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Transcript
La sociología de Guy Bajoit
El cambio sociocultural
Dra. Juana E. Suárez Conejero
Teoría social II
El orden social
Existen, entre los científicos sociales, desacuerdos profundos sobre la
concepción del orden social.
Podemos identificar, según las diferentes escuelas, por los menos cuatro
paradigmas, que se apoyan sobre cuatro principios de orden distintos.
Teoría social II
El orden estructural
Algunos consideran que el orden social se reproduce por consenso entre los
actores, pero que este consenso es involuntario porque es estructural. Cada
individuo, por su socialización, ha interiorizado normas de conductas, que
constituyen sus roles sociales, los cuales permiten formar organizaciones, que
se articulan entre ellas en un todo integrado. El control normativo, aplicado
tanto a los dirigentes como a los dirigidos, permite eliminar las desviaciones y
garantizar el conformismo y la reproducción.
Se asocia con el Estado nacional (nacionalismo).
Ejemplo: sociedades en los albores del capitalismo.
Teoría social II
El orden intencional
Otros piensan también que el orden social se reproduce por consenso entre
actores, pero que este consenso es voluntario, intencional. Cada individuo,
por su socialización, ha interiorizado intereses y proyectos distintos y, en sus
relaciones con los otros, trata de maximizar sus ganancias y minimizar sus
pérdidas. Sus estrategias están reguladas por reglas del juego social, que
cada actor tiene interés en aceptar (porque sin reglas, arriesgarían perder
más), y que son garantizadas por una instancia considerada como legítima,
que puede imponer a cada uno, por la fuerza, el respecto de la ley.
Se asocia con la burguesía liberal (liberalismo).
Ejemplo: esplendor de las sociedades industriales.
Teoría social II
El orden a través de la dominación
Muchos científicos sociales pensaron que el orden social no se reproduce por
consenso, sino por dominación de algunos actores sobre el conjunto de la
sociedad. Para ellos, esta dominación es estructural: está interiorizada por los
dominados y produce en ellos tres formas de alienación: económica (pierden
el control del valor de su fuerza de trabajo y de sus productos), política (son
reprimidos por el Estado si se rebelan) e ideológica (tienen una “falsa
consciencia”: consideran la dominación como normal). La reproducción del
orden está garantizada porque los dominados no tienen otra salida que
someterse.
Se asocia con los partidos revolucionarios (socialismo / comunismo).
Ejemplo: sociedad socialistas.
Teoría social II
El orden a través de la institucionalización
Otros comparten la idea de que el orden social descansa sobre la dominación,
pero ven su reproducción como el resultado de la institucionalización de las
relaciones de fuerzas entre actores colectivos organizados (movimientos
sociales, luchas de clase), que entran en conflictos entre ellos, y que tienen
interés en instituir sus relaciones conflictivas para no ser desbordados por
ellas. Los compromisos instituidos, que los actores establecen entre ellos,
están garantizados por un árbitro, el Estado.
Se asocia con el movimiento obrero (social democracia).
Ejemplo: sociedades capitalistas de la post guerra.
Teoría social II
Los principios del orden social
Las Normas
La Alienación
La Ley
El Estado
Teoría social II
El cambio social
Las concepciones del cambio social derivan directamente de las del orden y,
por lo tanto, podemos distinguir también cuatro principios de cambio.
Teoría social II
El cambio social en sociedades regidas por normas
El cambio parte de las innovaciones culturales (tanto técnicas como
simbólicas) de los actores: estas innovaciones cambian los valores a los
cuales los actores se adhieren y las normas de sus conductas. Estas
innovaciones pueden venir de actores internos, pero, en general, vienen del
exterior de la colectividad (por sus intercambios con otras). En los dos casos,
estos valores, estas normas y estas técnicas nuevas son apropiados por
individuos y grupos innovadores, que entran en conflicto con otros que son
más bien conservadores; hasta que, poco a poco, por un proceso de
evolución lenta, las innovaciones se imponen al conjunto de la colectividad;
después, en el nuevo orden, son transmitidas e interiorizadas por las
generaciones siguientes por medio de su socialización.
