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Eucaristía para prepararnos a celebrar
LA NAVIDAD
“ ABRE LA PUERTA A JESÚS” INTRODUCCIÓN LECTOR 1 LECTOR 2 Nos vamos acercando a la fiesta del nacimiento de Jesús. Las calles están llenas de luz, los comercios tienen cosas bonitas y agradables que nos atraen. La televisión nos llena la cabeza de anuncios para que compremos y compremos… Pero lo que Jesús quiere es que seamos hermanos de todos, que nos interesemos por los demás como él se interesó por nosotros cuando vino al mundo hecho niño para salvarnos. En esta fiesta de la Eucaristía vamos a pensar en todo esto y a pedir para que no vivamos la Navidad como unos egoístas que sólo quieren pasarlo bien ellos, pero sin pensar en los demás. Navidad es amor, es compartir, es hacer felices a los demás como lo hizo el Hijo de Dios, nacido en Belén, para darse del todo a nosotros. CANTO: SALUDO DEL SACERDOTE y Acto Penitencial: ­ Por las veces que cerramos nuestro corazón a la luz y preferimos estar en las tinieblas del pecado. Señor, ten piedad. ­ Porque no dejamos que Jesús, luz del mundo, ilumine nuestro corazón. Cristo ten piedad. ­ Por las veces que apagamos la luz a nuestro alrededor con nuestro egoísmo y violencia. Señor, ten piedad. MONICIÓN A LAS LECTURAS: En la primera lectura, así como en el Evangelio, se nos narra como será el Mesías que está para venir. Son un retrato precioso de Jesús que es manso y humilde, paciente, misericordioso, bueno y que ha venido para traernos la paz y la alegría... Que nuestra esperanza se afiance, que nuestra ilusión crezca al reconocer que el que nos salva ya está cerca y sólo espera encontrar un corazón humilde y sencillo para habitar en él. (Lecturas de la misa de medianoche: Isaías 9, 2­7; Salmo 95; Lc 2, 1­14)
1 PETICIONES Jesús, próxima ya tu venida te decimos: * Danos un corazón como el de María, ya que a Ti te gusta la sencillez. * Un corazón limpio, porque sólo los corazones limpios ven a Dios. *Un corazón verdadero, porque sólo los corazones verdaderos adoran a Dios. * Un corazón humilde como el de Jesús. *Un corazón sensible al sufrimiento de las personas. * Unas manos entregadas y delicadas para acariciar a los niños y ayudar a los ancianos. * Unos pies ágiles y ligeros para el servicio, como los de María. Presentación de ofrendas Nos acercamos a Jesús Niño con las miradas de los personajes del Evangelio: (van saliendo, a poder ser vestidos como el personaje que representa cada uno. Llevan un cartel con la actitud que presentan o un símbolo y los van dejando ante el misterio). ­ Soy un pastor: Te presento la bondad, la ternura, la sencillez, la vida que nace. ­ Soy un trabajador: Te presento la esperanza de que con mi trabajo la semillas den fruto, el mundo pueda cambiar. ­ Soy una mujer sencilla de Nazaret: Te presento la capacidad de acogida y la anhelada liberación de cualquier marginación. ­ Soy un Rey Mago: Te presento la fe en nuestro mundo materializado, la acogida a los procedentes de cualquier país, y la escucha de la Palabra. Nos acercamos también con los dones que queremos compartir esta Navidad con quienes lo necesitan: Alimentos de la Campaña de Navidad.
2 Lector: Que este Pan y vino, transformados en tu Cuerpo y en tu Sangre nos ayuden a mirar y a vivir las actitudes que te hemos presentado, Señor CELEBRANTE.­ ¡Oremos! Dios todopoderoso e invisible que nos alegras cada año con el gozo de tu venida: Dirige sobre nosotros una mirada de amor y acoge nuestras plegarias, para que podamos celebrar las fiestas de Navidad, con un corazón grande y la sonrisa en los labios. Por J. N.S. PREFACIO En verdad, Padre bueno, ahora es fiesta para nosotros. Nuestro corazón está lleno de gratitud y con Jesús te cantamos nuestra alegría: TODOS: ¡Gloria a ti, Señor, porque nos amas! Tú nos amas tanto, que has hecho para nosotros este mundo inmenso y maravilloso. TODOS: ¡Gloria a ti Señor porque nos amas. Tú nos amas tanto, que nos das a tu hijo, Jesús, para que Él nos lleve hasta ti. TODOS: ¡Gloria a ti, Señor porque nos amas! Tú nos amas tanto, que nos reúnes con Él, como a los hijos de una misma familia. TODOS: ¡Gloria a ti, Señor porque nos amas!. Por ese amor tan grande, queremos darte gracias y cantarte con los ángeles y los santos que te rodean en el cielo: TODOS: Santo, santo, santo es el Señor, Dios del universo. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna en el cielo. CANON Bendito sea Jesús tu enviado, el amigo de los niños y de los pobres. Él vino a enseñarnos la forma de amarte a ti, y de amarnos los unos a los otros. Él vino para arrancar del corazón de los hombres el mal que impide la amistad: el odio, que no nos deja ser felices.
