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Armada Blanca es una Asociación Eclesiástica en
conformidad al canon 215 de Derecho Canónico y a la Nota
Pastoral de la Comisión Episcopal del Apostolado de los
Laicos CEI n.5 (v. Enchiridion CEI EDB vol. II num. 591).
La Armada Blanca es un movimiento eclesial de laicos
que ha sido cobijado además de, por Monseñor Mario
Peressin, Arzobispo de la Ciudad de L'Aquila, quien ha
guiado sus pasos por 15 años, por varios Obispos y
Cardenales de diferentes partes del mundo. Cabe señalar
que en algunas diócesis ha tenido reconocimiento como
Asociación Privada y Pública de fieles.
Fue fundada en 1973 por el capuchino Andrea D’Ascanio
por voluntad de San Pío de Pietrelcina de los frailes menores
de San Francisco de Asís y del siervo de Dios Padre Pío
Dellepiane de los frailes de San Francisco de Paola.
Su objetivo principal: el cuidado espiritual de los niños a
través de la Consagración, con la formación de Nidos de
Oración y con la preparación a la Primera Comunión al
primer uso de razón.
Padre Pio Dellepiane insistía en
la necesidad de formar nidos de
oración:
“Los sacerdotes deben de poner a rezar a los niños… Es urgente, es
necesario y es ya demasiado tarde”
“La Virgen…la Virgen los precederá, irá delante de ustedes, la Virgen los
acompañará, la Virgen los guiará”
“La Virgen…amen a la Virgen….conságrense a la Virgen”
¿Porqué “Armada Blanca”
“Armada” «Padre Eusebio,
toma mi arma del bolsillo del
hábito», Padre Eusebio no
entendía y Padre Pío le indicó el
bolsillo de su hábito, donde se
encontraba su rosario. Sus hijos
espirituales más cercanos habían
entendido bien qué significaba el
Rosario para el Padre Pío.
Escribe Cleonice Morcaldi: «La
noche antes de morir, Padre Pío
estaba en el mismo lugar, en el
balcón, con el arma en la mano».
“Blanca” porque blanco es el
color de la inocencia.
«Oh Señor, por boca de los niños y
lactantes reafirmas tu potencia contra
tus adversarios, para aplastar al
enemigo y al opresor»
(Salmo 8)
«Los ninos salvarán el mundo»
Padre Pío de Pietrelcina
La Armada Blanca es un ejército de “pequeños” que
guiados por su Reina combatirán y vencerán la última
batalla contra el mal, como Miguel y los ángeles fieles
la vencieron en el Cielo (Ap 12,7 ss), gracias a ellos,
«el Corazón Inmaculado de María vencerá».
¿Quiénes pueden pertenecer a Armada Blanca?
Todos aquellos pequeños en edad y todos aquellos
dispuestos a volverse ”pequeños” en espíritu que se
consagren a Dios Padre, como María, diciendo su “si”
incondicional a Su Voluntad ("Si no se convierten y se
hacen como niños no entrarán en el Reino de los
Cielos" Mt 18,3).
NIDOS DE ORACIÓN
El Nido de Oración en la familia
El primer nido de oración es por naturaleza la familia en la cual el
papá y la mamá deben nutrir a los hijos, no solo con el alimento material
sino también con el alimento espiritual, transmitiendo la fe, sobre todo
con el ejemplo.
Pío XII: “Familia que reza unida, permanece unida”.
Sugerencias Prácticas para el rezo del Santo Rosario.
Fijar la hora de la oración haciendo coincidir las necesidades de
todos. Preparar un altarcito con una imagen de la Virgen delante de la
cual se pone un cirio que permanecerá encendido durante la oración.
Los papás pueden guiar la oración involucrando en el desarrollo de la
misma a los niños, hasta que se les deje conducirla a ellos.
¿Qué son los nidos de oración?
Los nidos de oración están constituidos por grupos de niños que se
reúnen – en el hogar, en la escuela, en el Templo. Si se puede, en
presencia de Jesús Sacramentado- para rezar el Rosario y juntos forman
la Armada Blanca, el ejército de niños guiados por la Reina del Cielo a la
conquista de todo el mundo para Jesús.
¿Por qué la palabra “Nido”?
El nido es el lugar donde los pajaritos son nutridos y protegidos por
los papás hasta que sus alas crecen y se fortalecen para volar y
sobrevivir por sí mismos.
El ejemplo de los nidos nos introduce en la realidad delicadísima y
preciosa de los niños a quienes los padres y los educadores deben
ayudar a “crecer y fortalecerse en el espíritu” (Lc 1,80) para que puedan
volar libres en los cielos de Dios.
El “nido” es una fuente de la cual brota la oración “omnipotente” de
los niños que implora la misericordia para los pecadores y la realización
del Reino del Amor, que de forma cotidiana pedimos en el Padre
Nuestro.
¿Cómo se forma un Nido de Oración?
Exactamente como los pajaritos ponen una pajita encima de otra, recomenzando la
obra aunque venga a destruirla el viento y la borrasca (flojera, desánimo,
tentaciones).
La primera pajita es una voluntad paciente y constante de quien toma la iniciativa. La
segunda es motivar a los pequeños, ayudándoles a comprender lo importante que es su
oración.
En Fátima, la Virgen les pide a tres niños que recen el Rosario todos los días. Igual que
en aquel tiempo, hoy nos lo pide a nosotros. Cada Rosario, una pajita que forma el nido.
Otras pajitas son la determinación y la firmeza, ofrecerse a Dios, hacer pequeños
sacrificios (por ejemplo, no ver la televisión, porque “¡La televisión los está destruyendo
por tanta violencia, mentiras y falsos valores, malos ejemplos y falta de amor verdadero!
