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CASTELLANO Y KAQCHIKEL:
ANÁLISis·
, · CONTRASTIVO
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Maris A. Palanca Barrera
CASTELIANO Y KAQCHIKEL:
ANÁLISIS CONTRAS'IfIVO
UN ENFOQUE FUNCIONAL
Universidad Rafael Landívar
Instituto de Lingüística / PRODIPMA
Guatemala, 1992
3.
La participación
.,,.
INDICE
3.1
3.2
3.3
Presentación
Abreviaturas
3.4
3.5
O.
¿Para qué sirven las lenguas?
l.
La determinación
4.
1.1
1.2
1.3
1.4
1.5
1.6
2.
¿Qué es la determinación?
La univocidad
Determinación locativa y determinación
posesiva
La cualificación
1.4.1 La cualificación nominal
1.4.2 La cualificación proposicional
La cuantificación
Conclusión
La adscripción
2.1
2.2
2.3
2.4
¿Qué es la adscripción?
Localización, existencia y posesión
La adscripción cualitativa (atribución)
Conclusión
La deíxis
4.1
4.2
4.3
4.4
4.5
5.
¿Qué es la participación?
Diátesis transitivas
3.2.1 Transitividad y objeto directo
3.2.2 La hipertransitividad: construcciones
causativas
Diátesis intransitivas
3.3.1 Pasividad
3.3.2 Impersonalidad
Ergatividad
Conclusión
¿Qué es la deíxis?
Deíxis personal
Deíxis locativa
Deíxis temporal
Conclusión
La pertinencia
5.1
5.2
5.3
5.4
5.5
¿Qué es la pertinencia?
La negación
La interrogación
La focalización
Conclusión
Bibliografia
2
.,.
PRESENTACION
¿Qué es una análisis contrastivo? Diciéndolo con pocas
palabras, es una comparación entre dos o más lenguas. Ahora
bien, esa comparación puede hacerse a distinto nivel:
• Podemos comparar los sistemas de sonidos de las
lenguas, lo cual nos situaría en el nivel fonológico .
• También podemos comparar los procedimientos de
formación de palabras que emplean las distintas lenguas;
estaríamos aquí en el nivel morfológico.
• Finalmente, podemos contrastar la forma en que se
ordenan las palabras para constituir oraciones. Este sería el nivel
sintáctico.
En este manual vamos a intentar un análisis contrastivo
entre el Kaqchikel y el castellano a un nivel sintáctico. ¿Por qué?
Porque es a través de los procedimientos que las lenguas emplean
para transmitir información completa como mejor puede
apreciarse su riqueza. Utilizaremos un enfoque funcional, pues
pensamos que es el más apropiado para una análisis contrastivo.
En efecto, un análisis contrastivo que parta del estudio de
las formas no puede mostrar más que diferencias. Nos explicará,
por ejemplo, cómo se construye una frase verbal en castellano y
en las lenguas mayas, o cuál es la estructura de las cláusulas
subordinadas en ambos sistemas ... como si expresaran universos
distintos. El enfoque funcional, en cambio, parte de la hipótesis
de que la función crea la forma. Conociendo cuáles son los
objetivos de conocimiento y comunicación a los que las lenguas
sirven, es más fácil interpretar su expresión material. En cierta
manera, es cómo intentar la explicación de los sistemas de
parentesco en las diversas culturas, teniendo en cuenta la
sociabilidad natural del hombre.
El enfoque funcional tiene la ventaja, por lo mismo, de ser
más universal que el formalista. Antiguamente, las lenguas
modernas y las exóticas se describían tomando como base la
estructura del latín , lengua que por ser la más estudiada, pasaba
por ser la más "perfecta". Con el nacimiento de la ciencia lingüística
(que podemos situar en torno a 1914, con la publicación del
Curso de Lingüística General, de F. de Saussure) , se adoptó un
enfoque centrado en la estructura ( esto es, en la forma) . El enfoque
funcional es un poco posterior a la fecha antes mencionada, y
quizás pueda señalarse a Edward Sapir como uno de sus
iniciadores. En este manual, seguimos básicamente la obra de
Moreno, Fundamentos de sintaxis general (1987) .
Debería quedar claro que no pretendemos describir las
gramáticas completas del castellano y del Kaqchikel. Buscamos,
más bien, mostrar cómo las funciones comunicativas básicas se
realizan a través de las estructuras esas lenguas , con la intención
de comprender mejor la utilización de ambas.
Esperamos que este intento contribuya en algo al desarrollo
de la educación bilingüe en Guatemala, y lo dedicamos a los
compañeros del Instituto de Lingüística.
El autor.
3
ABREWATURAS
ABREVIATURAS
lsA
Primera persona singular, juego absolutivo
vr
Verbo transitivo
2sE
Segunda persona singular, juego ergativo
VTD
Verbo transitivo derivado
3sA
Tercera persona singular, juego absolutivo
VI
Verbo intransitivo
3pA
Tercera persona plural, juego absolutivo
JA
Juego A (ergativo)
3pE
Tercera persona plural, juego ergativo
JB
Juego B (absolutivo)
t/a
Tiempo/aspecto
4
O. ¿PARA QUÉ SIRVEN
IAS LENGUAS?
Las lenguas son y no son diferentes. Bajo su real y
desconcertante diversidad, las lenguas esconden estrategias
universales para cubrir las necesidades comunicativas del
ser humano. ¿Cuáles son esas necesidades comunicativas?
Siguiendo a Moreno (1987), distinguimos cinco
funciones comunicativas básicas:
• La determinación, por la que guiamos a nuestro
interlocutor para que sepa de quién estamos hablando.
• La debcis (o deixis), por la que nos referimos a las
circunstancias en que se produce nuestro mensaje (también
como medio para guiar a nuestro interlocutor hacia la entidad
a la que nos referimos).
• La adscripción, mediante la cual predicamos algo
de entidades ya determinadas en el discurso.
• La participación, que consiste en especificar cómo
participan las entidades en las acciones, hechos y estados a
que nos referimos.
• Y la pertinencia, por la que conseguimos que
nuestro discurso se conecte con un contexto anterior y que
aporte información nueva.
Tratando de establecer una comparación con las
gramáticas estructurales, podríamos decir que la
determinación, la deíxis y la adscripción se sitúan en el campo
del sintagma o frase nominal, mientras que la participación
se encuentran más bien del lado de la frase verbal. La
pertinencia tiene que ver con la oración entera.
También es interesante señalar que estas cinco
funciones se pueden agrupar en torno a dos "polos
funcionales" esenciales (Moreno, 1987): el referencial y el
contextual. En el primero se sitúa un mecanismo fundamental de las lenguas humanas: el de conectar conceptos
"abstractos" con entidades concretas. No es lo mismo decir
"libro" que "el libro rojo que está sobre el escritorio", o,
simplemente, "aquél"; en ambos casos estamos designando
entidades mediante expresiones lingüísticas (nótese que la
determinación deíctica "aquél" [pronombre], es
completamente dependiente del contexto).
En el polo contextual se sitúa la función de
pertinencia: la que hace que nuestro discurso sea informativo.
Si dijera a un alumno mío: "el libro rojo que está sobre el
escritorio", probablamente se me quedaría viendo, esperando
la continuación de mi discurso. Yo puedo agregar:
"... tráemelo", con lo cual establezco una relación entre el
libro, mi interlocutor y yo (función de participación); o puedo
simplemente decir: "es muy bueno", predicando algo de la
cosa previamente identificada (función de adscripción). La
participación y la adscripción "constituyen la base de la
pertinencia dado que colocan el discurso al nivel de lo que
puede ser verdadero o falso y por tanto hace que éste puede
ser pertinente o informativo" (Moreno, 1987:125). El siguiente
esquema nos ilustra la agrupación de las funciones:
5
POLO REFERENCIAL
POLO CONTEXTUAL
*
Determinación
Deíxis
*
Adscripción
Participación
Pertinencia
6
1. LA
DETERMINACIÓN
1.1
¿QUÉ ES LA DETERMINACIÓN?
"La determinación es una función lingüística que
consiste en la concreción de las referencias de las palabras
que se usan para denotar entidades" (Moreno, 1987:15). Se
trata, por tanto, de concretar. Si yo digo simplemente
"máquina", difícilmente alguien podrá saber a qué máquina
me referiero. La situación cambia si agrego un artículo: "la
máquina"; si en el contexto de la enunciación sólo hay una
máquina (de cualquier clase, no importa aquD, bastará con
esa determinación para que mi interlocutor identifique el
objeto al que me quiero referir. Imaginemos una conversación
sobre la máquina de escribir que se llevaron a reparar el
día anterior; yo puedo comentar a mi socio "dijeron que hoy
traían la máquina", y él me entenderá, sin más. La utilización
de artículos como forma de determinar la entidad, constituye
la subfunción de la univocidad.
Si en el ambiente en que me encuentro no hay una
sola máquina sino varias (una de coser y otra de escribir,
por ejemplo), no me sería de utilidad el artículo. Podría
decir: "la máquina se descompuso", y mi interlocutor
seguramente me pediría una mayor determinación: "¿cuál
máquina: la de escribir o la de coser?". En este caso,
determinamos el concepto mediante una propiedad relevante
suya (que aquí adopta forma de complemento: "de coser",
"de escribir"). También puedo referirme a la máquina de
escribir como "la máquina que se llevaron ayer"; aquí, la
proposición "que se llevaron ayer" igualmente cumple con
la función de determinar el concepto. Denominamos a esta
subfunción cualificación, en sus formas nominal y
proposicional.
Un tercer método consiste en determinar
deícticamente, esto es, poniendo en relación el concepto
con alguna circunstancia actual (de persona o lugar). Así,
siguiendo con el ejemplo, puedo decir: "esta máquina" (que
puede ser la de coser o la de escribir: en todo caso, la que
tenga más a la mano), o "mi máquina" (siendo así que sólo
una de ellas es mía). Algunos autores (entre ellos Moreno,
1987) llaman a esta subfunción deíxis, en sus formas espacial
y personal. Se corre el riesgo, sin embargo, de identificarla
con la simple deíxis (ver Cap. 4). Señalemos, únicamente,
que mientras en la determinación deíctica el énfasis radica
en la determinación de un concepto, en la deíxis simple no
se hace referencia a ninguna entidad en particular, sino que
más bien actúa como variable o soporte de lugar para una
entidad concreta dada por el contexto (Levinson, 1989). La
diferencia se podrá apreciar por medio del siguiente ejemplo:
en "aquel lápiz" se trata de una determinación (espacial) del
concepto lápiz; en "alcánceme aquél", el deíctico "aquél"
puede ser llenado por cualquier entidad (dependiendo del
contexto). Para que quede clara esta diferencia, preferimos
llamar a la determinación deíctica, determinación espacial o
personal.
Por último, para determinar un concepto también
puedo cuantificar la referencia. Al decir, por ejemplo, "dos
vasos", se sobreentiende que no me refiero al concepto 'vaso',
sino a dos entidades concretas.
7
Es importante observar que estas cuatro subfunciones
de la determinación se puden dar juntas, como cuando
decimos:
"Las tres casas nuevas que se vendieron el mes pasado"
Univocidad!
