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La variación lingüística en la expresión del futuro en español La diferencia del significado entre el futuro morfológico y el futuro perifrástico Rosine Scheirs S 1388495 Profesor: Bob de Jonge Marzo 2009 Tesis de la Maestría Lenguas y culturas románicas Universidad de Groningen Índice 0. Resumen...............................................................................................................................4 1. Introducción.........................................................................................................................5 2. Hipótesis general del significado de las formas basada en las investigaciones anteriores .............................................................................................................................7 3. Hipótesis de trabajo............................................................................................................10 4. Metodología y constitución de la muestra.........................................................................11 5. Clasificación de los factores lingüísticos...........................................................................13 5.1. Las marcas de modalidad....................................................................................13 5.2. Los tipos de posterioridad...................................................................................15 5.3. Las oraciones interrogativas................................................................................17 5.4. Las oraciones negativas.......................................................................................18 5.5. La persona gramatical del verbo en futuro..........................................................19 5.6. La presencia de un sujeto animado o de un sujeto inanimado.............................20 5.7. Los tipos de verbos..............................................................................................21 5.8. El tipo de sujeto...................................................................................................25 5.9. Los auxiliares tener que y poder.....................................................................…27 6. Resultados relacionados con el uso del FM y del FP.........................................................29 6.1. Los datos generales.................................................................................................29 6.2. El uso del futuro morfológico y perifrástico por los géneros.................................30 6.3. Las marcas de modalidad........................................................................................32 6.4. Los tipos de posterioridad.......................................................................................33 6.5. Las oraciones interrogativas....................................................................................35 6.6. Las oraciones negativas...........................................................................................36 6.7. La persona gramatical del verbo en futuro..............................................................37 6.8. La presencia de un sujeto animado o de un sujeto inanimado................................39 6.9. Los tipos de verbos..................................................................................................40 6.10. El tipo de sujeto.....................................................................................................43 6.11. Los auxiliares tener que y poder...........................................................................44 7. Conclusión..........................................................................................................................46 8. Bibliografía.........................................................................................................................51 Anejos....................................................................................................................................54 2 Anejo I: Dos tablas.................................................................................................................54 Anejo II: Descripción y explicación de las pruebas estadísticas utilizadas...........................55 II.I. El test chi-cuadrado...............................................................................................55 II.II. El test exacto de Fisher...........................................................................................57 II.III. El test binomial.......................................................................................................58 3 0. Resumen En español, existen varias formas de expresar el futuro, como el uso del presente de indicativo, el futuro morfológico y el uso del futuro perifrástico. Esta tesis se centra en la alternancia de dos expresiones de futuro en el español actual: el futuro morfológico (FM) y el futuro perifrástico (FP).1 Ambas formas se refieren a acontecimientos venideros, lo que quiere decir que ambas formas están en alternancia. De ahí que quepa preguntarse cuáles son las razones que justifican el uso de uno u otra forma. El propósito de este trabajo es encontrar la(s) diferencia(s) del significado entre el futuro morfológico y el futuro perifrástico. Para formular una hipótesis sobre este tema, partimos de los resultados de estudios anteriores sobre las diferencias entre el FM y del FP. La hipótesis que formulamos es la siguiente: el futuro morfológico se refiere a un evento futuro más lejano cuya realización es dudosa, mientras que el futuro perifrástico representa un futuro más inmediato y seguro. Para comprobar esta hipótesis, nos ocupamos de investigar algunos factores que posiblemente tengan influencia en la selección del FM o del FP. Cada factor tiene que ver con la cercanía y la certeza asociada con la realización del acontecimiento venidero. El corpus consta de las formas de futuro encontradas en varios weblogs pertenecientes a escritores españoles.2 Se han seleccionado los ejemplos del FM y del FP dentro de los contextos en que aparecen los distintos factores. Después de haber investigado la influencia de los factores en las formas de futuro, podemos concluir que la hipótesis se ve confirmada. Todos los resultados muestran preferencias que coinciden con las hipótesis específicas y también la mayoría de los datos resulta ser significativa. Aunque no siempre los resultados de cada factor relacionado con el uso del futuro coincide con los resultados de otras investigaciones, vemos que las conclusiones de investigaciones anteriores sobre los significados del FM y del FP se cumplen. 1 Para indicar el futuro morfológico también son usados los términos “el futuro en –ré” y “el futuro sintético”. Las expresiones “la forma perifrástica” y “la perífrasis con ir a+ infinitivo” son usadas para indicar el futuro perifrástico. 2 En el anejo I se dan las referencias a las páginas web de los weblogs. 4 1. Introducción En español, existen tres posibilidades para expresar el futuro: el presente de indicativo, el futuro morfológico y el futuro perifrástico. Estas formas de futuro se ilustran en los ejemplos (1), (2) y (3), respectivamente: (1) Mañana trabajo en la oficina. (2) Mañana trabajaré en la oficina. (3) Mañana voy a trabajar en la oficina. Lo que resulta de varios estudios sobre la expresión del futuro en español es que a través de los siglos, el uso del futuro perifrástico ha ido aumentándose. Del estudio realizado por Sáez Godoy (1968)3 resulta que, aunque el futuro morfológico fue el recurso más frecuentemente empleado en las obras dramáticas estudiadas, el futuro morfológico "ha ido paulatinamente reduciéndose frente al creciente empleo de la perífrasis ir a + infinitivo y del presente futúrico" (Sáez Godoy 1986: 1886). El autor observa que el futuro perifrástico, además del futuro morfológico, disputa actualmente la preferencia en la expresión del futuro.4 Los resultados de otros estudios indican que el futuro perifrástico ahora puede ser considerado la forma más preferida y predominante (Berschin 1986) y que el uso del futuro morfológico ha disminuido considerablemente o incluso, desaparecido5 (Blas Arroyo 2000; Gutiérrez 1995; Orozco 2005). Este llamado predominio del futuro perifrástico difiere en distintas regiones: esta forma de futuro se presenta más en el español americano que en el español peninsular (Berschin 1986; Blas Arroyo 2000: Butt y Benjamin 2000; Fleischman 1982; Orozco 2005). Mendieta (1999) y Silva-Corvalán (2001) hablan de una situación de contacto entre lenguas, ya que los hablantes del español viven en un país en que el inglés es la lengua estándar. En relación con estrategias empleadas por bilingües para facilitar el uso de dos o más sistemas lingüísticos diferentes, Silva-Corvalán menciona el desarrollo de construcciones perifrásticas (en las variedades orales del español) (2001: 272). Es imaginable que haya un uso mayor del 3 El escritor ha escogido como objeto de su estudio algunas obras dramáticas desde el siglo XVI al XX y ha investigado el uso de las formas de futuro. Son obras de Cervantes, Lope de Vega, Bretón de Los Herreros, García Lorca y de tres autores modernos. 4 En varios estudios se observa que también el uso del presente de futuro ha aumentado, pero no tomamos en consideración esta forma de expresar el futuro. 5 Pero la investigación de Díaz Peralta y Almeida (2000) sobre el uso de los futuros en Las Palmas de Gran Canaria, dice lo contrario: los resultados muestran un incremento en la frecuencia del uso del futuro en –ré. 5 futuro perifrástico en el español de los Estados Unidos por la influencia del inglés. En inglés se expresa el futuro por medio de, entre otras, construcciones perifrásticas, por ejemplo “I am going to study”.6 Entonces, sería más fácil para los bilingües adoptar esta construcción en el español para lograr más regularidad paradigmática (ibíd.).7 También hay diferencias entre el español hablado (informal) y el español escrito (formal) con respecto al empleo de los futuros: en la lengua escrita, el futuro morfológico es claramente preferido, mientras que en la lengua hablada hay preferencia por el futuro perifrástico (Blas Arroyo 2000; Sedano 2006a). Algunos estudios han mostrado casos en que se encuentra un aumento del futuro morfológico en la lengua oral cuando hay un incremento del grado de formalidad (Blas Arroyo 2000: 161). Además de estas diferencias entre los futuros, también existen otros factores que, según los estudios anteriores, afectan el uso del futuro en –ré y de la perífrasis ir a + infinitivo. Trataremos estas tendencias del uso en la sección siguiente. Esta tesis se centra en la investigación del uso del futuro morfológico y del futuro perifrástico. No consideramos el uso del presente de indicativo como forma de futuro. El propósito es examinar la variación lingüística entre las mencionadas formas. Nos preguntamos e intentamos investigar cuál(es) será(n) la(s) diferencia(s) entre los dos futuros, ya que tanto el futuro morfológico como el futuro perifrástico se usan para expresar eventos que se sitúan en momentos posteriores al acto de habla. En la sección 2 empezamos con una descripción de los resultados de investigaciones anteriores en cuanto a la diferencia entre el FM y el FP. Después de haber discutido estas conclusiones de otras investigaciones, formulamos en la sección 3 una hipótesis sobre los significados de ambas formas. En la sección 4 se entra en la discusión de la metodología de la investigación y la sección 5 se dedica a la explicación y clasificación de los factores lingüísticos. Después, en la sección 6, se lleva a cabo el análisis. Una vez mostrados los datos de la correlación entre el factor lingüístico y el uso del FM o del FP, pasamos a la conclusión en la sección 7. A continuación, en la sección 8, viene la bibliografía y terminamos con un anejo en el que se pueden encontrar entre otros la tabla con los escritores de los weblogs y una descripción de las pruebas estadísticas realizadas. 6 Estapà y Mott (1989) mencionan en su estudio sobre el futuro en español y en inglés que la forma inglesa “will” corresponde generalmente al futuro sintético español, mientras que “be going to” corresponde a la forma perifrástica. 