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PSIQUIATRÍA E INMIGRACIÓN. UNA PERSPECTIVA TRANSCULTURAL
Fernando Mora Mínguez. MIR IV psiquiatría H. DR. R. Lafora
1.- INMIGRACIÓN EN NUESTROS DÍAS. INTRODUCCIÓN
Los cambios sociales vividos en los últimos años en España tienen como uno de los
elementos principal la inmigración, donde hemos pasado de ser un país de
emigrantes a ser un receptor de inmigración y esto, en un corto espacio de tiempo.
En los últimos años, España ha acogido a más de tres millones y medio de personas
procedentes de países extracomunitarios. Los inmigrantes se asientan en núcleos
muy grandes, concentrados principalmente en Madrid, Cataluña, Andalucía y
Comunidad Valenciana. Tenemos medio millón de personas procedentes de
Ecuador; medio millón de Marruecos; 200.000 de distintos países de América
Latina, de Rumania, otros países de Europa del este y África. Esta nueva
configuración demográfica nos obliga a cambiar nuestra aproximación. No sólo por
el problema idiomático, sino también por entender y hacernos entender, por
establecer la relación entre el profesional sanitario y el paciente adecuada y
necesaria para poder abordar el problema del paciente que viene a nuestra
consulta.
Estos cambios aparecen más marcados cuando nos circunscribimos a Madrid, donde
en un período inferior a 10 años se ha multiplicado por 6 el número de residentes
no nacidos en España. El Madrid de hoy aglutina personas de 180 nacionalidades,
con cifras entre los 480.000 y los 650.000 extranjeros (dadas las irregularidades en
el empadronamiento) en el año 2005, lo que representa un 12-15% de la
población, cifra que contrasta con el 1% de 1986. Hoy uno de cada siete habitantes
de Madrid, es extranjero.
2.- SALUD MENTAL E INMIGRACIÓN
· Introducción
La psicopatología de la inmigración se inscribe de un contexto más amplio, el de la
llamada psiquiatría cultural, una especialidad de psiquiatría que se ha desarrollado
en los últimos 20-25 años y que intenta definir el impacto de la cultura en el
diagnóstico y tratamiento de las alteraciones psiquiátricas, de los trastornos
mentales.
El 30% de la población mundial presenta algún tipo de trastorno psicótico y
solamente un tercio de estos pacientes será diagnosticado como enfermo mental.
Eso quiere decir que una importante cantidad de pacientes fluctúan entre ser
diagnosticados o no, circunstancia que depende no sólo de la patología que padece,
sino también de la tolerancia de la cultura que los recibe. En definitiva del choque
cultural que se produce cuando entran en relación los síntomas con la aceptación
cultural.
· Proceso de adaptación al país anfitrión.
Este proceso conlleva la pérdida de elementos muy significativos en la vida de todo
emigrante como son la familia, amigos, situación social, identidad nacional
(representada por el idioma, la cultura, la tierra…), que hace que el inmigrante se
vea sometido a una serie de procesos de estrés.
La capacidad del individuo de seguir sintiéndose él mismo en la sucesión de
