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PROPUESTA DE BORRADOR
VERSIÓN (13-02-2015)
PRINCIPALES ASPECTOS PARA EL DESARROLLO DE LA ECONOMÍA DIGITAL
La Economía Digital tiene un enorme impacto transversal en todos los sectores y
actividades económicas y en la sociedad en general. Según The Boston Consulting
Group, más de 3.000 millones de personas estarán conectadas a Internet en 2016.
Según la Comisión Europea, la actividad económica digital representa el 5% del PIB
europeo, con previsiones de continuar creciendo durante los próximos años,
especialmente en las economías más avanzadas.
Si la economía digital fuera un país, Éste se situaría por tamaño en la quinta posición
del mundo, sólo por detrás de Estados Unidos, China, Japón y la India.
El entorno digital se ha convertido ya en el motor de las economías más avanzadas,
pues representa el 21% del crecimiento del PIB (Mckinsey, 2011) y tiene un peso
económico mayor que sectores como el agrícola o el energético.
A pesar de que la situación de crisis económica global provocó que la Economía
Digital persistiese en su contracción en 2013, representó un volumen de negocio de
77.935 millones de euros
Comprender el proceso de transformación digital (PWC, 2013) supone asumir que esta
transformación afecta a todos los sectores y que se ha invertido la brecha digital entre
países desarrollados y países en desarrollo al tiempo que el usuario en estos últimos
países se está convirtiendo en un actor cada vez más relevante e influyente. Aunque
la mayoría de las organizaciones ya se están ajustando y reorganizando para
adaptarse a las demandas de esta nueva economía digital, no todas están en el
mismo punto de madurez digital.
(CapGemini, 2013).
Por otra parte es preocupante comprobar como Europa está perdiendo peso en el
entorno digital. Hoy, únicamente 9 de las top 100 compañías tecnológicas a nivel
mundial tienen su sede en el continente europeo, siendo la mayoría estadounidenses o
asiáticas.
Especialmente grave es la situación en España, donde el sector TIC –muy afectado por
la crisis económica de los últimos años– continúa en tendencia descendente, con una
caída agregada en 2013 del -4,7%, en términos de mercado bruto. Según los últimos
datos, la inclinación negativa continúa en 2014, con una deceleración en el primer
semestre del ejercicio del -3,3%.
Es fundamental una visión estratégica que permita generar las condiciones que sirvan
para consolidar en el largo plazo un ecosistema emprendedor europeo robusto y
dinámico que contribuya a la generación de empleo y al cambio de modelo
productivo. Para ello, es imprescindible apostar decididamente por una simplificación
efectiva de los trámites administrativos, promover la inversión en innovación, fomentar
una cultura emprendedora desde la base, favorecer el desarrollo de las
infraestructuras adecuadas y potenciar la educación en emprendimiento desde una
concepción integradora de la naturaleza del proceso emprendedor.
Asimismo, el sector TIC requiere de una delimitación más precisa y dinámica de lo que
lo viene siendo hasta la fecha la Clasificación Nacional de Actividades Económicas
(CNAE), que no recoge fielmente su realidad actual y que por tanto debería revisarse.
Es importante comprender que el futuro de las empresas digitales europeas a medio
plazo depende del escenario común que el gobierno europeo y los gobiernos
nacionales sean capaces de construir.
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VERSIÓN (13-02-2015)
1) Mercado Digital Único
Como elemento central del desarrollo de la Economía Digital es preciso avanzar hacia
la realidad de un Mercado Digital Único europeo donde Empresas y Ciudadanos
puedan aprovechar las oportunidades de un mercado potencial de más de 500
millones de internautas y usuarios de tecnología.
Por ello es necesario eliminar las múltiples barreras regulatorias, fiscales y de mercado
que impiden a las empresas europeas alcanzar la tracción suficiente para poder
competir en el mercado global.
Asegurar un contexto homogéneo para empresas y consumidores es clave para el
crecimiento del mercado digital y este objetivo debe impregnar todas las políticas y
marcos de actuación de los próximos años. El retraso de Europa es evidente en
comparación con los mercados norteamericano y asiático, por lo que debe iniciar un
proceso proactivo, pasando de espectador a protagonista, y basar más sus políticas
en las oportunidades que en las amenazas del desarrollo digital.
