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LA FUNCIÓN COMERCIAL
RECURSO 2
2.1. Las denominaciones de origen, las indicaciones geográficas, las marcas de garantía y la
promoción turística en la Comunidad de Castilla
y León
Las denominaciones de origen, las indicaciones geográficas,
las marcas de garantía
Castilla y León cuenta con su propio organismo de promoción exterior, EXCAL (Exportadora de
Castilla y León), que organiza ferias internacionales y participa en ellas promocionando y desarrollando sus productos y empresas.
Denominaciones de origen
Se crean para proteger la producción y para reglamentarla en todas sus fases, con el fin de
amparar el origen, la manipulación y, en definitiva, la promoción comercial de un producto de
calidad. En términos generales, defienden y promocionan productos de origen vegetal o animal
identificados en una zona determinada que, supuestamente, confiere unas características diferenciadoras frente a productos similares de otras zonas.
Han resultado ser una alternativa para el desarrollo del medio rural, apoyando y promocionando la calidad de nuestros productos agroalimentarios tradicionales. Su riqueza y excelencia han
sido los componentes más valiosos y significativos de la cultura rural de Castilla y León.
Sistemas europeos
En la UE, aparecen desde 1992 sistemas de valoración y protección a los productos agrícolas y
alimenticios:
•
DOP (Denominación de Origen Protegida). Nombre de una región o lugar determinado
que se emplea para designar un producto agrícola o alimenticio de dicha procedencia y que
tiene una calidad o características debidas al medio geográfico en el que se realiza la producción, transformación y elaboración.
Designan productos típicos con características especiales de producción y elaborados con
procedimientos propios en la comarca de los que toman su nombre. El Consejo Regulador
de la DO está formado por profesionales del sector productor y elaborador y se encarga de
delimitar los productos que pasan a formar parte de la misma. De esta manera se garantiza
siempre la excelente calidad de los productos con Denominación de Origen.
Para gran parte de la población, el origen de un producto es un criterio de elección importante. Con la DO se pretende que el consumidor sepa con certeza que el producto que está
comprando es de buena calidad, y que conozca a la perfección sus características, composición y procedencia.
En nuestra Comunidad contamos con: Vinos del Bierzo, Vino de Cigales, Jamón de Guijuelo, Manzana Reineta del Bierzo, Queso Zamorano, Vinos de la Ribera del Duero, Vinos de
Rueda, Vino de Toro.
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•
IGP (Indicación Geográfica Protegida). Nombre geográfico de una región o lugar utilizado
para designar un producto que posea una representación que pueda atribuirse a dicho origen geográfico, en el que habrá realizado al menos la producción, la transformación o la
elaboración.
Al igual que las Denominaciones de Origen, pretende poner a disposición del consumidor un
producto de excelente y garantizada calidad, claramente identificada; dar la posibilidad al
propio sector productor de controlar el proceso de elaboración en todas sus fases; y contribuir a la organización y estructuración del sector al cual pertenecen.
En Castilla y León tenemos: Botillo del Bierzo, Carne de Ávila, Carne Morucha de Salamanca, Cecina de León, Garbanzo de Fuentesaúco, Judías del Barco de Ávila, Lechazo de Castilla y León, Lenteja de la Armuña, Pimiento Asado del Bierzo, Queso de Valdeón.
•
ETG (Especialidad Tradicional Garantizada). Productos alimenticios con características
específicas, que se distinguen de otros similares bien por haber sido producidos a partir de
materias primas tradicionales o por representar una composición tradicional o un modo de
producción y/o transformación tradicional (artesanal).
Ejemplos serían: el jamón serrano, la leche de granja, etcétera.
Marcas de garantía
Al margen de estos sistemas europeos, tenemos el de Marcas de Garantía: todo signo susceptible de representación gráfica, utilizado por una pluralidad de empresas bajo el control y
autorización de su titular, que certifica que los productos a los que se aplica cumplen unos requisitos comunes, en especial concernientes a su calidad, componentes, origen geográfico,
condiciones técnicas o modo de elaboración del producto.
