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1- De la sociedad estamental a la sociedad liberal: La sociedad durante el medievo va a sufrir cambios y va a pasar a ser una sociedad con una mentalidad colectiva. También durante este período va a aparecer la idea del “lucro”, el hombre se interesa por una mayor riqueza. La colectividad se ve favorecida por el desplazamiento del hombre del campo a la ciudad y por los gremios. Los avances técnicos ayudan en todos los ámbitos, especialmente en las grandes expediciones, con lo que se consigue mayor riqueza. Las expediciones de tipo científico se ven favorecidas puesto que los inventos hacen posible que se puedan repetir y no sean meras coincidencias. En este sentido podemos hablar de las expediciones marítimas con inventos como la brújula, el astrolabio y también la aceptación de que el mundo era esférico. Dentro de estos cambios de mentalidad, también se busca reforzar el poder de las monarquías a partir del S.XV. Los reyes en un principio se apoyan en el Parlamento, donde la nobleza contaba con un gran poder y servían al rey con soldados a cambio de tierras. Pero esto con el tiempo va desapareciendo y los reyes consiguen reforzar su poder con la ayuda de la burguesía mercantil, ejemplo de ello era el comercio de la lana merina. Gracias a la burguesía el rey va a poder tener su propio ejército permanente y no va a necesitar la ayuda de los nobles, con lo que su autoridad no se va a ver cuestionada. Durante este periodo van a aparecer las legaciones (sedes) para así poder tratar con otros estados, las legaciones más importantes estaban en Francia, Inglaterra, Portugal y la Santa Sede. El rey va a crear una burocracia y una corte fija y la utilidad del Parlamento va a ser casi nula, por lo que ya en el S.XVI se va a intentar que el rey no pueda imponer tributos sin el apoyo de éste. La mayoría de las ciudades dependían del rey puesto que buscaba el bien general en oposición a la arbitrariedad de la nobleza, de este modo algunas monarquías llegan a rozar el absolutismo como en Francia (Luis XIV rey Sol) y centralizan todo su poder. Ya en el S.XVII aparece el mercantilismo, lo que favorece el comercio (llegan materiales preciosos desde América) y empuja a la acumulación de riqueza. La Guerra de los Treinta Años genera una desvertebración de Europa, que finaliza con la Paz de Westfalia en 1648, a partir de aquí se produce una tolerancia religiosa creciente. Dos de los principales cambios que se producen, es que los soberanos tienen plenitud de poder y que no se reconoce ninguna primacía sobre otros estados. El S.XVIII, es un siglo de madurez intelectual, el hombre es capaz de ver las cosas a través de su razón. Todo se va a tamizar por la razón, se va a preguntar de dónde viene el poder y se van a estudiar las distintas formas de gobierno. Francia es el país con mayor influencia en este siglo de la Ilustración y la Revolución Francesa (1789) va a propinar grandes cambios posteriores. La idea de Europa va a ser más clara, precisa y va a ser conceptualizada en especial en lo cultural. Hay una mayor libertad, puesto que las monarquías ya estaban al imperio de la ley y se habla de formas de vida cultural muy distintas, el occidental y el chino. La Ilustración es una filosofía cosmopolita y naturalista, en la que el hombre tiene fe en sí mismo y necesita experimentar. Se va a pasar de una sociedad de órdenes a una sociedad de clases. En cuanto a la población, Asia es el continente más poblado, en especial China y la India, con un tercio de la población mundial. Mientras en Europa vivía uno de cada cinco personas. África está poco poblada (unos cien millones de habitantes), ya que van a emigrar a América entre unos diez o quince millones, no obstante, la parte norte es la más poblada. Y América está poco poblada, aunque tiene un gran crecimiento a partir del S.XIX (unos ciento cuarenta millones de habitantes). Muchas ciudades europeas crecen, como Madrid (cien mil habitantes) o París (seiscientos mil habitantes). La mayoría de estas ciudades solían tener grandes ríos y mares. En Europa casi un 80% de la población vivía en el campo y en régimen de señorío, aunque hay una especial relación entre los señores y los campesinos. La gran revolución industrial del S.XVIII (1750 – 1815) influye en el comercio, en la industria, en el campesinado, etc. con lo que aparecen nuevos cultivos y se hace el comercio más amplio. También aparecen inventos como el nuevo arado, la propia economía financiera (comercio), las nuevas flotas que favorecen el comercio (azúcar, tabaco, té, tomate, etc.). El éxito de esta revolución se debe en gran parte a la experiencia inglesa, donde se contaba con capital suficiente, con la limitación del poder del rey, la investigación, la protección mediante patentes, la aparición de mercados propios, la potencia naval para el comercio, etc. El capitalismo industrial sobrepasa el nivel de producción, la industria empieza a ser el gran motor de cambio y se va a absorber la mano de obra proveniente del campo. 2. Las revoluciones liberales y el surgimiento de los nacionalismos: La primera gran revolución va a surgir en Estados Unidos, la presencia de Inglaterra en la parte norte de Norteamérica estaba presente desde el S.XVII (las Trece Colonias). Hasta el S.XVIII el poder y las instituciones tradicionales eran posibles, pero a partir de la segunda mitad, con la aparición de la Ilustración y sus ideas reformistas, van a surgir cambios importantes. El pacto colonial no era cuestionado, colaboraban con la metrópoli y necesitaban su ayuda por el peligro de Francia. Pero la Guerra de los Siete Años entre Inglaterra y Francia, va a hacer que Francia desaparezca de la América del Norte y los americanos van a empezar a cuestionar la autoridad del parlamento de Londres y a partir de la Paz de París (1963) que puso fin 1 a la guerra entre Inglaterra y Francia, el seguir unidos a la metrópoli era cuestión de interés y no de seguridad. Las colonias se van a comunicar entre sí, algo que las hacía más fuertes a la hora de presionar al parlamento. La llegada al trono de Jorge III hizo que las colonias se opusieran a pagar impuestos de guerra y mantenían un principio que consistía en que el parlamento no tenía capacidad política para imponerles impuestos. La presión va a hacer que el rey quite los impuestos excepto el impuesto del té, esto supone la rebelión americana. Las Trece Colonias tienen como aliados a los franceses y a los españoles y en el congreso de Philadelphia se va a votar el 5 de septiembre de 1774 una serie de derechos para establecer los principios políticos de los colonos contra la corona inglesa, estas condiciones no fueron aceptados por Londres y se continúa con la lucha, ya en un segundo congreso se proclama el 4 de julio de 1776 la independencia. Al mismo tiempo en Philadelphia se redactaba un escrito en los que se recogían los principios políticos de la enciclopedia como fundar un estado regido por el derecho natural y por la razón, ya no era legitimizado el derecho divino ni las tradiciones. La declaración de independencia fue escrita por Jefferson basado en el derecho natural de vida y de felicidad como fin y en la razón. El 4 de octubre de 1779 en Saratoga se produce una victoria de los americanos, algo que iba a cambiar por completo el rumbo de la guerra ya que otros países como Francia van a empezar a apoyar abiertamente la revolución. El rey Luis XVI no era demasiado partidario puesto que estos principios por los que luchaban los americanos podrían volverse contra él, pero aun así presta su ayuda militar y presiona a Holanda para que diese préstamos y a España, que siguiendo con los “pactos de familia” para que participase en la guerra. España no estaba demasiado convencida pero la habilidad del conde de Aranda va a hacer que España se una. Washington se apodera de Boston y de Nueva York en 1976 y a partir de aquí, Inglaterra reconoce la independencia americana y rompe las relaciones con Francia que es apoyada por Prusia, España y Austria. Inglaterra también prohíbe el comercio con las Trece Colonias pero Holanda y otros países van a luchar contra ello. Inglaterra va a ser derrotada en el Mar del Norte por los holandeses, en la India por Francia y en el Mediterráneo por España. En 1781 en Yorktown Inglaterra va a firmar con los americanos la paz y ya en 1783 se firma el tratado de Versalles en el que se firma la paz con el resto de potencias. Esto significa para Inglaterra un retroceso territorial al tener que ceder por ejemplo a España La Florida y Menoría, entre otros territorios a otras potencias y va a tener que reconocer la libertad de los mares. Todo esto suponía que las potencias legitimistas reconocían una nueva forma política en América, algo que les va suponer grandes pérdidas en décadas posteriores por esos ideales. También se da lugar a una serie de derechos a imitar por el resto de países. La diferencia entre la revolución americana con otras, está en que la libertad no se va a acabar con la revolución, sino que se plasma y se sostiene, dotándose de un gobierno provisional. El nuevo gobierno de las colonias pasó por diversas crisis debido a las diferencias entre ellas pero al final todas se unieron bajo la Confederación del 81 en tres temas principales, el control de aduanas, las relaciones exteriores y los asuntos del mar. A partir de 1785 la Confederación fue incapaz de mantener una buena hacienda pública y no había relaciones comerciales entre las colonias, es entonces cuando se va a luchar por un sistema de control judicial, político y económico. La Convención del 87 de Philadelphia impulsó grandes cambios como una política más centralizada y el restablecimiento de un comercio interior interestatal. También se crearon los primeros partidos políticos como el federalista (Washington), el cual quería una unión de los estados y hubiera un órgano legislativo y otro ejecutivo y el partido republicano (Jefferson), que quería mantener los estados. En esta Convención van a triunfar los federalistas y sirvió para revisar la Confederación del 81, tratando de centralizar el poder y el respeto de los derechos con la separación de poderes (sistema político de contrapeso entre los distintos órganos). La Constitución va a ser hecha de forma nueva, todo va a venir basado en la soberanía popular y todos los órganos van a ser legitimizados. Se trataba de asegurar los derechos constitucionales frente a la arbitrariedad del poder. El órgano que representaba los intereses de la sociedad era el poder legislativo a través de la Cámara de Representantes de los Trece Estados, se crea un Parlamento y un Senado, también se creó el veto presidencial y la posibilidad de intervenir en el poder judicial, el cual era independiente y trataba de proteger el texto constitucional y garantizar los derechos de las minorías y de los particulares. La constitución era la ley fundamental. La influencia de la revolución americana tiene un gran peso sobre Europa, por ejemplo va a influir a Holanda (se destituyó a Guillermo V de Orange y se propone una reforma constitucional), a Bélgica (se produce un movimiento revolucionario que pretendía expulsar a los austriacos con la intención de crear unos estados belgas unidos a imitación de los estados americanos, aunque terminaron siendo derrotados), a Inglaterra (se va a ceder mayor autonomía a Irlanda), a Polonia (se van a intentar unir según los principios americanos), a Italia (el ducado de Toscaza exigió una constitución), etc. Montesquieu y Rousseau van a ser los inspiradores de la Revolución Francesa (1789). Las escuelas socialista y marxista, comparten la idea de que la revolución fue el enfrentamiento entre dos clases sociales, la burguesía que se apoyó en las masas populares frente a la nobleza. En la actualidad se considera que el proceso revolucionario francés fue un conjunto de factores: Factores económicos: la crisis de la hacienda pública, las guerras (Guerra de los Siete Años) y la decisión de Luis XVI de elevar los impuestos, fueron factores clave. Factores demográficos: el paso a más de veinticinco millones de habitantes hizo que surgieran problemas sociales de subsistencia, daba la impresión de que el crecimiento poblacional era mayor que la producción, además la economía tenía una estructura arcaica con trabas jurídicas, mal reparto de la propiedad, el régimen de señorío, la 2 falta de modernización, etc. El clero tenía entre un 5 y un 10% de la tierra y además cobraba el diezmo (impuesto), los nobles que eran alrededor de unos cuatrocientos mil habitantes tenían una gran importancia en las tierras y estaban bien situados, la burguesía había procurado evitar los impuestos ocupando cargos públicos, tenían poder económico pero desean mayor poder político al igual que la nobleza mediante una monarquía limitada a través del parlamento, la burguesía era el motor de la sociedad, era una burguesía transformadora y el resto de la población eran los que pagaban los impuestos y estaban regidos por el señorío, además las cuatro quintas partes de la población vivía en el campo. Factores ideológicos: se basan en EEUU, en su modelo político y en sus ideas de la ilustración. La Guerra de los Siete Años con Inglaterra, dejó grave la situación de la hacienda francesa y Luis XVI intentó una asamblea de notables con la idea de imponer un sistema impositivo general que fracasa. Se pide entonces la convocación de los Estados Generales y el ministro Brienne intentó extender los impuestos por lo que se ve obligado a convocarlos (1789). Los estados no se unían desde el S.XVII y representaban a la nobleza, el clero y el pueblo. El rey estaba sometido a los acuerdos de estos Estados Generales por lo que era poco partidario de su convocación por las decisiones que se pudieran tomar, el rey sabía que la nobleza pretendía un gobierno parlamentario con monarquía limitada, la burguesía pretendía la desaparición de la sociedad de órdenes y el clero, que contribuía con ayudas al rey, no quería perder privilegios. La convocación de los Estados Generales se hizo para sanear la hacienda pública y conseguir un préstamo de cuatrocientos millones de libras. Se pretendía la reunión por estamentos pero el tercer estado o estado llano, quería que se hiciera en una sola cámara. El clero aconsejó la reunión de los estados y apoyó una cámara única, aunque finalmente se unieron por separado y el tercer estado pidió el voto por individuos en vez de por estamentos, que provocó una gran división. La burguesía (tercer estado) se va a empezar a llamar el partido patriota y se declara como Asamblea Nacional tras la negación al voto por individuos. El fin de todos ellos era crear una Constitución, el clero decidió unirse a la Asamblea Nacional pero la nobleza sólo lo hizo en casos particulares y se va a terminar por formar una Asamblea Constituyente del 87 al 91 donde se van a poner las bases jurídicas partiendo de la soberanía nacional, el rey entonces pide a la nobleza que se una a la Asamblea, se pretende redactar una Constitución donde la burguesía va a ser el motor de cambio. Se van a unir en una sola cámara y el poder del rey se va haber limitado por la soberanía constitucional. Tomó el nombre de constituyente el 6 de julio del 89, la burguesía supo llevarse a las masas populares a esta causa y éste símbolo llevó a la entrada a la Edad Contemporánea. La obra de la Asamblea Nacional va a ser una obra jurídica muy importante tratando de derogar los principios del Antiguo Régimen, de aquí saldrá una declaración de derechos del hombre (agosto de 1789), el principio del derecho natural, las libertades, el fin del sistema señorial, el establecimiento basado en la soberanía nacional, la igualdad de tipo civil, la libertad de opinión y de prensa, la Constitución Civil del Clero (julio de 1790) que va a producir problemas religiosos como la desaparición de las órdenes religiosas, la expropiación de los bienes y la división del clero, también se produce la votación de la Constitución francesa de 1791 que recogía las ideas de la soberanía nacional, la división de poderes, etc. En junio de 1790 la familia real va a intentar huir a Austria pero van a ser detenidos en Varennes cerca de la frontera, entonces el rey se ve obligado a trasladarse de Versalles a París al Palacio de las Tullerías. Una vez aprobada la Constitución en septiembre de 1791 se va a dar paso a unas elecciones (Asamblea Legislativa), con graves problemas tanto interiores como exteriores, ya que los aristócratas emigrados presionan desde el exterior en contra de la revolución, en este pulso el 14 de julio de 1792 por primera vez se canta la Marsellesa, el 10 de agosto de 1792 se va a condenar desde Austria a los revolucionarios a favor del rey, entonces se decide encerrar al rey en la Torre del Temple y se le quitan sus poderes. A partir de este momento el poder legislativo va a caer en manos de un Consejo Nacional, cabe destacar dentro de este consejo a Dalton que consigue frenar el ataque austriaco. Se van a formar comités de sanidad pública y de vigilancia, mucha gente va a ser condenada a muerte sin ninguna formalidad jurídica (el poder ejecutivo tuvo que ceder a estas condenas puesto que no tenía la suficiente fuerza para frenarlos), se establece el sufragio universal, la expropiación a los nobles, medidas de laicidad como el matrimonio civil, la invasión extranjera fue detenida y las tropas francesas se extendieron por los Países Bajos Austriacos estableciendo los principios de soberanía nacional. De 1792 a 1795 se forma una Conferencia Nacional: • 1792 - 1793: en este primer período los girondinos van a ser los que controlen el poder y se va a proclamar la República. A este período corresponde el juicio a Luis XVI, un proceso en el cual se le consideró traidor y fue condenado a muerte en la guillotina el 21 de marzo de 1793, esto va hacer que media Europa se levante contra Francia, Inglaterra va a encabezar una gran coalición con la ayuda de Prusia, Austria, España, Portugal, etc., es en este momento cuando los girondinos se ven rebasados por las circunstancias. • 1793 – 1794: los jacobinos, encabezados por Robespierre dan un golpe de estado y así comienza el segundo período. Se cambia el calendario y se aprueba la nueva Constitución de 1793, en la que se va a seguir con la venta de los bienes de los nobles. Además este período va a dar lugar a una época de terror al formarse un tribunal revolucionario que llevó a la guillotina a la reina María Antonieta y a muchos girondinos. La guerra exterior es ganada por la República y se ocupan diversos territorios. En el interior se va a producir una reacción conservadora en el golpe de estado del 9 de termidor. • 1794 – 1795: el golpe de estado se va a saldar con la muerte en la guillotina de Robespierre. Los termidorianos intentaron frenar a los extremistas de izquierdas y de derechas, crearon la Constitución de 1795 que cambia el sufragio universal por un sufragio restringido, se suspende la Convención para dar lugar al Directorio, se crea el consejo de los 3 quinientos, el consejo de ancianos, la soberanía pasa a ser una fórmula de tipo universal, es decir, los que podían votar y hay una separación rígida en la división de poderes, etc. El Directorio va a ser un régimen que va a durar hasta 1799, teniendo que hacer frente a multitud de golpes de estado pero el 18 de brumario, Napoleón va a tomar el poder y se va a pasar al Consulado. El hombre fuerte del Consulado va a ser Napoleón y va a poner en práctica la Constitución de 1798 con un poder ejecutivo fuerte concentrado en el primer cónsul (Napoleón) en el que los otros dos cónsules tenían un carácter consultivo. Se va a conseguir firmar la paz con Inglaterra y el Concordato con el Vaticano. En 1812 se le da a Napoleón el consulado vitalicio que va a dar lugar a la Constitución de 1812 en la que van a poder votar la mayoría de los franceses, va haber una igualdad de derechos políticos y civiles, integridad territorial, venta de bienes, etc. Francia se va a decantar por el orden y el 2 de diciembre de 1804 en presencia del Papa se proclama emperador de los franceses, con la desaparición de la República. En el Imperio se pretendía sustituir a la nobleza existente, el emperador se va a rodear de una nueva corte, los miembros de la familia de Napoleón se convierten en reyes de otros países como es el caso de sus hermanos José, Luis y Jerónimo, entre otros. Además se mantuvo el sufragio universal y la soberanía nacional aunque el poder venía de Napoleón. También se crearon los preceptos para mantener el orden, se ejerció un poder sobre la prensa, se consolidó la