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Transcript
Sr. Satoru Satoh
Embajador del Japón en España
Madrid, 3 de julio de 2014
Con la colaboración de
Sr. Satoru Satoh, Embajador del Japón en España
Señor Vicepresidente Primero del Senado,
Estimados diputados y senadores,
Queridos embajadores,
Distinguidos dirigentes,
Queridos amigos,
Señoras y señores.
Muchas gracias a todos ustedes por su presencia esta mañana, a pesar de su apretada
agenda.
Muchas gracias, Nueva Economía Fórum, y los patrocinadores por brindarme esta
magnífica oportunidad. Me siento muy honrado de estar en esta tribuna tan relevante.
Muchas gracias, Sr. Piqué, por sus amables palabras de presentación. Siempre me
impresiona su profunda perspicacia sobre Japón y sobre el entorno internacional. Quiero
reiterar mi más sincera enhorabuena por su condecoración con el Gran Cordón de la
Orden del Sol Naciente, máximo galardón otorgado el pasado mes de mayo por Su
Majestad Emperador del Japón.
Hoy me gustaría hablar sobre mi país, Japón, que resurge de nuevo con el gobierno del
Primer Ministro Shinzo Abe. También trataré sobre la relación entre Japón y España,
desarrollada notablemente con motivo del Año Dual España-Japón, conmemorando el
cuatro cientos aniversario de la relación entre ambos países.
Como sabemos todos, Japón es un archipiélago en Asia del Este con una población de
127 millones. A lo largo de su milenaria historia, Japón ha venido superando todos los
desafíos con el espíritu inquebrantable del pueblo, su único recurso fiable. Ese espíritu
fue esencial para que Japón resurgiera de sus cenizas tras la derrota en la Segunda
Guerra Mundial. Posteriormente, Japón logró un alto crecimiento, y llegó a ser la
segunda potencia económica del mundo en los años 80. Muchas empresas japonesas
también han crecido convirtiéndose en empresas de influencia global.
Todo este desarrollo se vio truncado por el estallido de la burbuja económica a
principios de los 90. A partir de ahí hemos sufrido un período de bajo crecimiento
económico y deflación durante casi 20 años. En este tiempo, supimos tomar medidas
para evitar un mayor agravamiento de la crisis, pero no fueron suficientes para sacar la
economía adelante. En los últimos años hemos tenido 7 primeros ministros diferentes en
7 años. Imagínense, ninguna empresa podría prosperar con consejeros delegados
diferentes cada año. Y hace 3 años, como recordamos todos, Japón sufrió el Gran
Terremoto, acompañado del tsunami y del accidente nuclear. Además, otros problemas
estructurales también son causa de preocupación, como el envejecimiento de la
población. Grandes retos todos ellos. Pero ahora Japón, desde hace un año y medio,
tiene un Gobierno fuerte presidido por el Primer Ministro Abe. Estamos dispuestos,
como ya lo hicimos en el pasado, a hacer frente a estos retos. Como se dice
popularmente, “a grandes males, grandes remedios.”
¿Qué es lo que ha cambiado con el Gobierno del Primer Ministro Abe? En líneas
generales, ha habido tres cambios importantes: la estabilidad política, la revitalización
económica y un papel más activo en su política exterior.
Estabilidad política
En primer lugar, quiero referirme a la estabilidad política. Tras la victoria en las
elecciones generales de diciembre de 2012, el Primer Ministro Abe, formó su gobierno y,
con otra victoria en las elecciones de la Cámara Alta en julio de 2013, ha logrado gozar
de la mayoría absoluta en ambas Cámaras. Los partidos de la oposición están muy
fragmentados. De modo que el Primer Ministro Abe se mantendrá en el poder por lo
menos 4 años. Eso le permite tomar medidas audaces con alcance a medio y largo plazo
para hacer frente a diversos desafíos.
Revitalización Económica
En segundo lugar, la estabilidad económica. La lucha contra la deflación es la tarea más
perentoria. En una economía deflacionista, el dinero se revaloriza automáticamente por
el mero hecho de tenerlo, incluso “debajo de la almohada”. La deflación es un mal
temible que paraliza el deseo de cambio. Por ello, el Gobierno de Abe ha introducido
una política económica comúnmente llamada “Abenomics”. Se basa en tres pilares,
denominados “las tres flechas”: una política monetaria expansiva, una política fiscal
flexible y una estrategia de crecimiento para promover la inversión privada.
