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Ciencias Pedagógicas Revista electrónica del ICCP No. 1 – Año 2009 Contradicciones entre propósitos y hechos en la educación preuniversitaria MSc. Silvia Puig Unzueta, investigadora del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas RESUMEN: Se hace un análisis relacionado con algunas de las características de los adolescentes, sus contradicciones con las exigencias sociales establecidas por el currículo oficial y su comportamiento en la práctica educativa real y en acción. Estas contradicciones plantean la necesidad de que tanto investigadores, directivos, curriculistas,, como profesores, sean en extremos cuidadosos al establecer las exigencias sociales que, en correspondencia con las necesidades del desarrollo económico y social vigente y perspectivo, deben plantearse en el currículo oficial, para lograr el modelo de egresado esperado. PALABRAS CLAVe: Educación preuniversitaria, adolescentes, exigencias sociales, currículo. INTRODUCCIÓN: Es suficientemente conocido el debate acerca de la identidad y pertinencia científica de la pedagogía como ciencia. Esta discusión, entre pedagogos y científicos de esta área del saber, persiste aun, entre otras cosas y según mi criterio, por las limitaciones de la pedagogía como ciencia de la educación en el contexto social global predominante en la actualidad; por la poca materialización de sus teorías en la práctica educativa cotidiana y por ser insuficientes las investigaciones, que tanto en el campo de las teorías fundamentales como en el de las metodologías educativas, sirvan de argumentos para dar solidez a los rasgos que la debieran distinguir como ciencia constituídad, entre los que se pueden mencionar1: ƒ
Poseer una sólida fundamentación filosófica, que se proyecte como verdadera “filosofía de la educación”, y le sirva como base teórica y metodológica general de sus postulados. ƒ
Estar vinculada a un proyecto político‐ social dterminado históricamente. ƒ
Poseer un objeto y un campo de estudio bien definidos, un contenido delimitado y un método científico para el conocimiento de la realidad objeto de estudio. ƒ
Estar basada en el conocimiento sólido de la realidad del hombre y de la sociedad, que pretende adaptar y transformar, mediante el empleo de la invistigación científica y de la práctica pedagógica. ƒ
Estar dotado de un sistema de categorial así como un sistema general de principios, acorde con la base teórica que le sirve de sustento. ƒ
Servir para la transformación del hombre individual y socialmente, como único agente propulsor del perfeccionamiento social. ƒ
Poseer bien definidas sus relaciones con las otras ciencias auxiliares. Ello no quiere decir que no se hayan producido valiosos avances en el campo de la propia pedagogía como ciencia, tanto en el plano teórico como en el práctico, así como en las disciplinas científicas que la acompañan y también en las otras ramas científicas afines a su objeto de estudio, como sucede con la filosofía de la educación, la sociología de educación y la psicología de la educación. Sin embargo, la práctica educativa tanto en Cuba como en otros países latinoamericanos y pudiera decirse también de Europa, ha revelado determinadas contradicciones en los diferentes niveles de educación que constituyen problemas que la ciencia pedagógica no ha podido resolver. 1
Colectivo de Autores del ICCP. “El carácter científico de la Pedagogía en Cuba” .Ed. Pueblo y Educación. La Habana. 1996.
