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Transcript
1
EL VERBO
Los verbos son palabras variables que, atendiendo a su significado, indican
acciones, , estados o procesos situados en un tiempo pasado, presento o futuro.
Desde el punto de vista de la función que desempeña, el verbo es el núcleo del
sintagma verbal.
Según su forma, el verbo se compone de una raíz verbal y unas desinencias. La
raíz aporta el significado léxico del verbo mientras que la desinencia aporta
significados gramaticales como la persona, el número, el tiempo…..






Persona. Nos da la información sobre quién o qué realiza la acción verbal..
Las personas del verbo son: la primera se refiere al hablante; la segunda, al
oyente y la tercera se refiere a alguien distinto del oyente y del hablante. Ej:
1ª: salt-o; 2ª: salt-as; 3ª: salt-an.
Número. Indica si quien realiza la acción es un único sujeto o varios. Por
tanto el número del verbo puede ser singular o plural.
Tiempo. Los verbos indican si la acción se produce en el presente, pasado o
futuro.
Modo. Exprese la actitud del hablante con respecto a lo expresado por el
verbo. Hay tres modos: el indicativo, que se refiere a hechos reales y
objetivos; el subjuntivo, que se refiere a hechos dudosos e improbables; el
imperativo, que expresa ruegos o mandatos.
Aspecto. Expresa si la acción de un verbo ha terminada ya( aspecto
perfectivo), o está en proceso(aspecto imperfectivo).
Voz. Expresa si el sujeto realiza la acción(voz activa), o la recibe( voz
pasiva). Ej: voz activa: descubr-ió; voz pasiva: fue descubierto.
VERBOS REGULARES E IRREGULARES
Los verbos regulares son los que mantienen la raíz intacta en todas sus formas y añade
las desinencias propias de cada forma. Los verbos irregulares son los que no cumplen
estas condiciones.
Ej: 1ª persona del sg. Presente de indicativo: part-o(forma regular)
1ª persona del sg. Del presente de indicativo: veng-o(forma irregular)
3ª persona del sg. Del pretérito perfecto simple de Ind. Part-ió(forma regular.
3ª persona del sg. Del pretérito perfecto simple de Ind: vin-o(forma irregular.
FORMAS SIMPLES Y COMPUESTAS
Los tiempos verbales se pueden clasificar en formas simples(constan de una sola
palabra) y en formas compuestas(constan de dos palabras: una forma del verbo haber y
el participio del verbo conjugado).
2
FORMAS PERSONALES Y NO PERSONALES
La mayor parte de las formas verbales expresan a través de las desinencias rasgos
gramaticales de persona: cualquier forma verbal expresa si el agente de la acción verbal
es la 1º, la 2ª, o la 3ª persona. Sin embargo, algunas formas verbales no expresan esos
rasgos gramaticales de persona: a estas formas se les llama formas impersonales. Son
el INFINITIVO; el GERUNDIO; el PARTICIPIO.
VALORES DEL PRESENTE
Se usa para acciones simultáneas al momento en que se habla.
Pero también este tiempo verbal se puede utilizar con otros significados diferentes al
uso normal. Los más comunes son:





Habitual: acciones que se realizan con frecuencia( los miércoles tengo natación)
Intemporal: señala hechos o ideas objetivas(el agua es buena para la salud)
Histórico: pone en presente hechos ocurridos en el pasado( Cervantes publica la
primera parte de El Quijote en 1605.
Futuro: aproxima hechos que van a ocurrir próximamente(el mes que viene,
Jorge termina el curso de Literatura.
Imperativo: se usa para dar órdenes(ahora recoges el papel que has tirado al
suelo).
VALORES DEL PASADO
Se emplea para acciones anteriores al momento en el que hablamos(la televisión
funcionaba muy bien). Sin embargo, este tiempo se puede utilizar con otros valores
diferentes a su uso normal. Los más habituales son:


De cortesía. Se usa para intervenir o hablar de forma educada(disculpe, quería
devolver este libro)
Hipotético. Se utiliza para situar hechos no reales en juegos,
representaciones(jugamos a que tú eras el príncipe y yo un siervo.
VALORES DEL FUTURO
Se emplea para acciones posteriores al momento en que se habla(esta televisión nueva
funcionará muy bien). También, este tiempo verbal se puede utilizar con otros
significados.

Mandato. Sirve para dar órdenes e instrucciones(ordenarás tu habitación antes
de salir).
 Probabilidad. Se usa para expresar una duda o una suposición(supongo que
harás ahora los deberes)
 Cortesía .Plantea de forma educada preguntas e intervenciones(¿querrás tomar
una infusión?)
ACTIVIDADES
3
EL TEXTO NARRATIVO
El hombre pisó algo blancuzco y enseguida sintió la mordedura en
el pie. Saltó adelante y, al volverse, vio una yarará que arrollada
sobre sí misma esperaba otro ataque. El hombre sacó el machete
de la cintura. La víbora vio la amenaza y hundió el cuerpo en el
centro mismo de su espiral, pero el machete cayó de lomo
dislocándole las vértebras. El hombre se ligó el tobillo con su
pañuelo y siguió por la picada hacia su rancho...
Fragmento de "A la deriva" de Horacio Quiroga
LA NARRACIÓN.
4
QUÉ HACER
EN CASO DE MORDEDURA DE VÍBORA:
 Realizar un torniquete bien
ajustado unos centímetros por
encima de la mordedura.
 No succionar la herida.
 Buscar inmediatamente ayuda médica.
5
I. Introducción
Fíjate en los textos que se
presentan en la página anterior.
El tema que tratan es el mismo,
pero se trata de TIPOS DE TEXTO
DISTINTOS. Sólo uno de ellos es
NARRATIVO, ¿cuál es?
Si te paras a pensar, te darás
cuenta de que nos pasamos la
vida contando cosas: gran
parte
de
nuestras
conversaciones
cotidianas
consiste en relatarnos los unos
a los otros lo que hacemos, lo
que hemos visto, lo que alguien
a su vez nos ha contado...
Antes de que existiera la
palabra escrita, esta forma de
contar -el relato oral- era el
único modo posible de que
quienes no habían visto u oído
algo
directamente
tuvieran
noticia de ello.
Narrar es relatar los hechos de unos personajes que se han
producido a lo largo del tiempo. En la comunicación, es la
forma más utilizada, porque lo habitual en una conversación
es contar cosas.
La narración normalmente no aparece en estado puro. Los
textos narrativos incluyen la descripción y el diálogo como
formas expresivas imprescindibles, ya que son el medio
adecuado para caracterizar a los personajes (mediante la
descripción y el diálogo) y los ambientes (mediante la
descripción).
El hecho de que muchos textos narrativos nos hayan llegado mediante la
transmisión oral, implica que forman parte del folclore, es decir, del
conjunto de costumbres y productos culturales que las sociedades no
alfabetizadas se han ido transmitiendo de generación en generación a
través de la palabra.
6
Desde el punto de vista de lo narrado, la narración se puede clasificar de
la siguiente manera:



REALISTA: si los hechos narrados resultan verosímiles y pueden
darse en la realidad.
FANTÁSTICA: si los hechos narrados no pueden darse en la realidad.
INFORMATIVA: si se narran hechos reales que han sucedido en la
realidad (noticia, por ejemplo).
II. Características de los textos narrativos.
1.
