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EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS
ORGANIZACIONES DEL SECTOR NO LUCRATIVO
DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES
GOBIERNO DE LA CIUDAD AUTONOMA
DE BUENOS AIRES
Jefe de Gobierno
JORGE TELERMAN
Ministro de Derechos Humanos y Sociales
GABRIELA CERRUTI
Subsecretario de Gestión Social y Comunitaria
OMAR ABBOUD
Directora General de Promoción del Voluntariado
y la Sociedad Civil
ONDINA FRAGA
INES GONZALEZ BOMBAL
MARIO ROITTER
ALEJANDRA VIVAS
(compiladoras)
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN
LAS ORGANIZACIONES DEL
SECTOR NO LUCRATIVO DE LA
CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES
CEDES
González Bombal, Inés
Empleo y voluntariado en las organizaciones del sector no lucrativo de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires / Inés González Bombal ; Mario Roitter ;
Alejandra Vivas - 1a ed. - Buenos Aires : CEDES, 2006.
96 p. ; 23x16 cm.
ISBN 987-21844-4-5
1. Voluntariado. 2. Organizaciones Civiles sin Fines de Lucro.
I. Roitter, Mario. II. Vivas, Alejandra. III. Título
CDD 361.26
Hecho el depósito que marca la ley 11.723
Impreso en la Argentina
2006, CEDES (Centro de Estudios de Estado y Sociedad)
Sánchez de Bustamante 27
(1173) Buenos Aires, Argentina
Telefax: (54-11) 4865-1707/1704
(54-11) 4862-0805
E-mail: [email protected]
Web site: http://www.cedes.org
ISBN-10: 987-21844-4-5
ISBN-13: 978-987-21844-4-5
Derechos reservados
Prohibida su reproducción total o parcial
El presente informe fue realizado por el área “Sociedad Civil y Desarrollo Social” del
Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) con el apoyo de la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en particular del Programa
de Voluntariado Ser Solidario dirigido por Ondina Fraga. Participaron del mismo los investigadores Inés González Bombal, Mario Roitter y Alejandra Vivas. El mismo se basó
en una muestra de 250 organizaciones de la Ciudad de Buenos Aires. La muestra estadística fue diseñada por Gonzalo Marí. Las variables centrales analizadas fueron empleo
y voluntariado en organizaciones del sector no lucrativo. La encuesta fue aplicada durante los meses de septiembre y octubre del año 2005.
ÍNDICE
PRIMERA PARTE
1. Presentación: el sector sin fines de lucro en la Argentina ............................
2. El sector sin fines de lucro en la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires ..............................................................................................
13
17
SEGUNDA PARTE
3. Debate conceptual sobre el empleo en el sector no lucrativo.......................
4. Presentación y análisis de los datos de la encuesta sobre empleo
en organizaciones sin fines de lucro de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, 2005 ....................................................................................
5. Conclusiones respecto del empleo en el sector no lucrativo
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sobre la base de la
encuesta de 2005.......................................................................................
27
37
43
TERCERA PARTE
6. Debate conceptual sobre el voluntariado.....................................................
7. Presentación y análisis de los datos de la encuesta sobre el
voluntariado en organizaciones sin fines de lucro de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, 2005 ...............................................................
8. Conclusiones sobre el voluntariado en el sector no lucrativo
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sobre la base de
la encuesta de 2005 ...................................................................................
47
59
65
10
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
CUARTA PARTE
9. El empleo y el voluntariado en organizaciones sin fines de
lucro según zonas de diferentes necesidades básicas insatisfechas
en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires .....................................................
69
QUINTA PARTE
Anexo metodológico ..........................................................................................
77
Bibliografía ........................................................................................................
87
PRIMERA PARTE
Capítulo 1
PRESENTACION: EL SECTOR SIN FINES
DE LUCRO EN LA ARGENTINA
Durante los años 1996-2000, el CEDES –asociado al proyecto internacional de la
Universidad Johns Hopkins, que ha desarrollado una metodología aplicada en treinta países– estimó por primera vez la dimensión del sector no lucrativo en la Argentina. De
acuerdo con esa metodología, las unidades de análisis son las organizaciones sin fines
de lucro (OSFL), cuyos atributos son los contemplados en la definición estructural-operacional del Proyecto Comparativo Internacional de la Johns Hopkins University (Roitter
y Gonzáez Bombal, 2000). Esta definición establece que las organizaciones deben ser:
•
•
•
•
•
Organizadas: institucionalizadas en alguna medida. Que presenten algún tipo
de certificación legal o la existencia y permanencia de estructuras organizacionales, objetivos, funciones y actividades.
Privadas: institucionalmente separadas del gobierno. Esto no significa que no
reciban aportes del gobierno.
Autogobernadas: habilitadas para tomar sus propias decisiones y controlar sus
actividades.
No lucrativas: no deben distribuir entre los miembros los excedentes generados. Pueden acumular estos excedentes, pero deben reinvertirlos en función del
cumplimiento del objeto institucional.
Voluntarias: de membresía o afiliación voluntaria.
Este conjunto de instituciones comienza a ser conceptualizado, desde diferentes
ópticas, como un sector que, a pesar de su inmensa heterogeneidad, cuenta con características propias que lo diferencian de las empresas y del Estado.
Los resultados de esa primera estimación, basada en los datos del Censo Nacional
Económico de 1994 y sus posteriores adecuaciones en 1995, dan cuenta de la importante participación que tiene este sector en la economía nacional. Por un lado, sus operativos llegaron a ser en 1994 de aproximadamente 12.000 millones de pesos, equivalente al 3,2% del PIB. Por otro, el empleo que absorbe el sector representa el 3,7% del
empleo no agrícola de la economía. Por último, son considerables los valores estimados
14
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
del trabajo voluntario, que supera los dos millones de personas –incluyendo las actividades religiosas–. En este caso, debido a que el referido Censo no contenía información
sobre el trabajo voluntario, se estimó esta variable sobre la base de entrevistas con informantes clave y tomando como referencia los datos de la encuesta realizada por Gallup-Argentina, encargada por el Foro del Sector Social en 1998.
A lo largo de la década del noventa se ha incrementado de modo significativo la
presencia de las organizaciones no lucrativas. De ello da cuenta el notable espacio que
EL SECTOR SIN FINES DE LUCRO
PRINCIPALES INDICADORES DE TAMANO (ARGENTINA, 1995)
Cantidad de locales
76.760
(Incluido subsector religión)
Personal empleado
464.000
(Incluido subsector religión)
2.209.000
(Incluido subsector religión)
Número de voluntarios
Voluntarios
203.860
Total de recursos humanos
506.800
(Equivalente a personas empleadas
a tiempo completo)
Gastos operativos
12.000
(Equivalente a personas empleadas
a tiempo completo)
(millones de pesos)
Fuente: Elaboración propia en base al Censo Nacional Económico de 1994. Véase estudio sobre el
sector sin fines de lucro en la Argentina, Roitter y González Bombal, 2000).
ocupan en los distintos medios de comunicación, el surgimiento de diversas instancias
de formación y capacitación, la creación de ámbitos institucionales específicos, la relevancia económica que presentan, la apelación como proveedoras de servicios de bienestar que a ellas realizan tanto los Estados como los organismos multilaterales de crédito. En la Argentina es creciente la articulación entre el Estado y este tipo de
organizaciones para la implementación de políticas sociales tendientes tanto a la asistencia a la pobreza como al fortalecimiento de la economía social y el desarrollo local.
En los últimos años se viene verificando una redefinición de la cantidad y calidad de
las relaciones establecidas por las entidades sin fines de lucro con diversos actores sociales, como el Estado, las empresas y la cooperación internacional. Con las agencias
estatales, se perciben crecientes acciones de complementación técnica y financiera para la realización de proyectos, de este modo las organizaciones del sector van posicionándose en funciones referidas a la asesoría técnica, la ejecución, el monitoreo y la
evaluación externa de nuevos proyectos estatales. Las ventajas que presentan las entidades asociativas en este terreno se vinculan a factores tales como: el manejo de información específica, la expertise de sus recursos humanos, el contacto directo con la
realidad de la demanda, su posibilidad de operar con menores costos y, en ciertos casos, con una mayor calidad y capacidad operativa.
PRESENTACION: EL SECTOR SIN FINES DE LUCRO EN LA ARGENTINA
15
Con las empresas, además de obtener apoyo financiero a través de sus donaciones,
se abre la posibilidad de conformar alianzas para lograr su participación en el desarrollo
de programas hacia la comunidad. Estos programas pueden dirigirse hacia la innovación y la experimentación de iniciativas en pequeña escala que luego pueden ser tomadas por otras empresas para multiplicar los proyectos, y por el Estado, para su potencial adaptación en mayor escala. Asimismo, estas acciones pueden tener una gran
efectividad en la medida que tiendan a fortalecer y complementar a los actores públicos (escuelas, centros de salud) y privados (clubes, centros vecinales) que ya están desarrollando proyectos en una determinada región o en un específico campo de actuación.
Se observa entonces que los desafíos son variados y que en todos los aspectos
mencionados resulta vital contar con información. En efecto, ampliar el grado de conocimiento sobre este sector hace posible delinear con mayor claridad su perfil, y realza
su importancia dentro de la economía y la sociedad argentinas. Contar con mayor y
mejor información redundará, sin duda, en un incremento de su visibilidad y, consecuentemente, mejorará las posibilidades de diálogo y de acciones convergentes y asociativas con otros actores. Asimismo, la disposición de datos e indicadores constituye
un pilar fundamental para la definición, la implementación, seguimiento y la evaluación
de las políticas públicas en las que las instituciones sin fines de lucro se insertan. La información resulta, además, un factor clave a la hora de aumentar la transparencia, atributo fundamental para el funcionamiento y desarrollo del sector asociativo en el marco
de un sistema democrático. El trato diferenciado que brindan las normas tributarias a
las organizaciones sin fines de lucro debe necesariamente tener como contrapartida la
posibilidad de que la sociedad esté informada sobre el origen y el destino de sus fondos.
El informe que se presenta brinda información sobre el sector sin fines de lucro en
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a partir de datos disponibles, y avanza sobre la
medición de dos variables centrales, el empleo y los voluntarios –sobre la base de una
encuesta recientemente realizada– que permiten vislumbrar aspectos significativos del
sector luego de la crisis del año 2001. Hay que tener en cuenta que los datos de la Ciudad de Buenos Aires reflejarán la dinámica del aglomerado con mayor nivel de desarrollo del país. Por lo tanto, cabe esperar que las transformaciones del sector no lucrativo
en el nivel nacional en la última década hayan sido mucho más drásticas que las que
se reflejan para la ciudad capital.
Capítulo 2
EL SECTOR SIN FINES DE LUCRO EN LA
CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES
Sobre la base del Censo Nacional Económico de 1994, el CEDES realizó una estimación del sector sin fines de lucro en el nivel nacional. Si se comparan esos datos con
los correspondientes a las organizaciones de la Ciudad de Buenos Aires, se observa
que el peso relativo del sector sin fines de lucro de la principal ciudad del país es muy
alto. No tanto en el porcentaje de organizaciones porteñas –casi el 12%–, sino en el
peso relativo que estas tienen en el empleo, en el valor de la producción y en los ingresos generados, que representan casi un 40% del total nacional. Los datos señalan que
las entidades radicadas en la Ciudad de Buenos Aires son consolidadas, de tamaño medio y alto en relación con la media nacional, con posibilidades de generación de recursos y autosustentación importantes. Es conocido que el sector sin fines de lucro en general tiene una fuerte impronta urbana. Sin embargo, en la Argentina, el aporte de la
Ciudad de Buenos Aires representa un porcentaje muy alto respecto del sector no lucrativo nacional. Si bien es esperable que el distrito con más alto nivel de desarrollo del
país contenga las entidades con mayor capacidad, la concentración de las variables sólo en una ciudad no deja de llamar la atención.
CUADRO 1
PRINCIPALES VARIABLES DEL SECTOR SIN FINES DE LUCRO (SFL) DE LA
CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES, RESPECTO DEL SFL NACIONAL
(En porcentajes)
Total Nacional
Ciudad de Buenos Aires
Cantidad de organizaciones
100,0
11,8
22,9
Empleo
100,0
Valor de la producción
100,0
36,7
Total de ingresos
100,0
40,0
Fuente: CEDES sobre la base del Censo Nacional Económico, 1994.
Actualmente en la Argentina no se cuenta con información variada y periódica so-
18
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
bre las organizaciones sin fines de lucro. Más precisamente, no existe ningún ámbito
que releve datos sistemáticos, considerándolas un sector en sí mismo. Por esto es que
para caracterizar el sector sin fines de lucro en la Ciudad de Buenos Aires hay que recurrir a diferentes fuentes de información.
En el año 2004 Gadis realizó una estimación del índice de desarrollo de la sociedad
civil en la Argentina a través de una encuesta a una muestra representativa de organizaciones.1 Los datos proporcionados para la Ciudad de Buenos Aires indican que los
recursos que son utilizados por estas organizaciones porteñas provienen en su mayor
parte de ingresos propios (gráfico 1), es decir, cuotas que pagan los miembros o venta
de servicios y prestaciones. Los fondos públicos, las donaciones de personas y de empresas son poco significativos. Los recursos brindados por organismos de cooperación
internacional, que equivalen a sólo el 0,2%, adquieren significación en las organizaciones de apoyo (de asistencia social, promoción y desarrollo, ampliación de derechos,
centros académicos), donde alcanzan el 15% del presupuesto anual.2 En estas condiciones las entidades de la ciudad de Buenos Aires se colocan en el más alto nivel de
autonomía financiera de OSFL del país, y por encima de los promedios nacional y reGRAFICO 1
ORIGEN DE LOS RECURSOS FINANCIEROS EN OSFL
DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES.
(En porcentajes)
Fuente: Índice de desarrollo de la sociedad civil, PNUD, BID, Gadis, 2004.
1. Índice de desarrollo de la sociedad civil, PNUD, BID, Gadis, 2004.
2. Índice de desarrollo de la sociedad civil, PNUD, BID, Gadis, 2004.
EL SECTOR SIN FINES DE LUCRO EN LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES
19
gional.3
Con referencia a las temáticas en las que actúan las organizaciones, el estudio de
Gadis sostiene que se privilegia la atención a los grupos más vulnerables de la sociedad, y esto se expresa en el número de organizaciones que se ocupan en áreas de desarrollo productivo y trabajo. En segundo lugar y con un peso importante, están las de
deporte y recreación, educación y cultura, y salud, las áreas tal vez más tradicionalmente atendidas por las organizaciones no lucrativas, mientras que temas emergentes
como medio ambiente, derechos, hábitat, aun cuando revelan una baja prioridad, encuentran en las organizaciones respuestas muchas veces innovadoras a los crecientes
problemas de la ciudad y sus vecinos.4
Una variable importante para caracterizar al sector sin fines de lucro es su capaciGRAFICO 2
ÁREAS TEMATICAS ATENDIDAS POR LAS OSFL
DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES.
(En Porcentajes)
Fuente: Índice de desarrollo de la sociedad civil, PNUD, BID, Gadis, 2004.
dad para generar empleo, ya que es un indicador de sustentabilidad de las organizacio-
3. Ídem.
