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CÓRDOBA MI GRANJA UNA PROPUESTA PARA LA ALIMENTACIÓN SALUDABLE Y SUSTENTABLE 1 PRÓLOGO Córdoba es una provincia en constante progreso, que también tiene regiones menos favorecidas en su noroeste, con pequeños caseríos o poblaciones, que no tienen organización institucional, y que se encuentran distantes de los centros urbanos de la zona. A ellas estamos brindándoles hoy servicios de agua potable; agua para riego; energía eólica y fotovoltaica; nuevos caminos y reconstrucción de la red existente; ampliación y remodelación de escuelas; comunicaciones; puestos sanitarios y viviendas autosustentables. Es el PIan de Desarrollo del Noroeste Cordobés. En este contexto, las familias que allí viven tendrán nuevas oportunidades. Por ello el Gobierno de Córdoba está implementando el “Programa Córdoba Mi Granja”, una iniciativa que les permitirá también tener una alimentación más sana y saludable, limitada muchas veces por las largas distancias que existen con los centros poblados de la región. El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentos, a través de su Secretaría de Producción Agropecuaria Familiar, ha reunido a los RR.HH. de diversos organismos para generar este material de soporte técnico del Programa, destinado a docentes, alumnos, pequeños productores rurales, emprendedores y público en general, para garantizar una fuerte presencia territorial y procurar así un trabajo comunitario con todos los sectores de la región. Es otra forma de seguir fomentando el hábito y la cultura del trabajo, Ia producción de sus propios alimentos y el asociativismo solidario, como una práctica natural de las familias y hogares. Córdoba hace obras y genera nuevas oportunidades creando hábitos saludables para todos. DR. JOSÉ MANUEL DE LA SOTA GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA 3 Autoridades Gobernador de la Provincia de Córdoba DR. JOSÉ MANUEL DE LA SOTA Ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentos JULIÁN LÓPEZ Secretario de Producción Agropecuaria Familiar MIGUEL ÁNGEL MAJUL Secretario de Alimentos FERNANDO FONTANA Ministro de Educación WALTER GRAHOVAC Secretaria de Educación DELIA PROVINCIALI Fundación Banco de la Provincia de Córdoba CRA. ADRIANA NAZARIO ÍNDICE Córdoba Mi Granja. Una propuesta para la alimentación saludable y sustentable 7 ¡A trabajar! 9 Sistema de producción familiar 10 Programa Córdoba Mi Granja 12 Alimentación saludable 14 Producción vegetal Producción de hortalizas Producción de frutas 19 20 52 Conservación y manufactura de alimentos 57 Producción de animales de granja 79 Bibliografía 90 5 CÓRDOBA MI GRANJA UNA PROPUESTA PARA LA ALIMENTACIÓN SALUDABLE Y SUSTENTABLE E l programa Córdoba Mi Granja surge como una alternativa para contribuir al acceso a una alimentación saludable, como un emprendimiento sustentable, una experiencia que integra el sistema productivo de la familia, llegando a su comunidad con la comercialización de su excedente, procurando promover el desarrollo local. Este material nace con el objetivo de sumar un nuevo aporte a la familia y a su comunidad en los trabajos de auto-producción de alimentos, en el camino hacia una alimentación saludable, hoy limitada por la distancia a los centros más poblados y/o por su economía. El deseo de este equipo –conformado por personal de la Secretaría de Producción Agropecuaria Familiar y de la Secretaría de Alimentos, ambas del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentos de la Provincia de Córdoba, con la participación de la Fundación Banco de la Provincia de Córdoba– es que esta publicación llegue, a través de las acciones territoriales propias del programa, a las escuelas, a las distintas organizaciones no gubernamentales presentes en el territorio, a internet y a cada una de las familias como un material útil y atractivo para todos sus integrantes, desde el niño hasta el abuelo. A su vez, en el desarrollo de sus componentes, Córdoba Mi Granja cuenta con el aporte de la Subsecretaría de Estado de Promoción de Igualdad y Calidad Educativa del Ministerio de Educación mediante la inclusión y el acompañamiento de las instituciones educativas como parte vinculante, referente local y promotora de proyectos productivos agro ambientales. 7 Producción de contenidos MINISTERIO DE AGRICULTURA, GANADERÍA Y ALIMENTOS DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA MSc. CATALINA BISIO ING. AGR. DAMIAN ROJAS ING. AGR. MATIAS GIRAUDO SECRETARÍA DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA FAMILIAR LIC. ANABELLA MARIANI SECRETARÍA DE ALIMENTOS Coordinación general DIPLM. EDUARDO ITALIANO FUNDACIÓN BANCO DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA Adaptación pedagógica y corrección general LIC. PAULA CORVALÁN CRA. CARINA COLOTTO FUNDACIÓN BANCO DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA LIC. SILVIA DROVETTA SECRETARÍA DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA FAMILIAR MGTER. CS. AG. MÓNICA DORADO ING. AGR. ALBERTO VERASA PROF. MA. CECILIA BARCELONA MINISTERIO DE EDUCACIÓN DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA SUBSECRETARÍA DE ESTADO DE PROMOCIÓN DE IGUALDAD Y CALIDAD EDUCATIVA ÁREA DE GESTIÓN DE POLÍTICAS PEDAGÓGICAS Y CURRICULARES Producción gráfica integral, diseño editorial y edición de textos COMUNICAUTAS IMAGEN & ESTRATEGIA ¡A TRABAJAR! L as familias producimos alimentos. Algunas nos abastecemos de la mayoría de los productos que consumimos, otras sólo de los más importantes. Estamos las que podemos hacerlo en una época del año y estamos las que conseguimos proveernos de diferentes alimentos durante todo el año. Sin embargo, no siempre es posible garantizar una alimentación saludable con lo que producimos en la casa y lo que conseguimos comprando o haciendo trueque. Esto puede responder a varias causas, tales como no contar con un espacio en el que podamos tener algunos cultivos o criar animales, un clima desfavorable, la falta de agua, la carencia de dinero para adquirir lo que nos falta o, en ciertas oportunidades, la inexistencia de ciertos productos en nuestra zona. A su vez, es importante que tomemos consciencia de que las producciones familiares de alimento no sólo se han ido caracterizando por las condiciones de clima y suelo de la zona y el acceso a fuentes de agua segura, tierra y otros medios de producción, sino también por la conformación del grupo familiar y el tiempo que cada integrante puede dedicar a ese trabajo, por las costumbres y las necesidades nutricionales y, en algunos casos, por las posibilidades de vender excedentes. En tal contexto, el programa Córdoba Mi Granja nos provee una propuesta de trabajo a favor de la alimentación saludable y sustentable, aprovechando aún más las acciones relacionadas, por ejemplo, con la recolección de frutos del monte, la caza, la pesca y, por supuesto, las propias producciones familiares, ya que cada una de ellas da sustento a la canasta familiar de muchos de nuestros hogares. 9 SISTEMA DE PRODUCCIÓN FAMILIAR E ste gráfico representa la casa de una familia rural como nosotros, que consume y se abastece de la mayoría de los alimentos que produce. 10 11 PROGRAMA CÓRDOBA MI GRANJA E l programa Córdoba Mi Granja se propone trabajar con las familias en el mejoramiento de nuestra alimentación a través del fortalecimiento de la producción familiar para aumentar la disponibilidad, calidad y variedad de alimentos. Además, el ingreso de nuestra familia también se ve favorecido, ya que podemos ahorrar lo que se evita comprar y podemos vender eventuales excedentes. 12 Córdoba Mi Granja está concebido en 4 componentes: capacitación y asistencia técnica a las familias; asistencia para el fortalecimiento de sistemas de producción; acompañamiento y monitoreo; y capacitación, asistencia y acompañamiento a técnicos y colaboradores zonales. El programa está concebido en 4 componentes: 1. Capacitación y asistencia técnica a las familias Actividades de capacitación y asistencia técnica para las familias sobre los temas prioritarios en relación a las producciones desarrolladas y a los intereses planteados en las visitas y reuniones grupales. 2. Asistencia para el fortalecimiento de sistemas de producción (kit) Provisión de materiales e insumos. 3. Acompañamiento y monitoreo Los colaboradores del programa realizan visitas domiciliarias y reuniones con las familias, instancias en las que compartimos las experiencias, los logros y los inconvenientes que van surgiendo en la producción. Estos temas, a su vez, son abordados en las capacitaciones. 4. Capacitación, asistencia y acompañamiento a técnicos y colaboradores zonales Los técnicos y colaboradores del programa son acompañados por los coordinadores que organizan las capacitaciones técnicas para seguir avanzando en las producciones. A su vez, el desarrollo de estos componentes se organiza a partir de la implementación de secuencias del programa. En la fase 1 se identifica y selecciona el espacio territorial de intervención; en la fase 2 se da un proceso de convocatoria y admisión de los destinatarios de la acción; en la fase 3 se capacita y define la composición de la asistencia para el fortalecimiento de sistemas de producción de alimentos (kit); en la fase 4 se procede a la entrega de equipamiento e insumo; y finalmente, en la fase 5, se acompaña a grupos productivos rurales y a técnicos territoriales y zonales. ¿CÓMO TRABAJAMOS? El programa Córdoba Mi Granja cuenta con técnicos territoriales y colaboradores zonales que convocan a las familias en las comunidades seleccionadas, identificando potenciales destinatarios y organizando con ellos la nueva propuesta de producción. Los kits a entregar están orientados, en esta primera etapa, a la producción de hortalizas, frutas, carne de pollo y huevos de gallina. Para que cada familia pueda hacer que su comida diaria sea su alimentación saludable es fundamental considerar las necesidades nutricionales, las costumbres y preferencias y lo que hace falta producir. Las familias decidimos con el colaborador y el coordinador cuál es el kit más conveniente para comenzar según las condiciones de espacio, acceso a agua segura y capacidad de trabajo. Es fundamental tener en cuenta las necesidades nutricionales y el tipo de alimento que hace falta producir, como también las costumbres y preferencias para que, con todos estos ingredientes, cada familia pueda hacer que su comida diaria sea su alimentación saludable. 13 ALIMENTACIÓN SALUDABLE U na alimentación saludable es la que nos da todos los nutrientes necesarios para estar sanos y defendernos de las enfermedades, para crecer y desarrollarnos, para tener fuerzas y ganas de trabajar, de estudiar, de divertirnos. Una alimentación saludable nos da todos los nutrientes necesarios para estar sanos, defendernos de las enfermedades, crecer y desarrollarnos. Los alimentos tienen distintos nutrientes, todos muy importantes para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Por eso, una alimentación saludable es la que tiene variedad de alimentos que, a su vez, nos aportan variedad de nutrientes. Es aconsejable que comamos alimentos variados acorde a nuestra actividad y de forma moderada, ya que ello nos permite asimilar y aprovechar las sustancias nutritivas que cada comida nos da. 14 Aceites y grasas Dulces y azúcares ¿QUÉ ES EL ÓVALO NUTRICIONAL? El óvalo nutricional es un gráfico que caracteriza la composición de la alimentación saludable. Carnes y huevos Leches, yogures y quesos Frutas y verduras Cereales, legumbres y derivados 15 Debemos respetar las proporciones propuestas de cada grupo de alimentos y elegir combinaciones variadas para mejorar nuestra calidad de vida, considerando además que comer variado y con moderación es bueno para vivir con salud. ÓVALO NUTRICIONAL 16 A modo de ejemplo, presentamos algunas CANTIDADES DIARIAS SUGERIDAS Dulces y azúcares Una de las siguientes opciones: . 6 cucharaditas de azúcar. . 3 cucharaditas de mermelada, dulce ó miel. . 1 feta de dulce compacto (membrillo o batata). Aceites y grasas . 3 cucharadas de aceite. . 1 cucharadita de manteca ó margarina. . 1 ó 2 veces por semana, un puñadito de frutas secas. Carnes y huevos Una de las siguientes opciones: . 1 bife mediano ó 1 costeleta. . 2 hamburguesas medianas. . ¼ de pollo sin piel. . 1 milanesa grande. . 2 costeletas pequeñas de cerdo. . 1 lata chica de atún, caballa o sardina al natural. Leches, yogures y quesos Una de las siguientes opciones: . 2 tazas de leche líquida. . 4 cucharadas de leche en polvo. . 2 potes de yogur. . 2 porciones pequeñas de queso fresco. . 6 fetas de queso en barra. . 12 cucharadas de queso untable entero. . 6 cucharadas de queso de rallar. Frutas y verduras . 1 plato de verduras crudas. . 1 plato de verduras cocidas o en conserva. . 2 frutas medianas. Cereales, legumbres y derivados . ½ plato de arroz, pastas u otros cereales cocidos. . 1 cucharada de legumbres. . 