La verosimilitud es la cualidad que hace que los hechos narrados
parezcan verdaderos, aunque no lo sean.
2.
Capacidad para atraer la atención del
lector mediante la naturaleza misma de la
acción, la caracterización de los personajes, el
El GÉNERO NARRATIVO
ambiente en que tiene lugar la acción relatada
VERSO:
y, por supuesto, el enfoque o punto de vista del
- Epopeya.
autor. Esta amenidad se consigue:
- Cantar de Gesta.
A.
Expresándose
con
palabras
- Romance.
atractivas (tanto por su forma de sonar al oído
PROSA:
como por los significados en que hiciera
- Literario:
pensar).
o Novela.
B.
Explicando y sugiriendo detalles y
o Cuento.
matices con precisión y claridad.
o Leyenda.
C.
Entrando en materia en seguida,
o Mito
haciendo que nada más empezar suceda algo
Informativo:
insólito o expresando de forma directa algún
o Noticia
hecho sorprendente, y dejar pendiente al lector
o Reportaje.
de cómo va a continuar el asunto, o en qué se
o Crónica
resolverá, así se engancha al lector y se
espolea su curiosidad.
III. ELEMENTOS DE LA NARRACIÓN.
EL AUTOR NO ES EL
NARRADOR.
EL AUTOR: Una narración
es inventada por una persona, que
se llama el AUTOR y cuyo
nombre suele estar al comienzo o
al final del cuento o novela.
El autor, además de imaginar a
los personajes, también inventa al
NARRADOR que es la “voz” que
cuenta la historia. Esa “voz” que
narra puede ser: omnisciente,
testigo o protagonista.
En toda narración existen unos elementos
centrales: 1) el narrador (o punto de vista);
2) el marco de la narración, que incluye el
tiempo y el espacio; 3) los personajes y 4) la
acción.
1. Narrador y Punto de Vista: Es quien da
vida al relato, quien lo cuenta y conduce la
acción de la historia. Puede adoptar dos
puntos de vista: estar fuera de la historia y
7
narrar los hechos en tercera persona, o bien ser una
persona. Hay varios tipos:
 Narrador en primera persona: es un personaje de la
historia que puede ser protagonista o testigo de la misma.
 Narrador en segunda persona: muy poco usado. Suele
ser la voz de la conciencia del protagonista.
 Narrador en tercera persona: es el caso más frecuente.
Hay dos tipos fundamentales:
 Narrador omnisciente: aquel que lo sabe todo de los
personajes y que incluso los enjuicia.
 Narrador limitado u objetivo: sólo conoce los hechos de
los personajes.
2. El marco de la narración: Se refiere al espacio, al tiempo y al ambiente
que se crea para que la acción tenga lugar; es como el escenario en el
que se desarrolla la historia.
2.1. El tiempo. Este aspecto tiene que
ver con cuándo suceden los
hechos que se narran. Según se
cuenten los hechos la narración
puede tener distinto orden. Puede
ser:
Tipos de hechos relatados.
REALES:
como las
anécdotas, noticias
de prensa y
crónicas.
IMAGINARIOS: como los
cuentos, leyendas,
novelas y poemas
épicos. Estas a su
vez se dividen en:
REALISTAS: si refieren
hechos verosímiles,
es decir, creíbles.
FANTÁSTICOS: si relatan
hechos
inverosímiles.
 Lineal: los hechos se cuentan en orden
cronológico
que
se
puede
alterar
mediante ciertos mecanismos:
o Anticipaciones: se narra algo antes
de que suceda.
o Elipsis: se suprimen espacios de
tiempo.
o Flash-back o regresiones: se narra
algo que ocurrió antes del momento
que se narra.
 Anacrónica: la narración no empieza
desde el principio sino que se cuentan los
hechos dando saltos al pasado (“flash back” vuelta atrás) o al futuro.
 En el medio: no hay introducción se presenta primero el nudo.
Luego se retrocede a lo que ha originado esa situación y se continúa con
el desenlace.
 Fragmentada: es el lector el que debe reconstruir la narración
desordenada en su cabeza. Es lo que pasa en Rayuela de Cortázar o
Señas de Identidad de Juan Goytisolo.
 Según el final la estructura puede ser abierta o cerrada.
8
o En una narración de estructura abierta (o final abierto), la
acción se interrumpe antes de llegar al desenlace; el lector no
sabe cómo termina el relato y tiene que imaginarse el final.
o La estructura cerrada se da cuando la narración tiene un final y
no admite otra continuación.
2.2. El espacio. Se refiere al lugar en el que se desarrollan los
acontecimientos. Puede ser determinado, si se describe, o por el
contrario, indeterminado si no se le presta mucha atención.
Puede ser:


Según su ubicación: abierto, cerrado, rural, urbano, etc.
Según su relación con la realidad: real, ficticio, verosímil,
inverosímil, fantástico, etc.
3. Personajes: Son seres que causan o sufren las consecuencias de los
acontecimientos. Pueden ser personas, animales o cosas, reales o
imaginarios. Existen diferentes clases de personajes:




Principales: El personaje principal sería el protagonista y los que se
oponen al protagonista son los antagonistas.
Secundarios:
 Los aliados de los protagonistas.
 Los aliados de los antagonistas.
Históricos / Verosímiles / Fantásticos.
Planos / Redondos:
 Planos: No cambian a lo largo de la historia. El bueno siempre es
bueno, el malo siempre es malo y el tonto siempre es tonto.
 Redondos: tienen una profundidad psicológica y una
personalidad como la real, evolucionan y cambian a lo largo de la
historia dependiendo de los acontecimientos.
 Tipo: corresponden a rasgos genéricos, a comportamientos
propios de una clase de individuos.
4. La Acción: La acción está formada por todos los acontecimientos y
situaciones que componen una historia. Dichos acontecimientos se
pueden organizar en núcleos con cierta autonomía, llamados
episodios.
El conjunto de acontecimientos y hechos de la historia se denomina
también argumento. La forma de organizar dichos acontecimientos se
denomina trama.
La estructura de la trama: En la estructura de la trama se
distinguen dos organizaciones:
9
1) Organización externa: las novelas se suelen dividir en
capítulos o en otras divisiones como las de Parte I, Parte
II, etc.
2) Organización interna: Estructura interna es la manera de
distribuir los sucesos en una narración. En este sentido los
relatos suelen presentar tres partes: planteamiento,
nudo y desenlace.
En el planteamiento aparecen los elementos y personajes
fundamentales y se sitúan los hechos en un lugar y en un tiempo
determinados, es decir, se presentan los fundamentos de lo que será
la narración.
En el nudo surge y se desarrolla el conflicto. Es el momento de
mayor interés, el momento de la intriga.
Desenlace: Es el episodio final en el que se resuelve o finalizan
los conflictos. Hay dos tipos de desenlace: a) desenlace abierto, la
acción se interrumpe antes de llegar al final; el lector no sabe cómo
termina el relato y tiene que imaginárselo; b) desenlace cerrado, la
narración tiene un final y no admite otra continuación.
Según el orden en que se narran los hechos puede hablarse de
orden lineal u orden no lineal.
En la orden lineal los hechos se suceden siguiendo un orden
cronológico.
En la orden no lineal se rompe el orden cronológico,
especialmente para intercalar escenas del pasado en el presente
(saltos atrás, saltos adelante, vacíos temporales).