propiedad agraria por la alta burguesía y reapareció la burguesía de los negocios. En cuanto al exterior cabe destacar la Paz de Amiens en 1802 y se consolida en 1810 el Imperio frente al resto de potencias, Napoleón quería un Gran Imperio Europeo del que excluía a Inglaterra. Los pueblos quieren emanciparse del Antiguo Régimen pero sin seguir con los aspectos llevados a cabo por Napoleón, por ello a pesar de estar de acuerdo en algunos puntos se enfrentan a él. La idea de Napoleón era una Europa vertical con cabeza en París. Como todo liberal trata de secularizar el estado sometiendo el poder religioso al político, además de potenciar la tolerancia entre diversas religiones. Por otra parte Napoleón desconoce el alcance de los nacionalismos y es contrario a los movimientos de liberación nacional, algo que a la larga se vuelve contra él. La batalla de Trafalgar (1805) resultó ser un fracaso a la hora de someter al pueblo inglés, sin embargo España, que apoyó a Francia fue la que peor quedó al perder a todos sus hombres y el control del mar. Austria y Rusia se alían con Francia, quien establece un bloqueo continental económico a Inglaterra. Pero Rusia rompe la paz en 1812 y Napoleón comienza una campaña en su contra que resulta un fracaso, entre otras cosas debido al envío a España de tropas destinadas al frente ruso para luchar contra los movimientos independentistas que dejaron al ejército napoleónico indefenso frente a las fuerzas del Zar. El imperio se derrumba y Napoleón es desterrado a un islote en el Océano Atlántico, aunque vuelve y crea el Imperio de los cien días que terminaron con la muerte del emperador. Cabe destacar que Napoleón consiguió crear un sistema de dominación distinto al anterior, en el sentido de que no gobierna una nobleza hereditaria, sino una estirpe que llega al poder con sus propios méritos, pero que lleva a cabo una labor de gobierno autoritaria y represiva. Crea una sociedad son privilegios fiscales, en la que todas las clases pagaban impuestos. Por primera vez construye un ejército nacional en el que el reclutamiento se realiza por sorteo. Además introduce numerosos cambios que influyen en la creación de ejércitos, lleva a cabo guerras populares en las que combaten cuatrocientos mil hombres que no son voluntarios, son guerras psicológicas en las que el soldado defiende a su patrón sino el interés nacional. Realiza reformas fiscales que se extienden por todos los territorios conquistados. Además rea una nueva organización administrativa y fiscal basada en la renta de cada uno. Por otra parte normaliza las relaciones con la Iglesia y pone fin al absolutismo monárquico, además en cierto modo va a poner en práctica el régimen liberal que se extiende en el S.XIX limitando algunas leyes de la revolución, pero haciendo posible la consolidación con otras. A Napoleón se le va a reconocer como el mejor estratega militar de la historia. Entre 1814 y 1815 comienza la Restauración, que pretendía la organización de la vida política y social en base a principios legitimadores anteriores. Se lleva a cabo tratados que pretenden limitar las consecuencias de la revolución en el plano ideológico y territorial. Trata de recobrar el equilibrio europeo que se pierde con Napoleón. En la reunión de la Santa Alianza en Viena había dos posiciones: por un lado los partidarios de volver al absolutismo íntegramente y los que eran favorables a conservar algunas leyes de la revolución. Entre los estados reunidos en Viena estaban Austria, Francia, Gran Bretaña y Rusia. Tras este congreso Francia vuelve a las fronteras anteriores a la revolución, el principio de legitimidad prevalece sobre el principio de nación y soberanía nacional, los soberanos vuelven a los estados como Fernando VII que vuelve a España aunque no recupera el poder sobre el mar. La aspiración de italianos y alemanes de formar una nación va a desaparecer, las monarquías conservadoras establecieron elementos del Antiguo Régimen pero no retornaron a él de forma íntegra. La tradición revolucionaria está presente en los principios liberales que comparte la gente. El nuevo reparto territorial va a crear un descontento con los italianos y alemanes que aspiran a la unificación de los pueblos y con Bélgica y Holanda que tienen intenciones separatistas. Y la idea de imperio, de liberalismo, de soberanía nacional o de derecho natural son desterrados. Posteriormente en las revoluciones de 1820, 1830 y 1848 se va a cuestionar si funciona la Santa Alianza. La revolución de 1820 que se inició en Alemania es el primer gran paso revolucionario, estos movimientos se producen en Austria por el príncipe, en España el general Riego y la posterior restauración liberal (1820 - 1830), estallan revueltas en Nápoles, Sicilia y el sur de Italia donde se establece una constitución basada en la de Cádiz, etc. Sin embargo, esta constitución 4 no se puede aplicar por la intervención de Austria, en Rusia también fracasa un levantamiento absolutista, en Portugal el liberalismo fracasa en un primer momento pero a partir de 1832 se implanta una monarquía de régimen liberal, constitucional y parlamentario. Esta revolución fracasa en el intento de volver al liberalismo pero a la vez deja ver que los principios liberales no estaban muertos. La revolución de 1830 se produce cuando el imperio Otomano sufre la secesión de algunos pueblos al dominio de Turquía, la independencia de Grecia se produce y simultáneamente otros estados consiguen autonomía política. También llega a Egipto, que cuenta con el apoyo de Francia e Inglaterra frente a Turquía y Rusia. Luis XVIII vuelve al trono de Francia pero no vuelve al Antiguo Régimen, sino que crea una monarquía constitucional y establece un régimen parlamentario con dos cámaras. A Luis XVIII le sucede su hermano, quien trata de realizar una vuelta íntegra al pasado como líder del absolutismo, recorta libertades y se auto asigna mayor autoridad, elimina la libertad de prensa y elabora una nueva ley electoral contraria a la burguesía. Los burgueses liberales se levantan contra él y se ve obligado a huir a Inglaterra, entonces la burguesía controla todo el poder y busca una nueva dinastía en Luis Felipe de Orleáns, que pone en práctica una monarquía liberal que defiende los intereses de la burguesía, así pues se consolida el avance burgués como clase dominante. Se elabora una constitución en la que se determina la creación de una doble cámara, sufragio restringido, igualdad jurídica y liberalismo económico. Esta revolución también llega a Bélgica, donde los ciudadanos se sublevan contra el rey de los Países Bajos, en cambio Polonia no consigue la independencia debido a que no llega la ayuda de los franceses, que estaban divididos. La revolución de 1830 en Francia va a traer un nuevo régimen político con Luis Felipe de Orleáns, una monarquía burguesa que representaba en término medio las monarquías legitimistas y la revolución. Destacan aquí Tiers y Lizot que van a gobernar el país, primeramente el grupo de izquierdas y después el grupo de derechas, más conservador y donde se daba al rey mayor protagonismo. El voto seguía siendo censitario y apareció un movimiento que pedía el voto universal. Los republicanos y las monarquías tradicionales estaban en contra del rey, se pedía la igualdad jurídica, civil y social junto al predominio de la cámara alta sobre la baja. En vísperas de la revolución de 1848, la Guardia Nacional con la que el rey contaba, reclamó su derecho al voto pero el rey y Lizot se negaron, esto provocó revueltas en París y Luis Felipe se ve obligado a abdicar en su nieto y después a marcharse de Francia. Entonces se proclama la Segunda República de la mano de sectores liberales, ya que el nieto de Luis Felipe no consiguió mitigar las revueltas. Se presentan dos tendencias, la que representaba a los republicanos que querían consolidar la revolución y otra más socialista con cambios más profundos. La revolución del 24 de febrero de 1848 supuso el sufragio universal masculino, libertades de prensa, de reunión y de asociación, se crearon talleres para ayudar a los desempleados (talleres nacionales), en la Asamblea Nacional van a predominar los republicanos, que eran bastante moderados y se va a excluir del poder a los socialistas, se van a dar poderes importantes al ejecutivo, así que se llegó a declarar a París en estado de sitio y el presidente no va a poder ser reelegido. Se elige como presidente al sobrino de Napoleón, a Luis Napoleón Bonaparte que va a representar una forma distinta de gobernar con respecto al resto de países europeos y el principio que va a implantar va a ser la soberanía nacional. Esta revolución del 48 se va a extender a muchos países europeos: en España llega en el año 1854; en Alemania va a aparecer un doble sentido, el liberal y el unificador, proceso que va a ser frenado por Prusia y Austria; Prusia va a dar una constitución al igual que en Austria donde aparecen ideas liberalistas; Hungría y Checoslovaquia no consiguen constituirse como estados independientes; en Italia el rey Carlos Alberto potencia ese proceso unificador en lucha con Austria, que vence y pone duras condiciones de paz como la abdicación del rey a favor de su hijo, quien sí va a conseguir ese proceso unificador (1859-1870). La revolución tuvo importancia en Francia, donde se pone de manifiesto que la solidaridad entre las potencias de la Santa Alianza va a desaparecer y el proletariado va a ir tomando conciencia de su poder. El problema de las nacionalidades en Europa va a comenzar en el S.XVIII con la Ilustración, se va a tomar a Europa como un conjunto donde hay una serie de componentes diferenciadores. Interesaba más lo que se tenía en común y partiendo de aquí y del racionalismo, las ideas religiosas van a ir reduciendo su importancia. Con la Revolución Francesa y con el liberalismo se va a defender el derecho del pueblo frente a los monarcas, la soberanía estaba en la nación. El historicismo también contribuye a desarrollar estos principios nacionales, como el origen de los pueblos. Este movimiento de las nacionalidades, va a ser un proceso intelectual, van a ser procesos sensibles a aspectos propios que van a desembocar en nacionalismos un tanto peligrosos. Todo esto se debe a los sentimientos románticos e irracionales que van a desembocar en el sacrificio de los intereses comunes frente al estado. Este problema nacional se va a dar en la separación de Grecia del Imperio Otomano, de los belgas de Holanda, en Gran Bretaña Irlanda va a intentar su independencia, etc. Cabe decir que la religión va a ser muy importante en este proceso emancipador. El resurgimiento italiano y alemán son dos procesos importantes debidos a esta idea nacionalista: Italia En el proceso de Viena no se va a ver favorecida Italia que se dividió en siete estados: Cerdeña que poseía el Piamonte. Los ducados de Parma, Módena y Toscana. Lombardía. Véneto. 5 Roma. El reino de las dos Sicilias que poseía Nápoles y Sicilia. Estados Pontificios. La revolución del 48 produjo movimientos que fracasaron, se añoraba por una parte de los italianos la unión de tiempos pasados y se intentaba dar un impulso a la lengua. Se intentó expulsar a los austriacos y anexionar los reinos italianos con la consiguiente expulsión de sus soberanos. El rey del Piamonte, Víctor Manuel II de Saboya, fue el impulsor de esta unión y para ello realizó cambios como buscar el consentimiento de las grandes potencias (Francia e Inglaterra) por lo que entró en la guerra de Crimea ayudando al Imperio Otomano frente a Rusia con la colaboración de Francia e Inglaterra. Cambia el principio de soberanía y se pretende que los pueblos fuesen quienes echasen a los soberanos y se unieran al Piamonte. Otro problema fue que el Papa era el Soberano de los Estados Pontificios y no se podía permitir la pérdida del poder del Papa, puesto que se convertiría en súbdito de Víctor Manuel. El Piamonte firma con Francia los acuerdos de Plombier por los que Francia recibiría los territorios de Saboya y Niza a cambio de defensa por el peligro austriaco. Austria en abril de 1859 declara la guerra al Piamonte pero con la ayuda de Francia se ve obligada a firmar la Paz de Villafranca por la que Italia consigue Lombardía. Después se expulsan a los soberanos y los ducados de Parma, Módena y Toscana se unen al Piamonte, junto con otros territorios del papado. En la Italia del sur se realiza la expedición de los mil dirigida por Garibaldi que ocupa Sicilia y Nápoles. Sin embargo, Víctor Manuel y Cavour, temerosos de perder lo logrado ante una radicalización del conflicto, evitaron el avance del héroe italiano. El incidente no supuso un enfrentamiento entre el rey del Piamonte y Garibaldi; ante el contrario, el revolucionario le cedió las dos Sicilias. Así Víctor Manuel II, el 17 de Marzo de 1861 fundó el reino de Italia que no tenía ni Roma ni Venecia con capital en Turín. Se elige una asamblea, el Parlamento Italiano, que reconoce como rey a Víctor Manuel II. España se opuso a la unión de los estados italianos al igual que Austria y tardó varios años en reconocer el nuevo estado italiano. La unidad con Venecia se produjo ya en 1866 por la guerra austro-prusiana, debido al apoyo que Italia prestó a Prusia, con lo que fue recompensada con Venecia. Entonces ya sólo quedaba por unir Roma que estaba defendida por Francia y contaba con la ayuda de España. Pero en la guerra franco-prusiana (1870) se produce la ocupación de Roma tras la retirada de las tropas francesas, entonces el Papa Pío IX se recluye en el Vaticano, no se normalizarán las relaciones con Italia hasta los acuerdos de Letrán por los que Italia reconoce al Papa el derecho sobre el Vaticano y las grandes basílicas romanas. Ya en 1871 se reúne el Concilio Vaticano Primero para ayudar al Papa con el principio de infalibilidad. Alemania En el proceso de Viena se va a ver favorecida Alemania que se dividió en treinta y ocho estados, además se reconoce que es una Confederación cuya presidencia la ocupa el Imperio Austriaco y tenía como estados más importantes Austria y Prusia. Los pueblos germánicos tenían una lengua y una cultura en común y habían sentido la necesidad de unificar Alemania, la fiebre emancipadora estará presente en los años 20, 30 y de forma más importante en el 40. Durante el período del 30 al 48 Austria no permitía procesos unitarios, recelosa del papel que podría desempeñar Prusia, por lo que el proceso unificador era complicado, al ser estos estados los más importantes. La Confederación alemana a partir de 1830 y con un gran desarrollo en 1833 con la Follveren, va a tener una unión en los estados del norte haciendo desaparecer entre ellos las fronteras con un sistema común de aduanas, se establecen leyes uniformes sobre entradas y salidas, se pone un sistema monetario (pesos y medidas) y se permiten las monedas de los otros estados alemanes. La revolución del 48 evidencia la dificultad de la unificación tras la caída del canciller Meternich y de su política de tipo liberal que va hacer que Prusia tenga más claro que este proceso debía hacerse sin Austria. Los conservadores querían una confederación, los liberales un estado federal y dentro del propio parlamento, también había dos formas de pensar, los que querían una gran Alemania junto con Austria y los que querían una pequeña Alemania sin Austria. En 1860 Federico Guillermo I de Prusia y su canciller Bismarck, con un gran ejército y un fuerte poder en manos del canciller prepararon a la opinión pública internacional a favor de la unión, se dirigían especialmente a Inglaterra y a Rusia, quienes apoyan el proceso recelosos del poder de Francia con Napoleón III, ya que Austria había ido decayendo con el tiempo. Así que Bismarck necesita un pretexto para enfrentarse con Austria que tenía mucha influencia en los estados del sur, el pretexto que se utilizó fueron los ducados daneses en el 64. De esta forma en 1866 se declara la guerra austro-prusiana, una guerra corta que demostró el predominio militar de Prusia sobre Austria. La incorporación de Italia a favor de Prusia favoreció el proceso militar. Ya en el tratado de Praga se puso fin a la guerra que permitió excluir a Austria del proceso unificador creándose dos organismos comunes legislativos, el Reichstag y el Gunteestag, controlados por Prusia, además se crea un parlamento aduanero para los estados del sur menos Austria. Después de derrotar a Austria en la Guerra de las Siete Semanas (1866), Prusia buscaba la unificación general de Alemania en torno a sí. Francia por su parte tenía intenciones de anexionarse Luxemburgo y otros territorios pero no contaba con el apoyo de ninguna nación para enfrentarse a Prusia. 6 Cuando el general español Juan Prim visitó al príncipe Carlos Antonio de Hohenzollern-Sigmaringen, para explorar la posibilidad de que su hijo Leopoldo aceptase el trono de España, el canciller Bismarck intervino para forzar una aceptación. Entonces Francia presionó, consiguiendo que se retirara el nombramiento. Sin embargo, el emisario francés presionó aún más y exigió a Guillermo I una promesa de que nunca volvería a apoyar la candidatura de un Hohenzollern para el trono de España, algo que Guillermo I no aceptó. Como consecuencia, Francia declaró la guerra a Prusia el 19 de julio de 1870. Esta guerra fue corta (1870 – 1871) con el oscurecimiento de los internacionalismos. En Sedán se dio la última gran batalla que concluyó con el Tratado de Francfort por el que Francia pierde las provincias de Alsacia y Lorena, además tuvo que indemnizar con cinco mil millones de francos. Francia pierde el Imperio con la caída de Napoleón III y se establece la Tercera República gobernada por monárquicos que dura hasta el final de la Primera Guerra Mundial. Prusia en 1871 proclama el Imperio Alemán liderado por Guillermo I y dirigido por Bismarck con la unión de todos los estados excepto Austria. Los primeros años fueron complicados debido sobre todo a la religión, por lo que Bismarck establece un proceso unificador en torno a la Iglesia Luterana y con una política contraria a la Iglesia Católica, algo que con los años irá cambiando. 