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ESTRATEGIAS DE APOYO PARA MEJORAR EL DESARROLLO CONDUCTUAL Y
EMOCIONAL
1.- FALTA DE INDEPENDENCIA
La ayuda constante de un adulto sobre las acciones personales de los niños/as o adolescentes genera escaso
desarrollo de habilidades, comodidad e incapacidad ante la vida, la cual puede influenciar hasta cuando se
es adulto. Existe tendencia por buscar que otros los ayuden a tomar decisiones y solucionar conflictos. El
nivel de frustración puede llegar a ser alto y el posponer cosas será continuo por miedo al fracaso.
Estrategias para reforzar independencia
- Aceptar que desde los 4 años los niños/as pueden hacer cosas por si solos. No es necesario que todo el
tiempo se esté detrás; eso lo hace inseguro y temeroso.
- Fomentar la autonomía dando nuevos espacios de acción que le permitan explorar su entorno y practicar
nuevas destrezas dentro del hogar y fuera de él.
-Evitar constantemente las restricciones y prohibiciones, se debe permitir la experimentación para que
aprendan de sus propios errores (causa – efecto).
- Involucrar al niño/a o adolecente en tareas de la vida cotidiana y darle algunas responsabilidades. Ej: Poner
la mesa, ayudar a separar la ropa por colores para el lavado, juntar los calcetines del mismo par, ordenar
algunas cosas de cocina. Ayudar a preparar el almuerzo, lavar verduras, colocar alimentos en recipientes,
etc.
- Permitir que él o ella asuma un rol activo dentro de las tareas de autocuidado. (Cuarto y objetos
personales), así se tenga empleado doméstica.
- Fijar metas de autonomía pequeñas y alcanzables.
- Dar refuerzo positivo cuando el niño/a alcance varios logros (Premios o elogios), los cuales deben ser
utilizados hasta la adolescencia, ya que así se sientes valorados y apreciados por lo que hacen.
- Pautas para evitar sobreprotección:
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Dejar que se enfrente a las dificultades, adaptarse a un entorno que cambia constantemente y a
desarrollar sus habilidades por sí solo.
Evitar permanentemente el control o las preguntas constantes.
Favorecer al pensamiento crítico, asumiendo nuevos retos. Por ejemplo, tomar la iniciativa de
emitir opiniones o sugerencias.
Fomentar que juegue o realice actividades con otros niños/as o adolescentes, sin la presencia
constante de los adultos siempre poniendo reglas y limitaciones, para recordar que la libertar
también tiene ciertos límites que llaman valores.
No darle todo lo que pida o lo que los padres creen que necesita. Mostrarle el valor del esfuerzo y
la importancia de ganárselo.
Estar a su lado cuando lo necesite, pero para apoyarle, no para solucionar sus problemas y realizar
sus tareas escolares o personales.
Permitir que pase algún tiempo con otras personas para establecer lazos afectivos con abuelos,
tíos, primos, amigos e “independizarse” un poco de sus padres.
En los adolescentes es importante:
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Dar responsabilidades diarias en el hogar (cocina, lavandería, habitación, baño, estudio).
Saber preparar alimentos, un hombre y mujer que sabe cocinar puede valerse por sí sólo.
Mantener interacción social con gente de su edad y adultos para que conozca el sentido de la
amistad, valorar opiniones y tolerar a los demás.
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Fomentar la lectura de libros, excursiones o espacios culturales que fomenten la curiosidad y la
autoeducación.
Saber administrar el dinero y ganarse un poco más por mayores logros o alcanzar responsabilidades
que antes no las podía lograr.
Mantener un buen cuidado personal. (Higiene, cuidado de ropa, alimentación, habitación, tareas
escolares, etc).
Saber planificar tiempo libre y actividades recreativas que sean variadas; tomar reflexión sobre el
tiempo y no desperdiciarlo en un televisor o computadora.
En caso de emergencia o alguna necesidad enseñar a utilizar transporte público o taxis que le lleven
a un destino seguro. (Saber movilizarse es el mayor reto de un adolescente).