4. Ídem.
20
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
nes. Si se analiza esta dimensión, sobre la base de una encuesta de CEPAL del año
2001, se observa que –como muestra el gráfico 3– el sector educación e investigación
es el que mayor cantidad de puestos de trabajo generó, donde casi un 50% del empleo
pertenece al área educación y, dentro de ésta, en mayor medida a las escuelas primarias y secundarias.
Las áreas de salud y servicios sociales muestran una participación significativamente menor, con el 6,2% y el 6,7%, respectivamente. Dos áreas que representan una
parte significativa del empleo son las de cultura y recreación, y de representación profesional (cámaras, colegios profesionales, asociaciones, sindicatos, etc.), que juntas
equivalen al 18,9%. En el caso de la primera, los clubes deportivos son los de mayor
relevancia y, en el de la segunda, el peso del movimiento sindical y las organizaciones
de profesionales dio origen a una base institucional importante.
Por último, el resto de las áreas (religión, organizaciones filantrópicas, advocacy,
desarrollo económico y medio ambiente) en conjunto representaba sólo el 8,6% del
empleo del sector sin fines de lucro, correspondiendo a las organizaciones religiosas el
mayor porcentaje (4,2%).
EVOLUCION DEL EMPLEO EN LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES, 1994-2001
GRAFICO 3
EMPLEO EN LAS OSFL DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES.
POR RAMA DE ACTIVIDAD.
Año 2001
Fuente: CEDES sobre la base de la encuesta de CEPAL, 2001.
EL SECTOR SIN FINES DE LUCRO EN LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES
21
Se presenta en este apartado un informe sobre la evolución de las OSFL de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires entre 1994-2001, para un panel de poco más de 1.000
entidades. El Censo Nacional Económico de 1994 (CNE de 1994) y la encuesta de CEPAL realizada en el año 2001, actualización del Padrón Estadístico de Empresas, Convenio con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, son las fuentes secundarias de información utilizadas. El análisis permite ilustrar la dinámica del empleo, para un mismo
grupo de organizaciones de las cuales se contaba con información tanto en el CNE de
1994 como en la encuesta de CEPAL, entre dos momentos en el tiempo, y ver algunas
de sus particularidades por subsectores.
La clasificación elegida para analizar las diferentes organizaciones es la Clasificación Internacional de Organizaciones sin fines de Lucro (ICNPO, International Classification of Nonprofit Organizations), que las divide en once categorías, y una que incluye a
las no clasificadas. Estas últimas son las siguientes:
1. Cultura y recreación
2. Educación e investigación
3. Salud
4. Servicios sociales
5. Medio ambiente
6. Desarrollo y vivienda
7. Ley, defensa y política
8. Filantropía y promoción del voluntariado
9. Internacional
10. Religión
11. Cámaras empresariales, asociaciones profesionales y sindicatos
12. No clasificadas previamente
Cabe realizar algunas aclaraciones sobre las organizaciones y sus categorías. En la
categoría 4 –servicios sociales– se incluye todo tipo de organizaciones que proveen
servicios sociales y mutuales. En la categoría 6 –desarrollo y vivienda–, además de las
organizaciones vinculadas al desarrollo comunitario (asociaciones vecinales, de fomento, centros comunitarios, organizaciones barriales, etc.), se incluyen también las cooperativas, de las cuales sólo se considerarán las que tienen hasta diez empleados. En la
categoría 8 –filantropía y promoción del voluntariado– se agrega, además, todo el universo de las cooperadoras. Por último, la categoría 10 –religión– contiene a todas las
entidades en las cuales se practican los diferentes cultos.
22
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
CUADRO 2
VARIACION DEL EMPLEO DE UN PANEL DE OSFL DE LA CIUDAD AUTONOMA
DE BUENOS AIRES ENTRE 1994-2001, SEGUN RAMA DE ACTIVIDAD
ICNPO
1. Cultura y recreación
2. Educación e investigación
3. Salud
4. Servicios sociales
5. Medio ambiente
6. Desarrollo y vivienda
7. Ley, defensa y política
8. Intermediación filantrópica
y promoción del voluntariado
10. Religión
11. Cámaras empresariales,
asociaciones profesionales
y sindicatos
TOTAL
Organizaciones
1994
2001
Dif.
Variación %
101
264
118
91
4
21
7
3.707
18.790
8.229
1.108
47
97
38
2.995
20.434
6.649
1.390
54
177
65
-712
1.644
-1.580
282
7
80
27
-19,2
8,7
-19,2
25,5
14,9
82,5
71,1
82
55
908
1.451
808
1.733
-100
282
-18,3
19,4
293
4.559
4.765
206
4,5
1.036
38.934
39.070
136
0,3
Fuente: CEDES según datos del CNE de 1994 y la Encuesta de CEPAL, 2001.
Al comparar los niveles de empleo en 1.036 organizaciones sin fines de lucro, entre
1994 y 2001, y en las diversas ramas, se observa que en el término de siete años,
prácticamente no hubo aumento en el nivel de empleo, sólo un 0,3%. Sin embargo, es
interesante analizar los datos de desempleo de la Ciudad de Buenos Aires, que indican
que en el período 1994-2001, esta variable sufrió un aumento significativo, pasando de
8,7% a 14,3%, respectivamente. En este contexto desfavorable, producto de la crisis
económica, debe situarse la interpretación sobre las variaciones en el empleo del sector sin fines de lucro de la Ciudad de Buenos Aires.
Esta variación puede ser explicada en su mayor parte por el aumento de empleo del
8,7% que se produjo en la rama educación –la que da cuenta del 25,5% de las OSFL
integrantes del panel– y del 4,5% en cámaras y otras asociaciones sindicales y profesionales, que representa el 28,3% de las entidades consideradas. En sentido inverso,
los subsectores cultura y recreación y salud redujeron el empleo en un 19%. Si bien en
desarrollo y vivienda –compuesta en un 77% por cooperativas–, y en las organizaciones de ley, defensa y política, el empleo aumentó en forma muy notable, esto no ha influido en igual medida en los totales, dada la baja representación que tienen estas organizaciones en el total del panel. En tercer lugar, y ya muy alejada de las dos
primeras, se encuentran las organizaciones de servicios sociales, en las cuales el aumento fue del 25,5%.
En la categoría intermediación filantrópica y promoción del voluntariado, se registra
EL SECTOR SIN FINES DE LUCRO EN LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES
23
una caída del 18,3%, cuyo mayor efecto se apuntó en las cooperadoras escolares y de
hospitales. En el caso de las cooperadoras, esta disminución puede estar explicada por
el aumento constante de los niveles de pobreza que experimentó la población. En particular, el empobrecimiento de la clase media debió de haber influido en la disminución
de la recaudación de las cuotas que sostienen los gastos de las cooperadoras y sus posibilidades de generar empleo asalariado.
En síntesis, se puede concluir que en general las organizaciones porteñas lograron
al menos retener su fuerza de trabajo en un contexto altamente desfavorable en términos de crisis económica y crecimiento del desempleo. Sin embargo, la evolución del
empleo detectada no alcanza para verificar la hipótesis que plantea que el sector no lucrativo puede operar como un refugio para el desempleo generado en otros sectores de
la economía.
SEGUNDA PARTE
Capítulo 3
DEBATE CONCEPTUAL SOBRE EL EMPLEO
EN EL SECTOR NO LUCRATIVO
En la investigación implementada por el Proyecto Comparativo Internacional Johns
Hopkins se prestó especial atención al estudio de la variable empleo (Salamon, Anheier
et al., 1999) ya que es muy significativa para evaluar el nivel y tipo de desarrollo del
sector no lucrativo, y posee dos ventajas principales: 1) Es una variable relativamente fácil de obtener, lo cual es importante dada la escasez de información que hay sobre estas organizaciones, y tiene mayor grado de confiabilidad que otras variables, como facturación, valor bruto de la producción, o valor agregado. 2) Por ser un sector poco
intensivo en capital, aún en el área de prestaciones de salud, permite comparaciones intersectoriales, así como comparaciones internacionales que requieren de menores procesos de adaptación. Las variaciones en el empleo pueden ser consideradas un buen indicador de las variaciones en la producción de servicios. Los resultados generales para
36 países de ese proyecto, indican que:
1) El sector no lucrativo muestra ser un importante generador de empleo. A modo
ilustrativo, posee una fuerza de trabajo de 25 millones y medio de empleados.
Asimismo, según los primeros resultados del estudio comparativo de la Johns
Hopkins University, que incluía 22 países en 1999, se resaltaba que el número
de personas que trabajaban en estas entidades superaba al conjunto del empleo de las mayores empresas privadas de los 22 países relevados, en una proporción de 6 a 1 (19 millones de empleados del sector no lucrativo frente a 3,3
millones del personal de las mayores empresas privadas).
2) Más de dos terceras partes del empleo se encuentran concentradas en cuatro
actividades, el área de actividades recreativas y culturales con el 19%, y las
tres áreas restantes, vinculadas al campo de servicios de bienestar social, la de
educación con el 23%, la de servicios sociales con el 20% y la de sanidad con
el 14% del empleo total del sector.
3) En términos de fuerza de trabajo el sector no lucrativo es relativamente más
grande en la mayoría de los países desarrollados vis à vis los países en desa-
28
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
rrollo. Esto no significa que en estos últimos haya ausencia de relaciones de
ayuda mutua, por el contrario en muchos de ellos existe una larga tradición de
relaciones sociales fuertes, a través de la familia, clanes o redes comunitarias,
las cuales cumplen muchas de las funciones de las instituciones de la sociedad
civil.
En América latina el estudio, que comprendió a Argentina, Brasil, Colombia, México
y Perú, concluyó afirmando que existiría en la región un sector no lucrativo dual, con un
segmento más formal orientado a los profesionales y la clase media, y otro segmento
más informal orientado hacia la población pobre. Este segmento informal es amplio en
la cantidad de organizaciones, pero tiene escasa capacidad de sustentabilidad económica y, por ende, de generación de empleo. Respecto de la distribución del empleo,
presentó los siguientes resultados:
1) La educación domina la base del empleo del sector no lucrativo, mientras que el
empleo en otras áreas de bienestar social es más limitado, teniendo un rol central las escuelas religiosas y privadas que dan servicios a las clases media y alta.
2) Es destacable la proporción de empleo que se verifica en organizaciones profesionales, sindicales y empresariales.
3) Las organizaciones ligadas al desarrollo presentan un nivel de empleo superior
a la media mundial.
Los resultados de la medición, en particular para la Argentina, indican que los puestos de trabajo generados por organizaciones sin fines de lucro colocan al sector como
una importante usina de empleo que se expresa en:
• Un empleador de relevancia. Una significativa proporción de los gastos operativos del sector descansa en un alto nivel de empleo, que llega a 395 mil trabajadores asalariados. Este valor representa el 3,7% del total del empleo no
agrícola de la economía, el 9,4% del sector servicios y el equivalente a un tercio del empleo público del país en todos sus niveles –nacional, provincial y municipal–.
• Una alta participación de voluntarios. Si bien sólo se cuenta con valores estimativos, la participación de trabajadores voluntarios en el sector es considerable. La cifra total de voluntarios, excluyendo las actividades religiosas, es de alrededor de un millón y medio de personas para el año 1995. Si se transforma el
aporte de trabajo voluntario en empleo full time equivalente, se obtiene una cifra de 264 mil empleados que, sumada al empleo remunerado del sector, refleja una cifra global que supera las 650 mil personas empleadas. Esto equivaldría
al 6% del total del empleo de la economía argentina (gráfico 1).
DEBATE CONCEPTUAL SOBRE EL EMPLEO EN EL SECTOR NO LUCRATIVO
29
GRAFICO 1
RECURSOS HUMANOS DEL SECTOR SIN FINES DE LUCRO
COMPOSICION Y PARTICIPACION EN EL EMPLEO NO AGRICOLA
(Por región, 1995)
Fuente: JHU-CEDES.
• Una significativa participación de voluntarios en diversas organizaciones
religiosas. Además de los 395 mil empleados remunerados que exhibe el sector, hay cerca de 70 mil personas asalariadas que trabajan en instituciones religiosas. Por otra parte, si se suma al millón y medio de voluntarios estimados
para el sector, el voluntariado religioso, que reúne a 1.190.000 personas, el total es de 2.690.000 voluntarios.
Si se analiza la distribución del empleo por subsectores, se observa que en forma
similar a otros países latinoamericanos y al promedio de los veintidós países estudiados, en la Argentina el área de educación es la que exhibe una mayor participación en
el sector sin fines de lucro, con una preeminencia muy superior. Específicamente:
• Más del 40% del empleo pertenece al área educación. De todas las actividades desplegadas por el sector sin fines de lucro en la Argentina, el área de
educación –principalmente primaria y secundaria– es la que presenta la mayor
participación en el empleo. El 41% de la ocupación sin fines de lucro es generada por esta área. Se trata de un porcentaje comparable con el promedio regional (44%) y es superior al promedio general que se ubica en el 23%. Esta situación refleja la firme tradición de escuelas religiosas, tanto de educación
primaria como secundaria, en la región (gráfico 2).
30
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
• Una participación relativamente inferior de las áreas salud y servicios
sociales en la generación de empleo. Comparada con el promedio general
que presentan los treinta y seis países estudiados, la participación de las áreas
salud y servicios sociales en la generación de empleo del sector es relativamente inferior. Así, mientras que estas áreas absorben en promedio el 34% del empleo del sector en los treinta y seis países estudiados, para el caso argentino representan el 24% de los puestos de trabajo sin fines de lucro (gráfico 2).
• Presencia del sector sin fines de lucro en las asociaciones profesionales y
la vida social. Otra porción importante de empleo sin fines de lucro es generado por las áreas de cultura y recreación y por las asociaciones profesionales. Tomadas en conjunto, ambas áreas representan el 22% del empleo, distribuidas de
la siguiente forma: 15% en actividades de cultura y recreación, y 7% en asociaciones profesionales y sindicales. Estas cifras reflejan, para el caso de cultura y
recreación, la importancia que los clubes sociales y deportivos han tenido en la
sociedad argentina. En el caso de las asociaciones de representación profesional, las cifras revelan el peso del movimiento sindical y de la clase media profesional, que ha dado origen a una importante base institucional (gráfico 2).
GRAFICO 2
EMPLEO DEL SECTOR SIN FINES DE LUCRO.
ESTRUCTURA POR SUBSECTORES
(Argentina y promedio de 36 países)
Fuente: Johns Hopkins University-CEDES.
DEBATE CONCEPTUAL SOBRE EL EMPLEO EN EL SECTOR NO LUCRATIVO
31
• Una limitada participación del empleo en las áreas de desarrollo y
“advocacy”. La participación del empleo sin fines de lucro en las áreas de
desarrollo, incidencia en políticas públicas (advocacy) y protección del medioambiente es considerablemente inferior a la de las áreas edu-cación, bienestar social, deportes y organizaciones profesionales. En conjunto, estas
áreas absorben el 6% del empleo sin fines de lucro en el país, por debajo del
13% que exhibe el promedio general. Esta participación ofrece una imagen
adecuada de la importancia económica relativa de las organizaciones denominadas ONG respecto del resto del sector (gráfico 2).