Como primera flecha, el Banco de Japón ha realizado una política monetaria expansiva
con el propósito de doblar la base monetaria en el mercado y lograr que la inflación
llegue a un 2 % en dos años. Como segunda flecha, la política fiscal flexible busca
compaginar un mayor gasto público a corto plazo para promover el crecimiento, y luego
lograr un saneamiento fiscal a medio y largo plazo. Basándose en esta idea, se han
realizado dos paquetes de estímulo fiscal por una cuantía en torno al 3 % del PIB.
Gracias a “Abenomics”, se rectificó la apreciación del yen y su valor ha caído 30 %
respecto al dólar y al euro, y la Bolsa japonesa ha subido un 60%. En 2013, el
crecimiento económico real fue del 2.6%, el mercado laboral lleva mejorando 18 meses
consecutivos y ya la oferta supera a la demanda. Esta primavera muchas empresas han
decidido aumentar los sueldos. La subida media de los salarios ha sido de más de 2 %.
La gratificación de verano sube en 8.8%, la cifra más alta en los últimos 30 años.
Gracias a esta coyuntura económica, prevalece un ambiente optimista entre los
japoneses con miras al futuro.
El efecto más importante de “Abenomics” ha sido haber inducido cambios psicológicos
en empresarios y consumidores. Antes, las empresas japonesas se abstenían de realizar
inversiones y en su lugar acumulaban ganancias retenidas por temor al futuro y por el
trauma del pasado endeudamiento, a pesar de que ya habían recuperado toda su
competitividad tras veinte años de duras reformas empresariales. A su vez, las familias
evitaban gastar y, de esta forma, aumentaban sus ahorros. Como consecuencia, la
demanda interna se debilitó, lo cual condujo a la deflación. Ahora, la gente empieza a
albergar esperanzas de que la economía sea cada vez mejor. Se han reactivado la
inversión y el consumo.
Otro aspecto destacable de “Abenomics” es haber llevado a cabo tres políticas de orden
distinto simultáneamente, teniendo como objetivo principal el crecimiento económico.
Por cierto, el término de “las tres flechas” proviene de un samurái del siglo XVI. Él
encargó a sus tres hijos el futuro de su familia y de su feudo, inculcándoles la
importancia de estar unidos, citando el ejemplo de tres flechas que, juntas, serían más
resistentes y nunca se romperían.
La siguiente tarea, después de la salida de la deflación, es lograr un crecimiento
sostenido. Es importante lanzar la tercera flecha, es decir, la estrategia para el
crecimiento y despertar todo el potencial que contiene la economía japonesa. En el
centro de esta estrategia se encuentran la competencia, la innovación y la mayor
participación femenina. Para ello, se emplean medidas encaminadas a la liberalización,
la desregularización y las reformas estructurales. Las medidas concretas de esta
estrategia están siendo implementadas, como si fueran las flechas que se están
disparando una tras otra de manera incesante.
Les doy algunos ejemplos. En el ámbito de la desregularización, 6 áreas
metropolitanas, como Tokio y Osaka, han sido designadas “zonas económicas
estratégicas”. En esas zonas se han empezado a introducir reformas en ámbitos como la
medicina, la educación, la agricultura y el empleo, de acuerdo con las necesidades de
cada zona. En el sector eléctrico se han aprobado leyes para liberalizar la generación, la
distribución y la venta al por menor de la electricidad antes del 2020. Hasta ahora,
durante más de 60 años, sólo una empresa en cada región monopolizaba todas estas
actividades.
La innovación es otro asunto clave. Los sectores público y privado están colaborando,
entre otros, en materia de medicina regenerativa, en el desarrolllo de nuevos materiales
aprovechando la nanotecnología, y en la mayor utilización de robots, no sólo en la
industria, sino en el sector de servicios como los cuidados a ancianos y labores
domésticas. Este otoño, se iniciará la construcción de la “Línea del Tren de Levitación
Magnética”, con una velocidad máxima de 500 kilómetros por hora, que conectará
grandes ciudades como Tokio, Nagoya y Osaka. El próximo año, se pondrá en venta en
Japón el vehículo ecológico de nueva generación, con la llamada celda de combustible,
que emite sólo agua.