Teoría social II
El cambio social en sociedades regidas por leyes
Si pensamos que el orden social resulta de un contrato entre actores que
persiguen cada uno su interés individual (incluso cuando actúan en grupos), el
cambio social se explica por la variación de las relaciones de fuerza entre los
actores en búsqueda de la maximización de sus intereses. En esta búsqueda,
cada uno se esfuerza por aprovechar las debilidades de los otros, reforzar su
posición en las negociaciones y conseguir compromisos que le son más
favorables. El cambio de las relaciones de fuerza se traduce en reformas
progresivas de las leyes, que el Estado impone a los actores y garantiza.
Teoría social II
El cambio social en sociedades regidas por la alienación
Si vemos el orden como producto de una dominación de la clase dominante y
de la alienación de la clase dominada, el cambio se producirá más bien por
rupturas, por revoluciones. Pero estas rupturas no siempre son posibles. Para
que lo sean, tiene que haber un crecimiento de las fuerzas productivas, que
genere cambios en las condiciones materiales de existencia de vida de la
colectividad. Cuando esto ocurre, el modo de producción vigente entra en
crisis, lo que produce una situación revolucionaria. Esta situación permite
tomar el control del Estado, reemplazar del viejo modo de producción por uno
nuevo, por una nueva manera de organizar les relaciones sociales de
producción. Es esta contradicción entre fuerzas productivas y relaciones
sociales de producción que permite explicar las luchas de clases y las
revoluciones.
Teoría social II
El cambio social en sociedades regidas por el Estado
Si el orden está concebido como el producto de una institucionalización de
la relaciones conflictuales entre grandes actores colectivos, el cambio se
producirá justamente por estos conflictos. Esta institucionalización, en efecto,
obliga la clase dirigente (que gestiona la tecnología y la economía) y las elites
políticas (que gestionan el Estado), a tomar en consideración las
reivindicaciones de los movimientos sociales de la clase dominada (y del
conjunto de los actores populares organizados), es decir de preocuparse del
interés general. Esta conflictividad instituida crea una dinámica creativa que
favorece las innovaciones culturales, técnicas, económicas y políticas.
Teoría social II
Los principios del cambio social
Teoría social II
Una nueva concepción del cambio social
Las concepciones del orden y del movimiento siguen siendo muy actuales: la
mayoría de los sociólogos de hoy siguen encerrados en esta matriz de
pensamiento.
Estas tradiciones sociológicas privilegian un solo factor explicativo del cambio,
y esta manera de pensar es reducida y simple.
En la actualidad, el orden y el cambio del orden implican una visión más
compleja.
Teoría social II
Las contradicciones de la vida colectiva actual
Si nos limitamos a considerar las sociedades industriales capitalistas actuales
– las que forman parte de lo que llamamos el “Occidente”, incluyendo las
partes del mundo “en vía de occidentalización” –, podemos ver que la vida
colectiva, en un mundo “sin fronteras”, obliga a sus actores a resolver, de una
u otra manera, siete contradicciones vitales.
Teoría social II
Contradicción 1
Contradicción entre la necesaria participación en la carrera tecnológica y la
protección del medio ambiente.
Cada colectividad tiene que participar en la carrera para la innovación
tecnológica, lo que las obliga a adoptar el mismo modelo tecnológico que las
otras y, si es posible, a contribuir con su aporte a la gran corriente innovadora.
Pero, al mismo tiempo, tienen que proteger su medio ambiente y cuidar sus
recursos no renovables, para el bienestar de sus ciudadanos actuales y de
sus generaciones futuras.
Teoría social II
Contradicción 2
Contradicción entre la producción y el reparto de la riqueza.
Cada colectividad tiene que producir más riquezas que las que consumen, lo
que las obliga a organizar un modelo económico que produce plusvalía y, por
lo tanto, a disponer (dentro y/o fuera de su espacio territorial) de una clase
productora que genera, por su trabajo, más valor económico que lo que
cuesta (es decir sus remuneraciones).
Pero, al mismo tiempo, no pueden dejar crecer demasiado las desigualdades
sociales y tienen que repartir una parte suficiente de su plusvalía económica
para mejorar las condiciones de vida de la población.
Teoría social II
Contradicción 3
Contradicción entre la necesaria participación en los intercambios económicos
internacionales y el control de los recursos nacionales.
Ninguna colectividad puede replegarse sobre sí misma, todas tienen que
participar con sus bienes y servicios en el mercado mundializado y conseguir
así las divisas que necesitan para satisfacer las necesidades de su población.
