Download La estrella baskona y la media luna

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
La estrella baskona y la media luna
Aitzol Altuna Enzunza
"Estrella es cuando tiene ocho puntas" Garci Alonso de Torres, heraldista español del siglo
XVI.
La "euskal izarra" o "baskoniako izarra" es una estrella de ocho puntas, aunque en otros
monumentos aparecen “estrellas” de cinco o seis brazos o puntas. Esta estrella podría ser una
representación de Venus. La estrella de ocho puntas es usada desde época prehistórica por los
pueblos vascos y el emparejamiento con la luna creciente -envolviendo a la estrella y
coronándola o en paralelo-, parece ser un antiguo símbolo de protección. La luna creciente,
según el mitólogo Juan-Eduardo Cirlot, es también una figuración simbólica del Paraíso
("Diccionario de símbolos" Ed. Labor, S.A.1969 Barcelona).
En la mitología vasca el sol y la luna son hijas de la tierra (numen principal, Amalur, “madre
tierra”), donde se refugian cada día, las tres son fuerzas femeninas: la tierra, la luna y “la” sol:
“eguzki amandrea”: señora sol, igual que “ilargi amandrea”: madre o señora luna. Se usaba la
luna en su fase creciente en los estandartes de guerra junto al lauburu o esvástica vasca desde
antes de la invasión romana.
Todos los seres vivos tienen alma (gogoa), ésta es inmortal y reside en la cabeza, la parte más
importante del cuerpo: nere buruaz beste egin (suicidar mi cabeza), burua lurrera bota (tirar mi
cabeza al suelo), burua ispiluan ikusi (mirar mi cabeza en el espejo) etc.: modo reflexivo propio
del euskera. Al morir el alma va al cielo a través del arco iris (ortzadar, “cuerno de Dios”:
ortz+adar), hasta la luna (iletargi o ilargi, “luz de muertos”: hil+argi), luego vuelve a la tierra en
forma de lluvia y entra en otro ser: la rueda de la vida, muy parecido al hinduismo.
Decía el griego Estrabón en el siglo primero que “según algunos autores, los galaicos son
ateos, mas no así los celtíberos y los otros pueblos que lindan con ellos por el Norte (nosotros),
todos los cuales tienen cierta divinidad innominada a la que en las noches de luna llena, las
familiares rinden culto danzando hasta el amanecer, ante las puertas de sus casas”.
En euskera las semanas se medían según el ciclo lunar de ahí, Astelehena (lunes, literalmente
“primer día de la semana”),
Asteartea
1/7
La estrella baskona y la media luna
Aitzol Altuna Enzunza
(martes,
“entre semana”) y Asteazkena (miércoles, “ultimo día de la semana”). Luego se le añadieron "O
rtzegun
"u"
Ostegun
" (jueves, “día del celeste”, Ortzi-Urtzi) y "
Ortzirala
"u"
Ostirala
" (viernes, “día del poder del celeste”).
La conclusión es que los vascos adorábamos a la luna y probablemente a las estrellas (izar)
más brillantes del celeste, como Venus (artizar, “luz vieja”), como adorábamos por otra parte a
todos los elementos de la naturaleza.
Esta simbología de la luna y una estrella juntas, ya era utilizada por las religiones precristianas
y conocida en muchas y distantes culturas desde tiempos remotísimos. Por los monumentos
encontrados, parece ser que fueron los sumerios, inventores de la escritura en Mesopotamia,
en el 3.500 años antes de Cristo los primeros en utilizar este símbolo religioso.
En la Edad Media surge esta simbología con profusión en los emblemas occidentales, hay
escudos de este tipo cuando menos en Alemania, Inglaterra, Irlanda, Polonia, Escocia,
Hungría, Eslovenia, Chequia, Suiza, Rumania, Italia, España, Catalunya, Croacia o Dinamarca,
y en el mundo musulmán en casi todos sus Estados y escudos, desde Albania o Turquía
(Europa musulmana) a Túnez, Argelia, Arabia etc. La estrella y la luna existen desde hace
milenios por todo el mundo, incluso entre los incas peruanos.
