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Transcript
Traducción para uso interno de la Cátedra de Fundamentos de Prehistoria, Carrera de
Ciencias Antropológicas, Facultad de Filosofía y Letras. UBA.
THE CAMBRIDGE ENCYCLOPEDIA OF
HUMAN EVOLUTION
Editores: Steve Jones, Robert Martin y David Pilbeam. 1992.
Editor Ejecutivo: Sarah Bunney
Prologo: Richard Dawkins
animales domesticados y obtienen gran parte
de sus alimentos a partir del manejo de los
mismos. Otros grupos incluso pueden cultivar
plantas que producen los alimentos de los
cuales ellos dependen. Aun cuando la gente
consume alimentos similares, sus sociedades
pueden variar enormemente en la manera de
organizar el trabajo para la producción y
distribución del alimento. Todos conocemos
las grandes diferencias entre un sistema
industrial de producción y uno de agricultores
autosuficientes que sólo producen alimentos
para sus familias y parientes cercanos.
SUBSISTENCIA, UNA CLAVE PARA
EL PASADO
1
Lewis R. Binford
Cuando los biólogos comienzan a investigar el comportamiento de una especie
nueva o poco conocida, la primer pregunta
que a menudo tratan de responder es de qué se
alimenta esa especie y cómo es que obtiene
estos alimentos. Las preguntas subsiguientes
involucran las relaciones entre alimentación y
reproducción y consideran la organización del
comportamiento. Los antropólogos están
igualmente interesados en conocer cómo
vivieron nuestros ancestros y cómo pudieron
haber cambiado sus relaciones con el
ambiente en el tiempo. Los antropólogos se
preguntan también cómo surgió la
extraordinaria variedad en estilo de vida,
tecnología y complejidad social de las
sociedades humanas del pasado y el presente.
Los antropólogos buscan describir y
explicar esta variedad, y, junto con los
arqueólogos,
investigar
los
orígenes
biológicos de nuestra especie y los procesos
que puedan explicar algo de la notable
diversidad en el comportamiento humano.
¿Cuándo y por qué nuestros antepasados
homínidos comenzaron a cazar animales y
divergieron de nuestros parientes biológicos
más cercanos, todos ellos esencialmente
consumidores de vegetales?. ¿Cuándo y cómo
los humanos domesticaron por primera vez
plantas y animales? ¿Por qué algunos grupos
se volcaron hacia la agricultura y el
pastoralismo, mientras que otros aun hoy en
día son cazadores-recolectores?. En resumen,
la determinación de los patrones de
subsistencia de los diferentes grupos humanos
y de nuestros ancestros es una cuestión básica
para aquellos que buscan entender nuestra
diversidad pasada y presente.
Algunos pueblos modernos viven en
unidades sociales pequeñas y móviles,
trasladando a menudo sus campamentos y
residencias. Algunos de esos grupos obtienen
sus
alimentos
cazando
animales
y
recolectando plantas silvestres. Otros pueden
ser igualmente móviles pero crían rebaños de
1
Traducción efectuada por Silvana Buscaglia, adscripta a la
cátedra. Revisada y editada por Sebastián, Muñoz, auxiliar
docente. Mayo de 1999.
1
Cambidge Encyclopedia of Human Evolution
el cuidado de la descendencia se convirtieron
en el contexto de un cambio hacia la caza de
grandes presas-.
¿Cómo hicieron nuestros antepasados para
obtener su alimento?
Los arqueólogos se enfrentan a un desafío
central: el pasado ya no está, y cualquier
enunciado sobre el pasado es una inferencia
justificada en gran parte por observaciones
que nosotros hacemos en el mundo moderno.
Buscamos elaborar argumentos sobre lo que
el pasado fue, partiendo para ello de lo que
encontramos y excavamos en el presente. La
justificación de los significados que
asignamos a esas observaciones es un desafío
extremadamente importante en el estudio de
la subsistencia, así como es crucial también
en nuestros intentos de entender el pasado.
•
La subsistencia fue por lo tanto considerada como una clave para el entendimiento y la datación de nuestro surgimiento
como humanos modernos. Incluso en aquellos
sitios arqueológicos que representan el
comienzo del uso de herramientas por los
homínidos, los huesos de animales están
asociados con instrumentos de piedra. Debido
a que esos huesos pertenecen a animales relativamente grandes, muchos investigadores
concluyeron, quizás, que éramos grandes
cazadores, y por extensión, distintivamente
humanos, cuando los instrumentos de piedra
aparecieron por primera vez. Se infirió que los
homínidos de hace 2 millones de años habrían
llevado una vida en grupos familiares
compartiendo el alimento en forma regular
entre los machos y hembras adultos. Las
hembras fueron vistas como recolectoras de
plantas que cuidaban a los niños mientras los
machos cazaban. Incluso se especulaba sobre
la existencia de un lenguaje rudimentario
entre nuestros antiguos ancestros.
La hipótesis de la caza
Desde los primeros días de la arqueología,
se asumió que la asociación de instrumentos
de piedra antiguos con huesos de animales era
una prueba de que los primeros humanos eran
cazadores y, que datando el cambio hacia la
depredación como una estrategia de
subsistencia regular, podríamos esclarecernos
sobre la aparición de otras características
distintivamente humanas. La Hipótesis de la
Caza (de mediados de la década del ´60) es la
integración más reciente de esos supuestos, y
plantea que una serie de atributos
relacionados nos diferencia de otros primates,
y que esas capacidades y comportamientos
están funcionalmente vinculados y relacionados a los inicios de la caza por parte de
nuestros ancestros. Se sugirió, por ejemplo,
que los humanos tempranos se convirtieron en
cazadores de grandes presas, y que esta
actividad favoreció la cooperación entre los
machos. Los productos de la caza eran
compartidos con las hembras adultas y sus
crías, fomentando una nueva forma de
vinculación e integración social. A su vez,
este cambio en el comportamiento favoreció
un incremento en el tamaño del cerebro y en
el planeamiento inteligente basado sobre la
reciprocidad económica. En resumen, los
elementos básicos de la familia humana
moderna -una división sexual del trabajo e
inversiones por parte de machos y hembras en
Toda esta reconstrucción se elaboró a
partir del supuesto de que la asociación entre
huesos e instrumentos de piedra significaba
que los antiguos homínidos fueron cazadores
de grandes animales. Central a esta
reconstrucción era el argumento lógico por el
cual este comportamiento de subsistencia
particular podía vincularse con otros
comportamientos con el fin de describir
nuestro pasado evolutivo.
Reevaluación de la evidencia
Desde los comienzos de los ´80, esta visión
ha sido puesta en duda partir de un aspecto
metodológico de la arqueología: ¿qué
significado puede asignarse de manera
justificada a una simple asociación entre
huesos de animales e instrumentos de piedra?.
Los Arqueólogos pueden comenzar ahora a
distinguir entre los huesos acumulados por
homínidos por un lado y por otros animales,
2
Cambidge Encyclopedia of Human Evolution
humano es difícil que sea la causa principal de
esas otras características.
tales como hienas, leopardos, puerco espines
y lobos, por el otro. Muchos casos de
asociación entre huesos e instrumentos,
aceptados previamente como evidencia para
la caza, ahora parecen ser mucho mas
complejos que lo que se pensaba previamente,
ya que muchos sitios han sido ocupados tanto
por homínidos como por otros animales acumuladores de huesos. Más aun, los estudios
en sitios en cuevas y abrigos rocosos en Gran
Bretaña y otros lugares muestran que muchos
de los huesos que previamente se pensaba
como el resultado de comidas de homínidos,
probablemente lo sean , en cambio, de las
actividades de otros animales que usaron las
mismas cuevas.
¿Cómo difiere nuestro alimento de aquel
de nuestros ancestros?
La caza sistemática puede, por lo tanto,
haber sido un comportamiento cuya aparición
coincide aproximadamente con el de nuestra
propia especie. Las reformulaciones recientes
de la hipótesis de la caza establecen que los
comportamientos específicos están sujetos a
la selección natural: esto es, que aquellos
individuos genéticamente capaces de ciertas
clases de comportamiento "no tradicional"
incrementaron su fitness. En el contexto de
nuestros ancestros homínidos, por ejemplo, la
selección pudo haber favorecido la fijación de
aquellas características conductuales que
fomentaron una mejora en el éxito
reproductivo, tales como la caza y compartir
el alimento.
¿Cuáles de los huesos animales recuperados de esos depósitos, si es que hay
alguno, pueden decirnos algo sobre la dieta
homínida?. Aquí es donde enfrentamos el
desafío básico de la Arqueología: ¿cómo
hacemos para inferir de manera confiable el
pasado a partir de los restos recuperados en
los sitios arqueológicos?.
Esta claro, sin embargo, que en los
humanos enteramente modernos otros
mecanismos están implicados en el
comportamiento. Nosotros tenemos una
habilidad única: podemos abstraer propiedades a partir de la experiencia, reintegrar
esas propiedades en nuestras mentes, e
imaginar condiciones aun no experimentadas.
Este proceso involucra las experiencias de
muchas generaciones, y hace posible el
planeamiento de las actividades de
subsistencia. La capacidad para reunir
información y generalizar a partir de nuestras
experiencias otorga a las prácticas de
subsistencia de los grupos modernos un
carácter muy diferente de aquel de nuestros
ancestros tempranos. El aprendizaje tiene
enormes ventajas sobre la selección natural
desde el punto de vista de la transmisión de
información; favorece la flexibilidad, es
rápido y está libre del costo genético directo
de la selección.
