Download Agosto 2010 en formato pdf - Escapulario del Carmen

Document related concepts

Iglesia de Nuestra Señora del Monte Carmelo (Río de Janeiro) wikipedia , lookup

Transcript
JULIO-AGOSTO 2010
• La Familia Carmelita camina siempre con María
• El hombre que lo tuvo todo
• Nuestra Santísima Madre
Tomo 107 / nº 1355 JULIO-AGOSTO 2010
FUNDADA EN 1904
*Editorial:
La obra social de la Iglesia
219
*Fotopalabra:
Peregrinos en la vida
220
*Foro Información:
228
“Peregrinación de la Esperanza”
Las Madres Carmelitas de Utrera
*Suyo afectísimo:
223
Monseñor Romero
Fernando Millán Romeral, O. Carm.
*“Orar para ser”:
Fernando Holgado Retes
230
*”Perseveraron en el amor”:
248
Los Carmelitas en Montoro
P. José Mª Mateos Carballido, O. Carm.
*Consultas:
El Escapulario y la MedallaEscapulario
Manuel Conde Pérez, O. Carm.
231
*¿Por qué me hice Carmelita?: 253
Fr. Luis Fernando Díaz García, O. Carm.
*Tema del Mes:
232
La Familia Carmelita camina siempre
con María
Juan Pérez Iáñez, O. Carm.
*La fecunda tierra del Carmelo: 224
Paola C. Chumbes, Hna. Carm.
JULIO-AGOSTO 2010
• La Familia Carmelita camina siempre con María
• El hombre que lo tuvo todo
• Nuestra Santísima Madre
VIRGEN DEL CARMEN
DE S. GIL - SEVILLA
(Foto Daniel Villalba)
227
*Documento:
254
El Papa Juan Pablo II y la Virgen
M. Moreno Martín, O. Carm.
*Liturgia:
255
El culto de la Iglesia a la Madre del
Señor
Su origen - 1
Manuel Jurado Perea, O. Carm.
*El hombre que lo tuvo todo:
Antonio Ruiz, O. Carm.
*Carmelitas por el mundo 7:
Claudemir Rozín, O. Carm.
*Documento:
Las 5 mejores películas de “cine
espiritual” del 2009
M. Moreno Martín, O. Carm.
245
*Temas Carmelitas:
246
El Profeta Elías y los Carmelitas
Ismael Martínez Carretero, O. Carm.
*Página Mariana:
221
Nuestra Santísima Madre
Alfonso Moreno González, O. Carm.
*Buscando Información:
222
Razones para pensar en la religión
J.G.P.
*La Biblia:
Ministerio público de Jesús
Eugenio Kaboré, O. Carm.
241
*Misión y Nueva Evangelización:242
¡Gracias! Madre
Alejandro Peñalta Mohedano, O. Carm.
256
*Página de divulgación Cultural:265
El eufemismo
Fco. A. Glez. Cerezo, O. Carm.
*Vocaciones Carmelitas:
P.D.V.
DIRECCIÓN: Manuel Moreno Martín - Alfonso Moreno González
REDACTORES/COLABORADORES: Ismael Martínez - Manuel Conde
José González Palma - Alejandro Peñalta - Fernando Millán - Francisco Daza - Eugenio Kaboré
Rafael Leiva - Cristóbal González - Francisco A. González Cerezo - Manuel Jurado Perea
ADMINISTRACIÓN: Eduardo Sánchez Muñoz - Francisco M. Rivera Cascajosa
Redacción y administración: Pza. del Carmen, 1 - Tlf. y Fax: 956 34 44 72 - 11403 JEREZ FRA. (Cádiz)
Imprime: Digital Impresión, Avda. Tomás García Figueras, Blq. 1 Local 20, Jerez de la Frontera (Cádiz)
Tlf.: 956 31 02 02 / www.digitalimpresion.com
Importe suscripción anual: España: 14 euros - Bienhechor: 18 euros en adelante - Extranjero: 20 euros - Avión: 35 euros
ISSN: 1889-0601 - Depósito Legal: CA-532-1967 - C.I.F. R-1100187B
e-mail: [email protected]
página web: www.escapulariodelcarmen.org
267
l
ria
ito
Ed
-"0#3"40$*"-%&
-"*(-&4*"
E
l camino se hace al andar y la Iglesia, en toda su historia, ha señalado
el camino con dos direcciones, que se complementan. Dicen los especialistas, que si la Iglesia abandonara su actividad social, el Estado sería incapaz de atender ese espacio tan importante y los críticos confiesan, que
la actividad de la Iglesia no responde a este compromiso social y algunas veces la critican porque se mete en los espacios que pertenecen al Estado.
N
S
E
o sé quién lleva razón, pero el camino abierto por la Iglesia se prueba con hechos, con datos estadísticos, que nos dan la realidad y
veracidad de los acontecimientos.
egún el informativo de La Razón la Iglesia ha creado dos mil cuatrocientos nuevos centros de salud, desde que comenzó el siglo XXI en
proporción con el crecimiento de la población.
n estos datos hay algo nuevo, que forman parte, posiblemente, de
las nuevas necesidades, que pide la sociedad. La Iglesia se ha centrado en los dispensarios, en casas para enfermos y minusválidos, atención a enfermos crónicos y abandonados, que necesitan más atención, ofrecido por las Órdenes religiosas y que otras Instituciones, sobre todo, públicas, o
del Gobierno, no quieren atender por el tipo de enfermedad o porque le causan repugnancia.
O
P
tro problema, que ha acogido la Iglesia, son los orfanatos y ha levantado desde el año mil novecientos noventa y ocho hasta nuestros
días, mil doscientos nuevos orfanatos en todo el mundo para remediar el desamparo de muchas personas.
reguntemos a la sociedad, a las personas, que reciben atención, quién
soluciona sus problemas más cotidianos, si la Iglesia, el Estado o los
Sindicatos.
JULIO - AGOSTO 2010
219
TEMA DEL MES • TEMA D
La Famil
siem
1. En los umbrales del Carmelo
objetivo de implantar el Reino de Dios en
La fiesta de la Virgen del Carmen nos
sus corazones con las armas espirituales del
lanza a tenerla más presente. El carisma
evangelio de Jesús en su tierra.
siempre es vida. Vida de testigos que van haciendo historia viva. Pero la historia escrita,
Allí, retirados, junto a la Fuente de Elías,
aunque es siempre necesaria, es propia de
en el Monte Carmelo, como nos recuerda la
los ilustrados; la vida carismática es propia
Regla, dados a la oración
de testigos, que hoy más
y a la penitencia, se enque nunca necesitamos
contraron con el mismo
en el Carmelo.