2.- CONDUCTAS IMPULSIVAS
Dificultad en control comportamental y corporal al realizar una acción. Se caracteriza por conductas no
deseadas, violación de reglas, normas y seguimiento de consignas. Movimientos corporales con agresividad
y falta de limitación; los cuales generan dificultad en las relaciones interpersonales.
Un adolescente no tiene la capacidad para retener las acciones impulsivas y su discurso con frecuencia aleja
a compañeros y adultos por igual. El control de los impulsos se inicia en la infancia, con ganancias
sustanciales generalmente adquiridas. Los psicoanalistas, como Peter Fonagy, han argumentado que el
control de impulsos tiene que ver con "la regulación afectiva", la capacidad de auto-modular las
fluctuaciones de los estados emocionales y restringir el comportamiento en consecuencia. Los adolescentes
con deficiencias en el control de impulsos requieren mucha paciencia y una orientación cálida con la cabeza
despejada.
Estrategias para controlar y mejorar acciones y reacciones
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Elección del estudiante como ayudante diario dentro del aula.
Uso de tonos de voz para realizar solicitudes con afecto o firmeza. El tono de voz es fundamental
para llegar a la otra persona.
Si el niño/a o adolescente se opone a lo que se le dice, no insistir, dejar dos alternativas claras de
elección y si no la escoge habrá consecuencia.
Realizar dinámicas de relajación y oxigenación cerebral en horas de clase y dentro del hogar (todas
las edades). El cerebro necesita oxigenación para cambiar de actividad o controlar el cuerpo.
Cuando el niño/a o adolescente cometa errores ya sean justificados o apropósito, SEÑALE LA
CONDUCTA ESPERADA y no le brinde atención al error todo el tiempo. Es mejor prestarle atención
mientras realiza una conducta adecuada.
Ante conductas inadecuadas muestre un ROSTRO NEUTRAL, evite demostrar enojo o frustración.
Si decide hacer uso de las TÉCNICAS DE MODIFICACION DE CONDUCTA, se debe tener en cuenta
que sea diaria, el lugar, momento y la situación. (Economía de fichas).
Uso de cuentos e historietas para crear conciencia reflexiva de conductas según la edad aumentará
el texto y la reflexión.
Hablar con los estudiantes y preguntar lo que le molesta y que desearía para cooperar de mejor
manera y sacar mutuo beneficio. (Mediar hasta lograr el cambio).
Proponer en clase y en el hogar varias alternativas de reacción para solucionar momentos
conflictivos.
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Enseñar a niños/as y adolescentes a responder con resiliencia a los desafíos, sin tomar represalias o
resentimientos. Un niño que no sabe solucionar conflictos manejando emociones hasta la vida
adulta será un resentido social.
Los padres de familia pueden armar un diario donde anoten los momentos en que su hijo/a tienen
arrebatos impulsivos. De esta forma se identificará los aspectos desencadenantes y se podrá
organizar un plan de apoyo para ayudar a canalizar impulsos. Ej: un hijo/a puede ser impulsivo si en
casa existe mucho grito, si está en compañía continua de hermanos, si tiene sobre carga de tareas y
responsabilidades.
Los adolescentes con poco control de impulsos se relacionan con facilidad solo con alguien en
específico no de forma grupal. La ansiedad es un indicador de que está detrás de la conducta
problema y que no existe buenas relaciones sociales. "Actuar" realmente significa liberar la mente y
el cuerpo de las ansiedades a través del aumento de actividad física, ocupación de la mente en
cosas de interés, realizar apoyo psicológico desfogando situaciones reprimidas, es decir aprender a
gestionar pensamientos y sentimientos.
Técnicas de control de impulsividad
Juego: Tarjeta verde/roja
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Los estudiantes deben intentar trabajar en conjunto para obtener un premio por su gran
desempeño juntos.
Si la tarjeta está en verde, los estudiantes han realizado un buen comportamiento, en cambio si la
conducta de la mayoría de los estudiantes no es adecuada la tarjeta será roja.
Si la tarjeta verde pasa la mayor parte del tiempo ganarán, pero si pasa en roja perderán.
El procedimiento será el siguiente:
 Se muestra a los niños/as las tarjetas roja y verde las cuales miden 28 x 20cms.
 Se explica en que consiste el juego, y lo que deben cumplir respetando las expectativas de
la clase.
