Download ASTENIA PRIMAVERAL La astenia (del griego a: `no`, y : `vigor`) es

Document related concepts

Astenia wikipedia , lookup

Cansancio wikipedia , lookup

Nutrición wikipedia , lookup

Suplemento vitamínico wikipedia , lookup

Dieta (alimentación) wikipedia , lookup

Transcript
ASTENIA PRIMAVERAL
COMPLEMENTOS ALIMENTICIOS PARA LA ASTENIA
La astenia (del griego a: ‘no’, y : ‘vigor’) es una sensación generalizada de cansancio y debilidad tanto
física como psíquica, que se manifiesta cuando se realizan actividades cotidianas. Las causas de este
cansancio pueden ser diversas, aunque el estrés, la ansiedad, la depresión, el exceso de deporte o
algunas enfermedades pueden ser las causantes.
Los productos apícolas como la jalea real, el polen o la miel, de gran tradición en nuestro país,
proporcionan vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales que ayudan y nutren al cuerpo para
afrontar la astenia primaveral.
Sin embargo, la primavera es la época del año en la que más personas sufren estas molestias. Es lo que
se llama astenia primaveral. Se presenta en forma de un cansancio de carácter leve, que mejora
sin necesidad de tratamiento, a las pocas semanas. Sus causas no son muy conocidas, aunque se apunta
al cambio estacional como principal desencadenante. Una de cada diez personas entre 20 y 50 años
(más frecuente en mujeres), la suelen padecer coincidiendo con esta estación del año. La sintomatología puede ser muy diversa, como la falta de hambre, ligero nerviosismo, tristeza, agotamiento, dolor
de cabeza, falta de vitalidad, apatía, somnolencia, bajada del sistema inmune… que no suele durar más
de dos semanas, ya que es un proceso de adaptación del cuerpo y de la mente al cambio estacional. Si
la astenia persiste varias semanas e incluso meses o se agrava, es conveniente visitar al médico.
Siguiendo unas buenas pautas de alimentación y estilos de vida saludables, se pueden mejorar los
síntomas. Si una persona es propensa a tenerla, se recomienda que incorpore los siguientes hábitos
un par de semanas antes de la estación primaveral.
HÁBITOS SALUDABLES
• Seguir horarios regulares de alimentación.
• Evitar comidas abundantes, pues incrementan el cansancio y el sueño.
• Cenar ligero y al menos dos horas antes de acostarse.
• Practicar deporte suave o ejercicios de relajación.
• Intentar irse a dormir cada día a la misma hora y dormir el tiempo necesario (8h).
LA ALIMENTACIÓN
Para que el efecto de la astenia en nuestro cuerpo sea menor, es importante mantener unos buenos
hábitos dietéticos con una dieta saludable y equilibrada.
Se recomienda que los alimentos sean de fácil digestión y ricos en vitaminas y minerales. Los hidratos
de carbono son esenciales para mantener un buen estado energético a lo largo del día. El pan, legumbres, arroz, pasta y patatas son cada uno de ellos, un grupo que debería estar presente en cada comida. Cabe destacar que los productos integrales aportan más fibra, minerales y vitaminas del grupo B.
Es más beneficioso que el número de comidas sea entre 4 y 5 a lo largo del todo el día. Se recomienda que sean ligeras, principalmente antes de acostarse para facilitar el sueño. Es conveniente que no
pasen más de cuatro horas entre comida y comida, para que el organismo no esté falto de energía y
no se sienta sensación de apetito o fatiga.
El desayuno será una de las comidas más importantes. Nos deberá aportar la energía suficiente para
llevar un buen ritmo durante todo el día, ya que el cuerpo ha estado más de 8 h en ayuno. Entre
comidas, se puede optar por tentempiés sanos y con densidad de vitaminas y minerales como son las
frutas, yogures o frutos secos.
Es importante beber agua, zumos y caldos en cantidad suficiente, para ayudar al cuerpo a eliminar