7 Nos hemos concentrado en el uso de las formas de futuro en los Estados Unidos y en México. La colección de datos no es muy amplia, sin embargo los resultados son significativos. Resulta que sí hay un uso mayor del futuro perifrástico en los Estados Unidos (el 32,4 %) comparado con el uso del FP en México (el 10,7%). Es posible que la mayor influencia del inglés en los Estados Unidos produzca el uso más alto del FP. Véase la tabla 28 en el anejo I. 6 2. Hipótesis general del significado de las formas basada en las investigaciones anteriores En muchos estudios precedentes sobre el tema del futuro en español, los investigadores se han dedicado al empleo de ambas formas de futuro y han investigado algunos factores que tendrían influencia en el uso de cada una de ellas. Los factores que se han analizado son, entre otros, el tipo de verbo en futuro, la longitud del verbo, los tipos de cláusulas en que aparecen los futuros, la aparición del sujeto en singular o plural, la posición del sujeto, la persona gramatical del verbo en futuro, expresiones en el futuro lejano o ilimitado, etc. De estos análisis de diferentes factores, muchos investigadores han sacado las siguientes conclusiones : en situaciones formales el empleo del FM es mayor que en situaciones informales (como ya se ha señalado en la introducción) (Sedano 2006a: 163). Según Díaz-Peralta y Almeida (2000: 221) y Orozco (2007: 106), entre otros, se puede considerar la forma en –ré más prestigiosa que la forma perifrástica. Según Gili Gaya (1985: 165) el futuro en –ré conlleva un componente de abstracción intelectual del que carece la perífrasis. Esto explica, según él, su presencia abundante en el habla de niños y adultos poco instruidos, quienes la usan “más a menudo que las personas cultas” Gili Gaya (ibíd.). El futuro perifrástico significa según muchos autores un futuro ligado al presente (Berschin 1986: 303). Con la forma perifrástica, el futuro se ve más inmediato y próximo mientras que el FM representa un futuro más lejano : “La forma analítica constituye un futuro próximo, cercano, debido a su pertenencia al ámbito del presente, en tanto que el futuro designado por la forma sintética parece desgajado de la actualidad, su valor es simplemente la prospectividad de mayor o menor distancia del presente según las determinaciones adverbiales.” (Cartagena 1999: 2968). También se ha observado que el futuro perifrástico comunica valores más asertivos e implica un alto grado de probabilidad de la realización del acontecimiento venidero ; representa un futuro más seguro que el FM. El futuro morfológico aporta valores inasertivos y el valor de probabilidad, presente en la forma, hace que la ocurrencia del evento futuro sea dudosa (Porcel 2005: 78). Como dice Sedano ( 2006a: 168): “Muchos autores hacen notar que el futuro morfológico suele estar coloreado por un valor epistémico ‘probabilístico’ asociado a duda, conjetura o cálculo.” 7 En la tabla 1 se da un esquema con las características más importantes del futuro morfológico y del futuro perifrástico según las investigaciones anteriores: FM Tabla 1 Características más importantes de las formas de futuro FP -estilo formal (más empleado por personas cultas) -distancia temporal -alejamiento psicológico del emisor con respecto al evento futuro -cálculo o duda con respecto al evento futuro -aporta valores inasertivos -estilo informal (más empleado por personas de bajo nivel cultural) -proximidad temporal real -intencionalidad y/o involucramiento del emisor en el evento futuro -futuro más seguro, representa certeza -posición asertiva con respecto al la realización del evento -futuro no inmediato, futuro más lejano -futuro inmediato, porvenir cercano -matices hipotéticos o de posibilidad -movimiento real hacia un lugar, y también puede presentar otros significados, como el exhortativo o el retórico -forma más neutral desde el punto de vista -grado de participación, interés o implicación psicológico personal en el evento venidero -apto para enunciar eventos de cuya - acerca el futuro cronológico haciéndolo más realización el hablante tiene poca o nula concreto y seguro, y lo ubica en coexistencia seguridad. con el momento del habla Conforme a la teoría de Ferdinand de Saussure, un “signifiant” (el “significante”: el componente del signo lingüístico que designa la imagen verbal, acústica o gráfica) tiene un “signifié” (el “significado”: el componente del signo lingüístico que designa el concepto o la idea.). La característica principal de la teoría del signo lingüístico es la combinación inseparable de un significado y un significante en la lengua; el principio de “una forma-un significado” (Contini-Morava 1995: 8). Entonces, conforme a esta teoría, dos formas diferentes (a saber, el futuro morfológico y el perifrástico) tendrían que implicar necesariamente dos significados. Según el principio de economía, los seres humanos tienden a realizar el máximo resultado con un mínimo esfuerzo (Contini-Morava 1995: 17). Considerando este principio, no es lógico que un hablante emplee dos signos lingüísticos diferentes cuyos significados parecen ser idénticos, ya que el uso de más palabras que lo necesario, no corresponde a la idea de “hacer menos para lograr más.” Entonces, según la teoría del signo lingüístico y el principio de economía, los dos modos de expresión del futuro tendrían que tener diferencias del significado. Estas ideas pueden servir como punto de partido para nuestro propósito de indagar las diferencias entre los dos futuros. 8 Janssen (1996) se ocupa de la relación entre las formas verbales y el momento de la realización del evento expresado por la forma verbal correspondiente. Trata entre otras la teoría de Reichenbach, la cual establece relaciones entre el punto de habla, el punto del evento y el punto de referencia (Reichenbach 1947 en: Janssen 1996)8. A continuación Janssen se dedica al análisis de las formas verbales y habla de “frame of reference” (Janssen 1996: 252). Explica que cuando un hablante usa una forma verbal, la situación es colocada en cierto cuadro de referencia. Cuando se usa el presente, el hablante indica que la situación correspondiente está en la región central de su terreno mental de visión; mientras que con el pretérito, el hablante indica que la situación está situada en la región no central. El escritor ilustra que la situación en la región central se sitúa más cercana que la situación que se encuentra en el cuadro de referencia no central. Cuando simplemente miramos a las formas, como lo hace Janssen, vemos que el futuro perifrástico está compuesto del presente de indicativo (una forma del verbo “ir”), la preposición “a” y un infinitivo. Por está composición del presente es lógico que el futuro perifrástico se refiera a un futuro más ligado al presente que el futuro morfológico. Por esta cercanía también la realización del evento futuro será más real ya que cuando el evento tendrá lugar en un futuro más lejano, es menos probable que el evento será ejecutado. El FM es un futuro “de verdad”. Que esta idea no carece de realidad está demostrado en el castellano medieval, ya que en aquel entonces una forma perifrástica como cantar hé se convirtió en la forma simple cantaré para expresar futuro (Sedano 2006a: 164). Cabe mencionar que la forma cantar hé está compuesta de un infinitivo y de una forma de haber. Cuando la perífrasis con haber se unió morfológicamente al verbo principal (cantaré), se perdió el presente de haber. Por la pérdida del presente, podemos deducir que el FM hará referencia a un futuro menos cercano y real que el FP. Estas consideraciones corresponden con los resultados de los estudios previos. A continuación, formulamos la hipótesis del presente estudio. 8 Reichenbach, H. (1947), Elements of Symbolic Logic, New York: Collier-Macmillan. 9 3. Hipótesis de trabajo Como se ha señalado en la sección anterior, hay innumerables estudios que han prestado atención a las diferencias en el significado del futuro perifrástico y del morfológico. Cuando partimos de los resultados obtenidos por estas investigaciones, podemos constatar que se ha concluido en líneas generales que el futuro en -ré suele emplearse para indicar eventos en un futuro lejano cuya realización será menos real (es decir, probable), mientras que la forma perifrástica suele referirse a eventos venideros en un futuro más cercano en que la realización del evento será más real (más probable). En el presente estudio nos interesa valernos estas conclusiones sobre los significados de los dos futuros encontrados en los estudios previos para investigar si estas características son verdaderamente las que discriminan entre los significados de los futuros. Entonces, partimos de la hipótesis de que el FP se refiere a un futuro más inmediato y seguro, mientras que el FM representa un futuro más lejano, asociado con una realización dudosa del acontecimiento venidero. Aunque parezcan muy probables y reales estas hipótesis, nunca han sido demostradas con datos independientes. En la tabla 2 se representan las características generales de los dos futuros en cuanto a la cercanía y probabilidad de la realización del evento futuro según nuestra hipótesis. Tabla 2 Hipótesis respecto del significado de los futuros Forma de futuro Cercanía del evento futuro Realización del evento futuro FM - Cercano - Real FP + Cercano + Real En la sección 4, se tratará la metodología utilizada y la constitución de la muestra. 10 4. Metodología y constitución de la muestra Para buscar las razones que justifican el uso de cada una de las formas de futuro, analizamos un número de factores que pueden tener influencia en la selección de los dos futuros. En cuanto a los factores, tomamos la descripción y la clasificación de los factores de unos estudios previos, como la investigación de Sedano (2006a).9 Los factores investigados en nuestro estudio son: la presencia de las marcas de modalidad y los tipos de posterioridad, el uso de la forma de futuro en oraciones interrogativas o declarativas y en oraciones negativas y afirmativas, la persona gramatical del verbo en futuro, la presencia de un sujeto animado o un sujeto inanimado, el uso de las formas con distintos tipos de verbos, el tipo de sujeto que acompaña las formas de futuro (el sujeto sintagmático, pronominal y cero) y, por último, el uso de los futuros con los verbos tener que y poder. Conforme a nuestra hipótesis, cada factor tendrá preferencia por una de las formas de futuro. Para poder llevar a cabo la investigación del significado de las formas mediante el análisis de los factores mencionados, es imprescindible identificar criterios que definan con claridad estos diferentes factores lingüísticos. La definición y la clasificación de los factores será tratada a partir de la sección 5 y en la sección 6 se explica la relación entre la hipótesis de trabajo y cada factor. Se formulará una hipótesis específica con la cual se trata de predecir qué forma de futuro tendrá la preferencia por qué factor. Para comprobar las hipótesis es necesario disponer de una cantidad de ejemplos en que se presentan los factores lingüísticos y una o ambas forma(s) de futuro. Los datos fueron recogidos de diferentes bitácoras españolas10, los llamados “weblogs”. Nos hemos concentrado en la búsqueda de la presencia de las formas del futuro perifrástico y del futuro en –ré. Ya que partimos de la idea de que el contexto influye en la selección del futuro, no sólo hemos escogido las formas de futuro, sino también hemos seleccionado el contexto en que aparecen estas formas, para ver si los factores afectan el empleo de cada una de ellas. Puesto que estamos en busca de las diferencias del significado entre las dos formas de futuro, i.e. la motivación de la elección de una u otra forma, tenemos que ocuparnos de los casos en que son posibles ambas formas. Por tanto el análisis se fijó en la alternancia del FM y del FP cuando expresan futuro: se seleccionaron las formas en que son 9 En la investigación de Sedano (2006a) se presta atención a la presencia de las marcas de modalidad y los tipos de posterioridad en las oraciones en que es empleada una forma de futuro. En nuestro estudio usamos los términos usados por Sedano en la clasificación de estos factores. 10 El término “bitácora”, el equivalente español de la palabra “weblog”, se utiliza preferentemente para textos en los que el autor escribe sobre su vida propia como si fuese un diario, pero publicados en el Internet en línea. 11 intercambiables las dos formas de futuro sin que cambie fundamentalmente el valor del mensaje comunicado.11 Primero, hemos contado todos los ejemplos del FM y del FP presentes en los weblogs (en cuanto a las formas que están en alternancia). Después, nos hemos ocupado de las formas de futuro que se presentan junto con un factor lingüístico. En el caso del uso del FP como marcador del discurso, hemos excluido las expresiones de tipo “vamos a ver”, colocada entre comas ya que, en este sentido, será muy improbable que se pueda reemplazarla por el FM. A lo mejor será posible la substitución por el FM (“veremos”) en circunstancias especiales, pero tales casos no se han observado en nuestro corpus. También hemos excluido del corpus las formas del subjuntivo de la perífrasis ir a + infinitivo. La investigación se basa en un total de veinte weblogs de diferentes personas españolas. La edad de las personas oscila entre los veinte y treinta años, con un promedio de 26 años. Cinco personas viven en Barcelona y cinco viven en Madrid. El domicilio de dos personas es desconocido (pero señalan que viven en España) y los demás viven en ciudades distribuidas por toda España, como Málaga, A Coruña, Cuenca, Valencia, Zaragoza, etc.12 Por último, los escritores de los weblogs fueron clasificados según el sexo. Diez personas de los weblogs investigados son mujeres y diez de los informantes son hombres. Hemos hecho esta distinción porque nos preguntamos si también el género del escritor del weblog podría influir en la selección de una forma de futuro. En la sección 6 volveremos sobre los resultados respecto a las diferencias entre los sexos. En cuanto a la validez de los datos obtenidos, hemos realizado varias pruebas estadísticas, o sea, el test chi-cuadrado, el test exacto de Fisher y el test binomial. En el anejo se ofrece una explicación de cómo funcionan estas pruebas estadísticas y para qué sirven. Ahora que hemos tratado la metodología, pasamos a la descripción y a la clasificación de los factores lingüísticos que pueden tener influencia en la selección de las formas de futuro. Después nos dedicamos a los resultados de todas las formas del FM y del FP encontradas y trataremos la posible relación entre las formas de futuro y los factores. 11 12 Sin embargo, nos damos cuenta que la interpretación del mensaje depende del uso del FM o del FP. La lista con los weblogs investigados y sus escritores se encuentra en el anejo I de este trabajo. 