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COMERCIALIZACION DE ALIMENTO BALANCEADO
PARA ANIMALES
EVALUACION DE RIESGO
MODIFICACION A LA NORMA OFICIAL MEXICANA NOM-022-ZOO-1995,
Especificaciones zoosanitarias para los establecimientos que
almacenan o comercializan materias primas, productos químicos,
farmacéuticos, biológicos, alimenticios y plaguicidas para uso en
animales o consumo por éstos.
ANTECEDENTES
La comercialización de alimentos balanceados para animales en México,
conforme lo establece la NOM-022-ZOO-1999 publicada en el Diario Oficial
de la Federación el 31 de enero de 1996 contempla fundamentalmente las
especificaciones zoosanitarias para el almacenamiento y comercialización
de materias primas y/o productos químicos, farmacéuticos, biológicos y
alimenticios terminados, para uso en animales o consumo por éstos,
enfocado hacia Distribuidoras y almacenes y farmacias veterinarias
exclusivamente, limitando su alcance.
El proyecto de modificiación NOM-022-ZOO-1995, contempla los siguientes
aspectos:
 Mantienen prácticamente las especificaciones sanitarias de la norma
anterior.
 Se establecen requisitos diferenciados para productos químicos
farmacéuticos, biológicos, para alimentos y materias primas.
 Especifica la necesidad de los productos de contar con fecha de
caducidad vigente
 Prohíbe la comercialización de productos caducos
 Define claramente los puntos a verificar.
 Establece especificaciones sanitarias para la comercialización de
alimento a granel.
 Elimina la obligatoriedad de contar con un MVZ responsable aprobado en
establecimientos que comercializan alimento balanceado terminado para
animales y productos químicos para uso en mascotas con fines de
estética e higiene.
EVALUACION DE RIESGO
Actualmente, México produce alrededor de 26 millones de toneladas anuales
de alimento para animales, tanto para especies de consumo como de ornato.
De esta volumen de producción, aproximadamente el 65% (16.9 MTM) se
produce por las empresas para autoconsumo y el 35% restante (9.1 MTM)
se comercializa.
La producción de alimento balanceado está dividada de la siguiente manera:
LINEA DE
TONELADAS
PRODUCCION
Aves de Postura y
14,224,000
Engorda
Cerdos
3,850,000
Ganado lechero
4,010,000
Ganado Engorda
1,778,000
Alimento para
800,000
mascotas
Otros (caballos,
700,000
conejos, etc.)
Totales
25,362,000
Fuente: AMEPA, ANFACA, SNIIM
LINEA DE
PRODUCCION
Aves de Postura y
Engorda
%
AUTOCONSUMO
COMERCIAL
56.1%
9,956,800
4,267,200
15.2%
15.8%
7.0%
2,245,705
2,284096
1,367,459.8
1,603,910
1,725,503
410,362
3.2%
0
800,000
2.8%
139,370
560,560
100%
15,993,431
9,367,535
COSTO PROMEDIO ($/ton de alimento)
TONELADAS AUTOCONSUMO COMERCIAL
14,224,000
$3,354
$3,633
Cerdos
3,850,000
$3,035
$3,435
Ganado lechero
4, 010,000
$2,643
$3,219
Ganado Engorda
1,778,000
$2,455
$3,341
Alimento para
mascotas
800,000
-
$6,877
Otros (caballos,
conejos, etc.)
700,000
-
-
25,362,000
$2,932
$3,522
Precios promedio
del alimento
balanceado/ton
Fuente: AMEPA, ANFACA
VENTA DE ALIMENTO COMERCIAL
Tipo
Líneas
% del alimento Toneladas/año
comercial
En
empaque Todas (aves, cerdos,
90.0
8,430,781
cerrado
mascotas, etc.)
A granel
Pecuario
9.3
876,754
Mascotas
0.7
60,000
Total
9,367,535
La comercialización de alimento para animales en México se realiza a través
de diferentes canales de distribución, que puede ser desde la venta directa y
a granel entre empresas, hasta la venta en forrajeras, clínicas veterinarias,
tiendas de conveniencia, misceláneas, tiendas de autoservicio y grandes
almacenes.
Cada uno de estos canales enfrenta riesgos de contaminación diferentes,
pero todos ellos clasificados como de tipo:
 Químico
 Físico
 Biológico
La contaminación química se puede producir cuando el alimento se pone en
contacto con sustancias químicas durante los procesos de producción,
elaboración
industrial,
envasado,
transporte
almacenamiento
y
comercialización.
Las sustancias involucradas pueden ser plaguicidas, residuos de
medicamentos de uso veterinario (antibióticos, hormonas), aditivos en
exceso, productos de limpieza, materiales de envasado inadecuados,
materiales empleados para el equipamiento y utensilios, etc.
