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Transcript
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UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE
Facultad de Ciencias Agrarias
Escuela de Agronomía
Determinación de la calidad nutricional de alimentos
secos comercializados en Chile para perros adultos en
etapa de mantención
Tesis presentada como parte de los requisitos para optar al grado de
Licenciado en Agronomía.
Profesor Patrocinante : Sra. Suzanne Hodgkinson - B. Sc., M. Sc., Ph. D. Instituto de Producción Animal.
Cristian Eduardo Rosales González
Valdivia Chile 2004
Profesores Informantes
Sr. Daniel Alomar C. - Ing. Agr., M. Sc. - Instituto de Producción Animal.
Sr. Rene Anrique G. - Ing. Agr., M. Sc., Ph. D. - Instituto de Producción Animal.
Dedicatoria
Dedicada a y todas las personas que siempre estuvieron y estarán junto a
mi.
2
RESUMEN
El presente trabajo fue realizado con el propósito de evaluar el aporte nutritivo que
proporcionan los alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención
comercializados en Chile.
Fueron evaluadas 33 marcas comerciales, a las cuales se les determinó mediante análisis
químicos el contenido de materia seca, proteína bruta, fibra cruda, cenizas totales,
materia grasa, ácido linoleico, energía bruta, minerales y aminoácidos esenciales. Se
calculó además el contenido de energía metabolizable de los alimentos a través de los
Factores Atwater Modificados. Los resultados fueron luego comparados con los perfiles
nutricionales de la Association of American Feed Control Officials (AAFCO)
publicados en el año 2002. Los valores del AAFCO son los mismos que los de la Norma
Chilena. Previamente los contenidos de los nutrientes de los alimentos que presentaban
una concentración de energía metabolizable mayor a 4000 kcal/kg de materia seca
fueron corregidos debido a su alta densidad energética.
El contenido de proteína bruta resultó deficiente en un alimento, por su parte los
aminoácidos se presentaron en cantidades suficientes en todos los casos a excepción del
triptófano que en un alimento presentó una concentración inferior a la mínima
recomendada. El contenido de grasa se ajustó en todos los casos a las recomendaciones
de AAFCO, no ocurrió lo mismo con el ácido linoleico, el cual alcanzó una
concentración insuficiente en un alimento. En el caso de los minerales, fueron estos los
que presentaron mayores diferencias al ser comparados con los perfiles, así los que
presentaron problemas fueron calcio, potasio, magnesio, zinc, yodo, selenio y la relación
CaP, presentando concentraciones tanto deficientes como excesivos. Los resultados
indicaron que un 12 % de los alimentos satisfacía los perfiles de AAFCO y la Norma
Chilena, sin considerar los requerimientos de vitaminas que no fueron analizadas en la
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presente investigación. Así el restante 88 % presentó problemas con al menos un
nutriente. También se evidenció mediante la investigación que no necesariamente los
alimentos mas costosos poseen una mejor calidad nutricional que los de menor costo.
SUMMARY
The aim of the present study was to evaluate the nutritional quality of dry foods for adult
dogs in the maintenance stage marketed in Chile.
A total of 33 commercial brands were evaluated via the determination of the chemical
composition in terms of dry matter, crude protein, fibre, ash, crude fat, linoleic acid,
gross energy, minerals and essential amino acids. The metabolisable energy content of
the foods was calculated using Modified Atwater Factors. The results of the chemical
analyses were compared with the nutritional profiles of the Association of American
Feed Control Officials (AAFCO). These values are the same as those proposed by the
Chilean National Standard. The nutrient contents of the foods with a concentration of
metabolisable energy greater than 4000 kcal ME/kg dry matter were corrected for their
high energy level before comparison.
The crude protein content was found to be too low in one food, while the amino acids
were present in sufficient quantities in all of the foods with the exception of tryptophan,
which was found to be present in a lower concentration in one food than the
recommended minimum.
The crude fat contents were greater than the minimum
recommended by AAFCO in all of the foods, but this was not so for linoleic acid, which
was present in a sub-optimum concentration in one food. Comparisons of the mineral
contents with those recommended by AAFCO demonstrated that many of the minerals
were present in incorrect concentrations, with problems observed with the contents of
calcium, potassium, zinc, iodine, selenium and the Ca:P ratio, with some minerals
present in insufficient concentrations and others in excessive concentrations. Overall,
the results indicated that only 12% of the dry dog foods evaluated satisfy the nutrient
profiles of AAFCO and the Chilean National Standard, without taking into consideration
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vitamin concentrations, which were not determined in this study. The remaining 88% of
the dog foods presented a problem with at least one nutrient. The study also showed that
the more expensive dog foods do not necessarily contain a better nutritional quality than
the cheaper foods.
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1. INTRODUCCION
A nivel mundial existe una tendencia generalizada hacia la adquisición de mascotas. De
esta forma, en la actualidad, ser propietario de una mascota es considerado beneficioso y
así se le reconocen muchos atributos incluyendo beneficios sicológicos, como por
ejemplo aumentar la autoestima y disminuir la soledad, entre otros.
Como resultado de lo anterior, la población de mascotas ha aumentado notoriamente en
los países desarrollados, y es también un sector que crece de manera importante en
Chile.
El perro es el animal de compañía más común para la especie humana en la sociedad
moderna. Así estos animales son mantenidos en un ambiente en el cual no pueden
obtener su alimento de forma natural como lo hacían sus antepasados.
Por lo tanto, hoy en día es responsabilidad del propietario proveer todos los nutrientes
que el animal requiera, de manera de proporcionarles salud y bienestar. En este sentido
también se ha producido un vuelco importante ya que la antigua costumbre de alimentar
a las mascotas con desperdicios o preparar costosas y demorosas comidas caseras, da
paso a la cómoda adquisición de preparados de tipo comercial que además presentan un
gran número de ventajas.
Así es posible comprender el hecho de que el mercado de los alimentos para mascotas
sea en la actualidad tan exitoso. Por ejemplo en Norteamérica, 11 billones de dólares son
utilizados anualmente en la alimentación de perros, seguido por Japón con 7 billones,
mientras en Inglaterra son gastados 2.6 billones (CASE et al., 2001).
En el ámbito nacional se puede destacar que el 20 % de la población de Santiago tiene
un perro. Pero lo más revelador, es que en algunas comunas de la capital chilena, 8 de
cada 10 familias que tienen un perro, están comprando alimentos envasados para sus
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mascotas, mientras la situación promedio alcanza al 50.3 % de los perros que están
siendo alimentados mediante alimentos extruídos (BRIONES et al., 2003). De esta
forma el mercado ha experimentado un crecimiento acelerado. En el año 2002 se
registraron negocios de venta de alimentos para perros y gatos por US$ 140 millones y
con un crecimiento sostenido durante los últimos cinco años de un 20 % anual promedio
(SIERRA, 2003).
La apreciación de que los perros son miembros importantes de la sociedad ha
determinado que la nutrición canina tenga los mismos objetivos que la nutrición humana
de prolongar la vida y mejorar su calidad (DEBRAEKELEER et al., 2000). En la
ocupada sociedad actual, la comodidad y facilidad de preparación son aspectos muy
importantes para los propietarios de mascotas. La comodidad de los alimentos secos y la
facilidad para encontrarlos en los supermercados contribuye en gran medida a su éxito
(CASE et al., 2001).
Los alimentos para animales de compañía son seleccionados por los propietarios, en
base a una percepción personal de la buena nutrición y palatabilidad, mas que a
cualquier información proporcionada por el fabricante, no existiendo información en
Chile de la calidad de estos alimentos. Desde el año 2001 existe la Norma Chilena
Oficial N° 2546 elaborada por el Instituto Nacional de Normalización, que regula los
aspectos relacionados con los requerimientos nutricionales y etiquetado de los alimentos
para mascotas. A pesar de lo anterior no existe una fiscalización que regule el
cumplimiento de la norma.
Se plantea como hipótesis de esta investigación, que una proporción de los alimentos
secos formulados para perros adultos en etapa de mantención comercializados en Chile
no cumplen con los requerimientos nutricionales necesarios para este mismo tipo de
animales.
El objetivo general propuesto por la investigación fue determinar la composición
química de los principales alimentos para perros y posteriormente realizar una
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comparación de estos valores con los perfiles nutricionales recomendados por la
Association of American Feed Control Officials (AAFCO).
Los objetivos específicos de este trabajo fueron:
- Determinar la composición química de 33 alimentos secos para perros adultos en
etapa de mantención, mediante los análisis químicos de materia seca, energía
bruta, fibra cruda, cenizas totales, proteína bruta, aminoácidos esenciales, grasa,
ácido linoleico y minerales esenciales.
- Determinar el contenido de energía metabolizable de los alimentos evaluados,
mediante la utilización de los Factores de Atwater Modificados, según la
metodología descrita por AAFCO, realizando además la corrección por densidad
calórica para los alimentos que la requieran.
- Comparar los resultados de los análisis químicos de los alimentos, corregidos por
densidad calórica en el caso de ser necesario, con los perfiles nutricionales
propuestos por AAFCO en su publicación oficial del año 2002.
- Determinar si existe una relación entre la calidad nutricional y el precio por
kilogramo de alimento.
- Determinar si los análisis garantizados de los contenidos reportados en los
envases de los alimentos se ajustan a las recomendaciones de AAFCO, además
de comprobar si representan el real contenido de nutrientes del alimento.
Así mediante el presente trabajo se pretende proporcionar información valiosa e
inexistente en relación a la adecuada nutrición que proporcionan los alimentos secos
para perros comercializados en Chile, y si es necesario generar una voz de alerta en
relación a la escasa o nula fiscalización existente en relación a este tema, respondiendo
de esta forma a las interrogantes que se generan a partir de un consumidor cada vez mas
inquieto e informado en relación a la nutrición de sus mascotas.
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2. REVISION BIBLIOGRAFICA
2.1. Antecedentes generales
El perro es considerado en la actualidad parte importante de la familia, como también un
miembro importante de la sociedad Chilena. Esta situación puede ser reflejada en base a
información proporcionada por estudios desarrollados en la comuna de Santiago
(ACUÑA, 1998; BRIONES et al., 2003).
ACUÑA (1998), determinó que en el año 1997 la población de perros presentes en
hogares en la capital Chilena ascendía a 735.813. Por su parte BRIONES et al. (2003),
señalan que la población canina en la ciudad de Santiago en el año 2002 alcanzaba a los
882.441 animales, ambos estudios utilizaron una metodología muy similar realizando
encuestas aleatorias en algunas comunas de la capital. Así tomando la ciudad de
Santiago como un ejemplo que representa la realidad de la situación a nivel de país es
posible comprender el enorme crecimiento que ha experimentado la población de perros
en Chile, alcanzando un incremento de alrededor de un 20 % en los últimos 5 años.