12 5. Clasificación de los factores lingüísticos Como se explicó al hablar de la metodología, el presente estudio se centra en el análisis de los diferentes factores lingüísticos presentes en los contextos en que se usa el FM o del FP. Por la investigación de los factores esperamos dar a conocer la diferencia del significado entre las formas de futuro, a base de la posible influencia que tengan estos factores en la selección de cada una de las formas. Los factores mencionados en esta sección ya están investigados en estudios previos. El motivo para seleccionar estos factores es la posibilidad de hacer una clasificación clara de cada factor. En nuestra opinión, otros factores tratados en la literatura no nos permitirían establecer una clasificación precisa. Para poder llevar a cabo el análisis de los factores, es esencial hacer una clasificación precisa de los distintos factores puesto que sin una clara demarcación no es posible obtener resultados precisos y además, la clasificación de éstos será difícil. Ahora tratamos los diferentes factores lingüísticos y su clasificación correspondiente. Se dan unos ejemplos y se ofrece el número de casos encontrados de cada factor. 5.1. Las marcas de modalidad Empezamos con el uso de los futuros con las marcas de modalidad. También las investigaciones de Porcel (2005) y de Sedano (2006a) se refieren a las marcas de modalidad. Estas marcas indican la posición del hablante hacia la realización del evento futuro e indicarán certeza o menos certeza (incertidumbre). Cuando el hablante tiene la seguridad de que el evento se realizará en el futuro, usa las marcas que indican certeza. Cuando el hablante no está seguro de la ejecución del acontecimiento venidero, usa las marcas que expresan incertidumbre o menos certeza. Hemos analizado las marcas de modalidad en los weblogs y las hemos dividido en dos grupos : marcas que indican certeza y marcas que indican no (o menos) certeza. Las marcas que indican más certeza acerca de la ejecución del acontecimiento venidero implican expresiones como: sé, sé perfectamente, a mí no me cabe la menor duda, sin duda, de hecho, soy consciente de que, como sabéis, seguro que, seguramente, creemos firmemente que, claro que, tengo la certeza que, etc. Es obvio que estas expresiones no implican ninguna duda o inseguridad acerca del evento expresado en la oración. Las expresiones con cierta incertidumbre o duda acerca del evento futuro, las hemos clasificado 13 en la categoría “menos certeza”. Esta categoría incluye expresiones como: me parece que, no sé si, espero que, creo que, supongo que, probablemente, una posible explicación es que, pienso que, puede ser que, etc. A continuación damos unos ejemplos de los dos tipos de las marcas de modalidad. Ejemplos de marcas que indican más certeza: (4) Sé perfectamente como va a acabar y tengo una lista (mental) de las escenas hasta que eso pase. (weblog de Iron, el 26 de octubre de 2006). (5) A mí no me cabe la menor duda de que la gente no se va a separar de su MSN. (weblog de Carlos, el 24 de agosto de 2005). Ejemplos de marcas que indican menor certeza: (6) No sé a qué hora exactamente vendrá, y si estará cansada o no del vuelo. (weblog de Gorguel, el 17 de agosto de 2005). (7) Me pregunto si será una muestra de debilidad, así que aprieto los dientes y dejo de cojear. (weblog de Ghanima Atreides, el 21 de julio de 2004). En la tabla 3 se da el número de las marcas encontradas en los weblogs. Tabla 3 Total de las marcas de modalidad Totales Marcas que indican Marcas que indican más certeza menos certeza N 44 82 126 % 34,9 65,1 100,0 Vemos que los escritores de los weblogs usan más expresiones que indican incertidumbre o menos certeza. 14 5.2. Los tipos de posterioridad También hemos investigado la influencia de adverbios temporales en el uso del FM o del FP. Muchos investigadores se han ocupado de la distancia temporal en cuanto al uso de las formas de futuro (Bauhr 1989; Berschin 1986; Elana Aaron 2006; Orozco 2005; Porcel 2005; Sedano 2006a y 2006b). Hemos dividido los marcadores de tiempo en tres clases, como en Sedano (2006a: 288; 2006b: 173). Hemos adaptado su sistema de clasificación en que establece tres categorías: i) posterioridad inmediata; ii) posterioridad relativamente próxima; y iii) posterioridad imprecisa, alejada o muy amplia. Los marcadores de tiempo que hemos clasificado en la primera categoría son expresiones que indican la inmediatez o que se refieren a una posterioridad muy cerca como: ahora, ahoritica, a partir de ahora, de momento, en un momento, en menos de un minuto, etc. Según nuestro análisis una posterioridad muy cerca quiere decir que el evento se realizará dentro de unos minutos (como mínimo) o dentro de una hora (como máximo), además, está muy clara cuando ocurre. La siguiente categoría incluye expresiones que aclaran cuando el evento se realizará, pero cuya realización se hace esperar más tiempo En la segunda categoría hemos clasificado las expresiones que indican una posterioridad menos inmediata pero aún relativamente próxima y precisa. Sabemos cuando el evento se realizará, puede ser hoy o esta semana, pero también a mediados de julio, este año, al final de mes o el día de Navidad. Cuando comparamos esta categoría con la primera categoría, cabe señalar que en esta categoría la realización del evento se hace esperar un poquito más (el evento se realiza después de una hora, como mínimo) o está menos claro cuando ocurra el acontecimiento. Otros ejemplos son: dentro de poco, esta tarde, este fin de semana, luego, dentro de un mes, etc. La tercera categoría contiene ejemplos de expresiones temporales que indican una posterioridad imprecisa, alejada o muy amplia. Esto quiere decir que la realización del evento es poco claro; no sabemos el momento exacto de la realización del evento. También puede ser que sí sepamos cuando el evento se realizará, pero esta realización será en un futuro distante (por ejemplo: “en el año 2016”). En comparación con la primera y la segunda categoría, dura más tiempo hasta que el evento se realice y es más vago cuando vaya a tener lugar el evento. Otros ejemplos de esta categoría son: cuando tenga un rato, siempre, nunca, algún día, en algún momento, en 20 años, al final, tarde o temprano, cuando sea el momento, la próxima vez, después de unos años, etc. 15 Podemos concluir que cuando el número de las categorías aumenta, la posterioridad se prolonga o el momento de la realización del evento será más vago. Ahora presentamos unos ejemplos de los tipos de posterioridad. Ejemplos de la posterioridad inmediata: (8) Y ahora, con vuestro permiso, me voy a aplicar el punto 3. (weblog de Carlos García Argos, el 30 de noviembre de 2005). (9) De momento saldré a correr, ayer hice un pre-inicio de entrenamiento, salí a caminar un buen rato. (weblog de Carlo García Argos, el 15 de febrero de 2006). Ejemplos de la posterioridad relativamente próxima: (9) Al poco de llegar, por cierto, me llamó mi futura casera para decirme que el fin de semana que viene se quedará el piso libre, y que durante la semana podré disponer de él. (weblog de Carlos García Argos, el 22 de agosto de 2005). (10) El próximo domingo, 8 de julio, volaremos a Nápoles, donde comenzaremos nuestro recorrido de casi dos semanas por un país considerado en sí mismo como una galería de arte. (weblog de Ingelmo, el 1 de julio de 2007). Ejemplos de la posterioridad imprecisa, alejada o muy amplia: (11) Otro día seguiremos con poesía. (weblog de Leyre, el 19 de junio de 2004). (12) Ya sea invierno o verano, haga frío o calor, la mayoría de la gente nunca cerrará una puerta que se haya encontrado cerrada al entrar en un local público. (weblog de Ghanima Atreides, el 2 de diciembre de 2004). En la tabla 4 se ofrece el total de los tipos de posterioridad del corpus. 16 Tabla 4 Total de los tipos de posterioridad Totales próxima Posterioridad imprecisa, alejada o muy amplia Posterioridad Posterioridad inmediata relativamente N 19 182 70 271 % 7,0 67,2 25,8 100,0 La categoría 2, en que se expresa una posterioridad relativamente próxima, resulta ser la categoría dominante en todos los weblogs investigados. 5.3. Las oraciones interrogativas Hemos clasificado las oraciones interrogativas y las oraciones no interrogativas, o sea las oraciones declarativas, con respecto a la presencia del FM o del FP. Elana Aaron (2006), Orozco (2005) y Sedano (2006b) también han investigado el uso de las formas de futuro en oraciones interrogativas. Las oraciones interrogativas son las que empiezan y terminan con un signo de interrogación. En cuanto a esta categoría, no hemos tomado en consideración las interrogativas indirectas. Las oraciones no interrogativas terminan en un punto o en un signo de exclamación. Ahora vienen ejemplos de las oraciones interrogativas y no interrogativas. Ejemplos de las oraciones interrogativas: (13) A mis años, me pregunto: ¿estaré envejeciendo tan rápido? (weblog de La ninfa de la torre cristal, 2006). (14) ¿Quiénes serán los elementos que nos expliquen nuestra propia historia colectiva y la de nuestro pueblo? (weblog de Javier Serrano Copete, marzo 2007). Ejemplos de las oraciones no interrogativas: (15) Ya os contaré que tal se nos ha dado a la vuelta. (weblog de Ingelmo, el 1 de julio de 2007) 17 (16) Llevo dos noches con insomnio, sólo de pensar que voy a dejar de dormir como una osa mis 9 horitas o más porque voy a tener que madrugar y acostarme a las mil, como siempre. (weblog de Brie, el 1 de septiembre de 2007) En la tabla 5 es presentado el total de los casos encontrados en el corpus. Tabla 5 Total de las oraciones interrogativas y las oraciones no interrogativas Totales Oraciones Oraciones no interrogativas interrogativas N 67 1297 1364 % 4,9 95,1 100,0 5.4. Las oraciones negativas En las oraciones negativas encontramos palabras de negación, por ejemplo: “no”, “nunca” o “jamás”. Elana Aaron (2006) y Orozco (2005) también se han ocupado del uso del futuro en las oraciones negativas. En las oraciones negativas encontramos las expresiones de negación que se colocan delante de los verbos, y en este caso, delante de los futuros. Entonces, nos hemos fijado en las oraciones negativas en que son negados los verbos en futuro. Las oraciones no negativas (que son las oraciones afirmativas) no contienen estas expresiones de negación; son incluidas en esta categoría las oraciones interrogativas, por ejemplo.13 Se registraron las oraciones negativas y no negativas en que es usada una de las formas de futuro. La clasificación de las oraciones negativas y no negativas se ilustra con unos ejemplos. Ejemplos de las oraciones negativas: (17) Y a partir de ahí mi amiga ha estado siempre convencida de lo acabarán dejando, pero claro, ella no va a hacerlo. (weblog de Eva Luna, el 9 de febrero de 2006). 13 Sin embargo, hemos encontrado seis interrogativas en que está colocada una expresión de negación delante del verbo en futuro. En este trabajo, las interrogativas negativas se incluyen en la categoría “las oraciones interrogativas”. En nuestra opinión, la negoción en una oración interrogativa no es una negoción real o cierta. El hablante no está seguro de que la acción sea negada, puesto que hace una pregunta. 18 (18) Me saldrá más barato que en Madrid y no me dejarán un día entero sin coche. (weblog de Carlos García Argos, el 30 de noviembre de 2005). Ejemplos de las oraciones no negativas: (19) Los enlaces los pondré en una página aparte cuando tenga un rato. (weblog de Carlos García Argos, el 22 de marzo de 2006). (20) Me han hecho muchos regalitos que abajo mostraré en las fotos. (weblog de Maluena, el 25 de septiembre de 2006). En la tabla 6 se da el total de las oraciones negativas y no negativas. Tabla 6 Total de las oraciones negativas y las oraciones no negativas Oraciones negativas Oraciones no negativas Totales N 85 1279 1364 % 6,2 93,8 100,0 5.5. La persona gramatical del verbo en futuro Esta clasificación se centra en el uso del verbo en futuro conjugado en la primera, segunda y tercera persona. También Sedano (2006a y 2006b) se ha ocupado de la persona gramatical del FM y del FP (pero en su corpus no se encontraron casos de segunda persona). No hemos distinguido entre los casos de persona en singular y los de persona en plural. Ahora siguen unos ejemplos. Ejemplos del futuro en la primera persona: (21) Hoy me voy de vacaciones. Voy a salir un poquito antes de la oficina. (weblog de Shhh!, el 19 de marzo de 2008). (22) Ya que hoy es el último día laborable del año (¡espero que tengas puente el día 31!), vamos a hablar de trabajo, de los posts etiquetados como “mundo empresarial”. (weblog de Intoku, el 28 de diciembre de 2007). 