• El patrón cambia con la inclusión de voluntarios. El panorama descripto
anteriormente cambia en forma considerable cuando se incluye la medición del
trabajo voluntario. Concretamente, la participación del área de desarrollo en el
empleo del sector asciende del 6 al 16%, y las áreas de advocacy y medioambiente, en conjunto, pasan de menos del 1 al 3,3%. Asimismo, la participación
del área de servicios sociales en el empleo total del sector aumenta del 11 al
14% si se incluye el trabajo voluntario (gráfico 3).
GRAFICO 3
RECURSOS HUMANOS DEL SECTOR SIN FINES DE LUCRO.
ESTRUCTURA POR SUBSECTORES
(Argentina, 1995)
Fuente: Johns Hopkins University-CEDES.
32
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
Utilizando la metodología del proyecto de la Johns Hopkins University (Stephen Aldmond y Jeremy Kendall, 2000) destacan en su estudio sobre el empleo en el sector no
lucrativo en el Reino Unido, la importancia del sector para generar puestos de trabajo,
como ya lo señalaron J. Rifkin y el debate europeo.
Sin embargo, estos autores prestan especial atención al rol particular del sector no
lucrativo en proporcionar soluciones a situaciones de alto desempleo crónico. Aluden a
la implementación de políticas públicas –de empleo y sociales– que articulan al Estado
con las organizaciones no lucrativas, para subsidiar la generación de ocupación a los
desempleados, buscando con ello “preservar la comunidad” y evitar la pérdida de una
“cultura del trabajo”. Se refieren al caso de la Unión Europea, que tiende crecientemente a apelar al tercer sector para generar nuevas modalidades de trabajo en lo que se
denominan “servicios de proximidad”. Por “servicios de proximidad” se entiende servicios sociales, que operan en el nivel local, situados en los barrios, y especialmente
orientados a la atención de poblaciones vulnerables, como ancianos, jóvenes en situación de riesgo, niños, enfermos, etc.
Los autores, en uno de los primeros y más exhaustivos estudios sobre la temática,
comparan las características del empleo en el sector no lucrativo vis à vis el sector público y privado en el Reino Unido y concluyen que:
1) En proporción a su tamaño, el sector no lucrativo británico genera más empleo
que el sector público y privado.
2) En las organizaciones no lucrativas británicas es superior el número de voluntarios que el de empleados.
3) Es más frecuente el empleo de medio tiempo y el empleo temporario en el sector no lucrativo respecto de los otros sectores.
4) Presenta una alta tasa de trabajadores autónomos o contratados.
5) La mayoría del empleo –dos tercios– corresponde a mujeres.
6) La distribución por rango de edades no difiere de la media general en otros sectores. Más del 90% el empleo se concentra en la franja de 21 a 65 años de
edad, en los tres sectores.
7) Los empleados en el sector no lucrativo presentan un nivel de instrucción igual
o superior al de los sectores público o privado.
8) El sector no lucrativo es un espacio de entrenamiento y formación de nuevos recursos humanos o de reentrenamiento subsidiado de desempleados.
9) Muchos de los empleados bajo contrato en las organizaciones del sector no lucrativo no se perciben a sí mismos trabajando en ese tipo de organizaciones, sino que se autoclasifican equivocadamente como empleados del sector privado.
El debate teórico sobre la crisis del empleo en las sociedades avanzadas, ha lleva-
DEBATE CONCEPTUAL SOBRE EL EMPLEO EN EL SECTOR NO LUCRATIVO
33
do a prestar especial atención al sector no lucrativo. Jeremy Rifkin puede ser ubicado
dentro de una corriente que ve, en el sector no lucrativo, la fuente de una nueva forma de trabajo que puede enfrentar los problemas del desempleo y del ocio originados
por el cambio tecnológico en las sociedades avanzadas, así como la vía para superar
los efectos destructivos de los procesos de globalización. Para ello, plantea la necesidad de expandir los trabajos comunitarios financiados mediante impuestos u otros fondos públicos con el fin de que los excluidos puedan cumplir funciones socialmente valiosas. De esta manera, se generarían formas de contraprestación destinadas a superar
los problemas que plantea, en las sociedades avanzadas, la perpetuación de las subvenciones al desempleo. Específicamente, Rifkin sostiene que desde el gobierno deberían surgir políticas públicas que subsidien a las organizaciones sin fines de lucro, para
el reclutamiento, formación y ocupación de desempleados.
Según este autor “el gobierno debería considerar la posibilidad de establecer salarios sociales, como alternativa a los pagos y beneficios de la asistencia pública para los
desempleados permanentes dispuestos a ser reeducados y empleados en el sector no
lucrativo”. “El pago de un salario social, como alternativa al pago de beneficencia, a
millones de pobres del país que trabajen en el sector de voluntarios, ayudaría no sólo a
los receptores de estas cantidades, sino también a las comunidades para las que están
trabajando. Forjar nuevos lazos de confianza y un sentido de compromiso con los demás y con los intereses de los vecindarios en los que prestan sus servicios, es algo absolutamente necesario si se pretenden reconstruir las comunidades” (Rifkin, 1996).
En cuanto a la forma de financiar estas iniciativas propone “transferir tantas ganancias de la productividad como sean posibles del sector de mercado al tercer sector, para fortalecer y afianzar los lazos comunitarios y las infraestructuras locales. Sólo mediante la construcción de comunidades locales fuertes y autosuficientes, las personas
de cualquier país podrán soportar las consecuencias de los cambios tecnológicos y la
globalización del mercado que amenazan la vida y la supervivencia de muchas familias”.5
Desde Francia, intelectuales que han reflexionado en torno a la “nueva cuestión social” también se refieren al sector no lucrativo, pero en un sentido más crítico. Por
ejemplo, R. Castel reconoce la pérdida de la centralidad del trabajo típico de la sociedad salarial con base en la industria e intenta dar cuenta de otras modalidades de trabajo en instituciones no tradicionales y con modalidades de empleo menos rígidas
(Castel, R., 1998). Frente al crecimiento del desempleo analiza otros tipos de empleos
posibles ligados a los servicios de ayuda a las personas, ayudas domésticas, y los llamados “servicios de proximidad” que se han desarrollado mucho en áreas de asistencia social. Sin embargo, tiene una visión menos optimista acerca del tercer sector como yacimiento de empleo que la que manifiesta Rifkin. Remarca lo siguiente: a)
pretender transformar en actividades sistemáticas todos estos trabajos implica una
mercantilización total de la sociedad; b) los servicios de proximidad y las ayudas a las
5. Véase Rifkin, J. (1996), pág. 291.
34
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
personas son una nebulosa confusa que moviliza saberes y aptitudes completamente
heterogéneos ( los servicios de reparación, médicos, asistentes sociales, abogados,
etc.). Pero su expansión tiene un límite, no se puede ofrecer un especialista a cada persona que sufre de aislamiento social. Hay otros que no parecen tener un límite tan estrecho como los ligados a lo que denomina lo neodoméstico.
Según el autor, lo “neofilantrópico”, lo “neodoméstico”, la economía social o el tercer sector, pueden ser importantes para asegurar la cohesión social, pero difícilmente
puedan constituirse en alternativas para la generación de empleo. Para Castel, se trata
más bien de la aparición de una nueva situación intermedia entre el trabajo y la asistencia, que tiene escasas posibilidades de independizarse de las políticas sociales que
le sirven de sustento.
Más allá de este debate, ha quedado demostrado que el sector no lucrativo es una
fuente de empleo en las sociedades actuales con mayor importancia de lo que se suponía.
Reflexionando en relación con esta problemática en el contexto de la emergencia
social en la Argentina (Roitter, 2001) plantea que existe una alteración profunda de las
distinciones entre empleo, voluntariado y trabajo en el hogar. Como producto de la crisis, “se encuentran en estado de franca alteración en una sociedad como la Argentina,
golpeada por niveles de desempleo inéditos, con un mercado de trabajo excluyente y
precarizado, donde los que están empleados se saben potenciales desempleados o flexibilizados, o donde los desempleados realizan trabajos sin remuneración con la esperanza de ser incorporados al mercado de trabajo o de resolver momentáneamente sus
acuciantes necesidades”.
De lo expuesto, se deriva que resulta imperioso conocer con mayor profundidad si
existe relación entre el aumento del desempleo y el crecimiento del trabajo voluntario,
así como la distancia social que puede establecerse entre los voluntarios y la población
beneficiaria.6 Esto es así, particularmente, cuando se trata de personas que encuentran
en estas actividades un espacio en el que también pueden satisfacer demandas personales y familiares, de forma tal que quedan insertas en una especie de submercado de
trabajo que remunera a sus participantes en especie.7 A partir del año 2002, con la expansión de los programas sociales, también se debería prestar atención a las modalidades de contraprestación en organizaciones no lucrativas como un dato nuevo a tener
en cuenta.
6. Véase Roitter, M. (2001), pág. 81.
7. Véase Roitter, M. (2001), pág. 82.
Capítulo 4
PRESENTACION Y ANALISIS DE LOS DATOS
DE LA ENCUESTA SOBRE EMPLEO EN
ORGANIZACIONES SIN FINES DE LUCRO
DE LA CIUDAD AUTONOMA
DE BUENOS AIRES, 2005
Los datos que se presentan a continuación derivan de una encuesta realizada a organizaciones no lucrativas durante el año 2005 en la Ciudad de Buenos Aires (ver anexo metodológico). Si se evalúa el empleo en el sector de acuerdo con el tipo de relación
contractual que declaran las entidades, como se presenta en el cuadro 1, se observa
que en su amplia mayoría se encuentran en relación de dependencia y que sólo una
minoría asume la forma de trabajo bajo contratos flexibles.8 Este resultado se explicaría por el peso del empleo en el sector de educación y salud, que asume formas de trabajo regido por convenios colectivos, que se desempeña en organizaciones grandes y
formalizadas –como es el caso de hospitales– o bien en colegios subsidiados por el Estado.
CUADRO 1
TOTAL DE PUESTOS DE TRABAJO REMUNERADO EN RELACION
DE DEPENDENCIA Y SIN RELACION DE DEPENDENCIA
ANO 2005
Total
Total de puestos de
trabajo remunerado
En relación de
dependencia
%
Sin relación de
dependencia
%
127.293
113.070
88,8
14.223
11,2
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta sobre empleo en organizaciones sin fines de lucro
de la Ciudad de Buenos Aires, 2005.
8. Cabe aclarar que en la categoría sin relación de dependencia están incluidos los contratados y algún tipo de trabajo informal.
38
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
Al analizar el empleo remunerado por rama de actividad es significativo que casi el
77% del total de puestos de trabajo remunerados se concentran en educación y salud.
A su vez, ambas áreas explican el 80% de los puestos de trabajo en relación de dependencia y casi un 50% de los puestos sin relación de dependencia. El otro sector en el
que las relaciones laborales flexibilizadas se repiten con mayor frecuencia es el sector
de las organizaciones religiosas, 24,5% (cuadro 2).
CUADRO 2
TOTAL DE PUESTOS DE TRABAJO REMUNERADO EN RELACION
DE DEPENDENCIA Y SIN RELACION DE DEPENDENCIA
SEGUN RAMA DE ACTIVIDAD
ANO 2005
Actividad
% total de puestos
de trabajo
remunerado
% de puestos de
trabajo en relación
de dependencia
% de puestos de
trabajo sin relación
de dependencia
Total
100,0
100,0
100,0
Cultura y recreación
Educación e investigación
Salud
Servicios sociales
Desarrollo y vivienda
Ley, defensa y política
Filantropía y promoción
del voluntariado
Religión
Asociaciones profesionales,
de negocios y sindicatos
4,7
48,3
28,1
5,4
1,0
0,4
4,3
52,6
27,2
5,6
0,9
0,2
7,6
14,3
35,3
4,5
2,3
1,4
2,0
4,5
2,0
2,0
1,6
24,5
5,6
5,2
8,5
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta sobre empleo en organizaciones sin fines de lucro
de la Ciudad de Buenos Aires, 2005.
Si se discrimina el empleo en relación de dependencia en las organizaciones no lucrativas según el tipo de funciones que ahí se desempeñan, como se presenta en el cuadro
3, se verifica que la amplia mayoría de los empleos (60%) se concentra en la atención directa a beneficiarios, el resto se reparte entre apoyo administrativo (aproximadamente
20%) y servicios profesionales (20% aproximadamente).
PRESENTACION Y ANALISIS DE LOS DATOS DE LA ENCUESTA
39
CUADRO 3
TOTAL DE PUESTOS DE TRABAJO REMUNERADOS
EN RELACION DE DEPENDENCIA POR ACTIVIDAD
ANO 2005
Total
113.070
100,0 %
Atención directa
a beneficiarios
66.372
58,7 %
Apoyo
administrativo
Servicios
profesionales
23.519
20,8 %
23.179
20,5 %
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta sobre empleo en organizaciones sin fines de lucro
de la Ciudad de Buenos Aires, 2005.
Una distribución muy diferente es la que surge si se analiza el trabajo remunerado
sin relación de dependencia que se muestra en el cuadro 4. En este caso, casi el 90%
se concentra en partes casi iguales entre las funciones de atención directa a beneficiarios y servicios profesionales. Sólo un 10%, aproximadamente, del personal sin relación
de dependencia cumple funciones administrativas.
CUADRO 4
TOTAL DE PUESTOS DE TRABAJO REMUNERADOS SIN RELACION
DE DEPENDENCIA POR ACTIVIDAD
ANO 2005
Total
14.223
100,0 %
Atención directa
a beneficiarios
6.814
47,9 %
Apoyo
administrativo
Servicios
profesionales
1.081
7,6 %
6.328
44,5 %
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta sobre empleo en organizaciones sin fines de lucro
de la Ciudad de Buenos Aires, 2005.
Si se examina el empleo en el sector no lucrativo en la Ciudad de Buenos Aires, según la variable sexo que surge del cuadro 5, se verifica que el trabajo femenino alcanza
respecto del masculino una proporción sensiblemente más alta. La preponderancia del
trabajo de las mujeres en el sector no lucrativo es una constante en las mediciones internacionales y es coherente con el tipo de servicios que se prestan: servicios de atención a personas, educación, salud, etc., donde predomina el trabajo femenino. En el
cuadro 6 se muestra que el porcentaje de mujeres es altamente mayoritario en todas
los subsectores, con excepción de cultura y recreación, que al incluir el deporte como
actividad reúne a más varones, y el sector de las asociaciones de profesionales, de negocios y sindicatos. En el resto de los subsectores el empleo femenino es superior a la
40
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
media, y alcanza porcentajes superiores al 70% en religión, filantropía y voluntariado, y
en organizaciones de defensa de derechos.
CUADRO 5
TOTAL PUESTOS DE TRABAJO REMUNERADO SEGUN SEXO
ANO 2005
% de mujeres
% de varones
Total
62,5
37,5
100,0
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta sobre empleo en organizaciones sin fines de lucro de la Ciudad de Buenos Aires, 2005.