Al mismo tiempo la industria alimentaria para pequeños animales ha crecido
enormemente, a nivel mundial según lo señalado por HERRERA (2001), ya en el año
1997 este mercado creció un 6% con respecto al año anterior y las ventas alcanzaron los
US$ 25.500 millones. Así mismo en Chile se manejan cifras de alrededor de un 20 %
promedio de crecimiento anual entre los años 1998 y 2002. Otro antecedente importante
es proporcionado en el estudio realizado por BRIONES et al. (2003), que reporta que la
cantidad de perros que son alimentados con preparados de tipo comercial asciende al
50.3 % de la población total de estos animales, con grandes variaciones entre las
distintas comunas alcanzando en algunas niveles de incluso sobre el 80 %. Esto es
9
similar a lo que reporta HERRERA (2001), quien señala que un 54.3% de los perros de
la capital son alimentados con alimentos de tipo comercial.
Según CASE et al. (2001), algunas encuestas han demostrado que en EE.UU mas del
90% de los dueños de mascotas dan una dieta en que los preparados comerciales
corresponden a la porción principal.
En Chile durante el año 2002 se consumieron 120.000 toneladas de alimentos para
perros y gatos, lo que generó negocios por US$140 millones. Siendo este valor posible
de incrementar con facilidad si los propietarios que alimentan a sus perros con comida
casera decidieran suministrar alimentos de tipo comercial (SIERRA, 2003).
2.2. El perro
El perro (Canis familiaris) fue domesticado con el propósito de ayudar al humano en
una serie de tareas (CASE et al., 2001). Según HENDRIKS y MOUGHAN (2000), la
domesticación del perro se llevó a cabo alrededor del 9000 A.C., existiendo en la
actualidad cerca de 150 razas.
A través del tiempo el rol inicial que cumplían estos animales ha cambiado, es así como
en la sociedad actual la principal función que desempeñan los caninos es la de ser un
animal de compañía (CASE et al., 2001; THEODOROU y FRANCE, 2000), además es
destacable la labor que cumplen estos animales, desempeñando labores útiles a la
sociedad, entre las cuales es posible destacar el rol que desarrollan como guardianes,
policías y lazarillos (CRANE et al., 2000).
Así es posible señalar que estos animales tienen una especial asociación con el hombre y
son dependientes de éste, obteniendo ambas partes un cierto beneficio de esta relación
(THEODOROU y FRANCE, 2000).
Según CASE et al. (2001) los perros se clasifican en el orden carnívora, a pesar de esta
definición, en la actualidad son considerados omnívoros debido a sus características
10
metabólicas, anatómicas y por la forma de obtener y digerir los alimentos. Además la
alimentación del perro es de tipo oportunista, siendo así capaces de utilizar una dieta
variada (CRANE et al., 2000; ETTINGER y FELDMAN, 2000).
2.3. Anatomía digestiva del perro
Anatómicamente el tracto gastrointestinal de especies como el perro se caracteriza por
tener un estómago simple, además de intestinos relativamente cortos y sencillos.
Representa básicamente un sistema de órganos responsables de la asimilación de
alimentos para ser utilizados por el animal para sustentar sus funciones vitales. Su
sistema digestivo se conforma básicamente de boca, esófago, estómago, intestino
delgado y grueso (POND y POND, 2000; SMITH, 1989).
2.4. Alimentos
Los alimentos son sustancias que tras ser ingeridas por los animales pueden ser
digeridas, absorbidas y utilizadas, definiéndose también como todos los productos
comestibles que proporcionan nutrientes (Mc DONALD et al., 1999; POND y POND,
2000).
2.4.1. Contenido nutricional. Se entiende éste término como la cantidad exacta de
nutrientes del alimento, además de su digestibilidad y disponibilidad (CASE et al., 2001;
HENDRIKS y MOUGHAN, 2000; POND y POND, 2000;).
2.4.2. Análisis de laboratorio para determinar el contenido de nutrientes. Según lo
señalado por HENDRIKS y MOUGHAN (2000) y CASE et al. (2001), los análisis
químicos de los alimentos para mascotas y posterior comparación con los requerimientos
nutritivos de los perros constituyen la primera etapa en la determinación de la adecuada
o correcta nutrición que proporcione dicho alimento.
11
2.5. Nutrición correcta
Según lo señalado por THEODOROU y FRANCE (2000), los requerimientos nutritivos
se entienden como la cantidad de un nutriente esencial necesario para la mantención de
las funciones fisiológicas básicas de un animal en un estado fisiológico determinado.
De ésta forma es posible señalar que la nutrición es uno de los aspectos más importantes
para el mantenimiento de la salud, así se ha establecido el requerimiento mínimo de la
mayoría de los nutrientes. El alimento que no aporta dicho nivel de nutrientes puede
producir signos clínicos de deficiencia en el animal o manifestarse a través de un ritmo
lento de crecimiento en perros jóvenes, de la misma manera al sobrepasar los niveles
máximos aceptables de cierto nutriente es posible que se produzca toxicidad (GROSS et
al., 2000, HENDRIKS y MOUGHAN, 2000).
Un gran número de autores concuerdan en relación a que la nutrición adecuada es la
condición en la cual todos los nutrientes requeridos en la dieta son suministrados en
cantidades suficientes pero que no sobrepasen los límites máximos, la calidad
nutricional es también importante para proporcionar salud y funcionalidad para cada
determinada etapa de desarrollo. La nutrición correcta a lo largo de la vida favorece el
bienestar, la longevidad y la vitalidad del animal (CASE et al., 2001; MORGAN, 1999;
POND y POND, 2000). Entonces un alimento completo para perros debe suministrar
todos los nutrientes esenciales en cantidades adecuadas y equilibradas, de manera que
cubra las necesidades del animal en función de su modo de vida y etapa de la misma
(CASE et al., 2001; HENDRIKS y MOUGHAN, 2000).
2.5.1.
Determinación de requerimientos nutricionales. Una de las metodologías
existentes para determinar los requerimientos nutritivos es el llamado método empírico,
para perros en crecimiento este consiste en realizar pruebas de crecimiento en las cuales
animales son alimentados con varios niveles de un nutriente en particular, en éste caso el
requerimiento se determina comparando las tasas de crecimiento para los distintos
niveles de nutriente. Esta misma metodología en animales adultos se lleva a cabo
mediante la progresiva eliminación de la dieta de un nutriente, hasta que se desencadene
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alguna anormalidad clínica o metabólica y de ésta forma es éste el nivel crítico del
nutriente para el animal (ANDERSON, 1989).
Otra alternativa es el método factorial, como esta descrito por HENDRIKS (1996), al
determinar los requerimientos aminoacídicos del gato doméstico. Esta metodología
consiste en realizar una suma de los niveles del nutriente requeridos para cada proceso
involucrado en el crecimiento o mantención del animal. Así deben ser identificadas las
cantidades de nutriente requeridas para depositar nuevos tejidos, las pérdidas generadas
en fecas, orina, piel, uñas y otras pérdidas menores obteniendo así una suma de pérdidas
y aportes de nutriente al animal que se traducen luego en un nivel mínimo de
requerimiento.
2.5.2. Deficiencia nutricional. La deficiencia nutricional ocurre cuando uno o mas
nutrientes requeridos son ausentes o deficientes en la dieta o están presentes pero no son
posibles de ser eficientemente utilizados, dando origen a manifestaciones clínicas de las
deficiencias (DZANIS, 1999a). Así también lo reconocen HENDRIKS y MOUGHAN
(2000), quienes señalan que un nivel de nutriente sub-óptimo proporciona una
incompleta nutrición del animal.
2.5.3. Exceso nutricional. Al contrario de la situación anterior un exceso nutricional
ocurre cuando uno o más nutrientes se encuentran presentes en exceso en la dieta, así
éste exceso puede ejercer efectos tóxicos directos o causar deficiencias secundarias en
otro nutriente por interferencia en la absorción o metabolismo (DZANIS, 1999b).
2.6. Palatabilidad
Palatabilidad es una medida subjetiva de cuanto le gusta a un animal un alimento
determinado. Este aspecto es relevante puesto que la ingesta diaria de nutrientes es el
resultado de la cantidad de alimento ingerido y de su concentración de nutrientes (CASE
et al., 2001; HENDRIKS y MOUGHAN, 2000). De ésta forma independientemente del
valor nutritivo de un alimento, no sería útil si el animal no lo come (CASE et al., 2001).
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En ése sentido HENDRIKS y MOUGHAN (2000), señalan que existen numerosos
factores que influencian la palatabilidad, entre los cuales destacan la textura del
alimento, su composición química, ingredientes, olor, tratamiento térmico y experiencias
pasadas del animal.
Por último según lo señalado por CASE et al. (2001), aunque la palatabilidad es
importante no debe utilizarse como criterio único para evaluar un dieta, ni considerarse
como un indicador de la correcta nutrición que proporciona el alimento.
2.7. Association of American Feed Control Officials (AAFCO)
Es una necesidad conocer los requerimientos estándar de los perros para facilitar a las
compañías fabricantes de alimentos la elaboración de los mismos (CASE et al., 2001;
DZANIS, 1994; HENDRIKS y MOUGHAN, 2000 ).
La AAFCO es la agencia más importante en la regulación de los alimentos comerciales
para perros y gatos, ejerciendo el mayor control sobre el contenido nutricional de los
alimentos para animales en Norteamérica. En la década de los 90 elaboró perfiles
nutricionales que establecen niveles mínimos y máximos de nutrientes que pueden
utilizarse para la elaboración de alimentos para animales de compañía. Estos se basan en
ingredientes empleados habitualmente en los productos comerciales (CASE et al., 2001;
HENDRIKS y MOUGHAN, 2000; POND y POND, 2000).
Los perfiles nutricionales elaborados por AAFCO comprenden las etapas de crecimiento
y reproducción, como también la de mantención del adulto tanto para perros como para
gatos. Además establece normas para regular el correcto etiquetado de los alimentos
como también que los alimentos sean nutricionalmente adecuados (AAFCO, 2002).
2.7.1. Necesidades nutricionales. Antes de la aparición y aceptación de los perfiles
nutricionales de la AAFCO, se utilizaban los informes de nutrientes del National
Research Council (NRC) como autoridad reconocida para formular alimentos para
perros y gatos e indicar su valor nutritivo en las etiquetas (CASE et al., 2001).
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En la actualidad la situación ha cambiado, a comienzos de la década de los 90 los
perfiles nutricionales de AAFCO sustituyeron a las recomendaciones de NRC, y ahora
AAFCO utiliza la información que NRC evalúa y recopila en relación a nutrición de
mascotas como base para la elaboración de sus perfiles, de manera de contribuir a la
completa y balanceada nutrición de perros y gatos (CASE et al., 2001; GROSS et al.,
2000).
De ésta forma la información proporcionada por NRC es basada en estudios de
recomendación de nutrientes con dietas purificadas para mascotas, donde se asume que
la totalidad de los nutrientes son biodisponibles. Lo anterior no refleja la realidad ya que
no considera que la biodisponibilidad de los ingredientes utilizados en la formulación
comercial de alimentos para mascotas es más baja (CASE et al., 2001; CRANE et al.,
2000).