toxinas. Una buena hidratación es básica para que el cuerpo se habitúe al nuevo cambio de temperatura que conlleva el cambio de estaciones.
Hay casos en los que llevar a cabo una alimentación de estas características no resulta suficiente, por
lo que en estas ocasiones se puede plantear, siempre bajo el control de un profesional, el empleo de
complementos alimenticios, que ayudarán al organismo a minimizar los efectos de la astenia y lograr
un mayor rendimiento.
Las vitaminas del grupo B, como la B1, B2, B6, B9, B12… son imprescindibles para el correcto
metabolismo de hidratos de carbono y proteínas, para el aporte de energía y para que el sistema
nervioso mejore su funcionamiento sobretodo en los casos de estrés.
Los vegetales, los productos integrales y los huevos, entre otros, son ricos en estas vitaminas.
Existen también ciertos aminoácidos que pueden modular la respuesta de nuestro sistema nervioso
cuando hay épocas de estrés o de agotamiento. El GABA es uno de ellos y lo podemos ingerir con
la carne a través de la dieta. Se encuentra presente en nuestro cuerpo de forma natural y ayuda a
equilibrar los estados de nerviosismo y tensión. La L-Theanina es un aminoácido no esencial que
se encuentra en las hojas del té (Camelia sinensis), mejora la relajación y el estrés emocional al optimizar el flujo de los neurotransmisores del cerebro. El triptófano es un aminoácido esencial que
en el cuerpo se transforma en serotonina, que es un neurotransmisor Ayuda a favorecer la relajación
y ayuda a regular los ciclos de sueño y vigilia. Alimentos proteicos como lácteos, huevos o frutos
secos son ricos en esta sustancia. Otros aminoácidos como la carnitina o la taurina también nos
podrán beneficiar en los estados de decaimiento.
El NADH, es una sustancia derivada de la vitamina B3 que se extrae principalmente de la levadura
de cerveza, aunque la podemos encontrar en todas las células vegetales como animales. Posee una
función antioxidante (su nivel en el organismo disminuye con la edad) y ayuda a incrementar la energía física del organismo.
La ubiquinona o Coenzima Q10, es otra sustancia presente principalmente en alimentos de
origen animal, que nos permite maximizar la obtención de energía a partir de los alimentos ingeridos.
A igual que el NADH, tiene un papel antioxidante y su niveles en las células disminuyen con la edad.
Entre las plantas medicinales que ayudan a mejorar el cansancio, la astenia y el agotamiento
destacan: el ginseng (Panax ginseng), el eleuterococo (Eleutherococcus senticosus), la rhodiola
(Rhodiola rosea) y las bayas de Goji (Lycium barbarum). Contra las depresiones leves y mejora de
la actividad física destaca el hipérico (Hypericum perforatum), planta de amplio uso tradicional.
Para los casos de conciliación difícil del sueño y de leve ansiedad, la valeriana (Valeriana oficinalis), la
melisa (Melisa officinalis), la tila (Tilia spp.), el lúpulo (Humulus lupulus), la pasiflora (Passiflora
incarnata) y el espino blanco (Crataegus spp.) son de gran utilidad.
Otras como el guaraná (Paullina cupana), la cola (Cola acuminata), el té (Camellia sinensis) o el
mate (Ilex paraguariensis), son tónicos estimulantes, por su contenido en cafeína, que nos aportarán
una ayuda extra para el cansancio.
Este artículo sólo contiene información de carácter orientativo e informativo y no puede ser considerada
como sustitutiva de prescripciones o tratamientos médicos. Para cualquier consulta, pregunte a su médico,
farmacéutico o especialista de la salud quien tendrá en cuenta cada caso individualizado, contraindicaciones,
efectos secundarios y interacciones con medicamentos.
AFINUR no se hace responsable del contenido de los anuncios publicados en este folleto.
Para información sobre la bibliografía contacte con AFINUR
AFINUR c/ Medas, 4-6, 08023 Barcelona, Tel 932027803, [email protected], www.afinur.net