3 pancitos chicos. Podemos agrupar los alimentos en tres tipos según sus funciones más importantes: • Alimentos constructores: forman los tejidos de nuestro organismo y permiten el crecimiento y la renovación de huesos, piel, dientes, sangre, cabello, etc. Aportan proteínas y minerales como el calcio y el hierro. Las proteínas están principalmente en las carnes, los pescados, los huevos y la leche, pero también en las legumbres como el poroto, la arveja y la lenteja; mientras que el calcio y el hierro se encuentran en las frutas y las verduras. • Alimentos reguladores: sirven para mantener la salud de la piel, los dientes y los ojos, al tiempo que regulan el intestino y nos dan las defensas para combatir las infecciones. A su vez, nos proveen de vitaminas, minerales y fibras, aportados por las verduras y las frutas. • Alimentos energéticos: nos dan energías necesarias para trabajar, correr y resistir al frío. Son aportados por las hortalizas, los frutales y los alimentos que nos proveen de hidratos de carbono, tales como el azúcar, el arroz y las harinas, entre otros. Las proteínas están principalmente en las carnes, los pescados, los huevos, la leche y en algunas legumbres; las vitaminas, minerales y fibras se encuentran en las frutas y las verduras; y los hidratos de carbono, en el azúcar, el arroz y las harinas, entre otros. 17 18 PRODUCCIÓN VEGETAL En esta sección veremos cómo organizarnos para producir verduras y frutas, muy importantes en nuestra alimentación. 19 PRODUCCIÓN DE HORTALIZAS L as hortalizas y las frutas tienen: • Elevado contenido de agua, minerales, vitaminas y fibras. • Escaso contenido de hidratos de carbono, proteínas y grasas. Las vitaminas y minerales –que están en la composición de todas las verduras y frutas frescas– regulan el aprovechamiento de las proteínas y energías consumidas en todos los alimentos. Las frutas y verduras también contienen fibras, y entre ellas se destacan la remolacha, la espinaca, la zanahoria, la acelga y el zapallo. Las hortalizas y los frutales cultivados en nuestra huerta nos brindan vitaminas, minerales, proteínas, fibras e hidratos de carbono. Las proteínas forman parte de las legumbres tales como porotos de chaucha, arvejas, habas, garbanzos y lentejas. Y los hidratos de carbono se encuentran en el maíz, la papa, la sandía, el melón, el zapallo, el zapallito, el tomate, la berenjena, el pimiento y las verduras de hojas. Por lo general, el contenido de los distintos nutrientes está relacionado con el color de las verduras y las frutas, el cual, a su vez, está dado por los pigmentos actuantes en distintos mecanismos que favorecen el funcionamiento de nuestro organismo. Lo ideal es que combinemos una o más verduras y frutas de diferentes colores. COLOR DE LAS FRUTAS Y LAS VERDURAS Morado, negro y azul Protegen nuestras células de oxidación y retardan nuestro envejecimiento. Nos previenen de problemas en las articulaciones. Mejoran nuestras funciones cognitivas como la memoria. 20 Rojo Poseen muchos antioxidantes, los cuales tienen efecto vasodilatador y anticoagulante. Por lo tanto, protegen nuestro corazón y ayudan en la producción de nuestras neuronas. Además, mejoran nuestra memoria y nos previenen de infecciones del sistema urinario. Naranja Fortalecen nuestra función inmunológica y nuestra visión. Amarillo Por el alto contenido de vitamina C que poseen, favorecen nuestros procesos de cicatrización y mejoran la salud de nuestro aparato digestivo. Tienen mucha fibra. Verde Poseen fotoquímicos, que nos ayudan a prevenir enfermedades como el cáncer; y antioxidantes, que retardan nuestro proceso de envejecimiento precoz y nos reducen el riesgo de degeneración de la mácula (enfermedad que produce ceguera en las personas mayores de 65 años). 21 Blanco Tienen un efecto antiinflamatorio y antialérgico. Además, nos ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares y a reducir los niveles del colesterol. ¿QUÉ NECESITAMOS PARA INICIAR O AMPLIAR NUESTRA HUERTA? • Plan de cultivo. • Terreno disponible con exposición al sol durante la mayor parte del día. Debe estar cercado para evitar la entrada de animales. • Agua de buena calidad en cantidad suficiente. • Semillas de temporada. • Herramientas básicas. • Tiempo y ganas para trabajar. • Conocimientos. Lo más importante es que decidamos qué, cuánto, cuándo y cómo vamos a producir. Esto es el plan de cultivo. 22 Entonces, para delinear un PLAN DE CULTIVO comenzamos preguntándonos QUÉ PRODUCIR: • ¿QUÉ ES POSIBLE PRODUCIR EN LA ZONA? • ¿QUÉ SE SIEMBRA EN ESA ÉPOCA DEL AÑO? • ¿QUÉ PODEMOS HACER CON EL TERRENO Y EL AGUA QUE DISPONEMOS? • ¿QUÉ NOS HACE FALTA? • ¿QUÉ NOS GUSTA? El plan de cultivo nos exige definir qué, cuánto, cuándo y cómo vamos a producir. 23 Hay hortalizas que pueden sembrarse durante todo el año, otras son sensibles a las temperaturas bajas y están las que se desarrollan mejor en otoño-invierno. Veamos algunos ejemplos: TEMPORADA DE SIEMBRA Y ESTACIÓN DONDE SUCEDE LA MAYOR PARTE DE SU DESARROLLO TODO EL AÑO OTOÑO/INVIERNO PRIMAVERA/VERANO Acelga Ajo Albahaca Achicoria Arveja Batata Apio Brócoli Berenjena Lechuga Cebolla Calabaza Perejil Coliflor Maíz para choclo Rabanito Escarola Melón Remolacha Espinaca Pepino Zanahoria Haba Pimiento Puerro Porotos Repollo Rúcula Sandía Tomate Zapallitos Zapallo Una vez que decidimos qué hortalizas vamos a sembrar, tendremos que establecer cuánto, cuándo y cómo lo haremos. Para definir CUÁNTO vamos a sembrar de cada hortaliza, deberemos estimar el consumo semanal o quincenal que tendríamos según la composición de nuestra familia. Tendremos que calcular las cantidades que necesitamos por semana o por quincena para disponer de esa verdura durante más tiempo. Para ello, debemos hacer siembras escalonadas de la misma especie (cada semana o cada quincena). También están las hortalizas que se mantienen por más tiempo como la cebolla, el zapallo, la remolacha, entre otras, cuya siembra escalonada conviene hacerla cada 20-30 días. Para definir CUÁNTO vamos a sembrar de cada hortaliza, debemos estimar el consumo semanal o quincenal que tendríamos según la composición de nuestra familia. 24 A continuación veremos cómo estimar cuánto sembrar de cada especie u hortaliza, tomando en cuenta distintos cálculos realizados por técnicos especialistas. Uno de estos cálculos se refiere a la cantidad producida en un espacio de 1 metro por 1 metro y expresada en kilos de cada hortaliza y/o en número de órganos comestibles o en plantas, según el caso. PRODUCCIÓN APROXIMADA DE HORTALIZAS POR KILOS CADA M2 CULTIVADO HORTALIZA O FRUTA RENDIMIENTO EN KG/M2 Acelga 1,5 a 3 Achicoria 1,5 a 2 Berenjena 2a3 Cebolla 5a6 Habas 0,5 a 0,6 de grano verde Lechuga 1a3 Maíz dulce - choclo 8 a 10 choclos Melón 3 frutos Perejil 2 a 2,5 Pimiento 2 a 2,5 Poroto chaucha 0,5 a 0,7 Rabanito 1 a 1,5 Remolacha 1,5 a 2 Repollo 2 a 4 repollos Sandía 1 a 3 frutos Tomate 5a7 Zanahoria 3a4 Zapallito 4a5 Zapallo calabacita 4a5 25 ¿CÓMO PODEMOS USAR ESTA INFORMACIÓN? Si decidimos, por ejemplo, producir lechuga a lo largo de todo el año y somos 6 en la casa, esta tabla nos orienta diciendo que en 1 m2 de cantero cultivado podemos obtener entre 1 y 3 kg de lechuga, dependiendo de la variedad sembrada, de la cantidad de plantas en ese espacio, del desarrollo general que tuvo el cultivo y de las condiciones climáticas. Podemos considerar entonces: • Un rendimiento promedio de 2 kg de lechuga por m2. • Un consumo familiar aproximado de 1 kg de lechuga por semana. • El tiempo entre la siembra y la cosecha de la lechuga –es decir, los “días a cosecha”– es aproximadamente de 2 meses (50-70 días). • Nos convendría sembrar escalonadamente la mitad de 1 m2 cada semana teniendo en cuenta la época del año, porque hay variedades de lechuga de primavera-verano y otras de otoño-invierno. Por lo tanto, podemos consumir lechuga durante todo el año. ¿? ¿A qué llamamos “días a cosecha”? A aquellos días que transcurren entre la siembra y la cosecha. Por último, debemos considerar CUÁNDO y CÓMO sembrar, lo que es tan importante como QUÉ y CUÁNTO. 26 CULTIVOS DE PRIMAVERA - VERANO HORTALIZA O ESPECIE DÍAS DESDE SIEMBRA A COSECHA SUGERENCIA DE METROS DE SURCO Y/O CANTIDAD DE PLANTAS PARA UNA FAMILIA DE 4 Ó 5 PERSONAS Acelga 50 - 70 10 Berenjena 160 15 plantas Lechuga 50 - 70 10 Maíz 100 - 130 20 Melón 100 5 Perejil 60 - 90 7 a 10 Pimiento 75 10 m de surco ó 25 plantas Poroto (chaucha) 70 20 m de surco ó 50 plantas Rabanito 25 - 30 5 Repollo 90 - 100 5 m de surco ó 10 plantas Tomate 80 - 100 16 Zanahoria 150 10 - 15 Zapallito 90 10 Zapallo calabacita 120 - 150 10 m de surco ó 50 plantas CULTIVOS DE OTOÑO - INVIERNO Acelga 50 - 70 10 Arveja 120 - 150 10 a 30 Cebolla 150 - 180 20 Habas 150 - 180 10 m en tablón Lechuga 50 - 70 20 a 30 Perejil 60 - 90 5 Rabanito 20 - 30 5 Remolacha 90 - 100 5 a 10 Repollo 90 - 100 5 a 10 plantas Zanahoria 150 10 a 15 27 Es importante que organicemos la siembra de acuerdo a lo que pretendemos cosechar. Para esto debemos analizar datos de cada cultivo, de cada verdura. Por ejemplo: la lechuga tiene un ciclo que puede variar de 35-40 días en el verano y hasta 60 días en el invierno. Un cantero con 5 m de largo y 1,20 m de ancho hacen 6 m2 de cantero, donde tendremos 98 plantas de lechuga si la distancia entre plantas es de 25 x 25 cm. Si ese cantero fuera sembrado en un solo día o si trasplantáramos todos los plantines el mismo día, tendríamos una cosecha de 98 plantas en un tiempo máximo de una semana, porque la lechuga tiene ciclo corto y se le puede “pasar” el punto de cosecha en ese tiempo. Hay otros cultivos cuyo proceso es diferente, ya que pueden permanecer más tiempo en el cantero con la cosecha extendiéndose por más de un mes, como el repollo, la berenjena, la zanahoria, el brócoli, la cebolla de verdeo, el perejil, entre otros. Según cuánto pretendamos cosechar, se aconseja que realicemos siembras escalonadas, cada semana o cada 10 días, de lechuga, achicoria, arveja, rúcula y rabanito. ¿DÓNDE UBICAMOS LA HUERTA? • El lugar elegido debe recibir la luz directa del sol durante un mínimo de 5 horas por día y estar lejos de paredones o árboles que le hagan demasiada sombra. • Los canteros deben tener dirección norte-sur o, en todo caso, estar orientados hacia el norte para aprovechar mejor el sol. • Es fundamental que construyamos un cerco en el perímetro de la huerta para proteger los cultivos de la entrada de animales. Lo podemos hacer de tejido, alambre, estacas, cañas u otro material que tengamos disponible. Sirve además como sostén de algunas plantas trepadoras que pueden ser aromáticas, medicinales, legumbres para comer y/u ornamentales. • Asimismo, se recomienda que organicemos un cerco vivo que acompañe al cerco perimetral y sirva como cortina de protección. De manera especial, conviene que protejamos el lado sur de la huerta, porque los vientos fríos pueden perjudicar y hasta impedir el desarrollo de las hortalizas en general. Podemos hacer un “rompe viento” plantando un cerco vivo de arbustos, por ejemplo de aromáticas como el romero, que además contribuye al control de insectos. • El lugar elegido no puede estar expuesto a encharcamientos o inundaciones. Si fuera necesario, deberemos elevar los canteros para que no se inunden. • Debemos dar preferencia a un lugar que tenga una fuente de agua segura cerca y donde se pueda contar con un espacio para guardar las herramientas y los materiales. 28 • Conviene que dejemos senderos de entre 30 y 50 cm de ancho entre canteros, dependiendo de las herramientas que se use para transitar y transportar los productos cómodamente. Por ejemplo, si usamos carretillas, los pasillos deberían ser de 50 cm de ancho. • Debemos tener un lugar para la preparación del abono orgánico, conocida como abonera. Nuestra huerta debe recibir luz directa del sol durante algunas horas; tener preferentemente dirección norte-sur; contar con un cerco perimetral y, si es posible, un cerco vivo que lo complemente; además de una fuente cercana de agua segura, un espacio para guardar las herramientas y los materiales y una abonera. Sol en verano (al mediodía) Sol en invierno (al mediodía) Sol en invierno (al atardecer) Sol en verano (al atardecer) E N S O Sol en verano (al amanecer) Sol en invierno (al amanecer) Excelente ubicación Buena ubicación Mala ubicación 29 EL AGUA EN LA HUERTA Las fuentes de agua con las que regaremos nuestra huerta pueden variar desde una canilla por la que viene agua de red hasta agua de lluvia almacenada, pasando por agua proveniente de perforaciones, ríos, arroyos y lagos. La mejor condición del agua para regar nuestra huerta es el agua de lluvia. La lluvia es el medio más común y sin costo de aporte de agua para la producción de plantas. Aprovechémosla recolectándola y almacenándola. Para esto es necesario que contemos con techos preparados para la captación de agua y con reservorios. Techo = Captación Canaleta = Conducción Tacho con tapa = Reservorio 30 A continuación veamos algunos datos y cálculos que nos pueden servir para aprovechar el agua de lluvia para riego: • Vamos a considerar como promedio general que las plantas en la huerta necesitan 1 ½ litro de agua de riego por cada m2 de cantero que tengamos en producción por día, es decir, 1,5 l x m2 x día. Decimos “como promedio general” porque la necesidad de reposición de agua mediante el riego depende de varios factores como, por ejemplo, el tipo de suelo para permitir la entrada del agua y retenerla en la zona donde están las raíces. Si el suelo está cubierto, habrá menos pérdida de agua por evaporación, mientras que esa evaporación depende, a su vez, de la temperatura del aire, de la humedad del aire y de los vientos; todo esto tiene que ver con la estación del año. Por eso decimos “como promedio general” y tomamos esa medida igual para todos los días del año, sabiendo que en verano puede pasar de 1,5 a 3 litros, por ejemplo, y en invierno puede ser de 1 litro. También influye la manera en que regamos, ya que el tipo de riego puede ser por surcos, por aspersión (generando una llovizna artificial, por ejemplo, con el uso de regadera u otros elementos diseñados a tal efecto) o por goteo. Entonces, en promedio general, las plantas en una huerta necesitan 1 ½ litro de agua de riego cada m2 de cantero por día, cantidad que multiplicada por los 365 días del año llega a un total de 547 litros de agua para riego necesarios cada m2 cultivado para tener la huerta en producción todo el año. Es decir: 1,5 l x m2 por día x 365 días = 547 l x año x m2 • Podemos considerar también como promedio general que una familia de 5 integrantes puede abastecerse de hortalizas todo el año cultivando una superficie mínima de 100 m2, por ejemplo, de 10 x 10 m o 20 x 5 m. Volviendo a la cantidad de agua de riego que necesitamos en un año, vemos que podemos mantener esta huerta de 100 m2, que abastece de hortalizas todo el año a 5 personas, con 150 litros de agua por día ó con 54.750 litros por año. Es decir: 150 l x día x 365 días = 54.750 l x año • ¿Cómo juntamos estos casi 60.000 litros de agua de lluvia cada año? Cada mm (milímetro) de lluvia es 1 litro de agua que cae en un m2. En una lluvia de 100 mm se pueden captar 100 litros de agua x m2 de techo. Si tenemos 100 m2 de techo, en buenas condiciones, recogeremos 100 litros de agua por cada mm de lluvia que cae. Si llueve 550 - 600 mm por año, recogeremos entre 55.000 a 60.000 litros de agua de lluvia en el año. Entonces, recolectando agua de 100 m2 de techo mantenemos sin problemas 100 m2 de huerta, que es la superficie indicada para una familia de 5 integrantes. La mejor condición del agua para regar la huerta es el agua de lluvia. La lluvia es el medio más común y sin costo de aporte de agua para la producción de plantas. Recolectémosla y almacenémosla. 