Así es posible señalar que los perfiles nutricionales de AAFCO han sustituido a las
recomendaciones de NRC por el hecho de incorporar el concepto de disponibilidad de
los nutrientes, al considerar ingredientes de uso habitual (CASE et al., 2001;
HENDRIKS y MOUGHAN, 2000 ). En éste sentido CASE et al. (2001), señalan que los
perfiles nutricionales de AAFCO son mas útiles para la industria que las
recomendaciones de NRC. A lo anterior HENDRIKS y MOUGHAN (2000), agregan
que los perfiles de AAFCO son utilizados mundialmente por empresas manufactureras
de alimentos quienes los aceptan de manera voluntaria.
2.7.2. Alimento completo y equilibrado. La normativa AAFCO permite la declaración
de calidad de “completo y equilibrado” para una fase especifica de la vida. Los
fabricantes que utilicen éste tipo de declaración de calidad nutricional tienen según la
normativa AAFCO dos alternativas para validarlo. La primera exige al fabricante
realizar ensayos alimentarios homologados por la AAFCO, mientras la segunda tiene
como requisito que formule la dieta siguiendo los perfiles nutricionales de la AAFCO el
cual se presenta en el Cuadro 1 (AAFCO, 2002).
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2.8. Norma Chilena
El Instituto Nacional de Normalización es el organismo que tiene la misión de elaborar
las normas técnicas de estandarización en Chile. En el año 2001, con la participación de
las principales empresas elaboradoras de alimentos para mascotas e instituciones
pertinentes, estableció la Norma Chilena Oficial N° 2546 que regula los requisitos
nutricionales y rotulación que deben cumplir los alimentos completos para perros y
gatos comercializados en Chile (INSTITUTO NACIONAL DE NORMALIZACION,
2001).
Esta norma se basa en los perfiles AAFCO, es decir utiliza idénticas concentraciones
mínimas y máximas de nutrientes que establecen los perfiles AAFCO para alimentos
completos para perros y gatos, publicados en el año 2000 (AAFCO, 2002; INN, 2001).
2.9. Nutriente
Es todo componente del alimento que ayuda a mantener la vida, es decir participan en
las funciones básicas del organismo. Los nutrientes se dividen en seis categorías básicas;
agua, proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales (GROSS et al., 2000;
Mc DONALD et al., 1999).
CUADRO 1. Perfiles nutricionales para perros propuestos por AAFCO.*
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FUENTE : AAFCO (2002). * Presume densidad energética de 3500 kcal EM/kg.
2.9.1. Energía. La energía según señalan CASE et al. (2001), no es un nutriente
propiamente tal, aunque resulta imprescindible para el crecimiento y desarrollo del
animal, siendo necesaria para el trabajo metabólico del organismo. Otros autores
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agregan que la energía es requerida en etapas de crecimiento, mantención, reproducción
y lactación (THEODOROU y FRANCE, 2000). De ésta forma los animales de compañía
necesitan que la dieta les aporte una fuente continúa de energía para sobrevivir (CASE et
al., 2001).
Cerca del 80 % del alimento de un perro adulto es utilizado para la obtención de energía,
ésta energía no es provista por un simple ingrediente sino que es producto de la
oxidación de substratos como grasa, carbohidratos, y proteínas (CASE et al., 2001;
ETTINGER y FELDMAN, 2000). Además otros autores agregan que el contenido de
energía de un alimento determina el consumo diario de éste, por lo tanto afecta la
cantidad de nutrientes que ingiere el animal (GROSS et al., 2000).
2.9.1.1. Energía metabolizable. La energía metabolizable representa la cantidad de
energía disponible para uso por parte del animal, es decir llega finalmente a los tejidos
del organismo después de descontar las pérdidas fecales, urinarias y gaseosas de la
energía bruta de los alimentos. La energía metabolizable de un alimento depende de los
nutrientes contenidos en el mismo y del animal que lo consume. Existen tres sistemas
para determinar la energía metabolizable de un alimento para una especie determinada.
Estos métodos son la determinación directa mediante ensayos de alimentación y
recolección total; el cálculo a partir de la cantidad de proteínas, carbohidratos y grasa en
la dieta y la extrapolación de datos obtenidos de otras especies (CASE et al., 2001).
Según AAFCO (2002), el contenido de energía metabolizable puede ser calculado
aplicando los Factores Atwater Modificados a los resultados de composición química de
proteína bruta, carbohidratos y grasa.
Las concentraciones mínimas y máximas proporcionadas por los perfiles de AAFCO
presumen un contenido de 3500 kcal de energía metabolizable por kg de materia seca.
En el caso de que el alimento presente valores de EM mayores a los establecidos por
AAFCO, el perro que lo consuma requerirá menos alimento para satisfacer su
requerimiento calórico. Ante estas circunstancias la concentración de los demás
nutrientes debe ser incrementada proporcionalmente para que el animal reciba la
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concentración adecuada de nutriente en una menor cantidad de alimento. Así cuando los
niveles de energía metabolizable exceda los 4000 kcal de EM por kg de materia seca, el
nivel de nutrientes debe ser corregido por el contenido calórico para poder realizar
comparaciones válidas (AAFCO, 2002).
2.9.2. Agua. El agua es el nutriente más importante para el organismo en términos de
supervivencia, alrededor de un 70% del peso corporal corresponde al agua, además la
presencia de ésta es necesaria para que se produzcan la mayoría de los procesos
metabólicos y las reacciones orgánicas. Además actúa como solvente y como medio para
transporte para los nutrientes y los productos finales del metabolismo celular (CASE et
al., 2001).
GROSS et al. (2000), agregan que éste nutriente contribuye a la regulación de la
temperatura corporal, contribuye a la lubricación de las articulaciones y los ojos y
contribuye también al intercambio gaseoso manteniendo los alvéolos pulmonares
húmedos y expandidos. El tamaño corporal, la lactancia, la temperatura ambiente, el tipo
y cantidad de alimento ingerido, el estado de salud, el estrés y la evaporación de agua
desde el cuerpo son los factores que influyen sobre las necesidades de agua. También el
tipo de alimento que consume el animal influye en las necesidades de agua, así los
perros que consumen un alimento seco beben mas agua que aquellos que consumen un
alimento húmedo.
2.9.3. Hidratos de carbono. Los carbohidratos desempeñan varias funciones en el
organismo, constituyendo importante fuente de energía para muchos tejidos, además de
favorecer el tránsito gastrointestinal (MORGAN, 1999; NRC, 1985).
Por su parte, GROSS et al. (2000) señalan que el objetivo principal de agregar hidratos
de carbono es suministrar energía. Otros autores agregan que también son utilizados los
carbohidratos como sustrato para la producción de glicoproteínas (THEODOROU y
FRANCE, 2000).
19
En relación a la fibra o carbohidratos estructurales, CASE et al. (2001), señalan que los
perros no la digieren directamente, aunque ciertos microorganismos presentes en el
intestino grueso pueden degradarla hasta cierto punto aportando una fuente importante
de energía.
2.9.4. Grasas. También conocidos como lípidos, las grasas son caracterizadas por
solubilizarse en solventes orgánicos y no así en agua. Los triglicéridos son las grasas
más importantes de la dieta, diferenciándose por el tipo de ácido graso que contienen.
Los triglicéridos son la principal fuente de energía, además de tener funciones
metabólicas y estructurales (MORGAN, 1999). Por otro lado es posible encontrar en las
grasas la función de dar palatabilidad y mejorar la textura de los alimentos (CASE et al.,
2001; NATIONAL RESEARCH COUNCIL, 1985).
NRC (1985), agrega que las grasas proveen ácidos grasos esenciales que poseen
funciones estructurales en membranas celulares, como también participan de procesos de
regulación metabólica.
Por su parte POND y POND (2002), señalan que los ácidos grasos esenciales para el
perro, son el ácido linoleico, gamma linoleico y araquidónico, pero que los
requerimientos de ácidos grasos esenciales se expresan como un requerimiento de ácido
linoleico ya que los tres ácidos grasos esenciales pueden interconvertirse en los tejidos
del perro.
2.9.5. Proteínas y aminoácidos. Según CASE et al.(2001), las proteínas son moléculas
complejas, que ejercen numerosas funciones en el organismo. Son los componentes
estructurales principales del pelo, plumas, piel, uñas, tendones y enzimas.
Entre las funciones atribuibles a las proteínas se encuentran las de proporcionar
aminoácidos necesarios para la síntesis proteica y además constituir la principal fuente
de nitrógeno para el organismo. Otra particularidad de las proteínas en la dieta canina es
la de proporcionar sabor al alimento, mejorando la palatabilidad y aceptación de éste
(CASE et al., 2001; NRC, 1985).
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Las proteínas se componen de unidades simples llamadas aminoácidos, así alrededor de
20 de éste tipo de moléculas se encuentran presentes en cantidades significativas en las
proteínas. Un total de diez aminoácidos son considerados como un requerimiento
esencial en la dieta de animales, debido a una inadecuada síntesis en el organismo para
satisfacer las necesidades metabólicas. Los aminoácidos esenciales para el perro son
arginina, histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina – cisteina, fenilalanina –
tirosina, treonina, triptófano y valina (CASE et al., 2001; POND y POND, 2000).
2.9.6. Minerales. Los minerales son elementos inorgánicos esenciales para los procesos
metabólicos del organismo, su presencia es imprescindible para la vida. Se dividen en
macro y microminerales, según la concentración en que se encuentren presentes en el
organismo (CASE et al., 2001). BATEMAN (1970), agrega que la cantidad requerida de
elementos minerales es muy pequeña, siendo tóxica una dosis en exceso.
Según CASE et al. (2001), las diversas funciones en que se involucran los minerales en
el organismo son activar las reacciones catalizadas enzimáticamente, proporcionar
soporte esquelético, colaborar en la transmisión nerviosa y en las contracciones
musculares, además forman parte de proteínas transportadoras y hormonas, ayudando
también a mantener el equilibrio hidroeléctrico.
Los requerimientos minerales establecidos para dietas de perros son según lo señalado
por NRC (1985), estimaciones en base a los requerimientos de otras especies. No
existiendo de ésta forma investigaciones que establezcan requerimientos en perros. Las
cantidades requeridas en la dieta de perros adultos en etapa de mantención se muestran
en el Cuadro 1.
2.9.7. Vitaminas. Según CASE et al. (2001), las vitaminas son moléculas orgánicas
necesarias en minúsculas cantidades para actuar en muchos de los procesos metabólicos
del organismo, pero el organismo no puede sintetizar la mayoría de las vitaminas por lo
que deben ser obtenidas a partir de los alimentos. Se dividen en liposolubles (A,D,E,K) e
hidrosolubles (C y B).
21
Las vitaminas cumplen numerosas funciones como cofactores en las reacciones
enzimáticas, en la síntesis de ADN, en el desarrollo óseo, la coagulación, el metabolismo
de los nutrientes y en la liberación de energía (MORGAN, 1999).
