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Continúa el auge de Asia Asia continúa escalando, camino a convertirse en la mayor potencia económica mundial Dennis Essrich, Portfolio Manager, Fixed Income Asia En las últimas décadas, el mundo se ha visto impulsado cada vez más por las economías de mercados emergentes, que se han transformado en el nuevo motor de la economía mundial y una de las tendencias macroeconómicas más debatidas 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 Japón Fuente: Oxford Economics, CBRE (T1 2012) Última medición de datos: 29.10.12. La rentabilidad histórica y los escenarios de mercados financieros no son garantía de rentabilidad actual o futura. 12/24 | Dossier Nueva Zelanda Tailandia Australia Mundo Filipinas Asia Pacífico Taiwan Hong Kong Malasia Singapur Vietnam 2013 E Corea del Sur 2012 E Indonesia 0 India Si bien las previsiones de crecimiento vienen revisándose a la baja en los últimos tiempos, las economías asiáticas registran un crecimiento sostenido que se apoya en unos mejores recursos financieros, unos balances más sólidos y una población trabajadora joven. A esto se suma el ascenso de la clase media asiática que se ha traducido en una nueva generación de consumidores ávidos de oportunidades para gastar su nueva riqueza. Al mismo tiempo, el aumento de la urbanización y la industrialización ha generado una mayor demanda de desarrollo de infraestructuras. Después de todo, la evolución de los mercados de capitales asiáticos ha sido dispar, tanto en términos regionales como por clases de activos. Crecimiento del PIB por países China Mientras los países de Occidente se esfuerzan por reconstruir sus economías tras una década de excesos, el mundo busca una fuente de crecimiento sostenible en las economías emergentes. En particular, Asia ha atraído la atención de inversores y economistas. Su lugar como nuevo motor de crecimiento de la economía mundial es una de las tendencias macroeconómicas más debatidas en estos tiempos. Las previsiones económicas prácticamente no dejan margen de duda de que China destronará a Estados Unidos como la economía más grande del mundo en los próximos diez a quince años. Su ritmo de crecimiento sobresale aún más debido a su constancia y duración. ¿Cómo pueden los inversores aprovechar el enorme potencial económico que ofrecen las economías asiáticas? Variación anual (%) Extracto del estudio «Asia: desarrollo, mercados financieros, infraestructuras y consumo, China» DossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossier Trends 11|12.12 Mayor resistencia a las conmociones mundiales Las conmociones externas, tales como la crisis financiera, la crisis de deuda de la zona euro o el crecimiento mediocre de EE. UU. posiblemente hayan desacelerado el crecimiento de Asia, pero no han desbaratado el crecimiento estructural de la región. Durante la crisis de 2008/09 se observaron salidas de capitales en busca de activos considerados refugios de seguridad en un contexto de mayor aversión al riesgo; esta situación se hizo sentir en la economía real de Asia, lo que provocó un descenso de los intercambios comerciales y del crecimiento del PIB, pero esta tendencia ha resultado ser temporal. Los niveles de deuda pública de Asia parecen atractivos en relación con los niveles del G7 250% 200% 150% 100% 50% Promedio G7 Promedio del G7 (sin Japón) Japón Singapur Indonesia Vietnam Tailandia Filipinas Malasia India 0% China en los últimos tiempos. Las economías emergentes no sólo han superado a las de los países desarrollados en términos de su cuota del PIB mundial sino que, además, están creciendo más rápidamente. En los años 1980, los mercados desarrollados y los emergentes crecían al mismo ritmo. Pero desde el nuevo milenio, el crecimiento medio de los países de mercados emergentes ha subido a tasas que triplican las de las economías de países desarrollados. El principal catalizador de este crecimiento han sido las economías asiáticas. La prosperidad de Asia ha significado una creciente participación del PIB mundial en detrimento de los países desarrollados. Según estimaciones del FMI, la cuota del PIB mundial que corresponde a los países desarrollados disminuirá en un 17% entre 1992 y 2015, un deterioro sin precedentes. Al mismo tiempo, se espera que la cuota de la producción mundial correspondiente a los países en desarrollo de Asia aumente un 18%. Datos a abril de 2012 DossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossier Trends 11|12.12 Fuente: Fondo Monetario Internacional, base de datos de la publicación Perspectivas Económicas Mundiales, Credit Suisse Última medición de datos: 29.10.12. La rentabilidad histórica y los escenarios de mercados financieros no son garantía de rentabilidad actual o futura. Las economías asiáticas, con abundantes reservas de efectivo y políticas flexibles, lograron sortear estas dificultades sin fatalidades y han reanudado su trayectoria de crecimiento. Más aún, el legado de la crisis asiática a finales de los años 1990 garantizó que tanto las empresas como los gobiernos dieran prioridad a la disciplina de sus respectivos balances.1 Las reformas integrales de su marco macroeconómico y del sector financiero han reducido considerablemente la vulnerabilidad de la región a las conmociones externas. Se espera que los niveles de deuda de las economías asiáticas desciendan aún más, en tanto aumentan las dudas sobre la solvencia de las economías