cambios forma la base de la experiencia de identidad, pero puede haber un límite
de
cambio
tolerable,
más
allá
del
cual
la
identidad
se
podría
dañar
irreparablemente. El inmigrante, en su lucha por la autopreservación, necesita
conservar elementos de su cultura. Todo emigrante se ve sometido a una serie de
procesos de duelo por experimentar la pérdida de elementos muy significativos de
su vida, conocido como duelo migratorio.
Este proceso de adaptación está condicionado por varios factores:
- La semejanza de las culturas, que reduce el choque cultural.
- La receptividad de la cultura anfitriona.
- La personalidad del individuo.
- La edad el individuo: dentro de las familias, los miembros de ellas se
adaptan a diferente ritmo, los niños lo hacen rápidamente y, por su facilidad
para adquirir el idioma y la cultura. Por el contrario, el resto de la familia se
convierte en la “conciencia étnica”, intentando preservar las tradiciones
como una forma de identidad personal.
Una vez instalados en el país que los recibe, los emigrantes pueden seguir varias
pautas de comportamiento:
-
Integración: es la pauta más óptima, consiste en adquirir la cultura del país
sin perder la propia, el individuo se maneja de forma adecuada con ambas
culturas. Exige un esfuerzo enorme y es difícil de conseguir; si bien, cuando lo
hace es muy enriquecedor, tanto para el inmigrante que se integra como para
las personas que le rodean en el nuevo país.
-
Asimilación: la persona renuncia a su propia cultura; adquiere usos y
costumbres de la sociedad que le acepta e incluso los hipertrofia.
-
Coexistencia: es como su “pequeño país dentro de otro”; mantiene su cultura
sus usos y costumbres, su red social reconstruida a base de contactar con
personal de su mismo país de origen y se mantiene como aislado, encapsulado
dentro del país que le recibe, a veces sin ni siquiera aprender la lengua,
manteniendo una red social interna entre ellos.
-
Marginación: Se produce cuando el inmigrante no entra, no capta, no
comprende la nueva cultura, rechaza o no es capaz de integrarse, de entender,
de participar de la cultura que le recibe, sin ser capaz de mantener sus raíces,
es “el desarraigado”, con altos niveles de estrés.
-
Rechazo: es el más peligroso, en muchos casos consecuencia de una evolución
natural de la marginación. Se produce por dos vertientes: la del propio
inmigrante, que utiliza una crítica activa hacia todo lo que le ofrece la nueva
cultura, “rechaza lo que no entiende”; y la de la nueva cultura y el entorno
social del país que le recibe.
Ante todas estas diferentes situaciones de estrés, los profesionales de la salud
mental tenemos que tener en cuenta que no se trata solamente de diagnosticar y
tratar, sino también de prevenir y ayudar a la persona de otra cultura con la que
establecemos el contacto. Se trata de ayudarles a integrarse.
3.-PRINCIPALES PATOLOGÍAS EN LA POBLACIÓN INMIGRANTE
· TEPT
El trastorno por estrés postraumático se define por los siguientes criterios
diagnósticos:
TEPT (resumen de criterios C.I.E.-10 y D.S.M.-IV)