31 Las previsiones que debemos tener para almacenar el agua recolectada son: • Antes de cada lluvia, controlemos el buen estado y limpieza del área de captación o cosecha del agua de lluvia (techos), canaletas y bajadas. • Mantengamos sanas y limpias las rejillas, que cumplen la función de filtro, en la entrada al recipiente de almacenamiento. • Controlemos la limpieza del depósito de agua, especialmente antes de la época de lluvias. Si hay sedimentos en el fondo por mal funcionamiento del filtro, debemos vaciarlo y limpiarlo para que el agua se almacene limpia. También debemos estudiar por qué el filtro deja pasar sedimentos, solucionando ese inconveniente. • Periódicamente debemos controlar el nivel de agua que tenemos en el depósito. • Siempre mantengamos la tapa superior de acceso cerrada, evitando que se introduzcan insectos, roedores o cualquier otro elemento que pueda contaminar el agua. • Mantengamos el sector donde está el depósito de agua lo más limpio posible, sin bolsas de residuos, basura ni cualquier otra cosa, como animales domésticos (perros, gatos, etc.) o de producción (gallinas, cerdos, etc.) que puedan contaminar la fuente de agua. Cuándo y cómo regamos: • En regiones secas (áridas y semiáridas), regamos durante todo el año. • Si hace calor y está seco, debemos regar más seguido. • Si el suelo es arenoso y suelto, debemos regar más seguido y con poca agua cada vez. • Mientras más profundas sean las raíces, necesitamos riegos menos frecuentes y con mucha agua cada vez. • Debemos observar bien la huerta para saber cuándo y cuánto regar. Podemos hacer la siguiente prueba: dos días después de que regamos, hacemos un agujero cerca de la planta. La humedad tiene que estar por debajo de las raíces del cultivo. • Las plantas siempre deben verse firmes. No dejemos que las hojas se vean caídas. Si eso ocurre, reguemos inmediatamente. 32 ¿CUÁLES SON LOS TIPOS DE RIEGO QUE EXISTEN? Riego por surcos Es necesario que tengamos en cuenta las siguientes precauciones, porque podemos llegar a perder hasta la mitad del agua que usamos para regar: • Surcos con poca pendiente, para que el agua no se lleve la tierra y las semillas. • El agua debe correr sin estancarse ni romper el surco y sin tocar directamente la planta. • Reguemos por las mañanas. • Durante el riego, cuidemos el paso del agua y guiémosla con una pala. ient e e aj en Dr Pen d Pen d ien te Regador 33 Riego por aspersión Regamos haciendo una lluvia fina y, para ello, podemos utilizar una regadera, una manguera o tarros perforados. Cabe considerar que, como se moja toda la planta, hojas y tallos están húmedos, por lo que pueden aparecer enfermedades. Por esto es importante que reguemos en la mañana, así, durante el día, el sol y el aire evaporan el agua que está de más. Este sistema de riego –que podemos usar en almácigos y en huertos pequeños– nos conviene cuando el terreno tiene mucha pendiente y cuando el agua es poca. Cuando las semillas están recién sembradas, debemos evitar los chorros de gotas con mucha fuerza porque pueden dañar el almácigo destapando la semilla. Así NO 34 Así SÍ Riego por goteo Es el tipo de riego más económico en el consumo de agua porque es localizado, ya que solamente regamos el área de las raíces de cada planta. Podemos construir un sistema de riego por goteo casero con un tanque de 200 litros usado, una canilla, unas mangueras de plástico flexible y, para los goteros, podemos usar tornillos de madera o plástico. MANEJO DEL SUELO DE LA HUERTA Las plantas nacen, crecen, se desarrollan y se multiplican en el suelo. Dependen de él y de las condiciones del clima, tales como los vientos o la humedad y la temperatura del aire y del suelo, entre los elementos más importantes. Mientras más nutrientes disponibles para las plantas tenga el suelo de nuestra huerta, mejor se desarrollarán los cultivos y tendremos buenas cosechas. Pero para que las plantas puedan tomar los nutrientes del suelo, es necesario que este tenga agua. De hecho, el agua y los nutrientes, que están como sales, forman la solución del suelo. El agua del suelo proviene de las lluvias y/o del riego y, para infiltrarse, necesita que la superficie no esté compacta. Asimismo, la solución del suelo necesita “espacio” para quedar retenida en las zonas donde las raíces puedan acceder a ella. Estos espacios son los poros que existen entre los terrones que forman el suelo. El clima y las características del suelo condicionan el nacimiento, el crecimiento, el desarrollo y la multiplicación de las plantas. 35 FERTILIDAD DEL SUELO Un suelo es fértil cuando le da a las plantas: • Condiciones de sostén y soporte para que nazcan, crezcan y se desarrollen. • Agua, retenida en la zona de las raíces en forma de solución del suelo. • Nutrientes presentes en la solución del suelo. No todos los suelos son “naturalmente” fértiles, o tal vez lo han sido y, con el uso, han ido perdiendo las buenas condiciones. De todos modos, podemos mejorar, recuperar y mantener la fertilidad del suelo con prácticas que aportan nutrientes y que ayudan a que el agua ingrese y se mantenga en él. Claro que hay factores donde es muy difícil intervenir, por ejemplo, no podemos hacer llover o que no caigan heladas, pero podemos atenuar los efectos negativos, Podemos mejorar, recuperar prevenir daños con la protección del suelo y y mantener la fertilidad del de la huerta y reponer los nutrientes que van suelo con prácticas que aportan del suelo a la planta. nutrientes y que ayudan a que el agua ingrese y se mantenga en él. Las prácticas más importantes para mejorar y mantener la fertilidad de los suelos son: 1. Incorporación de abono. 2. Cobertura del suelo. 3. Rotación de cultivos. 4. Asociación de cultivos. 1. Incorporación de abono El abono orgánico se forma a partir de la transformación de materia orgánica de vegetales y animales –restos de cosechas, estiércoles (bosta de animales), restos de poda de árboles, pasto cortado, huesos, plumas, entre otros– en tierra negra. Esta última es un fertilizante natural que contiene los nutrientes necesarios para las plantas. Esta transformación es realizada por organismos y microorganismos que viven bajo el suelo. Cuando incorporamos el abono orgánico como cobertura en la superficie de los canteros, se trata de un abono de superficie y puede ser de estiércol de distintos animales que criemos. Pero en superficie también podemos incorporar abono orgánico compuesto, comúnmente llamado compost o composta, que se forma por la descomposición de mezcla de distintos restos orgánicos más tierra. 36 El volumen inicial de materia orgánica se reduce a más de la mitad cuando se convierte en tierra negra, por lo que nos conviene acumular una cantidad considerable de restos orgánicos y darle las condiciones necesarias para que se transformen. La humedad es fundamental para que comiencen a actuar los microorganismos, por eso debemos regar los restos orgánicos y taparlos, por ejemplo, con plástico negro o paja para que no se seque. En la primera etapa de la descomposición, el abono orgánico compuesto en formación debería alcanzar temperaturas arriba de los 50ºC, lo cual es fundamental para que no germinen las semillas de malezas y para matar las esporas de hongos no deseados. Para una adecuada transformación de la materia orgánica, también es importante que esté aireada. Según la época del año, la preparación del abono compuesto puede llevarnos entre 3 meses en verano hasta 5 ó 6 meses en otoño-invierno. ¿? ¿Qué es el abono orgánico? ¿? ¿Qué es el abono de superficie? ¿? ¿Qué es el abono orgánico compuesto? Es el abono que se forma a partir de la transformación de materia orgánica de vegetales y animales en tierra negra, y esta última se convierte en un fertilizante natural que contiene los nutrientes necesarios para las plantas. Esta transformación es realizada por organismos y microorganismos que viven bajo el suelo. Es el abono orgánico que incorporamos como cobertura en la superficie de los canteros. Puede ser de estiércol de distintos animales que criemos. Conocido también como compost o composta, el abono orgánico compuesto también se coloca sobre la superficie y se forma por la descomposición de mezcla de distintos restos orgánicos más tierra. La transformación exige una técnica que requiere un espacio particular: la abonera. La abonera La abonera es el lugar acondicionado para que preparemos el abono orgánico compuesto. Nos conviene hacerla en un sitio protegido, por ejemplo, debajo de un árbol que, en invierno, pierda las hojas para tener sol y, en verano, dé sombra con su follaje. 37 ¿Cuáles son los principales tipos de aboneras? La abonera de acumulación o pila Una buena secuencia para formarla es la siguiente: • Comencemos con una primera capa de ramas y restos grandes (por ejemplo, huesos) para que la base de la abonera esté aireada. Luego sigamos con una capa de restos de cultivos y desechos de descomposición rápida como cartones, papel de diarios, cáscaras y restos de frutas y verduras. • Sigamos con capa delgada de estiércol de animal (vacas, aves, caballos, cabras o chanchos, nunca de perros o gatos). • Nuevamente agreguemos capa de restos orgánicos varios. • Nuevamente, capa de estiércol. • Finalicemos con cobertura de pasto, tierra o plástico negro. • Además, para darle buenas condiciones, es necesario que la reguemos y la protejamos. 38 39 Aboneras en tachos de 200 litros Los tachos deben estar agujereados para permitir el paso del aire y separados del suelo para retirar la tierra negra que sale pasando por una rejilla hecha con alambre y/o tablas. Abonera en pozo Esta abonera se recomienda para las zonas secas. Los restos orgánicos se van acumulando en un pozo o zanja de aproximadamente ½ m de profundidad y no más de 1 m de ancho para que nos sea cómodo trabajar de todos lados. El largo del pozo o zanja depende de la cantidad de material que vamos procesando. También debemos mantener la humedad y la aireación mediante riegos y protección. 40 Otros tipos de abono Existen otros tipos de abono que también son muy beneficiosos para mejorar y mantener la fertilidad del suelo, tales como el abono verde, que es la incorporación de un cultivo verde al suelo; y el abono líquido, formado a partir de la mezcla, fermentación y filtrado de distintos materiales orgánicos como estiércoles de diferentes animales y restos de vegetales picados como hojas verdes de ortiga, paraíso, pastos, entre otros. 2. Cobertura del suelo Para cuidar el suelo es fundamental que lo mantengamos cubierto, evitando la evaporación del agua que retiene, la pérdida de partículas con el viento o con la lluvia y la germinación de malezas entre las hileras de los cultivos. La cobertura vegetal atempera las condiciones climáticas adversas y aporta los nutrientes que van siendo liberados por su descomposición por acción de los microorganismos. Además, es un refugio para las lombrices y otros insectos benéficos, como las arañas, que controlan diversas plagas. Para hacer la cobertura usaremos materiales disponibles y baratos en la zona. Podemos aprovechar hojas secas, pastos, chalas, restos de fardos y rollos, virutas de madera y corteza de árbol picada. No debemos usar nunca hojas de pino porque son ácidas y no dejan crecer semillas y plantas. La cobertura vegetal atempera las condiciones climáticas adversas y aporta los nutrientes que van siendo liberados por su descomposición por acción de los microorganismos. El espesor de la cobertura depende de la época del año, siendo de 5-6 cm en verano y de 1-2 cm en invierno. 