Download El último oasis. Enfrentando la escasez de agua

Document related concepts

Escasez de agua wikipedia , lookup

Capa freática wikipedia , lookup

Gestión de recursos hídricos en el Perú wikipedia , lookup

Gestión de recursos hídricos en México wikipedia , lookup

Transcript
El último oasis. Enfretando la escasez de
agua (Last Oasis, Facing Water Scarcity)
Reynol Díaz Coutiño
Sandra Postel1 en su libro Last Oasis. Facing Water Scarcity, ofrece
el espejo de las regiones pobres de agua. El trabajo de Postel está
dividido en catorce capítulos y abarca temas que van desde la ilusión
de la abundancia del recurso hídrico hasta la cuestión ética sobre el
uso y preservación del agua, pasando por la disyuntiva agua-pan, las
hidropolíticas, el desperdicio y el reciclaje industrial. Además destaca
el poder económico y político que se esconden en los proyectos de
desarrollo en la construcción de las presas para manejar los ríos.
El libro se divide en tres grandes partes: la primera se refiere a los
problemas por los que atraviesa la extracción del agua, la segunda trata
de cómo vivir dentro de los límites de la escasez de agua y la tercera
plantea el asunto hacia la seguridad del agua. El elemento que vincula
las tres partes consiste en que la sociedad está entrando a una nueva era,
la cual se distingue por ser una era en la que predomina la escasez de
agua.
Postel apunta que mientras se hace más evidente la sustracción
extraordinaria del recurso hídrico, por la que los ríos son succionados
para llenar las albercas de las zonas residenciales o producir electricidad
1
Sandra Postel es Directora del Global Water Policy Project en Amherst
massachusetts, donde su investigación está enfocada sobre las estrategias y cuestiones del
agua. De 1983 a 1994 fue Vicepresidenta de Investigación en el Worldwatch Institute. Ha
sido conferencista en las Universidades de Stanford, Harvard, Duke, Instituto Tecnológico de
Massachusetts y Yale. Fue Profesora Adjunta en la Universidad de Tufts por dos años en la
que enseñó Política Ambiental Internacional. Asimismo se ha desempeñado en múltiples
actividades sobre investigación del agua. Su libro Last Oasis... fue sleccionado por la revista
Choice , como un libro académico excepcional.
247
Clío, 1999, vol. 6, núm. 25
para dar luz a los grandes hoteles y casinos como es el caso de las
Vegas en los Estados Unidos, irrigar los cultivos exóticos en los
desiertos de Arizona. California y el Valle de Mexicali, la cultura de las
poblaciones nativas que viven de la pesca y la labranza se está
extinguiendo.
El agua es renovable, pero finita, dice Postel. Al crecer la
población, crece el consumo y por consecuencia la demanda de agua,
que crece exponencialmente, alcanza los límites naturales de la oferta.
Alcanzar estos límites, es el mejor signo de que los problemas están
emergiendo y uno de ellos es que los ríos permanecen secos o están
contaminados. Dsalinizar el agua del mar tampoco es una solución
inmediata, no sólo porque su aportación a la oferta sería muy pequeña
sino que además ello resulta bastante caro. Aun con estas fuertes
restricciones a la sociedad y a los políticos les resulta difícil creer que
los límites de este recurso está más cerca de lo que ellos imaginan.
Comprender esta inminente carencia es asumir los retos para garantizar
la seguridad alimentaria, la salud de los ecosistemas y la estabilidad
política y social.
Alcanzar el equilibrio en el uso del agua no será una tarea fácil.
Las políticas, las leyes, y las prácticas que definen el uso del agua
raramente toman en cuenta los tres principios básicos para el uso
sustentable del recurso; eficiencia, equidad e integridad ecológica. Por
el contrario, muchos productores agrícolas riegan extensas superficies
de cultivos que bien pudieran sembrarse en otras condiciones como es
el caso del maíz, caña de azúcar, y algodón.
Actualmente 26 países, que en conjunto suman 232 millones de
habitantes (dato de 1992), se encuentran en la categoría de escasos de
agua. África tiene el mayor número (11) de países con esta
