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2016
PROFESORADO EN
EDUCACIÒN INICIAL
TERCER AÑO
LA EDUCACIÒN EN LA
ANTIGUEDAD
ALUMNA: PEREZ AGUSTINA
PROFESORA: BIBILONI LAURA
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La educación en Grecia:
Con la Grecia empieza una nueva era en la historia de la humanidad, la era de nuestra cultura
occidental. De la cultura griega se derivan, en gran parte, nuestra educación y nuestra pedagogía.
En la antigua Grecia surgieron 2 modelos de organización social en sus ciudades estado, los
extremos de ambos modelos eran las ciudades de Atenas y Esparta.
Esparta: El Estado espartano es el que más se acercó a los Estados totalitarios modernos.
Los espartanos se vieron obligados a adoptar una política militarista, ante la constante necesidad
de dominar a los pueblos sometidos.
Sus ciudadanos, que eran minoría, estaban sometidos incondicionalmente a sus autoridades; no
podían tener relación con el exterior, y en toda su vida se hallaban al servicio del Estado. Su forma
de vida estaba asignada por una constante preparación para la guerra. Los niños recién nacidos
eran inspeccionados por un jurado de ancianos y los que no cumplían con patrones físicos propios
de un guerrero eran sacrificados. A partir de los 7 años los niños eran educados por el estado,
sometiéndolos a una vida dura y constantes penurias físicas para formar hombres fuertes, a partir
de los 20 años los hombres ingresaban al ejército de manera permanente debiendo vivir en los
cuarteles o campamentos hasta los 30 años. La mayoría de los hombres a pesar de estar en el
ejército formaban su familia, quedando de esta manera las mujeres al frente del hogar, de esta
manera se les da un rol muy importante en la vida social a las mujeres. A partir de los 30 años los
hombres eran ciudadanos con plenos derechos, pero aun conservaban obligaciones con el estado
hasta cumplir los 60 años donde podían retirarse.
Las mujeres a su vez también recibían una educación gestionada por el estado, basada en la
gimnasia, la lucha y el atletismo, y que tenía como finalidad principal capacitarlas para engendrar
niños sanos y fuertes. Se trataba de combatir los rasgos considerados femeninos mientras se
endurecía el cuerpo. La mujer espartana llevaba habitualmente el pelo arcaico, sin cocer por el
costado, lo que suscitaba bromas y comentarios lascivos entre los demás griegos, especialmente
los atenienses. En las ceremonias religiosas y en las fiestas iban directamente desnudas, lo mismo
que en las competiciones públicas de atletismo o lucha.
La educación femenina también buscaba reproducir al mínimo los sentimientos, donde el
matrimonio solo era la ocasión de producir futuros guerreros.
Como contrapartida a su dura educación, las mujeres espartanas gozaron de una notable libertad
de movimiento y podían también heredar de sus padres, los que les proporcionaban las gran
independencia de los hombres y solían ser ellas las administradoras de la encomia familiar.
Atenas: hacia el siglo VII A. de C, sufre un cambio radical en el sentido ciudadano, la cultura y la
educación adquieren en ella un lugar preeminente quedando en segundo término el guerrero.
Atenas, de esta manera llego a un estado superior, de la vida política democrática.
En Atenas la enseñanza, la asistencia a clase, no era obligatoria.
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Hasta que el niño iba a la escuela (a los 7 años), eran la madre y la nodriza quienes se ocupaban
del niño, proporcionándoles las primeras enseñanzas, que consistían en historias tradicionales,
mitología y leyendas nacionales, y nada más, pues as pobres mujeres, que prácticamente nada
habían aprendido, nada prácticamente podían enseñar.
La educación formal empezaba a los 7 años. En cuanto el pequeño ateniense tenia edad para ir a
clase pasada, al menos en las familias acomodadas con varios esclavos, de la vigilancia de la
nodriza a la del pedagogo, que era un esclavo encargado de acompañarle a todas partes y de
enseñarle buena educación, recurriendo, si era necesario, a los castigos corporales. El pedagogo
lo acompañaba por la mañana a la casa del maestro.
Además del desarrollo físico, en Atenas, se buscaba un desarrollo humanístico más integral. Los
jóvenes aprendían a leer y escribir, aprendían música y eran sometidos a entrenamientos físicos.
Entre los 18 y 20 años debían cumplir con un servicio militar el cual los preparaba para la guerra.