Adscripción adjetiva Adscripción proposidonal
Cuantifiación
Como se dijo arriba, la diferencia entre "la casa" y
"una casa" radica en que "en el primer caso se supone que
la entidad denotada está unívocamente determinada por el
contexto, mientras que en el segundo no se presupone tal
cosa" (Moreno 1987:16). En efecto, si yo digo "la casa", es
porque supongo que, dado el contexto (de lugar, de
conversación, etc), se sobreentiende de cuál casa estoy
hablando. Muchos malentendidos provienen precisamente
de presuponer más de lo justo:
"- ¿Me trajiste los discos?
- ¿Cuáles discos?
Aquí no hablamos del concepto "casa", sino de "tres
casas" (tres entidades); además, no se trata de tres casas
cualesquiera, sino de "las tres casas nuevas que se vendieron
el mes pasado". La cláusula relativa es una indicación para
referirse a ciertas casas nuevas: las que se vendieron el mes
pasado. El artículo unívoco "las", por último, las determina
unívocamente: no se trata de "unas tres casas nuevas que se
vendieron el mes pasado" (unas entre muchas), sino de "las
tres que ya conocemos"
Vamos a revisar ahora cada una de estas funciones
por separado, viendo como se realizan en castellano y en
Kaqchikel.
1.2
LA UNIVOCIDAD
Se manifiesta mediante lo que se suele denominar
artículo determinado (el) y artículo indeterminado (un). Aquí
los llamaremos, respectivamente, artículo unívoco y artículo
no unívoco.
- Los que te encargué ayer; ¿ya no te acordás?
Compárese en diálogo anterior con este otro:
"- Jorge me dijo que me iba a traer unos discos.
- ¿Discos de qué?
- No sé; sólo me dijo que eran muy buenos"
La oposición unívoco-no unívoco no se manifiesta
siempre por medio de artículos. Algunas lenguas (como el
español y el Kaqchikel) utilizan palabras independientes para
expresar esta subfunción; otras, en cambio, recurren a
morfemas dependientes. En nahuatl, por ejemplo, el artículo
unívoco es un sufijo (-al, como en koatl, 'la serpiente'), y el
no unívoco un prefijo (no-, como en nokal, 'un caballo').
(Moreno, 1987.)
La principal diferencia entre el español y el Kaqchikel
en cuanto a la univocidad, radica en que esta última lengua
8
los artículos no sufren inflexión de género, y raramente de
número. Ejemplos:
ri
ixoq
'la mujer'
ri achin
'el hombre'
ri tijonela'
'los maestros'
ixoq
'las maestras'
ri
tijonela'
jun tz'i'
'un perro'
jun kotz'i'j
'una flor'
jujun che'
'unos árboles'
Lengua\ artículo
Unívoco
No unívoco
Kaqchikel
Castellano
ri
jun, jujun
un, una, unos, unas
el, la, los, las
1.3
DETERMINACIÓN LOCATIVA Y DETERMINACIÓN
POSESIVA
Otra manera de "conectar" nuestros conceptos con la
realidad, es referimos a las circunstancias en que se desarrolla
el acto de la comunicación. Una forma puede ser indicando
el lugar que ocupa la entidad a la que queremos referirnos:
"este sillón", "aquella mesa". En español se distinguen tres
grados de indicación de alejamiento: "este, este, aquel". Otras
lenguas sólo conocen dos; así ocurre en inglés: this, 'este',
y that, 'aquel'.
Otra forma de localizar la entidad a la que queremos
referirnos es dar una indicación de pertenencia: "mi lápiz",
"tu carro", "nuestro hogar", etc. Es lo que hemos llamado
determinación posesiva.
Nótese que no es lo mismo decir "este" que "éste", ni
"mi" que "mío". "Este" (sin tilde) es adjetivo, y su función es
determinar al nombre que acompaña; "éste" (con tilde), es
pronombre, y puede sustituir a cualquier nombre. Es una
forma concreta que el español tiene de codificar un rasgo
del contexto de la enunciación (deíxis). "Mi" (sin tilde),
también es adjetivo: acompaña -determina- al sustantivo;
"mío", en cambio, es pronombre, y se puede usar una vez
que la entidad a la que nos referimos ya está determinada:
"esa camisa es mía".
En Kaqchikel, la determinación locativa tiene, al igual
que en español, tres grados de alejamiento: re ...re' ('este'),
la ...la' ('ese') y ri...ri' (aquel). La diferencia entre los dos
idiomas radica en el tercer grado de alejamiento: mientras
en Kaqchikel ri ...ri' se usa para personas u objetos que no
están al alcance de la vista, en español, para denotar lo
mismo, se usa el adjetivo "aquel". Por otra parte, mientras en
español se distingue entre un objeto situado en un lugar-noyo (ahí: ese), y un lugar-no-yo-no-tu (allí o allá: aquel), en
Kaqchikel el adjetivo la .. .la' cumple ambas funciones.
Gráficamente, la situación es la siguiente:
9
YO
TÚ
ÉL
ÉL
•
•
•
•
~
aquel
ese
j
la...la'
re ... re'
Ejemplos (Rodríguez, 1990):
nuwuj (nu-wuj)
'mi libro'
wixim (w-ixim)
'mi maíz'
atuj (a-tuj)
'su (o tu) temascal'
awak' (aw-ak')
'su (o tu) gallina'
aquel \
ri...ri'
Nótese, también, que los adjetivos en Kaqchikel no
sufren inflexión de género ni de número. Ejemplos:
re wuj re'
'este libro'
rub'ey (ru-b'ey)
'su camino' (de él o ella)
la tz'unum la'
'ese colibrí'
rixkoya' (r-ixkoya')
'su tomate' (de él o ella)
re taq kar re'
'estos peces'
qab'i' (qa-b'i)
'nuestro nombre'
la juyu' la'
'esa montaña'
qoj (q-oj)
'nuestro aguacate'
ri achin ri'
'aquel hombre'
ixajab' (i-xajab')
'sus zapatos'
ri b'ukut ri'
'aquellos zapatos'
iwalk'wal (iw-alk'wal)
'sus hijos'
La determinación posesiva se expresa en Kaqchikel
mediante morfemas ligados al sustantivo. Estos morfemas
son los siguientes:
Persona
la. sing.
2a. sing.
3a. sing.
la. pl.
2a. pl.
3a. pl.
Antes de consonante
nuaruqai-
ki-
kichakach (ki-chakach) 'su canasto' (de ellos o
ellas)
kik (k-ik)
'su chile' (de ellos o ellas)
Antes de vocal
w-
awrqiwk-
En Kaqchikel, como en las demás lenguas mayas, es
frecuente unir la determinación unívoca con la posesiva,
obteniendo con ello una doble determinación:
ri nutz'ib'ab'al
'el mi lápiz' (mi lápiz)
10
Es interesante observar que en el castellano clásico la
secuencia de artículo no unívoco y adjetivo posesivo no era
infrecuente: "un mi tío" (Cervantes). Actualmente, ese uso
no es canónico; en el castellano de Guatemala, sin embargo,
es bastante común oír frases como: "tengo un mi hermano
en la costa", "se fue a comprar una su camisa".
1.4
LA CUALIFICACIÓN
"Podemos determinar la referencia de un nombre
añadiendo una nota de alguna cualidad poseída por la
entidad en cuestión. Tal operación puede efectuarse mediante
uno o más adjetivos o mediante una proposición relativa"
(Moreno, 1987:19).
'animal pequeño'
'río grande'
1.4.2 La cualificación proposicional
"Este subtipo de la subfunción de cualificación se
manifiesta en las lenguas europeas mediane lo que se
denomina proposición adjetiva o de relativo, donde una
proposición determina cualificativamente a un nombre"
(Moreno, 1987:22). Un ejemplo de esto lo tenemos en la
oración:
"las fotos que tomaste salieron muy oscuras";
aquí "que tomaste" denota una propiedad que determina a
"las fotos". Es decir, que ayuda a identificar al referente de
la expresión.
1.4.1 La cualificación nominal
El castellano es una lengua que admite adjetivos en
posicón prenominal o pronominal, aunque ya se ha
observado que "el adjetivo antepuesto suele usarse para
modificar el concepto mismo designado por el nombre,
mientras que el pospuesto nos da una propiedad de la
entidad denotada por el sustantivo" (Moreno, 1987:19). Así,
"un gran hombre" designa más bien a un hombre de
relevantes cualidades morales, mientras que por "un hombre
grande" se entiende normalmente una persona de
proporciones sobresalientes.
En Kaqchikel los adjetivos son siempre prenominales.
Ejemplos:
saq wuj
kaq kumatz
ko'ol chikop
rum raqan ya'
'libro blanco'
'serpiente roja'
"Se habla de cualificación proposicional y no de
proposición de relativo porque no todas las lenguas poseen
este tipo de proposiciones tal y como se conocen en las
lenguas indoeuropeas" (Moreno, 1987:22). De hecho, se han
llegado a identificar alrededor de diez formas de cualificación
proposicional.
El Kaqchikel no tiene pronombres o partículas relativas
especiales para introducir proposiciones adjetivas. Puede
utilizarse el artículo unívoco ri o la palabra interrogativa ja
wi, pero en ningún caso son obligatorias (Kaufman, 1990).
Ejemplos:
Ri kumatz [ri] xukamsaj ri achin.
'La culebra que el hombre mató.'
11
Ri kumatz [ri] xkamsan ri achin.
'La culebra que mató al hombre.'
Ri kaxa [ri/ja wi] xuya' wi kan ri pwaq.
'La caja en que dejó el dinero.'
Nótese que mientras en castellano la cualidad de ser
agente o paciente de la proposición relativa se expresa
mediante el orden sintáctico y las preposiciones ('que el
hombre mat6/'que mató al hombre), en Kaqchikel es el
verbo.el que expresa el papel de la subordinada (xukamisaj/
xkamisaj). Más adelante tendremos ocasión de profundizar
en este tema (capítulo 3: "La participación").
1.5
En español, la determinación con cuantificadores
supone la determinación morfológica del número: "dos
casas", "pocos lazos" . En Kaqchikel, no todos los sutantivos
sufren inflexión de número. He aquí algunos que sí tienen
forma plural (Munson, 1991 :247-248):
te', te'ej
'madre'
->
teja'
'madres'
ch'ok
'zanate'
->
ch'oka'
'zanates'
mo's
'ladino'
->
moso'i'
'ladinos'
achin
'hombre'
->
achi'a'
'hombres'
ak'wal
'niño'
->
ak'wala'
'niños'
karne'l
'oveja'
->
karnela'
'ovejas'
xib'inel
'espanto'
->
xib'inela'
'espantos'
etz'anel
'jugador'
->
ezt'anela'
'jugadores'
1A CUANTIFICACIÓN
"Una forma de determinar lo denotado por un nombre
es especificar la cantidad de entidades a que se aplica"
(Moreno, 1987:25). En español, tenemos cuantificadores
como: todo/ s, algún/os, muchos, pocos, cada, dos, cuatro,
la mitad, más ... que ... , etc. He aquí una lista de cuantificadores
en Kaqchikel:
jun
jujun
ka'i' oxi'
janila
k'iy
jub'a'
chikijujunal
nik'aj
k'iy...chi...
'algún'
'algunos'
'algunos'
'mucho'
'muchos'
'poco'
'cada uno'
'la mitad'
'más ... que ...'