3. Rotación de cultivos Entre las prácticas o técnicas que mejoran y mantienen la fertilidad del suelo y que contribuyen a controlar plagas y enfermedades está la rotación de cultivos. Cada hortaliza tiene sus preferencias entre los nutrientes que toma del suelo y, de la misma forma, los restos que quedan de su cosecha –sea que queden sobre el suelo como cobertura o que vayan a ser parte del abono compuesto– van a aportar también diferentes proporciones de nutrientes cuando se descompongan. La preferencia de nutrientes tiene que ver con la familia a la que pertenece la verdura y con la parte de la planta que produzcamos para consumir. Existen muchos nutrientes, de los cuales el nitrógeno con el fósforo y el potasio son los pilares que no pueden faltarnos. Para producir partes “verdes”, por ejemplo las hojas, las plantas necesitan fundamentalmente nitrógeno. Para formar flores y frutos, además deben aumentar el consumo de potasio. Otra razón por la que nos conviene rotar los cultivos es que las plantas extraen nutrientes de distintas profundidades del suelo según el desarrollo, la forma y el tamaño de sus raíces. Además, existen plantas que son capaces de mejorar la fertilidad del suelo fijando nutrientes 41 en forma natural como lo hacen las que enriquecen el suelo con nitrógeno. Lo ideal es que rotemos, por temporada, hortalizas de raíz con hortalizas de hoja, hortalizas de fruto y especies fijadoras de nutrientes. La rotación es también una técnica de control integrado de plagas y enfermedades porque, así como existen plagas generales como las hormigas y las langostas, también hay insectos que tienen preferencia específica, o sea que atacan a algunas especies o a algunas familias de plantas. Entonces, al rotar, cortamos los ciclos de estos insectos. La rotación de cultivos es una de las prácticas que mejoran y mantienen la fertilidad del suelo y que contribuyen a controlar plagas y enfermedades. Compuestas Quenopodiáceas Cucurbitáceas Leguminosas Crucíferas Rotación familiar Umbelíferas Liliáceas Solanáceas 42 Hoja Raíz Rotación tipo vegetativo Vainas (legumbres, especies fijadoras) Fruto 4. Asociación de cultivos ¿Por qué sembramos asociando los cultivos? • Porque así aprovechamos mejor el espacio, ya que asociamos plantas de crecimiento vertical con otras de crecimiento horizontal, o aquellas de crecimiento rápido con especies de crecimiento lento. • Porque el suelo se cubre más y las malezas tienen menos espacio para crecer. • Porque las plantas que nosotros asociamos no compiten por nutrientes, ya que los extraen de distintos lugares. • Porque todas las asociaciones protegen a los cultivos frente a las plagas, pues algunas plantas repelen insectos y otras atraen insectos benéficos. 43 Tipos de canteros según: Siembra asociada de primavera-verano: 1. Podemos asociar verduras de raíz con verduras de hoja de la siguiente manera: cultivamos tres líneas de raíces y, entre ellas, sembramos lechuga o espinaca, mientras que en la cabecera ubicamos dos líneas de perejil, otras aromáticas o flores que controlan a los insectos. Algunas flores atraen insectos benéficos, como las vaquitas de San Antonio, que comen pulgones; mientras que las aromáticas, por lo general, repelen insectos que perjudican los cultivos. En estos canteros también podemos tener pimientos, ajíes y berenjenas, conviniendo trasplantarlos al centro del cantero, ya que su ciclo es más largo que el de las verduras de hoja y de la mayoría de las de raíz. 2. Podemos intercalar albahaca entre las líneas de tomate, contrarrestando así el ataque de insectos, y, en los extremos, plantar flores como caléndulas y copetes. Siembra asociada de otoño-invierno: Durante el invierno podemos destinar la mitad de los canteros a recuperar la fertilidad sembrando dos líneas de habas. Entre ellas haremos una zanja de poca profundidad para amontonar yuyos y restos vegetales como aporte de materia orgánica al suelo. En el resto, podemos asociar puerros, coliflores y lechugas. Para ello, podemos colocar puerros o cebollas en la parte central del tablón, pues son cultivos de larga duración; a los costados, alternar repollos a una distancia de 60 cm entre cada uno. Mientras crecen los repollos, aprovechamos para trasplantar lechugas entre medio de ellos. Por último, es importante considerar que las malezas también conforman nuestra huerta, pues algunas de ellas repelen plagas o albergan insectos benéficos, permitiendo controlar las plagas sin producir desequilibrios. 44 ASOCIACIONES QUE REPELEN PLAGAS Las plantas aromáticas liberan aromas y otras sustancias por las hojas o las raíces. En los casos en que esos aromas repelen plagas, podemos asociar esas plantas con nuestros cultivos para prevenirlas. ASOCIACIÓN PLAGAS REPELIDAS Repollo + Salvia + Zanahoria Moscas Repollo + Salvia + Romero Moscas y mariposas Yerbabuena + Ortiga + Ajo Pulgones Taco de reina + Repollo + Zapallo Chinches Albahaca + Tomate Moscas y mosquitos Caléndula + Todas las hortalizas Pulgones, chinches y gusanos Menta + Repollo Mariposas Maíz + Poroto Gusanos cortadores y vaquitas verdes Romero + Repollo + Poroto + Zanahoria + Salvia Mariposas, gorgojos y moscas Copete + Todas las hortalizas Nemátodos Rabanito + Chaucha Arañuela Taco de reina + Rabanito + Zapallo Varias plagas Taco de reina + Ajo Pulgones Zanahoria + Cebolla de verdeo Moscas Anís + Todas las hortalizas Pulgones Hinojo + Todas las hortalizas Pulgones Tomillo + Repollo Orugas y moscas blancas 45 ASOCIACIONES FAVORABLES 46 CULTIVO ASOCIACIÓN Ajo Lechuga, tomate Albahaca Tomate, pimiento Arveja Rabanito, maíz Berenjena Poroto Caléndula Todas las hortalizas Cebolla Remolacha, lechuga, tomate, manzanilla Hinojo Todas las hortalizas Lechuga Zanahoria, rabanito, zapallo, cebolla Maíz Poroto, zapallo, acelga Manzanilla Repollo, cebolla, zapallos Menta Repollo, tomate, legumbres Orégano Benéfica en general Perejil Tomate, pimiento Poroto Maíz, zapallo Puerro Cebolla, apio, zanahoria Rabanito Lechuga Remolacha Cebolla, rabanito Romero Repollo, zanahoria, poroto Salvia Romero, zanahoria, coles, arveja Tomate Cebolla, perejil, copete, zanahoria, albahaca Tomillo Repollo Zanahoria Lechuga, cebolla Zapallos Maíz, poroto, acelga Preparación de los canteros: • Sacamos cascotes, latas y vidrios. • Marcamos el perímetro con estacas e hilos. • Sacamos los yuyos y la gramilla con la azada y los llevamos a la abonera. • Punteamos la tierra del cantero demarcado sin darla vuelta, dejando arriba la parte superficial de los panes de tierra que vamos cortando para que la mejor parte del suelo quede en la zona donde colocaremos las semillas en la siembra. Enterramos la pala hasta la mitad moviéndola hacia delante y hacia atrás. Podemos hacer lo mismo con horquilla. • Rompemos los cascotes grandes y después pasamos el rastrillo para sacar los que quedan y emparejar el cantero. LA SIEMBRA ¿Cómo sembramos? Las semillas grandes, fáciles de manejar y fuertes para germinar, se siembran directamente en los canteros como sucede en el caso del zapallo, el zapallito, el melón, el maíz o poroto. Pero también algunas semillas pequeñas como la zanahoria, el perejil y la lechuga pueden sembrarse así. En cuanto a la mayoría de las semillas chicas, que son más delicadas, debemos tener cuidados especiales hasta colocarlas en el lugar definitivo. Así ocurre con el tomate, el pimiento, la cebolla, el repollo, el coliflor, el apio, la lechuga, el puerro y la berenjena. Estas semillas se siembran en almácigos, los cuales pueden hacerse con cajones de madera. Colocamos en ellos tierra buena, bien refinada, y los ubicamos sobre ladrillos en un lugar abrigado y con luz. De esta manera podremos ir cuidando las plantitas a medida que crecen, sin que les falte el agua y protegiéndolas del frío o del calor excesivo. 47 La profundidad de siembra es de 2 a 3 veces el tamaño de las semillas. Cuando los plantines de lechugas, repollos, acelgas, coliflores, achicorias y rúculas tengan 3 o 4 hojas, estarán listos para que los trasplantemos al lugar definitivo de cultivo. En el caso de tomates, berenjenas, pimientos, cebollas y puerros, debemos esperar a que el tallito alcance el grosor de un lápiz. ¿? ¿? 48 ¿A qué se llama siembra directa? A la acción de sembrar las semillas sin necesidad de cuidados especiales hasta colocarlas en el lugar definitivo. Las semillas grandes –como las del zapallo o el melón–, fáciles de manejar y fuertes para germinar, se siembran directamente en los canteros. Y sucede lo mismo con algunas semillas pequeñas, como las de la zanahoria o la lechuga. ¿Qué es un almácigo? Es el lugar donde crecen los vegetales hasta tener un tamaño adecuado para ser trasplantados al suelo, donde terminarán su ciclo productivo. El día anterior al trasplante debemos regar bien el almácigo. Luego, en un momento en que no haya viento, realizamos el trasplante. Sacamos los plantines, de a uno, marcamos las líneas sobre el cantero –que debe estar bien humedecido–, abrimos agujeros, colocamos los plantines y presionamos la tierra junto a la planta con ambas manos para que queden firmes. Luego cubrimos el suelo con pasto para proteger la tierra del sol y de los golpes del riego. Por fin, regamos. Es conveniente que protejamos los almácigos de las condiciones climáticas adversas durante todo el año. En verano, cultivos como porotos de rama (manteca) u esponja vegetal deben estar protegidos de los rayos del sol y los fuertes calores con telas de media sombra o techo de cañas; y en invierno, algunas hortalizas como el tomate, el pimiento, el zapallo y la berenjena no toleran las heladas y podemos usar túneles de plástico e invernaderos. A partir de la siembra y/o del trasplante, comienzan distintos trabajos de cuidado en los cultivos de la huerta. Algunos son comunes para todas las especies y durante todo el año, como el riego, la cobertura y el abonado; y otros son específicos de algunas hortalizas, como es el caso del tutorado del tomate, la arveja y los porotos, que crecen como enredaderas. El tomate necesita también de desbrote en las axilas para que las ramas más fuertes den más frutos y de mejor calidad. 49 MEDIDAS PREVENTIVAS PARA TENER UNA HUERTA SANA Entre los trabajos en la huerta, conocidos como labores culturales, cobran gran importancia los relacionadas al control de plagas y enfermedades. En el caso de la producción de frutas y hortalizas, se cumple claramente el dicho popular “más vale prevenir que curar” y, sobre todo, cuando la cura signifique aplicar productos tóxicos al sistema. Veamos cuáles son las medidas preventivas para que tengamos una huerta sana: 1. Usamos abono orgánico porque un suelo fértil produce plantas fuertes y sanas. 2. Asociamos los cultivos para aprovechar mejor los nutrientes del suelo. Asociamos aromáticas y medicinales como ruda, salvia, albahaca, romero, orégano, burrito, caléndula, porque produce un equilibrio de plagas e insectos benéficos a través de la diversidad de especies vegetales. 3. Rotamos los cultivos para conservar un suelo fértil. 4. Usamos trampas de insectos (trampas de luz, trampas amarillas, trampas de agua, entre otras) para detectar y controlar los insectos. 5. Usamos preparados caseros para controlar plagas y enfermedades. PRODUCCIÓN DE SEMILLAS Proveernos de nuestras propias semillas nos evita depender de la provisión de las mismas y, a la vez, podemos ir adaptando los cultivos a nuestras condiciones locales. Debemos elegir las mejores plantas, recolectar sus semillas, acondicionarlas, identificarlas y guardarlas. LA COSECHA El mejor momento para cosechar los productos de nuestra huerta dependerá de cada cultivo y de la parte comestible de cada planta. Lo ideal es ir cosechando lo que vayamos a consumir en cada etapa para poder comer hortalizas con alto valor nutritivo y mejor sabor y aroma. La cosecha de frutos tales como tomates, pimientos, berenjenas, pepinos, zapallitos, entre otros, deberemos realizarla cortándolos con tijeras o cuchillo para no dañar la planta, que debe seguir produciendo. Algunas hortalizas se recogen cuando están maduras, como el tomate, al que cosechamos cuando está rojo. A muchas otras hortalizas, como la berenjena, el calabacín o el pepino, debemos recolectarlas antes de que maduren totalmente, siendo este el momento óptimo para el 50 consumo. En el caso del pimiento, por ejemplo, podemos cosecharlo verde o dejarlo madurar y cosecharlo rojo o amarillo, según la variedad que elijamos producir. Hay otros cultivos, como los ajos o las cebollas, a los que podemos cosechar todavía tiernos o cuando las hojas de la planta se secan, pudiendo conservar el bulbo seco durante mucho tiempo. En el caso de las hortalizas de hoja podremos cortar la planta o ir eligiendo las hojas externas según las necesidades que tengamos en cada momento. El mejor momento para cosechar los productos de nuestra huerta depende de cada cultivo y de la parte comestible de cada planta. 51 PRODUCCIÓN DE FRUTAS P odemos obtener un importante aporte de vitaminas, minerales y fibras a nuestra dieta complementando con la producción de frutales al consumo de verduras y frutos del monte a los que tengamos acceso. 150 cm 52 PLANTACIÓN La época de plantación depende de si los frutales son plantas de hojas caducas o de hojas persistentes. Las primeras pierden sus hojas en invierno por su adaptación al frío, mientras que las segundas presentan hojas todo el año. Las plantas de hojas caducas –como los durazneros o los ciruelos – se plantan durante el invierno y a raíz desnuda; mientras que las plantas de hojas persistentes –como todos los cítricos o el olivo y el palto– se plantan a fines del invierno, comienzo de primavera, y con pan de tierra. La distancia de plantación es importante para que en un futuro, cuando las plantas crezcan, no compitan por luz, agua y nutrientes. Cuando además se quiere plantar cultivos intercalados entre los frutales, se debe aumentar la distancia entre plantas. Pasos para la plantación: • Hacemos pozos del doble de tamaño que la maceta o las raíces del frutal que vamos a plantar. • Recortamos las raíces en mal estado. Con esto, prevenimos la aparición de enfermedades a la vez que estimulamos el desarrollo de raíces nuevas. • Colocamos la planta en el pozo y verificamos que el cuello no quede cubierto de tierra. • Colocamos un tutor para sostén y orientación de crecimiento de la planta. • Rellenamos el pozo con la mejor tierra que tengamos, dejando la planta bien en el centro. • Apisonamos suavemente la tierra alrededor de la planta para que quede firme y las raíces estén en contacto con la tierra, pero sin dañarse. Si la planta tiene un injerto, este debe estar entre los 5 y 15 cm del nivel del suelo. • Regamos en forma abundante. 