La persona ha estado expuesta a un acontecimiento traumático.

El acontecimiento traumático es reexperimentado persistentemente a través de
recuerdos intrusivos, sueños recurrentes, sentimientos de revivir la experiencia
traumática o malestar psicofisiológico intenso al exponerse a estímulos que
recuerdan el trauma.

Evitación persistente de los estímulos asociados al trauma.

Síntomas de hipervigilancia (arousal) e hiperactivación como alteración del
sueño, irritabilidad, dificultad para concentrarse o sobresaltos.

Embotamiento afectivo

Los síntomas duran más de un mes y producen malestar psicológico o deterioro
sociolaboral significativo
El TEPT tiene una prevalencia en torno al 8% de la población. Cuando se consideran
grupos de en situación de riesgo, como son los inmigrantes, las cifras oscilan entre
un 35-50% de los expuestos; se considera la patología psiquiátrica más
específicamente asociada a la inmigración, sobre todo con los refugiados; en este
grupo tiene que ver con las circunstancias de represión política y social (incluida la
tortura), guerras, etc… a las que estos inmigrantes se vieron sometidos en su país
de origen. No obstante, los emigrantes no refugiados también presentan altas tasas
de TEPT ya que experiencias como la discriminación racial, el desempleo, las
dificultades para el viaje desde su país de origen o la relación con los oficiales de
inmigración pueden generar también experiencias traumáticas.
El diagnóstico de TEPT, aunque se presenta con mayor prevanlencia en todo el
grupo de inmigrantes, suele ser más elevado en refugiados ya que está muy
relacionado con experiencias traumáticas previas. Los estresores a los que se ven
sometidos pueden operar en tres estadios:
1. Mientras están en su país de origen
2. Durante la emigración a un país más seguro
3. Cuando tienen que buscar asentamiento en el país de refugio.
· ESQUIZOFRENIA Y PARANOIA
Las tasas de trastornos esquizofrénicos en la población inmigrante son mayores que
las que tenemos en la población de origen y en la población huésped.
Existen numerosos estudios que hablan de la mayor incidencia de psicosis en los
inmigrantes:
-
Afroamericanos y asiáticos son diagnosticados con más frecuencia que el resto
de población de EE.UU.
-
Los emigrantes Jamaicanos en Reino Unido son diagnosticados 12 veces más de
trastornos psicóticos que la población británica.
-
Incremento en el diagnóstico de psicosis en inmigrantes registrado en Holanda y
Dinamarca.
Sobre esto se han manejado múltiples hipótesis con la finalidad de explicarlo:
-
La primera se basa en la suposición de que los países de origen tienen tasa más
altas de esquizofrenia. Esta hipótesis tiene una escasa base biológica que la
sustente, ya que la prevalencia de la esquizofrenia es bastante estable, más allá
de razas, países, clases sociales, etc…
-
La segunda se basa en los problemas obstétricos como desencadenantes, ya
que la enfermedad aparece más consistentemente en la segunda generación de
inmigrantes; no obstante, diversos estudios demuestran que la hipótesis
obstétrica no se sustenta.
-
La tercera es que la esquizofrenia o aquellas circunstancias que facilitan la
vulnerabilidad para padecerla, podrían estar relacionada con la inmigración;
según este supuesto, la emigración produce estrés y este estrés aumenta la
incidencia de esquizofrenia.
-
Existe una cuarta posibilidad que apunta a que estemos llamando trastornos
esquizofrénicos a cosas diferentes en una población y en otra.
La presencia de tantas teorías, las dificultades para aceptar una de ellas y la
ausencia de explicaciones desde el punto de vista biológico, hace necesario tener
en cuenta la formulación cultural; desde esta perspectiva podemos apuntar otras
razones:

La mayor frecuencia de creencias en aspectos religiosos y espirituales, que
se relacionaría con una supuesta mayor frecuencia de alucinaciones y
delirios en algunas poblaciones.

La exposición continua a la discriminación y al racismo que puede
incrementar los “niveles normales de paranoia” en individuos sanos.

