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EL JESUCRISTO DE CELIA MÉNDEZ:
“Mano amorosa que sostiene”
Quizás podría comenzar está reflexión expresando que en un principio me
resultaba bastante pretenciosa la propuesta que se me hacía, ¿cómo aventurarme yo,
desde mi corta y pobre experiencia espiritual a interpretar las palabras que nuestra
Madre dirigía a su Señor en la más absoluta intimidad y confidencia?, me producía un
tremendo respeto acercarme a su experiencia, ha sido como adentrarme en “Terreno
Sagrado”.
Pero a la vez ha sido precioso entrar en sintonía con el JESÚS de Celia,
descubrir, vislumbrar poco a poco cuál era su imagen de Dios, cual fue su experiencia,
cómo se vivía ella en relación con Su Señor.
1. ¿Quién fue JESUCRISTO para Celia Méndez?
Siempre acentuamos de ella su ABANDONO incondicional y ABSOLUTO a la
Voluntad de Dios; y siempre me ha llamado la atención esta afirmación suya “… para
mí no habrá más querer que vuestro querer, dónde Vos me llevéis, allí iré; lo que vos
me pidáis os daré sin vacilar” (RF: Retorno a las Fuentes I, p. 397. Anexo IX) y muchas veces
me he preguntado ¿Qué experiencia habrá detrás de esta ENTREGA total y sin
condición? ¿Qué Jesús es ese que hace que todo lo considere pérdida, “basura” si
se compara con el conocimiento de Cristo Jesús? (Flp 3, 8) pero ahora después de
haberme acercado y profundizado un poquito en sus escritos ¡lo entiendo todo!… Y es
que “el amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos
amó a nosotros…” (1Jn 4, 10) ¡Él nos AMO primero!, ésta es la clave, sólo de aquí
puede nacer esa ENTREGA TOTAL al corazón de Cristo, ese SÍ sólo es posible si
quien te llama, Jesús, es esencialmente AMOR, y así lo experimentaba ella:
“Amor suave y fuerte que me ha hecho dulce la vida” RF: Retorno a las
Fuentes II, P. 544. Anexo XII. Ejercicios 1889.
“He visto y veo en Él tanta misericordia y tanta bondad, tanta
generosidad para perdonarme, y una mano tan amorosa que me sostiene
que aun sin quererlo yo pierdo de vista todo lo feo que veo en mí y sólo
tengo ojos para ver y corazón para amar tanta hermosura (...) RF: Retorno
a las Fuentes II, p. 543. Anexo XII. Ejercicios 1889.
El Jesucristo de Celia es un Dios “todo corazón”, que acoge, que espera siempre,
que la atrae poderosamente y la invita continuamente a ESTAR con ÉL:
“En todo momento permanecer recogida en la presencia de Dios y en
una íntima y estrecha unión de caridad con Él”. RF: Retorno a las Fuentes II,
p.521. Anexo I. Propósito Ejercicios 1887.
“No escribo por las noches porque me gusta quedarme en la capilla hasta
última hora, y cuando estoy sola acercarme mucho al altar y decir a N.S.
algunas palabritas de corazón a corazón. Siento perfectamente que está
allí y me oye, aunque no me conteste; pero a pesar de eso me atrae
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poderosamente” RF: Retorno a las fuentes II, p. 570. Anexo XXIV. Apuntes de
Ejercicios de la M. teresa.
Experimentar así a Dios es lo que la lleva a considerar a Jesucristo como el
dueño único de su vida, como el sólo esposo de su corazón, como su amo, su Señor, su
TODO. Así expresa Celia quien fue Jesucristo para ella:
“Sí, Jesús de mi vida, Vos seréis el dueño único de mi alma y de mi
cuerpo, el sólo esposo de mi corazón, a quien en último término irán a
parar todos mis aspectos y suspiros. Ni un pensamiento, ni una aspiración
ni un deseo de carne habrá en esta hija vuestra, que se complace en darse
a Vos por el voto de castidad para siempre… para siempre… para
siempre…Vos seréis además el Señor de mi voluntad…” RF: Retorno a las
Fuentes I, p. 397. Anexo IX
“Hoy tengo deseos de empezar diciendo como S.F. de Sales. Viva Jesús.
Gracias a Dios han pasado los días sombríos de nuestros Ejercicios y nos
encontramos ya con nuestro Padre, nuestro Maestro, nuestro Amo,
nuestro Todo”. RF: Retorno a las Fuentes II, p. 545. Anexo XII. Ejercicios 1889.