característica. Aunque esta ecuación crítica pareciera ser una expresión
de tan sólo algunos países, también hay otros que tienen riqueza de agua
y enfrentan serios desequilibrios. Ello se debe a la extracción intensa de
sus mantos subterráneos y la escasa capacidad de recarga de los
mismos. Esta diferencia obliga a reducir las superficies de riego
Clío, 1999, vol. 6, núm. 25
248
cultivables como es el caso de Texas que de tener 2.4 millones de
hectáreas de riego en 1974 las redujo a 1.6 millones en 1989 debido a la
pérdida de 164 millones de metros cúbicos de agua de sus acuíferos.
La escasez de agua, el incremento de la competencia de este
recurso limitado, las rudimentarias técnicas y prácticas de irrigación que
dañan los suelos fértiles y los crecientes costos ambientales y sociales
que implican los grandes proyectos hidrológicos ponen en duda la
capacidad para mantener un crecimiento adecuado de alimentos en los
años venideros.
Actualmente 235 millones de hectáreas de suelos son irrigados,
esto es 5 veces más desde 1900. Mientras que la población ha alcanzado
los 5 millones de habitantes, por lo cual las tierras irrigables se erigen
como la piedra angular para la seguridad alimentaria global. En este
sentido, Postel apunta que en 1978 la distribución per capita de este tipo
tierra era de 48 hectáreas por cada mil habitantes, cifra que ha venido
decayendo en una tasa de 6 % desde entonces. Dada esta tendencia, es
casi seguro que la seguridad alimentaria continuará erosionándose,
sobre todo, en la de los países en desarrollo; asimismo, los costos de
irrigación serán más elevados. Estos costos implican el deterioro de los
suelos por salinación.
La creciente necesidad de alimentos nutritivos y cuya dieta sea
baja en carnes requiere alrededor de 1,1000 metros cúbicos de agua por
persona. Durante los próximos treinta años se sumarán otros 2.4
millones de habitantes en el planeta. Esta gente para que tuviera una
dieta aceptable necesitaría de más tierras irrigables y de 40 % más de la
oferta de agua disponible. Para tal efecto esta oferta tendría que
incrementarse por más de 1,750 kilómetros cúbicos por año, lo cual es
equivalente a 20 veces el río Nilo o 97 veces el río Colorado.
Visto de otra manera, 3.6 mil millones de habitantes pudieran
estar viviendo en países donde la oferta de agua es limitada para
producir alimentos y alcanzar la autosuficiencia. Aquí Postel plantea
tres preguntas: ¿Qué cantidad de cereales necesitan importar estos
países? ¿Quién los abastecerá y a qué precio? ¿Tendrán capacidad de
pagar ese precio? Señala también que muchos países todavía no tienen
249
Clío, 1999, vol. 6, núm. 25
una clara imagen de los enlaces agua-alimentos y como consecuencia
no toman las acciones necesarias para asegurar las bases de su
agricultura.
Postel concluye que somos muy rápidos para asumir los derechos
para usar el agua, pero muy lentos para reconocer nuestras obligaciones
para preservarla y protegerla. Es decir, necesitamos una ética del agua.
La esencia de esta ética es hacer de la protección de los ecosistemas del
agua la meta central de todo lo que nosotros hacemos. El agua, dice
Postel, es la base de la vida y nuestra compañera que no sólo
determinará la calidad sino además la permanencia del poder de las
sociedades humanas.
El libro de Sandra Postel tiene la cualidad de poner en su justo
valor un mililitro de agua y su relación con la productividad en sus
amplias dimensiones. Pero antepone la necesidad de rediseñar las
políticas, las leyes, y las instituciones con el propósito de impulsar el
uso sustentable del agua. El libro debiera ser una lectura obligada para
los principales usuarios del agua: agricultores, industriales, amas de
casa. Para los estudiantes de economía, biología, y los de ingeniería.
Pero sobre todo, para los hacedores de políticas quienes todavía no
miran la gravedad de las crisis que podría provocar la reducción de los
niveles del agua. Postel, Sandra, 1997, Last Oasis. Facing Water
Scarcity. New York: W.W. Norton, $ 10.95.
Clío, 1999, vol. 6, núm. 25
250