19 Ejemplos del futuro en la segunda persona: (23) Te llevarás una alegría porque no hay música en esta película. (weblog de Jesús David, el 19 de noviembre de 2007). (24) Tanta inteligencia te está abrumando. No sabes si lo vas a poder soportar por más tiempo. (weblog de El Trenti, el 30 de junio 2007). Ejemplos del futuro en la tercera persona: (25) Al final el director será Francis Lawrence, cuya única película para el cine ha sido la pasable “Constantine”. Sinceramente hubiera preferido a Scott y ¿quién no? (weblog de Espineli, el 28 de noviembre de 2007). (26) ¿Porqué mucha gente cuando va a comprar ni siquiera le dice "Hola" a la persona que desde detrás del mostrador le acaba de decir "Hola, muy buenas" y directamente le dice "Póngame esto"? (weblog de Ghanima Atreides, el 10 de octubre de 2005). En la tabla 7 vemos cuántas formas de futuro son representadas por la primera, segunda o tercera persona. Tabla 7 Total de la persona gramatical del verbo en futuro Totales Primera Segunda Tercera persona persona persona N 573 112 679 1364 % 42,0 8,2 49,8 100,0 5.6. La presencia de un sujeto animado o de un sujeto inanimado En Elena Aaron (2006) y en Orozco (2005) se investiga la relación entre el sujeto animado y el uso de las formas de futuro. En nuestro análisis, los seres humanos y los animales se incluyen en la categoría de los sujetos animados. En nuestra opinión, los sujetos animados disponen de un alma y pueden moverse por sí mismos. Los sujetos inanimados son ideas, sentimientos, objetos, que por su propia naturaleza no pueden moverse por sí mismos ni 20 pueden trasladarse de un lugar a otro. Hemos seleccionado los sujetos animados e inanimados que acompañan la forma del verbo que expresa posterioridad. Continuamos con unos ejemplos del sujeto animado e inanimado. Ejemplos del futuro con la presencia de un sujeto animado: (27) Sé que voy a pisar Estambul pero siempre queda el sueño a un lado, cuando puedo pensar que mañana dormiré en armonía, guarecido por el anguiteño cielo estrellado. (weblog de Javier Serrano Copete, el 3 de abril de 2007). (28) Sin duda es un excelente debut por parte de Roser Aguilar, que analizaré con más detalle en la crítica. (weblog de Jesús David, el 3 de marzo de 2008). Ejemplos del futuro con la presencia de un sujeto inanimado: (29) Espero que paséis unos días felices pues este blog hasta que vuelva de Estambul, mucho me temo, que va a permanecer inmutado. (weblog de Javier Serrano Copete, el 3 de abril de 2007). (30) Esta aventura supondrá para el político meterse en problemas14 que pondrán en peligro su carrera y su prestigio. (weblog de Jesús David, el 13 de marzo de 2008). En la tabla 8 se presenta el total de los sujetos animados e inanimados. Tabla 8 Total de los sujetos animados e inanimados Sujeto animado Sujeto inanimado Totales N 985 379 1364 % 72,2 27,8 100,0 5.7. Los tipos de verbos En algunos estudios anteriores respecto de la expresión del futuro, los investigadores han distinguido entre todos los verbos que representan una forma de futuro (Almeida y Díaz 1998; 14 Ya que “problemas” forma parte de la expresión “meterse en problemas”, nos damos cuenta de que la palabra “problemas” más bien tiene que ser considerada como antecedente. 21 Díaz- Peralta y Almeida 2000; Elana Aaron 2006). Almeida y Díaz (1998) y Díaz-Peralta y Almeida (2000), hacen una distinción entre los verbos de acción, los verbos de estado, los verbos de dicción, los verbos psicológicos y “otros” verbos. En la investigación de Elana Aaron (2006), también se distinguen los verbos de movimiento y los verbos de percepción. En el presente estudio también dividimos los verbos en distintas categorías. Hemos hecho una distinción entre dos categorías, a saber verbos que implican una intención y verbos que no implican una intención. Hemos hecho esta distinción ya que en nuestra opinión estas dos categorías están definidas claramente y de ahí que podamos investigar precisamente el uso del FM y del FP con los distintos tipos de verbos. En la primera categoría el sujeto (él que hace algo o la persona activa), hace que pase un acontecimiento. Esto quiere decir que el sujeto experimenta un acontecimiento porque influye en lo que pasará. La segunda categoría implica que el sujeto experimenta algo sin que ejerza influencia en lo que pasa. Entonces, podemos decir que en vez de un sujeto activo, tenemos que ver con un sujeto pasivo. Estas dos categorías, también podemos subdividirlas. Debajo de la primera categoría en que el verbo implica una intención de la persona activa, caen los verbos que implican un movimiento (conforme a la clasificación de De Jonge 2000 : 240) y los verbos activos. La segunda categoría en que el verbo no implica una intención, se subdivide en tres tipos de verbos: los verbos estáticos, los verbos de percepción y los verbos psicológicos. Los verbos que implican un movimiento son verbos que hacen que veamos un movimiento en nuestra imaginación, cuando leemos la oración con este tipo de verbo. Podemos imaginar la situación narrativa como si fuera una imagen. Cuando vemos un movimiento en la imagen, De Jonge habla de un verbo que implica un movimiento (p. 240). En el ejemplo (31) vemos un movimiento ya que los labios se mueven cuando se habla con alguien. Aunque sea un movimiento muy pequeño, este tipo de verbo implica un movimiento. (31) Mi padre está hablando con la vecina. También el verbo “escribir” pertenece a esta categoría. Sea un correo o una carta en que se escribe, vemos un movimiento. También incluimos “aguzar la vista” en esta categoría ya que implica un movimiento, un movimiento en la cara. Es importante mencionar que no sólo los verbos ir, salir, entrar, etc. pertenecen a esta categoría, sino también otros verbos para los que está claro que hay un movimiento como: sentarse, besarse, comer, decir, entregar un regalo, agarrar, limpiar, bailar, coger, engullir, contar, viajar a, pasar por, colgar, comer, etc. 22 Los verbos activos implican que algo pasa, alguien o algo hace algo (con intención), tiene lugar una acción pero no vemos un movimiento muy claramente. Ejemplos de verbos que pertenecen a esta categoría son: intentar, analizar, hacer, alternarse, separarse, meterse en berenjenales, controlar, agradecer, otorgar, recurrir a, ayudar, continuar, preparar, probar, averiguar, negar, votar, añadir (p. ej. “añadir votos”; weblog de Shhh!, el 12 de enero de 2008), adaptarse, tardar, aconsejar, buscar, comprar, comentar, contenerse, usar, poner en contacto, complicar, centrarse, escenificar, molestarse, saltarse, acompañar, etc. Los verbos estáticos implican que no ocurre una acción activa, alguien o algo no hace algo con intención, ocurre algo pero sin ayuda del sujeto mismo. Ejemplos son : morir, tener, estar, tener que, haber, parecer, extinguir, echar de menos, recobrar, recibir, conocer, cobrar, ocurrir, perderse, preguntarse, parecer, estancarse, encontrar, aceptar, existir, etc. El acontecimiento ocurre sin tener (mucha) influencia en lo que pase. Los verbos de percepción, son verbos que tienen que ver con la percepción. Son verbos como : ver, mirar, escuchar, saber, oler, oír. Los verbos psicológicos son verbos como : pensar, creer, saber, comprender, creer, recordarse, imaginar : implican que algo pasa en la mente, sin que haya mucha influencia en lo que se presenta en la mente. Algunos ejemplos de las dos categorías y sus subdivisiones siguen ahora. A. Ejemplos de la primera categoría: el verbo implica una intención y el sujeto tiene influencia en lo que pasará. Ejemplos del futuro con el verbo de movimiento: (32) Y para terminar, como dicen que la ilusión nunca se pierde, me voy a bailar una coreografía perfecta, un baile de ilusiones, del que no me da la gana salir. (weblog de Luni, el 13 de diciembre de 2007). (33) Sé que alguno dirá que porqué hablo de una amiga en vez de de mí, pero os diré que yo ahora con mi novio no tengo problemas, y lo de mi amiga me toca de cierta forma. (weblog de Eva Luna, el 9 de febrero de 2006). Ejemplos del futuro con el verbo activo: 23 (34) Los vuelos van por cortesía de Iberia Plus, los trayectos entre ciudades los realizaremos en tren con un billete de Interrail para 6 días y los alojamientos los reservé, como otras veces, a través de la web http://www.inter-rail.org/. (weblog de Ingelmo, el 1 de juli de 2007). (35) Pero bueno, juro que voy a intentar hacerlo lo mejor posible y si se me olvida algo o fallo en algo decírmelo, por favósssssss!!!! (weblog de Luni, el 19 de octubre de 2007). B. Ejemplos de la segunda categoría: el verbo no implica una intención sin que haya una gran influencia en lo que pasará. Ejemplos del futuro con el verbo estático: (36) Parece que hoy va a ser un día bastante interesante. (weblog de Leyre, el 16 de junio de 2004). (37) Algunos de ellos sólo llegarán a ser un recuerdo, un vago recuerdo. (weblog de Leyre, el 6 de septiembre de 2004). Ejemplos del futuro con el verbo psicológico: (38) También fuimos a Ikea y renovamos el 85% de los muebles de casa. Ya sabrán lo que significa comprar en Ikea.. nos pasamos dos días montando muebles! (weblog de Maluena, el 7 de noviembre de 2006). (39) Bien, alguno pensará que ya me estoy extralimitando con tantos nombres reptilianos. (weblog de Javier Serrano Copete, el 9 de marzo de 2007). Ejemplos del futuro con el verbo de percepción: (40) Voy a ver el trailer de ROBOCOP, a verlo, que ya no lo recuerdo! (weblog de Gorguel, el 25 de julio de 2005). (41) Si aún falta pasearse por los mares, quién nos dice que vamos a ver cruceros estelares y realidades interplanetarias. (weblog de Javier Serrano Sopete, el 25 de abril de 2007). 24 En la tabla 9 se dan los totales de los verbos de las dos categorías. Tabla 9 Total de los verbos divididos en las categorías Totales Verbos que implican Verbos que no implican una intención una intención N 595 769 1364 % 43,6 56,4 100,0 Cuando dividimos las dos categorías en los distintos verbos obtenemos la tabla siguiente. Tabla 10 Total de los tipos de verbos Verbos que Verbos Verbos Verbos de Verbos implican un activos estáticos percepción psicológicos Totales movimiento N 156 439 696 39 34 1364 % 11,4 32,2 51,0 2,9 2,5 100,0 5.8. El tipo de sujeto Algunos estudios previos se han dedicado al tipo de sujeto que va con la forma del verbo de futuro. Almeida y Díaz (1998) y Díaz-Peralta y Almeida (2000) distinguen entre el sujeto no expreso, el sujeto pronominal y el sujeto sintagmático. También en el presente estudio los sujetos son clasificados en estas tres categorías. El sujeto sintagmático es el sujeto que se encuentra muy cerca de la forma de futuro en la oración. El sujeto pronominal es el pronombre personal que se coloca delante o detrás de la forma de futuro. El sujeto cero es un sujeto que no está presente. 25 Ejemplos de la forma de futuro con un sujeto sintagmático: (42) Mi familia se sentirá muy orgullosa por ver que por fin he estudiado algo. (weblog de Luni, el 17 de junio de 2007). (43) Y probablemente, en algún lugar, estará la llave. (weblog de Ghanima Atreides, el 11 de agosto de 2005). Ejemplos de la forma de futuro con un sujeto pronominal: (44) Pero bueno, eso ya me lo diréis vosotros cuando vayáis leyendo esto y emitiendo vuestras opiniones. (weblog de Ghanima Atreides, el 16 de junio de 2005). (45) Ya me he hecho un botón de enlace para mi blog con la ayuda de El escaparate de Rosa, el que quiera enlazarme con el botón pues eso que no le de corte y que lo haga, yo estaré muy orgulloso de verlo por ahí si es que me lo encuentro sería una gran alegría jeje. (weblog de Espineli, el 27 de febrero de 2008). Ejemplos de la forma de futuro sin sujeto explícito: (46) …el viernes viene mi madre, así que [...] voy a limpiar la casa a fondo. (weblog de Querida enemiga, el 30 de noviembre de 2006). (47) Pinchando en la imagen creo que […] podréis ver la imagen sin censura. (weblog de Shhh!, el 15 de enero de 2008). A continuación damos la tabla del total de los tipos de sujeto. Tabla 11 Total de los verbos divididos en las categorías Totales Sujeto Sujeto No sujeto sintagmático pronominal explícito N 411 49 904 1364 % 30,1 3,6 66,3 100,0 26 5.9. Los auxiliares tener que y poder Hemos clasificado los verbos tener que y poder en que aparecen las formas de futuro. Sedano (2006b) también se ha ocupado de los auxiliares. Ejemplos de la forma de futuro con el auxiliar tener que: (52) Además me tendré que poner una sonda o algo para comer al mediodía porque no me va a dar tiempo de llegar al otro cole, sólo muerta de inanición. (weblog de Brie, el 8 de septiembre de 2007). (53) Propongo a las inmobiliarias y agentes de la propiedad en general, que antes de la venta de un piso, dejen probar a los compradores en potencia durante una o dos semanas, para ver con qué vecinos van a tener que verse las caras, o mejor dicho, con qué vecinos van a tener que compartir música, gritos, insultos y "bolazos" de petanca contra las paredes. (weblog de Querida Enemiga, el 11 de noviembre de 2006). Ejemplos de la forma de futuro con el auxiliar poder: (54) Y como en la charcu sólo estamos dos, a saber cuándo voy a poder librar, lo mismo se aplica para el otro charcutero y para el encargado, que según me ha contado, lleva ya dos semanas sin librar porque no hay nadie que le sustituya. (weblog de Ghanima Atreides, el 4 de noviembre de 2004). (55) En los próximos días muchos de estos cítricos con denominación de origen podrán encontrarse en los mercados de Francia, Alemania, Gran Bretaña e Italia y también en países mucho más lejanos como Estados Unidos, Rusia, China o Corea del Sur. (weblog de Ingelmo, el 13 de noviembre de 2007). En la sección 6 no hacemos una comparación entre los casos encontrados de tener que y poder sino que comparamos estos verbos con los demás. El total de los auxiliares encontrados se da en la tabla 13. 27 Tabla 13 Total de los verbos tener que y poder Tener que Poder Totales N 32 45 77 % 41,6 58,4 100,0 Después de haber tratado la clasificación de los factores lingüísticos, pasamos a los resultados. 28 6. Resultados relacionados con el uso del FM y del FP En esta sección se tratan los resultados de la influencia esperada de los factores lingüísticos en la selección del FM o del FP. Comenzamos con los datos generales de todas las formas de futuro encontradas en todos los weblogs. A continuación hablamos brevemente del factor relacionado con los diferentes sexos y sus usos de las formas de futuro. Después, nos fijamos en los factores lingüísticos los cuales tratamos uno por uno. Una vez ilustrada la relación esperada entre el factor y el uso del FM o del FP, ofrecemos los datos. 