En este sentido, es fundamental avanzar en regulaciones homogéneas en materia de:
-
Propiedad Intelectual
Propiedad Industrial
Fiscalidad
Protección de Datos y Privacidad
Derechos del Consumidor
Eliminación de cargas administrativas
Inversión privada en ICT, conectividad e interoperabilidad
Neutralidad digital
Desarrollo de una industria de Contenidos y Servicios Digitales.
2) Neutralidad Digital
El mantenimiento de una Internet abierta y sostenible debe ser uno de los pilares sobre
los que se apoye el desarrollo de la Economía Digital en Europa, garantizando el
acceso y la libre elección de los consumidores, la gestión eficiente del tráfico, así
como un entorno pro-competitivo que incentive las inversiones por parte de los
agentes que forma parte de la cadena de valor de Internet y la innovación. Cualquier
escenario normativo debe considerar el equilibrio entre estos factores y la necesidad
de redes e infraestructuras de mayor capacidad para los servicios actuales y futuros.
Entre las medidas y aspectos a tener en cuenta para la consecución de los objetivos
deseados se encuentran:
-
-
Promover el acceso a una a Internet abierta y rápida. En este sentido, el
aspecto clave para proteger el internet abierto sería asegurar que las políticas
y los marcos de competencia promueven un conjunto de principios rectores a
prueba de futuro para hacer frente a prácticas injustificadas o
anticompetitivas, en cualquiera de los eslabones de la cadena de valor.
Libertad de elección del consumidor.
Separación entre servicios especializados y acceso básico a Internet.
Resulta fundamental un cambio en los principios regulatorios para asegurar un
marco normativo y regulatorio predecible y estable que permita incentivar así
la inversión privada en infraestructuras. La inversión pública en redes debe
limitarse a casos acotados en los que la inversión privada sea inviable.
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-
-
Libre competencia en el mercado de ISP´s.
Facilitar el despliegue de redes mediante la eliminación de barreras
regulatorias y cargas administrativas innecesarias que detraen recursos a la
inversión.
Estabilidad normativa. Asegurar que cualquier legislación tiene en cuenta el
rápido cambio y evolución del mundo digital, estableciendo una base de
igualdad de condiciones entre todos los actores que prestan los mismos
servicios y evitando procesos de revisión o actualización continuos en cortos
espacios de tiempo que afecten a la deseada estabilidad normativa.
3) Talento y Formación Digital
La revolución digital que está teniendo lugar está cambiando las cadenas de valor de
muchos negocios a la vez que altera la naturaleza de los mismos. Todo ello conduce a
la economía digital. Ante esta situación, la única opción posible es la de ser
proactivos, o de lo contrario, se correría el riesgo de quedar relegados a un segundo
plano, y es en este terreno, en el que las empresas de todos los sectores la sociedad
en general, así como las propias administraciones, están siendo fuertemente
afectados. Ante este panorama, son necesarios nuevos perfiles profesionales digitales
a todos los niveles, que permitan hacer frente a la demanda digital. La Universidad y
los sistemas de formación en general, no están respondiendo, salvo excepciones, a las
demandas que las empresas necesitan de este tipo de profesionales, especializados
en áreas como MK digital, Big Data, ciberseguridad, desarrolladores de contenidos y
aplicaciones móviles, gestores de desarrollo de productos y servicios digitales,
creativos y artistas digitales, especialistas en gestión de ciudades digitales y un largo
etc. Desde la Comisión Europea se habla de más de 1 millón de nuevos profesionales
digitales que estarían por cubrir y en España, según informes de FTI, hablamos de
300.000 en los próximos años.
Las medidas a adoptar en este ámbito de capacitación digital, deben encaminarse
hacia:
- La adopción de un marco homogéneo que promueva las formación digital y
su transversalidad
- Fomento de iniciativas público-privadas
- Eliminación barreras de entrada a la innovación en formación
- Inclusión e impulso de la tecnología como vehículo de formación en cualquier
plan oficial de formación y estímulo de empleo.
- Implantación de “Basic Skills” en las escuelas como asignatura: computación,
programación, matemáticas aplicadas, etc.