Por su parte según lo señalado por NRC (1985), algunas vitaminas son reconocidas
como esenciales para los perros y estas son; A, D, E, tiamina, riboflavina, ácido
pantoténico, niacina, piridoxina, ácido fólico, B12 y colina. Además, agrega que son
muy susceptibles a la destrucción por efecto de la luz, temperatura, oxidación, humedad
y rancidez, constituyendo así el procesamiento de los alimentos un factor negativo para
éste tipo de nutrientes. De ésta forma deben ser suministradas de modo de asegurar los
niveles recomendados al ser consumida la dieta. Las concentraciones recomendadas para
perros adultos en etapa de mantención se encuentran en el Cuadro 1.
2.10. Alimentos para mascotas
El primer alimento para mascotas fue creado por James Spratt en 1860 y causo mucho
impacto en ésa época (CRANE et al., 2000). En la actualidad existen en el mercado gran
variedad de alimentos para mascotas, los cuales son vendidos en supermercados, tiendas
de animales o consultorios veterinarios. Los productos varían mucho en composición de
nutrientes, disponibilidad, digestibilidad, palatabilidad, presentación física, sabor y
textura (CASE et al., 2001).
El concepto de alimento completo para mascota se basa en el supuesto de que satisfaga
todas las necesidades nutricionales en todo momento (CRANE et al., 2000).
Se encuentran disponibles en tres formas básicas; secos, semihúmedos y húmedos. La
tendencia global es hacia el uso de alimentos secos para mascotas, especialmente en
perros (COWELL et al., 2000). En ése sentido, CASE et al. (2001), reporta que los
alimentos secos caninos son los más comprados por los dueños de mascotas en
Norteamérica. Una situación idéntica queda demostrada por el trabajo de HERRERA
(2001), donde se corrobora el hecho de que los alimentos secos son los mas ampliamente
usados por los consumidores chilenos.
22
2.10.1. Alimentos secos. Los alimentos secos comerciales para mascotas contienen
entre 6 a 10% de humedad, usualmente son productos extruídos basados en cereales,
carne, derivados de aves o pescado, productos lácteos y suplementos vitamínicos y
minerales, más grasa para adicionar palatabilidad y aumentar el nivel de energía, además
suficiente antioxidantes para evitar la rancidez (THEODOROU y FRANCE, 2000). Por
su parte CRANE et al. (2000), en relación al contenido de humedad señalan que estos
alimentos son comercializados con un rango entre un 3 y 11 % de humedad difiriendo de
cierto modo de lo señalado por el autor anterior. Según CASE et al. (2001), éste tipo de
alimentos pueden encontrarse en las presentaciones granuladas, harinas, galletas y
productos expandidos.
Entre las ventajas de los alimentos secos para mascotas es posible mencionar que los
costos de envase y flete de los alimentos secos son menores que los de los alimentos
húmedos. A lo anterior se añade el hecho de que son habitualmente bien aceptados por
la mayor parte de las mascotas (CRANE et al., 2000).
Además otros beneficios reconocidos son que tienen menor contenido calórico y
también ayudan a mantener una higiene adecuada de dientes y encías, también son mas
fáciles de administrar y almacenar que otro tipo de alimentos (CASE et al., 2001).
2.11. Alimentación de perros adultos en etapa de mantención
Los perros adultos son aquellos que poseen una edad entre 1 a 7 años. Esta etapa de la
vida se caracteriza por la ausencia de estrés nutricional (crecimiento y reproducción)
(CRANE et al., 2000; DEBRAEKELEER et al., 2000).
Según lo señalado por DEBRAEKELEER et al. (2000), el manejo nutricional de ésta
etapa pretende maximizar la longevidad y la calidad de vida, previniendo de ésta forma
la incidencia de enfermedades. Así entre los objetivos buscados en esta etapa se
encuentran los de reducir la enfermedad dental, obesidad, enfermedad renal y mantener
un pelaje sano.
23
La necesidad nutricional más importante en este periodo es el aporte de una dieta
equilibrada y completa, que cubra las necesidades diarias del animal. De ésta forma se
debe suministrar un alimento de alta calidad y seguro que haya sido formulado para la
fase de mantenimiento del perro adulto (CASE et al., 2001; DEBRAEKELEER et al.,
2000). Los requerimientos mínimos y máximos de nutrientes se encuentran en el Cuadro
1.
24
3. MATERIAL Y METODO
3.1. Financiamiento
La presente investigación formó parte del proyecto FONDECYT N° 1020912 titulado
“Determination of the chemical composition, energy and true protein digestibility of dry
dog foods and their prediction using near infrared reflectance spectroscopy (NIRS)”.
3.2. Lugar de trabajo
Este se desarrolló en los Laboratorios de la Universidad Austral de Chile y de la
Universidad de Massey en Nueva Zelandia.
- Laboratorio de Nutrición Animal del Instituto de Producción Animal.
- Laboratorio de Suelos del Instituto de Ingeniería Agraria y Suelos.
- Laboratorio de Toxicología del Instituto de Inmunología.
- Laboratorio de Servicio y Referencia del Instituto de Ciencias y Tecnología de
los Alimentos.
- Institute of Food, Nutrition and Human Health, Nueva Zelandia.
3.3. Definición de las marcas comerciales evaluadas
Se visitó lugares de venta masiva de alimentos para perros como también se contactó
tiendas especializadas para mascotas, consultando además a gente involucrada en el
área, en relación al universo de marcas y tipos presentes en el mercado. Así durante el
25
mes de septiembre del año 2002 se elaboró un listado de marcas posibles de evaluar, que
contenía un total de 43 alimentos (Cuadro 2).
CUADRO 2. Listado inicial de marcas comerciales de alimentos secos para perros
posibles de ser evaluadas.
Los requisitos básicos para incorporar a la investigación un alimento que se encontraba
en el listado anterior, consistían en que fuera recomendado para perros adultos en etapa
de mantención. Ante la situación de que la marca comercial especificara el tamaño de la
raza para la cual era recomendado el alimento, se utilizaron los alimentos recomendados
para razas grandes (mayor a 26 kg de peso vivo).
Así se seleccionó los alimentos a evaluar. Primero se eligió los más vendidos en
supermercados ya que son los principales lugares de venta, los restantes fueron
seleccionados al azar desde el listado inicial hasta completar un total de 33 marcas
comerciales. Los alimentos fueron luego identificados con códigos asignados de forma
aleatoria para mantener la confidencialidad de la información.
Durante la investigación fueron evaluados tanto alimentos populares o de almacén,
como también alimentos especializados generalmente denominados como premium o
super premium, de ésta forma se representó la realidad comercial de los alimentos para
mascotas en Chile. Así se evaluó un total de 33 marcas comerciales de alimentos secos
para perros adultos en etapa de mantención (Cuadro 3).
26
CUADRO 3.
Listado de alimentos para perros adultos en etapa de mantención
seleccionados desde el listado inicial, que fueron sometidos a evaluación.
3.4. Adquisición de alimentos
Se recopilaron los alimentos, principalmente mediante la compra en supermercados,
clínicas veterinarias y tiendas especializadas. El tamaño del envase mínimo adquirido
fue de 1 kilogramo de alimento por cada lote.
Las muestras de cada alimento provenían de 3 o 4 lotes distintos, distinguidos estos por
su fecha de vencimiento o elaboración para asegurar que la muestra sea representativa, y
de ésta manera introducir las variaciones que pueda tener el alimento a través del
tiempo, por posibles modificaciones en sus ingredientes e incluso variación del aporte
nutritivo de un mismo ingrediente entre una partida y otra.
3.5. Registro de información de envases
Se procedió a registrar la información contenida en las etiquetas de los envases de
alimentos, así se registró el análisis garantizado, fecha de vencimiento, también se
registró la información de las boletas a través de las cuales se obtuvo el precio por
kilogramo de cada alimento.
27
3.6. Preparación de alimentos para análisis
Se realizó una mezcla de los 3 lotes de alimentos, sacando 100 gramos de cada lote,
previa homogeneización de la bolsa, para obtener una submuestra representativa.
La submuestra luego fue molida finamente en un molino Thomas de laboratorio, a través
del cual y mediante el uso de cribas se obtuvo un tamaño de partícula de 1 milímetro.
3.7. Análisis químico de los alimentos
Los siguientes análisis fueron realizados con el objetivo de determinar la composición
química de los alimentos seleccionados. La totalidad de los análisis fueron realizados en
duplicado y además se expresó los resultados en términos de materia seca.
3.7.1. Materia seca. La materia seca correspondió a la cantidad de muestra residual
después de eliminar totalmente la humedad presente en 2 g de muestra en un horno de
secado a una temperatura de 105° por un periodo de 12 horas. Luego la materia seca se
determinó por diferencia de peso inicial y final quedando definida como el porcentaje
que representa el peso final del inicial (BATEMAN, 1970).
3.7.2. Cenizas totales. La ceniza correspondió al residuo inorgánico que dejó una
muestra al ser incinerada a 550° C a 600° C. Para ésta determinación se utilizaron los
crisoles que provenían de la determinación de materia seca, los cuales fueron llevados a
una mufla para realizar su calcinación. Finalmente los crisoles fueron colocados en un
desecador, enfriados y pesados para obtener el peso de las cenizas presentes en el
material (AOAC, 1995; BATEMAN, 1970).
3.7.3.
Energía bruta. Se midió la energía que libera el material al realizar una
combustión de una cantidad predeterminada de la muestra mediante una bomba
calorimétrica, en la cual se libera y cuantifica la energía química del alimento
(BATEMAN,1970).
28
3.7.4.
Fibra cruda. Para su determinación se utilizó el residuo insoluble en éter
proveniente de la extracción etérea que tuvo por finalidad evitar que las partículas de
grasa bloqueen la digestión ácido-alcalina.
La determinación consistió en una digestión por ebullición ácida seguida por una
digestión alcalina ambas diluidas, generándose un residuo insoluble. Luego la
suspensión fue filtrada y lavada. Finalmente el material analizado fue secado a 105 °C
por doce horas, posteriormente se pesó y calcinó por dos horas a 550 °C. Al final de éste
proceso nuevamente se realizó un pesaje correspondiendo la fibra cruda a la diferencia
de peso con respecto al pesaje anterior (AOAC, 1995).
3.7.5. Proteína. La determinación del nitrógeno total fue realizada utilizando el método
de Kjeldahl. La técnica consistió en someter la muestra a una digestión con H2SO4,
seguido por una destilación que recogió el nitrógeno en forma de amoniaco volátil, el
cual finalmente se tituló con ácido clorhídrico.
Para expresar el nitrógeno total como proteína bruta se utilizó un factor de conversión
(6.25), ésto asumiendo que la proteína posee un 16% de nitrógeno (BATEMAN,1970).
3.7.6.
Aminoácidos. Los aminoácidos analizados fueron: arginina (Arg), histidina
(His), isoleucina (Iso), lisina (Lis), metionina (Met), cisteína (Cis), fenilalanina (Fen),
tirosina (Tir), treonina (Tre), triptófano (Trp) y valina (Val).
La metodología se inicia con una hidrólisis con HCl, sometiendo al vacío las muestras
por 24 horas a 110 °C. Posteriormente la concentración de aminoácidos se midió
utilizando un intercambio iónico con una cromatografía líquida de alta presión (HPLC),
los resultados de la cromatografía fueron integrados, obteniendo un área determinada
bajo la curva. Los aminoácidos fueron identificados por el tiempo de retención, lo que se
comparó con una muestra estándar de referencia.
