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LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA DESDE UNA PERSPECTIVA SINDICAL Juan Jesús Arteaga Lorenzo (Texto de la intervención en la Mesa Redonda “Visión de la RSC desde la perspectiva de los agentes socioeconómicos”, celebrada en el II Foro Internacional de la Cultura de la Prevención en el lugar del trabajo, La Laguna, 6 de mayo de 2010) 1. UN CONCEPTO EN CONSTRUCCIÓN.La RSC o RSE es un fenómeno relativamente reciente que ha emergido en un contexto histórico de globalización y cuyo desarrollo presenta perfiles ambiguos y confusos. Contribuye a esta confusión, la carencia de un concepto unívoco de RSE con una aceptación generalizada en todas las partes interesadas. Voy a tomar como referencia la concepción de la Comisión Europea en su Libro Verde (2001) que define a la RSE como “la integración voluntaria por parte de las empresas de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores”. La adopción de un número creciente de iniciativas en este campo se produce en un momento donde también avanzan, paralelamente, prácticas empresariales incompatibles con los objetivos de la RSE: descentralización productiva con una transferencia del riesgo empresarial a los trabajadores o la deslocalización de la actividad empresarial en países con estándares sociales o medioambientales inferiores al de nuestro entorno o que claramente incumplen los derechos laborales fundamentales. La RSE puede, sin duda, abrir nuevas posibilidades de actuación en una etapa de profundos cambios para tejer nuevas redes de creación de riqueza, cohesión social y derechos de la ciudadanía pero sus actuaciones también se pueden quedar reducidas a una mera expresión del marketing social. 2. LA RSC Y LA SALUD LABORAL.La RSC abre nuevas perspectivas a la Prevención de Riesgos Laborales. La RSC dado su vinculación a la voluntariedad no es ni será un sustituto de la legislación en esta materia ni es la panacea para mejorar la salud y seguridad de los trabajadores, pero si puede contribuir a impulsar la práctica de la prevención en las empresas. 1 En cualquier caso, el desarrollo de las prácticas relacionadas con la salud laboral dentro de la RSC debería considerar las siguientes cuestiones: 1) La RSC en esta materia debe tener en cuenta la naturaleza tripartita de la salud y la seguridad y debe basarse en la participación de los trabajadores y en el diálogo social. 2) La RSC es un instrumento voluntario pero desde el punto de vista de la salud y la seguridad debe siempre abordar objetivos y medidas claramente superiores a los niveles mínimos de protección previstos en la legislación de la UE y de los distintos países. 3) El desarrollo de acciones de RSC vinculadas a la Salud Laboral debe complementarse por el desarrollo de la cultura preventiva en salud y seguridad que es la otra cara de la moneda. 3. LA RSC EN ESPAÑA Y EN CANARIAS.La relativa debilidad de la RSE en España está relacionada con las características del tejido empresarial español que puede sintetizarse en: 1) Tardío y escaso grado de internacionalización de las empresas y elevada presencia de las PYMEs que se enfrentan a mayores obstáculos a la hora de desarrollar iniciativas en este campo. 2) El débil grado de desarrollo que ha tenido la incorporación de la valoración de las inversiones empresariales con criterios RSC. 3) La escasa cultura empresarial existente en esta materia y el déficit de información y formación existente sobre RSC. Las actuaciones en este campo se circunscriben mayoritariamente a las empresas grandes y, especialmente, a las que cotizan en el IBEX-35. Los objetivos suelen estar vinculados a la de los organismos internacionales que proponen menos requisitos (Pacto Mundial de las Naciones Unidas frente a los convenios de la OIT o las directrices de la OCDE, dándose el caso curioso de que España es uno de los países con mayor número de adhesiones al Pacto Mundial). 4) La incipiente implicación de las Administraciones Públicas. 5) La tardía incorporación de los agentes sociales al debate actual sobre el fenómeno de la RSC. Esto ocasiona el que se produzca un déficit importante en cuanto a la transparencia de las actuaciones de las empresas en esta materia. También hay una escasa participación de otros actores o partes interesadas como las organizaciones sindicales, siendo la práctica común el que las iniciativas sean adoptadas unilateralmente por la dirección de las empresas. En este punto también hay ciertos conflictos entre estos otros actores como los que se ha dado entre los sindicatos y el llamado tercer sector. En ocasiones, las organizaciones sindicales han denunciado una práctica creciente por parte de las multinacionales que consiste en negociar con 2 ONG la adopción de códigos laborales, sin contar con la participación de los sindicatos y menoscabando la negociación colectiva. 4. LA RSC Y EL DIÁLOGO SOCIAL.En general, los sindicatos han tenido hacia la RSC una posición de desconfianza al considerarla como algo ambivalente que presenta tanto riesgos como oportunidades para los trabajadores. Se muestran especialmente críticos con la unilateralidad de las empresas a la hora de plantear la aplicación de las iniciativas en materia de responsabilidad social. Otra cuestión que preocupa a las organizaciones sindicales es la de deslindar del marco de la negociación colectiva aquellas actuaciones que puedan desarrollarse en el ámbito de la voluntariedad. En cualquier caso, determinados aspectos del RSC plantean a los sindicatos líneas novedosas de actuación como es el de la gestión de instrumentos de inversión colectiva de los trabajadores como los fondos de pensiones complementarios al sistema público (el reto de combinar rentabilidad con criterios sociales). El desarrollo de la RSC en el diálogo social bipartito tiene que tomar como referencia el