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Planteamiento de un programa
de intervención
Curso académico 2016/17
“Un problema social, por
definición, es una condición
social que la sociedad o
algunos de sus sectores
considera ‘indeseable’ de
algunas formas, porque
representa una ‘amenaza’ de
algún tipo. […] el término se
aplica a cualquier condición
social de la que se percibe que
se diferencia de lo que la
gente piensa que tiene que
ser”
(Jamrozik & Nocella, 1998, p. 3)
Sánchez, M., García Moreno, J.M. y Fernández, F.
(2016). Perspectivas de estudio de los
problemas sociales en Sociología. En A.
Trinidad Requena y M. Sánchez Martínez
(Eds.), Marcos de análisis de los problemas
sociales. Una mirada desde la Sociología (pp.
13-29). Madrid: Los libros de la Catarata.
Problema social
(Lenoir, 1993, p. 59, como se citó en Sánchez, García y Fernández, 2016, p. 13)
La primera dificultad que el sociólogo encuentra
tiene que ver con el hecho de que él está ante
representaciones preestablecidas de su objeto de
estudio que inducen la manera de aprehender y,
por lo mismo, de definirlo y concebirlo […]. De
estas representaciones, la que se presenta bajo la
forma de un “problema social” tal vez constituya
uno de los obstáculos más difíciles de superar. Los
“problemas sociales” están, en efecto, instituidos
en todos los instrumentos que participan en la
formación de la visión común del mundo social, ya
se trate de los organismos y de las
reglamentaciones que tratan de resolverlos, ya
se trate de las categorías de percepción y de
pensamiento que les corresponden.
Problema social
(Lenoir, 1993, p. 59, como se citó en Sánchez, García y Fernández, 2016, p. 13)
Sánchez, García y Fernández (2016, p. 18)
“a social problem exists
primarily in terms of how it is
defined and conceived in a
society instead of being an
objective condition with a
definitive objective makeup”
(Blumer, 1971, p. 300)
“Para Lenoir, las posibles
representaciones de los problemas
sociales tienen su raíz en
transformaciones objetivas de
ciertas condiciones sociales; sin
estas últimas, las representaciones
ni aparecerían ni podrían dotarse
de contenido”
(Sánchez, García Moreno y Fernández, p. 17)
La crisis ha agudizado el temor al envejecimiento, un
fenómeno que, en principio, debería ser percibido como un
“triunfo social”, en palabras del geriatra Juan Ignacio
González Montalvo. Pero el sentimiento, a nivel colectivo,
es negativo.
El demógrafo Antonio Abellán, especialista en
envejecimiento del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas (CSIC), se rebela contra dicho sentimiento. “El
fenómeno es preocupante, pero no alarmante y el problema
hoy no es el envejecimiento, sino la falta de actividad.
(Cañas, 2014)