Cisteína y metionina fueron destruidos durante la hidrólisis, así debieron ser
determinados después de una oxidación de duplicados con ácido perfórmico por 16
29
horas a 0°C; posteriormente se determinado por HPLC después de su hidrólisis
(RUTHERFURD y MOUGHAN, 2000).
El triptófano también se destruyó durante la hidrólisis ácida, así fue determinado según
describe AOAC (1995), realizándose una hidrólisis con NaOH 4,2N en vacío. Luego de
un ajuste y clarificación de pH, se separó por cromatografía de intercambio de iones.
3.7.7. Materia grasa. La metodología utilizada consistió en una hidrólisis ácida según
lo describe AOAC, (1995). Esta metodología tuvo como finalidad extraer el total de la
grasa presente en el alimento, ya que un análisis de extracto etéreo subestimaría el
contenido de ésta por quedar atrapada entre las partículas.
3.7.8. Acido linoleico (C18:2). Este nutriente fue analizado utilizando la técnica de
cromatografía de gases. La metodología utilizada se basó en la metilación de los ácidos
grasos por acción de metóxido de sodio; luego mediante la adición de un solvente como
es el hexano se realizó la extracción de los lípidos. Posteriormente mediante la
aplicación de temperatura a las muestras (80°C por 15 min.) se obtuvo una fracción
sobrenadante que contenía los esteres de ácidos grasos metilados.
Luego 0.5 ml del sobrenadante fueron inyectados a un cromatógrafo donde además se
inyectó un gas de arrastre (N2). Luego mediante un receptor de señal y un detector de
ionización de llama se registraron las concentraciones de ácidos grasos, cuyos perfiles se
compararon con muestras de concentraciones conocidas (CANTELLOPS et al., 1999).
3.7.9. Minerales. Calcio (Ca), potasio (K), sodio (Na), magnesio (Mg), hierro (Fe),
cobre (Cu), manganeso (Mn), zinc (Zn) fueron analizados mediante la utilización de
espectrofotometría de absorción atómica; previamente se realizó una digestión vía
húmeda en ácido nítrico y perclórico, mediante la ayuda de un digestor microkjeldahl
(AOAC,1995).
El fósforo (P) se determinó mediante el método vanado-molíbdico (colorimétrico)
(AOAC, 1970).
30
Para la determinación de selenio (Se) se realizó una digestión con una mezcla de H2O2,
HNO3 y H2SO4, luego se agregó ácido clorhídrico. Finalmente se determinó el selenio
utilizando un equipo generador de hidruros y espectrofotometría de absorción atómica,
donde el selenio fue ionizado, absorbido y medido a 196 nm de longitud de onda
(BRODIE, 1985; BRIMMER et al., 1987).
El yodo (I) y cloro (Cl) por su parte fueron determinados según metodología descrita por
FETCHER et al. (1998), por extracción con hidróxido de tetrametilamonio (TMAH) y
determinación por ICP-MS (Inductively coupled plasma-mass spectrometry).
3.7.10. Energía metabolizable. Se calculó el contenido de energía metabolizable, a
través de la aplicación de los factores de Atwater modificados según lo señala AAFCO
en su publicación en el año 2002 (Ecuación 3.1).
PC=
Proteína cruda (%).
GC= Grasa cruda (%).
ELN= Extracto libre de nitrógeno (%). = 100-(PC+GC+FC+CT)
FC=
Fibra cruda (%).
CT=
Cenizas totales (%).
En el caso de que el contenido de energía metabolizable sea superior a 4000 kcal/kg de
materia seca, los niveles de nutriente obtenidos a través de los análisis químicos fueron
corregidos por contenido calórico, transformándolos proporcionalmente y llevándolos a
un contenido equivalente a 3500 kcal/kg de materia seca, disminuyendo de esta forma su
concentración nutritiva (AAFCO, 2002).
31
3.8. Recopilación y análisis de los datos obtenidos
La información proporcionada por los análisis químicos fue comparada con los perfiles
nutricionales para perros adultos en etapa de mantención propuestos por AAFCO,
determinando si satisfacen los niveles mínimos y máximos de nutrientes establecidos por
dicha institución.
En el caso de que algunos alimentos alcanzaran un nivel calculado de energía
metabolizable mayor a 4000 kcal/kg de materia seca, antes de su comparación se les
realizó una corrección a los contenidos de todos los nutrientes como se detalló
anteriormente.
Se comparó además la información contenida en el análisis garantizado proporcionado
en los envases de los alimentos y se comprobó el grado de concordancia entre estos
valores y los resultados arrojados por los análisis.
También se contrastó la información de los envases con los perfiles de AAFCO para
determinar si las empresas fabricantes se regían por la norma chilena y a su vez por los
perfiles AAFCO.
Además se realizó una clasificación en grupos de alimentos según el rango de precio que
alcanzaba un kilogramo de éste, de manera de realizar un análisis que involucraba la
relación precio - calidad.
32
4. PRESENTACION Y DISCUSION DE
RESULTADOS
4.1. La metodología utilizada
En la actualidad los perfiles nutricionales de AAFCO constituyen la principal fuente de
información de requerimientos nutritivos para mascotas (CASE et al., 2001; CRANE et
al., 2000; STEIFF y BAUER, 2001). Así un alimento debe satisfacer los niveles
mínimos y máximos establecidos por los perfiles de nutrientes (AAFCO, 2002; CASE et
al., 2001).
De ésta forma, según lo expresado por HENDRIKS y MOUGHAN (2000), el análisis
químico de los alimentos para mascotas y su comparación con los requerimientos del
perro constituye la primera etapa necesaria para determinar el adecuado aporte nutritivo
que proporcionan éstos productos.
Para lograr el propósito anteriormente nombrado es necesario realizar análisis de
laboratorio que determinen el valor potencial de los alimentos para aportar nutrientes.
Los procedimientos analíticos realizados por los laboratorios proporcionan información
exacta, precisa y relevante para la valoración de alimentos (RUTHERFURD y
MOUGHAN, 2000).
Por lo tanto los alimentos sometidos a evaluación fueron analizados a través de una serie
de técnicas de laboratorio, las cuales se basan en metodologías estándar y ampliamente
aceptadas en el ámbito científico internacional.
Según lo señalado por RUTHERFURD y MOUGHAN (2000), la obtención de una
muestra representativa es el primer requisito para un exitoso muestreo. En ése sentido el
presente estudio la muestra a analizar provenía de una mezcla de tres submuestras de
33
alimentos que tenían fecha de vencimiento distinta, con el objetivo de hacer la muestra
más representativa.
El trabajo desarrollado posee como limitación el hecho de que no fue posible llevar a
cabo los análisis de vitaminas. Este tipo de nutrientes pueden ser destruidos por el
procesamiento de los alimentos como también por su almacenaje (ROCHE, 1981, citado
por HENDRIKS y MOUGHAN, 2000). Así los resultados presentados por éste estudio
podrían ser aún más reveladores en relación a la calidad nutricional de los alimentos
evaluados.
4.2. Resultados obtenidos
En el Cuadro 4 se aprecian los rangos de variación, promedios y error estándar para cada
uno de los nutrientes, además de incorporarse los resultados de fibra cruda y grasa
utilizados en el cálculo de la energía metabolizable.
4.3. Materia seca
El contenido de materia seca es importante puesto que la humedad presente en el
alimento es un factor que disminuye la concentración nutricional, así a medida que
aumenta el porcentaje de materia seca también aumenta el contenido de nutrientes,
además los perfiles propuestos por AAFCO proporcionan concentraciones de nutrientes
considerando un 100 % de materia seca. Así para realizar comparaciones validas se
debió realizar la correspondiente corrección por contenido de humedad.
En la Figura 1 se muestran los valores de materia seca para los 33 alimentos, mediante la
cual se corrigió la densidad nutritiva. El rango se encontró entre los valores de 90.6 % a
94.4 % con un valor promedio de 92 % base materia seca.
CUADRO 4. Promedio, error estándar y rango de los datos obtenidos a través de los
análisis químicos de 33 marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en
etapa de mantención (Base materia seca).
34
FIGURA 1. Porcentaje de materia seca en 33 marcas comerciales de alimentos secos
para perros adultos en etapa de mantención.
35
Los valores fueron muy similares a los registrados en otros estudios similares, como se
aprecia en el Cuadro 5.
Los resultados obtenidos a través de la determinación de materia seca son una clara
evidencia de que los alimentos evaluados eran de tipo seco según la definición
correspondiente a este tipo de alimentos que señala que el contenido de humedad debe
encontrarse entre un 3 y un 11 %.
4.4. Energía bruta
El concepto de energía bruta considera la energía de combustión de un alimento bajo
una serie de condiciones estándar, pero este concepto no refleja la cantidad o la manera
en que la energía es utilizada por un animal. De ésta forma la energía bruta es un
parámetro útil sólo desde el punto de vista de algún alimento tuviera un contenido muy
bajo o quizás inferior a la energía metabolizable supuesta.
CUADRO 5. Resultados proporcionados por otros estudios similares que evaluaron
alimentos secos para perros adultos tanto a nivel nacional como internacional.
36
(a) Estudio realizado en Canadá. Evaluó 6 alimentos comerciales secos para perros.
(b) Estudio realizado en Chile. Evaluó 10 alimentos comerciales secos para perros.
(c) Estudio realizado en Norteamérica. Evaluó 3 alimentos comerciales secos para perros.
La Figura 2 pretende mostrar los valores obtenidos de energía bruta en la bomba
calorimétrica, que se caracterizaron por tener un rango de 4.36 a 5.53 y el promedio fue
de 4.87 kcal/g base materia seca.
Los valores que obtuvo BROWN (1997), fueron bastante mas moderados con un
promedio de 4.78 kcal/g y un rango de amplitud mucho más estrecho como se aprecia en
el Cuadro 5.
FIGURA 2. Contenido de energía bruta (kcal/g, Base materia seca) determinado en 33
marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención.
37
4.5. Energía metabolizable
Los perfiles nutricionales establecidos por AAFCO presumen un contenido energético
de 3500 kcal de energía metabolizable por kilogramo de materia seca de alimento. Así
una dieta con un contenido mayor a 4000 kcal de energía metabolizable por kilogramo
de materia seca debió ser corregida por densidad energética (AAFCO, 2002). El rango
obtenido estuvo entre 3469 y 4441 kcal/kg, mientras el promedio fue de 3791 kcal/kg de
materia seca.
Es posible observar en el Cuadro 6 que un total de 7 alimentos alcanzaron un valor
calculado de energía metabolizable mayor a 4000 kcal/kg de materia seca. Debieron por
lo tanto ser corregidos por su elevado contenido calórico, antes de que fueran
comparados con los perfiles AAFCO.
CUADRO 6. Contenido de energía metabolizable (EM) calculada en los alimentos
evaluados a través de la aplicación de los Factores de Atwater Modificados.