Según la Ley de Marcas (17/2001 de 7 de diciembre), ésta se define como: «El signo o medio
que certifica las características comunes, en particular la calidad, los componentes y el origen
de los productos o servicios elaborados o distribuidos por personas debidamente autorizadas y
controladas por el titular de la marca». El ámbito de aplicación de las marcas de garantía alcanza a todo tipo de productos o servicios inscritos en el Registro de la Propiedad Industrial y
autorizados por el organismo administrativo competente.
Tenemos éstas: Vinos de la Tierra: de C y L, de Las Arribes del Duero, de la Ribera de Arlanza,
de León, del vino de Zamora, Valles de Benavente. Carne: de Cervera, de Merindades, de Vacuno Montañas del Teleno, Lechazo Montañas del Teleno, Ternera Charra, Ternera de Aliste,
Lenteja Pardina de la Tierra de Campos, Mantecadas de Astorga.
Como podemos observar, las denominaciones de Castilla y León indican la alternancia de productos que existe de unas provincias a otras. Muchos de estos productos tienen un papel y
peso muy importante no sólo en la economía nacional sino más allá de nuestras fronteras.
Promoción turística de Castilla y León
Evolución del sector terciario en Castilla y León
La expansión de los servicios o terciarización constituye uno de los rasgos más sobresalientes
del cambio estructural experimentado por la economía durante el siglo pasado. En Castilla y
León también ha ocurrido este proceso.
La estructura productiva regional estaba marcada en los años 50, al igual que en España, por
un claro predominio de la agricultura. Sin embargo esta relevancia era más acusada en Castilla
y León, donde el sector primario constituía el 36,67 % del VAB y el 59,13 % del empleo total de
la región.
A partir de aquellos años, con el progresivo declive de la agricultura y la llegada del tardío despegue industrial en la región, las demás actividades fueron tomando el relevo, sobre todo la de
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servicios. El ascenso del sector terciario ha sido ininterrumpido y mucho más pronunciado que
el secundario, pasando a ocupar el 58,37 % del VAB y el 59,7 % del empleo en 2002. Su evolución es semejante al español aunque su magnitud sea menor.
La aportación del sector servicios a la economía regional sigue siendo inferior a la media nacional (65,8 %). En Castilla y León se observa un elevado grado de concentración en los servicios más tradicionales, actividades que se caracterizan por una menor capacidad de generar
valor añadido, bajo nivel tecnológico, estructuras de mercado altamente reguladas, deficientes
niveles de productividad, ausencia notable de competencia y empresas de pequeñas dimensiones. Así, los servicios públicos (Administración, Enseñanza y Sanidad) y los comerciales
representan el 45,10 % del total de la producción terciaria regional.
La razón puede encontrarse en las características socioeconómicas de la Comunidad. Su amplia extensión, su población envejecida y dispersa, obligan a disponer de un alto número de
unidades administrativas para garantizar unos servicios públicos mínimos a todos los ciudadanos. También se manifiesta al acaparar el 70 % de su producción las cuatro provincias más
pobladas (Burgos, León, Salamanca y Valladolid). Desde 1985 el proceso de terciarización en
Valladolid ha sido especialmente intenso por su capitalidad autonómica.
Dentro de los servicios, la expansión del subsector turístico permite que sea considerado como
una futura actividad estratégica. Tras su fase contractiva de 1991 y 1992, el volumen de visitantes alojados en los establecimientos hoteleros de la Comunidad ha crecido, de manera ininterrumpida, hasta los 5,5 millones en 2002. Se consolida, así, la tendencia caracterizada por el
aumento de visitas y el número de pernoctaciones, que se ha traducido en un mayor volumen
de establecimientos y de plazas. El turismo aporta un 8 % al PIB de la región y genera más de
55 000 empleos directos1.
El turismo en Castilla y León
El turismo es cada vez más importante en las economías mundiales y regionales. Su cuota en
la actividad económica de la mayoría de los países o regiones es creciente, tendencia que seguirá en los próximos años. Asimismo, la actividad turística ha sido reconocida por la Comisión
Europea por su potencial para crear empleo tanto directo como indirecto.