Cuando el sustantivo no presenta inflexión de número,
se suele introducir la palabra pluralizadora taq antes del
sustantivo. Ejemplos:
taq ab'aj
'piedras'
nima'q taq jay
'casas grandes'
q'an taq kotz'i'j
'flores amarillas'
12
Cuando la palabra taq va precedida por algún
pluralizador, taq cumple la función de adjetivo diminutivo:
1.6
kaji' taq kar
'cuatro pescaditos'
wo'o' taq chikopi'
'cinco animalitos'
e k'iy taq tz'i'
'muchos perritos'
CONCLUSIÓN
Hemos visto las técnicas lingüísticas a las que el
castellano y el Kaqchikel recurren para determinar las
entidades de las que se quiere hablar; esto es, para hacerlas
fácilmente identificables.
r, qa/q, i/iw, ki/k -el primer elemento indicando la forma
antes de consonante y el segundo la forma antes de vocal).
La cualificación -por la que recurrimos a alguna
propiedad de la entidad a la que nos queremos referir para
que su referencia sea más transparente-, se realiza en forma
similar en ambas lenguas. La cualificación nominal es en
castellano pre o pronominal, mientras que en Kaqchikel es
siempre prenominal. En cuanto a la cualificación
proposicional, en castellano se recurre a un pronombre .
relativo introductor, lo que no existe en Kaqchikel.
La cuantificación -especificar la cantidad de elementos
a los que queremos referirnos- también es semejante en las
lenguas que estudiamos. Las diferencias aqui, como en la
mayoría de subfunciones anteriores, se dan en el nivel
morfológico, no en el sintáctico.
La subfunción de la univocidad -por la que se explota
el hecho de que en el contexto donde se da la comunicación
sólo hay una entidad de la naturaleza denotada por el hombre
común- se realiza en forma similar en castellano y Kaqchikel:
ambas utilizan procedimientos sintácticos . La principal
diferencia en este punto radica en que mientras en español
los artículos sufren inflexión de género y número, no sucede
así en Kaqchikel.
La determinación deíctica -por la que ponemos en
conexión el referente con la situación comunicativa en la
situación discursiva-, se realiza en castellano en mediante
adjetivos locativos (este, ese, aquel) y posesivos (mi, tu, su,
nuestro-y vuestro, en España). En Kaqchikel, también existen
adjetivos locativos para indicar los tres grados de alejamiento
(re ... re', la...la', ri ...ri'). La posesión, en cambio, se indica
mediante prefijos adheridos al sustantivo (nu/w, a/aw, ru/
13
2. IA ADSCRIPCION
• Podemos localizar la entidad espacial y
temporalmente; estaremos ante la subfunción de la
localización.
• Podemos caracterizar la entidad por su relación
con otra: obtendremos así la subfunción de la posesión.
2.1
¿QUÉ ES LA ADSCRIPCIÓN
"La adscripción -nos dice Moreno- es una función
lingüística que consiste en predicar algo de entidades ya
determinadas en el discurso. No se trata ya, como en el caso
de la determación, de precisar la referencia de una entidad,
sino de caracterizarla una vez determinada" (1987:33).
• Podemos, también, decir que determinada entidad
existe en algún sitio sin especificar dónde; tenemos así la
subfunción de la existencia.
• Por último, podemos caracterizar una entidad
adjudicándole determinada propiedad; se trataría, entonces,
de la subfunción de la atribución.
2.2
Fijémonos que se trata de predicar algo de entidades
ya determinadas en el contexto. Según esto, no es lo mismo
decir
"manzana roja", que
"la manzana es roja",
ya que mientras en el primer caso estamos determinando
una entidad por medio de una cualidad relevante suya (su
color), en el segundo estamos predicando algo (el ser roja)
de una entidad ya determinada por medio del artículo
unívoco. En castellano, el verbo "ser" se presta
estupendamente para la realización de esta función; pero no
todas las lenguas tienen este verbo, como veremos en el
caso del Kaqchikel.
La función de la adscripción se puede realizar de
diversas formas:
LOCALIZACIÓN, EXISTENCIA Y POSESIÓN
Moreno (1987) observa que en muchas lenguas del
mundo se da una estrecha vinculación -formal y funcionalentre las subfunciones de la localización, la existencia y la
posesión. Para mostrar la relación íntima entre la existencia
y la localización, presenta el siguiente ejemplo del inglés:
There are lions in Africa.
'Hay leones en Africa.'
There is a book on the table.
'Hay un libro sobre la mesa.'
Hace notar cómo las dos oraciones van encabezadas
por el advervio de lugar there, 'allí', y que mientras la primera
es claramente existencial ("hay -existen- leones en Africa"),
la segunda se refiere al lugar en el que se encuentra
determinado objeto ("hay un libro sobre la mesa").
14
En castellano es fácil apreciar la vinculación que en
su día tuvieron la existencia y la posesión: el verbo "haber",
que hoy cumple una función de existencia, se deriva del
verbo latino habere, 'tener': hastas multa habeo, 'tengo
muchas lanzas'.
En cuanto a la vinculación entre la localización y la
posesión, Moreno (1987) presenta los siguientes ejemplos
del francés, del ruso, del turco y del árabe:
a) Francés:
Le livre est a Jean.
'El libro es en Juan.'
(El libro es de Juan.)
b) Ruso:
U mienia kniga.
'En mi libro.'
(Tengo un libro.)
c) Turco:
Bende kitap var.
'Mi -en libro existe.'
(Tengo un libro.)
d) Árabe:
cind.i kitabun.
'En mi libro.'
(Tengo un libro.)
localización, como en
-¿Akuchi' k'o ri tz'ib'ab'al?
'-En dónde está el lápiz?'
-K'o wa we.'/K'o chi la'.
'-Está aquí./Está allá.',
y posesión, como en
Rik'in rija' k'o k'iy qinaq'.
'Con él hay mucho frijol.'
(Él tiene mucho frijol.)
La localización y la existencia en cierta forma se
implican recíprocamente, aunque corresponde a la
adscripción locativa una anterioridad funcional: lo que
está en algún lugar -podemos decir con Moreno-, existe.
Así, cuando en Kaqchikel se pregunta:
¿K'o ri atata'?
no podemos decir que nos estamos refiriendo sólo a la
existencia de la persona en cuestión, ni sólo a su localización.
Evidentemente, si nos contestan
Ja, k'o.
En Kaqchikel, la vinculación las tres subfunciones es
bastante explícita. El eje aquí es el verbo k'o. Este verbo
puede significar existencia, como en
¿E k'o saq'ul?
'¿Hay bananos?',
'¿Está tu papá?',
'Sí, si está.',
es que tal persona existe.
Otro uso interesante del verbo k'o se aprecia en el
saludo usual en Kaqchikel. Dos conocidos se encuentran
por la calle, y uno de ellos inicia el diálogo, preguntando:
15
'¿Estás? (¿Existís?)',
-¿At k'o?
Ejemplo:
a lo que el otro responde:
La adscripción posesiva también puede expresarse
en castellano y Kaqchikel por medio de pronombres
posesivos. En Kaqchikel, los pronombres posesivos se
construyen agregando el sufijo -(i)chin a cada uno de los
afijos ergativos:
wichin
awichin
richin
qichin
iwichin
kichin
Subfunción
Existencia Localización Posesión
Ri kinaq
k'o
k'o wa we'
k'o rija'
hay, existe
está aquí
es de él
'Estoy (existo), gracias.'
-In k'o, matyox.
'mío'
'tuyo'
'suyo'
'nuestro'
'de ustedes'
'de ellos'
El frijol
2.3
1
LA ADSCRIPCIÓN CUALITATIVA (ATRIBUCIÓN)
Habíamos visto que una forma de determinar una
entidad es destacando alguna cualidad relevante suya, como
cuando decimos "árbol alto". Si, en cambio, decimos "el
árbol es alto", estamos predicando algo de una entidad
previamenente determinada (localizada). Esta diferencia, en
castellano, se marca de manera inequívoca por medio del
verbo "ser", el verbo predicativo por antonomasia.
Ejemplos de su uso:
Ré kar re' wichin yin.
'Ese pescado es mío.'
La b'ojoy la' awichin rat.
'Esa oya es tuya.'
Resumiendo: de una entidad podemos predicar que
existe (subfunción de existencia), que está o se encuentra
en determinado lugar (subfunción de localización), o que
pertenece a alguien (subfunción de posesesión). Mientras
en castellano podemos emplear un verbo distinto para cada
subfunción ("hay", "está" y "es de alguien"), en Kaqchikel es
un mismo verbo el que cumple las tres sufunciones.
El Kaqchikel no tiene verbo ser ni estar, por lo que
la manera de diferenciar entre una atribución y una
determinación es enteramente sintáctica, como se ve a través
de los siguientes ejemplos:
loqolaj che'
'árbol sagrado/sagrado árbol'
ri che', loqolaj
'el árbol es sagrado'.
Moreno (1987) opina que la localización no es más
que un caso especial de atribución, pues "o bien atribuimos
a una entidad la propiedad de estr en algún sitio, o bien le
atribuimos una cualidad. La diferencia entre 'la cima está
alta' y 'la cima es alta' es precisamente ésta: en el primer
16
caso decimos que la cima está en un lugar alto; se trata
pues, de una localización. En el segundo caso atribuimos a
'cima' la cualidad de la altura independientemente de que
esté o no situada en un lugar alto" (p. 33). Por ello, propone
denominar a la localización "adscripción local", y a la
atribución "adscripción cualitativa".
No estamos del todo de acuerdo con la tesis anterior.
Creemos que una cosa son las cualidades intrínsecas de un
ente, y otra su ubicación. De hecho, la misma existencia de
los verbos "ser" y "estar" en español sirve para mostrar su
diferencia: una cosa es "ser alto" (cualidad), y otra "estar en
un lugar alto"; nótese, además, que la altura puede ser
considerada como una cualidad (muy relativa, por cierto) de
un lugar en particular.
Además de la cualidad y de la localización, existe
una tercera categoría a la que no se le suele dar importancia
en las gramáticas tradicionales, precisamente por carecer de
estatuto propio en las lenguas indoeuropeas. Se trata de los
posicionales.
Funcionalemente, los posicionales pueden servir para
predicar algo de entidades ya determinadas en el discurso,
o también para determinar conceptos; de ahí que se les
tienda a asimilar a los adjtivos. Formalmente, como veremos,
no en todas las lenguas se les puede equiparar.
En filosofía se suele decir que mientras la cualidad es
un accidente intrínseco de la sustancia, la ubicación y la
situación o posición son accidentes extrínsecos. Por otra
parte, se sabe que no es lo mismo la ubicación (ubi),
determinada por coordenadas con referencia a unos ejes,
que la posición (situs), es decir, la disposición de las partes
entre sí.
Mientras que en idiomas como el castellano la
distinción formal entre adjetivos (que designan cualidades)
y posicionales (que designan el situs) no existen, en las
lenguas mayas esta distinción es fundamental, a tal punto
que hay más raíces posicionales (entre 250 y 500) que
adjetivos propiamente dichos (alrededor de SO) (England,
1992).
