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Alimentación para Bebes Alimentación es la ingestión de alimento por parte de los organismos para proveerse de sus necesidades alimenticias, fundamentalmente para conseguir energía y desarrollarse. No hay que confundir alimentación con nutrición, ya que nutrición se da a nivel celular y la alimentación es la acción de ingerir un alimento. Alimentación del Bebé a los 8 Meses El bebé de ocho meses come y coge sus alimentos con las manos si lo desea. Esto ayuda a su desarrollo psicomotor. A partir de los 8 meses de edad, los bebés pueden consumir una mayor variedad de alimentos, siempre que sean de textura blanda. Además de las papillas puedes alimentar a tu hijo con cereales, legumbres, fideitos, etc, pero esto no significa suspender la leche materna, al contrario le debes dar el pecho de 3 a 5 veces diarias. Alimentos para el bebé de ocho meses: Cereales con gluten y legumbres (arroz, avena, cebada, puré de lentejas, fideitos, galletas simples) Verduritas y frutas cocidas Carnes de ave y de ternera Yogur Quesos frescos Yema de huevo bien cocida Además debes darle agua al bebé aproximadamente 200 cc de agua por día, preferentemente en vasito para ir quitando el biberón de a poco, que no es obligatorio, pero es más cómodo a la hora de comer con ellos en la calle. Recetas para Bebé de 8 Meses Tu bebé ha cumplido los 6 meses y ahora se incorpora al mundo de los alimentos sólidos. Seguramente comenzará con probaditas de diferentes frutas y verduras que el pediatra te irá indicando. Poco a poco va creciendo y cuando ya puedes hacer combinaciones para elaborar sus papillas, las ideas parecen agotarse. Por eso te presentamos algunas opciones mediante estas recetas de papillas especialmente para bebés de 8 meses; toma en cuenta que un alimento fresco es mucho mejor que uno envasado. Y si algún ingrediente te genera dudas, consulta al pediatra de tu bebé, él sabrá indicarte lo más adecuado. Puré de zanahorias y manzana: Ingredientes: 4 zanahorias tipo baby ¼ de manzana pelada y cortada en trozos Agua la necesaria Jugo de manzana, o leche de fórmula (opcional) Preparación: Corta las zanahorias por la mitad. Ponlas a cocer junto con la manzana. Una vez cocidas, mezcla en la licuadora o procesadora de alimentos junto con el jugo de manzana o leche, según la cantidad necesaria para que quede espeso como puré. Papilla de pollo y calabaza: Ingredientes: ½ pechuga o 1 muslo de pollo sin piel y sin grasa 1 rebanada gruesa de calabaza partida en dos 1 pizca de sal Agua la necesaria Preparación: Cocina el pollo en una olla con agua y una pizca de sal. Una vez que empiece a hervir y que el pollo esté a medio cocer, deja caer la calabaza. Retira del fuego cuando el pollo esté cocido completamente. Quita el hueso al pollo y corta en cuadros. En la licuadora, mezcla el pollo, la calabaza y un poco del caldo en que se coció (solo para licuar). Sirve tibio. Sopa de brócoli: Ingredientes: 1 florete de brócoli 1 cucharada de leche de fórmula o jugo de zanahoria Agua la necesaria Preparación: Cuece el brócoli al vapor. Mezcla junto con la leche o jugo en la licuadora o procesador de alimentos. Pudín de arroz: Ingredientes: ½ taza de arroz blanco hervido ¼ taza de puré de chabacanos secos o deshidratados (puede sustituirse por papa) ¼ taza de leche de fórmula Preparación: Mezcla el arroz con los chabacanos. Coloca en la licuadora o procesadora de alimentos la mezcla junto con la leche de fórmula, hasta obtener la consistencia deseada. Menú para el bebé La comida del bebé se pude conservar en la heladera del almuerzo a la cena y calentarla en el horno, sobre el fuego o microondas, pero si al cenar quedaron restos no debes dejarlos para que los coma al día siguiente sino que debes prepararle una nueva comida. Recuerda que tu pequeño no va a comer grandes cantidades de comida, de modo que