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Transcript
“Primero, fue necesario civilizar al hombre
Contenido
en su relación con el hombre.
Ahora, es necesario civilizar al hombre
Biodiversidad esencia de vida
02-09
Cambio Climático
10-13
Especies Amenazadas
14-17
Biodiversidad acuática
18-19
Uso sustentable de la biodiversidad
20-23
Áreas protegidas
24-25
La conservación y el Estado
26-33
Todas las ideas hacen falta
34-41
Referencias bibliográficas
42-44
en su relación con la naturaleza
y los animales”
Comité editorial
Alba Clamens
Daniel Lew
Josefa Señaris
Alejandro Reig
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Bio . Diversidad biológica . 2010 . Fundación La Salle de Ciencias Naturales
Víctor Hugo (1802-1885)
Biodiversidad
esencia de vida La Organización de Naciones
Unidas (ONU) proclamó 2010 el Año Internacional de la Diversidad
Biológica, una oportunidad que invita a las naciones a unir esfuerzos
“para un futuro sostenible”.
Genes, especies y ecosistemas están desapareciendo a
un ritmo alarmante. Diversos estudios auspiciados por
el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) revelan que, desde 1970, se han reducido las poblaciones de vertebrados (mamíferos, reptiles,
aves, anfibios y peces) en 40% ciento, el área de manglares y pastos marinos en 35% y los arrecifes de coral
en 30%.
Asimismo, se calcula que, desde el 2000, se pierden anualmente 6 millones de hectáreas de bosques primarios. En
el último informe “Perspectiva Mundial sobre la Diversidad
Biológica” (GBO-3, por sus siglas en inglés), el PNUMA
advierte que los anfibios son los más amenazados y el estado de los arrecifes coralinos es el que se está deteriorando más rápidamente.
Para muchos especialistas, el planeta Tierra se enfrenta
a su sexto período de extinción, desde que desaparecieron los dinosaurios hace 65 millones de años. No obstante, la ONU señala que “si bien la pérdida de especies
siempre ha ocurrido como un fenómeno natural, el ritmo de la extinción se ha acelerado de forma espectacular como resultado de la actividad humana”.
Esta realidad llevó a la ONU a proclamar 2010 como el
Año Internacional de la Diversidad Biológica, una oportunidad que invita a las naciones a unir esfuerzos “para
un futuro sostenible”.
Esta iniciativa pretende destacar la importancia que la
biodiversidad tiene para la subsistencia de la vida humana, reflexionar sobre las experiencias exitosas que se
han llevado a cabo para su conservación y uso sustentable y estimular a la comunidad internacional a redo-
blar los esfuerzos para reducir significativamente el ritmo de pérdida de biodiversidad.
Este esfuerzo se inició en 1992 durante la Conferencia
de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el
Desarollo, conocida como la Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro, donde 193 países firmaron
el Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB), tratado internacional que selló el compromiso de la humanidad para su conservación, el uso sostenible de sus
componentes y la distribución justa y equitativa de los
beneficios provenientes de la utilización de los recursos naturales.
A partir de esa fecha, los países signatarios del CDB se
propusieron llegar al año 2010 con una reducción significativa de la tasa actual de pérdida de biodiversidad
a nivel global, regional y nacional, como una forma de
contribuir al alivio de la pobreza y beneficiar toda forma de vida sobre la Tierra.
Sin embargo, el PNUMA reconoce que “no se ha alcanzado la meta acordada”.
La trama de la vida
La diversidad biológica, también llamada biodiversidad,
es lo que hace única a la Tierra cuando se compara con
otros planetas del Sistema Solar. Es un término que engloba la variabilidad de seres vivos, incluidos los ecosistemas terrestres y acuáticos y su funcionalidad, así como
también las variaciones y características genéticas específicas de las especies, que se han ido formando, modificando y distribuyendo a lo largo de miles de millones
de años de evolución.
Las estimaciones más conservadoras señalan entre 2 y 10 millones de especies distintas, de las que
sólo se han descrito 1 millón 800 mil, lo que igual
supone una biodiversidad asombrosa, siendo la
gran mayoría microorganismos e insectos.
Esa biodiversidad no actúa individualmente sino
que, además, teje interrelaciones complejas entre
cada uno de sus componentes (genes, especies y
ecosistemas).
La diversidad genética se refiere a la variación de
los códigos del ADN que determinan aspectos únicos de cada especie e incluso de los individuos
dentro de un mismo conjunto. Por su parte la diversidad lor espiritual e ideológico, en un amplio rango que inde especies describe la riqueza de criaturas vivientes que cluye los ambientes sagrados, incorporación de animales y plantas en sistemas religiosos, la belleza estética de
interactúan entre sí y con el medio que les rodea.
La diversidad de ecosistemas tiene que ver con las agru- los paisajes o las formaciones costeras que atraen a los
paciones de distintas especies que forman un sistema turistas, entre otros.
con los espacios geográficos que los acogen y a los que, 4. Servicios de apoyo, que no benefician directamente a
a su vez, las especies determinan: los desiertos, los bos- las personas pero son esenciales para el funcionamienques, los humedales, las praderas, los lagos, los ríos y los to de los ecosistemas y, por ende, responsables indirecentornos agrícolas. Además, tal como lo expresa Diego tos de los demás servicios. Entre ellos se cuentan la forGiraldo, investigador de la Fundación Instituto de Estu- mación de suelos y los procesos de crecimiento de las
dios Avanzados (IDEA), este componente de biodiversi- plantas.
dad está ligado a los procesos ecológicos que se dan entre Estos servicios esenciales para la vida en el planeta se
encuentran amenazados por la pérdida de hábitats, el
cada organismo presente en él y con el medio abiótico.
Esta multiplicidad de interconexiones dentro de los eco- uso insostenible y la sobreexplotación de recursos, el
sistemas y entre ellos, forma la trama de la vida, en la cual cambio climático, las especies exóticas invasoras y la
los seres humanos son una parte integrante y de la que contaminación; cinco presiones que, según el PNUMA,
son las principales causas que se mantienen constantes
dependen totalmente.
Gracias a este entramado de procesos, formas de vida y y que en algunos casos se intensifican, impulsando diambientes, la biodiversidad presta una gran cantidad de rectamente la pérdida de la biodiversidad.
servicios que son fundamentales para el
sustento de la vida de las especies, incluyendo al ser humano. El PNUMA resume
estos servicios ecosistémicos en cuatro caGrupo
Riqueza de especies conocidas
tegorías:
en el planeta
en Venezuela
1. Servicios de aprovisionamiento o suMamíferos
5.488
383
ministro de bienes que benefician direcAves
9.600
1.403
tamente a las personas, como la leña de
Reptiles
8.734
364
los bosques, las plantas medicinales y los
Anfibios
6.644
338
peces de los mares, ríos y lagos, entre muPeces de agua dulce
12.560
1.100
chos otros.
Peces marinos
18.840
880
2. Servicios reguladores, que son la gama
Insectos
950.000
109.812
de funciones vitales desempeñadas por
Plantas
297.326
16.575
los ecosistemas, como la regulación del cliHongos y líquenes
69.000
2.612
ma mediante el almacenamiento de carFuente: UICN/Mhnls/Hilly/Aguilera/
bono y el control de las precipitaciones
locales, la eliminación de contaminantes por medio del Esta realidad preocupa a la comunidad internacional, y
filtrado del aire y las aguas, y la protección frente a los de- muy especialmente a los 17 países considerados como
sastres, como el deslizamiento de tierras y las tormentas “megadiversos”, ya que ellos representan menos de 10%
de la comunidad mundial pero albergan cerca de 70%
costeras.
3. Servicios culturales, que consisten en la función so- de diversidad biológica del planeta. Entre ellos se encio-cultural que cumplen ecosistemas y especies y su va- cuentra Venezuela.
Biodiversidad en cifras
Bio . Diversidad biológica . 2010 . Fundación La Salle de Ciencias Naturales
Escarabajo Arlequín.
Cardonales.
Cifras comparativas de especies entre los países
más biodiversos del mundo
Colombia
Perú
Brasil
Ecuador
Indonesia
Venezuela
India
China
Congo
México
Aves
1.845
1.703
1.622
1.559
1.521
1.403
1.258
1.244
1.094
1.050
Reptiles
Australia 755
México 717
Colombia 520
Indonesia 511
Brasil 468
India 408
China 387
Ecuador 374
Venezuela 364
Madagascar 300
Anfibios Plantas superiores
Brasil 50.000
Colombia 583
Colombia 45.000
Brasil 517
Indonesia 27.000
Ecuador 402
China 27.000
Venezuela 338
México 18.000
México 284
India 17.000
China 284
Australia 15.638
Indonesia 270
Venezuela 16.575
Perú 241
Filipinas 11.000
India 206
Australia 196 Madagascar 8.000
Fuente: UICN/Mhnls/Hilly/Aguilera/
Venezuela megadiversa
En la confluencia de los ríos Ventuari y Orinoco, en lo
profundo de la selva amazónica venezolana, se pueden
encontrar hasta 12 especies de tortugas dulceacuícolas.
Este ejemplo de la enorme variedad de especies es lo que
hace a un país megadiverso.
“No hay nada en Suramérica que tenga esta condición”,
asevera Josefa Celsa Señaris, bióloga y directora del Museo
de Historia Natural La Salle, para quien el patrimonio natural y cultural de Venezuela debe ser motivo de orgullo,
“pero también implica una gran responsabilidad”.
Expresa Señaris que la “explosión” de diversidad biológica de Venezuela, se explica por su posición en la franja tropical, “lo que condiciona características climáticas
particulares que han actuado histórica, geológica y evolutivamente como sitios de refugio y diversificación para las especies. Pero, además, en el territorio venezolano
se conjugan las regiones Andina, Guayanesa y Amazónica, que ostentan la mayor biodiversidad del planeta,
y por si eso fuera poco cuenta con la región Llanera, la
Caribeña y las regiones mixtas como son los piedemonte, las zonas xerofíticas y el delta del Orinoco”.
La especial flora
regional
A lo largo de sus 916 mil 445 kilómetros cuadrados de
superficie terrestre, Venezuela ostenta 650 tipos de vegetación, 15.820 especies de plantas vasculares (helechos, plantas con flores y pinos), 27 zonas climáticas,
23 formas de relieve y más de 137 mil especies de animales, distribuidos a lo largo de la geografía nacional.
Se reconocen 383 especies de mamíferos, 1.403 de aves,
364 de reptiles, 338 de anfibios, 1.980 de peces y un alto número de especies de invertebrados.
En cuanto a la flora vascular, Omaira Hokche, botánica
e investigadora del Herbario Nacional, menciona que
en el último inventario, la familia de las orquídeas resultó ser la más abundante con 1.506 especie, seguida de
la familia de las leguminosas con 996 especies, la familia de las asteráceas (frailejón, margaritas) con 780 especies y las rubiáceas (familia del café) con 777 especies.
Para los expertos, la biodiversidad es el recurso natural
más valioso y Venezuela lo exhibe en demasía, ubicándolo entre los diez primeros países con mayor diversidad biológica del planeta y el sexto en el continente
americano.
Región
Especies totales
Especies endémicas
Andes
4.500 - 5.000
506
Cordillera de la Costa
3.000 - 3.500
247
Guayana
9.500 - 10.300
2.136
Llanos
2.000 - 2.500
20
Fuentes: Huber (1998)/Berry (1995)/Steyermark (1979)
Frailejones en Mucubají.
Morichales.
De acuerdo al Informe sobre Diversidad Biológica del Ministerio del Ambiente, se han considerado 10 regiones naturales, llamadas biorregiones, que expresan la condición megadiversa de Venezuela:
1. Biorregión Marina:
El Océano Atlántico y el Mar Caribe marcan la diversidad biológica de esta biorregión que comprende el mar
territorial y la zona contigua, con una superficie de aproximadamente 860 mil km2, comparable a la del territorio emergido. Su flora y fauna son ricas y variadas, pero
poco conocidas, a excepción de los grupos de interés
económico como peces, moluscos y crustáceos. En el lecho marino abundan las macroalgas y las praderas de
fanerógamas marinas, frecuentemente asociadas a arrecifes coralinos y a manglares.
Ecosistema amenazado: arrecifes coralinos
Manglares en el delta del Orinoco.
2. Biorregión Costera Continental:
Abarca 4.006 km de línea costera, de los cuales 2.740 están en el Caribe y 1.006 en el Atlántico. En ella se encuentran las costas altas o de acantilados y las costas bajas caracterizadas por playas fangosas, arenosas o mixtas
de pendiente suave, numerosos humedales que en el lado atlántico presentan vastas planicies inundables como las del río San Juan y el delta del Orinoco, mientras
que por el lado caribeño se encuentran lagunas costeras
con barra de arena (albuferas). La vegetación se distingue por sus manglares, espinares, cardonales y vegetación herbácea.
Ecosistema amenazado: humedales costeros
estuarinos (bahías, puertos y zonas litorales).
3. Biorregión Insular:
Incluye las islas de Margarita, Coche y Cubagua (estado
Nueva Esparta) y 311 cayos, islotes e islas que conforman las Dependencias Federales. Presentan ecosistemas
que van desde manglares, zonas xerófilas, monte espinoso, bosque seco tropical e incluso bosque húmedo o
nublado en el Cerro Copey. Tiene una diversidad florística y ecológica relativamente baja. En la isla de Margarita, la diversidad de especies de mamíferos es de apenas 9,1% del total del país.
Ecosistema amenazado: manglares y arrecifes
coralinos.
4. Biorregión lago de Maracaibo:
Se ubica en el sector noroccidental del país y se extiende sobre las llanuras bajas de la cuenca del lago de Maracaibo, cruzadas por los cursos de los ríos que nacen en
la Sierra de Perijá, al oeste, y en Los Andes hacia el sureste. Los principales ecosistemas son los bosques xerófilos, los bosques semideciduos tropófilos y los bosques
siempreverdes ombrófilos; además existen ecosistemas
herbáceo-arbustivos pantanosos (ciénagas) y algunas sabanas relictuales en ambos lados del lago. Posee 44% de
especies de mamíferos del país.
Ecosistemas amenazados: bosques húmedos del
Catatumbo, bosques secos y manglares.
Vegetación acuática en el lago de Maracaibo.