3. La construcción del Estado liberal en España: del Antiguo Régimen a la revolución liberal: El reformismo ilustrado en la España del S.XVIII llega con el cambio de dinastía, ya que Carlos II decidió dejar la corona a los borbones con Felipe de Anjou, el futuro Felipe V, porque quería una España unida y fuerte, algo que el nieto de Luis XIV sería capaz de conseguir con el apoyo de Francia. En el Tratado de Utrecht con Inglaterra y en el Tratado de Randstad con el resto de territorios europeos, España conserva su Imperio aunque pierde el Reino de las Dos Sicilias, el milanesado, Bélgica y Menorca. Los reyes de este siglo son Felipe V, Luis I, Fernando VII, Carlos III y Carlos IV, quienes establecen gobiernos ilustrados que participan en la idea de la búsqueda de la felicidad con las mejoras de los estados y desde el punto de vista económico con mejoras que llevan a la creación de compañías mercantiles importantes como la compañía de las Antillas, se camina hacia la libertad del comercio poniendo fin al monopolio del puerto de Cádiz en el comercio con Las Indias. En lo político los borbones tenían una idea del poder más centralizadora que los austrias, poco interesada en las instituciones medievales y partidarios de establecer los sistemas propios de Castilla sobre todo el territorio como los Decretos de Nueva Planta con Felipe V. Ministros importantes que favorecieron el cambio son Ensenada y Patiño. Felipe V e Isabel de Farnesio consiguen para sus hijos varias regiones de Italia como Nápoles y Sicilia para Carlos entre otros ducados como los de Parma, Módena y Toscana gobernadas por otros de sus hijos. Fernando VIII y Maria Luisa de Braganza establecen un sistema pacífico con una buena relación entre los reyes. Como ya hemos dicho la Ilustración va a tener una fuerte influencia estableciendo una política que intentaba mejorar culturalmente España. Además la prensa empieza a manifestarse y recogía todo aquello que tenía relación con lo científico y no tocaban temas políticos o religiosos. Intelectuales como Cadalso divulgaban ideas políticas de Montesquieu desde el punto de vista político, el Consejo de Castilla manda juristas a Italia para que conozcan el sistema que se estaba dando en Europa y de ello resulta un cambio en el derecho penal que se va a modernizar. Las críticas de los filósofos franceses respecto a las estructuras sociales, políticas y religiosas no tuvieron gran aceptación en España ya que la Inquisición prohibió los libros de estos filósofos. La dinastía borbónica establece una serie de reformas para modernizar el país, con Carlos III los ministros italianos van a ser sustituidos por Aranda que desde el Consejo de Castilla impulsa las reformas. Los contrarios a las reformas se juntan en torno al príncipe de Asturias, el futuro Carlos IV. Aparecen instituciones como la Sociedad Matritense, la Vascongada, etc. impulsoras de las reformas en las distintas provincias. Se pretende en definitiva llevar a España un buen gobierno con la centralización de las instituciones. En época de la revolución francesa en España llega al poder Carlos IV y los cambios impulsados por sus antecesores se van a ir frenando. Lo primero que hace es destituir al conde de Aranda por el general de corps Manuel Godoy, quien no es partidario de tantos cambios, aunque lleva a cabo importantes reformas como los intentos de desamortizaciones religiosas, consigue la paz con la República Francesa, la cual no quería quedarse sola en Europa, este período de Godoy va desde 1792 hasta 1808. A partir de este momento el destino de España va a estar ligado al destino de Francia. Figuras representantes de este período son Jovellanos que se enfrenta con reformas y con la Inquisición, lo que le lleva al destierro y también cabe destacar a Urquijo, Antonio Caballero, etc. Desde la paz de Amiens (1793) hasta el Tratado de Fontanibleu en el que se permite pasar a Francia para conquistar Portugal, Godoy va sufrir críticas por dejar a Napoleón pasar con su ejército por España aunque contaba con el apoyo de los reyes. Hubo diversas conspiraciones en contra de los reyes, como en La Conjura del Escorial de octubre de 1807, donde Godoy vence y descubre la conspiración en la que el Príncipe de Asturias da nombres de los que intentaban echar del poder a Carlos IV. Los reyes perdonan a su hijo aunque Fernando no olvidó esta humillación a la que se vio sometido. El segundo episodio fue el Motín de Aranjuez de 1808 donde mejor preparados la oposición contando con el apoyo de la alta nobleza asaltaron las presidencias reales y obligaron al rey a abdicar a favor de su hijo Fernando. Godoy por su parte permaneció 7 escondido hasta que los ánimos se templaron. Esta revuelta suponía un gran desorden en España y Napoleón se aprovechó de la situación e intenta establecer su imperio en España. El 2 de mayo de 1808 abandonaron la ciudad los últimos representantes de la realeza hacia Francia, lo que supuso una rebelión popular. Ya en Bayona Fernando VII es obligado por Napoleón a que devuelva el trono a su padre y los reyes cedieron sus derechos a su vez a Napoleón, quien acepta y le cede el trono a su hermano José que era rey también del Reino de las Dos Sicilias. José Bonaparte intentó mejorar el estado aunque estaba limitado por el control que ejercía Napoleón desde Francia. Estableció una Carta Otorgada que no se llegó a establecer, recortó las bases del poder de la nobleza, suprimió algunos privilegios, suprimió los mayorazgos, etc. Pretendía potenciar a la burguesía con la supresión de aduanas interiores y potenciando las cortes. En la Asamblea de Notables se redactó la carta que fue apoyada por los nobles y por parte del clero. En ausencia de los reyes la autoridad se fragmenta y se buscan las instituciones propias de cada lugar. Se crean las Juntas Provinciales para luchar contra Napoleón y se crea además la Junta Provincial Suprema, encargada de coordinar la lucha. Es entonces cuando Napoleón decide venir a España con la gran armada para parar la revuelta. El clero fue muy importante en este movimiento y sin él no se hubiese ido a ningún lugar. La Junta Provincial Suprema forma unas Cortes para preparar una Constitución. El 24 de septiembre de 1810 en Cádiz se conforman las cortes con los representantes de las provincias. Este parlamento supone el constitucionalismo español y el 19 de marzo de 1812 se vota la Constitución del 12. La Constitución recogía y tenía su origen en la francesa del 91 y recogía también elementos tradicionales. Esta constitución influye en la portuguesa, la polaca, en las latinoamericanas, etc. Se establecían una serie de leyes y derechos de todos los españoles en los que se reconocía la soberanía nacional, la religión católica como única, la división de poderes (la cual no estaba muy clara), unicamerales, el sufragio era indirecto en cuarto grado (los vecinos de los municipios elegían a los compromisores, éstos a su vez a los electores de parroquia, éstos otros a los electores de partido y éstos últimos a los diputados), etc. Se elegía aproximadamente a un diputado por cada setenta mil habitantes, se partía de la igualdad ante la ley, los jueces eran inamovibles, los alcaldes tenían poder judicial pero delegado, etc. La constitución la redactó San de Romanillos y la firmaron 194 representantes. Aún así la Junta Provincial Suprema había aprobado anteriormente la libertad de prensa, la reunión de las cortes constituyentes, etc. El parlamento lo formaban noventa y siete del estamento eclesiástico, ocho eran titulares del reino, diecisiete militares, sesenta abogados, cincuenta y cinco cargos públicos, cinco comerciantes, cuatro escritores, dos médicos, cinco marines, entre otros. La Constitución de Cádiz va a ser difícil de aplicar debido a algunas medidas propuestas por el gobierno que son frenadas por las cortes. Intentan hacer desaparecer el Antiguo Régimen estableciendo un sistema liberal. Entre las medidas cabe destacar una caja única, impuestos progresivos para todos, abolición del Tribunal de la Inquisición, las torturas, se establecen normas generales, se instaura la milicia nacional, desaparecen los gremios, la contribución será anual y proporcional, etc. Este proceso queda parado con el regreso de Fernando VII como soberano (1814 – 1833) tras la derrota de Napoleón. Se comprometió a respetar los cambios pero le presentan “el manifiesto de los persas”, en el que los más partidarios de la monarquía absolutista le piden que deshaga la labor de las cortes. Podemos dividir su reinado en tres etapas: 1814 – 1820 1820 – 1823 1823 – 1833 El período del 14 al 20 se caracteriza por una economía maltrecha con difícil recuperación, los liberales se ven obligados al exilio o permanecer ocultos de la escena política, con esto aparecen asociaciones secretas como la masonería o parte del ejército que habían estado a las órdenes de Napoleón, etc. Hay varios intentos de pronunciamiento como el de Espofimina (Pamplona 1814), Cordier (La Coruña 1815), Lacy (Barcelona 1817), Vidal (1819) o el del Comandante Riego el 1 de enero de 1820 en Cabezas de San Juan (Sevilla), el cual tuvo éxito y con él se dio paso al Trienio Liberal. El rey se vio obligado a capitular y en marzo juró la Constitución de 1820. En el período del Trienio Liberal (1820 – 1823) los que gobernaban eran hombres moderados que pretendían poner en práctica la constitución, aunque también había quienes querían reformar la constitución de forma más progresista. Se dividieron en dos partidos, el conservador y el progresista aunque se unieron otros como la Unión Liberal del general O´Donell. El fracaso se debe en parte a la oposición del rey, al conservadurismo del proceso de Viena (1814 – 1815), el enfrentamiento entre los liberales, el que la constitución hacía difícil la labor del gobierno y que las fuerzas francesas tras el congreso de Verona y la formación de la Santa Alianza, envió a un ejército conocido como “los cien mil hijos de San Luis” que entraron en España sin ningún tipo de oposición. El siguiente período del 23 al 33 es conocido como “la ominosa década” por los liberales, quienes son perseguidos con condenas a muerte, por su parte los absolutistas pedían más rigidez. Desde el punto de vista económico se intenta sanear las finanzas con la creación del Banco de Comercio, la Bolsa de Madrid, cambios en el ministerio de Hacienda, la modernización de las industrias, especialmente la textil de algodón en Cataluña, también se empieza con el proteccionismo industrial, etc. 8 Fernando VII tiene cuatro matrimonios y en este período contrae matrimonio con María Cristina del que nacen dos hijas, la princesa Isabel es la primogénita. Fernando VII deroga la ley sálica, con lo que se abre una crisis de tipo dinástico entre Isabel y su tío Carlos. Además se trata de una cuestión política ya que a Isabel la apoyaron los liberales y a Carlos los absolutistas y parte de la Iglesia. Hay cuatro guerras civiles por esta causa, la princesa es la más importante donde el ejército carlista casi llega a Madrid desde la parte noreste de la Península. Destacan Cabrera entre los absolutistas y Espartero entre los liberales. La guerra va desde 1834 hasta 1839, Bilbao permaneció liberal y desde Madrid se controla gran parte de España estableciendo en el Estatuto Real del 34 los principios liberales. El primer período corresponde a Cea Bermúdez contando con el apoyo de las grandes potencias como Francia, Inglaterra y Portugal. En el Estatuto se establecen dos cámaras y el sufragio censitario, aunque no convenció a nadie. La guerra causa la quema de iglesias y la de otros patrimonios. Y en el 36 aparece un levantamiento con la intención de reestablecer la Constitución de Cádiz. También en este período se produce la desamortización de Mendizábal, la cual va dirigida al patrimonio de la Iglesia y produce la desaparición de la idea de caridad de la Iglesia, con esto se consigue sanear en parte la economía y favorece a aquellos que quieren comprar los bienes de la Iglesia, aunque serían excomulgados por lo que las tierras se venden a muy bajo precio. Esto continúa así hasta el Concordato con el Vaticano en el 51, por el que la Iglesia permite la venta de las tierras a cambio de una buena suma de dinero (cuatro mil millones) y a que se le permite el control en la educación con la creación de colegios, algo que sería frenado por los progresistas. En el 37 se redacta una nueva constitución de signo progresista en las Cortes, la cual está en vigor del 37 al 45 donde hay una nueva constitución de signo moderado. Se firma la paz de Vergara respetando los fueros vascos y la graduación de los miembros del ejército, por lo que el ejército está sobredimensionado con aspiraciones políticas. El ejército está muy metido en política con el papel de impulsar los cambios. Hay tres grandes partidos políticos con varios generales al frente, como O´Donell en la Unión Liberal, Espartero en el partido progresista y Narváez en el moderado. Tras la mayoría de edad de Isabel II se establece la Constitución moderada del 45 en la que la monarquía interviene en los gobiernos según sus propios intereses. El sistema decae en el funcionamiento de las instituciones por estas intervenciones. Los progresistas acceden al poder mediante los pronunciamientos, ya que la reina llamaba a gobernar a los moderados con los que se encuentra mejor y más protegida. Dentro de los progresistas Espartero es el hombre más importante. Los años de 1844 a 1954 son conocidos como la “década moderada”. Hay un desarrollo de la industria y de las comunicaciones con importantes inversiones extranjeras. Además de los partidos antes citados también aparecen otros partidos minoritarios como el republicano o el demócrata, aunque contaban con figuras muy importantes. De todas formas debido al sufragio tan restringido que se establecía en la Constitución del 45 todos los partidos eran de carácter minoritario. Las constituciones de esta época, no son de consenso, lo que favorece la parición de nuevas constituciones dependiendo del gobierno que hubiese. La revolución del 54 termina con la década moderada. Ya en el gobierno los progresistas se para el concordato del 51 con el Vaticano y se expropian bienes y tierras a la Iglesia, además aparece la desamortización de Madoz en 1856. La revolución termina y en el 59 se crea el partido de la Unión Liberal de O´Donell, el cual gobierna hasta 1863, después volverían los moderados hasta el 65, luego otra vez los unionistas hasta el 65 y finalmente los moderados hasta la revolución de La Gloriosa el 17 de septiembre de 1868. Esta revolución dará lugar al Sexenio revolucionario, período en el que en la política exterior lo más importante fue la cuestión de México, donde se interviene junto a Francia, Austria e Inglaterra. Los ingleses y Prim, el general español, vuelven a Europa mientras que Francia y Austria establecen una monarquía que acaba con la muerte del emperador al poco tiempo. Otro punto importante fue la cuestión de Marruecos en la que participa Prim que sirvió para buscar seguridad en el norte de África con algunos territorios. También desde el punto de vista diplomático se protestaba y se reclamaba el apoyo y la creación de un congreso europeo para tratar los territorios del papado y buscar apoyo para los familiares de Isabel II en Sicilia, Parma, etc. En julio de 1868 se firmó un acuerdo entre Napoleón III e Isabel II para que España sustituyese a las tropas francesas en Italia, por si Prusia declaraba la guerra a Francia, aunque esto no se lleva a cabo por la caída de la reina tras la revolución. Otro problema fue la cuestión cubana en 1849 por el comercio que estaba llevando a cabo con Estados Unidos. Esto casi hace que se declare la guerra pero el apoyo de Inglaterra y de Francia hizo que esto no fuese a más. En la cuestión interior, la monarquía de Isabel II se ve en peligro por su intromisión en la vida política. Su imagen se iba deteriorando, sobre todo por no permitir gobernar a los progresistas. Al final de su reinado en septiembre de 1868 gobierna con el único apoyo de los moderados, con lo que la conspiración contra la monarquía estaba a punto de cumplirse, al unirse a los progresistas los centristas a quienes la reina trató bastante mal al quitar a O´Donell del poder después de haberla ayudado en asuntos de gran importancia. En cuanto a la industria y las comunicaciones, España, que sale maltrecha de la guerra con Napoleón no alcanza una renta suficiente, se deprecian los bonos del estado, etc. Se intentan mejoras con políticas proteccionistas en la industria, se proponen reformas arancelarias con Espartero, en la década moderada se reforma la industria, se desarrollan los altos hornos en Sevilla y en Huelva, aunque la falta de carbón hizo que este tipo de fábricas se desplazasen a la parte norte de la península, además se desarrolla la industria textil, en especial la de lana en Barcelona. Se produce una entrada de capitales extranjeros con las inversiones en las industrias y se pone en práctica la construcción de líneas férreas para una mejor comunicación, se trata de modernizar y poner en práctica el ferrocarril para un mayor desarrollo. El primer tramo que se construyó fue el de 9 Barcelona – Mataró en 1849, el segundo fue en 1851 entre Madrid – Aranjuez y el tercero el de Langreo – Asturias en 1855. En el período que va de 1850 a 1865 se construyeron casi cinco mil kilómetros de líneas férreas. A partir del 65 hay una desaceleración industrial. La nueva sociedad que surge con mayor auge es la burguesa, que está en aumento en grandes ciudades como Madrid, Asturias, Alicante o Barcelona. Se mejoran las instalaciones y los barrios en general, lo que provoca un incremento en la concentración de la población en las ciudades. Se hace la vida cultural más rica y el dinero empieza a ser fundamental para la vida en la ciudad. Tras la caída de Isabel II en la revolución de la Gloriosa en el 68 se da paso a un nuevo período, el Sexenio revolucionario. El general Prim va a ser el que va a dirigir este pronunciamiento el 17 de septiembre con el apoyo popular. Mientras, el marqués de Novaliches es el encargado de dirigir el ejército de Isabel II pero en Alcolea va a ser derrotado y la reina se ve obligada a exiliarse. En el Sexenio se producen cambios profundos imponiendo un programa democrático con fuerte protagonismo de las Juntas. El 8 de octubre el general Serrano preside el nuevo gobierno provisional, el cual disuelve las Juntas, al crear al propio gobierno problemas. Entre el 15 y el 17 de enero del 69 se producen las primeras elecciones en un ambiente de libertad, la prensa desempeñó un papel importante, votaban los varones mayores de veinticinco años, etc. Las Cortes estaban formadas por diputados de derechas, monárquicos dirigidos por Canovas, de centro dirigidos por Prim y republicanos con Castelar o Figueras. El 6 de junio de 1869 se crea la Constitución del 69, la cual establecía un sistema monárquico, por lo que se nombra provisionalmente a Serrano como regente y Prim como jefe de gobierno, se aceptan las libertades de reunión y de asociación, la libertad de cultos con la expulsión de Compañía de Jesús, la libertad de prensa y la confirmación de la defensa de la propiedad. Otras medidas importantes son la ley de orden público (1870), la ley de municipios (1870), la ley del código penal (1870) o la ley de enjuiciamiento criminal (1872). Desde el punto de vista económico se pasa a la política del librecambismo, abriéndose las posibilidades de inversiones extranjeras, la modernización del sistema monetario con la peseta como base, el monopolio del Banco de España en la creación de billetes, el sistema monetario decimal, la representación en el parlamento de las últimas colonias, Cuba, Puerto Rico y Filipinas, como José Mª de Larra, representante de Cuba. Hay un reforzamiento de la vida cultural con la influencia del krausismo, el positivismo y las ideas darvinistas, aparecen nuevos estudios como la psicología científica, la antropología, etc., también aparecen importantes literatos cuya temática en su obra va a ser el realismo, destacan Pereda o Alarcón. Queda pendiente la reforma del sector agrario y aparecen enfrentamientos con las Juntas y con la Iglesia. El 30 de diciembre de 1870 en Cartagena llega Amadeo de Saboya para ejercer de regente tras la muerte del general Prim, quien mantenía unido al partido progresista que termina por dividirse. Amadeo juró la Constitución el 2 de enero de 1871 y en 1873 abdica. El rasgo más característico del breve reinado de Amadeo de Saboya fue la inestabilidad social y política con el escaso apoyo de los partidos, la agitación social, ligada al desarrollo del movimiento obrero, el desencadenamiento de la tercera guerra carlista (mayo1872) y la guerra de los Diez Años (1868 – 1878) en Cuba. Ante la abdicación del rey, las Cortes, en reunión conjunta con el Senado y el Congreso, proclamaron la Primera República, pero ésta tampoco consiguió estabilizar el sistema, ya que a los problemas heredados (guerra carlista, guerra de Cuba, etc.) se añadió el conflicto dentro de las filas republicanas entre unitarios y federalistas. En menos de un año se sucedieron cuatro presidentes: Figueras, en cuyo mandato el desorden aumentó (intentos de golpe de estado, constante actividad del movimiento obrero, etc.). En mayo se celebraron elecciones a cortes constituyentes, en las que triunfaron los republicanos federalistas. Pi Margall asumió la presidencia en junio y su propósito era instaurar la República federal, pero de forma ordenada. Sin embargo, su proyecto fue rebasado por la radicalización del movimiento cantonalista. Salmerón, tras la derrota parlamentaria del gobierno de Pi Margall, se convirtió en el tercer presidente en julio. Su objetivo era reestablecer el orden y envió al ejército para que sofocara el movimiento cantonalista. Castelar, que alcanzó la presidencia en septiembre, representaba el triunfo de la República conservadora. Para poder reestablecer el orden público, solicitó a las Cortes poderes especiales para gobernar por decreto durante tres meses. La insurrección cantonalista fue un movimiento político y social, de muy escasa duración, pero que constituyó uno de los principales factores del fracaso de la Primera República. Los generales Martínez Campos y Pavía paralizaron el movimiento. La tercera guerra carlista (1872 – 1876) se inició con el levantamiento en armas de los partidarios de Carlos VII contra la monarquía de Amadeo I. Los principales escenarios de la guerra fueron, el medio rural de las Vascongadas, Cataluña y con menor incidencia, Aragón, Valencia y Castilla. Esta nueva guerra fue un importante factor de desestabilización de la monarquía democrática de Amadeo de Saboya y de la Primera República. 