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DESARROLLO CONTRADICCIONES ENTRE LAS CARACTERÍSTICAS DE PERSONALIDAD DE LOS JÓVENES ALUMNOS (16 A 18 AÑOS) Y LAS CONSIDERACIONES DE LOS PROGRAMADORES ADULTOS (DE MÁS DE 30 AÑOS COMO PROMEDIO) El término adolescencia, se deriva del latín adolescere que significa desarrollarse. Desde el punto de vista del conocimiento más generalizado, el desarrollo del individuo puede ser considerado en tres períodos fundamentales: preadolescencia (desde el nacimiento hasta la pubertad), adolescencia, o sea, el período durante el cual los órganos sexuales se desarrollan hasta la madurez y la postadolescencia, desde la madurez hasta la muerte. Una de las manifestaciones de mayor significación en el desarrollo psico‐físico de los adolescentes es la pubertad, que constituye el periodo de la vida humana durante el cual maduran los órganos sexuales implicados en la reproducción. Esta maduración se manifiesta en las mujeres por el comienzo de la menstruación, en los hombres por la producción de semen, y en ambos por el aumento de tamaño de los genitales externos. El rápido desarrollo indica una serie de cambios fisiológicos. Asi mismo, durante la pubertad aparecen por primera vez los caracteres sexuales secundarios2. En las investigaciones de las últimas décadas del siglo pasado, no se pudo determinar con suficiente precisión la relación estricta entre el nivel de la maduración sexual y los índices somatométricos, pero, sin dudas se ha evidenciado que precisamente el crecimiento, el aumento de peso y del contorno del torax son fases específicas del desarrollo físico en la adolescencia, que ha recibido la denominación especial de “salto en el crecimiento”. Gracias a ello, varía la apariencia del adolescente en comparación con la del niño y las proporciones generales de su cuerpo se aproximan a las características del adulto. Esta maduración sexual y los avances en el desarrollo físico del adolescentes tiene una significativa importancia en la aparición de las nuevas formaciones psicológicas. El grado de ocupación y concentración en las nuevas sensaciones y vivencias, el lugar que éstas ocuparán en su vida, van a determinadas las particularidades de sus relaciones, tanto por las condiciones sociales en general, como por las circunstancias individuales concretas de la vida y de la educación del adolescente. Los alumnos de la escuela media pueden ser clasificados de acuerdo a criterios de madurez sexual y desarrollo físico en tres grupos vinculados a la: prepubertad, pubertad y post pubertad. Las edades en que tiene lugar estos períodos oscilan entre límites generales de los 12 a los 20 años, aunque algunas personas llegan a la pubertad indistintamentes más temprano o más tardíamente. De la misma manera, no es posible determinar el grado de desarrollo (o de madurez para algunos autores) por la conducta, ya que el adolescentes continua en algunos aspectos siendo niño y más adulto en otros y, finalmente los ritmos del desarrollo físico, intelectual, moral y social son desiguales. La adolescencia, por tanto, es un período de la vida del individuo sin límites fijos. La época en que tiene lugar y su duración varían en cada alumno de la escuela media a la que asisten estos adolescentes con toda esta diversidad y herogeneidad. Las variaciones de los individuos son tan diversas durante este período etáreo, que un estudio colectivo de los adolescentes pudiera considerar se por anticipado como imposible. Sin embargo el estudio es posible atendiendo a características comunes, que tipifican al adolescente medio y no a las particularidades que los diferencian. Este período de la pubertad en el porceso de la adolescencia, propicia el sentimiento de madurez en el educando, donde se asienta la disposición de vivir en la sociedad de los adultos como miembro cabal y de pleno derecho, sentimiento este que se extiende a todas las esferas de las relaciones con los adultos. Sin embargo, las personas adultas que se relacionan con los adolescente: padres, profesores, directivos, científicos pedagogos, ciudadanos comunitarios poblacionales, entre otros, creen que todavía son infantiles, o 2
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en el otro extremo, que son ya adultos. Ambas creencias provocan el establecimiento de exigencias educativas, culturales y sociales que no estan realmente acordes con el estado de desarrollo de su personalidad. Ya Rousseau3 en el siglo XVIII expresaba que los padres cometían un error cuando suponían que sus hijos eran capaces de razonar en edades más tempranas y que los niños no eran unos adultos en miniaturas. Estas posiciones de los adultos suscitan razones o causas falsas para explicar conductas observadas en los adolescentes o hacer interpretaciones sobre lo observado que los llevan a distinguir como característica peculiar de los adolescentes aquellas vinculadas con sus experiencias personales en este período de la vida, a interpretar el pasado a la luz del presente. Muchos de los estudios realizados sobre la adolescencia han empleado cuestionarios o entrevistas para recoger datos de las personas adultas de mayor vínculo con los adolescentes. Por esta vía se puede llegar a la conclusión de que ciertos rasgos y características son exclusivas de este período, cuando pudieran haber