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Las apariciones de María, tales
como la Virgen de Fátima,
¿son verdaderos mensajes de Dios?
"Las apariciones de María, tales como la Virgen de Fátima,
¿son verdaderos mensajes de Dios?"
En la tradición católica, hay muchos acontecimientos
o apariciones reportados de María, ángeles y/o
santos y de la entrega de mensajes de Dios.
Al parecer en al menos algunos de
estos casos, la gente genuinamente
estuvo viendo algo sobrenatural.
Mientras que algo de lo que es visto en
varios lugares es quizá el trabajo de
charlatanes, otras apariciones fueron
aparentemente auténticas.
Sin embargo, dicho esto, el que una aparición sea
auténtica no significa que es un mensaje de Dios o una
genuina aparición de María, un ángel o un santo.
La Escritura declara que
Satanás y sus demonios
se disfrazan de ángeles
de luz en (2 Corintios
11:14-15) dice:
«Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. 15 Así
que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de
justicia; cuyo fin será conforme a sus obras».
Por tanto, las apariciones son un engaño satánico
Estas apariciones son contrarias a la Palabra de
Dios, registrada en (Eclesiastés 9:5,6). «Porque los
que viven saben que han de morir; pero los muertos nada
saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta
en olvido. 6 También su amor y su odio y su envidia
fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que
se hace debajo del sol».
Por eso, en otra parte de la Escritura dice:
«No violaré mi pacto, Ni cambiaré lo que ha salido de
mis labios» (Sal.89:34), lo que quiere decir
que, las apariciones mismas son de
naturaleza satánica.
Un estudio de las enseñanzas de Nuestra Señora de Fátima con
su “Milagro del Sol” es un buen ejemplo.
Hay una página web que contiene las descripciones del
“Milagro del Sol” y puede ser encontrada en:
www.religion-cults.com/fatima/sun.htm.
Parecería que efectivamente algo espectacular
sucedió en el 13 de octubre de 1917 - que algo de
verdad apareció y entregó un mensaje. El hecho de
que este evento coincidiera con lo que había sido
dicho a los niños pastores tres meses antes,
parecería enlazar este acontecimiento con las
apariciones que ellos habían estado presenciando
en los meses anteriores - primero la del ángel y
después la de la “Virgen de Fátima”.
La única manera de determinar si una aparición es un “falso
milagro” o un genuino mensaje de Dios, es comparando la
aparición con la Escritura.
• Cuando uno compara el mensaje de Fátima con lo que la
Biblia enseña, es evidente que el mensaje de Fátima combina
algunas verdades bíblicas con muchas prácticas y enseñanzas
no bíblicas.
• Los siguientes párrafos están citados directamente de la
página web dedicada a la “Virgen de Fátima” www.fatima.org.
Hay palabras y oraciones subrayadas para indicar que éstas no
son bíblicas (o sea, que no son enseñadas por la Biblia), o antibíblicas (contradictorias a la Biblia). A través del análisis de las
citas, se dará más información, junto con las razones específicas
para la clasificación de estas apariciones como “falsos milagros”.
Este es un resumen de citas sobre todo el mensaje dado por la
Virgen de Fátima:
La iglesia dice sobre El Mensaje en General:
“El Mensaje general de Fátima no es complicado.
Sus solicitudes son de oración, reparación,
arrepentimiento y sacrificio, así como del
abandono del pecado. Antes que Nuestra Señora
apareciera en el árbol a los tres pastorcitos, Lucía,
Francisco y Jacinta, el Ángel de Paz los visitó.
El Ángel preparó a los niños para
recibir a la Bendita Virgen María, y
sus instrucciones son un aspecto
importante del Mensaje que con
frecuencia es ignorado.
“El Ángel demostró a los niños la manera ferviente, atenta y
tranquila con la cual debemos todos orar, y la reverencia que
debemos mostrar a Dios en oración. Él también les explicó la
gran importancia de orar y hacer sacrificios en reparación por las
ofensas cometidas contra Dios.