- Identificación real de los perfiles tecnológicos. Desarrollo de un plan para su
impulso con especial énfasis en las profesiones más cercanas a la creación de
productos y servicios (perfiles técnicos, artísticos, de diseño, producción, etc.).
- Incorporar cierta flexibilidad en los currículos formativos de forma que la
implementación de cambios para adecuarlos a lo que requiere el mercado
laboral pueda realizarse de forma casi inmediata.
- Incorporar el emprendimiento digital en los programas formativos.
4) Demanda y Confianza
La ciudadanía debe disponer de un elevado grado de conocimiento y preparación
para poder obtener ventajas del uso de herramientas digitales. Al mismo tiempo, estas
herramientas y servicios deben desarrollarse garantizando un marco de confianza
hacia el usuario:
-
Desarrollo de políticas transversales de inclusión digital.
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-
Promoción de las buenas prácticas y sistemas de autorregulación en materia
de confianza y garantía de consumidor / usuario.
Modelos europeos en materia de sistemas de protección del consumidor y
confianza.
Desde el punto de vista tecnológico, la popularización de teléfonos inteligentes y
tabletas ha hecho que la gran mayoría de accesos a Internet se realicen en
dispositivos móviles, conllevando para las empresas el reto del traslado de las
aplicaciones de negocio a la movilidad. Este nuevo escenario requiere del desarrollo
de nuevas soluciones de seguridad enfocadas a este nuevo paradigma.
Por su parte, la Directiva de Ciberseguridad, en trámites de negociación, es una
apuesta como nación hacia un uso seguro de las tecnologías de la información y
comunicaciones. Es deseable que la Directiva recoja las inquietudes y necesidades de
todos los estados miembro, lo que sin duda es una tarea compleja.
Es necesario promover la implantación de la nueva normativa relativa a sistemas de
gestión de la seguridad de la información, de forma que las tecnologías de la
información y comunicaciones estén regidas por un marco integrado de gestión de
riesgos y oportunidades para el negocio.
5) Propiedad Intelectual
La propiedad intelectual y su protección son uno de los elementos capitales sobre los
que debe apoyarse el futuro de la Economía Digital. Actualmente, es notoria su
desactualización y su escasa utilidad como elemento transformador y director de
innovación, crecimiento y nuevos modelos de negocio. Es necesario un marco
regulatorio estable, homogéneo y sostenible que no genere barreras de entrada y que
promueva la innovación.
-
-
Un marco regulatorio que permita a las empresas europeas competir en
igualdad de condiciones con las no europeas
Debe promover la innovación en beneficio de la competencia y del
consumidor protegiendo a autores y propietarios de derechos
Cualquier decisión sobre propiedad intelectual debe estar basada en análisis
de impacto, transversalidad y el necesario equilibrio de intereses, teniendo en
cuenta el daño efectivamente causado y la regla de mínimis.
Armonización en la aplicación de las excepciones contenidas en la Directiva,
de forma que no se creen barreras en el mercado de la UE. Equiparación entre
el mundo analógico y el digital.
6) Protección de Datos y Privacidad
Resulta necesaria la armonización en materia de protección de datos y privacidad, así
como avanzar hacia un marco único que elimine las desventajas competitivas de las
empresas europeas (especialmente las españolas) en el mercado global.
El proyecto de Reglamento, aunque avanza en esa dirección, no debe imponer
obligaciones formales ni regular conceptos teóricos innecesarios, aspectos que
únicamente se convierten en cargas administrativas e inseguridades jurídicas que
afectan a la competitividad de las empresas europeas. Al mismo tiempo, convendría
tener en cuenta que su ámbito de aplicación afectaría a todas las empresas que
presten sus servicios a ciudadanos de la Unión Europea, sean europeas o no dichas
empresas.
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Asimismo, se debe asegurar que la nueva legislación no tenga un impacto negativo
sobre la innovación y el crecimiento, debiendo llevarse a cabo su desarrollo en el
marco de un espacio temporal que permita el correcto análisis y acuerdo sobre los
aspectos más controvertidos y delicados de la misma, asegurando que se alcanza el
nivel de proporcionalidad adecuado y el correcto equilibrio entre privacidad e
innovación.
El sector industrial necesita una regulación flexible que permita el adecuado equilibrio
entre la protección de datos y el desarrollo económico, al tiempo que se garantiza la
uniformidad en la aplicación de esta regulación entre todos los Estados Miembro con
el objetivo de evitar las distorsiones que tienen lugar actualmente.