La imagen de Jesús que a mi me llega a través de Celia Méndez, es la de un
JESÚS que porque ha experimentado el AMOR personal que Dios le tiene, no puede
menos que CONFIAR y ABANDONARSE en las manos amorosas del Padre. Subrayo
amorosas porque creo que es aquí dónde radica la importancia de está experiencia, Celia
se relaciona con Jesús desde el considerarlo Padre, Amigo y Hermano, nunca lo siente
como alguien amenazante, no lo ve como juez severo sino como alguien infinitamente
MISERICORDIOSO. Ella reconoce su pobreza y su torpeza, su límite… pero ha
experimentado que el AMOR de Dios está por encima de sus errores y sus caídas y dice
así:
“… después de examinarme creo que me presentaría delante de su Divina
justicia tranquila como un hijo, que aunque torpe, ha hecho lo que sabe
y puede por obedecer a su buen Padre sin tratar de hacer su voluntad
nunca ni en nada, y como tengo quien pague mis deudas, porque mi fiador
es riquísimo, espero que el misericordiosísimo Corazón de Jesús no
condenará a su pobre Esclava.” RF: Retorno a las Fuentes II, p. 544-545. Anexo
XII. Ejercicios 1889
“... confío que Dios que tan bondadoso ha sido conmigo me acogerá con
misericordia y podré descansar en su Divino Corazón.” RF: Retorno a las
Fuentes. p. 825. Anexo XXXIX. Ejercicios 1905.
2. ¿Desde que perspectiva hizo MEMORIA de él? ¿Con qué aspecto de
la persona de Jesucristo se identifica? ¿Cuál es su experiencia?
La experiencia de Celia hace memoria de un Jesús que es un “derroche de
amor”, un Jesús que no puede dar más porque lo ha dado TODO, se ha dado a sí
mismo, y la expresión máxima de este amor es Jesús Eucaristía.
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“… verdad es que mi principal atractivo es el Stmo. Sacramento y el
Corazón de Jesús en Él; esta ha sido mi educación religiosa, y ni la
pasión de N.S., ni su vida oculta, ni nada me cautiva como la Eucaristía,
así que nunca se quedarme en mi celda contemplando el crucifijo, sino
que todo el tiempo que tengo libre me gusta irme junto al Tabernáculo y
estar cerca de N.S. y cuando por las noches es preciso dejarlo sólo siento
pena grande y le suplico que mi corazón se quede allí, como las lámparas
del santuario, velando mientras duermo.” RF: Retorno a las Fuentes II, p. 565.
Anexo XII. Ejercicios de celia. (Agosto 1891)
En la Eucaristía Jesús se nos DA, en la Eucaristía se hace PAN que se parte y se
reparte, en la Eucaristía quiso quedarse con nosotros, la Eucaristía es el HOY de
Jesús, es en ella dónde se hace presente de una forma visible, donde nos recuerda que
Él VIVE HOY. Es esta la fuente de dónde constantemente bebe Celia, de la
contemplación de un Jesús entregado por AMOR brota su celo, nace su ENTREGA. El
corazón de Jesús es la razón última de su vida. Ella le decía a su Señor:
“(… ¡Señor, sed tengo de tu amor! Repitiendo esto muchas veces casi sin
apercibirme de ello, pero quedándoseme tan presente que fue mi primer
pensamiento al despertar, y entonces me pareció que me decía, en la
eucaristía puedes saciar tu sed…” RF: Retorno a las Fuentes, I p. 383. Anexo II.
Propósitos hechos durante los ejercicios. (Sevilla) febrero (18)76.
Y como al amor sólo se le puede responder con amor, ante un Jesús que le
susurra: “CON AMOR ETERNO TE AMO…” (Jr 31, 3) Celia responde generosamente:
“... si Dios lo quiere todo, absolutamente todo, se lo doy con toda mi
alma” C.M. (RF 1268)
“Ofrezco generosamente, no sólo cuanto poseo, sino mi misma vida, para
que Vos ¡oh corazón sagrado! seáis engrandecido de cualquier forma...”
RF: Retorno a las Fuentes, II. p. 535. Anexo VI. Ofrenda de la Madre Teresa en el día de
su profesión.
“…y si me gusta quedarme por las noches en la capilla es para repetirle
una y mil veces; Señor lo que tu quieras en todo y siempre, para eso soy
tu Esclava. Y me parece que al decírselo no me engaño: lo tengo tan
grabado en mí que es EL TODO DE MI VIDA…” RF: Retorno a las Fuentes
II, p.571. Anexo XXIV. Apuntes de ejercicios de la M. Teresa
“Quiero pasar mi vida entera a los pies de Jesús, oyéndolo, mirándolo y
amándolo, quiero por fin ser fiel y seguirle hasta el calvario y hasta el
sepulcro” (...) Yo deseo servir a Dios como verdadera Esclava”. RF,
Retorno a las Fuentes, I. p. 420. Anexo XXI. Retiro del mes de septiembre. El primero
que hacen las Esclavas.
Hay un aspecto de la persona de Jesucristo que creo Celia Méndez encarna de
una manera especial, y es el de un Jesús OBEDIENTE, dice Celia: “Continuamente le
digo: Señor, aquí tenéis a vuestra Esclava, qué queréis que haga, y N.S. parece que me
contesta siempre: “Obedecer, obedecer, obedecer”; para eso te has hecho Esclava.”