Pero, al mismo tiempo, no pueden, en estos intercambios, perder el control de
sus recursos nacionales (y, si ya lo perdieron …)
Teoría social II
Contradicción 4
Contradicción entre la necesidad de tener un Estado fuerte y las exigencias
de la democracia política.
Para resolver las contradicciones que plantea la vida colectiva, sobre todo en
el mundo globalizado, cada colectividad tiene que tener un gobierno fuerte,
competente, eficaz, con autonomía de decisión para adaptarse rápidamente a
los cambios de la coyuntura interna y externa.
Pero, también, este gobierno tiene que respetar las exigencias de la
democracia política: tiene que rendir cuentas a sus ciudadanos, tiene que ser
controlado y criticado por unas fuerzas políticas de oposición y, de ser
necesario, debe ser reemplazado por otro gobierno.
Teoría social II
Contradicción 5
Contradicción entre la necesidad de una coexistencia pacífica y las exigencias
de la democracia social.
Cada colectividad necesita, para asegurar a sus miembros una vida pacífica,
instituir dispositivos de negociación y de compromisos que permiten una
gestión regulada de los intereses divergentes (es decir instituir un contrato
social).
Pero, al mismo tiempo, el respeto de la democracia social implica tomar en
cuenta un sinnúmero de reivindicaciones, tanto por parte de los grupos de
presión instituidos, como por parte de las categorías sociales minoritarias, que
no tienen voz, que quedaron afuera del beneficio del contrato social.
Teoría social II
Contradicción 6
Contradicción entre la necesidad de integrar a sus miembros y la exigencia de
respetar el derecho que cada uno de ellos de realizarse como persona.
Cada colectividad tiene que exigir de todos sus miembros (nuevas
generaciones, inmigrantes) que se socialicen y que se integren en ella,
cumpliendo los roles sociales útiles para el “buen” funcionamiento de sus
organizaciones (familias, escuelas, iglesias, empresas, administraciones…)
Pero, a su vez, el respecto de las libertades individuales exige que cada
persona tenga el derecho de disponer libremente de su existencia, de tener
autonomía y de tomar iniciativas.
Teoría social II
Contradicción 7
Contradicción entre la generalización del modelo cultural del individuo-sujetoactor y el respeto de las culturas y de las identidades de las minorías.
Cada colectividad necesita, para orientar y dar sentido a sus actores y a sus
prácticas producir un relato sobre sí mismo, que llamamos “modelo cultural”.
Este modelo cultural tiende a generalizarse porque los actores lo imponen,
cada uno en función de las exigencias de los problemas que tiene que
resolver en sus campos relacionales respectivos. En nuestras sociedades
occidentales el modelo cultural reinante actualmente llama a cada individuo a
ser sujeto y actor de su existencia personal.
Pero, al mismo tiempo, siguen existiendo una gran cantidad de categorías
sociales que no tienen ni el deseo, ni los recursos necesarios, para
conformarse con las exigencias de este modelo cultural.
Teoría social II
La mutación cultural actual
Mutación
tecnológica
Mutación
del modo de
socialización
Mutación
del modelo
económico
MUTACIÓN
CULTURAL
Mutación
del
tecnológica
contrato
social
Mutación
del orden
intersocial
Mutación
del orden
político interno
Teoría social II
Mutación del modelo tecnológico
A partir de los años 70, las innovaciones tecnológicas en informática y en
robótica alcanzaron un nivel de desarrollo suficiente para que fuera
interesante (rentable) aplicarlas en las empresas productivas de bienes y
servicios.
Los accionistas invirtieron en estos cambios tecnológicos, y exigieron que los
gestores de las empresas adoptasen estas nuevas tecnologías.
Los empresarios tuvieron que reorganizar completamente la producción.
Teoría social II
Mutación del modelo tecnológico
Las empresas que tuvieron los medios para adoptar estas nuevas tecnologías
fueron capaces de lograr un salto adelante en la productividad del trabajo, de
competir con más eficacia con las otras, de quitar mercados a las que no las
adoptaron o las adoptaron más lentamente, y de generar tasas importantes
de ganancia.
Los que supieron adaptarse con éxito a este cambio de tecnología,
modernizaron completamente su material, despidieron una parte más o
menos importante de su personal (alza brutal de la tasa de desocupación) y
exigieron la recalificación profesional de los trabajadores que quedaron.