Él les dijo: “Hagan de todo lo que puedan un sacrificio y una ofrenda a Dios
como un acto de reparación por los pecados por los que Él es ofendido, y en
súplica, por la conversión de los pecadores.”
En su tercera y final aparición a los niños, el Ángel les dio la
Sagrada Comunión, y les mostró la manera correcta de recibir a
Nuestro Señor en la Eucaristía: los tres niños se arrodillaron y
recibieron la Comunión; a Lucía le fue dada la Sagrada Hostia en
la lengua y el Ángel compartió la Sangre del Cáliz entre Francisco
y Jacinta.
“Nuestra Señora subrayó la importancia de rezar el Rosario en cada
una de Sus apariciones, pidiendo a los niños que rezaran el Rosario
cada día por la paz. Otra parte importante del Mensaje de Fátima es la
devoción a Nuestra Señora del Inmaculado Corazón, quien está
terriblemente indignada y ofendida por los pecados de la humanidad,
y somos amorosamente urgidos a consolarla por medio de la
reparación. Ella mostró a los niños Su Corazón, rodeado por espinas
que lo atraviesan (lo que representa los pecados en contra de Su
Inmaculado Corazón). Ellos entendieron que sus sacrificios podían
ayudar a consolarla.”
“Los niños también vieron que Dios está terriblemente
ofendido por los pecados de la humanidad, y que Él desea
que cada uno de nosotros y toda la humanidad abandone el
pecado y haga reparación por sus crímenes a través de la
oración y el sacrificio. Nuestra Señora tristemente imploró: ‘¡Ya no ofendan al Señor nuestro Dios, porque Él ya está demasiado
ofendido! ”
“También les fue dicho a los niños que oraran y se
sacrificaran ellos mismos por los pecadores, a fin de
salvarlos del infierno. Brevemente les fue mostrado a los
niños una visión del infierno, después de lo cual Nuestra
Señora les dijo: - ‘Ustedes han visto el infierno donde van las
almas de los pobres pecadores. Para salvarlos, Dios desea
establecer en el mundo, la devoción a Mi Inmaculado Corazón. Si es
hecho lo que les digo, muchas almas serán salvadas y habrá paz.”
• “Nuestra Señora nos indicó la raíz específica de los
problemas en el mundo, la que causa las guerras
mundiales y tan terrible sufrimiento: el pecado.
• Entonces ella dio la solución, primero individualmente
a la gente, después a los líderes de la iglesia.
Dios pide a cada uno de nosotros que dejemos de
ofenderlo. Debemos orar, especialmente el Rosario.
Al rezar frecuentemente el Rosario, obtendremos las
gracias necesarias para derrotar al pecado. Dios quiere
que tengamos devoción al Inmaculado Corazón de
María y que trabajemos para extender esta devoción a
través del mundo.
Nuestra Señora dijo - ‘Mi Inmaculado Corazón será su refugio
y el camino que los lleve a Dios.’ Si queremos llegar a Dios,
tenemos un camino seguro hacia Él a través de la
verdadera devoción al Inmaculado Corazón de Su
Madre.”
Nota: Esta doctrina impuesta por la iglesia Católica
contradice la Escritura.
Jesús le dijo: «Yo soy el camino, y la verdad, y
la vida; nadie viene al Padre, sino por mí».
(Juan 14:6).
Y también lo dicho en (Hechos 4:12).
«Y en ningún otro hay salvación; porque no hay
otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en
que podamos ser salvos».
Recuerda que solamente nos
puede salvar el que murió por
nosotros. Ver (Juan 3:16).
