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AGRICULTURA ECOLÓGICA
DE CEREALES
ECOLEARNING: TRANSFERENCIA DE
HERRAMIENTAS DE FORMACIÓN EN
AGRICULTURA ECOLÓGICA A DIFERENTES
PAÍSES Y ADAPTACIÓN A METODOLOGIA
E-LEARNING
ES/07/LLP-LdV/TOI-149026
ÍNDICE
Introducción
1. Gestión de la explotación ecológica
5
6
1.1. Principios ecológicos de ámbito mundial
1.2. Principios ecológicos de ámbito europeo
1.3. Conversión de una explotación
1.4. Certificación ecológica según estándares UE
1.5. Política europea de agricultura ecológica
1.6. La agricultura ecológica en España
6
8
9
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13
13
2. Comercialización de productos ecológicos
2.1. Oportunidades que brinda la agricultura ecológica
2.2. Calidad de los productos
2.3. Etiquetado
2.4. Planificación y gestión de compras
2.5. Comercialización de productos agrícolas
2.6. Cómo vender alimentos ecológicos
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3. Rotación de cultivos
3.1. Normas generales
3.2. Diversidad y variación
3.3. Efectos de la rotación de los cultivos
3.4. Planificación de la rotación
3.5. Los prados como base para la rotación
3.6. Regalas empíricas para una buena rotación
21
21
21
22
23
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25
4. El suelo como recurso renovable
4.1. Los procesos vitales de los organismos vivos del suelo
4.2. Las raíces y su desarrollo
4.3. Procesos químicos del suelo
4.4. Estructura del suelo
26
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5. Nutrientes para las plantas
5.1. Importancia de los cultivos que fijan el nitrógeno
5.2. Circulación de nutrientes
5.3. Ponderación de los nutrientes y cálculo del abono
5.4. Valor de cultivo previo y planificación de la rotación
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6. Tratamiento de las malas hierbas
6.1. Malas hierbas en los campos ecológicos
6.2. Factores que afectan a las malas hierbas
6.3. Factores que influyen en el crecimiento de las malas hierbas
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7. Cultivo para un mercado de calidad
7.1. Planificación
7.2. Rentabilidad global
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2
7.3. Condiciones necesarias para el cultivo ecológico de cereales
7.4. Centeno
7.5. Trigo de invierno
7.6. Trigo de primavera
7.7. Avena
7.8. Cebada
7.9. Plagas y tratamientos
7.10. Mercado y economía
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Glosario de términos de agricultura ecológica
51
ANEXO
63
3
INTRODUCCIÓN
Este manual es el resultado del trabajo de un grupo de centros de formación de España
(Instituto de Formación y Estudios Sociales. IFES), Italia (Biocert), Suecia (STPKC),
Alemania (Berufsfortbildungswerk. BFW) y Portugal (Escola Superior Agrária de Ponte de
Lima, Instituto Politecnico Viana do Castelo), Bulgaria (AGROLINK), Hungría (MogertAHOF) y Rumania (ARAD) con la cooperación de una organización de agricultores
españoles (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos. UPA) y Formación 2020
(España).
El manual es el producto del proyecto europeo Leonardo da Vinci Ecolearning (número de
referencia ES/07/LLP-LdV/TOI-149026). Leonardo da Vinci es un programa de
subvenciones de la Unión Europea para el desarrollo de proyectos dirigidos a desarrollar la
formación profesional.
El principal objetivo de este proyecto ha sido transferir la innovación de los productos del
proyecto previo Leonardo da Vinci “Forecologia” a los agricultores, ganaderos y consultores
de agricultura ecológica, realizando una adaptación a la realidad de los países participantes,
incluyendo los de reciente incorporación a la UE, y a la metodología e-learning para así
obtener un mayor impacto sobre el colectivo destinatario, mejorar su situación sociolaboral a
través de su cualificación en agricultura ecológica y fomentar el uso de las nuevas
tecnologías en el colectivo mencionado.
Los usuarios de este manual serán principalmente trabajadores en activo del sector agrícola
y, sobre todo, pequeños agricultores. Su uso está dirigido a la recualificación de los
trabajadores y a ser utilizado como material formativo de formación profesional en el ámbito
agrario.
4
1. GESTIÓN DE LA EXPLOTACIÓN ECOLÓGICA
1.1. Principios ecológicos de ámbito mundial
Los productores tienen la posibilidad de explotar diferentes oportunidades económicas en
relación con las explotaciones ecológicas. Esta estructura apunta a la integración de todo lo
relativo a la protección ambiental en agricultura, la promoción y gestión de todos los
elementos relacionados con la actividad, y la seguridad para la producción de alimentos.
Sin embargo, la palabra “ecológico” todavía no significa lo mismo en todo el mundo, porque
en el ámbito internacional la producción de los alimentos ecológicos y los estándares de
procesado no están equiparados en todos los países.
Más allá del ámbito europeo, la agricultura ecológica tiene establecidos sus propios pilares
a nivel mundial. Su desarrollo se basa en principios establecidos de manera general en
declaraciones de organismos de reconocido prestigio, que pretenden guiar la producción
agraria y ganadera ecológica de manera racional.
