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INSOR HOY
Febrero 2014
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RECOMENDACIONES PARA PREVENIR
LA DEFICIENCIA AUDITIVA A TIEMPO
La Ley 982 de 2005 en su artículo 42, expone que todo niño recién
nacido tiene derecho a que se estudie tempranamente su
capacidad auditiva y se le brinde tratamiento en forma oportuna si
lo necesita
El cuidado de la audición es
una labor que no se debe
descuidar y que se debe hacer
desde temprana edad para
evitar pérdidas auditivas a
futuro, por ello, el INSOR ha
producido
documentos
referente a la Salud Auditiva y
Comunicativa,
los
cuales
pueden consultar en el sitio
web
www.insor.gov.co
De
igual manera, y teniendo en
cuenta, la conmemoración del
día internacional del cuidado
del oído y la audición que se
realiza el próximo 3 de marzo,
se expone a continuación una
serie de recomendaciones para
prevenir la deficiencia auditiva
a tiempo.
Durante el embarazo: Las futuras madres pueden reducir el riesgo de pérdida de audición
en el bebé durante la gestación, por ello es importante:
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Conocer el grupo sanguíneo propio y del padre. El riesgo es la incompatibilidad
sanguínea.
Conocer la historia familiar de sordera: El riesgo es la historia familiar de sordera.
Una pérdida de audición hereditaria no significa necesariamente que uno o ambos
padres sean también sordos; de hecho, cerca del 90 % de los niños con pérdida de
audición congénita nacen de padres oyentes, que han trasmitido esta condición
sensorial por ser portadores del gen recesivo.
Protegerse del contacto con personas que presenten enfermedades eruptivas,
virales.
Lavarse las manos con frecuencia protege contra las infecciones del citomegalovirus
o un herpes. Cuando se transmite de la madre al hijo durante los primeros tres
meses de embarazo, este virus puede producir pérdida de audición en el feto.
Eludir el contacto con las heces de animales domésticos, especialmente gatos y
aves, por el riesgo de contaminarse con el parásito de la toxoplasmosis.
Evitar:
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El Consumo de alcohol y cigarrillo
Comer carnes crudas o a medio cocinar, frutas y verduras mal lavadas
Autoformularse o automedicarse
La exposición a rayos X
El ruido excesivo: el ruido puede dañar la audición del bebé antes de nacer
INSOR HOY
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Asistir al Control Prenatal
Procurar alimentación balanceada y variada.
Durante el nacimiento:
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Buscar asistencia médica oportuna al momento del parto.
Estar alerta a: Parto demorado o traumático. Signos de Hipoxia o Anoxia (poca o
ninguna oxigenación del bebé) como la cianosis (color morado o gris) de la boca,
períodos de apnea (no respirar)
Ictericia neonatal: color de la piel amarilla
Prematurez (edad gestacional igual o menor a 36 semanas).
Alteración en tamaño, forma y disposición de oreja y del conducto auditivo externo
C.A.E.
Recibir Atención adecuada para el bebé en el momento de su nacimiento
Vigilar y preparar una instrumentación adecuada en el caso de parto en la casa
Disponer de las mejores condiciones de aseo, temperatura, seguridad, para recibir
al bebé
Durante la lactancia:
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Procurar alimentación mediante lactancia materna (evita la desnutrición y la
bilirrubinemia)
Cuando alimente al bebé, controlar su postura y ubicación, procurando que esté en
una posición inclinada
En caso de alimentación con tetero, además de la postura también controlar el
tamaño del orificio del chupo
Mientras se alimenta al bebé, estimular la audición y la adquisición de la lengua:
hablándole, cantando, mantener el contacto visual y corporal, señalarle o tocar
partes del cuerpo pronunciando su nombre
Buscar atención médica oportuna si se sospecha afección en el oído como una otitis
Vacunar al bebé de acuerdo al esquema de vacunación
Evitar sacudimientos o golpes fuertes de la cabeza.
Durante el desarrollo y a lo largo de la vida:
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Asistir a los controles de crecimiento y desarrollo en su servicio de salud
Evitar:
Utilizar remedios caseros en caso del dolor de oído o de secreción de este.
La automedicación o autoformulación de medicamentos.
El contacto con aguas contaminadas.
La Exposición constante a ruidos fuertes o continuos.
El Introducir cuerpos extraños u objetos en el oído como copitos, ganchos, minas,
palillos, llaves, uñas, etc.
El Contacto con elementos contaminados (goteros, toallas).
Golpes fuertes o traumas en el cráneo.
Finalmente es importante, buscar atención especializada en caso de fiebres altas y
presentar y síntomas de enfermedades del oído como, pitidos, silbidos, ruidos dentro del
oído, sensaciones de taponamiento, disminución de la audición, dificultades para localizar y
diferenciar sonidos, problemas para entender palabras o conversaciones.
Si desea ampliar esta información escríbanos a [email protected]