Los que no tenían los recursos, los que no quisieron hacer esta
restructuración, los que fracasaron en hacerla, tuvieron que juntarse con otras
empresas (fusiones, con pérdida de control); si no, ¡quebraron y
desaparecieron!
Teoría social II
Mutación del modelo económico del capitalismo
Las empresas más grandes, que habían tomado con éxito el viraje
tecnológico, lograron efectivamente aumentar mucho la productividad del
trabajo, y producir una enorme cantidad de bienes y de servicios,
constantemente renovados por los adelantos rápidos de la tecnología
de la informática, de las comunicaciones y de la robótica (las TIC). Para estas
empresas, la demanda interna de los mercados nacionales era demasiado
pequeña y rígida.
Por lo tanto, ellas exigieron la reducción, y hasta la desaparición de las
barreras arancelarias, y se pusieron a competir entre ellas para conquistar
mercados nuevos en el mundo entero y crear continuamente nuevas
necesidades para poder vender todo lo que eran capaces de producir.
Teoría social II
Mutación del modelo económico del capitalismo
Este proceso tuvo como consecuencia el abandono progresivo (pero
acelerado) del modelo económico del “capitalismo industrial de Estado
nación” (con regulación keynesiana del mercado por los Estados y con
proteccionismo en los intercambios). De acuerdo con los Estados más
poderosos (G20) y con las grandes organizaciones internacionales (BM, FMI,
OMC, OCDE…), las grandes empresas multinacionales adoptaron el modelo
del “capitalismo neoliberal mundializado”.
Este cambio tuvo una consecuencia muy importante sobre el modo de
extracción de la plusvalía de la fuerza de trabajo.
Teoría social II
Mutación del modelo económico del capitalismo
Con el advenimiento del “capitalismo neoliberal mundializado”, la manera más
estratégica (no la única, sino la más estratégica) de explotar la fuerza de
trabajo ha cambiado. Transformar la clase P (productora) en consumidores,
gracias a la manipulación de sus necesidades de consumo, gracias a la
seducción cultural por la publicidad, ha llegado a ser la manera más eficaz
para obligarla a trabajar y producir plusvalía, y para reproducir la apropiación
por la clase gestora de la riqueza producida.
Esta seducción cultural, esta manipulación de necesidades, concierne
principalmente ciertos “bienes” que la clase G (gestora) vende sobre los
mercados, es decir, bienes culturales como la educación, la salud, la
información, la distracción, la comunicación, la belleza, la juventud, la
“felicidad” (y toda la tecnología apropiada a estos bienes).
Teoría social II
Mutación del modelo económico del capitalismo
Las relaciones de clases han cambiado también. Los conflictos centrales ya no
son los que oponen “el capital” (la burguesía, sus organizaciones patronales y
sus partidos liberales) y “el trabajo” (el proletariado, sus organizaciones
sindicales y sus partidos socialistas); estos conflictos ya no son los que oponen a
la vieja “derecha” y a la vieja “izquierda”.
Hoy los conflictos centrales son los que oponen, de un lado, a los que controlan
la manipulación de las necesidades (información, televisión, publicidad, modas,
deporte, educación, salud, distracción, etc.) y, de otro lado, el conjunto de los
que somos seducidos y manipulados por un modelo que nos hace competir para
consumir.
Son dos clases sociales nuevas: una clase gestora que sabe manipular
necesidades y vender sus productos, y una clase productora, los
trabajadores-consumidores que perdieron el control de sus necesidades de
consumo.
Teoría social II
Mutación del orden internacional
Con el colapso del modelo soviético, las cartas de la hegemonía mundial
fueron, otra vez redistribuidas. La nueva “división internacional del trabajo”
desplazó hacia ciertos países del Este (Rusia) y del Sur (China, India, Corea
del Sur, Brasil, México …) actividades industriales que, hasta entonces,
estaban reservadas a los países occidentales.
Una parte importante del “segundo” y del “tercer” mundo reencontraron, o
encontraron por fin, el camino de la industrialización, por la vía del capitalismo
industrial.
Desde entonces, una verdadera mutación del imperialismo está en curso, bajo
la hegemonía (amenazada) del “primer” mundo, que entró en la era
postindustrial, y que se esfuerza por conservar el control de las innovaciones
tecnológicas, de las inversiones, del comercio y de las financias mundiales.