Bio . Diversidad biológica . 2010 . Fundación La Salle de Ciencias Naturales
Mamíferos
Brasil 524
Indonesia 515
China 499
Colombia 456
México 450
EEUU 428
Congo 415
Venezuela 383
India 350
Perú 344
Espacios de vida
Humedal de los llanos.
6. Biorregión Cordillera de la Costa:
Se compone de la cordillera de la Costa Central y de la
cordillera de la Costa Oriental extendidas a lo largo del
norte de Venezuela. En el tramo central predominan los
bosques y arbustales xerófilos parcialmente espinosos,
presenta casi 53,8% del total de especies de mamíferos
de Venezuela con 6,6% de especies endémicas. Por su
parte, la vegetación en el ramal Oriental ésta compuesta por bosques montanos y subpáramos, en las cumbres
más elevadas, así como sabanas montanas y presenta
38,2% de las especies de mamíferos del país y 247 especies endémicas de flora.
Ecosistema amenazado: cuenca del lago de
Valencia.
Páramo floreado.
7. Biorregión los Andes:
En ella se encuentra la cordillera andina que se ramifica hacia la Sierra de Perijá, al oeste del Lago de Maracaibo, y la Cordillera de Mérida. Tiene 48,4% de especies
de mamíferos y 30% de los anfibios del total del país y
es una de las zonas de mayor endemismo con 506 especies de flora, unos 60 de anfibios y 22,2% de sus mamíferos. Los tipos de vegetación varían desde la Sierra de
Perijá caracterizada por densos bosques, ecosistemas arbustivos y herbáceos abiertos de los páramos hasta la
vegetación de mayor altitud en el país (hasta 4.700 m
snm).
Ecosistema amenazado: bosques húmedos
subandinos.
8. Biorregión los Llanos:
Se extiende entre Los Andes
al Oeste, la cordillera de la
Costa al Norte y el Escudo
Guayanés al Sur. La vegetación incluye sabanas, bosques de galería, palmares y
bosques semicaducifolios.
Presenta casi 47% del total
de especies de mamíferos de
Venezuela y sólo 20 especies
endémicas de flora.
Ecosistema amenazado:
bosques secos tropicales
de los Llanos.
9. Biorregión planicie deltaica del río Orinoco
y la costa cenagosa del río San Juan:
En ella se observan manglares en la zona costera del delta del Orinoco, planicies cenagosas y costeras del río San
Juan, penillanuras semi inundables del río Amacuro.
Contiene un discreto número de especies vegetales endémicas y una moderada diversidad ecológica, dominada
por la variedad de tipos de bosques, palmares y sabanas.
Ecosistema amenazado: humedales del delta
del Orinoco.
10. Biorregión Guayana:
Cubre casi la mitad del país y se ubica al sur del río Orinoco en los estados Bolívar y Amazonas e incluye el sis-
tema de colinas piemontanas y las montañas del Escudo
Guayanés, la penillanura Caura-Paragua y la penillanura del Brazo Casiquiare alto Orinoco. Los bosques son su
vegetación dominante, incluyendo desde bosques siempreverdes montanos, submontanos y ribereños hasta formaciones de catinga y bosques inundables. Presenta un
alto grado de endemismo florístico con 2.136 especies, lo
que representa 14% en relación al total de la flora del
país, 73,7% de especies de mamíferos y algo más de la
mitad de los anfibios y reptiles del país, la mayoría de
ellos asociados a las tierras de mayor elevación (tepuyes).
Ecosistemas amenazados: bosques húmedos de la
Amazonía, la Gran Sabana y las formaciones de
tepuyes (Pantepui).
Cordillera de la Costa.
Auyantepuy. Ladera occidental.
Bio . Diversidad biológica . 2010 . Fundación La Salle de Ciencias Naturales
5. Biorregión Lara-Falcón:
Se extiende entre las cadenas de montañas de Los Andes
y la cordillera de la Costa hacia el sur y sureste, y hacia las
costas del Mar Caribe por el norte y el este, colindando
con las llanuras orientales de la depresión de Maracaibo
por el oeste. Predomina la vegetación de bosques y arbustales xerófilos, parcialmente espinosos. Cuenta con
un 31,8% de especies de mamíferos del país.
Ecosistema amenazado: zonas áridas
y semiáridas del estado Falcón.
En Venezuela, al igual que en el resto del mundo, la destrucción de hábitat es la principal causa de extinción de
especies, resultado de la deforestación, la contaminación, la sobreexplotación de recursos, la expansión de la
frontera agrícola, la extensión del urbanismo, la minería y el turismo descontrolado. Estos factores condicionan el fraccionamiento de los ecosistemas, su degradación y, finalmente, su destrucción en casos extremos.
Asimismo, el informe del Ministerio del Poder Popular
para el Ambiente revela que sobre las mencionadas biorregiones se producirá una alta presión de intervención
humana en los próximos años, por las propuestas de
desarrollo diseñadas para los ejes Orinoco-Apure, Occidental, y Oriental. El reto será lograr una tendencia hacia el equilibrio y la armonía, tanto ambiental como social, porque tal como lo expresa la investigadora Señaris,
“estamos en un momento de quiebre donde prácticas
que son totalmente degradantes deben cambiar a otros
sistemas más armónicos que permita la sustentabilidad
de los recursos, tanto social como ambientalmente”.
Para Señaris, la potencialidad de albergar una alta biodiversidad implica contar con más recursos destinados
a mejorar la calidad de vida de las personas, “pero el orgullo y la responsabilidad van de la mano con un uso
sustentable de esa diversidad biológica, exige conocimiento, apropiarse de él y valorar lo que se tiene”.
El pacto hombre-naturaleza
“Urge un nuevo pacto más inteligente entre la humanidad y los sistemas que sostienen la vida en la Tierra”.
El exhorto del director del PNUMA, Achim Steiner, evidencia la necesidad de replantear por completo la relación que tiene la sociedad planetaria con su medio, “si
queremos alcanzar la sostenibilidad en el siglo 21”.
“No hay paisaje sin hombre sobre la Tierra”, aclara de
entrada Rafael Gassón para quien los paisajes, desde el
Holoceno (hace 10 u 11 mil años), han estado en mayor
o menor grado impactados por las sociedades humanas.
La diferencia, explica Gassón, es que en esta etapa de la
historia los seres humanos están globalizados, “ocupan
todos los ambientes de la Tierra, con un modo de vida
industrializado que es compartido por los tres grandes
paradigmas sociopolíticos modernos: el marxismo o socialismo, los sistemas totalitarios y el neoliberalismo;
que tienen el mismo efecto en el planeta, que a la postre es negativo porque están haciendo una serie de modificaciones muy grandes en la biosfera, que van afectar
la supervivencia y la calidad de vida de las personas”.
Dice que el modelo industrialista basado en la producción, consumo y desecho de mercancía
no es viable desde lo ambiental, algo
que según Gassón, no tiene que ver con
el socialismo ni con el capitalismo, sino
con verdades naturales.
Sin embargo, reconoce que no todos los
seres humanos han visto el universo como un almacén de mercancía. “Existen
sociedades específicas que han tenido
diferentes prácticas ecológicas y aproximaciones hacia la naturaleza, que abren
posibilidades de futuros alternativos”.
Concuerda Stanford Zent en que no todos los impactos humanos son destructivos o negativos y que en algunas situaciones donde se observa baja densidad
poblacional y uso de tecnología tradicio-
Warao en el Delta del Orinoco.
nal, las modificaciones del ambiente pueden aumentar
los niveles de biodiversidad y concentrar algunos recursos económicos de forma sustentable.
“Estudios en la cuenca amazónica han mostrado que la
actividad agrícola de pequeña escala ayuda a crear perturbaciones muy puntuales en el paisaje, que estimulan
la propagación de más tipos de especies, a una escala local y que esa perturbación puede producir beneficios,
no solo en términos de diversidad de plantas sino también para las poblaciones de animales que dependen del
alimento y albergue que reciben de las plantas”.
Eglée López Zent añade que las sociedades occidentales
se han olvidado de tradiciones y formas de ser y estar
en el mundo que, a su entender, son mucho más coherentes con la propia naturaleza.
“Cuando nos acercamos a lo que consideramos naturaleza en occidente, es como que estamos aparte, como
una esfera diferente. Con tanta tecnología consideramos
que nuestro dominio es aparte del dominio natural, pero cuando piensas en tsunamis y terremotos, te replanteas si somos parte de un sistema más global, que nos incluye como entidades naturales también; en ese sentido
siento que las tradiciones indígenas en sus cosmologías,
en sus cuerpos religiosos y sus rituales, tienen mucho
que enseñarnos”.
Una tradición que Werner Wilbert observa en sociedades como la warao que interpretan su papel con el ambiente, sus derechos, pero también sus responsabilidades y que su acción dentro del mismo la hacen responsable de las consecuencias.
“Desde hace 7 mil años y en 22 mil km2 que es el delta
del Orinoco donde habitan los warao, no hemos encontrado daños antropogénicos negativos, lo que supone que sí hay formas de convencer a una persona para
que sea responsable con su ambiente. Mi interés es conocer cómo lo hacen y ver si se pueden incorporar algunas de esas estrategias en nuestras sociedades, que son
tan dependientes de leyes y multas”.
Wilbert cree que es una especie de humildad que tienen
estas culturas con respecto al ambiente y cita ejemplos
en los yanomami, piaroa, yekuana, entre otros.
Por su parte, Alejandro Reig advierte que sin embargo no
debemos “idealizar y proyectar nuestros propios contenidos ideológicos y visiones sobre culturas que realmente no los tienen: podemos decir que el equilibrio hombre
y ambiente es de muy alto nivel para nosotros en términos ideológicos y morales, pero suponemos que esa posición la tienen los indígenas y eso no puede generalizarse. Les estamos atribuyendo una preocupación de las
sociedades occidentales, porque, entre otras cosas, la división hombre-naturaleza es una construcción nuestra, y
los indígenas no la conceptualizan de la misma forma”.
Para Reig “la sociedad occidental no es culpable de nada, no es que tenemos una actitud mala hacia la natu-
raleza y los indígenas una actitud buena, esa es una posición que culpabiliza lo que para cada uno de nosotros
es la relación básica de construcción de nuestras propias
vidas, la búsqueda del bienestar, y esa es una pulsión
tanto natural como cultural del hombre”.
Se aleja Reig de esa posición ambientalista ideologizada
y cree más en fomentar una relación cuidadosa con el
exceso de gastos, “somos sociedades suntuarias que gastan en cosas secundarias, pero que eso no se convierta
en algo que nos culpabiliza por la calidad de vida que
cualquiera necesita tener”.
Río Ichun, estado Bolívar.
Coincide en que hay que aceptar, conocer y entender
las formas de explotación y aprovechamiento del ambiente presentes en las diversas culturas “si queremos
diseñar una visión ambientalista más global, sin dejar
de tener en cuenta que la gente necesita sembrar la tierra, con una visión amplia reconocedora del valor de lo
diferente, pensando que la preservación del ambiente
es una prioridad para el país y no para los diferentes grupos en sí mismos”.
Eglée López Zent insiste en tomar conciencia de que los
procesos naturales y los socio culturales no son sistemas
apartes. Por eso está convencida que en vez del Año de
la Diversidad Biológica, “es necesario decir que es el Año
de la Bioculturalidad, que es el paradigma que creemos
tiene que intentar implantarse. Es un cambio de visiones y valoraciones, un cambio de la relación que tenemos con el entorno, de lo que dependerá la subsistencia
de la especie humana”.
Bio . Diversidad biológica . 2010 . Fundación La Salle de Ciencias Naturales
Amenazas
Una mirada a lo que ha sido la acción del hombre sobre el ambiente desde la perspectiva de un equipo de
antropólogos del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) que trabajan en temas de la relación hombre-naturaleza, Eglée y Stanford Zent, Rafael
Gassón y Werner Wilbert, y del antropólogo que dirige
el Museo del Hombre Venezolano y su Ambiente de la
Fundación La Salle, Alejandro Reig, permite entender
una relación que no siempre ha sido armónica.
Cambio climático
biodiversidad atrapada
Diversos estudios estiman que antes
de finalizar el siglo 21, las alteraciones del clima en el planeta afecta-
mas vulnerables y la distribución de
las especies.
Antes del fin de este siglo, el cambio climático será una
de las principales amenazas para la biodiversidad. Así se
desprende del estudio de la Organización de Naciones
Unidas (ONU) sobre Evaluación de los Ecosistemas del Milenio, el cual prevé que “el ascenso de la media de la temperatura global, será más rápido que lo experimentado
por el planeta, al menos en 10.000 años”.
Los informes presentados por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, según siglas en inglés), de la ONU, indican que la temperatura promedio
ha aumentado 0,8°C, lo que ha provocado una elevación del nivel del mar en 20 centímetros, que puede potenciarse a futuro y de una manera concordante, ha habido un retroceso en la cobertura de hielo, registrado en
el hemisferio norte.
Juan Carlos Sánchez, ingeniero industrial con doctorado en Ciencias Ambientales y miembro del IPCC desde
el año 2002, agrega que este incremento en la temperatura, “que pudiera ser insignificante, provoca que los
veranos sean más calientes y los inviernos sean menos
fríos, lo que trae consecuencias importantes para los
ecosistemas”.
Estudios de la ONU indican que hasta la fecha “se han
producido en todo el mundo cambios en las fechas de
floración y en los patrones migratorios así como en la
distribución de las especies”.
Ninguna duda
Sánchez define el cambio climático como la alteración
del clima en el planeta debido a la acción de las emisiones de gases (dióxido de carbono, metano y oxido
nitroso), generados por las distintas actividades huma-
nas (antropogénicas). Estas emisiones provienen del uso
de combustibles fósiles, procesos industriales, actividades agrícolas, cambios en el uso de la tierra y de la disposición inadecuada de los desechos orgánicos.
Sin embargo, aclara que existen autores que cuestionan
si el origen es antropogénico o no, “pero, donde no hay
ninguna duda es que, el cambio climático está ocurriendo, afectando a los ecosistemas de una manera significativa”.
Señala que éstos hoy en día, con el crecimiento de la población, están muy fragmentados, de tal manera que las
especies no tienen la posibilidad de migrar en grandes
distancias como en el pasado, sino que “están atrapadas y las que no migran son las más vulnerables y los
ecosistemas que pierden biodiversidad caen en un estado en el cual, prestan menor servicio ambiental y, a la
larga, eso incide después en la calidad de vida de todos”.