Los arqueólogos han trabajado duro
tratando de discriminar entre los huesos de
animales que resultan de las actividades de
homínidos y aquellos que resultan de muchos
otros agentes que pueden contribuir con
huesos animales al depósito. Son muchos los
que ahora sienten -aunque otros desacuerdanque incluso los huesos definitivamente asociados con el comportamiento homínido
tienen propiedades que están mas en acuerdo
con el carroñeo que con la caza, en lo que al
medio inferido de obtener la carne por parte
de los homínidos se refiere. Es posible incluso
argumentar que la caza sistemática no fue
practicada por los homínidos tempranos sino
hasta después de la aparición de los humanos
modernos, quizás alrededor de los 60.000
años atrás, en lugar de en un pasado realmente
muy remoto, de más de 2 millones de años.
En este punto es donde vemos cuan
importantes son las preguntas sobre la
subsistencia para nuestras visiones del
pasado. Si la caza apareció simultáneamente
con otras características distintivas de lo
El aprendizaje y la selección, ambos
implican alguna forma de herencia, algunas
veces trabajan juntos, pero también pueden
operan en forma bastante independiente. Los
3
Cambidge Encyclopedia of Human Evolution
dinámicos de un modo análogo al que el
comportamiento condicionado genéticamente
responde a la selección natural, pero con una
mayor velocidad y flexibilidad.
antropólogos denominan a esta habilidad para
simbolizar -asignar significado a la
experiencia
y
responder
con
un
comportamiento apropiado- como cultura. La
capacidad humana para la cultura está basada
sobre la información genética sensible a la
selección natural, pero la forma que
efectivamente esta adquiere y las características de las acciones individuales de
los humanos no están tan claramente ligadas
al cambio genético como sí lo están, por
ejemplo, el bipedalismo y el tamaño del
cerebro. Esta nueva dimensión para el estudio
del comportamiento juega un rol importante
en las investigaciones arqueológicas de los
humanos enteramente modernos. Nosotros no
podemos "ver" la cultura, pero podemos ver
las consecuencias de las capacidades
culturales. La investigación sobre "cómo
trabaja la cultura" es por lo tanto el desafío
más importante.
•
El uso de recursos acuáticos
Un buen ejemplo para entender como
trabaja la cultura esta dado por el ejemplo del
uso humano de mariscos y otros alimentos
acuáticos. Esos restos aparecen en los sitios
arqueológicos de los homínidos pre-modernos
-en Italia tan temprano como 140.000 años y
en Sudáfrica, en Klasies River, en asociación
con instrumentos de piedra y restos homínidos datados en más de 90.000 años. Sin
embargo, los sitios arqueológicos de los
períodos antiguos (anteriores a 200.000 años
atrás) no proporcionan ninguna evidencia
convincente de que nuestros ancestros
homínidos explotaron esos alimentos.
Aproximadamente entre 40.000 a 35.000
años atrás, poco después de la aparición de
gente enteramente moderna, vemos cambios
destacables en el registro arqueológico. Por
primera vez, los elementos de ornamentación
personal, el entierro elaborado de los muertos,
los comienzos del arte, y muchos otros
resultados del comportamiento cultural se
hacen evidentes. Esta evidencia esta ausente
en el registro arqueológico de las especies
previas de homínidos. Existe también un
tremendo incremento en la variabilidad
conductual y una expansión extraordinaria de
los humanos en áreas previamente
deshabitadas. El comportamiento organizado
culturalmente ha revolucionado nuestra
evolución de un modo que puede haber sido
bastante independiente del cambio genético.
¿Constituyen estos ejemplos tempranos de
uso de un nuevo recurso por parte de los
homínidos una anticipación de las cosecha
sistemática que los humanos modernos
hicieron de la tierra y el mar?. Los
argumentos actuales ilustran con precisión la
naturaleza de la arqueología: ¿cómo
asignamos significado a lo que recuperamos
del
registro
arqueológico,
y
qué
comportamiento está implicado en lo que
descubrimos?. Esos usos tempranos de
recursos acuáticos probablemente son sólo
una parte de la diversificación conductual que
acompañó el primer paso hacia la caza antes
de la aparición de los humanos enteramente
modernos. Sin embargo, también han sido
vistos como evidencia del comportamiento
organizado culturalmente. Este desacuerdo
ilustra la importancia de desarrollar métodos
inferenciales confiables cuando con lo que
estamos tratando son restos arqueológicos y
lo que nos interesa es lo que estos restos
pueden decirnos sobre el comportamiento.
Esos cambios están reflejados en las
prácticas de subsistencia de las poblaciones
humanas, a través de muchos cambios locales
, estacionales y en especializaciones. Nuestro
comportamiento comienza a estar organizado
de una manera en la que la anticipación y la
habilidad para enfrentar condiciones no
previstas pueden cambiar planes bien
establecidos. El comportamiento organizado
culturalmente puede responder a ambientes
El uso de recursos acuáticos por los
humanos modernos ilustra también la
dificultad para determinar cómo trabaja la
cultura. Algunos patrones interesantes surgen
4
Cambidge Encyclopedia of Human Evolution
•
del uso regular más temprano de estos
recursos. Las fechas más tempranas están
agrupadas a lo largo de la costa del Japón,
volviéndose sistemáticamente más recientes a
medida que nos movemos en dirección sur
hacia el Ecuador. En el Hemisferio Sur se da
un patrón similar, con fechas las más recientes en las regiones ecuatoriales de la costa
oeste de África. ¿Por qué tal regularidad, y
por qué ese cambio regular en el uso de estos
alimentos a través del tiempo y con esa
distribución geográfica?.
La domesticación de plantas y animales
Los orígenes de la agricultura ilustran esta
dificultad metodológica. Las primeras
explicaciones sobre el desarrollo de la
agricultura mostraron el problema en términos
muy "humanos". ¿Qué puede hacer
comprender a un humano astuto que si se
planta una semilla una planta crecerá?. Al
principio hubo mucha especulación sobre la
clase de accidentes que podrían producir este
entendimiento. Generalmente se asumió que
cualquier humano racional debería reconocer
el potencial de la agricultura para mejorar la
vida. El cultivo del alimento propio haría
posible una vida sedentaria y más segura,
debería proporcionar mas tiempo libre para
invertir en la "cultura" (como por ejemplo el
arte y la religión) y en la invención de la
cerámica, el tejido y la construcción de
viviendas permanentes; y conduciría a la
posibilidad de una vida más intelectual. Pero,
¿es esto lo que efectivamente sucedió?
Incluso en el mundo moderno, en cazadores-recolectores de los últimos dos siglos,
puede
encontrarse,
considerablemente
confuso, un vestigio de este patrón. Algunos
de los sistemas sociales más complejos del
mundo no-agrícola se encuentran entre los
pueblos dependientes de recursos acuáticos en
los ambientes templados del norte como los
de la costa oeste de Norteamérica. Sin embargo, algunas de las culturas más móviles y
menos complejas se encuentran en ambientes
análogos de Sudamérica. ¿Por que las
prácticas de subsistencia, que en un contexto
varían con el ambiente, parecen no estar
relacionadas con las formas de organización
social y cultural?.
El trabajo moderno muestra que muchos de
los "logros" que se pensaron fluyeron
naturalmente a partir de la invención de la
agricultura, ocurrieron primero en otros
contextos. La cerámica apareció primero en
Japón entre pueblos cazadores-recolectores
que dependían del mar, y sociedades
complejas existen entre otros no agricultores,
a lo largo de la Costa Noroeste de
Norteamérica. Muchos agricultores no son
sedentarios sino que se mueven regularmente
de un lugar a otro. Muchas secuencias arqueológicas también muestran que un
conocimiento sobre la agricultura y las
plantas domesticadas existió mucho antes de
que hubiera un cambio real de la cazarecolección a la agricultura.
Existen muchas opiniones sobre esta
cuestión, desde una negación completa de
cualquier relación entre formas de
organización cultural y formas de la base de
subsistencia hasta el planteo de que la
subsistencia es una variable importante pero
complicada que determina la forma de la
cultura. A diferencia del comportamiento
condicionado sólo por la selección natural, los
comportamientos organizados culturalmente
pueden responder muy rápidamente a las circunstancias cambiantes. Es por lo tanto cierto
que la forma de un sistema cultural está
condicionado por un conjunto muy complejo
de factores interrelacionados. Los métodos
para la determinación la naturaleza de esos
factores recién están comenzando a ser
desarrollados.
La simple acumulación de conocimiento
no explica por lo tanto el cambio y el
desarrollo. La cultura parece responder de
maneras regulares, pero complejas, a las
presiones selectivas, mostrando patrones
regulares que cambian con el tiempo. Ciertas
formas
culturales
pueden
asociarse
correctamente con formas de subsistencia,
5
Cambidge Encyclopedia of Human Evolution
pero hay otras fuerzas más sutiles que todavía
no están bien entendidas.
LA DOMESTICACION DE LOS
ANIMALES2
Este capítulo comenzó con un enunciado
que señalaba la importancia que el
conocimiento de la subsistencia tiene para un
biólogo que estudia una especie pobremente
conocida. Mostró cuan importante es este
conocimiento para ganar un entendimiento
sobre
nuestros
ancestros
homínidos
tempranos pre-culturales. Cuando la discusión
giró hacia la subsistencia y los estilos de vida
como los documentados entre la gente
enteramente moderna, las cosas se
complicaron. Un de los elementos que
distingue a los humanos de los otros animales
es la habilidad para reconocer problemas y
elaborar estrategias para tratar con ellos. La
subsistencia es básica y muy importante, pero
nosotros somos capaces de responder de
forma rápida y oportunista a la selección, lo
que resulta en una reestructuración de la
sociedad, el trabajo y las prácticas de
subsistencia. La subsistencia es, por lo tanto,
una importante fuerza conductora de la
evolución cultural, pero no la única. Sus
propiedades como agente selectivo pueden ser
alteradas por los mismos humanos: Por ello
operamos en un contexto selectivo mucho
más complejo que cualquier otra especie.