10 La guerra de los Diez Años en Cuba (1868 – 1878) surgió por parte de un movimiento liberal que en principio, sólo aspiraba a una mayor autonomía de la isla que les permitiera adoptar decisiones acordes con sus intereses. Sin embargo, la insensibilidad española ante sus peticiones empujó a este sector de la sociedad cubana del reformismo a la revolución independentista. La revolución estaba dirigida por Carlos Manuel de Céspedes y se finalizó en la Paz de Zanjón con el general Martínez Campos, se permitía una mayor autonomía de la isla y la supresión en parte de la esclavitud. Cuando las Cortes se volvieron a reunir el 2 de enero de 1874, el gobierno se ve sometido a un voto de censura. La posibilidad de que el poder recayera de nuevo sobre los federalistas radicales ofreció el pretexto para el golpe de Estado de Pavía, capitán general de Madrid, que al día siguiente invadió el hemiciclo del Congreso y disolvió la Asamblea. El general Serrano asume la jefatura y se suceden distintos jefes de estado como Sagasti, Topete, Alonso Martínez, etc. El fin de la República estaba próximo y en el pronunciamiento de Sagunto, el 29 de diciembre de 1874, el general Martínez Campos proclamó rey de España a Alfonso XII. Tiempo antes Cánovas redactó he hizo firmar al príncipe Alfonso el manifiesto de Sandhurst, en el que exponía al pueblo español sus ideales religiosos y sus propósitos conciliadores. 4. El desarrollo del capitalismo industrial: Se corresponde con la Segunda Revolución Industrial, la cual genera diversidad de relaciones laborales, una mayor expansión industrial, etc. (1815 – 1870). Se traslada desde Gran Bretaña al resto del continente europeo, donde se hace a semejanza del modelo inglés aunque con algunas diferencias. Hay diferencias porque las inversiones británicas crearon las industrias sin apoyo gubernamental debido a los capitales que tenían del comercio, mientras que en el resto de Europa, las industrias se ven ayudadas por los gobiernos. La expansión económica se ve resuelta con la abolición de barreras arancelarias, la mejora de las comunicaciones tanto marítimas como ferroviarias. La industria tiende a concentrarse en regiones cercanas a zonas con carbón o alrededor de las grandes ciudades debido a la mano de obra, alrededor de los puertos o centros de comunicación. El pilar en el que se basa es en la producción de carbón y de hierro. Aunque aparecen otras industrias como la química, la papelera o la textil, todo ello gracias a la aplicación de la energía eléctrica o el motor de explosión, la comprobación de que el petróleo era más eficaz que el carbón, la invención del teléfono, la incorporación de nuevos materiales como el aluminio y el corcho, todo esto ya a casi finales de siglo. Los países que consiguen mayor desarrollo industrial son Bélgica, los países nórdicos y en especial Francia y Alemania. El proceso industrial francés comienza en el Segundo Imperio con la creación de la red ferroviaria en torno a 1860, aunque más lentamente de lo que había hecho en Gran Bretaña debido a la falta de carbón, aunque después se encontró en la zona de la Lorena. La industrialización francesa era más para el comercio interior, aunque ya en el período del Segundo Imperio se buscan nuevas fuentes de inversión en otros países. Alemana por su parte se caracteriza por la gran cantidad de materias primas con las que contaba, la mano de obra y la búsqueda de nuevos mercados en el exterior. La industria en 1870 con el Imperio Alemán y Bismarck alcanza una gran importancia. El resto de países lo hacen de forma más lenta y desorganizada debido a distintos crisis económicas como en 1815, 1827, 1847, 1857, 1866 y 1873, esta última de un gran importancia y a los distintos ciclos económicos, el primer ciclo es bueno, el segundo es de gran crecimiento, en el tercero se produce una depresión y en el cuarto una recuperación. En Estados Unidos el empuje decisivo viene de la mano de la emigración pasando a ser de Cinco millones de habitantes a comienzos de siglo a unos cuarenta y cinco a finales. El ferrocarril sirve para llegar a las zonas más occidentales con la colonización de distintas tierras. El estancamiento de Gran Bretaña en la industria se produce a finales del S.XIX siendo suplantada por Estados Unidos y por Alemania en la siderurgia, aunque en el comercio mantiene en parte su supremacía debido a los intercambios con las colonias, por su flota naval y por sus importantes inversiones en el extranjero. En cuanto a la sociedad hay un incremento de las clases medias con cambios importantes como las mejoras sanitarias e higiénicas, mayor alimentación, avances que contribuyen al aumento de la natalidad, etc. Europa tenía unos ciento ochenta y ocho millones de habitantes a comienzos del siglo XIX , a finales del mismo había aproximadamente trescientos ochenta. Se producen emigraciones del campo a la ciudad, con lo que aproximadamente un cuarto de la población vive en las grandes ciudades, ciudades que superaban los cincuenta mil habitantes, a mediados de siglo. A principios del S.XIX no había ninguna ciudad que llegase al millón de habitantes cuando a finales Londres, París y Berlín contaban con más de dos millones. Este es un proceso que también se da en Estados Unidos. La emigración a otros países, sobre todo a Estados Unidos ayuda al crecimiento poblacional. En el capital también se producen cambios debido a la energía, la masificación, la búsqueda de nuevos mercados, el despegue financiero, etc. Aunque la industria genera problemas nuevos como las malas condiciones de vida de los trabajadores, el papel de las masas con importantes huelgas o la distinción que se producía en los barrios. 11 El colonialismo por su parte es fundamental en este siglo y se realiza de tres formas distintas: Los dominios: colonias de población no hay población indígena sino que la población que se concentra es extranjera con independencia política. Los protectorados: gobiernos con dirigentes indígenas pero relacionados con las grandes metrópolis. Las colonias de explotación: territorios administrados por las grandes naciones. Con el desarrollo del capitalismo y del colonialismo todas las potencias pretenden tener territorios propios para sacar ventajas económicas. Los países occidentales son los que comienzan con este masivo colonialismo. En el congreso de Berlín de 1885 por ejemplo se habla del reparto de África. Se establece que a través de los territorios que se tenían se podía extender desde la costa hasta el interior hasta chocar con las fronteras de otros territorios. Por ejemplo Gran Bretaña pretendía llegar desde Egipto hasta Sudáfrica, Francia controla gran parte de Marruecos, Argelia y Túnez. Hay factores demográficos, económicos como la Gran depresión de 1893, políticos como el nacionalismo, ideológicos como el dominio cultural del “hombre blanco” en el mundo, etc. Se producen fricciones entre las distintas naciones debido a la conquista de tierras que eran importantes por sus recursos como Sudáfrica por sus diamantes, por lo que Gran Bretaña se enfrentó a Holanda. Los países más importantes en el colonialismo fueron: Gran Bretaña: colonialismo que se extendía por todo el mundo, es un país que controla las rutas marítimas, tenía colonias de explotación en África e India, también se extiende a Birmania y parte de Afganistán, Gibraltar, Malta, Chipre, el Canal de Suez, Sudán, Kenya, Uganda, etc. Francia: tiene su campo de acción especialmente en África y algún territorio de Asia como en Indochina. Desde la conquista de Argelia en 1830 se va extendiendo con la ocupación de Madagascar, Costa de Marfil, los protectorados de Túnez y Marruecos, etc. El problema fue que le faltaba población para establecerse en los territorios. Rusia: desde comienzos de la segunda mitad del S.XIX tenía la aspiración de extenderse por el Mar Negro quitando territorios a Turquía aunque no lo consigue debido a que Turquía es ayudada por Francia y Gran Bretaña. Así se extiende hacia Asia conquistando el Turkestán. También pretendía llegar a la zona de Persia, aunque choca con los intereses de Gran Bretaña. Se consigue extender sobre todo hacia Liberia y Manchuria, aunque se topa con Japón. Alemania: se incorpora tarde debido principalmente a que Bismarck consideraba más importante estabilizar Europa. Pero tras su desaparición Alemania empieza a preocuparse por África, donde consigue Togo y Camerún. Además consigue algunos territorios en el Pacífico, territorios cedidos por España tras la Paz de París de 1902, consiguiendo las islas Marianas, Carolinas y Balao. Bélgica: Leopoldo I consigue el Congo, aunque su administración no fue muy buena, consiguiendo las materias primas esclavizando a los indígenas. A comienzos del S.XX el Congo va a pasar a ser propiedad de Bélgica, introduciéndose así algunos cambios. Italia: fracasa en Abisinia, aunque poco después lo consigue junto con Libia, Etiopía y parte de Somalia. Estados Unidos: en 1867 compran Alaska a Rusia, tienen intereses comerciales en el Asia Central, se quedan con parte de México, aunque a partir de 1895 su expansión es mayor por ejemplo con la tutela del Canal de Panamá, en 1898 la guerra latinoamericana y la Paz de París le permite quedarse con Puerto Rico, Filipinas y con el control de Cuba. Con el presidente Cliveland, Estados Unidos se convierte en el soberano del Imperio Americano. También se consigue Hawai, Samoa, las Antillas y parte del protectorado de Haití. Japón: se podría haber quedado con China, aunque las potencias europeas se lo impiden. Controla parte de Corea, Manchuria, etc. 5. Del liberalismo a la democracia: El liberalismo se extendió a Francia, Gran Bretaña, Países Bajos, países nórdicos, Suiza, Estados Unidos, Canadá, Australia, etc. La base del liberalismo parte del derecho natural que surge en Gran Bretaña de la mano de dos grandes teóricos ingleses del S.XVII, Hobbes (poder limitado del rey) y Locke (poder absoluto del rey). Es una filosofía no solo política, sino que también afecta a lo económico y a lo social. Se caracteriza por la soberanía nacional, el sufragio universal, una constitución o en algunos casos una “carta otorgada” y unas cortes. En algunos casos el sufragio termina por ser censitario al limitarse por muchas causas (mujeres, sirvientes, etc.). Se establece la división de poderes con el derecho a hacer las leyes las cortes, dejando al gobierno el control para hacer que las leyes se cumplan. Se reclaman cambios como una mayor representación de las capas más bajas de la sociedad y se exige que no haya un excesivo control en la economía. En Gran Bretaña, a partir de las revoluciones de 1874 en las que se pide ampliar el sufragio y mejoras sociales, las mujeres se empiezan a reunir y a pedir sus derechos. 12 A finales del S.XIX la democracia y el liberalismo se juntan. La soberanía es compartida por el parlamento y el rey, el sufragio es censitario, hay igualdad jurídica, etc. La burguesía sustituye a la democracia, se constituyen las asociaciones obreras. Este asociacionismo se da en las constituciones de Gran Bretaña, Francia o Alemania. Se da paso a un proceso dialéctico sobre si mantenerse el sistema de cambiarlo con mayor igualdad, desarrollo social, económico y cultural junto a un desarrollo político, la democracia. Las instituciones cambian acercándose a este sistema democrático. Alemania, Francia, Inglaterra y Suiza llevan a cabo las reformas necesarias para llegar al sistema democrático. Aunque surgió de distinta manera, como en Alemania, debido a que no había un sistema parlamentario porque el gobierno dependía del emperador y del canciller, quienes controlaban las decisiones. Se dan leyes de tipo social como el sufragio universal masculino, la legislación social, la protección, la aparición de partidos políticos de masas y a la especialización política. - Francia: sufragio universal masculino desde 1848, derecho de asociación con el reinado de Luis Napoleón, tras la guerra franco-prusiana y con la constitución del 76 se dan cambios políticos y sociales para acercarse cada vez más a la democracia. Los nacionalismos aparecen con más fuerza que los internacionalismos. Desde 1871 a final de siglo, la vida política pasa por complicaciones intentando establecer un fuerte nacionalismo frente a un liberalismo de apertura. Esto se ve en los colonialismos y en un malestar con Alemania por los territorios perdidos apareciendo movimientos más extremos siguiendo como por ejemplo al general Boulanger, que pretendía una política nacionalista y de rivalidad con Alemania. En el Canal de Panamá se descubre que los políticos y los empresarios estaban relacionados y termina con la vida política de algunos. Dreyfus hizo aflorar el problema del antisemitismo, lo que generó rivalidades. Francia se hizo más radical y cambió estructuras muy esenciales como la separación IglesiaEstado, rompiéndose el concordato en 1905, además se establece una legislación de tipo social muy importante, los sindicatos están permitidos, el gobierno radical se mantuvo en el poder hasta la Primera Guerra Mundial. - Alemania: a partir de la constitución de 1871 el rey de Prusia también preside la Federación de Estados a título de emperador. Se tenía un gobierno común responsable ante un canciller, el cual era responsable a su vez del emperador. De esta forma el parlamento estaba aislado y no tenía poder de decisión. Se mantenía la idea de que desde el S.XVI no se habían producido progresos en lo religioso, teniéndose una política anticatólica. Se establece una legislación muy social para evitar problemas de este tipo. Ya a principios del S.XX el progreso económico y social hizo que el sistema se fuese acercando cada vez más a un régimen democrático. El movimiento obrero: Las Trade-Unions, el cartismo y otras organizaciones reclaman un nuevo régimen de trabajo y mejoras sociales. Consiguen el apoyo de ciertos sectores de la burguesía y en el 48 alcanzan un gran desarrollo. El socialismo, aparece sobre 1830 en la búsqueda de mejoras para los obreros, surge conjuntamente con la industrialización. Los principales representantes fueron Owen, Saint-Simón, Fourier, etc. Owen crea asociaciones libres y voluntarias y fue el impulsor de las cooperativas obreras, Fourier creía en una sociedad sin ricos ni pobres y Saint-Simon era partidario de una organización de la producción por banqueros, artistas, etc. El socialismo científico de Marx, Engels y Lasalle en Alemania aparece poco después. Escriben el texto básico con la aspiración de reconstruir el Estado, esto se recoge en “El manifiesto comunista”. La lucha de clases constituye el motor de la historia con la imposición del proletariado sobre la burguesía. Las internacionales surgen en el período de los 70, el anarquismo luchaba contra cualquier tipo de autoridad sobre la libertad del individuo, son ateos, creen en la voluntad del hombre y piensan que mediante el progreso educativo se puede llegar a un grado de sociabilidad. Posteriormente se dividen en socialistas y anarquistas. La segunda internacional de 1889 acepta un gradualismo para conseguir mejoras. En la tercera internacional del 20 al 21 se produce una escisión entre socialistas y comunistas. El revisionismo marxista se produce a finales del S.XIX con el socialismo de cátedra alemán y los fabianos ingleses. El primero advirtió que con los años se producirían mejoras para los obreros y los fabianos, entre los que destaca Sydney eran un grupo de intelectuales que partían del marxismo, el darwinismo y el cristianismo. No estaban de acuerdo con Marx y creían que con cambios económicos desde el Estado se podía llegar al socialismo, eran partidarios de un gradualismo y se oponían a la lucha de clases y al asalto del poder. 6. La España de la Restauración: El período de la Restauración comienza en España con la vuelta de los Borbones de la mano de Alfonso XII en 1875. Este sistema político dura hasta 1902 y consistía en solucionar las crisis que se habían producido durante la Primera República y con el exento Democrático. El teórico de este sistema es Cánovas del Castillo, quien hizo firmar al príncipe Alfonso “El manifiesto de Sandhurst” el 1 de diciembre de 1874, en el que exponía al pueblo español sus ideales religiosos y sus propósitos conciliadores, pero los 13 militares se adelantaron y en el pronunciamiento de Sagunto, el 29 de diciembre de 1874 por parte del general Martínez Campos, se proclamó rey de España a Alfonso XII. Alfonso XII se encontraba en París y llega a España el 9 de enero de 1875, por su parte la reina Isabel II se queda en Francia porque Cánovas le impide volver. Cánovas pone en práctica medidas políticas encaminadas a dar algunos pasos como el Sexenio democrático, medidas para poner fin a la guerra de Cuba y Filipinas. Esto lo hace eliminando a todos los que representaban la Primera República y poniendo en su lugar a gente de confianza, además restablece las relaciones Iglesia-Estado. Lo que no quería era romper todos los lazos con el pasado y mantuvo relaciones con personalidades de la República intentando que aceptasen la vuelta de la monarquía. Cánovas se inspira en el sistema bipartidista británico de forma que los dos partidos se pondrían de acuerdo para sustituirse aun no siendo el partido con más representantes y con la aceptación del Rey. Cánovas va a ser el líder del partido conservador y Sagasta del liberal. Consiguen retirar a los generales de la vida política. Las elecciones de 1875 son convocadas por sufragio universal masculino y el resultado fue favorable a Cánovas con una fuerte abstención. Cánovas elige a una serie de personas para elaborar la Constitución, la cual va a ser aprobada a principios del 76, ésta recogía principios de las constituciones del 45 y del 69, es además para todos los partidos, no está encasillada a un solo partido, como ya ocurrió anteriormente. La Constitución del 76 dura hasta 1931 con la llegada de la Segunda República. La Constitución establece: la soberanía compartida de las Cortes con el Rey, al igual que la potestad de hacer leyes, las Cortes son bicamerales, no se habla de ningún tipo de sufragio, el poder ejecutivo está en la corona aunque lo controlan los ministros, se establecía el aula regia, donde el Rey podía quitar ministros que no eran de su agrado, el poder judicial se independiza, se reafirma la unidad de códigos quedando suprimidos los fueros vascos, se reconoce la libertad de cultos aunque reconociendo como oficial a la Iglesia católica. Con esta constitución se buscaba la base de la tradición monárquica de España y sobre este pilar más ideas del presente como la combinación con una soberanía compartida entre el Rey y las Cortes. La constitución va a ser reflejo del sistema político. El sistema de turnos de partidos funciona de la siguiente manera, del 74 al 81 gobierna Cánovas, del 81 al 84 Sagasta, después vuelve Cánovas, pero la muerte del rey en el 85 hace que vuelvan a cambiar. La base social que apoya el sistema son los terratenientes, los industriales, sectores del ejército y la clase media. Con Sagasta llega la libertad de asociación con la aparición del PSOE, la UGT, etc. Este era un sistema que daba estabilidad pero que al carecer España de una gran revolución industrial, carecía de las clases medias, por lo que no había ningún tipo de mediación entre las clases altas y las más bajas. Se ve entonces la necesidad de amañar las elecciones con la aparición de los encasillados y los cuneros. Los dos partidos tenían su propia red organizada para asegurarse los resultados. El fraude electoral se organizaba de arriba a bajo, bajo la coordinación del ministro de la Gobernación. Desde Madrid los oligarcas transmitían las instrucciones a los gobernadores civiles de cada provincia que elaboraban una lista de candidatos que debían salir elegidos en cada localidad, y se lo comunicaban a los caciques locales (hombres poderosos e influyentes económicamente) que se encargaban de la manipulación directa de los resultados electorales. En contra del sistema estaban el movimiento obrero y los nacionalismos como el catalanismo (Almirall), el nacionalismo vasco (Sabino Arana) y el regionalismo gallego (Murguía). La muerte de Alfonso XII en el 85 hace que los dos partidos firmen un pacto para turnarse el poder de forma pacífica, fue un sistema que hizo que España progresase económicamente aunque de forma desigual. Hubo importantes desarrollos en la minería, en la industria, en las comunicaciones, etc. La política que se llevó a cabo era de tipo proteccionista, la política gubernamental estuvo dedicada a organizar España, se promulgó el código de comercio, el civil, la ley de enjuiciamiento criminal y la supresión de los fueros vascos, por lo que se establece los mismos códigos para todos. Guerra de Ultramar y el Desastre de 1898: la Paz de Zanjón de 1876 con Cuba por parte del general Martínez Campos establecía una serie de acuerdos como una mayor independización y una mayor representación de la isla, aunque estos acuerdos no se llevaron a cabo por parte de España. Además el ejército español arrastraba problemas dejando la mayoría del dinero en los sueldos (especialmente en el de los oficiales, pues había una gran cantidad de ellos), con lo que no se podían establecer reformas ni mejoras. En febrero de 1895 estalla la revuelta. En principio el gobierno liberal intentó una política de inmediación enviando al general Martínez Campos, la cual fracasó. Entonces el nuevo gobierno de Cánovas envió al general Weyler, que envió a los insurrectos a las montañas, concentró a la población civil en compartimentos para evitar que pudieran apoyar a los guerrilleros; realizándose así una guerra de desgaste que se prolongó a lo largo de 1896 y 1897 apoyada por el armamento que los estadounidenses enviaban a los guerrilleros. Tras el asesinato de Cánovas en 1897, Sagasta intentó un nuevo proyecto de autonomía al estilo de los dominios británicos con gobierno propio, cámara de representantes y mismos derechos que los peninsulares; en enero tomaba posesión el nuevo gobierno cubano. Pero en este momento es cuando Estados Unidos decide intervenir, produciéndose una guerra entre Estados Unidos y España debido a la explosión del acorazado Maine anclado en la bahía de la Habana el 15 de febrero de 1898 que causó 254 muertos; tras una rápida investigación se acusó a España y el gobierno de Washington desencadena la guerra que acaba con el Tratado de París en agosto de 1898, donde España pierde Cuba y cede a Estados Unidos Puerto Rico, Guam y las islas Filipinas, éstas a cambio de veinte millones de dólares. 