Así por ejemplo, la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Ecológica
(IFOAM), en sus “bases estándar”, define el modo de crecer, producir, procesar y manipular
los productos ecológicos. Son presentados como principios generales, recomendaciones, y
reflejan el estado normal de la producción ecológica y sus métodos de procesado,
aportando una estructura para los organismos de certificación y puntos-estándar de las
organizaciones de todo el mundo. Se preocupa especialmente por prevenir el uso de los
estándares nacionales como posibles barreras comerciales.
Logotipo de IFOAM
El Consejo Mundial de IFOAM aprobó, en marzo de 2008, la definición de agricultura
ecológica: es un sistema de producción que mantiene la salud del suelo, los ecosistemas y
la población. Depende de los procesos ecológicos, la biodiversidad y los ciclos adaptados a
las condiciones locales, en lugar del uso de “inputs” de origen externo de efectos adversos.
La agricultura ecológica combina tradición, innovación y ciencia para beneficiar al medio
ambiente compartido y promover las relaciones justas y una buena calidad de vida para
todos los involucrados.
5
Principios de IFOAM sobre agricultura ecológica
Los Principios son las raíces de donde la agricultura ecológica crece y se
desarrolla. Expresan la contribución que la agricultura puede hacer al mundo y una visión para
mejorar toda la actividad en un contexto global. Los Principios se aplican a la agricultura en su
sentido más amplio, e incluyen la manera en que las personas cuidan el suelo, el agua, las plantas y
los animales para producir, preparar y distribuir alimentos y otros bienes. Los Principios tienen que
ver con la manera en que las personas interaccionan con los paisajes vivos, se relacionan entre
ellas, y dan forma al legado de generaciones futuras.
Principio de salud. La agricultura ecológica debe sostener y promover la salud del suelo, la planta,
el animal, la persona y el planeta como una sola e indivisible.
Este principio sostiene que la salud de los individuos y las comunidades no puede ser separada de la
salud de los ecosistemas que producen cultivos saludables que fomentan la salud de los animales y
las personas. La salud es el todo y la integridad en los sistemas vivos. No es únicamente la ausencia
de la enfermedad, sino también el mantenimiento del bienestar físico, mental, social y ecológico.
Características esenciales de la salud son la inmunidad, la resistencia y la regeneración. El papel de
la agricultura ecológica, ya sea en la producción, transformación, distribución o consumo, es el de
mantener y mejorar la salud de los ecosistemas y organismos, desde el más pequeño en el suelo,
hasta los seres humanos. La agricultura ecológica en particular tiene la finalidad de producir
alimentos nutritivos de alta calidad que promuevan un cuidado preventivo de la salud y del bienestar.
Por tanto, tiene que evitar el uso de fertilizantes, plaguicidas, productos veterinarios y aditivos en
alimentos que puedan ocasionar efectos negativos en la salud.
Principio de ecología. La agricultura ecológica debe estar basada en sistemas y ciclos ecológicos
vivos, trabajar con ellos, copiarlos y ayudar a sostenerlos.
Este principio coloca la agricultura ecológica dentro de los sistemas ecológicos vivos. Establece que
la producción debe estar basada en procesos ecológicos y el reciclaje. La nutrición y el bienestar se
logran a través de la ecología del ambiente productivo específico y así, en el caso de los cultivos,
éste es el suelo vivo, en animales, es el ecosistema de la granja y en peces y organismos marinos es
el ambiente acuático. Los sistemas de agricultura ecológica, pastoreo, aprovechamiento de
productos silvestres, deben ajustarse a los ciclos y equilibrios ecológicos de la naturaleza. Estos
ciclos son universales pero su funcionamiento es específico del lugar. El manejo orgánico debe
adaptarse a las condiciones locales, la cultura y las características propias. Los insumos deben
disminuir mediante la reutilización, reciclaje y manejo eficiente de materiales y energía para así
mantener y mejorar la calidad ambiental y la conservación de los recursos. La agricultura debe lograr
el equilibrio ecológico a través del diseño de sistemas agrarios, el establecimiento de hábitats y el
mantenimiento de la diversidad genética y agrícola. Quienes producen, transforman, comercializan o
consumen productos ecológicos deben proteger y beneficiar al ambiente común, que incluye
paisajes, hábitat, biodiversidad, aire y agua.
6
Principio de equidad
La agricultura ecológica debe estar basada en relaciones que aseguren equidad con respecto al
ambiente común y a las oportunidades de vida.
La equidad está caracterizada por la igualdad, el respeto, la justicia y la gestión responsable del
mundo compartido, tanto entre humanos como en sus relaciones con otros seres vivos. Este principio
enfatiza que todos aquellos individuos involucrados en la agricultura ecológica deben conducir las
relaciones humanas de tal manera que aseguren justicia todos los niveles y a todos los involucrados
(productores, trabajadores agrícolas, transformadores, distribuidores, comercializadores y
consumidores). La agricultura ecológica debe proporcionar a todos los involucrados una buena
calidad de vida, contribuir a la soberanía alimentaria y a la reducción de la pobreza. Tiene como
objetivo producir alimentos de calidad y otros productos en cantidad suficiente. Este principio
remarca que se debe otorgar a los animales las condiciones de vida que sean acordes con su
fisiología, comportamiento natural y bienestar. Los recursos naturales y ambientales utilizados para la
producción y consumo deben ser gestionados de forma justa, social y ecológica, debiendo
mantenerse como legado para futuras generaciones. La equidad requiere de sistemas de producción,
distribución y comercio abiertos y justos que tomen en cuenta los verdaderos costos ambientales y
sociales.