La fiesta de la Virgen del
espíritu de Elías, que, por
esas resonancias bíblicas,
Carmen
nos
lanza
a
tenerla
más
Testigos que hagan
¡qué sublime atmósfecapaces de convertir su
presente. El carisma siempre
propia historia, en his- es vida. La vida carismática es ra se respiraba en aquel
lugar, santificado con su
toria de salvación, como
propia de testigos, que hoy más presencia espiritual! Así
sucedió a los ermitaños
que nunca necesitamos en el lo manifestaba él mismo:
del Carmelo, cuando
“Vive el Señor en cuya
Carmelo.
arribaron al lugar propresencia estoy”, que les
picio de las recónditas
recordaba la necesidad
y aisladas cuevas del
de mantener la presencia
Monte Carmelo en la segunda mitad del sidivina
en
sus
corazones.
Y que con esta otra
glo XII. Ellos, como carmelitas, abandonaron
misiva:
“Ardo
en
celo
por
la gloria del Señor
las luchas como cruzados y se determinaron
Dios
de
los
ejércitos”,
defiende
los derechos
a luchar contra sus propias pasiones con el
de Dios y los de sus criaturas y elegidos, ex232
DEL MES • TEMA DEL MES
lia Carmelita camina
mpre con María
poniendo su propia vida. ¡Cómo no! Es el
hombre de Dios, fiel a la Alianza, el que está
lleno de Dios, y no da tregua a las infidelidades ni al mal de sus contemporáneos, que
adoran a los dioses baales.
El espíritu eliano es, por tanto, el que seguían los carmelitas, como fuente de inspiración de su vida contemplativa y fraterna
al servicio de la Iglesia en el Monte Carmelo.
¡Sublime! Pero ¿aquí termina el carisma? Ni
mucho menos.
2. El paso inicial, fundamental para su reconocimiento eclesial
Los ermitaños del Carmelo: “Viven en
obsequio de Jesucristo”. Ven, con mentalidad feudal, el Monte Carmelo. Como si fueran caballeros feudales, viven y defienden
a su Señor, su Evangelio, ante el mundo
idólatra y enfrentado, en el espíritu de Elías,
imitando a María, la que mejor nos lleva a
Jesús, en cuyo servicio
están.
Son conscientes
de que portan, con
dedicación total, este
modo de vivir firme y
serio. Manifiestan, su
“propósito” de vida, al
Patriarca de Jerusalén,
San Alberto. Entonces,
éste conforme a este
“propósito”, les da a
los ermitaños, la “fórmula de vida”, entre
el 1206 y el 1214. Así
llega el reconocimiento eclesial de los ermitaños latinos, gracias
a su Pastor. En esta fórmula de vida, breve
y evangélica, tenemos la Regla del Carmelo,
cuando más tarde obtuvo la confirmación
pontificia por Honorio III el día 30 de enero
JULIO - AGOSTO 2010
de 1226, válida como la de San Benito y de
San Agustín, por entonces únicas imperantes en la Iglesia. Sucesivamente fue renovada tal confirmación repetidas veces, por
los Sumos Pontífices para adaptarla además
a nuestra nueva andadura en Occidente,
como mendicantes con Inocencio IV (110-1247). Me remito a las breves referencias de nuestras
Constituciones actuales (1995, nº 9 y
10) que se hacen eco
de ellos. Basten estos
datos, fundamentales, para ver y comprender la presencia de la Santísima
Virgen María en el
Monte Carmelo, que
llevaron impresa los
corazones de los primeros carmelitas antes que le dedicaran la capilla, modelo de
toda nuestra sensibilidad mariana, como
signo viviente y perenne de protección mariana y de consagración a María.
233
TEMA DEL MES • TEMA D
3. ¿Dónde, cómo y cuándo aparece la impronta mariana del Carmelo?
La Orden del Carmen se ha identificado desde sus inicios con la Virgen María, y,
a su vez, María siempre ha protegido a su
Orden, que no se puede entender sin Ella.
¿Cómo es posible, que no se la nombre en la
Regla, escrita en los primeros años del siglo
XIII? Además, apenas hay referencias sobre
la relación del Carmelo con María en documentos escritos. La presencia mariana es
una realidad carismática, como cuestión de
vida; no es cuestión de documentos; pasa
de unos a otros como una convincente y
rica tradición, por cuyo patrimonio vive y se
enriquece el Carmelo. La publicidad no les
preocupa. No tienen nuestra mentalidad;
les faltaban libros y medios de comunicación. No obstante, para muchos, les parece
rara y hasta contradictoria esta situación.
Pero según el P. Esteve, no existía ni rareza
ni contradicción.
Los cruzados y peregrinos, eremitas latinos del Carmelo, me decía, han venido
de Occidente impregnados de un ferviente amor a María. ¿Dónde nace el futuro
234
Carmelo? Primero, en sus corazones. Son
profundamente marianos. En el Medioevo,
es lo que se vivía intensamente en las abadías de los monjes cluniacenses, premostratenses y cistercienses con su gran juglar
mariano San Bernardo a la cabeza. Por ellos,
los futuros moradores del Carmelo, reflejan
lo que son: marianos y viven, como consecuencia, lo que son.
Además, no es necesario que aparezca la
Virgen María en la Regla. Es connatural a
ellos la mentalidad feudal que refleja como
nueva la modalidad existencial marianocarmelitana. ¿De qué modo? Mediante la
exégesis profunda espiritual que hacen los
ermitaños del Carmelo sobre su texto fundacional, la Regla, que va más allá de una
mera lectura material. Por ella, descubren
a María, como Señora del Monte Carmelo.
Y de la misma manera que los carmelitas
viven en obsequio de su Hijo, el Señor, de
igual modo, viven consagrados a la Señora
del lugar. Así los carmelitas, que vienen a ser
los vasallos de su Señor Feudal, también lo
DEL MES • TEMA DEL MES
son de su Señora, la Virgen Madre, María.
En esta línea está la exégesis mariana
espiritual, del gran teólogo carmelita Juan
Baconthorp (1294-1348): hace de la Regla
un comentario que fue fiel reflejo de la
Virgen María. ¡Qué buen paralelismo para
imitarla! Según el P. Valerio Hopenbrouwers,
carmelita, éste era ingenuo, pero, ¡bendita
sencillez del Carmelo!, pues, tuvo un gran
influjo posterior en el mismo Carmelo, dada
su sencillez, puesto que veía en la Regla, la
vida misma de la Virgen María.
Y de esta superabundancia de amor a
María, aparece por fin la impronta mariana del Carmelo públicamente: es cuando
los ermitaños rinden un culto especial a la
Virgen María, edificando en medio de sus
rústicas celdas una capilla dedicada a Ella
en señal de vasallaje. En consecuencia, con
la mentalidad feudal, el vasallaje de carácter cristológico, adquiría plenamente, en el
foro interno y en el externo, una caracterización esencialmente mariana. Aquí está
el sello público de la autenticidad mariana
manifiesta del Carmelo. El Monte Carmelo
Los carmelitas viven a fondo el
“patronato mariano”. Fruto de ello es la
capilla que construyen a Santa María del
Monte Carmelo, su Patrona, Centro de sus
corazones.
no es ya sólo el Monte de Elías, es preferentemente el Monte de Santa María del
Monte Carmelo. Sobre esta base mariana
imprescindible, caminamos siempre en la
Orden del Carmen hasta hoy.