Impacto en Venezuela
Las posibles repercusiones de este cambio global del clima sobre Venezuela están reflejadas en la Primera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático (PCNCC),
elaborada por el Ministerio de Ambiente (MinAmb) con
el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente (PNUMA), y de la cual Sánchez formó
parte. En esa comunicación se estima que hacia el 2050,
la temperatura media del país aumente entre 1 y 3ºC y
en consecuencia, llegará a ser mayor a 28ºC. De ocurrir
este incremento el informe avizora pérdidas de producción animal y vegetal.
Formación de tepuyes.
En el caso de Venezuela, Huber señala que por ser un país tropical y en parte ecuatorial, con una incidencia solar casi permanente e igual durante todo el año, “al ser
impactado por un aumento de la temperatura, la incidencia que trae la radiación implicaría que toda esa franja ecuatorial va a disponer de un capital calórico mucho
mayor, lo que provocaría más evaporación y más lluvia”.
Destaca el hecho de que si el cambio climático trae consigo la evapotranspiración, la vegetación, sean bosques,
sabanas o manglares, va a consumir más agua y si eso no
Sorpresas tepuyanas
“Si hay algún cambio en la vegetación debido a este fenómeno, se verá en el 2050, antes no”. Otto Huber, biólogo con postgrado en Botánica y Geografía, explica que
es necesario investigaciones serias a largo plazo que permitan determinar si los cambios en las condiciones climáticas influyen sobre la vegetación, que es el primer
eslabón de la vida sobre la Tierra.
Otto Huber.
se compensa con más pluviosidad, se afectarían estos
ecosistemas.
Señala que una de las ventajas que ofrece Venezuela, para estudiar estos cambios climáticos, son las montañas
tepuyanas del Macizo Guayanés.
“En ellos tenemos una especie de medidor muy fiel de
cómo la vegetación va a reaccionar al cambio climático,
la adaptabilidad que pudieran tener y la resiliencia o capacidad de resistir y responder a esos cambios”.
Por eso, gestiona un proyecto de investigación, entre el
Instituto Botánico de Barcelona (España) y
la Fundación Instituto Botánico de Venezuela, dirigido a comparar la flora actual de
los tepuyes con la observada en expediciones históricas, a fin de establecer un observatorio permanente que analice el fenómeno. A juicio de Huber “los tepuyes nos tendrían muchas sorpresas”.
Tanto Sánchez como Huber coinciden en
que, si bien es cierto que como país petrolero, Venezuela emite una contaminación mínima a nivel global (0.48% de gases de efecto invernadero), es necesario desarrollar
energías alternativas y crear esa conciencia
ambiental, porque cambio climático implica un abordaje político, social, económico,
ambiental, pero también de conciencia.
Bio . Diversidad biológica . 2010 . Fundación La Salle de Ciencias Naturales
rán de forma significativa ecosiste-
Anfibios
en la mira
Luego de 15 años
Es uno de los grupos
de investigación científica,
más amenazados por
la Fosa de Cariaco aún guarda
el cambio climático.
revelaciones insospechadas
El sapo dorado y la rana arlequín de Monteverde, se
consideran como las primeras víctimas del cambio climático, según un estudio publicado en la revista Nature
en 1999. De hecho, los anfibios son el grupo de especies más amenazado a nivel mundial, incluida Venezuela. La Lista Roja de la Fauna Venezolana 2008, revela
que de las 23 especies en peligro crítico de extinción, 11
son anfibios.
Margarita Lampo, zoóloga e investigadora del Centro de
Ecología del Instituto Venezolano de Investigaciones
Científicas (IVIC), revela que, a partir de finales de los
años 80, se han registrado disminuciones alarmantes de
poblaciones y extinciones de anfibios en diversas partes
del mundo. “En Venezuela han desaparecido las especies del género Atelopus, que está distribuida mayormente en la zona de Los Andes y una especie en la cordillera de la Costa”.
Estudios indican que una de las probables causas para la
desaparición sea la introducción del mismo hongo (Batrachochytrium dendrobatidis), que amenaza a los anfibios
en otras latitudes. Explica que ciertas condiciones climáticas han exacerbado el efecto del hongo. “Cuando la
temperatura aumenta por encima de los 25ºC, al hongo
le cuesta trabajo crecer y probablemente muera, lo cual
ayuda a los anfibios a combatir la infección por el hongo. Se cree que en la medida en que esas temperaturas
para la ciencia.
Ubicada en la plataforma continental del oriente de Venezuela, Cariaco es considerada la segunda cuenca anóxica natural más grande del planeta después del Mar Negro.
Desde noviembre de 1995, se desarrolla el Proyecto Cariaco, con la participación de la Fundación La Salle, el
Centro de Procesamiento Digital de la Fundación Instituto de Ingeniería, y las universidades Central de Venezuela, Oriente, Simón Bolívar, Sur de la Florida, Carolina del Sur y Nueva York.
Ramón Varela, biólogo de la Fundación La Salle, señala
que los estudios han permitido conocer las constantes
variaciones que ocurren en la atmósfera, “las cuales dependen principalmente del régimen de la fuerza del
viento”.
En tal sentido, han evidenciado una relación directa entre
el régimen de vientos y las surgencias, un fenómeno donde las aguas ricas en nutrientes emergen a la superficie,
promoviendo una alta productividad primaria y secundaria, sustentando así, los recursos pesqueros de la zona.
Detalla que desde 2005, los vientos han sido menos intensos y la temperatura del agua se ha mantenido alta, lo
que influye en las condiciones del mar, principalmente
en organismos como el plancton, primer eslabón de la
cadena alimenticia y el más sensible a estos cambios.
Respecto a los sedimentos profundos del mar, Varela expone las ventajas de una fosa única como Cariaco, en la
cual queda registrada la historia de lo que está pasando
en la tierra. Los datos coinciden con las observaciones
realizadas en otras partes del mundo (Antártida o Groenlandia), confirmando que “estamos en un periodo cálido, pero que fue más cálido hace mil años, observándose un calentamiento que va desde principios del siglo
20, que coincide con la época de combustibles fósiles,
un factor que antes no existía. De todas maneras estamos recién comenzando a observar ese desequilibrio”.
La biodiversidad sorprende en estas profundidades donde un grupo de peces pequeños migran a las aguas carentes de oxígeno y cargadas de sulfuro de hidrógeno,
que es tóxico para muchos organismos, permaneciendo
allí hasta el ocaso. ¿Cómo pueden resistir? “Esta es una
de las preguntas que quedan por responder en Cariaco”.
Tras los ecos de la sardina
Las sardinas son el recurso pesquero más importante de
Venezuela y del Caribe.
Hasta el año 2000, los datos de producción indicaban
cerca de 200 mil toneladas métricas, pero estos valores
cayeron a 60 mil, a partir del año 2006. Desde entonces
no se ha visto una recuperación real del recurso.
“Las sardinas son muy sensibles a los cambios ambientales y eso sumado a efectos de la pesquería, hace que
los dos factores ocasionen una disminución importante en el sector pesquero de la sardina”.
Hernando Hernández, biólogo marino de la Estación de
Investigaciones Marinas de Margarita (EDIMAR) de la
Fundación La Salle, forma parte del equipo de investigadores que desde octubre de 2009, realiza las campañas de prospección, usando el método de hidroacústica
pesquera.
“Es una técnica en la cual se realiza una prospección con
una ecosonda científica, que permite recibir los ecos reflejados por los cardúmenes y estimar la biomasa total,
producto de esta energía recibida por la ecosonda”.
Indica que en la última campaña se observó una disminución importante en las detecciones de las ecosondas,
en cuanto a la biomasa de sardina y pelágicos en general,
en los lugares donde se han detectado históricamente
los cardúmenes y la frecuencia de ellos dentro del área
de prospección.
Estas campañas son auspiciadas por el organismo rector de la pesca y acuicultura en el país, Insopesca, con la
participación del Instituto Nacional de Investigación
Agrícola, la Fundación La Salle y el Instituto Oceanográfico de Venezuela.
“Si logramos asegurar el conocimiento del recurso a través de una serie de evaluaciones sistemáticas, entonces
podríamos establecer medidas para el manejo de este
importante recurso alimentario”.
Atelopus cruciger.
Dendropsophus minusculus.
mínimas comenzaron a descender y no subían por encima de los 25ºC, entonces el hongo estaba en su temperatura óptima, haciéndole más difícil a los anfibios
combatir la infección”.
En la actualidad trabajan en la identificación de las zonas vulnerables donde el hongo tiene su temperatura
óptima, recaban información sobre las especies que están infectadas y mantienen un monitoreo epidemiológico de las poblaciones del sapito rayado (Atelopus cruciger) que se han registrado en la cordillera de la Costa.
Cambio climático en Venezuela
Según señala la Primera Comunicación Nacional de Cambio Climático del MinAmb,
los pronósticos de los expertos estiman que hacia el 2050:
1.
Entre 5% y 20% disminuirán las precipitaciones, especialmente entre junio y diciembre
desde el delta del Orinoco hasta los Andes.
2.
En 10% crecerá la superficie del país con clima seco y los embalses allí situados disminuirán
su nivel de agua, aumentando la frecuencia e intensidad de las sequías.
3.
Entre 5% y 10% pueden disminuir los rendimientos de maíz, arroz y caraota.
4.
Más de 70% del rebaño porcino nacional y más de 60% de los pollos de engorde se concentran
en zonas ya hoy en día muy calientes de Carabobo, Aragua y Miranda, por lo que se esperan
reducciones significativas de producción e incremento de la mortalidad de pollos por olas de calor.
Bio . Revista científica . Diversidad biológica . 2010 . Fundación La Salle de Ciencias Naturales
Los secretos guardados
de la Fosa de Cariaco
Provita es una asociación civil sin fines de lucro, creada en 1987, con más de 105 proyectos de investigación dirigidos al conocimiento de las especies y ambientes amenazados en
Venezuela. Dos de sus productos editoriales emblemáticos, los libros rojos de la fauna y la
flora venezolana, son referencias obligadas de estudiantes, científicos, autoridades y de todo venezolano comprometido con la conservación de su ambiente.
Especies
Fauna amenazada en Venezuela
Grupo
Descritas
Evaluadas
Amenazadas
Mamíferos
383
128
44
Aves
1.403
164
35
Reptiles
364
35
22
Anfibios
338
160
26
Peces
1.980
132
37
Insectos
109.812
76
18
Moluscos
147
8
3
Vertebrados
Invertebrados
En Venezuela,
Al delfín de China (Lipotes vexillifer) ya no se le ve por el río Yangtze, desde 2006. Se
presume que es una especie extinta, al igual que el sapito arlequín amarillo (Atelopus
vogli) de Maracay, endémico de la cordillera de la Costa en Venezuela, del cual no se
tienen registros desde 1933. Sin embargo, los científicos siguen buscándolos.
Los informes de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)
confirman que uno de cada cuatro mamíferos, una de cada ocho aves, un tercio de
los anfibios y 70% de las plantas del planeta se encuentran amenazadas.
De hecho, el último estudio de la UICN, sobre el estado de la vida silvestre en el mundo, revela que de las 44.838 especies evaluadas, 869 especies de plantas y animales
han desaparecido, 16.928 se encuentran amenazadas y 3.513 están casi amenazadas.
168 especies
de fauna
y 179 de flora
se encuentran
amenazadas
por la pérdida
de su hábitat.
50
2
2
484
30
10
Arácnidos
858
13
1
Total
114.961
748
198
Fuentes: Libro Rojo de la Fauna Venezolana (2008)/Aguilera (2003)
748 especies de fauna
La versión 2008 del Libro Rojo de la Fauna Venezolana, comprende un total de 748 especies de las cuales cuatro se encuentran extintas global o regionalmente; 198 en peligro crítico, en peligro o vulnerables; 138 casi amenazadas y 408 con datos insuficientes.
Los mamíferos encabezan la lista con 44 especies amenazadas, seguida de 37 peces, 35 aves, 26 anfibios, 22 reptiles, 18 insectos, 10 crustáceos, 3 moluscos, 2 corales y un arácnido.
Rojas-Suárez explica que, a pesar de ser el sexto país en especies de aves en el mundo, el porcentaje
de amenaza es elevado. Cita el caso de la cotorra cabeza amarilla (Amazona barbadensis) de la cual
existe una población en los estados Lara y Falcón, así como en las
localidades de Píritu, Araya (al borde de la extinción), La Blanquilla (sólo 6 individuos) y una en la isla de Margarita.
“El objetivo es hacer conservación basada en ciencia, por eso el
proyecto piloto iniciado en 1989, se ha convertido en uno de los
éxitos más grandes en recuperación poblacional de esta cotorra,
cercana a los 2 mil individuos”.
Respecto a los anfibios, menciona que el grupo de los sapos y ranas es el más amenazado en estos momentos, con 25 especies.
Nada alentador
Aunque este organismo solo evalúa 2,5% de las 1,8 millones de especies descritas en el mundo, es un indicador de
“la marea creciente de especies en vías de extinción debido a las actividades humanas” y de las acciones de conservación que urge emprender.
“No es conservar el bosque o la ranita porque son bonitos, es que somos parte de un sistema que está interconectado y todos nos necesitamos; además, con qué derecho mis antecesores extinguieron a la vaca marina de Steller
(Hydrodamalis gigas), me hubiese gustado conocer un manatí de 8 metros de largo. Ese derecho es el que nos van
a exigir nuestros hijos y nietos en el futuro”.
Para Franklin Rojas-Suárez, biólogo y presidente de Provita, una vez que se superan las necesidades básicas de alimento, salud y vivienda, “como ser humano te comienzas a plantear el tener un ambiente sano y por algo es uno
de los derechos consagrados en la Declaración Universal”.
Franklin Rojas-Suárez, desde el programa piloto de conservación
de la cotorra cabeza amarilla en Margarita.
Factores que amenazan
El Libro Rojo de la Fauna Venezolana señala la pérdida o degradación de hábitat como la principal causa de riesgo de
83% de las especies amenazadas (168), seguida de los factores intrínsecos de cada especie, bien porque pertenezcan
a ecosistemas particulares, sean de bajo crecimiento poblacional o de una distribución geográfica restringida (45%).