Principio de precaución
La agricultura ecológica debe ser gestionada de manera responsable y con precaución para proteger
la salud y el bienestar de las generaciones futuras y presentes, y el medio ambiente.
La agricultura ecológica es un sistema vivo y dinámico que responde a las demandas y las
condiciones internas y externas. Quienes la practican pueden incrementar la eficacia y productividad
siempre que no comprometen la salud y el bienestar. Por lo tanto, las nuevas tecnologías necesitan
ser evaluadas y los métodos existentes revisados y ser tomados con precaución debido a que sólo
existe un conocimiento parcial de los ecosistemas y la agricultura. Este principio establece que la
precaución y la responsabilidad son elementos clave en la gestión, desarrollo y elección de
tecnologías para la agricultura ecológica. La ciencia es necesaria para asegurar que la agricultura
ecológica sea saludable, segura y responsable. Pero el conocimiento científico sólo no es suficiente.
La experiencia práctica, la sabiduría acumulada y el conocimiento local y tradicional ofrecen
soluciones válidas comprobadas por el tiempo. La agricultura ecológica debe prevenir riesgos
importantes adoptando tecnologías apropiadas y rechazando las impredecibles como la ingeniería
genética. Las decisiones deben reflejar los valores y las necesidades de todos los posibles afectados
a través de procesos transparentes y participativos.
1.2. Principios ecológicos de ámbito europeo
A nivel europeo, el Reglamento (CE) 834/2007 del Consejo prevé en detalle cómo gestionar
los productos agrícolas ecológicos en los Estados miembros. Esta Regulación ha entrado
en vigor el 1 de enero de 2009. En dicho Reglamento se indica que la legislación sobre
productos ecológicos desempeña un papel cada vez más importante en el marco de la
política agrícola y está estrechamente relacionada con la evolución de los mercados
agrícolas.
Desde esta perspectiva, es importante el establecimiento de un marco comunitario general
de normas sobre producción ecológica vegetal y ganadera, que incluya normas sobre la
recolección de plantas silvestres y algas, normas sobre conversión y normas sobre
producción de alimentos procesados (incluido el vino) así como piensos y levadura
ecológica.
En este contexto, la producción ecológica es un sistema general de gestión agrícola y
producción de alimentos que combina las mejores prácticas ambientales, un elevado nivel
de biodiversidad, la preservación de recursos naturales, la aplicación de normas exigentes
7
sobre bienestar animal y una producción conforme a las preferencias de determinados
consumidores por productos obtenidos a partir de sustancias y procesos naturales.
La agricultura ecológica debe basarse fundamentalmente en recursos renovables
integrados en sistemas agrarios locales. Para minimizar el uso de recursos no renovables,
los residuos y los subproductos de origen vegetal y animal deben reciclarse mediante la
reposición de nutrientes en la tierra.
El Reglamento 834/2007 proporciona la base para el desarrollo sostenible de métodos
ecológicos de producción, garantizando al mismo tiempo el funcionamiento eficaz del
mercado interior, asegurando la competencia leal, la protección de los intereses de los
consumidores y la confianza de estos.
Al mismo tiempo establece objetivos y principios comunes que se refieren a todas las
etapas de la producción y distribución de los productos ecológicos y sus controles; y el uso
de indicaciones en el etiquetado y la publicidad que hagan referencia a la producción
ecológica.
Este Reglamento se aplicará a los siguientes productos que, procedentes de la agricultura,
se comercialicen o vayan a comercializarse como ecológicos:
Productos agrarios vivos o transformados.
Productos agrarios transformados destinados a ser utilizados para la alimentación
humana.
Piensos.
Material de reproducción vegetativa y semillas para cultivo.
Levaduras destinadas al consumo humano y animal.
Quedan fuera de su aplicación los productos de la caza y la pesca de animales salvajes que
no se consideran producción ecológica.
1.3. Conversión de una explotación
Se considera conversión a la transición de la agricultura no ecológica a la agricultura
ecológica durante un período de tiempo determinado en el que se aplicarán las
disposiciones relativas a la producción ecológica. Estos períodos son dos años para los
cultivos herbáceos anuales, y en tres años para los cultivos perennes. El organismo de
inspección puede alargar o acortar este período, basado en la historia de la explotación
apoyada por documentación. En ningún caso se puede hacer una conversión de menos de
un año.
Desde un punto de vista técnico, la conversión es el período durante el cual una explotación
dirigida con métodos convencionales dispone los fundamentos para una correcta y
beneficiosa aplicación de métodos agrícolas ecológicos. Se puede definir una “conversión
burocrática” que no permite que los productos se vendan como agricultura ecológica, y una
“conversión agronómica” apunta a optimizar los métodos ecológicos en la explotación desde
el punto de vista técnico.
Toda explotación que empiece a dedicarse a la producción ecológica estará sujeta a una
serie de normas. El período de conversión empezará, como muy pronto, cuando el operador
notifique su actividad a las autoridades competentes y someta su explotación al régimen de
control establecido. Durante todo el período de conversión serán de aplicación todas las
normas relativas a la producción ecológica propiamente dicha. Los productos obtenidos de
una explotación ecológica y los obtenidos de una explotación en fase de conversión se
mantendrán separados, así como los animales que se encuentren en ambos tipos de
8
explotaciones. El operador de la explotación deberá mantener un registro documental
adecuado de todas estas separaciones.