Teoría social II
Mutación del orden internacional
Con el acuerdo de las naciones más ricas (las del G20), poderosas
organizaciones internacionales están buscando imponer este nuevo orden en
el mundo entero. Sin que dispongan todavía de una verdadera potencia
militar, estas organizaciones ya tienen la capacidad jurídica y política para
imponer su voluntad a los gobiernos y a las uniones regionales.
Hoy en día, estas organizaciones internacionales, junto con las grandes
empresas multinacionales, forman la nueva clase dirigente y dominante y su
potencia depende menos de su capacidad de producir bienes y servicios que
de su capacidad de manipular y crear nuevas necesidades de consumo, de
competencia y de comunicación.
Teoría social II
Mutación del orden político interno
Si la nación, como base territorial de existencia de las colectividades
humanas, no está todavía abandonada, se puede pensar que ya está en vía
de serlo. Los Estados nacionales han firmado, por convicción o por obligación,
miles de tratados internacionales que los comprometen a seguir ciertas
políticas al servicio del gran proyecto tecnológico y económico internacional.
Uno de los efectos de estos compromisos es que, en nombre de la
competencia “leal”, tuvieron que dejar de ayudar a sus empresas nacionales,
y permitir que se hagan fagocitar por las más poderosas sobre el mercado
internacional.
De la misma manera, en nombre de las exigencias de la competitividad,
tienen que reducir al mínimo los gastos estatales: comprimir los presupuestos
nacionales, privatizar sus empresas y ciertos servicios públicos, abrir sus
fronteras a los inversores extranjeros, aplicar los “ajustes estructurales”.
Teoría social II
Mutación del orden político interno
La concepción de la democracia se está transformando poco a poco. Estamos
pasando de la era de la democracia representativa y nacional a una nueva
forma de democracia, más descentralizada (refuerzo de los poderes locales),
más pragmática (menos ideologizada, menos marcada por la oposición entre
la derecha y la izquierda tradicionales), más tecnocrática (los elegidos se
hacen ayudar por expertos técnicos y científicos), más mediatizada (la prensa
y la televisión suplen la falta de vigilancia de los ciudadanos) y más
transparente (rechazo de la corrupción, del nepotismo y del clientelismo).
Después del fin de la era soviética –e incluso desde antes–, nos hemos
quedado sin ideologías legítimas que propongan una alternativa al capitalismo
neoliberal en vía de mundialización.
“Otro mundo es posible”, seguramente; pero ¡no sabemos cual!
Teoría social II
Mutación del contrato social
El “contrato social” es el conjunto de los dispositivos instituidos por un Estado
para garantizar una vida común pacífica (sin uso de la violencia) entre los
múltiples grupos sociales y culturales que componen una colectividad humana
y que tienen intereses y proyectos diferentes y, en parte, opuestos.
Uno de los dispositivos indispensables para garantizar el contrato social es la
solidaridad instituida entre los que tienen y los que no tienen los recursos
necesarios para tener una “vida buena” –según la idea cultural que la
colectividad se hace, en su época y en su lugar, de lo que es “tener una vida
buena”.
Teoría social II
Mutación del contrato social
Cuando el contrato social valoraba la idea de “igualdad,” tener una “vida
buena” se definía como ser capaz de satisfacer, por su trabajo, sus propias
necesidades y de producir riquezas útiles a la colectividad.
Se suponía que todos los seres humanos nacían iguales y que las únicas
diferencias legítimas que podían existir entre ellos eran las diferencias de
utilidad en la vida colectiva. Los que eran igualmente útiles tenían que tener el
mismo trato, el mismo nivel de vida: a cada uno según las necesidades que
corresponden a su utilidad.
Esta concepción del contrato social dio lugar a las políticas sociales de los
Estados. Con las conquistas de los movimientos obreros y del socialismo, los
“pobres” fueron considerados como víctimas de la sociedad. Entonces, las
políticas sociales de los Estados se transformaron en políticas de asistencia y
de protección social.
Teoría social II
Mutación del contrato social
Los cambios que hemos analizados produjeron paulatinamente una mutación
de la concepción del contrato social. Los Estados comenzaron a explicarnos
que las políticas sociales habían sido demasiado generosas, que eran, a
mediano y largo plazo insostenibles y que ¡no podíamos continuar así!