6.1. Los datos generales Empezamos con la tabla 3 en que se ofrecen los datos generales de las formas de futuro encontradas en los weblogs. Tabla 14 Distribución del FM y del FP en el corpus Forma N % FM 1066 78,2 FP 298 21,8 Totales 1364 100,0 El test binomial: p = 0.000 De la distribución de los datos generales en la tabla se desprende que de todos los ejemplos encontrados, el futuro morfológico es la forma de futuro dominante con un 78,2 %. Ya que en los weblogs los escritores escriben sobre sus vidas privadas y sus sentimientos, podríamos considerar el estilo en estos weblogs informal, un tipo de estilo que se puede relacionar con el estilo hablado que se caracteriza por la preferencia por el FP. También se ha señalado que muchos autores consideran el futuro perifrástico ahora la forma dominante en cuanto a la expresión del futuro. No obstante, los porcentajes indican un uso mayor del FM. En nuestra opinión, esto resulta del hecho de que el futuro morfológico sea preferido en la lengua escrita. Entonces, el hecho de que la información en cada weblog esté escrita, lo consideramos como factor determinante para el uso más alto del FM. 29 6.2. El uso del futuro morfológico y perifrástico por los géneros Después de haber mostrado los datos generales y antes de empezar con la descripción de los factores lingüísticos que tienen que ver con la diferencia del significado entre las dos formas, pasamos a otro factor que puede influir en la selección de una u otra forma de futuro. Ahora nos dedicamos a la diferencia entre los géneros de los escritores y el uso de los futuros, como ya mencionado brevemente en la sección anterior. En Almeida y Díaz (1998) y en Orozco (2007) ya se ha prestado atención al género del hablante y el uso del futuro. Antes de mostrar los resultados, tratamos concisamente la teoría de Labov (2001) en cuanto a la variación lingüística relacionada con las mujeres y los hombres. Labov (2001), distingue entre dos tipos de variación lingüística, o sea “linguistic change from above” (variación lingüística desde arriba) y “linguistic change from below” (variación lingüística desde abajo). Variación lingüística desde arriba se produce en un alto nivel de conciencia social mientras que variación lingüística desde abajo implica variación debajo del nivel de la conciencia social (p. 274 y p. 279). Entonces, Labov hace una distinción entre la variación lingüística consciente e inconsciente. Con respecto a la variación lingüística inconsciente, Labov indica que las mujeres tienen una mayor preferencia por el uso de las formas innovadores que los hombres. En cuanto a la variación lingüística consciente, las mujeres tienden más a las formas prestigiosas que los hombres. Eso quiere decir que cuando se trata de asuntos no sociales, los hombres preferirían una forma más conservadora, lo que en nuestro caso resultaría en un uso mayor del FM por los hombres, mientras que las mujeres serían más innovadoras, llevando a un uso mayor del FP. Respecto a los asuntos sociales, los hombres se inclinan más al uso de la forma vulgar (FP) mientras que las mujeres optarían por la forma de prestigio (FM). Esperamos encontrar una tendencia a una variación lingüística inconsciente. Desde la perspectiva de las mujeres, nos parece que hoy día las mujeres no se preocupan mucho de usar formas prestigiosas. Concuerda con la emancipación y con el tiempo más moderno en que vivimos, que las mujeres optarán por la forma innovadora. En la tabla 15 aparecen representadas las diferencias entre hombres y mujeres respecto del uso de las ambas formas de futuro. 30 Tabla 15 Uso del FM y del FP según sexo Hombres Forma Mujeres Totales N % N % N % FM 529 80,0 537 76,4 1066 78,2 FP 132 20,0 166 23,6 298 21,8 Totales 661 100,0 703 100,0 1364 100,0 El test exacto de Fisher: p = 0.116 Vemos que los resultados concuerdan con lo esperado. Los porcentajes muestran que los hombres tienen una ligera preferencia por el FM mientras que las mujeres muestran una (ligera) preferencia relativa por el FP, aclarándose así que se trata de la asociación entre sexo masculino y variantes lingüísticas conservadoras y la entre sexo femenino y la preferencia por variantes lingüísticas más innovadoras, según Labov. Conforme a su teoría, se tratará de una variación lingüística inconsciente. Sin embargo, las diferencias son muy pequeñas y los resultados no resultan ser significativos. Esto implica que las preferencias de los hombres y las mujeres por el FM y el FP pueden ser atribuidas al azar por lo que no es posible sacar conclusiones válidas de estos resultados. También otras investigaciones que se han ocupado del uso de las formas de futuro y el uso del FM y del FP han sacado algunas conclusiones con respecto a este tema. De la investigación de Almeida y Díaz (1998) resulta que la forma prestigiosa (FM) aparece claramente impulsada por las mujeres de Las Palmas de Gran Canaria. También en Orozco (2007) las mujeres prefieren el FM mientras que los hombres optan por un uso mayor del FP. Orozco ofrece como posible explicación para el hecho de que el FM sea preferido por las mujeres de Colombia, que las mujeres quieren presentarse como individuos dignos. Por lo tanto es imaginable que favorezcan la forma con más prestigio. En la siguiente sección continuamos con los nueve factores lingüísticos que probablemente influyan en la selección del futuro en –ré o del perifrástico. Para cada factor formulamos una hipótesis específica en relación con la hipótesis general. Después ofrecemos los datos. Empezamos con la marcas de modalidad. 31 6.3. Las marcas de modalidad Ya se ha señalado que los autores de investigaciones precedentes asumen que el uso del futuro perifrástico hace que lo que se ha dicho o declarado en la oración sea más certero y cierto mientras que el futuro morfológico tiende a representar los valores de probabilidad y hesitación (Bauhr 1989 : 349). La modalidad tiene que ver con la posición del hablante con respecto al contenido de su expresión (Fleischman, 1982: 13). Según Díaz-Peralta y Almeida (2000: 217) el grado de certeza o el convencimiento representado del hablante en la expresión se traduce en el uso de cada una de las variantes. El hablante elige el futuro en –ré o la perífrasis con ir a + infinitivo. La selección de una u otra forma de futuro depende del grado de confianza reflejado en la expresión. Gran confianza en la realización del acontecimiento venidero al que el hablante está haciendo referencia se refleja por el FP, mientras que la incertidumbre se asocia con el FM. Entonces, cuando hay marcas de modalidad, éstas indican la posición del hablante hacia la realización del evento futuro e indicarán certeza o menos certeza (inseguridad). La hipótesis específica para las marcas y la selección de una forma de futuro es que las marcas que indican más certeza, aparecerán más con el FP mientras que las marcas de inseguridad se encontrarán más con el FM. En la tabla 16 se ofrece la distribución de las formas de futuro con las marcas de la modalidad encontradas. Tabla 16 Distribución de las formas de futuro con marcas de modalidad Marcas que indican Marcas que indican certeza menos certeza Totales Forma N % N % N % FM 32 72,7 66 80,5 98 77,8 FP 12 27,3 16 19,5 28 22,2 Totales 44 100,0 82 100,0 126 100,0 El test exacto de Fisher: p = 0.371 Los resultados muestran lo esperado: las marcas que indican más certeza, muestran una preferencia relativa por el uso del futuro perifrástico mientras que la frecuencia relativa de las marcas de modalidad que indican menos certeza, es más alta cuando estas marcas se 32 contruyen con el futuro morfológico. Sin embargo, el resultado del test exacto de Fisher no resulta ser significativo. En el estudio de Sedano (2006a), se investiga la presencia de marcas específicas de modalidad epistémica. La escritora señala que donde hay estas marcas, el porcentaje del FM desciende (se emplea más el FP). Esto no concuerda con nuestra conclusión (hay más ejemplos del FM en nuestro corpus). Además, Sedano dice que donde hay estas marcas, los ejemplos con el FM parecen marcar un distanciamiento del emisor con respecto al contenido del enunciado. Las expresiones que son usadas en este caso son por ejemplo: ya se sabe, nadie duda. 6.4. Los tipos de posterioridad En la sección precedente hemos indicado que los marcadores de tiempo clasificados fueron tres, a saber, posterioridad inmediata, posterioridad relativamente próxima y posterioridad imprecisa, alejada o muy amplia. Como ya hemos mencionado, se supone que el FP es más ligado al presente y es aplicado para referirse a eventos próximos mientras que el FM es usado para referirse a eventos más lejanos, distantes. La expectativa es cuando hay adverbios temporales que indican conexión temporal, el FP se emplea más que el FM. Cuando los adverbios indican más distancia temporal del momento de la enunciación, esperamos un uso mayor del FM. La hipótesis que formulamos a continuación, es la siguiente: cuando el complemento temporal se refiere a una posterioridad inmediata, el uso del FP será mayor que el uso del FM. Cuando el complemento temporal se refiere a una posterioridad relativamente más próxima, el uso del FP será menos alto que el uso en la categoría una. Y, refiriéndose a una posterioridad alejada o muy amplia, el uso del FM será más alto que el uso del FP. En la tabla 17 se dan los datos del uso de los dos futuros combinado con los marcadores de tiempo. 33 Tabla 17 Distribución del FM y del FP en cuanto a los tipos de posterioridad Posterioridad Proximidad Posterioridad inmediata relativamente imprecisa, alejada próxima o muy amplia Totales Forma N % N % N % N % FM 7 36,8 148 81,3 64 91,4 219 80,8 FP 12 63,2 34 18,7 6 8,6 52 19,2 Totales 19 100,0 182 100,0 70 100,0 271 100,0 El test chi-cuadrado = 28.8 ; p = 0.000 Constatamos que lo esperado se ve confirmado. Cuando el adverbio temporal presente se refiere a una posterioridad inmediata, el uso del FP es preferido. Y cuando el complemento temporal hace referencia a una posterioridad imprecisa, alejada o muy amplia, el uso del FM es categórico. Cabe señalar que las frecuencias relativas de la segunda categoría se acercan más a las frecuencias relativas de la categoría tres que las de la categoría una. Sin embargo, el complemento temporal que se refiere a una proximidad relativamente próxima muestra un menor uso del FP (el 18,7%) comparado con la categoría una y un menor uso del FM (el 83,1 %) comparado con la categoría tres. Entonces, vemos que cuando se aleja la posterioridad, aumenta el uso del FM. Además, después de haber realizado el test chi-cuadrado resulta que los resultados son significativos. En el estudio de Porcel (2005) se defiende la hipótesis de que la distancia temporal no es el rasgo que organiza la oposición semántica de las dos formas. Porcel indica que el FM y el FP no se caracterizan por diferencias en el ámbito temporal, sino en la fuerza asertiva (p.87). Esto quiere decir que el FP y el FM se caracterizan por la seguridad e inseguridad acerca del evento futuro. Sin embargo, nuestros datos sí muestran una relación entre la distancia temporal y la expresión del futuro. En la investigación de Berschin (1986), también se concluye que el rasgo que distingue entre las formas de futuro es la conexión de la acción verbal con el acto de habla (p.304). Se ilustra que el futuro perifrástico se caracteriza por la inmediatez de la acción futura. La investigación de Orozco (2005) muestra que expresiones sobre la realización de una acción en un futuro remoto, prefieren el uso del FM mientras que expresiones sobre la realización en un futuro más cercano e inmediato, optan por el FP. También los resultados de Sedano (2006a y b) concuerdan con nuestros resultados, ya que en aquella investigación la posterioridad 34 inmediata presenta un uso categórico del FP, los porcentajes de la posterioridad relativamente próxima van a favor del FM y en los casos de la posterioridad imprecisa, alejada o muy amplia la tendencia a emplear el FM es categórica.15 6.5. Las oraciones interrogativas Como hemos descrito en la sección posterior, distinguimos entre las oraciones interrogativas y las oraciones no interrogativas relacionadas con el uso de las formas de futuro. Cuando uno hace una pregunta eso quiere decir que todavía no sabe la respuesta y esta inseguridad acerca de lo que se pregunta, se puede relacionar con el uso del FM. Por lo tanto, es lógico que el FM se suela emplear más en las oraciones interrogativas que el FP. Entonces, esperamos un uso mayor del FM en las oraciones interrogativas que en las oraciones no interrogativas. Los resultados del uso del FM y del FP en las oraciones interrogativas y no interrogativas se presentan en la tabla 18. Tabla 18 Uso del FM y del FP en oraciones interrogativas y en oraciones no interrogativas Oraciones Oraciones no Totales interrogativas interrogativas Forma N % N % N % FM 57 85,1 1009 77,8 1066 78,2 FP 10 14,9 288 22,2 298 21,8 Totales 67 100,0 1297 100,0 1364 100,0 El test exacto de Fisher: p = 0.000 Observamos que las oraciones interrogativas tienen preferencia por el uso del FM mientras que las oraciones no interrogativas favorecen relativamente el uso del FP.16 Esto concuerda con lo esperado y como los resultados son significativos se trata de una conclusión válida. 15 Nos damos cuenta de que nuestros resultados no muestran un uso categórico del FP y del FP, sin embargo vemos que los resultados de Sedano (2006a y b) y los resultados del presente estudio coinciden en cuanto a la preferencia de la posterioridad inmediata por el FP y la preferencia de la posterioridad imprecisa, alejada o muy amplia por el FM. 16 Tanto en las oraciones interrogativas como en las oraciones no interrogativas hemos encontrado más casos del FM (57 vs. 10 y 1009 vs. 288). Sin embargo, cuando comparamos las frecuencias relativas del FP, vemos que el porcentaje del FP en las oraciones no interrogativas (el 22,2%) supera al porcentaje del FP en las oraciones interrogativas (el 14,9%). Por lo tanto, podemos concluir que el FP prefiere relativamente las oraciones interrogativas. 