CUADRO 6
TOTAL DE PUESTOS DE TRABAJO REMUNERADO,
POR SEXO Y POR RAMA DE ACTIVIDAD
ANO 2005
Actividad
Cultura y recreación
Educación e investigación
Salud
Servicios sociales
Desarrollo y vivienda
Ley, defensa y política
Filantropía y promoción del voluntariado
Religión
Asociaciones profesionales, de negocios y sindicatos
Total
% de mujeres
% de varones
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
29,6
66,5
64,4
61,8
58,8
72,3
75,4
74,3
46,5
70,4
33,5
35,6
38,2
41,2
27,7
24,6
25,7
53,5
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta sobre empleo en organizaciones sin fines de lucro
de la Ciudad de Buenos Aires, 2005.
La distribución del empleo por rango de edad que emerge en el cuadro 7 no presenta particularidades específicas al sector no lucrativo. Como es previsible, el 60% se
concentra en el rango de 31 a 50 años de edad y se distribuye casi por igual en el rango de 21 a 30 años y más de 50. El trabajo de menores es prácticamente inexistente.
PRESENTACION Y ANALISIS DE LOS DATOS DE LA ENCUESTA
41
CUADRO 7
TOTAL DE PUESTOS DE TRABAJO REMUNERADO, SEGUN RANGO DE EDADES
ANO 2005
Edad
%
Total
100,0
15-20
21-30
31-50
más de 50
0,2
23,0
58,4
18,4
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta sobre empleo en organizaciones
sin fines de lucro de la Ciudad de Buenos Aires, 2005.
Por el contrario, el cuadro 8, que detalla el trabajo remunerado en el sector no lucrativo de la Ciudad de Buenos Aires, según el nivel de educación de sus empleados, es
significativo: casi el 40% de los empleados tiene estudios universitarios completos y
más del 50% alcanzó el secundario completo y universitario incompleto. Estos porcentajes hablan de la alta calificación de los recursos humanos en las organizaciones, lo
que permite inferir positivamente en relación con la calidad de los servicios que prestan. Este dato también es alentador ya que aunque se presume –sobre la base de comparaciones internacionales– que el nivel de salarios en el sector no lucrativo es inferior
al del sector privado, éste aun cuenta con capacidad para retener recursos humanos
calificados. Es interesante, a su vez, realizar una comparación con los datos para el total del empleo remunerado de la Ciudad de Buenos Aires, en la que se destaca, tanto
CUADRO 8
EMPLEO SEGUN NIVEL EDUCATIVO EN OSFL DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
Y EN EL TOTAL DE LA CIUDAD (SECTOR PUBLICO Y PRIVADO)
ANO 2005
Nivel educativo
OSFL
Ciudad de Buenos Aires
Total
100,0
100,0
1,1
3,0
4,7
45,6
6,1
39,5
1,9
8,7
11
20,1
20,7
37,6
Primaria incompleta
Primaria completa
Secundaria incompleta
Secundaria completa
Universitaria incompleta
Universitaria completa
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta sobre empleo en organizaciones
sin fines de lucro de la Ciudad de Buenos Aires, 2005.
42
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
para las OSFL como para el total de la ciudad, casi un 40% de los empleados ha finalizado estudios universitarios. En relación con la educación universitaria incompleta, el
total de la ciudad posee un 21%, mientras que en las OSFL equivalen al 6,1%. En estas
últimas el mayor porcentaje de empleados, 45,6%, finalizaron la secundaria, mientras
que en el total éstos representan un 20%.
Capítulo 5
CONCLUSIONES RESPECTO DEL EMPLEO EN EL SECTOR NO
LUCRATIVO DE LA CIUDAD
AUTONOMA DE BUENOS AIRES SOBRE
LA BASE DE LA ENCUESTA DE 2005
1. El empleo remunerado respecto del trabajo voluntario es una porción mayoritaria de los recursos humanos ocupados en el sector no lucrativo de la ciudad.
2. El peso de las organizaciones de los subsectores de salud, por la complejidad
de los servicios que prestan, y de educación, por el subsidio al empleo que reciben del Estado, explica estos resultados.
3. Por los mismos motivos, es alto el porcentaje de empleados en relación de dependencia en esos sectores. Por el contrario, es sensiblemente menor en otro
sector importante, como el de organizaciones religiosas, donde se concentran el
empleo sin relación de dependencia y un alto nivel de voluntarios.
4. El peso del sector de educación y salud en el empleo del sector no lucrativo de
la Ciudad de Buenos Aires para el año 2005 es coherente con mediciones previas en ese distrito realizadas en 1995 y 2001.
5. La medición del empleo que surge de la encuesta 2005 para la Ciudad de Buenos Aires muestra que la distribución por sectores se asemeja a la media nacional registrada en 1995.
6. La atención directa a beneficiarios concentra cerca del 60% del empleo en las
organizaciones no lucrativas, el resto se reparte por igual entre servicios profesionales calificados y servicios de administración de las entidades.
7. La proporción del trabajo femenino es superior (60%) al del masculino y los rangos de edades son los esperables. Estos datos son equiparables a los presentados en estudios internacionales.
8. Es destacable el alto nivel de calificación de los empleados en el sector no lucrativo de la Ciudad de Buenos Aires. Este resultado también se verifica en la
investigación realizada en el Reino Unido, ya citada.
TERCERA PARTE
Capítulo 6
DEBATE CONCEPTUAL
SOBRE EL VOLUNTARIADO
Una perspectiva clásica para el estudio del voluntariado es la expuesta por RoseAckerman (1997), quien señala la ideología y el altruismo como factores esenciales para su comprensión. Según la autora existen diferentes motivos por los cuales las personas realizan donaciones en tiempo y en dinero. Las creencias que guían estas
donaciones son diferentes de los vínculos de afecto y deber existente entre los miembros de la familia y entre los amigos, que están orientados por valores ligados a la supervivencia intergeneracional. En tal sentido, menciona otros modelos que pueden
guiar las elecciones individuales, entre ellos, la creencia de que el bienestar de los
otros puede afectar el bienestar propio.
Rose-Ackerman sostiene que una de las explicaciones respecto de las donaciones
es que los donantes se benefician del acto mismo de donar. Para la autora, una parte
de las contribuciones en tiempo o dinero deriva de sentimientos de compromiso, otras
surgen de la simpatía hacia los demás, otras, de la creencia en el valor moral de la reciprocidad, o se encuentran motivadas por beneficios privados de los donantes tales
como el prestigio, el orgullo, etc. Con relación a esto último, plantea que sólo es posible obtener prestigio de las acciones que uno realiza si los otros ven la acción como valiosa.
Es interesante también su reflexión acerca de por qué no se dona a entidades públicas. Al respecto, la autora señala que las personas que donan tiempo y dinero no sólo lo hacen porque tienen la intención de favorecer el bienestar general, sino también
porque son portadoras de creencias particulares acerca de cómo perseguir este tipo de
objetivos. Las organizaciones públicas están constreñidas por diversos factores y por lo
tanto resulta más difícil que los donantes o voluntarios logren poner sus ideas en práctica o experimentar en la provisión de un servicio si canalizan sus aportes a través de
este tipo de entidades. Las organizaciones no lucrativas, por el contrario, ofrecen un
espacio más propicio para el donante de tiempo y dinero.
¿Por qué subsisten en algunos mercados proveedores públicos, con fines de lucro y
sin fines de lucro? La autora señala que el sector sin fines de lucro tiende a concentrar
la actividad de “ideólogos”, esto es, personas que tienen creencias filosóficas, religio-
48
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
sas, estéticas, etc., e ideas acerca de cómo deben hacerse las cosas. Para la autora, al
igual que para otros estudiosos del mundo anglosajón, es claro que gran parte de la iniciativa sin fines de lucro es ideológica. Los consumidores tienden a demandar los servicios de estas entidades por diversas razones. Entre ellas, porque comparten sus valores, porque los servicios que proveen son de mayor calidad o porque el compromiso
religioso o filosófico de la entidad les brinda una mayor garantía de calidad en mercados que exhiben una mayor asimetría de información.
Un enfoque alternativo puede encontrarse en autores que han ahondado en estas
cuestiones conceptuales, entre ellos Handy et al. (2000). El foco de este estudio es la
percepción social que existe sobre los voluntarios. La percepción pública del término
voluntario es el resultado de la evaluación que hacen las personas del costo neto de la
situación del voluntario, a la que definen como el costo total menos el beneficio total
para el voluntario. Consecuentemente, el público al observar a dos personas que hacen
la misma tarea voluntaria que beneficia por igual a la sociedad, designan al individuo
que devenga un mayor costo neto, como más voluntario que el otro. Así, a mayor costo
para el voluntario, mayor es su cualidad.
Al utilizar un modelo basado en la teoría económica racional, sugieren que para que
un individuo lleve adelante una acción voluntaria los beneficios deben ser mayores que
el costo incurrido. Los beneficios para el individuo consisten en beneficios privados y
públicos. Entre los privados se encuentran las retribuciones, el incremento del status
social, las oportunidades sociales (reputación), la mejora de las capacidades de ingreso potenciales, la interacción social, la actividad de esparcimiento, el sentido de satisfacción, y la obtención de un sentimiento positivo sobre uno mismo. Los públicos están
vinculados a las mejoras que la actividad desarrollada producen sobre la comunidad. El
beneficio que es incluido en la decisión racional del individuo es su propia valoración
del beneficio público. El costo del voluntariado incluye: tiempo, esfuerzo, dinero, oportunidades de ingreso y de actividad social que son dejadas de lado.
Handy et al. (2000) desarrollan una serie de hipótesis a partir del marco conceptual
precedente y las sustentan a través de un estudio realizado en diferentes países.9 Las
hipótesis testeadas son las siguientes: Hipótesis 1: “En situaciones de voluntariado en
las cuales las personas experimentan costos de oportunidad diferentes mientras realizan la misma actividad con beneficios relativamente equivalentes, la persona con los
más altos costos de oportunidad será considerada más voluntaria.” Hipótesis 2: “Un individuo que es voluntario en una ONG, reconocida, será considerado más voluntario que
un individuo que se desempeña en una ONG desconocida”. Hipótesis 3: “El voluntario
que se involucra en una actividad más demandante será considerado más voluntario
que aquel que se involucra en una menos demandante”. Hipótesis 4: “Las personas
9. A fin de poner a prueba las hipótesis presentadas el equipo de trabajo desarrolló un cuestionario que incluía cincuenta escenarios típicos y aplicó la encuesta en Canadá, India, Italia,
Holanda, Georgia y la ciudad de Filadelfia en Estados Unidos. En cada localidad se trabajó con
una muestra de al menos 450 adultos.
DEBATE CONCEPTUAL SOBRE EL VOLUNTARIADO
49
que se desempeñan como voluntarios y que presumiblemente lo hacen a cambio de
ningún beneficio personal, son consideradas más voluntarias que las personas que donan su tiempo por un beneficio personal explícito”.
En cuanto a las motivaciones y retribuciones intangibles que caracterizan la práctica del voluntariado, Butcher (1996) postula que el acto de dar constituye: a) una experiencia, una acción y una praxis dinámica; b) una acción consciente y despierta; c)
una acción libremente elegida que al ser consciente implica responsabilidad; d) un
sacrificio; e) la expresión de la voluntad de servicio sin espera de reciprocidad; f) una
interacción, no un acto aislado; g) una interacción, se lleva a cabo dentro de un ambiente de igualdad; h) un potencial humano que promueve un proceso interior personal hacia fuera; i) un acto que produce efectos variados, y j) una actividad que, bajo
los condicionantes de acción mencionados, promueve un estado de gracia o bienestar
que trae aparejada una sensación de satisfacción derivada del sentirse “útil” a otros.
En función de ello, Butcher define el acto de dar como una forma de interacción libre,
igualitaria, incondicional y voluntaria con una intencionalidad abierta de producir servicio.
Se puede observar aquí que, como en otros casos, el voluntariado aparece reducido a la noción de dar (tiempo) y por lo tanto su comprensión debería inscribirse en la
misma lógica que la donación (de dinero). De manera un tanto rudimentaria puede decirse que esta línea de pensamiento se basa en que, finalmente, tiempo es dinero. La
necesidad de mejorar el conocimiento sobre la temática del voluntariado atraviesa buena parte de la bibliografía consultada. En tal sentido, Schervish (1993) sostiene que es
preciso incorporar nociones del campo de la sociología y antropología en torno a la noción del “don” y estudiar los contextos relacionales de intercambio. Incorporar también
cuestiones relacionadas con la teología, como la caridad, y con la psicología, como las
disposiciones emocionales del cuidado y el altruismo. Si bien se ha desarrollado un número importante de estudios en ambos campos, el autor señala que salvo contadas excepciones, ese conocimiento no ha contribuido al desarrollo de una comprensión más
amplia del voluntariado y de las donaciones.
En un documento elaborado por Justin Smith para Naciones Unidas (1999) se propone una mirada menos unilateral del fenómeno. El autor señala que el significado del
voluntariado no es el mismo para todos. Al respecto cita un estudio reciente de Cnaan
et al. (1998) en el cual se indica que la percepción de lo que constituye voluntariado difiere bastante de un país a otro. Citando a este autor, dice que “para algunas personas
lo que lo distingue es la ausencia de una retribución, para otros lo es la falta de coerción. El voluntariado adquiere diferentes formas y significados según el entorno, está
muy influenciado por la historia, la política, la religión y la cultura de una región”.10
Sin embargo, el autor plantea que hay que esforzarse por identificar algunas características básicas de lo que constituye la actividad voluntaria. Es por eso por lo que propone una serie de ejes para su comprensión y promoción por parte de los gobiernos. En
síntesis, cinco elementos constituyen las piezas que permiten conformar múltiples perfiles para el voluntariado: 1) retribución, 2) libre voluntad, 3) naturaleza del beneficio
percibido, 4) entorno organizacional, y 5) nivel de compromiso.
50
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
Definiendo cada uno de ellos Justin Smith encuentra que: 1) algunas definiciones
permiten que los voluntarios sean retribuidos de cierta manera, económicamente, a
cambio del reembolso de los gastos o algún tipo de remuneración, o a cambio de capacitación o credenciales. El punto límite clave en la distinción entre voluntariado y
empleo remunerado es que el voluntario no debe emprender la actividad motivado por
el beneficio económico, y también que el valor de todo reembolso que recibe debe ser
menor al del valor del trabajo provisto. 2) Con respecto al concepto de libre voluntad,
también se señalan áreas grises, ya que existen por ejemplo planes escolares que incluyen trabajo voluntario, y programas sociales que incorporan servicio comunitario, o
en algunos países el servicio cívico puede reemplazar el servicio militar obligatorio. Es
decir, este marco conceptual reconoce que puede ser difícil mantener únicamente el
concepto de libre voluntad en toda interacción voluntaria. 3) En cuanto al tercer elemento, la naturaleza del beneficio, se sostiene que para haber voluntariado debe haber un beneficiario que no sea el propio voluntario, o que además del voluntario haya
otro beneficiario. 4) Con respecto al tema del entorno organizacional, se afirma que en
un marco amplio debiera aceptarse que el voluntariado puede ser formal (organizado)
e informal (individual), así como que la actividad voluntaria se emprenda en los sectores público y privado. 5) Finalmente, en referencia al nivel de compromiso, se inclina
por englobar una variedad de niveles, desde un fuerte compromiso a una participación
esporádica, a pesar de que parece justo suponer que la mayoría del voluntariado implicaría algún grado de compromiso continuo”.11
En función de estos elementos en el documento se plantea que es posible identificar al menos cuatro tipos diferentes de actividad voluntaria más frecuente en las sociedades contemporáneas: 1) ayuda mutua o autoayuda; 2) filantropía o servicio para
otros; 3) participación, y 4) promoción o realización de campañas.
