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UN RETO EN FASE DE SUPERACIÓN: LA PATOLOGÍA DUAL La Patología Dual es un diagnóstico que aún hoy en día lleva muchos interrogantes consigo. Profesionales de los ámbitos de las drogodependencias y de la salud mental están intentando encontrar las respuestas a estas preguntas que empiezan por el que fue antes, el consumo de drogas o la enfermedad mental y continúan por otras como, por ejemplo, qué recursos disponemos para su tratamiento. A continuación se realizará una breve aproximación a esta y otras cuestiones que harán entender al lector la magnitud del problema. La patología dual es un diagnóstico que hoy en día, a pesar de la frecuencia con la que se está tratando, no está reconocido en los manuales diagnósticos DSM (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) ni en el CIE ( Clasificación Internacional de las Enfermedades) Recordemos que ambos surgieron de la necesidad de clasificar las enfermedades mentales, por tanto, es de esperar que en un futuro no muy lejano, el diagnóstico dual se incorpore a dichos manuales como un todo abordable, a través de los tratamientos que en la actualidad se están llevando a cabo y que servirán para encontrar otros más acordes con la complejidad que en sí mismo conlleva su diagnóstico. Pero cuando hablamos de tratamientos, no sólo nos debemos centrar en el conjunto de técnicas, metodologías y estrategias que los profesionales de la sanidad y de los servicios sociales ponen en práctica, sino que deberíamos tener en cuenta los recursos físicos con los que se cuenta en nuestra comunidad para poder hacer frente a esta problemática. La Asociación Dual define la Patología Dual como la “Asociación Cruzada de dos situaciones clínicas: la presencia de un trastorno mental por un lado y, por otro, la existencia de un problema de drogas”. El término Asociación Cruzada hace referencia al cruce entre ambos ejes, la droga y la psicopatología. Sin embargo, la dificultad existe en que, hoy por hoy, es extremadamente complejo delimitar cual de los dos ha influenciado para que el otro aparezca. Para ésto, se tendría que hacer un análisis exhaustivo de toda la vida de la persona con dicho diagnóstico y su utilidad sería, con todo, intentar acercarse a los interrogantes de esta no tan reciente patología. Así, encontramos en la Comunidad de Madrid centros destinados al tratamiento de ambos ejes por separado, es decir, centros cuyos objetivos se centran en el tratamiento de las enfermedades mentales por un lado y centros que trabajan el consumo de drogas por otro. Sin embargo, centros que traten la patología dual en sí misma, son escasos. Esta es una de las razones por las que el tratamiento integral de la enfermedad es tan complicado y costoso, al menos, en la actualidad. En este caso, con el término costoso se hace referencia a la parte más humana de la persona, desde una perspectiva emocional, principalmente para el afectado y sus familiares, que se resume en un ir y venir por diversos centros de tratamiento sin encontrar el más adecuado para cubrir sus necesidades. Como ejemplo, nos centramos en los recursos existentes en la Comunidad Autónoma de Madrid: Comunidad de Madrid 2 Pisos de Apoyo al Tratamiento y la Reinserción. 7 Plazas. 1 Piso Supervisado. 3 Plazas. (Gestionados por la Asociación Dual) Comunidad de Madrid. Público Centro de Patología Dual (CPD). Clínica Nuestra Señora de La Paz ( Hermanos San Juan de Dios). Concertado. Ayuntamiento de Madrid Para realizar una breve aproximación a la problemática actual, se expone un caso basado en la realidad que el mundo de la salud mental y las drogodependencias vive en la actualidad: CASO CLÍNICO Chico de 20 años que vive con sus padres y no trabaja. Diagnostico: Trastorno Límite de la Personalidad. Primer ingreso en una unidad psiquiátrica hace 6 meses. Diagnosticado a los 19 años. Consumo de sustancias (cocaína y marihuana de forma continua de los 15 a los 18). Ha estado acudiendo a un CAID (Centro de Atención Integral al Drogodependiente. Comunidad de Madrid) el último año. Sin consumo durante el mismo. Dos recaídas de consumo de cocaína de los 19 a los 20 años. En la actualidad derivado a una MiniResidencia (Centro de Rehabilitación Psicosocial en medio Residencial .Comunidad de Madrid) para trabajar el control de impulsos, alternativas de ocio y tiempo libre y conciencia de enfermedad. Estancia prevista: 6 meses prorrogable. Hace unos 5 años aproximadamente, desde los recursos, tanto de salud mental como desde los de drogodependencias, se comenzó a observar que el número de personas que eran derivadas a los mismos, cada vez con mayor asiduidad, eran jóvenes de los 20 a los 30 años con ambos diagnósticos. Los Centros de Atención Integral al Drogodependiente (CAID) comenzaban a encontrarse con jóvenes que acudían o eran derivados a sus centros con un problema de adicción a las drogas, pero que además, habían sido diagnosticados de alguna enfermedad mental, como ocurre en el caso expuesto. Lo mismo ocurría con las MiniResidencias y los CRPS (Centro de Rehabilitación Psicosocial), a los que eran derivadas personas también muy jóvenes con un diagnóstico de enfermedad mental pero además, con un historial de consumo ya pasado o en algunos casos también presente. Por tanto, a pesar de la coordinación que pueda existir entre los recursos de drogodependencias y los de salud mental, es muy complejo llegar al tratamiento integral adecuado para la persona que presenta patología dual. Por otro lado, son los propios profesionales lo que demandan centros especializados en la misma. Todos los centros de los que hablamos tienen unos perfiles más o menos definidos a los que se deben ajustar las personas que sean derivadas. Pero estos perfiles donde se ajustan realmente son sobre el papel, a través de los planes estratégicos de cada comunidad autónoma y más concretamente en los proyectos de cada centro. Los profesionales saben de antemano y lo que es más importante, con el respaldo de la experiencia, que las personas derivadas tienden a no cumplir dichos perfiles. Sin embargo, de esto no se puede culpabilizar a los usuarios; sus enfermedades no entienden de falta de presupuestos ni de recursos. En este caso, son los responsables de los planes estratégicos de cada comunidad autónoma los que han de realizar un análisis de realidad en base a la cual crear planes específicos de actuación. Como conclusión dejar expuesto brevemente los datos más destacables sobre la Patología Dual: 1. Continúa investigándose la comorblidad entre ambos ejes (adicción a las drogas y enfermedad mental) sin poder decir que fue antes, si una o la otra. 2. Aumente el número de personas jóvenes que son diagnosticadas. 3. Pasaran de 5 a 10 años hasta que podamos ver las consecuencias de los consumos de sustancias que en la actualidad se dan. 4. Los recursos para tratar a estas personas de forma integral son escasos en función del volumen que existe. Con estos datos, solo queda esperar que los profesionales continúen haciendo su trabajo, con un adecuado reciclaje de sus conocimientos en cuanto a salud mental y drogodependencias se refiere, mientras que las administraciones públicas continúen con la incorporación de nuevos recursos a la red sanitaria y de servicios sociales. Marta Iañez. Educadora Social. Profesional de la MiniResidencia “Alcobendas” dependiente de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid. Gestionado por Grupo 5 Acción y Gestión Social S.L. Área de Rehabilitación.