35 En Sedano (2006a) se investigan las interrogativas de inseguridad17 y el uso del FM o del FP. Resulta que se registra exclusivamente uso del FM. Esto no concierda con nuestros resultados ya que de nuestros datos no resulta un uso categórico del FM. Los resultados del estudio de Orozco (2005) muestran que las interrogativas en el español de Colombia prefieren el uso del FP. Según este autor esto es un ejemplo de que el FP adquiere poco a poco aspectos semánticos asociados tradicionalmente con el FM. También en la investigación de Elana Aaron (2006), las oraciones interrogativas tienden al uso del FP. Estas conclusiones son opuestas a las del presente estudio. 6.6. Las oraciones negativas En las oraciones negativas, la forma del futuro es negada. En las oraciones no negativas, que son las oraciones afirmativas, no hay una palabra de negación. En una oración negativa, se niega una acción o un sentimiento. Eso quiere decir que la acción o el sentimiento no se realizará: la situación de antes del momento de hablar no cambia. Coincide con “el presente” ya que en el presente la situación no cambia tampoco. Ya que la forma perifrástica está compuesta con un presente de indicativo, se asume que el FP se refiere a un futuro más ligado al presente. En cuanto a las oraciones no negativas, se refiere a un evento futuro (con respecto a las oraciones afirmativas) o se muestra la inseguridad del hablante (en las oraciones interrogativas). La referencia a un evento en el futuro y la presencia de la inseguridad del hablante implicarían la preferencia por el futuro en –ré. Esperamos que las oraciones negativas muestran preferencia por el FP ya que en estas oraciones no se hace referencia a un evento venidero; la situación queda la misma. Nos explicamos: en la oración “No voy a preparar la comida”, la persona que expresa esta frase no va a preparar la comida. En el momento de la expresión, la comida todavía no es preparada. Ya que la persona no va a prepararla, la situación no cambia. La situación queda la misma y por lo tanto esperamos un uso mayor del FP ya que el FP es un futuro más ligado al presente. En las oraciones no negativas se dice que se va a hacer algo (por ejemplo: “Prepararé la comida”). Se hace referencia al evento venidero en que se prepara la comida. Es un evento más lejano del presente y por lo tanto esperamos un uso mayor del FM. 17 Sedano (2006a) define las interrogativas de inseguridad como preguntas que no están formuladas para obtener una respuesta del oyente sino para expresar la incertidumbre del hablante. También las oraciones interrogativas del presente estudio caen bajo esta definición. 36 En la tabla 19 se presentan las dos formas de futuro usadas en las oraciones negativas y en las oraciones no negativas. Tabla 19 Uso del FM y del FP en oraciones negativas y en oraciones no negativas Oraciones negativas Oraciones no Totales negativas Forma N % N % N % FM 55 64,7 1011 79,0 1066 78,2 FP 30 35,3 268 21,0 298 21,8 Totales 85 100,0 1279 100,0 1364 100,0 El test exacto de Fisher: p = 0.004 Resulta que las oraciones negativas relativamente prefieren el uso del FP, mientras que las oraciones no negativas se inclinan preferentemente por el uso del FM. Entonces, los resultados concuerdan con la hipótesis. También los resultados son significativos. Ya que los datos resultan ser significativos, es plausible que la inalterabilidad del evento en el presente cause la preferencia por la forma ligada al presente. Orozco (2005) muestra preferencia por el FP en las oraciones negativas. En la investigación de Elena Aaron (2006) también se concluye que las oraciones negativas prefieren el FP (el 59 %).18 Vemos que estas conclusiones concuerdan con las del presente estudio. 6.7. La persona gramatical del verbo en futuro Dicho que una característica del futuro perifrástico es que indica una acción cercana y próxima, partimos de la idea de que el uso del futuro perifrástico es más frecuente cuando el verbo está conjugado en la primera persona. Según Bauhr la primera persona se caracteriza por la modalidad de intención (1989: 89). Por lo tanto es posible suponer que la primera persona está más convencida de su intención de llevar a cabo la acción (cercana) que cuando otra persona realizaría la acción, eso quiere decir que la primera persona confía más en la 18 En este estudio, Elena Aaron (2006) investiga el uso del FP en los siglos XVII, XIX y XX. En cuanto al uso del FP en oraciones interrogativas, sólo el siglo XX muestra preferencia por el FP. En los siglos XVII y XIX, el uso del FM fue más alto. 37 realización de la misma que otra persona (Sedano 2006b). Esta confianza corresponde también a la seguridad que expresa el FP respecto al evento futuro. Entonces, cabe esperar que cuando el verbo está conjugado en la primera persona, habrá un uso más frecuente del FP, y con respecto al FM, esperamos un uso más alto cuando el verbo está conjugado en la tercera persona, ya que ésta implica más distancia e inseguridad que la primera (o segunda) persona. También nos ocupamos del segunda persona ya que esperamos un aumento gradual del uso del FM. La comparación se centra en la persona gramatical del verbo en futuro, a saber, la primera, segunda y tercera persona. No hemos distinguido entre los casos de persona en singular y los de persona en plural. Los resultados del análisis de la persona gramatical del verbo se dan en la tabla 20. Tabla 20 Persona gramatical del verbo en futuro 1a persona 2a persona N % N % N % N % FM 401 70,0 87 77,7 578 85,1 1066 78,2 FP 172 30,0 25 22,3 101 14,9 298 21,8 Totales 573 100,0 112 100,0 679 100,0 1364 100,0 Forma 3a persona Totales El test chi-cuadrado= 41.7 ; p = 0.000 Vemos que los resultados son significativos y también que la hipótesis está confirmada. Cuando el verbo está conjugado en la primera persona, el uso del FP es relativamente preferido y cuando el verbo está conjugado en la tercera persona, los porcentajes muestran preferencia por el uso del FM. Entonces, vemos una disminución del uso del FP conforme baja la intención de llevar a cabo la acción. En Sedano (2006 a y b) también se han estudiado las formas de futuro conjugadas en la primera, segunda y en la tercera persona. En 2006a se ha ocupado de la investigación de la persona gramatical del verbo en un corpus escrito mientras que 2006b trata este factor estudiado en un corpus oral. En el corpus escrito el uso del FM y del FP coincide con los resultados del presente estudio: cuando el verbo está conjugado en la tercera persona, los porcentajes se inclinan fuertemente a favor del FM, mientras que cuando se trata de la primera persona, sucede lo contrario. En cuanto al corpus oral, cada persona prefiere el uso del FP, pero la preferencia es más alta cuando el verbo está en la primera persona. Resulta que tanto 38 en el corpus escrito como en el corpus oral, la primera persona se inclina más al uso del FP. Esto concuerda con nuestros resultados. 6.8. La presencia de un sujeto animado o de un sujeto inanimado Hemos hecho una distinción entre los sujetos animados y los sujetos inanimados. Debajo de los sujetos animados caen los seres humanos y los animales mientras que ideas, pensamientos y objetos pertenecen a la categoría de los sujetos inanimados. Ya que se asume que el futuro perifrástico indica una acción cercana y próxima, nos parece que esta acción futura será efectuada más bien por un ser humano que por un objeto, por ejemplo. También el uso del FP indica una posición asertiva con respecto a la realización del evento futuro e intencionalidad y/o involucramiento del emisor en dicho evento (Sedano 2006: 167). Suponemos que sólo los seres humanos poseen esta posición asertiva y la intencionalidad en el evento futuro. Según Elana Aaron (2006: 266) el uso del futuro perifrástico será más alto con sujetos capaces de un movimiento autónomo, es decir, sujetos animados. La hipótesis es la siguiente: los sujetos capaces de un movimiento autónomo, es decir, los sujetos animados se inclinan preferentemente por la forma perifrástica mientras que esperamos una preferencia de los sujetos inanimados por el futuro en –ré. En la tabla 21 se ofrece la distribución de las formas de futuro cuando está presente un sujeto animado o inanimado. Tabla 21 Distribución del FM y del FP cuando está presente un sujeto animado o inanimado Sujeto animado Sujeto inanimado Totales Forma N % N % N % FM 728 73,9 338 89,2 1066 78,2 FP 257 26,1 41 10,8 298 21,8 Totales 985 100,0 379 100,0 1364 100,0 El test exacto de Fisher: p = 0.000 Los resultados nos llevan a concluir que los sujetos animados se correlacionan relativamente con el uso del FP y que hay una correlación entre los sujetos inanimados y el uso del FM. Por el hecho de que los resultados sean significativos, cabe sacar una conclusión válida de que la 39 cercanía del evento futuro expresado por el FP se relaciona más con el FP que con el FM, efectivamente. Este factor fue también estudiado en Elana Aaron (2006) y en Orozco (2005). En Elana Aaron (2006) se concluye que en el siglo XX los sujetos animados tienen una (ligera) preferencia por el FP (el 56%). Esta preferencia de los sujetos animados por el uso del FP coincide con nuestros resultados. Orozco (2005:) distingue entre los sujetos no humanos y los sujetos humanos. Del estudio resulta que los sujetos humanos prefieren el FP, mientras que cuando se trata de los sujetos no humanos, sucede lo contrario. Dice que la preferencia de los sujetos humanos por el FP puede ser explicada por el hecho de que los sujetos en la primera y la segunda persona, los cuales se refieren exclusivamente a los humanos, se inclinen al uso del FP (Orozco 2005: 61). 19 6.9. Los tipos de verbos En la sección precedente se han establecido dos categorías de verbos, o sea, verbos que implican una intención y verbos que no implican una intención. A su vez podemos subdividir los verbos de cada categoría. Los verbos activos (preguntar, controlar, ayudar) y los verbos que implican un movimiento (conforme a la clasificación de De Jonge 2000 : 240) (salir, entrar, comer), caen dentro de la primera categoría: verbos que implican una intención. Los verbos estáticos (tener, estar, haber), los verbos psicológicos (creer, pensar, echar de menos, recordar) y los verbos de percepción (mirar, ver, oír) caen bajo los verbos que no implican una intención. Ya que se asume que el uso del futuro perifrástico indica certeza acerca de una acción futura que tenga lugar en un porvenir (muy) cercano, es plausible que se encuentre un uso mayor del FP con los verbos activos y los verbos que implican un movimiento ya que partimos de la idea de que estos verbos introducen una acción inminente. Suponemos que los verbos estáticos, psicológicos y de percepción se presentan más con el futuro morfológico, ya que este futuro trae consigo más inseguridad y es usado para referir a eventos cuya realización tendrá lugar en un futuro más distante. La expectativa es que los verbos que implican una intención (los verbos activos y los verbos que implican un movimiento) preferirán un uso mayor del FP mientras que los verbos que no 19 Sería interesante comprobar esta observación de Orozco (2005). En un siguiente estudio convendría volver a hacer la prueba, excluyendo a las primeras y segundas personas. 40 implican una intención (los verbos estáticos, psicológicos y de percepción) se presentarán más con el futuro morfológico. En la tabla 22 se ofrecen los resultados del uso del FM o del FP con una de las dos categorías, mientras que en la tabla 23 se presenta la distribución de las formas de futuro con los distintos tipos de verbos subdivididos en las dos categorías. Tabla 22 Distribución del FM y del FP con verbos que implican una intención y con verbos que no implican una intención Verbos que implican Verbos que no una intención implican una Totales intención Forma N % N % N % FM 390 65,5 676 87,9 1066 78,2 FP 205 34,5 93 12,1 298 21,8 Totales 595 100,0 769 100,0 1364 100,0 El test exacto de Fisher: p = 0.000 Vemos que los verbos que implican una intención favorecen relativamente el uso del FP y los verbos que no implican una intención prefieren el uso del FM. Cuando subdividimos las dos categorías en los distintos tipos de verbos, obtenemos los resultados siguientes: 41 Tabla 23 Distribución del FM y del FP con distintos tipos de verbos que pertenecen a las dos categorías Verbos que implican Verbos que no implican una intención una intención Verbos que Verbos Verbos Verbos de Verbos implican un activos estáticos percepción psicológicos Totales movimiento Forma N % N % N % N % N % N FM 113 72,4 277 63,1 613 88,1 32 82,1 31 91,2 1066 78,2 FP 43 27,6 162 36,9 83 11,9 7 17,9 3 8,8 Totales 156 100,0 439 100,0 696 100,0 39 100,0 34 298 % 21,8 100,0 1364 100,0 El test chi-cuadrado = 105.1; p = 0.000 Observamos que los verbos psicológicos favorecen el uso del FM. También las frecuencias relativas de los verbos estáticos y de los verbos de percepción son muy altas en cuanto al uso del FM. Los porcentajes de los verbos activos muestran una preferencia relativa por el FP. Si se trata de los verbos que implican un movimiento, observamos que este porcentaje (el 27,6%), aunque no es un porcentaje alto, se aproxima más al 36,9% que los porcentajes de las otras categorías de verbos, es decir, los verbos que implican una intención muestran una preferencia más clara por el FP que los verbos pertenecientes a la categoría de los verbos que no implican una intención.20 Todo esto, y el resultado significativo del test estadístico, confirma la hipótesis. Almeida y Díaz (1998), Díaz-Peralta y Almeida (2000) y Elana Aaron (2006) se han ocupado del tipo de verbo y el uso del futuro. Almeida y Díaz (1998) y Díaz-Peralta y Almeida (2000) han distinguido entre verbos de acción, verbos de estado, verbos de dicción, verbos psicológicos y “otros”. Han investigado el uso del futuro en -ré con los distintos tipos de verbos. Concluyen que el FM ha progresado relativamente más en el contexto de verbos de estado, seguido por los contextos donde aparecen verbos de acción y dicción. Del estudio de Elana Aaron (2006) resulta que los verbos activos y los verbos que implican un movimiento 20 En la categoría de los verbos que no implican una intención, es interesante que el porcentaje del FP de los verbos psicológicos sea más bajo que los porcentajes de los verbos estáticos y de percepción. Podría significar que los verbos psicológicos, comparados con los verbos estáticos y de percepción, implican la menor intencionalidad posible. También sería posible que los verbos psicológicos, los cuales son verbos más abstractos que los verbos estáticos y de percepción, impliquen más distancia temporal e inseguridad por esta cualidad abstracta. 