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LA NUEVA EVANGELIZACIÓN EN EL MUNDO MARÍTIMO EN ASIA
(Traducción no oficial)
P. Xavier PINTO, C.Ss.R.
Director Nacional del A.M., india
Coordinador Regional de Asia del Sur
Introducción
Generalmente, a Asia se la reconoce por ser en su conjunto, un área/continente del
mundo donde Dios y la religión juegan un papel importante en la vida de las personas.
En nuestra fe, la católica, poseemos y hacemos gala de una gran cantidad de material
didáctico, cuyo contenido catequético para la enseñanza de la religión y de las
cuestiones relacionadas con la Iglesia, responde a las necesidades de las personas, para
que puedan vivir en el mundo, plena y significativamente.
“Asia es también la cuna de las mayores religiones del mundo, como el judaísmo, el
cristianismo, el islamismo y el hinduismo. Es el lugar de nacimiento de muchas otras
tradiciones espirituales, como el budismo, el taoísmo, el confucianismo, el zoroastrismo, el
jainismo, el sijismo y el sintoísmo. Además, millones de personas siguen otras religiones
tradicionales o tribales, con varios grados de ritos, estructuras y enseñanzas religiosas
formales. La Iglesia siente un respeto muy profundo hacia estas tradiciones, y trata de
entablar un diálogo sincero con sus seguidores. Los valores religiosos que esas tradiciones
enseñan esperan su cumplimiento en Jesucristo” i.
“En lugares como Asia y el mundo islámico están emergiendo, a través de las políticas
globales, nuevas fuerzas económicas, políticas y religiosas” ii.
Reconozco la presencia de estas religiones y la de los miles de casos de
evangelización directa que realizamos en Asia a través de los programas de “Rito de
Iniciación Cristiana” (RCIA). En el sector marítimo asiático no disponemos de datos
específicos para evaluar los esfuerzos de evangelización directa llevados a cabo por los
capellanes (muchos de los cuales son también párrocos). Hoy, en este panel, mis
comentarios/observaciones y mi presentación reflejarán también la situación a la que se
enfrentan los capellanes del Apostolado del Mar en la Región de Asia, con respecto a la
práctica religiosa de los marinos bautizados, y sus continuos y constantes esfuerzos para
mantener a flote la llama de la fe en medio de las olas de un mundo sumamente
comercializado, competitivo y globalizado. En efecto, ¡ésta es la “nueva evangelización”!
A menudo y en algunos lugares, las creencias de los marinos corren peligro, como si
fueran víctimas de una tormenta o turbulencia, pues se sienten insistentemente atraídos
por los enérgicos llamamientos y las campañas promovidas por sectas y otros grupos.
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Corren el riesgo de lanzar el ancla en otros grupos y abandonar la fe católica que les fue
donada. Así pues, para mí el término “nueva evangelización” ya no significa
anunciarles el Evangelio como si los convirtiera por primera vez al cristianismo. ¡Ellos
ya están con nosotros! Han sido educados en los principios cristianos, mediante su
cultura de la religión, que prevalece y ha sido promovida por las Conferencias
Episcopales de sus países. Conocen su religión, aunque puede ser que no sea en
profundidad. Los esfuerzos de la “nueva evangelización” se orientan a devolver la fe a
aquellos que podrían haber perdido su significado. El objetivo es que, una vez que se
hallen en tierra firme y regresen a sus hogares para disfrutar de sus permisos, pueden
encontrar el suficiente incentivo para practicar su fe y crecer en ella, y seguir navegando
hasta sentirse colmados y poder alcanzar las orillas del cielo.
Dado que permanecen embarcados durante varios meses, la fidelidad de la práctica
religiosa de nuestra hermandad de la navegación (tanto marítima como pesquera) se
enfrenta a un clima incierto y a rumbos desconocidos. Parece estar al borde de un
naufragio, generando desinterés por todas las cuestiones relativas a la religión y a la
moral católica. Incluso en los barcos de crucero, el tiempo a disposición de la tripulación
católica para practicar su fe es muy limitado.