“Para poder estar más cerca de Ella, y consecuentemente con
Su Hijo, Nuestra Señora remarcó la importancia de rezar
diariamente el Rosario, al menos por cinco décadas. Ella nos
pidió que usáramos un Escapulario Café. Y debemos hacer
sacrificios, especialmente el sacrificio de nuestro deber diario,
en reparación por los pecados cometidos contra Nuestro
Señor y Nuestra Señora. Ella también insistió en la necesidad
de oraciones y sacrificios para salvar a los pobres pecadores
del infierno. El Mensaje de Fátima, individualmente a las
almas, está sintetizado en estas cosas.”
• Nota: En el mismo sitio web, está registrada una entrevista
entre la Hermana Lucía (la pastorcita de 10 años quien fue
de entre los tres niños, la que vio las apariciones en 1917),
y un padre Fuentes. La entrevista tuvo lugar en 1957. En
esta entrevista enfocada en Fátima y su mensaje, la
Hermana Lucía dijo lo siguiente:
“Padre, la Santísima Virgen no me dijo que estamos en los
últimos tiempos del mundo, sino que Ella me hizo entender esto
por tres razones. La primera, es porque Ella me dijo que el diablo
quiere enfrascarse en una batalla decisiva contra la Virgen. Y una
batalla decisiva es la batalla final, donde uno de los lados saldrá
victorioso y el otro sufrirá la derrota. Por lo tanto a partir de
ahora, debemos elegir de qué lado estamos. O estamos con Dios
o estamos con el diablo; no existe otra posibilidad.”
• “La segunda razón es porque Ella le dijo a mis primos al igual
que a mí, que Dios está dando dos últimos remedios para el
mundo. Estos son el Santo Rosario y la devoción al
Inmaculado Corazón de María. Estos son los dos últimos
remedios, lo que significa que ya no habrá otros.
“La tercera razón es porque en los planes de la Divina
Providencia, Dios siempre, antes de castigar al mundo, agota
todos los demás remedios. Ahora, cuando Él ve que el mundo
tampoco presta atención, como decimos en nuestra imperfecta
manera de hablar, Él nos ofrece con cierta aprensión el último
medio de salvación, Su Santísima Madre. Es con cierta aprensión,
porque si despreciamos y rechazamos estos últimos medios, ya
no tendremos más perdón del Cielo, porque habremos cometido
un pecado al cual el Evangelio llama el pecado contra el Espíritu
Santo. Este pecado consiste en rechazar abiertamente, con pleno
conocimiento y consentimiento, la salvación que Él ofrece.
Recordemos que Jesucristo es un Hijo muy bueno y que Él no
permite que ofendamos o despreciemos a Su Santísima Madre.
Hemos registrado a través de muchos siglos de la historia de la
Iglesia, el obvio testimonio demostrado por los terribles castigos
que han caído sobre quienes han atacado el honor de Su Más
Santa Madre, cómo Nuestro Señor Jesucristo siempre ha
defendido el honor de Su Madre.
“Los dos medios para salvar al mundo son la oración y el sacrificio. (En
cuanto al Santo Rosario, la Hermana Lucía dijo:) - Mire, Padre, la
Santísima Virgen, en estos últimos tiempos que estamos viviendo, le
ha dado una nueva eficacia al rezo del Rosario, tan extenso que no hay
problema, sin importar lo difícil que sea, ya sea temporal o sobre todo
lo espiritual, en la vida personal de cada uno de nosotros, de nuestras
familias, de las familias del mundo o de las comunidades religiosas, o
aún de la vida de la gente y naciones, que no pueda ser resuelto por el
Rosario. No hay problema, le digo, sin importar cuán difícil sea, que no
pueda ser resuelto mediante el rezo del Santo Rosario. Con el Santo
Rosario nos santificaremos a nosotros mismos. Consolaremos a
Nuestro Señor y obtendremos la salvación de muchas almas.
“Finalmente, la devoción al Inmaculado Corazón de María, nuestra
Madre Santísima, consiste en considerarla como el trono de
misericordia, de bondad y perdón, y como la puerta segura para entrar
al Cielo.”