42 favorecen el uso del FP, mientras que los verbos estáticos, de percepción y psicológicos tienen preferencia por el FM. 6.10. El tipo de sujeto Respecto de la clasificación del tipo de verbo que acompaña las formas de futuro, se establecieron tres tipos de sujeto: el sujeto sintagmático, el sujeto pronominal, y el sujeto cero (la ausencia del sujeto). Como sabemos, normalmente el pronombre personal es omitido en español. Sin embargo puede ser usado para poner el énfasis, por ejemplo (Butt y Benjamin 2000:129). Los sujetos pronominales y los sujetos ceros implican sujetos relativamente conocidos. Es decir, cuando se presenta un sujeto pronominal o cero, está claro quién representa el sujeto mientras que los sujetos sintagmáticos son usados cuando no está claro quién representa el sujeto. Para indicar los sujetos desconocidos, es más lógico que se usen formas explícitas, como los sujetos sintagmáticos. Entonces, suponemos que los sujetos pronominales y ceros implican más conocimiento acerca de la referencia del sujeto y por lo tanto esperamos un uso mayor del FP ya que con el uso del FP, la realización del evento futuro será más real.21 Nos parece que los sujetos relativamente conocidos se inclinan más a la ejecución real de una acción futura que los sujetos relativamente desconocidos. Como la primera persona confía más en la realización de la misma que otra persona (véase pág. 37-38), también es posible suponer que tenemos más confianza en la realización del acontecimiento venidero por un sujeto conocido que por un sujeto desconocido. Como se ha señalado, suponemos que el uso del FP hace que la realización del evento futuro sea más probable y cerca mientras que el FM hará referencia a un futuro menos probable y cercano. Por lo tanto esperamos una preferencia del FM por los sujetos sintagmáticos y una preferencia del FP por los sujetos pronominales y los sujetos ceros. La distribución se da en la tabla 24. 21 Nos damos cuenta de que dentro de la categoría de los sujetos pronominales y ceros, caen los casos de la primera persona. Entonces, también podemos encontrar un uso mayor del FP por estos sujetos. Sin embargo, puede ser que los casos de la primera persona no influyen mucho en los resultados, ya que hemos encontrado más verbos de futuro en la tercera persona (véase la tabla 20). 43 Tabla 24 Distribución del tipo de sujeto que acompaña el FM y del FP Sujeto sintagmático Forma Sujeto pronominal Ausencia del sujeto Totales N % N % N % N % FM 362 88,1 35 71,4 669 74,0 1066 78,2 FP 49 11,9 14 28,6 235 26,0 298 21,8 Totales 411 100,0 49 100,0 904 100,0 1364 100,0 El test chi-cuadrado = 34.1; p = 0.000 Los datos muestran que la hipótesis está confirmada: el sujeto sintagmático tiene preferencia por el uso del FM, mientras que el sujeto pronominal favorece relativamente el FP. El porcentaje de la ausencia del sujeto en cuanto al uso del FP, se aproxima al porcentaje del sujeto pronominal relacionado con el FP, es decir, los sujetos pronominales y ceros muestran una preferencia relativamente más clara por el FP que los sujetos sintagmáticos. Según el estudio de Almeida y Díaz (1998) y Díaz-Peralta y Almeida (2000), la ausencia del sujeto tiene preferencia por la forma morfológica. Según estos investigadores la ausencia del sujeto favorece el uso de la forma verbal de futuro que expresa menos certeza acerca de lo que es dicho ya que con la aparición del sujeto, se pone el énfasis en lo que se dice o piensa (y entonces, por este énfasis, se esperaría una realización más cierta del evento venidero) (Díaz-Peralta y Almeida 2000: 222). Aunque en nuestro corpus hemos encontrado más casos del FM, hemos visto que los sujetos ceros (y los sujetos pronominales) prefieren relativamente el uso del FP. También hemos visto que los sujetos sintagmáticos muestran preferencia por el FM. Entonces, estas conclusiones no concuerdan con lo que dicen Almeida y Díaz (1998) y Díaz-Peralta y Almeida (2000) en cuanto a la preferencia del sujeto cero por el FM y la preferencia del sujeto sintagmático por el FP. 6.11. Los auxiliares tener que y poder Según Porcel (2005) el FM se caracteriza por los valores de capacidad, permiso y obligación (p.66). Hemos investigado la selección de las formas de futuro por los auxiliares tener que y poder. Si tenemos en cuenta la caracterización del FM según Porcel (2005), los auxiliares poder y tener que tendrán preferencia por el FM ya que poder implica una capacidad o un permiso y tener que supone una obligación. Hemos hecho una comparación entre los verbos tener que y poder y los demás. 44 Los resultados se dan en la tabla 26. Tabla 26 Distribución del FM y del FP con los verbos tener que y poder Tener que y Poder Otros verbos Totales Forma N % N % N % FM 68 88,3 998 77,5 1066 78,2 FP 9 11,7 289 22,5 298 21,8 Totales 77 100,0 1287 100,0 1364 100,0 El test exacto de Fisher: p = 0.023 Aunque los resultados no resultan ser significativos, vemos que los resultados muestran preferencias que coinciden con la hipótesis. Los auxiliares tener que y poder muestran preferencia por el FM mientras que el resto de los verbos prefiere relativamente el FP. En Sedano (2006a) se concluye que el uso del FM es categórico en enunciados con los auxiliares modales tener que y poder. No obstante, de los datos del presente estudio no se desprende un uso categórico del FM. Hemos examinado los nueve casos en que los auxiliares toman la forma perifrástica de futuro. Hemos comparado los casos en que se usa el FP con casos parecidos en que se usa el FM, para encontrar una posible diferencia de significado. En la mayoría de los casos no hemos encontrado una razón que justifica el uso del FP en vez del FM. Sin embargo, en algunos casos hemos hallado adverbios temporales que parecen organizar el uso de una de las formas de futuro. En algunas oraciones en que los auxiliares tener que y poder aparecen en el FP, están presentes unos marcadores de tiempo que pertenecen a la categoría de la posterioridad inmediata. Pero estos ejemplos son muy pocos y por lo tanto no podemos sacar conclusiones válidas sobre el uso del FP por los auxiliares tener que y poder en estos ejemplos, infortunadamente. 45 7. Conclusión Conforme a la teoría del signo lingüístico, el futuro morfológico y el futuro perifrástico tendrían que diferenciarse en su significado. El objetivo del presente estudio ha sido dar cuenta de las diferencias en cuanto al uso de las dos formas de futuro. Primero observamos que el futuro morfológico es la expresión del futuro mayoritariamente empleada en los weblogs españoles. Se puede explicar este empleo preferido del FM por el hecho de que muchos autores han señalado como el uso del FM sea mayoritario en el español escrito. Después, hemos realizado varias pruebas para investigar las posibles diferencias del significado del FM y del FP. Nos hemos ocupado del estudio de distintos factores que posiblemente tengan influencia en la selección del FM o del FP. Empezamos con un factor social, a saber el género y el uso de las formas de futuro. Los resultados nos han mostrado que los hombres favorecen ligeramente el FM mientras que las mujeres muestran una ligera preferencia relativa por el FP. Según Labov un tipo de diferencia como éste tiene que ver con una variación lingüística inconsciente que implica que los hombres favorecen la forma conservadora mientras que las mujeres optan por la forma más innovadora. En cuanto a los factores lingüísticos hemos visto que la presencia de las marcas de modalidad que implican certeza y menos certeza, influyen en el uso del FM o del FP. Cuando hay una marca de modalidad con un alto grado de certeza, los porcentajes se inclinan a favor del FP, mientras que cuando hay un marca de modalidad que implica inseguridad, el uso del FM es preferido. Sin embargo, esta distribución no es significativa. Puede ser que con un aumento de la cantidad de ejemplos con marcas de modalidad, los resultados sí vayan a ser significativos. Con la presencia de distintos tipos de posterioridad, hemos observado un aumento en el uso del FM conforme el adverbio temporal presente indica una posterioridad más lejana. Es decir, cuando el adverbio temporal indica una posterioridad inmediata, el uso del FP es preferido mientras que un complemento temporal que indica una posterioridad imprecisa, alejada o muy amplia, tiene clara preferencia por el uso del FM. Podemos concluir que el FP es usado para indicar eventos próximos y el FM es usado para indicar eventos más lejanos, distantes. En cuanto a la investigación sobre el uso del FM y del FP en oraciones interrogativas y en oraciones no interrogativas, podemos sacar la conclusión siguiente: las oraciones 46 interrogativas tienen preferencia por el uso del FM mientras que las oraciones no interrogativas favorecen relativamente el uso del FP. Hemos visto que las oraciones negativas prefieren relativamente el uso del FP, mientras que las oraciones no negativas se inclinan preferentemente por el uso del FM. Respecto de la persona gramatical del verbo, hemos visto que cuando el verbo está conjugado en la tercera persona, los porcentajes se inclinan a favor del FM, mientras que cuando se trata de la primera persona, los porcentajes muestran preferencia por el uso del FP. Resulta que el FM introduce una acción incierta que tiene lugar en un futuro más lejano y que el FP presenta una acción más inminente y segura. El uso del FP disminuye conforme baja la intención de llevar a cabo la acción. La presencia de un sujeto animado o inanimado también tiene influencia en el uso del FM o del FP. Con un sujeto animado, el uso del FP se ve preferido mientras que un sujeto inanimado tiene preferencia por el FM. Todo esto concuerda con la hipótesis de que el futuro perifrástico indica una acción cercana y próxima (incluso una posición asertiva del emisor con respecto a la realización de la acción) mientras que el FM indica la realización del evento en un futuro más lejano. Sería conveniente investigar la observación de Orozco (2005: 61), de que la preferencia del FP por los sujetos humanos es causada por la primera y la segunda persona, las cuales se refieren exclusivamente a los humanos y son preferidas por el FP. Los resultados de la distribución del uso del FM y del FP con distintos tipos de verbos nos han mostrado que los verbos que implican una intención prefieren el uso del FP. Bajo esta categoría caen los verbos activos y los verbos que implican un movimiento. Los verbos que no implican una intención favorecen el uso del FM; son los verbos estáticos, psicológicos y de percepción. Concuerda con lo esperado que el FM indica incertidumbre acerca de una acción futura que tiene lugar en un porvenir lejano, y que el FP indica más certeza y cercanía respecto al evento futuro. Respecto del tipo de sujeto que acompaña la forma de futuro esperaríamos una preferencia del sujeto sintagmático por el FM mientras que el sujeto pronominal y el sujeto cero preferirían el FP. Hemos visto que esta hipótesis está confirmada y también los resultados son significativos. Finalmente, los resultados del último factor investigado no son significativos pero no refutan la hipótesis. Vemos que los verbos tener que y poder se inclinan preferentemente a favor del FM, mientras que los demás verbos prefieren relativamente el FP. Vemos que los resultados significativos confirman que la diferencia del significado de los futuros tiene que ver con la distancia temporal y con la (in)seguridad de la realización del 47 evento futuro. Entonces, esta investigación ha confirmado la idea de la teoría del signo lingüístico de que dos formas tendrían que tener dos distintos significados. Hemos visto que los resultados de algunos factores ya investigados en otros estudios, no coinciden con los resultados encontrados en este presente estudios. Sin embargo, ha confirmado este estudio las conclusiones generales de investigaciones antecedentes sobre la diferencia del significado entre el futuro en –ré y la forma perifrástica: el futuro morfológico presenta un evento futuro más lejano cuya realización es dudosa y el futuro perifrástico presenta una acción que tiene lugar en un porvenir más cercano y seguro. Con esta conclusión hemos encontrado una respuesta a la pregunta: “¿Cuál(es) será(n) la(s) diferencia(s) entre los dos futuros?” Para terminar ofrecemos una tabla en que se indica si los resultados han coincidido con las hipótesis específicas y si los datos resultaban ser significativos. Tabla 27 Total de los factores investigados ¿Conforme a la ¿Resultados hipótesis? significativos? Los géneros + − Las marcas de modalidad + − Los tipos de posterioridad + + Oraciones interrogativas y no interrogativas + + Oraciones negativas y no negativas + + La persona gramatical + + El sujeto animado o inanimado + + Los tipos de verbos + + El tipo de sujeto + + Los auxiliares tener que y poder + − Factores Resulta que todos los resultados no han refutado las hipótesis específicas. En cuanto a la validez de los resultados, hemos visto que la mayoría de los datos resultaban ser significativos, a excepción de los factores de los géneros, las marcas de modalidad y los auxiliares tener que y poder. 