Download `Vanguardias`, marines,punkies yrockandroll

Nº y fecha de publicación: 141116 - 16/11/2014
Difusión: 180261
Página: 63
Periodicidad: Diario
Tamaño: 47 %
VPB: 13348 €
543 cm2
Web Site: www.lavanguardia.es
LA VANGUARDIA 63
C U L T U R A
DOMINGO, 16 NOVIEMBRE 2014
La Fundació Setba recupera la memoria del
local que ocupa la sala de música Sidecar
‘Vanguardias’,
marines, punkies
y rock and roll
TERESA SESÉ
Barcelona
E
l primer número de
La Vanguardia apareció en Barcelona
el día 1 de febrero de
1881. Era un diario
de formato pequeño, de sólo de
veinticuatro páginas, que se definía como “Diario político de avisos y noticias”, y en su portada
reinaban los anuncios de remedios contra el reuma, el herpes o
las enfermedades venéreas. La redacción y los talleres estaban situados en los números 8 y 10 de
la calle Heures, al lado de la plaza Reial. Esta primera sede del
diario sería luego ocupada por el
bar Texas –centro de peregrinación de los marines de la Sexta
Flota que desembarcaron por millares entre los años cincuenta y
sesenta en el puerto de Barcelona– y en los ochenta se reconvertiría en el actual Sidecar, decano
del mejor rock en vivo, que le daría entrada a la plaza.
Las múltiples reencarnaciones
de este espacio singular, que
guarda en su memoria el nacimiento de un diario, las fiestas
privadas de la US Navy, el ambiente de humo y copas de un bar
de alterne, la aparición de los primeros punkies y la eclosión de la
música en vivo, es ahora objeto
de una exposición en la Fundació
Setba, De ‘La Vanguardia’ al Sidecar. Su comisaria es Cristina Sampere y además de aportar abundante material documental (portadas de La Vanguardia, fotografías de Català-Roca, Xavier Miserachs, Pérez de Rozas o Joan Colom, originales de cómics de los
ochenta o vídeos de conciertos),
muestra obras de los pintores Víctor Pérez Porro, Philip Stanton y
Fátima Tocornal y del escultor
Isidre Tolosa, inspiradas en la palabra o la música.
La Vanguardia puso fin a su estancia en la calle Heures siete
años más tarde, coincidiendo con
el momento en el que se posiciona como modelo de diario independiente, plural y moderno. El 1
de enero de 1888, primer día de
Exposición de la Fundació Setba, con las primera portadas de La Vanguardia en primer plano
El recinto de la calle
Heures acogió la
primera redacción de
‘La Vanguardia’ y más
tarde el bar Texas
la Exposición Universal de Barcelona, presentó un nuevo formato,
con doble edición de mañana y
tarde, al margen ya de cualquier
partido político, y poco después
se traslada a un nuevo local en la
actual Marquès de Barberà.
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La segunda vida del local, mucho más canalla y subterránea,
comienza en 1962 con la inauguración del bar Texas, nombre
con el que sin duda trataban de
atraer a los marineros norteamericanos que tenían la costumbre
de encontrarse en la plaza Reial
(la competencia era dura: el Arkansas, el Kentucky, el Califòrnia...). Según recuerda Xavier
Theros, autor de La sisena flota a
Barcelona. Quan els nord-americans envaïen la Rambla (La Campana), el subterráneo, al que los
marineros, con ganas de juerga y
sexo, accedían por una empinada
MAITE CRUZ
escalera, estaba dividido en dos
barras, para oficiales y tropa respectivamente. Cuando dejaron
de frecuentarlo, se transformó en
un local de alterne y ya en los
ochenta, fueron los punkies los
que, atraídos por tanta decadencia, cogieron el relevo. El mismo
año de su cierre, en 1982, se inaugura el Sidecar, sala sin la que no
se puede contar la historia de la
música moderna en Barcelona y
que –hasta hoy mismo– ha estado abierta a la vanguardia, ya sea
a través del cine, el teatro, presentaciones de cómic, recitales poéticos, el videoarte o la fotografía.c