4. Las tres etapas de nuestra historia mariana carmelitana
Según nuestro gran historiador Ludovico
Saggi, se reducen, en general, a tres, los periodos de la devoción a la Virgen María en la
Orden del Carmen: periodo de los Carmelitas
en el Monte Carmelo; periodo de Europa
hasta la consolidación como Orden mendicante; y periodo universal de la Virgen
del Escapulario del Carmen hasta nuestros
días. Cada periodo presenta características
marianas especiales, en el Carmelo, que se
enriquecen y se incluyen mutuamente. No
son jamás excluyentes unas de otras.
Tierra Santa ante la invasión islámica. ¡Es
posible! Los sarracenos nacieron seis siglos
después que el cristianismo. Los carmelitas,
invadidos por el Espíritu del Jesús, su Señor,
se retiran a la fortaleza del Monte Carmelo,
en torno a la fuente de Elías, y comprenden mejor que hay que sostener las batallas del alma con las armas espirituales para
defender la Buena Nueva de Jesús, Señor
de aquel lugar, viviendo en su obsequio,
siguiendo el Modelo más preciado de su
Madre, la Señora del lugar.
1) Es su Patrona, la Señora del lugar,
por ser la Madre de Jesús, Señor de Tierra
Santa (s. XIII-XIV)
Ajenos a la superficialidad, los carmelitas viven a fondo el “patronato mariano” en su interioridad, con la inseparable
función de abogada. Es la guardiana y defensora de su ideal religioso eremita en el
Monte Carmelo. Fruto de ello es la capilla
que construyen a Santa María del Monte
Los carmelitas, como cruzados habían
luchado con las armas bélicas por dar a
Jesús sus lugares sagrados, como Señor de
JULIO - AGOSTO 2010
235
TEMA DEL MES • TEMA D
Carmelo, su Patrona, Centro de sus corazones. Hay ya algunas referencias escritas al
respecto, pero ¿quién puede transcribir la
vida interior mariana de los carmelitas del
Carmelo, que miran a su Patrona, rica en
plegarias y en piropos? Esto es inexpresable en documentos. Así, caminando fieles a
María, dentro de su mentalidad feudal, no
tardan, en madurar, con dos sólidas convicciones: la primera, viven convencidos de una
total pertenencia a María; la
segunda, por una primordial
institucionalidad mariana de
la Orden, su Patrona.
los tenemos en el Prior General, Pierre de
Millau en 1282: el Carmelo fue instituido
con una finalidad típicamente mariana
y con una misión decididamente mariana; en el Capítulo General de Montpellier
en 1287: Imploramos la intercesión de la
Stma. Virgen María, Madre de Jesús, en
cuyo obsequio y honor fue fundada nuestra Orden del Monte Carmelo; y en el gran
teólogo carmelita John Bacontorp (+1348),
que compuso un opúsculo
titulado: De la Orden de los
Carmelitas, instituida para
venerar a la Virgen María, la
Madre de Dios.
En primer lugar, se trata
de una pertenencia plena,
incondicional e irreversible
a la Virgen Santa María del
Monte Carmelo, confirmada
por la “dedicación local de su
primer oratorio”, por la que
son llamados: “Hermanos
de la Bienaventurada Virgen
María del Monte Carmelo”
y también “por su personal
consagración”, expresada en
la fórmula de su profesión
religiosa. Esta pertenencia
Capítulo General
abrazaba a la Orden en toda
de Montpellier en
su dimensión, material y es1287: “Imploramos la
piritual. Todo es de María.
Todo el Carmelo es mariano. intercesión de la Stma.
Todo le pertenece: suyos son Virgen María, Madre de
los conventos de la Orden, Jesús, en cuyo obsequio
las iglesias, el hábito…, y suy honor fue fundada
yos, de manera especial, los
nuestra Orden del Monte
carmelitas.
2) La Virgen Madre
Purísima, la Inmaculada (s.
XIV-XV), que no elimina a
la Patrona
Los carmelitas ya en
Europa adquieren aires nuevos. Ya no viven con esa dependencia local ni feudal,
pero la Virgen no deja de ser
su Patrona.
Los carmelitas se vienen
identificando con Santa
María del Monte Carmelo,
desde sus orígenes. No pueden vivir sin Ella. Pero, en
el siglo XIV, en Europa, celebran como fiesta patronal
la Anunciación, la Asunción,
y, sobre todo, la Inmaculada,
porque los carmelitas vieron
en la virginidad de María el
modelo de su propia conCarmelo”.
En segundo lugar, se trasagración a Cristo, en cuerta de que las obras de los
po y alma como María. El P.
hijos del Carmelo sean deEnrique Esteve se entusiasmaba al explicar
cididamente marianas; estén estructuradas
esta consagración mariana de los carmeliy orientadas, de tal modo, que promuevan
tas. Porque la virginidad purísima de María,
obligatoriamente una intensa veneración
decía, es mucho más aún. Va más allá, por
a la Virgen María la Madre de Dios, siendo
su completa disponibilidad ante Dios: María
ella la Patrona incontestable.
es “la sierva del Señor” (Lc. 1, 38); “la que
Portavoces de este periodo que resalescucha la Palabra de Dios y la cumple” (Lc.
tan la naturaleza mariana de la Orden,
1, 28); porque su corazón purísimo busca y
236
DEL MES • TEMA DEL MES
En el siglo XIV, en Europa,
celebran como fiesta patronal
la Anunciación, la Asunción,
y, sobre todo, la Inmaculada,
porque los carmelitas vieron
en la virginidad de María
el modelo de su propia
consagración a Cristo, en
cuerpo y alma como María.
desea sólo el cumplimiento de la voluntad
de Dios (Lc. 1, 8).
Es muy significativo que los carmelitas,
llevados de su corazón enamorado e inteligente, interpreten la “nubecilla” que surgía
del mar, a orillas del Carmelo (Reyes, II, 18,
44), contemplada por Elías, como preanuncio del nacimiento de María, Virgen Madre
Inmaculada, fecunda en frutos.
Cambiaron, además, la capa barrada de Oriente, para evitar su ridiculez en
Occidente, por la blanca y aprovecharon
para darle esta significación feliz. Simboliza
la condición inmaculada de María, que el
carmelita busca mediante su semejanza
con esta Bienaventuranza: bienaventurados los limpios de corazón porque ellos
verán a Dios.