Juliet Clutton-Brock
Todos los animales dependen de otros. Las
relaciones que establecen pueden darse en
muchos niveles, desde la dependencia total de
uno con respecto al otro, como en el
parasitismo, hasta las llamadas de alerta
producidas por los pájaros cuando ven a un
enemigo. Los homínidos tempranos deben
haber estado tan sujetos a esas asociaciones
interespecíficas como lo estuvieron otros
primates, sin embargo otra relación se
desarrolló cuando las presas se convirtieron
en la mayor parte de la dieta homínida y la
especie humana evolucionó como el gran
predador. Muchas de las complejidades del
comportamiento social humano evolucionaron
de la necesidad de lograr un esfuerzo comunal
para proveer de alimento al grupo. El paso de
la caza de animales salvajes a su crianza,
puede parecer pequeño, pero existe un gran
trecho entre las relaciones de un predador con
su presa y las relaciones de los humanos con
sus animales domesticados. Lo que los separa
es el concepto de posesión, ya que la
domesticación es un proceso tanto cultural
como biológico y, en consecuencia, sólo pudo
ocurrir en un momento relativamente tardío
en la historia humana.
-------------------------------------Ver también "Dieta humana y subsistencia" (p.69), "El
estilo de vida homínido" (p.325),"Estudiando la
evolución humana por analogía" (p.335), "Las
tempranas habilidades mentales humanas"(p.341),
"Reconstruyendo la dieta prehistórica" (p.369), "Los
orígenes de la agricultura" (p.373) y "Las poblaciones
humanas antes de la agricultura" (p.405)
La domesticación ocurre cuando las
poblaciones de animales son incorporadas en
la estructura social del grupo humano y se
convierten en objetos de posesión, herencia,
compra e intercambio. Los cambios
morfológicos que ocurren en los animales
domesticados vienen en un segundo lugar a
esta integración al grupo humano.
El proceso de domesticación se asemeja a
la evolución, en el sentido que los animales
originarios
han
sido
separados
reproductivamente de la población salvaje.
2
Traducción efectuada por Silvana Buscaglia, adscripta a la
cátedra. Revisada y editada por Sebastián, Muñoz, auxiliar
docente. Mayo de 1999.
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Cambidge Encyclopedia of Human Evolution
los cérvidos, aunque gregarios, requieren mas
espacio entre ellos, lo que resulta en que se
asustan fácilmente y no prosperan en el
confinamiento. Los más difíciles para
amansar de todos los animales son los
solitarios, que necesitan mucho espacio entre
individuos y son territoriales.
Estos forman parte de un grupo fundador, que
es cambiado en generaciones sucesivas, no
solo en respuesta a la selección natural bajo el
nuevo régimen impuesto por la comunidad
humana y su ambiente, sino también por la
selección artificial, la cual puede favorecer
caracteres buscados por razones económicas,
culturales o estéticas. En la naturaleza, la
evolución de una subespecie ocurre cuando un
segmento de una población queda aislado
reproductivamente. Con los animales
domésticos, esta separación conduce al
desarrollo de diferentes razas.
Hacia el final del Pleistoceno, es probable
que los cazadores-recolectores a menudo
amansaran animales jóvenes capturados
cuando sus madres eran muertas en la caza.
Unos pocos de ellos pudieron haber sido los
precursores de los primeros animales
domesticados pero, más probablemente,
permanecieron meramente como efímeros
compañeros animales.
Se ha discutido mucho sobre las similitudes y las diferencias entre el
amansamiento, el pastoreo y la domesticación. Algunos arqueólogos plantean que
estos son simplemente estadios en el largo
proceso de la explotación animal, mientras
que otros mantienen que son muy diferentes
en su naturaleza. Cualquiera sea el valor de
esos argumentos, todos tienen en común la
aceptación de que tales animales están sujetos
a alguna forma de posesión humana.
•
•
Manejo de rebaños (Herding)
Existen muchos niveles sociales y
económicos en los cuales los animales son
reunidos en rebaños. El pastoralismo puede
desarrollarse con animales que están en un
estadio temprano de domesticación, con
ganado enteramente domesticado, o con
animales que son aislados de la población
salvaje pero que todavía se cruzan libremente
con esta.
Amansamiento (Taming)
Todos los mamíferos pueden ser
amansados, como también pueden serlo
muchos reptiles y aves. Para que un animal
pueda ser amansado usualmente es necesario,
más que simplemente acostumbramiento a los
humanos, el separarlo de su madre cuando
aun es muy joven y criarlo en un estrecho
contacto con los humanos. El que el animal
permanezca manso una vez adulto depende en
gran medida de sus patrones de
comportamiento social. Un carnívoro social
como el lobo es mucho más fácil de amansar
que un cazador solitario como el leopardo.
Otra característica que está genéticamente
determinada y que afecta al amansamiento es
el espaciamiento natural de los individuos
dentro de un grupo animal. Algunos bóvidos,
como el búfalo, las ovejas y las cabras, son
altamente gregarios en la vida salvaje y les
gusta estar cercanos unos con otros, lo cual
significa que pueden ser amontonados
fácilmente y encerrados. Otros miembros de
la familia de los bóvidos, y casi la mayoría de
La transición de la caza al manejo de
rebaños se centra una vez más sobre la
posesión. Los animales que son mantenidos
en rebaños son una posesión que se protege.
En un ambiente donde existe un pleno
abastecimiento de animales salvajes que
pueden ser cazados en cualquier momento que
la carne sea requerida, son pocas las razones
para mantener rebaños. En las áreas marginales, por el otro lado, vale la pena el esfuerzo
para abastecer al ganado con agua y
protegerlo de otros predadores, especialmente
porque pueden ser utilizados para proveer un
recurso extra como la leche, y algunas veces
la sangre.
Los restos de animales de sitios arqueológicos en el oeste de Asia, de alrededor
de 9.000 años, muestran que la gente del
Neolítico más temprano todavía obtenía la
mayor parte de la carne de gacelas cazadas.
Esos animales pueden ser conducidos hacia
áreas cerradas para ser matados. Las gacelas
7
Cambidge Encyclopedia of Human Evolution
encontrándose también huesos de individuos
maduros, intermedios en tamaño, entre
aquellos dos.
no son normalmente dóciles como para ser
mantenidas en rebaños, mientras que las cabras y las ovejas, por ser más gregarias,
efectivamente siguen a un guía humano. Unas
pocas cabras y ovejas probablemente hayan
pastado en los asentamientos Neolíticos más
tempranos. Esos animales deben haber sido
conducidos lejos de sus hábitats endémicos
para vivir y reproducirse bajo el control humano. Aunque en apariencia poco diferían de
las cabras y ovejas salvajes, estuvieron
reproductivamente aisladas.
El confinamiento (ranching) es una forma
de manejo de los rebaños que difiere poco de
la caza. El ganado usualmente vive
enteramente como los animales salvajes pero
es nominalmente apropiado, mantenido dentro
de amplios límites bajo el control humano y
reunido una vez por año para ser marcado.
Los animales proveen los mismos recursos de
carne, pieles y grasa que los animales
cazados, y no son ordeñados. Donde la tierra
está disponible en forma abundante (como en
las estancias ganaderas de las Américas o en
los ranchos de fauna silvestre de África), esta
es una manera eficiente de producir carne.
Por medio del cultivo de cereales y por el
manejo de rebaños cada vez más grandes de
cabras y ovejas los pastores neolíticos
pudieron sobrevivir, e incluso incrementar su
número, en un ambiente que estaba
volviéndose cada vez más árido y con menos
animales salvajes.
Un aspecto del manejo de rebaños
(herding) y el confinamiento (ranching) que
es socialmente muy importante, es que a
mayor número de animales más alto es el
estatus del propietario o del jefe. En este
contexto es interesante observar las leyes y
los rituales de caza en la Europa medieval,
donde las bestias de caza eran tratadas más
como ganado que como animales salvajes en
el sentido de que podían ser cazados sólo por
la elite de la sociedad y estaban protegidos
por la realeza.
El manejo del reno (Rangifer tarandus) en
Escandinavia en tiempos antiguos y
modernos, difiere del de las regiones
calurosas del mundo. Se practica en áreas que
están fuera de los límites climáticos de la
agricultura y dentro de la distribución natural
de los ancestros salvajes del reno. Explotados
por la carne, la leche y las pieles, los renos
también son útiles como animales de tiro,
aunque su reproducción no está controlada
con la extensión que se da en la mayoría de
los animales domésticos. La única forma de
selección es la impuesta por el ambiente
severo en que ellos viven.
La expansión de los animales domésticos y
salvajes
A menudo se acusa a la especie humana de
profanar el mundo natural y de exterminar
muchas otras especies de animales y plantas.
Es cierto, por ejemplo, que los uros o el buey
salvaje (Bos primigenius) de Europa y oeste
de Asia fue cazado hasta la extinción en el
siglo XVII d C. Sin embargo, el ganado vacuno europeo doméstico, el cual desciende de
los uros, debe ser considerado como uno de
los mamíferos más exitosos.