10
11
NARRACIONES BASADAS EN ELEMENTOS IMAGINARIOS O DE
FICCIÓN
Poema épico: Relata las hazañas heroicas con el propósito
de glorificar a una patria. Por ejemplo, La Eneida, de
Virgilio.
Cantar de gesta: Poema escrito, en la Edad Media, para
VERSO
ensalzar a un héroe. Por ejemplo, el Poema de Mío Cid.
Romance: Poema épico-lírico usado para narrar hazañas,
hechos de armas, o historias de otro tipo. Tiene siempre el
mismo esquema de versos de ocho sílabas con rima
asonante en los versos pares.
Cuento: narración breve con pocos personajes y con el
tiempo y espacio escasamente desarrollados. El cuento
tradicional o popular tuvo un origen oral.
Novela: narración más extensa y compleja que el cuento
donde aparece una trama complicada o intensa, personajes
sólidamente trazados, ambientes descritos
pormenorizadamente, con lo que se crea un mundo
PROSA
autónomo e imaginario.
Leyenda, como el cuento popular, también relata sucesos
fabulosos transmitidos oralmente por tradición, pero la
leyenda trata esos sucesos como si fueran históricos. Y es
que, por lo general, la leyenda arranca de cosas o
personajes verdaderos. Pero en su proceso de formación,
lo que fue verdadero en origen va creciendo hasta llegar a
ser inventado en su totalidad.
NARRACIONES BASADAS EN LA REALIDAD, NO HAY FICCIÓN
Se basan en la noticia, informan al lector o al espectador
NARRACIÓN
de un acontecimiento relevante.
PERIODÍSTICA
Algunos tipos son la noticia, el reportaje y la crónica
NARRACIÓN
HISTÓRICA
Dos grandes tipos:
a) las narraciones de los libros de historia sobre guerras,
reinados, siglos, etc.
b) sobre la vida de una personalidad relevante: biografías,
autobiografías, memorias, etc.
12
ACTIVIDADES
1.- ¿Qué tipo de narrador y persona se usa en “Carta a
Gianfranco”?
Carta a Gianfranco
Querido Gianfranco: me voy a París el lunes. Así como
suena: a París en avión. (…) Apenas llegue le mandaré
una postal con la Torre Eiffel y una frase cursi:
Querido Gianfranco, me vine a París el lunes, y en
París mi primer recuerdo es para usted…
Marco Denevi.
2- ¿Qué tipo de narrador y qué persona gramatical usó Thomas
Bailey Aldrich (1836 – 1907) en el cuento fantástico “Sola y su
alma”?
Una mujer está sentada sola en su casa. Sabe que no hay
nadie en el mundo: todos los otros seres han muerto.
Golpean a la puerta.
Thomas Bailey Aldrich. Sola y su alma.
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3.- Lee atentamente el texto e identifica el tipo de narrador.
Luego se habían metido poco a poco las dos y se iban
riendo, conforme el agua les subía por las piernas y
el vientre y la cintura. Se detenían, mirándose, y las
risas les crecían y se les contagiaban como un
cosquilleo nervioso. Se salpicaron y se agarraron
dando gritos, hasta que ambas estuvieron del todo
mojadas, jadeantes de risa.
Sánchez Ferlosio
1.
2.
3.
3ª persona. Narrador omnisciente.
3ª persona. Narrador observador.
1ª persona. Narrador protagonista.
La mañana del 4 de octubre, Gregorio Olías se levantó más
temprano de lo habitual. Había pasado una noche confusa, y
hacia el amanecer creyó soñar que un mensajero con antorcha
se asomaba a la puerta para anunciarle que el día de la
desgracia había llegado al fin.
Luis Landero. Juegos de la Edad Tardía.
1. 3ª persona. Narrador omnisciente.
2. 3º persona. Narrador observador.
3. 1ª persona. Narrador protagonista.
14
A los seis años ya había captado por completo su entorno
mediante el olfato. No había ningún objeto en casa de madame
Gaillard, ningún lugar en el extremo norte de la rue Charonne,
ninguna persona, ninguna piedra, ningún árbol, arbusto o
empalizada, ningún rincón, por pequeño que fuese, que no
conociera, reconociera y retuviera en su memoria olfativamente,
con su identidad respectiva. Había reunido y tenía a su
disposición diez mil, cien mil aromas específicos, todos con tanta
claridad, que no sólo se acordaba de ellos cuando volvía a
olerlos, sino que los olía realmente cuando los recordaba; y aún
más, con su sola fantasía era capaz de combinarlos entre sí,
creando nuevos olores que no existían en el mundo real.
Süskind, P. El perfume.
a. 3ª persona. Narrador omnisciente.
b. 3ª persona. Narrador observador.
c. 1ª persona. Narrador protagonista
15
Hace muchos años tuve un amigo que se llamaba Jim, y
desde entonces nunca he vuelto a ver a un norteamericano
más triste. Desesperados he visto muchos. Tristes como
Jim, ninguno. Una vez se marchó a Perú, en un viaje que
debía durar más de seis meses, pero al cabo de poco
tiempo volví a verlo.
Roberto Bolaño. Jim.
a. 3ª persona. Narrador omnisciente.
b. 3ª persona. Narrador observador.
c. 1ª persona. Narrador protagonista.
Fue entonces cuando se torció el tobillo [...] Cayó en mala posición: el
empeine del pie izquierdo cargó con todo el peso del cuerpo. Al pronto
sintió un dolor agudísimo; pensó que se había roto el pie. Con alguna
dificultad, sentado en el césped, se quitó la zapatilla y el calcetín,
comprobó que el tobillo no estaba hinchado. El dolor amainó en
seguida, y Mario se dijo que con suerte el percance no revestiría mayor
importancia. Se puso el calcetín y la zapatilla; se incorporó; caminó con
cuidado: una punzada le desgarraba el tobillo.
Javier Cercas, El inquilino
a.
b.
c.
3ª persona. Narrador omnisciente.
3ª persona. Narrador observador.
1ª persona. Narrador protagonista.
16
Analiza el espacio y el ambiente en este relato.
En Andalucía, por ejemplo, (pues precisamente aconteció
en una ciudad de Andalucía lo que vais a oír), las personas
de "suposición" continuaban levantándose muy temprano,
yendo a la Catedral, a "Misa de prima", aunque no fuese
"día de precepto"; almorzando, a las nueve, un huevo frito y
una jícara de chocolate con picatostes; comiendo, de una a
dos de la tarde, puchero y principio, si había caza, y, si no,
puchero sólo; durmiendo la siesta después de comer;
paseando luego por el campo; yendo al Rosario, entre dos
luces, a su respectiva parroquia; tomando otro chocolate a
la Oración (éste con bizcochos); asistiendo los muy
encopetados a la tertulia del Corregidor, del Deán, o del
Título que residía en el pueblo; retirándose a casa a las
Ánimas; cerrando el portón antes del toque de la "queda";
cenando ensalada y "guisado" por antonomasia, si no
"habían entrado" boquerones frescos, y acostándose
incontinenti con su señora (los que la tenían), no sin hacerse
calentar primero la cama durante nueve meses del año...