Por ello, es necesario: la flexibilización de la figura del consentimiento como norma
general; adaptando el tipo de consentimiento necesario a los diferentes niveles de
sensibilidad de los datos; una definición de dato personal menos ambigua,
permitiendo excepciones como los datos de carácter profesional; la definición de
datos anónimos y la limitación de la responsabilidad de los agentes intermediarios y la
ampliación de los límites a la segmentación (profiling).
Las obligaciones en materia de seguridad, en lo relativo a notificaciones y
comunicaciones, son excesivas y desproporcionadas en relación con el riesgo real. Por
otra parte, resulta esencial una modulación del régimen sancionador por ser
desproporcionado, la finalidad de las sanciones no debe ser recaudatoria, sino
preventiva. En la actual redacción, las sanciones no cumplen esa labor y, sin embargo,
suponen un importante freno a la innovación. Asimismo, es imprescindible evitar las
asimetrías regulatorias actuales. Las obligaciones de secreto e interceptación legal de
las comunicaciones, cifrado o integridad de los servicios de las telecomunicaciones
deben ser simétricas para todos los agentes que presten el mismo servicio, dentro de
un marco legal que establezca reglas claras dentro de la Unión Europea, y entre la
Unión Europea y los Estados Unidos..
En lo que respecta al desarrollo de la Directiva de Ciberseguridad, se debe asegurar
que los cambios a realizar tengan en consideración las inversiones ya realizadas en
seguridad tanto por los Gobiernos como por las compañías privadas. Asimismo, dichos
cambios deben promover que los Gobiernos y la Industria compartan información, al
tiempo que se dedica una especial atención a las infraestructuras de alta criticidad.
Por último, se debe poner especial atención en que las modificaciones a introducir no
tienen un efecto negativo sobre la continuidad de inversiones en I+D en esta área por
el sector privado.
-
-
Asegurar la confianza en el uso de internet.
Portabilidad de la vida digital (la tecnología debería proporcionar los medios
adecuadas para salvaguardar la utilización de Internet por parte de los
usuarios, quienes deberían tener la posibilidad de controlar sus datos personales
así como de transferir sus aplicaciones y contenidos entre cualquier dispositivo).
Flexibilización de la figura del consentimiento como norma general, en función
del grado de sensibilidad de los datos.
Definición de dato personal menos ambigua, permitiendo excepciones.
Definición de datos anónimos
Modulación del Derecho al Olvido, limitación de la responsabilidad de los
agentes intermediarios
Ampliación límites segmentación (profiling) `
Las obligaciones en materia de seguridad, en lo relativo a notificaciones y
comunicaciones es excesiva y desproporcionada en función del riesgo real.
Ante un incidente de seguridad, lo primordial es la resolución del mismo a la
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mayor brevedad posible, evitando crear alarmas sociales. La excesiva
burocratización ralentizará la rápida gestión de ciertos incidentes.
Debe garantizarse el cumplimiento de la normativa europea con
independencia de los prestadores del servicio, asegurando que los agentes
que ofrezcan un mismo servicio tengan las mismas obligaciones, como el
secreto de las comunicaciones, la interceptación legal o la integridad del
servicio.
Modulación del régimen sancionador por desproporcionado.
7) Comercio Electrónico
El comercio electrónico crece a nivel mundial a ritmos del 20% anual, teniendo las
empresas a su disposición un mercado global donde poner en valor sus productos y
servicios. Es un escenario de múltiples oportunidades para consumidores, que pueden
acceder a una oferta global y a información en tiempo real, y para empresas porque
pueden ampliar mercados alcanzando un mayor número de consumidores.
Sin embargo, estas expectativas de negocio para las empresas, especialmente en el
caso de las PYMEs, están lejos de cumplirse en Europa. El mercado europeo es, en
teoría, el más grande del mundo en términos de internautas compradores, pero su
fragmentación y los escasos esfuerzos por resolver esta situación están poniendo en
riesgo no sólo esa oportunidad sino el futuro de las empresas europeas (especialmente
PYMEs) en un mercado global ultracompetitivo.