75 cm 75 cm 53 PODA Los árboles frutales, al igual que otras plantas, crecerán y producirán mejor si reciben los cuidados necesarios. Entre estos, se destaca la poda, de la cual existen tres diferentes tipos: • Poda de ramas inútiles: la realizamos a finales de invierno. Cortamos ramas enfermas o muertas; ramas que están demasiado juntas; y los chupones, que son brotes largos y vigorosos que no producen flores ni frutos. • Poda de formación: la hacemos a finales de invierno para darle una forma adecuada al árbol cuando todavía es joven, para que entre aire y luz en toda la copa y para que nos sea más fácil el manejo y la cosecha. • Poda para mejorar la producción de frutos: la realizamos en verano para que las ramas que producen frutos se desarrollen más que las ramas secundarias, a la vez que aumenta y anticipa el cuajado de frutos. Implica que cortemos ramas y raleemos flores y/o frutos de las ramas fructíferas superpobladas. 54 Al igual que con las hortalizas, la prevención es fundamental en el control de plagas y enfermedades y, además, es necesario que tengan una adecuada luz solar, sombra, protección a vientos y heladas, drenaje y suelo fértil. A su vez, para mejorar y mantener la fertilidad del suelo de los frutales, es conveniente que incorporemos abono compuesto en la plantación, aproximadamente 2 kg por planta, y que vayamos completando con cantidades menores cada cuatro meses. Nunca debemos poner compost en el momento de la floración, sino antes y después, cuando ya están los frutos formados. Es importante también que coloquemos materia orgánica debajo del árbol a modo de cobertura, que ayudará a formar el abono de superficie, a controlar las malezas y a retener la humedad necesaria en el suelo. Por último, cabe señalar que las plantas jóvenes necesitan que las reguemos diariamente durante la temporada seca en los dos primeros años de vida, mientras que los árboles más viejos son más resistentes. 55 56 CONSERVACIÓN Y MANUFACTURA DE ALIMENTOS La conservación es el conjunto de tratamientos a los que sometemos los productos alimenticios con el fin de prolongar su vida útil y retrasar su deterioro en el tiempo. 57 CONSERVACIÓN DE ALIMENTOS L a consevación nos permitirá aprovechar los alimentos de temporada, como también todos aquellos elementos que cosechamos, compramos o intercambiamos, y que representan una cantidad mayor de la que podemos consumir normalmente y que, de otra manera, se echarían a perder. De acuerdo a su tiempo de duración, los alimentos se clasifican en: • Alimentos perecederos: por sus componentes, se deterioran fácilmente en poco tiempo, como la leche, las carnes, los huevos y las verduras. • Alimentos semi-perecederos: no se descomponen rápidamente, como las raíces o tubérculos, los granos o cereales. Ejemplos de ellos son las papas, las nueces, el arroz y las frutas secas. • Alimentos no perecederos: a temperatura ambiente, conservan su estructura, calidad y durabilidad durante mucho tiempo. Ejemplos de ellos son la sal y el azúcar. 58 ¿? ¿A qué llamamos conservación? Al conjunto de tratamientos a los que se someten los productos alimenticios con el fin de prolongar su vida útil y retrasar su deterioro en el tiempo. PROCEDIMIENTOS DE CONSERVACIÓN DE LOS ALIMENTOS Existen diversos procedimientos de conservación: • Conservación por el frío: refrigeración, congelación. Ejemplo: helado, carne. • Conservación por el calor: pasteurización. Ejemplo: leche pasteurizada. • Desecación, deshidratación: Ejemplo: leche en polvo, pasas de uva. • Salazón: Ejemplo: jamón crudo, encurtidos, pickles. RIESGOS DEL CONSUMO DE CONSERVAS Para ser seguras, las conservas no deben causarnos daño a quienes las consumimos y tienen que mantener, en el mayor grado posible, su color, textura, sabor y nutrientes. Es importante considerar que si no tenemos las precauciones necesarias en su elaboración, corremos el riesgo de que se contaminen o deterioren. ¿? ¿Qué entendemos por deterioro? ¿? ¿Qué entendemos por contaminación? El proceso por el cual los alimentos se alteran y dejan de ser aptos para consumo. Suelen ser consecuencia de una conservación excesivamente prolongada o incorrecta. Una conserva está contaminada cuando contiene sustancias que la hacen inadecuada para su consumo, pudiendo generar un daño al consumidor. Las conservas mal elaboradas se pueden contaminar con toxinas generadas por una bacteria llamada Clostridium botulinum, que provoca el botulismo, una enfermedad muy grave que, en ciertas situaciones, puede ser mortal. Este microorganismo crece La bacteria que provoca el botulismo no crece en medios ácidos ni a temperaturas menores a 4ºC. 59 sin la presencia de oxígeno, se desarrolla en envases cerrados y posee una forma resistente de vida denominada espora, que soporta altas temperaturas, pero para prevenir es importante que sepamos que no crece en medios ácidos ni a temperaturas menores a 4 ºC. También es conveniente que consideremos que una conserva contaminada puede tener sabor, olor y/o color normal. Importancia de la acidez en la conserva de alimentos: La acidez inhibe el desarrollo de microorganismos patógenos ayudando a que nuestros alimentos sean más seguros. Escala de pH Ácido Alcalino 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 Alimentos alta acidez Alimentos baja acidez pH : 4,6 PUNTO DE CONTROL CONSERVAS CASERAS Buenas prácticas en la elaboración de conservas caseras Las buenas prácticas de elaboración son todas las medidas que tomamos para proteger los alimentos de la contaminación y el deterioro a través de la higiene personal, la manipulación higiénica de los alimentos y/o materias primas, la higiene ambiental, la higiene de las instalaciones, la eliminación de los residuos y el control de plagas. Por eso, siempre debemos tener presente lo siguiente: Nuestra higiene personal • Cubrámonos el cabello o, en todo caso, lo usemos recogido. • Cortémonos las uñas y quitémonos el esmalte. 60 • En el momento de la elaboración, no usemos relojes ni alhajas, ya que se nos pueden caer sobre los alimentos. Tampoco utilicemos maquillaje, perfumes ni cremas. • No fumemos mientras trabajamos. • Lavémonos las manos antes de empezar la labor y después de las siguientes situaciones: ir al baño, peinarnos, comer, fumar, sonarnos la nariz, acariciar mascotas, tocar desperdicios o tocar cualquier otra potencial fuente de contaminación. • Suspendamos o no realicemos la elaboración si tenemos heridas infectadas, fiebre o aftas bucales, tos, vómitos o diarrea. Selección de materias primas • Elijamos alimentos frescos y en estado óptimo de maduración según la receta a elaborar. • Seleccionemos las hortalizas sanas, íntegras, sin golpes, es decir, las que estén libres de insectos, parásitos o cualquier otra lesión. Acondicionamiento de materias primas • Lavémoslas minuciosamente con abundante agua para quitar la suciedad y restos de tratamientos químicos que hayan recibido antes y durante su cosecha. • Pelémoslas correctamente cuando sea necesario. En la elaboración • Usemos siempre agua potable. • Los utensilios y el lugar de trabajo deben estar limpios, desinfectados (agreguemos aproximadamente una tapita de hipoclorito de sodio –lejía– por litro de agua utilizada), enjuagados y bien escurridos. • Descontaminemos los utensilios básicos (cucharas, embudos) hirviéndolos en agua durante 30 minutos. Luego, retiremos los tarros sujetándolos sin tocar el interior de los mismos y escurramos (boca abajo en el caso de los frascos) sobre un papel de cocina nuevo o sobre una superficie desinfectada. • Otra opción para desinfectar los equipos, utensilios y lugares de trabajo es preparar una solución de alcohol al 70%. Para la preparación deberemos colocar 3 partes de alcohol medicinal y 1 parte de agua. Es recomendable que la almacenemos en un rociador identificado con un rótulo en el que se lea: ALCOHOL AL 70%. Rociemos con la solución las superficies limpias. • Al envasar, realicemos un llenado exacto y uniforme de los alimentos a conservar con el líquido usado como conservante (salmuera, vinagre, aceite, etcétera). 61 • No almacenemos alimentos junto con artículos de limpieza o desinfectantes. • Protejamos todos los alimentos que guardemos en la heladera para evitar contaminaciones cruzadas o trasferencia de olores. • Lavemos muy bien los vegetales aunque retiremos la cáscara luego. Eliminemos la tierra y los restos de vegetales que pudieran existir. • Preferentemente usemos frascos pequeños no mayores a medio litro (500 cc) para asegurarnos una eficiente transferencia del calor. • Si detectamos conservas con la tapa del envase abultada –es decir, hinchada, lo cual significa presencia de microorganismos–, con roturas o con rajaduras, no las consumamos, ya que son riesgosas. Recomendaciones para la elaboración de conservas seguras Preparación de los envases: frascos Cuando preparemos nuestros envases, procuremos tener en cuenta estas premisas: 1. Lavemos los frascos con agua y detergente y luego enjuaguemos muy bien. 2. Coloquemos una rejilla en el fondo de una cacerola. Si no tenemos una rejilla, podemos colocar cucharas o un paño limpio. Esto hará que, con la ebullición del agua (hervor), los frascos no se golpeen. Acomodemos los frascos, sin tapa, en forma vertical u horizontal, aprovechando el espacio disponible. 3. Cubramos los frascos con agua y llevemos a punto de ebullición. Luego de 30 minutos de hervor, retiremos los frascos con una pinza y escurramos el excedente de agua. 4. A continuación, coloquemos los frascos sobre una bandeja (si es necesario, coloquemos una rejilla para que no exista un golpe de temperatura y los frascos se quiebren). 5. Para completar el secado, llevemos a horno precalentado a 120º C, durante 3 minutos. Si no tenemos horno, retiremos los tarros sujetándolos sin tocar el interior de los mismos y dejémoslos secar boca abajo sobre un papel de cocina nuevo. 6. Retiremos del horno. De esta manera, los frascos están listos para el envasado del producto. 7. Rociemos las tapas con una solución de alcohol al 70% segundos antes del envasado. 8. Tengamos en cuenta que el envasado se realiza inmediatamente después de retirar los frascos del horno. 62 Envasado Al momento de envasar nuestra producción, también consideremos las siguientes premisas: 1. Pulvericemos el alcohol diluido al 70% en las tapas y en los frascos. Antes de colocar el producto, esperemos que se sequen bien los frascos. 2. Llenemos con el producto caliente hasta el cuello del frasco (1 cm del borde superior). Si la receta lo indica, cubramos con el líquido que corresponda. 3. Coloquemos la tapa y cerremos bien los frascos. Si la tapa se falsea, descartémosla y utilicemos otra. 4. Invirtamos los frascos cerrados cuidadosamente, ya que estos podrían estar muy calientes, y dejémoslos boca abajo durante 5 minutos. 5. Pongamos los frascos al derecho y dejémoslos enfriar. 6. Si el producto lo requiere, pasteuricemos. Pasteurización 71.1ºC 60ºC Zona de peligro 37ºC 5ºC 0ºC La pasteurización es un tratamiento térmico que tiene como objetivo eliminar todos los microorganismos peligrosos para nuestra salud. Una vez que el producto envasado esté frío, tenemos que introducir los frascos sobre una rejilla o lienzo en una olla con agua, que debe cubrir “hasta el cuello” de los tarros, justo debajo de la tapa. Pasteurizaremos manteniendo la olla a ebullición durante 30 minutos a fuego medio. IMPORTANTE: Cuanto más grandes sean los frascos, mayor será el tiempo necesario para que el centro del producto alcance la temperatura de pasteurización. En general, calculamos 30 minutos para frascos de 360 cc. 63 Etiquetado Recordemos que el frasco debe indicar el nombre del producto y la fecha en que lo elaboramos. Almacenamiento Debemos almacenar las conservas terminadas en un lugar fresco, seco y oscuro. Una vez que abramos los envases, deberemos tener siempre la precaución de guardarlos en la heladera. La duración será variable y dependerá de cada producto considerado. TIPOS DE CONSERVAS Existen diferentes tipos de conservas, tales como: Conservas vegetales Con esta denominación genérica llamamos a todas aquellas conservas que elaboramos con frutas u hortalizas que van desde el puré de tomates hasta los pickles. Algunos aspectos que debemos tener en cuenta: • Hierbas aromáticas/especias: utilicémoslas siempre secas para no aportar humedad a la preparación. Ejemplos: romero, laurel. • Sal: controlemos que sea blanca sin impurezas. • Aceite: empleemos uno de buena calidad y en buen estado. • Vinagre: si no se especifica el tipo, utilicemos vinagre de alcohol. Cerremos correctamente el envase para que no se evapore el ácido acético (conservante). No usemos recipientes de aluminio que se estropeen con la acidez del vinagre. 64 Recetas para compartir TOMATES EN CONSERVA Ingredientes • Tomates perita 1,5 kg • Sal • Limón Materiales y equipos • Frascos medianos con tapa metálica de media rosca (cierre manual) • Tamiz • Tabla • Pinzas • Cuchillos • Solución de alcohol al 70% Preparación 1. Seleccionar la materia prima. 