La contaminación física consiste en la presencia de cuerpos extraños en el
alimento. Estos son en general mezclados accidentalmente con el alimento
durante la elaboración. Algunos ejemplos pueden ser: vidrios, metales,
polvo, hilachas, fibras, pelos, bisutería, etc.
La contaminación biológica puede deberse a la presencia de bacterias, virus,
hongos o parásitos. Estos organismos son muy pequeños para ser vistos a
simple vista y su peligro radica en que generalmente no alteran de manera
visible al alimento.
De este grupo la contaminación por bacterias patógenas (dañinas), es la
causa más común de intoxicación alimentaria. La fuente más común de
bacterias es el hombre por una inadecuada higiene del personal que
manipula los alimentos o la derivada de ingredientes orgánicos que no
fueron adecuadamente procesados o manipulados.
Para la evaluación de riesgos que nos ocupa no se contemplarán los riesgos
asociados al proceso de elaboración, almacenamiento y envasado de
alimentos balanceados ya que estos son cubiertos por las normas:
 MODIFICACION a la Norma Oficial Mexicana NOM-012-ZOO-1993,
Especificaciones para la regulación de productos químicos,
farmacéuticos, biológicos y alimenticios para uso en animales o
consumo por éstos.
 NORMA Oficial Mexicana NOM-025-ZOO-1995, Características y
especificaciones zoosanitarias para las instalaciones, equipo y
operación de establecimientos que fabriquen productos alimenticios
para uso en animales o consumo por éstos.
 NORMA Oficial Mexicana NOM-060-ZOO-1999, Especificaciones
zoosanitarias para la transformación de despojos animales y su
empleo en la alimentación animal.
 NORMA Oficial Mexicana NOM-061-ZOO-1999, Especificaciones
zoosanitarias de los productos alimenticios para consumo animal.
POSIBLES RIESGOS ASOCIADOS A LA COMERCIALIZACION DE ALIMENTO
BALANCEADO PARA ANIMALES.
RIESGO
1.-Contaminación
con sustancias
tóxicas como
pesticidas,
fertilizantes,
jabones.
2.- Infestación por
insectos o
roedores
3.- Presencia de
materiales que
pueden
contaminar como
metal, madera o
vidrios.
TIPO
Químico
Biológico
Físico
NIVEL DE
RIESGO
Alto
Bajo
Medio
PROBABILIDAD DE
INCIDENCI
A
Bajo
Medio
Bajo
PREVENCION DEL
RIESGO
Empaques cerrados
Mantener el alimento lejos
de pesticidas, fertilizantes,
jabones
Se detecta la
contaminación por el olfato
Limpieza de los
establecimientos
Rotación de los productos.
Se detecta si están
presentes por la presencia
de insectos o roedores
COMENTARIOS
La norma establece
esta precaución
La norma recomienda
la limpieza de los
establecimientos y
evitar acumulación de
polvos, etc.
Mantener los alimentos en
empaques limpios y no
dejarlos expuestos
La norma recomienda
para alimentos a
granel, mantener los
empaques cerrados y
tirar el empaque vacío.
4,- Contaminación
del alimento por
hongos en el
establecimiento
comercializador.
Biológico
Alto
Bajo
No mantener el producto
directamente sobre el piso,
evitar filtraciones en
techos.
La norma establece el
requisito de contar
tarimas o similar que
evite el contacto con el
piso, así con techos
que no permitan
filtraciones y el manejo
adecuado de
productos a granel
5.- Manipulación
inadecuada de
alimentos a granel
Biológico
alto
bajo
Mantener limpios y
cerrados los contenedores
en los que se transporta el
alimento a granel
La norma lo establece
en manejo de
alimentos a granel
1. RIESGO DE CONTAMINACION CON SUSTANCIAS TOXICAS
Debido a que algunos establecimientos comercializan, además del alimento,
otro tipo de productos como detergentes, fertilizantes, medicamentos, etc. el
riesgo asociado a la comercialización de estos productos puede ser alto, sin
embargo la probabilidad de que suceda es baja si consideramos los datos
siguientes:
o El 90% de los alimentos balanceados comerciales se venden en
empaque cerrado.
o El 9.3% se comercializa a granel de manera directa entre
empresas, a través de contenedores cerrados (tolvas).
o El 0.7% se comercializa a granel a través de misceláneas.
El riesgo de contaminación de los alimentos balanceados para animales por
sustancias tóxicas queda restringido básicamente al 10% del alimento
comercial que se vende a granel, ya que el 90 % restante del alimento se
vende en empaque cerrado. Los hábitos de consumo en empaque cerrado
minimizan el riesgo de contaminación per se, además de que los hábitos de
consumo por lo general no permiten la comercialización de productos con
empaque dañado.