38
* Presentan un contenido de energía metabolizable mayor a 4000 kcal /kg de materia
seca, por lo tanto según lo establecido por AAFCO debieron ser corregidos por su
elevado contenido calórico antes de realizar comparaciones con los perfiles.
4.6. Proteína bruta
AAFCO afirma que un valor mínimo de 18 % de proteína base materia seca debe tener
un alimento completo para un perro adulto en etapa de mantención. En la Figura 3 se
muestran los resultados obtenidos.
Los valores de proteína bruta graficados en la Figura 3 demuestran que un alimento
presentaba un contenido inferior al valor mínimo con un contenido de 16.4 %; todo el
resto de los alimentos contenían al menos el porcentaje mínimo. También algunos
alimentos
excedieron
ampliamente
el
valor
mínimo
y
alcanzando
incluso
concentraciones del 30 %. Así el rango se extendió entre los valores antes mencionados
y el promedio fue de 23.2 %.
FIGURA 3. Contenido de proteína bruta (%, Base materia seca) determinado en 33
marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención.
39
#
Concentraciones corregidas por elevado contenido de energía metabolizable.
Otro trabajo realizado en Chile por SAAVEDRA (1996), entregaba valores de promedio
mayores como también un rango menos amplio pero con valores máximos mas elevados.
4.7. Aminoácidos
El contenido de aminoácidos esenciales fue superior a las concentraciones mínimas
establecidas por AAFCO, (2002) en todos los casos, con la excepción del triptófano, que
presentó luego de la corrección por densidad calórica, una concentración inferior a la
mínima recomendada en un alimento.
4.7.1. Triptófano. Según lo señalado en sus perfiles nutricionales por AAFCO (2002),
el nivel mínimo recomendado de triptófano para perros adultos en etapa de mantención
es de un 0.16 % lo que corresponde a 1.6 mg/g de materia seca. Por su parte el rango
estuvo entre 1.49 y 2.55 mg/g y el promedio fue de 2.15 mg/g.
40
Como se aprecia en la Figura 4 un alimento (3 % del total) no satisfacía la
recomendación mínima de AAFCO, alcanzando una concentración de triptófano de 1.5
mg/g de materia seca.
FIGURA 4. Contenido de triptófano (mg/g, Base materia seca) determinado en 33
marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención.
#
Concentraciones corregidas por elevado contenido de energía metabolizable.
DZANIS (1999a), señala que la falta de un solo aminoácido esencial puede provocar una
deficiencia, a pesar de estar el contenido de proteína bruta en cantidades suficientes o
incluso abundantes.
Según NRC (1985), la carencia de un aminoácido esencial se puede traducir en una
reducción del consumo de alimento debido a un balance negativo de nitrógeno. Además
el mismo autor agrega que si la deficiencia de aminoácidos es prolongada se produce un
síndrome similar al que se reporta en una deficiencia de proteínas. Signos específicos de
la deficiencia de aminoácidos de forma individual en el perro no han sido
adecuadamente documentados (NRC, 1985).
41
4.8. Acido linoleico
AAFCO recomienda que las dietas caninas para perros adultos en etapa de mantención
contengan un mínimo de un 1 % de ácido linoleico base materia seca. En base a los
resultados obtenidos se puede señalar que un alimento (3 % del total) presentó un
contenido inferior al mínimo recomendado (Figura 5). El rango para el contenido de
ácido linoleico se encontró ente 0.9 % y 4.6 %, y el promedio fue de 2.9 % base materia
seca.
Los ácidos grasos linoleico, gamma linoleico y araquidónico son de tipo poliinsaturado e
imprescindibles para un normal metabolismo en el perro. A pesar de lo anterior estos
animales pueden cubrir sus necesidades de todos los ácidos grasos esenciales gracias a
una fuente dietética de ácido linoleico y a un eficiente mecanismo enzimático (CASE et
al., 2001). Así POND et al. (2002), señalan que por esta razón los requerimientos de
ácidos grasos esenciales se expresan en términos de ácido linoleico.
FIGURA 5. Contenido de ácido linoleico (%, Base materia seca) determinado en 33
marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención.
#
Concentraciones corregidas por elevado contenido de energía metabolizable.
42
En los perros se reporta que una deficiencia de ácido linoleico hace que el pelaje
aparezca seco, sin brillo, se desprenda e incluso se pueden evidenciar lesiones cutáneas y
descamaciones. Además es posible encontrar infecciones bacterianas secundarias
producto de las lesiones (CASE et al., 2001).
A lo anterior DZANIS (1999a), agrega que los ácidos grasos esenciales son necesarios
para la función y fluidez de la membrana celular, para la producción de prostaglandinas
y además una deficiencia puede producir una disminución de la retención de agua de la
capa cornea.
4.9. Minerales
Del total de minerales analizados durante la presente investigación, algunos no
presentaron problemas para satisfacer los niveles recomendados por AAFCO y estos
fueron; fósforo, sodio, cloro, hierro, cobre y manganeso. La situación de los minerales
restantes que sí presentaron problemas será analizada a continuación.
4.9.1. Calcio. Las concentraciones mínima y máxima de calcio en alimentos para perros
adultos son de 0.6 % y 2.5% respectivamente, según lo señalado por AAFCO. En la
Figura 6 queda evidenciado el hecho de que algunos alimentos que presentaron
contenidos deficitarios y excesivos de este nutriente.
El rango se encontró entre 0.58 % y 4.03 %, mientras el promedio fue de 1.63 % base
materia seca. Así el alimento A38, con una concentración de calcio de 0.58 % se
encontró bajo la norma; por otro lado cuatro alimentos excedieron el valor máximo (A7,
A34, A35, A37). Es posible destacar que algunos excedieron ampliamente el valor
máximo recomendado, con un alimento alcanzando incluso una concentración de sobre
un 4% (Figura 6).
Según Mc DONALD et al. (1999), el calcio es el elemento mineral más abundante en el
organismo animal, de manera que es posible encontrarlo como constituyente importante
de huesos y dientes, también como constituyente esencial de las células y tejidos.
43
Además participa de sistemas enzimáticos y desempeña un rol importantísimo en la
transmisión nerviosa.
FIGURA 6. Concentración de calcio (%, Base materia seca) determinada en 33 marcas
comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención.
#
Concentraciones corregidas por elevado contenido de energía metabolizable.
El calcio óseo confiere integridad estructural al esqueleto y contribuye a mantener
niveles sanguíneos adecuados, gracias a su resorción y depósito continuo (CASE et al.,
2001).
Una ración deficiente en calcio puede provocar problemas con la osificación normal y
presentarse raquitismo. En animales adultos puede presentarse la osteomalacia en la cual
se moviliza calcio de los huesos y estos se vuelven frágiles y se fracturan con facilidad
(Mc DONALD, 1999). También son identificados como síntomas de una deficiencia de
calcio, convulsiones, fallas reproductivas y osteoporosis, además de alteraciones en los
requerimientos de otros nutrientes (GROSS et al., 2000 ; CASE et al., 2001).
De otra forma un contenido excesivo de este mineral puede afectar además la absorción
de otros minerales como el zinc, como también asociarse a hipernutrición, lo que
44
provoca un crecimiento excesivo en perros jóvenes de razas grandes acompañado en
algunos casos de numerosos problemas articulares o esqueléticos (DZANIS, 1999b).
4.9.2. Relación entre calcio y fósforo. AAFCO reporta que los valores mínimos y
máximos para la relación existente entre Ca:P en alimentos para perros adultos en etapa
de mantención es de 1 y 2 respectivamente. Calcio y fósforo son considerados en
conjunto debido a sus estrechas asociaciones metabólicas (AAFCO, 2002).
El promedio de esta serie de datos fue de 1.64 % mientras que la amplitud del rango se
encontró entre los valores de 0.67 % y 5.37 % base materia seca.
Tres alimentos, un 9.1 % del total presentaron valores inferiores a uno, mientras cuatro
alimentos (12.2 %) del total excedieron el valor máximo de dos. Así un total de siete
alimentos (21.2%) del total presentaron problemas con la relación entre calcio y fósforo
(Figura 7).
Según lo señalado por McDONALD et al. (1999), una variación en el valor normal de
esta relación puede resultar tan perjudicial como las deficiencias de cualquiera de los
elementos de forma individual. Una proporción entre calcio y fósforo inadecuada suele
manifestarse como patologías esqueléticas en los animales adultos y en crecimiento
(CASE et al., 2001). Por su parte NRC (1985), agrega que un desbalance de estos
nutrientes podría traducirse en osteoporosis, problemas dentarios y fracturas
esqueléticas.
FIGURA 7. Relación calcio : fósforo (Base materia seca) determinada en 33 marcas
comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención.
45
#
Concentraciones corregidas por elevado contenido de energía metabolizable.
4.9.3. Potasio. AAFCO en sus perfiles establece que el nivel mínimo de potasio en
alimentos para perros adultos en etapa de mantención debe ser de un 0.6%. En total 13
alimentos presentaron valores deficientes de este nutriente, de esta forma sólo un 60 %
de los alimentos satisfacía los requisitos mínimos según las normas de AAFCO. El
rango de datos se ubicó entre 0.44 % y 0.86% y la concentración promedio fue de 0.63
% base materia seca (Figura 8).
Al comparar los resultados con los obtenidos por BROWN (1997), el promedio fue muy
similar, sin embargo, este autor obtuvo un rango mas estrecho, probablemente debido al
número mas bajo de alimentos analizados. Además se registró 1 alimento (17 %) del
total de 6 alimentos analizados, con contenido de potasio insuficiente.
PROFECO (2002), informa que un 47.36 % de los alimentos que ellos evaluaron no
cumplía con los niveles de nutrientes mínimos recomendados por AAFCO. Además es
posible destacar que entre las marcas evaluadas por el presente estudio hubo tres que
también fueron evaluadas por PROFECO (2002), y en esa investigación dos de ellas
también resultaron ser deficientes en el contenido de potasio.
46
FIGURA 8. Concentración de potasio (%, Base materia seca) determinada en 33 marcas
comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención.
#
Concentraciones corregidas por elevado contenido de energía metabolizable.
Potasio es el principal catión del líquido intracelular y tercer mineral más abundante en
el organismo. El potasio cumple funciones importantes en la regulación osmótica de los
líquidos en el organismo y en el mantenimiento del equilibrio ácido base. También
interviene en la excitabilidad nerviosa y reacciones enzimáticas (Mc DONALD et al.,
1999; CASE et al., 2001). Según GROSS et al. (2000), a diferencia de los otros
minerales el potasio no se almacena y requiere de un aporte diario en la dieta.
En el caso de presentarse una deficiencia de potasio los síntomas corresponden a retraso
del crecimiento, debilidad, incluso desencadenándose fenómenos de parálisis graves (Mc
DONALD et al., 1999).
Por su parte autores como GROSS et al. (2000) y NRC (1985), señalan que un contenido
de potasio adecuado tiene directa relación con el buen funcionamiento del músculo
cardiaco, pudiendo la deficiencia provocar lesiones de este músculo.