sido poseidas por el sujeto tanto antes como después. Las necesidades de la juventud no se pueden determinar mediante suposiciones ni especulaciones, ni tampoco completamente por las creencias, ni por las actividades de los adultos, ya que esto último supondría que los jóvenes se conducirían o tendrían que conducirse, cuando fuesen adultos, exactamente como se condujeron los adultos del tiempo en que se hizo el estudio. En todos estos últimos años se han realizado muchos estudios, investigaciones y experiencias educativas en las instituciones educacionales del nivel de Secundaria Básica, especialmente sobre la organización del proceso de enseñanza‐aprendizaje, los métodos y los medios de enseñanza y de aprendizaje, así como los medios para evaluar y optimizar el proceso educativo con los escolare,s en correspondencias con las exigencias de la revolución educacional que acontece en todo el país. No es propósito de este trabajo abordar las especificidades de las transformaciones que se llevan a cabo en la escuela media cubana. Sin embargo, respecto a las características de los adolescentes sería bueno recordar el viejo adagio: “No seas el primero en generalizar lo nuevo, pero no seas tampoco el último en dejar de lado lo viejo”. CONTRADICCIONES ENTRE LAS EXIGENCIAS SOCIALES ESTABLECIDAS POR EL CURRÍCULO OFICIAL Y SU COMPORTAMIENTO EN LA PRÁCTICA EDUCATIVA REAL Y EN ACCIÓN Las consideraciones anteriores plantean la necesidad de que tanto los investigadores, los directivos, los curriculistas, como los profesores, sean en extremo cuidadosos al establecer las exigencias, que en correspondencia con las necesidades del desarrollo económico y social vigente y perspectivo, deben plantearse en el currículo oficial para lograr el modelo de egresado esperado. Son muchos los factores que debe tenerse en cuenta para diseñar el currículo oficial de los estudiantes de preuniversitario. Pudieran mencionarse: ƒ
Factores biológicos, estructurales, funcionales. ƒ
Factores psicológicos, educacionales y culturales, ƒ
Factores económicos, sociales y medio ambientales. Sin embargo, aun ni las Ciencia Sociales en lo más general, ni las Ciencias de la Educación en lo más particular han podido determinar de forma conveniente la precisa asociación, interrelación o interdependencia entre ellos. La presencia de una determinada realción no significa la seguridad que sea de causa a efecto. Por otra parte, la práctica como revelación de la realidad, hace evidente la gran heterogeneidad en el comportamiento de los currículos reales o en acción en las distintas instituciones escolares. No sólo por el hecho de corresponderse con las condiciones educativas propias de cada contexto, hecho justificado tanto 3
Bent, Rudyard y Henry Kronenberg: Fundamentos de la Educación Secundaria. Editorial UTEHA. México 1981
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desde un punto de vista filosófico, como sociológico y pedagógico, sino también por otros hechos de apreciables significación, como lo es que el currículo oficial y una parte de él, el plan de estudio, estén alejados de la vida diaria del estudiante fuera de la escuela. En lugar de vitalizar la acción diaria de la escuela ligándola más directamente con las cosas que los alumnos ven y hacen fuera de ella, la escuela persiste en mantener una atmósfera académica distante de la vida real, eminentemente áulica, lo que hace que los estudiantes piensen generalmente que las actividades de su hogar y de la comunidad constituyen un tipo de vida y que la actividad de la escuela es otro tipo distinto. Así, separada de la realidad de la vida de los estudiantes, no es de extrañar que el trabajo escolar sea estimado como de poco sentido social y significado personal, de poco interés inmediato, de poco valor práctico. Por otra parte, el currículo oficial no refleja con suficiente inmediatez las aspiraciones de los jóvenes, ignorándose en determinada medida sus deseo más vehementes vinculados muy directamente a sus relaciones personales, de género y con su percepción de la realidad en que vive. De esta contradicción entre el currículo oficial y el currículo real o en acción no se puede esperar que la mayoría de los estudiantes apliquen la enseñanza que han recibido en las aulas a las situaciones de la vida. A menos que para ello sean ayudados, porque la transferencia no se realiza automáticamente por el proceso milagroso de estudiar algo que sea difícil, sin interés y desvinculado de la vida. Esta situación produce otra contradicción que se requiere tener en cuenta para favorecer adecuadamente esta situación. La palabra integrar significa mantener unidad o llevar juntas las diversas partes para formar un todo organizado. Los problemas de la vida están ya integrados, aunque en ocasiones aparenten no estarlo. Estos problemas solo pueden estar desintegrados cuando se les aisla de su lugar natural y se le subdivide para fines de la enseñanza. Entre las tres instituciones sociales más importantes en la formación de la personalidad de los estudiantes: la familia, la escuela y la comunidad, la primera es la más antigua y la más firmemente establecida, considerándose la institución social fundamental. Aunque tradicionalmente conservadora, ha sufrido en estos tiempos numerosos cambios que tienen consecuencias directas en el currículo