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Equilibrio ácido-base y las intervenciones dietéticas
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Equilibrio ácido-base y las intervenciones dietéticas
André Frankhuizen
niveles de cenizas que indican el grado de acidez o alcalinidad de un alimento en comparación con el efecto acidificante de ese alimento.
Además, un sabor agrio, no significa necesariamente que el producto tenga un efecto acidificante. Un buen ejemplo de esto es el jugo
de limón que tiene un sabor muy agrio y aún
así tiene un efecto alcalinizante. Sólo cuando
se utilizan valores PRAL es posible indicar el
grado de acidificación en el cuerpo.
Valor PRAL (Potential Renal Acid
Load)
Situaciones de estrés, alimentos acidificantes, la falta de ejercicio, el
uso a largo plazo de medicamentos e incluso el respirar de forma incorrecta son los principales acidificantes del cuerpo humano. Además,
probablemente muchos de sus pacientes comen muy pocas frutas y
verduras, lo que significa que seguramente no ingieren niveles suficientes de potasio y otros minerales alcalinizantes. Los alimentos ácidos,
tales como los lácteos, el pan blanco, queso, refrescos y chocolate son
muy populares. Para la restauración de un buen equilibrio ácido-base,
es importante que el paciente coma una gran cantidad de productos
alcalinos y que los productos ácidos sean correctamente eliminados. La
intervención principal para lograr esto es siempre la comida.
Los efectos de la acidificación
El exceso de ácido en el cuerpo es transportado a los tejidos circundantes, como los músculos, tendones, tejido conectivo subcutáneo, la
piel y las articulaciones. Si se altera el equilibrio ácido -base, las células del cuerpo no pueden funcionar correctamente, lo que lleva a
un deterioro de los procesos enzimáticos que
son esenciales para los huesos y los cartílagos. La función antioxidante del propio cuerpo
también empeora, lo que resulta en un estancamiento en la circulación sanguínea y linfática, que también conduce a una reducción en
el suministro de oxígeno. Especialmente después de la edad de cuarenta años, esto puede
tener consecuencias de gran alcance para sus
pacientes. Es por eso que es muy importante
que el equilibrio ácido -base que se restablezca antes de esta edad, cuando sea posible.
Los síntomas de la acidificación
Los primeros síntomas que identificará en su
paciente son el dolor en los músculos y las ar-
ticulaciones, cansancio, problemas de la piel,
infecciones por hongos y las inflamaciones. Si
su paciente está predispuesto a ello, estos síntomas pueden lentamente desarrollar enfermedades metabólicas crónicas, incluyendo la
artrosis, gota, artritis, presión arterial elevada,
la fibromialgia y la osteoporosis. Cuando lleva a
efecto su tratamiento, muchos de los síntomas
pueden disminuir e incluso desaparecer. Cuando el equilibrio ácido -base esté funcionando
correctamente, el paciente será, por otra parte,
menos susceptible a enfermedades y trastornos.
¿Qué alimentos debe y no debe
comer?
Un buen tratmiento en términos de desacidificación comienza con ser consciente del efecto acidificante de los alimentos. Pero cuando
usted busca en Internet unas tabas fiables de
ácido-base, pronto descubrirá que muchas
de estas tablas se contradicen entre sí. Esto
se debe a los diferentes métodos de medición
utilizados. Por ejemplo, hay tablas basadas en
En la tabla, se encuentran los valores de PRAL
de varios alimentos de consumo habitual. PRAL
significa potencial de carga ácida renal. Este es
el potencial de carga ácida estimada en el cuerpo por 100 gramos de alimento. La tabla está
científicamente respaldada y puede ser utilizada como una referencia fiable en el tratamiento
de los pacientes que sufren de los efectos de
un desequilibrio ácido-base. La tabla se puede
utilizar como un gráfico nutricional útil para su
paciente y para recomendar una dieta alcalinizante que se adapte a su situación personal.
Grado de la acidificación
La tabla es fácil de utilizar. Cuanto mayor sea
el valor positivo, más fuerte es el efecto acidificante en el cuerpo. Un alto valor positivo
se encuentra en, por ejemplo, queso Gouda
(18.6) que es un producto altamente acidificante. Cuando el valor es 0, no se produce
ni un efecto alcalinizante ni acidificante, por
ejemplo, el caso con el aceite de oliva. Los
valores negativos significan que un alimento
tiene un efecto alcalinizante. Un buen ejemplo
es la espinaca que con un valor de -14,0 PRAL
tiene un efecto altamente alcalinizante. Los
alimentos alcalinizantes son muy importantes
cuando el cuerpo de su paciente está acidificado y son perfectos como prevención.