3 Él ha prometido que el Espíritu Santo estará siempre con nosotros para que vivamos tu misma vida: TODOS: ¡Bendito sea el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en el cielo! Dios, Padre nuestro, te pedimos que envíes tu Espíritu, para que este pan y este vino sean el cuerpo y la sangre de Jesús, nuestro Señor. La víspera de su muerte, Él nos mostró su amor: estaba sentado a la mesa con sus discípulos. Tomó un trozo de pan, dijo una oración para bendecirte y darte gracias; partió el pan y lo dio a sus discípulos diciéndoles:” Tomad y comed…” TODOS: ¡Señor Jesús, tú te entregaste por nosotros! Después tomó un cáliz lleno de vino, dijo de nuevo una oración para darte gracias, y pasó el cáliz a cada uno, diciéndoles:” Tomad y bebed…” TODOS:¡Señor Jesús, tú te entregaste por nosotros!. Y les dijo también:”Haced esto en memoria mía”. Recordamos ahora, Padre bueno, la muerte y la resurrección de Jesús, el Salvador del mundo; Él se ha entregado en nuestras manos para el sacrificio que ahora te ofrecemos, y para atraernos hacia ti: TODOS:¡Te alabamos, te bendecimos, te damos gracias!. Escúchanos, Señor Dios nuestro, danos tu Espíritu de amor a los que participamos en esta comida; que estemos cada vez más unidos a tu iglesia, con el papa Benedicto, nuestro obispo Braulio, los demás obispos y todos los que trabajan por tu pueblo. TODOS ¡Que todos seamos un solo cuerpo para gloria tuya!. No olvides a los que amamos (…..) y a los que deberíamos amar más. Acuérdate de los que murieron (….) acógelos con amor en tu casa. TODOS ¡Que todos seamos un solo cuerpo para gloria tuya!
4 Reúnenos un día cerca de ti, con María, la Virgen, madre de Dios y madre nuestra, para vivir en tu reino la gran fiesta del cielo. Entonces, todos los amigos de Jesús, nuestro Señor, podrán cantarte sin fin. TODOS ¡Que todos seamos un solo cuerpo para gloria tuya! Y con agradecimiento de nuevo te aclamamos: TODOS ¡Por Cristo, con Él y en Él, a Ti Dios Padre omnipotente en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria, por los siglos de los siglos! Amén. PADRE NUESTRO SALUDO DE LA PAZ.­ CELEBRANTE.­ Nos estamos acercando a las fiestas navideñas, y lo hacemos tratando de descubrir los motivos de alegría profunda que hay en la celebración de la Navidad. La Buena Nueva del nacimiento de Jesús que ha traído a la humanidad un mensaje lleno de esperanza, hace que en esta Eucaristía queramos desearnos muy sinceramente la paz y alentarnos mutuamente a descubrir motivos de alegría interior en nuestra vida de cada día. Por eso, al darnos la paz, intercambiamos también las tarjetas que nos han entregado. (Confeccionadas por los alumnos ­as de 3º) ¡DAOS MÚTUAMENTE COMO HERMANOS LA PAZ! CANTO DE PAZ.­ COMUNIÓN ACCION DE GRACIAS­ CELEBRANTE.­ ¡Se acerca la Navidad! Lo repetimos una y otra vez durante estos días, pero la experiencia personal de alegría que la Navidad puede suponernos, si la vivimos en la fe, es un don de Dios, un Don de Dios que invoco sobre todos vosotros: QUE OS BENDIGA DIOS PADRE...