Por este motivo, se apuntan las siguientes necesidades:
-
Adecuar el marco regulatorio al comercio online transfronterizo.
Lograr un marco fiscal adecuado para productos online.
Resolver la interoperabilidad de los medios de pago y transparencia en costes.
Analizar en detalle la problemática de la portabilidad de la vida digital.
8) Fiscalidad
Las reglas de juego en el campo de la fiscalidad han de ser las mismas para todas las
empresas que forman parte del ecosistema digital europeo. Tanto la UE como la OECD
están liderando planes de acción dirigidos a establecer unos entornos equitativos
justos y una cooperación entre países en temas fiscales. Diferencias en este ámbito
suponen una clara desventaja competitiva. En este sentido, se debe poner especial
atención en aspectos como los siguientes:
-
-
-
No deben existir impuestos que discriminen negativamente los productos
digitales.
Continuar y mejorar las medidas fiscales que estimulen la iniciativa empresarial.
Provisión de coberturas para las PYMEs y/o startups en los casos que sea
necesaria la aportación de garantías para el acceso a financiación, tanto a
nivel nacional como europea, para el desarrollo de sus proyectos.
Equilibrar el marco fiscal y continuar mejorando la cooperación internacional
para crear una estrategia integral que refleje el alcance global de la
economía digital y que, en definitiva, genere un marco justo y equilibrado que
favorezca la inversión.
Equiparación, entre el formato electrónico y el físico, del IVA superreducido
para todos los contenidos digitales culturales y educativos.
Medidas fiscales de fomento del emprendimiento (por ejemplo, startups en las
fases iniciales, etc.) unificadas en toda Europa, como la creación de
deducciones fiscales para las inversiones en startups.
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9) Financiación
En términos generales, se deben promover mejoras en el acceso a la financiación en
todas las fases de desarrollo de las empresas, con especial atención a las PYMEs y
start-ups.
La coyuntura actual no favorece ni el crecimiento de empresas ni la digitalización de
las existentes. Igualmente, el consumidor no tiene a su alcance opciones de crédito y
financiación flexibles y rápidos para poder ejercitar sus decisiones de compra. Internet
está generando nuevas formas de acceso a financiación basadas en comunidades,
intercambios peer to peer y mercados horizontales. Estas opciones de crowdfunding o
crowdlending han de regularse para permitir su encaje y funcionamiento en los
esquemas financieros actuales, pero protegiendo su esencia fundamental de
transparencia, flexibilidad y rapidez.
En este sentido, existen una serie de medidas que deben ser tenidas en consideración,
como por ejemplo:
-
-
-
No regular las nuevas formas de financiación como amenaza, sino como
oportunidad.
Beneficiar fiscalmente la inversión particular en startups y empresas
tecnológicas.
Apoyo a la producción de contenido digital (no sólo cultural y de
entretenimiento, también el aplicable a otros sectores como turismo,
transporte, energía, comercio, etc.) en sus vertientes tecnológica, creativa y
artística.
Apoyo a las plataformas de distribución de contenido digital producido en
Europa para rentabilizar el margen comercial de la producción y creatividad
europeos.
Sincronizar los instrumentos de apoyo a la innovación nacionales con los
europeos (H2020) par aun máximo aprovechamiento de los fondos públicos.
Fomentar la compra pública innovadora de tecnología nativa europea.
Lanzar programas específicos para la adaptación de industrias culturales
tradicionales a la nueva realidad digital.
10) Big Data
Uno de los aspectos fundamentales para el desarrollo del Big Data son las
transferencias internacionales de datos y el libre movimiento de estos, tanto dentro de
la UE como fuera, y la importancia que éstas representan para las empresas, las
inversiones y, en términos generales, para el comercio en el marco de una economía
globalizada como la actual.
Esta materia forma parte de las negociaciones que actualmente se están llevando a
cabo para el establecimiento de acuerdos de libre comercio entre la UE y terceros
países. En este sentido, se considera que el establecimiento de limitaciones a la
transferencia de datos a través de las fronteras sin unas razones objetivas podría tener
efectos negativos sobre la competitividad y el crecimiento de las compañías
europeas, así como para el desarrollo de la economía y el mercado único digital.