Ellos, según ciertos documentos pontificios y de la Orden, son los Hermanos de
la Bienaventurada Virgen María del Monte
Carmelo. Hermanos, el uno del otro, pero,
también, del pueblo a quien sirven como
frailes mendicantes. Pero lo viven de modo
singular, con María como “Hermana”, a la
que deben imitar mediante una vida virginal y casta. Ella es la Virgen Purísima, la
Inmaculada Concepción, cuyo misterio deJULIO - AGOSTO 2010
fienden los carmelitas. Además lo celebran
solemnemente como fiesta patronal, con
sermón incluido y predicado ante el Papa
y los cardenales de la corte del Papa en
Aviñón (1309-1377).
Son portavoces más importantes de la
Virgen Inmaculada de este periodo: Felipe
Ribot (+1391), provincial de Cataluña
con su obra: Institución de los primeros
monjes (1385). Obra de gran influjo en el
Carmelo. Resalta la vida de los carmelitas
con María, que más que en la Regla, como
hace Baconthorp, se fija en la práctica de
la virginidad y castidad perpetua en honor
de María Inmaculada: Patrona-MadreHermana.
Juan Grossi (+1435). Carmelita francés
que gobernó la Orden como Prior General
más de cuarenta años (1389-1430). Escribió
su Viridarium por su tiernísimo amor a
María, fuente de todos los bienes; y, por la
confianza de poder alcanzar por sus méritos, la felicidad eterna. Describe el tradicional patrimonio mariano que ha recibido
el Carmelo; pero, resalta la contribución
propia y exclusiva de Grossi: la noticia de
la aparición de la Virgen al Prior General
S. Simón Stock, con un privilegio que Ella
adjudicó al hábito de la Orden.
237
TEMA DEL MES • TEMA D
Este hecho, con la promesa del
Escapulario, dio un gran impulso a la piedad
mariana dentro y fuera del Carmelo y promovió una nueva forma de culto a María,
aprobada e impulsada por la Iglesia: La devoción a la Virgen del Carmen, la Virgen del
Escapulario.
Tomás Bradley (+1491). Fue obispo y legado pontificio; en 1457 renunció al episcopado y volvió de nuevo al convento carmelita. En relación ascendente: Resalta el amor
del Carmelo a María, como a su Patrona y
Titular, que es, a su vez, Abogada, Madre y
modelo de todos los carmelitas, que se consagran en su honor mediante una vida de
castidad y pobreza, viviendo en su servicio
por amor. Es el primero que explícitamente
la llama Madre del Carmelo. En la relación
descendente, contamos tres milagros de la
Virgen: expuestos ya por otros autores:
La aprobación milagrosa de la Orden, recogida por la lectura del rezo de las Horas,
el 16 de julio desde antiguo. El milagro de
Chester (Inglaterra, 1374): habló la Virgen
llamando hermanos a los carmelitas. La aparición a San Simón Stock mostrándole el
Santo Escapulario, que se leía ya en todos
los Santorales.
Nicolás Calciuri (+1466): lo traigo, porque
en su obra Vida de los Hermanos del Monte
Carmelo no sólo trae la visión de San Simón
Stock, trascribiendo a Grossi, sino también la
aparición al papa Juan XXII, la llamada Bula
Sabatina, que aunque apócrifa, ha tenido un
gran influjo dentro y fuera de la Orden.
Arnoldo Bostio (+ 1499) es el escritor
mariano más sobresaliente del Carmelo. Su
obra: Del Patronato mariano es una obra
cumbre mariana; la escribió en 1479. Juan
Tritemio (+1515), célebre humanista benedictino, calificó a Bostio de eminente teólogo e inspirado poeta. Merece un capítulo
aparte. De hecho, baste decir que lo han
estudiado eminentes mariólogos carmelitas
como Nilo Geagea, Eamon R. Carroll, Gabriel
de S. Mª Magdalena e Ismael Bengoechea.
238
Hay muchos más autores que sobresalen
por su vida y por sus escritos. Los pasamos
por brevedad. No está todo en lo que se escribe. Los escritos son los reflejos de la vida
exuberante que se vive en el Carmelo, de
la que surge un signo: el Escapulario que
condensa la vida mariana de la Orden del
Carmen.
3) La Virgen del Escapulario, que preserva del infierno y libra del purgatorio (s.
XVI hasta nuestros días)
Hemos llegado a la plenitud, en la devoción a la Virgen, por el Santo Escapulario
del Carmen. De la exuberante devoción interna dentro de la Orden, brota hacia fuera, en la Iglesia, una caudalosa devoción
mariana al Santo Escapulario del Carmen,
que se hace universal. Todos quieren vestir
el Santo Escapulario del Carmen. ¿Por las
promesas de la Virgen anejas al mismo, hechas a San Simón Stock? Seguramente. La
Virgen del Carmelo promete la eterna salvación y el alivio y abreviación de las penas
del Purgatorio. Pero también por el atracti-
DEL MES • TEMA DEL MES
Hemos llegado a la plenitud, en la
devoción a la Virgen, por el Santo
Escapulario del Carmen. De la
exuberante devoción interna dentro
de la Orden, brota hacia fuera, en
la Iglesia, una caudalosa devoción
mariana al Santo Escapulario del
Carmen, que se hace universal.
vo que ejerce la Madre de Jesús en nuestros
corazones. Ella es el corazón maternal en el
Carmelo, como un nuevo Nazaret, por ser
la mejor discípula de Jesús, su Hijo, modelo
de virtudes, como Virgen creyente y orante,
humilde y sencilla. La Patrona de las almas
orantes y contemplativas, según el gran
monje Tomás Merton. Quien lleva el Santo
Escapulario, lleva un Carmelo mariano en
su corazón, suelen decir en Filipinas. En él
condensa el Carmelo su densa y extensa
tradición mariana.
El carisma mariano del Carmelo resalta en la Descalcez Carmelitana, que recoge la tradición mariana de la Orden. Santa
Teresa (1515-1582) vivió intensamente
esta devoción. La tomó por Madre cuando
se quedó huérfana, la puso por Priora en
la Encarnación de Ávila, habla de sus fundaciones como palomarcicos de la Virgen.
En la gran Reforma Turonense, el místico
Venerable Juan de San-Sansón escribe de
María tras experimentar la presencia mariana. Así sucede también en el Venerable
Miguel de San Agustín (+1684) y, sobre
todo, en su discípula, la Venerable María
de Santa Teresa Petyt (+1677), con su vida
marieforme, que otros muchos autores
posteriores no carmelitas la dilvulgaron
por la Iglesia, como San Luís Mª Grignon de
Monfort.
Al final del siglo XVI ya aparecen pinturas de la Virgen del Carmen con el
JULIO - AGOSTO 2010
Escapulario en sus manos, identificando su
Conmemoración Solemne con la fiesta del
Santo Escapulario. Desde el siglo XVII todo
autor escribe de la Patrona, la Virgen del
Escapulario. Y cuando en los siglos XVIIXVIII se extendió la devoción de la esclavitud mariana, los carmelitas la unieron a la
devoción del Escapulario. Santa Teresa del
Niño Jesús habla de la Virgen María como
Madre y Reina, pero afirma que es más
Madre que Reina. Otra gran carmelita, la
Beata Isabel de la Santísima de la Trinidad
(1880-1906), tuvo una extraordinaria devoción a la Virgen María como modelo de
las almas contemplativas. La vida de cada
corazón carmelita a través de la historia del
Carmelo profundamente mariano, es mucho más rica que la vida de los documentos. Nos sobrepasa la liturgia de las fiestas
marianas, fuente de espiritualidad, las devociones y oraciones como Flor del Carmelo
y Salve Madre, además del Rosario.