En cuanto a la mayor participación femenina, nuestro Gobierno pretende eliminar
cualquier obstáculo que impida la participación de las mujeres, ampliando servicios de
guardería y modificando la legislación laboral. De hecho, desde hace un año, medio
millón de mujeres se han incorporado a nuevos puestos de trabajo. Al mismo tiempo, el
gobierno puso como meta que las mujeres ocupen el 30% de los puestos directivos de
nuestra sociedad hasta el año 2020. A partir del año que viene, al menos un 30% de los
nuevos empleados públicos serán mujeres.
La apertura de la economía al exterior es otra política clave del crecimiento. Japón está
acelerando las negociaciones de acuerdos de libre comercio con sus principales socios
como los Estados Unidos, la Unión Europea, y China. Las conversaciones para concluir
el Acuerdo Transpacífico de Libre Comercio, o TPP, están en la recta final y se creará
una gran zona económica en Asia-Pacífico donde participarían 12 países, incluidos
Estados Unidos y Japón. El Acuerdo de Asociación Económica entre Japón y la Unión
Europea avanza con paso firme y puede estar concluido en 2015. Las negociaciones
para el Acuerdo tripartito de Libre Comercio entre Japón, China y Corea del Sur
también siguen su curso. En un futuro cercano, alrededor del 80% del comercio de
Japón estaría cubierto por los tratados de libre comercio. Si se concreta el Acuerdo
Transatlántico de Comercio e Inversión entre los Estados Unidos y la Unión Europea, a
la vez que el Acuerdo Transpacífico, se creará una zona gigantesca en la que se
compartan valores básicos y reglas comunes, dejando así un amplio espacio libre para
actuaciones empresariales.
Volviendo a los retos de “Abenomics”, la consolidación fiscal junto con la reforma del
sistema de la Seguridad Social es una asignatura pendiente. En abril, el Gobierno subió
el Impuesto sobre el Consumo, o el IVA, del 5 % al 8%. Es la primera vez que se sube
el IVA en 17 años. Se trata de una decisión política para mantener la confianza del país
y legar un sistema sostenible de Seguridad Social a las próximas generaciones. Nuestro
Gobierno aspira a reducir a la mitad el déficit fiscal primario en 2015 y lograr un
superávit fiscal primario antes del año 2020. De hecho ya han comenzado las
deliberaciones para rediseñar el sistema de Seguridad Social de acuerdo con la nueva
realidad demográfica.
En suma, la política “Abenomics” avanza con dinamismo. Gracias a esta política, la
economía Japonesa está volviendo a ser uno de los motores de la economía mundial.
Papel Más Activo en la Política Exterior
El tercer cambio con el Gobierno del Primer Ministro Abe es la activación de la política
exterior. El Gobierno del Primer Ministro Abe, ahora que la economía comienza a
revitalizarse, está decidido a contribuir aún más a la paz, la estabilidad y la prosperidad
del mundo, bajo el lema “Contribuidor Proactivo a la Paz”. La “Contribución Proactiva”
de Japón abarca no solamente el mantenimiento de la paz, sino también retos globales
como el cambio climático, el desarrollo, la erradicación de la pobreza, la sanidad, los
derechos del niño y de la mujer, entre otros.
En el ámbito de la seguridad, el equilibrio de poderes en el mundo ha cambiado
drásticamente y han surgido nuevas amenazas como el terrorismo internacional, las
armas de destrucción masiva o los ataques a espacios comúnes como el marítimo,
espacial y cibernético, alentados por las nuevas tecnologías. Además, hay muchos focos
de tensión en el mundo, incluyendo Asia del Este. En tales circunstancias, ningún país
puede defenderse solo.
Teniendo en cuenta esta situación, el Gobierno del Primer Ministro Abe ha adoptado
medidas para contribuir aún más a la paz y la estabilidad del mundo, manteniendo como
eje su alianza con los Estados Unidos y colaborando con los países europeos y asiáticos
que comparten valores e intereses con Japón. En concreto, creó el Consejo de Seguridad
Nacional bajo el mando del Primer Ministro, y elaboró la Estrategia de Seguridad
Nacional y las nuevas Directrices de Defensa. Anteayer, el Gobierno aprobó una nueva
política para que Japón pueda realizar una colaboración más eficaz y efectiva con los
países aliados y con las Operaciones del Mantenimiento de la Paz de las Naciones
Unidas, permitiéndose el ejercicio limitado del derecho de defensa colectiva, que antes
se interpretaba como prohibido por la Constitución. En este contexto, quiero poner de
manifiesto que estos pasos se están dando precisamente para que Japón pueda contribuir
más activamente a la paz y la prosperidad del mundo, por lo que su esencia, como país
amante de la paz, no cambiará jamás.