Se observa, sobre todo en el mundo occidental, que hay varios millones de personas
que son católicos, pero solo de nombre. Proceden de un entorno católico, saben lo
suficiente acerca de la Iglesia y de las cuestiones que conciernen al Vaticano
(información cada vez mayor gracias a la Red y a Internet, Facebook y Twitter). Sin
embargo, algunos observan que estas categorías de personas no logran hallar un
significado en la práctica de la religión católica. Conocen la fe, pero parecen haber
perdido la creatividad que les inspire a buscar aquellos medios necesarios para
ponerla en práctica. Sin embargo, en Asia este fenómeno es diferente. Aquí, las familias
y los grupos ejercen presión, y la intensidad de la fidelidad hacia la práctica religiosa de
muchos parece influir en el individuo, llevándole a reconsiderar la mejor manera de
practicar su fe. Ésta es, una vez más, la apertura de la “Porta Fidei” en la vida del
marino.
“Enteros países y naciones, en los que en un tiempo la religión y la vida cristiana fueron
florecientes y capaces de dar origen a comunidades de fe viva y operativa, están ahora
sometidos a dura prueba e incluso alguna que otra vez son radicalmente transformados
por el continuo difundirse del indiferentismo, del laicismo y del ateísmo” iii.
Dado que se acaba de inaugurar, el 11 de octubre de 2012, el “Año de la Fe”, tal y
como se promulga en el Motu Proprio “Porta Fidei” de Su Santidad Benedicto XVI, deseo
señalar que:
“…en el tiempo de gracia espiritual que el Señor nos ofrece para rememorar el don
precioso de la fe. Queremos celebrar este Año de manera digna y fecunda. Habrá que
intensificar la reflexión sobre la fe para ayudar a todos los creyentes en Cristo a que su
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adhesión al Evangelio sea más consciente y vigorosa, sobre todo en un momento de
profundo cambio como el que la humanidad está viviendo. Tendremos la oportunidad de
confesar la fe en el Señor Resucitado en nuestras catedrales e iglesias de todo el mundo; en
nuestras casas y con nuestras familias, para que cada uno sienta con fuerza la exigencia
de conocer y transmitir mejor a las generaciones futuras la fe de siempre…”iv.
Considero que esto es una reapertura de la “porta fidei”, la puerta de la fe, a nuestros
marinos y a la comunidad marítima. Sin lugar a dudas, el A.M. no debe desperdiciar
esta oportunidad sino que debe aprovecharla. Embarcarse en esta nueva travesía, con el
viento a favor de la doctrina de la Iglesia y con Cristo al timón, seguramente nos
mantendrá navegando en la fe.
La Nueva Evangelización en el Mundo Marítimo en Asia:
1. La Familia del Marino
No en vano el A.M. se interesa por la familia del marino. Sería mejor que el levar
anclas de la “nueva evangelización” para iniciar la travesía en la vida del marino fuera
con y a través de la familia. Presionado por el querer gestionar una relación con su
esposa, hijos y ancianos en la familia, el marino padece numerosos trastornos mentales
y emocionales. Gracias al teléfono móvil, a Skype y otros medios de comunicación de
nuestra época, lo mínimo que se puede decir es que el marino está en contacto con su
familiav.
“Como afirmaba el Papa Juan Pablo II, “nueva evangelización” significa hacer de nuevo
el tejido cristiano de la sociedad humana, haciendo nuevamente el tejido de las mismas
comunidades cristianas; quiere decir ayudar a la Iglesia a mantener su presencia «entre
las casas de sus hijos y de sus hijas», para animar la vida y orientarla hacia el Reino que
viene”vi.
Sin embargo, cuando nos ocupamos de la “nueva evangelización” de la familia,
tenemos que pensar en aquellas situaciones en las que el marino se halla en casa, cuando
ha bajado a tierra para disfrutar de su licencia, y está allí con su esposa e hijos. ¡A
menudo lucha para demostrar quién es el “Capitán” o el “Maestre” del “M.V Casa”! A
bordo, puede estar en la sala de máquinas o en cubierta, pero en su casa, ¡quiere estar en
el puente de mando! Mientras se encontraba en alta mar, la madre u otro pariente se
encargaba de gestionar la casa, por lo que el equilibrio de poder parece alejarse de él. Y
esto puede ser desconcertante. Se convierte en un reto muy grande ver cómo su hijo, de
repente, lo llama “Tío”, y que el abuelo es “Papá”.
El objetivo es el de reconstruir las relaciones, de reinventar nuevas formas de
disfrutar de los días que pasen juntos como familia, dando suficiente espacio y tiempo a
la religión y a las cuestiones que conciernen a la Iglesia, durante su estancia en casa.