¡Dichosísimo tiempo aquel en que nuestra tierra seguía en
quieta y pacífica posesión de todas las telarañas, de todo el
polvo, de toda la polilla, de todos los respetos, de todas las
creencias, de todas las tradiciones, de todos los usos y de
todos los abusos santificados por los siglos! ¡Dichosísimo
tiempo aquel en que había en la sociedad humana variedad
de clases, de afectos y de costumbres! ¡Dichosísimo tiempo,
digo, para los poetas, especialmente, que encontraban un
entremés, un sainete, una comedia, un drama, un auto
sacramental o una epopeya detrás de cada esquina, en vez
de esta prosaica uniformidad y desabrido realismo que nos
legó al cabo la Revolución Francesa! ¡Dichosísimo tiempo,
sí!...
Pedro Alarcón. El sombrero de tres picos.
17
Identifica la estructura del relato siguiente, indicando
planteamiento, el nudo y el desenlace.
cuál es el
Tenía un perrilla perdiguera -la Chispa-, medio ruin,
medio bravía, pero que se entendía muy bien conmigo; con
ella me iba muchas mañanas hasta la Charca, a legua y
media del pueblo hacia la raya de Portugal, y nunca nos
volvíamos de vacío para la casa. Al volver, la perra se me
adelantaba y me esperaba siempre junto al cruce; había
allí una piedra redonda y achatada como una silla baja, de
la que guardo tan grato recuerdo como de cualquier
persona; mejor, seguramente, que el que guardo de muchas
de ellas. (...) La perrilla, se sentaba enfrente de mí,
sobre sus dos patas de atrás, y me miraba, con la cabeza
ladeada, con sus dos ojillos castaños muy despiertos; yo
le hablaba y ella, como si quisiera entenderme mejor,
levantaba
un
poco
las
orejas;
cuando
me
callaba
aprovechaba para dar unas carreras detrás de los
saltamontes, o simplemente para cambiar de postura. Cuando
me marchaba, siempre, sin saber por qué, había de volver
la cabeza hacia la piedra, como para despedirme, y hubo un
día que debió parecerme tan triste por mi marcha, que no
tuve más suerte que volver mis pasos a sentarme de
nuevo... La perra volvió a echarse frente a mí y volvió a
mirarme; ahora me doy cuenta de que tenía la mirada de los
confesores, escrutadora y fría, como dicen que es la de
los linces... Un temblor recorrió todo mi cuerpo; parecía
como una corriente que forzaba por salirme por los brazos.
El pitillo se me había apagado; la escopeta de un solo
caño, se dejaba acariciar, lentamente, entre mis piernas.
La perra seguía mirándome fija, como si no me hubiera
visto nunca, como si fuese a culparme de algo de un
momento a otro, y su mirada me calentaba la sangre de las
venas de tal manera que se veía llegar el momento en que
tuviese que entregarme; hacía calor, un calor espantoso, y
mis ojos se entornaban dominados por el mirar, como un
clavo, del animal...
Cogí la escopeta y disparé; volví a cargar y volví a
disparar. La perra tenía una sangre oscura y pegajosa que
se extendía poco a poco por la tierra.
18
Analiza el tiempo y la estructura de estos tres relatos, identificando cuál
tiene un orden lineal, y cuáles son los no lineales.
A veces trataba de olvidar que
buscaba a un hombre para
matarlo. Sin embargo, seguía
de pueblo en pueblo, de
hacienda en hacienda, con un
odio que ya me cansaba los
ojos.
- Se necesita querer mucho a
una persona para buscarla
tanto -opinó alguien.
- Tal vez odiarla mucho -dudó
otro.
Y
a
mi
pregunta
respondían:
- ¿Un gallero de cuarenta y
cinco
años?
Hay
tantos
galleros de cuarenta y cinco
años.
Miraban
mi
estatura,
se
miraban ellos.
- En algún cruce se tropezará
con él.
Por ello continuaba trillando
caminos de pueblo en pueblo,
de finca en finca. Tal vez esos
caminos me han dañado; en
ellos recogí emociones que me
hicieron
más
hombre.
O
menos,
según
se
mire.
Algunas se pegaban dentro,
sin
maltratar;
otras
me
incomodaban,
se
hacían
cuerpos extraños pero de
nadie
más,
como
remordimientos.
...
Desde
pequeño
me
despertaban los cantos de los
gallos. Entre ellos crecí. Ellos
me fueron enseñando el
camino del hombre. Mi madre
les echaba maíz como si
alimentara recuerdos.
Días. Meses. Años.
- Deberías venderlos -le dije
por decir. Terca en la fidelidad
a su pobre historia respondió:
- Él vendrá por sus gallos
cualquier día. "Aguilán" sigue
cantando.
Toda ella parecía irse al mirar
por la ventana.
- "Mañana volveré; no hay
uno
igual"
-le
dijo
el
desconocido años atrás. A
veces yo hablaba a solas para
adivinar aquella voz, apretaba
los ojos para adivinar los
pasos del regreso. Pero nunca
regresó por su gallo. Nunca
regresó por ella.
...
- Son torcidos los caminos que
andamos.
No sé qué quiso decir. Era
como si le clavaran cien
espuelas. El bordón se aflojó
en sus manos, el cuchillo se
desgonzó en las mías. Sus
párpados se despabilaron con
miedo de que le cayera
encima la tristeza. Yo también
tenía miedo al imaginar que
dentro de segundos él yacería
entre los brincos finales de los
gallos, que mi mano limpiaría
la sangre del cuchillo en las
19
plumas rojas de "Aguilán", en
sus cuatro plumas negras.
Pero de pronto en el Cojo no
vi más que un hombre, sólo
un
hombre,
también
desamparado, sin más camino
que la
muerte. Cuando muriera le
quebrarían la pierna mala a la
altura de la rodilla para
acomodarla en el ataúd. No sé
por qué me detuve en su
camiseta sudada, en las tres
arrugas del cuello, en la
derrota que la vida le asestaba
contra la voluntad de la carne.
Por eso me dolieron sus
canas, su pierna contraída,
sus arrugas, su zurriago
nudoso, su bota de cuero
crudo.
Lo supuse cercano a mí, con
sus angustias. También a él le
gustaría el olor de la madera,
el canto de los sinsonetes, los
campos sembrados después
de la lluvia ...
Y también él tendría que
morir. ¿Debería yo matarlo?
Sé que mis manos están
contentas cuando se hunden
en los arroyos, cuando soban
la piel
de los caballos. Me estragaba
tanta crueldad.
Revólveres,
puñales,
espuelas... ¡Maldita la gracia
de vivir! Pensé que para no
tener piedad hay que ver de
lejos al hombre, verlo en la
masa. Por eso sentí una
rabiosa compasión por los
seres caídos. Y el Cojo era uno
de ellos.
- ¡Lo mató, lo mató! -gritaron
en la gallera cuando "Aguilán"
se
empinaba
sobre
"Buenavida"
y
cantaba
despiadadamente.
Me levanté, cogí mi animal,
que me dejó en la palma de
las manos sangre a medio
coagular, y al salir clavé en el
polvo mi cuchillo. El Cojo se
quedó inmóvil mirando, sin
ver, la hoja que brillaba junto
a las espuelas de su gallo
muerto.
Manuel Mejía Vallejo. El día
señalado.
20
Se lanzó por entre las cañas, bajó casi rodando la pendiente, y se vio metido en el agua
hasta la cintura, los pies en el barro y los brazos altos, muy altos, para impedir que mojara
su escopeta, guardando avaramente los dos tiros hasta el momento de soltarlos con toda
seguridad.