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Nota: puede hacerse en la misma acción de gracias o, bien, después de la bendición final y mientras los cantos, se va preparando el lugar para la representación navideña. NARRADOR: En el principio, la armonía reinaba sobre la faz de la tierra. El mundo, amasado por las manos de un Dios Amor era belleza, paz, sosiego. El hombre, hecho a imagen de su Creador se habia convertido en el centro del Cosmos, en amigo de Dios y cada tarde paseaban juntos. Pero, pronto el orgullo del hombre rompió esta armonía. Quiso ser como su Autor, dominar, sobresalir... Y en este momento desapareció la calma de la tierra y aparecieron: el hambre..... la guerra.... la enfermedad..... el pecado.... (se deja un silencio) o ¿Quién podría restaurar este mundo roto? o ¿Quién sería capaz de redimirlo gratuitamente? o ¿Quién haría posible de nuevo la paz, la fraternidad? o ¿Quién asumiría esta tarea?.... ¿Un hombre fuerte y valeroso? ¿Tal vez un niño prodigio? ¿Y una mujer? ¿Por qué no una mujer? (Salen con un cartel que dice) SE NECESITA UNA MUJER (Van saliendo niños con carteles y diciendo NIÑO 1: SE NECESITA UNA MUJER VALIENTE , que afronte el riesgo de vivir con entereza, que asuma los problemas, que no vacile en las dificultades, que sepa permanecer firme, en pie, al lado del que sufre, aunque sea en una Cruz. NIÑO 2: SE NECESITA UNA MUJER DISPONIBLE, con el corazón abierto al mensaje de Dios, abierto de par en par, con prontitud de respuesta a la llamada, con un SI en los labios y en el corazón para renovar el mundo. NIÑO 3: SE NECESITA UNA MUJER INMACULADA, que proclame con el don de su vida un himno al amor generoso, que sea testimonio de ternura, de delicadeza, de transparencia de alma y cuerpo, que sea inmaculada. NIÑO 4: SE NECESITA UNA MUJER JOVEN, joven por el corazón, más que por la edad. Que sea una joven generosa, Que sea comprometida y sincera. Que reflexiones, que tenga ideales, que crea que cada día es una nueva llamada para servir a los hombres. NIÑO 5: SE NECESITA UNA MUJER LLENA DE ESPERANZA, que albergue en su corazón el deseo del Mesías esperado. Que se mantenga vigilante para recibir la visita de Dios, que viva con la seguridad de que una luz poderosa brilla ya para el pueblo que camina en tinieblas, que regale a los hombres la Esperanza.
6 NARRADOR: Ya lo habéis oído. Necesitamos esa Mujer. Ella puede cambiar nuestro mundo, Ella puede redimir nuestros males. Ella puede renovarnos con su valentía, disponibilidad, limpieza, juventud y esperanza. ¿Quién se compromete?.... ¿Quieres ser tú....? (Silencio con música) (Sale de entre la Asamblea una joven, NIÑA…) Una joven de nuestra raza, dio respuesta a este anuncio. Surgió de entre nosotros como un suave amanecer. Era de Nazaret, se llamaba María y se hizo eco de la invitación de Dios que le dijo: DIOS: María, María. ¡Alégrate! Tu Dios está contigo. MARIA: He oído mi nombre. ¿Quién puede hablarme? DIOS: Tranquilízate, soy Yo, tu Dios. Vengo a visitarte porque tu pequeñez es preciosa a mis ojos. Mira, te confío una misión: Serás la MADRE del Salvador del mundo. Cuento contigo. MARIA: ¿Cómo será eso? Tú sabes que te he consagrado mi vida. DIOS: No temas, María. El Espíritu Santo descenderá sobre ti y de tus entrañas nacerá un fruto nuevo que será el Hijo de Dios. Será grande y se llamará Emmanuel, “Dios­con­nosotros”. Te protegeré y el poder de mi Mano ya no te abandonará. NARRADOR: María se sobrecogió. No podía comprender que fuera digna de misión tan sublime. Pero Dios la inundó de su Amor y su gracia. La cubrió con su fuerza y le hizo experimentar el poder de su Mano Salvadora Y Ella, con pocas palabras, con gesto sencillo, contesto: MARIA: Aquí está la esclava del Señor. Que se cumpla lo que has dicho. Desde entonces el dolor, la enfermedad, la muerte tienen otro sentido en el mundo. Y en nuestra tierra se proclamó esta buena noticia: (lo dicen los niños): TENEMOS UNA MADRE y su nombre es (lo dicen los niños) MARÏA. Ella, María nos trae en este día una felicitación de Navidad para nosotros, escuchemos: MARIA: ¡Alegraos conmigo!: niños, jóvenes y mayores que os habéis reunido para celebrar el nacimiento de mi Hijo. Es un Dios pequeño y pobre. Nació entre los últimos. Por eso, Navidad es la fiesta de los pequeños y de los pobres. Permitid que en esta navidad, Dios entre en vuestros corazones, El os llenará de felicidad, y yo, estaré a vuestro lado enseñándoos el camino que lleva a Jesús ¡Feliz Navidad, desde Belén!
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