Bio . Revista científica . Diversidad biológica . 2010 . Fundación La Salle de Ciencias Naturales
amenazadas
Corales
Crustáceos
341 especies de flora
Al igual que en la fauna, la destrucción, fragmentación o deterioro de los hábitats sigue siendo la principal causa de
la reducción o desaparición de las poblaciones naturales para casi todos los grupos de plantas. Así lo corrobora la primera edición del Libro Rojo de la Flora Venezolana (2003), al evaluar el estado de conservación de 1.598 especies, de
las cuales 341 fueron consideradas amenazadas y con prioridad de tratamiento en un corto y mediano plazo.
Flora amenazada en Venezuela
Grupo de plantas vasculares
Especies descritas
Especies amenazadas
Pteridofitas (Helechos)
1.168
12
Gimnospermas
23
3
Dicotiledonias
9.915
166
Monocotiledonias
4.247
160
Total
15.353
341
Fuente: Libro Rojo de la Flora Venezolana (2003)
El inventario florístico indica que de estas 341 especies, 54 están en peligro crítico, 74 en peligro, 211 son vulnerables y sólo dos fueron categorizadas como probablemente extintas (Desmanthodium blepharopodum y Hunzikeria steyermarkiana) debido a los profundos cambios experimentados en sus hábitats naturales donde fueron reportadas (estados Trujillo y Carabobo).
Apunta que de las plantas evaluadas, 179 enfrentan destrucción de hábitat con fines agropecuario, industrial y urbano y otras 277 especies no sólo a las causas mencionadas anteriormente, sino también a la explotación con fines maderables, ornamentales y medicinales.
Señala a las orquídeas y a las bromelias como los grupos de plantas más amenazados, “con una
distribución restringida, tamaños poblacionales reducidos y sometidas a la destrucción del hábitat o a la explotación de las poblaciones naturales”.
Joaquín Buitrago, biólogo e investigador de la
Fundación La Salle en Margarita, explica que el
consumo a pequeña escala por parte de pescadores o comunidades, la alteración de las zonas
de anidación “que por miles de años han usado
las tortugas”, la degradación de hábitat, contaminación de ecosistemas como los coralinos, la
pesca artesanal tanto capturando hembras en las
playas como juveniles en las redes, la extracción
de los huevos en las playas y la pesca palangrera
de atún, siguen siendo las principales causas que
amenazan a estas especies.
Tortuga caguana o cabezona.
Explica Buitrago que las tortugas cardón no son
tan localizadas como la carey y las verdes, que
anidan siempre en las mismas playas donde nacieron, siendo el principal sitio de reproducción la Península de Paria en Sucre.
Cabe destacar que Sucre y Zulia son los estados donde se han registrado los mayores incidentes de varamientos de
tortugas marinas en los últimos años, según revela un estudio del Ministerio del Ambiente. La cifra alcanza 113 tortugas marinas encontradas muertas en las playas venezolanas, siendo la cardón y la verde las especies más afectadas.
Precisamente, en las playas de Cipara y Querepare en la Península de Paria se desarrolla un proyecto de investigación y conservación de tortugas marinas desde 1999, cuyos resultados han permitido registrar el periodo reproductivo de la tortuga cardón, marcar entre 100 a 140 hembras cada año y liberar entre 5.000 a 10.000 tortuguillos anualmente. El proyecto, ejecutado por el Centro de Investigación y Conservación de Tortugas Marinas (CICTMAR) en
alianza con la Red de Conservación de Tortugas Marinas en el Gran Caribe (WIDECAST), también contempla la capacitación del equipo de investigadores, entre los que se incluyen 4 ó 6 habitantes locales; la promoción de alternativas económicas en las comunidades costeras y la formación de conciencia en los pobladores para que reconozcan el valor ecológico de conservar esta especie.
Hedelvy Guada, bióloga y coordinadora de CICTMAR, afirma que vincular la conservación de una manera “real” con
las mejoras en la calidad de vida de las comunidades, podrá garantizar la sobrevivencia de las tortugas marinas.
Una vinculación que intenta hacer la Fundación para el Desarrollo de las Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (FUDECI) entre las comunidades ribereñas y las especies de reptiles más amenazadas del río Orinoco. La tradición de los ribereños en consumir carne y huevos de la tortuga arrau (Podocnemis expansa) y el uso histórico de la
piel del cocodrilo del Orinoco (Crocodylus intermedius) han diezmado las poblaciones de estas especies, que en épocas de Humboldt eran de una “abundancia extraordinaria”.
El programa de conservación se inició en 1992 bajo la dirección del Ministerio del Ambiente, incorporándose FUDECI en 1994 con un zoocriadero de neonatos de arrau y la cría en cautiverio del cocodrilo del Orinoco, en el estado Amazonas.
Omar Hernández, biólogo y director de FUDECI, señala que en los últimos 15 años se han liberado 391.211 tortugas y 6.881 caimanes, “lo que representa un récord mundial”.
Programa Iniciativa Especies Amenazadas - IEA
Ambientes amenazados
En estos momentos, Provita se encuentra realizando el Libro Rojo de los Ambientes Venezolanos, previsto para el próximo año, que busca comparar todas las imágenes de satélite y fotográficas, en distintos momentos, y así evaluar
la intervención de los diferentes ecosistemas.
Con este estudio se evidenciarán impactos de tipo urbano y agrícola que son más visibles a nivel de mapas. Pero,
tal como reflexiona el representante de Provita, el que sólo se hayan reportado para el país cuatro especies de fauna y dos de flora extintas, “sugiere que todavía hay excelentes oportunidades de conservar lo que permanece”.
Reptiles en peligro
De las siete especies de tortugas marinas que existen en el mundo, cinco están presentes en Venezuela y amenazadas. La tortuga carey (Eretmochelys imbricata) y la tortuga cardón (Dermochelis coriacea) están en peligro crítico;
mientras que la tortuga verde (Chelonia midas), la tortuga caguana o cabezona (Caretta caretta) y la tortuga lora o
guaragua (Lepidochelys olivacea) están consideradas en riesgo.
Provita gestiona, desde 2003, el programa Iniciativa Especies Amenazadas (IEA) con el objetivo de estimular proyectos de investigación y conservación de la biodiversidad venezolana en vías de extinción. Un total de 163 proyectos se han financiado de los cuales 79 han sido de universidades, 33 de instituciones gubernamentales y 51
proyectos de Organizaciones no Gubernamentales.
Josefa Celsa Señaris, bióloga e investigadora de la Fundación La Salle, explica que a través del IEA, la fundación
ejecutó 13 proyectos de investigación sobre las siguientes especies: el sapito arlequín en el Parque Nacional Rancho Grande; el manatí en la cuenca del Orinoco y en el bajo Caura; los chaguaramales dentro del Parque Nacional Turuépano; y la tortuga cabezón, especie endémica del estado Zulia.
Asimismo, destaca los estudios realizados sobre la herpetofauna de la Sierra de Perijá, “totalmente desconocida para la ciencia y de los cuales se han derivado 23 especies nuevas de reptiles y anfibios para el país”; y el catálogo de
los peces de la cuenca del río Tuy, “ecosistema que alberga la mayor cantidad de especies en estado de amenaza por
la contaminación de sus aguas, desviación de los cursos de sus ríos, la desecación de los mismos y el grado de deforestación, encontrándose aún remanentes de peces considerados extintos para esta cuenca”.
Bio . Diversidad biológica . 2010 . Fundación La Salle de Ciencias Naturales
Enumera que todos los corales, arañas y moluscos están amenazados por la pérdida de hábitat, al igual que 95%
de los peces óseos, 92% de las aves, 87% mamíferos, 78% insectos, 78% reptiles y 67% anfibios.
Las otras causas que afectan a la fauna venezolana son: la cosecha -cacería, comercio, mascota, control de plaga y
usos tradicionales- (40%), la contaminación (39%), los cambios en la dinámica poblacional de especies nativas
(17%), especies exóticas invasivas (15%), mortalidad accidental, desastres naturales y perturbación humana (8% cada una), entre otras.
Aclara Rojas-Suárez que la destrucción del ambiente se observa en bosques como el del Parque Nacional El Ávila Waraira Repano “que se ven muy verdes, pero más del 90% de sus ecosistemas son secundarios, totalmente alterados”.
Agrega que la fragmentación ocurre mucho en Los Andes, ecosistema que a su juicio se ha convertido en “islas”
debido a que se protege la cúspide de la montaña, desapareciendo todo lo demás “y los animales que quedan no
tienen capacidad de intercambio genético, de reproducirse con otras localidades y eventualmente quedan aislados,
deteriorándose hasta que se extinguen”.
La biodiversidad acuática:
amenazada y desconocida
Informes del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA) prevén que este importante ecosistema y determinadas poblaciones de peces, experimenten un declive a causa de factores como la
sobrepesca, la invasión de especies y la contaminación.
De ahí su división en 13 ecoregiones que ordenan el espacio marino de acuerdo a características geomorfológicas y ambientales, dándole unidad “y a la vez una flexibilidad para entender los procesos que se suceden desde
la zona Atlántica hasta el Golfo de Venezuela”.
Hasta la fecha se han identificado 4.737 especies marinas de las cuales, 3.330 corresponden a la fauna y 1.407
a la flora marina (manglares, pastos, fitoplancton y macroalgas). Un número subvalorado porque, tal como
aclara Klein, en términos de superficie, la cobertura total del área marina de Venezuela es de 860.000 km2,
“con una riqueza de especies impresionante, gran parte aún desconocidas”.
Riqueza de agua dulce
Una especie de almeja (Pholadomya candida
Sowerby), que se pensaba extinta fue encontrada
viviendo en las praderas de fanerógamas marinas,
a 2m de profundidad en la zona de Santa Marta,
Colombia. (Foto Juan Manuel Díaz)
Riqueza marino-costera
Eduardo Klein, biólogo e investigador de la Universidad
Simón Bolívar (USB), explica que el ecosistema marino
es muy dinámico por ser tridimensional, y en él los peces y otros organismos conviven en complejas relaciones con el ambiente, “lo que a su vez hace que se trate
de ecosistemas muy delicados, y que al romperse una
de esas conexiones se pueda desbalancear el equilibrio
ecológico, conllevando a la desaparición de especies o
del ecosistema mismo”.
Klein confirma que en un país tropical como Venezuela,
no es de extrañar la alta diversidad de ecosistemas marinos. “Desde las zonas muy someras, playas arenosas o
bosques de manglar y arrecifes de coral, donde se pueden conseguir decenas de especies de peces en áreas de
100 m2; también encuentras las praderas de fanerógamas marinas que son muy productivas y, cuando entras
un poco más en el océano, zonas de fango hasta zonas
profundas”.
Mario Ortaz, biólogo e investigador de la Universidad
Central de Venezuela, comenta que si bien en las últimas décadas se han hecho importantes esfuerzos, aún es
mucho lo que hay que avanzar para lograr estimar la
biodiversidad presente en los ecosistemas de agua dulce venezolanos.
Sin embargo, puntualiza que Venezuela está considerada
entre las más diversas del Neotrópico, con más de 1.200
especies de peces, de las cuales 37,5% pertenecen a los
carácidos (orden Characiformes) y 33% a los bagres (orden Siluriformes), siendo las cuencas de los ríos Orinoco, Apure y el delta del Orinoco las áreas con mayor diversidad. No obstante, señala que 26 especies de bagres
están amenazadas y una especie de corroncho, reportada para la cuenca del lago de Valencia, está extinta.
A su juicio, son pocos los ejemplos de manejo adecuado de estos ecosistemas y con relación a la contaminación de estos cuerpos de agua, igualmente no existen
programas en la actualidad que intenten detener y revertir el proceso de contaminación. “Se considera que
sólo el 25 % de los efluentes que se producen en el país
reciben algún tipo de tratamiento, antes de ser vertidos
a los cuerpos de agua receptores”.
Según el inventario del Ministerio del Ambiente, el país
cuenta con más de un millar de ríos, 124 de ellos con
cuencas mayores a 1.000 km2 y más de 500 cuencas menores a 100 km2; 2 lagos y 2.500 lagunas naturales.
Censo de vida marina
Patricia Miloslavich, bióloga e investigadora de la USB,
forma parte de la red global de científicos que trabaja en
el proyecto “Censo de la Vida Marina” (www.coml.org),
que desde hace 10 años se desarrolla con el objetivo de
estudiar la diversidad, distribución y abundancia de la
vida marina en todos los océanos, “desde lo que vivió en
ese ecosistema en el pasado, de lo que vive actualmente y lo que vivirá”.
Venezuela participa en el comité de Suramérica con investigadores de la USB, Universidad de Oriente y Universidad Central de Venezuela, además de coordinar el
comité del Caribe.
Miloslavich refiere que en este último, Venezuela participa en cinco proyectos, de los cuales lidera el Proyecto
Histórico sobre el Impacto Humano en los Grandes Moluscos, especialmente del botuto (Strombus gigas). En
otros estudios, Miloslavich destaca lo observado en la
variación del patrón de biodiversidad, encontrando que
“es más alta al occidente, es decir más cerca de la zona
de cierre del Canal de Panamá, disminuyendo hacia el
extremo de Trinidad y Tobago, lo que coincide con el
patrón observado en corales”.
Comenta que el proyecto Censo de la Vida Marina ha
registrado 230 mil especies de las cuales 5 mil son nuevas para la ciencia, “aún cuando estamos conscientes de
que en cuanto a microbios, zooplancton y grupos conocidos de peces, aún falta mucho por descubrir”.
48 años de ciencia marina
Hace 48 años, la Fundación Científica Los Roques (FCLR)
entendió la importancia de conocer una de las biodiversidades más altas de todo el océano Atlántico. Sus investigaciones han permitido conocer no sólo la biología y
ecología del Archipiélago Los Roques, sino también su
pasado arqueológico. Decretado Parque Nacional en
1972, Los Roques alberga una alta diversidad de especies:
712 especies de fauna y 136 especies de flora marina.
Bellatrix Molina, bióloga y directora general de la FCLR,
explica que en la actualidad desarrollan el programa de
monitoreo a largo plazo sobre el estado de salud de los
arrecifes de coral; el programa de conservación de tortugas marinas que contempla la cría en cautiverio de las
especies carey (Eretmochelys imbricata), caguama o cabezón (Caretta caretta) y la tortuga verde (Chelonia mydas),
liberando hasta el presente más de 16 mil tortuguillas;
y el programa de educación ambiental dirigido a los estudiantes de la Escuela Bolivariana Archipiélago Los Roques y a los alumnos de las misiones educativas Ribas y
Sucre. Otro de los proyectos a futuro será cuantificar el
número de nidos de las especies de aves que anidan en
Los Roques, en el cual también participa la comunidad.
