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El bulo de la margarina
1
La margarina NO tiene nada que ver con el plástico
Respecto a la comparación entre la margarina y el plástico simplemente
debemos mirar la composición de uno y de otro para ver que se trata de
una mentira sin fundamento ni lógica. Las margarinas se elaboran a partir
de aceites de semillas, por lo que incorporan los beneficios nutricionales
de éstos: contienen ácidos grasos esenciales. Además, las margarinas
contienen vitaminas liposolubles dadas por los aceites de origen y otras
añadidas para mejorar su calidad nutricional, por lo que son fuente de
vitaminas A y D. A algunas variedades también se les añade calcio o
incluso otros con efectos sobre la salud cardiovascular, como los esteroles
vegetales, que reducen el colesterol.
Sin embargo, el plástico procede de sustancias como la celulosa, el caucho
y el petróleo; no aporta ningún beneficio nutricional, ni siquiera se destina
a la alimentación. Por lo tanto, comparar la margarina con el plástico no
tiene ningún sentido, ya que no se parecen en nada.
2
NO es cierto que la margarina contiene un alto porcentaje de grasas
trans
Hoy en día, la mayoría de las margarinas que se comercializan en Europa,
entre ellas las del grupo Unilever, contienen menos de 1% de grasas trans,
pues se han mejorado los procesos de producción de este alimento.
Además, es importante mencionar, que las grasas trans también existen
de forma natural en otros alimentos como los lácteos y derivados (como la
leche, el yogur, la mantequilla y la carne de vacuno), debido al proceso de
digestión de los animales rumiantes.
Ninguna margarina del grupo Unilever contiene grasas parcialmente
hidrogenadas para minimizar aún más el contenido en trans
3
La margarina NO triplica el riesgo de enfermedades cardiovasculares
Las margarinas, por su origen vegetal, tienen menos grasas saturadas,
y más insaturadas, por lo que su consumo puede incluirse dentro de una
alimentación cardiosaludable.
Algunos estudios demuestran que al sustituir grasas saturadas por
insaturadas, como las incluidas en la margarina, se controla el colesterol
LDL (malo) y favorece el colesterol HDL (bueno) y, en consecuencia, no
aumenta el riesgo cardiovascular.