14 A raíz de esta crisis aparece un movimiento nuevo, el regeneracionismo, que fue una corriente que proponía una mayor modernización del país. En cuanto a la vida social, existe una diferenciación dentro de las clases medias cuyos empleos, forma de vida y nivel económico comienzan a marcarse, apareciendo más profesores, médicos, abogados, comerciantes, empleados de la administración, etc. Las clases populares, formadas por campesinos, obreros industriales, artesanos, parados y todo un mundo de población marginal vivía empobrecida y en la miseria y marginados de la vida política y social. 15 7- La Gran Guerra: Europa durante siglos ha sido el continente más importante del mundo, un modelo de referencia para el resto donde hay un gran desarrollo social, económico, político y cultural. Pero todo esto se viene abajo a partir de 1918 con la Primera Guerra Mundial, en la que Europa va a quedar muy tocada en todos los ámbitos, entonces la supremacía a partir de ahora recae en Estados Unidos y en menor medida en Japón. Europa antes de la guerra era un continente muy desarrollado, especialmente la parte noroeste con países como Alemania, los países nórdicos, Inglaterra, Francia o los Países Bajos. En cambio la parte sur, se encuentra un poco relegada al llegar las revoluciones industriales más tarde, con menor incidencia y con algunos desajustes. No obstante, en Europa a pesar del desarrollo había un clima de tensión entre todos los países, especialmente tras la guerra franco-prusiana y la aparición de los nacionalismos extremos. Bismarck reúne en varias ocasiones a Europa en congresos en los que se intenta extender el poder y las ideas del continente sobre el resto del mundo, como ocurrió con el reparto de África. Todo esto generaba fricciones entre los países pues todos sabían que en algún momento estos conflictos de intereses iban a desencadenar en problemas mayores, por lo que todos deciden rearmarse. Gran Bretaña era el país más importante seguida por Alemania, que tras su unificación había logrado importantes avances en todos los ámbitos. Además había rivalidades económicas y coloniales como Alemania, que choca con los intereses de Francia en Marruecos al intentar conseguir algún imperio colonial. Todo esto genera que Europa se vaya separando militarmente y que se formen coaliciones como La Alianza de los Emperadores formada por Alemania, Prusia y Austria-Hungría y la Triple Alianza formada por Inglaterra, Francia e Italia. Ya en el S.XX surgen más pactos debido a: Los problemas entre Inglaterra y Alemania van a ir creciendo. El Imperio Otomano se estaba desmembrando. Rusia mejora las relaciones con Gran Bretaña y Francia firmando la Triple Altanza. Potencias secundarias est6aban firmando acuerdos con países miembros de las grandes alianzas. Estos dos grandes bloques duran hasta 1914 con el comienzo de la guerra. Esta división no contribuía a la buena relación entre los países, además acrecentaban los problemas anteriores como la Alsacia y la Lorena entre Francia y Alemania. La Primera Guerra Mundial se dio en países con potencias económicas industrializadas, algo distinto a lo que ocurría en las guerras por ejemplo del S.XIX. Este potencial industrial va a ir orientado a la guerra, controlado por el Estado. Había además un gran volumen militar de más de cuarenta millones de soldados aproximadamente por cada bando. Los que luchaban eran los campesinos por lo que hay escasez en la producción y se ven necesitados del comercio con los países neutrales. Los estados europeos eran en su mayoría parlamentarios, dándose una preponderancia del estado civil. El poder ejecutivo estaba sometido al control del Parlamento y también a la ley. Las leyes económicas eran las propias del mercado hasta que comienza la guerra, cuando el Estado interviene. Los Estados en la guerra necesitan conseguir el máximo rendimiento de los recursos, tanto económicos como militares, al servicio del propio estado sin la consulta con el Parlamento por cuestiones de desconfianza. En todos los países, todo estaba sometido al control el gobierno y de los militares, estableciéndose censura de prensa y de todo lo relacionado con la guerra, por lo que además se convierte en una guerra de opinión tanto interior como exterior. Aparecen novedades como la ametralladora, los alambres de espino, la artillería de mayor alcance, la tanqueta (Gran Bretaña en 1917), el gas (Alemania), la aviación, etc. Con todos estos avances, las batallas también cambian, las trincheras son las que van a servir para frenar al enemigo, fortificaciones subterráneas que comunican el centro de mando con las trincheras, etc. Una vez estalla la guerra, Francia, que deseaban el desquite de la guerra franco-prusiana, estaba convencida de que sería atacada por los territorios perdidos, la Alsacia y la Lorena, por lo que concentra su ejército en esos territorios, pero Alemania ataca por Bélgica, que permanecía neutral intentando sorprender al ejército francés por la espalda. No obstante, los franceses y los ingleses se mueven rápidamente y frenan al ejército alemán en esta guerra de movimientos cerca del Sena. Rusia por su parte ataca por el este a Alemania, la cual se ve obligada a trasladar parte de sus tropas, consiguiendo hacerse con la situación recuperando territorios. Por otra parte, Austria toma Servia e Italia entra en la guerra en 1915 dando paso a una guerra de posiciones. Alemania en 1916 ataca Verdún pero no consiguen vencer, especialmente porque Rusia contribuye a la ventaja de sus aliados al obligar a Alemania trasladar sus tropas contra ellos. En el Somme se utilizan los carros de combate, los rusos vencen a los austriacos con más de cuatro mil prisioneros, etc. A partir de aquí se convierte en una guerra de desgaste al estabilizarse los frentes. En 1917 empiezan a aparecer movimientos pacifistas, lo que hace que Rusia abandone la guerra. Otros intentos de paz fueron las manifestaciones obreras en Italia y Hungría por la falta de alimentos. La acción diplomática se retoma con fuerza con iniciativas como la de Carlos Sisto de Borbón y Parma, que va a llevar a cabo negociaciones con otros países europeos en los que se plantea la posibilidad de ceder la Alsacia y la Lorena pero manteniendo el Imperio, también hubo intentos de paz por parte de Hungría con Rusia y Francia y del Papa Benedicto XV, cuya propuesta no fue secundada por ningún país excepto por Gran Bretaña. En octubre de 1917 acaban los intentos de paz sin ningún éxito, por lo que se retorna a la guerra. 16 Estados Unidos entra en la guerra de forma neutral, pero tras el hundimiento del barco Vigilantia por submarinos alemanes, el Congreso americano el 2 de abril de 1917 decide entrar en la guerra de forma activa. Esto provoca un gran desequilibrio a favor de los Aliados. Las ventajas para los aliados tras esta entrada son navales, económicas, con un mayor bloqueo alemán, arrastra a otros países de América contra las potencias del eje, financieras, haciéndose préstamos a Francia y a Gran Bretaña. Además se establece la idea de la lucha por la democracia, la libertad de los mares, etc. contra el totalitarismo que representaban las potencias del eje, por lo que el valor moral de los Aliados queda reforzado. En este sentido el presidente Wilson, de los Estados Unidos sacó catorce puntos sobre cómo alcanzar la paz, puntos basados en la democracia y en las nacionalidades: 1. Acuerdos de paz negociados abiertamente. 2. Libertad absoluta de navegación sobre los mares. 3. Supresión de todas las barreras económicas. 4. Suficientes garantías recíprocas de que los armamentos nacionales serán reducidos al límite compatible con la seguridad interior del país. 5. Libre ajuste de todas las reivindicaciones coloniales. 6. Evacuación de todos los territorios rusos. 7. Bélgica deberá ser evacuada y restaurada. 8. Todo territorio francés deberá ser liberado. El daño hecho a Francia en 1871, en lo que se refiere a AlsaciaLorena deberá ser reparado. 9. Deberá efectuarse un reajuste de las fronteras de Italia, siguiendo las líneas de las nacionalidades claramente reconocibles. 10. A los pueblos de Austria-Hungría (...) deberá serles permitido, con la mayor premura, la posibilidad de un desarrollo autónomo. 11. Rumania, Serbia y Montenegro deberán ser evacuados. A Serbia se le concederá libre acceso al mar. 12. A los territorios turcos del actual Imperio otomano se les garantizará plenamente la soberanía, pero las otras nacionalidades que viven actualmente bajo el régimen de este Imperio deben disfrutar de una total seguridad de existencia y de poderse desarrollar sin obstáculos. 13. Deberá constituirse un Estado polaco independiente, que comprenda los territorios incontestablemente habitados por polacos, los cuales deberán tener asegurado el acceso al mar. 14. Deberá crearse una Sociedad general de las Naciones en virtud de acuerdos formales, que tenga por objeto ofrecer garantías recíprocas de independencia política y territorial tanto a los pequeños como a los grandes estados. El mes de julio del 18 fue decisivo para la guerra, es el momento en el que ambos bandos sabían cómo iba a terminar todo. Especialmente, los alemanes se dan cuenta de lo inútil que es continuar con la guerra, ya que su ejército se tambaleaba en Francia y se veía obligado a dirigirse a Bélgica, además la proporción de tropas era muy favorable a la Triple Alianza. Austria-Hungría intenta establecer relaciones internacionales a finales de septiembre, aunque hay ya una descomposición del Imperio. Los italianos atacan a los austriacos y éstos se ven obligados a firmar un armisticio el 3 de noviembre de 1918 en el que deponen las armas. Las potencias del eje van abandonando paulatinamente, aunque los aliados exigen la capitulación militar y en el armisticio se establecen cláusulas militares y políticas, éstas aplicadas con mayores dificultades. El emperador alemán huye a los Países Bajos. Esta guerra supuso la desaparición de cuatro imperios: El alemán, que pasa a ser una república. El austrohúngaro, que se divide en varios estados. El de los zares, que desaparece tras la revolución bolchevique de febrero de 1917. El otomano, que se dividen varios estados. La guerra también ocasionó grandes pérdidas humanas, más de ocho millones quinientos mil, especialmente pertenecientes a la población activa de los países, lo que complica la vida industrial y agraria de la posguerra. Se produce una redistribución territorial como Alsacia y Lorena que vuelven a Francia, Rusia abandona Polonia y los países bálticos, aparecen nuevos estados como Finlandia, Estonia, Polonia, Lituania, Letonia, Yugoslavia, la República Checa, la República Húngara y la República Austriaca. El nacionalismo es exageradamente activo y sigue habiendo minorías dentro de los nuevos estados como es el caso de Yugoslavia, además aparecen complicaciones económicas tras la desaparición de los grandes imperios, lo que traerá problemas políticos que en algunos países desembocarán en el fascismo. Alemania, a pesar de las pérdidas económicas, consigue salvaguardar su unidad, con la excepción de Alsacia y Lorena que pasan a Francia, aunque también se va a enfrentar a las duras reparaciones de la guerra, en especial por parte de Francia. El período de posguerra es muy duro, incluso para los vencedores como es el caso de Italia que no consigue sus propósitos, aunque si consiguió quitarse la presión del Imperio Austro-Húngaro en el norte. 17 Se crea la Sociedad de Naciones como iniciativa del presidente americano Wilson. Se creó para preservar la paz y la seguridad de los estados más pequeños, pretendía la posibilidad de sancionar a los estados que no cumpliesen los acuerdos de la paz de París. Los países integrantes originales eran los 32 miembros del anexo al Pacto y los 113 de los estados invitados a participar. Quedando abierto el ingreso futuro al resto de los países del mundo. Las excepciones fueron Alemania, Turquía y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Estados Unidos tampoco entró debido principalmente a un cambio en la administración. La conferencia de París se celebró el 18 de enero de 1919 y participaron en ella 32 estados, aunque las decisiones son tomadas por los vencedores, Gran Bretaña, Francia, Italia y Estados Unidos. Las limitaciones en los acuerdos se basaban en los 14 puntos de Wilson que estaban basados en la democracia y en las nacionalidades. Posteriormente, tras la reunión de París en junio e 1919 se firman diversos tratados: Tratado de Versalles (28 de junio de 1919) con Alemania: se establecían cesiones a Bélgica y a Francia, el ejército quedaba limitado a cien mil efectivos y cuatro mil oficiales, se prohíbe al ejército alemán el uso de artillería pesada, hay una reducción de la flota naval, se prohíbe la aviación militar y los submarinos, además las vías de los ríos quedaban internacionalizadas y tiene que pagar indemnizaciones de cerca de trescientos mil millones de francos por ser considerada la causante del conflicto. Tratado de Saint-Germain (10 de septiembre de 1919) con Austria: se pone fin al Imperio Austro-Húngaro, del que nacen nuevos estados como Austria, Hungría y Checoslovaquia, a lo que se une cesiones de territorio a Italia y a las recién nacidas Polonia y Yugoslavia. Además se prohíbe la anexión con Alemania, el tener un ejército superior a treinta mil hombres y pasa a tener una superficie de unos ochenta mil kilómetros cuadrados y una población inferior a los seis millones. Tuvo que pagar indemnizaciones. Tratado de Neuilly (27 de noviembre de 1919) con Bulgaria: sufre pérdidas territoriales a favor de Rumanía, Grecia y Yugoslavia, se le prohíbe tener un ejército superior a los treinta mil hombres y tuvo que pagar indemnizaciones. Tratado de Trianon (4 de julio de 1920) con Hungría: se pone fin al Imperio Austro-Húngaro, del que nacen nuevos estados como Austria, Hungría y Checoslovaquia, a lo que se une cesiones de territorio a Italia y a las recién nacidas Polonia y Yugoslavia. Además se le prohíbe tener un ejército superior a los treinta mil hombres y pasa a tener una superficie de noventa mil kilómetros cuadrados y una población de unos ocho millones. Tuvo que pagar indemnizaciones. Importantes minorías húngaras (3 millones, un tercio de la población total) quedan fuera del estado húngaro, en Eslovaquia, Rumanía (Transilvania) y Yugoslavia. Tratado de Sèvres (10 de agosto de 1920) con Turquía: tiene que repartir las posesiones del Oriente Medio entre Francia (Siria, Líbano) y Gran Bretaña (Palestina, Irak) en la forma de mandatos de la Sociedad de Naciones. Las fuertes pérdidas territoriales en Anatolia y Tracia son anuladas en el tratado de Lausana (1923) tras la victoria turca en su guerra contra Grecia (1919-1922). Turquía quedó reducida a la península de Anatolia en Asia y a la región en torno a Estambul en Europa. En cuanto a los cambios sociales, la guerra va a traer cambios en el derecho al voto, la igualdad de la mujer, Europa deja de ser campesina, aumenta la población en las ciudades, hay una disminución del analfabetismo, las comunicaciones se mejoran con la aparición de los tranvías y del metro, se producen desplazamientos a América, etc. En cuanto a lo político, también hay cambios como la revolución rusa, surgen problemas internos como las huelgas, se acusa al capitalismo de ser el causante de la guerra, las religiones pierden fuerza, se producen movimientos sociales importantes, el marxismo se extiende sobre todo a partir de la Tercera Internacional y hay resentimiento por parte de los perdedores o los que no consiguieron lo que querían como Italia. 8- La revolución rusa: Rusia a mediados del S.XIX contaba con una población de unos 67 millones de habitantes, era un Imperio poco cohesionado y muy distinto cultural y religiosamente. Tenía una base agrícola, la estructura de la tierra se basaba en latifundios, era una sociedad rural, la nobleza tenía un gran peso y la servidumbre estaba abolida. El zar Alejandro II gobierna desde 1855 a 1881 y en este período hace reformas de corte liberal, como administrativas con una descentralización regional, la creación de consejos regionales que trataban de temas relacionados con la educación o la sanidad, la justicia cambia quitándose poder a la nobleza, en el ejército se establece un servicio militar obligatorio, en el 61 se abole la servidumbre, etc. pero no se crea un Parlamento. Estas medidas se frenan por la revuelta polaca del 63, que fue sofocada violentamente, lo que provocó que ciertos sectores formen grupos y muestren su oposición al zar. Como corrientes más importantes cabe destacar las de signo socialista o marxista, el más importante fue el nihilista, que lleva a cabo atentados que acabaron con la vida del zar en 1891, lo que supone un freno a la política reformista con Alejandro III que elimina cualquier signo liberal, aunque económicamente se 18 produce una industrialización acelerada como consecuencia de las inversiones extranjeras. Esta situación genera malestar social. Nicolás II gobierna desde 1894 hasta 1917 con concentración del poder y que se oponía a cualquier signo liberal, apoyado por la aristocracia y el ejército. Hace medidas de tipo social, lo que produce una incipiente aparición de partidos políticos que pretenden hacer cambios. Son opositores al régimen y estaba formado por liberales y empresarios que pretendían hacer una monarquía constitucional y parlamentaria. Había otros sectores como los bolcheviques que querían establecer la dictadura del proletariado, cuyo líder era Lenin, también estaban los mencheviques, más moderados que creían en el socialismo pero con una colaboración con los burgueses. En una situación de descontento, la crisis social coincide justo con la cuestión de Marruecos, lo que trae revueltas puntuales. En San Petersburgo se forman los soviets o consejos de obreros, que extienden las huelgas al campo y al ejército. El zar ante esta situación acepta cambios renunciando al poder absoluto y gobernando con un parlamento, algo que hizo que los socialistas y los obreros se quedasen solos en la revuelta, la cual fracasa y obliga a los dirigentes a exiliarse a otros países. Rusia es gobernada por el zar de forma absolutista, en apariencia sólo era un régimen parlamentario, ya que si al zar no le gustaba lo que se decía en el Parlamento, lo cambiaba o no lo aplicaba. La Primera Guerra Mundial traerá los cambios que no se habían producido anteriormente y recaerá sobre el zar todas las críticas. En agosto de 1914 entre en la guerra Rusia al lado de la Triple Alianza junto con Francia y Gran Bretaña. Doce millones de soldados van a los frentes, lo que repercute en la agricultura y en los transportes. La escasez de alimentos trae hambrunas, las derrotas y la pésima administración hizo que se deteriorase la opinión pública sobre el zar, aunque Rusia fue muy importante en la guerra porque quitaba presión a Francia y a Gran Bretaña en la parte oeste, al obligar a Alemania a trasladar tropas al este. Se produce un movimiento revolucionario liberal en marzo del 17 por parte de intelectuales, febrero según el calendario ruso. Las tropas