Los animales y los productos animales producidos durante el período de conversión no
podrán ser puestos a la venta con el etiquetado de producto ecológico 100%.
Ante la norma general de período de conversión de los plantas y productos vegetales, la
autoridad podrá decidir reconocer con carácter retroactivo como parte del período de
conversión todo aquel en el que las parcelas estuvieran sometidas a medias definidas en
algún programa aplicado de conformidad con el Reglamento (CE) 1257/19991, el
Reglamento (CE) 1698/20052, o en cualquier otro programa oficial, siempre que las medidas
tomadas garanticen que no se han utilizado en ellas productos no autorizados en la
producción ecológica. El cumplimiento de estas exigencias debe ser comunicado a la
autoridad con todas las pruebas suficientes que demuestren que se han cumplido las
condiciones durante un período mínimo de tres años.
En determinados casos en los que las tierras hayan sido contaminadas con productos no
autorizados para la producción ecológica, la autoridad podrá decidir ampliar los plazos de
conversión (dos años para los cultivos herbáceos anuales y tres años para los cultivos
perennes). Cuando se haya producido una contaminación con un producto no autorizado de
aquellas tierras ya convertidas o en fase de conversión, el Estado miembro podrá reducir el
período de conversión, siempre y cuando ese uso indebido se haya producido como parte
de una medida obligatoria de control de plagas o enfermedades impuesta por la autoridad
competente al Estado miembro, o en el contexto de pruebas científicas aprobadas por la
autoridad competente del Estado miembro.
En un plan de conversión, los siguientes puntos tienen que ser evaluados cuidadosamente:
Cronología de la tierra, recogida de información exhaustiva sobre prácticas
agronómicas, problemas y producciones (tarea para el agricultor ecológico).
Situación social medioambiental. Un operador en conversión debería conocer dónde
está situada la propiedad y otras propiedades ecológicas, para poder intercambiar
información y recibir sugerencias. También juntaría información acerca de los puntos
de venta o agentes que venden productos finales o servicios de provisiones de
interés para los agricultores ecológicos, y se enteraría de los comerciantes que
pueden comprar sus productos. Es útil para los cultivadores no independientes
conocer los operadores de terceras partes o procesadores en el área debido a su
equipamiento, experiencia y buena voluntad para transformar algunas operaciones
que pueden necesitarse.
Conciencia y conocimientos de los operadores. La motivación de los agricultores es
un factor determinante para el éxito de la empresa. Si un operador no está
convencido, no tiene muy clara la iniciativa propuesta, probablemente no tendrá
éxito. Lo mismo sucede con las personas a cargo de otro tipo de operaciones,
especialmente fuera de la explotación.
Equipamiento presente en la explotación y voluntad para invertir. El tiempo requerido
para aumentar las opciones agronómicas depende no sólo de la convicción del
operador, sino también de la disponibilidad de los inputs necesarios, el equipamiento
1
Reglamento (CE) 1257/1999 del Consejo sobre la ayuda al desarrollo rural a cargo del Fondo
Europeo de Orientación y de Garantía Agrícola (FEOGA)
2 Reglamento (CE) 1698/2005 del Consejo relativo a la ayuda al desarrollo rural a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural
(FEADER)
9
de la explotación y el territorio. La buena voluntad del operador para invertir dinero
en la actividad tiene influencia en los tiempos de realización.
Toda la información reunida ayudará al operador a definir un plan de conversión que incluirá
las soluciones técnicas que considere más apropiadas para su negocio.
1.4. Certificación ecológica según estándares UE
Un organismo de certificación se define como una entidad imparcial, pública o privada,
nacional o internacional que posee la competencia y la confiabilidad necesaria para
administrar un sistema de certificación de un producto.
Las reglas de la Unión Europea prevén que cada Estado miembro tiene que realizar su
propia inspección y sistema de certificación operando por medio de autoridades de
inspección designadas por organismos competentes. La autoridad podrá delegar funciones
de control en un organismo cuando exista una descripción precisa de las funciones que el
organismo de control puede desempeñar, cuando posea los conocimientos técnicos,
disponga del equipo y la infraestructura necesarios para desempeñar las funciones
encomendadas, cuenta con el personal suficiente y con cualificación y experiencia
demostrada, y es imparcial, no teniendo ningún conflicto de intereses en relación con las
funciones que debe desempeñar.
Los Estados miembros atribuirán un código numérico a cada autoridad u organismo de
control. Este código comenzará con el acrónimo que identifica al Estado miembro o tercer
país (de acuerdo con la norma ISO 3166, códigos de dos letras), incluirá un término que
establezca un vínculo con el método de producción ecológico e incluirá un número de
referencia que deberá otorgar la autoridad competente. Este código se colocará
inmediatamente debajo del logotipo comunitario.
Estos organismos de control deben cumplir los requerimientos de los estándares de calidad
EN 45011. Deben comunicar a la autoridad competente de manera periódica, y cuando se
le solicite, los resultados de los controles llevados a cabo y siempre que se detecten
irregularidades en el cumplimiento de la normativa.