En los últimos años la industria turística no sólo ha aumentado su oferta de servicios y productos, sino que ha modificado su estructura operativa con la diversificación de los mismos, la
especialización de los mercados, la introducción de cambios en las técnicas de mercado, la
modificación de las estructuras empresariales y la innovación tecnológica.
Elementos de atracción turística
Castilla y León presenta gran atractivo turístico, que ha crecido gracias al progreso de los medios de transporte, el crecimiento de la industria hotelera, la disponibilidad de mayor renta y
tiempo libre por parte de los turistas, las políticas de promoción de la región a través de los
medios de comunicación (ferias, televisión, Internet 2…). Por ello Castilla y León es uno de los
principales destinos turístico de interior. Este turismo, que busca otro tipo de sensaciones, no
sol y playa, es cada vez más exigente y con propensión a no ser tan estacional.
La asociación entre cultura-patrimonio y medio ambiente-gastronomía son los elementos básicos de atracción de la demanda. Los focos de atracción tradicionales se encuentran en las
rutas de la Vía de la Plata (histórico camino por el que hace dos mil años accedieron las legiones romanas para conquistar la Meseta), el Camino de Santiago (que se introduce en tierras
castellanas a través de las provincias de Burgos, Palencia y León), la ruta del Duero… auténticos signos de identidad de la Comunidad. Otro foco es la celebración de acontecimientos culturales relevantes, como las ediciones de la exposición Las Edades del Hombre, que desde 1988
exhibe la riqueza del arte religioso de Castilla y León.
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56 198 empleos en 2002.
www.turismocastillayleon.com
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Sin embargo es necesario ofrecer al turista algo más que la mera contemplación de monumentos y paisajes. Castilla y León cuenta con un rico patrimonio cultural unido a una privilegiada
situación geográfica que proporciona un enorme patrimonio ambiental. De ahí las medidas
dirigidas a promover el desarrollo y consolidación de las tipologías turísticas con mejores perspectivas en la Comunidad dadas las características de nuestros recursos: turismo rural, histórico-monumental, artístico-cultural, folclórico-gastronómico, deportivo, natural y paisajístico.
También es importante fomentar el turismo de trabajo: el turismo del idioma, el de congresos,
seminarios, convenciones o reuniones profesionales. Este tipo de visitas puede inducir a realizar una segunda visita.
Oferta
Castilla y León tiene una oferta turística de más de 100 000 plazas (107 991 en 2002). En los
últimos años se han incorpora nuevas modalidades de oferta turísticas: turismo rural; deportivo
y de aventura; religioso; cultural. Se ha revitalizado el turismo termal, el de congresos, ferias y
encuentros empresariales, los cuales ayudan a romper la estacionalidad del sector 3 en nuestra
Comunidad y suponen una alternativa económica en zonas desarrolladas.
El sector de alojamiento constituye uno de los principales componentes de la oferta turística y
resulta una infraestructura básica si se pretende retener a los visitantes en nuestra Comunidad.
Requiere de una inversión importante, crea más puestos de trabajo 4 que otro tipo de empresas
turísticas (por ejemplo, agencias de viajes) y genera una mayor demanda derivada.
Alojamiento hotelero
El turismo en Castilla y León se encuentra en una fase de crecimiento y en pleno proceso de
reestructuración enfocado a un aumento de la oferta y a una mejora de calidad tanto en instalaciones como en servicios.
Los datos de evolución de empresas y establecimientos turísticos son los mejores referentes
para evaluar las acciones llevadas a cabo en aspectos como la actualización de la regulación,
el fomento mediante apoyo financiero o la difusión de la oferta.
Así, en los últimos años se ha aumentado constantemente el número de establecimientos de
alojamiento turístico, así como el de plazas. Tampoco han dejado de proliferar los establecimientos de restauración ni las agencias de viajes.
Año
1994
1998
2002
Hoteles
262
304
404
Hostales
572
632
707
Pensiones
625
534
500
1 459
1 515
1 611
Total
La oferta todavía es insuficiente para atender la creciente demanda, aunque se han construido
unos 80 hoteles en los últimos tres años. La participación de Castilla y León en la oferta de
alojamiento nacional es inferior a la de otras Comunidades Autónomas con mayor peso turístico. Las capitales de provincia y poblaciones importantes tienen cubiertas las necesidades habituales de alojamiento, aunque no en periodos de máxima demanda (temporada alta, fiestas…).