2. Lavar los tomates. 3. Realizar un pequeño corte en la punta de los tomates, en forma de cruz no muy profunda, para ayudar al pelado posterior. 4. Poner en agua hirviendo durante 10 segundos o hasta ver que la piel en torno a las incisiones se empieza a arrugar. 5. Retirar los tomates y colocarlos en agua fría. 6. Pelar empezando por el corte en cruz. 7. Separar 500 g de tomates pelados para la elaboración del jugo. 8. Preparación del jugo: aplastar los tomates, tamizar y agregar 30 ml de limón aproximadamente. 9. Introducir los tomates pelados en los frascos apretando al máximo. 10. Opcional: añadir hojas de albahaca y laurel para aromatizar. 11. Rellenar con el jugo de tomate caliente hasta el cuello del frasco (1 cm del borde superior). 12. Pulverizar la solución de alcohol al 70 % en las tapas, tapar y cerrar bien. 13. Invertir los frascos cerrados. Dejarlos boca abajo durante 5 minutos. 14. Poner los frascos al derecho y dejar enfriar. 15. Una vez que el producto envasado esté frío, introducir los frascos sobre una rejilla o lienzo en una olla con agua, que debe cubrir “hasta el cuello” de los tarros, justo debajo de la tapa. 16. Pasteurizar manteniendo en ebullición durante 30 minutos a fuego medio. 65 ACEITUNAS VERDES EN SALMUERA Ingredientes • Aceitunas verdes frescas • Salmuera en cantidad necesaria • Coadyuvante de proceso: soda cáustica Preparación 1. Seleccionar aceitunas sanas y justo en el momento de su maduración, en donde tienen un color verde amarillento. Clasificar por tamaños. 2. Eliminar el sabor amargo natural colocando las aceitunas en una solución de soda caústica (hidróxido de sodio) al 2% (200 g de soda por cada 10 litros de agua). cuando se prepara la ! Precaución: solución de soda caústica, siempre se debe volcar la soda sobre el agua y no al revés. 3. Colocar el recipiente a una temperatura de entre 18 y 23°C y dejarlo en reposo durante unas 6 horas con las aceitunas bien sumergidas. AJÍES EN VINAGRE Ingredientes • 15 ajíes • 4 cucharadas de sal • 2 litros de agua • 1,5 litros de vinagre de alcohol • Pimienta en grano Preparación 1. Elegir ajíes sanos, sin signos de deterioro. 2. Lavar bien, cortar ambos extremos y quitar las semillas. 3. Disolver la sal en el agua. Sumergir en 66 4. Controlar la difusión de la soda caústica que se evidencia por un cambio de color, de verde pálido a un verde oscuro. El tratamiento finaliza cuando la soda penetró justo hasta el carozo. El tiempo puede ser muy variable dependiendo de la variedad, el grado de maduración, el tamaño de las aceitunas, etcétera. 5. Retirar la solución de soda caústica y cubrir las aceitunas con abundante agua potable. Dejar en reposo durante 7 horas y cambiar de nuevo el agua. Repetir el enjuague y el reposo cinco veces. 6. Finalizado el enjuague, colocar las aceitunas bien escurridas en frascos de vidrio y adicionarles una salmuera preparada con 60 g de sal de mesa por litro de agua previamente hervida durante dos minutos. 7. Cerrar los frascos herméticamente y almacenarlos en lugar fresco, al abrigo de la luz. El producto estará listo para consumo después de unas 48 a 72 horas. ella los ajíes y dejar reposar 24 horas. Llevar a hervor el vinagre en una olla de acero inoxidable. 4. Envasar los ajíes escurridos en frascos esterilizados. Incorporar granos de pimienta y cubrir con el vinagre caliente. Golpear suavemente el frasco sobre un lienzo para eliminar el aire que haya quedado atrapado y cerrar. 5. Almacenar en un lugar fresco, seco y oscuro por un plazo de hasta 2 años. Tengamos presente que, una vez abierto, durará aproximadamente 15 días en la heladera. PICKLES O ENCURTIDOS Ingredientes • Hortalizas (brócoli, coliflor, pepinillos, etc.) • Salmuera en cantidad necesaria • Vinagre de alcohol en cantidad necesaria Preparación 1. Seleccionar hortalizas frescas, sanas, con buen color y sin ningún tipo de daño. Lavar, pelar y cortar en trozos cuando sea necesario. Volver a lavar bajo chorro de agua y escurrir adecuadamente. 2. Sumergir durante un día las hortalizas en una salmuera (160 g de sal por litro de agua). Utilizar por lo menos 1 ½ litro de salmuera por kg de hortalizas preparadas, cuidando que estas estén sumergidas completamente. 3. Escurrir y colocar en recipientes limpios y secos, cuidando de llenar muy bien los envases. Verter sobre las hortalizas la mezcla de 3 partes de vinagre blanco y 1 de agua, llenando hasta el borde. Tapar y mantener a temperatura ambiente durante cuatro días. 4. Luego, escurrir el líquido de cobertura, filtrar si es necesario por telas o tamices de trama muy fina y hervir durante 3 minutos. A continuación, volcar el líquido bien caliente sobre las hortalizas llenando muy bien hasta el borde, eliminar las burbujas de aire si las hubiera, rellenar con líquido si es necesario, tapar herméticamente con tapas resistentes al vinagre y dejar enfriar. Es recomendable pasteurizar. 5. Almacenar en un lugar fresco y seco. MILANESAS DE TUNA Ingredientes (4 porciones) • 4 pencas (hojas de tuna) • 1 huevo • 1 cucharada de perejil picado • 2 dientes de ajo • 500 g de pan ralladlo (2 tazones y medio) • 250 g de harina (1 y 1/3 tazón) • Sal y pimienta • Aceite en cantidad necesaria 67 Preparación 1. Despinar las pencas. 2. Cocinarlas en agua con un poco de sal durante 10 minutos o hasta que se ablanden (depende del tamaño de las pencas). 3. Lavar y secar. ¿? 4. Pasar por harina. 5. Pasar por huevo batido con ajo picado fino el perejil, la sal y la pimienta (huevo batido condimentado). 6. Pasar por el pan rallado de cada lado y que quede bien adherido. 7. Freír o cocinar al horno. ¿Qué es la tuna? Es una planta espinosa enteramente comestible. Las hojas se utilizan en escabeche o milanesas y el fruto solo o en dulces o licores, sacándole previamente las espinillas. Conservas dulces: confituras Reconocemos tres tipos de conservas dulces: • Jalea: conserva cristalina, sin pulpa ni cáscara de las frutas, que se logra por el filtrado y concentración del jugo. Al enfriarse, gelatiniza. • Mermelada: confitura elaborada por cocción de frutas u hortalizas (enteras, en trozos, pulpa tamizada, jugo y pulpa normal o concentrada), con uno o más edulcorantes como el azúcar. • Dulce: confitura elaborada por cocción de pulpa de frutas, tubérculos u hortalizas, con el jugo que normalmente contienen, generalmente sin cáscara, piel ni semillas. Entre los ingredientes principales se destacan los siguientes: • Ácidos: las frutas tienen naturalmente ácidos que son fundamentales para dar consistencia, contribuir al sabor, clarificar el color y evitar la cristalización de azúcares en las confituras. La acidez también es necesaria para la correcta acción (gelificación) de la pectina. Cuando usamos frutas poco ácidas, debemos incorporar jugo de limón. • Azúcar: retiene el agua evitando que esté disponible para el desarrollo de los microorganismos. Es necesaria para la gelificación de la pectina, por ende, para la consistencia típica de dulces, jaleas, mermeladas; y aporta brillo. 68 • Pectina: es un gelificante natural que obtenemos de las cáscaras y semillas de algunas frutas y permite dar la consistencia típica a nuestros dulces, mermeladas y jaleas. Las frutas maduras no contienen la misma cantidad de pectina, sustancia esencial para la elaboración de las jaleas. Por esta razón, con métodos caseros, sólo podemos elaborar conservas con las frutas ricas en pectina, como naranjas, membrillos, uvas, limones, pomelos, manzanas. Sin embargo, existe un procedimiento sencillo para que obtengamos jaleas con las frutas más pobres en pectina, que consiste en agregar a las preparaciones, durante la cocción, cierta cantidad obtenida de otras frutas. La prueba del contenido de pectina nos permite comprobar la concentración de pectina en la preparación. Tomamos una cucharada sopera del líquido de cocción y la mezclamos con igual cantidad de alcohol. Esperamos unos minutos. Observamos el coágulo formado. A mayor firmeza del coágulo, mayor proporción de pectina en el líquido de cocción. En caso que el coágulo sea flojo, dejamos evaporar un poco el líquido y repetimos la prueba. Punto de cocción: • Prueba del plato: enfriemos un plato pequeño. Coloquemos en él una cucharada de la jalea o la mermelada que estamos cocinando y dejémoslo en la heladera (o lugar fresco) durante unos minutos. Luego, con una cuchara, hagamos un surco en el centro de la preparación. Si se arruga y el surco queda marcado, alcanzamos el punto final de la cocción. • Prueba de la olla: si al pasar la cuchara por el fondo de la cacerola queda marcado un surco o al revolver vemos el fondo de la misma, el producto está listo. 69 Recetas para compartir ZAPALLOS EN ALMÍBAR Ingredientes • Zapallo de pulpa firme amarillo o anaranjado. • 500 g de azúcar para el almíbar inicial (se calcula 1 litro de almíbar por kg de zapallo). • 5 cucharadas de jugo de limón. • Vainilla o cáscara de limón. • Agua de cal: ½ kg de cal en 5 litros de agua, que alcanza para pasar 5 kg de zapallo o cada 100 g de cal (1 taza de té aproximadamente) en 1 litro de agua para cada kg de zapallo. Preparación 1. Pelar el zapallo o la calabaza. 2. Sacarle las semillas y cortar en trozos pequeños de 2 x 2 cm aproximadamente. 3. Preparar la solución de cal. Para los cubos de zapallo se utilizará la solución limpia (decantada). 4. Sumergirlos en la solución durante 30 minutos o comprobando una consistencia dura. 5. Retirarlos, lavarlos muy bien y escurrirlos. Primer punto 1. Preparar almíbar con 1 litro de agua y 500 g de azúcar. 2. Hervir durante 30 minutos. 3. Incorporar los cubos y las cáscaras de limón. 4. Hervir durante otros 30 minutos. 70 5. Dejar reposar los cubos con el almíbar de un día para otro o por lo menos 6 horas. Segundo punto 1. Sacar los cubos del almíbar. 2. Hervir el almíbar. Cuando suelte el hervor, añadir el resto del azúcar, es decir, 500 g más por litro de almíbar. 3. Dejar hervir 15 minutos aproximadamente. 4. Incorporar los cubos y hervir 30 minutos más. 5. Dejar reposar los cubos con el almíbar de un día para otro o por lo menos 6 horas. Tercer punto 1. Llevar a fuego la olla sin sacar los cubos de zapallo. 2. Hervir 30 minutos. Un rato antes de alcanzar el punto, se agrega el jugo de limón. 3. Al alcanzar el punto final se deben tener preparados los frascos esterilizados. 4. Se envasa en caliente. Primero los cubos solos y luego se agrega el almíbar hirviendo. 5. Cerrar los frascos y llevar a baño maría durante 25 minutos. 6. Cumplido ese tiempo se sacan del agua. DULCE DE MEMBRILLO Ingredientes • 3 kg de membrillos sin semillas. • 6 litros de agua. • 2 kg de azúcar (o 4 tazas de desayuno). Preparación 1. Lavar los membrillos. 2. Pelarlos y cortarlos en mitades, extrayendo las semillas. 3. Poner las semillas y las cáscaras de los membrillos en una bolsita de lienzo o de tul fino. 4. Colocar los membrillos en agua a medida que se pelan para que no se oscurezcan. 5. Agregar la bolsita con las cáscaras y semillas y hervir a fuego lento hasta que la fruta se deshaga. 6. Retirar la bolsita. 7. Agregar el azúcar y la vainilla. 8. Hervir a fuego fuerte, revolviendo; y luego a fuego lento, hasta que la fruta se deshaga bien y tome punto. 9. Volcar en molde humedecido. DULCE DE ZAPALLO Ingredientes • 1 kg de zapallo limpio (sin cáscara y sin semillas). • 700 g de azúcar. • 20 g de gelatina. • Vainilla a gusto. • Jugo de 1 limón. Preparación 1. Pelar y sacar las semillas al zapallo y cortarlo en trozos medios. 2. Hervir el zapallo y pasar por trituradora. 3. Colocar en una cacerola el puré junto con el azúcar, el jugo de limón y la vainilla. 4. Hervir a fuego lento. 5. Cuando esté a punto, agregar la gelatina diluida en 150 cc (3/4 de vaso) de agua helada. 6. Cocinar. 7. Volcar en un molde humedecido. 71 DULCE DE LECHE Ingredientes • 2 litros de leche. • 700 g de azúcar (3 tazas). • 300 g de glucosa (se puede obtener en cotillones y casas de reposterías). • 1 cucharada de esencia de vainilla. • ½ cucharadita de bicarbonato de sodio. Preparación 1. Colocar en una cacerola la leche entera. 2. Agregar el azúcar y llevar al fuego. 3. Luego de 20 minutos de cocción, incorporar la glucosa, mezclar y dejar que tome punto de ebullición. 4. La preparación comenzará a tomar color ámbar. 5. Revolver constantemente para que no se queme abajo con cucharón de madera. Cocinar durante 1 hora a fuego suave. 6. Disolver el bicarbonato en agua y agregar a la cacerola. 7. Continuar la cocción por 40 minutos más mezclando con cuchara de madera. 8. Una vez que haya llegado a los 106ºC, el dulce estará listo; o cuando llegue al punto de cocción (prueba del plato). 9. Envasar en caliente. CASCARITAS DE NARANJA GLASEADAS Ingredientes • Azúcar impalpable en cantidad necesaria. • 200 cc de almíbar (una taza). • 800 ml de agua (4 tazas). • 800 g de azúcar (4 tazas). • Cascaritas de naranjas. Preparación 1. Lavar bien los cítricos a utilizar. 2. Retirar las cáscaras. 3. Colocar las cáscaras en agua fría y llevar a hervor durante 3 minutos. 4. Escurrir y repetir el paso 3 cuatro veces. Retirar. 5. Preparar un almíbar colocando en una cacerola agua y azúcar. Llevar a cocción. 72 6. Agregar las cáscaras y dejar cocinar hasta que estén brillantes. 7. Retirar del almíbar. 8. Dejar escurrir. 9. En una bandeja colocar azúcar. Agregar las cáscaras y espolvorearlas con más azúcar. 10. Dejar secar 48 horas. 11. Para glasear las cáscaras, mezclar el azúcar impalpable con el almíbar. 