 Cada cierto tiempo el profesor o padre de familia dirá en que tarjeta se encuentran.
 Cuando se ve la conducta no deseada cambia la tarjeta hasta que mejore.
 Se da énfasis a los acuerdos que han llegado y al premio si se esfuerzan más.
La Tortuga
Se utiliza como búsqueda de un lugar seguro para calmarse y retomar acciones que se quedan suspendidas
al realizar la técnica. Esta consiste en:
 Cuando se muestre la conducta impulsiva se enseña al niño/a o adolescente a imaginar que es una
tortuga y por un instante se mete en el caparazón para evitar la sensación amenazante hasta
meditar y tomar conciencia del momento.
 Se enseña a responder a la palabra clave tortuga. Metiendo su cabeza entre sus brazos.
 Se enseña a relajar músculos mientras está en esa posición.
 Después de la relajación se procede a buscar alternativas de solucionar el problema en un grupo de
discusión, contando una historia, haciendo role- playing.
Ejercicio de respiración para control de Ira.
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Buscar un lugar tranquilo y sentarse en una silla sin cruzar las piernas con espalda recta.
Respirar tres veces seguidas repitiendo esto 5 veces. Esta respiración es diafragmática, es decir
inflando la barriga totalmente.
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La oxigenación hace que la mente se ponga en blanco y se pueda ingresar pensamientos positivos.
Enviar mensajes a la mente dichos por un adulto, tu puedes, eres capaz, todo estará mejor, después
de este momento tú te sentirás bien, sabrás que tu cuerpo está en calma y te tomarás tu tiempo
para resolver los problemas. (se dice palabras alentadoras por 3 minutos).
Se abre los ojos y se inicia otra reflexión de las posibles decisiones a tomar.
3.- CONDUCTAS DISRUPTIVAS
Son aquellas conductas no deseadas que interrumpen la armonía de un determinado espacio, sean en casa o
en la escuela. Estos causan interferencia en el aprendizaje, el desarrollo personal y social del niño/a o
adolescente y por ende inestabilidad en su convivencia diaria. Crean un ambiente tenso que puede llegar a
perjudica a terceros.
Por lo cual es importante:
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Identificar: Se trata de identificar a los niños/as o adolescentes dentro de un grupo problemático.
Conocer: Analizar de qué tipo de niño/a o grupo se trata.
Actuar: Elegir las técnicas y estrategias de intervención adecuadas.
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Recordar en todo momento que los niños/as o adolescentes imitan el comportamiento de los
adultos, por lo que para conseguir un comportamiento adecuado, nosotros debemos ser un
ejemplo.
Concretar el comportamiento: resumir lo que debería hacer en términos positivos: “Céntrate en tu
trabajo, acaba tus deberes y permanece en tu sitio”. Dar las instrucciones con voz firme y sosegada.
Enseñar soluciones alternativas a conflictos: trabajar distintos tipos de pensamiento (ponerse en el
lugar del otro, consecuencias y causas de una conducta,…), manteniendo charlas individuales. (hora
de tutoría y trabajo continuo en casa).
Elogiar por sus avances de manera concreta. Para aumentar la interiorización de esta conducta.
Las consecuencias a sus actos no deben ser llamadas castigo. Son pérdidas de refuerzos positivos,
como 5 o 10 minutos sin recreo. No gratificaciones por sus catos, no permiso de realizar actividades
preferidas.
Utilizar varias consecuencias para evitar que se acostumbre a la misma respuesta del adulto. Y
deben ser prontas a la conducta no deseada.
No amenazar con la consecuencia que se podrá por una x conducta, simplemente cumplirla.
Aumentar reforzadores como:(elogios, reconocimientos, palmear un hombro, abrazos); los
materiales (juguetes, calcomanías, golosina, salidas a comer, paseos, cine); las actividades (más
tiempo para entregar un trabajo, más tiempo para la toma de responsabilidades en casa, hacer
deporte, tomar un curso de arte como: pintura, escultura, dibujo, música, teatro).