Faltan alojamientos sobre todo en poblaciones de pequeño tamaño, aunque el auge del turismo
rural ha venido a paliar en cierta medida esta situación.
La mitad de la oferta se encuentra en las provincias de Burgos, León y Salamanca. Por tipo de
alojamiento, los hoteles acaparan el 25 % de la oferta hotelera, con una capacidad del 55 % de
3
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Ocupación media anual: 29 % de las plazas (en agosto un 48 % en el año 2000).
43 207 trabajadores en restauración y 8 125 en hostelería (2002)
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las casi 55 000 plazas5; los hostales representan un 44 % de la oferta hotelera y el 32 % de sus
plazas. Las pensiones, que han experimentado una recesión en la última década en consonancia con la elevación de los estándares que exige la demanda, un 31 % con tan sólo el 11 % de
las plazas.
Alojamiento extrahotelero
Son los apartamentos, campings, refugios, albergues, viviendas de turismo rural y segundas
residencias. La oferta de alojamiento al aire libre presenta una trayectoria ascendente, concentrándose más del 70 % de los establecimientos y las plazas en Ávila, Burgos, León y Salamanca.
En cuanto al turismo rural, más de la mitad se concentra en las provincias que cuentan con
zonas de alta montaña así como áreas de alto valor ecológico (Ávila, León y Salamanca). Había unos 1 248 establecimientos en el año 2002, con un total de 11 108 plazas6. La oferta turística rural es rica y variada en cuanto a recursos naturales y arquitectónicos, no así en instalaciones y estructura de ocio.
En la distribución por categorías, nos encontramos con:
•
Casas de alquiler rural: 834 establecimientos y 5 096 plazas.
•
Casas en régimen de alojamiento compartido: 180 establecimientos y 1 396 plazas.
•
Centros de turismo rural: 172 establecimientos y 3 384 plazas.
•
Posadas: 62 establecimientos y 1 232 plazas.
Demanda
Durante el 2002 pernoctaron en nuestra Comunidad casi 5,5 millones de viajeros. Sólo un millón (18 %) procedía de otros países, frente al 45 % de viajeros extranjeros en España. La estancia media (1,65 noches)7 también es muy inferior a la nacional (3,82 noches). Podemos
considerar nuestra comunidad como deficitaria de visitantes que no sean los propios castellano-leoneses.
Nuestro tipo de turista puede definirse como visitante de un día o turista de tránsito hacia
otras Comunidades, sin que aprovechemos nuestra situación geográfica privilegiada, pues
Castilla y León está cerca de Comunidades emisoras de turistas como Madrid.
En los últimos años la demanda turística se ha transformado. Nos encontramos con clientes
mejor informados, más exigentes, que piden experiencias llenas de calidad (en el servicio, en
las actividades, en la información…) y desean encontrarse en entornos naturales y culturales
diferentes de los habituales. En la actualidad, la conservación del patrimonio y del entorno natural es parte inseparable de la actividad turística.
En cuanto a los cambios en las tendencias de los turistas podemos destacar:
En tiempo:
– Viajes vacacionales cada vez más cortos pero más frecuentes, aprovechando fines de semana, puentes y vacaciones.
Clientes:
– Nuevo segmento de prejubilados y jubilados que pueden acceder en periodos del año de
menor demanda.
– Turistas más exigentes, lo que debe traducirse en una relación calidad/precio correcta.
54 792 plazas en establecimientos hoteleros en 2002. Por categoría: hoteles: 30 638; hostales: 17 738 y pensiones 6 416.
6 En 2002
7 En 2002: 9 millones de pernoctaciones, 7,6 millones de viajeros españoles.
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– Mayor cantidad de turistas muy preocupados por la conservación del entorno y el patrimonio, los cuales exige un mayor control sobre la calidad ambiental.
– Turistas cada vez más activos, que buscan realizar actividades deportivas, recreativas, culturales, de conocimiento histórico o de naturaleza. Como consecuencia se crean empresas
que ofrecen servicios de parapente, hípica, escalada, guías de montaña…
Cambios culturales:
– El turismo no sólo de descanso sino como experiencia enriquecedora.