de Occidente. Crecimiento sostenible mediante la gestión responsable del presupuesto Los niveles de deuda soberana aumentaron ostensiblemente tras la crisis financiera de 2008/09 ya que muchos países buscaron evitar que sus economías co- lapsaran. Como se ilustra en el siguiente gráfico, este fenómeno se ha evidenciado principalmente en las economías de Occidente. Tras la crisis financiera de Asia en 1997, una gestión presupuestaria prudente se tradujo en unos balances corporativos sólidos y un bajo endeudamiento del sector público (con la excepción de Japón y Singapur). Condiciones demográficas favorables Las tendencias demográficas favorables han constituido un componente clave del crecimiento de los mercados emergentes. Mientras las economías de Occidente lidian con el envejecimiento de la población y unos coeficientes de dependencia más elevados, la población activa en los mercados emergentes ha crecido a ritmo acelerado gracias al rápido crecimiento demográfico. A su vez, el crecimiento de la población activa ha permi1 Aberdeen, Asian Bonds: A misunderstood opportunity, 2012. Dossier | 13/24 paran el impacto que esto tendrá en el mundo con el ascenso del consumidor estadounidense en la década de 1950 tras la guerra mundial, y prevén que esto tendrá importantes consecuencias para las empresas, los inversores y los gobiernos de Asia y del resto del mundo. tido aumentar la base de consumidores, lo que ha dado impulso al consumo del sector privado, que es clave para que las economías puedan articular la transición de una dependencia de la demanda externa a una economía potenciada por la demanda interna.2 Los avances en el marco jurídico infunden credibilidad Cabe destacar que no han sido solo los factores estrictamente económicos, como los bajos niveles de deuda soberana y las condiciones demográficas relativamente favorables, los que han permitido que las economías asiáticas redujeran la brecha con las grandes economías del mundo, como Alemania y EE. UU. También se han hecho enormes avances en el frente político y en materia de instituciones jurídicas. En los últimos años, la credibilidad y transparencia de las estructuras fiscales, financieras y de los bancos centrales han mejorado significativamente, pues las autoridades han reconocido la importancia de áreas tales como los derechos de propiedad para generar en el mundo confianza en las economías asiáticas. El futuro crecimiento de Asia probablemente dependa de la eficacia con que la región logre arti- 14/24 | Dossier cular la transición de un modelo de crecimiento dependiente de las exportaciones a uno autosuficiente, como por ejemplo mediante una mayor demanda interna. El crecimiento de la demanda interna puede lograrse cuando el consumo y la inversión aumentan y se reduce el superávit de ahorro. Para que ese crecimiento sea posible, los responsables de formular las políticas deben alentar las inversiones en activos fijos, reducir las barreras a la expansión del consumo e introducir medidas que propicien ese crecimiento. Un mejor entorno de inversión, la asignación del gasto público al desarrollo de infraestructuras y la creación de redes de seguridad social, como los sistemas de salud, educación y pensiones, promoverán el consumo y reducirán el coeficiente de ahorro. Tema destacado: el consumidor En los últimos diez años, las inversiones en activos fijos han desplazado al consumo como principal catalizador del crecimiento de Asia. Pero esto ha llegado ahora a un punto de inflexión. Quienes analizan las economías asiáticas a largo plazo creen que el ascenso del consumidor asiático será la próxima megatendencia de la economía mundial. Los especialistas com- Énfasis en la demanda interna Hasta el momento, el ascenso de las economías asiáticas que comenzó en Japón hace ya casi medio siglo ha sido un tema de producción. De la mano de China, la mayor prosperidad ha obedecido fundamentalmente al perfil exportador de sus economías, que ha convertido a Asia en la fábrica más grande de productos electrónicos, juguetes y automóviles del mundo. Hasta el momento, el principal consumidor de los productos asiáticos era EE. UU., lo que explica que los países asiáticos registraran superávits comerciales y por cuenta corriente permanentes. Por su parte, EE. UU. ha tenido que hacer frente a crecientes déficits por cuenta corriente. Los países asiáticos son responsables de casi la mitad del déficit estadounidense (que, por término medio, rondó los 700 000 millones de USD, o un 5% del PIB, entre 2003 y 2008)3. En otras palabras, el motor del consumo estadounidense ha sido el principal catalizador del crecimiento de la producción asiática. En los últimos diez años, el aumento de la riqueza, especialmente en China, ha dado origen a un nuevo consumidor de bienes en la región. Esto ha permitido que la economía china dependa cada vez menos de las exportaciones; los bajos salarios y las divisas devaluadas han dejado de ser el principal foco de atención. Como es lógico, impulsar el consumo interno es el tema clave de los responsables de la formulación de políti- DossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossier Trends 11|12.12 DossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossierDossier Trends 11|12.12 cas en China en el duodécimo plan quinquenal (que cubre 2011–2015) de China. De hecho, si los países asiáticos logran restablecer el equilibrio de sus economías orientadas a la exportación