no debes insistir en que coma todo si ya no quiere más. Almuerzo Puede Comer lo Siguiente: Sopa de sémola con caldo casero Pollo a la plancha (pechuga) o bife de lomo a la plancha (molido o procesado) Puré de papa y zapallo con aceite o manteca Manzana rallada con jugo de naranja Agua Cena Puede Comer lo Siguiente: Sopa de semolín Fideos cabellos de ángel con queso crema y un poco de queso rallado Gelatina con yogur Agua Cómo Preparar la Comida de tu Bebé Primero lávate las manos y lava las frutas y verduras, así como todos los recipientes y utensilios que vas a utilizar. Todas las verduras (y las frutas como las manzanas y ciruelas pasas, que necesitan suavizarse) deben cocerse antes de molerlas o hacerlas puré. Para conservar las vitaminas y los minerales, hornea, hierve o cocina al vapor las frutas o verduras hasta que estén blandas. Si las hierves, usa tan poca agua como sea posible y agrega un poco de ese líquido a la comida de tu bebé al machacarla (o añade las frutas o verduras al caldo de la sopa de tu familia). Pela y quítale las semillas a las frutas o verduras si es necesario. A algunas de éstas no necesitarás agregarles nada de líquido al prepararlas. Simplemente las puedes moler, añadir uno o dos condimentos y servirlas. Otras necesitarán un poco de líquido, tal vez quieras añadirles una cantidad pequeña de leche materna, leche de fórmula o agua, al molerlas o hacerlas puré para lograr la consistencia que deseas. Al irse adaptando tu pequeño a los alimentos sólidos, podrás añadir menos líquido. Si la fruta tiene semillas, cuélala antes de dársela a tu bebé. Los granos, como la quinua, el arroz o el mijo, también pueden molerse en un molinillo para alimentos. Cocínalos antes según las instrucciones del paquete. Para los bebés más grandes, los granos integrales son alimentos fabulosos porque los pueden agarrar con los dedos. Para preparar pollo y carne, quítales la piel y la grasa antes de cocinarlos. Luego muele la carne cocida en una licuadora o en un molinillo con un poco de líquido. Para bebés mayores puedes cortar trocitos muy pequeños. Si todo esto se te hace mucho trabajo, recuerda que "la comida de bebé hecha en casa" puede ser la misma con la que alimentas al resto de la familia. Es una vieja costumbre que vale la pena revivirla. Sólo usa el molino u otro aparato para hacer puré, licuar o moler algo de la misma comida que tu familia tiene para la cena. Cómo Servirle la Comida a tu Bebé Sírvela a una temperatura no más alta que la temperatura del cuerpo. Evita calentar los alimentos en el microondas. Éstos no calientan la comida de manera uniforme y pueden crear zonas calientes, secciones de comida que están mucho más calientes que otras. Así que antes de servirle a tu pequeño la comida que calentaste en el microondas, asegúrate de mezclarla muy bien y dejarla reposar unos minutos. Sírvele sólo la cantidad de comida que crees que se va a comer en ese momento. Tendrás que tirar lo que sobre, porque la saliva de tu bebé adelgazará la mezcla y facilitará el crecimiento de bacterias en los alimentos. No endulces la comida de tu bebé. Los bebés no necesitan azúcar adicional. Y nunca uses miel de abeja ni miel de maíz, que pueden causar botulismo (una forma de envenenamiento alimentario potencialmente fatal) en los bebés. Usa condimentos. A pesar de la tradición de alimentar a los bebés con comida desabrida, ellos pueden tolerar y disfrutar diferentes sabores. Refrigera las sobras en un recipiente herméticamente cerrado y úsalas dentro de un día o dos. También puedes congelar lo que sobre en charolas para cubitos de hielo. Una vez que los cubos estén bien congelados, sácalos de la charola y mételos en bolsitas de plástico especiales para el congelador. Las frutas y verduras congeladas de esta manera durarán de seis a ocho meses. La carne, incluidos el pollo y el pescado, durará de uno a dos meses.