La prevención o disminución del riesgo de contaminación que puede
representar la comercialización en general del alimento por contaminación
de sustancias tóxicas, queda cubierta por los puntos 4.1, 4.8, 4.9, 5.2.1,
5.2.1.2, 5.2.2. y 5.2.2.1 del proyecto de norma:
4.1. Los establecimientos deben contar con el mobiliario y equipo necesario para mantener
separados físicamente entre sí, los productos químicos, farmacéuticos, biológicos, alimenticios
y/o plaguicidas para uso en animales o consumo por éstos, a fin de evitar su contaminación
cruzada.
4.8. Los plaguicidas y productos químicos que puedan causar riesgo de contaminar a otros productos
o materiales, deben almacenarse en áreas separadas, para ser distribuidos o manipulados por el
personal que el responsable del establecimiento designe.
4.9. Los establecimientos deben contar con un área o contenedor para la segregación temporal de
productos no aptos para la comercialización, para darles el destino final conforme a la normatividad
correspondiente.
5.2.1. En caso de comercializar a granel productos alimenticios terminados, elaborados, envasados,
cerrados y etiquetados desde su origen, debe cumplirse además con las siguientes disposiciones:
5.2.1.2. Una vez abierto el empaque, éste debe mantenerse cerrado en tanto no se esté haciendo
uso del producto, con la finalidad de evitar su posible contaminación.
5.2.2. Para la comercialización de productos alimenticios pecuarios terminados, elaborados para su
venta a granel desde su origen, debe cumplirse además con las siguientes disposiciones:
5.2.2.1 Se deben utilizar contenedores cerrados de fácil limpieza que aseguren que no hay
acumulación de producto.
2. INFESTACIÓN POR INSECTOS O ROEDORES
La posible infestación por insectos y roedores constituye un riesgo común en
cualquier establecimiento que comercializa algún tipo de alimento, por lo
cual es de suma importancia la implementación de un programa para el
control de plagas.
El riesgo se minimiza con una adecuada limpieza de los establecimientos.
El punto del proyecto de NOM que tiene como finalidad prevenir el riesgo de
infestación es el siguiente:
4.11. Todos los establecimientos deben cumplir con un programa calendarizado
para el control de plagas, así como contar con el registro de su seguimiento.
3. PRESENCIA DE MATERIALES QUE PUEDEN CONTAMINAR COMO
METAL, MADERA O VIDRIOS.
El riesgo de contaminación física del alimento durante la comercialización
recae básicamente sobre el volumen de alimento balanceado que se
comercializa a granel, por lo que la posibilidad de contaminarse con material
extraño durante su movilización y/o comercialización puede ser elevada. De
ahí la importancia de contar con un marco normativo que regule el transporte
y la comercialización del alimento a granel. El proyecto de norma contempla
esta necesidad y establece especificaciones sanitarias para evitar o
minimizar este riesgo a través de los puntos:
5.2.1. En caso de comercializar a granel productos alimenticios terminados, elaborados, envasados,
cerrados y etiquetados desde su origen, debe cumplirse además con las siguientes disposiciones:
5.2.1.2. Una vez abierto el empaque, éste debe mantenerse cerrado en tanto no se esté haciendo
uso del producto, con la finalidad de evitar su posible contaminación.
5.2.2. Para la comercialización de productos alimenticios pecuarios terminados, elaborados para su
venta a granel desde su origen, debe cumplirse además con las siguientes disposiciones:
5.2.2.1 Se deben utilizar contenedores cerrados de fácil limpieza que aseguren que no hay
acumulación de producto.
4. CONTAMINACIÓN DEL ALIMENTO POR
ESTABLECIMIENTO COMERCIALIZADOR.
HONGOS
EN
EL
La humedad presente en el alimento balanceado depende de las
especificaciones que cada empresa determine para los productos que
elabora; sin embargo, en el caso del alimento seco nunca rebasará el 12%,
rango considerado como seguro tanto por literatura internacional como por la
normativa mexicana vigente para evitar el desarrollo de hongos. Los
alimentos con éste límite de humedad no requieren estudios de estabilidad
del alimento debido a su nula propensión para desarrollar hongos. Por otro
lado y de acuerdo a diferentes estudios, la velocidad de absorción de la
humedad del ambiente en el alimento depende de factores tales como el tipo
de exposición de la superficie de contacto de alimento, la humedad relativa
del ambiente, la temperatura del ambiente, los ingredientes con los que se
formula el alimento, así como los tiempos de exposición al ambiente de
dicho alimento.