para transformarlas en economías impulsadas por la demanda interna, las divisas asiáticas tendrán amplio margen de revalorización, aumentando así al mismo tiempo el poder adquisitivo del consumidor asiático. el mercado más grande del mundo para muchos artículos del hogar, como televisores, refrigeradores y aires acondicionados. China ha desplazado a EE. UU. como el principal mercado automotor del mundo. Empresas como Volkswagen, GM y también marcas de prestigio como BMW y Mercedes Benz obtienen una porción cada vez mayor de sus ingresos en el mercado chino. El ascenso del consumidor asiático Hoy día, los consumidores estadounidenses deben hacer frente a una elevada tasa de desempleo y su capital se ha evaporado debido al desmoronamiento de los precios del sector de la vivienda. Los consumidores europeos no están en condiciones de ocupar ese espacio vacío ya que están lidiando con las consecuencias de unos países sobreendeudados que exigen medidas de apoyo fiscal y monetario para evitar la ruptura de la Unión Monetaria Europea. Esto deja a unos tres mil quinientos millones de consumidores en los países en desarrollo de Asia. El consumidor asiático tiene un enorme potencial de desarrollo. Si bien representa a la mitad de la población mundial, los países en desarrollo de Asia sólo producen un 30% del PIB mundial. El consumo chino sólo representa el 35% del PIB del país, en comparación con el 65% de EE. UU. A finales de 2008, la población asiática de 3 500 millones de habitantes había gastado menos de 7 mil millones de USD, en tanto la población estadounidense de apenas 300 millones de habitantes había gastado 10 mil millones de USD.4 Tras haber ido a la zaga un par de años, el mercado de consumo de la India está mostrando indicios similares de desarrollo. Actualmente, el mercado de telefonía móvil de la India crece a la tasa más rápida del mundo. Si bien las altas tasas de ahorro anteriormente habían frenado el consumo, hay indicios de cambios culturales entre los consumidores asiáticos. China ya es La clase media asiática se erige como la pieza central del futuro económico de Asia Se espera que gran parte del crecimiento del consumo en Asia tenga origen en una nueva clase media en ascenso en la región.5 En la actualidad, Asia concentra el 28% de la clase media mundial en términos de cantidad de habitantes (véase la nota 4). Esta cuota podría duplicarse para 2020. Tan sólo la clase media de China sería para ese entonces mayor que toda la población residencial de la UE. Para 2030, se prevé que este grupo esté conformado por dos mil millones de personas. La creciente opulencia va de la mano de un proceso de rápida urbanización. Los consumidores de la clase media viven principalmente en áreas urbanas, lo que explica por qué las ciudades asiáticas han sido las que más han crecido desde el inicio del nuevo milenio. En consecuencia, se espera que la población urbana de Asia-Pacífico crezca más del 21% durante la próxima década.6 Según estimaciones de la OCDE,7 la clase media de Asia representa el 23% del gasto total de con- sumo actual. Las mismas estimaciones la sitúan en un 54% para 2020, pudiendo llegar rápidamente al 66% hacia 2030. Conclusión El consumidor asiático podría ser la megatendencia del próximo decenio a medida que las economías asiáticas dejan de ser productores de bajo coste orientados a la exportación para generar unos mercados autosuficientes orientados al consumo. A medida que estas economías crecen y se tornan más sofisticadas, sus mercados financieros se amplían y abren más oportunidades para los inversores. Esto no se limita simplemente a los mercados de renta variable convencionales. Los mercados de inmuebles, infraestructuras y bonos corporativos posiblemente presenten nuevas opciones de inversión para los inversores internos y extranjeros. Al igual que en cualquier otro proceso de este tipo, una reestructuración económica siempre presenta desafíos y riesgos. Sin embargo, las economías asiáticas parten de una posición de considerable fortaleza, con escaso endeudamiento y un fuerte crecimiento. En síntesis, hay varias razones para estar entusiasmado respecto de las perspectivas para Asia. Blackrock Investment Institute, Are Emerging Markets the next Developed Markets, agosto de 2011. Asian Conversations, Size counts: China and India flex their consumer muscle, 2011. 4 McKinsey Quarterly, Think regionally Act globally – Four steps to reaching the Asian consumer, 2009. 5 No es fácil definir a la clase media con exactitud. En un estudio publicado por la OCDE en 2010, Homi Kharas define como clase media a los hogares que viven con unos ingresos por cápita de entre 10 y 100 USD en términos de paridad del poder adquisitivo. La Academia de Ciencias Sociales de China, una institución de investigación del Estado, fija como parámetro unos ingresos anuales del orden de los 7 300 USD (a 2009). Otros análisis del mercado internacional fijan ese nivel en 10 000 o una cifra superior. 6 Singapore Economic Development Board, Future Ready Today – Understanding the psychology of the new-Asia consumers. 7 OCDE, The Emerging Middle Class in Developing Countries, 2010. 2 3 Dossier | 15/24 Producido por Marketing Asset Management El presente material ha sido preparado por la división Asset Management del Credit Suisse (“Credit Suisse”) y no por el departamento de investigación (del Credit Suisse). 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