Errores de diagnóstico motivados por los prejuicios de los profesionales
pertenecientes a culturas ajenas, de forma que tenderían a etiquetar como
psicóticos síntomas no habituales en la cultura occidental.
· SOMATIZACIÓN
Se define como la expresión del malestar psicológico en forma de síntomas
somáticos. Aunque se acepta que la somatización presenta una prevalencia similar
en las diferentes culturas, los emigrantes la presentan con más frecuencia.
En un estudio realizado en Barcelona (2002), se encontró que el principal motivo de
consulta psiquiátrica entre los inmigrantes era la somatización (40.6% del total);
mientras que en la población autóctona eran la ansiedad y depresión
A parte de expresar el malestar psicológico, los síntomas somáticos se van a
emplear, por parte de los inmigrantes, con otros significados simbólicos; la
interpretación que los inmigrantes hacen de los síntomas somáticos y las
explicaciones causales que les atribuyen son muy diferentes a las que realizan los
pacientes occidentales.
Los síntomas somáticos sirven como idioma cultural de distrés en muchos grupos
culturales y, en muchas ocasiones no indican una enfermedad ni un trastorno ni
son
indicación
de
psicopatología,
sino
simplemente
una
expresión
cultural
codificada de malestar, un medio de expresar su descontento social o una
condensación simbólica de sus conflictos intrapsíquicos. Si estos síntomas son
malinterpretados por el clínico pueden llevar al uso de procedimientos diagnósticos
innecesarios o a un tratamiento inapropiado.
La somatización ha sido ampliamente observada en pacientes refugiados y, algunas
teorías ven la somatización de estos pacientes como una alternativa a una
depresión, estas mismas teorías consideran que la somatización se asocia con un
fracaso en el proceso de integración en la cultura.
En EE.UU, se realizó un estudio dentro de un grupo de inmigrantes rusos buscando
características
sociodemográficas
que
permitían
predecir
la
aparición
de
somatización en relación la sintomatología depresiva; y las variables que se
encontraron asociadas fueron la edad, estar desempleado y no buscar/encontrar
trabajo y no tener título universitario
· TRASTORNOS AFECTIVOS
Introducción
Se acepta que los inmigrantes presentan mayores tasas de depresión y trastornos
de ansiedad que grupos con idénticas características sociodemográficas de su país
de origen o la cultura anfitriona. La razón principal serían los procesos de
adaptación y las dificultades ambientales ligadas a la emigración.
La depresión en los inmigrantes posee características específicas vinculadas, por un
lado a las situaciones de estrés y de duelo que se vive en la migración; y por otro,
a las características de la cultura de origen de los inmigrantes que moldean la
expresión de la sintomatología psiquiátrica.
La clínica de los trastornos depresivos en los inmigrantes se caracteriza por estar
condicionada por dos grandes factores:
-
Las vivencias de la migración: la elaboración del duelo migratorio. Si se elabora
de modo inadecuado da lugar a alteraciones psicológicas.
-
La interpretación que desde la cultura de origen del paciente se hace del
trastorno mental.
Desde la perspectiva de la sintomatología de la depresión en los inmigrantes habría
que señalar algunos aspectos diferenciales:
-
Hay menos sentimientos de culpa que en la cultura occidental. Este sentimiento
está muy desarrollado en la cultura occidental (con un origen en la tradición
religioso-cultural del pecado original).
-
Hay más somatizaciones: las culturas no occidentales no separan tanto el
cuerpo de la mente.
Síndrome del inmigrante con estrés crónico múltiple (Síndrome Ulises)
Desde la perspectiva específica de la clínica de la depresión y ansiedad en los
inmigrantes habría que señalar la existencia de una patología propia denominada
Síndrome del inmigrante con estrés crónico múltiple o, también, Síndrome de Ulises
"Ulises pasaba los días sentado en las rocas a la orilla
del mar, consumiéndose a fuerza de llanto, suspiros
y penas, fijando sus ojos en el mar estéril, llorando
amargamente”
Este síndrome hace referencia a las innumerables dificultades y peligros que, lejos
de su familia, tuvo que afrontar este héroe de la mitología griega.
CARÁCTERÍSTICAS DEL SÍNDROME DE ULISES
Estresores
Sintomatología
Familiares
Ansiosa
De posición social
Depresiva
Riesgos para la integridad física
Somatomorfa
Disociativa
Las características son:
-
Estrés crónico: dura más de 3 meses, incluso puede tener una duración de
años.
-
Estrés múltiple: los estresares que darían lugar a este síndrome serían
fundamentalmente:

Estresores de tipo familiar: soledad, lejanía de familia, dejar hijos
pequeños o padres enfermos…

Estresores relacionados con la posición social: problemas para obtener
los papeles, explotación laboral, infravivienda…

Estresores relacionados con los peligros para la integridad física y la
salud: haber padecido situaciones de riesgo para la supervivencia como
viaje
migratorio
peligroso
-en
patera,
camiones-,
situación
de
infravivienda, malas condiciones higiénicas.
-
Estrés por la sensación de no ver salida a su situación, lo cual incrementa la
vivencia de estrés.
-
Estrés de gran intensidad: se parece en algunos aspectos al del trastorno de
estrés postraumático. Hay vivencias muy dolorosas en relación con situaciones
difíciles que han vivido.
-
Estrés que se acompaña de una muy deficitaria red de apoyo social.
La sintomatología de esté síndrome abarcaría cuatro áreas:

Área depresiva: fundamentalmente con síntomas de tristeza y tendencia al
llanto. Sin embargo, sigue habiendo interés por hacer cosas y hay pocos
sentimientos de culpa.

Área ansiosa: ansiedad, pensamientos recurrentes e intrusitos, irritabilidad e
insomnio.

Área somatomorfa: cefaleas, fatiga y molestias osteoarticulares.