El sistema de certificación consiste en auditar y aprobar la dirección del proceso de
producción, puesto en práctica por los deseos del operador de obtener productos
ecológicos, seguido por el constante control del proceso de conformidad y análisis de las
muestras tomadas en lugares de producción /procesado o desde el mercado.
El propósito de esta estructura de certificación, a través de la evaluación inicial y el
consecuente control, es dar a los consumidores una seguridad independiente y creíble de
los certificados de producción siguiendo los requerimientos de la legislación vigente para
los productos de agricultura ecológica.
La actividad de los organismos de certificación está financiada por los honorarios de
inspección que los operadores tienen que pagar. Estos honorarios dependen tanto del
tamaño y la tipología del negocio como del número y las especializaciones por unidades de
producción. En ningún caso el criterio seguido asegura la cobertura de los costes
contraídos para el control y la certificación de las actividades.
Para realizar la certificación de productos obtenidos con métodos ecológicos, es obligatorio
seguir el siguiente procedimiento.
10
1. Envío de notificación de producción por métodos ecológicos. Tiene que presentarse
a la autoridad y el organismo de certificación designado de ámbito nacional. Los
contenidos de la documentación expuesta deben ser actualizados cuando haya
cambios en las actividades de producción o en presencia de cuestiones de gestión
como adquisiciones, renuncias o variaciones en los poseedores de títulos.
2. Primera evaluación de documento. El organismo de certificación tiene que llevar a
cabo una primera evaluación de los documentos requeridos procedentes del
agricultor. Si hay una evaluación negativa (por ejemplo, documentación enviada
incompleta o inadecuada), se solicitará al operador la entrega de la documentación
dentro de un tiempo fijado para que se respete y no sea excluido del sistema de
producción ecológica.
3. Comienzo de la visita de inspección. Los técnicos designados por los organismos
acreditados de control han de verificar que toda la organización y la directiva de los
procesos de producción pueden considerarse adecuados y coherentes con las
normas del sector. También tienen la labor de guiar y ayudar al agricultor en la
consecución de los compromisos establecidos.
4. Admisión en el sistema de control. La Comisión de Certificación evalúa los
documentos de los agricultores y los informes de visita. Consecuentemente, decide
si admitir la explotación dentro de los sistemas de producción ecológica.
5. Estado de conformidad. Este paso apunta a informar de una evaluación positiva, la
tipología de la producción, el número registrado dentro del registro de operadores
controlados, y la fecha de comienzo y finalización de la validación del testimonio.
6. Plan de producción anual. Este documento tiene que ser notificado al organismo de
certificación por el responsable de la unidad de producción antes del 31 de enero de
cada año. Ningún cambio sustancial en cultivos, superficie o producción estimada
que pueda ocurrir después del envío del Plan Anual de Producción puede ser
notificado al organismo de certificación.
7. Plan de procesamiento anual. Este documento indica todos los productos que el
operador pretende procesar en su explotación en unidades en la de un tercero o en
nombre de un tercero, de acuerdo con las regulaciones de gestión de producción
orgánica.
8. Certificado de producto y autorización impresión de etiquetas. La autorización de
impresión para la etiqueta oficial de un producto resultante de agricultura ecológica
puede ser requerida por algún operador que haya sido aceptado en el sistema de
inspección.
El operador debe tener presente las regulaciones nacionales y comunitarias sobre
agricultura ecológica para aportar la documentación requerida por el sistema de inspección,
dar acceso al personal de inspección a los sitios de producción, a los registros obligatorios
y a la documentación de apoyo (por ejemplo, facturas, registros de IVA, etc.). Debe notificar
anualmente al organismo o autoridad su programa detallado de producción vegetal.
Los datos de la producción vegetal deben compilarse en un registro y estar siempre a
disposición de los organismos o autoridades de control en los locales de la explotación.
Este registro debe contener la siguiente información:
El uso de los fertilizantes: la fecha de aplicación, el tipo y cantidad de fertilizante y
las parcelas afectadas.
La utilización de productos fitosanitarios: la fecha y motivo del tratamiento, el tipo de
producto y el método de tratamiento.
La compra de insumos agrícolas: la fecha, el tipo y cantidad de producto adquirido.
La cosecha: la fecha, el tipo y la cantidad de la producción de cultivo ecológico o en
conversión.
11
1.5. Política europea de agricultura ecológica
Son varias las instituciones europeas que participan en el proceso de toma de decisiones en
relación con las nuevas reglas aplicables a la agricultura ecológica. Además de la Comisión
(que propone los textos legales), el Consejo (que los aprueba) y el Parlamento europeo
(que convierte estos textos en leyes), hay un organismo que asesora en asuntos técnicos: el
Comité Permanente de Agricultura Ecológica (SCOF, en sus siglas en inglés) que fue
establecido para asegurar la estrecha colaboración entre las partes responsables del sector
ecológico y para garantizar una aplicación uniforme de la legislación de la UE.
La UE cuenta con un Sistema de Información sobre Agricultura Ecológica (OFIS, en sus
siglas en inglés) que es una herramienta utilizada por los Estados Miembros para
intercambiar datos sobre agricultura y productos ecológicos, y suministrar información
actualizada al público en general.