Para garantizar dicho reconstruir y reinventar, el A.M. necesita de otras estructuras
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parroquiales que ayuden a la vida familiar, como por ejemplo, las células familiares, las
asociaciones de mujeres (que se reúnen cuando los marinos se encuentran embarcados),
los encuentros matrimoniales, los encuentros de novios, las “Parejas para Cristo”, etc. La
mayoría de nuestros capellanes del A.M. en Asia, trabajan también como párrocos o
asistentes de Vicarios, por lo que es necesario trabajar con constancia si queremos que
esto funcione.
2. Los Santuarios, centros de devoción y práctica
Los numerosos santuarios marianos y de santos que se encuentran en Asia son de
enorme ayuda para la “nueva evangelización”. Son muchos los marinos que, durante su
periodo de licencia, realizan una peregrinación (junto con su familia) a un santuario de
su elección, para revitalizar la práctica religiosa.
En Pakistán, contamos con santuarios en honor de María en Mariamabad (Pueblo de
María), en la Archidiócesis de Lahore (Punjab). El Apóstol Santo Tomás llegó a Texla
(cerca de Rawalpindi, Islamabad), lugar en el que ahora se erige su santuario, que atrae
especialmente a los marinos. Khushpur, en la Diócesis de Faisalabad, es conocida como
la Roma de Pakistán, puesto que de esta aldea católica han surgido 22 obispos,
sacerdotes, religiosos, catequistas, maestros y otros trabajadores de la Iglesia. La Capilla
de San Antonio, Monora, en la Archidiócesis de Karachi, recibe visitas durante todo el
año.
En Bangladesh, los capellanes nos hablan del Santuario de San Antonio, en Dhaka, de
Nuestra Señora de Diang, en Chittagong, y del Santuario de la Virgen de Baromari, en
Mymensingh.
En Sri Lanka, la Basílica Nacional de Nuestra Señora de Lanka (Tawatte, Ragama), es
un enorme atractivo para todos los marinos cristianos que se encuentran de licencia.
Nuestra Señora de Matará es una gran atracción ya que se encuentra al lado del marvii.
De la India, enorme también por la intensidad de la práctica del cristianismo, citaré
sólo unos pocos, como el Santuario Nacional de la Basílica de Nuestra Señora de
Vailankanni, en el sur del País, la Basílica de Nuestra Señora del Monte, en Bandra,
Mumbai. Los santuarios del Niño Jesús de Praga, en Nasik, Maharashtra, y en Jhansi,
Uttar Pradesh. El Santuario Basílica del Buen Jesús en Goa. También en Goa, los
srilankeses visitan el Santuario del Beato José Vaz. Más recientemente, el Santuario de
Santa Alfonsa, la primera santa india en Bharananganam, Kerala, ha recibido
regularmente la visita de los marinos. El Centro de Retiros Espirituales de Pota,
Chalakudi, Kerala, recibe a miles de personas, de diferentes idiomas, para retiros
espirituales y sesiones cuya duración es de una semana. Otros santuarios regionales
nutren y vivifican la fe constantementeviii.
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En Singapur, el santuario de Nuestra Madre del Perpetuo Socorro, célebremente
llamada la “Novena iglesia”, atrae a marinos extranjeros, a los que les encanta ir de
sábado.
Sería oportuno que el A.M. se involucrara en estos santuarios, por lo menos
ofreciendo temas y cuestiones que se podrían tratar en la predicación que se realiza
durante las Novenas anuales o en días como el “Domingo del Mar”, el “Día Mundial de
la Pesca” y eventos similares. En Pota se podría organizar un retiro espiritual centrado
en un tema marítimo, sólo para los marinos y sus familias. Los objetivos y los temas
deberían crear nuevamente una “porta fide” para la “nueva evangelización”.
3. La Tecnología Informática (IT) nel mundo
Mucho se ha hablado ya de este sector. ¡Cómo ha cambiado tan intensamente la vida
de nuestros marinos! ¡Ha desaparecido la soledad del aislamiento que genera el no
poder escuchar la voz de uno de los hijos y de la esposa! ¡Todo es Móvil! ¿Cómo estás
hoy? ¿Qué te has puesto hoy? Siento no poder estar allí cuando nazca mi primer hijo.