Ante sus ojos cruzábanse las cañas formando apretada bóveda, casi al ras del agua.
Delante de él sonaba en la oscuridad un chapoteo sordo como si un perro huyera acequia
abajo... Allí estaba el enemigo: ¡a él!
Y comenzó una carrera loca en el profundo cauce, andando a tientas en la sombra,
dejando perdidas las alpargatas en el barro del lecho, con los pantalones pegados a las
carnes, pesados, dificultando los movimientos, recibiendo en el rostro el bofetón de las
cañas tronchadas, los arañazos de las hojas tiesas y cortantes. Hubo un momento en que
Batiste creyó ver algo negro que se agarraba a las cañas, pugnando por salir ribazo arriba.
Pretendía escaparse... ¡Fuego! Sus manos, que sentían el cosquilleo del homicidio,
echaron la escopeta a la cara, partió el gatillo, sonó el disparo y cayó el bulto en la acequia,
entre una lluvia de hojas y cañas rotas. ¡A él! ¡A él!... otra vez volvió Batiste a oír aquel
chapoteo de perro fugitivo; pero ahora con más fuerza, como si extremara la huida
espoleado por la desesperación.
Fue un vértigo aquella carrera a través de la oscuridad, de las cañas y el agua.
Resbalaban los dos en el blanducho suelo, sin poder agarrarse a las cañas por no soltar la
escopeta; arremolinábase el agua batida por la desaforada carrera, y Batiste, que cayó de
rodillas varias veces, sólo pensaba en estirar los brazos para mantener su arma fuera de la
superficie, salvando el tiro que le quedaba.
Y así continuaba aquella cacería humana, a tientas en la oscuridad lúgubre, hasta que
en una revuelta de la acequia salieron a un espacio despejado, con los ribazos limpios de
cañas. Los ojos de Batiste, habituados a la lobreguez de la bóveda, vieron con toda claridad
a un hombre que, apoyándose en la escopeta, salía tambaleándose de la acequia,
moviendo con dificultad sus piernas cargadas de barro.
Era él... ¡él!, ¡el de siempre!
-Lladre..., lladre; no t’ escaparás – rugió Batiste, disparando su segundo tiro desde el
fondo de la acequia, con la seguridad del tirador que puede apuntar bien y sabe que hace
carne.
Le vio caer pesadamente de bruces sobre el ribazo y gatear después para no rodar
hasta el agua. Batiste quiso alcanzarle, pero con tanta precipitación, que fue él quien,
dando un paso en falso, cayó cuan largo era en el fondo de la acequia.
Su cabeza se hundió en el barro, tragando el líquido terroso y rojizo; creyó morir, quedar
enterrado en aquel lecho de fango, y por fin, con un poderoso esfuerzo, consiguió
enderezarse, sacando fuera del agua sus ojos ciegos por el limo; su boca, que aspiraba
anhelante el viento de la noche.
Apenas recobró la vista buscó a su enemigo.
Había desaparecido.
Blasco Ibáñez. La Barraca.
21
JUAN QUINTO
Micaela la galana contaba muchas historias de Juan Quinto, aquel bigardo 1 que, cuando ella
era moza, tenía estremecida toda la Tierra del Salnés. Contaba cómo una noche a favor del
oscuro, entró a robar en la Rectoral de Santa Baya de Cristamilde. La Rectoral de Santa Baya
está vecina de la iglesia, en el fondo verde de un atrio 2 cubierto de sepulturas y sombreado de
olivos. En ese tiempo de que hablaba Micaela, el rector era un viejo exclaustrado, buen latino y
buen teólogo.
Tenía fama de ser muy adinerado y se le veía por las ferias chalaneando 3 caballero4 en una
yegua tordilla5, siempre con las alforjas llenas de quesos. Juan Quinto, para robarle, había
escalado la ventana, que en tiempo de calores solía dejar abierta el exclaustrado. Trepó el
bigardo gateando por el muro y cuando se encaramaba sobre el alféizar con un cuchillo sujeto
entre los dientes, vio al abad incorporado en la cama y bostezando. Juan Quinto saltó dentro de
la sala con un grito fiero, ya el cuchillo empuñado. Crujieron las tablas de la tarima con ese
pavoroso prestigio que comunica la noche a todos los ruidos. Juan Quinto se acercó a la cama, y
halló los ojos del viejo frailuco abiertos y sosegados que le estaban mirando.
- ¿Qué mala idea traes, rapaz?
El bigardo levantó el cuchillo:
- La idea que traigo es que me entregue el dinero que tiene escondido, señor abad.
El frailuco rió jocundamente6:
- ¡Tú eres Juan Quinto!
- Pronto me ha reconocido.
Juan Quinto era alto, fuerte, airoso, cenceño7. Tenía la barba de cobre, y las pupilas verdes
como dos esmeraldas, audaces y exaltadas. Por los caminos, entre chalanes y feriantes,
prosperaba la voz de que era muy valeroso, y el exclaustrado conocía todas las hazañas de
aquel bigardo que ahora le miraba fijamente, con el cuchillo levantado para aterrorizarle:
- Traigo prisa, señor abad. ¡La bolsa o la vida!
El abad se santiguó:
- Pero tú vienes trastornado. ¿Cuántos vasos apuraste, perdulario8? Sabía tu mala conducta,
aquí vienen muchos feligreses a dolerse... ¡Pero, hombre, no me habían dicho que fueses
borracho!
Juan Quinto gritó con repentina violencia:
- ¡Señor abad, rece el Yo Pecador9!
- Rézalo tú, que más falta te hace.
- ¡Que le siego la garganta! ¡Que le pico la lengua! ¡Que le como los hígados!
El abad, siempre sosegado, se incorporó en las almohadas:
- ¡No seas bárbaro, rapaz! ¡Qué provecho iba a hacerte tanta carne cruda!
- ¡No me juegue de burlas, señor abad! ¡La bolsa o la vida!
- Yo no tengo dinero, y si lo tuviese tampoco iba a ser para ti. ¡Anda a cavar la tierra!
Juan Quinto levantó el cuchillo sobre la cabeza del exclaustrado:
1
Truhán, depravado, granuja.
Porche, soportal.
3
Negociar, tratar.
4
Jinete.
5
Parda, gris.
6
Jovialmente, alegremente.
7
Delgado.
8
Calavera, degenerado.
9
Oración para arrepentirse: insinúa que lo va a matar.
2
22
- ¡Señor abad, rece el Yo Pecador!
El abad acabó por fruncir el áspero entrecejo:
- No me da la gana. Si estás borracho, anda a dormirla. Y en lo sucesivo aprende que a mí se
me debe otro respeto por mis años y por mi dignidad de eclesiástico.
Aquel bigardo atrevido y violento quedó callado un instante, y luego murmuró con la voz
asombrada y cubierta de un velo:
- ¡Usted no sabe quién es Juan Quinto!
Antes de responderle, el exclaustrado le miró de alto a bajo con grave indulgencia10.
- Mejor lo sé que tú mismo, mal cristiano.
- ¡Un león!
- ¡Un gato!
- ¡Los dineros!
- ¡No los tengo!
- ¡Que no me voy sin ellos!
- Pues de huésped no te recibo.
En la ventana rayaba el día, y los gallos cantaban quebrando albores. Juan Quinto miró a la
redonda, por la ancha sala donde el tonsurado11 dormía, y descubrió una gaveta12:
- Me parece que ya di con el nido.