Amenazas de los ecosistemas acuáticos
Alteración de los ejes fluviales para el traslado de embarcaciones.
Pesquería artesanal de subsistencia sin programas de control de extracción y de monitoreo.
Actividad petrolera y de hidrocarburos.
Desarrollo costero y turismo recreacional.
Descargas de aguas servidas sin tratamiento.
Tránsito marítimo y de puertos.
Transportación de especies invasoras.
Contaminación con las aguas de lastre de los buques petroleros.
Desechos de acuicultura.
Sobreexplotación de los recursos.
Bio . Revista científica . Diversidad biológica . 2010 . Fundación La Salle de Ciencias Naturales
A la Tierra se le llama planeta azul porque 71% de su superficie está cubierta por agua. De este porcentaje, 97,4%
son aguas marinas representadas por los mares, océanos,
estuarios, ciénagas, pantanos; y apenas 2,6% son aguas
continentales o de agua dulce, que incluyen a los ecosistemas lénticos (lagos y embalses) y lóticos (cuencas de
drenaje). La biodiversidad de estos ecosistemas acuáticos aún continúa sorprendiendo a la ciencia.
El reto de promover
el uso sustentable
de la biodiversidad
Los informes del Programa de las Naciones
Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)
indican que la biosfera demora poco menos
de quince meses en renovar los recursos que
Jabones de sábila, panelas de cacao o cestería indígena. Promover el uso de la biodiversidad de
forma sostenible es uno de los objetivos del Convenio de Diversidad Biológica, que plantea la
utilización de cada uno de sus componentes de un modo y a un ritmo que no ocasione su disminución a largo plazo, manteniendo las posibilidades de satisfacer las necesidades de las generaciones actuales y futuras.
Sin embargo, para muchos especialistas pasar del concepto a la acción, será el reto. De eso está convencido Alejandro Luy, biólogo y coordinador de la Fundación Tierra Viva, para quien la
biodiversidad implica complejidades importantes que deben evaluarse cuando se plantea una
propuesta de conservación y uso sustentable de sus componentes. “Hay que mirar todas las interrelaciones que tienen esas decisiones sobre los impactos, de las diferentes cadenas que ocurren dentro de los ecosistemas y de una especie en específico”.
Explica que el uso de la diversidad biológica no sólo se refiere al uso directo por captura, consumo o uso de una especie de flora, fauna o de sus productos, sino también el uso indirecto de esos ecosistemas a través de la contemplación, “y esto es fundamental al momento de pensar en el uso que hacemos de ella”.
Menciona que desde la Fundación Tierra Viva se trabaja con 40 organizaciones de base que elaboran, en el marco
de un modelo de desarrollo sustentable, productos basados en la diversidad biológica, como las microempresas productoras de derivados del cacao, las comunidades indígenas que utilizan moriche para la elaboración de cestería o
aquellas que hacen uso de la sábila para producir jabones.
Aclara que la conservación de la biodiversidad se hará en la medida en que su uso sustentable signifique una mejora
en la calidad de vida en términos sociales, económicos y ambientales de la población, y existan leyes que se cumplan.
“No es que no podamos tocar nuestra flora, fauna o los ecosistemas, sino que la manera como los usemos tiene que
ser garantizada para las generaciones futuras, ese es el reto”.
Elaboración de cestería warao.
Experiencias locales
En Venezuela se han desarrollado programas de manejo de biodiversidad tanto en aprovechamiento comercial de fauna silvestre como en conservación de especies en peligro de extinción. Estas iniciativas han sido el resultado del esfuerzo
conjunto entre el sector público y privado, así como organizaciones no gubernamentales y comunidades locales.
Conservando tortuguillas
El Programa de Conservación de Tortugas Continentales en
el río Caura nació en 2005, luego de un estudio realizado
por la Fundación La Salle sobre manejo y uso de recursos de
fauna silvestre en el eje agrícola Maripa-Jabillal-La Poncha
del estado Bolívar, cuyos resultados evidenciaron un alto
consumo y comercialización de la tortuga terecay (Podocnemis unifilis) y la tortuga arrau (Podocnemis expansa).
Arnaldo Ferrer, coordinador del programa e investigador de
la Fundación La Salle, afirma que el objetivo es recuperar las
poblaciones de estas especies, a través del manejo y uso sustentable por parte de las comunidades locales. Desde 2007 se
han liberado 8 mil tortuguillas terecay y 7.200 arrau, gracias
a la alianza estratégica entre el Zoocriadero Experimental Wasaña, ubicado en Maripa, los aportes obtenidos vía LOCTI y
el apoyo del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente.
Concientizar
Joaquín Buitrago, biólogo marino de la Estación de Investigaciones Marinas de la Fundación La Salle en Margarita,
considera que la sostenibilidad es un término usado para definir la relación deseada entre la humanidad y el resto
de los componentes de la naturaleza; no obstante, está convencido que esa creencia de usar los recursos naturales
selectos de diversos ecosistemas, sin entender su dinámica, “ha llevado al deterioro de muchos de ellos”.
Insiste en la necesidad de concientizar a la humanidad sobre la importancia de los bienes y servicios que proporciona la naturaleza, para entonces confiar en que la protegerá. “No es una relación electiva, necesitamos aire para
respirar, agua para beber. La naturaleza es el capital natural y si lo atacamos estamos en problemas”.
Tortuguillos reintroducidos a su medio natural.
Bio . Revista científica . Diversidad biológica . 2010 . Fundación La Salle de Ciencias Naturales
la humanidad utiliza en un año.
Cultivo de mejillones y ostras
La Fundación La Salle ha realizado importantes aportes científicos para un
mejor desarrollo del cultivo de ostras y mejillones en el país. A través del
desarrollo de tecnología innovadora de producción “amigable con el ambiente”, y la transferencia de esos conocimientos a las comunidades de pescadores, el equipo de científicos y acuicultores de la Fundación La Salle se
propone crear conciencia sobre el manejo sustentable de estos recursos.
La acuicultora Milagro Daza, coordina el Proyecto de Capacitación en el
Cultivo del Mejillón Marrón (Perna perna) dirigido a las comunidades de
pescadores de Los Algodones y Brisas del Mar en el estado Nueva Esparta.
“Los bancos naturales de este recurso se consiguen cada vez menos, porque
han sido desplazados por el mejillón verde (Perna viridis), de ahí la importancia de crear conciencia sobre la extracción del recurso, ofrecerles inforMedición de tallas en cultivo de ostras.
mación básica de la biología de la especie y evitar la sobreexplotación”.
Por otra parte, el manejo sustentable y sanitariamente óptimo de la ostra
de mangle (Crassostrea rhizophorae), mediante su cultivo en balsas flotantes, es el proyecto que adelantan los investigadores de la Fundación La Salle José Monente y Henry Egañez, en Carenero.
Este recurso se encuentra en condiciones precarias “debido a la sobrepesca y a los métodos poco sustentables de
recolección”.
Tanto Monente como Egañez están convencidos que para lograr el éxito de esta propuesta es fundamental “la presencia de la comunidad organizada que recibirá la tecnología desarrollada y, con ella, mejorará su calidad de vida”.
El impacto o daño
a la diversidad biológica
y a nuestros ecosistemas
Prácticas ecológicas indígenas
acuáticos por parte de
Reconocer el valor de los conocimientos tradicionales y las prácticas de gestión
que tienen que ver con la conservación y el uso sostenible de la diversidad biolólas especies introducidas
gica es una de las esferas de acción del Convenio de Diversidad Biológica (CDB).
Las investigaciones desarrolladas por el Centro de Estudios Antropológicos (CEA)
todavía no ha sido
del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), dan cuenta de unas
cuantificado.
prácticas ecológicas indígenas que desde tiempos inmemoriales han sabido adaptarse a su ambiente e incluso han contribuido con el mantenimiento de la biodiversidad.
Los trabajos del antropólogo Rafael Gassón, sobre el cambio en la ocupación y uso del paisaje en los Llanos altos
y piedemonte del estado Barinas, permiten constatar la adaptación de las comunidades amerindias a las condiciones del llano.
Explica que para desarrollar una agricultura intensiva, que se adaptara a las fuertes sequías y las excesivas lluvias,
los indígenas utilizaron las unidades topográficas del llano (el banco, que son las partes altas de las sabanas que no
se inundan; los bajíos, la parte donde escurre el agua y el estero donde se acumula el agua), extendiéndolas de forma artificial, construyendo camellones para retener el agua.
Señala que con esta práctica han logrado que en el tiempo seco, entre camellón y camellón, haya un canal donde
el agua se acumule; mientras que en la época de lluvia cuando todo está inundado, hay tierra seca en los camellones, donde cultivar.
La práctica del cultivo de peces (acuicultura), como actividad orientada al uso sustentable de los recursos, al proveer proteína accesible a la población, tiene implicaciones que deben ser consideradas cuando a especies introducidas se refiere.
A juicio de Oscar Lasso-Alcalá, biólogo e investigador de la Fundación La Salle, es necesario evaluar el costo beneficio de introducir una especie con fines de acuicultura. Explica el caso de la trucha arco iris (Oncorhynchus mykiss),
que fue introducida en los Andes en 1936, proveniente de Norteamérica, sin hacer estudios previos sobre la ictiofauna existente en esta región, afectando especies de bagres endémicos y desconocidos para la ciencia de las familias Trichomycteridae y Astroblepidae, típicas de la región.
Indica que la tilapia (Oreochromis mozambicus) es otro ejemplo de una práctica de cultivo mal manejada cuando en
1964 introdujeron 800 ejemplares en la laguna de Los Patos (estado Sucre), procedente de Trinidad y 12 años más
tarde, había hecho desaparecer 80% de las especies nativas de dicha laguna.
“El impacto o daño a la diversidad biológica y a nuestros ecosistemas acuáticos por parte de las especies introducidas todavía no ha sido cuantificado”.
Extracción de almidón de médula de moriche.
Programa modelo
Uno de los programas de aprovechamiento sostenible de fauna silvestre más exitosos a nivel mundial, se encuentra en Venezuela. El programa baba (Caimán crocodilus) se inició a finales de los años 60, llegando a cosechar hasta
el 2005, unos 70 a 80 mil animales por año. Este programa se desarrolla en Los Llanos occidentales del país (Barinas, Cojedes, Portuguesa, Guárico y Apure) y ha sido modelo para Estados Unidos, Bolivia, Paraguay, Brasil, Australia y varios países africanos.
Además de la baba, la normativa venezolana contempla el aprovechamiento comercial del morrocoy (Chelonoides
carbonaria), el chigüire (Hydrochaerus hydrochaeris) y tres especies de psitácidos (guacamayas y loros).
Álvaro Velasco, biólogo y miembro del grupo de Especialistas de Cocodrilos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), apunta que para diseñar un programa de aprovechamiento comercial y uso
sustentable es prioridad conocer la biología de la especie, su abundancia y sus características, que permita un modelo de gestión en función de los productos apetecibles por el mercado. Añade la importancia de realizar programas de seguimiento que evalúen el impacto de la cosecha, sin poner en peligro la supervivencia de la especie y en
la que se invierta parte de los beneficios económicos en programas de conservación, bien sea con la misma especie u otra que se encuentre amenazada de extinción.
Respecto al Programa de Aprovechamiento Comercial del Chigüire, Velasco comenta que en 39 años de ejecución
se ha permitido aprovechar un total de 1.045.110 individuos, mediante un plan de manejo cada 3 años de las poblaciones naturales, ubicadas en tierras de propiedad privada en Los Llanos inundables del suroeste de Venezuela.
Asimismo, los estudios de Eglée y Stanford Zent sobre la etnobotánica y la ecología del comportamiento entre los
Hotï, evidencian que esta población indígena de la Guayana venezolana “presta servicios que emulan los procesos naturales y contribuyen a incrementar la biodiversidad”.
Las observaciones de los Zent señalan que las conductas de los Hoti en cuanto a cosecha y dispersión de frutos arbóreos, explotación y manipulación de palmas, manejo de gusanos de la palma seje (Jessenia sp.), cultivo de claros
naturales y extracción de miel, “han tenido un impacto considerable en la composición, diversidad y estructura
de los bosques”.
Consideran que estas prácticas indígenas deben incorporarse en planes de desarrollo “para explicar y mantener la
rica biota tropical, tanto más cuando se han reportado índices de endemismo más altos en bosques sometidos a
niveles intermedios de alteración humana, los cuales pueden jugar un papel importante en la conservación de la
biodiversidad”.
Bio . Diversidad biológica . 2010 . Fundación La Salle de Ciencias Naturales
Especies introducidas
El reporte del Programa de las Naciones Unidas para
Las Áreas Protegidas (AP) atesoran recursos pael Medio Ambiente (PNUMA) y la Unión Internacional
ra las generaciones futuras. En ellas se conserpara la Conservación de la Naturaleza (UICN)
van fuentes de agua, especies en peligro de extinción, ecosistemas de excepcional valor ecoagrupan 100.000 sitios en el planeta que resguardan
lógico y recursos genéticos. Además, proveen
genes, especies y ecosistemas, de los cuales 229
de múltiples bienes y servicios ambientales vitales para la supervivencia de la humanidad.
corresponden a Venezuela.
Son ordenaciones territoriales e instrumentos
legales esenciales para la conservación de la
biodiversidad y así lo ha concebido el Estado
venezolano, al superar el estándar internacional de 10% de la superficie nacional dedicada
a la conservación del ambiente.
Maria Pía Bevilacqua, bióloga y directora ejecutiva de la Asociación Venezolana para la
Conservación de Áreas Naturales (ACOANA),
reconoce el extenso marco legal y técnico que
refrenda la política ambiental venezolana, ubicándolo entre los países de mayor territorio
resguardado por áreas protegidas.
Aclara que aunque Venezuela ha decretado 265
Quebrada del Medio, Pozo El Niño. Ramal de Calderas, estado Barinas.