¿Cómo está el niño ahora? ¿A quién se parece el niño? ¿Qué está haciendo en este
momento? ¿Qué has cocinado hoy para los niños? ¡Es solo una llamada de Skype! Es
todo tan fascinante y emocionante, y mantiene a flote a nuestros marinos en sus trabajos,
y también a nivel psicológico mientras se encuentran fuera de casa durante largos
meses.
Lo que ya está almacenado en Wikipedia y en la red como material disponible, para
que cualquier persona pueda pinchar y ver/leer/acceder, ya está vigente. Y siempre
dispondremos de más material. Además de esto, es posible un enfoque específico para
enviar/feed/distribuir mensajes de SMS/Facebook/Twitter, que construye la fe de
nuestros Marinos, les ayuda a recordar lo que es verdad, etc. Sé que ya está en marcha.
La competición en este sector para establecer quién es el primero que ha hecho esto o
quién lo está haciendo, es tan grande por lo que preferiría no enumerar a todos. En mi
opinión, considero que no sea suficiente enviar frases religiosas, aunque sea a diario,
para la “nueva evangelización” de los marinos.
4. No hay nada mejor que el suministro continuo de la palabra impresa
Es una práctica antigua (arraigada desde la fundación del A.M. hace ahora 90 años),
según la cual una de las pocas maneras de conservar la fe a bordo es la de distribuir
material de lectura. Y dicho material no escasea en ninguna de las capellanías asiáticas.
La variedad, los diferentes idiomas en los que se imprime, el color, el tamaño de bolsillo
o por el contrario, su gran tamaño. Las novenas, estampitas con oraciones, ¡lo que usted
quiera, nosotros lo tenemos! Y además, lo distribuimos gratuitamente. Sin mencionar los
rosarios y las pequeñas estatuillas o imágenes de santos o frases y refranes llenos de
significado.
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En consonancia con la “nueva evangelización”, necesitamos distribuir algo nuevo a
través de los medios de comunicación impresos, a bordo y en nuestros Centros.
Tenemos que mantener abierta la “porta fidei”. Sería oportuno estudiar cómo se puede
simplificar todo lo que está impreso acerca de las enseñanzas de la Iglesia, para que
sean comprensibles, relevantes en la vida de nuestros marinos y comunidades
pesqueras. ¿De qué manera? Es necesario explorar y experimentar esto, digamos a
través de varios proyectos pilotos.
5. La Atención individual brindada por un Capellán comprometido
Expuestos a los caprichos de la naturaleza y estando en alta mar durante días, los
marinos buscan algo íntimo que pueda satisfacerlos, algo tranquilo y sereno. Ojalá los
esfuerzos de la “nueva evangelización”, realizados por los capellanes y los trabajadores
marítimos en todo el mundo, y especialmente en Asia, a través del Apostolado del Mar,
puedan recuperar el terreno perdido y revigorizar, revitalizar la práctica religiosa de
nuestros marinos y de sus familias. Estamos allí para ayudarles a repostar. Estos
hombres y mujeres de buena voluntad, perdidos momentáneamente en su viaje
tormentoso, ¡necesitan redescubrir los principios básicos de su fe, esperanza y
caridad!
No hay nada mejor que prestar atención individual. En definitiva, creo que
salvando el hombre, podemos salvar el mundo. “En Cristo hay Redención abundante”ix.
No me extenderé más al respecto, puesto que todos los capellanes del A.M. en la Región
de Asia hacen todo lo que está a su alcance y todo lo que les consiente el tiempo a su
disposición, para encontrar individualmente a los marinos y visitar personalmente
aquellas aldeas donde las comunidades pesqueras viven y luchan. Ésta es una práctica
que hay que mantener.
Conclusión
Podríamos afirmar que la ola de la Nueva Evangelización en Asia fue originada
como una ola expansiva por Su Santidad Juan Pablo II, de feliz memoria, en la tierra
asiática de la India, el 6 de noviembre de 1999, cuando el Papa firmó, en los altares de la
Catedral del Sagrado Corazón, Nueva Delhi, y proclamó su Carta Apostólica “Ecclesia
in Asia” x.