Área disociativa: desorganización, desrealización, confusión temporoespacial
y déficit de atención y memoria.
A esta sintomatología se le añade, en bastantes casos, una interpretación planteada
desde la propia cultura de los inmigrantes, que entiende los síntomas desde la
perspectiva mágica del “mal de ojo”, la brujería, etc. Es muy frecuente que el
inmigrante, ante tantos problemas, nos diga que tanta mala suerte sólo puede ser
debida a que es víctima de la magia.
· CONSUMO DE TÓXICOS
Consumo de drogas en general. Análisis de la población inmigrante
El consumo de tóxicos ha sido una de las patologías más revisadas respecto a la
inmigración. En un estudio realizado en 2005 por el Ayuntamiento de Madrid so
observa que el alcohol y el tabaco son las drogas más consumidas en los países de
origen.
En los países andinos se fuma poco y los hombres se emborrachan mucho los fines
de semana con cerveza y ron. En los países de Europa del Este los hombres y las
mujeres suelen fumar y los hombres suelen beber mucho alcohol fuerte. Los
marroquíes y los africanos del oeste de África en su mayoría no beben alcohol y
fuman menos.
El resto de sustancias no tiene consumo significativo. Sólo se consumen en sectores
muy marginales. Marruecos es un caso aparte en el que el consumo de hachís está
bastante generalizado entre la población masculina joven.
El consumo de alcohol es la modalidad de consumo más generalizado, excepto en
colectivos de religión musulmana (Marruecos, Senegal, Malí,…). Importancia de las
conductas imitativas y de adaptación. El consumo de hachís estaría relativamente
generalizado en el colectivo marroquí.
El resto de consumos son minoritarios, muy concentrado en colectivos marginales
en el caso de la heroína u otras sustancias.
· Principales colectivos de riesgo.
-
Los jóvenes constituyen el primer colectivo en situación de riesgo. Todo hace
pensar que los “latinos” y los procedentes de los países del este pueden
desarrollar hábitos muy similares a los jóvenes madrileños de similar situación
social y territorial (alcohol, hachís, tabaco y, más restringido por ahora, a los
psicoestimulantes).
-
Adultos que fracasan en la integración socio- laboral. El alcoholismo y de forma
mucho más minoritaria la dependencia de la heroína / cocaína aparecen como
un horizonte posible.
-
Menores no acompañados. Policonsumo frecuente de pegamento, alcohol,
tabaco, pastillas y, ocasionalmente, de cocaína.
-
Profesionales del sexo. Las mujeres latinoamericanas y de los países del Este
que trabajan en locales cerrados (bares americanos, locales de alterne) suelen
consumir alcohol y cocaína. Las mujeres sub-saharianas que trabajan en la calle
no parecen consumir drogas ilegales. Los varones homosexuales y transexuales
latinoamericanos parece que consumen alcohol y cocaína.
· Algunas de las características de los actuales drogodependientes.
A. Los europeos del este
-
Son jóvenes.
-
Han llegado a España ya enganchados a la heroína / cocaína. Suelen consumir
una mezcla de heroína y cocaína por vía inyectada más que inhalada.
-
Parecen conseguir las drogas en lugares muy marginales.
-
Frecuentan los programas de reducción del daño o los centros de emergencia
social, pero no acuden a los Centros de Atención de Drogodependientes.
-
Hay también mujeres drogodependientes.
-
No tienen redes de apoyo familiar o social
B. Los magrebíes.
-
Pertenecen a distintas generaciones: una mayor de 30 años, otra de 25 años y
la generación de menores marroquíes.
-
Los que frecuentan los programas de reducción del daño y los centros de
emergencia son jóvenes de 20-25 años procedentes sobre todo de Marruecos.
De forma más minoritaria proceden de otros lugares más diversos como Argelia,
Egipto y Mauritania.
-
Los que acuden a los centros de atención al drogodependiente suelen tener más
de 30 años.
-
En el caso de los marroquíes parece haber antecedentes de consumo en el país
de origen, ya sea de inhalantes, en el caso de los menores, o el cannabis antes
de empezar en España a introducirse en otros consumos como el alcohol, las
pastillas, la cocaína o la heroína.
-
Los que llevan más tiempo en este tipo de consumo han pasado del consumo
inyectado al consumo inhalado.
-
Están empezando a solicitar su inclusión en los programas de metadona.
-
No tienen ninguna red social ni familiar.
C. Los sub-saharianos.
-
Suelen ser mayores, entre 30 y 40 años.
-
Proceden de muchos países y viven en asentamientos marginales o en la calle.
-
Frecuentan los centros de emergencia social pero no los Centros de Atención al
Drogodependiente. parecen estar en una situación totalmente.
-
Suelen inhalar, más que inyectarse, mezcla de cocaína y heroína.
-
Suelen haber empezado su consumo en España.
-
No tienen ninguna red de apoyo familiar ni social.
D. Los latinoamericanos.
-
Son casi inexistentes en los programas de reducción del daño o en los centros
con población más marginal.
-
El consumo de sustancias que no sea el alcohol ha empezado en España, desde
el cannabis hasta las pastillas y la cocaína.
-
Algunos solicitan su incorporación en los programas libres de drogas.
-
Tienen una red de apoyo familiar muy fuerte.
E. Las mujeres drogodependientes.
-
Tienen muy poca presencia en estos dispositivos y programas.
-
Proceden de Europa del Este, de Marruecos, de los países sub-saharianos y de
los países latinoamericanos.
-
Se encuentran en los lugares más.
-
Muchas se prostituyen para conseguir dinero. Existe un gran desconocimiento
en relación con el inicio del consumo, ¿se prostituyen para conseguir dinero o la
prostitución les ha llevado al consumo?
Factores de riesgo de drogodependencia.