AINC de 2005 que incluye un capítulo dedicado a esta materia. En el diálogo social tripartito el acuerdo más relevante es el recogido en el documento “La responsabilidad social de las empresas. Diálogo social” (2007) que toma a la RSE como un compromiso entre los diferentes actores y concreta 10 propuestas para su promoción y desarrollo. Una de las propuestas más significativas es la constitución del Consejo Estatal de RSE. Se han impulsado también diversas iniciativas a nivel de CC.AA. En general se tratan de iniciativas de información y sensibilización, aunque en algunas comunidades como Aragón y Navarra se han planteado cláusulas sociales y medioambientales como criterios de valoración en la licitación de contrataciones públicas. En Canarias, a principios de la actual década, se planteó una iniciativa en este sentido (valoración del nivel de actuaciones en materia de prevención de riesgos laborales y otras cuestiones relacionadas con la calidad en el empleo) que se incorporó a los IV Acuerdos de Concertación Social pero que luego se quedó en el intento por la nula voluntad de las organizaciones empresariales de entrar en esta materia. El problema del absentismo laboral y la atención a las PYMEs de menos de 6 trabajadores en materia de salud laboral son aspectos relacionados con la salud laboral y la RSC que también requieren una intervención desde el diálogo social para alcanzar acuerdos en Canarias que permitan experimentar avances en esta materia. 5. LA POSICIÓN Y EL COMPROMISO DE CCOO RESPECTO A LA RSC.- 3 En el último congreso confederal de la CS de CCOO se adquiere el compromiso de extender y generalizar la intervención sindical en esta materia al conjunto de las organizaciones confederadas, aprobando el impulsar un nuevo pacto de las empresas con sus trabajadores, la sociedad y el territorio, mediante la adopción de planes y programas de RSC. Este compromiso no se puede quedar en el mero cumplimiento de la legalidad vigente. Debe concebirse como una oportunidad para la transformación de las empresas hacia un modelo innovador, socialmente responsable y con relaciones laborales participativas, teniendo en cuenta el factor medio ambiental y donde el empleo de calidad sea el componente básico para el progreso de la empresa y no sean entendidos únicamente como un “coste”. El diálogo social es fundamental para dotar de credibilidad a la RSE, consensuando las normas e instrumentos que garanticen su transparencia, la participación, la verificación y la evaluación, elementos imprescindibles para aumentar su valoración social y sindical, cuestión que es incompatible con la discrecionalidad de prácticas carentes de credibilidad y coherencia y con políticas engañosas de marketing empresarial. La falta de responsabilidad empresarial en sectores clave de la economía (sistema financiero, especulación inmobiliaria) tiene que ver mucho con la actual crisis y han dado lugar a grandes escándalos de fraude corporativo por lo que, frente a los que plantean que no corren buenos tiempos para la RSE, consideramos que hoy es más oportuna que nunca para impedir que la crisis se convierta en una coartada para justificar retrocesos de derechos laborales, calidad en el empleo e insolidaridad y debilitamiento de la ayuda al desarrollo. Los objetivos esenciales que desde la perspectiva de nuestro sindicato nos planteamos son: 1) Evitar la vinculación de voluntariedad con unilateralidad. 2) Evaluación de las actuaciones en materia de RSC a debatir con los sindicatos y ampliación del conocimiento sindical de los compromisos de RSC. 3) Potenciar los criterios sociales y laborales en las políticas y prácticas de RSC (derechos sindicales, negociación colectiva, igualdad, formación, salud laboral,…). 4) Intervenir en las políticas de Inversión Socialmente Responsable (fondos de pensiones, códigos éticos de negociación colectiva,…). 5) Concepción de la RSE como un tema importante de la negociación colectiva y de la acción sindical y sociopolítica de nuestra organización. 6) Impedir la utilización de la RSE con criterios corporativos que pretenden desdibujar la negociación colectiva. 7) Apostar por la creación de espacios de RSE con participación sindical en el seno de las empresas. 4 8) Promover códigos de conducta a desarrollar en los ámbitos internacionales. La concreción de estos objetivos en acciones concretas está registrando algunos avances notables en algunas empresas, mencionando a modo de ejemplo: INDITEX, Grupo Norte (Chile), Cajasol (código de conducta y RSE)… CCOO Canarias también ha iniciado hace algunos años una línea de actuación en materia de cooperación sindical a través del proyecto RESCANAFRI que nos llevó a compartir experiencias en materia de salud laboral e inmigración con organizaciones sindicales de Marruecos, Senegal, Guinea Bissau y Cabo Verde. También hemos celebrado dos Encuentros Canaria-África con los sindicatos de estos países y de Mauritania y Malí y estamos tratando de constituir el Foro Sindical Atlántico para, entre otros objetivos, abordar la cooperación sindical en relación a la implantación de empresas canarias en estos países con el fin de garantizar código básico de conducta en la línea de los principios de la RSE. REFERENCIAS: • • • Jorge Aragón Medina y Fernando Rocha Sánchez “Los actores de la responsabilidad social empresarial: el caso español” Cuadernos de relaciones laborales, 2009, 27, Nº 1 147-167 (Fundación 1º de Mayo). Rita Moreno Preciado “La perspectiva de los agentes socioeconómicos en la implantación de la RSE: la visión de Comisiones Obreras” Jornada RSE, trabajando por un futuro sostenible. Badajoz, 25 de marzo de 2010. Responsabilidad social de las empresas y salud laboral (resumen del seminario organizado en Bruselas el 19 de octubre de 2001 por la Comisión Europea y la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo). 5