escolar y en acción. Los cambios producido por el desarrollo económico‐social‐cultural y tecnológico en toda la sociedad ha dado lugar a cambios en el modo de vida familiar y en el papel que juega cada uno de sus miembro en particular. Acciones que eran realizadas en el seno familia han pasado a ser realizadas por la comunidad y viceversa, acciones de la comunidad han pasado a la familia. Todo ello hace que cambie el vínculo de la escuela con la vida y por consiguiente las exigencias sociales establecidas en el currículo y su materialización en la práctica educativa escolar. CONTRADICCIONES ENTRE EL PAR DIALÉCTICO UNIDAD EN LOS OBJETIVOS CURRICULARES A LOGRAR Y LA DIVERSIDAD DEL RITMO DE APRENDIZAJE DE LOS ALUMNOS La pedagogía debe ser capaz de resolver en la práctica la contradicción entre aquellos saberes, habilidades y capacidades que constituyen componentes del modelo del egresado en el preuniversitario y que deben ser alcanzados por todos los estudiantes y las diferencias que se presentan en el ritmo de desarrollo de cada uno de ellos, en cada grupo, en cada grado, en cada institución escolar. Las estrategias para el desarrollo del proceso de enseñanza‐aprendizaje han ido variando a la luz de las necesidades de una atención diversificada y personalizada, en correspondencia con las peculiaridades del ritmo de desarrollo del sujeto objeto de este proceso pedagógico. Ello no quiere decir que los objetivos del currículo deban ser diferenciados para cada uno de los estudiantes de un grupo determinado, pero sin duda alguna los métodos para su consecusión requieren ser ajustados a esta nueva realidad, que no por constituir hoy una necesidad, es tan nueva para la didáctica ni para la pedagogía. ‐ 4 ‐
Téngase en cuenta que una de las primeras formas de organización que tuvo la educación de la aristocracia en la Edad Media era mediante intitutrices, directamente encargadas del aprendizaje de sus hijos. Si embargo, de acuerdo con determinados principios didácticos de gran vigencia como el principio del carácter colectivo e individual de la educación de la personalidad de los escolares o el principio de la atención individual del alumno, es que las estrategias didácticas requieren, a partir de la diversidad, lograr la unidad. Esto se logra sobre la base de una concepción de aprendizaje desarrollador y sobre la base del criterio el de que es mediante las relaciones sociales y la comunicación que se establecen en la actividad colectiva, que se produce el desarrollo del estudiante de acuerdo a sus posibilidades y potencialidades. Si no se emplean métodos y procedimientos verdaderamente productivos, que propicien el protagonismo y el trabajo independiente en y fuera del aula no es posible conciliar la contradicción entre la unidad en su relación con la diversidad y el ritmo de desarrollo individual de los estudiantes. Entre esos métodos y procedimientos productivoes están: ƒ
Métodos dialógicos. ƒ
Métodos de discusión y debate. ƒ
Métodos problémicos. ƒ
Métodos heurísticos. ƒ
Métodos investigativos. CONTRADICCIONES ENTRE LAS NECESIDADES SOCIALES Y LOS INTERESE INDIVIDUALES DE LOS ALUMNOS Todos los dirigentes, directores de escuelas, profesores y en general los actores del contexto social están conscientes de que la educación secundaria, y también la primaria y la superior, debe interesarse por el desarrollo del adolescente como personalidad. Al mismo tiempo debe ser atendido el bienestar de la sociedad en la medida que el individuo contribuya a él y coopere con los demás a su progreso. Esta contradicción entre los intereses sociales y los intereses individuales cobra una gran relevancia no sólo en el proceso de la formación vocacional y de orientación profesional de los adolescentes en el nivel de preuniversitario, sino en toda la perspectiva de su vida futura. En Cuba se constata que desde el siglo XIX hubo intentos por comenzar a fortalecer la orientación profesional en los jóvenes. El eminente pedagogo José de la Luz y Caballero propuso en 1833, la creación del Instituto Cubano (lo que debía ser escuela de arte y oficios y una escuela normal para maestros)4
La selección y la determinación de la carrera tienen una gran significación para los educandos, de ahí la necesidad de que los profesores y todo el personal responsabilizado con la educación de los escolares pueda guiarlos, sin suplantar la posibilidad real que como persona tienen para autodeterminarse. Debe lograrse que la selección se haga de manera consciente y en correspondencia con las perspectivas ocupacionales de cada territorio. En este sentido, la concepción del maestro José Martí, recogida en su ideario pedagógico5 manifiesta. desde su óptica y en consonancia con las condiciones concretas del momento, el nuevo condicionamiento que debía tener la preparación del hombre para la vida, haciendo énfasis en prepararlos en aquellos trabajos para los cuales podían desempeñarse en sus localidades. Las experiencias prácticas realizadas en el país revelan que aún en el área de las motivaciones y de la orientación profesional se han encontrado limitaciones que invalidan la autodeterminación a la hora de elegir la profesión hacia carrera de gran compromiso social. Tal es el caso de las carreras pedagógicas. 4
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Chávez, J. 1992.