47
4.9.4. Magnesio. El rango de los resultados obtenidos alcanzó valores entre 0.08 % y
0.36 % y el promedio fue de 0.19 % base materia seca. Por su parte en la Figura 9 queda
demostrado el hecho de que la totalidad de los alimentos satisfacía el valor mínimo
según AAFCO de 0.04 % base materia seca para éste mineral, mientras en el caso del
nivel máximo recomendado por AAFCO (0.3 %), éste fue superado por un alimento,
constituyendo de esta forma un 97 % los alimentos que satisfacen la recomendación
máxima.
FIGURA 9. Concentración de magnesio (%, Base materia seca) determinada en 33
marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención.
#
Concentraciones corregidas por elevado contenido de energía metabolizable.
A pesar de constituir el magnesio un elemento macromineral, su presencia en el
organismo animal es mucho menor que la del calcio y el fósforo. Junto con el calcio,
sodio y potasio permiten la contracción muscular y transmisión de los impulsos
nerviosos (CASE et al., 2001).
Mc DONALD et al. (1999), agregan que aproximadamente el 70% del magnesio del
organismo se encuentra en el esqueleto, el resto conformando tejidos blandos y líquidos
48
orgánicos. El magnesio es también un importante activador enzimático de los procesos
que intervienen en el metabolismo de los carbohidratos y lípidos.
Un exceso de magnesio en la dieta ha sido relacionado con uropatías del tracto urinario
inferior. Se recomienda de esta forma evitar los excesos de magnesio para prevenir los
precipitados urinarios (CASE et al., 2001; GROSS et al., 2000).
4.9.5. Zinc. El zinc, posee un límite mínimo de 120 mg/kg y un máximo de 1000 mg/kg
base materia seca en raciones para perros adultos en etapa de mantención, según las
recomendaciones de AAFCO. El límite mayor no será considerado por haberse
encontrado todos los alimentos con valores muy inferiores a éste valor. El rango
encontrado en el presente estudio fue de 67.6 mg/kg a 354.5 mg/kg y el promedio se
ubicó en 164.6 mg/kg base materia seca. Así un 78.8 % de los alimentos evaluados
posee valores que satisfacen el mínimo, con 7 alimentos por debajo del límite inferior
(Figura 10).
Estudios anteriores revelaban serios problemas con zinc, siendo éste deficiente en un 33
% de los casos en las evaluaciones de BROWN (1997) y HUBER et al. (1991).
Se encuentra este elemento traza en muchos tejidos en el organismo (piel, pelo, lana). Es
constituyente de algunas enzimas y activador de sistemas enzimáticos. Otras funciones
atribuibles al zinc son las de tener importancia en la producción y secreción de
hormonas, intervenir en el sistema inmune y participar de la replicación y diferenciación
celular, además de contribuir al balance de electrolitos (Mc DONALD et al., 1999).
FIGURA 10. Concentración de zinc (mg/kg, Base materia seca) determinada en 33
marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención.
49
#
Concentraciones corregidas por elevado contenido de energía metabolizable.
Mientras CASE et al. (2001), agregan que este oligoelemento influye en el metabolismo
de los carbohidratos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos, es también fundamental para
la inmunidad celular y la función reproductora.
Según Mc DONALD et al. (1999), los síntomas asociados a la deficiencia de zinc son un
retraso en el crecimiento, disminución del apetito, paraqueratósis, hiperqueratinización y
pelo áspero.
Por su parte CASE et al. (2001), aportan que debido a su papel en la síntesis de proteína,
la deficiencia puede producir un retraso del crecimiento de los animales jóvenes. Otros
signos clínicos son la anorexia, alopecia, atrofia testicular conjuntivitis, disfunción del
sistema inmune y aparición de lesiones cutáneas.
4.9.6. Yodo. Los perfiles de AFFCO definen para éste mineral un valor mínimo de 1.5
mg/kg y un máximo de 50 mg/kg base materia seca en alimentos para perros adultos en
etapa de mantención. El rango se ubicó entre 0.3 mg/kg y 7.5 mg/kg y el promedio fue
de 2.3 mg/kg base materia seca.
50
Según se aprecia en la Figura 11, los valores encontrados en el presente estudio fueron
considerablemente inferiores al límite máximo. Sólo un 60.6 % de los alimentos
satisfacía el nivel inferior recomendado por AAFCO para éste mineral. Son 12 los
alimentos que resultaron ser deficientes en yodo, incluso algunos presentaron valores
muy por debajo de la condición mínima adecuada (Figura 11).
Del trabajo de BROWN (1997), se puede afirmar al comparar sus resultados con los
perfiles de AAFCO, que dos de los seis alimentos evaluados presentó un nivel
insuficiente de yodo. Por su parte el promedio y rango obtenido por el presente estudio
fueron mayores que los obtenidos por BROWN (1997).
La cantidad de yodo presente en el organismo animal es pequeña, a pesar de encontrarse
éste elemento en todos los tejidos y secreciones, la única función conocida es la
participación en la producción de hormonas de la glándula tiroides. Dichas hormonas
actúan acelerando las reacciones de la mayoría de los órganos y tejidos del organismo,
incrementando el metabolismo basal y acelerando el ritmo de crecimiento (Mc
DONALD et al., 1999; CASE et al., 2001).
En la situación de suministrar cantidades insuficientes de yodo el síntoma principal es el
aumento de tamaño de la glándula tiroides, denominado bocio endémico, debido a la
hipertrofia de la glándula. Como consecuencia se desencadenan problemas relacionados
con la reproducción, además de deformidad del esqueleto, pérdida de pelaje y timidez
(NRC, 1985; GROSS et al., 2000).
FIGURA 11. Concentración de yodo (mg/kg, Base materia seca) determinada en 33
marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención.
51
#
Concentraciones corregidas por elevado contenido de energía metabolizable.
Según CASE et al. (2001), el cretinismo es un síndrome caracterizado por falta de
crecimiento, lesiones cutáneas, disfunción del sistema nervioso central y deformidades
esqueléticas múltiples, que afecta a animales alimentados con una dieta muy pobre en
yodo.
4.9.7. Selenio. El rango de los resultados obtenidos fué desde 0.03 mg/kg a 0.70 mg/kg,
mientras el promedio fue de 0.33 mg/kg base materia seca. Por su parte los valores
críticos para alimentos para perros adultos en etapa de mantención establecidos por
AAFCO son 0.11 mg/kg mínimo y 2 mg/kg máximo base materia seca ambos valores.
De esta forma el selenio es otro de los minerales que presentó divergencia en relación a
los valores propuestos por AFFCO, pero en este caso un alimento arrojó una
concentración menor al 0.11 % recomendado. De esta manera un 97 % de los alimentos
satisfacían la concentración mínima recomendada para el selenio (Figura 12).
FIGURA 12. Concentración de selenio (mg/kg, Base materia seca) determinada en 33
marcas comerciales de alimentos secos para perros adultos en etapa de mantención.
52
#
Concentraciones corregidas por elevado contenido de energía metabolizable.
BROWN (1997), encontró que un alimento (17 % del total) presentaba un nivel de
selenio inferior a 0.11 mg/kg, alcanzando un valor de sólo 0.06 mg/kg base materia seca.
El selenio es componente esencial de la enzima glutation peroxidasa, que es la
encargada de desactivar los peróxidos formados durante la oxidación de los lípidos de la
membrana celular (CASE et al., 2001; Mc DONALD, 1999).
Según NRC (1985), signos clínicos de la deficiencia de selenio son edemas subcutáneos,
anorexia, debilidad muscular y eventualmente coma.
4.10. Grado de coincidencia entre los valores nutricionales
reales obtenidos y los análisis garantizados por los envases de
los alimentos
Se comparó la información nutricional que proporcionan los fabricantes de alimentos en
los envases de manera de entregar un análisis garantizado obligatorio, con la
información generada por el estudio luego de los análisis de laboratorio.
53
El contenido de fibra cruda resultó presentar diferencia entre el valor garantizado por los
envases de 5 alimentos que presentaron un contenido mayor al declarado. Así un 15 %
de los alimentos presentó un contenido distinto al nivel garantizado para este nutriente.
Por su parte el contenido de grasa presente en los alimentos al ser comparados con los
valores garantizados, resultó en 3 alimentos (9 %) no alcanzar a satisfacer el nivel
mínimo señalado por los fabricantes.
Es posible señalar que todos los alimentos evaluados en el presente estudio aportaban
valores mínimos y máximos que se indicaban en las etiquetas como exige la normativa
legal existente.
De ésta forma la información anterior contrasta con lo que obtuvo SAAVEDRA (1996),
trabajo del que se puede inferir que un 90 % de los alimentos evaluados no satisfacía lo
niveles mínimos de grasa garantizado por las etiquetas. Esto puede ser explicado por que
el análisis de extracto etéreo utilizado en dicho trabajo no concuerda con la metodología
necesaria para determinar grasa en alimentos extruídos. Así la determinación de grasa a
través de hidrólisis ácida utilizada por el presente estudio es la metodología más correcta
para la determinación de este tipo de nutriente según lo señalado por AOAC (1995).
Por su parte HUBER et al. (1991), también registraron información de etiquetas que se
comparó con los resultados de análisis químicos. Así de un total de tres alimentos
evaluados, uno presentaba un contenido de proteína inferior al que se garantizaba en la
etiqueta, y los dos restantes no alcanzaban el nivel de grasa mínimo garantizado por la
etiqueta.
Se puede señalar que la información proporcionada en las etiquetas es sólo parcialmente
confiable existiendo diferencia con el contenido real de nutriente presente en algunos
alimentos. También se puede afirmar que la situación evidenciada por el presente
estudio representa una mejora en relación a lo que encontró SAAVEDRA (1996),
pudiendo esto tener explicación en las normativas legales que se han formulado en Chile
en los últimos años.
54
4.11. Grado de coincidencia entre los valores de los perfiles de
AFFCO y los análisis garantizado de los alimentos
La Norma Chilena Oficial número 2546 del año 2001, establece que los envases de los
alimentos para perros deben incluir un listado de nutrientes que deben estar presentes en
el alimento. De este análisis garantizado (proteína cruda, grasa cruda, fibra cruda y
humedad) AAFCO sólo formuló recomendaciones para grasa y proteína cruda. Así esta
información fue contrastada para establecer la relación existente entre los perfiles
establecidos por AAFCO y el análisis garantizado de calidad del fabricante.
En el caso del contenido de proteína sólo un alimento (3 %) del total evaluado
garantizaba un valor inferior al 18 % señalado por AAFCO y este valor era de un 16%,
mientras en el caso de la grasa siempre el análisis garantizado superó el nivel mínimo de
grasa de los perfiles.
Al analizar la información registrada por SAAVEDRA (1996), se puede señalar que las
etiquetas de los alimentos evaluados no presentaban diferencias con los perfiles de
AAFCO para los niveles de proteína y extracto etéreo.