Una de las líneas de actuación de la PAC en materia ecológica es el Plan de Actuación
Europeo sobre la Alimentación y la Agricultura Ecológica. Presenta una seria de propuestas
y medidas para fomentar el desarrollo de la agricultura ecológica dentro de la política
agraria común (PAC). Estas propuestas son:
Fomentar el desarrollo del mercado de los alimentos ecológicos basado en una más
amplia y mejor información al consumidor.
Conseguir una mayor efectividad de la ayuda pública a la agricultura ecológica a
través de una programación adecuada de planes y subvenciones.
Mejorar y potenciar las normas comunitarias sobre la agricultura ecológica y los
requisitos de importación e inspección comunitarios.
Este plan presenta una serie de medidas en distintos ámbitos que permitan mejorar la
actividad y el desarrollo del subsector. Se incluyen propuestas dirigidas al mercado de los
alimentos ecológicos, al fomento de la política sectorial y desarrollo de la producción
agrícola, a mejorar las normas de inspección para proteger la integridad de los productos y
aumentar la confianza y seguridad de los consumidores.
1.6. La agricultura ecológica en España
En España la política agraria ecológica se enmarca en el Plan Integral de Actuaciones para
el Fomento de la Agricultura Ecológica 2007-2010 impulsado por el Ministerio de Medio
Ambiente y Medio Rural y Marino (www.marm.es).
En el ámbito español la agricultura ecológica puede definirse como un compendio de
técnicas agrarias que excluye normalmente el uso, en agricultura y ganadería, de productos
químicos de síntesis como fertilizantes, plaguicidas, antibióticos, etc., con el objetivo de
preservar el medio ambiente, mantener o aumentar la fertilidad del suelo y proporcionar
alimentos con todas sus propiedades naturales.
El control y la certificación de la producción agraria ecológica es competencia de las
Comunidades Autónomas y se lleva a cabo mayoritariamente por autoridades de control
públicas, a través de los Consejos o Comités de Agricultura Ecológica territoriales que son
organismos dependientes de las correspondientes Consejerías o Departamentos de
Agricultura, o directamente por Direcciones Generales adscritas a las mismas.
12
Las Comunidades Autónomas de Andalucía y Castilla-La Mancha, han autorizado
organismos privados para la realización de estas funciones, y en el caso de Aragón, las
autoridades competentes han designado una autoridad de control pública y han autorizado
a su vez organismos de control privados. Cada autoridad de control está supervisada por la
Consejería de Agricultura correspondiente.
Los órganos de decisión de los organismos de control están formados por representantes
del sector: productores, elaboradores, importadores de países terceros, así como
consumidores, asociaciones profesionales agrarias y representantes de la administración.
Para consultar las direcciones de los distintos organismos de control autorizados en
España, ver el Anexo.
13
2. COMERCIALIZACIÓN DE PRODUCTOS ECOLÓGICOS
La rentabilidad económica de una explotación ecológica se consigue con el ajuste del precio
de los productos y de los costes de distribución. Solamente una pequeña parte del precio
final de un producto ecológico pagado por el consumidor va al productor. La parte restante
es repartida en pasos del productor al distribuidor y el minorista. Así, la oportunidad de
poner a los consumidores en contacto directo con los agricultores representa un
considerable avance por ambas partes, en términos de costes, así como un conocimiento
mutuo y un crecimiento cultural.
Cualquier operador que produzca, prepare o importe productos elaborados de acuerdo con
los métodos ecológicos, tiene que notificar su actividad a la autoridad competente del
Estado miembro donde realice su actividad. El programa de inspección requiere que el
productor prepare una descripción completa de su unidad de producción, identificando
locales de almacenaje, áreas de recolección y locales de empaquetado. Una vez que el
informe haya sido redactado, el productor tiene que notificar al organismo de inspección su
programa de producción.
2.1. Oportunidades que brinda la agricultura ecológica
El incremento de las demandas de los consumidores en relación con los productos
ecológicos está creando numerosas oportunidades en toda la cadena de suministros de
alimentación, lo que conlleva el impulso del desarrollo rural y económico en muchas áreas
rurales de la UE. La proporción de productos ecológicos en el ámbito europeo creció un 4%
entre el año 1997 y el 2006.
Los beneficios directos e indirectos de la tendencia al alza del aumento del consumo de
productos ecológicos se extienden tanto a aumentar la seguridad de los participantes en la
actividad (productores, transformadores, distribuidores y comerciantes ecológicos) como a
desarrollar otros negocios rurales que aumenten los niveles de vida de estas comunidades.
Una de las más claras mejoras que se produce al aumentar la actividad ecológica es la
participación directa de las comunidades rurales productoras en la cadena de suministro
alimenticio. Esto se debe a:
El uso de diversos canales de mercado como pueden ser la venta en la misma
granja, la existencia de tiendas en las fincas donde se producen los alimentos, la
celebración de mercados y ferias de agricultores u organizaciones del sector, los
sistemas de reparto a domicilio de pedidos hechos por Internet, etc.
Nuevas y diversas oportunidades de comercialización a través de la globalización y
de la existencia de canales de reparto internacionales.
El uso de las nuevas tecnologías para dar a conocer el producto desde la propia
finca o lugar de producción.