Tosió el frailuco:
- Malos vientos13 tienes.
Y comenzó a vestirse muy reposadamente y a rezar en latín. De tiempo en tiempo, a par que
se santiguaba, dirigía los ojos al bandolero, que iba de un lado a otro cateando 14. Sonreía
socarrón15 el frailuco y murmuraba a media voz, una voz grave y borbollona16:
- Busca, busca. ¡No encuentro yo con el claro día, y has de encontrar tú a tentones17! ...
Cuando acabó de vestirse salió a la solana18 por ver cómo amanecía. Cantaban los pájaros,
estremecíanse las yerbas, todo tornaba a nacer con el alba del día. El abad gritó al bigardo, que
seguía cateando en la gaveta:
- Tráeme el breviario19, rapaz.
Juan Quinto apareció con el breviario, y al tomárselo de las manos, el exclaustrado le
reconvino20 lleno de indulgencia:
- Pero ¿quién te aconsejó para haber tomado este mal camino? ¡Ponte a cavar la tierra,
rapaz!
- Yo no nací para cavar la tierra. ¡Tengo sangre de señores!
- Pues compra una cuerda y ahórcate, porque para robar tampoco sirves.
Con estas palabras bajó el frailuco las escaleras de la solana, y entró en la iglesia para
celebrar su misa. Juan Quinto huyó galgueando21 a través de unos maizales, pues se veía por
los montes la mañana y en la fresca del día muchos campanarios saludaban a Dios. Y fue esa
10
Benevolencia, compasión.
Religioso, rapado, por el corte de pelo que llevan los frailes en la coronilla.
12
Cofrecito, estante.
13
Olfato, por metonimia.
14
Buscar, catar, mirar.
15
Burlón, irónico.
16
Que salía a golpes o borbotones.
17
Palpando con las manos, a tientas.
18
Galería, corredor. 23Ascendencia, estirpe, familia.
19
Libro de rezos
20
Reprendió, regañó.
21
Corriendo como un galgo.
11
23
misma mañana ingenua y fragante cuando robó y mató a un chalán 22 en el camino de Santa
María de Meis. Micaela la Galana, en el final del cuento, bajaba la voz santiguándose, y con un
murmullo de su boca sin dientes recordaba la genealogía23 de Juan Quinto:
- Era de buenas familias. Hijo de Remigio de Bealo, nieto de Pedro, que acompañó al difunto
señor en la batalla del Puente San Payo. Recemos un Padrenuestro por los muertos y por los
vivos.
Juan Quinto. Ramón de Valle Inclán.
22
23
Mercader de bestias, negociante.
Antecedentes, familia.
24
25
LITERATURA: LA ÉPICA MEDIEVAL
LENGUA Y LITERATURA
LA LITERATURA MEDIEVAL
CEPAL ROSALÍA DE CASTRO
NIVEL 1. EBPA
26
(III) GÉNEROS EN LA LITERATURA MEDIEVAL
1. POESÍA ÉPICA
En este género literario hay que incluir aquellas obras literarias escritas en verso
que narran hechos protagonizados por héroes que representan valores muy
reconocidos en esa época (lealtad, valentía…) Las manifestaciones más
importantes de la poesía popular narrativa son los cantares de gesta y los
romances narrativos.
Hacia el siglo XII aparece en la península un tipo de obras, los cantares de
gesta, poemas épicos cuya temática giraba en torno a un héroe y sus hazañas.
Los cantares de gesta eran cantados por unos artistas que recorrían aldeas y
villas divirtiendo al público con sus actuaciones y poemas: son los llamados
JUGLARES. El carácter de estos poemas narrativos era claramente popular. A
este tipo de literatura también se la conoce como Mester de Juglaría.
El principal cantar de la épica castellana es el CANTAR DE MÍO CID.
- EL CANTAR DE MÍO CID:
Es la obra más importante de la épica medieval castellana. Aunque desconocemos el
nombre de su autor, nos ha llegado casi completo, con más de 3000 versos.
1.
PROTAGONISTA:
27
En El Cantar del Mío Cid se narra la historia de un personaje histórico,
Rodrigo Díaz de Vivar (más conocido como el Cid Campeador) quien,
a pesar de ser desterrado de Castilla por el rey, logra reconciliarse con
él y alcanza una posición de honor dentro de la corte gracias a sus
hazañas y conquistas.
Pero no todo lo que se cuenta en el libro sucedió realmente, pues se
trata de una obra literaria, no de una biografía.
El protagonista es el Cid, caballero castellano dotado de todo tipo de
virtudes: buen padre, guerrero inteligente y valeroso, vasallo fiel a su
rey incluso en las condiciones más difíciles….Más que un personaje
real, el Cid del cantar es un modelo de héroe y un modelo de
conducta.
2.
ESTRUCTURA DE LA OBRA:
La obra se divide en tres partes:

La primera, llamada el CANTAR DEL DESTIERRO, cuenta el
destierro del Cid por parte del rey debido a una serie de intrigas que
otros vasallos del rey le contaron sobre El Cid. Éste es acompañado
por unos cuantos fieles que le ayudan a conseguir sus primeras
victorias.

La segunda parte, llamada el CANTAR DE LAS BODAS,
cuenta que tras conquistar Valencia, El Cid recupera la confianza del
rey; en el ámbito familiar, las hijas del Cid se casan con los Infantes de
Carrión.

La tercera parte, llamada CANTAR DE LA AFRENTA DE
CORPES, narra cómo las hijas del Cid son maltratadas por sus
maridos y entonces el Cid pide justicia al rey y desafía a sus yernos,
consiguiendo así devolver el honor perdido a sus hijas y a él mismo.
Fragmento del Cantar del Mío Cid:
Ya por la ciudad de Burgos el Cid Ruy Díaz entró.
Sesenta pendones lleva detrás el campeador.
Todos salían a verle, niño, mujer y varón,
a las ventanas de Burgos mucha gente se asomó.
¡Cuantos ojos que lloraban de grande que era el dolor!
Y de los labios de todos sale la misma razón:
"Qué buen vasallo sería si tuviese buen señor"
De grado le albergarían, pero ninguno lo osaba,
que a Ruy Díaz de Vivar le tiene el rey mucha saña.
La noche pasada a Burgos llevaron una real carta
con severas prevenciones y fuertemente sellada
mandando que a Mío Cid nadie le diese posada,
que si alguno se la da sepa lo que le esperaba:
sus haberes perdería, más los ojos de la cara,
y además se perdería salvación de cuerpo y alma.
28
Gran dolor tienen en Burgos todas las gentes cristiana,
de Mío Cid se escondían: no pueden decirle nada.
Se dirige Mío Cid adonde siempre paraba;
cuando a la puerta llegó se la encuentra bien cerrada,
por miedo al rey Alfonso acordaron los de casa
que como el Cid no la rompa no se la abrirán por nada.
La gente de Mío Cid a grandes voces llamaba,
los de dentro no querían contestar una palabra.
Mío Cid picó el caballo, a la puerta se acercaba,
el pie sacó del estribo y con él gran golpe daba,
pero no se abrió la puerta, que estaba muy bien cerrada.
La niña de nueve años muy cerca del Cid se para:
"Campeador que en bendita hora ceñiste la espada,
el rey lo ha vedado, anoche a Burgos llegó su carta,
con severas prevenciones y fuertemente sellada.