Para ilutrar la riqueza semántica de las lenguas mayas
en este aspecto, transcribimos unos ejemplos de posicionales
del Q'anjob'al (tomados de England, 1990:86):
xoyan
un objeto o animal enrollado, como por
ejemplo una culebra, un cable, un lazo
tz'eyan
un objeto inclinado, como un árbol, una olla,
un palo, etc.
suyan
indica una extensión de tierra, de siembras
o una cantidad grande; por ejemplo, de
personas que se reúnen al aire libre
kunan
indica una cantidad grande de cosas en
forma de bulto, como por ejemplo ropa,
maíz en mazorcas, leña, etc.
b'ulan
indica número de personas o cosas
contables, por ejemplo piedras, personas
realizando alguna actividad
weqan
indica una cosa o cosas en forma
desordenada, como por ejemplo basura,
leña entre el matorral, o árbol tirado porque
se ha podrido
17
se refiere al agua en cantidad grande; por
ejemplo, en una presa; o algo largo tendido,
como un lazo. Indica también dirección
recta, mayormente en forma horizontal
t'inan
• que está en un lugar (subfunción de localización);
• que pertenece a alguien (subfunción de posesión); o
• que tiene alguna cualidad (subfunción de atribución).
ch'ojan
la maner de estar sentado sobre el suelo,
por ejemplo en cuclillas
wixan
estar sentado sobre algo que no sea silla
woqan
estar sentado, más que todo sobre silla
telan
una persona o cosa tendida en el suelo; por
ejemplo cosas cilíndricas
Los posicionales constituyen morfológicamente una
clase distinta de los adjetivos, ya que no son palabras, sino
raíces, que pueden servir para formar adjetivos y verbos.
2.4
CONCLUSIÓN
Vimos cómo la existencia, la localización y la
pertenencia están íntimamente relacionadas , lo cual se
manifiesta formalmente en Kaqchikel.
Observamos, también, que mientras en castellano la
manera de distinguir entre la determinación cualitativa y la
atribución se realiza mediante el verbo "ser", el Kaqchikel
recurre a un procedimiento totalmente sintáctico, como es el
del orden.
Finalmente, vimos que en las lenguas mayas (entre
ellas el Kaqchikel) existe una clase especial de palabras que
sirve para designar la posición relativa de la entidad
determinada: los posicionales.
Hemos visto cómo puede explicarse la formación de
estructuras locativas, existenciales, posesivas y atributivas en
castellano y Kaqchikel en términos de la función de la
adscripción, por medio de la cual predicamos propiedades
de entidades.
La función de la adscripción es funcionalmente
dependiente de la de determinación, pues para predicar algo
de una cosa hay que referirse antes a esa cosa.
De una cosa podemos decir:
• que existe (subfunción de existencia);
18
tiene novia" se encuentra en el de transitividad cero o
intransitividad.
3. LA PARTICIPACIÓN
3.1
¿QUÉ ES LA PARTICIPACIÓN?
"Esta función lingüística es la encargada de establecer
la participación en la acción o el estado de los elementos
que se ven envueltos en ella o él" (Moreno, 1987:47). Los
elementos que se ven implicados en acciones o estados,
son, sintácticamente hablando, el sujeto y los distintos objetos
y complementos. Y el elemento central, a través del cual se
realiza fundamentalmente esta función, es el verbo. Por ello
decíamos al principio que, si la determinación y la adscripción
se sitúan -por decirlo de algún modo- en el sintagma nominal, la participación lo hace en el sintagma verbal.
La participación tiene dos subfunciones esenciales: la
transitividad y la ergatividad. La subfunción de la
transitividad debe entenderse aquí como un continuo que
va desde "acciones puntuales realizadas por un agente
humano que creen o modifiquen un objeto definido", hasta
"los estados habituales, no puntuales, en los que el sujeto
no es agente (ni siquiera necesita ser animado) y el objeto
es animado y no unívoco" (Moreno, 1987:48). Significa, pues,
que las estructuras serán más o menos transitivas -hasta
llegar a la intransitividad- según el evento que denoten. Así,
una oración como "Juan movió la piedra" se colocará en el
punto de mayor transitividad, mientras que otra como "Juan
TRANSITIVIDAD
"Juan movió la piedra"
"Juan tiene novia"
Agente: humano
Objeto: inanimado
Acción: puntual
Agente: 0
Objeto: animado
Acción: habitual
A las diferentes perspectivas en que la subfunción de
la transitividad dispone los participantes en la acción se le
conoce como diátesis. De esta forma, tenemos diátesis
transitivas, intransitivas, pasivas, causativas, anticausativas, y
otras 1.
Antes de pasar a explicar las dos subfunciones de la
participación, necesitamos introducir los conceptos de
predicación nuclear y predicación secundaria.
"En la predicación nuclear entran los protagonistas
directos de la acción o del estado: el que realiza la acción
y aquello a lo que va dirigida la acción o aquello creado por
la propia acción" (Moreno, 1987:47). Estos protagonistas
directos de la acción se denominan sujeto y objeto directo,
como en la siguiente oración:
"El niño rompió la dulcera"
sujeto
objeto directo
19
"La predicación secundaria o periférica supone la
especificación de las circunstantias en que se lleva a cabo la
acción o en que se da el estado: el beneficiario de la acción,
el tiempo, el espacio, el instrumento, etc ... " (Moreno,
1987:47). Se trata de los complementos de la predicación.
Por ejemplo:
Ri k'üch xkamsa.x koma ri ak'wala'.
'El zopilote fue muerto por los niños.'
Ri k'üch xkamsa.x roma ri ak'wal.
'El zopilote fue muerto por el niño.'
Ri tz'i' k'o chi ruxe' ri ch'atal.
"Jorge le regaló una bicicleta a Eduardo el mes pasado"
1
sujeto
1
ob. directo
'El perro está debajo de la mesa.'
Ri wuj k'o pa ruwi' ri ch'atal.
1
complemento 1 complemento 2
Una diferencia fundamental entre el castellano y el
Kaqchikel se da precisamente en la forma identificar a los
participantes en la acción denotada por el verbo . En
castellano, se recurre principalmente a las preposiciones ("a",
"por", "para", etc.); en Kaqchikel, como en las demás lenguas
mayas, se utilizan sustantivos relacionales. "Los sustantivos
relacionales --dice England (1992:81)-- son un grupo de
sustantivos siempre poseídos [. ..]. Funcionan para indicar
lugar y caso gramatical, tanto como las preposiciones en
otros idiomas, pero son sustantivos porque agregan los afijos
del Juego A (posesivos) de acuerdo con la persona y número
del sustantivo con el cual muestran la relacion (de lugar o
caso) [. ..] Los sustantivos relacionales en los idiomas mayas
llevan un cargo sintáctico muy importante. Casi todos los
sustantivos que se encuentran en una oración además del
su jeto y objeto del verbo se indican en frases introducidas
por sustantivos relacionales o preposiciones. Dado que hay
pocas preposiciones en los idiomas mayas, el papel de los
sustantivos relacionales es fuerte". Ejemplos del Kaqchikel:
Xuya' ri pwaq chi~.
'Nos dio el dinero.'
'El libro está sobre la mesa.'
La predicación vista en estos términos facilita explicar
los cambios de diátesis. Un cambio de diátesis puede suponer
el que un sitagma de la predicación nuclear pase a la periferia
o viceversa. Es lo que sucede, por ejemplo, en la diátesis
pasiva.
3.2
DIÁTESIS TRANSITIVAS
Desde un punto de vista funcional, la transitividad es
una forma de especificar cómo participan las entidades en
acciones, hechos y estados. En las diátesis transitivas la
relación entre el sujeto y el objeto es directa, en
contraposición a las intransitivas, en las que no hay objeto
directo sino un sujeto y uno o varios complementos oblicuos.
Tomadas como polos de un mismo eje -el de la transitividad-, ambas se contraponen, sin embargo, a la ergatividad
(ver 3.4).
Dentro de la transitividad nos vamos a referir
especialmente a dos fenómenos de "transitividad mitigada"
(Moreno, 1987:48): la transitividad sin objeto y la transitividad
sin sujeto.
20
3.2.1 Transitividad y objeto directo
Aunque la transitividad supone un objeto directo, "es
un hecho muy conocido -afirma Moreno (1987:48)- el de
que muchos verbos transitivos pueden prescindir de su
objeto, siempre que el significado de éste esté parcialmente
incluido en el de aquéllos", como en la oración "Juan cantó
una canción", donde "una canción" está incluida en la misma
acción denotada por "cantar". A este tipo de objetos se les
llama "cognados".
"En general, los verbos con objeto cognado o interno
pueden prescindir de su objeto: tal cosa se da en verbos
como 'cantar', 'escribir', 'leer', 'beber', 'soñar', 'aprender',
'estudiar', 'enseñar', etc." (Moreno, 1987:49).
Cuando el verbo no prescinde de su objeto, sino que
lo absorbe, estamos ante el fenómeno denominado
"incorporación nominal". En las lenguas mayas, ha sido
estudiado bajo el nombre "voz antipasiva de incorporación",
y se encuentra, por ejemplo, en Ch'orti' y en Tz'utujiil. Véase,
al respecto, los siguientes ejemplos:
Ch'orti' (Quizar y Kwoles-Berry, 1990):
e nar.
E winik
'El hombre
war upaki
está doblando
E winik
'El hombre
war upaknari.
está doblando el maíz.'
ciertos tipos de acciones habituales que son típicas en la
vida ch'orti' (ejemplos: palmear-tortillas, llevar-agua, doblarmaíz)".
Tz'utujiil (England, 1992):
Jee' xeech'eyo
'Ellos son quienes golpean
winaq.
gente.'
Comenta England 0992:101): "... se, puede notar que
el verbo no tiene sufijo de terminación, indicando que winaq,
el paciente, es parte del verbo.[ ... ] El significado también
refleja la incorporación del paciente, porque quiere decir
golpear gente en general, y no a unas personas específicas".
La incorporación nominal se da en construcciones
con un grado de transitividad muy débil. En el extremo
opuesto (construcciones con fuerte grado de transitividad),
tenemos estructuras con un objeto que "posee independencia
sobre la acción verbal, ya sea porque preexiste a ésta o
porque se convierte en una entidad autónoma como resultado
de ésta" (Moreno, 1987:49). En español, la máxima
transitividad se manifiesta por medio de la preposición "a".
Compárense las siguientes construcciones:
->
el maíz.'
Quizar y Knowles-Berry (1990:315) apuntan que "en
ch'orti', y posiblemente en chontal, ocurre un antipasivo que
incorpora al paciente. Un objeto directo nominal se puede
incorporar dentro del complejo del verbo para expresar
Relaciones verbo-objeto
en la transitividad
Grado de
transitividad
"busco casa"
-
"quiere dulces"
"compré un maletín"
"vi a Juan"
+
21
3.2.2 La hipertransitividad: constrncciones causativas
En las construcciones "Juan hizo toser a Pedro", o
"Juan hizo a Pedro mover la mesa", dudamos de que Juan
sea el sujeto de las acciones denotadas, aunque
evidentemente son transitivas. Por otra parte, ¿cuál es el verbo
de cada una de ellas? Estas construcciones se producen al
aplicar la subfunción de la transitividad a verbos intransitivos
(como "toser") para obtener nuevos verbos transitivos, o a
verbos transitivos (como "mover") para obtener verbo
"hipertransitivos" (Moreno, 1987). Las construcciones así
formadas se denominan causativas.
Las diferentes lenguas recurren a tres tipos de
procedimientos para obtener construcciones causativas:
sintagmático, morfológico y léxico.
