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Vemos algunas de las desventajas o problemas a la salud que pueden ocasionar estas
dietas:
" En la dieta donde hay que cumplir con puntajes asignados (Weight watchers y
dieta de los 10 puntos) se deben hacer cálculos antes de cada comida, lo cual
puede generar una dependencia a la tabla de alimentos que ocasione daños
psíquicos (obsesión) a la persona que sigue la dieta, pudiendo significar el
peligro de padecer un trastorno alimenticio; concurrir por un período
prolongado a los controles de la dieta puede tornarse demasiado costoso; el
puntaje sugerido por día es bastante difícil de respetar con un menú
balanceado, por lo que existe el riesgo de que la ingesta de nutrientes sea
deficiente; a los alimentos con cero puntos se puede recurrir cada vez que el
hambre ataque, pero se corre el riesgo de abusar de ellos, al ser la oferta de
alimentos ricos en grasa muy variada y la restricción casi nula, se puede
consumir una alta cantidad de alimentos con grasas saturadas, esto puede
generar enfermedades cardiovasculares y obesidad.
Por lo general son dietas que eliminan ciertos alimentos o los recomiendan en
muy pocas cantidades, frecuentemente son los alimentos ricos en carbohidratos
(pasta, arroz, pan, harinas en general, cereales de desayuno, etc.), lo cual
puede generar sensaciones físicas desagradables como mareos, malestar,
náuseas y agotamiento; la limitación de carbohidratos produce desequilibrio
orgánico que puede repercutir en un aumento de la fatiga y el cansancio.
Las dietas que estimulan el consumo excesivo de alimentos ricos en proteínas
(carnes blancas, rojas, leche, huevo y queso), aunado en algunas dietas del
consumo de infusiones diuréticas puede provocar un complejo cuadro de
deshidratación; la alta proporción de carnes en el menú aporta al organismo
grasas saturadas, perjudiciales para el mismo.
Aquellas dietas con variedad limitada, como por ejemplo la dieta de las frutas,
puede resultar monótona y aburrida; además limita el aporte de nutrientes, lo
que puede generar ciertas deficiencias, en esta dieta también existe el riesgo de
recuperar los kilos perdidos una vez terminada la dieta, porque la reducción del
peso se debe en gran medida a la perdida de líquido.
Lo saludable para el cuerpo y la mente, es comer equilibradamente todos los días, para
ello hay que visitar un nutricionista que planifique una dieta que se adapte a nuestra
edad, sexo, nivel de actividad física y metas de pérdida de peso. Una alimentación
equilibrada incluye todos los alimentos en cantidades controladas, así que podemos
darnos nuestros gustos sin remordimientos, eso nos dará libertad, tranquilidad y una
vida más "ligera."