Con el paso del tiempo y la consolidación de la democracia, se fue tomando más y más importante
el estudio y práctica de la oratoria, especialmente para los ciudadanos que aspiraban a ocupar
algún cargo público. Los que se encargaban de ejercitar el arte de la persuasión y la oratoria eran
los sofistas; que eran los educadores de todo lo que no se enseñaba en la escuela elemental.
Por su parte, las niñas no pisaban nunca la escuela. Todo lo que aprendían eran las labores
domésticas y apenas salían al patio de su casa, ya que debían vivir lejos de toda mirada, alejadas
incluso de los miembros masculinos de su propia familia.
Los principales representantes de la pedagogía crítica son:
Los Sofistas:
Fueron los primeros profesores, los primeros educadores profesionales conscientes que ha tenido
la historia. Ellos desarrollaron su actividad docente como profesores ambulantes en la segunda
mitad del siglo V a. de C. En el momento de la gran transformación social y política de Atenas,
cuando se convirtió en una potencia económica y comercial y cuando se sustituyó el régimen
aristocrático por el democrático.
Los sofistas perseguían individualmente la misma finalidad: la educación para la vida pública, la
formación del político, del orador. Se los ha considerado como los fundadores de la educación
autónoma, ya que fueron los fundadores del intelectualismo, del individualismo y del subjetivismo
en la educación.
Sócrates:
Fue el primer gran educador espiritual en la historia. El fin último de la educación era para Sócrates
la virtud, el bien, y no el Estado como lo era para la educación antigua educación, ni el provecho
individual como para los sofistas, sino la personalidad moral. Entonces, como la virtud es igual al
conocimiento, por lo tanto comunicable, lo decisivo en la educación es la enseñanza de la virtud.
Para ello, es necesario ante todo enseñar a pensar. La educación intelectual es así la base de la
educación moral.
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Para dicha educación Sócrates emplea fundamentalmente el dialogo, con sus dos momentos de la
ironía y la mayéutica. La ironía se usaba como punto de partida haciendo ver al interlocutor su
propia ignorancia. Con la mayéutica hacia surgir del alma de éste ideas que estaban latentes en él.
Es con Sócrates que comienza el humanismo en la educación.
Platón:
Ha sido el fundador de la teoría de la educación, de la pedagogía. En él sobresalió la reflexión
pedagógica unida a la política.
En Platón predominan las ideas éticas, la preocupación por la justicia.
Él consideraba que la educación está al servicio del Estado, pero a la vez este se halla al servicio
de la educación. El fin de la educación para Platón es la formación del hombre moral, y el medio
para ello es la educación del Estado, en cuanto este representa la idea de la justicia. El Estado no
es, pues, un fin en sí, sino un medio para realizar la justicia y la educación conforme a ella.
Por lo tanto, la idea esencial de la pedagogía de Platón, es la forma del hombre moral dentro del
Estado, en cuanto este representa la justicia.
Aristóteles:
Une a la reflexión pedagógica una gran actividad educativa, por ello fue no solo un gran filósofo,
sino también un educador, un maestro.
La finalidad de la educación para Aristóteles es el bien moral, el cual consiste en la felicidad. Por
felicidad él entiende plenitud de la realización de lo humano en el hombre.
Para Aristóteles hay, en efecto, tres cosas que pueden hacer al hombre bueno: la naturaleza, el
hábito y la razón. La primera nos es dada, pero puede ser modificada por el hábito, como este a su
vez debe ser dirigido por la razón. Pero es preciso que las tres cosas se armonicen, aunque
siempre predominando el elemento racional.
Para Aristóteles, la educación es una función del Estado, aunque no llega al radicalismo de este, ya
que reconoce a la familia como el lugar de la primera infancia.
La Educación Cristiana Primitiva.
Con la aparición del cristianismo cambia el rumbo de la historia occidental.
Referido a la Educación, el significado del cristianismo, históricamente, puede reducirse a lo
siguiente.
1° el reconocimiento del valor del individuo como obra de la divinidad.
2° La superación de los límites de la nación y el Estado y la creación de la conciencia universal
humana.
3° la fundamentación de las relaciones humanas en el amor y la caridad.
4° la igualdad esencial de todos los hombres, sea cual fuere s posición económica o su clase
social.
5° La valoración de la vida emotiva y sentimental sobre la peramente intelectual.
6° la consideración de la familia como la comunidad más inmediata personal y educativa.
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7° la desvalorización de la vida presente terrenal en vista del más allá, y por tanto la subordinación
de la educación a éste.