Señoras y Señores,
Como el Sr. Piqué describe elocuentemente en su excelente libro titulado “Cambio de
Era”, en los últimos siglos el centro del planeta o el eje de la economía mundial se ha
desplazado de Europa al Atlántico, y del Atlántico al Pacífico y, últimamente, a su orilla
asiática. Japón está muy cerca de su epicentro. Por lo que la política del Gobierno del
Presidente Rajoy de identificar Asia como una nueva prioridad es muy acertada. España
es el primer país que estableció rutas marítimas a escala mundial en la era de los
descubrimientos y, por ende, comprende mejor que nadie la importancia de la libertad
de navegación y de libre comercio. Japón, como el país asiático que más valores y
principios comparte con España, da la bienvenida a una mayor presencia de España en
Asia y también a la colaboración con España como buenos socios en Asia-Pacífico.
120 años después del viaje de Cristóbal Colón hacia poniente en búsqueda del país
dorado Cipango, antiguo nombre dado a Japón, la primera misión oficial de Japón a
España partió hacia levante atravesando el Océano Pacífico, México y el Océano
Atlántico, y llegó a España en 1614. Recordando esta efeméride, España y Japón están
celebrando el Año Dual, que fue inaugurado en junio del año pasado con la visita oficial
a España de Su Alteza Imperial el Príncipe Heredero de Japón. Durante su estancia, se
celebró por primera vez en diez años el Comité de Cooperación Empresarial
Hispano-Japonés, junto con otros eventos conmemorativos, contando con la presencia
de Sus Altezas de ambos países.
Se puede afirmar que, durante la celebración del Año Dual, no hay ningún otro país
europeo con el que Japón haya mantenido tan intenso intercambio de líderes políticos en
diferentes niveles.
En octubre del año pasado, el Presidente Rajoy visitó Japón y se entrevistó con el
Primer Ministro Abe. Ambos líderes anunciaron una declaración conjunta, “la
Asociación para la Paz, el Crecimiento y la Innovación”, en la que acordaron impulsar
la relación hispano-japonesa en diversos ámbitos como la política, la economía, la
tecnología, la educación y las relaciones persona a persona, con vistas a los próximos
cinco años hasta 2018.
A principios del mes de mayo, el Primer Ministro Abe, acompañado de su esposa, visitó
Santiago de Compostela y disfrutó de las bellas vistas de la ciudad y de su Catedral,
guiado por el Presidente Rajoy y su esposa. En la reunión mantenida durante el
almuerzo, los dos líderes confirmaron con satisfacción los avances de la relación
bilateral de acuerdo con la declaración conjunta anunciada el año pasado. Se han
realizado visitas recíprocas de los Ministros de Asuntos Exteriores de ambos países para
hacer seguimiento de lo acordado entre los mandatarios.
El intercambio parlamentario ha sido activo también. Desde España visitaron Japón el
Presidente del Senado, Sr. Pío García-Escudero, y el Presidente del Congreso, Sr. Jesús
Posada, así como otros diputados y senadores interesados en estrechar los lazos con
Japón. Desde Japón vinieron numerosas delegaciones parlamentarias a España y todos
regresaron enamorados de este país. Me congratula que recientemente se haya
establecido la Liga Parlamentaria de Intercambio Hispano-Japonesa dirigida por el
Diputado, Sr. José María Beneyto.
La relación económica bilateral está progresando también. En cuanto a la inversión,
alrededor de 230 empresas japonesas operan en España y contribuyen a la economía
española creando unos 20 mil empleos directos. Últimamente, la empresa NISSAN
aumentó sus inversiones en España para fabricar coches eléctricos. Además, se han
realizado inversiones japonesas en materia de medicina, industria farmacéutica,
tecnologías de la información, logística y turismo. Por su parte, las empresas españolas
mantienen su inversión en ámbitos como alimentación, moda y diseño y, más
recientemente, en energías renovables y automoción.