4.12. Relación precio y calidad
En el Cuadro 7 se presentan agrupados los alimentos según el costo de un kilogramo, el
límite de los rangos fue establecido de manera de facilitar el hecho de tener alimentos
con características comunes. Es posible señalar que fueron evaluados alimentos de tipo
corriente, de supermercado y alimentos especializados o “premium”.
CUADRO 7. Precio por kilogramo de los 33 alimentos sometidos a evaluación
55
Son cuatro los alimentos que satisfacían los perfiles de AAFCO completamente, dos de
éstos se encontraban en el rango “b” y los dos restantes se encontraban en el rango “d”.
De ésta manera un 13 % del total de alimentos pertenecientes al rango “b” satisfacía los
perfiles y un 40 % de los alimentos del rango “d” se encontraron en la misma condición.
Ahora bien, la situación de los alimentos que no satisfacían los perfiles se presenta en el
Cuadro 8, en el cual se analizan los alimentos con al menos un nutriente deficitario.
La información proporcionada por el Cuadro 8 indica que el caso de tener un nutriente
deficitario se generó principalmente en el rango de precio “b”, el cual tuvo un 66.7 % de
sus alimentos con problemas en un nutriente, lo cual representa el 55.6 % del total de
alimentos. El rango “a” no contenía alimentos con problemas en solo un nutriente.
Los alimentos incluidos en el rango “d” presentaron problemas con un máximo de dos
nutrientes deficitarios o excesivos. Es destacable que todos los alimentos del rango
mayor que presentaban problemas los tuvieron con potasio.
CUADRO 8. Alimentos que no satisfacen los perfiles nutricionales de AAFCO, según
los distintos rangos de precio por kilogramo.
56
(a) Porcentaje del total de alimentos que pertenecen al rango que falla en determinado número de nutrientes.
(b) Porcentaje que representan los alimentos que fallan en el rango, del total de alimentos que presenta problemas con en el mismo
número de nutrientes.
Por otra parte, en la situación en que fallaron 3 y 4 nutrientes, la totalidad se encontró en
el rango “a” correspondiendo a un 12.5 % y 37.5 % de los alimentos de dicho rango.
De ésta forma es posible destacar que no existió una relación clara entre el costo de un
alimento y la calidad nutricional ya que los alimentos que se ubicaron en los segmentos
de precio mas elevado también presentaron problemas para satisfacer los perfiles
AAFCO. También se puede afirmar que en general los alimentos más económicos
presentaron un mayor número de problemas que el resto de los alimentos.
4.13.
Comparación de los resultados obtenidos, con los
perfiles AAFCO
El Cuadro 9 contiene información relacionada con los valores mínimos y máximos
propuestos por AAFCO para cada nutriente en raciones para perros adultos en etapa de
mantención, además de demostrar el porcentaje de los alimentos analizados que
satisfacían tales requerimientos, luego de la corrección por densidad calórica en aquellos
que contenían más de 4000 kcal de energía metabolizable por kg de materia seca.
CUADRO 9.
Valores mínimos y máximos de nutrientes propuestos por AAFCO,
número de alimentos que no satisfacen estos valores y porcentaje de los 33 alimentos
evaluados, luego de ser corregidos por densidad calórica, que contenían tales niveles de
requerimientos.
57
Al analizar el Cuadro 9 es posible señalar que según las recomendaciones de AAFCO,
un 97 % de los alimentos incorporaba por lo menos un 18 % de proteína bruta. Por su
parte los requerimientos de aminoácidos se presentaron deficientes en triptófano en un
alimento. Una situación muy distinta ocurrió en el caso del contenido mineral, por
ejemplo, cinco de estos nutrientes (Ca, K, Zn, Y, Se) no fueron satisfechos en su
requerimiento mínimo, tampoco lo fue la relación existente entre Ca y P en algunos
alimentos. De la misma forma los valores máximos de minerales como Ca y Mg fueron
superados por 4 y 1 alimentos respectivamente y lo mismo ocurrió con la relación Ca:P.
También cabe destacar lo que ocurre con el potasio, el cual fue deficitario en un 39 % de
los alimentos.
Una representación gráfica de la situación de los 33 alimentos evaluados es mostrada en
la Figura 13, en la cual se evidencia que sólo un 12 % de los alimentos satisfacía los
perfiles de AAFCO completamente. El restante 88 % presentaba problemas con al
58
menos un nutriente deficitario o excesivo. El 88 % de los alimentos que presentaron
problemas, se componía de un 46 % que fallaba en un nutriente, un 30 % que fallaba en
dos nutrientes y un 3 % y 9 % que presentó problemas con tres y cuatro nutrientes
respectivamente.
En México el laboratorio PROFECO (2002), publicó los resultados de su evaluación de
alimentos para mascotas en el cual se pretendía responder la pregunta de si los alimentos
evaluados cumplían el requisito de ser un producto balanceado según la definición de la
Asociación Americana de Oficiales de Control de Alimentos (AAFCO), comparando los
resultados de pruebas de laboratorio con los perfiles propuestos por dicha entidad.
De ésta forma de un total de 19 alimentos secos para perros adultos analizados, sólo 9
(47.4%) satisfacían en su totalidad los perfiles de AAFCO. De los alimentos restantes 9
no satisfacían el requerimiento mínimo de potasio (47.4%), uno de estos además
presentaba problemas con la relación Ca:P (5.26%) y el alimento restante presentaba
problemas con potasio y cobre. Con éstos antecedentes se puede inferir que un total de
10 alimentos o sea un 56,6% posee problemas con al menos un nutriente.
Por otra parte BROWN (1997), en su estudio de comparación de alimentos para
mascotas desarrollado en Canadá, analizó 6 marcas comerciales de alimentos secos para
perros. De sus resultados se desprende que al compararlos con los perfiles propuestos
por AAFCO, sólo 1 de los alimentos satisfacía completamente los perfiles.
De igual forma HUBER et al. (1991), evaluaron en Norteamérica tres marcas
comerciales de alimentos para perros pero sólo de manera parcial, sin hacerlo en la
totalidad de los nutrientes esenciales. Así se puede deducir que 2 de los alimentos
analizados no satisfacían el perfil de AAFCO y en estos casos el nutriente deficitario era
el zinc. Este mineral también presentó problemas en la presente evaluación puesto que
sólo un 79 % de los alimentos contenía el nivel mínimo de zinc.
FIGURA 13.
Porcentaje de alimentos que satisfacen los perfiles establecidos por
AAFCO, y número de nutrientes con los que presentan problemas.
59
En el plano nacional existe sólo un estudio desarrollado por SAAVEDRA (1996), en el
cual se determinó la composición química de alimentos secos para perros pero de
manera parcial puesto que sólo se realizaron análisis de materia seca, proteína bruta,
extracto etéreo, fibra cruda, extracto no nitrogenado, ceniza y energía bruta. Resultados
que al ser comparados con los perfiles actuales de AAFCO, sólo un alimento presentó
problemas con el nivel de grasa presente. Cabe destacar que no se realizaron análisis de
minerales como tampoco aminoácidos los cuales proporcionarían un panorama más
global de la situación de los alimentos estudiados.
Los resultados proporcionados por la presente investigación demuestran que la mayoría
de los alimentos comercializados en Chile no son adecuados para perros en etapa de
mantención, a pesar de existir la Norma Oficial N° 2548 que regula los requerimientos
nutricionales y etiquetado de los alimentos para mascotas. Este estudio muestra la
necesidad urgente de desarrollar una legislación que apoye a la norma ya existente para
su correcto accionar.
60
5. CONCLUSIONES
- Las etiquetas de análisis garantizados presentes en los envases de los alimentos,
no siempre reflejan el contenido nutricional real de estos, ya que en base a los
resultados obtenidos no existió concordancia entre los resultados de materia
grasa y fibra cruda con los análisis garantizados, en un 9 y 15 % de los casos
evaluados respectivamente.
- Un total de 7 alimentos presentaron un contenido de energía metabolizable
superior al supuesto por los perfiles de AAFCO, y debieron así ser corregidos
por elevado contenido calórico para ser sometidos a comparación con los
perfiles.
- Problemas relacionados con el contenido de minerales, constituyen la principal
fuente de divergencia entre el contenido nutricional real de los alimentos
evaluados y los valores propuestos por los perfiles de AAFCO. Pudiendo estos
acarrear problemas a la salud del animal.
- En base a los resultados de los análisis químicos de materia seca, energía bruta,
fibra cruda, cenizas totales, materia grasa, ácido linoleico, proteína bruta,
aminoácidos y minerales esenciales, se puede afirmar que sólo un 12 % de los
alimentos satisface los perfiles de AAFCO, así el restante 88 % presenta
problemas con al menos un nutriente deficitario o excesivo.
- El 88% de alimentos con problemas; se compone de un 46 % que falló en un
nutriente, un 30 % que falló en dos nutrientes y un 3 % y 9 % que presentó
problemas con tres y cuatro nutrientes respectivamente.
- La Norma Chilena establece valores de requerimientos para perros, idénticos a
los propuestos por AAFCO. A pesar de lo anterior es posible señalar que no
existe fiscalización en relación al cumplimiento de esta normativa, ya que la
61
información de la comparación de los resultados del presente estudio revela que
un elevado porcentaje de los alimentos evaluados no se ajusta a los
requerimientos establecidos por AAFCO.
- No se detectó una relación entre el costo de los alimentos y su calidad
nutricional, ya que los alimentos que se ubicaron en los segmentos de precio mas
elevado también presentaron problemas para satisfacer los perfiles AAFCO. A
pesar de lo anterior se puede afirmar que en general los alimentos más
económicos presentan un mayor número de problemas que el resto de los
alimentos.
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ANEXOS
Anexo 1.
Fechas de vencimiento de los lotes de los
distintos alimentos sometidos a evaluación en el estudio.
65
Anexo 2. Análisis químico de alimentos secos para perros
adultos en mantención. Resultados de materia seca, energía
bruta, proteína bruta, fibra cruda y cenizas totales. (Base
materia seca).
66
Anexo 3.
Análisis químicos de alimentos secos para
perros adultos en mantención. Resultados de arginina,
histidina, isoleucina, leucina y lisina. (Base materia seca).
67
Anexo 4.
Análisis químicos de alimentos secos para
perros adultos en mantención. Resultados de metionina–
68
cisteina, fenilalanina–tirosina, treonina, triptófano y valina.
(Base materia seca).
Anexo 5. Análisis químico de alimentos secos para perros
adultos en mantención. Resultados de calcio, fósforo,
69
calcio : fósforo, potasio, sodio, cloro y magnesio. (Base
materia seca).
Anexo 6. Análisis químico de alimentos secos para perros
adultos en mantención. Resultados de hierro, cobre,
manganeso, zinc, yodo y selenio. (Base materia seca).
70
Anexo 7. Análisis químico de alimentos secos para perros
adultos en mantención. Resultados de materia grasa y
ácido linoleico (Base materia seca).
71
Anexo 8. Concentraciones nutricionales corregidas de 7
alimentos
que
alcanzaron
un
nivel
de
energía
72
metabolizable mayor a 4000 kcal/kg de materia seca (Base
materia seca).