Este enfoque podría constituir un obstáculo para la innovación, la competitividad de
las empresas, las inversiones y la creación de empleo. Es por ello que se entienden
preferibles la adopción de medidas cuyo foco se centre en torno a garantizar el mismo
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nivel de protección de los derechos de los ciudadanos europeos, con independencia
de los países donde se procesan los datos.
Por último, en relación también con el intercambio internacional de datos con terceros
países, es preciso llamar la atención sobre la importancia de las negociaciones que se
están llevando a cabo sobre el acuerdo de “Safe Harbour” con los Estados Unidos. En
relación al mismo, se comparte la necesidad de su revisión y adaptación a los desafíos
actuales, entendiendo que dicha revisión, manteniendo su estructura actual, debe ir
orientada al refuerzo de su cumplimiento y transparencia.
11) Cloud Computing
El desarrollo de la Economía Digital debe pasar por la adopción y el respaldo de
tecnologías clave, como el Cloud Computing, que destaca por ser una tecnología
democratizadora y generadora de negocio y empleo, según la propia UE.
En el sector privado resulta especialmente interesante en el ámbito de las PYMEs, ya
que, por norma general, no suelen tener recursos para disponer de una compleja
estructura TI corporativa. La adopción de soluciones Cloud Computing ayuda a las
empresas a acceder de manera ágil y eficiente a servicios tecnológicos que permiten
optimizar sus negocios e incrementar la competitividad.
El sector público debe involucrarse en la consolidación del modelo Cloud, tanto desde
la perspectiva de fomento de la modernización del tejido industrial, como desde la
perspectiva de la propia Administración como consumidora, en aras de una mayor
eficacia, lo que requerirá la necesaria actualización de los mecanismos de
contratación pública, y la armonización de la normativa existente.
12) Digitalización de los sectores productivos
La economía digital requiere la transformación digital de los sectores productivos
actuales, y la existencia de una industria digital amplia y cualificada en Europa para
respaldar este proceso.
El uso de la tecnología mejora radicalmente el rendimiento o el alcance de cualquier
empresa. Esto significa que la transformación digital se convierte en un factor clave
para la competitividad y el crecimiento europeo. De hecho, es un reto que va más
allá de la simple adopción de paquetes tecnológicos individuales. Significa un
rediseño integral de la experiencia del cliente, los procesos operativos y los modelos de
negocio.
En paralelo, una gran cantidad de infraestructura digital, software y hardware,
investigación y desarrollo, conocimiento, fabricación inteligente, productos smart
avanzados, contenidos digitales y plataformas de distribución de contenidos digitales,
iniciativas transversales basadas en las TIC, etc., deben coordinarse con el fin de
alcanzar este objetivo, lo que también significa una oportunidad única para desarrollar
un sector industrial sólido en Europa.
Europa necesita urgentemente un enfoque de política industrial para facilitar la
transformación digital de todos los sectores productivos de manera coherente con la
Agenda Digital. Además, Europa también necesita un marco de políticas para
maximizar el potencial del mercado interior para desarrollar una base industrial de
empresas digitales integradas en las cadenas globales de valor para conseguir la
aspiración de elevar la contribución de la industria al PIB de hasta un 20% en 2020.
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Es necesaria una política industrial integrada. Las medidas concretas deben:
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Aplicar la legislación para lograr un mercado digital único que fomente la
transformación digital y un renacimiento de la industria digital en Europa.
Estimular el intercambio de ideas entre la industria digital y sectores económicos
clave de Europa para perseguir una transformación digital eficaz de la economía
europea.
Estimular la inversión. La estrategia digital europea se basa en la competencia justa
y saludable. Los clientes y los ciudadanos están en el centro. No hay duda al
respecto. Sin embargo, no se puede olvidar que una economía digital saludable
exige empresas saludables. De lo contrario, el modelo no será sostenible. Digital no
es sinónimo de mercancía.
Favorecer la inversión privada en infraestructuras de banda ancha ultrarrápidas e
infraestructuras TIC renovadas necesarias para la provisión eficiente de los servicios.
En este sentido, es imprescindible tener en cuenta que en materia de roaming,
eliminar las tarifas adicionales por itinerancia impactaría de manera directa en la
capacidad de inversión e innovación de los operadores de telecomunicaciones.
Aumentar la industria digital mediante inversión en innovación, eficiencia en los
recursos, habilidades digitales y acceso a la financiación.