El manejo de rebaños (herding) intermedio
entre el pastoralismo (pastoralism)y la
ganadería intensiva (intensive livestock) está
representado por el manejo de los cerdos en la
economía agrícola de la Europa medieval. A
los cerdos se les permitía vagar libremente en
los bosques y forestas y, aunque fueran
enteramente domesticados, se les permitía
cruzarse con cerdos salvajes dondequiera que
fuera posible; esto era fomentado porque
incrementaba el tamaño de los cerdos
domésticos. La misma práctica se observa a
partir de los restos de animales de las aldeas
Neolíticas en los lagos de Suiza, donde los
huesos de pequeños cerdos domésticos están
mezclados con los de jabalíes muy grandes;
El conejo europeo (Oryctolagus cuniculus)
es un ejemplo fascinante de una especie que
ha proliferado y, más probablemente, salvada
de la extinción, por la actividad humana.
Hacia el fin del Pleistoceno, alrededor de
12.000 años atrás, la distribución del conejo
8
Cambidge Encyclopedia of Human Evolution
innecesario el cambio de la depredación hacia
la protección de los animales.
estaba restringida a España y el borde sur de
Francia, y podría haberse extinguido si estos
animales no hubieran sido trasladados por
Europa por los romanos. Al principio, los
conejos fueron cuidadosamente protegidos y
reproducidos en lugares especiales pero
pronto volvieron a la vida salvaje y
gradualmente alcanzaron su enorme número
presente y la distribución mundial actual.
Todos esos conejos son cimarrones (feral): es
decir son animales que han retornado al salvajismo, y todos descienden de un stock
doméstico de muchos cientos de años atrás.
Existen algunos animales cuyas relaciones
con los humanos son mejor descriptas como
de comensalismo que como de domesticación.
El mejor ejemplo de esos está en los perros
parias de Asia y África. Estos perros viven del
carroñeo alrededor de pueblos, asentamientos
y caminos de los humanos. Estos no son
dependientes, sino que viven como animales
cimarrones (feral) o salvajes, son tolerados
debido a que se alimentan de desechos
haciendo por lo tanto un beneficio para la
comunidad. En realidad, puede ser que el
carroñeo en esta forma ayudara a forjar los
primeros vínculos entre el lobo amansado y
los humanos.
Varios otros animales domesticados se
volvieron salvajes durante la prehistoria. Esos
incluyen la oveja de Soay de las islas de San
Kilda, en las Outer Hebrides de Escocia, así
como las cabras y las ovejas salvajes en varias
islas Mediterráneas, de los cuales el musmón
europeo (Ovis musimon) de Córcega y
Cerdeña es un ejemplo notable. Esta oveja
salvaje fue considerada una vez como reliquia
de una verdadera oveja europea salvaje, pero
debido a la falta de evidencia fósil para las
ovejas en el Pleistoceno del Mediterráneo, se
cree ahora que el musmón es una antigua
oveja cimarrona como la Soay.
Cambios físicos causados por la
domesticación
Un animal doméstico es aquel que ha
estado reproduciéndose en cautividad con el
propósito de obtener de el un beneficio
económico para la comunidad que controla su
reproducción, organización territorial, y
alimento. El animal doméstico está
reproductivamente aislado de sus contrapartes
salvajes y está expuesto tanto a la selección
natural como a la artificial, las cuales, a través
de muchas generaciones, conducen al cambio
genético. La hibridación es aun posible entre
el animal domesticado y su progenitor salvaje,
aunque la pareja apareada pueda lucir muy
diferente uno de otro.
Otro ejemplo de animal doméstico relictual
es el dingo o perro salvaje de Australia. Una
vez más, debido a la ausencia de fósiles de
dingo, se cree que este perro fue llevado por
aborígenes australianos hace al menos 3.000
años atrás. Este animal es un representante
valorable de los perros que deben haber
estado dispersos en Asia en la prehistoria, y es
muy similar a su presunto progenitor, el Lobo
Indio (Canis lupus pallipes).
La domesticación puede causar un cambio
en el porcentaje de crecimiento de las
diferentes partes de un animal lo que puede
resultar en cambios en sus proporciones. Esto
puede resultar a partir del estrés y los cambios
hormonales causados por la dependencia
física y emocional del animal con respecto a
su propietario humano. Algunos efectos de la
domesticación son comunes a un gran número
de mamíferos y pueden ser sintetizados de la
siguiente manera:
Aunque parezca haber una gran variedad
de animales domesticados, este no es el caso.
Es un rompecabezas saber, por ejemplo, por
qué la gente que arribó a Australia con sus
perros no domesticó a los canguros. Y ¿por
qué los indios norteamericanos no domesticaron al carnero de grandes cuernos (Bighorn
sheep), y por qué ninguno de los antílopes en
Africa fueron domesticados en el pasado?.
Sólo puede conjeturarse en este momento que
el estilo de vida cazador-recolector
proporcionó el alimento suficiente para hacer
* Tamaño. Los estadios tempranos de la
domesticación siempre resultan en una
reducción en el tamaño total del cuerpo,
9
Cambidge Encyclopedia of Human Evolution
* Comportamiento. Con excepción del
gato, todos los animales domésticos son
descendientes de especies salvajes sociales
más que solitarias. Los patrones de
comportamiento animal se ven poco alterados
por la domesticación, de manera que, por
ejemplo, aunque un perro altamente
reproductivo pueda parecer muy distinto del
lobo salvaje, su comportamiento todavía es
reconocible como semejante al del lobo.
Muchos cambios conductuales resultan de la
retención de características juveniles que
hacen a los animales más afectivos y sumisos.
Esto es obviamente ventajoso para el
propietario que desea mantener el dominio
sobre el animal, y es la base para la selección
artificial.
probablemente causados por una alimentación
inadecuada y la selección, debido a que los
animales pequeños son más fácilmente
manejables y albergables. Por ejemplo, los
restos esqueletarios de los primeros perros y
de todos los animales de ganado son más
pequeños que los de sus progenitores salvajes.
* Apariencia externa. Los animales que
lucen diferentes con respecto a sus
progenitores salvajes pueden haber sido
seleccionados debido a que pueden ser
identificados y por lo tanto aumentar el
prestigio del propietario. Un animal amansado
de color diferente, como un lobo blanco o una
oveja negra, habría sido por lo tanto
especialmente favorecido. Quizá un lobo con
orejas cortadas y cola en tirabuzón podría ser
seleccionado y criado porque luciría diferente
y aparentaría ser obediente. Las orejas muy
largas, una cola en tirabuzón, y variaciones en
la longitud y el color del pelaje son caracteres
comunes a muchas especies domésticas. Los
cuernos del carnero y el ganado vacuno
pueden haber resultado variables en el tamaño
y la curvatura por la misma razón.
Centros de domesticación animal
Muchos de los animales domésticos de hoy
en día fueron domesticados por primera vez
en Asia occidental entre 10.000 y 6.000 años
atrás. Esto estuvo correlacionado con el
comienzo
del
sedentarismo,
el
almacenamiento de alimento y el cultivo de
cereales.
* Anatomía interna. Es en el cráneo donde
los cambios son más obvios. En casi todos los
animales domésticos la cara está acortada y
hay una compactación de los dientes de la
quijada debido a que los dientes, más
pequeños que los huesos, usualmente
responden más lentamente a la selección. Con
el tiempo, los números, el tamaño y las
posiciones de los dientes pueden ser
anómalos. El cerebro está reducido en tamaño
en relación al tamaño corporal y los órganos
sensoriales se vuelven menos agudos, aunque
los ojos y el oído externo pueden agrandarse.
El período de gestación y la fisiología general
no se ven alterados, pero las estaciones de
reproducción pueden volverse irregulares y a
menudo aumentan en su frecuencia. El
tamaño de las camadas aumenta. La gordura
aumenta, especialmente en los animales
castrados. En los bóvidos salvajes la grasa es
almacenada alrededor de los riñones y bajo la
piel, mientras que en las especies domésticas
ésta está inserta en los músculos y
almacenada alrededor de la cola.
El progreso desde la caza y recolección a
la agricultura temprana y la captura de
animales puede ser seguido en los restos de
animales y plantas desde los períodos
Mesolítico y Neolítico temprano en Asia
occidental. En los sitios más tempranos,
11.000 años atrás, una amplia variedad de
mamíferos salvajes como así también peces,
moluscos, pájaros y plantas, proporcionaron
alimento para los humanos. Los mamíferos
incluyeron ganado vacuno salvaje, jabalíes
salvajes, gacelas, ciervos, zorros y roedores.
Es probable que en este período y por varios
miles de años haya habido una estrecha
asociación entre los lobos amansados y la
gente, pero hay poca evidencia derivada de
los huesos que indique que el perro (Canis
familiaris) sea el primer animal domesticado.
La evidencia cultural para esto puede ser
vista, sin embargo, en el entierro de una mujer
en estrecha proximidad con su perro en el
sitio natufiense de Ain Mallaha en el norte de
Israel.
10
Cambidge Encyclopedia of Human Evolution
Negro.
Las
personas
que
primero
domesticaron al caballo alrededor de 6.000
años atrás fueron los ancestros de los Escitas,
probablemente los más grandes jinetes del
Viejo Mundo. El asno (Equus asinus) parece
haber sido domesticado en este período en
Asia occidental o Africa del Norte, y
rápidamente se expandió en el Cercano
Oriente. Los estudios conductuales y la
evidencia osteológica indican que el onagro
(Equus hemionus) nunca fue domesticado,
aunque los onagros salvajes se entrecruzaron
con caballos y asnos domesticados para
producir híbridos. El entrecruzamiento de
mulas (la progenie de un burro macho y una
yegua) fue particularmente favorecida por los
romanos, quienes los usaron como animales
de tiro, pero la práctica fue iniciada mucho
antes, probablemente por los sumerios y luego
por los asirios.