abandonan, el régimen empieza a caer y los liberales toman el control en la Duma. Bajo la presión de los consejos, la Duma nombra un nuevo gobierno formado por liberales y algún socialista como Kerensky. El 17 de marzo el zar abdica en su hermano Miguel y Rusia se convierte en una República. El nuevo gobierno proclamó una amnistía internacional y estableció una serie de principios pero no cuenta con el suficiente apoyo, es un gobierno débil. Quien controla el poder son los soviets, los bolcheviques se hacían más fuertes y pretendían adueñarse de las tierras y de las fábricas, por otro lado los soldados estaban descontentos con la situación de la guerra, con lo que se abandonan los frentes, etc. La revolución liberal fracasa. Posteriormente, se da una revolución de tipo socialista, se da por parte de los soviets formándose un gobierno de coalición entre socialistas y liberales cuyo presidente va a ser Kerensky, que creía en poder conciliar el socialismo y la democracia. Es un gobierno inclinado a la republica de izquierdas controlando el poder y las masas, cambiando las cosas pero con autoridad. Este exceso de autoridad unido a los fracasos de la guerra provoca el predominio de los bolcheviques y Lenin sustituye a Kerensky. Lenin presenta su programa en octubre basado en: Paz y salida de la guerra. Redistribución e la tierra. Control de las fábricas por comités obreros. Dar más poder a los soviets. La situación se radicaliza y Trotsky se convierte en ministro de exteriores. En marzo de 1918 Rusia firma la paz con Alemania y Rusia pierde Polonia, Ucrania y las penínsulas bálticas. La capital se traslada a Moscú y el partido bolchevique pasa a llamarse comunista. Ahora Trotsky se va a ocupar del ministerio de la guerra. En junio de 1918 se celebran elecciones y se crea una constitución basada en la dictadura del proletariado donde se negaba el voto a todos aquellos no pertenecientes a los bolcheviques, los nobles, los eclesiásticos, etc. favoreciendo sólo así a los obreros industriales. Se elegían a los representantes de los soviets locales por sufragio directo y éstos elegían a los representantes del Parlamento, y éste a su vez a un comité ejecutivo al que se le daban los poderes. De esta forma se aseguraba siempre el que el poder recayese en el partido comunista. Surgieron movimientos contrarios y Trotsky crea el Ejército Rojo, así se da paso a la guerra civil. El Ejército Rojo gubernamental se enfrentó al Ejército Blanco formado por oficiales monárquicos y contaba con el apoyo de los británicos, los japoneses, los franceses, etc. También aparecieron otros grupos que querían la desaparición del régimen comunista. El Ejército Rojo triunfa, en parte porque los enemigos estaban divididos y a que el campesinado lo apoyó. Durante el período de la guerra se nacionalizan empresas, se impone un gobierno comunista y autoritario. A partir de 1920 los campesinos se oponen a esta política de la guerra y Lenin entiende la necesidad de conceder libertades a la iniciativa privada para que la economía se recuperase. Se crea entonces un sistema económico mixto con un sistema normal de impuestos. Se produce un paso por parte de los productores a tierras mejores, concentración parcelaria mediante cooperativas, en las que se unían varios propietarios, era rentable y productiva. También existían cooperativas bajo el Estado. Estos pasos permiten una mejora de la agricultura con la aparición de los kulaks, que aprovecharon bien la economía de mercado. Pero desde el punto de vista político, se prohibían el resto de partidos y se impone el partido comunista como único, más centralizado que controlaba la gestión del Estado. 19 En 1922 se constituye la URSS para organizar el Imperio, donde había soberanías de todo tipo nacional, que exigían un grado de autonomía distinto. En 1924 se firma la Constitución de la URSS con dos cámaras, un gobierno con amplios poderes, derecho al voto sólo para los obreros, etc. El aparato del Estado fue radicalizado con la aparición del secretario del Comité General, que va a imponer su autoridad. Primero fue Lenin y después Stalin. Según Trotsky, la revolución debía extenderse por el resto de países, pero Stalin era partidario de establecer una sociedad primeramente socialista en Rusia. Sólo en Alemania hubo un levantamiento similar al de Rusia. En 1917 se crea el Partido Espartaquista, en el que destaca Rosa de Luxemburgo. Se intenta llevar a cabo una revolución del proletariado, especialmente en Munich y Berlín. Pero esto es sofocado violentamente por la policía militar, creada por el nuevo gobierno. La situación se estabilizó y la República de Weimar duró varios años. Stalin sucede a Lenin en 1924 y en el 29 se hace el líder absoluto del partido eliminando a sus adversarios, como Trotsky. Se coincide en la necesidad de un proceso de industrialización rápido, con un aumento de la producción. Había un sector que creía en los kulaks como la mejor solución, al avanzar en la producción, mientras que otros, más de izquierdas eran partidarios de la desaparición de cualquier signo socialista. A partir de 1929 Stalin lanza un programa de colectivización agraria y un rápido desarrollo de la industria. Se prohíbe el comercio privado y las propiedades, instalándose el colectivismo integral. Después vendrían las políticas quinquenales, que se establecían cada cinco años, y las Grandes Purgas, que eliminaban a los discordantes con el régimen. Rusia tiene un gran desarrollo industrial estableciéndose en los planes quinquenales unos objetivos a alcanzar, fijando los precios de los artículos y los salarios, de la necesidad de materias primas y maquinaria, etc. Se crean cooperativas de distribución y almacenes del Estado. Como la industrialización se tenía que hacer mediante la agricultura, se hace imprescindible un excedente agrícola disminuyendo el consumo, para así poder exportar más y tener más capital para la industria. Por lo que se lleva a cabo la colectivización de las tierras y del ganado por parte de los koljoses. El proceso fue tan acelerado que en 1936 el proceso estaba casi terminado. Hay una gran oposición por parte de los campesinos, por lo que el gobierno mató a muchos de ellos o los mandó a Siberia, quedándose el Estado con sus tierras y el ganado. Esto unido a la escasez por varias sequías produjo millones de muertos, veinte millones de campesinos pasan del campo a la industria o a los servicios, pero se consigue ese excedente para el desarrollo de la industria, Rusia se convierte así en la tercera potencia industrial del mundo. No había libertad de asociación, ni de prensa, ni sindicatos y los opositores eran eliminados o llevados a campos de concentración en Liberia. La Tercera Internacional fue una organización comunista, fundada en marzo de 1919, por iniciativa del Partido Comunista de Rusia (Bolchevique), que agrupaba a los Partidos Comunistas de los distintos países, y cuyo objetivo era luchar por la superación del capitalismo, el establecimiento de la Dictadura del Proletariado y de la República Internacional de los Soviets, la completa abolición de las clases y la realización del socialismo, como primer paso a la sociedad comunista como fijaba en sus primeros estatutos. 9- Crisis de la Restauración en España: La primera etapa del reinado de Alfonso XIII estuvo marcada por el espíritu regeneracionista. En ningún momento estuvo dispuesto a renunciar a su soberanía compartida con las Cortes ni a sus prerrogativas políticas. Así, su responsabilidad política en el desarrollo de los acontecimientos fue muy alta. La crisis del 98 dejó en España un sentimiento pesimista y dividió el país entre los que creían en la Restauración y por otro los regeneracionistas y otros partidos como el de Lerroux y sectores minoritarios que pretendían acabar con el orden preestablecido. Tras la muerte de Cánovas en 1897 y Sagasta en 1903, empezó la etapa del revisionismo político, protagonizado por Maura, desde el Partido Conservador, y Canalejas, desde el Partido Liberal. Los primeros intentos de reforma los impulsaron los gobiernos conservadores. Este espíritu de cambio y la presión cada vez más fuerte de las organizaciones obreras se tradujo en una legislación laboral. En 1908 se creó el Instituto Nacional de Previsión cuyo objetivo prioritario era resolver la situación de los trabajadores. Pero la medida que mejor ilustra el espíritu y la realidad de esa revolución conservadora es la ley de Reforma Electoral de 1907. Su intención era eliminar el fraude y garantizar la limpieza de las elecciones. A partir de 1910 les tocó el turno a los liberales, presididos por Canalejas. Buscando apoyo popular, se promulgaron leyes de contenido social, como la jornada de nueve horas en las minas o la ley de Reclutamiento (1912), que establecía el servicio militar obligatorio. Todo se complica con la cuestión de Marruecos y con el incremento de las opiniones enfrentadas entre si se debía seguir con la monarquía o sustituirla por una república. El orden se hacía cada vez más complicado y aparecen los “gobiernos de los idóneos”, formados por políticos de ambos bandos para formar gobiernos de coalición en los que no participan partidos de tipo republicano como el de Lerroux. 20 Al estallar en 1914 la guerra en Europa, España se declara neutral, aunque las clases altas y medias sí mostraban interés hacia los acontecimientos que ocurrían en la guerra como los intelectuales como Blasco Ibáñez. Así que hubo divisiones dentro del país a la hora de mostrar su apoyo a uno u otro bando, aunque la mayoría estaba a favor del bando francés e inglés. El papel neutral que jugó España le sirvió porque así aumentó sus exportaciones. Fueron buenos años para la industria y la agricultura aunque aumentaron los precios al no generar más producción. Además se produjo una fuerte inflación porque los salarios no aumentaron en la proporción en la que aumentaban los precios. El Estado salió beneficiado por el dinero que producía la exportación. No obstante, se consumía menos al haber menos poder adquisitivo. El principal problema que hubo, es que no se supo aprovechar los beneficios generados por la guerra, los cuales deberían haberse empleado en mejorar y modernizar las industrias y la mecanización en el campo, lo que hubiese permitido situar a España mejor internacionalmente. España trató de participar en el reparto de África y tras la Conferencia Internacional de Algeciras (1906), España obtuvo el reconocimiento definitivo de sus derechos sobre el norte de Marruecos. La ocupación militar de la zona comenzó en febrero de 1909. El 9 de julio los rifeños, que eran prácticamente independientes y se guiaban por el rey Suli, atacaron una línea de ferrocarril próxima a Melilla y Maura decidió reforzar la zona, aunque realmente los rifeños de quien querían deshacerse era de los franceses, pero para eso era necesario acabar primero con los españoles. El ministro de la Guerra cometió el error de enviar un cuerpo de ejército que incluía a reservistas catalanes. Esto agudizó el clima de tensión social. En Barcelona, comenzó la huelga y las manifestaciones. La autoridad militar proclamó el estado de guerra, lo que desató una oleada de violencia callejera: durante casi una semana (del 26 al 31 de julio, la Semana Trágica), la población reaccionó levantando barricadas en las calles e incendiando iglesias y conventos. El 31 de julio la insurrección fue liquidada y se emprendió una dura represión con más de mil detenciones. A partir de 1912 se intenta pacificar la zona pero era complicado porque estaba dividida por una gran región montañosa y era muy difícil de controlar por las tribus que allí vivían. España emplea dos tipos de políticas, dando subvenciones y militarmente para ir haciéndose con el control de algunos territorios para unir Ceuta y Melilla. Para ello se contaba con un ejército sobredimensionado de generales (para 100.000 soldados había 12.000 oficiales). El general Silvestre buscó al rey Suli, aunque nunca llegó a capturarlo, mientras que el general Marina prefería establecer relaciones diplomáticas. La misión del ejército era mantener tranquila la zona y así en 1917 se le dan más créditos. Ya en 1919 se decide una acción militar contra la zona de Xauen, que va a ser ocupado a finales de 1920. En 1921 en la Melilla, dirigida por Silvestre, se propuso finalizar la guerra con una marcha sobre AlHucemas y someter a la más peligrosa tribu rifeña, pero su imprudencia y sus errores tácticos, en contraste con la eficaz actuación del dirigente rifeño Abd el-Krim, condujeron a la derrota de Annual, que desencadenó un auténtico desastre militar. Los socialistas y los republicanos no desaprovecharon la ocasión de atacar al régimen apuntando directamente al rey como responsable. En abril de 1917 dimitió el presidente del gobierno, el liberal Romanones, ante la incapacidad de disolver las Juntas Militares de Defensa. En mayo el capitán general de Cataluña arrestó a los principales cabecillas del movimiento porque se negaban a disolverse y el 1 de junio se inició la rebelión militar con la presentación al gobierno del Manifiesto de las Juntas. El apoyo de Alfonso XIII a estas pretensiones fue determinante y el nuevo gobierno acabó por reconocerlas. En los primeros meses de 1917 la socialista UGT y la anarquista CNT habían mantenido contactos para preparar una huelga general contra el régimen político y contra el deterioro del nivel de vida de los trabajadores. El seguimiento de la huelga fue total aunque los anarquistas no respetaron la decisión que se había tomado de realizar una huelga pacífica. A finales de agosto la huelga estaba acabada, con un saldo de más de setenta muertos y en torno a dos mil detenidos. Los miembros del comité de huelga fueron sometidos a consejo de guerra, y varios resultaron condenados a cadena perpetua. La presión del movimiento obrero aconsejaba que el gobierno adoptara algunas medidas de carácter social, como la jornada de ocho horas en la industria (1919) o la creación del Ministerio de Trabajo (1920). La agitación social en Andalucía entre 1918 y 1920 vivió una fase de actividad revolucionaria “trienio bolchevique”, provocada por la situación de miseria de los jornaleros agrícolas y la influencia de la Revolución rusa. En Cataluña, a pesar del fracaso de la huelga general de 1917, el crecimiento de la CNT continuó de forma ininterrumpida y las huelgas, sabotajes y atentados se sucedieron continuamente. Finalmente, se formó una comisión para aclarar las acusaciones contra el rey, los políticos y el ejército, cuyo informe no llegaría a las Cortes, ya que pocos días antes de su presentación el general Primo de Rivera protagonizaba el golpe de Estado que iniciaba la etapa de la dictadura. 10- El mundo entre dos guerras: La paz que se generó tras el Tratado de Versalles y la Paz de París era muy frágil. Europa cambió económicamente teniendo que hacer frente a una alta inflación. El nuevo orden institucional estaba basado en la democracia como sistema político y el respeto al derecho de los pueblos a la autodeterminación así como la salvaguardia de los pequeños estados. 21 La Sociedad de Naciones que se creó tras la guerra no fue capaz de mantener el orden que se pretendía que se estableciese entre los países, especialmente porque carecía de poderes suficientes para hacer frente a la situación de la posguerra. Además surgió sin el apoyo por el cambio de administración de Estados Unidos, a lo que se unió también que dos Alemania y de la Unión Soviética fueron obligados a quedarse fuera. Aunque parece que Europa empieza a resurgir a partir de los años 30, las influencias de la Unión Soviética y otros problemas políticos como el movimiento Espartaquista en Alemania unido a las crecientes huelgas y manifestaciones provoca que la situación tanto dentro de los países como con el exterior fuera muy tensa. Surgen las primeras alianzas entre los países rompiendo así los acuerdos de después de la guerra. Así Francia forma una alianza con Polonia, a la cual se unen posteriormente otros países formando la Pequeña Alianza. Por su parte Inglaterra, Italia, Grecia y Hungría también se unen. Pero la situación se tranquiliza con la recuperación económica y el establecimiento del capitalismo. Se crea la Sociedad de Naciones como iniciativa del presidente americano Wilson. Se creó para preservar la paz y la seguridad de los estados más pequeños, pretendía la posibilidad de sancionar a los estados que no cumpliesen los acuerdos de la paz de París. Los países integrantes originales eran los 32 miembros del anexo al Pacto y los 113 de los estados invitados a participar. Quedando abierto el ingreso futuro al resto de los países del mundo. Las excepciones fueron Alemania, Turquía y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Estados Unidos tampoco entró debido principalmente a un cambio en la administración. Aparece un sentimiento europeísta generalizado aunque ya existían antecedentes de esa idea de Europa, pero hasta el S.XVIII con la Ilustración no se empieza a hablar de Europa con un perfil delimitado. Se habla de Europa de un Estado compuesto por otros Estados. Destacan pensadores de esta idea como Voltaire y Rousseau. En los años 20, los europeístas se dieron cuenta que Europa estaba debilitada y tocada, aunque la desintegración de los grandes imperios posibilitaba una mayor integración entre los países. Koundherjov-Kalery propone un proceso unificador que englobase a todos los países europeos desde Gran Bretaña a los Urales, con la excepción de Turquía. Este proceso tiene una primera etapa con una reducción de los aranceles para pasar luego a un proceso de unión política. La forma política sería la autonomía en el interior y federación en el exterior de los Estados. Se comienza así con una pequeña Europa en la que no entraría la URSS por motivaciones políticas y Gran Bretaña por su estrecha relación con otros Estados. Los pandeuropeístas veían en la unión una pluralidad de riqueza cultural, pasando a una política de libre cambio que produciría una desaparición de las fronteras nacionales surgiendo ideas como la de “Estados Unidos de Europa”. Se habla de un equilibrio europeo dedicándose a producir ya comerciar. Destacan Denis de Rouegemond, que crea la revista “Espíritu y el orden nuevo”, o Françesc Aarón y Paul Sastre en Francia, que hablan de Europa, de libertad y del hundimiento del Estado-nación poniendo fin también al Tratado de Versalles. También políticos como Brienne, ministro de asuntos exteriores francés, que contribuye a la paz apuntando a la idea de establecer en Europa una iniciativa de la unión de estados en lo político y en lo militar. Alemania en 1923 al no poder hacer frente a los pagos de guerra suspende estos, algo que Francia no acepta y ocupa como medio de presión la cuenca del Ruhr. Existe un pulso porque Alemania se niega a trabajar en esta zona y ya con la llegada de Brienne y de Streichman se realiza una conferencia en 1925 en Locarno para evitar que la tensión fuese a más. En la conferencia estuvieron presentes Italia, Alemania, Bélgica, Yugoslavia, Francia, Gran Bretaña y Checoslovaquia. El papel de Brienne, Streichman y Mussolini fue muy importante. Alemania devuelva Alsacia y Lorena a cambio de que Francia se retirase del Ruhr, diera el permiso para la entrada de Alemania en la Sociedad de Naciones y una mayor permisividad en cuanto a los pagos de guerra. Se empieza a hablar de una federación europea en el terreno económico y político. Había un ambiente de distensión general con la búsqueda de planteamientos de desarme y de paz general. La Sociedad de Naciones invita a la URSS y a EEUU aunque se firman pactos de tipo parcial, surgiendo por ejemplo con EEUU un compromiso formal. En cuanto a la situación económica del 21 al 29 se vive una situación irreal. Para estabilizar la situación se crearon acuerdos importantes como la conferencia de Génova en el 21volviendo al patrón-oro y al patrón-oro-divisas, que eran la libra y el dólar, a los que luego se uniría el franco. El capitalismo estaba empujando hacia una política de control por parte de los holldings, los trusts, etc. EEUU que había salido de la guerra como la primera potencia económica e industrial, a partir del 22 comienza una época de prosperidad con un régimen ultra-proteccionista. Su riqueza en petróleo era importante y todo el proceso de producción en general se vio mejorado. Aunque había problemas como que una superproducción tanto industrial como agrícola se estaba dando ya en todo el mundo desarrollado y las naciones europeas dejaron de importar productos de EEUU, lo que provocó una gran cantidad de stocks. Se hunden los precios debido a una gran producción y a una demanda insuficiente, algo que llega a todos los países industriales. También una mala distribución de la riqueza se unió a estos problemas, con lo que se produjo una fuerte estabilidad en el sistema. EEUU traslada capitales al extranjero como préstamos para que esos países a los que iba dirigido comprasen los productos de EEUU. Además la venta a plazos también sirvió para mejorar la situación. 