– Importancia de los avances tecnológicos y telecomunicaciones. El acceso a servicios como
Internet, contratar una reserva on-line o pagar con tarjeta será fundamental en el futuro.
– Nacimiento de nuevos destinos y nuevos productos turísticos como espacios rehabilitados,
entornos naturales.
Estrategias para la promoción del turismo en Castilla y León
El aumento de la demanda se ha visto favorecida por variadas estrategias impulsadas por diversos organismos, como el Plan de Promoción Integral:
•
La mejora de la calidad de la oferta, dedicando especial atención a la formación, con la profesionalización y reciclaje de los empleados como factor clave de la calidad y competitividad.
•
La mejora de los servicios públicos y de los entornos urbanos con dos programas de actuación: acondicionamiento de los espacios rurales y naturales y mejora de las infraestructuras
básicas, y mejora de los servicios públicos.
•
Divulgación de la imagen turística para conseguir más demanda turística y cuotas en los
mercados emisores y la divulgación de una adecuada imagen turística de Castilla y León.
Se han multiplicado en los últimos años las actuaciones de promoción y difusión turística,
las ferias de turismo a las que acude Castilla y León y las jornadas de comercialización tanto públicas como privadas.
•
Preservación de los recursos naturales y paisajísticos, y conservación y recuperación del
patrimonio
•
Ordenación turística del territorio a través de distintas políticas sectoriales.
Efectos del turismo sobre la región
La actividad turística influye sobre otras muchas actividades relacionadas con el sector servicios, aunque no sean expresamente turísticas (servicios a las empresas, comercio minorista/mayorista, servicios a los hogares, comunicaciones…). Además, arrastra a actividades de
otros sectores económicos. La Organización Mundial del Turismo establece tres tipos de efectos del turismo sobre las economías:
•
Efectos en la estrategia del desarrollo turístico o efectos globales:
– Sobre la economía regional.
– Sobre la dependencia exterior y el nuevo orden económico internacional.
•
Efectos parciales en la economía regional, sobre:
– La producción.
– El empleo, tanto directo como indirecto.
– La oferta monetaria y la rapidez de circulación monetaria.
– El gasto público.
– La inflación.
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– La especulación del suelo.
– La distribución de la renta.
– El desarrollo regional: mejora de las infraestructuras, desarrollo del medio rural.
– Los movimientos demográficos.
•
Efectos externos sobre:
– El medio ambiente.
– La formación profesional.
– Los hábitos de consumo.
– los cambios sociales y culturales.
El turismo ha tenido durante los últimos años estos efectos positivos y negativos en Castilla y
León:
•
Sobre el territorio: mejores niveles de infraestructuras, impactos irreversibles en el medio
ambiente, desigualdades.
•
Sobre el tejido social: mayores niveles de renta de las regiones, creación de servicios alrededor de la industria del turismo.
Bibliografía
– PEDROSA SANZ, Rosario y MIRANDA ESCOLAR, Belén: La economía de Castilla y León ante la
Europa del siglo XXI.
– JUSTE CARRIÓN, J. J.: El desarrollo local y los servicios en el siglo XXI: Reflexiones sobre el
papel del sector terciario en el medio rural de Castilla y León.
– MIGUEL DÁVILA, J.A.: Castilla y León como ejemplo de región turística de interior
– Castilla y León en cifras 2002. Consejería de Industria, comercio y turismo.
– Boletín de coyuntura turística 2002. Consejería de Industria, comercio y turismo.
–
Anuario estadístico de Castilla y León 2003. Junta de Castilla y León.
Grupo de trabajo:
Sánchez Palacios, Andrés
Polo Iglesias, Mª Teresa
De Dios Pablos, Lucía
Rey Peix, Isabel del
González Gómez, Pascuala
Rodríguez García, Miguel Angel
Hernández Gistau, Ricardo
Salinero Castillo, Manuel
Patricio Sanazario, Antonio
Samanes Gajate, Natividad
Ramos Domingo, Isidoro (Coordinador)
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