RF: Retorno a las Fuentes II, p. 545. Anexo XII. Ejercicios 1889. “Sólo la obediencia me dará
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valor para emprender la lucha...” C.M. (RF 1542) Su Sí es TOTAL, como el “Hágase” de
la primera Esclava, al estilo de María Celia se DA por entera. Toda su vida es una
búsqueda sincera e incansable de lo que Dios quiere, hasta el punto de poder decir con
Jesús en Getsemaní: “... Padre, no se haga mi voluntad, sino la tuya.” (Lc 22, 42) Así
expresa ella su deseo más profundo, está es su experiencia:
“ No tener Voluntad, pensamientos, palabras y obras más que para amar
y servir a Dios. Que mi corazón le pertenezca tan completamente que en
él reine como absoluto Señor...” RF: Retorno a las Fuentes I, p. 412. Anexo XVI.
Propósito de ejercicios de Celia Méndez 1885.
“...he ido delante de Él y no tengo más que repetir, que se acabaron las
resistencias y que me someteré a las disposiciones de Dios sin vacilar ni
un momento.” RF: Retorno a las Fuentes III, p. 805. Anexo XXII. Apuntes ejercicios,
agosto de 1898.
“Hay muchos que se te dan diciendo: Haz de mí lo que quieras pero
quiere Tu lo que quiero yo. Tal vez yo misma he procedido así alguna vez
más hoy no pongo término a mi generosidad y con ánimo resuelto me
arrojo en tus brazos, para que ejecutes conmigo lo que te plazca, sin
consideraciones ni miramientos a mis gustos, a mis deseos, a mis
intereses, a mi voluntad y ni aun a mi flaqueza.” RF: Retorno a las Fuentes III,
p. 810. Anexo XXVI. Retiro de fin de año 1899.
Hay algo que también deja Celia muy claro cuando escribe a su Señor o a
Marcelo S. y que llamaba especialmente mi atención porque me parecía precioso, y es
que afirma que ESCLAVA sólo lo será del Señor, no será esclava de nada ni de nadie,
“ESCLAVA sólo por AMOR”, porque ésta es una esclavitud que libera, que despeja,
que la hace indiferente a las cosas del mundo y deja espacio en su corazón para poder
mejor AMAR y SERVIR al Señor de su vida, su Dios.
“Aunque Esclava lo seré sólo del Corazón de Jesús, y en lo demás tendré
la santa libertad de los hijos de Dios”. RF, Retorno a las Fuentes, II. p. 525-526.
Anexo III. Aspiraciones y propósitos de la María Teresa en los Ejercicios que precedieron
a su profesión. (Junio 1887)
Para terminar podríamos decir que en definitiva Celia fue una persona
profundamente enamorada de Jesús, conocerlo cambio su vida, hizo que se
desprendiera de TODO hasta de sí misma (su voluntad) para quedarse con Dios mismo
completamente desnudo, su vida fue un ejemplo claro de que Dios ES y BASTA. Para
mí es estímulo en mi respuesta, acercarme a su experiencia ha sido acercarme a ese Dios
tremendamente “entrañable” que siempre me hará regresar, ese Dios que no es otra cosa
que “mano amorosa que sostiene” siempre. Así puedo decir con ella: “Señor, dispón y
haz lo que quieras de mí”.
3. Fundamentación Bíblica.
Si tuviera que condensar en una cita de la Palabra de Dios lo que yo intuyo de
la experiencia espiritual de Celia Méndez elegiría (Flp 3, 7-9): “Pero lo que entonces
consideraba una ganancia, ahora lo considero pérdida por amor a Cristo. Es más,
pienso incluso que nada vale la pena si se compara con el conocimiento de Cristo
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Jesús, mi Señor. Por él he sacrificado todas las cosas, y todo lo tengo por estiércol con
tal de ganar a Cristo y vivir unido a Él…”
Esto sostenido por la certeza de (Rm 8, 35-39): “¿Quién nos separará del amor
de Cristo? ¿La tribulación, la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez, el
peligro, la espada? Ya lo dice la Escritura: Por tu causa estamos expuestos a la muerte
cada día: Nos consideran como ovejas destinadas al matadero. Pero Dios, que nos
ama, hará que salgamos victoriosos de todas estas pruebas. Yo estoy seguro de que ni
muerte, ni vida, ni ángeles, ni otras fuerzas sobrenaturales, ni lo presente, ni lo
futuro, ni poderes de cualquier clase, ni lo de arriba, ni lo de abajo, ni cualquier otra
criatura podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, Señor
nuestro.”
Para acabar diciendo con Rut: “… donde tú vayas, yo iré; dónde tu vivas, viviré; tu
pueblo es mi pueblo, y tu Dios es mi Dios; dónde tu mueras, moriré y allí me
enterrarán. Juro hoy solemnemente ante Dios que sólo la muerte nos ha de separar.”
Ángela Lopera Casal
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