22 Hasta septiembre de 1929 la bolsa de Nueva York mantenía una expectativa alcista, de forma que había empresas sobrevaloradas y se daban créditos con mucha facilidad. Pero se estabiliza y a aparecen algunos signos que mostraban una tendencia a la baja. Se empiezan a acumular los valores de venta (jueves negro) sin ningún comprador, lo que produce el pánico en los inversores que aumentan más las ventas. En un mes el índice de la bolsa bajó un 40%, los bancos empezaron a reclamar los préstamos y la gente decide retirar su dinero al mismo tiempo, con lo que los bancos cierran, en torno a unos cinco mil entre el 29 y el 32. La crisis se extiende por toda Norteamérica, no había créditos, las industrias cierran, hay para y baja la demanda. La crisis termina por extenderse por todo el mundo con mayor o menor incidencia. Europa se queda sin capitales porque EEUU reclama sus capitales e impide su salida. 11- Fascismo y nazismo: Tras la Primera Guerra Mundial los países europeos tenían sistemas democráticos a excepción de la Unión Soviética y Turquía. A finales de los años 20 sólo sobreviven once democracias y casi todas pertenecían a la zona noroccidental como Francia o Inglaterra. Así desaparece la democracia en muchos países instaurándose regímenes totalitarios como el caso de Alemania. Aparecen sistemas en los que los dividuos están supeditados al Estado. Italia: interviene en la Primera Guerra Mundial del lado de los vencedores pero no consigue los beneficios que hubiese deseado y las aspiraciones tanto económicas como territoriales van a ser muy escasas, por lo que existe un descontento generalizado. Además la situación económica está también mal por los gastos de guerra, unido a una mala distribución de la riqueza con una zona norte muy desarrollada y una parte sur basada en la agricultura. También hay un ascenso del movimiento comunista y son años en los que el liberalismo y sus ideas son cuestionadas, al igual que el capitalismo. Aparecen huelgas, desórdenes sociales importantes con toma de tersa y de fábricas, etc. algo que propicia el que se intente tomar el poder por parte de los sistemas más extremistas como el comunismo o el fascismo. Alemania: pierde la guerra y tiene que pagar fuertes gastos de guerra y su situación económica es muy grave. Su sistema político es la República de Weimar que tiene que hacer frente a otros sistemas como el Espartaquista con Rosa Luxemburg a la cabeza. El fascismo ignora los derechos individuales exaltando al líder carismático que representa a la nación, aunque no representa al voto de la mayoría al considerar las elecciones algo inútil y rechazan el sistema democrático. Se intenta convencer que los problemas vienen del exterior, especialmente del marxismo, del capitalismo y del judaísmo. Se establece un sistema corporativo para evitar la lucha de clases y se exalta el nacionalismo. Así las ideas de la Ilustración que eran los pilares de la democracia van a ser rechazadas y sustituidas por el racionalismo, el historicismo, etc. Se pretende justificar el nacionalismo por los agravios recibidos en los procesos de paz, intentando dirigirse a las clases medias y a algunos sectores del proletariado descontentos. Sus dirigentes tienen como idea principal el orden sobre la libertad. El fascismo italiano: En las elecciones de 1919, en las que gana el partido socialista, Mussolini, que había sido expulsado de este partido funda en Milán el partido fascista, también se presenta con un programa de tipo radical, que incluía la confiscación de los bienes eclesiásticos, la participación de los obreros en las empresas, etc. aunque no consigue ningún diputado. Entonces decide girar su programa político, pretende defender el orden frente a la agitación social. En este período Giolitti, liberal, gobierna en un gobierno de coalición. Su gobierno no hace frente a las agitaciones, sólo intenta mejorar la economía para que así las agitaciones cesasen, como de hecho ocurrió a partir de 1921. El movimiento fascista en las elecciones de 1921 se presenta como una escisión del partido liberal y consiguen unos treinta diputados. Giolitti vuelve a gobernar pero al poco tiempo dimite en parte porque los fascistas intervienen en las revueltas obreras. En 1922 hay una huelga general y el movimiento fascista anunció que ellos sustituirían al Estado si los liberales permitían la huelga. De esta forma toman el control y frenan la huelga. Esto fue bien visto por las clases medias paras del orden junto con algunos sectores liberales. Tras el éxito de esta huelga el fascismo se consolida y realiza una marcha sobre Roma, “La marcha de las camisas negras”, aunque el gobierno declaró el Estado de sitio y frenó la insurrección pero el Rey decidió dar el poder a Mussolini, que pide un voto de confianza al Parlamento, el cual consigue. Se forma un gobierno de concentración con cuatro ministros fascistas y otros diez del resto de partidos. Pero se dan cuenta de que Mussolini pretendía controlar el poder. En abril de 1924 hay elecciones en un clima de inestabilidad social. Los fascistas consiguen cinco de los siete millones de votos debido a la presión y al control fascista. En el nuevo parlamento el diputado socialista Matteotti hace una denuncia del gobierno de Mussolini por los elementos ideológicos que inspiraba. Esa crítica tuvo una gran importancia y Matteotti va a ser secuestrado y asesinado, algo que evidenció el régimen dictatorial de Mussolini. Los parlamentarios tanto socialistas, populares y gran parte de los liberales hicieron frente común contra el gobierno y abandonaron sus escaños pensando que Mussolini iba a recapacitar. Entonces Mussolini aprovecha para gobernar con total tranquilidad puesto que no tenía ninguna crítica. 23 En enero e 1925 Mussolini asume la responsabilidad del asesinato de Matteotti y prohíbe los partidos políticos, excepto el fascista y suprime la prensa liberal y socialista. También somete la educación a un control riguroso. Controla todo el poder siendo ministro del interior, de asuntos exteriores, de las corporaciones, del ejército, de la marina y del aire, del comandante y jefe de las milicias y dirigente del partido fascista, entre otros. Incluso el Rey pierde prerrogativas y el parlamento pierde toda su importancia. Los órganos del partido fascista se convierten en órganos del Estado controlando el poder en Italia. El Estado tuvo control total y así se crea “La carta del Laboro” en 1927. Algo que se soluciona durante el gobierno de Mussolini son los acuerdos de Letrán de 1929 con el Vaticano. El Papa reconoce la pérdida de sus estados a cambio del reconocimiento del Estado Vaticano y de las grandes basílicas mayores. El fascismo alemán – la Republica de Weimar: una vez superada la guerra y la crisis de los primeros años, la recién creada República de Weimar va a convocar elecciones, formándose una coalición entre socialistas, y demócratas presidida por Ebert. Es un período económico crítico, debido a que las bases económicas no cambian, además se establece una constitución que reconocía el derecho de los trabajadores pero con el poder de los jefes de los ejércitos, la enseñanza y el poder judicial estaban en manos de elementos antidemocráticos. Tras los problemas con el movimiento Espartaquista de Rosa de Luxemburg, se dan otros de extrema derecha como el intento de Golpe de Estado en 1923 por parte de un pequeño partido creado por Hitler, el Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores, Partido Nazi para abreviar, junto con el general Dahrendorff, el cual fracasa terminando en la cárcel. A partir de 1924 la situación económica mejora al igual que las relaciones exteriores, hay un espíritu de concordia en Europa. En las elecciones del 23 al Hindenburg es elegido presidente de la República pero el parlamento sigue gobernado por la coalición de social-demócratas, cristianos y demócratas-liberales. Esta coalición se mantiene hasta la crisis de 1929, a partir de este momento Alemania tiene que hacer frente a una situación económica precaria, puesto que dependían mucho de Estados Unidos y de Inglaterra. La crisis se acentúa a partir de 1930 con caídas del marco, salida de capitales, etc. aunque el gobierno emplea medidas para solucionar la inflación, pero no lo consiguió, en 1932 el número de parados ascendió hasta los seis millones. Ante esta situación aparecen desórdenes por parte de los movimientos extremistas que van a empujar las corrientes antidemocráticas, antiparlamentarias y nacionalistas. Así el nazismo comienza su escalada y muchos empezaron a ver en Hitler a un posible salvador de la situación. La burguesía que no coincidía en esta filosofía decidieron apoyarle por el temor al comunismo. Además se veía positivo el rearme militar como medida de solución económica. La República de Weimar es presidida por Brüning por decreto a partir de 1930, el hombre fuerte es Hinderburg. En las elecciones de 1932, período en el que la cancillería recae en Franz von Papen, Hitler consigue el 30% de los votos y su partido se convierte en el principal. Los socialistas y los centristas mantuvieron sus posiciones y los comunistas también subieron. Hindenburg encarga el gobierno a Hitler en enero de 1933, lo que supone el fin de la República de Weimar. En seis meses acaba con la oposición y empieza a poner las bases de su régimen como la creación de la GESTAPO y de los campos de concentración. Hitler careciendo de cualquier sentido moral, con un discurso demagógico que no apelaba a la razón sino a los sentimientos, atrajo a las masas bajo un control férreo. Este fascismo fue mucho más importante que el de Italia y otros países. Su idea antisemita, el mito de la raza aria, a la cual consideraba superior a las demás, su nacionalismo rompía con el liberalismo, etc. De esta forma impone un régimen totalitario y en 1933 empezó con el incendio del Parlamento, acusando a los comunistas y suspendiendo las garantías constitucionales, se convocaron nuevas elecciones y Hitler consigue 288 diputados más otros 52 nacionalistas, consigue la mayoría y la cámara le concedió el derecho a gobernar por decreto durante cuatro años. El resto de partidos son disueltos al igual que los sindicatos y las asociaciones no controladas por la GESTAPO. Impuso el partido único y proclamó el Tercer Reich. En junio de 1934 Hitler quería controlar su partido y se produce la llamada “noche de los cuchillos largos” en la que son asesinados los posibles adversarios. Posteriormente, la muerte de Hindemburg hace que Hitler tome la presidencia sin dejar la cancillería. Himmler a su vez preside las SS y la GESTAPO, controlando así todo el poder. Las relaciones con la Iglesia son complicadas debido a que no estaban de acuerdo con esta ideología antisemita. En cuanto a la política económica en este período se consigue aumentar la confianza de los inversores, especialmente la de los alemanes, el paro se reduce a cuatro millones y en 1936 se consigue el pleno empleo, es una política con inversiones en productos bélicos, saltándose así los acuerdos de Versalles, los cuales impedían a Alemania aumentar su ejército, además la renta per cápita aumentó un 40%, la vivienda mejoró al igual que las condiciones de trabajo y en cuanto a las deudas exteriores se pasan a marcos para que se invirtiera en Alemania. Sin el apoyo de la gran industria esto no hubiera sido posible. Los empresarios mantenían sus empresas y los beneficios pero el Estado controlaba los precios, el salario, el comercio exterior y el mercado de trabajo. 24 En la política exterior se mantuvo una buena relación con Italia y los países democráticos siguieron una política de condescendencia con ambos y de ignorancia del riesgo de sus filosofías. Algunos empezaron a mostrar cierto respeto a estas potencias debido a su buena situación económica. Por su parte Estados Unidos mantuvo una política de aislamiento. A partir de 1933 se retira de la Sociedad de Naciones y en el 34 firma un pacto con Polonia. Mussolini frena la adhesión de Austria a Alemania y a partir de 1935 se rearma, atacando Abisinia y echando al emperador. Las imposiciones a Italia por parte de la Sociedad de Naciones por esto fueron débiles e ineficaces. En 1936 Hitler ocupa la parte del oeste del Rin y se une con Italia y España contra el comunismo, ayuda a Franco en la Guerra Civil Española. Por otra parte, la Unión Soviética empieza a apoyar a las potencias democráticas frente a los nacionalismos con la aparición del Frente Popular. Todo esto evidencia esa política totalitaria e imperialista de los fascismos, como es el caso de Austria que finalmente termina por formar parte del Reich. Es un régimen que busca en el exterior a los culpables de los problemas, frente al racionalismo se hace presente el sentimentalismo con políticas agresivas e incluso con acuerdos con la Unión Soviética. 12- Dictadura, República y Guerra en España: La España de los primeros años del S.XX estaba muy tocada por el desastre del 98, las pérdidas coloniales, los intentos de reformas que no terminaban de cuajar, etc. Así, el régimen de la Restauración estaba en muy mala situación con los gobiernos de los idóneos y los problemas sociales. En 1923 el desorden social era grave unido también a una crisis económica muy acusada. Ante esta situación aparece el Capitán General de Cataluña, el General Primo de Rivera, quien llevó a cabo un pronunciamiento militar el 13 de septiembre de 1923 dirigiéndose a la población y a los militares. Llega al poder y lo que hace es suspender la Constitución, disuelve las Cortes y forma un gobierno de generales, el Directorio. Además se concede a sí mismo amplios poderes como gobernar por derecho ley. Declaró el estado de guerra y se pasa a una “Dictadura de salvación”, en la que el mantenimiento del orden y la paz era lo primordial. Se basaba en tres pilares: Nación Iglesia Rey El primer período del 23 al 25 es el conocido como Directorio militar. El segundo período del 25 al 29 es el conocido como Directorio civil. Su programa estaba en sintonía con el regeneracionismo de principios de siglo. En el primer período se dedicó a poner orden, poniendo fin al terrorismo y a las huelgas, impulsó políticas sociales no muy destacadas, pretendía acabar con la lucha de clases, termina con el Régimen de Mancomunidades y puso fin a la cuestión de Marruecos con la victoria hispano-francesa, se crea un partido único, la Unión Patriótica en 1924 abierto a todo aquel que quisiera formar parte. En 1926 el régimen se institucionaliza y empieza a sustituir a los militares por tecnócratas como Calvo Sotelo o el Conde de Rivagorce en los gobiernos municipales. Se da paso también a una economía planificada. No se hicieron grandes reformas agrícolas, Calvo Sotelo en cuanto a la hacienda pública presentó un plan de reforma aunque las clases pudientes lo frenaron al igual que los bancos. En cambio, tuvo éxito a la hora de mejorar la economía mediante presupuestos extraordinarios, monopolios estatales y comisiones reguladoras. Se crean nuevos bancos como el Banco Central de España, para liberar al país del crédito extranjero o el Banco de Crédito Local y el Banco de Crédito Industrial entre otros. La política de viviendas y de creación de carreteras, canales y pantanos fue muy importante. Se salvaron algunas industrias nacionales por las subvenciones creándose comités para controlar esta economía autárquica. El hierro y el acero se desarrollaron y el comercio exterior aumentó en un 300%. Las confederaciones hidrográficas fueron muy importantes en este período. Se hace una nueva constitución que se presenta en 1929 que organizaba un estado sin soberanía nacional, ni división de poderes, en la que se otorgaba al rey una enorme capacidad legislativa y ejecutiva y con una sola cámara. En febrero de 1929 hay un intento de sublevación militar que fracasa y desde marzo se suceden alborotos y manifestaciones en la universidad; el gobierno respondió cerrando la universidad de Madrid, lo que hizo aumentar la movilización a la que se sumaron intelectuales como Ortega y Menéndez Pidal. También hubo una oleada de huelgas provocadas por el hundimiento de la peseta, la crisis financiera y la inflación. Por todo esto, el 27 de enero de 1930, Primo de Rivera presenta su dimisión al rey y se exilia a París. Alfonso XIII encarga formar gobierno al general Berenguer, jefe de la casa militar del rey, su objetivo era la vuelta al régimen constitucional, pero no obtuvo el apoyo ni de los conservadores ni de los liberales; la lentitud con que se restablecieron las libertades constitucionalistas y la falta de la previsión a la vuelta del sistema parlamentario hizo que a lo largo de 1930 fuera creciendo la oposición; el del movimiento republicano que tuvo un auge y un crecimiento decisivo, ya que se le fueron añadiendo grupos nacionalistas catalanes y gallegos, el movimiento obrero y parte del ejército. En agosto de 1930 se produce el 25 pacto de San Sebastián que significó la formación de un frente unido contra la monarquía, encargada de contactar con los militares republicanos para organizar un levantamiento y con los líderes obreros. Se preparó un golpe militar el 12 de diciembre que fracasa y los militares fueron juzgados y ejecutados. Varios intelectuales, entre ellos Ortega, Marañón y Pérez de Ayala publicaron un manifiesto a favor de la república. Berenguer presenta su dimisión el 14 de febrero. Alfonso XIII encarga formar gobierno al almirante Aznar que se dedicó a convocar elecciones municipales el 12 de abril de 1931. Tras las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, en las que ganó la Conjunción Republicano-Socialista, el rey Alfonso XIII tomó la decisión de abandonar España. El día 14 se proclamaba la Segunda República y se formaba un gobierno provisional presidido por Alcalá Zamora, también formaban parte del gobierno Miguel Maura, Manuel Azaña y Largo Caballero, entre otros. El mismo día que se proclamaba la República, Francesc Macià, líder de Esquerra Republicana de Cataluña, proclamaba también en Barcelona la República catalana independiente. Esto implicaba una desautorización al nuevo gobierno y podía haber desencadenado reacciones del ejército. Pero Macià puso fin a su República ante el compromiso del gobierno de buscar una solución inmediata para la autonomía de Cataluña. En las primeras elecciones republicanas la izquierda alcanzó una clara mayoría y en diciembre de 1931 se aprobó la nueva Constitución que definía a España como una república democrática; el Estado se declaraba laico y se pretendía extender la cultura a toda la población, etc. Días después se formó el primer gobierno constitucional, presidido por Manuel Azaña, pero se cedió la presidencia al conservador Alcalá Zamora. Reformas: hacia la Iglesia destacan la extinción del presupuesto de clero y culto, la prohibición de ejercer la enseñanza y el reconocimiento del matrimonio civil y del divorcio. En educación se crearon más de diez mil escuelas, se incorporó a siete mil nuevos maestros a los que se les aumento el sueldo y las clases de religión dejaron de ser obligatorias. Se formalizó el Estatuto de Cataluña. La reforma del Ejército la llevó a cabo Manuel Azaña, que se proponía ganarse la fidelidad del Ejército para la República y aumentar su eficacia. También se creó la Guardia de Asalto. En septiembre de 1932 se aprobó la ley de Reforma Agraria, cuyos resultados fueron escasos e insatisfactorios, ya que las tierras expropiadas y repartidas eran muy pocas. Los principales problemas provenían de los anarquistas, quienes protagonizaron agitaciones en toda España durante enero de 1933 como en Casas Viejas, donde los campesinos se sublevaron y atacaron a la Guardia Civil y la sublevación militar del general Sanjurjo en Sevilla en el verano de 1932. En septiembre de 1933 Azaña dimite, el presidente de la República disolvió las Cortes y fijó la fecha para una nueva consulta electoral. La gran novedad en estas elecciones fue que las mujeres podían votar. Los resultados demostraron un vuelco político, el partido que obtuvo más escaños fue la CEDA de Gil Robles, seguida del Partido Radical de Lerroux. En la izquierda, el PSOE seguía siendo el partido con más escaños, pero reducidos a la