AP de importancia para la conservación de biodiversidad, que abarcan cerca de 55,6% del teInsiste en que, tal como se ha planteado en los diferenrritorio nacional, este porcentaje está sobreestimado detes foros internacionales sobre AP, es urgente abordar
bido al solapamiento entre numerosas áreas de acuerdo
cuatro aspectos esenciales: una representación adecuaa la categoría de manejo, en especial las reservas forestada de la biodiversidad, la valoración económica de los
les y monumentos nacionales ubicados al sur del país.
bienes y servicios ambientales, el financiamiento y la
Asimismo, la cifra se eleva a 383 AP al considerar las zoatención a los pueblos indígenas.
nas de seguridad, fronteras, interés turístico y sitios de
patrimonio histórico cultural.
Explica que estas AP, conocidas en el derecho ambienElemento estratégico
tal venezolano como Áreas Bajo Régimen de AdminisDe acuerdo al informe presentado por el Instituto Natración Especial (ABRAE), permiten la protección de paicional de Parques (Inparques) en el marco del II Consajes relevantes, grandes superficies boscosas, cuencas
greso Latinoamericano de Parques Nacionales y otras
hidrográficas, variadas formaciones vegetales, así como
Áreas Protegidas (Argentina 2007), las áreas protegidas
especies de flora y fauna; y a promover la interconexión
“son piezas fundamentales en la búsqueda por alcanzar
entre parques nacionales mediante los corredores ecoel mayor grado de satisfacción del desarrollo bio psicológicos, la protección de territorios indígenas y la resocial del ser humano, en una sociedad solidaria, respepresentación ecosistémica.
tuosa y amante de la paz”.
Sin embargo, reitera que el modelo de gestión del EstaEste rol otorgado por el Estado venezolano, califica a las
do debe dar respuesta al aumento de las actividades exAP como “elementos estratégicos para la vida, la defentractivas de recursos naturales, al avance de la frontera
sa, la seguridad y la soberanía”, cuya gestión debe ser
agrícola y al ordenamiento en la ocupación del territoconcebida bajo la responsabilidad compartida. Detalla
rio. Enumera que sólo el 26,4% de las AP en Venezuela
que Venezuela es el segundo país en América del Sur,
tienen planes de ordenamiento aprobados, el 45% de
después de Brasil, con más Parques Nacionales (PN) y
las unidades de vegetación natural no se encuentra proque existe al menos un área protegida en todos los pisos
tegido y apenas 22 ambientes marino-costeros se enaltitudinales del territorio, desde la fosa submarina más
cuentran bajo la figura de ABRAE.
profunda del PN Archipiélago Los Roques (-1.500 m)
“En Venezuela, la inversión en el sistema
nacional de áreas protegidas está
impidiendo la sedimentación, que de
lo contrario reduciría las ganancias
de las granjas en unos 3,5 millones
de USD al año”.
Achim Steiner, director del PNUMA.
hasta la máxima altura del país en el PN Sierra Nevada,
representada por el Pico Bolívar con 4.980 msnm. Además, asegura que en los próximos años se proponen lograr “un esquema de procedimiento que le permita la
creación de nuevas áreas”.
Contribución de las ONG
La contribución de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) ambientalistas en el conocimiento de la
biodiversidad en áreas protegidas, ha sido el “denominador común” de su gestión. A juicio de Viviana Salas,
bióloga y coordinadora de la ONG Bioparques, el objetivo de “promover la investigación y educación para la
conservación ambiental” siempre ha estado presente en
el movimiento ambientalista venezolano desde hace 80
años, con la creación en 1929 de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales.
Considera que “siempre han dedicado cuantiosos esfuerzos para reducir la carencia de información ambiental a todo nivel y para concientizar a los ciudadanos
en la conservación de los recursos naturales, a través de
productos concretos y de mecanismos de capacitación o
sensibilización como cursos, talleres y foros”.
Anuncia que trabajan en reactivar la Asociación Red de
Organizaciones Ambientales (ARA) para darle más soli-
dez al movimiento ambiental como una de las principales ejecutoras de las investigaciones en conservación de
especies y recursos naturales, en conjunto con las universidades.
Valor económico de la naturaleza
No se trata de colocarle precio a la naturaleza, pero sí de
hacerla visible en los foros de cálculo y planificación de
una sociedad. Martín Rada, investigador de la Fundación La Salle en Margarita, explica que la sociedad y los
hacedores de políticas que toman decisiones centradas
en información tangible, para conservar y proteger los
servicios que prestan las áreas protegidas, “necesitan argumentos basados en unidades comúnmente comprendidas”. Señala que los servicios ecosistémicos al no
ser adecuadamente cuantificados, terminan
asignándoles muy poco peso en las decisiones
políticas. “El objetivo de esta herramienta es tener un instrumento de intercambio de lengua13.595.725 ha
je para distintas disciplinas, en especial para los
1.142.193 ha
que toman decisiones públicas que muchas ve96.955 ha
ces no imaginan los beneficios económicos que
293.486,85 ha
puede generar un Parque Nacional. Al aplicar
9.276.500 ha
esta herramienta se dan cuenta de la necesidad
1.721.960 ha
de mantenerlo no sólo porque es una reserva,
12.626.368 ha
sino porque genera cantidades increíbles de di3.387.906 ha
nero a los sectores que se están beneficiando di3.674.071 ha
rectamente de la existencia del parque”.
1.052.546 ha
Para Rada, valorar de forma integral los servi11.771.838 ha
cios prestados por estas áreas, es imprescindi3.984.814 ha
ble para ubicarlos en el contexto de la planifi133.365 ha
cación y gestión del desarrollo sostenible, “úni7.793 ha
ca forma de garantizar su subsistencia”.
345.778 ha
Cifras
43 Parques Nacionales
21 Monumentos Naturales
7 Refugios de Fauna Silvestre
7 Reservas de Fauna Silvestre
2 Reservas de Biosfera
14 Reservas Hidráulicas
55 Zonas Protectoras
38 Áreas Boscosas Bajo Protección
6 Áreas Críticas con Prioridad de Tratamiento
8 Lotes Boscosos
10 Reservas Forestales
6 Áreas Rurales de Desarrollo Integral
16 Áreas de Protección de Obras Públicas
2 Zonas de Reserva para Embalses
6 Zonas de Aprovechamiento Agrícola
Total
62.915.190 ha
Bio . Diversidad biológica . 2010 . Fundación La Salle de Ciencias Naturales
Áreas protegidas:
conservar para el futuro
Mariposas amarillas de la familia Pieridae consumiendo minerales en el suelo.
La conservación
de la biodiversidad
y el Estado
El titular de la Oficina Nacional
de Diversidad Biológica
del Ministerio del Ambiente
2010 no sólo es el año para celebrar la riqueza
se perfila como uno de los
de las formas de vida que habitan la Tierra, sino
países que cumplirá
también para rendir cuentas.
Los países signatarios del Convenio sobre Divercon las metas establecidas
sidad Biológica (CDB) se comprometieron a tocon la participación de la
mar una serie de medidas, para reducir la pérdida de biodiversidad, y llegar a la Meta 2010 con
población en este proceso”.
un saldo a favor.
Entre las acciones acordadas está la creación de más áreas
forma inmediata, con acciones y
protegidas y la formulación de estrategias y planes, que
políticas claras que permitan eliintegren la diversidad biológica en la toma de decisiones
minar el modelo de desarrollo que
gubernamentales y en todos los sectores de la sociedad.
se basa en la extracción sin límites
En ambas, Venezuela lleva un paso al frente al concrede recursos y en el uso inescruputar la Estrategia Nacional para la Diversidad Biológica,
loso de la biodiversidad”.
en junio 2001, y destinar más del 15% de su territorio a
Cabe destacar que en la actualidad,
áreas protegidas.
la ONDB reorienta la Estrategia NaJesús Manzanilla, Director General de la Oficina Naciocional para la Diversidad Biológica de 2001, en concornal de Diversidad Biológica (ONDB) del Ministerio del
dancia con los lineamientos enmarcados en la ConstiAmbiente (MinAmb), en declaraciones ofrecidas a las
tución de la República Bolivariana de Venezuela y el Plan
agencias oficiales de noticias, anuncia que “Venezuela
Nacional Simón Bolívar 2007-2013, de tal forma que resse perfila como uno de los países que cumplirá con las
ponda a la concepción humanista “que promueve una
metas establecidas con la participación de la población
relación diferente entre seres humanos y la Madre Naen este proceso”.
turaleza, para impulsar un modelo de desarrollo alternativo fundamentado en la sustentabilidad ecológica,
económica, social y política. Para ello se plantean, en el
Asunto de Estado
Plan Nacional de Conservación de la Diversidad BiolóEl titular de la ONDB reitera que “la conservación de la
gica, siete líneas estratégicas como elementos técnicos
diversidad biológica es un asunto de Estado, teniendo
para abordar la situación actual de la pérdida de Divercomo marco estratégico que el conocimiento, la consersidad Biológica y siete ejes transversales como elementos
vación y el manejo de la diversidad biológica, se entienpolíticos y sociales necesarios para garantizar la conserden como vías para consolidar una sociedad más justa y
vación de la Diversidad Biológica con compromiso soequitativa para las generaciones presentes y futuras”
cial, en el marco de la construcción del Socialismo del
Explica que en Venezuela “resulta imposible disminuir
Siglo XXI”.
la pérdida de la diversidad biológica si no se actúa de
Líneas estratégicas
1.
Gestión de la información sobre Diversidad
Biológica
Establecer los mecanismos, herramientas y procesos que
promuevan la investigación y garanticen el acceso al conocimiento para la ejecución y seguimiento del Plan Nacional para la Conservación de la Diversidad Biológica.
3.
Áreas estratégicas para la conservación
Preservar y restaurar espacios del territorio importantes
para la conservación de la Diversidad Biológica, cuyos
elementos naturales, los hacen estratégicos para la Nación por los beneficios sociales que se derivan de su conservación y su contribución a la suprema felicidad social.
2.
Conservación de especies amenazadas
Garantizar la preservación de especies amenazadas, utilizando técnicas de manejo que incluyan la reintroducción, el traslado de especies, y el seguimiento de los programas; así como la incorporación de centros de conservación ex situ.
4.
Aprovechamiento sustentable de la Diversidad
Biológica
Promover y regular el aprovechamiento sustentable de
la Diversidad Biológica con el objetivo de fortalecer las
economías locales y promover la soberanía alimentaria
de los pueblos.
Bio . Diversidad biológica . 2010 . Fundación La Salle de Ciencias Naturales
anuncia que “Venezuela
5.
Prevención, control y erradicación de especies
exóticas
Establecer y ejecutar acciones dirigidas a la identificación, prevención de la introducción, control y/o erradicación de especies que se encuentran fuera de área de
distribución natural.
6.
Control y fiscalización de organismos
genéticamente modificados
Consolidar mecanismos, procedimientos y acciones
destinadas a regular las actividades con OGM, con la finalidad de evitar los efectos adversos sobre la Diversidad Biológica, promover la soberanía alimentaria y la
suprema felicidad social.
7.
Prevención y manejo del tráfico o comercio ilícito de especies
Consolidar un sistema de prevención y manejo del tráfico ilícito de especies, basado en investigación, vigilancia, acciones de comando rápido, sistemas de rehabilitación de organismos vivos y desarrollo de programas de educación ambiental e inclusión social.
Ejes transversales
1.
Ética ecosocialista
Impulsar la construcción y consolidación colectiva del
ecosocialismo, partiendo de la herencia histórica de
Nuestra América y profundizando los valores humanistas de amor, dignidad, inclusión, participación, responsabilidad, justicia social, equidad y solidaridad intergeneracional, como principios y vías hacia la Suprema Felicidad Social perdurable.
2.
Soberanía
Promover la conservación y el uso sustentable de la Diversidad Biológica en Venezuela en un marco regional,
continental y mundial orientado a la gestión digna y soberana como vía hacia la integración solidaria y la Suprema Felicidad Social perdurable de los pueblos.
3.
Educación para la conservación
Garantizar el acceso al conocimiento sobre Diversidad
Biológica, su valor social como patrimonio natural y recurso fundamental para el desarrollo de la Nación, sus
amenazas y las políticas de gestión para su conservación
en nuestro país, con el objetivo de crear una conciencia
crítica y empoderar a los venezolanos y venezolanas en
la defensa de la Diversidad Biológica.
4.
Inclusión y justicia social
Garantizar la inclusión y el empoderamiento de todos
los venezolanos y venezolanas en la gestión de la Diversidad Biológica, y en la participación justa y equitativa en los beneficios que de ella se derivan.
5.
Legislación ambiental
Definir y actualizar el Marco Legal que regula la gestión
de la Diversidad Biológica como elemento indispensable
para el desarrollo sustentable colectivo e individual dirigido a la consecución de la Suprema Felicidad Social
perdurable.
6.
Gestión para la Conservación
Definir y actualizar el Marco Legal que regula la gestión de la Diversidad Biológica
como elemento indispensable para el desarrollo sustentable colectivo e individual dirigido a la consecución de la Suprema Felicidad Social perdurable.
7.
Gestión y Política Internacional
Promover una gestión efectiva que garantice la conservación y aprovechamiento sustentable de la Diversidad
Biológica en base a los lineamientos del presente Plan.
Especifica el director de la ONDB que la Estrategia Nacional de Conservación de la Diversidad Biológica 20102013 ha sido estructurada en dos componentes: el Plan
Nacional y los Planes de Acción, ambos concebidos bajo la más amplia participación de todos los sectores de
la sociedad.
“El Plan Nacional de Conservación de la Diversidad Biológica 2010-2013 fue construido con la participación
protagónica de amplios sectores de la sociedad, en más
de 15 talleres llevados a cabo durante 18 meses, que incluyeron a más de 1.200 personas a nivel nacional, permitiendo la participación simultánea de académicos, servidores públicos, aficionados, organizaciones sociales de
base y público general, promoviendo el debate y enriqueciendo el diagnóstico con diferentes puntos de vista”.
Considera que más que un proceso de consulta, ha sido
“un ejercicio de construcción colectiva basado en el
diagnostico de la realidad y en la búsqueda de soluciones. No llegamos a los talleres a consultar un documento pre elaborado, sino que preparamos el documento a
partir de los resultados de cada taller, esa es la verdadera diferencia entre la democracia participativa y la democracia protagónica”.