8° el reconocimiento de la iglesia como el órgano de la fe cristiana y por lo tanto como la
orientadora de la educación.
La educación cristiana en los primeros tiempos fue personalmente. Era una educación sin
escuelas.
El ambiente educativo en esta época es la comunidad cristiana y la familia.
Sin embargo, lentamente surge una forma propia de enseñanza, no con carácter pedagógico, sino
religioso, de preparación para la vida ultra terrena, y más concretamente para el bautismo, que se
hacía en edad adulta. Surge entonces la instrucción catequista. Esta preparación fue
desarrollándose poco a poco, hasta convertirse en escuelas propiamente dichas, que estaban a
cargo de los sacerdotes.
En la educación cristiana se comprendió la necesidad de contar con el personal docente
especialmente preparado para la educación y surgieron las escuelas de catequistas. La primera fue
la escuela de Alejandría, que llego a convertirse en el centro de la cultura religiosa y sacerdotal
más importante de su época.
Más adelante surge un nuevo tipo escolar, la escuela Episcopal para la formación de eclesiásticos,
y cuyo ejemplo más distinguido es la fundada por San Agustín en Hipona.
Finalmente, después de las invasiones de los barbaros, nace un tío de escuela elemental, la
parroquia o escuela presbiteral, la escuela en las iglesias rurales.
Todas estas escuelas desaparecieron con la invasión de los barbaros, entonces la enseñanza se
dio en los monasterios, como los únicos sostenedores de la educación y la cultura.
En los primeros siglos de la iglesia, los pensadores que constituyen la llamada patrística, o sea los
padres de la iglesia, casi todos son educadores; la mayor parte de ellos se formaron en la cultura y
filosofía griega y romana, y trataron de conciliar aquellos con la nueva fe. Entre ellos se destacan
los siguientes:
Clemente de Alejandría (150-215) educando en la filosofía griega, y convertido al cristianismo, fue
uno de los rectores de la importante escuela de Alejandría. Él trata de conciliar los estudios
humanísticos y científicos con la fe cristiana, subordinando naturalmente aquellos a esta.
Oigenes (185-254). Discípulo de San Clemente. Recomienda el estudio de las ciencias,
especialmente de las matemáticas y considera la filosofía como la coronación del saber y el
preámbulo para la doctrina religiosa, pues la virtud puede ser enseñada y aprendida.
En la pedagogía monástica, en esta época:
San Basilio (330-379). Fundo los monasterios del mundo católico oriental. Hombre de gran cultura,
y gran sentido pedagógico. Acentúa sobre todo el sentido social, de comunidad, insistiendo en la
necesidad de la caridad y el auxilio mutuo.
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San Jerónimo (340-420). Se distinguió en la educación, además por su acción monástica, por dos
cartas que escribió sobre la educación de las niñas. Así consideró que la primera educación
difícilmente se olvida, y recomendó a la educación doméstica, materna que debían vivir de tal
manera las niñas se eduquen a través del ejemplo.
San Benito (480-543). El gran fundador del orden Benedictina, tiene especial significación
pedagógica más que por sus escritos por su acción educativa, que trascendió a toda Europa.
También estableció en los monasterios escuelas para los externos.
San Agustín: fue el más grande de los padres de la iglesia y uno de los pensadores más
importantes de todos los tiempos.
En su pedagogía se pueden distinguir dos épocas: una en la que acentúa el valor de la formación
humanista y otras en la que afirma sobre todo la educación ascética. Pero en ambas, lo decisivo
para él es la formación moral, la intimidad espiritual, que ilumina nuestra inteligencia y nos hace
reconocer la ley divina eterna. No descuida, sin embargo, sobre todo en su primera época, el valor
de la cultura física, de los ejercicios corporales, así como de la elocuencia y la filosofía para la vida
espiritual. Unos y otros puestos al servicio de la salvación. Lo decisivo, sin embargo, es la
formación de la voluntad.
Consideraba que hay que evitar la pura erudición, el saber sin objeto. Lo supremo a que se debe
aspirar es el reino de los valores éticos. Y a estos pueden llegar incluso los ignorantes y los
humildes que tengan pureza de corazón, amor y buena voluntad.
La Educación Medieval.
Durante la Edad Media continua el predominio de la educación cristiana, que llega a su apogeo y
adquiere otro carácter al surgir nuevos factores sociales y culturales.
La Educación Monástica y Catedral.