El argumento que nos dicen es que la seguridad social es demasiado cara y
estos costos excesivos perjudican la “competitividad de nuestras empresas
sobre los mercados internacionales”.
Por lo tanto, las políticas sociales cambiaron. El “pobre” (en esta concepción)
tiene que ser ayudado, pero no asistido (se supone que la asistencia lo hunde
en su condición social y lo transforma en un aprovechador).
Teoría social II
Mutación del orden intersocial
Al generalizarse en el mundo el modelo capitalista neoliberal, cambió
profundamente nuestra relación con el control social y el ejercicio de la
autoridad.
Podemos describir este cambio como el paso progresivo de un modelo
disciplinario a un modelo reflexivo de socialización y de integración o, dicho
de otra manera, de una sociedad del Deber a una sociedad del Derecho.
Estos dos modelos son tipos ideales: en la vida real, coexisten con dosis
variables y con tensiones entre ellos; estas tensiones se manifiestan, por
ejemplo, entre las generaciones en la familia o en la escuela, etc.
Teoría social II
Mutación del orden intersocial
En el modelo disciplinario, las normas preexisten a la relación en un código
formal (escrito u oral); el detentor de la autoridad tiene un estatus social de
más prestigio que le permite imponer la norma, y lo protege de la
contestación; él es soberano para evaluar la conformidad de las conductas a
las normas; y es él también quien decide y aplica a todos las sanciones, a
todos de la misma manera.
En el modelo reflexivo, las normas se discuten con los que tienen que
someterse a ellas y se aplican caso por caso, considerando las peculiaridades
de cada uno; el estatus del detentor de la autoridad depende de su capacidad
de justificar las normas y de convencer; la evaluación de las conductas y las
sanciones de las desviaciones se establecen por medio de una discusión
argumentada entre las partes concernidas.
Teoría social II
Mutación del orden intersocial
Ejemplo de esta mutación son las relaciones entre el empresario y el
trabajador.
Las empresas e instituciones de hoy demandan otro tipo de trabajador:
• que sea más flexible en sus horarios (dispuesto a hacer horas
suplementarias cuando se necesita);
• que acepte empleos atípicos con menos o sin seguridad social;
• que esté más implicado en el destino de “su” institución (más
responsable, más autónomo, más creativo, más comunicativo);
• que se ponga metas a alcanzar y participe en evaluaciones regulares;
• que sea menos sindicalizado (contratos más individualizados);
• que sea también más formado técnicamente y dispuesto a recalificarse
constantemente.
Teoría social II
Mutación del orden intersocial
Los trabajadores (sobre todo los jóvenes, y más aún en tiempo de crisis):
• se adaptan,
• se acomodan: estudian más tiempo; combinan estudios y empleos;
• soportan los cambios frecuentes de empleador que les permiten hacer
experiencias múltiples;
• se sindicalizan menos y cuentan más con la solidaridad de su familia;
• consideran que tener un buen ambiente de trabajo, tener
responsabilidades y ser autónomos, tomar iniciativas, realizarse como
persona individual en el trabajo, son valores más importantes que la
seguridad del empleo.
Teoría social II
LA MUTACIÓN CULTURAL
Todos estos cambios se expresan en la cultura, en la producción de sentido,
en los discursos de los actores, en sus prácticas, acciones y en el sentido de
estas.
Las relaciones de trabajo, impuestas por el modelo económico neoliberal,
necesitan individuos: imaginativos, creativos, competitivos, consumidores,
conectados con la web, implicados en la vida de las empresas.
Producir era un acto colectivo, Consumir y Competir son actos individuales.
Teoría social II
LA MUTACIÓN CULTURAL
El nuevo contrato social necesita de individuos autónomos, que sepan cada
día “inventar su vida” y que sean responsables de ellos mismos.
Estos individuos, impregnados por la publicidad y la televisión, tienen el deseo
de participar en el gran movimiento de innovación propuesto por la revolución
tecnológica (comprar y cambiar su computadora, su teléfono móvil, su auto,
su vivienda, sus vacaciones, su look, pero también, su formación,
su salud, su juventud, sus amores, en fin, ¡su… felicidad!).
Y por eso ellos están dispuestos a ocupar empleos que respondan a
las exigencias de los directivos de las empresas y de sus accionistas.
Teoría social II
LA MUTACIÓN CULTURAL
Y eso conlleva a un NUEVO discurso.
