Download Unidad de trabajo. Campaña Sin Techo, 2008.
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Ni techo sin hogar, ni hogar sin techo Las encuestas realizadas por el Instituto Nacional de Estadística a los Centros de Personas Sin Hogar (años 2003 y 2006) revelan los siguientes datos: Ofrecen 13.033 plazas diarias de alojamiento (12.139 plazas en 2002). El número de personas que trabajan en los centros es de 14.815, un 16,1% más que en 2002. El 63,9% de los centros están ubicados en municipios mayores de más de 100.000 habitantes. Tres de cada cuatro centros son de titularidad privada. ¿Qué pedimos? Las prestaciones más frecuentes son: Información y acogida 80,6% Restauración Comida Desayuno Cena 40% 30% 29% La puesta en marcha de políticas, medidas, actitudes de la sociedad entera, de organizaciones, instituciones, de cada uno de nosotros, para que los derechos sociales que todo ser humano tiene encuentren su cauce jurídico, social, personal y comunitario en la creación o reconstrucción del ser-tener hogar. Alojamiento 76,1% Orientación 73,1% A las administraciones públicas: A los medios de comunicación: Taller de inserción 14,2% Taller ocupacional 20,9% Asistencia jurídica 23,7% Regularización de papeles 26,1% • Ratificar, por parte del Gobierno español, el Protocolo Adicional de Reclamaciones Colectivas de la Carta Social Europea. • Facilitar el acceso a una vivienda digna y adecuada, con medidas fiscales que favorezcan el alquiler, creando programas de rehabilitación y revitalización de viviendas. • Que las diferentes administraciones apliquen una política habitacional que favorezca la inclusión de los colectivos y grupos más vulnerables. • Que los planes de vivienda que diseñen, promuevan e implementen las comunidades autónomas incluyan un porcentaje mayor de vivienda social. • Eliminar las actuaciones policiales en centros de personas sin hogar que solicitan documentación o listados de usuarios contraviniendo la inviolabilidad del domicilio. • Promover y amparar proyectos comunitarios y favorecer el asociacionismo y la creación de redes sociales. • Transmitir una imagen de dignidad del colectivo de las personas sin hogar. • N o perder la sensibilidad y el interés por la realidad de las personas que viven en la calle en situación de pobreza. El 63,7% de los trabajadores son voluntarios. La mayoría de los centros están abiertos todos los días de la semana. Las organizaciones e instituciones que trabajan con las personas sin hogar señalan que es necesario: identificar las causas; ofrecer programas de larga estancia o indefinida; trabajar la reconstrucción psicosocial, la autonomía personal, la adquisición de hábitos sociales, la recuperación de habilidades. Pero sobre todo es fundamental facilitar un espacio de participación de las personas sin hogar en la vida de los centros y en la vida comunitaria con el apoyo de los distintos agentes sociales. A los servicios sociales y de vivienda: Signos de hogar Para sentir-tener hogar no sólo es necesario el acceso a una vivienda o un espacio físico, sino también ir creando herramientas para conseguir satisfacer las necesidades de subsistencia, protección, afecto, comprensión, creación, recreo, identidad y libertad. Se pueden hacer pequeños gestos, construir signos que facilitan este camino: • COMUNIDAD, haciendo hogar al convivir. • ESPACIO PROPIO, haciendo hogar al tener. • DERECHOS, haciendo hogar al tener acceso. • VÍNCULO, haciendo hogar al construir. • INTERIORIDAD, haciendo hogar al ser. • Coordinación entre los servicios sociales y los de vivienda. • Mayor creatividad en el acercamiento a las personas sin hogar, favoreciendo la creación de vínculos que faciliten una vida normalizada. • Promover campañas informativas sobre los beneficios fiscales en el alquiler de viviendas. Sin recuerdos Sin familia Sin comodidades Sin luz Sin tranquilidad Sin descanso Sin orden Sin estabilidad Sin alimentos Sin salud Sin cuidados Sin medicamentos A la sociedad civil: • P romover acuerdos y convenios con las administraciones públicas para la inclusión social. • Participar en planes de fomento del alquiler, inclusión de personas sin hogar en las redes sociales del barrio (centros de formación, asociaciones). Sin afecto Sin compañía Sin privacidad Sin formación A nosotros mismos: • Informarnos y sensibilizarnos, no dejarnos llevar por estereotipos. • Expresar una mayor acogida y cercanía a los que están en situaciones más vulnerables en los espacios de convivencia y celebración (comunidad parroquial, educativa, barrio, asociaciones culturales, sociales, recreativas, de vecinos…). NO TENER HOGAR SIGNIFICA MUCHO MÁS QUE ESTAR SIN TECHO El lema del Día de los Sin Techo 2008, «No tener hogar significa mucho más que estar sin techo», quiere ser una llamada al interior de cada uno de nosotros, al interior de cada persona sin hogar, de las administraciones públicas, de las organizaciones e instituciones, de los trabajadores y voluntarios que trabajan con las personas sin hogar para construir desde el ser y no desde el no tener. Y también una denuncia ante el difícil acceso al derecho social de una vivienda digna y adecuada, primer paso para construir un hogar, para tejer vínculos y redes con otros y caminar en la recuperación de la identidad. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de hogar? Más allá de las definiciones económicas y sociales utilizadas por los organismos públicos internacionales y nacionales, hogar tiene un significado mucho más profundo. Hogar. Donde tengo mi espacio, mi intimidad. Donde nadie puede entrar arbitrariamente. Hogar. Que me puedo trasladar de lugar sin renunciar a mi identidad. Donde me pueden acoger si ya no puedo vivir en el que era mío. Hogar. Conformado por mis bienes. Sean muchos o pocos, o casi no sean nada. Por mis sueños, mis proyectos. Por lo compartido o el recuerdo de lo que compartí. Hogar. Mi barrio. Mis vecinos, los amigos. Los compañeros del parque, de banco o de balón de fútbol. Hogar. Casa, agua, luz, sin barreras. Salud, educación, formación. Música, fiesta, denuncia. Unión. Hogar. Mío y de todos. Compartir. En un dar y recibir. Aprendiendo y ayudando a aprender. Un derecho para todos Vivir sin hogar Significa vivir sin calor. Con miedo, desconfianza. Sin derechos, sin espacio. Con soledad, abandono. El 82,7% de las personas sin hogar son varones. La edad media de este colectivo es de 37,9 años y sus ingresos medios son de 302 euros al mes. No tienen - no son hogar… Un 29,9% se compone del grupo de edad entre 18 y 29 años. • Las personas sin techo, que viven en un espacio público y/o pernoctan en un albergue. • Las personas sin hogar, que permanecen (estadías con diferentes modelos) en centros de servicios o refugios, en refugios para mujeres, que viven en alojamientos temporales para inmigrantes/solicitantes de asilo, en instituciones (prisiones, hospitales, etc.), en alojamientos de apoyo (sin título jurídico). • Las personas con vivienda insegura, que no tienen título legal, o que viven con la notificación legal de abandono de su vivienda, o bajo amenaza de violencia por parte de su familia o pareja. • Las personas con vivienda inadecuada, cuya casa es una estructura temporal o chabola. 1.447.880 familias en España vivían en el año 2001 en infraviviendas. Más de 30.000 personas viven hoy en nuestro país sin techo, sin hogar. Persona sin hogar: aquella que no puede acceder —o conservar— un alojamiento adecuado, adaptado a su situación personal, que le proporcione un marco estable de convivencia, por falta de recursos, dificultades personales o sociales para llevar una vida autónoma. El 30% de las personas sin hogar son abstemias y nunca han consumido drogas. «Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos» (Art. 47 Constitución Española). El derecho a un espacio físico digno y adecuado es un derecho social reconocido internacionalmente, y se complementa con otros derechos sociales que dan lugar a una vida digna, a entablar unas redes sociales y a ser-tener hogar, como el derecho a la intimidad personal y familiar, la inviolabilidad del domicilio o la propiedad privada. La mitad de la población sin hogar busca trabajo. El 51,8% son españoles y el 48,2% son extranjeros. El 27,3% de la población sin hogar tiene como principal fuente de ingresos su propia actividad: trabajo, venta de objetos, servicios… La exclusión social en nuestro país El 9% de las personas sin hogar perciben renta mínima de inserción y pensiones no contributivas. El 13% ha recibido educación superior y el 63,9% ha terminado la educación secundaria. DATOS INE 2005 (Instituto Nacional de Estadística) Ante una realidad tan cambiante, es importante definir las situaciones en «riesgo de exclusión» en cada momento: • Casos de desahucio por impago de deudas. • Casos de realojo. • Jóvenes que abandonan centros de acogida o el hogar familiar sin tener recursos adecuados. • Personas que salen de prisión y personas que dejan distintas formas de asistencia social (hospitales psiquiátricos). • Rupturas familiares, depresiones, trabajos temporales e inseguros. El Informe Trimestral del Banco de España para el primer trimestre de 2008 establece que se han endurecido las condiciones de financiación de los hogares, han subido los tipos de interés para la adquisición de vivienda, y también los destinados al consumo. Noticia: El País, 04/07/2008: «Las familias incapaces de pagar sus hipotecas alcanzarán las 120.000 antes de final de año». Noticia: Las Provincias, 23/07/2008: «El Consell desahucia a 80 familias de la Coma tras revisar sus ingresos. Los vecinos de Paterna exigen poder comprar las viviendas para normalizar la situación del barrio». La vivienda es un bien suficiente en cantidad pero de difícil acceso, en especial para aquellos cuyas rentas son más bajas o viven en situaciones de riesgo de exclusión. Con un 14,5% de viviendas con algún tipo de protección oficial del total construidas (6.812.200 viviendas entre el año 1991 y 2007). Con un gasto social del Estado español destinado a las familias en materia de vivienda y exclusión social situado en el 1,7%, dos puntos por debajo de la media europea. Con una tasa de desempleo entre los 18 y los 35 años del 13,2%. Con un precio de la vivienda que se ha incrementado en un 107% en siete años. Con un sueldo que en el mismo período de tiempo sólo se ha incrementado un 34%. Una persona sin hogar puede llegar a vivir una media de catorce hechos o acontecimientos relevantes en su vida (malos tratos, divorcio/separaciones, muerte de familiares, pérdida de vivienda, expulsión del hogar, paro laboral, abandono, enfermedad física y/o mental). Una persona en situación normalizada vive entre 3 o 4 sucesos vitales en períodos de tiempo más dilatados. La política habitacional en España en los últimos años ha favorecido la propiedad privada de la vivienda. Por el contrario, en la Unión Europea la media en la tasa de alquiler asciende a un 38%, y en nuestro país está en el 11,25 %. La previsión para el año 2011 es que el porcentaje de viviendas vacías (13,8%) en España sea superior al de viviendas en alquiler (9%). Con una tasa de pobreza del 18,5% de la población… ¿quién puede acceder hoy en España a una vivienda digna y adecuada?...