El agua alcalina
La tabla con los valores PRAL también incluye
el agua alcalina. El agua alcalina tiene un valor
PRAL altamente negativo (-18,4 !) Y también
contiene bicarbonatos, para un efecto alcalinizante aún mayor. Es perfecta para mantener
el equilibrio ácido-base en un período largo de
tiempo, pero también se puede utilizar para lograr un fuerte efecto de forma rápida y hacer
frente a los peores síntomas de un desequilibrio
ácido-base. El agua alcalina es, por lo tanto, una
parte importante en los tratamientos efectivos
para el equilibrio ácido-base en su paciente.
Azucar y derivados altos en azucar
Nutritivo
Grasas y aceites
Vegetales y hortalizas
Valor PRAL
Nutritivo
Valor PRAL
Nutritivo
Mermelada
-1,5
Margarina
-0,5
Espinacas
Miel
-0,3
Aceite de oliva
Azucar (blanca)
-0,1
Aceite de girasol
Chocolate con leche
2,4
Mantequilla
Pastel
3,7
Bebidas
Nutritivo
Valor PRAL
Agua alcalina
-18,4
-14
0
Apio
-5,2
0
Zanahorias (pequeñitas)
-4,9
Calabacín
-4,6
0,6
Coliflor
Leche y productos lácteos
Nutritivo
Valor PRAL
Patatas
Valor PRAL
-4
-4
Rábano (rojo)
-3,7
-3,4
Helado (vanilla)
0,6
Berenjena
Leche (entera, pasteurizada)
0,7
Tomates
-3,1
-2,5
Zumo de tomate
-2,8
Clara de huevo
1,1
Lechugas (media de cuatro variedades)
Vino Tinto
-2,4
Nata (fresca, agria)
1,2
Achicoria
Agua Mineral (Apollinaris)
-1,8
Yoghurt
1,5
Puerros
-1,8
Café
-1,4
Huevos
8,2
Lechuga Iceberg
-1,6
Vino Blanco, seco
-1,2
Requesón
8,7
Cebollas
-1,5
Coca-cola
0,4
Queso en crema
11,1
Setas, champiñones
-1,4
Cerveza
0,9
Camembert
14,6
Pimientos (verdes)
-1,4
Gouda
18,6
Brécol
-1,2
Queso, con un 48% de grasa en sólidos
19,2
Pepino
-0,8
Espárragos
-0,4
Carnes y productos derivados
Nutritivo
Valor PRAL
Yema de huevo
23,4
Hot dog
6,7
Cheddar, bajo en grasa
26,4
Vacuno (magro)
7,8
Parmesan
34,2
Cerdo (magro)
7,9
Pollo
8,7
Ternera
9
Legumbres
Nutritivo
Valor PRAL
Pavo
9,9
Judias verdes
Productos cárnicos
10,2
Guisantes
Salchichas de hígado
10,6
Lentejas
3,5
Cacahuetes
8,3
Salami
11,6
Carne envasada (lata)
13,2
Frutas (zumos), frutos secos
Nutritivo
Valor PRAL
-3,1
1,2
Pescados
Nutritivo
Valor PRAL
Pescadila
6,8
-21
Arenque
7
Grosella negra
-6,5
Bacalao
7,1
Plátanos
-5,5
Trucha
Albaricoques
-4,8
Uvas pasas
10,8
Productos con Cereales
Kiwi
-4,1
Cerezas
-3,6
Nutritivo
Zumo de naranja (sin azucar añadida)
-2,9
Pan de trigo, integral
1,8
Peras
-2,9
Pan de trigo, blanco
3,7
Avellanas
-2,8
Pan de centeno
Naranjas
-2,7
Arroz (blanco)
4,6
Piña
-2,7
Copos de maíz
6
Zumo de limón
-2,5
Fideos (con huevos)
Melocotón
-2,4
Spaghetti (blanco)
6,5
Zumo de manzana (sin filtrar)
-2,2
Harina de trigo refinada
6,9
Manzanas
-2,2
Spaghetti (integral)
7,3
Fresas
-2,2
Harina de trigo integral
8,3
Sandia
-1,9
Copos de avena
10,7
-1
Arroz (integral)
12,5
Zumo de uvas (sin azucar añadida)
Nueces
6,8
Valor PRAL
4
6,4
-2
Based on Remer T, Manz F, Potential renal acid
load of foods and its influence on urine pH, J
Am Diet Assoc. 1995 Jul;95(7):791-7.