Para no explicitar sus razones (porque son ilegítimas) (ganancias enormes
de, corrupción de los políticos, manipulación y engaño de los consumidores,
la precarización y exclusión de los trabajadores, entrega al mercado de los
bienes públicos, destrucción del medio ambiente, perpetuación del
subdesarrollo, etc.), los nuevos actores G (privados y públicos) invocan
motivos legítimos: protección de los intereses de los consumidores,
responsabilidad social de las empresas y sus esfuerzos para proteger el
medio ambiente, derechos del individuo a la dignidad humana, y sobre todo,
el derecho de cada uno de ser uno mismo, de ser auténtico, de elegir sur vida
según su libre arbitrio, en fin, el derecho de cada individuo de ser sujeto y
actor de su existencia personal.
Teoría social II
LA MUTACIÓN CULTURAL
Los dominados forman sus expectativas de vida sobre la base de estos
“discursos”: cada uno de ellos no puede dejar de creer que el acceso a estos
bienes sociales y culturales es un derecho que tiene.
Experimentan en su vida diaria el desfase entre sus expectativas y su
realidad.
Muchos de ellos (no todos) se
con la vida que llevan. sienten frustrados, inconformes
Muchos de ellos (sobre todo los jóvenes), reaccionan a esta
frustración de diversas maneras: delincuencia, drogas, rebelión, o a través de
la formación de nuevos movimientos sociales que reclaman estos derechos.
Teoría social II
LA MUTACIÓN CULTURAL
Este cambio de discurso representa una verdadera mutación cultural, un
cambio del modelo cultural reinante.
Hemos pasado, en los últimos treinta o cuarenta años, de un modelo cultural
reinante (el de la modernidad racionalista), fundamentado en los principios de
Progreso, de Razón, de Deber, de Igualdad y de Nación, a otro modelo,
fundamentado en los principios del Individuo, la Identidad, la Autonomía, el
Sujeto, el Actor, la Equidad.
Teoría social II
LA MUTACIÓN CULTURAL
En resumen, vivimos tiempos contradictorios, en que:
1. Hay un llamado a la competencia que engendra precariedad. Y al mismo
tiempo, estamos como nunca antes invitados y seducidos por el consumo.
2. El nuevo tipo de ciudadano (más descentralizado, más pragmático) entra
en contradicción con los políticos y políticas tradicionales.
3. La llamada a la autonomía se contradice con los insuficientes medios y
servicios públicos. El sistema produce más rápido la precariedad y la
exclusión que lo que sus políticas logran reducirlas.
4. La llamada a la autonomía y a la autorealización individual entra en
contradicción con el vacio normativo existente. El futuro está lleno de
incertidumbre.
5. La llamada al pluralismo y a la tolerancia de las diferencias entra en
contradicción con la “estandarización de las vida social que produce la
mundialización o globalización.
Teoría social II
LAS LÓGICAS DE ACCIÓN EN LA MUTACIÓN CULTURAL
Esta mutación dificulta que los actores le otorguen un sentido a la acción
social.
El sistema les exige cada vez más, y se va produciendo un desfase entre las
expectativas de logro del éxito y los límites o los obstáculos que los actores
perciben para el logro de esos objetivos.
Este desfase son las tensiones existenciales.
Según la forma en que los actores gestionan estas tensiones, se identifican
seis lógicas de acción del sujeto:
Teoría social II
LAS LÓGICAS DE ACCIÓN EN LA MUTACIÓN CULTURAL
BÚSQUEDA DEL RECONOCIMIENTO SOCIAL
La lógica de la movilidad
La lógica de la integración
BÚSQUEDA DE LA AUTOREALIZACIÓN PERSONAL
La lógica de la autenticidad
La lógica hedonista
DUDA EN LAS BÚSQUEDAS
La lógica pragmática
La lógica anómica
Teoría social II
LAS LÓGICAS DE ACCIÓN EN LA MUTACIÓN CULTURAL
BÚSQUEDA DEL RECONOCIMIENTO SOCIAL
La lógica de la movilidad
Son aquellos que se baten por ascender dentro del universo de la
competencia. No importa a qué precio, no importa lo que haya que hacer.
Hay que lograr “ser alguien”. Hay que lograr pertenecer a una “clase más
alta”. Hay que lograr la movilidad social.