13. Bañar las cáscaras en la preparación anterior. MERMELADA DE DURAZNO Ingredientes • 1 kg de durazno. • 750 g de azúcar (3 tazas y ½). • 200 cc de jugo de limón (una taza). Preparación 1. Pelar, quitar carozo y cortar los duraznos en trozos pequeños. 2. Colocar dentro de un recipiente intercalando duraznos y azúcar y dejar macerar (reposar en azúcar sin fuego) durante 24 horas. 3. Colocar dentro de una cacerola los duraznos con el azúcar y el jugo de limón. 4. Llevar a fuego medio hasta romper hervor. 5. Reducir la temperatura y cocinar a fuego lento, revolver cada tanto hasta conseguir una consistencia tal que al pasar una cuchara se pueda ver el fondo de la cacerola. 6. Retirar del fuego y, de ser necesario, retirar la espuma de la superficie. 7. Colocar dentro de frascos esterilizados, tapar, darlos vuelta y dejar enfriar. JALEA DE MEMBRILLO Ingredientes • 1 kg de membrillo. • Agua en cantidad necesaria. • Azúcar: Por litro obtenido de la cocción, 750 g. Preparación 1. Lavar los membrillos retirándole toda la pelusa que tiene la cáscara. 2. Retirar los centros de los membrillos y la cáscara, y colocarlos en un lienzo. 3. Cortar groseramente la carne de los membrillos. 4. Cubrir la pulpa con agua. 5. Comenzar la cocción de los membrillos, colocar el lienzo con los centros y las cáscaras. 6. Cocinar hasta que la pulpa esté bien tierna. 7. Dejar enfriar y filtrar con un lienzo la pulpa. No apretar. 8. Realizar la prueba de la pectina. 9. Una vez controlado el líquido, cuando se forma un coágulo firme (prueba de la pectina), agregar por litro de líquido 750 g de azúcar. Continuar la cocción hasta lograr el punto. 10. Envasar en caliente, en frascos esterilizados. 11. Conservaren lugar fresco y oscuro durante 12 meses. ACLARACIÓN: La jalea se realiza con el líquido de cocción filtrado, mientras que con la pulpa se puede hacer dulce. 12. Respetar los ingredientes, cantidades y procedimiento de esta receta. Un pequeño cambio puede alterar el producto. 73 ARROPE DE TUNA Pelamos Tuna Trituramos Tuna pelada Colamos y exprimimos Pulpa triturada Líquido Cocinamos Batimos Dulce Envasamos Dulce frío Arrope Ingredientes • Frutos de tuna (de 20 kg de fruto se obtienen de 6 a 7 kg de arrope). Preparación 1. Pelar los frutos retirándole por completo su cáscara y las semillas. 2. Procesar los frutos hasta obtener una pulpa. 3. Colocar la pulpa en un colador de tela para separar el líquido del resto de la pulpa. 4. Cocinar el líquido obtenido en el paso anterior, en una cacerola, a fuego lento revolviendo con cuchara de madera hasta que la preparación se haga más espesa (como una consistencia de jalea o almíbar) y tenga un color más oscuro. 5. Retirar del fuego y batirlo hasta que se enfríe. 6. Envasar. SECADO DE LOS ALIMENTOS ¿Es lo mismo deshidratar que desecar? • Deshidratado: eliminación de agua mediante el tratamiento del producto por calor artificial (aire previamente calentado, superficies calientes, etc.). • Secado o desecado: eliminación de agua mediante el tratamiento del producto en condiciones ambientales (sol, viento, etc.). 74 ¿Por qué secamos los alimentos? • Al reducir el agua disponible, podemos conservar los alimentos durante muchos meses para consumirlos en períodos de escasez o fuera de temporada. • Favorece una alimentación variada de nuestra familia durante todo el año. • Aprovechamos la energía solar para procesar alimentos. Repasemos los pasos principales que debemos considerar al momento de secar alimentos: 1. SELECCIONAR. Separemos los productos que se encuentren en buen estado, descartando o dejando de lado aquellos en mal estado, muy maduros o con manchas. 2. LAVAR. Lavemos con agua segura para limpiar la suciedad de la superficie de los productos a secar. 3. VOLVER A SELECCIONAR. Escojamos las partes de los productos que utilizaremos para completar el proceso de secado. Debemos cortar con un buen cuchillo todas las partes no utilizables del producto, tales como la cáscara, los restos de raíz, el tallo, las semillas y las partes descompuestas, lastimadas o inmaduras. ¿Qué alimentos podemos secar? Los alimentos tales como granos de maíz, nueces, hongos comestibles, uvas, duraznos, entre otros. 4. CORTAR. Según el producto y la presentación deseada, cortemos en forma de cubos, trozos, rodajas o tiras. En todos los casos, el espesor de los pedazos no debe pasar los 0,5 a 1 cm de grueso, favoreciendo un secado adecuado. 5. VOLVER A LAVAR. Lavemos con abundante agua para eliminar toda la suciedad que pudiera haber quedado. 6. SECAR. Coloquemos los productos preparados en capas delgadas y regulares. Es preferible que pongamos los productos a secar temprano a la mañana, para extraer la mayor cantidad de agua durante el primer día. En esta etapa debemos controlar regularmente los productos. 7. VOLVER A SELECCIONAR. Separemos aquellos elementos que, una vez secos, no tengan aspecto agradable. 8. ENVASAR. Envasemos rápidamente para que no se vuelvan a humedecer –podemos utilizar recipientes de plástico, cajas o latas herméticas de metal– y etiquetemos cada envase con los siguientes datos: nombre del alimento, peso, fecha de envasado. 9. ALMACENAR. Guardemos los productos en un lugar seco, aireado, fresco y protegido de los rayos solares directos. Este lugar debe ser limpio y protegido de insectos y ratones. Cada cierto tiempo, tenemos que controlar el estado de los productos. No coloquemos productos sobre el suelo ni contra las paredes. 75 ¿Qué métodos conocemos para secar los alimentos? Se conocen diferentes métodos para secar los alimentos. En esta ocasión vamos a trabajar sobre el método de secado tradicional y el métodos tecnológico: Método tradicional: Secado al aire. Podemos utilizar bandejas de madera, bandejas plásticas o un bastidor con malla metálica, media sombra, esteras de caña o malla antigranizo. También podemos colgar productos, por intermedio de hilos, al aire libre, en el sol o en la sombra –según el tipo de producto considerado en cada caso–, aprovechando el calor ambiental. Debemos tener siempre presente que se pueden producir pérdidas por polvo, insectos, hongos o quemaduras del producto. También tenemos que recordar que será necesario proteger a los productos de las lluvias y el rocío. Métodos tecnológicos: Secaderos solares. Podemos utilizar la energía del sol correctamente para beneficio de nuestra salud y para nuestra economía familiar. Para ello, se han creado métodos o procedimientos que nos aseguran un buen proceso de secado a través de aparatos especialmente diseñados. En el secadero solar, los rayos luminosos del sol son transformados en calor a través del efecto invernadero en un llamado colector solar. El proceso del secado se produce por la acción de aire cálido y seco, que pasa por los productos a secar, ubicados generalmente en bandejas en el interior del secadero. De esta forma, la humedad contenida en los alimentos se evapora a la superficie de los mismos y pasa en forma de vapor al aire, que los rodea. Ejemplo: El secador solar tipo carpa (ver imagen) es un modelo sencillo, compacto, liviano, plegable y transportable para secar cualquier tipo de alimentos en pequeñas cantidades. Está hecho de una estructura metálica (que puede ser también de madera) con la forma de una carpa triangular, cubierta en gran parte por una lámina de plástico transparente, resistente a los rayos ultravioletas (polietileno larga duración) y puede tener diferentes tamaños. Apertura de ventilación superior Las aberturas de ventilación están ubicadas abajo, por uno de los lados longituCobertura transparente dinales, y arriba, por el otro; ambos cubiertos de malla mosquitera para evitar el ingreso de insectos. A 20 cm del suelo aproximadamente se encuentra la bandeja de secado removible, consistiendo en Bandeja de secado un tejido, por ejemplo, de hilo de nylon. Sobre este colocamos una gasa o una malla fina sobre la cual, a su vez, colocaremos Apertura de ventilación inferior los productos a secar. 76 Recetas para compartir DURAZNOS DESECADOS Preparación 1. Cortar el durazno por la mitad y retirar el carozo. 2. Exponer la fruta al aire y al sol en bandejas durante un tiempo no menor a 12 días. 3. Para acelerar el proceso y proteger de los insectos, se puede realizar una estructura con bastidores de madera cubiertos con polietileno transparente. Cada tanto, debemos dar vuelta la fruta para que el sol pueda actuar sobre todas sus partes. 4. Al atardecer, la fruta debe ponerse a resguardo del rocío. 5. Cuando la fruta haya perdido las 3/4 partes del agua que contenía, ya no la dejaremos al sol, sino solo a la sombra hasta completar el secado. ACLARACIÓN: También podemos desecar uvas, ciruelas, hierbas y hongos de pino. SECADO DE PEPERINA • Realizamos la cosecha de esta hierba cuando la planta está en pre floración o a comienzos de floración. • Corte en la planta: La cortamos varios centímetros sobre el nivel del suelo. • Podemos hacer la desecación al aire libre o bajo techo. En el primer caso, lo hacemos extendiendo las plantas sobre esteras o bastidores, con la precaución de proteger el material de la acción de la humedad y el rocío o la lluvia, que pueden oscurecerlo o desmejorarlo. Es conveniente que lo realicemos a la sombra. 77 78 PRODUCCIÓN DE ANIMALES DE GRANJA Como vimos anteriormente, el objetivo del programa Córdoba Mi Granja es acompañar a las familias que decidimos producir en el territorio de la provincia los alimentos que necesitamos para obtener una dieta equilibrada y saludable. En este sentido, la producción de carnes adquiere una importancia particular, ya que, en nuestro medio, es muy común encontrarnos con familias que tienen alguna producción de huevos, gallinas, pavos, conejos, cerdos, cabras, entre otros. Dichas producciones son llevadas adelante muchas veces sin asistencia técnica, lo cual hace que la producción sea menos eficiente de lo que podría ser. Por ello, a continuación, abordaremos algunas particularidades para la producción de huevos y carne de pollos que podrían mejorar los resultados obtenidos en nuestra granja. 79 CRÍA DE POLLOS PARA CARNE Y DE GALLINAS PARA HUEVO L a producción de pollos para carne y la cría de gallinas se tornan una opción económica de producción de alimentos de alta calidad para nuestra familia, accesible para la producción de pocos animales y de fácil manejo. Con escasos recursos externos podemos lograr la producción de la cantidad de proteína animal necesaria para la complementación de una dieta saludable. Toda producción animal se asienta en tres pilares fundamentales: la genética, la sanidad y la nutrición. Vale que consideremos que las producciones de carne y de huevos tienen algunos elementos en común y otros que son específicos para cada una, lo cual nos lleva a estudiarlos por separado. Para ello, tomamos como base la producción de pollos parrilleros y, a partir de esta alternativa, desarrollaremos las particularidades de la cría de gallinas. LA CRÍA DE POLLOS PARRILLEROS Como cualquier producción animal, la cría de pollos parrilleros también se asienta en tres pilares fundamentales: la genética, la sanidad y la nutrición. De estos tres pilares, los pequeños productores y las familias podemos manejar en mayor o menor medida la nutrición y la sanidad de los animales; mientras que definir la genética nos es más dificultoso, porque la estructura necesaria para hacerlo es muy compleja y El ciclo de producción de alto costo. Esto condiciona nuestro sistema de pollos se puede dividir de producción, dado que el pollito BB que conen tres etapas bien definidas: seguimos en el mercado tiene una alta eficienrecría, engorde cia para transformar el alimento en carne; sin y terminación. embargo, debemos tener cuidado, porque ante una baja en la calidad del alimento, el retraso en el crecimiento podría ser muy alto. Cabe señalar que la sanidad –es decir, la salud de nuestros planteles de pollos– y la nutrición son aspectos especiales para nuestra producción, a diferencia de lo que sucede en los sistemas de producción industriales, donde la primera se garantiza con el uso de vacunas y antibióticos, 80 mientras que la segunda se controla siempre con el uso de alimentos balanceados industriales. Podemos dividir el ciclo de producción de pollos en tres etapas bien definidas –recría, engorde y terminación–, cada una con requerimientos particulares. Etapa 1: recría Esta etapa se inicia cuando recibimos los pollitos con algunas horas de vida y termina con el cambio de las instalaciones de los animales y de la dieta. Va desde el día 0 al día 25. INSTALACIONES Durante esta etapa, los pollitos no son capaces de regular su temperatura interna por sí mismos, por lo tanto, debemos garantizarles un ambiente cálido que permita el normal crecimiento. Lo óptimo es que cuenten con una temperatura constante de 32°C. Las instalaciones deberán ser las adecuadas, dado que el frío provoca la mayor cantidad de muertes. Logramos dicha calefacción protegiendo al plantel de las corrientes de aire frío y calefaccionando con los elementos disponibles en el lugar. Lo más común es alojarlos en cajas de cartón o madera, de no más de 40 cm de alto, y con lámparas incandescentes de 60 o 75 watts a una altura suficiente como para mantener la temperatura, pero evitando que los pollitos tengan contacto directo con dichas fuentes. Si no contamos con luz eléctrica, podemos utilizar lámparas de kerosene, aunque teniendo en cuenta la necesidad de la ventilación de los gases de combustión que el farol produce. Existen muchos modelos para lograr esto. Por lo general, cada productor desarrolla el propio en función de los elementos disponibles en cada hogar. Durante todo el ciclo debemos garantizar el aporte de una cama de cría, cuya función es absorber los excesos de humedad y, con esto, disminuir la incidencia de enfermedades en los animales. Dicha cama se compone de viruta de madera blanda o, de no contar con esta, de cualquier material que absorba la humedad (pasto seco, paja, heno, cáscara de arroz, etc.). EQUIPAMIENTO Debemos brindar una fuente de agua y alimento a los pollitos. El reservorio de agua debe ser accesible a ellos, pero evitando que se metan dentro del agua, dado que la ensucian y además se enfrían y consecuentemente mueren. En cuanto a la provisión de alimento, durante 81 los primeros cinco días debemos dárselo desparramado sobre algún recipiente plano (caja de pizza, plato bajo, lata con reborde) hasta que los pollitos lo reconozcan y, posteriormente, se utilizan comederos donde los animales no pisen dentro del recipiente, dado que esto puede ser un foco de enfermedades. Durante los primeros cinco días, a los pollitos BB les daremos el alimento desparramado sobre algún recipiente plano (caja de pizza, plato bajo, lata con reborde) hasta que lo reconozcan. Luego utilizaremos los comederos, evitando que pisen dentro, ya que esto podría ser un foco de enfermedades. 