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Mayo 2011
Principales enfermedades y plagas del café de Honduras
Dentro de las principales enfermedades que afectan al cultivo,
se encuentran el denominado “Ojo de Gallo” enfermedad producida por el hongo Mycena citricolor, que ataca las ramas,
hojas y frutos de la planta de café. Se manifiesta inicialmente
con la presencia de manchas circulares de color pardo oscuro
en las hojas y frutos, tornándose a un color gris claro a medida que el hongo se va desarrollando. Estas manchas que lesionan la hoja, ocasionan un desprendimiento del tejido vegetal afectado. La enfermedad se manifiesta en cafetales con
excesivos niveles de sombra, poca aireación y en condiciones
de mucha lluvia que favorecen la sobrevivencia de las estructuras de reproducción. La enfermedad puede ser evitada y/o
controlada mediante la implementación de un programa de
manejo integrado de la enfermedad, que consiste en la realización de prácticas culturales y agronómicas en el cultivo, tales como: la regulación de la sombra, la poda sanitaria de los
cafetos, el control de malas hierbas y un programa de fertilización o enmiendas.
Hoja de café infectada con Ojo de Gallo
De igual manera, se pueden evitar o minimizar las afectaciones mediante la utilización de variedades con tolerancia a la
enfermedad (Villasarchi, Caturra y Catuaí), lo cual se conoce
como control genético. El último tipo de control dentro del manejo integrado es el control químico que se realiza utilizando
fungicidas y se recomienda aplicar para una mayor efectividad
cuando existe el 10% de incidencia de la enfermedad en las
hojas. Cuando se realizan aplicaciones con un porcentaje de
incidencia mayor al 20%, puede llegar a provocar pérdidas de
hasta un 13% en la cosecha del mismo año.
Actualmente debido a las fluctuaciones en las condiciones
climáticas y por la tendencia futura que representan las mismas, la investigación en el IHCAFE ha centrado sus esfuerzos
para estudiar a fondo las características biofísicas de las fincas cafetaleras y el manejo de la sombra en condiciones actuales y en un escenario de cambio climático, bajo el marco
de un proyecto de investigación regional. Los primeros estudios piloto se realizaron en el Departamento de La Paz a fina-
Esporas del hongo presentes en la hoja
les del año 2010, donde un equipo de investigadores realizaron
diferentes muestreos in situ para verificar las afectaciones causadas por ojo de gallo en diferentes localidades del departamento.
Así mismo, se caracterizaron los escenarios actuales bajo los cuales se desarrolla la enfermedad en diferentes condiciones, considerando variables agroecológicas y de manejo agronómico. Finalmente, se obtuvieron mapas de riesgos por ojo de gallo de acuerdo a las condiciones evaluadas.
Dentro de las primeras etapas del cultivo, específicamente durante la germinación, se presenta un problema fitosanitario de gran
atención que ocasiona una reducción altamente significativa en
el porcentaje de germinación de las semillas y produce el volcamiento de las chapolas. Estos efectos son causados por el hongo
Rizonctonia solani, enfermedad comúnmente conocida con “mal
de talluelo”. Este hongo habita en el suelo y sobrevive indefinidamente en restos vegetales y animales presentes en el suelo. Las
condiciones ambientales favorables para el desarrollo de esta
enfermedad, son el exceso de humedad, altos porcentajes de
sombra dentro de las fincas y bajas temperaturas. La enfermedad
se presenta a los pocos días de germinación, afectando generalmente en estado de “fosforito” o “chapola” y se manifiesta con la
aparición de lesiones necróticas de color café rojizo y oscuro en el
tejido tierno de la base del tallo, hasta finalmente estrangularlo y
ocasionar la muerte de la planta. Para contrarestar esta enfermedad, el IHCAFE orienta al sector productor en diferentes procedimientos para la construcción y manejo adecuado de los semilleros, así como también, ofrece opciones preventivas y de control a
través de ensayos de investigación desarrollados en los diferentes centros de investigación a nivel nacional. Dentro de los mecanismos para evitar los efectos del mal de talluelo, se encuentran
el control cultural, mediante el cual, se expone la “cama” directamente a la luz solar, removiendo la tierra semanalmente por un
periodo de 30 días o utilizando un plástico para cubrirla. Generalmente los productores aplican un galón de agua hirviendo por
cada metro cuadrado de la “cama” como otro tipo de control preventivo. Así mismo, se recomienda evitar utilizar suelos que en
años anteriores hayan estado infestados y que presenten excesiva humedad. Como otra alternativa, se presenta el control químico, para el cual, existen en el mercado diferentes productos preventivos que se aplican en los semilleros.
Actualmente, la plaga insectil más importante que afecta al cultivo, es la “broca del café” (Hypothenemus hampei Ferr.). Este insecto ocasiona significativos daños económicos y el deterioro de
la calidad del grano. Esta plaga es de difícil control, debido a su
hábito de permanencia dentro de los granos de café. Debido a la
importancia socieconómica que representa la caficultura en Honduras, el IHCAFE mediante la consolidación del programa de ma-
Mal de Talluelo
nejo integrado de plagas, ha generado soluciones de control y
prevención a partir de la implementación de un programa de
manejo integrado de la broca en la finca.
Los mayores ataques de la broca se presentan al inicio de las
lluvias, cuando la hembra del insecto vuela de los granos de
café remanentes en el suelo y en la planta, hacia los frutos
sanos de la nueva cosecha.
La perforación de los granos causados por el insecto, disminuye el peso de las cerezas, presentándose así, una reducción
en la calidad del café, el desprendimiento de los frutos de la
planta y la disminución de los ingresos. La broca del café, se
controla mediante la implementación de un programa de manejo integrado que comprende estrategias como el control
manual, considerado como la práctica más importante, debido
a que su aplicación puede reducir hasta un 60% el daño. Durante esta labor, se realiza la recolección de los frutos remanentes en la planta al final de la cosecha (repela); así como
también la recolección de los frutos del suelo durante y después de la cosecha (pepena) y el graniteo o requema que consiste en la cosecha de los primeros frutos maduros. De manera conjunta, se debe sobrellevar un control cultural que incluye la implementación de un adecuado programa de podas en
el cafetal, la regulación de los árboles de sombra, una fertilización adecuada y el control de malas hierbas.
Así mismo, las labores deben complementarse con un control
etológico utilizando trampas para capturar la broca y a través
de la liberación de enemigos naturales como los insectos parasitoides y hongos entomopatógenos que hacen parte del
control biológico. Como última alternativa dentro del manejo
integrado, se presenta el control químico, para lo cual deben
realizarse muestreos que permitan conocer el grado de afectación del cultivo y su aplicación se realiza 90 días antes de la
cosecha, para evitar residuos del producto aplicado.
Departamento de Investigación y Desarrollo
La broca del café
Broca dentro del grano de café