Los obstáculos que perciben para el logro de este objetivo son atribuidos a
factores externos, a fuerzas sociales y accesibles. El sistema social se
percibe cerrado, difícil de penetrar, por lo cual se requiere una gran fuerza de
voluntad para lograr su cometido.
SON LOS ARRIBISTAS
Teoría social II
LAS LÓGICAS DE ACCIÓN EN LA MUTACIÓN CULTURAL
BÚSQUEDA DEL RECONOCIMIENTO SOCIAL
La lógica de la integración
Son aquellos que se refugian en los “valores seguros del pasado”, ya sean
familiares, nacionales, religiosos, étnicos, etc. Ellos solo quieren que la
sociedad les garantice un mínimo, que no los excluya.
El éxito es la reproducción en el futuro de un ideal situado en el pasado. Los
obstáculos para lograrlo son atribuidos a fuerzas externas, pero en este caso
son consideradas fuerzas metasociales e inaccesibles, tales como la
naturaleza, la suerte o la fatalidad.
SON LOS NOSTÁLGICOS
Teoría social II
LAS LÓGICAS DE ACCIÓN EN LA MUTACIÓN CULTURAL
BÚSQUEDA DE LA AUTOREALIZACIÓN PERSONAL
La lógica de la autenticidad
Algunos descubren una pasión, un talento, una vocación que los llama y que
deben seguir. Ellos expanden los nuevos valores individualistas, pero saben
que no son legítimos.
En este caso el proyecto de vida es percibido como una esencia que cada
uno lleva consigo mismo. El éxito está dado por ir hacia ese fin, evolucionar,
llegar a ser; tener la facultad de elegir todo el tiempo.
Los obstáculos para lograr su cometido están en ellos mismos, son causas
internas que se lo impiden.
SON LOS AUTOTÉLICOS (del griego auto – yo , telos – meta)
Teoría social II
LAS LÓGICAS DE ACCIÓN EN LA MUTACIÓN CULTURAL
BÚSQUEDA DE LA AUTOREALIZACIÓN PERSONAL
La lógica hedonista
Como rechazo al mundo “podrido”, algunos prefieren “vivir el presente”,
disfrutar la vida dentro de sus espacios reducidos … Cultivan la calidad de
vida, el bienestar físico y mental.
El objetivo de la vida es estar bien consigo mismo y con los suyos, en su
universo social de convivencia y de comunicación.
Al igual que en el autotelismo, en el hedonismo los obstáculos percibidos para
lograr el objetivo propuesto son internos.
SON LOS HEDONISTAS
Teoría social II
LAS LÓGICAS DE ACCIÓN EN LA MUTACIÓN CULTURAL
DUDA EN LAS BÚSQUEDAS
La lógica pragmática
En estos actores se encuentran dos concepciones de éxito, que son opuestas
y que valoran por igual. Por una parte, se trata de tener un proyecto de
movilidad arribista y por otro, tener un proyecto de autorrealización autotélica.
Los pragmáticos tratan de combinar las dos formas y terminan viviendo una,
pero sin convicción. Estas son personalidades desgarradas, desencantadas,
incluso, están pueden estar amenazadas por la anomia si no logran sus
objetivos, si fracasan en su intento.
Los obstáculos los proporcionan la duda, la indecisión, la imposibilidad de
creer o de escoger entre sus expectativas contradictorias y la obligación de
tener que elegir.
SON LOS PRAGMÁTICOS
Teoría social II
LAS LÓGICAS DE ACCIÓN EN LA MUTACIÓN CULTURAL
DUDA EN LAS BÚSQUEDAS
La lógica anómica
La duda y la pérdida de referencias desencadena en estos actores una
sensación de angustia, de parálisis relativa, de anomia.
Los anómicos se repliegan sobre sí mismos y adoptan una actitud de apatía.
La tensión existencial se produce por la ausencia de una imagen de éxito, un
vacío y la convicción de no saber qué se quiere.
SON LOS ANÓMICOS
Teoría social II
LAS LÓGICAS DE ACCIÓN EN LA MUTACIÓN CULTURAL
Las tipologías son conceptos, instrumentos de análisis y no representaciones
de la realidad. No podemos pensar que los individuos se encasillan en un tipo
y de ahí no se mueven.
Estamos ante la presencia la presencia de diversas lógicas de acción, por lo
tanto, una misma persona puede estar en más de uno de estos tipos
simultáneamente.