Finalmente, en el procedimiento sintagmático "un
verbo causativo como el 'hacer' español, 'faire' francés o
'make' inglés se une al verbo que se desea causativizar para
formar una unidad sintagmática que denota un predicado
causativo" (Moreno, 1987:52). Así por ejemplo en: "haré que
el carpintero repare la silla", o "hice que Jorge me pagara la
apuesta". En algunas lenguas (como el francés), no se puede
separar el verbo causativo del principal.
3.3
DIÁTESIS INfRANSITIVAS
"Las diátesis intransitivas se caracterizan principalmente por el hecho de que en ellas no hay objeto directo
sino un sujeto y uno o varios complementos oblicuos"
(Moreno, 1987:54). Ejemplos:
El procedimiento léxico consisten en la creación de
una nueva forma léxica para diferenciar un verbo intransitivo
de uno transitivizado, como "morir/matar", "arder/quemar".
"Luis camina."
En la variación morfológica el predicado causativo y
no causativo se oponen formalmente mediante algún
morfema, como en "dormir/adormecer". En Kaqchikel
pueden obtenerse construcciones transitivas a partir de ciertos
verbos o bases intransitivas, agregando el sufijo -isaj. Véanse
los siguientes ejemplos (tomados parcialmente de Chacach,
"La fiesta empezó a las ocho."
Examinaremos a continuación dos construcciones que
presentan diátesis intransitiva: las pasivas y las impersonales.
1990):
3.3.1 Pasividad
Base transitiva
-kam 'morir'
-b'in 'caminar'
-atin 'bañarse'
-k'ixb' 'avergonzarse'
-wart 'dormirse'
-kosir 'cansarse'
Construcción transitiva
xinkamsaj
'lo maté'
xinb'inisaj
'lo encaminé'
xinwatinisaj 'lo bañe'
xink'ixb'isaj 'lo avergoncé'
xinwartisaj 'lo adormecí'
xinkosirsaj 'lo cansé'
"El perro ladra."
En términos generales, "esta subfunción produce los
resultados opuestos a los de la causatividad: hace de un
predicado transitivo otro con menor transitividad". Es lo que
sucede en español, cuando, por ejemplo, se dice:
"Gustavo fue visto ayer fuera por el jefe de la oficina".
22
La transitividad aquí es rrúnima: no hay objeto directo
y el sujeto es paciente, no agente. Lo que en la activa
correspondiente sería el agente ("el jefe vio ayer a Juan fuera
de la oficina"), en la pasiva puede aparecer con una función
sintáctica periférica. El agente de la pasiva, en realidad, "es
algo que no tiene que ver con la construcción en sí; de
hecho hay lenguas que no admiten el agente en la pasiva"
(Moreno, 1987:54).
Otra forma de intransitividad es la que se conoce
como anticausatividad. Compárese la construcción causativa
"Juan hizo venir a María",
en la que el sujeto Quan) es el causante y el objeto (María)
es el que realiza la acción causada, con la siguiente,
anticausativa:
Vale la pena observar aquí que al contrario de lo que
sucede en castellano, en las lenguas mayas la distinción entre
verbos transitivos e intransitivos está claramente marcada.
Como veremos más adelante (3.4), verbos transitivos son en
estas lenguas todos aquellos que llevan marcadores
pronominales del juego ergativo para el sujeto, y marcadores
del juego absolutivo para el paciente; construcciones
intransitivas, en cambio, son aquellas en que el sujeto se
marca con pronombres del juego absolutivo.
Según vimos, en una construcción pasiva o antipasiva,
un verbo transitivo se transforma en intransitivo, el objeto se
convierte en sujeto (paciente), y el sujeto pasa a ocupar una
posición periférica (puede incluso desaparecer). Véanse los
siguientes ejemplos del Tz'utujiil (tomados de Dayley, 1990):
1) Activa:
Las lenguas mayas presentan, además de la
construcción pasiva simple, diferentes tipos de construcciones
antipasivas y las construcciones instrumental y referencial.
En las antipasivas, el verbo es siempre intransitivo.
in-
aa-
ch'ey
tia- lsA- 2sE-
"María fue hecha venir por Juan".
En ésta, el sujeto es el que realiza la acción y el
causante aparece como un complemento causativo opcional
(como ocurre con el complemento agente de la pasiva). La
diátesis anticausativa puede realizarse mediante la voz pasiva
(en cuyo caso puede denominarse a las construcciones
resultantes antipasivas); mediante la voz media (como en
"el barco se hundió por la tormenta") o mediante la voz
activa (como en "la tasa de mortalidad ha aumentado por el
cólera").
x-
'me golpeaste'
golpear
1
obj. sujeto VT
Pasiva:
ch'ey-
x-
in-
t/a-
lsA- ser golpeado-
i
'fui golpeado'
terminación VI
¡
sujeto
2) Activa:
x-
in-
a-
VI
kaano-
t/a- lsA- 2sE- buscar-
oj 'me buscaste'
terminación
VID
23
Pasiva:
X-
in-
kano-
X-
i
'fui buscado'
tia- lsA- buscar- pasivo- terminación
VI
La diferencia entre el castellano y las lenguas mayas
en este aspecto, como vemos, es notable. Mientras que en
castellano el criterio para definir un verbo como transitivo o
intransitivo es fundamentalmente semántico, en las lenguas
mayas la transitividad o intransitividad se transparenta en el
nivel sintáctico.
En las lenguas mayas las construcciones pasivas no
suelen incluir el agente. Cuando así se hace en una
construcción, se le denomina pasiva de reordenamiento.
(Dayley, 1990).
Además de la pasiva simple, en Kaqchikel se conocen
las siguientes construcciones:
1) Antipasiva absolutiva: esta construcción es el
reverso de la pasiva. En ella se omite paciente, el verbo se
convierte en intransitivo derivado y el agente se vuelve sujeto:
Ejemplos:
ym xinch'eyowi ri achin
'yo fui el que golpeó al hombre'
ri achin xch'eyowi ri ixoq
'el hombre fue el que golpeó a la mujer'
3) Instrumental: esta construcción se caracteriza, al
igual que la referencial, por promover un complemento de
la predicación (un instrumento), marcando el verbo transitivo
con -b'e. (Dayley, 1990.)
Ejemplos:
rik'in jun machat :xirusokb'ej
'con un machete me hirió'
xuchoyb'ej rick'in jun machat
'lo cortó con un machete'
Resumen:
Ejemplos:
Pasiva (absolutiva)
xatch'eyoni
'estabas pegando'
xatkanoni
'estabas buscando'
2) Antipasiva de enfoque: en esta construcción se
adelanta el sujeto o el objeto para enfocarlo, el verbo va en
voz antipasiva de enfoque (lo que se evidencia por medio
de un sufijo especial) y el paciente es optativo (England,
1992).
1 Vf
Agente Paciente-> VI Sujeto
(paciente)
Antipasiva absolutival Vf Agente Paciente-> VI Sujeto
(agente)
Antipasiva de
vr Agente
enfoque
Instrumental
vr
Paciente -> Agente VI
Paciente
Agente Paciente -> Inst vr Agente
Paciente
24
3.3.2 Impersonalidad
nchikan
'llueve',
pero
job'
'lluvia'
Las construcciones impersonales son diátesis
intransitivas en las que está excluida la presencia de un sujeto
animado agente (Moreno, 1987). Ejemplos de impersonales,
en español, son: "llovió mucho ayer"; "me duele la cabeza";
"me ha ido mal"; "uno no sabe ya qué hacer"; "no se llegó
a nada", etc.
nb'ulul
'truena',
pero
koqolajay
'trueno'
nimesmot
'llovizna',
pero
mismil job' 'llovizna'
Las construcciones impersonales se clasifican en cuatro
grupos, según se admita agente humano (no sujeto) o no se
admita:
No admiten agente Impersonales no agentivas externas (INAE)
Impersonales no agentivas internas (INAI)
humano
Admiten agente
Impersonales agentivas generales (IAG)
humano
Impersonales agentivas particulaes (IAP)
Como vemos, la oposición se establece entre la
imposibilidad de expresar agente humano alguno (INAE,
INAI) y la posibilidad de hacerlo (IAG, IAP) (Moreno, 1987).
Las impersonales no agentivas externas (INAE) se
expresan mediante los llamados vebos "metereológicos",
como "llueve", "truena", "nieva", "relampaguea", etc. "En estos
casos estamos ante sucesos externos al individuo no
controlables por agente alguno o controlables sólo por
causantes no naturales o sobrehumanos" (Moreno, 1987:56).
En Kaqchikel, es interesante observar que la raíz verbal no
siempre coincide con el sustantivo correspondiente. Así, se
dice
Las construcciones no agentivas internas (INAI)
"denotan estados y procesos en los que se ven implicados
seres humanos aunque ellos no intervengan en calidad de
agentes. El experimentador humano desempeña una función
distinta de la de sujeto y el sujeto suele ser una palabra que
desinga una entidad no animada" (Moreno, 1987:57).
Ejemplos en español son "me duele la cabeza", "me caí", "le
fue mal", etc. En Kaqchikel, tenemos un caso interesante
con los verbos nik'atet, 'da sed', y nichaqchi'in, 'tiene sed':
al parecer, se distingue entre un padecimiento y un deseo,
como en las siguientes oraciones:
Ri ixoq nk'atet peri ránima roma nün b'ey
nub'en.
'Al la señora le da sed al caminar mucho.'
Rija' yalan nchaqchi'in roma yalan nisamaj.
'El tiene mucha sed porque trabaja muy duro.'
Las impersonales agentivas generales (IAG) "denotan
un agente general no especificado sin que pueda incluirse
sintagma alguno que denote un agente concreto" (Moreno,
1987:57). El español conoce tres procedimientos para
generalizar el agente:
1) mediante el uso de la palabra "uno", como en
"uno ya no sabe cómo protestar";
25
2) mediante la tercera persona del plural, como en:
"ahí buscan", "tocan", "trajeron esto", etc.;
3) por medio del pronombre "se". Son las llamadas
impersonales con "se", que no deben confundirse con las
pronominales pasivas. Ejemplos de impersonales con "se"
son las siguientes: "se respeta a los ancianos", "se pasa bien
por aquí" 2•
En Kaqchikel, las construcciones impersonales se
reconocen por la conjugación en tercera persona singular, y
por la presencia del sufijo -tx (aunque no es general). No se
usa, sin embargo, la tercer persona del plural con carácter
impersonal. Compárense las siguientes construcciones:
Impersonales pasivas, serían, por ejemplo: "se patinó por .
los niños sobre el hielo"; "muchos libros son leídos por mis
amigos". En Kaqchikel, estas construcciones también
resultarían anómalas.
Aunque en estas construcciones no se puede hablar,
en términos sintácticos, del agente como sujeto, es claro que
sí existe un agente concreto que realiza la acción, por lo que
las IAP son "las impersonales menos típicas [. .. ]. Las IAG son
más típicas como impersonales ya que el agente aparece
difuminado en lo que hemos llamado agente general. Las
INAI e INAE son impersonales típicas en que no cabe agente
alguno" (Moreno, 1987:58).
3.4
Nk'an pe rl cape.'
'Traen el café.'
Rije' nkik'am pe rl cape.
'Ellos traen el café.'
Chi rl' nk'aytx kinaq.
'Ahí venden frijol.'
Chi rl' rlje' nkik'aytx kinaq.
'Ahí ellos venden frijol.'