Mas tarde, en el Neolítico, alrededor de
9.000 años atrás y aun antes de la invención
de la cerámica, hay un gran cambio en las
proporciones de las especies animales
encontradas en los sitios arqueológicos en el
oeste de Asia. Los granos cultivados están
presentes y restos de cabras y ovejas
sobrepasan en número los de otros animales.
El pequeño tamaño de los huesos indica que
esas cabras y ovejas vivieron bajo el control
humano y probablemente fueron pobremente
alimentadas.
Las cabras (Capra hircus) y las ovejas
(Ovis aries) fueron domesticadas después de
los perros, y fueron seguidas por el ganado
vacuno y los cerdos, siempre en el oeste de
Asia durante el Neolítico temprano.
Generalmente todas las especies domésticas
son consideradas como descendientes de un
único progenitor salvaje. El ancestro del perro
es el lobo (Canis lupus), las cabras son
descendientes de especies con cuernos como
cimitarra del oeste de Asia (Capra aegagrus)
y la oveja es descendiente del musmón
asiático (Ovis orientalis). Todo el ganado
vacuno doméstico europeo (Bos taurus) es
descendiente del uro extinto, mientras que el
ganado con giba del sur de Asia y África (Bos
indicus) puede ser descendiente de una forma
un tanto diferente a los uros conocidos a partir
de los fósiles de la India y denominados Bos
namadicus. Sin embargo, este probablemente
pertenecía a la misma especie que el uro
puesto que el ganado giboso y no giboso
moderno se entrecruzan libremente y tiene
descendencia fértil.
Cuatro miembros de la familia de los
camellos han sido domesticados. El
dromedario
(Camelus
dromedarius)
probablemente domesticado en Arabia
alrededor del mismo período que el burro, el
camello bactriano (Camelus bactrianus) fue
domesticado más al este. La llama (Lama
glama) y la alpaca (Lama pacos) fueron
domesticadas en Sudamérica, quizás tan
temprano como 7.000 años atrás, para proveer
carne, transporte y lana. En los Andes, el cobayo (Cavia porcellus)fue también domesticado por su carne.
Aunque generalmente se asume que el gato
(Felis catus) fue el primer animal
domesticado por los antiguos egipcios, es
también probable que este carnívoro
domesticado fuese un producto del oeste de
Asia, lo cual significa que el único animal
domesticado que tiene un origen definido en
Africa es el pollo de guinea (Numida
meleagris).
Los cerdos domésticos son todos
descendientes del jabalí (Sus scrofa), el cual,
al igual que el uro, estaba distribuido en
Europa y Asia. Aunque la evidencia sobre la
primera domesticación del cerdo proviene del
oeste de Asia, es probable que existieran
muchos centros, incluyendo Asia sudoriental
y Europa occidental, donde los cerdos fueron
criados durante la prehistoria.
Asia del sur fue el centro de domesticación
para el yak (Bos grunniens), el búfalo de agua
(Bubalus bubalis) y dos especies menos
comunes de ganado de Asia sudoriental, el
ganado mithan y Bali (Bos frontalis y
B.javanicus).Las
gallinas
domesticadas
también se originaron en el Sur de Asia y son
La domesticación del caballo (Equus
caballus) tuvo lugar más tarde que la de otros
ganados, siendo los restos más tempranos los
recuperados en Ucrania, al norte del Mar
11
Cambidge Encyclopedia of Human Evolution
Los perros fueron también utilizados para
la tracción en Norteamérica y en el Ártico, y
para carne, grasa y pieles en China y Sudeste
de Asia. En algunos países, los perros han
sido tratados con reverencia, como en el
antiguo Egipto y en China, mientras que en
otros han sido vistos como parias intocables.
En este siglo, el entrecruzamiento de perros se
ha vuelto un negocio rentable, pero a pesar de
todo esto, el perro continúa llenando una
necesidad psicológica de afecto y compañía.
descendientes del gallo de la selva (Gallus
gallus).
Hubo dos animales domésticos en
Norteamérica antes de la conquista Hispánica,
el perro y el pavo (Meleagris gallopavo). Los
restos de perros han sido encontrados en sitios
muy tempranos en Norte y Sudamérica y
puede ser que su progenitor fuera el lobo
norteamericano. Los pavos domesticados eran
mantenidos en corrales por los Pueblo de los
estados del sudoeste desde el 500 al 700 d C.
El pastoreo de ganado, la captura de
animales de granja, y el uso del buey, el asno
y el caballo para el transporte ha provisto los
fundamentos
sobre
los
cuales
las
civilizaciones han sido construidas. Durante
la última mitad de este siglo, la
intensificación de la labranza y el
asentamiento de los pastores nómades, con la
consecuente sobrepastura, están conduciendo
a cambios que pueden ser cataclísmicos.
El animal doméstico de orígen Chino
mejor conocido es el pez dorado (Carassius
auratus), pero es posible que en partes de este
vasto país muchas otras especies de animales
tales como los perros, caballos y cerdos
fueran domesticados en un período
prehistórico temprano.
La domesticación y el cambio socioeconómico
La domesticación implicó un proceso
acelerado de eliminación de la gran diversidad
natural de los animales y plantas salvajes para
reemplazarlos con unas pocas especies que
pueden ser fácilmente manejadas y
manipuladas. Dentro de esas especies, el
crecimiento de la agricultura moderna ha
conducido a una perdida de la diversidad
dentro de razas mismas debido a que no hay
una necesidad de adaptación a los ambientes
locales, y la inseminación artificial puede
producir uniformidad genética sobre la
totalidad de los continentes. No es demasiado
tarde para evitar el peligro de este curso
mediante la conservación de las razas antiguas
y no mejoradas de ganado. Alentando al
pastoralismo tradicional y el encerramiento de
herbívoros salvajes para obtener carne en los
países no industrializados, incluso puede ser
posible evitar la hambruna y los stocks de
excedente de alimentos que se han convertido
en una característica del mundo de hoy.
El perro, el primer animal en ser domesticado, permanece como el animal más
importante para ser tratado como un allegado
dentro de las sociedades humanas. Los
primeros lobos amansados pueden haber sido
animales de compañía, pero pronto asumieron
el rol de eliminadores de basura, compañeros
de caza, guardianes y calentadores del lecho
(bed-warmer).
Hacia el final de la última Edad del Hielo,
el método de caza en Europa y Asia cambió
desde el ataque a corta distancia con lanzas y
grandes hachas de piedra a proyectiles de
larga distancia, tales como flechas compuestas
con pequeñas lascas de piedra llamadas microlitos. Este cambio de armas pudo haber
estado asociado con la expansión mundial del
perro doméstico, lo cual significa que los
animales heridos podían ser seguidos y
recuperados una vez que habían sido
disparados a distancia. Una vez que la
agricultura y la ganadería se establecieron, los
perros fueron utilizados como pastores y
guardianes para sacar fuera a los animales
salvajes que pastaban de las cosechas en
crecimiento.
12
Cambidge Encyclopedia of Human Evolution
geográfico y temporal de la evolución de
plantas cultivadas se refiere. La investigación
sobre el origen de la agricultura avanzó
mucho desde los años 60 a través del uso de
la técnica de flotación (separación por agua)
por la cual han obtenido grandes muestras de
semillas en sitios donde la excavación
convencional no había logrado dar buenos
resultados para recuperar trazas de restos de
alimento. En el futuro, nuevos métodos de
análisis permitirán una mejor discriminación
entre formas silvestres y domésticas o, a
través del uso de los carbones y otros
isótopos, sabremos si la gente se alimentaba
de plantas locales o alóctonas y cual recurso
(carne o vegetales) comprendía la mayor parte
de la dieta.
ORIGENES DE LA
AGRICULTURA3
Frank Hole
Existen docenas de cultivos básicos que crecen en
zonas templadas y tropicales alrededor del mundo, así
como una incontable cantidad de cultivos de menor
importancia económica y alimentaria. Muchos de los
cultivos más tardíos tienen una acentuada distribución
local. La variedad de cultivos, y de ambientes en los
cuales crecen, hace imposible identificar un único
conjunto de circunstancias que de cuenta de la
existencia de la agricultura en todas partes del mundo.
Identificar orígenes es una tarea difícil,
particularmente cuando, como en el caso de la
agricultura, estos se caracterizan por haber
ocurrido sobre lapsos cortos de tiempo más
que por ser la culminación de un largo
período de cambios graduales. A menos que
tengan semilla comestibles duras, las plantas
raramente se conservan en sitios arqueológicos, siendo también difícil distinguir
entre plantas silvestres recolectadas de
aquellas que fueron cultivadas.
Adaptación y cambio ambiental
Hacia el final del Pleistoceno, cerca de 14000 años
atrás, la retracción de los hielos llevó a cambios
rápidos en los climas y ambientes de las zonas templadas del norte. En las regiones más ecuatoriales los
cambios ambientales fueron menos perceptibles,
excepto en las áreas costeras donde los niveles del mar
subieron cerca de 100 metros, como consecuencia del
derretimiento de los mantos de hielo.
A pesar de estos problemas, tanto la
evidencia botánica como la arqueológica nos
permite identificar los puntos de origen de
muchos de los cultivos de hoy día. Los
botánicos han estado abocados durante
muchos años a la distribución de las especies
vegetales y a la reconstrucción de las formas
primitivas a través de plantaciones y estudios
genéticos. Los arqueólogos han recuperado
evidencia directa de plantas a través de restos
carbonizados, disecados o anegados, y
también a través de impresiones en arcilla u
otros materiales. Las evidencias indirectas de
la agricultura surgen de los implementos
usados para la cosecha, procesamiento,
almacenamiento y cocción.