El funcionario del MinAmb invita a todos los sectores
de la sociedad a participar en la segunda fase de la elaboración de la Estrategia Nacional de Conservación de
la Diversidad Biológica y en la construcción colectiva de
los planes de acción, “siempre y cuando estas contribuciones cumplan con los lineamientos del Plan Nacional
de Conservación. No podemos seguir teniendo actores
que se dicen conservacionistas y promueven, con sus
prácticas, la exclusión de las comunidades o vulneran
nuestra soberanía”.
“Reconocemos como un requisito ético y práctico para
una gestión ambiental efectiva, la necesidad de participación de las comunidades, incorporando los saberes ancestrales, tradicionales y científicos, mediante un diálogo respetuoso y productivo, en la identificación de problemas y en el diseño, implementación y seguimiento
de la gestión ambiental”.
Perro de agua.
Bio . Diversidad biológica . 2010 . Fundación La Salle de Ciencias Naturales
Mono Capuchino.
Planes de Acción
Jesús Manzanilla.
Manzanilla acota que actualmente el equipo de la ONDB
trabaja en la elaboración de los planes de acción, “a través de los cuales se detallan las acciones, mecanismos,
actores, metas y plazos que permitirán el cumplimiento del Plan Nacional de Conservación de la Diversidad
Biológica, lo cual constituye la segunda fase de construcción de la Estrategia Nacional de Conservación de la
Diversidad Biológica”.
No obstante, puntualiza que estos planes de acción deben estar dirigidos a resolver una realidad nacional, regional y local, como garantía de éxito. “Para ello deberá elaborarse un Plan de Acción Nacional, en el cual se
precisarán las acciones a gran escala y ocho planes de
acción bioregionales, los cuales están enmarcados en
una realidad común, basada en una escala con características ecológicas, geográficas, sociales y económicas similares, simplificando la planificación y aplicación en lo
local”. Los ocho planes bioregionales se realizarán para
las siguientes Bioregiones de Venezuela:
1. Marino-costera-insular.
2. Andes.
3. Cordillera de la costa.
4. Llanos.
5. Delta.
6. Guyano-Amazónica.
7. Depresión del Lago de Maracaibo.
8. Sistema de colinas Lara-Falcón.
La ONDB contempla
la creación de un centro integral
de investigación, capacitación
e intercambio de saberes para
la conservación de la diversidad
biológica y de centros satélites
para la zoocría de especies
amenazadas, especies para
consumo y viveros.
Crear conciencia
tión eficiente de la información sobre diversidad biológica es necesario considerar tanto la generación como el
acceso a esta información; en este sentido las colecciones biológicas juegan un papel muy importante por ser
un valioso patrimonio de la Nación al resguardar nuestra diversidad biológica y generar información crucial
para su gestión. La Red Nacional de Colecciones Biológicas, al promover tanto el fortalecimiento de los nodos, como un sistema de información que incluya a todas las colecciones Biológicas del país, se presenta como un mecanismo crucial para garantizar tanto la
generación de nueva información como su disponibilidad para la gestión”.
Asimismo, la ONDB contempla la creación de un Centro Integral de Investigación, capacitación e intercambio de saberes para la conservación de la diversidad biológica y de centros satélites para la zoocría de especies
amenazadas, especies para consumo y viveros. Estos centros estarán ubicados en el eje fluvial ecológico Puerto
Ayacucho-Delta del Orinoco, que comprende el Monumento Nacional Piedra de la Tortuga, el Refugio de Fauna Silvestre de la Tortuga Arrau, Ciudad Bolívar-Puerto
Ordaz, la Reserva de Biosfera Delta del Orinoco y el Refugio de Fauna Silvestre Gran Morichal.
Boa Esmeralda.
Escuela Latinoamericana
De igual manera, Manzanilla anuncia que como parte
de las actividades conmemorativas del Año Internacional de la Biodiversidad, el MinAmb inaugurará en enero 2011, la Escuela Latinoamericana de Diversidad Biológica con sede en la Estación Biológica Rancho Grande,
ubicada en el Parque Nacional Henri Pittier - Aragua.
“Esta escuela pretende ser un espacio de construcción
de saberes, de reflexión, de discusión teórico-metodológica y práctica social con ética de lo colectivo, cuyo propósito principal es el de generar propuestas para la ges-
tión y conservación de la diversidad biológica en Venezuela y en el mundo”. Agrega que la misma estará orientada a “favorecer alternativas que contribuyan con el logro de lo estipulado en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, así como en los planes de desarrollo de la Nación, representados actualmente en el
Proyecto Nacional Simón Bolívar, como expresión de
una nueva geopolítica nacional donde la transformación de la relación entre el ser humano y la naturaleza
constituya un recurso para la vida”.
Añade que en el marco de la Alianza Bolivariana para
los Pueblos de Nuestra América (ALBA), “los y las profesionales egresados/as de la Escuela Latinoamericana
de Diversidad Biológica, serán seres humanos sensibles,
con valores socialistas, capacitados/as para orientar, propiciar y gestionar el desarrollo en áreas de estudio relativas a la ecología política, en beneficio siempre de la
conservación de la biodiversidad como patrimonio natural y ancestral garante de nuestra seguridad energética,
soberanía alimentaria y política, entre muchas otras”.
Bio . Diversidad biológica . 2010 . Fundación La Salle de Ciencias Naturales
El director de la ONDB reitera que las mencionadas líneas estratégicas para la conservación de la diversidad
biológica, y en particular para la consolidación del desarrollo de las áreas naturales protegidas, “son importantes, pero igual importancia tiene la tarea de formación
de conciencia y capacitación de talento humano”.
En tal sentido, informa que entre su despacho y la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), se diseña una
Maestría en Gestión de la Biodiversidad; así como también, se elabora un programa con el Ministerio del Poder
Popular para la Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, con el objeto de gestionar la información relacionada a la diversidad biológica, además de la conformación de la Red Comunitaria de Conservación, “que
será una instancia de formación de conciencia y fortalecerá la capacidad de los Consejos Comunales para abordar el problema”.
Agrega que entre las acciones que adelanta para cumplir con los objetivos trazados en la CDB, está la creación de la Red Nacional de Colecciones Biológicas, “que
brindará una importante disponibilidad de información
que estará al alcance de todos, a través de las nuevas tecnologías de comunicaciones”.
Además, reitera Manzanilla que “para garantizar una ges-
Aportes del marco jurídico venezolano
El titular de la Oficina Nacional de Diversidad Biológica, Jesús Manzanilla enumera lo que
ha sido un “proceso constructivo” del escenario legal que permite la conservación de
la diversidad biológica y el cumplimiento de las mismas por parte de las instituciones
que tienen que ver con vigilancia y control:
1992
Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Río de Janeiro): Venezuela se comprometió
con los objetivos del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB). Ello incluye su protección desde el nivel genético hasta el ecosistémico, la utilización sustentable de sus componentes y la
participación justa y equitativa de los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos.
“sin justicia social,
sin equilibrio entre el
ser humano y la naturaleza
no es posible alcanzar
un modelo de
1994
Venezuela ratifica como ley el Convenio, comprometiéndose a la elaboración de estrategias,
planes o programas nacionales para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad
biológica, así como a integrarlos en los planes de la Nación. 1999 La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela declara de interés nacional la conservación del ambiente, la diversidad biológica, los recursos genéticos y los procesos ecológicos, “dando pasos agigantados en la generación de instrumentos con orientación ecológica y ecosocialista”.
Logros 2009
Manzanilla señala que entre las acciones conservacionistas realizadas durante 2009, destaca la prohibición de
la pesca de arrastre, “un arte de pesca depredador considerado por la Organización de Naciones Unidas para la
Agricultura y Alimentación (FAO), como una amenaza
a la diversidad biológica y a la seguridad alimentaria, acción con la que se reivindica el verdadero valor de la diversidad biológica, considerándola un elemento fundamental para el desarrollo, el bienestar social, la soberanía y la independencia”.
Asimismo, enfatiza el reconocimiento obtenido por parte de la UNESCO, que ha otorgado el aval a la Reserva
de Biosfera Delta del Orinoco para su inclusión en la
Red Mundial de Reservas de Biosfera. “Esta adhesión a
la Red Mundial de Reservas de Biosfera se fundamenta
en la acertada gestión de esta área protegida en el marco del desarrollo sustentable, que garantiza la conservación, en concordancia con el desarrollo social y económico de nuestros pueblos”. Considera el director general de la ONDB que “el Estado venezolano reconoce
el verdadero valor de la participación comunitaria en la
gestión de los recursos biológicos, como única garantía
de su conservación”.
Entre otros logros obtenidos, la ONDB resume:
1. La conservación de especies en peligro de extinción
a través de la participación comunitaria con la creación
de los Módulos Populares de Conservación para el caimán del Orinoco, tortuga arrau, caimán de la Costa, baba y tortugas marinas.
2. El aprovechamiento sustentable de las especies de la
fauna silvestre como loros y guacamayas, baba y chigüire con fines comerciales y de seguridad alimentaria.
3. El Plan Nacional de Vigilancia, Prevención y Control
del Virus de la Influenza Aviar.
4. Los parques zoológicos como herramientas de la Estrategia Nacional para la Conservación de la Diversidad
Biológica.
5. Granjas Comunitarias Conservacionistas para el desarrollo integral de la conciencia eco socialista y la conservación de la diversidad biológica
6. Reserva de Biosfera Socialista El Frío, convertida en
un laboratorio natural para el desarrollo endógeno y
sustentable; así como también para la conservación de
la diversidad silvestre y agrícola.
7. Comunas Eco socialistas fortaleciendo el poder popular en las áreas naturales protegidas y redefiniendo
las ABRAE. El objetivo es incrementar los servicios dirigidos a las comunidades presentes en los refugios de
fauna silvestre de la tortuga arrau ubicado en los estados
Apure y Bolívar, y en la Ciénaga de Los Olivitos en el
estado Zulia, para aumentar la calidad de vida, garantizar la conservación del patrimonio natural y fomentar
la economía comunal.
A juicio del funcionario del MinAmb, “sin justicia social,
sin equilibrio entre el ser humano y la naturaleza no es
posible alcanzar un modelo de desarrollo sostenible”.
Fuentes consultadas: minAmb.gob.ve/ABN/ONDB
2000
Se crea la Oficina Nacional de Diversidad Biológica con el fin de hacer seguimiento y dar cumplimiento a los compromisos con el CDB.
2006
Se reforma la Ley Orgánica del Ambiente.
2008
Se reforma la Ley de Gestión de la Diversidad Biológica.
2009
Se crea el Registro y Red Nacional de Colecciones Biológicas.
2010
Se decreta la creación de la Empresa Nacional Forestal Socialista.“Sin embargo, aun estamos
en la construcción de reglamentos específicos y en la actualización de instrumentos legales
elaborados anteriormente a la Constitución vigente, tanto en lo filosófico-político como en lo referente a sanciones penales y administrativas, lo cual nos permitirá ejercer acciones cada vez
más eficaces en la protección de nuestros recursos biológicos”, complementa Manzanilla.
Valles de Aragua.
Bio . Diversidad biológica . 2010 . Fundación La Salle de Ciencias Naturales
desarrollo sostenible”.
Coordinar las campañas de educación ambiental dirigidas las comunidades, para facilitarles las herramientas necesarias para la conservación, uso y manejo adecuado de los recursos biológicos que se tienen en el país.
La investigación en biodiversidad debe estar apoyada por los distintos organismos del Estado venezolano, y sus resultados deben estar a la disposición de los distintos organismos gubernamentales para la planificación y mejor toma de decisiones.
Invertir en el desarrollo tecnológico de la investigación costa afuera, apoyando los programas cercanos a la costa
y aquellos que aún están inexplorados, como las zonas del borde de la plataforma continental.
Trabajar en cooperación con instituciones a nivel nacional e internacional, de manera de unir esfuerzos no sólo
en la investigación sobre el estado del conocimiento de la biodiversidad, sino también en las estrategias de divulgación de esa información científica.
Biodiversidad en Sistemas Acuáticos
Monitoreo permanente de la calidad ambiental de las aguas con el objeto de detectar la presencia de contaminantes y su concentración.
Seguimiento a la actividad pesquera en el eje fluvial del río Orinoco, acompañado de la implementación de programas de regulación de la actividad pesquera considerando volumen de extracción, áreas de pesca, artes de pesca y épocas de pesca.
Monitoreo permanente de la distribución espacial de las especies foráneas que han sido introducidas en los distintos
ambientes, con una estimación de la posible variación en sus tamaños poblacionales.
Ampliar los límites de ciertas áreas protegidas como, por ejemplo, los de la Reserva de Biósfera Delta del Orinoco,
de modo que se incluya a los ambientes lagunares presentes en el delta superior que son únicos en la región.
Favorecer el libre acceso a la información sobre diversidad biológica, bien sea a través de publicaciones científicas
o de divulgación. Existen más de 9 mil trabajos sobre biodiversidad marina recopilados y al alcance del público a
través de la Web: http://bdb2.cbm.usb.ve
Planificar para la biodiversidad en función del desarrollo de la nación, por lo que se requieren estudios de planificación previos, sustentados en la normativa legal venezolana enfatizando las nuevas metodologías que permitan
este tipo de planificación para la conservación.
Fortalecer las estrategias comunicacionales para transmitir el conocimiento científico y expandir los alcances del
mismo a toda la población, comunicarlos de forma efectiva y en un lenguaje didáctico y de acceso público.
Realizar inventarios y monitoreos de la biodiversidad acuática en áreas cercanas a instalaciones portuarias, petroleras y de acuicultura y supervisión de las aguas de lastre de las embarcaciones que vengan de otros países.
Especies Amenazadas
Apoyar científicamente los proyectos serios de conservación de especies amenazadas que desarrollan organizaciones públicas y privadas del país, así como también contar con el respaldo de los entes científicos a los proyectos
responsables.
Realizar análisis de datos y publicaciones, y apoyar aquellos que tienen la capacidad logística de tomar los datos
pero no de procesarlos.
Implementar acciones dirigidas a disminuir la captura incidental o accidental de especies marinas.
Promover la labor educativa ambiental a nivel de las comunidades, desde la educación inicial y básica, con énfasis en sus realidades locales.
Aumentar el financiamiento hacia la ciencia y conservación en Venezuela, a través del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias, retomando la Agenda de Biodiversidad y haciéndola aplicable a través de la Ley
Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (LOCTI).