¡Ya no son capaces de pensar con su cabeza!”. Cuando la vean, pídanle a papá, mamá o
a un hermano mayor que les ayude a escoger un programa que sirva de buen
entretenimiento, evitando así ofender a Dios y a María) otra pajita: la obediencia a nuestros
padres y maestros, visitas a Jesús Eucaristía- todo ello con un fin: Pedir perdón por
nuestros pecados y los pecados que se cometen en el mundo entero; porque venga a
nosotros el Reino de Dios; por la paz del mundo y la paz en nuestras familias, entre otros.
LA CONSAGRACIÓN
Es la esencia de nuestra fe, porque traduce en forma concreta el
primer y único mandamiento: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas”. Este es el más
grande y el primero de los mandamientos y el segundo es similar al
primero: amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos
mandamientos dependen toda la ley y los profetas. (Mt 22,37-40).
Jesús, el Salvador, para librarnos del mal que ha hundido sus raíces
en el corazón humano, nos redime ofreciendo la vida al Padre. Los
discípulos fueron invitados después, por Él, a hacer lo mismo.
San Pablo reafirma ese concepto diciendo: ”Yo completo en mi cuerpo
aquello que falta a los sufrimientos de Cristo, a favor de su cuerpo que
es la Iglesia” (Col 1,24) y nos incita a seguir su ejemplo: “Los exhorto,
hermanos, por ese cariño de Dios los exhorto a ofrecer sus cuerpos
como sacrificio viviente, consagrado y agradable a Dios, como su culto
auténtico” (Rom 12, 1).
San Luis María Grignón de Montfort en el “Tratado de Verdadera
devoción”, refiriéndose a María: “Si un alma se da a María sin
reservas, también María se da a esa alma sin reservas”(Numero
181). “De tal forma el Espíritu Santo encontrará a su querida esposa
como reproducida en ella y descenderá con la abundancia de sus
dones para obrar maravillas de gracia” (id 217).
La Virgen en Fátima hizo esta invitación a tres pastorcitos, hoy nos pregunta a nosotros:
“¿Quieren ofrecerse al Padre del Cielo y están dispuestos a aceptar todos los
dolores que quiera enviarles, en acto de reparación por los pecados con los que El es
ofendido y como súplica por la conversión de los pecadores?”
La respuesta que ella espera es un “Sí” comprometido.
La consagración y los niños
Cuando el 13 de mayo de 1917 Francisco, Jacinta y Lucía dijeron su
“sí” a la invitación de la Virgen, ella abrió sus brazos y de sus manos
salió una Luz que golpeó a los niños en el pecho y entró en ellos,
escribió después Lucía: “Esa luz era Dios”.
En manera visible María les comunicó al Espíritu Santo del cual ella
es templo. Participando su potencia de intercesión y de mediación.
Gracias al “sí” de esos niños Portugal fue salvado de la Segunda Guerra
Mundial y del Comunismo; con el “sí” de millones de niños María salvará
el mundo.
En la siguiente liga puedes abrir la Presentación en Power Point de
las Apariciones de la Virgen de Fátima.
http://www.autorescatolicos.org/ppa008.pps
Bajo esta perspectiva adquieren significado las palabras de San Pío
de Pietrelcina: “Los niños salvarán al mundo”. Son ellos el vino de
la última hora que María hará brotar del corazón del Padre para
vivificar con nueva sabia divina las bodas de Cristo con su Iglesia.
¿Pero, de dónde obtendrán esta potencia?
• En la Consagración; en el ofrecimiento de sí
mismos a Dios.
• En el Rosario, rezándolo solo o en pequeños
grupos
• En la Eucaristía, recibiéndolo al primer uso
de razón y adorándolo en el Santísimo
Sacramento.
“Hay que rehuir, como la peste, la opinión de quien desea
reenviar la Primera santa Comunión a una edad muy
avanzada, cuando el diablo ya ha tomado posesión del
corazón juvenil, con daño incalculable para su inocencia.
Apenas el niño pueda distinguir entre pan y Pan, sin tener
en cuenta su edad; venga el Rey celestial para reinar en
este bendito corazón”
(San Juan Bosco)
Si quieres consagrarte a María, formar
parte de su ejército, entra en contacto con
Armada Blanca, con gusto te apoyarán.
Conoce mucho más de este Movimiento
Eclesial, al cual puedes pertenecer. El
llamado lo hace la Reina del Cielo.
http://www.armatabianca.org/index.php?state=esp
ORACIONES:
ORACION A DIOS PADRE
Padre,
la tierra Te necesita;
el hombre, cada hombre Te necesita;
el aire, pesado y contaminado,
Te necesita;
te ruego Padre,
vuelve a caminar por los caminos del mundo;
vuelve a vivir en medio de tus hijos;
vuelve a gobernar las naciones;
vuelve a traer la paz, y con ella la justicia;
vuelve a hacer brillar el fuego del amor
para que, redimidos del dolor,
podamos volvernos criaturas nuevas.
Amén.
“Padre mío, Padre bueno,
a Ti yo me ofrezco,
a Ti yo me doy”
“Madre, te doy mi corazón
y mi voluntad para la eternidad.
Salva a la Humanidad”
“¡Hermano mío: dame la mano, llévame
a Dios!”
“Mi bendición a todos los niños del mundo
para que reunidos en los nidos de oración,
formen la Armada Blanca de la Virgen”
Padre Pio Dellepiane
Fuente: http://www.armatabianca.org/index.php?state=esp