Con la aparición de los pueblos barbaros, germánicos, en el Imperio Romano en el siglo V se
hunde la cultura clásica, y el mundo occidental se rodea de tinieblas, como una “edad oscura”,
según la llaman los ingleses. Solo quedan las débiles escuelas y monasterios de la educación
cristiana primitiva que van adquiriendo cada vez mayor desarrollo y riqueza, hasta convertirse
durante los primeros siglos medievales en los únicos centros de cultura y educación.
En los monasterios lo esencial era, naturalmente, la vida religiosa, y solo subsidiariamente la
cultural y educativa. Por ello, su aspecto intelectual era muy bajo, pero en cambio fue muy elevado
su lado moral y espiritual. Su finalidad educativa más importante era la formación de los monjes, la
cual comenzaba muy pronto.
Durante la Edad Medida surge un nuevo tipo de educación eclesiástica, las escuelas catedrales,
que se desarrollaron sobre todo a partir del siglo XI y comenzaron a decaer desde que se fundaron
las universidades. Estas escuelas estaban destinadas principalmente a la formación de los clérigos.
Su enseñanza estaba constituida por materiales realistas y humanistas, y por la sacra página o
teología.
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La Educación Palatina y Estatal.
En el transcurso del tiempo, la educación monástica y eclesiástica medieval había ido
deteriorándose hasta el punto de considerarse los años comprendidos entre 600 y 900 como los
más oscuros de la Edad Media. Carlomagno en Franconia y Alfredo el Grande en Inglaterra, se
preocuparon de la educación, no solo de los eclesiásticos, sino del pueblo y de la misma nobleza.
Carlomagno (742-814). Observo las deficiencias de la cultura eclesiástica y seglar su tiempo, y
trato de subsanarlas. Para ello empezó a organizar en su palacio una escuela a la que asistieron el
mismo, su familia y algunos nobles seleccionados para el servicio de iglesia y del Estado. En la
escuela se enseñaban toda clases de materias, desde la más elemental para los hijos del rey y
emperador hasta las humanistas en latín y griego para este y os nobles aspirantes a funcionarios.
También se enseñaba la poesía, la aritmética, la astronomía y la teología. Esta enseñanza se daba
en forma de discusiones y diálogos.
Una labor parecida realizo en Inglaterra Alfredo el Grande (817-901), creando una escuela palatina
a la que asistían los nobles de su corte y aun mozos de origen humilde.
La obra emprendida por Carlomagno para elevar la instrucción de su pueblo iniciando así una
educación seglar, sentó un precedente valioso en el proceso posterior de la educación pública.
Para esta obra fueron escogidos hombres con voluntad y habilidad de aprender y un deseo de
enseñar a otros.
Alfredo el Grande, por su parte, realizo una labor parecida en Inglaterra, donde llevo sabios y
educadores fuera de su reino para elevar el nivel cultural de este, preparando así el surgimiento de
las universidades en épocas posteriores.
La Educación Caballeresca.
Otro elemento en la educación seglar de la Edad Media lo constituye el desarrollo de la educación
caballeresca. Las condiciones sociales y políticas de esta época hacen que surja un tipo de hombre
que distinga por sus condiciones guerreras.
Valor, honor, fidelidad, protección, cortesía son las principales virtudes que debe reunir el caballero.
Pero a la vez ha de poseer ciertas condiciones físicas: saber manejar las armas, realizar
determinados ejercicios y dominar algunos elementos espirituales e intelectuales, aunque estos no
en forma tan sobresaliente como aquellos.
El contenido de la educación del caballero desde el punto de vista intelectual era muy pobre; había
incluso caballeros que no sabían leer ni escribir.
La culminación de los ejercicios físicos lo constituían los torneos en los que se juzgaba el valor y la
habilidad de los caballeros.
La educación de la mujer, por su parte, consistía principalmente en las faenas domésticas y el
cultivo de la poesía, la música y el canto.
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La Educación Universitaria.
En el siglo XII nacen las universidades, de un modo espontaneo y de diversas formas. En general
se trató de un movimiento hacia la cultura superior clerical y profesional, que se acomoda a las
circunstancias locales y nacionales. A fines del siglo XV contaba Europa con unas 80
universidades, en general, las universidades eran autónomas en su gobierno, elegían sus rectores
y autoridades, nombraban a los profesores y concedían los grados.
