Cardenal: Cristo brama la pureza de estos
corazones de niños, en una época de grandísima
impuridad. ¡Él quiere unirse a ellos, para poder colmarlos de
Sí, y reforzarlos con su Gracia!
El Salvador desea a los pequeños
“Dejad que los niños vengan a Mí”… (Mc.10, 14)
“ si no os hacéis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos” …..
“El que recibe a un niño como éste en mi nombre, a Mí me recibe”…..
(Mt. 18, 3-4) (Mc. 9, 37)
¿ no es para cada responsable un deber
satisfacer lo pedido por el Evangelio y la
amorosa necesidad de Jesús hacia los
niños?
¡¡¡ Los tiempos piden la Comunión
anticipada del niño !!!
* Según varios estudios psicológicos, de los hechos actuales, los
niños son más precoces que hace 85 años.
* El día de hoy hay un verdadero ensañamiento diabólico
contra la inocencia de los niños.
* Los medios de comunicación están “bombardeados” por
el pecado.
Tales consideraciones deberían llevar a la lógica consecuencia de
una anticipación de la edad de la Primera Comunión.
En cambio, inexplicablemente y en claro contraste con el espíritu del
Decreto “Quam Singulari” y de los otros documentos pontificios que a eso
se refieren, la edad de la Primera Comunión ha sido deslizada hacia los
nueve - diez años, es decir que “Satanás entra primero que Jesús en los
jóvenes corazones”
El testimonio de San
Padre Pío:
“grandes gracias cuando Jesús posee
el alma de los pequeños”
*El daba la comunión a niños de 5 años más o menos.
*Estaba seguro de la fe infantil y los confesaba …
*Y convencido de que los corazones inocentes deben recibir a Jesús en la
santa Comunión cuanto antes”...
* “ ¡… Cuantos niños reciben la 1º Comunión en pecado mortal ! ” … decía P. Pío
El encuentro del niño con Cristo en la
Sagrada Eucaristía:
“¡Todo inicio queda para siempre!”
La educación religiosa es simple:
Los padres le hablan a su hijo, sobre Jesús, se
arrodillan con devoción ante el Sagrario y le explican
al niño: “Allí está Jesús” cuando está expuesto el
Santísimo. Aquella blanca Hostia es Jesús, se hace
pequeñito, se esconde ahí, (se hace alimento para
poder entrar a nuestro corazón) para poder venir a
los hombres en la Hostia
El niño ve al sacerdote distribuir la S. Comunión:
“Ahora Jesús viene a darse a los hombres”…
el niño podrá decir un día,: “Jesús viene también a
mí”
El niño puede estar preparado y la familia misma puede ser la gran
beneficiaria de la Primera Comunión anticipada.
Las familias viven espiritualmente unidos
se enriquece con Gracias espirituales a toda la familia.
El Código de Derecho Canónico está, por lo tanto, en
perfecta sintonía con el Decreto “Quam Singulari” de
S. Pío X.
Requisitos establecidos por el Derecho Canónico para la
comunión anticipada, e indicaciones prácticas
El nuevo código de Derecho Canónico (1983) trata de la Comunión de los niños
en los cánones 913 y 914 que citamos:
Can 913: “Para poder administrar la S.S. Eucaristía a los niños se requiere que
ellos posean un suficiente conocimiento y una cuidadosa preparación, de manera
que puedan percibir, según la capacidad, el misterio de Cristo, y estar en
condiciones de asumir con fe y devoción el Cuerpo del Señor”.
Can 914: “Es deber, antes que nada de los padres, y de los que hacen las
veces, como también del párroco, proveer para que los niños que han llegado al
uso de la razón sean debidamente preparados y CUANTO ANTES, (previa
Confesión Sacramental), alimentados con este Alimento Divino; toca también al
párroco vigilar para que no se acerquen a recibir la Sagrada Hostia los niños que
no han alcanzado el uso de la razón o que no juzgue demasiado dispuestos”.
¿ Qué debe saber
el niño para
poder recibir la
Santa Comunión?
1.- Que hay un Dios, que ha creado todas las cosas…
2.- Que hay un solo Dios en tres Personas Divinas …
3.- Que Dios premia el bien y el mal nos aparte
de su lado, de la vida eterna …
4.- Que Jesucristo se hizo hombre por nosotros …
5.- Que Jesucristo nos ha redimido mediante Su
muerte en la Cruz …
6.- “El niño debe saber distinguir la S. Eucaristía del pan y saber recibir el
Cuerpo de Cristo con un grado de devoción correspondiente a su joven
edad”
( Quam singulari )
Conforme el real significado del Sacramento, es oportuno que sea
celebrado en la intimidad y en la quietud, en un clima de oración y
de unión con Jesús; sin regalos, (aparte pocos objetos de valor
sagrado),de modo que resulta claro al niño que UNO solo es el
Don.
La comunión es una fiesta
sobretodo del espíritu,
debe ser vivida en lo
interior, y no profanada
con almuerzos
grandiosos, ceremonias
demasiado lujosas ,
dones materiales y dinero
que ofusquen la
espiritualidad del
Sacramento.
Sería necesario preparar a
los pequeños con un día de
retiro por lo menos, en el
silencio, en la quietud, sin
televisión.
San Pío X exhortaba a los responsables a proveer que los
niños, después del primer encuentro con Jesús Eucarístico
frecuentaran la Confesión, y la Comunión diariamente, y que
siguieran avanzando en la catequesis.
Volvemos a invitar a todos los responsables de la Iglesia a tomar
conciencia de la urgencia de acercar a los niños a la Primera
Comunión a los 5 años (actual edad de la “discreción” de los
pequeños, según los expertos) y según los casos, “también antes”,
en línea con el Decreto “Quam Singulari”.
Estamos convencidos de
que, confortados en esto
por los Sumos Pontífices
santos, la Primera
Comunión de los niños en
tierna edad es el arma
más potente contra el
mal.
¿Qué esperamos para
usarla?
Querido niño:
Tú también puedes ofrecer el Cuerpo de Cristo
que apenas has recibido en tu corazón. Él, que por
nosotros los hombres se ofrece en cada Santa
Misa, así como se ofreció en la Cruz a su Padre
Celestial.
Ningún ofrecimiento es más grande que el de Jesús
inmolado por nosotros pecadores. Por lo tanto no
hay oración más potente que aquella del niño
inocente que recibe la S. Comunión y que ofrece a
Jesús en su corazón a Dios Padre
¡Mucho más si es tu Primera Comunión! Tu alma
como una pequeña novia para Jesús y Él, en este
día, complace tus deseos más grandes, la paz en la
tierra y el triunfo del Corazón Inmaculado de María
en el mundo y en la Iglesia.