En todo el mundo el mar inundó tierras costeras que
habían sido ocupadas por grupos cazadoresrecolectores y quizás también por los primeros agricultores. Los cambios en los patrones climáticos y las
precipitaciones que acompañaron el derretimiento de
los hielos llevaron a su vez a otras alteraciones
profundas en el paisaje, tales como la incursión de los
bosques hacia estepas cubiertas de pastos o tundra
ártica. A medida que estos bosques se expandían en
forma gradual hacia latitudes más altas, interrumpieron
tierras hasta entonces abiertas, cambiando el hábitat de
animales, cortando sus rutas de migración, y ofreciendo
oportunidades para nuevas especies. En gran parte el
cambio fue la substitución de provincias bióticas
establecidas por las nuevas regiones cálidas, pero para
grandes áreas el efecto fue la transformación de los
ambientes en zonas de clima templado.
Los humanos se adaptaron a las circunstancias
cambiantes migrando con los habitats substitutos, e
intensificando sus esfuerzos de caza dentro de territorios forestales relativamente pequeños. En los lugares
donde existen restos arqueológicos, hay evidencia que
la gente comenzó a hacer un uso mayor de la caza,
como el ciervo y especies más pequeñas como conejos,
zorros, pájaros y serpientes. En ríos y estuarios recientemente
anegados,
los
humanos
tempranos
recolectaban almejas, mejillones, cangrejos, peces y
Si bien tales estudios dan un panorama
razonablemente amplio, muchos de los
detalles son aún débilmente percibidos,
existiendo grandes vacíos en lo que el alcance
3
Traducción efectuada por Cristina López, adscripta a la
cátedra. Revisada y editada por Sebastián, Muñoz, auxiliar
docente. Mayo de 1999.
13
Cambidge Encyclopedia of Human Evolution
tortugas. También comenzaron a hacer un uso
extensivo de cientos de plantas potencialmente comestibles, incluyendo los granos de cereal en lugares
donde estos eran ahora abundantes. Las adaptaciones
humanas se volvieron más generalizadas y la gente
utilizó una amplia variedad de plantas y animales.
florecieron las estepas áridas gracias a la
introducción de sistemas de irrigación.
El uso intensivo de las tierras que siguieron
a estas prácticas pronto agotaron los suelos,
obligando a la gente a moverse otra vez. En
gran parte la historia de la agricultura consiste
en un ciclo de uso, abuso, abandono y reuso
como consecuencia de los cambios en la fertilidad. Hasta la incorporación del barbecho,
alternancia de cultivos y fertilizantes, el
desplazamiento de tierras agrícola constituyó
la norma, como lo es aún hoy día en algunas
regiones forestales.
El hecho de que la caza y recolección de
plantas silvestres en el Pleistoceno tardío fue
sumamente exitosa ha quedado manifestado
en muchos de los campamentos encontrados
en cada ambiente. Aunque mucha de esta
gente continuó migrando a zonas con disponibilidad de recursos estacionales, disfrutando
de una dieta saludable y sufriendo de pocas
enfermedades contagiosas, su tecnología
diversificada y especializada fue el origen a
partir del cual posteriormente se desarrollaron
los implementos para la agricultura.
Agricultura de subsistencia
Hay dos tipos principales de agricultura de
subsistencia: una basada en semillas, como el
trigo, el arroz y el mijo, y otra basada en
tubérculos, como la papa, el taro y el melón
de las Indias. Los cultivos de granos,
originarios de zonas áridas tropicales o
subtropicales del mundo, en general
involucran unas pocas especies altamente
productivas que crecen casi como cosechas
puras. Las semillas duras de los granos de cereal, ricas en proteínas, pueden ser almacenadas durante mucho tiempo sin
disminuir su valor alimenticio o su capacidad
para germinar.
Entre l20.000 y 30.000 años atrás ya tenían
cuchillos que podían ser usados para
recolectar granos y morteros y piedras de
molienda para triturar pigmentos y romper
nueces, que más tarde fueron adaptados a la
molienda de cereales.
Inmediatamente después del Pleistoceno muchos
humanos continuaron cazando y recolectando
alimentos silvestres como algunos lo hacen hoy día.
Pero en unos pocos lugares de las grandes masas
continentales entre 12.000 y 9000 años atrás, la gente
comenzó a cultivar granos de cereal y especies de
tubérculos (root crops). El sudoeste de Asia, Africa
ecuatorial, Sudeste asiático continental, Centro
América y las tierras altas y bajas de Sudamérica
fueron todos escenarios de los comienzos de la
agricultura. En unos pocos miles de años desde su
origen, la agricultura se expandió de cada una de estas
regiones hasta alcanzar sus límites geográficos
modernos. Al mismo tiempo, donde había animales
adecuados disponibles; la gente comenzó a domesticar
ganado, al principio como alimento y luego para
transportar cargas o para acarrear arados y carros.
El otro tipo de agricultura, la horticultura
(donde son plantados esquejes o bulbos en
vez de semillas), se basa en tubérculos,
nativos de las tierras bajas tropicales húmedas
de América, Sudeste asiático y Africa. Estas
plantas ricas en almidón requieren
condiciones tropicales húmedas para crecer,
pero toleran largas estaciones secas o frías, y
necesitan, para una exitosa propagación, de
intervalos secos superiores a los dos meses.
Muchos de estos tubérculos pueden ser
almacenados por encima o por debajo del
suelo.
Todo esto incrementó la cantidad de
alimentos y energía utilizable. Las poblaciones humanas a su vez comenzaron a
expandirse lentamente, y por primera vez en
la historia, produjeron un severo impacto
sobre el medio ambiente. Esto se ve
claramente cuando los colonos de regiones
agrícolas se movilizaron en búsqueda de
nuevas tierras y se vieron obligados a
convertir bosques en tierras arables, o cuando
Un cultivo de este tipo generalmente involucra
muchas más especies que la agricultura de semillas, por
lo que la horticultura es, en consecuencia, ecológicamente más estable. Es típico de esas regiones el
desplazamiento de cultivos, en lugar del uso de campos
permanentes. Como la mayoría de los tubérculos
cultivados contienen almidón, los suplementos de
14
Cambidge Encyclopedia of Human Evolution
proteínas presente en la carne, pescado, granos de
cereales, legumbres o nueces, son necesarios para una
nutrición adecuada.
conocidos, y que en la actualidad se cultiva
únicamente en Centro América.
Aparte de estos cultivos básicos, en
algunas regiones también son importantes los
cultivos de árboles productores de frutos tales
como las bananas, cocos, dátiles, olivos y
varias clases de nueces. Por otro lado, moras,
uvas, hortalizas y una variedad de vegetales
pueden ser encontrados tanto en la
horticultura como en regiones con cultivos de
semillas, proveyendo variedad de gustos y de
nutrientes esenciales.
Orígenes de la domesticación de plantas
Los ambientes implicados en los primeros
momentos de la domesticación varían desde bosques
templados, con sectores de pradera, a estepas áridas, y
desde húmedos pantanos tropicales a bosques lluviosos
y altas montañas heladas. La domesticación de plantas
ocurrió donde estaban disponibles plantas silvestres,
nutritivas, comestibles y productivas.
La selección humana dio como resultado
plantas con las cualidades deseadas, como
tamaños más grandes, fáciles de recolectar y
trillar o con mejor sabor. A su vez, las
mejores de estas fueron llevadas desde su
hábitat natural hacia lugares donde las condiciones adecuadas podían ser provistas a través
de el desmonte, la fertilización de suelos y la
irrigación. Una mayor selección en las plantas
que mejor toleraban estas nuevas condiciones
mejoraron aún más los rendimientos. Pocas
localidades pueden ahora ser identificadas
como el lugar donde se originaron alguno de
los cultivos más importantes. En cambio,
debemos pensar en regiones geográficas
amplias dentro de las cuales probablemente
tuvo lugar la domesticación.
Unas 3000 especies de plantas son
actualmente cultivadas para alimento, pero
solo 20 de estas proveen la mayor parte del
alimento vegetal del mundo.
Como consecuencia de que las semillas se
conservan mejor que las partes blandas de otros
cultivos, el registro arqueológico del cultivo de
semillas es mucho más conocido que el de la
horticultura. Las regiones donde el cultivo consistió en
semillas, dieron lugar al surgimiento de las
civilizaciones urbanas complejas más tempranas, y, por
lo tanto, son mejor conocidas ya que han atraído la
atención de los arqueólogos. En el sudoeste de Asia la
domesticación comenzó hace 10.000 años, en el sur de
Palestina, mientras que en Tehuacán, en México, y
Ayacucho, en Perú, las evidencias de agricultura datan
de alrededor de 8.000 años atrás. Las fechas para otras
partes del mundo son menos seguras, la mejor
evidencia sugiere que la mayor parte de las plantas y
del ganado fueron domesticados hace más de 4000
años, momento para el cual las principales técnicas
modernas pre-industriales de labranza, incluyendo el
uso de arados, fertilizantes, barbecho e irrigación ya
habían sido desarrolladas.