Mientras las de la columna de la izquierda tienen
carácter impersonal, las de la derecha tienen como sujeto la
tercera persona del plural, por lo que no se pueden emplear
con carácter impersonal.
Finalmente, las impersonales agentivas particulares "se
manifiestan normalmente en las construcciones pasivas en
las que se puede especificar un agente particular
opcionalmente como complemento circunstancial" (Moreno,
1987:58). En castellano son poco frecuentes, por la misma
renuencia de este idioma a las construcciones pasivas.
ERGATIVIDAD
Mientras que en la diátesis transitiva se marca el objeto
frente al verbo, en la diátesis ergativa el elemento marcado
es el sujeto del verbo transitivo. Se trata, pues, de
procedimientos distintos de señalar la participación en la
acción o el estado de los elementos que se ven envueltos en
ella o en él. Las lenguas que utilizan predominantemente
diátesis ergativas (entre las cuales se encuetra el Kaqchikel)
tratan al sujeto de los verbos intransitivos y al objeto de los
verbos transitivos de una forma gramatical, y de otra al sujeto
de los verbos transitivos. Las lenguas que prefieren las diátesis
transitivas (el castellano entre ellas) tratan de una forma
gramatical al sujeto de los verbos transitivos e intransitivos,
y de otra forma al objeto de los verbos transitivos.
El siguiente cuadro3 puede ilustrar la diferencia de
ambos procedimientos:
26
Yatkikanuj
. absoluti-vo
ergativo
F <:> .::::>;'::· ..
s1.1je~p VI
suj~to VT4
nominativo
L 3pE
'ellos te buscan'
(sujeto de Vf)
óbjetó\rr .
.1 . . .••...
·.·.
1
acusativo
Llamaremos a las lenguas que utilizan diátesis ergativas
lenguas ergativas, y a las que utilizan diátesis transitivas,
lenguas acusativas. Sirvan los siguientes ejemplos para
ilustrar lo anteriormente dicho:
Por otra parte, el sujeto de un verbo intransitivo tiene
la misma forma que el objeto de un verbo transitivo, como
se ve a través de las siguientes oraciones:
Rija' xb'e pa kayb'al.
'El fue al mercado.'
Rija' xutij jun way.
'El comió una tortilla.'
En castellano se dice "ellos te buscan", pero "tú los
buscas". Vemos que el pronombre de segunda persona de
singular (tú) ha cambiado de forma al convertirse en objeto
de la oración "ellos te buscan". En la gramática tradicional
se diría que el pronombre "te" está en caso acusativo5; lo
mismo ha sucedido con el pronombre de tercera persona
plural: pasa de "ellos" (nominativo) a "los" (acusativo).
¿Y qué pasa si en lugar de un verbo transitivo
utilizamos uno intransitivo? El sujeto no cambia de forma: es
el mismo sujeto de "ellos buscan casa" (verbo transitivo),
que el de "ellos durmieron bien" (intransitivo).
Algo muy distinto sucede en Kaqchikel. Aquí lo que
cambia de forma es el sujeto, como en los siguientes
ejemplos:
'ellos caminan'
Y~b'e
L
3pA
El análisis de la estructura de los verbos muestra lo
siguiente:
X-
tia
pasado
íl
sA
ujeto
X-
0-
tia
pasado
3sA
objeto
b'e
VI
ir
u3sE
agente
tij
VfR
comer
De ahí que en las lenguas mayas existan dos juegos
de afijos pronominales: absolutivos (también llamado "Juego
B") y ergativos (o "Juego A").
(sujeto de VI)
27
Juegos de afijos pronominales del Kaqchikel:
Ejemplo del uso de afijos pronominales con verbo
intransitivo (tomado parcialmente de Munson, 1991):
A.spécto
I
Süjeto OB) 1 Raíz
x'"'
iff
x~
ar-
x-
1
X-
l
X-
u:xlan
u:xlan
Forma completa I Traducción
l
xinuxlan
1 descansé
xatuxlan
descansaste
uxlan
xuxlan
descansó
oj-
uxlan
xojuxlan
descansamos
ix-
uxlan
xixuxlan
descansaron
e'
uxlan
xe'uxlan
descansaron
Ejemplo del uso de afijos pronominales con verbo transitivo (tomado parcialmente de Munson, 1991):
Aspecto
Sujeto (JA)
Objeto (JB)
in-
oje'-'
1
Raíz
Modo
Forma completa
1
Traducción
a-
kanu-
j
yinakanuj
me buscas
a-
kanu-
j
nakanuj
lo buscas
a. a-
kanu-
j
yojakanuj
nos buscas
kami-}
j
ye'akánuj
·1os buscas
28
Sin lugar a dudas, la ergatividad es el aspecto que
más distingue al Kaqchikel -y a las lenguas mayas en generaldel castellano. Aunque el sistema nominativo/a~usativo
probablemente es más común que el ergativo, existen muchas
lenguas morfológicamente ergativas en el mundo además de
las lenguas mayas (entre ellas, el vasco, el esquimal, el
georgino, algunos idiomas australianos, polinesios e hindúes
[Dayley, 19901).
3.5
CONCLUSIÓN
En este capítulo vimos algunos de los procedimientos
que emplean las lenguas para especificar la forma en que las
entidades participan en las en las acciones, hechos y estados.
Las entidades básicamente son de tres tipos: sujeto, objeto y
complemento. La función de la participación dispone a los
participantes en una acción según diversas perspectivas que
pueden denominarse "diátesis". Una diátesis transitiva supone
un agente (por lo general humano), que realiza acciones
puntuales que crean o modifican un objeto definido. La
diátesis intransitiva, en cambio, habla de estados habituales,
no puntuales, en los que el sujeto no es agente y el objeto
es animado y no unívoco. Las impersonales son un caso de
diátesis intransitiva, en las que se excluye la presencia de un
sujeto animado agente. Ambas disposiciones pueden
considerarse polos opuestos de una misma subfunción: la
de la transitividad. Que no se trata de funciones
independientes sino de una misma subfunción, puede
probarse por la existencia de la hipertransitivdad y de la
pasividad, mediante las cuales pueden obtenerse predicados
transitivos a partir de intransitivos, o al contrario. Esta
transformación de construcciones transitivas en intransitivas, .
y viceversa, quedó claramente demostrada en Kaqchikel,
lengua que, por otra parte, tiene más preferencia por las
construcciones pasivas que el castellano.
A pesar de ser un fenómeno más morfológico que
sintáctico, vimos que la principal diferencia entre el Kaqchikel
y el castellano consiste en la manera de marcar el objeto
directo. Mientras que en castellano el objeto es marcado
frente al sujeto, que es no marcado, en Kaqchikel se marca
explícitamente el sujeto del verbo transitivo, pero no el objeto,
que se queda como no marcado. Esto hace del Kaqchikel
una lengua morfológicamente ergativa. La ergatividad se
explica como una subfunción de la participación, pues se
refiere a la relación que existe entre los elementos centrales
y periféricos de la predicación. La ergatividad explica que,
por ejemplo, mientras en las lenguas mayas se prefiera hablar
de paciente para los verbos intransitivos, en las lenguas
nominativas se considera sujeto al elemento que acompaña
al verbo.
Notas:
Para referirse a estas construcciones, tradicionalmente se ha empleado
el término voz. Según López 0986:1055), voz es una "categoría gramatical
que se realiza en el verbo e indica si el sujeto gramatical es exterior o
interior al proceso". Pensamos que es preferible utilizar el término que
propone Moreno -diátesis- para evitar confusiones y referirse
exclusivamente a la disposición de los elementos que se ven envueltos
en la acción o estado.
1
1.a diferencia entre las impersonales con "se" y las pronominales pasivas
estriba en que en estas últimas el sustantivo que acompaña al verbo es
su sujeto gramatical, por lo que el verbo tiene que ir en singular o plural,
según vaya en singular o plural ese sustantivo. Ejemplos de pronominales
pasivas son: "se venden tortillas", "se firmaron los acuerdos de paz", "se
prohibe fumar", "se dice que ganó el premio", etc. Las impersonales con
2
29
"se", en cambio, carecen de sujeto gramatical, por lo que sólo se presentan
en tercera persona singular; pueden llevar complemento de persona ("se
cuida bien á los enfermos"), o carecer de él ("se vive bien aquí") (Seco,
1986).
3
Tomado con modificaciones de Dayley (1990:338)
4
Aquí Dayley escribe "agente", y al final, en lugar de "objeto", "paciente",
lo cual quiere resaltar el hecho de que en las lenguas morfológicamente
ergativas, el sujeto de un verbo intransitivo es visto como paciente;
ambos se oponen, como elementos no marcados, frente al sujeto de los
verbos transtivos.
5
De hecho, del rico sistema de casos del latín sólo queda en castellano
la inflexión pronominal.
30
4. LA DEÍXIS
4.1
¿QUÉ ES LA DEÍXIS?
"La manera más obvia en que la relación entre
lenguaje y contexto se refleja en las estructuras mismas de
las lenguas es a través del fenómeno de la deíxis. El término
proviene de la palabra griega para señalar o indicar [. .. ]. En
esencia, la deoos se ocupa de cómo las lenguas codifican o
gramaticalizan rasgos del contexto de enunciación o
evento de habla, tratando así también de cómo depende la
interpretación de los enunciados del análisis del contexto de
enunciación. Así, el pronombre this "éste/ a/ o" no se refiere
a ni denomina una entidad concreta en su uso, sino que más
bien es una variable o soporte de lugar para una entidad
concreta dada por el contexto" (Levinson, 1989: 47).
Como vimos en la introducción, la determinación y la
deoos son los mecanismos básicos que las lenguas utilizan
para "conectar'' conceptos abstractos con entidades concretas.
El primero lo logra determinando los conceptos mediante
artículos, adjetivos, demostrativos y cuantificadores; el
segundo, poniendo en relación el mensaje emitido con las
circunstancias -de persona, de lugar o de tiempo- en que
tal mensaje se produce.
La deíxis es un mecanismo esencial de la
comunicación humana. Gracias a ella, nuestros discursos
adquieren un sentido para una persona, en un lugar y en un
momento determinado. Por otra parte, es esencial para el
sistema lingüístico, pues le permite ser económico. Así, una
expresión como "te lo dije", puede utilizarse una y otra vez
para denotar situaciones muy diferentes. De hecho, no hay
mensaje que no esté anclado en unos puntos de referencia
muy concretos que orientan al destinatario.
La mayoría de autores coinciden en señalar tres tipos
esenciales de información deíctica:
a) La persona gramatical (deoos personal).
b) La localización espacial (deoos espacial).
c) La localización temporal (deíxis temporal).
Esto significa tres subfunciones de la deoos: deoos
personal, deíxis locativa y deíxis temporal. "La primera
relaciona el mensaje con las personas que intervienen en el
proceso de comunicación. La segunda, con el lugar en que
se verifica tal pr.oceso, y la tercera, con el momento en que
tiene lugar ese proceso" (Moreno, 1987:65).