Respecto a la enseñanza universitaria consistía en general en la exposición y análisis de un texto,
en la presentación de argumentos y en la discusión de temas sugeridos por el maestro. En general,
predomina el método silogístico y la filosofía escolástica.
La influencia de las universidades en la Edad Media fue grande tanto política como culturalmente.
Organizadas conforme al principio de los gremios, tuvieron sin embargo una visión más amplia en
estos.
La Educación Gremial Municipal.
Independientemente de la clerecía y la nobleza se constituye a fines de la Edad Media, una nueva
clase social que podemos llamar sintéticamente ciudadana o burguesa, por estar formada por los
habitantes de los burgos o ciudades. Estos eran esencialmente comerciantes, pero había también
numerosas profesiones artesanas; unos y otros se hallaban organizados en gremios. Las ciudades
y los gremios crearon y organizaron escuelas, con lo que surge un nuevo elemento en la educación
seglar medieval.
La educación gremial tenia naturalmente un carácter eminentemente profesional, aunque en ella
iba incluido una parte de educación general. Esa educación se daba esencialmente en el mismo
gremio, con o sin escuela, se daba una instrucción elemental, más que profesional.
Por su parte las ciudades, a medida que fueron desarrollándose, crearon también escuelas
municipales, independientes de las claustrales y catedrales. Aquellas tenían un carácter
esencialmente practico, peo algunas también enseñaron materias de carácter humanista como la
literatura, le geografía y la historia. Los alcaldes nombraban generalmente a un rector o director
quien se encargaba de seleccionar a los maestros. En la ordenanza de la Hermandad de San
Casino se disponía se disponía que hubiera veedores para vigilar la enseñanza de estas escuelas
que sus maestros sufrieran un examen para poder ejercer la enseñanza.
Generalmente estas escuelas recibían retribuciones de los alumnos, aunque también los
municipios contribuían al sostenimiento. Los mostros tenían por lo general un carácter ambulante;
con el tiempo llegaron a tener mayor estabilidad, consideración y sueldos. A fines de la Edad Media
las escuelas municipales habían adquirido un gran desarrollo, sobre todo en las ciudades del
centro y norte de Europa, y constituyen los comienzos de la educación pública.
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La pedagogía medieval.
No ha habido en la Edad Media teórica de la educación sobresaliente. Existieron en cambio
muchos educadores, generalmente monjes y eclesiásticos, algunos de los cuales escribieron sobre
educación. Entre ellos se pueden hacer dos grandes grupos: uno constituido por los autores de
enciclopedias pedagógicas, en los primeros siglos Medievales; el otro por los filósofos de la
Escolástica, en la segunda parte de la Edad Media.
Entre los educadores que se distinguieron en los primeros siglos de la edad Media hay que citar;
Casiodoro (490-585).en el monasterio de Vibarium ejerció una gran influencia en la educación
monástica.
San Isidro (560-636) obispo de Sevilla. El represéntate perfecto de la cultura medieval. Creo
numerosas escuelas.
Beda el Venerable (672-735). Como San Isidoro en España, recoge la cultura de su época en
Inglaterra. Uno de los principales creadores de la cultura inglesa.
Alcuino (735-804). Ministro de Carlomagno, influyo grandemente en el monasterio secular iniciado
por este.
Rabano Mauro (776-856). Discípulo de Alcuino, desarrolla en el monasterio de Fulda una
granactividad cultural y educatica...
Scotus Erigena (810-875). Dotado de gran cultura. Acentuó el valor del griego y la filosofía en la
educación.
Entre los pedagogos de la segunda parte de la Edad Media figuraban esencialmente los siguientes:
San Alsemo (1033-1109). Uno de los fundadores de la escolástica.
Abelardo (1079-1142). Maestro en la escuela catedral de Notre Dame, que con su fama hizo
posible la creación de la Universidad de Paris posteriormente, y que al revés de San Anselmo
propugna el uso de la razón para a fe. Empleo el método dialectico, exponiendo las razones en pro
y en contra de cada cuestión.
Alberto Magno (1193-1280). Consideraba que era posible conciliar la razón con la fe, la filosofía
con la teología, mediante el conocimiento natural.
Santo Tomas de Aquino (1225-1274). Discípulo de Alberto Magno. Su pasamiento ha influido
decisivamente en toda la pedagogía católica desde la Edad Media hasta nuestros días.
La tendencia escolástica la continúan otros pensadores, entre ellos se destaca por su relación con
la pedagogía el pensador español, Raimundo Lulio (1232-1315).
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