Entre los muchos testimonios papapales sólo hacemos referencia directa a los
últimos Papas, como Pío XII (1939-1958)
por su carta (1950), con motivo de la esplendorosa celebración del VII centenario
del Escapulario del Carmen (1951), y tras
el Concilio Vaticano II, Pablo VI (19631978), en la carta al Congreso Mariológico
y Mariano de Santo Domingo (1965) y poco
después con motivo de la reedificación del
santuario de Nuestra Señora en Aylesford
239
TEMA DEL MES • TEMA D
(Inglaterra) (1965), tierra de San Simón
Stock.; y Juan Pablo II (1978-2005) en su
carta a los Generales Joseph Chalmers O.
Carm. y Camilo Maccise OCD, con ocasión
del año mariano carmelita, 2001, en su 750
aniversario del Escapulario del Carmen. Y,
por último, la Comisión Internacional, para
el Carisma y Espiritualidad del Carmelo,
fruto de los Capítulos Generales de 1989 y
1995, relanza el espíritu del Carmelo, mediante pequeñas publicaciones que sirven
de base para la actualización de nuestro
Directorio Carmelita de vida espiritual. ¡Qué
atrevimiento condensar tanta vida mariana
del Carmelo en un artículo!
Hay voluminosas antologías, como las
del P. Nilo Geagea OCD, E. Boaga y Juan de
Jesús María O. C. y muchos libros que revelan las grandes y multiplicadas vivencias
con María en el Carmelo. Últimamente, después de la doctrina maravillosa del Concilio
Vaticano II sobre la Virgen María, la Orden
ha profundizado en este elemento esencial
de nuestro carisma. Entre estos documentos citamos la carta del P. General Kiliano
240
Healy sobre la devoción a la B. V. María del
Carmelo, publicada en esta misma revista
(julio-agosto, 1970) y la del P. John Malley
en 1988; las referencias marianas de la carta
conjunta de los dos Generales de la Orden
en sus ramas OC y OCD en 1992; las nuevas
Constituciones de 1995, que recogen con
vigor la devoción a María y el Escapulario
en sus contados artículos, según las directrices del Concilio Vaticano II.
¡Qué maravilloso sacramental mariano!
¡Qué bien nos iría si nos apoyáramos en su
valor espiritual, de siempre, legitimado y
recomendado por la Iglesia! Ya nos introdujo el P. Enrique Esteve en esta ineludible
exigencia con su obra, Del valor espiritual
de la devoción del Santo Escapulario, que
recomendó a toda la Orden el P. General
Kiliano Lynch. Y no podemos ver el corazón de los carmelitas de por sí marianos,
ni trasladar al papel, por falta de espacio,
citas señeras innumerables, sobre María, en
el joyero mariano del Carmelo.
Juan Pérez Iáñez, O. Carm.
EL HOMBRE Q
Los carmelitas s
recordar a
(251. PRESENTACIÓN
Ya es antigua la costumbre de reunirse
los carmelitas en encuentros periódicos para
recordar algún hecho de su existencia o revivir el recuerdo de algún carmelita insigne.
Se cumplía el año exacto en que, después
de tantos siglos, podíamos finalmente llamar con verdad a Nuño Alvares Pereira “el
Santo condestable”, como secularmente lo
han venido denominando todos los portugueses. Hoy, después de haber conseguido
su solemne canonización, instauramos otra
etapa en la que el Santo, tradicionalmente
guerrero, se nos convierte en Nuño de Santa
María, religioso lego carmelita, que vive a
finales del siglo XIV y principios del XV y termina su vida en una pequeña celda del gran
convento que previamente había ofrecido a
la orden del Carmen y que él, como humilde religioso, se hizo su habitante, retirado
de todos sus honores y títulos, que fueron
muchos.
Esta transformación de denominación
es lo que más me ha gustado después de la
canonización, y especialmente que hayan
sido los portugueses, con el cardenal Saraiva
Martins a la cabeza, cambiando de apelativo,
como Nuño había cambiado de vida. Hasta
externamente, en el lugar donde nos reuníamos, todo se había renovado, y antes de venir nosotros, ostentaba en su carnet de identidad el nombre de “casa del Beato Nuño”,
transformada el mismo día de nuestra ida.
256
Llegamos a un número considerable de miembros de la orden de todos los géneros y especies
que se dan en las órdenes mendicantes, los que
una tarde calurosa de abril llegamos a la puerta
de la casa todavía del Beato Nuño: religiosos sacerdotes, algunas monjas de clausura, religiosas
de las dos congregaciones españolas y un grupo
de carmelitas seglares, amigos y colaboradores,
QUE LO TUVO TODO
se reúnen en Fátima para
un Hermano insigne
-28 de abril de 2010)
que quisieron juntarse a nosotros y que gozaron quizás más que nadie descubriendo
la personalidad y valor cristiano de este religioso, del que una parte apenas conocía el
nombre, pero que pasados los días se fueron entusiasmando con la vida y personalidad de este hombre sencillo, pero de una
categoría humana y cristiana no fácil de
encontrar en la galería de personajes con
que nos encontramos en la historia de la
Orden. Este ha sido uno de los frutos de la
reunión: que ya desde el principio se notaba
la expectación por saber de este Santo del
que casi sólo sabíamos que había sido un
buen guerrero. Con los días desde el número bastante alto de concurrentes españoles
fue nutriéndose con la llegada de grupos
de los diversos lugares donde los Hermanos
portugueses llevan a cabo su trabajo de
colaboración en la Iglesia. Casi al llegar al
final, ninguna de las estancias preparadas
para las reuniones eran suficientes y en no
pocas ocasiones encontrábamos difícil acomodo para tantos asistentes.
2. LOS VIAJES
Habíamos salido con un cierto retraso
de la casa de las Hermanas de Pradillo (las
que llamamos familiarmente las Hermanas
de Orihuela) donde esperamos la solución
de las primeras dificultades proporcionadas
por el medio de transporte. Ya todo solucionado, cerca de la una del día 25, salíamos por la carretera de Extremadura, después de bordear Madrid, por las diferentes
circunvalaciones. La dirección era Cáceres
y pasada la media tarde nos colocábamos
casi en la frontera portuguesa, en Valencia
de Alcántara, preparados para dar el último
asalto para llegar a Fátima. El “GPS” marcaba casi los 600 kilómetros, y esas distancias
van pasando poco a poco, y el pago por
el cansancio se iba manifestando en un ir
acallando poco a poco las voces y esperando cada vez más que llegue el momento de
la parada.