• Nota: En los párrafos anteriores concernientes al mensaje que
Hermana Lucía sintió que de la aparición, deseaba comunicar al
mundo, apreciarás muchas cosas que no solo no se encuentran en
la Escritura, sino que son contrarias a la Escritura.
1) María es referida como la “Santísima Madre” que tiene un
“Corazón Inmaculado.” Por esto, ellos no quieren decir que le
conceden la justicia y santidad dada a los santos a través de la
justicia imputada por Cristo; sino que ella fue salvada del pecado
en todas sus formas, por el hecho de haber sido concebida en el
vientre de su madre, sin la mancha del pecado original.
Nunca la Biblia se refiere a María como un ser sin pecado. Nunca
se refiere a ella como poseedora de un corazón inmaculado. Más
bien, ella se refiere a Dios como su Salvador, Ver (Lucas 1:47).
Esto parecería colocarla a ella con el resto de la humanidad. Pero
la Iglesia Católica sostiene que María fue salvada del pecado a
través de los méritos de Cristo, por haber sido concebida sin
pecado, y haber vivido una vida sin pecado. Nuevamente, nunca
está este pensamiento en la Escritura. Más bien lo que la
Escritura enseña es que solo hay una excepción a la verdad de
que todos somos pecadores, Ver (Romanos 3:10, 3:23, etc.). Esa
única excepción es Jesucristo, Ver (2 Corintios 5:21; 1 Pedro 2:22;
1 Juan 3:5).
2) La Hermana Lucía habla de la devoción al “Inmaculado
Corazón de María”, y del rezo del rosario, como “los dos
últimos remedios para el mundo”. Ella también declara
que no hay problema que no pueda ser resuelto
mediante el rezo del rosario. La enseñanza de Fátima es
que, a través de este medio se conducirá a muchas
almas a la salvación.
De nuevo, nunca es encontrada tal enseñanza en la
Escritura. La oración principal del Rosario es el “Ave
María” la cual es repetida cincuenta veces. La primera
mitad de ella, está tomada de la Escritura, sobre la
salutación del ángel a María, “Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y
bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.”
Pero la segunda parte dice, “Santa María, madre de Dios, ruega
por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.”
Además de darle a María un título que no le da la
Escritura, se le pide entonces a María que ruegue por
nosotros. En realidad, los católicos no solo ven a María
como alguien a través de quien fluye TODA la gracia de
Dios, y que intercede ante su Hijo a nuestro favor, sino
que los católicos también le dirigen oraciones a ella, para
librar a la gente del pecado, de la guerra, etc.
La oración del Papa Juan Pablo II a María, a principios de
los 80’s, es un ejemplo de ello. En esta oración él ruega
repetidamente a María que “nos libre” de una guerra nuclear, de
hambruna, de autodestrucción, de injusticia, etc.
De nuevo, nunca encontramos a una persona devota en la
Escritura, orando a alguien más que no sea a Dios, ni pidiendo
la intercesión de nadie, sino solo de aquellos que están aún
vivos en esta tierra. Más bien, la Escritura nos dirige a orarle a
Dios. Ver (Lucas 11:1-2: Mateo 6:6-9; Filipenses 4:6; Hechos
8:22; Lucas 10:2, etc.)
Él nos anima a acercarnos confiadamente al trono de gracia (Su
trono), para que encontremos gracia y ayuda en tiempo de
necesidad. Ver (Hebreos 4:14-16).
Dios nos prometió la intercesión del Espíritu Santo por nosotros,
de acuerdo a la voluntad de Dios, con gemidos que no podemos
pronunciar. Ver (Romanos 8:26).
La pregunta es: ¿Por qué debemos necesitar tener acceso a Dios
a través de un santo, ángel o María, especialmente
considerando el hecho de que no es dado en la Escritura ni el
ejemplo ni la orden de hacerlo así?