América proveyó tres tipos de cultivos de
importancia y un sinnúmero de especies menos
conocidas. El maíz (Zea mays), actualmente un
alimento básico en gran parte del mundo, el poroto
(Phaseolus spp.), zapallo (Cucurbita spp) y el tomate
(Lycopersicon sculentum) fueron cultivados por
primera vez en las altas tierras mexicanas. Un segundo
alimento base fueron las papas blancas (Solanum spp)
originarias de las montañas andinas, donde otros tubérculos como la oca (Uxalis tuberosa) y la quinoa
(Chenopodium quinoa) fueron también domesticados
tempranamente. La horticultura de las tierras bajas contribuyó con la mandioca de la foresta Amazónica
(Manihot esculenta), papas dulces (Ipomoea batatas) y
la yautia (Xanthosoma). En comparación con otras
partes del mundo, América fue deficiente en la
domesticación de animales. Dos especies de camélidos,
llamas y alpacas, en los Andes fueron los únicos
animales criados en rebaños sobre el continente
americano. Otras especies más pequeñas fueron criadas
como recurso alimenticio, entre ellas el conejillo de
Indias o cobayo en los Andes, y el perro y el pavo en
Centro y Norte América.
No fue sino después del crecimiento
industrial y científico que la agricultura y la
domesticación de animales, se alejan de los
métodos de trabajo intensivos y tradicionales
y se convierten en un sistema consumidor de
energía especializado. Aunque los cultivos
más importantes han estado domesticados
durante muchos milenios, existe ahora un
renovado interés en las plantas menos conocidas, algunas de las cuales pueden
transformar la agricultura y proveer nuevas
esperanzas a millones de personas en el
mundo. Una de ellas es el fruto de la palmera
pejibaye (Guilielma gasipaes), el alimento
mejor balanceado nutricionalmente de los
El “Creciente fértil” del Viejo Mundo en el
sudoeste de Asia es el hogar del trigo (Triticum),
15
Cambidge Encyclopedia of Human Evolution
cebada (Hordeum), varias legumbres, uvas, melones,
dátiles, pistachos y almendras. Esta área también
produjo las primeras ovejas y cabras domesticadas y
luego cerdos, ganado vacuno y abejas. Los olivos
fueron domesticados en la región norte mediterránea y
junto con las uvas, higos y cereales, formaron parte de
una agricultura definida. En el oeste tropical de Africa,
tuvo lugar una horticultura indígena basada en batatas
(Dioscorea spp) y palmeras de aceite, mientras que el
mijo (Eleusine spp) y sorgo (Sorghum vulgare) fueron
domesticados en el este templado de la región subSahariana. El ganado vacuno y asnar y quizás los
dromedarios fueron probablemente domesticados en el
Sahara luego del Pleistoceno y antes que el área se volviera demasiado seca como para mantener ganado.
menos que sea complementado con otra
fuente de proteína. Los tubérculos también
son pobres en proteínas, las que en general
son provistas por pescado, cerdo o insectos.
Las plantas leguminosas ricas en proteínas y
que proveen también los aminoácidos
necesarios, crecieron en asociación con el
maíz y con la calabaza para formar la típica
triada de los indígenas de Mesoamérica. Los
porotos de soja ocuparon el mismo nicho en
el Norte de China antes del segundo milenio
después de Cristo y las legumbres formaron
parte del complejo agrícola en el Cercano
Oriente en los comienzos de la domesticación.
Estas fijan también el nitrógeno en el suelo y
pueden ser usadas como barbecho para re
establecer la fertilidad del suelo. Vemos
entonces que la mezcla local de plantas y
animales puede ser tan importante para el
éxito agrícola como lo es la presencia de
cualquier componente aislado de la dieta.
Otro gran centro de horticultura es el
sudeste asiático, aquí fueron domesticados el
taro (Colocasia esculenta), la batata
(Dioscorea), el fruto del árbol del pan
(Artocarpus altilis), sagú, coco (Cocos
nucifera) y bananas (Musa spp). La historia
del arroz (Oryza sativa), el alimento básico
moderno de Asia, todavía es pobremente
conocida. En general se cree que el arroz es
nativo de las regiones bajas y húmedas del
sudeste de Asia, aunque hoy día, como
resultado de la reproducción (breedings), hay
dos variedades principales de arroz, una
húmeda y otra seca. La variedad original, el
arroz húmedo, debe ser inundado durante gran
parte del período de crecimiento, mientras que
el arroz seco depende, como el trigo, solo de
las lluvias. En el norte de China cultivos tales
como el mijo (Panicum y Setaria), porotos de
soja (Glycine) y moras fueron domesticaciones indígenas. Los cerdos son nativos de
China, las gallinas del sudeste asiático y el
ganado con joroba y búfalos del agua pueden
originalmente haber sido domesticados en la
India. La gente de Asia central domesticó
tanto caballos como el camello de dos
jorobas.
Otros factores más difíciles de evaluar se
relacionan con el sabor, la facilidad de
preparación y almacenamiento y las
preferencias culturales. La importancia de
estos factores en la historia de la agricultura
es manifiesta en la historia del mijo. En el
Cercano Oriente y Mesoamérica el mijo fue
cosechado tempranamente, junto con el trigo,
la cebada y el maíz, pero rápidamente cayó en
desuso en estas regiones a favor de los otros
tres cultivos. De la misma manera algunos
cultivos locales altamente nutritivos tales
como las semillas de amaranto, quinoa,
arándano, girasol, y muchas variedades de
porotos y leguminosas fueron abandonadas en
América a favor del maíz. Cultivos prestigiosos tales como el maíz y el trigo se
volvieron dominantes en gran parte del
mundo, aún cuando hoy nos damos cuenta
que no se trata de las plantas más completas
nutricionalmente o las más aptas para las
condiciones locales.
Los investigadores de los orígenes de la
agricultura se han focalizado en especies
individuales tales como el maíz o el arroz y
pusieron relativamente poca atención a otras
plantas que deben haber integrado un
complejo alimentario y agrícola. De todas
maneras la importancia de cualquier cultivo
puede medirse en su potencial alimentario
total. Por ejemplo el maíz en forma aislada es
un alimento pobre, que lleva a la pelagra al
Sería un raro accidente si las “primeras” trazas de
cultivos de cualquier especie se encontraran alguna
vez, porque lo más probable es que la mayoría de las
plantas hayan sido domesticadas repetidamente a través
de ensayo y error, solo para expandirse como cultivos
agrícolas luego de prolongados experimentos y
condiciones favorables. La mayor parte del mundo no
contribuyó a la domesticación, pero las especies que
16
Cambidge Encyclopedia of Human Evolution
fueron domesticadas se extendieron rápidamente, por
lo que en unos pocos miles de años cultivos y animales
domesticados se encontraban virtualmente en todo el
mundo, excepto en las islas del Pacífico y en Australia.
La rápida dispersión de estos nuevos productos y
técnicas fueron ayudados sin duda por las mejoras en la
comunicación verbal, navegación en bote y el
incremento gradual del número de personas que requerían espacios para vivienda y cultivos.
cambios fue la agricultura. Este evento ocupó
solo un momento en el tiempo de la evolución
humana, pero proveyó nuevos ímpetus
evolutivos a un sistema que había alcanzado
los límites de la caza y recolección con una
tecnología basada en el uso directo de
materiales que ocurre naturalmente tales
como pedernal, hueso, cuero, madera y fibra.
En Europa, donde la dispersión de la agricultura ha
sido bien estudiada, se pudo graficar el avance de los
agricultores hacia el norte, cruzando el continente a
medida que preparaban tierras de cultivo, talaban
bosques y desplazaban a los cazadores que quedaban
en desolados enclaves boscosos. Al principio estos
agricultores se movieron hacia regiones poco boscosas
con suelos livianos especialmente a través de los valles
de los ríos. Luego, como estos suelos comenzaron a
agotarse y las poblaciones siguieron creciendo, los
agricultores limpiaron bosques, creando huertas y
nuevas tierras de cultivo. En este proceso causaron
erosión y rápidas pérdidas de nutrientes en los suelos.
Alrededor del mundo, donde las condiciones eran las
apropiadas, los cultivos de semillas se expandieron a
expensas de la horticultura, aun cuando estos cultivos
agotaban los suelos más rápidamente que los productos
de la horticultura.
Antes de la agricultura, hay poca evidencia
de la transformación de estas materias primas
en algo distinto a su estado natural. La
domesticación, en contrapartida, es una
transformación donde las plantas y animales
son seleccionados individualmente y criados
para obtener determinadas características,
creando en consecuencia nuevas formas de
vida y productos útiles. También hubo
cambios en los usos de los alimentos y
animales. Los cultivos podían ser usados para
adquirir trabajo desde fuera de la familia, para
proveer alimento en festivales y alimentar el
ganado. A cambio de comida y protección, los
animales proveían carne, leche, cuero, lana y
otros materiales. Los animales grandes
reemplazaron al hombre en las tareas en las
cuales los humanos estaban mal preparados.
El ganado podía también ser acumulado,
utilizado para comprar servicios, intercambiar
regalos, o ser sacrificado a los dioses locales
para asegurar fertilidad.
Transformaciones
La manipulación directa de plantas y animales con
el objeto de hacerlos trabajar para beneficio humano
fue, después de la invención del fuego, el aprovechamiento más grande de la energía natural del
mundo por parte de la humanidad. El fuego permitió a
los humanos alejarse de los climas cálidos, y quizás
llevó a innovaciones en la dieta a través de la cocina; la
agricultura proveyó una base alimentaria confiable que
permitió a más gente ocupar diversos hábitats alrededor
del mundo. El almacenamiento de comida para
amortiguar pérdidas estacionales y liberar de trabajo
para ocuparse de tareas artísticas o monumentales y
para asegurar alianzas políticas, transformaron las
relaciones con los otros habitantes del mundo y dentro
de nuestra propia especie.