Estas tres subfunciones se realizan en el ámbito
nominal y en el ámbito verbal. "La deoos personal en el
ámbito nominal se encarna mediante los pronombres
personales y los afijos posesivos de los sustantivos; en el
ámbito verbal se realiza en la flexión personal del verbo. La
deíxis locativa se manifiesta mediante los pronombres y
adjetivos demostrativos 1 en el ámbito nominal y mediante
diferentes verbos para indicar un movimiento en relación
con un punto espacial, en el ámbito verbal. Por último, la
31
deíxis temporal se manifiesta mediante adverbios temporales
en el ámbito nominal y en la conjugación en el verbal"
(Moreno, 1987:65).
forma supletiva (Moreno, 1987). Este hecho se verifica tanto
en castellano como en Kaqchikel:
·····
CASTELLANO
Ambito/ Deíxis
Personal
Locativa
Nominal
Pronombres
personales;
afijos posesivos
Verbal
Flexión persa- Verbos para
nal del verbo indicar movímiento
4.2
Pronombres y
adverbios de
lugar
Temporal
Adverbios
temporales
Conjugación
verbal
1A DEÍXIS PERSONAL
Para llevar a cabo la función comunicativa con una
núnima eficacia, necesito, entre otras cosas, referirme a las
personas gramaticales que están involucradas en mi discurso.
Así, no es lo mismo decir "voy" que "vamos", "¿qué dijiste?"
que "¿qué dijo?" .
En todo discurso, hay por lo menos dos de estas tres
personas: el que habla (primera), a quien se habla (segunda),
y del que o de lo que se habla (tercera). Se dice normalmente
que la primera y segunda personas se oponen a la tercera,
como no persona. Esta afirmación se apoya en la constatación
del carácter no marcado de la tercera persona en muchas
lenguas del mundo, que se manifiesta, por ejemplo, en que
los pronombres de tercer persona hacen el plural de forma
regular, mientras que los de primera y segunda lo hacen de
yo
tú/ vos/usted
él/ella
nosotros
vosotros/ustedes
ellos/ellas
KAQCHIKEL
..
yi'n
roj
rat
rix
rija'
rije'
Otro dato que confirma el carácter no marcado de
la tercera persona, según Moreno (1987) es la ausencia de
marca explicativa en el singular del verbo, frente a las de
primera y segunda personas. En castellano, este
fenómeno se manifiesta en conjugaciones verbales más
acordes con las raíz verbal, como en
Estudiar ->
él
estudia, mientras
estudio
estudias
estudiamos
estudiáis
estudian
En kachikel, el carácter marcado de la tercer persona
se observa claramente en el juego de pronombres absolutivos,
como cuando se dice:
yin
in
rat
rija'
roj
at
rix
ix
rije'
e'
--oj
tikonel
tikonel
tikonel
tikonela'
tikonela'
tikonela'
'yo soy agricultor'
'usted es agricultor'
'él es agricultor'
'nosotros somos
agricultores'
'ustedes son agricultores'
'ellos/ellas son agricultores'
32
En Kaqchikel se registra lo que observa Moreno
(1987:68): "cuando el verbo no lleva marca de persona se
asume que se trata de la persona no marcada, es decir, de
la tercer persona". Así se observa en los siguientes ejemplos:
xb'e, 'fue':
X-
0-
tia
3sA I ir
b'e
1
1A DEÍXIS LOCATIVA
La deíxis locativa se produce cuando se hace
referencia a lugares determinados a partir de su distancia
respecto de uno de los protagonistas del discurso (Moreno,
1987). Como dijimos más arriba, en el ámbito nominal se
manifiesta mediante los pronombres y adverbios de lugar, y
en el verbal a través de verbos para indicar movimiento en
relación con un punto en el espacio.
Muchas lenguas -entre ellas el español y el Kaqchikeldistinguen tres grados de alejamiento, que, siguiendo a
Moreno (1987), podemos denominar como sigue:
mientras
xojb'e, 'fuimos':
4.3
x-
i
tia
oj1
lpA
1
b'e
lugar-yo (aquí, éste)
I ir
lugar-no-yo (ahí, ése)
Decíamos que la debas personal se manifiesta en el
ámbito nominal, además de los pronombres personales,
m~diante los afijos posesivos de los sustantivos. En este
aspecto, la debas coincide con la determinación posesiva; la
diferencia radicaría en que en la determinación tratamos de
determinar conceptos, mientras en en la debas buscamos
determinar nuestro mensaje como un todo. Puede suceder
que mi discurso conste de una expresión, como "¡mis
zapatos!" (o ri nub'ukut), en cuyo caso estoy dándole una
referencia personal, con un adjetivo posesivo en el caso del
castellano, y con un afijo posesivo en el caso del Kaqchikel;
a la vez, estoy determinando el concepto "zapato" mediante
los mismos procedimientos.
lugar-no-yo-no-tú (allí o allá 2, aquél)
Como se explicó más arriba (ver 1.3), el tercer grado
de alejamiento, sin embargo, no coincide en ambas lenguas,
al menos para los pronombres, pues mientras que en
castellano se distingue entre el lugar-no-yo ('ése') y el lugarno-yo-no-tú ('aquél'), en Kaqchikel la distinción se hace entre
un lugar-no-yo-no-tú visible (la') y uno no visible (ri').
Ejemplos:
Tak'ama' pe re'.
'Tráeme éste.'
Tak'ama' pe la'.
'Tráeme ése (que se ve).'
Tak'ama' pe la'.
'Tráeme aquél (que se ve).'
33
En cuanto a los adverbios de lugar, la situación es
distinta, pues sí se distinguen los tres lugares, tal y como en
castellano:
'aquí'
'ahí'
'allí o allá',
wawe'
chi ri'
chi la'
apon
ok
el
qa
aq'anij
pe
kan
'para allá'
'para adentro'
'para afuera'
'para abajo'
'para arriba'
'para acá'
'quedarse'
'Salí del patio.'
Xutej pe ruway.
'Comió antes de vení
aquí.'
El afijo direccional (o indicador de movimiento) puede
ir en predicados transitivos o intransitivos, y tiene dos formas:
-b'e-, 'ir', y -to/o-, 'venir'. Ejemplos:
En cuanto a la realización verbal de la deíxis locativa,
en español existen sólo unos cuantos verbos en que ésta se
manifiesta: "ir", contra "venir"; "llevar", y "traer". El Kaqchikel,
en cambio, tiene esta función claramente definida, mendiante
partículas direccionales, que pueden ser incluso afijos de la
frase verbal.
Las partículas direccionales del Kaqchikel son las
siguientes:
Katel el chuwa jay.
X-
i-
1
b'e-
1
wa'.
1
1
tia lsA movimiento
('Fui a comer').
X-
e-
to-
1
1
1
ru1
comer
q'et-
et-
ela'.
1
1
1
tia 3pA mov. 3sE abrazar superlativo frecuentativo
('Vino a abrazarlos fuertemente varias veces.')
4.4
LA DEÍXIS TEMPORAL
Otra forma de conectar el discurso con la realidad
inmediata es la de situar lo descrito en él respecto del
momento en que tiene lugar ese discurso. Es decir, "podemos
especificar el momento en que se realiza lo relatado según
sea anterior, simultáneo o posterior al momento en que se
da el acto comunicativo" (Moreno, 1987:71).
Ejemplos (Munson, 1991):
K'ab'iyin apon rik'in.
'Vaya con él.'
Katok ok pa jay.
'Entráte a la casa.'
Katok qa pa jul.
'Bajáte a la zanja.'
Para especificar ese momento en que se realiza lo
relatado, las lenguas conocen fundamentalmente dos
recursos: la categoría de tiempo gramatical y los adverbios
temporales.
34
No se encuentra mayor diferencia en el uso de los
adverbios de tiempo ("hoy", "ayer", "mañana", "ahora", etc.)
entre el castellano y el Kaqchikel. Morfológicamente, son
palabras independientes; sintácticamente y funcionalmente,
siempre son elementos de la predicación periférica, aunque
pueden ocupar distintos lugares en la construcción.
Adverbios de tiempo del Kaqchikel:
iwir
chwaq
wakamin
kab'ij
kab'ijir
k'a b'a
jare'
'ayer'
'mañana'
'hoy'
'pasado mañana'
'anteayer'
'hace rato'
'ahorita
Ejemplos de su uso:
Chwaq yan chik.
'Nos vemos mañana.'
Ri wachjil iwir xb'e pa samaj.
'Mi esposo se fue ayer al trabajo.'
Chwaq nb'eloq'oj ri nupo't.
'Mañana voy a comprar mi güipil.'
Jare' yib'e yan pa kayb'al.
'Ahorita voy a ir al mercado.'
Kab'ij nik'an pe ri akotz'i'j.
'Pasado mañana traigo las flores.'
En cuanto a la categoría de tiempo gramatical, se
encuentran diferencias importantes entre el castellano y el
Kaqchikel:
la. Las categorías de tiempo, aspecto y modo son
inseparables en Kaqchikel. En castellano, se distingue entre
los tiempos del modo indicativo y los del modo subjuntivo;
el aspecto, sin embargo, es inherente a los tiempos.
2a. A diferencia de lo que ocurre en castellano, en
Kaqchikel la categoría de aspecto se encuentra más desarrollada que la de tiempo. O, dicho con otras palabras, que
la "noción" de aspecto predomina sobre la de tiempo. Esta
es la razón por la que en la lingüística maya se suele
denominar a los tiempos verbales con nombres como "incompletivo", "completivo", "perfectivo", etc.
3a. Morfológicamente, el tiempo/aspecto en Kaqchikel
se realiza mediante prefijos y sufijos, diferentes para verbos
transitivos e intransitivos. En castellano, el tiempo verbal
(junto con el modo y el aspecto) se indica mediante morfemas
que van entre la raíz y los morfemas de persona y número.
Véase en los siguientes cuadros la distinta disposición de los
elementos en ambas lenguas:
CASTELLANO:
Lexema+
1
tiempo
modo +
aspecto
Vocal temática + morfemas
2
número
3
morfemas
persona
4
35
KAQCHIKEL:
Verbos transitivos:
• Perfectivo (0- + -on, para verbos transitivos; 0- +
-naq, para intransitivos); para indicar acción terminada.
Ejemplos (England, 1992:123):
t/a/m + paciente + agente + raíz verbal + sufijo
de estatus
ninwil
'lo encuentro'
Verbos intransitivos:
;;9flWil
'lo encontré'
t/a/m + sujeto + raíz verbal + sufijo de estatus
:xtinwil
'lo encontraré'
pnwila' na
'que lo encuentre yo'
Por otra parte, en castellano puede suceder que un
sólo morfema reúna en sí la información de modo, tiempo,
aspecto, persona y número, como en "juego". Esto nunca
sucedería en Kaqchikel, donde el tiempo/aspecto es una
categoría netamente diferenciada de las demás.
wilon
'lo he encontrado'
yib'ixan
'canto'
~b'ixan
'canto'
En Kaqchikel se dan los siguientes tiempos y aspectos
verbales (England, 1992):
~b'ixan
'canté'
xkib'ixan
'cantaré'
kib'ixan
'que cante yo'
in b'ixawnaq
'he cantado'
• lncompletivo (y-/n-); usado con el significado de
presente, habitual, y, algunas veces, futuro inmediato.
• Completivo (x-); usado para significar pasado y
acción completa.
• Potencial (xk-/:xt); básicamente, su significado es
de futuro.
• Imperativo (t-; + -v', para verbos transitivos); que
incluye, además de este modo, el optativo, el desiderativo y
el exhortativo.
El aspecto progresivo se indica en Kaqchikel
conjugando verbo principal en incompletivo y anteponiendo
el verbo tajin, marcado con el prefijo de tiempo/aspecto
incompletivo. Ejemplos:
Yojtajin yojwar.