JULIO - AGOSTO 2010
257
Eran casi las nueve, cuando después de
repartirnos tarjetas y el número de habitaciones, nos reunimos en la primera acción
común del encuentro: la cena de llegada.
Lo decimos ya para el resto de la estancia:
las comidas generalmente fueron a tiempo
y tuvieron como característica la sencillez,
la buena preparación y la abundancia. Con
estas tres cualidades no fue muy necesario
echar mano de los múltiples planes de comida que la edad y el desgaste imponen a
una buena cantidad del personal presente.
Otros, Hermanos y Hermanas, habían ido llegando desde diversos lugares:
Cañete, Villalba, Madrid de diversos con-
ventos, Córdoba y finalmente también
nuestro provincial. Los Hermanos catalanes
estuvieron también bien representados por
su provincial, algunas Hermanas de Tárrega
y Villafranca. Casi de toda España. Los portugueses o estaban ya presentes o fueron
llegando poquito a poco.
Como además de cansancio, el sueño se
sentía entre nosotros, en poco tiempo los
locales comunes fueron vaciándose y las
habitaciones nos fueron recibiendo para
recuperar el vigor y limpiar la cabeza del
ronroneo continuo con el que habíamos
convivido casi todo el día.
3. COMIENZAN LOS ACTOS
Estábamos en Fátima. Y enfrente de nuestras habitaciones divisábamos a través de los árboles la
silueta conocida que nos indicaba
el lugar primero donde teníamos
que juntarnos para saludar todos a
la que iba ser “presencia alentadora”, que diría un antiguo Hermano
nuestro.
Unas laudes, dirigidas por nuestras hermanas de clausura de nuestra provincia, y presididas por nuestro provincial bético, Rafael Leiva.
Empezaron a obrar el calor que el
P. Antonio Ruiz, O. Carm. en la introducción del rezo de Laudes.
ambiente requería. El mismo prolleva en su mano en el cuadro que preside
vincial encargó a Antonio que hieste encuentro? Como era la imagen de la
ciera una pequeña introducción, una micro
Virgen, yo creo que en gran parte sí, que la
introducción, que diera sentido general a lo
inspiración fue de ella”. En el transcurso de
que empezábamos a hacer: la pregunta que
las reflexiones posteriores nos convenceríanos hacía Antonio era la misma con la que
mos de que esto era en gran parte así.
hemos comenzado este comentario y crónica sobre el encuentro: “¿qué pasó a este
Todos los días, con pequeñas diferencias,
hombre que lo tenía todo, honores, riquesegún el grupo que preparaba, se iniciaba
zas, reconocimiento, aplausos por doquier,
de una forma muy parecida a la de hoy:
etc. Para que llegado un momento lo dejara
las Hermanas de la congregación de Madre
todo de la forma más radical? ¿Nos daría
Elisea fueron las primeras que nos siguieuna explicación la imagencita que el Santo
ron, cerrando las de Madre Asunción.
4. LOS CONTENIDOS
La figura de San Nuño ido apareciendo
día tras día a través de las conferencias y
comentarios posteriores que se iban desarrollando en el auditorio. Don Manuel
258
Clemente, Obispo de Oporto, donde los
carmelitas pusimos un digno antecesor, nos
fue dibujando la personalidad de San Nuño
en sus ideas político-religiosas dentro del
ambiente en que se desarrolló su vida. San
Nuño era uno de esos caballeros idealistas,
que bajo la influencia de las leyendas medievales, se había propuesto ayudar a viudas y huérfanos a través del ejercicio de la
caballería. Nos puede recordar a los españoles el ideario caballeresco de D. Quijote,
pero Nuño era un caballero de verdad que
tuvo que adaptar su vida a las necesidades
y exigencias de los momentos que corrían:
el ideal de permanecer célibe se vio truncado por la imposición paterna, preocupado,
su padre, de darle una posición de acuerdo con la que él tenía. A pesar de todo, D.
Álvaro G. Pereira no olvidaba sus obligaciones del padre. Le proporciona un matrimonio del que nacen tres hijos que desgraciadamente no tuvieron un gran recorrido en
la vida, excepto Beatriz a través de la cual
Don Nuño se perpetúa y como antecesor en
casi todas las familias dinásticas europeas.
También en la nuestra. Y bien que lo supo
Juana I, la madre del emperador Carlos, que
le proporcionó un magnífico mausoleo, del
que sólo se conserva una reproducción.
Juana era hija de los Reyes Católicos y nieta
en cuarto grado de san Nuño. Y dando muchas vueltas llegaríamos a Juan Carlos I, a
pesar del cambio de familia que se produjo
con los borbones.
Mons. Manuel Clemente, Obispo de Oporto.
Aviñón) y otras de tipo personal y moral (la
reina era sospechosa de una vida no muy
ordenada) volcaron a Nuño con gran parte de los nobles portugueses en contra de
Leonor. La otra razón, en la que insistió Don
Manuel, la obligación de defender la propia
tierra, se ha convertido, naturalmente, en la
más querida por los portugueses.
Después vinieron las guerras con Castilla,
en las que Don Nuño toma la partida de
Juan de Avís, aunque la estricta legalidad
estuviera de parte de Doña Leonor. Razones
eclesiásticas (estamos en tiempos del cisma
de occidente y cada reino seguía un partido
diferente, mientras Portugal seguía al papa
de Roma, Castilla se pronunciaba por el de
Después vinieron las batallas en las que
Don Nuño prevaleció claramente contra los
castellanos. En esta ocasión, como en muchas otras, tuvieron la ayuda de sus amigos
ingleses. D. Nuño termina así su empeño
guerrero y político y se encuentra en el
momento culmen de su vida. Era el hombre
que lo tenía todo: el respeto del rey Juan y
del príncipe Don Duarte que lo colman de
toda clase de honores y riquezas. Pero Don
Nuño hacía algún tiempo que venía pensando que todo aquello no valía la pena y
tenía que seguir su camino prefijado.
P. Chico y el P. Balbino, Carmelitas.
Y éste fue el cometido del Padre Balbino
Velasco, que nos trazó un espléndido itinerario de la bajada de D. Nuño desde donde
nadie había subido en Portugal hasta convertirse en un lego en un inmenso convento
que él se había preocupado de preparar. O
al menos esto es lo que creyeron los portugueses de su condestable al que no querían
consentir que pasara delante de sus casas
pidiendo limosna. Pero Don Nuño había tomado una decisión y cuando hacía esto no
había quien lo parara: entra en el Carmen,
dimite de todos sus honores y títulos y se
JULIO - AGOSTO 2010
259
viste con un hábito que ni siquiera era completo. Nuño de Santa María no será ni Padre
prior, ni siquiera asistente al coro; ni el primero ni el segundo en el Carmen será más
importante que él, será sencillamente un
Hermano donado o como decían los latinos
un semi frater, un medio hermano.