Solo existe el repetido ejemplo de dos cosas en la Escritura:
a) La oración es hecha solo a Dios:
Ver (1 Corintios 11:5; Romanos 10:1; Romanos 15:30; Hechos
12:5; Hechos 10:2; Hechos 8:24; Hechos 1:24; Zacarías 8:2122; Jonás 2:7; 4:2, etc.)
b) Las peticiones de oración son hechas solo por los vivos
Ver (1 Tesalonicenses 5:25; 2 Tesalonicenses 3:1; Hebreos
13:18, etc.)
Adicionalmente, en ninguna parte de la Escritura es enseñado que
María es todo-ojos, todo-oídos, y omnisciente para escuchar y
responder a una multitud de oraciones que son dirigidas a ella por
muchos católicos, quienes le rezan simultáneamente alrededor del
mundo. En cambio la Escritura enseña dos cosas:
1. Que los ángeles son seres finitos, posibilitados para estar solo en
un lugar a la vez (Daniel 9:20-23).
2. Hablando de los muertos dice: Y el «aliento de vida vuelva a Dios
que lo dio» (Ecle.12:7).
3) Uno de los mensajes repetidos de Fátima, es el
llamado a la “reparación” personal o “penitencia”.
Este concepto católico enseña que debemos hacer
indemnizaciones a Dios y a María por los pecados que hemos
cometido contra ellos.
Repitiendo una de las frases de “El Mensaje en General”,
el ángel le dijo a los niños que “Hagan de todo lo que
puedan un sacrificio y ofrézcanlo a Dios como un acto de
reparación por los pecados por los cuales Él es ofendido...”
¿Qué es una reparación?
• Una reparación es una “expiación... algo hecho o pagado
como indemnización o compensación.”
• Esto está relacionado con la enseñanza católica romana del
castigo temporal, del cual una persona puede encargarse en el
presente a través de la penitencia o en un futuro a través del
tiempo que permanezca en el Purgatorio.
La Biblia JAMÁS habla de la necesidad de hacer “reparación” por
nuestros pecados o de hacer “penitencia” para pagar por
nuestros pecados.
• Más bien, lo que enseña es que
debemos ofrecer nuestras vidas
como sacrificios vivos a Dios en
respuesta y en gratitud por
todas las misericordias que nos
ha mostrado en la salvación.
Ver (Romanos 12:1-2).
El cambio de vida operado en Pablo es un
ejemplo del «sacrificio» que exige Dios.
Cuando una persona entrega su vida a Cristo,
sus pecados son perdonados y pagados
totalmente por Cristo en la cruz. No quedan
pagos futuros que puedan ser hechos por ellos,
ni tampoco es requerida una futura expiación.
4) Un aspecto clave de la Virgen de Fátima es el postrarse
ante ella, y la veneración de imágenes asociadas con la
aparición.
A través de toda la Biblia, encontrarás que cada vez que alguien se
postra ante uno de los “santos” o ángeles, les es dicho que se
levanten y se detengan.
Solo cuando es hecho ante “el Ángel del Señor” (una aparición de
Cristo pre-encarnado), o ante Jesús o Dios el Padre, es aceptada tal
veneración. Ver (Mat.2:11; Juan 20:28; Dan.9:20; Josué 5:14).
Nota que Jesús no rechaza que Tomás le atribuya ser Dios.
Los católicos hacen distinción entre “adorar” a Dios y “venerar” a
María y a los santos (prokuneo – es la palabra griega que la Iglesia
Católica usa para “veneración” como opuesta a la “adoración,” la cual
solo Dios merece).
Pero cuando Juan el apóstol se postró ante un ángel, el ángel no
le preguntó, “¿Estás adorándome o venerándome?” El ángel
simplemente le dice que se detenga y que “adore a Dios”
(Apocalipsis 19:10).
De la misma manera, cuando Pedro fue “venerado” por Cornelio
en Hechos 10:25-26, Pedro le dice a Cornelio, “... Levántate, pues yo
mismo también soy hombre.”