Con el subtítulo “La Maravilla del Plan de Dios en Asia”, Juan Pablo II, de feliz
memoria, comienza su Exhortación Apostólica con estas palabras:
“La Iglesia en Asia canta las alabanzas del «Dios de la salvación» (Sal 68, 20) por haber
elegido iniciar su plan salvífico en la tierra de Asia, mediante hombres y mujeres de ese
continente. En efecto, fue en Asia donde Dios, desde el principio, reveló y realizó su
proyecto de salvación. Guió a los patriarcas (cf. Gn 12) y llamó a Moisés para que
condujera a su pueblo hacia la libertad (cf. Ex 3, 10). Al pueblo que había elegido para sí le
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habló a través de muchos profetas, jueces, reyes e intrépidas mujeres de fe. En la «plenitud
de los tiempos» (Ga 4, 4), envió a su Hijo unigénito, Jesucristo, el Salvador, que se
encarnó como asiático. La Iglesia en Asia, exultando por la bondad de los pueblos del
continente, por las culturas y la vitalidad religiosa, y, al mismo tiempo, consciente de la
unicidad del don de la fe recibida para el bien de todos, no puede dejar de proclamar: «Dad
gracias al Señor, porque es bueno; porque es eterna su misericordia» (Sal 118, 1)xi” - Juan
Pablo IIxii.
A lo largo de los años, la onda expansiva ha adquirido su propia dinámica. No
podemos, sin embargo, pretender que el entusiasmo en la labor de la “nueva
evangelización” se asemeje a un tsunami o a un terreno que se ondula, aunque, sin lugar
a dudas, el efecto de la levadura en la masa está muy presente. Se han sembrado las
semillas. No podemos hacerlo todo. Lo poco que hacemos, tenemos que hacerlo muy
bien. Es necesario “que entre la gracia del Señor y haga el resto”xiii.
Los capellanes del A.M. continúan trabajando en la pastoral de las comunidades
marítimas y de los marinos. Hacen todo lo posible para animar la fe de este sector de la
sociedad, ayudándolos en su vida como cristianos y en su práctica religiosa como
católicos.
Realidades religiosas y culturales “Ecclesia in Asia”, Juan Pablo II, India 1999. N.6.
Sección 6, “Civic and Political life”- Pre-synod document, Pat Collins CM., Good New Archives, Sept/Oct 2011.
iii Exhortación Apostólica Post-Sinodal Christifideles laici, Juan Pablo II, N.34, 30 de diciembre de11988.
iv Motu Proprio, Benedicto XVI , Porta Fidei, N.8, 11 de octubre de 2011.
v Véase 3. En esta ponencia: “La tecnología informática (IT) en el mundo”.
vi XIII Asamblea General Ordinaria. Lineamenta. Sección “Nuevos modos de ser Iglesia”, N.9.
viiLa estatua de la Virgen que se encontraba en el altar mayor, fue arrasada por el tsunami del 26 de diciembre de 2004. Una semana
después, una persona que no era católica, fue a devolvérsela al P. Charles Hevawasam, el párroco, afirmando que había encontrado
esta estatua en el patio trasero de su casa, a dos kilómetros de distancia. Nunca antes había visto una estatua así, pero pensó que
debía ser católica. ¡Regresó para devolverla a su legítimo lugar!
viii La información sobre los Santuarios fue entregada por los Directores Nacionales del A.M. de cada país.
ix Eslogan de motivación de la Congregación del Santísimo Redentor (C. Ss.R. – Redentoristas – a la que pertenezco).
x Participé en este gran evento en calidad de Secretario Ejecutivo de la Comisión de trabajo de la Conferencia Episcopal de la India.
Ocupé este cargo desde 1999 hasta 2006. Los marinos, los trabajadores portuarios y las comunidades pesqueras, ha sido desde
siempre uno de los principales motivos de interés de la Comisión.
xi “Ecclesia in Asia” - Juan Pablo II, India 1999. Introducción.
xii A raíz de este evento, en 1999, el Papa Juan Pablo II mencionó, por primera vez, la Nueva Evangelización en Polonia y la explicó
más detalladamente en Latino América.
xiii Arzobispo Óscar Romero: de sus famosas palabras - “El futuro que no nos pertenece”. El Siervo de Dios, Óscar Arnulfo Romero
y Galdámez (15 de agosto de 1917 – 24 de marzo 1980) fue obispo de la Iglesia católica en El Salvador. Se convirtió en el cuarto
Arzobispo de San Salvador, sucediendo a Luis Chávez. Fue asesinado el 24 de marzo de 1980.
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