mitad. Los dos primeros gobiernos que se formaron estaban presididos e integrados, por miembros del Partido Radical. La CEDA supo comprender que aún no le había llegado el momento de gobernar y esperó para ello hasta octubre de 1934, cuando empezaron a ocupar carteras ministeriales. Se toman medidas como la ley de amnistía, la contrarreforma agraria, el proyecto de reforma constitucional y la polarización de la reforma militar y del proceso de secularización de la enseñanza. Tuvieron problemas como la huelga general del 5 de octubre, la proclamación del Estado Catalán el 6 de octubre, la revolución de Asturias en octubre de 1934 y la polarización de la política hacia el año 1934. En febrero de 1936 hay elecciones, la participación fue alta y la izquierda se unió y en consecuencia, se configuró el Frente Popular que consiguió la mayoría absoluta con el 59% de los escaños. El primer gobierno estaba compuesto por republicanos, sin la participación de socialistas ni e comunistas. Medidas: la amnistía para todos los represaliados de la revolución de 1934 y su reingreso a sus puestos de trabajo, la restauración del Estatuto de autonomía para Cataluña, se retomó la expropiación y adjudicación de tierras a los campesinos y el Congreso destituyó al presidente de la República, Alcalá Zamora por Manuel Azaña, quien tuvo que disolver el gobierno. Azaña pretendía que el nuevo gobierno lo formara el socialista moderado Indalecio Prieto, pero se negó a ello el propio grupo parlamentario socialista, por lo que al final se constituyó un segundo gobierno compuesto sólo por republicanos. EL PSOE, dominado por su sector más radical, encabezado por Largo Caballero, se decantaba por la revolución socialista y durante la primavera de 1936, se vivió un clima de radicalización social y política. Un grupo de generales monárquicos y conservadores y grupos de derecha, preparaba, desde el triunfo del Frente Popular, una conspiración militar que contaba con el apoyo de Juan March y de contactos extranjeros. El 12 de julio apareció asesinado el teniente Del Castillo, republicano y perteneciente a la Guardia de Asalto. Al día siguiente un grupo de Guardias de Asalto, detuvo y ejecutó al diputado Calvo Sotelo, destacado por su ideología derechista. Éste fue el pretexto para la rebelión. El coordinador de la conspiración era el general Mola, pero el alzamiento se inició el 17 de julio en Ceuta y Melilla, bajo la dirección del general Franco. Al día siguiente la sublevación se extendía por la Península. Hasta otoño de 1936, el ejército de África, bajo el mando de Franco, cruzó el estrecho de Gibraltar con la ayuda de Alemania e Italia, lo que permitió la ocupación de gran parte de Andalucía y Extremadura; el general Queipo de Llano ocupó el 26 sudoeste de Andalucía; el general Mola se apoderó del norte, desde Navarra a Galicia por Castilla-León, pero no consiguió dominar la franja cantábrica desde Asturias hasta Vizcaya; más tarde, la conquista de Badajoz permitió unir las dos zonas controladas por el ejército sublevado. El objetivo prioritario de Franco era la conquista de Madrid, pero antes liberó el Alcázar de Toledo (septiembre de 1936), que al mando del general Moscardó había resistido el asedio republicano. Los ataques de Franco contra Madrid chocaron con la férrea resistencia de los madrileños. Ante el fracaso de un ataque frontal, Franco optó por las maniobras envolventes. Sin embargo, las victorias republicanas de Jarama (febrero de 1937) y Guadalajara (marzo de 1937) impidieron también el éxito de esta nueva estrategia franquista. A partir de ese momento, la contienda se transformó en una larga guerra de desgaste. En la primavera de 1937 se inició la campaña del Norte, el 19 de junio se toma Bilbao, el 26 de agosto Santander y el 21 de octubre Gijón. Se consumó así la ocupación franquista de la franja cantábrica, de vital importancia por su potencia industrial. Conquistado el norte, las tropas de Franco iniciaron la ofensiva del Bajo Aragón (invierno de 1937-1938). En la primavera de 1938 las tropas de Franco llegaron hasta el Mediterráneo, a la altura de Vinaroz (Castellón), con lo que la República quedó dividida en dos territorios aislados entre sí: Cataluña, al norte; y Madrid y Levante, al sur. Ante esta situación la República lanzó en julio de 1938 su última ofensiva de importancia en el frente del Ebro. La batalla del Ebro (de julio a noviembre de 1938) fue la más sangrienta de toda la guerra y supuso la derrota casi definitiva del ejército de la República. La ofensiva franquista en Cataluña fue rápida: Barcelona cayó el 26 de enero de 1939 y días después el gobierno republicano se exiliaba a Francia. La conquista de Cataluña se culminó el 13 de febrero. Madrid era ya el último objetivo de importancia. En la capital, a principios de marzo, el coronel Casado, apoyado por la mayor parte de los socialistas y anarquistas, se reveló contra el gobierno de Negrín y los comunistas y asumió el mando de un Consejo Nacional de Defensa que intentó negociar la paz con Franco. El último enfrentamiento se produjo en las calles de Madrid entre comunistas, por un lado, y socialistas y anarquistas, por otro. Las tropas de Franco entraron sin dificultad el 28 de marzo y el 1 de abril un parte de guerra declaraba oficialmente terminada la contienda. El bando republicano con la sublevación se desarticuló. Primeramente el presidente Casares Quiroga se negó a entregar armas al pueblo y por eso se creó un nuevo gobierno presidido por Giral (19 de julio). En septiembre de 1936 se constituye un nuevo gobierno presidido por el socialista Largo Caballero, que pretendía crear un ejército con mando unificado y restablecer el poder del Estado. Y el 6 de noviembre de 1936 el gobierno se ve obligado a trasladarse a Valencia y Madrid quedó bajo el mando del general Miaja. Tras la caída de Largo Caballero en mayo de 1937 por negarse a ilegalizar el POUM, se crea un gobierno por el socialista Negrín, quien concedería máxima prioridad a la guerra. Pero finalmente, el coronel Casado, precipitó el final de la guerra al sublevarse contra el gobierno en marzo de 1939. En cambio, el bando sublevado estaba bien organizado. Cada general controlaba un sector: Franco, en África; Queipo de Llano, en el sur; Mola, en el norte. Franco el 29 de noviembre de 1936 fue nombrado jefe del Estado y generalísimo de los ejércitos. El 20 de abril de 1937 promulgó el Decreto de Unificación, por el cual se fusionaban todas las organizaciones políticas adeptas en una sola: Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (FET y de las JONS). También, el 1 de julio de 1937 Franco recibió el apoyo fundamental de la Iglesia española. El siguiente paso en la creación de un nuevo Estado fue la constitución del primer gobierno en enero de 1938, designado y presidido por Franco en Burgos. Los países que ayudaron de forma directa a los militares sublevados fueron los que mantenían regímenes fascistas o similares: Alemania, Italia y Portugal. La Alemania nazi de Hitler ofreció la ayuda más determinante en el ámbito militar, con la participación directa de la Legión Cóndor de aviación. Además contribuyó con la participación de un considerable número de soldados y oficiales, aviones e, incluso, con ayuda económica. La Italia fascista de Mussolini proporcionó, 70.000 hombres, munición y material de guerra. Destacó, el papel desempeñado por su armada. Menor, pero también importante, fue la aportación del Estado Novo portugués, materializada desde su ayuda diplomática hasta el envío de voluntarios. También recibieron ayuda financiera del mallorquín Joan March y de grandes empresas americanas, como fue el caso de General Motors o TEXACO. Mención aparte merece la actitud del Vaticano, determinada por las malas relaciones entre la Iglesia y la República. La defensa de la religión como una de las banderas ideológicas de los militares sublevados fue recompensada, con el documento de los obispos en apoyo de Franco en julio de 1937. La República, debería haber podido disponer de la ayuda de las democracias occidentales. Pero, el temor a desencadenar una nueva guerra europea inclinó a los países democráticos a desentenderse del conflicto. Los únicos que apoyaron a la República en el ámbito militar fueron la antigua Unión Soviética y México. La ayuda de la Unión Soviética fue la más importante y decisiva. Se inició en octubre de 1936 y se mantuvo constante a lo largo de toda la guerra, con aportaciones de hombres y material armamentístico. Sin embargo, el pago de esta ayuda ha sido uno de los temas más polémicos, ya que se hizo mediante el depósito en Moscú de las reservas de oro del Banco de España, sin que al final de la guerra se restituyera nada. 27 El gobierno de México, presidido por Lázaro Cárdenas, proporcionó también desde el primer momento armas, alimentos y apoyo diplomático. Por último, debe destacarse la participación en el frente republicano de las Brigadas Internacionales. Se trataba de cuerpos de voluntarios (se calcula que unos 60.000, de más de sesenta nacionalidades). 13- La Segunda Guerra Mundial: Supuso la muerte de entre 50 y 60 millones de personas y el enfrentamiento entre distintas ideologías tanto políticas como económicas. El 1 de septiembre de 1939 comienza la guerra aunque Alemania ya en el 36 se anexionó Austria, se repartió Checoslovaquia, se firmó el pacto antisoviético por Italia y Alemania al que se uniría Japón y otro pacto que garantizaba el reparto de Polonia entre Alemania y la Unión Soviética, todo esto a pesar de que tras la Primera Guerra Mundial se prohibiese en la Sociedad de Naciones. Francia y Gran Bretaña declaran la guerra a Alemania por la ocupación de Polonia, la cual queda dividida. Se produce en abril de 1940 la ocupación de Dinamarca por parte de Alemania. Noruega también es tomada aunque con mayores dificultades. Así se controla el mar del Norte y se comienza la ocupación de Bélgica y una vez tomada Lieja, Bélgica es obligada a capitular, al igual que Holanda tras los bombardeos sobre Ámsterdam. A partir de junio de 1940 Francia va a ser ocupada el 14 de julio las tropas alemanas desfilan por los Campos Elíseos. El general Petén firmó el armisticio con Alemania y toma el control. El 10 de julio de 1940 Italia declara la guerra a los aliados tomando parte de Francia y bombardeando bases navales inglesas. En los Balcanes penetran los italianos hasta Grecia con la ayuda de Alemania. En septiembre la guerra se traslada a África, intentando la ocupación de la parte inglesa de Egipto. Los alemanes van en ayuda de Italia y con las tropas del África corps dirigidas por el general Rommel llegan a la frontera con Egipto aunque por falta de suministros tuvo que ir replegándose. En 1941 Alemania invade la URSS capturando a más de trescientos mil soldados, estando en julio a pocos kilómetros de Leningrado y en septiembre de Kiev. En 1942 casi toda Europa estaba bajo el control alemán excepto la Península Ibérica, Suiza y Suecia. Japón por su parte en Asia conquista tras atacar Hawai, Hong Kong, Malasia, Birmania y las islas Filipinas. Con los nuevos inventos como el radar y la entrada de Estados Unidos en la guerra, la situación empieza a cambiar a favor de los aliados. Los bombardeos sobre Alemania aumentaron y las pérdidas navales de los aliados fueron controladas. Mussolini en 1943 es sustituido por el rey y se pide el armisticio, aunque había un reducto de resistencia en el Norte. El 6 de julio de 1944 los aliados desembarcaron en Normandía dirigidos por el general Eisenhower. El 25 de agosto se libera París y se produjo una conspiración que fracasó contra Hitler. Rusia también entra en la contraofensiva, llegan a Varsovia y se dirigen a los Balcanes. De Viena pasaron a Alemania y las represalias fueron durísimas. En mayo Hitler muere y en julio se pone fin a la guerra. 14-La España franquista: La España de Franco sólo contaba con el apoyo oficial de dos regímenes profascistas: Portugal y la Argentina del general Perón. Pero en realidad había más países que no estaban dispuestos a su hundimiento, era el caso de Estados Unidos y Gran Bretaña. Con el final de la guerra, la situación internacional cambió por completo: de la lucha contra el fascismo se pasó a la guerra fría contra el comunismo, expandido por toda Europa del Este. En este nuevo escenario, el hecho de que el régimen de Franco fuera de carácter marcadamente anticomunista y el valor estratégico de la península Ibérica hizo que la ONU revocase en 1950 la resolución del bloqueo contra España, y retornaron los embajadores. Sin embargo, el año de los éxitos diplomáticos del franquismo fue 1953, cuando se firmó el Concordato con el Vaticano y un mes después se suscribió un tratado con Estados Unidos, que autorizaba a este país a establecer determinadas bases militares en la Península, a cambio de ayuda económica. En 1955 la admisión de España en la ONU culminaba una fase fundamental de la política exterior de Franco. A partir de entonces, España se pudo integrar en otras organizaciones internacionales: el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Europea de Cooperación Económica, etc. Con relación a la política interior, se definía a España como una “monarquía católica, social y representativa”, cuya jefatura del Estado recaía, con carácter vitalicio, sobre Franco, quien se atribuía también la prerrogativa de nombrar a su sucesor. En el afán de ganarse el apoyo de las democracias occidentales, vencedoras de la guerra mundial, la propaganda franquista empezó a calificar al nuevo régimen como democracia orgánica que partía del hecho de que los órganos naturales de asociación eran tres: la familia (donde se nace), el municipio (donde se vive) y el sindicato (donde se trabaja). 28 Para controlar el aparato productivo del país, se estableció una organización sindical (fiscalizada por el Estado a través del Movimiento Nacional). Se establecieron sindicalismos verticales que eran agrupaciones por ramas, que integraban en un mismo sindicato al patrón y al obrero de un mismo sector productivo. También se elaboró un conjunto de leyes Fundamentales como el fuero del trabajo (1938), la ley de Cortes (1942), el fuero de los españoles (1945), la ley de referéndum nacional (1945) y la ley de sucesión (1947). La política económica española estaba basada en la autarquía. El objetivo era una rápida industrialización del país, dirigida desde el poder y apoyada en un rígido intervencionismo del Estado en todos los aspectos de la economía. Pero el resultado fue desastroso, ya que la producción industrial apenas aumentó en la década de los cuarenta, la producción agrícola resultó insuficiente para alimentar a la población, por lo que hubo que establecer un sistema de racionamiento de alimentos que duró hasta 1952 y la renta per cápita no recuperó los niveles de antes de la guerra hasta la década de los cincuenta. Por otra parte, la escasez y el racionamiento de este período propiciaron la aparición de un mercado negro. Ya en los años cincuenta, finalizado el aislamiento internacional, la economía española se fue abriendo poco a poco hacia el exterior. En cuanto a la sociedad, España continuaba siendo un país atrasado y esencialmente agrio, cuya estructura social se diferenciaba poco de la de comienzos de los años treinta, ya que la importancia numérica y social de las clases medias era escasa y porque la sociedad estaba polarizada en dos grandes grupos: una reducida y rica oligarquía agraria, industrial y financiera, por un lado; y la gran mayoría de la población rural y urbana, con un bajísimo nivel de renta, por otro. También se fue configurando una mentalidad ultraconservadora que tenía una moral escrupulosa y estricta de inspiración católica, una obediencia ciega y absoluta a cualquier superior en jerarquía y una división estricta en funciones según el sexo. En 1959 se creó el Plan de Desarrollo Económico o de Estabilización, diseñado según las indicaciones del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. Su finalidad era liberalizar la economía mediante la supresión de trabas burocráticas y la reducción de salarios; liberalizar las inversiones extranjeras, permitiéndose que éstas alcancen el 50% del capital social y se podía llegar al 100% con autorización del gobierno, con lo que existe una entrada masiva de capitales de las multinacionales a sectores clave. Tanto Estados Unidos como el Fondo Monetario Internacional se comprometieron a financiarlo con créditos por valor de más de 500 millones de dólares. A partir de 1963 el gobierno intentó regular el crecimiento con los planes de desarrollo; se trataba de conseguir en períodos de unos cuatro años una serie de objetivos en sectores clave mediante incentivos fiscales, ayudas a la exportación y subvenciones estatales. Se crearon polos de desarrollo, en los cuales se intentaba promocionar la instalación de nuevas industrias para generar empleo en zonas deprimidas. Como consecuencia de todo esto, la economía española crece al 8´6% anual entre 1961 y 1967 y menos del 6% anual entre 1967 y 1973. Este crecimiento se basó sobre todo en el aumento del sector industrial y de servicios y permitió un proceso de modernización que afectó plenamente a la sociedad española. El déficit comercial se pudo compensar con tres fuentes de ingresos, pero que colocaban a España en una situación de fuerte dependencia respecto a la economía europea: la inversión de capitales extranjeros, la recepción de divisas que los emigrantes enviaban a sus familias en España y a la entrada masiva de divisas, introducidas por el turismo extranjero. En cuanto a la sociedad, se produjeron migraciones interiores durante la década de los sesenta especialmente, debido a la atracción ejercida por la industria y los servicios sobre la población excedente del campo (más de tres millones de personas emigraron a zonas industriales). Asimismo, la migración exterior alcanzó cifras muy elevadas. Más de un millón y medio de españoles emigraron a Europa entre 1960 y 1973, puesto que los países de Europa occidental podían absorber la mano de obra que sobraba en España. Esta emigración resultó vital para la estabilidad social del régimen, ya que evitó el paro. El crecimiento económico de la década de los sesenta modificó la estructura ocupacional de la población, que adquirió las características de un país en desarrollo. El despegue de la industria y los servicios, atrajo a la mano de obra sobrante de la agricultura. España había conseguido pasar de ser un país agrario a ser un país industrializado y moderno. Asimismo se modernizó la estructura social: partiendo de una sociedad básicamente rural y muy poralizada se evolucionó hacia una sociedad con predominio de las clases medias urbanas. En el plano político en el nuevo gobierno de 1957 entraron por primera vez dos miembros del Opus Dei, que ocuparon dos ministerios esenciales para la nueva política económica (Hacienda y Comercio). En los sucesivos gobiernos el número de carteras ministeriales y puestos de responsabilidad fue en aumento, hasta alcanzar en 1969 once de los dieciocho ministerios. La creciente presión social consiguió arrancar en esta etapa algunas tímidas medidas de liberación: la primera de ellas fue la ley de Prensa e Imprenta de 1966, elaborada por el entonces ministro de Información y Turismo Manuel Fraga que eliminaba la censura previa, pero que no garantizaba la libertad de expresión; la segunda medida de relativa importancia fue la ley de Libertad Religiosa de 1967, por la que se reconocía la igualdad de todas las confesiones religiosas; la promulgación en 1967 de la ley Orgánica del Estado, que trataba de ofrecer una apariencia de estado de derecho, sin modificar la esencia autoritaria del régimen, con el fin de despejar el camino a la definitiva integración de España en los organismos internacionales. En 1969 Franco decidió también nombrar a don Juan Carlos como su sucesor a título de rey. Entre la oposición al régimen cabe destacar: la conflictividad laboral, proliferaron las huelgas laborales y se incorporaban reivindicaciones de tipo político, como el derecho a huelga, de manifestación o de libre sindicación (en este contexto nacieron las Comisiones Obreras); la agitación universitaria; la oposición de un sector de la Iglesia y de grupos y partidos políticos ilegales como el Partido Comunista de España (PCE), el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), los nuevos partidos de extrema izquierda, los nuevos partidos minoritarios de carácter moderado y los partidos de carácter nacionalista como el Partido Nacionalista Vasco (PNV) o Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). 29