Download BAJAR LA NOTA

LA PULSEADA DE CAJADE
Sí, más allá de la tristeza que aún nos embarga, hoy estamos de fiesta. La Pulseada
cumple un nuevo aniversario de estar allí, con ustedes, buscando la razón de la inundación, a la
que siempre se refería Carli, y pretendiendo desde ella que cese y por ende que una nueva
sociedad sea posible.
Y queriendo respetar a ultranza a nuestro fundador, revisamos para ésta editorial las
anteriores, aquellas en que festejamos otros cumpleaños. Advertimos que allí Carlitos no sólo
festejó, sino que, como siempre y tal vez más que nunca, estableció su impronta en los temas que
nos preocupan.
En estos últimos tiempos hay muchas cuestiones que nos convocan a pensar y a fijar
postura. Ocurre todos los días. Cada vez que abrimos un diario, pensamos en qué hubiera dicho
Carlitos sobre cada tema. Valga para ello el simple repaso de algunos titulares periodísticos, de un
día tomado al azar. Por ejemplo, y a amanera de homenaje, un miércoles 22 cuando se cumplían
cinco meses de su viaje al cielo.
A días de cumplirse 30 años del golpe, autorizan el acceso a los archivos de las Fuerzas Armadas
Santa Cruz creará una Secretaría de Derechos Humanos
El crecimiento económico se mantuvo fuerte en el comienzo de este año
Cortocircuito en el gobierno francés por el polémico contrato laboral
Liniers cerró con bajas del 2% en una jornada que arrancó con protestas piqueteras
Aguas: Francia pide garantías para que Suez se retire en condiciones “satisfactorias”
Kirchner cargó contra Aguas y los ganaderos y recordó a los desaparecidos
Tal vez sería bueno pensar en la síntesis que todo ello nos debe provocar, y como, diría el
cura, siempre pensar que: “no estamos lejos ni cerca de ese tiempo. Estamos en el
momento exacto para diseñar la Tierra y el Cielo que queremos”.
Nadie puede dudar de que es buena la apertura de los archivos de las Fuerzas Armadas y
que ello sirve para alcanzar la verdad y justicia que merecen los 30.000 compañeros que nos han
precedido en la lucha; verdad y justicia que también nos merecemos todos los que habitamos este
bendito suelo, ya que es el único camino posible para alcanzar nuestros ideales.
Nadie puede dudar de que es bueno abrir un organismo que respete los derechos
humanos en la provincia de Santa Cruz, lástima que no existiera desde antes y que haya sido
necesaria la pérdida de vidas humanas para pensar en ello.
Nadie puede dudar de que el crecimiento económico hace bien al país, lo que sería
interesante es que no se espere el rebalse de la copa para alcanzar una mejor y más justa
distribución de la riqueza que producimos y evitar que el hambre nos mate pibes por cuestiones
totalmente evitables y previsibles.
Nadie puede dudar de que es bueno que el gobierno argentino se solidarice con los
jóvenes franceses, a quienes se pretende imponer contratos “basura”; lo importante es que
también demos el ejemplo y que se terminen los contratos con apariencia laboral: becarios,
contratos de locación, etc. Y ello a través de los propios funcionarios que ejercen el gobierno en
sus diversos niveles. Y ya que estamos con los franceses, parecería también lógico que ellos
entendieran que su empresa, la que manejo Aguas Argentinas, hizo pingües negocios en el
tiempo que estuvo, mas se olvido de brindar los servicios esenciales para los que había sido
contratada.
Nadie puede dudar de que es bueno que baje el precio de la carne. En un país
excedentario de alimentos, no se concibe el hambre del pueblo y menos aún de sus niños. Va
siendo hora de que aquellos que manejan los mercados recuerden que los más indefensos
necesitan venir a este mundo a gozar de los beneficios que realmente podemos darles. El
alimento es vital para su desarrollo, y que crezcan sanos, es vital para su intelecto y que lo
alcancen es vital para su inserción como hombres de provecho a la sociedad y, por ende, para el
crecimiento de la Argentina toda.
Es por ello que proponemos recordar que alguna vez, como diría Carli: “En este país ser
niño fue un privilegio, ser trabajador fue un derecho adquirido y ser anciano fue una
bendición”. Ojalá que pronto lo vuelva a ser.
Los pibes y educadores del Hogar del Padre Cajade