En los últimos años, la exportación española hacia el mercado japonés ha crecido
constantemente gracias a la popularidad que gozan la moda y la comida española entre
los ciudadanos japoneses. Hoy en día España registra un superávit comercial con Japón.
En el intercambio económico, me agrada además que se hayan producido muchos casos
exitosos de colaboración empresarial hispano-japonesa, en materia de infraestructuras,
tecnologías de la información, banca, seguros y logística, tanto en América Latina,
donde España cuenta con una gran ventaja, como en Asia, donde Japón hace lo propio.
La tecnología, motriz del crecimiento económico, es el campo en el que Japón y España
colaboran estrechamente, sobre todo, en nanotecnología y medicina regenerativa a
través del Convenio bilateral de cooperación científica y tecnológica. Me agrada
también el éxito del proyecto conjunto de Smart City en Málaga. En educación, cultivo
de las próximas generaciones, se realizó por primera vez la Conferencia de Rectores
Universitarios entre ambos países en noviembre pasado en Salamanca.
En vísperas de la clausura del Año Dual España-Japón, se han realizado más de 500
eventos conmemorativos en toda España y muchos en Japón también. Lo que me ha
impresionado, y sigue impresionándome, es que no solamente los Gobiernos de la
administración central, autonómica y local, sino también muchos ciudadanos españoles,
han participado muy activamente en esta iniciativa. Me agrada sobremanera que con la
celebración del Año Dual se haya profundizado muy marcadamente el intercambio entre
ambos pueblos, no sólo en la política y la economía, sino también en la cultura, la
educación, el turismo, la gastronomía y el deporte, entre otros. Quiero agradecer a todas
las instituciones y a las personas que han colaborado para la exitosa realización de todos
estos eventos.
Señoras y señores.
Este verano regresaré a Japón al terminar mi misión de tres años. Siempre he dicho a
mis nuevos colaboradores de la Embajada tres cosas importantes, en mi opinión:
Trabajar mucho, disfrutar mucho y generar muchos recuerdos que duren toda la vida. En
este sentido, no me arrepiento de nada en absoluto. Quiero expresar mi agradecimiento
a los españoles que me han apoyado con mucho cariño tanto en el ámbito profesional
como en la vida personal.
A lo largo de mi misión como embajador de Japón en España, he llegado a la profunda
convicción de que Japón y España son los mejores socios y deben colaborar más en este
mundo tan globalizado y tan cambiante como el nuestro. Existen tres razones. Primero,
ambos países comparten valores y principios como la democracia, el respeto a los
derechos humanos, el imperio de la ley y la monarquía constitucional, entre otros, y
ambos pueblos sienten un cariño y respeto mutuos. Segundo, son dos países
complementarios en cuanto a su idiosincracia, la economía, la tecnología y las regiones
de influencia. Japón puede ser la puerta de entrada en Asia para España, y España en
América Latina y Europa para Japón. Y por último, comparten retos también, como ser
economías maduras, tener recursos naturales escasos, aunque sí con recursos humanos
envidiables, y afrontar problemas como la baja natalidad. Cada uno ofrece al otro
muchas cosas a tener en cuenta y aprender. Japón y España se necesitan mucho. Se
necesitan para su progreso y para su futuro. Deseo muy sinceramente que, nuestras
naciones, aunque distantes geográficamente, acerquen sus sentimientos y sus corazones
para estrechar todavía más su relación bilateral. La próxima meta cercana será en el
2018, cuando se cumpla el 150 aniversario del inicio de relaciones diplomáticas entre
España y Japón.
Hace más de 35 años, cuando España comenzaba su andadura como país democrático,
yo inicié mi carrera como diplomático en esta tierra. España tiene una democracia plena
y ha logrado un próspero desarrollo económico unido a un Estado de Bienestar, y todo
ello ha sido posible con el reinado de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I. Y ahora,
he tenido la fortuna de ser testigo del momento histórico en el que España inicia un
nuevo y venturoso camino con el reinado de Su Majestad el Rey Felipe VI. España es
una gran nación. Estoy convencido de que, como bien ha dicho el nuevo Rey, los
españoles construirán una sociedad madura y vital, responsable y solidaria, que está
demostrando una gran entereza y un espíritu de superación. Yo confío en ella, al igual
que todos ustedes.
Muchas gracias