Los alimentos terminados y envasados que se encuentran actualmente en el
mercado están contenidos en empaques cerrados que permiten su
almacenamiento de manera adecuada, constituyendo una barrera segura de
protección con el ambiente. La industria ha desarrollado diferentes tipos de
empaque elaborados como los de tipo plástico, que son sellados por calor;
los envases de papel, que generalmente está constituidos por 2 a 3 capas y
en donde la capa interna está recubierta de cera o tiene un laminado
especial para evitar la migración de grasa al exterior; los metálicos como las
latas y los llamados pouches laminados, que son empacados al vacío. Cada
uno de los empaques está diseñado para preservar los alimentos ya sean
húmedos o secos, constituyendo una barrera con el exterior, evitando la
introducción de cuerpos extraños y en mayor o menor grado, la introducción
de la humedad y el oxígeno para la adecuada conservación del alimento.
Para el caso del alimento a granel que se comercializa en tolvas o
contenedores para la alimentación regular de especies pecuarias, el tiempo
estimado de rotación es de aproximadamente una semana. El riesgo de
contaminación por hongos está presente durante su transporte así como
durante su almacenamiento y hasta su consumo. El proyecto de norma
contempla estos aspectos, a través de los puntos:
4.2. Las instalaciones deben permitir que las materias primas, materiales y productos químicos,
farmacéuticos, biológicos, alimenticios y/o plaguicidas para uso en animales o consumo por éstos, se
conserven y mantengan de acuerdo a las indicaciones del elaborador.
5.2.2. Para la comercialización de productos alimenticios pecuarios terminados, elaborados para su
venta a granel desde su origen, debe cumplirse además con las siguientes disposiciones:
5.2.2.1 Se deben utilizar contenedores cerrados de fácil limpieza que aseguren que no hay
acumulación de producto.
5.2.2.2. La comercialización debe ser acompañada por un documento que indique el nombre del
producto, su uso, lote, fecha de caducidad y/o elaboración.
Por su parte, la comercialización de alimento balanceado a granel para
mascotas, estimado en 0.7% del alimento total que se comercializa,
equivalente a aproximadamente 60,000 toneladas anuales, llega al punto de
venta (generalmente misceláneas) en empaque cerrado y en donde se
comercializa a granel.
Los puntos del proyecto que cubren este riesgo:
4.5. El techo debe estar en buen estado y sin filtraciones de agua.
5.2.1. En caso de comercializar a granel productos alimenticios terminados, elaborados, envasados,
cerrados y etiquetados desde su origen, debe cumplirse además con las siguientes disposiciones:
5.2.1.2. Una vez abierto el empaque, éste debe mantenerse cerrado en tanto no se esté haciendo
uso del producto, con la finalidad de evitar su posible contaminación.
5. MANIPULACIÓN INADECUADA DE ALIMENTOS A GRANEL
Un alimento contaminado biológicamente contiene gérmenes capaces de
provocar enfermedad a los animales que lo consumen aun cuando no
parezca deteriorado y no ser perceptible a la vista, olfato, gusto o al tacto.
Un alimento contaminado puede parecer completamente normal, sin estarlo
y durante la fase de comercialización de lo productos a granel el riesgo se
incrementa si no se tiene un adecuado manejo del producto.
En términos cuantitativos el riesgo de contaminación por la manipulación de
alimento alcanza el 10% del alimento que se comercializa, esto es, alrededor
de 935 mil toneladas de alimento balanceado por año, que equivalen al 3.7%
de la producción nacional, con un valor estimado de 3,293 millones de
pesos.
El proyecto establece en el punto 4.14:
4.14. Los establecimientos deberán contar con servicios sanitarios higiénicos y
funcionales.
CONCLUSIONES
El nivel de riesgo zoosanitario que conlleva la comercialización de
alimento balanceado para animales depende de la manera en que
se comercializa el alimento, sea en empaque cerrado o a granel.
La comercialización de alimento a granel constituye un mayor
riesgo de contaminación de tipo físico, químico y biológico tanto en
su transportación como en su manejo, al estar sometidos en mayor
o mentor grado al contacto humano, al ambiente o almacenado
conjuntamente con otros productos.
La comercialización de alimento en empaque cerrado constituye un
riesgo mínimo para la salud animal ya el desarrollo actual de los
empaques evita el contacto con el ambiente y lo protege de la
contaminación de material extraños, productos químicos, etc.,
además de los hábitos de consumos, que evitan la compra de
productos con empaques dañados.
Las medidas de prevención que se establecen en el proyecto de
NOM 022 minimizan los riesgos asociados a la comercialización de
alimento balanceado en general. De no darse estas modificaciones
estaríamos desprotegiendo la sanidad de aproximadamente
936,754 toneladas de alimento balanceado, con un costo anual
promedio de aproximadamente 3,299 millones de pesos, además
de los costos indirectos derivados de los posibles daños a la salud
animal, afectación de los canales de comercialización, desbasto de
productos, etc.