Haber vivido en la calle un cierto tiempo.

La ausencia de red social o familiar.

Una situación administrativa irregular y prolongada.

La dificultad prolongada en hablar y comprender el castellano.

Una dificultad prolongada en encontrar trabajo.

Una dedicación a la venta de drogas como modo de supervivencia.

Obligación de ejercer la prostitución.

Ser consumidor de drogas en el país de origen.
En el caso de los adolescentes serían:

Vivir en la calle.

Estar en una situación de fracaso escolar.

Vivir en un barrio marginal.

Vivir una situación de desprotección por la ausencia de los adultos en casa
(larga jornada laboral).
Alcoholismo
El consumo de alcohol no es, de momento, un problema social o de salud grave
entre los diversos colectivos de inmigrantes asentados en España. Podría serlo sin
embargo si fracasan los procesos de integración social de la población inmigrante,
en la medida en que el consumo de alcohol por parte de estos colectivos se
determina en función de las pautas de consumo que han ‘importado’ de sus países
de origen pero, sobre todo, en función de los procesos de encuentro e integración
que se desarrollan entre la población local y la inmigrante. Si dichos procesos se
realizan en un marco de entendimiento mutuo, el consumo de alcohol en los
inmigrantes no se convertirá en problema; pero si se produce es desencuentro,
todo hace indicar que puede llegar a convertirse en un problema personal para sus
consumidores y sus allegados y un problema social y de salud pública para el
conjunto de la sociedad.
Cuando se trata de abordar el campo de los posibles abusos por parte de los
inmigrantes de sustancias como pueden ser el alcohol, no hace falta rebuscar
mucho para que afloren los discursos donde se les ve como alcoholizados, violentos
y protagonistas de peleas, sobre todo refiriéndose a inmigrantes de origen
latinoamericano. Al mismo tiempo, la realidad es que en los centros de atención a
drogodependientes la presencia de población de origen extranjera es muy reducida,
no habiéndose analizado hasta el momento si esta no-presencia se debe a una
ausencia de problemática o si, más bien, los inmigrantes sufren dificultades de
acceso a los mismos.
Tenemos así a colectivos no homogéneos (por más que se hable de polacos,
ecuatorianos, colombianos y dominicanos), cuyas pautas de consumo e ingesta de
alcohol están vinculadas de forma directa al tiempo de estancia en España y al
grado de integración alcanzado dentro de la sociedad española. Así, el consumo de
alcohol sería un “síntoma expresivo de la complejidad de los procesos de
integración de los inmigrantes”, un analizador del proceso de encuentro e
integración de los inmigrantes y los españoles.
PERFILES DIFERENCIALES EN LAS BORRACHERAS DE UNOS Y OTROS
COLECTIVOS DE INMIGRANTES
INMIGRANTES
INMIGRANTES
INMIGRANTES
Tendencia
Entorno del
consumo
Espacio del
consumo
Capacidad de
aguante
Relación con la
violencia
ECUATORIANOS
Creciente
COLOMBIANOS
Creciente
POLACOS
Decreciente
Familiar-grupal
Grupal
Individual
La calle
Un local: discoteca,
bar de copas
Vivienda y local
Muy elevada
Elevada
Más reducida
Fuerte agresividad
verbal
Asociación con
violencia física
Menos grado de
asociación con
violencia física
Vulnerabilidad social
La condición de inmigrante es en sí misma una condición de vulnerabilidad social. El
universo simbólico del inmigrante no es una herramienta válida para interpretar el
entorno de la sociedad receptora. Es un proceso complejo y prolongado de
aprendizaje de pautas culturales nuevas. A esto hay que añadir la vivencia de la