Varias web facilitadas por E. González Larretxea, nos muestran fotos de los países europeos
mencionados a modo de ejemplo:
http://www.ngw.nl/int/pol/l/lesna.htm
2/7
La estrella baskona y la media luna
Aitzol Altuna Enzunza
http://www.ngw.nl/int/dld/n/nidda.htm
http://www.flickr.com/photos/35409814@N00/464982667
http://www.ngw.nl/int/slv/ormoz.htm
http://www.ngw.nl/int/spa/g/gaia.htm
http://www.romanicoaragones.com/4-Cinco%20Villas/990478-EjeaSS.htm
http://en.wikipedia.org/wiki/Coat_of_arms_of_Croatia
http://en.wikipedia.org/wiki/Coat_of_arms_of_Zagreb
http://www.ngw.nl/int/den/a/alborg.htm
http://www.ngw.nl/int/hon/s/szombath.htm
http://www.ngw.nl/int/ita/prov/spezia.htm
http://www.ngw.nl/int/zwi/w/wohlen2.htm
http://www.ngw.nl/int/oos/ooshong/siebenbu.htm
3/7
La estrella baskona y la media luna
Aitzol Altuna Enzunza
http://www.ngw.nl/int/ier/d/drogheda.htm
http://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Eight_rays
http://www.txikizabalo.org/grafia/graficos/g5.jpg
http://www.txikizabalo.org/grafia/grafia4.php
http://www.ngw.nl/int/peru/lima.htm
La estrella y la luna aparecen en muchos escudos municipales cuando se fue desarrollando la
heráldica (a partir de la segunda mitad del siglo XII). Tienen esta simbología en tierras nabarras
al menos el escudo municipal de Villaba-Atarrabi (Alta Nabarra), así como en el de Irunberrri
(Alta Nabarra), en el de Bergara (Gipuzkoa), Lazkano (Gipuzkoa) etc.
Es interesante señalar que este símbolo es frecuente que aparezca en la arquitectura
románica, introducida los reinos de la península ibérica por Sancho III el Mayor (s.XI). Este
símbolo aparece en la geografía nabarra con profusión, sólo a modo de ejemplo: en el techo de
la Catedral de Pamplona, en la parte más antigua de la iglesia románica Andra Mari de
Galdakano creada por Sancho de Torrezabal que repobló la comarca desde la Corte Nabarra
(s.XII, Bizkaia), en la Concatedral de Soria mandada edificar por Alfonso I el Batallador (s.XII),
rey de Nabarra y conde de Aragón, en el arte románico de Bohí, Patrimonio de la Humanidad
creado cuando esta comarca hoy catalana pertenecía al reino nabarro.
La Iglesia de San Miguel Arcángel de Estella (Alta Nabarra), su portada septentrional, tiene
dos artísticas hornacinas, en la de la derecha entrando en el templo, se puede ver en su parte
superior una estrella de ocho puntas de factura muy artística. Está realizada por trazos
angulares, con un entrelazado muy peculiar, que terminan formando una estrella. Además,
tiene otro componente con forma de circunferencia que la rodea exteriormente.
4/7
La estrella baskona y la media luna
Aitzol Altuna Enzunza
Fuera de la cronología medieval, aparece también en la Casa del Cordón, de Gasteiz de finales
del s.XV: Este antiguo edificio, situado en la zona histórica de Gasteiz, tiene en su señorial
fachada un escudo cuartelado en cruz que contiene las armas de Castilla, León, Aragón y
Sicilia. Colocado inmediatamente debajo del mismo, se puede ver una especie de pequeño
escusón en el que aparecen los siguientes símbolos: una cruz, dos trazos curvilíneos, dos
letras de poco claro diseño y una estrella de ocho puntas surmontada por una luna creciente.