Estos cuatro tipos de voluntariado existen en todo el mundo, pero la forma que cada
uno adquiere difiere notablemente de un país a otro. Entre los factores que influyen sobre la naturaleza del voluntario se encuentran la estructura económica, social y política
del país de que se trate, así como su etapa de desarrollo. Es como una regla general:
cuanto menos desarrollado es un país, menos formales pueden ser sus estructuras voluntarias y más énfasis se va a poner en sistemas de apoyo informal y redes de ayuda
mutua y autoayuda.
Otros autores como Jerez (1997), Madrid (2001) y Rifkin (1996), si bien discuten sobre cuestiones conceptuales referidas al voluntariado y el empleo, tienen un fuerte tono
propositivo con respecto al rol que debería cumplir el sector sin fines de lucro en las sociedades actuales y, en particular, en la generación de trabajo.
El trabajo de Madrid es el que reúne una mayor densidad conceptual, entre los
mencionados precedentemente, y ubica al voluntariado dentro de las prácticas de colaboración social. Este autor sitúa dos temas centrales: por una parte, advierte los dile-
10. Véase el documento de Justin Smith, inciso 7.
11. Op. cit., incisos 8 al 12.
DEBATE CONCEPTUAL SOBRE EL VOLUNTARIADO
51
mas que plantean los procesos de institucionalización del voluntariado y, por la otra, reflexiona sobre el sentido social del acto voluntario y el lugar del voluntariado dentro de
la división social del trabajo en las sociedades contemporáneas. Al respecto, señala
que: “La práctica de colaboración social [el voluntariado como actividad social de las
personas] se halla inmersa en un complejo proceso. Los elementos configuradores de
dicho proceso son novedosos en relación con las modalidades tradicionales de estas
actividades. Hasta no hace mucho estas prácticas eras clasificadas como actividades
de amistad, benevolencia y buena vecindad. […] En realidad nuestra vida está sembrada de actos voluntarios que no se reducen a una lógica contractual, ni a una lógica
mercantil. Son actos a los que no se está obligado en términos jurídicos, ni tampoco en
términos sociales”.12 El autor concluye que en la actualidad, las acciones voluntarias
más valorizadas son las que se desarrollan en torno a una organización social sin ánimo de lucro.
Al fenómeno del voluntariado, Jerez lo aborda desde la perspectiva de las organizaciones ambientalistas. En tal sentido, considera que la popularización del término “voluntariado” es mucho más reciente que el propio fenómeno social que se engloba con
esa denominación y pone como ejemplo de ello al referido sector. Es en este tipo de
actividades innovadoras donde se percibe que la inmensa mayoría del ingente trabajo
desarrollado, desde su configuración moderna en los años setenta, se ha basado en el
voluntario. El término “voluntariado ambiental” es empleado con significados diversos
y está sujeto a una creciente confusión. Por ello parece oportuno, sostiene el autor, comenzar presentando la propia concepción de voluntariado ambiental como una vía de
transformación positiva de la realidad. Se trata de una vía que es crítica con la realidad,
ya que pretende transformarla a partir de la acción colectiva que nace de la voluntad
compartida de un grupo de personas que acuerdan libremente trabajar en común.
Un marco general sobre la problemática del voluntariado en América latina puede
hallarse en el trabajo de Thompson y Toro (2000). Los autores del artículo se proponen
intentar sacar a la luz las diferentes situaciones y contextos en los que se desarrolla la
acción voluntaria en el marco de las cuestiones sociales en América latina, de manera
que se pongan de relieve sus tensiones y contradicciones. Se indagan aspectos históricos del voluntariado, se identifican ciertas tendencias, y se analiza un número reducido
de casos específicos para plantear preguntas y avanzar en líneas de investigación. Se
parte de la hipótesis de que existe una fuerte e importante trayectoria de voluntariado
social en la región latinoamericana, que hay un reconocimiento actual mayor de su rol
y contribución, pero que es aún un capital social no aprovechado.
Thompson y Toro señalan algunas dificultades que deben ser tomadas en cuenta
para abordar este tema en el marco regional. En primer lugar, la propia definición de lo
que es un voluntario.13 En tal sentido, afirman que: “[...] tal concepto puede abarcar
una infinidad de situaciones, partiendo de los miembros de una familia que dedican
gran parte de su vida a la crianza y educación de sus hijos, pasando por algunos traba-
12. Véase Madrid A. (2001), pág. 12.
52
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
jadores del sector público cuya pasión y compromiso con los ciudadanos no es de ninguna manera compensado por el salario que reciben, hasta la anciana que dedica unas
horas de su vida a acompañar a algún enfermo. Desde el nivel elemental de la familia,
pasando por la comunidad, la empresa, el Estado o una organización no gubernamental, los grados de compromiso, dedicación, motivación y expectativas son sumamente
diferentes. Es por ello que una primera advertencia para el tratamiento del tema es comenzar reconociendo que cuando hablamos de “voluntariado” no nos estamos refiriendo a un conjunto social homogéneo, identificable y medible con facilidad sino, por el
contrario, a un conglomerado no fácilmente clasificable de situaciones en las que los
seres humanos demuestran, de disímiles maneras, su amor por la humanidad, su altruismo, su conciencia y responsabilidad política y social, sus pretensiones de ubicarse
socialmente, o bien la única alternativa posible frente a situaciones como catástrofes o
emergencias ambientales”.14
De esta forma los autores realizan una advertencia que apunta a relativizar las miradas generalizadoras –y hasta románticas– acerca del voluntariado, sobre cuyas capacidades para el cambio social o sus contribuciones para el desarrollo se ponen quizá
demasiadas expectativas. Sostienen que así como cuando hablamos del “tercer sector”
no nos estamos refiriendo a un conjunto de organizaciones no gubernamentales homogéneo, sino a un conglomerado plagado de contradicciones, tensiones y situaciones
varias, el “voluntariado” como concepto tampoco es unívoco ni ayuda mucho a la comprensión de una dinámica social que es en sí misma rica y diversa. De allí que no hay
un “voluntariado” ideal con características comunes, sino diversas “situaciones” de voluntariado, cada una de ellas relacionada con el contexto en el que se desenvuelven los
propósitos y enfoques de su acción.
También hay desarrollos conceptuales en trabajos específicos sobre voluntariado.
Tal es el caso del trabajo de Fassio (2001) donde, a partir de una investigación que
combina estrategias cuali-cuantitativas, la autora propone abordar la pregunta por el tipo y la calidad de la participación de las personas de edad en organizaciones de la sociedad civil en el espacio geográfico de la Ciudad de Buenos Aires. El supuesto de partida es que las personas de edad son estigmatizadas a partir de fuertes mitos y
prejuicios sociales que las visualizan sin capacidades y desenganchadas de la sociedad, por un lado, y con capacidad, ocio creativo, actividad y creatividad, por el otro. En
este sentido, la edad no es la única dimensión a tener en cuenta para identificar al conjunto de adultos mayores, sino que la vejez es un concepto que se construye socialmente y se manifiesta en el esfuerzo de los viejos por dar nuevos sentidos a su vejez.
La autora sostiene que las organizaciones para personas de edad (OPE) son espacios
de práctica social, por lo tanto práctica política, en los que se conforman los sujetos sociales, en este caso, los mayores.
13. Thompson y Toro definen al voluntario como a aquel que ofrece su tiempo y su talento
a favor de una causa sin ser remunerado por ello ni pretender un lucro de tal acción.
14. Op. cit., pág. 2.
DEBATE CONCEPTUAL SOBRE EL VOLUNTARIADO
53
Portocarrero y Millán (2001) presentan los resultados de un proyecto para el caso
específico de Perú, entre cuyas conclusiones se destaca que: 1) Cerca de un tercio de
los encuestados realiza trabajo voluntario. 2) Las organizaciones parroquiales son los
ámbitos de desempeño preferidos por los voluntarios. 3) La mayor cantidad de tiempo
invertido en voluntariado se realiza en el área de los servicios sociales. 4) Existe correspondencia entre el tipo de trabajo de los voluntarios y su nivel educativo. 6) El número
de varones y mujeres voluntarios es similar. 7) El número de voluntarios es mayor en
los niveles centrales de la escala de estratos socioeconómicos. 8) Los voluntarios de los
sectores populares invierten la mayor cantidad de tiempo en el área de los servicios sociales.
Bettoni y Cruz (2001) analizan el fenómeno del voluntariado en su estudio sobre
Uruguay, cuyo objetivo principal es evaluar el fenómeno del trabajo voluntario desde el
punto de vista del impacto en la sociedad uruguaya en su conjunto, tanto en los grupos
de beneficiarios a los cuales se dirige como en las políticas públicas y sociales del país.
Las principales conclusiones del estudio indican que: 1) en los últimos tres años se ha
duplicado el voluntariado en Uruguay; 2) la mayor convocatoria la obtienen temas como
infancia y salud; 3) actualmente conviven en armonía aquellos voluntarios considerados
“tradicionales” y aquellos más “transformadores”; 4) el perfil predominante del voluntario puede describirse en términos de su condición de adulto, perteneciente a los sectores de mayores recursos y con un nivel educativo alto; 5) las mujeres realizan en general más actividades voluntarias que los varones en el marco de las organizaciones
sociales y solidarias, mientras que éstos participan más en los ámbitos políticos, gremiales y sindicales; 7) la inserción de los voluntarios en organizaciones sociales se maneja con un grado importante de informalidad y flexibilidad, sin existir prácticamente
acuerdos previos al ingreso, requisitos o criterios de otro tipo establecidos a priori por
parte de las instituciones, y 8) el voluntariado en Uruguay, a pesar de su impacto cuantitativo y económico, no parece tener, por parte del Estado, el suficiente apoyo político
como para convertirse en una política pública y social efectiva. Las intervenciones del
Estado parecen haber retrasado procesos que habían adquirido dinamismo propio.
Para el caso de la Argentina, las estimaciones de Roitter, Rippetoe y Salamon (1999)
ubican en aproximadamente 2.200.000 personas la cantidad de trabajadores voluntarios
que se desempeñan en organizaciones privadas y públicas en todo el país. La mayor
parte de ellos realizan sus labores en cooperadoras escolares y hospitalarias; clubes sociales y deportivos; entidades religiosas o instituciones vinculadas a ellas, y organizaciones volcadas a la prestación de servicios sociales.
Una investigación realizada por el CEDES (González Bombal y Roitter, 2002) en el
año 2001, sobre la base de entrevistas cualitativas, en el área metropolitana y la provincia de Tucumán, se refiere a los tipos más frecuentes de perfiles de voluntarios en la
Argentina. En este estudio se sostiene que el voluntariado es, como cualquier otra relación social, una acción donde se pueden identificar diferentes tipos de racionalidades.
Hay racionalidades con arreglo a medios, y por lo tanto relativamente más estratégicas,
y racionalidades con arreglo a fines, donde la acción se orienta más por valores. En general, la figura ideal del voluntario que se nos trasmite corresponde a un tipo imaginario
54
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
en el que prima la orientación sobre la base de puros valores, en el que el voluntario es
quien da sin recibir nada a cambio, orientado por fines altruistas. Por el contrario, el
análisis de las experiencias concretas y de las historias de vida nos muestra que el voluntario es una figura más compleja, donde dar y recibir es una misma acción en la que
a veces prima un aspecto y, otras veces, el otro.
A grandes rasgos se pueden identificar un continum de tipos sociales de acciones
voluntarias que va desde racionalidades más estratégicas –donde el voluntariado se
parece más a un medio para la satisfacción de alguna necesidad– racionalidades más
orientadas a valores –donde esa práctica no cubre necesidades, sino que es la realización de un ethos, sea religioso o laico–. Por supuesto, este continum, en la realidad de
nuestros testimonios reales y concretos, no reconoce tipos puros que corresponderían
a los extremos ideales. Entre los entrevistados no hay acciones voluntarias puramente
estratégicas ni absolutamente valorativas. No hay voluntarios que sólo busquen hacer
del voluntariado un medio para alcanzar un fin que nada tiene que ver con la acción
emprendida, así como no hay acciones orientadas por valores que no impliquen algún
grado de contraprestación u obtención de algún beneficio para el voluntario que la ejerce.
Aunque lo valorativo está siempre presente, encontramos un amplio espectro de
casos donde la racionalidad explícita o implícita en la acción voluntaria está más orientada a la satisfacción de necesidades, de diversos tipos: a) necesidades básicas insatisfechas en el hogar o la comunidad más inmediata, que afectan directa o indirectamente al voluntario; b) necesidades de desarrollo laboral, y c) necesidades de
sociabilidad. Aunque lo estratégico no está del todo ausente, existen otros casos donde
la acción voluntaria se orienta predominantemente por valores, entre los que se destacan: d) las orientadas a valores de servicio a la comunidad definidos en términos laicos,
algunas muy tradicionales, otras más modernas, y, muy residualmente, algunas todavía sustentadas en identidades políticas para quienes el trabajo voluntario sigue siendo
una modalidad de la militancia, y e) las ligadas a valores religiosos, que son las más
frecuentes.
El trabajo voluntario, en la medida en que satisface algún tipo de necesidad, supone
también algún grado de contraprestación por parte de la organización, la comunidad, el
Estado, etc. Éstas pueden ser directas o indirectas, permanentes o eventuales. Las personas que realizan acciones voluntarias por necesidad están mejor posicionadas en las
redes formales o informales dentro de las cuales circulan los bienes o servicios que se
requieren para la satisfacción de esas necesidades. Estos bienes o servicios pueden ser
materiales: subsidios, becas, viáticos y trabajo, para ellos o para algunos de sus familiares. O bien, pueden ser relativamente más inmateriales aunque muy eficaces, como
por ejemplo: acceso a información, a servicios, a protección frente a riesgos, etc.
A pesar de que puede existir en el voluntario un cierto “interés” por la contraprestación, no se han encontrado casos, en este estudio, donde la lógica de la acción sea
totalmente instrumental y absolutamente descarnada de valores. No es que se ingresa
al voluntariado por una conciencia estratégica orientada exclusivamente a la obtención
de un beneficio. La contraprestación llega a los voluntarios y satisface sus necesidades
DEBATE CONCEPTUAL SOBRE EL VOLUNTARIADO
55
insatisfechas o de sus hogares, pero siempre ha habido una experiencia previa y la demostración de un compromiso con la tarea. El beneficio se recibe porque hay una dedicación en el desempeño del rol de voluntario, pero también porque hay necesidad de él.
Si analizamos los tipos de racionalidad en las acciones voluntarias desde la perspectiva de las motivaciones, los factores que llevan a las personas a realizarlas, y desde los
beneficios o contraprestaciones que reciben, se pueden identificar perfiles más frecuentes de voluntarios entrevistados en esta investigación. Los casos recogidos en el trabajo
de campo pueden agruparse en cinco perfiles que presentan mayor asiduidad. Éstos son:
acciones voluntarias por necesidades básicas insatisfechas; acciones voluntarias por necesidades de desarrollo laboral; acciones voluntarias por necesidades de sociabilidad;
acciones voluntarias por vocación de servicio a la comunidad, y acciones voluntarias por
mandato religioso.