No nos atrevemos, Cid, a darte asilo por nada,
porque sino perderíamos los haberes y las casas,
perderíamos también los ojos de nuestras caras.
Cid, en el mal de vosotros vos no vais ganando nada.
Seguid y que os proteja Dios con sus virtudes santas."
Esto le dijo la niña y se volvió hacia su casa.
2 LA POESÍA NARRATIVA CULTA: EL MESTER DE CLERECÍA
En el siglo XIII, algunos autores crean una nueva estrofa: la cuaderna vía que
se compone de cuatro versos monorrimos de catorce sílabas cada uno, con rima
consonante entre todos ellos(AAAA). Los escritores que utilizan esta estrofa están
dentro de una orientación literaria llamada mester de clerecía.
Las obras del mester de clerecía tienen una doble finalidad: transmitir
enseñanzas morales, y entretener.
El didactismo es evidente en las obras de estos escritores. Para entretener al
público, los textos literarios se acercan al gusto del pueblo.
Los principales autores del mester de clerecía son GONZALO DE
BERCEO(Siglo XIII) y JUAN RUÍZ, ARCIPRESTE DE HITA(siglo XIV).
GONZALO DE BERCEO fue un clérigo cuyo tema principal en sus obras es el
religioso.
29
El Libro de Buen Amor es la única obra conocida de Juan Ruiz,
Arcipreste de Hita, clérigo que ocupaba un puesto importante dentro de la
Iglesia. El libro consta de siete mil versos y su estructura gira en torno al relato
autobiográfico del autor (Arcipreste de Hita).
ARGUMENTO:
La obra comienza con una súplica a Dios por
parte del autor, para que le inspire en la
composición de su obra. Le sigue un
PRÓLOGO en el que explica la intención que
tiene al escribir este libro. Continúa con las
AVENTURAS AMOROSAS protagonizadas
por El Arcipreste: éste intenta conquistar a
mujeres de diferentes clases sociales: una
panadera, una monja, campesinas, etc. que
terminan en rechazo. El autor intercala entre
estas aventuras composiciones de temática muy
diversa, por ejemplo poemas a la Virgen,
fábulas, relatos fantásticos, poemas satíricos y reflexiones morales.
1. INTENCIONALIDAD
En principio, el Arcipreste declara que escribe su obra con el propósito
moralizante de enseñar el buen amor, es decir, el amor a Dios. Juan Ruiz se propone
mostrar los peligros del loco amor carnal, para el que , contradictoriamente, dice que su
libro puede también servir de guía. Pero, sea cual sea el punto de vista que adopte el
lector, lo cierto es que la obra incita constantemente al disfrute de la vida, y el humor
se impone casi siempre sobre su supuesta función didáctica.
30
El siguiente fragmento pertenece al Libro de Buen Amor de Juan Ruiz, arcipreste de Hita. Se trata
de la pelea que llevan a cabo don Carnal y doña Cuaresma. Es una batalla alegórica en la que se
enfrentan los placeres contra la abstinencia o el ayuno. Tras sus aventuras con unas rudas vaqueras
de la sierra, el arcipreste vuelve a su casa a descansar. Es tiempo de cuaresma, es decir, de ayuno y
penitencia, y hay que poner freno a los placeres.
Doña Cuaresma reúne un ejército de hortalizas y peces dispuesto a enfrentarse con las tropas de don
carnal, en cuyas filas están los corderos lechales, los faisanes y, cómo no, el tocino. Es de noche y ambos
ejércitos instalan sus tiendas de campaña a la espera de que amanezca para iniciar la batalla. Pero la
tropa de don Carnal, en lugar de dormir, se pasa la noche de juerga, bebiendo vino y atiborrándose de
comida.
El siguiente texto nos sitúa momentos antes de que comience el combate. Naturalmente, los soldados
de don Carnal no se encuentran en buena forma física debido a la mal noche que han pasado:
Todos amodorrados fueron a la pelea;
formadas ya las filas, ninguno se mosquea.
La tropa de la mar sus armas ya menea:
atacaron sin cuento gritando todos “¡Ea!”.
El primero de todos que atacó a don Carnal
fue el puerro cuelliblanco, y lo dejó muy mal,
pues le hizo escupir flema, que es terrible señal.
Pensó dona Cuaresma: “Mi poder es total”.
Vino luego en su ayuda la salada sardina,
que implacable atacó a la gorda gallina,
se atravesó en su pico, la ahogó con su espina,
Y a don Carnal rompió el casco con inquina.
Llegan los tiburones, cogen la delantera;
Las caballas, las sepias se ponen de barrera.
Muy dura es la pelea,¡y de qué manera!
Rueda por ambos bandos de muchos la sesera.
ACTIVIDADES
1.- ¿Ves alguna relación entre la tropa de don Carnal y el carnaval? ¿Por qué?
2.- La Edad Media fue una época bélica. Compara la táctica del ejército del Cid para
situarse en el campo de batalla con la que en este texto utilizan las fuerzas de doña
Cuaresma: ¿hay algún parecido?
3.- El texto está escrito en verso, pero ¿es narrativo o lírico? ¿Por qué?
4.- Explica por qué este relato es una alegoría.
5.- Señala los elementos burlescos o humorísticos que más te han gustado.
6.- Inventa un final para el texto: un relato de diez líneas que narre la victoria de don
Carnal o doña Cuaresma.
31
2. LA PROSA NARRATIVA
Estamos ante un género literario cuyas obras escritas en prosa están creadas
desde la imaginación del autor.
La prosa de ficción alcanza su mayor desarrollo en el siglo XIV con El Conde
Lucanor, escrita por DON JUAN MANUEL.
Don Juan Manuel nació en 1282 en Escalona( Toledo) y murió probablemente
en el 1348. Sobrino de Alfonso X, el Sabio, estuvo siempre ocupado en luchas
políticas.
-EL CONDE LUCANOR:
Se trata de una colección de cincuenta cuentos de intención didáctica, que
proponen ejemplos para actuar ante diversas situaciones de la vida. Por ello, estos
breves relatos se llaman ejemplos. Pero, además de enseñar, Don Juan Manuel quiere
que el lector disfrute con sus obras.
La mayoría de los cuentos incluidos en esta obra son de procedencia oriental. En
ellos se abordan temas como las habladurías de la gente, la diferencia entre verdaderos
y falsos amigos, las apariencias, el matrimonio, las consecuencias del orgullo, etc.
32
Cada uno de los cuentos tiene la siguiente estructura: el conde Lucanor pide consejo a
Patronio sobre un problema o sobre una cuestión que le preocupa. Patronio le aconseja
sobre lo planteado mediante un breve cuento, que como tal tiene el planteamiento, el
nudo, y el desenlace. Después de terminado el cuento, Patronio da un consejo al conde
deducido del cuento. Finalmente Don Juan Manuel escribe unos versos que se
constituyen como la moraleja. Tendríamos, pues, esta estructura:


INTRODUCCIÓN: - El conde Lucanor expone un problema a su
consejero Patronio, y le pide consejo. Patronio propone contarle un
cuento.
DESARROLLO: cuento que narra Patronio como respuesta a la duda
que el conde le plantea. Este cuento, a su vez, se divide en las siguientes
partes:
a) Planteamiento.
b) Nudo.
c) Desenlace.

DESENLACE: el propio don Juan Manuel interviene en la narración y
manda escribir el cuento y añadir una moraleja.