2.2. Calidad de los productos
Los alimentos ecológicos están producidos bajo los mismos estándares de seguridad que
los alimentos convencionales y tienen que cumplir con la Ley Alimentaria General de la
14
Unión Europea3. La diferencia está en que en lugar de usar pesticidas y otro tipo de
productos químicos para luchar contra las malas hierbas, llevan a cabo rotaciones de
cultivos y seleccionan variedades resistentes para evitar estos problemas. En lugar de
utilizar conservantes y potenciadores del sabor artificiales, los productores tratan de
mantener el producto lo más fresco posible recurriendo a producciones estacionales y
centrándose en muchos casos en los mercados locales y regionales.
La Comisión Europea ha identificado el concepto de trazabilidad, la posibilidad de seguir las
“rutas” de un producto desde su origen a la venta final y viceversa, (Regulación nº 178/2002
y obligatoria desde enero de 2005) como una de sus máximas prioridades. Se ha adoptado
un sistema obligatorio de trazabilidad alimentaria. Este concepto ha llegado a ser objeto de
la atención particular entre operadores, instituciones y consumidores de alimentos por su
asociación con materias como la seguridad alimentaria (recordar la crisis BSE) y la garantía
de origen (contaminaciones por OMG). La habilidad para tomar medidas rápidas, efectivas y
seguras en respuesta a las urgencias sanitarias dejando de lado la cadena alimentaria es
de suma importancia.
La trazabilidad de la cadena alimentaria hace referencia a todos los datos originados “desde
la tierra a la mesa” con el propósito de profundizar en las variables productivas y
cualitativas. Toda esta información debe estar dirigida a través de unos sistemas
informativos, con varios puntos de acceso al público, las autoridades sanitarias, los
organismos de certificación, el personal técnico responsable y los directores de negocios
con el objetivo de crear un sistema transparente.
Para proteger a los consumidores y garantizar la competencia leal, debe evitarse el uso de
términos que lleven a confusión en productos no ecológicos. A fin de garantizar a los
consumidores la transparencia en el mercado comunitario, el logotipo UE deberá ser
obligatorio en todos los alimentos envasados producidos en territorio de la Comunidad y
deberá ser posible utilizarlo voluntariamente en el caso de productos ecológicos sin envasar
o de productos importados de otros países.
En relación con los alimentos transformados la condición de ecológicos se podrá emplear
siempre y cuando:
La preparación se mantenga separada en el tiempo o en el espacio de los alimentos
no ecológicos.
No se utilizarán sustancias o técnicas que modifiquen las propiedades que se hayan
podido perder en la transformación o almacenamiento de los productos, o que
alteren de manera sustancial su naturaleza y puedan llevar a error sobre la esencia
del producto.
La composición de los alimentos esté sujeta a estas condiciones:
El producto se obtendrá de ingredientes de origen agrario sin tener en cuenta ni
el agua ni la sal añadidos.
Sólo se podrán utilizar aditivos, coadyuvantes tecnológicos, agentes
aromatizantes, agua, sal, preparados de microorganismos y enzimas, minerales,
oligoelementos, vitaminas, aminoácidos y otros micronutrientes autorizados por
la reglamentación correspondiente.
3
Reglamento (CE) 178/2002 del Parlamento europeo y del Consejo por el que se establecen los
principios y los requisitos generales de la legislación alimentaria, se crea la Autoridad Europea de
Seguridad Alimentaria y se fijan los procedimientos relativos a la seguridad alimentaria.
15
Se utilizarán aquellos ingredientes agrícolas no ecológicos que hayan sido
autorizados para su uso en producción ecológica.
No podrá haber simultáneamente un ingrediente ecológico y el mismo
ingrediente obtenido de forma no ecológica o procedente de una explotación en
fase de conversión.
Los alimentos producidos a partir de cultivos que hayan sido objeto de
conversión contendrán únicamente un ingrediente vegetal de origen agrario.
2.3. Etiquetado
Uno de los principales objetivos de la agricultura ecológica es la producción de alimentos
con sabores, texturas y cualidades atractivas y auténticas. Se considerará que un producto
incluye términos que se refieren a un método de producción ecológico cuando el etiquetado,
la publicidad o documentos comerciales, el producto, sus ingredientes o las materias primas
para alimentación animal se describan en términos que sugieran al comprador que el
producto, sus ingredientes o materias primas cumplen con las normas de aplicación
obligatoria en materia ecológica.
Los términos de aplicación a los productos ecológicos y que se han producido de acuerdo
con las normas existentes en la materia no podrán usarse en aquellos productos cuyo
etiquetado o publicidad indique que el producto contiene OMG, está compuesto de OMG o
se produce a partir de OMG conforme a las disposiciones comunitarias.
El etiquetado de producción ecológica de la UE y el de sus Estados Miembros sirven para
completar el etiquetado habitual y aumentar la visibilidad de estos alimentos ante los
consumidores. Para poder utilizar el logotipo ecológico europeo el producto debe de cumplir
una serie de normas:
Un 95% como mínimo de los ingredientes han sido producidos bajo procedimientos
ecológicos.
El producto cumple con las normas del plan de inspección oficial.
El artículo proviene directamente del productor o del transformador en un envase
sellado.
Identifica al productor, al transformador o al vendedor y lleva el nombre o código del
organismo de inspección.