48 Puesto que cada factor lingüístico tiene que ver con la distancia temporal y la (in)seguridad acerca de la realización del evento venidero, podemos concluir que la hipótesis formulada en la sección 3, está confirmada. Ya que hemos investigado la influencia de diez diferentes factores en el uso de las formas de futuro, nos interesa saber la importancia relativa o peso de cada factor. Si al porcentaje más alto de la variable dependiente (véase anejo II) le restamos el porcentaje más pequeño de la misma variable, nos quedará la diferencia porcentual. De estas porcentajes y del valor-p de cada tabla, derivamos el peso relativo de los factores investigados. En la tabla 28 ofrecemos estos datos. Tabla 28 Peso relativo de los factores investigados Diferencia El valor-p porcentual Factores Los géneros 3,6% 0.116 Las marcas de modalidad 7,8% 0.371 Los tipos de posterioridad 54,6% 0.000 Oraciones interrogativas y no interrogativas 7,3% 0.000 Oraciones negativas y no negativas 14,3% 0.004 La persona gramatical 15,1% 0.000 El sujeto animado o inanimado 15,3% 0.000 Los tipos de verbos 28,1% 0.000 El tipo de sujeto 16,7% 0.000 Los auxiliares tener que y poder 10,8% 0.023 Para obtener una idea del peso de cada factor, hace falta comparar los porcentajes con los valores-p. Vemos que de los resultados de los tipos de posterioridad, resulta una diferencia porcentual muy elevada (el 54,6%) y también que los resultados son significativos. Cabe constatar que de todas las pruebas realizadas en el presente estudio, la prueba de la distancia temporal en cuanto al uso de las formas de futuro es la prueba más significativa. Los diferentes tipos de posterioridad influyen muy claramente en el uso del FM o del FP. 49 A continuación, vemos que la diferencia porcentual de los resultados de los tipos de verbos resulta ser bastante elevada (el 28,1 %). Ya que también los resultados son significativos, podemos decir que los distintos tipos de verbos muestran clara preferencia por el FM y el FP. Los verbos activos y los verbos que implican un movimiento prefieren relativamente el FP mientras que los verbos estáticos, de percepción y psicológicos favorecen el FM. Hay una clara demarcación entre los verbos que implican una intención y los verbos que no implican una intención en cuanto a la preferencia por el FP y el FM, respectivamente. Las diferencias porcentuales de los resultados del tipo de sujeto, del sujeto animado o inanimado, de la persona gramatical y de las oraciones negativas y no negativas son menos altas que las de los factores ya mencionados. Los resultados de estas pruebas son significativos. Estos factores sí tienen influencia en el uso de una de las formas de futuro. Sin embargo, las diferencias porcentuales entre las variables independientes no son muy grandes. Las diferencias porcentuales más bajas pertenecen a los demás factores. Los resultados del uso de las formas de futuro en las oraciones interrogativas y no interrogativas son significativos. Esto quiere decir que las oraciones interrogativas muestran preferencia por el FM, mientras que las oraciones no interrogativas favorecen relativamente el FP. Sin embargo, por la diferencia porcentual más baja no hay una diferencia muy clara en la preferencia de las oraciones interogativas y no interrogativas por el FM y el FP. Los demás factores con pequeñas diferencias porcentuales (los géneros, las marcas de modalidad y los auxiliares tener que y poder) muestran resultados no significativos. Esto quiere decir que aunque los resultados no han refutado las hipótesis, no es posible sacar conclusiones válidas de estos resultados. 50 8. Bibliografía ALMEIDA, M. Y M. DÍAZ (1998), ‘Aspectos sociolingüísticos de un cambio gramatical: la expresión de futuro’ en: Estudios filológicos, 33, 7-22. BAUHR, G. (1989), El futuro en -ré e ir a + infinitivo en el español peninsular moderno. Gotemburgo: Acta Universitatis Gothoburgensis. BERSCHIN, H. (1986), ‘Futuro analítico y futuro sintético en el español peninsular y americano’, en: Revista de Filologia Románica, IV, 301-308. BLAS ARROYO, J. L. 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Javier Serrano Copete (H) 22 Villasar de Mar (Barcelona) http://nubiru.blogspot.com/ 4. Gorguel (H) 5. Chasky (H) 27 28 Puerto Real, Cádiz Madrid http://coloconesnegros.blogspot.com/ http://chasquaito.blogspot.com/ 6. El Trenti (H) 22 Santander http://amatia1985.blogspot.com/ 7. Espineli (H) 24 Don Benito http://juanjoespineli.blogspot.com/ 8. Intoku (H) 28 España, ciudad desconocida http://pensarsentiryactuar.blogspot.com/ 9. Jesús David (H) 20 Madrid http://jdmalpartida.blogspot.com/ 10. “Sssh!” (H) 29 Madrid http://www.yonotengounblog.blogspot.com/ 11. Leyre (M) 25 Zaragoza http://elrinconsecreto.blogspot.com/ 12. Brie (M) 13. Querida Enemiga (M) 14. Eva Luna (M) 15. Anna (M) 16. “La ninfa de la torre de 30 29 26 23 25 Barcelona Barcelona Madrid Barcelona A Coruña http://brielandia.blogspot.com/ http://laventanademialma.blogspot.com/ http://evaylaluna.blogspot.com/ http://nuskens.blogspot.com/ http://durmiendoenuncastillo.blogspot.com/ 17. Miriam (M) 24 Cuenca http://coti-82.spaces.live.com/ 18. Ghanima Atreides (M) 30 España, ciudad desconocida http://misralladas.blogspot.com/ 19. Maluena (M) 29 Barcelona http://remolona-pereza.blogspot.com/ 20. Luni (M) 30 Valencia http://diariodeluni.blogspot.com/ cristal” (M) 54 Anejo II: Descripción y explicación de las pruebas estadísticas utilizadas. Si viviéramos en un mundo en que todo y todo el mundo fuera idéntico, no se necesitaría la estadística. Es decir, si no hubiera ninguna variación, todo lo que podemos saber de la población se podría deducir de la información obtenida de una sola persona. Sin embargo, variabilidad es una característica esencial de la vida y del mundo en que vivimos y por lo tanto el uso de la estadística es esencial. En gran parte la estadística trata de explicar la variabilidad. En esta sección describimos brevemente las pruebas estadísticas utilizadas en esta investigación. Discutimos consecutivamente el test chi-cuadrado, el test exacto de Fisher y el test binomial. La mayoría de la información viene del libro An introduction to statistics for psychology. A complete guide for students, escrito por Howitt y Cramer (1997). Para más información sobre las pruebas y las fórmulas correspondientes, véase este libro. II.I. El test chi-cuadrado Cuando un investigador dispone de distintas muestras de datos que implican frecuencias, se debe usar una prueba estadística diseñada para los datos de frecuencia. Aquí se da un ejemplo de una tabla estilizada para el test chi-cuadrado. Tabla 30 Una tabla apta para el test chi-cuadrado Categoría Muestra 1 Muestra 2 Muestra 3 Categoría 1 27 21 5 Categoría 2 19 20 19 Categoría 3 9 17 65 En el ejemplo las variables independientes son las muestras y las variables dependientes son las categorías. La cantidad de muestras puede variar en cada estudio y la cantidad de las categorías de la variable dependiente puede constar de dos o más. Es mejor disponer de sólo pocas muestras y pocas categorías, ya que la interpretación de tablas grandes puede ser muy complicada y también es necesario tener numerosos participantes o casos para que sean utilizables. Las celdas del ejemplo (una tabla de este tipo usualmente se conoce como una “tabla de contingencia”), contienen las frecuencias de individuos en aquella muestra específica y 55 categoría. Entonces, la celda correspondiente a la muestra 2 y a la categoría 3 contiene la frecuencia 17. La pregunta estadística es si hay coherencia entre las variables. “Coherencia” quiere decir que la distribución porcentual en grupo uno es diferente de la en grupo dos. La estadística se ocupa del proceso metódico para obtener conclusiones válidas de una muestra, con respecto a la población, de manera que se pueda considerar la muestra representativa de ella. Si suponemos que ambas muestras vienen de los datos de la misma población en que no hay ninguna relación entre las variables independientes y dependientes, podemos constatar que cualquier diferencias entre las muestras tienen que ver con el azar. Ya que las diferencias entre las muestras sólo tienen que ver con el azar según la hipótesis cera22, podemos disponer de la mejor estimación posible de las características de la populación por la combinación de las muestras. La suma de las características de las dos muestras para tener una estimación de la distribución de la población de las categorías se da en la tabla 4: Tabla 31 Relación entre el sexo y la preferencia por un gato o un perro Preferencia chicas chicos Totales Gato 25 17 42 Perro 16 30 46 Totales 41 47 88 Las frecuencias obtenidas en la investigación se conocen como las frecuencias observadas ya que estas frecuencias las obtenemos mediante la observación empírica. A continuación es necesario calcular las frecuencias esperadas de las celdas en el ejemplo. Vemos que el total de la primera muestra (las chicas), es 41. Si la hipótesis cera es válida, esperaríamos 42 (el total de los gatos) de los 88 que prefieren el gato. Entonces, la frecuencia esperada de las chicas que prefieren el gato será: 41 x 42/88 = 70 x 0,477 = 33,41 22 Conforme a la hipótesis cera no hay ninguna relación entre las variables independientes y dependientes. 56 Y el cálculo para saber cuántas chicas prefieren el perro será: 41 x 46/88 = 41 x 0,523 = 21,43 Se tiene que hacer esta calculación también para la muestra 2 (los chicos). El test chi-cuadrado compara las diferencias entre las frecuencias observadas en la distribución de una variable con respecto a las esperadas. Cuanto más grande sea esta diferencia, menos probable es que la hipótesis cera sea válida. Se tiene que calcular la diferencia entre las frecuencias observadas y esperadas en cada celda23, y después se tiene que sumar todos estos resultados. Para estimar la probabilidad de la distribución de las frecuencias por azar, se tiene que comparar este valor calculado con el valor crítico de chi-cuadrado, el que se encuentra en una tabla general con valores críticos de chi-cuadrado (los valores-p). El valor calculado debe equivaler o superar al valor en la tabla para que éste sea significativo. Si el valor calculado es menor que el valor en la tabla, no hay coherencia significativa entre las variables. Cuando el valor-p es menor que 0.05, los resultados son significativos y cuando el valor-p es menor que 0.01 los resultados son muy significativos, es decir, las diferencias porcentuales (la coherencia en la tabla) no están basadas en el azar. Por último, para usar el test chi-cuadrado, se tiene que tener en cuenta algunas reglas. Estas reglas son: no se puede usar porcentajes; los datos tienen que ser frecuencias absolutas; cuando la cantidad de las frecuencias esperadas en cada celda es menor que 5, el chi-cuadrado será poco fiable; la cantidad total tiene que ser mayor que 20. II.II. El test exacto de Fisher El test exacto de Fisher puede ser usado cuando el test chi-cuadrado no es eficaz. Como ya hemos señalado, el test chi-cuadrado no será certero cuando la tabla de contingencia contiene frecuencias demasiadas bajas. En este caso, el test exacto de Fisher es adecuado. El test exacto de Fisher exclusivamente se hace valer en una tabla de contingencia de 2 x 2 (dos filas x dos columnas). 23 Para cada celda el cálculo de chi-cuadrado es el siguiente: (frecuencia observada - frecuencia esperada) frecuencia esperada 57 Otra diferencia del test chi-cuadrado es que el test exacto de Fisher calcula la probabilidad exacta en vez de ofrecer un valor crítico. Aquí se da un ejemplo de una tabla de contingencia 2 x 2 apropiada para el test exacto de Fisher: Tabla 32 Una tabla para el test exacto de Fisher Columna 1 Columna 2 Total de las filas Fila 1 a b W (=a+b) Fila 2 c d X (= c+d) Y (=a+c) Z (= b+d) Overall total=N Total de las columnas La fórmula para calcular la probabilidad exacta es: W! X! Y! Z!24 N! a! b! c! d! El resultado de esta fórmula tiene que ser doblado ya que con esta fórmula solamente hemos calculado la posibilidad que los datos muestran una cierta distribución. Nos explicamos: cuando tenemos una tabla en que la distribución porcentual total de por ejemplo de los dos futuros es el 85% (del FM) vs. el 15% (del FP), hemos calculado la probabilidad que la distribución es así, dado que la distribución es 50/50. Por supuesto, también tenemos que calcular la probabilidad que la distribución será al revés: el 15% del FM y el 85% del FP. Por lo tanto debemos sumar estas dos posibilidades. II.III. El test binomial El test binomial difiere de las otras pruebas mencionadas aquí, ya que esta prueba se ocupa de una variable de la que los resultados (los valores) son dicotómicos, es decir, hay dos características, como: sí o no; hombre o mujer, etc. 24 Una cifra seguida por! significa que se tiene que multiplicar esta cifra con todas la cifras precedentes hasta 1 inclusive. Entonces, 5!= 5 x 4 x 3 x 2 x 1=120. Y 9! = 9 x 8 x 7 x 6 x 5 x 4 x 3 x 2 x 1= 362880. 58 El test determina hasta qué punto la distribución entre las dos categorías responde a una cierta coherencia (p) entre las categorías. Cuando el valor-p es menor que 0.05, los resultados son significativos. La fórmula es bastante compleja y por lo tanto no vamos a tratarla aquí. En McGrath (1997: 154), se trata la fórmula detalladamente. 59