Balbino nos lo ha relacionado con los pocos frailes carmelitas que por entonces habitaban en Portugal: una treintena o poco
más en un pequeño pueblo donde, con toda
probabilidad, los había traído otro miembro
de la realeza: Don Alfonso de la Cerda, infante de Castilla y pretendiente a su trono.
Otros opinan, especialmente los portugueses, quizá por aquello de la independencia, que pudieron venir directamente de la
Tierra Santa. De todas formas en un pequeño pueblo, Moura, se establece un grupo
indeterminado de frailes, desconocidos en
aquellos territorios en el que en tiempos de
Don Nuño serían unos 30, en un convento
de un aspecto exterior bastante aceptable.
Naturalmente que el contacto de Nuño con
ellos fue directo, y la primera experiencia
fue tan aprovechable que desde aquel momento Don Nuño estaba casi predestinado a
terminar entre ellos. Poco a poco, este primer conocimiento se debió de perfeccionar,
porque enseguida que pide al papa el poder fundar un convento, y aprobada la intención, no tardó mucho en destinar dicho
convento como habitación de religiosos de
la orden del Carmen. Y la fundación, en verdad que valía la pena: allí empleó Nuño parte importante de las enormes riquezas con
que lo habían dotado el rey y los habitantes
del reino de Portugal. La fundación fue de
tal calibre, que podemos considerar que el
empujón dado a los carmelitas en el reino
de Portugal fue definitivo para la consolidación de lo que en el futuro será la provincia
portuguesa.
No hay duda que la fundación y las intenciones de Don Nuño se conservaron durante
toda la historia de la provincia, que siempre
fue considerado en la orden, como una provincia muy observante. Podríamos por esto
aplicarle a Don Nuño el apelativo de fundador del Carmelo portugués. Alrededor de
su convento se desarrolló siempre la vida de
esta provincia.
260
Ya había cumplido Don Nuño casi todo
lo que un hombre normal pretende hacer en
su vida, pero sus intenciones no eran sólo
servir al rey y el reino, había algo más importante para él que era servir a Dios, como
a algunos de sus contemporáneos hicieron
convertirse a la religión “deseando cambiar
lo terreno por lo eterno”. Esta es la fórmula
de los Hermanos conversos que entraban en
los monasterios para “servir a los siervos de
Dios”. Y esto es lo que parece que pretendía
Don Nuño, dejando todo lo que había sido
hasta entonces y convirtiéndose en “un servidor de los siervos de Dios”. Y si ésta era su
intención, no hacían falta otra cosa si no dejar el status de ser servido por el del servidor.
Nuño no pretende tener un convento para
desarrollar su personalidad; hubiera sido un
magnífico prior o administrador, por las dotes que había demostrado en el anterior período de su vida, pero para su intención sólo
le bastaban el hábito sencillo del fraile donado, el medio fraile, para llevar a cabo con
más autenticidad su proyecto de servicio.
Pero no hizo lo que solían hacer las cosas
a medias. Se puso a la obra de hacerlo su
convento, que aún uno admira incluso después de destruido por el gran terremoto de
1755. Nuño creía que sus inmensas riquezas
estarían bien empleadas en el lugar que había escogido como santuario para la Madre
de Dios en el lugar más digno de Lisboa, en
lo alto de la colina, para ser allí venerada
por todos.
Cualquiera podría pensar que todo era
fruto de esas conversiones un poco alocadas
que después llevan al fracaso. Nuño llevaba
pensando toda su vida dedicarse al servicio de los demás como caballero cristiano.
Ahora pretende dedicarse al servicio de los
Así sería el Carmelo de Nuño
siervos de Dios como humilde fraile converso, dando los pasos contados y dejando
poco a poco todo aquello que no era compatible con la nueva dedicación. Fray Nuño
de Santa María deja a un lado todos sus honores de forma oficial e irrevocable, hasta el
nombre con que todos deseaban llamarlo,
don Nuño el condestable. Pero, como responde al rey, Don Nuño ha muerto y queda
Fray Nuño. Y todo es tomado tan en serio
que lo llevó a vivir con plena dedicación
dentro del monasterio, anhelando incluso
marcharse lejos donde nadie lo conociera y
donde pudieran vivir su deseo de oración y
recogimiento.
Nuño se había convertido en un humilde
religioso en el que la pobreza y la humildad confluían para crear de él un auténtico religioso. Ni siquiera se le ocurrió escoger una de las órdenes ya famosas, y más
en Portugal donde tenían los ejemplos del
franciscano Antonio de Lisboa, San Antonio.
Fray Nuño quiere vivir en verdad y sinceridad y así transcurrieron los diez años de
su estancia en el convento. Hasta el día de
Pascua de 1431, el 1.º de abril, en que dejaba felizmente la compañía de sus Hermanos
del Carmo y marchaba a terminar la obra
que había querido realizar en la tierra, pero
ya no como servidor sino como triunfador:
casi desde el primer momento después de
su muerte el pueblo de Lisboa decía que había muerto el Santo o el Santinho, como era
natural llamarlo en portugués.
Pero de este tema, de las vicisitudes después de la muerte hasta la canonización,
fue el Padre Francisco Rodrígues, por todos
llamado Chico, quien al día siguiente y con
todo detalle y el mejor esfuerzo en su conocimiento del castellano, que todos agrade-
Jesue Pinharanda Gomes
cimos sinceramente, nos informó desde la
petición de Don Duarte, apenas muerto Fray
Nuño, hasta la feliz realización de aquel día
de abril de 2009, del que estamos celebrando el primer aniversario, en que Benedicto
XVI decide definitivamente colocarlo en la
lista de los Santos de la Iglesia universal.
Poco faltaba para terminar de dibujo de
la personalidad de San Nuño. Nuño había
sido un buen laico, y aunque terminado entre los religiosos nunca dejó de ser un fraile lego, mucho más de lego que de fraile,
Fray Nuño de Santa María era un converso que vive como religioso en el convento
del Carmen, pero que puede ser un ejemplo
para los fieles laicos, es decir los componentes del pueblo, el pueblo de Dios, y en ello
se empeña Jesue Pinharanda Gomes, bien
conocido en los ambientes carmelitas por
su intervención en todas las ocasiones en
que los laicos de Portugal han tenido voz,
y que aboga en su exposición, después de
explicar el concepto de laico, en proponer a
San Nuño como un perfecto modelo para la
vida de un carmelita fuera de los conventos,
exaltando la colaboración entre sacerdotes
y laicos en un ambiente de familia eclesial.