Yojtajin yixqato'.
'Estamos durmiendo.'
'Les estamos ayudando
a ustedes.'
36
(Obsérvese que en el primer caso, la marca de sujeto
acompaña a ambos verbos; en el segundo, el verbo transitivo
yixqato' lleva marcas de agente y de paciente, mientras que
el auxiliar yojtajin, por ser intransitivo, sólo lleva marca de
sujeto/agente.)
4.5
CONCLUSIÓN
Vimos en este capítulo que la deíxis es un mecanismo
empleado por las lenguas para relacionar nuestro discurso
con la situación comunicativa en que se produce. Es
importante advertir que sin tal anclaje el lenguaje humano
no podría tener eficacia comunicativa, la cual "hace posible
el milagro de que las expresiones lingüísticas puedan ser
reutilizadas una y otra vez de diferentes maneras, en distintos
lugares y momentos y por distintas personas para decir cosas
diferentes. Esto se consigue precisamente mediante la función
deíctica" (Moreno, 1987:75-76).
Las situaciones comunicativas en que nuestro discurso
se produce, son fundamentalmente de persona, de lugar y
de tiempo. A cada una de estas situaciones corresponde un
tipo de deíxis.
Kaqchikel tiene una serie de partículas indicadoras de
movimiento y dirección, que forman parte del sintagma
verbal.
Finalmente, vimos cómo se realiza la deíxis temporal,
tanto a nivel nominal como verbal, en ambas lenguas.
Observamos que no se puede establecer una correspondencia
biunívoca entre las categorías de tiempo, aspecto y modo
para las dos lenguas. A nivel morfológico, notamos la distinta
ordenación de los elementos en el sintagma verbal.
Posiblemente la diferencia más grande en este punto sea
que, en Kaqchikel, el tiempo/aspecto va señalado mediante
prefijos (y algunas veces sufijos), mientras que en castellano
los morfemas indicadores de tiempo, aspecto y modo van al
final.
Notas:
1
Más que de ajetivos demostrativos, que serían propios de la función de
la determinación, creemos que debe hablarse aquí de adverbios de lugar.
2
Mientras en España se usa la forma "allí", en Guatemala, al perderse
-por el yeísmo avanzado-, la distinción entre "ahí" y "allí", "allá" vino a
ocupar el lugar de "allí".
La deíxis personal funciona de manera similar para el
castellano y el Kaqchikel. En ambas lenguas se registra el
fenómeno de marcación de la tercer persona.
En cuanto a la deíxis locativa, vimos que la diferencia
fundamental entre ambas lenguas se encuentra en el tercer
grado de alejamiento, pues mientras que para el español
éste se puede definir como un lugar-no-yo-no-tú (aquél), en
Kaqchikel la distinción se hace entre un lugar distante visible y uno no visible (la' y ri'). También vimos cómo el
37
5. LA PERTINENCIA
5.1
¿QUÉ ES LA PERTINENCIA?
Para comunicarnos realmente, no basta con designar
entidades mediante expresiones lingüísticas; necesitamos
aportar nueva información, esto es, que nuestro discurso sea
pertinente.
Un discurso será pertinente o informativo sólo si
cumple con dos requisitos: "que se conecte con algo previo
y que aporte algo nuevo a tal conocimiento" (Moreno,
1987:79). Precisamente, la función de la pertinencia se ocupa
de "organizar el mensaje adecuándolo al contexto en que
éste se produce: estableciento una parte como asumida de
antemano, que conecta con lo que ya se sabe y otra que en
interacción con la anterior crea una aportación al discurso"
(Id., 124). La parte asumida de antemano, lo que es
conocimiento común, se denomina "tema", mientras que se
llama "rema" a la información que, puesta en relación con
el tema, hace surgir información nueva.
"Los rasgos remáticos suelen ser asignados a los
elementos periféricos de la oración; así, en 'Juan vino ayer'
el rema está representado por el adverbio 'ayer' [. ..] Cuando
hay varios elementos circunstanciales suele ser el último el
que se convierte en rema (por ejemplo, 'por la tarde' en
'Juan vino ayer por la tarde'). Si hay objeto y sujeto, el primero
tiende a ser tomado como rema y si sólo hay sujeto y verbo
este último es el rema: en 'Juan vio a Pedro' y 'Juan vino',
'a Pedro' y 'vino' son los respectivos remas" (Moreno, 1987:8485). Es importante no identificar el rema con "la parte que
indica lo nuevo que aporta el discurso": tal novedad surge
de la interacción o conexión entre el tema y el rema (Id.,
79).
Aunque la predicación que suponen la adscripción y
la participación constituyen realmente la base de la
pertinencia -pues estas funciones "colocan el discurso al
nivel de lo que puede ser verdadero o falso y por tanto hace
que éste pueda ser pertinente o informativo" (Moreno,
1987:125)-, limitaremos nuestra atención en este capítulo al
estudio de tres subfunciones de de la pertinencia de gran
relevancia interlingüística: la negación, la interrogación y la
focalización. Mediante ejemplos, veremos cómo se realizan
en castellano y en Kaqchikel.
5.2
LA NEGACIÓN
"La negación es una subfunción de la pertinencia que
consiste en el rechazo de que el rema convenga al tema; en
'Juan no vino' se rechaza que el rema 'vino' convenga a
'juan'" (Moreno, 1987:80). Nótese que la operación de la
negación se realiza siempre sobre el rema; en "Juan no vino
ayer", la negación afecta a "ayer". La pertinencia, en este
caso, surge de la oposición entre el tema y el rema 1.
Las estructuras negadas son siempre marcadas
respecto de las no negadas (Moreno, 1987). El procedimiento
o forma de marcación de la negación es algo que resuelve
cada lengua, aunque es posible situarlos entre dos polos, el
38
esta función es "achike"; otras palabras interrogativas en esta
lengua son:
atux
janipe'
jarupe, jaru'
achike roma
akuchi
'cómo'
'cuándo'
'cuánto'
'por qué'
'dónde'
Moreno, siguiendo a Coyaud (1979), clasifica en cuatro
tipos los medios de focalización de las lenguas:
"l. Utilización de un morfema especial.
Ejemplos de su uso:
2. Utilización de un verbo copulativo o de un sintagma
que lo contiene.
¿Achike ab'i rat?
'¿Cómo está usted?'
3. Nominalización de la parte no enfatizada y
extracción de la parte focal.
¿Achike rub'anon ri ate'?
'¿Cómo está su mamá?'
¿Akuchi k'o ri awachoch?
'¿Dónde está su casa?'
¿Janipe yab'e ri atinamit?
'¿Cuándo vas a ir a tu pueblo?'
¿Jaru' rajel ri ixim, nána?
'¿Cuánto cuesta el maíz, señora?'
5.4
una parte del rema" (Moreno, 1987:85). Lo que resulta de
enfatizar una parte del tema o una parte del rema, se
denomina foco.
4. Cambio de orden de palabras" (Moreno, 1987:86).
El español, como la mayoría de lenguas indoeuropeas,
recurre a la extracción de la parte focal (procedimiento 3),
en combinación con el cambio de orden de palabras; así, en
"el que vino fue mi amigo", o "fue mi amigo el que vino".
El Kaqchikel, como señalamos en 3.3.1, conoce la
construcción antipasiva de enfoque, en la que, para enfocar
el agente, el verbo se intransitiviza, el agente se convierte en
sujeto (absoltivo) y el paciente se degrada a oblicuo o se
omite (England y Elliot, 1990). Además, el verbo va marcado
con un sufijo de estatus (-o/-n). Ejemplos (Munson,
1991:276):
LA FOCALIZACIÓN
"La subfunción de la focalización consiste en marcar
o señalar explícitamente un constituyente o palabra de una
oración para hacer énfasis en ella; de esta manera se consigue
corregir o establecer sin lugar a dudas una parte del tema o
Ja rija' ri ajowayon wichin.
'Es él el que me ha querido.'
Ja rije' ri e kutuyun richin.
'Son ellos los que le han enseñado.'
40
Ja rat at tz'eteyon richin.
'Es usted el que lo ha visto.'
parte que se quiere negar (sustantivo, adjetivo o verbo) entre
las partículas ma ...ta.
Ja rix ix aq'omayon qichin.
'Son ustedes los que nos han curado.'
En cuanto a la interrogación, vimos que su esencia
consiste en pedir la identificación de una parte de la oración
que se toma como rema o aportación. Esto es lo que sucede
en la interrogación relativa, que utiliza palabras especiales
que hacen referencia al elemento de la oración que queremos
que se nos especifique. Este tipo de interrogación es muy
semajante en Kaqchikel y castellano. En la interrogación
absoluta, en cambio, se pregunta sobre la validez de esa
oración, es decir, sobre si es verdadera o no. El castellano
recurre sobre todo a la entonación y al cambio de orden de
palabras; en Kaqchikel también se hace uso de la entonación,
pero, además, se conoce una palabra interrogativa especial
(la), que se coloca al inicio de la oración.
Una manera de resaltar la parte remática o de
aportación, consiste en el procedimiento de reducción de
coordinadas, por el que se elimina parte del material
temático. Esto se ve, en castellano, en oraciones como "Jorge
trajo ensalada y Mauricio, el pastel". Se elimina "trajo" de la
segunda oración y queda así resaltada la palabra de la oración
que es el rema (el pastel) (Moreno, 1987). En Kaqchikel,
parece que este procedimiento no es posible, tal y como se
observa en la traducción de la oración "María compró pan
y Juan, carne": "Maria xuloq' kaxlanway, Juan xuloq'
ti'ij".
La focalización, última subfunción vista, consiste en
5.5
CONCLUSIÓN
Hemos visto brevemente en este capítulo, tres
procedimientos para hacer que nuestro discurso sea
pertinente: la negación, la interrogación y la focalización.
Previamente, establecimos que para que un discurso sea
pertinente se necesita que se conecte con algo previo y que
aporte algo nuevo al conocimiento de nuestro interlocutor.
A la parte de conocimiento previo y común se le denomina
"tema", y "rema" a la información que, puesta en relación
con el tema, hace surgir información nueva.
La negación, que consiste básicamente en la negación
de la conveniencia del rema al tema, se realiza en castellano
y en Kaqchikel mediente procedimientos sintácticos. En
Kaqchikel, el procedimiento usual consiste en encerrar la
marcar o señalar explícitamente un constituyente o palabra
de una oración para hacer énfasis en ella. El Kaqchikel tiene
una construcción especial (la antipasiva de enfoque) para
realizar esta función. En castellano, se recurre a la extracción
de la parte focal y al cambio de orden de palabras.
Notas:
1
También existe la posibilidad de de interpretar la negación como el
rema o información que se aporta; bajo este supuesto, en la oración
"Juan no vino hoy", el tema sería "Juan vino hoy", mientras que el rema
lo constituiría su negación. La pertinencia se logra precisamente por la
interacción entre lo conocido (que Juan suele venir todos los días) y lo
aportado (que Juan no vino hoy).
2
Nótese en este caso la similitud entre el Kaqchikel y el francés, que
también utiliza dos partículas para negar (ne... pas).
41
3
Nótese que no se elimina la necesidad de la entonación ascendente.
4
La existencia de una partícula interrogativa en Kaqchikel sustenta la
propuesta de utilizar sólo el signo de interrogación de cierre, como en
inglés.
42
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43