Puedes notar que su misma palabra es usada también en el
pasaje mencionado de Apocalipsis. Por lo tanto, el repetido
ejemplo que tenemos de un ángel o un “santo” siendo
“honrado” es acompañado por la orden de ¡detenerse!
Así que, el rezarle a María es contrario a la amonestación de las Escrituras de
orar solo a Dios, y así dice que lo hagamos en el ejemplo de la Escritura.
También es ilógico el sustituir la oración a un todo-amoroso, omnisciente y
omnipotente Dios, Ver (Salmos 139; Hebreos 4:14-16), para rezarle a algún
santo o a María, porque no existe evidencia en la Biblia de que ellos puedan
siquiera escuchar las oraciones. El orar a los santos y a María en base a una
creencia mundialmente extendida, es atribuirles atributos de omnipresencia y
omnisciencia que solo Dios posee. En realidad ¡eso es idolatría!
5) Por último, en lo concerniente al “Milagro del Sol”, existen
repetidos casos en los cuales se habla de “falsos milagros”. Ver
(Éxodo 7:22; 8:7; 8:18; Mateo 24:24; Marcos 13:22; Apocalipsis
13:13-14).
Dios aún nos dice en Deuteronomio 13:1-4, que cuando alguien
hace una predicción que se cumpla, o una “señal” que parece
milagrosa, pero que al mismo tiempo enseña a adorar a dioses
extraños, y no a obedecer los mandamientos de Dios, que no le
presten atención a lo que él dice, sino más bien se le trate
como un falso profeta.
Para un cristiano, su “guía de la fe” debe ser la Biblia y lo que ella
enseña. Ver (Isaías 8:20; 2 Timoteo 3:16).
Y mientras los católicos puedan argumentar que la “Virgen de
Fátima” no nos llama a adorar a “dioses extraños” sino a adorar
al verdadero Dios, la idea de venerar a María al grado de que su
“Inmaculado Corazón” es puesto al mismo nivel de devoción que
el “Sagrado Corazón” de Jesucristo, se trata indudablemente de
la exaltación de una mujer diosa a la posición que nunca se le da
en la Escritura... la de igualarla con Dios. Porque el honrarla a la
par de Cristo, es hacer justamente eso.
De la misma manera, el concentrarnos en María a tal grado que
pasemos más tiempo orándole a ella que a Dios, también es
idolatría, especialmente a la luz de los mandamientos directos
de la Escritura de orar a Dios y al completo silencio de la
Escritura concerniente a alguna exaltación de María. Ver
(Mat.4:10).
¿Fue el “Milagro del Sol” un falso milagro?
Basándonos en la enseñanza bíblica, ciertamente eso parece.
Satanás no tiene problemas de
mezclar suficiente verdad para
hacer que una enseñanza parezca
correcta con solo la suficiente dosis
de error para condenar las almas al
infierno.
¿Dónde es alguna vez mencionado a través de todo el
mensaje de Fátima el Evangelio de salvación por
gracia a través de la fe en Cristo - el mensaje que es
repetido a través de todo el Nuevo Testamento?
¿Dónde es alguna vez mencionado que la salvación es solo a
través de la obra hecha por Jesucristo en el Calvario, y que
nuestras buenas obras no tienen mérito alguno aparte de Él?
La penitencia y el hacer ofrendas por la reparación de
nuestros pecados, son contrarias a la obra terminada de
Cristo en el Calvario y a nuestra necesidad de salvación
solamente por gracia a través de la fe en Él únicamente.
En conclusión: El llamado a la devoción de María y su
Inmaculado Corazón y al rezo del rosario como los medios
últimos y finales para la salvación de las almas, se encara a las
verdades bíblicas, tal como lo dice en Juan 14:6; Hechos 4:12 y 1
Timoteo 2:5. Recuerda: “¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a
esto, es porque no les ha amanecido.” (Isaías 8:20).