Download Presentación de PowerPoint

Historia de la brújula
•
•
La brújula es un instrumento de orientación que utiliza una aguja imantada para señalar el norte
magnético terrestre. Su funcionamiento se basa en el magnetismo terrestre, por lo que señala el sur
magnético que corresponde con el norte geográfico y es inútil en las zonas
polares norte y sur debido a la convergencia de las líneas de fuerza del campo magnético terrestre.
Desde mediados del siglo XX, la brújula magnética empezó a ser reemplazada por sistemas de
navegación más avanzados y completos, como la brújula giroscópica —que se calibra con haces
de láser— y los sistemas de posicionamiento global. Sin embargo, aún es muy popular en
actividades que requieren alta movilidad o que impiden, debido a su naturaleza, el acceso a energía
eléctrica, de la cual dependen los demás sistemas.
En principio la brújula consistía en un jarro con agua en el cual
flotaba una aguja magnetizada que indicaba los puntos magnéticos
de la Tierra, hacia el norte y hacia el sur. Pero claro, este jarro
orientador era poco práctico para los marineros, y luego se crearon
brújulas que podían sostenerse fácilmente en una mano, cubiertas
con vidrio, como las conocemos en la actualidad.
Es verdad que en los tiempos actuales, la brújula ha sido en gran
parte desplazada por un invento también trascendental, tal y como
lo fue la brújula en aquella China del siglo IX: el sistema de geo
localización vía satélite (GPS) que no necesita ni aguja magnetizada
ni mucho menos un jarro lleno de agua. Por el uso de satélites
permite que la persona observe su posición e incuso en muchos
casos, buscar y conocer qué lugares tiene cerca. Aun así, en el caso
de navegación marítima, y aun cuando el GPS no falta, tampoco
falta la brújula. Puede que se trata de una presencia simbólica,
pero también es cierto que en caso de que el GPS falle (como
puede suceder, por el hecho de tratarse de un aparato electrónico)
la brújula indicará siempre la posición de la nave respecto a los
polos terrestres.