Fuera de Nabarra tenemos este símbolo en la península ibérica, a modo de mero ejemplo, en
la magnífica iglesia de San Juan del Mercado de Benavente-Zamora, templo románico iniciado
en 1181 bajo la tutela de la Orden Hospitalaria de San Juan; en el Harén de la Alhambra
(Granada-Andalucía): se encuentra en la estancia conocida como "Sala de las Dos Hermanas",
este departamento exhibe una rica ornamentación dentro de la cual se puede contemplar otra
estrella de ocho puntas casi idéntica a la de la iglesia de San Miguel Arcángel, de
Estella-Nabarra.
En el mundo tenemos un sin fin de ejemplos ya expuestos, es muy completo el de Nª. Sª. de
las Victorias, de Praga. En este caso, una Virgen María está en una hornacina redondeada por
la parte superior, doce estrellas de ocho puntas se sitúan en la superficie exterior de este
hueco. Los pies de la imagen se apoyan sobre un creciente lunar. Además, en la mitología
romana, a la diosa Venus se le dedicaba el epíteto "Venus Victrix" (Venus Victoriosa) y los
estudiosos la comparan con Ishtar, diosa mesopotámica del amor y de la guerra. En los tres
casos aparece la estrella de ocho puntas. Una muestra más es la representación gráfica del
Beato Magio, siglos X-XI (Nueva York) en el que la Virgen está sobre un creciente lunar y junto
a su cabeza hay doce estrellas de ocho puntas, en tres filas de a cuatro, con un claro matiz
religioso.
Por tanto, parece que el cristianismo fue adaptando, en un sincretismo más, un símbolo
extendido por toda Europa y medio mundo desde época prehistórica, primero como adorno
ornamental de protección y después asociándolo a la virgen María, la gran protectora de la
humanidad.
La estrella y la luna se representan muchas veces junto con la Virgen María como madre
protectora; otras veces son el refuerzo heráldico-religioso de varios santos (representando la
eternidad), y si aparece una torre entre la luna y la estrella, o si hay una ciudad amurallada o
burgo justo debajo, simboliza “la eternidad” que se desea para esa ciudad (E.González
Larretxea).
5/7
La estrella baskona y la media luna
Aitzol Altuna Enzunza
Este tema, en parte, está correctamente tratado en la obra "La tombe basque" (1923), de Louis
Colas y también es muy conocido entre los aficionados al arte románico.
La estrella de ocho rayos, los templarios y el número ocho.
"Armorial des Maîtres de l`Ordre du Temple": "el número ocho es el del equilibrio cósmico,
porque es el número de los cuatro puntos cardinales y de las cuatro direcciones intermedias".
Las iglesias templarias eran de planta octogonal como algunas de las pilas bautismales que
usaban. Además, si se unen los extremos de los rayos de una estrella de ocho puntas
obtenemos un octógono.
A esto se puede añadir que, en Nabarra, existen las iglesias de Eunate y Torres del Río (cerca
de los Arcos, Alta Nabarra) que también son octogonales. ¿Eran iglesias templarias?
Igualmente, la sigilografía o estudio de los sellos indica que, entre los numerosos símbolos que
se pueden ver en los sellos templarios, un creciente lunar acompañado de una estrella de ocho
rayos, es un símbolo mariano.
CONCLUSIÓN:
El emparejamiento de la luna creciente y la estrella de ocho puntas (en otros monumentos, de
cinco o seis) parece ser un antiguo símbolo de protección. Ya era utilizado por las religiones
precristianas y conocido en muchas y distantes culturas desde tiempos remotísimos, incluido
los vascos, con dos momentos importantes: antes de la llegada de los romanos como parte de
nuestra religión ancestral y durante la difusión del arte románico impulsado por la Corte
Nabarra con Sancho III el Mayor y después con Alfonso I el Batallador (1074-1134) y Sancho
VI el Sabio (1150-1194).
Nota: Mucha de la información usada en el artículo ha sido proporcionada por el compatriota
nabarro Jaime Albillos (Donostia).
6/7
La estrella baskona y la media luna
Aitzol Altuna Enzunza
Publicado por Nabarralde-k argitaratua
7/7