población inmigrante de procesos de “desorganización social y cultural” producto de
cambios de roles y normas en la familia. Esta desintegración del universo simbólico
lleva asociadas conductas de estrés y ansiedad que subyacen a ciertas pautas de
consumo alcohólico.
Cualquier fractura en el proceso de integración constituye un impulso hacia zonas
de exclusión social, espacio donde se encontrarían consumos patológicos. De ahí
que la implementación de políticas de integración adecuadas sea un factor clave a
la hora de debilitar los factores de vulnerabilidad asociados a la condición de
inmigrante, y fomentar así consumos más limitados y similares a los existentes en
España. Por ello, si este proceso se desarrolla en el espacio del encuentro y
entendimiento mutuo (no exento de tensiones), el consumo de alcohol no se
convierte en problema ni personal, ni social, ni de salud, mientras que si se
desarrolla en el espacio del desencuentro nos encontraríamos ante una pauta de
consumo de alcohol de trayectoria “patológica” que desembocaría en el abuso y
alcoholismo.
El consumo de alcohol entre la población inmigrante depende, como hemos dicho,
del marco general en el que se desarrolla su proceso de integración en la sociedad
española, dentro del cual hay dos dimensiones básicas explicativas: 1) los modelos
y pautas de consumo que los inmigrantes traen consigo cuando acceden a España
y, 2) los propios modelos de consumo de alcohol que existen en nuestro país, hacia
los cuales la población inmigrante mira como pautas de referencia. Los colectivos
estudiados presentan una gran diversidad de situaciones en su propio seno,
dependiendo de su situación laboral, años de estancia, nivel educativo, género, etc.
Ahora bien, la presencia de esta diversidad no deja escapar la existencia de una
dimensión estructural de la cuestión de la inmigración. El tiempo de estancia es
una variable clave en los usos del tiempo libre, siendo una dimensión central y
explicativa de los usos que unos y otros inmigrantes realizan en su todavía escaso
tiempo libre.
En función del tiempo de estancia existen dos tipos ideales de uso del tiempo libre,
con independencia del origen de la población inmigrante:
1. Cuanto mayor es el tiempo de estancia el uso del tiempo libre se acerca más
al patrón medio existente en la sociedad española y que se correspondería
con el polo de incorporación progresiva en España, lo que se denomina
“estrategia de apertura”.
2. Cuanto menor es el tiempo de estancia el uso del tiempo libre es más
cercano a la reproducción y al refuerzo del conjunto de redes y relaciones
sociales con la propia comunidad de origen, lo que se denomina “estrategia
de cierre”.
Las principales conclusiones se nos ofrecen al cruzar los ejes de incorporación
progresiva a la sociedad de acogida y tiempo de trabajo, dando lugar a cuatro
modelos referenciales de consumo de alcohol:
1. “Modelos profesionales”, donde el consumo de alcohol está vinculado al
desarrollo de unos y otros tipo de trabajo en la sociedad española.
2. “Modelos marginales” de consumo de alcohol que se desarrollan en ámbitos
más próximos a la exclusión social y que estarían en la base del
“alcoholismo”.
3. Modelos de consumo más propios de la sociedad española que guardan
relación con la tradicional cultura mediterránea (más presentes en polacos y
dominicanos).
4. Modelos de consumo de alcohol aportados por unos y otros colectivos de
inmigrantes en los que predominan motivaciones y formas de consumo
parcialmente diferentes a las modalidades existentes en España (más
presentes en ecuatorianos y colombianos).