Para los primeros agricultores, en
consecuencia, los cultivos y el ganado se
convirtieron en mucho más que comida y esto
fue en parte por esas cualidades subsidiarias
que hicieron de la agricultura una alternativa
atractiva de la caza y recolección. Con la
agricultura, por primera vez en la historia, los
humanos podían aprovechar su trabajo usando
los alimentos como moneda y un medio de
intercambio. Esta idea, como la de la
domesticación en sí misma, se expandió muy
rápidamente.
El hecho de que la producción de
alimentos comenzó alrededor del mundo en
un tiempo relativamente corto dentro de los
últimos 10.000 años queda aún sin
explicación. Sin embargo, en ese momento el
mundo sufrió cambios en la temperatura,
nivel del mar y distribución de plantas y
animales, y estos eventos seguramente
crearon problemas y oportunidades para la
gente a medida que esta se adaptaba a estas
nuevas condiciones. Una respuesta a los
La agricultura también tuvo efectos sobre
la familia. Con la domesticación los niños
podían trabajar en los campos, cuidar el
ganado, acarrear agua, hacer fuego y moler
granos: todas ellas tareas tediosas y
repetitivas. Las familias más grandes de
agricultores incrementaron el potencial
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tuvo su origen. En estos casos, dependemos
de una evidencia secundaria, como la presencia de pueblos sedentarios y de artefactos
para procesar alimentos. Los hallazgos
arqueológicos son en gran parte accidentales y
se acumulan lentamente, en consecuencia solo
podemos esperar un refinamiento gradual en
nuestra compresión de los datos sobre los orígenes de ciertos cultivos, de la importancia de
los domesticados localmente y de las
consecuencias nutricionales y sociales de la
agricultura.
extendiendo sus lazos de parentesco y
cementando alianzas a través del matrimonio.
Los niños pueden, en consecuencia, ser vistos
como un importante recurso que facilitó el
cambio hacia la producción de alimentos y
más tarde hacia las sociedades urbanas
complejas.
Junto con los nuevos tratamientos de
alimentos llegó una creciente dependencia
sobre unas pocas especies de plantas
altamente productivas y animales que se
prestaban a la manipulación. Esto simplificó
la dieta humana, en comparación con la más
ecléctica de cazadores y recolectores,
reemplazando una dependencia en proteínas
animales por un ciclo anual de consumo de
almidón y carbohidratos, cereales y
tubérculos molidos y cocidos. Alguno de los
efectos más obvios de este cambio en la dieta
fue en la dentadura donde las caries dentales
se convirtieron en un problema mundial por
primera vez. Con la dispersión de alimentos
procesados y cocinados vino la reducción en
la musculatura mandibular y la superposición
de los incisivos superiores con los inferiores.
¿Qué motivó el cambio hacia la
agricultura?
La transición a la agricultura, hace unos
10.000 años, fue un fenómeno mundial, pero
parece haber ocurrido más tempranamente en
los trópicos húmedos y secos, para
expanderse más tarde hacia las regiones
templadas.
Los
cambios
ambientales
posteriores al Pleistoceno alteraron la
abundancia y distribución geográfica de las
especies, y pudieron haber jugado un rol en la
especiación cuando nuevos nichos ecológicos
emergieron. Los ambientes tropicales no
sufrieron grandes cambios en ese período,
excepto los efectos locales causados por la
elevación de los niveles marinos. En
consecuencia es difícil señalar una causa
ambiental única para explicar el cambio hacia
la agricultura.
Con la agricultura, las poblaciones
humanas se enfrentaron a problemas
completamente nuevos de salud, tales como
enfermedades nutricionales y carencias y
hambrunas periódicas. A medida que las
sociedades se volvieron mas sedentarias,
había un potencial mayor para la rivalidad
intergrupal, condiciones poco sanitarias, y la
dispersión de parásitos y enfermedades. El
crecimiento de las poblaciones finalmente
llevó a la competencia por tierras productivas
y otras materias primas. Tal competencia se
aceleró cuando los líderes comenzaron a
convertir el excedente de granos en bienes.
Hubo también un desarrollo social y cultural
asociado con la emergencia de una elite
privilegiada.
Un posible factor subyacente es que los
humanos hayan cruzado el umbral del
conocimiento sobre la naturaleza de las
plantas, la tecnología para hacer uso de ellas,
y los métodos de almacenamiento, lo que
permitió una vida sedentaria y la propagación
de las plantas. Los pueblos tropicales que
vivían donde muchas especies últiles existen,
junto con abundantes peces y mamíferos,
probablemente hicieron la transición a través
de jardines alrededor de las casas; como por
ejemplo los jardines en Java o Sudamérica,
donde más de 50 especies podían ser
cultivadas en espacios muy pequeños. Estos
pueblos estaban razonablemente asentados
aún antes de la agricultura, siendo las
condiciones alrededor de las casas adecuadas
Debemos recordar, sin embargo, que
cualquier esbozo sobre los orígenes de la
agricultura está a la merced de la evidencia
arqueológica. Tal evidencia es más completa
en latitudes tropicales y templadas secas, y es
particularmente deficiente en el trópico
húmedo donde gran parte de la horticultura
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Cambidge Encyclopedia of Human Evolution
mismo. Fue la agricultura la que lo hizo de
manera irreversible. Estos cambios aparecen
cuando los agricultores comienzan a arar el
suelo, limpiar los bosques para crear campos
aptos de cultivo, desviar los cursos de agua
para irrigar trigo o arroz, y quemar bosques
para ganar unos pocos años de productividad
agrícola en suelos bajos en nutrientes. La
erosión y la alteración en el balance de
especies fue inevitable.
para la propagación accidental de las plantas,
propias de la horticultura. La construcción de
cabañas y la limpieza de los espacios de
vivienda pudieron haber sido favorables, ya
que removían la competencia vegetal. El
cambio hacia la agricultura habría implicado
solo un cambio menor en el estilo de vida.
El paso a una agricultura basada en granos duros y
secos de cereal involucró, por otro lado más factores.
Es muy poco probable que la simple cosecha de las
plantas y la siembra posterior produjera los cambios
morfológicos característicos de las variedades
domesticadas. Sin embargo, la cosecha con hoz podría
haber seleccionado las semillas con cabezales más
firmes y permitiendo a esas plantas mutantes
convertirse en dominantes en los campos sembrados; la
hoz, entonces, podría haber sido un instrumento crítico
para la domesticación del trigo, cebada, mijo y arroz.
Con poblaciones pequeñas, estos efectos fueron
mínimos. Lo que hizo a la era agrícola especialmente
poderosa en su capacidad de cambiar el medio
ambiente fue la acumulación de gente.
Alrededor
de
los
asentamientos
preindustriales densamente poblados, se
desarrollaron tierras desgastadas gracias a la
limpieza de suelo para obtener leña, limpieza
de la vegetación, el pisoteo del piso por
innumerables pies y la obtención de
materiales de construcción. Tales condiciones
pueden forzar a la gente a desplazarse
periódicamente a tierras vírgenes donde el
proceso
de
degradación
comenzaba
nuevamente. Los problemas empiezan cuando
ya no hay tierras vírgenes para explotar. Es
entonces cuando las poblaciones humanas
alcanzan un balance precario, con tierras que
pueden sostenerlos pero también dejarlos
vulnerables en períodos de desastres naturales
tales como sequías, lo que a su vez lleva a la
malnutrición, enfermedad y hambruna.
Luego de la cosecha, es necesario remover
el duro e indigerible endosperma del grano y
reducir la semilla a sémola o harina que puede
ser humedecida, hervida u horneada. Las
vasijas de cerámica y las cestas fueron
necesarias para esto. Este tipo de semillas
permitieron su almacenamiento en contenedores de tierra, cerámica o cestas. La protección
de tales alimentos almacenados y la necesidad
de cocinar estimuló el crecimiento de
asentamientos sedentarios. Un conjunto de
tecnologías
interrelacionadas
fue,
en
consecuencia, una precondición para la
agricultura basada en los cereales. Algunas de
ellas estuvieron disponibles mucho antes de
que hubiera evidencia de domesticación, pero
solo aparece como un complejo tecnológico
en el momento en que la agricultura se hace
manifiesta a través de las semillas mismas.
La civilización moderna está construida
sobre una base agrícola que depende en
última instancia de un medio ambiente natural
sustentable. Aunque los sistemas agrícolas se
volvieron enormemente productivos, también
se hicieron altamente especializados, y en
ciertas circunstancias los esfuerzos por
extender los cultivos a nuevas regiones han
tenido
consecuencias
desastrosas
en
ecosistemas frágiles.
Impacto en el medioambiente
A través de la historia humana la gente
impactó sobre su medioambiente local ya sea
cortando árboles para protección y fuego,
recolectando vegetales para consumo,
cazando o dejando desechos.
La paradoja actual es que no podemos
existir sin especialización y mecanización,
pero que tales sistemas no pueden ser
sustentados sin una mayor alteración del
medio ambiente y de las plantas en sí mismas.
El desafío, como desde el comienzo, es
mantener la productividad, los recursos y
Estos impactos se volvieron más severos
cuando los cazadores descubrieron la eficacia
del fuego para la caza y la quema de la
vegetación para estimular el crecimiento de
pastizales y así atraer animales de caza. Pero
estas actividades alteraron poco al suelo en sí
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estar preparados para amortiguar las pérdidas
catastróficas inevitables que enfrentan
periódicamente las poblaciones humanas.
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