5. LAS VISITAS
Mucho dieron de sí estos tres días intensos en los que hubo que conjugar la estancia en uno de los lugares venerados en todo
el mundo, y al que dedicamos la mañana
primera de nuestra estancia en Fátima. El
Obispo de la diócesis, Leiría-Fátima presidió
la Eucaristía en la capilla de las apariciones. Con algo de admiración que se cambió
JULIO - AGOSTO 2010
en satisfacción: escuchaba, finalmente, un
portugués que yo entendía muy bien. Era
natural. Se dice que cuanto mejor entiendas una lengua, el que está hablando es
mal hablante (que no hablador). Nuestro
P. Rafael Leiva, provincial, se había pasado
a la lengua de moda en estos días. Pero lo
bueno es que todos nos habíamos enterado.
261
Lo que debió de ser la sacristía de la iglesia
nos puede indicar qué clase de edificación
sería el resto del convento. Me refiero a la
que hizo Don Nuño.
Claustro del Carmo
Efectuamos posteriormente un recorrido
por toda la explanada, una visita a la inmensa iglesia frente al anterior santuario.
La otra visita debida era Lisboa y naturalmente dentro de ella lo que resta del
gran convento mandado fabricar por Don
Nuño. La pequeña capilla de nuestros terciarios “todo muy pequeñito, pero es nuestro” como gloriosamente publicaba nuestro
guía. De allí, enfrente, exactamente, de las
ruinas de la iglesia del Carmen. Hoy museo
arqueológico. A mí me pareció preciosa y
todos nos preguntábamos cómo un monumento de tal categoría y de tal representación para Portugal no había merecido aún,
y nadie piensa allí que lo vaya merecer, una
restauración. Pero esto es cosa de portugueses y los demás tenemos poco que decir:
sólo es un sentimiento un poco romántico.
El tercer destino era el convento, hoy
ocupado por la guardia nacional republicana. Edificio enorme. ¿Será el más grande
de todos los fabricados por los carmelitas?
Hasta el detalle del enorme balcón sobre
la plaza del Rossío indica la significación
del edificio en la ciudad, la consideración
que siempre se tuvo con él y el uso que los
frailes dieron al enorme patrimonio de que
disponían. Más de cien frailes albergaban el
convento para llenar sus compromisos. Un
mayor de la guardia republicana nos fue
guiando a través de los inmensos claustros
y hasta la celda que muestran como habitada por San Nuño durante su estancia en
el convento.
Después de tal caminata por Lisboa uno
llegaba a pensar si quedaría mucho de nosotros para el día siguiente, porque todavía
nos quedaba el último medio día de conferencias que las que antes hemos hablado.
Estas fueron las visitas oficiales; pequeños grupos visitaron lugares distinguidos
relacionados con las apariciones y no pocos acompañaron por la noche del rosario
en profesión celebrado en la explanada del
santuario.
6. LA CASA DE SAN NUÑO
Hemos dejado para el final la impresión
sobre el lugar en que se desarrollaron todos estos actos. Y es que hasta el final no le
cambiaron el nombre que tenía previamente; que todos aludíamos continuamente a
este acto pendiente. Finalmente lo dejamos
con el nombre completo de casa de San
Nuño.
La casa presenta un aspecto acogedor,
limpio y bien preparado. En general estos
fueron los comentarios de primera hora que
no cambiaron durante los días que pasamos
bajo su techo. Los servicios generalmente
buenos, e incluso muy buenos. Distinción
especial mereció la comida considerada por
todos como sana, bien preparada, y abun262
dante. Poco a poco fue mejorando todo. No
oí a nadie que hiciera ningún comentario
negativo sobre todos estos aspectos.
7. LA VUELTA
La tarde del 27 ya habían tenido que
marcharse algunos, muy pocos, que tenían
que recurrir a los transportes públicos para
volver a sus casas. Quien con coche propio y
otros con avión iban dejando poco a poco la
puerta de la casa y el 28, tomamos el camino de vuelta. Los más de 50 que habíamos
ido desde Madrid en autocar, por la carretera fuimos contando poquito a poco los
casi 600 kilómetros que nos separaban de
nuestra casa. Llegamos tarde a Madrid, pero
no tan tarde como creíamos. El camino de
vuelta fue mucho más llevadero que el de
ida por la Autovía de la Plata que nos condujo hasta Navalmoral. Y de allí derechos a
Madrid por la autovía del Suroeste.
Hay que hacer un recuerdo de nuestra conductora por su interés, pericia y
atenciones. Y también de las Hermanas de
Alicante que fueron las organizadoras del
transporte.
Cada grupo, y hasta cada persona, merecen un recuerdo, y desde luego el agradecimiento de todos por la contribución que
cada uno puso para crear el mejor ambiente: cada uno a su modo. Se notaba en verdad que el encuentro era de una Familia, la
Familia Carmelita.
Al terminar esta crónica podemos responder mejor a la pregunta que hacíamos
en un principio: Nuño de Santa María tenía
una gran fe, una gran humildad, y un deseo
de Dios que lo concretó en una vida sencilla
y dedicada al bien de los demás. Su etapa de
caballero y guerrero, que tanto se ensalzaba
en otro tiempo, ha quedado eclipsada por
su deseo de dedicarse a Dios en la oración
y en la soledad. Parece como si hubiera sabido lo que iba a decir después Juan de San
Sansón: la soledad y el silencio son como
los dos ojos de la contemplación. A la mejor
la cita no es literal, pero sí que expresa le
mentalidad del ciego francés y la práctica
del Condestable portugués, que por ello se
convirtió en fr. Nuño de Santa María. Como
si les hubieran contado algunos de los elementos primarios del carisma carmelita.
Antonio Ruiz, O. Carm.
JULIO - AGOSTO 2010
JÓVENES
En este mes de Julio,
Virgen María, nos
dirigimos a Ti y te
decimos:
María, Madre de
Cristo y Madre de
la Iglesia, Patrona
y Hermana de los
Carmelitas, mantén
siempre florecida la
vid de tu Carmelo;
acreciéntala
con
nuevas vocaciones
que, viviendo la fraternidad apostólica,
den frutos abundantes de santidad y
sean siempre ante el
mundo testigos válidos del amor de tu
Hijo Jesucristo.
con inquietud
vocacional, que
deseen ser
RELIGIOSOS,
RELIGIOSAS,
SACERDOTES
CARMELITAS,
pueden dirigirse
al encargado de
PASTORAL
VOCACIONAL.
FRANCISCO
DAZA VALVERDE
José del Hierro, 51-1º B
[email protected]
Tlf. 91 408 46 36
28027 MADRID
JOSÉ
DONAIRE GONZÁLEZ
Plza. del Carmen, 1
[email protected]
Tlf. 956 34 14 34
11403 JEREZ
MONASTERIO
S.C. CARMELITAS
Ortega Munilla, 21
[email protected]
Tlf. 957 28 04 07
14012 CÓRDOBA
HERMANAS
CARMELITAS
Pradillo, 63
[email protected]
Tlf. 91 416 20 76
91 415 58 89
28002 MADRID
HERMANAS
CARMELITAS, S.C.
G. Asencio Cabanillas, 41
[email protected]
Tlf. 91 234 99 43
91 253 44 28
28002 MADRID