Un perfil muy frecuente entre los sectores más pobres, desempleados y vinculados
a organizaciones más informales, es lo que se podría denominar “voluntario por necesidades básicas insatisfechas” del hogar o la comunidad más inmediata. Son quienes
participan de acciones voluntarias porque el voluntariado se convierte en una fuente de
recursos (materiales e inmateriales) que suma a sus estrategias de sobrevivencia. Los
beneficios pueden ser monetarios: la figura más frecuente es la del viático o la del “incentivo” o “sueldito”. También puede ser en bienes que se adjudican al voluntario tanto
como al beneficiario: llevarse comida, traer a los chicos a comer, etc. O pueden ser inmateriales, como información estratégica para la resolución de problemas y contención
social frente a riesgos.
Un segundo perfil podría denominar acciones “voluntarias por necesidades de desarrollo laboral”. En este perfil el trabajo voluntario es básicamente una instancia de
aprendizaje, un modo de ingreso al mercado de trabajo. Es un grupo menos numeroso
en el que prevalecen los jóvenes de clase media en proceso de formación universitaria
o terciaria. Por lo general, se vinculan a organizaciones más formalizadas, en las que
existe más gestión de recursos humanos, mayor capacitación y posibilidad de desarrollo profesional. Es más frecuente en ONG más técnicas y de temáticas más actuales,
como medioambiente o desarrollo social. Pero también puede aparecer en organizaciones más informales, ligadas a prácticas de carreras, como trabajo social, por ejemplo.
El tercero es un perfil menos frecuente en cantidad de personas involucradas, pero
importante en lo que se refiere a otras variables, como por ejemplo el ciclo de vida y las
necesidades de resocialización que muchas veces supone, y que aquí llamaremos acciones “voluntarias por necesidad de sociabilidad”. Está representado sobre todo por el
amplio espectro de personas de tercera edad, jubilados o pensionados que encuentran
en el voluntariado un modo de recrear lazos sociales y evitar el aislamiento propio del
fin de la vida laboral. Sin embargo, no es éste el único segmento social involucrado.
También son importantes, figuras como las de las amas de casa con hijos ya mayores
o que han abandonado el hogar. Es más heterogéneo en el tipo de organizaciones en
las que se ubica, aunque son de destacar los centros de jubilados, el fomentismo, las
cooperadoras hospitalarias y las entidades religiosas.
En el cuarto perfil, que denominaremos de acciones “voluntarias por vocación de
56
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
servicio a la comunidad”, conviven voluntarios que orientan su acción a interpretaciones muy diversas de lo que consideran el servicio a la comunidad como un valor que
los orienta. Esta vocación, a diferencia del perfil religiosos, tienen una idea del bien público laica que puede expresarse de diversos modos: a) una variante más tradicional se
encuentra en organizaciones como los Rotarios o Los Leones, que crean una identidad
muy inclusiva entre sus miembros que los induce fuertemente a volcarse al trabajo por
la comunidad, en particular, la comunidad local en el área de influencia de la institución; b) una variante más moderna, aunque más difusa, es la que presentan quienes
han tenido alguna socialización en la política, de la que se han alejado, pero siguen
suscribiendo un ethos cívico de interés por el bien público y que vuelcan ahora al trabajo comunitario en cooperadoras escolares, entidades vecinales, movimientos sociales, etc., y c) finalmente existen, muy residualmente, quienes inscriben su acción como ligada a una identidad política partidaria que es explicitada y defendida
abiertamente.
Por último, consideraremos el perfil de acciones “voluntarias por mandato religioso”, donde el trabajo voluntario aparece como la prolongación o la puesta en acción de
una fe religiosa. Corresponde básicamente a los creyentes que son a su vez practicantes y están insertos en las instituciones de los cultos que profesan: católicos, evangélicos, protestantes, luteranos, etc. Dentro de este grupo puede diferenciarse a quienes
desarrollan trabajo voluntario ligado directamente al culto y se dirigen a sus propios fieles. por ejemplo, los que trabajan en las iglesias mismas, los catequistas, de aquellos
que por caridad vuelcan su accionar a “otros”, a la comunidad más amplia de necesitados. Se ubican, por lo general, en organizaciones más formalizadas, que les proveen
de una estructura y cierto nivel de capacitación Si bien es un grupo heterogéneo en su
composición social, guarda cierta distancia con los beneficiarios. Parece ser más frecuente en mujeres de mediana edad y con ingresos en el hogar suficientes.
DEBATE CONCEPTUAL SOBRE EL VOLUNTARIADO
57
Capítulo 7
PRESENTACION Y ANALISIS DE LOS DATOS
DE LA ENCUESTA SOBRE EL VOLUNTARIADO EN ORGANIZACIONES SIN FINES DE LUCRO DE LA CIUDAD AUTONOMA DE
BUENOS AIRES, 2005
La estimación sobre la base de la expansión de la muestra representativa aplicada
durante el 2005 indica que se desempeñan en las organizaciones sin fines de lucro de la
Ciudad de Buenos Aires aproximadamente 47.714 voluntarios integrados al trabajo permanente en las organizaciones; es decir que esta cifra puede ser considerada el piso del
número de personas voluntarias que participan en estas entidades, ya que a la referida
suma habría que agregar las personas que colaboran en forma no sistemática u ocasional en diversas funciones.
Si se analiza su distribución porcentual según subsector de actividad de las organizaciones, encontramos que los valores máximos de voluntariado se concentran en
desarrollo y vivienda, servicios sociales, religión y filantropía, y promoción del voluntariado. Precisamente en estas actividades se observa un menor número de personas
remuneradas, que en conjunto representan poco más del 10% del empleo. En cambio,
en el sector salud se halla el porcentaje menor, no porque no existan voluntarios –de
hecho el voluntariado en hospitales es una actividad de larga tradición–15 sino porque
la complejidad de los servicios que se prestan requiere de personal calificado que se
desempeña de modo rentado. Algo semejante ocurre con el área de asociaciones profesionales.
15. Los voluntarios de cooperadoras de escuelas y hospitales han sido incluidos en el subsector filantropía y promoción del voluntariado.
58
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
CUADRO 1
TOTAL DE VOLUNTARIOS, SEGUN RAMA DE ACTIVIDAD
ANO 2005
Actividad
% de voluntarios
Total
100,0
Cultura y recreación
Educación e investigación
Salud
Servicios sociales
Desarrollo y vivienda
Ley, defensa y política
Filantropía y promoción del voluntariado
Religión
Asociaciones profesionales, de negocios y sindicatos
9,8
10,8
5,7
14,3
16,0
10,7
12,7
13,8
6,2
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005.
El cuadro 2 permite apreciar la distribución de los voluntarios según el tipo de funciones que cumplen en la organización. En su amplia mayoría (61%) los voluntarios trabajan en atención directa a los beneficiarios. Un 23% hace apoyo en tareas de administración, y el 16% brinda servicios profesionales.
CUADRO 2
TOTAL DE VOLUNTARIOS POR ACTIVIDAD
ANO 2004-2005
2005
Total
47.714
100,0 %
Atención directa
a beneficiarios
29.106
61,0 %
Apoyo
administrativo
Servicios
profesionales
10.974
23,0 %
7.634
16,0 %
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta, 2005.
La distribución por sexo que presenta la población de voluntarios en organizaciones
de la Ciudad de Buenos Aires indica una amplia mayoría de mujeres, superior al 65%,
contra menos del 35% de varones, como surge de los datos del cuadro 3. A diferencia
del empleo remunerado, que presentaba mayoría de varones sólo en dos subsectores
(cultura y recreación, y asociaciones profesionales, de negocios y sindicatos), en el caso de los voluntarios hay mayoría de mujeres en el total de ramas de actividad (cuadro
4).
PRESENTACION Y ANALISIS DE LOS DATOS DE LA ENCUESTA
59
CUADRO 3
TOTAL DE VOLUNTARIOS, SEGUN SEXO
ANO 2005
% de mujeres
% de varones
65,8
34,2
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005.
CUADRO 4
TOTAL DE VOLUNTARIOS, POR SEXO Y POR RAMA DE ACTIVIDAD
ANO 2005
Actividad
Cultura y recreación
Educación e investigación
Salud
Servicios sociales
Desarrollo y vivienda
Ley, defensa y política
Filantropía y promoción del voluntariado
Religión
Asociaciones profesionales, de negocios y sindicatos
Total
% de mujeres
% de varones
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
100,0
74,2
70,1
85,3
71,6
87,3
90,3
59,4
75,1
53,5
25,8
29,9
14,7
28,4
12,7
9,7
40,6
24,9
46,5
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005.
En el cuadro 5 se puede ver que el rango de edad en el que se concentra el mayor
porcentaje de trabajo voluntario es el tramo de 31 a 50 años con cerca del 40%, seguido por el de más de 50 años con más del 30%. Este último dato reviste un gran interés,
ya que existen otros estudios en la Argentina y en el nivel internacional que indican la
creciente importancia del aporte voluntario a organizaciones sin fines de lucro por parte
de personas de la tercera edad. La actividad en los centros de jubilados es un ejemplo
local ya citado. A esto se agrega una tendencia más general, que señala que la extensión del ciclo de vida –sumada a una mejor calidad de vida en las sociedades desarrolladas– hace que las personas de tercera edad busquen trabajo voluntario donde seguir
siendo útiles a la sociedad y, al mismo tiempo, evitar para sí mismos el aislamiento social.
60
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
CUADRO 5
TOTAL DE VOLUNTARIOS, SEGUN RANGO DE EDADES
ANO 2005
Edad
%
Total
15-20
21-30
31-50
más de 50
100,0
3,9
23,4
41,6
31,1
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005.
En el cuadro 6 se puede apreciar la distribución de voluntarios según el nivel educativo alcanzado. Es un dato destacable el alto nivel educativo que presentan los voluntarios en las organizaciones de la Ciudad de Buenos Aires. Más del 35% tiene secundario completo, más del 13%, universitario incompleto, y más del 20% ha concluido sus
estudios universitarios. Al comparar los datos con los mismos encontrados para la
variable empleo, se observa que en el caso de esta última, más del 90% termina la
secundaria y tiene algún nivel de estudios universitarios, mientras que en el caso de los
voluntarios esto ocurre en un 70%. Aun con las diferencias señaladas, estos números
indican un nivel de calificación alta de los recursos humanos que se desempeñan en
las organizaciones del sector no lucrativo en la Ciudad de Buenos Aires. Para el caso de
los voluntarios, otros estudios cualitativos ya citados indican que para los más jóvenes
las tareas voluntarias son asumidas como entrenamiento laboral o como un primer
paso para el ingreso al mercado de trabajo. Sin embargo, los datos de esta encuesta
muestran que el aporte voluntario de profesionales con experiencia sigue estando presente en las organizaciones no lucrativas.
CUADRO 6
TOTAL DE VOLUNTARIOS, SEGUN NIVEL EDUCATIVO
ANO 2005
Nivel educativo
%
Primaria incompleta
Primaria completa
Secundaria incompleta
Secundaria completa
Universitaria incompleta
Universitaria completa
0,9
19,5
7,9
35,8
13,5
22,4
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005.
PRESENTACION Y ANALISIS DE LOS DATOS DE LA ENCUESTA
61
Finalmente, se desprende del cuadro 7 –que muestra la distribución de voluntarios
según horas semanales dedicadas a esas tareas no remuneradas– que casi el 40%
dedica entre 5 y 15 horas semanales al voluntariado, y cerca del 30%, entre 16 y 30
horas. Estos valores indican que el trabajo voluntario es un aporte no aleatorio en la
vida de las organizaciones. Por el contrario, parece asumir una alta dedicación de los
voluntarios, lo que redunda en mayor entrenamiento y por lo tanto mejor prestación de
servicios.
CUADRO 7
TOTAL DE VOLUNTARIOS POR HORAS SEMANALES DE TRABAJO
ANO 2005
Horas semanales
%
Total
Hasta 4 horas
5-15
16-30
más de 30
100,0
20,5
39,6
27,5
12,4
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005.
Se relevó, asimismo, el perfil de ingreso del voluntariado. El 37% de las organizaciones señalan que más del 75% de sus voluntarios tienen un trabajo remunerado, jubilación o renta. El 15,7% informó que menos del 25% percibía ingresos por trabajo
remunerado, jubilación o renta, otro 30% afirmó que entre el 25 y 75% de voluntarios
percibía ingresos por los medios ya mencionados. El porcentaje restante (16,8%) de
organizaciones informó que sus voluntarios no trabajaban ni recibían otro tipo de renta.
En el cuadro 8 se encuentran tabuladas las respuestas a la pregunta: ¿Qué cantidad de
voluntarios tienen, además, un trabajo remunerado, jubilación u otra renta?
CUADRO 8
ORGANIZACIONES QUE CUENTAN CON VOLUNTARIOS, SEGUN CANTIDAD DE VOLUNTARIOS CON TRABAJO
REMUNERADO, JUBILACION U OTRA RENTA
ANO 2005
% de voluntarios
% de organizaciones
Ninguno
-25%
25-50%
50-75%
75%
TOTAL
16,8
15,7
15,2
15,2
37,0
100,0
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005.
Por su parte, poco más de la mitad de las organizaciones encuestadas (56%) seña-
62
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
ló que ninguno de sus voluntarios percibía subsidios de desempleo o algún otro viático
o beca por el que tuvieran que realizar la contraprestación. En importancia le sigue el
25,5% de organizaciones que respondieron que menos del 25% de sus voluntarios
recibían ingresos por alguno de estos medios. El restante 18,5% de organizaciones se
distribuye entre las que mencionaron que, entre un 25-50%, 50-75% y más del 75%
de sus voluntarios percibían algún subsidio o beca o viático, con un 9,2%, 6% y 3,3%
respectivamente. En el cuadro 9 se encuentran tabuladas las respuestas a la pregunta:
¿Qué cantidad de voluntarios reciben subsidios de desempleo, beca u otro viático?
CUADRO 9
ORGANIZACIONES QUE CUENTAN CON VOLUNTARIOS, SEGUN CANTIDAD DE VOLUNTARIOS QUE RECIBEN
SUBSIDIOS DE DESEMPLEO, BECA U OTRO VIATICO
ANO 2005
% de voluntarios
% de organizaciones
Ninguno
-25%
25-50%
50-75%
75%
TOTAL
56,0
25,5
9,2
6,0
3,3
100,0
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005.
CONCLUSIONES SOBRE EL VOLUNTARIADO EN EL SECTOR NO LUCRATIVO
63
Capítulo 8
CONCLUSIONES SOBRE EL VOLUNTARIADO
EN EL SECTOR NO LUCRATIVO DE LA CIUDAD AUTONOMA DE
BUENOS AIRES SOBRE LA BASE DE LA ENCUESTA DE 2005
Si bien el aporte de trabajadores voluntarios, aproximadamente 48.000 personas,
es importante en las organizaciones de la Ciudad de Buenos Aires, la proporción respecto del total de recursos humanos en las organizaciones no es tan alto como el que
se espera en la media nacional. En este distrito, el empleo remunerado alcanza el 70%,
y el trabajo voluntario el 30%, lo cual da cuenta del predominio de organizaciones con
un alto grado de formalización, en las cuales los voluntarios se encuentran integrados
al trabajo permanente; es decir que esta cifra puede ser considerada el piso del número
de personas voluntarias que participan en estas entidades, ya que a la referida suma
habría que agregar las personas que participan en forma no sistemática u ocasional
colaborando en diversas funciones.