82 El reservorio de agua debe ser accesible a los pollitos, pero evitando que se metan dentro del agua, dado que la ensucian y además se enfrían y consecuentemente mueren. ALIMENTACIÓN La alimentación de los pollos parrilleros, al igual que la de cualquier animal, debe ser equilibrada y completa. Para lograrlo, debemos trabajar sobre una dieta balanceada que reúna los requerimientos mínimos de alimentos constructores (proteínas, fósforo y calcio), reguladores (vitaminas y minerales) y energéticos (harinas y grasas) que permitan un normal crecimiento. Durante la recría, el alimento que utilizamos debe contener 24% (aproximadamente ¼ en peso) de proteínas como mínimo y, si bien es posible que lo fabriquemos de manera casera, es dificultoso equilibrar correctamente la dieta, lo cual produce un retraso en el crecimiento que no se logra subsanar en las etapas siguientes de la producción. Por ello, es recomendable que utilicemos el alimento iniciador industrial, evaluando la disponibilidad y los costos antes de iniciar la producción. Con la producción ya encaminada, podemos comenzar a analizar la posibilidad de producir nuestro propio balanceado. Antes de iniciar la producción de pollos parrilleros, conviene que usemos alimento iniciador industrial, evaluando la disponibilidad y los costos. Con la producción ya encaminada, podemos analizar la posibilidad de producir el balanceado. Etapa 2: engorde La etapa de engorde va desde los 25 a los 40 días, dependiendo de la duración del alimento que utilicemos. Con el alimento balanceado se logra completar el engorde a los 40 días. ALIMENTACIÓN Mientras menos calidad tenga el alimento, más se alarga el ciclo. Si no usamos alimento balanceado, tenemos que utilizar alguna base como fuente de energía (maíz, sorgo, avena, etc.) y completar la ingesta de proteínas, minerales y vitaminas con algún vegetal fresco (alfa, vicia, hojas de acacia, porotos, etc.). Una vez iniciada la producción, la fabricación de alimento balanceado casero es muy factible de realizar. Mientras menos calidad tenga el alimento, más se alarga el ciclo de engorde. INSTALACIONES Al finalizar la cría, deja de ser necesaria la calefacción para la producción. Por lo tanto, las instalaciones se orientan al manejo de la higiene para evitar enfermedades y a generar comodidad entre los pollos para evitar bajas en la producción por estrés. Debemos considerar que por metro cuadrado se pueden tener de cinco a ocho pollos adultos. Al momento de definir dónde armar el gallinero de engorde, tengamos en cuenta que el mismo debe estar en una zona elevada del terreno para evitar pérdidas por inundación; con orientación NE-SO para evitar alta insolación en verano; disponer de agua lo más cerca posible; y 83 tener al menos una parte del gallinero cubierto por techo, para evitar que se mojen los planteles y la cama. Además, en producciones familiares, es importante que los animales tengan acceso a un parque –es decir, un espacio con algo de vegetación en semi-cautiverio– durante algunas horas por día, lo cual promueve el movimiento y la ingesta de pastos e insectos, que mejoran la calidad de la carne. A su vez, debemos construir las caras laterales de los gallineros de modo que se puedan cubrir en invierno, para evitar la pérdida de temperatura, y descubrir en verano, para ventilar. Conviene que los animales tengan acceso a un parque durante algunas horas por día, porque promueve el movimiento y la ingesta de pastos e insectos mejorando la calidad de la carne. Mientras que para el piso existen varias opciones que pueden ir desde la tierra apisonada a la carpeta de concreto, aunque lo más recomendado es de ladrillo, dado que absorbe parte de la humedad y es térmico. EQUIPAMIENTO Para esta etapa debemos contar con una buena cantidad de comederos y bebederos, de manera que no exista la competencia entre los pollos y, por lo tanto, que no se produzcan diferencias de crecimiento. Hay muchos modelos, que se pueden realizar caseros o se pueden comprar. Es importante que consideremos la altura a la cual se colocan –deben ir a la altura del pecho de los animales para evitar el ingreso a los recipientes y que se los ensucie con el bosteo–, dado que la misma debe variar con el crecimiento del lote. Para el control de las enfermedades en esta etapa es fundamental que mantengamos la higiene de comederos y bebederos, eliminemos los animales muertos, aislemos a los enfermos y desinfectemos los pisos y paredes cada vez que cambiamos la cama de cría con cada lote. La desinfección se puede realizar pintando con cal, con agua con lavandina o con formol diluido al 10% en agua. Etapa 3: terminación La terminación existe en los animales criados exclusivamente con alimento balanceado, los cuales presentan una coloración pálida en la piel y es poco atractiva para la venta. Esta etapa dura no menos de cinco días y la base de la dieta es maíz molido, que tiene pigmentos anaranjados que pasan a la piel dándole el color típico del pollo casero. De extenderse esta etapa, deberemos limitar la cantidad de alimento que consumen por día los animales, racionándolo en entregas a la mañana y a la tarde, dado que el maíz produce una acumulación de grasa excesiva. 84 LA CRÍA DE GALLINAS PARA HUEVO La cría de gallinas para la producción de huevos es una muy buena opción para la producción barata de alimentos con alto contenido de proteínas. Es de muy fácil manejo y el costo de mantenimiento de los animales es significativamente inferior al sistema de producción de carne. El ciclo de la producción comprende tres etapas bien diferenciadas: cría, recría y postura. Etapa 1: cría La etapa de cría de las gallinas comprende desde el día 0 al 90. El sistema de cría, instalaciones e implementos son los mismos de la producción de pollo para carne en la etapa de recría. Es recomendable que usemos alimento balanceado iniciador al menos durante los primeros 30 días, extendiéndolo, de ser económicamente posible, a los 90 días, con un consumo de dos raciones diarias desde el día 30 al 90. Etapa 2: recría La etapa de recría se extiende desde el día 90 al 150 (3 a 5 meses), culminado con el comienzo de la postura. El sistema de manejo y equipamiento son los mismos del final de la etapa de cría. ALIMENTACIÓN Dado que las razas de ponedoras son de un crecimiento físico más lento que el de las razas de producción de carne, la alimentación durante esta etapa es de menor exigencia en contenido de proteínas, siendo fácilmente lograda de forma casera. Desde este momento en adelante, las gallinas deben acceder unas horas al día a un parque donde puedan complementar su ración de granos de cereales con pastos, semillas e insectos que ingieren en su salida diaria. Etapa 3: postura Esta es la etapa de la producción donde más se diferencia de la de carne, contando con instalaciones, alimentación y manejo particulares. INSTALACIONES Las instalaciones mínimas con las que debemos contar son un gallinero con un refugio cerrado en el cual ubiquemos los nidos donde las gallinas puedan colocar con comodidad sus huevos, recibir la ración y ser iluminadas en invierno. Los nidos, que tenemos que colocar a una altura 85 de no menos de 50 cm y con una rampa o escalera para el acceso, pueden ser realizados con cajas de madera de 40 cm x 40 cm y una profundidad de 20 cm, rellenas de paja. A su vez, el gallinero, cuya superficie se estima en diez gallinas por m2, debe estar ubicado en una zona no inundable y de buen drenaje, para evitar así excesos de humedad que puedan generar condiciones propicias para la aparición de afecciones. Y es muy conveniente que lo podamos iluminar de noche, dado que estos animales, para poner durante todo el año, necesitan recibir el estímulo de un mínimo de 14 horas diarias de luz. Esto lo hacemos con cualquier lámpara que ilumine, y la cantidad de horas las calculamos sumándole a las horas del día las horas de luz artificial necesarias para completar aquel mínimo. Por último, es recomendable que construyamos una “percha” (ver imagen) donde las gallinas puedan descansar –dado que, para disminuir el estrés que les genera el dormir en el piso, las gallinas por naturaleza tienden a hacerlo en altura– y tener un parque cerrado de 1 m2 por gallina donde estas puedan “picotear” durante el día, evitando así pérdidas por depredadores y la posibilidad del consumo de sustancias que provoquen enfermedades. ¿? ¿A qué llamamos “percha”? Al sitio específico en el que las gallinas pueden descansar sin sufrir el estrés de dormir en el piso. ALIMENTACIÓN Si bien la alimentación de las gallinas de postura es de bajo requerimiento nutricional con respecto a los sistemas de producción de carne, tiene algunos requerimientos mínimos. La dieta debe contar no sólo con el aporte normal de minerales –que complementamos incorporando cenizas y hueso quemado molido, además de sal de cocina– y vitaminas para el mantenimiento, sino también con un 15% de proteína como mínimo –que podemos lograr incorporando a la dieta hojas de acacias, pastos frescos, porotos, habas, soja cocida o cualquier grano rico en proteína, porque el maíz, que normalmente usamos como base de la dieta en nuestros sistemas familiares, posee sólo 10% de ella– y con un aporte extra de calcio, fundamental para una normal postura, dado que es el componente principal de la cáscara del huevo. Para completar el requerimiento, podemos incorporar a la dieta cáscaras de huevo tostadas y molidas o conchilla, que son restos de animales marinos que tienen una alta cantidad de calcio y es muy barata. Una propuesta para la elaboración de 10 kg de balanceado casero puede ser la siguiente: 86 INGREDIENTE Maíz KG 8 VOLUMEN EQUIVALENTE 2 ½ latas de aceite de 4 litros Arveja o poroto 1,670 3 latas de durazno Conchilla de ostras 0,200 ½ lata de arvejas Hueso calcinado y molido 0,100 1 taza de café Sal 0,030 1 cucharada SANIDAD Al igual que el sistema de producción casero de carne de pollo, el eje de la sanidad de nuestro plantel de gallinas se debe basar en la prevención de la enfermedad, cuidando la higiene y separando los animales enfermos. Diariamente debemos limpiar bebederos y comederos, y estos deben ser fabricados de manera tal que los animales no se metan adentro contaminando el agua y el alimento. Además, de ser posible, cuatro veces al año deberíamos desinfectar a fondo los gallineros y realizar encalados (aplicación de cal) en sus paredes y pisos. Para el control de parásitos externos, es conveniente que coloquemos un recipiente con cenizas vegetales donde las gallinas puedan revolcarse. Por último, debemos contar con un área destinada a la localización de animales enfermos, los cuales son colocados en cuarentena para ver su evolución y para evitar el contagio del resto del plantel. De morir, lo más conveniente es que sean incinerados o enterrados con cal, pero nunca debemos dárselos a los perros para su ingesta. 87 MI GRANJA EN LA MESA 88 89 BIBLIOGRAFÍA • Alcázar Ocampo, J.C. Manual Básico “Producción de Hortalizas”. PESA Chiapas. México (2010). • Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas Dietistas. Guías Alimentarias para la Población Argentina (2009). • Bonvini, Natalia. Conservas caseras (2004). Recuperado de: www.imperiorural.com.ar/imperio/estructura/imperiomujer/sagpya_conservas_caseras_2004.htm • Candia Aguilar, C. G.; Nava Gutiérrez, B.; Quezada Guzmán, E.; Ramírez Miranda, A.; y Trejo Salazar, Paulina. 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Agencia de Extensión Rural Sáenz Peña INTA-Programa ProHuerta (2008). 90 El programa Córdoba Mi Granja, que se ejecuta desde la Secretaría de Producción Agropecuaria Familiar del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentos, tiene como principal objetivo trabajar con las familias en el mejoramiento de su calidad de vida a través del fortalecimiento de los sistemas de autoproducción de alimentos. Este manual es una de las herramientas que Córdoba Mi Granja provee –junto a materiales e insumos productivos, acompañamiento, capacitación y asistencia técnica– a las familias, aportando ideas y fundamentos sobre cómo organizarnos para producir verduras y frutas, conservas de productos vegetales y animales de granja. SECRETARÍA DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA FAMILIAR Gobernador Roca esq. La Coruña, Parque Sarmiento, Córdoba, (0351) 434 8730 / 738 magya.cba.gov.ar Ministerio de EDUCACIÓN Secretaría de ALIMENTOS