Fomentar la producción de contenidos digitales en Europa y su distribución en todo
el mundo.
Mejorar la eficiencia de la administración pública a nivel europeo, nacional y
regional. El sector de consultoría y servicios TIC europeo presenta credenciales y
sobrada experiencia para contribuir a esta transformación tecnológica.
Planes de acción específicos para armonizar las normas internacionales, la
contratación pública abierta, la protección de patentes y la diplomacia
económica.
Cada agenda digital nacional debe estar alineada con la europea y debe ser
considerada como una lista de objetivos que cada Estado miembro tiene que
priorizar.
Se necesita un gran plan de reindustrialización digital en Europa:
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o
o
o
o
o
o
Grandes proyectos de la UE para relanzar la industria europea.
Aumentar la inversión pública y privada en actividades de I + D.
Transferencia de conocimientos más eficiente entre universidades o
centros de I + D y la industria.
Mejorar el marco fiscal para el mundo digital.
Impulsar la renovación y ampliación de la base de equipamiento
tecnológico como parte fundamental del proceso de digitalización.
Luchar contra el uso de software ilegal en aquellos países miembro que
muestran una elevada tasa de piratería, con el objetivo de potenciar la
industria y mejorar la seguridad y la productividad.
Desarrollar las habilidades digitales: llenar los vacíos de la cadena de
valor digital en los que Europa sigue siendo débil, particularmente en el
ámbito de Internet y desarrollo de contenidos; recuperar el impulso en
las áreas en las que Europa solía ser fuerte, como la electrónica, redes,
dispositivos inteligentes, etc., y reforzar las áreas en las que Europa sigue
a la cabeza de la competencia.
13) Economía Colaborativa y modelos P2P
Uno de los cambios más profundos que el entorno digital conlleva aparejado es el
auge y crecimiento de la llamada Economía Colaborativa.
Basada principalmente en el intercambio o transacción entre particulares de activos o
servicios, está cuestionando mercados tradicionales o existentes y, en algunos casos,
poniendo de manifiesto ciertos fallos de mercado en esos entornos.
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Es necesaria una regulación que acomode estos modelos, fuertemente innovadores,
en la sociedad y en los sectores donde opera. Pero esta regulación debe ser
proporcionada y tener como objeto el interés general y promover la competencia
efectiva.
14) Eficacia en las Administraciones Públicas. eGovernment
Se deben apoyar estrategias que acerquen la Administraciones a los ciudadanos y a
las empresas. A día de hoy, la tecnología no es únicamente una herramienta para
incrementar la eficacia del sector público, sino también para aumentar la
participación y para promover un gobierno más abierto, transparente y confiable que
fomente la colaboración y la interacción de los ciudadanos.
En la misma línea, resulta fundamental la digitalización de los servicios prestados a los
ciudadanos por parte de las Administraciones Públicas, que deberían marcarse como
objetivo un modelo de Administración Electrónica de la máxima eficacia, en el que
toda la estructura y organismos gubernamentales incorporen las TIC en el desempeño
de su actividad.
Se debe gestionar la digitalización de las Administraciones Públicas como parte de un
todo, con la tecnología como centro de los procesos y no como un complemento. Es
por ello que, además del necesario cambio de perspectiva, debe asumirse la
participación del sector privado para asegurar el éxito de la digitalización a través del
uso de las tecnologías adecuadas, obteniendo los máximos beneficios.
Cuando se trata de Servicios Públicos, es inevitable hablar de eHealth. Es necesario
adaptar la prestación sanitaria a la realidad socio sanitaria europea (alta penetración
de dispositivos móviles e internet, envejecimiento de la población, aumento de
enfermos crónicos, etc.). Es necesario digitalizar los procesos para poder asegurar la
supervivencia del sistema de salud a medio y largo plazo.
Sin lugar a dudas, a la hora de implantar las nuevas tecnologías en el sector salud, los
criterios de reducción de costes sanitarios y optimización de recursos han sido y serán
criterios objetivos fácilmente cuantificables. Sin embargo, también hay que tener en
cuenta otro tipo de factores que ayudan de forma clara a la evolución del sector,
como la reducción de errores médicos, detección del fraude o la satisfacción del
paciente.
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