Martí.J. Ideario Pedagógico.
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CONCLUSIONES El nivel de preuniversitario constituye, dentro del Sistema Nacional de Educación, una etapa terminal vital dentro del proceso de formación hacia una cultura general integral y al mismo tiempo una preparación pre‐
profesional de las nuevas generaciones. Todo los esfuerzo que las ciencias pedagógicas deben realizar para su consecusión contituyen de una gran utilidad para hacer realidad estos propósitos. Es por ello que el tratar algunas de las contradicciones entre estos propósitos y los hechos que se producen en la práctica en la educación de los jóvenes en las instituciones de preuniversitarios constituyen, a mi juicio, una valiosa contribución preliminar de su perfeccionamiento. Existen otras contradicciones que deben ser,abordadas en otros estudios. Entre otros: ƒ
La conciliación entre los métodos y procedimientos didácticos empleados en el nivel de Secundaria Básica con el empleado en preuniversitario y el de este con el universitario. ƒ
Las exigencias del contenido y la preparación del profesor para su tratamiento dentro del conflicto de un modelo curricular disciplinar y una propuesta interdisciplinar. ƒ
La conciliación de un proceso eminentemente áulico y la necesidad de un proceso fuera del aula. La ciencia al igual que el investigador y el profesor se desarrolla inmersa dentro de los problemas que se le presentan. Esperemos que estos y otros problemas sean resueltos por la investigación, para que surjan otros cuya solución donduzca, sucesivamente a consolidar el carácter de ciencia de a pedagogía. BIBLIOGRAFÍA ÁLVAREZ DE ZAYAS, CARLOS M.: Didáctica. La escuela en la vida. Ed. Pueblo y Educación, La Habana, 1999. ‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐: Pedagogía como ciencia o epistemología de la educación. –: Ed. Félix Varela, La Habana, 1998. BENT, RUDYARD y HENRY KRONENBERG: Fundamentos de la Educación Secundaria. Ed. UTEHA. México 1981. CAMILO VALDEZ‐FONTE, MANUEL A.: Orientación psicológica. Esquema referencial de alternativas múltiples. –: Ed. Academia, La Habana, 2000. CASTRO RUZ, FIDEL: Discurso en el acto de graduación del Destacamento Pedagógico “Manuel Ascunce Doménech”. Ed. Impresora gráfica, La Habana, 1981. ‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐: Discurso pronunciado en el acto de clausura del Congreso Pedagogía 2003. Periódico Granma. La Habana. 9 de febrero 2003. COLECTIVO DE AUTORES: Modelo de escuela Preuniversitaria. Impresión ligera. Dirección de Preuniversitario. MINED. La Habana. 2005. COLECTIVO DE AUTORES: El carácter científico de la Pedagogía en Cuba Ed. Pueblo y Educación. La Habana. 1996. COLECTIVO DE AUTORES: Compendio de Pedagogía Ed. Pueblo y Educación. La Habana. 2003. COLECTIVO DE AUTORES: Modelo de Escuela Secundaria Básica. Ed. Pueblo y Educación. La Habana. D’ANGELO HERNÁNDEZ, OVIDIO: Próvida. Autorrealización de la personalidad. La Habana, Ed. Academia, 1992. GARCÍA, L. y otros: Los retos del cambio educativo. Ed. Pueblo y Educación. La Habana. 1996. ‐ 6 ‐
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