Evitar constantes reprimendas y prestar mayor atención a las adecuadas para que las repita. Por
ejemplo, si el niño/a o adolescente habla sin permiso en una clase, se le ignora totalmente y nos
dirigimos a alguien cercano a él diciéndole: “me gusta, Gonzalo, que estés en silencio cuando Ángel
nos explica sus ideas,…”.
Mantener ambiente relajado y tranquilo, ya que los entornos tensos, alborotados y
desestructurados aumentan la tensión del niño/a.
Manejo de conductas problemáticas:
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Estrategias de disciplina
Sea amigable, pero firme y enseñe al niño/a o adolescente a serlo también.
Profesores y padres de familia debe ponerse de acuerdo en las normas y reglas que se deben reforzar.
Establecer normas claras y cortas en el aula y en casa.
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Ayudar en casa y en la escuela a mantener la motivación por el aprendizaje.
Utilice las técnicas de modificación de conducta (refuerzo positivo y refuerzo negativo).
Averigüe las razones por las cuales el niño/a o adolescente pueda ser inquieto. (pregunte y acuerden
algo que le facilite el estar quieto).
Tablas de apoyo para eliminar conductas disruptivas
Determinar expectativas de conducta de la clase a fin de guiar el comportamiento del alumno.
Expectativa de conducta y compromiso: acuerdos a tomar para cumplir con la clase.
Dinámica reflexiva para control de conducta
Cuento- El árbol confundido: Reconocimiento de las propias virtudes y valoración personal.
Había una vez -en algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier
tiempo-, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y
satisfechos.
Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste.
El pobre tenía un problema: "No sabía quién era"...
Lo que le faltaba era concentración, le decía el manzano, - Si realmente lo intentas, podrás tener
sabrosísimas manzanas-. -¿Ves qué fácil es?-No lo escuches...-, exigía el rosal. -Es más sencillo tener rosas. - ¿Ves qué bellas son? Y el árbol,
desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez
más frustrado.
Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, le dijo: -No
te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la
solución-:
-¡No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas. Sé tú mismo, conócete, y para lograrlo,
escucha tu voz interior!-.
Y dicho esto, el búho desapareció.
-¿Mi voz interior?... ¿Ser yo mismo?... ¿Conocerme?... - Se preguntaba el árbol, desesperado,... ¡CUANDO DE
PRONTO, COMPRENDIÓ!
Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole: -Tú jamás
darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera, porque no eres un rosal-.
-¡Eres un roble!-. -Y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros,
belleza al paisaje... Tienes una misión: ¡Cúmplela!
Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo, y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado.
Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos. Y sólo entonces el jardín fue
completamente feliz.
Yo me pregunto, al ver a mi alrededor, -¿Cuántos serán robles que no se permiten a sí mismos crecer?....
¿Cuántos serán rosales que, por miedo al reto, sólo dan espinas?.... ¿Cuántos, naranjos que no saben
florecer?
En la vida, todos tenemos un destino que cumplir, un espacio que llenar. No permitamos que nada ni nadie
nos impida conocer y compartir la maravillosa esencia de nuestro ser.
¡NUNCA LO OLVIDES!
4.- RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
Se busca hacer que los niños/as o adolescentes manejen estrategias para resolver conflictos que sean
variables según las circunstancia. Con la certeza que serán personas resilientes y con el tiempo manejen
herramientas para solucionar sus problemas.
Análisis de los elementos del conflicto
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Actores del conflicto y enfocar el problema.
Identificar quién mantiene el poder.
Conocerla posición de todos los involucrados.
Dar validez a lo que piensan los involucrados para luego mediar.
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Expresar los sentimientos de cada involucrado.
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El mediador recoge información de ambas partes por separado e identifica si el problema puede ser
mediado.
Los involucrados deben confiar en que el mediador puede ayudarlos.
Focalizar y armonizar el diálogo dando puntos de vista.
Cuidar los intereses de cada uno de los involucrados.
Buscar alternativas de solución que salgan de sus propias ideas guiadas por un adulto.
Enlistas las posibles soluciones para que comiencen aceptarlas.
Llegar a un acuerdo.
La negociación y mediación
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La construcción del consenso
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las partes logran acuerdos como resultado del esfuerzo para satisfacer los intereses comunes.
Se utiliza otro tipo de técnicas si la situación es compleja para su intervención.