Los temas fundamentales de los que trata están relacionados con el poder; las falsas
apariencias, las traiciones, las imprudencias, etc. Para el autor, el cumplimiento de esos
deberes sociales está relacionado con la voluntad divina.
Lo que le sucedió a un hombre que cazaba perdices
Estaba en otra ocasión el conde Lucanor hablando con Patronio, su consejero, y le dijo:
- Patronio, algunas personas importantes y otras que no lo son tanto a veces dañan mi hacienda o a
mis vasallos y, cuando me ven, me dicen que lo sienten mucho y que lo hicieron porque en ese
momento se habían visto obligados a ello. Me gustaría saber qué debo hacer cuando alguien vuelva
a comportarse de esa manera conmigo, así que os ruego me digáis qué pensáis de esto.
- Señor conde Lucanor – respondió Patronio-, esto que os ocurre y que tanto os preocupa se parece
mucho a lo que le sucedió a un hombre que cazaba perdices.
El conde le rogó que se lo contara.
- Señor conde – dijo Patronio -, un hombre puso redes a las perdices y, cuando cayeron en ellas, él
regresó allí y las fue matando una a una y sacándolas de la red. Al tiempo que las mataba, el fuerte
viento le arañaba los ojos y le hacía llorar. Viendo esto una de las perdices que aún estaba viva, dijo
a las que estaban dentro de la red:
- Mirad, amigas, lo que le ocurre a este hombre que, aunque nos mata, nos compadece y por eso está
llorando.
Otra perdiz, que por ser más sabia que la que hablaba no había caído en la trampa, le respondió
desde fuera:
- Amiga, mucho le agradezco a Dios el haberme protegido, como le ruego siga haciéndolo en
adelante – no sólo conmigo, sino con todas mis amigas- de todo aquel que quiera matarme o
hacerme daño y aparenta sentirlo.
Así que Vos, señor conde Lucanor, debéis guardaros siempre de aquel que os perjudica y después
dice que lo siente. Ahora bien, si alguien daña vuestros intereses sin querer, pero la pérdida no es
de mucho valor y esa persona os ha ayudado en alguna otra ocasión o bien os ha hecho algún
servicio, y demuestra además que lo siente mucho, entonces yo os aconsejo que en ese caso
disimuléis, siempre que ello no se repita tan a menudo que os desprestigie o lesione gravemente
33
vuestros intereses. Si no es así, debéis reprochárselo con total firmeza para que vuestra hacienda y
vuestra honra queden a salvo.
El conde consideró que era bueno el consejo que le daba Patronio, así que lo puso en práctica y le
fue muy bien.
Como don Juan vio que este cuento era muy bueno, lo mandó poner en este libro y escribió unos
versos que dicen así:
Quien se lamenta tras daño causar
De tu vida procúralo apartar.
Don Juan Manuel, El conde Lucanor (texto adaptado)
ACTIVIDADES :
1.- Señala en el texto las partes que suelen darse en todos los ejemplos del libro: la
introducción (consulta del Conde a Patronio sobre un tema determinado), la respuesta de
Patronio con el cuento, la moraleja final, formulada por Patronio, y los versos conclusivos.
2.- Expresa, con un sintagma nominal, el tema sobre el que el conde pide consejo a Patronio
en el texto.
3.- ¿Por qué crees que el conde Lucanor necesita que Patronio lo asesore?
4.- ¿Cómo aconseja Patronio a su señor?
5.- Escribe un cuento siguiendo la técnica de don Juan Manuel para aconsejar a una persona
que no consigue dejar de fumar, a pesar de que es consciente de que este hábito le está
perjudicando.
ORTOGRAFÍA
Reglas de uso de la "h".
Se escribe con "h":
Las palabras que empiezan por "hum" + vocal.
Ej.: Humano, humo, húmedo, humilde, humor.
Las palabras que empiezan por "hue", "hui", "hia", "hie" .
Ej.: Hueco, huir, hiato, hielo.
Las palabras que empiezan por "hiper", "hipo", "hidr",
"higr", "hemi", "hosp".
Ej.: Hipérbole, hipopótamo, hidroavión, higrómetro,
hemiciclo, hospedaje.
34
Las palabras que empiezan con "hecto" (cien), "hepta"
(siete), "hexa" (seis), "hetero" (distinto), "homo"
(igual), "helio" (sol).
Ej.: Hectómetro, heptaedro, hexágono, heterogéneo,
homófono, helio.
Las palabras que empiezan con "herm", "horm", "hist",
"holg".
Ej.: Hermano, hormiga, historia, holgazán.
Excepciones ermita , ermitaño
Todas las formas de los verbos cuyo infinitivo lleva "h".
Ej.: He, has, ha, habré, haciendo, hecho, haré, hablé,
hablaré.
Ejercicios
: ‘h’
1.- Escribe una palabra de la misma familia léxica que cada
una de éstas :
hielo
huerto
exhortar
hierro
2.- Escribe una palabra de la misma familia léxica que cada
una de éstas que se escriba sin h.
huérfano
Huesca
hueco
hueso
3. ¿ Qué diferencia hay entre He hojeado el libro y he
ojeado el libro?
4.- Escribe 5 palabras con h intercalada.
5.- Completa las oraciones con la plabra que corresponda
echo/ hecho
halla / haya
desecho /deshecho
35
¿ Has ___________ ya las maletas?
Me padre se _____________ cansado últimamente
Aquellos niños han _____________ un castillo de arena
El que se _________ encontrado un reloj, que lo devuelva
Siempre le _________ valor en las situaciones difíciles
Si no __________ los papeles viejos, al final me lío
6.- A continuación tienes una serie de palabras que cambian
de significado en función de si llevan h o no. Explica qué
quiere decir cada una.
ala
hala
as
has
asta
hasta
echo
hecho
ola
hola
oras
horas
e
he
7.- Completa este ejercicio teniendo en cuenta que son
parejas similares a las anteriores:
Tengo que ____________ al caballo.
________ es humano, pero siempre hay remedio.
Sus _______ convicciones no le permitían hacerlo
Le quedan muy bien esas ______ en el pelo
Yo _______ la bandera
_________ un pastel de manzana muy bueno
8.- Recuerda: Se escribe ha cuando se trata del verbo
haber. Si no, ponemos a. Son palabras homófonas.Completa
con a ó ha
Voy _______ verle ______
El niño se _____
La voy
______
su casa porque está enfermo
resfriado por ir sin jersey
echar de menos
36
___ recogido sus cosas y se _____ marchado ____ comer
___ veces me olvido de cómo se escribe
9.- Los compuestos y derivados mantienen la h de las
palabras. Corrige las palabras que estén mal (hay algunas
correctas)
desacer – inumano – ahí – hinvernal – desecho – atajar –
preorneado –
aijado – deshilar – ahuecar – alelí –
reuían
10.- Escoge 3 palabras del ejercicio 6 anteriores y escribe
una frase en la que se vea claro su significado.
TÉCNICAS: RECOGER INFORMACIÓN DE DISTINTOS SOPORTES
Actividad
 Elige una obra de las estudiadas en el apartado de literatura.
 Recoge datos en la página web que te indique tu profesor/a.
 Elabora un trabajo que recoja los siguientes apartados:
o Datos biográficos del autor.
o Contenido de la obra.
o Características más importantes.
o Valores éticos y humanos que recoge la obra.