1. Esta proporción tan alta puede estar afectada por los beneficiarios de programas sociales que realizan la contraprestación en organizaciones. A los efectos
de las estadísticas nacionales, estas personas se consideran empleadas. Desde
la perspectiva de las organizaciones, es altamente probable que, si bien no los
consideran empleados como para sumarlos en el personal remunerado, tampoco los contemplan como voluntarios.
2. El nivel de desarrollo de la Ciudad de Buenos Aires, la presencia de organizaciones consolidadas y de prestación de servicios complejos, la composición socioeconómica de sus habitantes y su impacto sobre la sustentabilidad de las entidades, parecen indicar que éstas sostienen sus actividades mayormente
basadas en el empleo remunerado y, en menor medida, con aporte voluntario.
3. El porcentaje de edad más alto entre los voluntarios se concentra en el tramo
31-50 años, 40%. Pero es significativo el aporte de personas de más de 50
años, que supera el 30%, lo que indica que la tercera edad es una fuente
importante de aporte al sector no lucrativo que debiera ser destacado en políticas de promoción de éste.
4. La mayoría de los voluntarios trabaja en atención directa a beneficiarios (61%)
pero el resto se distribuye en partes casi iguales en servicios profesionales y
64
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
5.
6.
7.
8.
administrativos. El tiempo de dedicación al voluntariado en horas semanales
parece indicar, como se señaló precedentemente, el predominio de actividades
continuadas y permanentes.
Es significativa la calificación de los voluntarios y por ende la calidad de los servicios que prestan, si evaluamos su nivel educativo (más del 22% tiene formación universitaria completa y más del 13%, universitaria incompleta).
Como es esperable, las áreas temáticas que concentran mayor número de voluntarios son las que poseen menor cantidad de empleados remunerados (desarrollo y vivienda, servicios sociales, religión y filantropía, y promoción del voluntariado). Estas áreas representan poco más del 10% del empleo.
Los voluntarios son en su gran mayoría mujeres en todas las ramas de actividad, a diferencia del empleo remunerado, que presenta dos subsectores con
mayoría de varones (cultura y recreación, y asociaciones profesionales de negocios y sindicatos).
La modalidad informal que asume el trabajo del voluntariado hace que esta variable sea de muy difícil medición, ya que dependerá del modo en que se defina
el trabajo voluntario y de la calidad de los instrumentos para recolectar información. Los datos que presenta la encuesta realizada por CEDES en el año 2005
para la Ciudad de Buenos Aires muestran la importancia del aporte voluntario
en las organizaciones, con un total de 47.714 personas. Dado que estos datos
se refieren al segundo distrito poblacional del país, aproximadamente el 14%
del total, la proyección de estas cifras al conjunto del país mostraría un número
menor de voluntarios que las oportunamente estimadas por Gallup Argentina
(alrededor de 4.000.000), lo cual plantearía la necesidad de pensar una nueva
medición para el total nacional.
CONCLUSIONES SOBRE EL VOLUNTARIADO EN EL SECTOR NO LUCRATIVO
CUARTA PARTE
65
66
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
EL EMPLEO Y EL VOLUNTARIADO EN ORGANIZACIONES SIN FINES DE LUCRO
67
Capítulo 9
EL EMPLEO Y EL VOLUNTARIADO EN
ORGANIZACIONES SIN FINES DE LUCRO SEGUN ZONAS DE
DIFERENTES NECESIDADES BASICAS
INSATISFECHAS EN LA CIUDAD AUTONOMA
DE BUENOS AIRES
En este apartado se realiza un análisis de los datos presentados, pero en este caso
por zonas de la Ciudad de Buenos Aires diferentes en cuanto al nivel de necesidades
básicas insatisfechas (NBI). Las organizaciones encuestadas fueron reagrupadas según
las siguientes zonas: en la zona 1 se incluyeron las organizaciones ubicadas en los barrios de más bajo nivel de NBI, entre los cuales encontramos microcentro, Retiro, Almagro, Villa Crespo, Caballito, Flores, Floresta, Paternal, Villa del Parque, y toda la zona
norte de la ciudad; la zona 2 comprende las organizaciones que se encuentran en los
barrios con NBI más alto, que son Villa Lugano, Pompeya, Parque Patricios, Barracas,
Constitución, San Telmo, San Cristóbal, Monserrat, La Boca y Boedo, y por último, la
zona 3 incluye todas las organizaciones encuestadas en villas de emergencia.
Al analizar cómo se encuentran distribuidos los recursos humanos en las organizaciones sin fines de lucro en la Ciudad de Buenos Aires, es interesante señalar que a
medida que aumenta la pobreza en la zona, menor es la capacidad de las organizaciones de generar puestos de trabajo remunerados. Esto puede verse claramente en el
cuadro 1, mientras que en la zona 1 el 74,8% de sus recursos humanos son empleos
remunerados, en la zona 2 equivalen a un 49,2% y, finalmente, en la zona 3 sólo el
2,6% son puestos de trabajo remunerados. Es en esta última, donde predomina el trabajo voluntario con un 97,4%.
La distribución del empleo según las formas contractuales que se observa en el
cuadro 2, presenta diferencias poco significativas entre las zonas analizadas. Claramente, predomina el empleo, en relación de dependencia. Sin embargo, es interesante
resaltar que la zona 2 posee mayor proporción de trabajo sin relación de dependencia
en comparación a la zona 1, el 18,3 y el 11,3% respectivamente, y en la zona 3 es
aún mayor, con el 25%. Lo anterior da cuenta de que cuanto más alto es el nivel de
NBI de la zona, mayor es el porcentaje del trabajo precario.
Esto puede estar explicado en un alto porcentaje por el grado de informalidad de las
organizaciones sin fines de lucro. Sobre la base de los datos obtenidos de la encuesta,
se observa que la zona 1 tiene un 89% de organizaciones con personería jurídica y un
11% sin personería jurídica, mientras que la zona 2 posee un porcentaje un poco más
68
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
CUADRO 1
RECURSOS HUMANOS POR ZONA
ANO 2005
Zonas
Total de puestos de
trabajo remunerado
Total
voluntarios
Total
Total Ciudad de Bs. As.
1
2
3
72,7
74,8
49,2
2,6
27,3
25,2
50,8
97,4
100,0
100,0
100,0
100,0
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005.
alto de organizaciones informales, 14% frente al el 86% de organizaciones formales y,
por el contrario, en la zona 3 y más pobre de la Ciudad, más del 87% de las organizaciones son informales.
CUADRO 2
TOTAL DE PUESTOS DE TRABAJO REMUNERADO, EN RELACION DE
DEPENDENCIA Y SIN RELACION DE DEPENDENCIA, POR ZONA
ANO 2005
Zonas
Puestos de trabajo en
relación de dependencia
Puestos de trabajo sin
relación de dependencia
Total
Total Ciudad de Bs. As.
1
2
3
88,8
88,7
81,7
75,0
11,2
11,3
18,3
25,0
100,0
100,0
100,0
100,0
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005.
Tal como se había explicado anteriormente la preponderancia de las mujeres en los
puestos de trabajo remunerados se observa también en el cuadro 3. En las tres zonas
de análisis la proporción de mujeres también está muy por encima de la de los varones.
Sin embargo, es interesante analizar que tanto en la zona 1 como en la 2 la diferencia
que hay entre mujeres y varones es de aproximadamente 20 puntos, y en la zona 3, villas de emergencia, esta diferencia es significativamente mayor, más de 70 puntos. En
términos generales la diferencia se da principalmente por lo que ya fue expuesto en la
sección de empleo y tiene que ver con el tipo de servicios que se prestan, que son realizados en su gran mayoría por mujeres. En el caso particular de las villas (zona 3), en
la cual la diferencia es tan evidente, está explicado por el tipo de actividades que se desarrollan, sobre todo si se tiene en cuenta que en su gran mayoría las organizaciones
EL EMPLEO Y EL VOLUNTARIADO EN ORGANIZACIONES SIN FINES DE LUCRO
69
que allí se encuentran son comedores comunitarios, jardines y guarderías, centros comunitarios y comisiones vecinales, estas últimas con un rol importante en la atención
de la salud.
CUADRO 3
PORCENTAJE DEL TOTAL DE PUESTOS DE TRABAJO REMUNERADO POR ZONA, SEGUN SEXO
ANO 2005
Zonas
Mujeres
Varones
Total
Total Ciudad de Bs. As.
1
2
3
62,5
62,2
60,9
87,5
37,5
37,8
39,1
12,5
100,0
100,0
100,0
100,0
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005.
Tal como se observa en el cuadro 4, para la zona 1 y 2 la mayor parte de trabajadores remunerados se encuentran en la franja de edad de 31 a 50 años. Para el
caso de la zona 3, el mayor porcentaje se encuentra en la franja de edad de 21 a 30
años.
CUADRO 4
TOTAL DE PUESTOS DE TRABAJO REMUNERADO POR ZONA,
SEGUN RANGO DE EDADES
ANO 2005
Zonas
15-20
21-30
31-50
Más de 50
Total
Total Ciudad de Bs. As.
1
2
3
0,2
0,1
0,0
0,0
23,0
25,0
13,8
50,0
58,4
54,6
68,5
37,5
18,4
20,3
17,7
12,5
100,0
100,0
100,0
100,0
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005.
El cuadro 5 muestra cómo se distribuyen los voluntarios en las tres zonas según el
tipo de actividad que desempeñan en la organización. Tal como ocurría para los datos
totales, el mayor número se dedica a la atención directa de los beneficiarios. No existen diferencias significativas en los porcentajes entre la zona 1 y 2, en tanto la zona 3
es la que muestra una mayor preponderancia de la atención directa a los beneficiarios,
con un casi 80% contra el 11,3% de voluntarios que realizan actividades de apoyo
administrativo y el 9,1% brinda servicios profesionales.
70
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
CUADRO 5
CANTIDAD DE VOLUNTARIOS POR ZONA, POR TIPO DE ACTIVIDAD.
ANO 2005
Zonas
Atención directa
a beneficiarios
Apoyo
administrativo
Servicios
profesionales
Total
Total Ciudad de Bs. As.
1
2
3
61,0
61,9
55,4
79,6
23,0
21,5
26,9
11,3
16,0
16,6
17,7
9,1
100,0
100,0
100,0
100,0
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005.
El porcentaje de mujeres voluntarias es mayor que el de los varones en las tres
zonas. En el caso de las zonas 1 y 2 los datos son prácticamente iguales, el 60 y el
61,2% de mujeres respectivamente. La zona 3 presenta un porcentaje mayor, 82,3%
por sobre el 17,7% de varones (cuadro 6). Sobre esto último puede agregarse que, en
el caso de la zona 3, el importante número de mujeres voluntarias responde también al
rol central que tienen las mujeres pobres a la hora de impulsar este tipo de organizaciones e iniciativas, en la mayoría de los casos sin tener los recursos suficientes, simplemente con el compromiso y la necesidad de modificar su situación, la de su familia y la
de la comunidad. Esto puede tener relación con el incremento de las mujeres jefas de
hogar, a partir del importante aumento de la pobreza que se viene dando de manera
sostenida desde la década del noventa en nuestro país.
CUADRO 6
TOTAL DE VOLUNTARIOS POR ZONA, SEGUN SEXO
ANO 2005
Zonas
Mujeres
Varones
Total
Total Ciudad de Bs. As.
1
2
3
65,8
60,0
61,2
82,3
34,2
40,0
38,8
17,7
100,0
100,0
100,0
100,0
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005.
En el cuadro 7 se muestra la distribución de los voluntarios por zona y según rango
de edad que, como ocurría para el total de la ciudad, el mayor porcentaje está concentrado en la franja de 31 a 50 años para las tres zonas. Sin embargo, puede apreciarse
que dentro de la franja de 21 a 30 años, las organizaciones de las villas de emergencia
son las que registran el mayor porcentaje de jóvenes. Mientras que los menores por-
EL EMPLEO Y EL VOLUNTARIADO EN ORGANIZACIONES SIN FINES DE LUCRO
71
centajes de voluntarios se presentan en el rango de edad de 15 a 20 años en las tres
zonas.
CUADRO 7
TOTAL DE VOLUNTARIOS POR ZONA, POR RANGO DE EDADES
ANO 2005
Zonas
15-20
21-30
31-50
Más de 50
Total
Total Ciudad de Bs. As.
1
2
3
3,9
4,4
1,7
6,1
23,4
26,9
10,6
32,9
41,6
42,8
45,9
48,4
31,1
25,9
41,8
12,6
100,0
100,0
100,0
100,0
Fuente: CEDES, sobre la base de la encuesta de 2005.
Algunas conclusiones sobre el análisis respecto del empleo y voluntariado según
zonas, diferenciadas por el nivel de necesidades básicas insatisfechas
1. Los datos que arrojan los cuadros anteriores dan cuenta de la poca diferencia
que hay entre las zonas 1 y 2. Aun cuando ambas tienen niveles de NBI diferentes, esto no alcanza a afectar fuertemente variables significativas del sector no
lucrativo, como el empleo y el voluntariado. Esto puede explicarse porque estamos comparando zonas en una ciudad con un alto nivel de desarrollo relativo.
2. El contraste es importante cuando se toma la zona 3, villas de emergencia, en
la cual cambia el tipo de organizaciones, son más informales, por lo que tienden
a hacer más endeble la capacidad de generar empleo y deben basarse mucho
más en el trabajo voluntario. Esto lo reflejan los datos, el 97% de los recursos
humanos de las organizaciones de la zona 3 son voluntarios, mientras que para
las zonas 1 y 2 los voluntarios representan el 25,2% y el 50,8%, respectivamente.
QUINTA PARTE
ANEXO METODOLOGICO
La selección de organizaciones sin fines de lucro se realizó a partir de un marco
muestral que consistía en un listado provisto por el CEDES, que se obtuvo depurando
los datos de organizaciones provenientes de tres fuentes distintas.
1) La base del CENOC que, si bien no tiene representatividad estadística, permite
incorporar organizaciones informales no inscriptas en otras bases.
2) El directorio realizado por la CEPAL en el año 2001 consiste en una encuesta
que se realizó en la CABA a un importante número de organizaciones y constituye una fuente inédita.
3) El Censo Nacional Económico de 1994 (CNE 1994).
El listado consta de la siguiente información: fFuente, ICNPO (código de actividad),
razón social, dirección, incluir. Este último campo indica con una marca aquellas organizaciones que debían ser incluidas de manera forzosa.
La base estaba compuesta por 3.814 organizaciones, de las cuales 15 debían ser
de inclusión forzosa. Se planteó un tamaño de muestra de 250 organizaciones, a las
que se le agregaron 30 más para ser utilizadas en el caso de necesitar reemplazos.