Hacer ciertas intervenciones emblemáticas en los grupos de especies más amenazadas que servirían de ejemplo y multiplicación, además de fortalecer los procesos y programas que ya existen como el
del caimán del Orinoco, tortuga arrau; y
multiplicar la experiencia que además es
muy valiosa por el aporte académico que
implica en la formación de profesionales.
Bio . Diversidad biológica . 2010 . Fundación La Salle de Ciencias Naturales
Todas
las ideas
hacen falta
Aplicar las herramientas tecnológicas como las bases de datos, a fin de que las personas que toman decisiones políticas y de estrategias de conservación sepan utilizarlas en los planes de uso y manejo de la biodiversidad marina.
El objetivo es que las normativas que se establezcan estén fundamentadas en el conocimiento científico.
Cambio Climático y Diversidad Biológica
Gestionar una política nacional de cambio climático, que permita aglutinar a las distintas oficinas públicas y ministerios, a fin de que trabajen de forma coordinada tanto en la reducción de las emisiones de gases, como en la
adaptación a las nuevas condiciones que se van a suscitar producto del calentamiento global.
Uso más racional del recurso petrolero.
Impulsar mediciones, en el año 2011, de las temperaturas del suelo y en algunas turbas de los tepuyes, a través de
parcelas de observación que permitan una comparación entre la flora actual con la observada en expediciones históricas, a fin de establecer un observatorio permanente que permita monitorear el fenómeno de cambio climático.
Rancheo de huevos de tortuga en playas del río Caura.
Fortalecer la educación ambiental y el rol de los medios de comunicación social, como herramientas fundamentales para su divulgación. Retomar el 1x1 con el cual se privilegió en la radio la cultura nacional, y adaptarlo a la
biodiversidad del país, exigiendo de los medios, mayor cobertura sobre estos temas.
Crear un fondo ambiental independiente del cual participen todos los sectores. Lo más difícil de hacer conservación en Venezuela es tener acceso a los recursos internacionales, porque estamos calificados como un país rico.
Fortalecer la formación y capacitación de profesionales de alto nivel en especialidades vinculadas con la diversidad biológica.
Sanear las cuencas hidrográficas del país, en particular la del río Orinoco.
Mantener una política sostenida de educación ambiental como componente integral para la información sobre diversidad biológica, desde las primeras etapas de la educación hasta la universitaria y profundizar los esfuerzos de
los científicos desde los medios de comunicación a fin de que divulguen los resultados de sus investigaciones, las
cuales repercuten en la sobrevivencia de las especies.
Continuar con los proyectos de investigación y del inventario nacional de fauna y flora en los ambientes que los
técnicos consideren pertinentes.
Consolidar el recurso humano y personal de los museos y colecciones científicas, y a su vez garantizar la dotación
para la preservación de ese patrimonio.
Apoyar la iniciativa de la Oficina Nacional de Diversidad Biológica de levantar el registro de todos los museos que
existen en el país a fin de fortalecerlos, porque en los bancos de los museos existen tejidos que permiten el acceso
a recursos genéticos.
Seguir trabajando en evaluaciones de uso y alternativas del recurso de forma sustentable, apoyando y potenciando las experiencias que existen y que han contribuido a mejorar la calidad de vida de las comunidades.
Estudiar las amenazas a la diversidad biológica, de acuerdo a las biorregiones y atenderlas según las necesidades.
Fortalecer la investigación para bajar los niveles de incertidumbre y desconocimiento que en cierto modo, se tiene actualmente y por ello se debe apoyar a los centros de investigación que tienen competencia o han hecho
investigación.
Se requiere incrementar una serie de campañas científicas anuales para conocer el recurso.
Entender a través de la información ambiental, los fenómenos climáticos, si son cíclicos y cada cuánto ocurren, lo
cual se desprende de series de tiempo largas y de investigaciones a largo plazo.
El número de artes de pesca artesanal y embarcaciones deberían estar sustentadas en un estudio de factibilidad que
indique que ese esfuerzo es necesario y que no va a ocasionar una sobreexplotación del recurso.
Intensificar los inventarios y los estudios biológicos y ecológicos de las especies amenazadas como es el caso de los
anfibios. Desarrollar la capacidad de implementar protocolos de diagnóstico del hongo, en virtud de que es la mayor amenaza, para lo cual es necesario contar con un laboratorio que estudie estas enfermedades y realice despistaje de infecciones.
Promover la conservación ex situ para lo cual es necesario un protocolo que permita la reproducción de las especies.
Formación de recurso humano con énfasis en la interdisciplinariedad, dirigidos a los conocimientos de genética, enfermedades, diagnóstico, fisiología, entre otras.
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Compromiso para la continuidad y constancia metodológica de los proyectos de investigación.
Contar con un cuerpo de Guardería Ambiental capacitado, formado y en número suficiente que abarque la extensa
superficie de las áreas protegidas en Venezuela y sus Parques Nacionales.
Ser sensatos, reconocer que el uso de la diversidad biológica tiene un límite que viene dado, entre otras cosas, por el
crecimiento de la población y la demanda de recursos.
Conocer la abundancia de la especie en el área donde se pretende implementar el programa de aprovechamiento
y uso sustentable de una especie en particular.
Ejercer la co-responsabilidad en la conservación de la diversidad biológica de manera que nuestras acciones tengan una incidencia en ello. Si botamos basura, promovemos incendios, incumplimos la normativa o consumimos
especies amenazadas no estamos siendo coherentes.
Estudiar la biología de especies que permita diseñar un modelo de gestión en función de los productos apetecibles
por el mercado, con programas de seguimiento que evalúen el impacto de la cosecha sin poner en peligro la supervivencia de la especie.
Ayudar en el proceso educativo a todos los niveles, desde nuestros hogares podemos ser promotores del cambio y
ser líderes dentro de esos procesos de respeto por la naturaleza.
Incorporar los estudios realizados por las ONG ambientalistas y las universidades que le permitirán al Ministerio
del Ambiente diseñar un plan de manejo basado en dicha información científica.
Apoyar a las iniciativas socio productivas basadas en la diversidad biológica que garanticen el uso sustentable de
recurso, pero también la calidad de vida de la gente.
Debe existir una legislación que norme el programa de manejo de fauna y que esté acorde a la realidad económica nacional e internacional del momento, con tasas fiscales que incentiven el aprovechamiento sustentable del recurso y no
hacerse una carga económicamente inviable.
Apoyar a las ONG que desde hace tiempo han promovido los cambios más importantes desde el punto de vista de
manejo del conocimiento de la diversidad biológica en el país.
Realizar estudios detallados de las especies introducidas en las localidades donde fueron encontradas, estudios sobre la biología y ecología.
Realizar monitoreos o seguimientos de las especies introducidas que ya están establecidas y su influencia o impacto sobre las especies nativas.
Auspiciar programas de capacitación y formación en las comunidades costeras con el objetivo de transferir los conocimientos tecnológicos, que contribuyan con el desarrollo de la acuicultura como herramienta para producir proteína de bajo costo.
Impulsar la valoración integral de los servicios prestados por las áreas protegidas, a fin de ubicarlas en el contexto
amplio de la planificación y gestión del desarrollo sostenible, a nivel nacional, regional y local, garantizando así
su subsistencia, más aun si reconocemos que están bajo una creciente presión antrópica, haciendo que la toma de
decisiones adecuadamente fundadas sea crítica y deba ser rápida.
Evitar el ingreso de especies marinas para ser utilizadas en actividades de acuicultura.
Abordaje antropológico-cultural
Entender que vivimos en un ambiente muy rico y a la vez frágil, pero que las personas desde la cotidianidad pueden hacer muchas cosas para conservarlo, que pudieran parecer simples, pero que si se suma como esfuerzo colectivo resultan valiosas.
Adquirir conocimientos e información sobre lo que está pasando, porque pareciera que existe un cierto egoísmo a desentenderse de los problemas ambientales que
se están viviendo, y dejar toda la responsabilidad en un solo sector de la sociedad.
Compartir la información científica para que el mayor número de personas tenga acceso a esos resultados, por eso
deben fomentarse la publicación de textos a bajos costos y la difusión de libros electrónicos públicos.
Apropiarse del método científico como estrategia de vida, de forma tal que las poblaciones analicen sus problemas
cotidianos y familiares en términos racionales y alejados de la pseudociencia que se observa a través de los medios
de comunicación.
Salir del pensamiento individual y pensar que si tenemos una salvación será como humanidad, como colectivo y
para hacer sustentable palabra que les gusta a los planificadores y desarrollistas tenemos que pensar en colectivo y
concebir el planeta como la casa, el “oikos”, en la que vivimos todos.
Comprender la diversidad biológica para poder distinguir los distintos hábitats del país, sus complejas relaciones y
actuar en base a este conocimiento.
Propiciar el diálogo entre las distintas disciplinas académicas que trabajan directamente con las comunidades, basado en el enfoque transdisciplinario, con el fin de producir soluciones realistas, sustentables y viables, entendiendo las necesidades de la gente.
Bio . Diversidad biológica . 2010 . Fundación La Salle de Ciencias Naturales
Procesamiento de muestras en el laboratorio del Museo de Historia Natural La Salle.
Mantener una mirada muy respetuosa y libre de prejuicios, frente a la definición de cual es la buena actitud que el
país debe tener hacia la conservación de sus recursos y la relación con lo humano, basado en el conocimiento respetuoso de las diferencias culturales y de los distintos modos de producción que existen tanto en las culturas indígenas como criollas.
Propiciar acciones de conservación y aprovechamiento sustentable de la diversidad biológica, basadas en un diálogo permanente, entre los tomadores de decisión y las diferentes comunidades y grupos humanos que están en
los ambientes naturales objeto de conservación.
Incorporar las tradiciones modernas que el país tiene en el manejo de la gestión ambiental, lo que implica reconocer el trabajo, la investigación y las competencias técnicas y profesionales acumuladas a lo largo de los años.
Incrementar en las escuelas convencionales o urbanas, las enseñanzas sobre la diversidad cultural y étnica presentes en Venezuela, bajo la óptica de la tolerancia a la diversidad de formas de vivir.
Adaptar los programas educativos a las realidades regionales y locales, ampliando los estudios en temas como ecología, botánica, zoología, en un lenguaje accesible para los niños y jóvenes.
Generar campañas reales de fortalecimiento de la conciencia ambiental y de la importancia de reusar, reciclar y
reducir.
Presión de la sociedad civil internacional para que los patrones de consumo y de producción y reproducción, se redirijan hacia el uso sustentable de la diversidad biológica.
Reforzar el papel que tienen las organizaciones ambientales no gubernamentales dentro de la sociedad venezolana, fomentando un cambio de actitud hacia la naturaleza, contribuyendo a formar ciudadanos conocedores de temas ambientales, involucrados en la conservación de los recursos naturales, con el fin último de mejorar la calidad de vida de los venezolanos.
Impulsar la participación a través de mesas de diálogo entre los distintos sectores, gobierno, comunidad organizada, pueblos indígenas, organizaciones no gubernamentales, para favorecer acuerdos y definir acciones concertadas.
Fortalecer las capacidades locales para propiciar la sostenibilidad de los proyectos de conservación y uso sustentable de la biodiversidad.
Promover la inclusión de los temas ambientales
en los programas académicos y universitarios de
todas las disciplinas, con especial énfasis en las
del sector social.
Sensibilizar a los medios de comunicación en general y a los comunicadores sobre el valor y pertinencia de los temas ambientales.
Incorporar la dimensión intercultural para estructurar un discurso de sustentabilidad, desde el pensamiento indígena y occidental, como base para
construir el contexto, la convergencia y los motivos para una agenda común de conservación.
Ecosistemas y Áreas Protegidas
Utilizar herramientas como las áreas protegidas estrictas, el enfoque eco sistémico del manejo, el ordenamiento territorial, la valoración de los servicios ambientales y las Evaluaciones de Impacto Ambiental, efectivas y previas a
los desarrollos.
Constituir un sistema nacional eficaz de áreas naturales protegidas, enmarcado en un entorno social, ecológico y
económico amplio, sin fronteras político-administrativas, sustentada en la planificación sistémica y bajo el paradigma del desarrollo sustentable.
Revisar el marco conceptual del sistema de áreas protegidas desarrollado por el Ministerio del Ambiente en la década de los ochenta, actualizarlo a la luz de los avances en esa materia, incorporar las realidades nacionales y validarlo en función de la visión de país ambientalmente deseado.
Maximizar los esfuerzos de descentralización para lograr una efectiva conservación in situ de la diversidad biológica.
Atender explícitamente el canje de beneficios y costos para balancear los objetivos de conservación de la biodiversidad con las necesidades de desarrollo económico local y nacional.
Identificar las agendas de sustentabilidad de actores interesados y afectados, y aquellos que le son propios a las
agencias gubernamentales de manejo de recursos, con base en los intereses locales, el conocimiento ecológico tradicional y la ciencia, a fin de definir objetivos de conservación compartidos.
Estimular la voluntad política que permita establecer nuevos arreglos institucionales que definan, negocien y acuerden reglas de apropiación y exclusión de usuarios a los recursos naturales, donde los mecanismos de control, sancionamiento y estructuras de buena gobernanza, permitan compartir la autoridad y responsabilidad a nivel local,
así como compartir los costos de la conservación y el desarrollo de manera justa y equitativa.
Bio . Diversidad biológica . 2010 . Fundación La Salle de Ciencias Naturales
Fortalecer la Asociación Red de Organizaciones Ambientales (Red ARA) para trabajar en conjunto, y darle más solidez al movimiento ambiental venezolano en su labor de ofrecer una visión complementaria a la de los organismos
gubernamentales, apoyando a éstos en su gestión por la conservación de los recursos naturales de Venezuela.
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Reportes del Estado de Conservación de las Áreas Protegidas. 2003. BioParques. Documentos: Disponible en Internet:
http://www.bioparques.org/documentos.htm
Sistema de Información de Museos y Colecciones Zoológicas de Venezuela (http://simcoz.org.ve). Fundación La Salle de
Ciencias Naturales.
para pedirnos ayuda
¿sabremos qué nos están diciendo?
Cuando las plantas nos hablen
en su lengua hermosa y delicada
¿podremos contestarles?
Cuando el planeta mismo
nos cante en nuestros sueños
¿seremos capaces
de despertarnos y actuar?”
Gary Lawless, poeta
Rif: J-00066762-4
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