Se consideraron cuatro grupos de organizaciones formados a partir de los códigos
de actividad (ICNPO) que figuran en la base:
• Grupo 1: códigos 2100, 2400, 3500 y 9100, que corresponden a las siguientes
actividades respectivamente, educación, investigación, obras sociales y organizaciones internacionales. De acuerdo con un peso de importancia, este grupo
debía ser el de menor peso.
• Grupo 2: códigos 1100, 4100 y 6110, que corresponden a las siguientes actividades respectivamente, organizaciones culturales, servicios sociales, organizaciones barriales, comunitarias y de fomento. De acuerdo con el peso de importancia, este grupo debía ser el más importante.
• Grupo 3: resto de los códigos importancia media, cuyas actividades incluyen:
76
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
actividades deportivas, organizaciones vinculadas a la salud, mutuales, medioambiente, cooperativas, advocacy, cooperadoras, fundaciones, sindicatos,
cámaras empresariales y asociaciones de profesionales.
De acuerdo con esta estratificación, y teniendo en cuenta la importancia que se
debía dar a cada uno de los grupos, el tamaño de la muestra por seleccionar en cada
uno de los grupos quedó determinado de la siguiente forma:
Grupo
Número de
organizaciones
Muestra
Inclusión
forzosa
Muestra
total
1
2
3
Total
711
761
2.327
3.814
28
82
125
235
0
9
6
15
30
113
157
250
La selección de la muestra y de los reemplazos fue realizada mediante un muestreo
simple al azar. Durante la aplicación de la encuesta, 130 organizaciones tuvieron que
ser sustituidas, ya que algunas habían desaparecido, otras se habían mudado y algunas
no respondieron. Estas organizaciones fueron reemplazadas por entidades semejantes
en localización, tamaño y subsector de actividad. Las organizaciones finalmente encuestadas fueron las que figuran en la grilla siguiente.
Organizaciones encuestadas
1
Asociación Cultural y Deportiva Scholem
2
Asociación Civil Centro Lekotek
3
Fundacion Proa
4
Asociación Amauta - Saber y Trascender
5
Museo y Ateneo de Estudios Históricos de Nueva Pompeya
6
Centro Cultural y Social Vecinos de Almagro y Caballito
7
Centro de Estudios Pianísticos
8
Asociación Amigos del Centro Cultural Recoleta
9
Casal de Catalunya
10
Asociación Momusi Movimiento de Música para Niños
11
Asociación Civil y Cultural Amigos de Flores Norte
12
Amigos del Instituto Histórico Ciudad de Bs. As.
Organizaciones encuestadas
ANEXO METODOLOGICO
13
Asociación Amigos de Av. de Mayo y Adyacencias
14
Asociación Civil Centro Creativo Cabildo
15
La Percha Pa Que Te Cuelgues - Medio de Comunicación Adolescente
16
Asociación Amigos del Museo Casa Yrurtia
17
Fundación Esteban Lisa, Escuela de Arte
18
Asociación Argentina Joven
19
Centro Cultural Macedonio Fernández (Programa Cultural De Barrios)
20
Argent Música
21
Academia Nacional de Periodismo
22
Abasto, Patrimonio e Identidad
23
Asociación Biblioteca de Mujeres
24
A.C.A.R.YA. - Asociación Civil sin Fines se Lucro - Agrupación de Coleccionistas, Artesanos,
Restauradores y Anticuarios
25
Fundacion Alumbrar
26
Ex Centro Social y Cultural Sur - Biblioteca de la Asociación Patriótica Albanesa
27
Club Social y Deportivo Añasco
28
Tiro Federal Argentino de Buenos Aires
29
Club Social y Deportivo Villa Malcom
30
Belgrano Athletic Club
31
Confederación Argentina de Natación
32
Club Atlético Nueva Chicago
33
Federación Regional de Basquetbol de Capital Federal
34
Rotary International
35
Asociación Social Civil y Deportiva Club Atlético River Plate
36
Institución Bethania Asociación Civil Sin Fines de Lucro
37
Instituto Santa Felicitas de San Vicente de Paul
38
Fundación Consejo Argentino de Seguridad
39
Asociación Italiana - Proasilo de Infancia (y Escuela Tomás Devoto)
40
Instituto River Plate
41
Centro Comunitario Una Mano Amiga Al Niño
42
Escuela 19 Distrito Federal 2º Florencio Balcarce
43
Siniuk, Elsa - Presidente
44
Asociación Bioquímica Argentina
45
Asociación Civil Nueva Mirada
46
Instituto Ana María Janer - Asociación Educacional
Organizaciones encuestadas
77
78
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
47
Fundación Mercedes Mallo
48
Youth For Understanding
49
Asoc. Capacitación y Reconversión para Argentina del Futuro
50
Fundación Cimientos
51
Instituto para la Inclusion Social y el Desarrollo Humano
52
Asociación Argentina para la Infancia
53
Asociación Amanecer Grupo Casa Taller
54
Fundación Cutis para la Docencia Investigacion y Tratamientos de las Enfermedades de la Piel
55
CIPPEC - Centro de Implementacion de Politicas Publicas para la Equidad y el Crecimiento
56
Fundación Arche de Altos Estudios
57
Fundación Cardiologica Argentina
58
Fundación Cardiovascular de Bs. As.
59
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
60
Fundación para la Lucha Contra las Enfermedades Neurologicas de la Infancia (FLENI)
61
Sociedad Española de Beneficencia Hospital Español
62
Asociación para Espina Bifida e Hidrocefalia
63
Obra Social de la Ciudad de Bs. As.
64
Asociacion de Ayuda al Ciego (ASAC)
65
Ampare - Asociación para Ayuda y Recuperación Encefalopática
66
Fundación Angel Roffo
67
Centro Educativo Asistencial Bs. As. Asociación Civil Sin Fines de Lucro
68
Adis (Asociacion para la Asistencia, Docencia e Investigacion Experimental)
69
Fundación Argentina de Transplante Hepático
70
Fipan – Asoc. Arg. de Lucha Contra la Enferm. Fibroquística del Pancreas (Mucoviscidosis)
71
Asociación Antitabáquica “Sin Pucho”
72
Asociación Benefica Pro Escuelas Fabricas Diferenciales (Fadi)
73
Fondo de Ayuda Toxicológica (Fax)
74
Fundación Zacarías Brikman
75
Lupus Argentina (Alua) (Asociacion de pacientes, formada por ellos, que son portadores
76
Alce Asociación de Lucha Contra la Epilepsia
77
Fundación Zambrano
78
Centro Asistencia al Suicida
79
Asociación Medica Homeopática Argentina
80
Asociación en Camino con Otro para el Desarrollo Social de la Niñez
de la enfermedad)
Organizaciones encuestadas
ANEXO METODOLOGICO
81
Osdop
82
Obra Social de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante
83
Obra Social del Personal de Obras y Servicios Sanitarios
84
Obra Social del Personal Aeronáutico
85
Los Tronquitos
86
Asociación Civil de Padrinos de Alumnos y de Escuelas Rurales
87
La Juventud del Mañana
88
Pimpollito
89
Fundación Ananke
90
Comedor Comunitario Josecito
91
Centro de Jubilados Almagro-Boedo Asociación Civil
92
Asociación Cruzada por la Vida
93
Fundación Vida y Esperanza (Fundave)
94
Asociación Civil la Casona de los Barriletes
95
Asociación Ortodoxa de Ayuda
96
Casa del Veterano de Guerra de la República Argentina
97
Los Humildes
98
Asociación Vecinal Bajo Flores
99
Centro Comunitario El Jazmin
100
Acción Solidaria
101
La Ranita Feliz
102
Ejercito de Salvación
103
Oficinas de Servicios Generales Al Anon para la Republica Argentina
104
La Nueva Fe
105
Red Solidaria “Chilenos en Argentina”
106
Fundación Juanito
107
Comedor En-Haccore
108
Arco Iris de Inta
109
Asociación Argentina de Scouts Baden Powell
110
Institucion Salesiana “Casa Social San Antonio” Obra de Don Bosco
111
4 de Agosto
112
La Casa de Ronald Mc Donald
113
Fundación Nicolás Lowe
114
Fundación Construir Futuro
115
Asociación Civil El Arca
Organizaciones encuestadas
79
80
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
116
Crecer Juntos
117
Futuros Para Todos
118
Papa Noel
119
Centro de Jubilados y Pensionados del Sur
120
Casa del Niño Pde J. Kentenich
121
Patronato de la Infancia
122
Caminos Abiertos
123
La Matera Educadora de Calle
124
Estrella de Belen
125
Hogar de Niños Ramon L. Falcón
126
Asociación Residencia Juvenil María y Jesus
127
Federacion de las Asociaciones Cristianas Femeninas de la Republica Argentina
128
Centro Vecinal de Jubilados Argentina en Movimiento
129
Cebollitas
130
Argentina Solidaria Asociación Civil
131
Asociación Mutual de Ayuda para la Mujer
132
Mutual “El Salvador” de Iglesia Cristiana Evangélica
133
Cooperativa de Bienes y Servicios para la Industria de la Carne - “Obra Social de la Carne”
134
Mutual de la Asociación Psicoanalítica de Bs. As.
135
Cooperativa de Agencias de Loteria Nacional - “Cooperativa de Bienes y Servicios para las
Agencias de Loteria Nacional”
136
Asoc. Mutual 12 de Enero
137
Asociación Cooperativa Presidente Roberto M. Ortiz
138
Sociedad Mutual Cofar
139
Intercooperativa Editora Cooperativa Limitada
140
Asociación Mutual de la Escuela de Psicoterapia
141
Asociación Mutual de Personal de la Administración Pública
142
Asociación Mutual 2 de Agosto
143
Asociación Argentina de Protección Mutual Mariano Moreno
144
Asociación Civil Ave María (ex Septiembre)
145
Los Vecinitos
146
Manos Latinas
147
Los Pinkitos
148
La Fe
149
Comisión Vecinal La Lonja
Organizaciones encuestadas
ANEXO METODOLOGICO
150
Comisión Vecinal Barrio Inta
151
Legión de la Buena Voluntad (LBV)
152
Centro Comunitario Los Patitos
153
Centro Comunitario Los Pibes - Asociación Civil
154
Ositos Cariñosos
155
Fundación Steps
156
Comedor Comunitario La Escuelita
157
Centro Comunitario Los Güagüitas
158
Grupo Comunitario Lorenzo
159
Asociación de Vecinos de la Boca
160
Comedor Niño Jesús
161
Agrupación Vecinos de la Boca
162
Paula Albarracín de Sarmiento
163
Centro Comunitario Raíces
164
Centro Comunitario Unión y Libertad
165
Ha nacido tu luz como el alba
166
Asociación Vecinal Centro de Jubilados de Palermo y Colegiales
167
Centro Popular Mataderos
168
Asociación de Profesionales Italo Argentinos para la Asistencia y el Desarrollo Comunitario
169
Centro Comunitario Integral Emanuel
170
Frutos de la Unidad
171
Asociación Vecinal de Fomento y Biblioteca Popular Pueyrredón Sud
172
Los Chiquitos con Amor
173
Grupo Comunitario Soldati Siglo XXI
174
Los Humildes Primero
175
Los Niños del Futuro
176
Williams Morris
177
Asociación Civil Crisol - Proyectos Sociales
178
Arco Iris
179
Por amor a los niños
180
Chispitas de Amor - Estrellitas
181
Asociación Vecinal de Palermo y Colegiales
182
Asociación Civil Sembrar Conciencia
183
Centro Comunitario “No Me Olvides”
184
Andes la esperanza nace en cada amanecer
Organizaciones encuestadas
81
82
185
EMPLEO Y VOLUNTARIADO EN LAS ORGANIZACIONES
Cooperativa de Trabajo Editora Patria Grande
186
Instituto de Vivienda de los Trabajadores
187
La Usina Asociación Civil
188
Grito de Corazón Peronismo y Militancia Social
189
Asociación Civil Pro-Amnistía (Amnistía Internacional)
190
Evitar accidentes de transito es revivir
191
Equipo San Jose Asistencial y de Adopción
192
Fundación Banco Credicoop
193
Fundación Compromiso
194
Fundación Elsa Shaw de Perason
195
Fundación para la Promocion Social de la Salud
196
Donum (promueve el voluntariado en los jóvenes)
197
Cooperadora Escolar Otto Krause
198
Asociación Cooperadora Cnel. I. Álvarez Thomas
199
Escuela Municipal Emilio Zapiola - Cooperadora
200
Asociación Cooperadora del Hospital Francisco Muñiz
201
Asoc. Coop. Esc. Nº 8 Base Área Vicecomodoro Marambio
202
Asociación Cooperadora Juan Jose Castelli
203
Asoc. Cooperadora de la Escuela Nº 13 de 20 de la MCBA
204
Cooperadora del Instituto Municipal de Quemados
205
Asociacion Cooperadora “Felices Los Niños” - Escuela Nº 11 Distrito Escolar Nº 10
206
Congregación de las Carmelitas Descalzas
207
Unión de las Asambleas de Dios (Sede Central)
208
Iglesia Evangelista Bautista el Rey Jesús
209
Fundación Nueva Cristiandad
210
Colectividad Helénica Panelinion
211
Parroquia San Antonio de Padua
212
Asociación Hermanas de los Pobres de Santa Catalina
213
Fundación Evangélica Misionera Argentina (FEMA)
214
Asociación Civil Carmelitas de la Caridad
215
Consejo Federal Argentino de Orientacion para la joven
216
Fundación Loyola
217
Comunidad Bet-El
218
Clarisas Franciscanas Misioneras del Santisimo Sacramento
219
Cámara de Comercio Argentino Paraguaya
Organizaciones encuestadas
ANEXO METODOLOGICO
220
Federación Argentina Industria Molinera
221
Calab Camara Argentina de Laboratorios de Análisis Bioquímicos
222
Cámara Argentina de Empresas de Salud
223
Centro de la industria lechera
224
CAIPIC Cámara Argentina de Industriales Proveedores Componentes para Industria de
Calzado
225
Cámara Algodonera Argentina
226
Asociación Vitivinícola Argentina
227
Cámara Argentina de Actividad Frutihortícola
228
Cámara Argentina del Libro
229
Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires
230
AAFMHA - Asociación Argentina de Fabricantes de Máquinas Herramientas, Acc. y Afines
231
Asociación de Enfermería de Capital Federal
232
Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires
233
Asociación de Profesionales del Instituto de Gastroenterología Hospital Udaondo
234
Asociación de Funcionarios del Poder Legislativo de la Nación
235
Colegio Abogados Ciudad de Bs. As.
236
Centro Patrones Peluqueros y Peinadores de Bs. As.
237
Asociación Viajantes Vendedores de la Argentina (AVVA)
238
Asociación Argentina de Empleados de la Marina Mercante
239
Asociación de Fabricantes Artesanales de Helados
240
Confederaciones Rurales Argentinas
241
Sindicato Obrero de la Industria del Papel
242
Unión de Cerrajeros Integrales y Afines
243
Asoc. de los Organismos de Previsión Social
244
Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores
245
Sindicato de Empleados Jaboneros
246
Federación Ecuestre Arg.
247
Federación Interamericana de Touring y Automóvil C
248
Solidarias amas de casa de la Rep Argentina (SACRA)
249
Federación de Centro de Jubilados y Pensionados de Fabricaciones Militares
250
Consejo Publicitario Argentino
83
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