La utilización del logotipo comunitario debe incluir en el mismo campo visual la indicación
del lugar en que se hayan obtenido las materias primas agrarias de que se compone el
producto. Podrá optarse por:
“Agricultura UE”. Cuando las materias primas agrícolas hayan sido obtenidas en la
UE.
“Agricultura no UE”. Cuando las materias primas agrarias sean de terceros países.
“Agricultura UE/no UE”. Cuando una parte de las materias primas agrarias haya sido
obtenida en la Comunidad y otra parte en terceros países.
16
Logos europeo y español de productos ecológicos.
La utilización del logotipo comunitario obliga a la inclusión de un código numérico que
identifica el organismo de control del producto. Este código será otorgado por la autoridad
del Estado miembro encargada de las inspecciones de control.
2.4. Planificación y gestión de las compras
El área de la agricultura ecológica, y en general cada fase del proceso productivo, tiene que
estar basada en una planificación definida para evitar problemas técnicas y burocráticas. El
operador agrícola que desee adoptar un método de producción ecológica tiene que
presentarlo a un complejo control de “proceso”, que abarca diversas fases. Será necesario
seleccionar los proveedores de herramientas técnicas y las materias primas y todos deben
presentarse al control de la UE.
En particular, quienes procesan productos que surgen también de otras actividades, tienen
que planear las compras y evitar paros de producción inesperados. Es aconsejable firmar
contratos con diferentes proveedores más que disponer de un solo acuerdo amplio con uno
sólo que puede llegar a provocar algún problema.
En el sector de la agricultura ecológica a veces no es fácil encontrar materias primas y, en
momentos de carencia de producción, los costes pueden sufrir aumentos relevantes. Es
aconsejable ajustar previamente los precios con los proveedores, definiendo si es posible
un rango en función de la evolución del mercado. También hay que plantear la compra de
medios técnicos (como semillas, fertilizantes...), que no son siempre fáciles de encontrar.
2.5. Comercialización de productos agrícolas
En el sector ecológico, la comercialización de los productos obtenidos plantea numerosos
interrogantes y posibilidades. Originalmente se cuestionaba la introducción en los
supermercados de los productos ecológicos y en muchos países es su principal canal de
comercialización. Hoy muchos de los canales de distribución se centran en mercados
locales, comedores públicos (colegios, hospitales, etc.) y comercio justo.
La agricultura ecológica contribuye de forma notable al crecimiento y la diversificación de la
economía local y regional, mejora la identidad y el mercado local y contribuye a la
revitalización de las comunidades y las ciudades rurales. Un ejemplo de ello es una red de
trabajo italiana, llamada Città del Bio (ciudad ecológica), abierta a todas las
Administraciones locales que ya han invertido en políticas de apoyo ecológico.
En España uno de los objetivos estratégicos el Plan de fomento de la agricultura ecológica
2007-2010 es mejorar el conocimiento y promover el consumo y la comercialización de los
productos ecológicos. Esto permitirá estimular la demanda interna y mejorar las estructuras
17
de comercialización. El plan prevé una serie de acciones encaminadas a conseguir estos
objetivos:
Realizar campañas de información destinadas a evitar confusiones en torno a qué es
agricultura ecológica y producto ecológico.
Divulgar el método de producción ecológica y las características de sus productos.
Incentivar una imagen única de los productos ecológicos españoles, a través de la
utilización de logotipos y etiquetas identificativas.
Fomentar la concentración de la oferta en lugares claramente identificables por el
consumidor y de fácil acceso para incentivar el consumo interno.
Apoyar la participación de productores y elaboradores en ferias y mercados, tanto a
nivel nacional como internacional.
Mejorar la comercialización minorista de productos ecológicos, potenciando las
relaciones con la distribución en destino, en especial con las tiendas cooperativas,
los mercados minoristas y el comercio especializado.
La importancia de los canales de mercado individual difiere entre los Estados miembros. En
algunos países la venta directa y el mercado a través de tiendas especializadas dominan el
sector ecológico. En otros la mayoría de las ventas están concentradas en supermercados
donde se producen los mayores volúmenes de venta. El crecimiento del mercado es más
alto en aquellos países que utilicen estos canales que en otros Estados miembros.
La venta directa es el más importante canal de venta de alimentos ecológicos para los
consumidores y los agricultores. Las ventajas para los consumidores son: reducción de
precios, respeto de la estacionalidad y frescura del producto, conocimiento del producto y
del lugar de origen. La ventaja para el productor se centra en el aumento del beneficio, la
relación directa con los consumidores, el nuevo papel del agricultor y la distribución de
variedades/productos locales.
Existe un crecimiento de la demanda del sector de Hostelería y Servicios. El número de
restaurantes, cafés y bares que sirven alimentos ecológicos está creciendo. Los gobiernos
nacionales animan también a la utilización de los alimentos ecológicos en instituciones
públicas. Un número creciente de colegios está utilizando ingredientes ecológicos en sus
comidas.
2.6. Cómo vender alimentos ecológicos
La cadena de suministro de alimentos ecológicos es un sector especialmente dirigido al
consumidor. Los compradores habituales de alimentos orgánicos demandan más
transparencia y equidad entre los segmentos de la cadena de suministro de alimentos
ecológicos. Un tipo de eslogan habitual es: compra local, ecológica y justa.
En la agricultura tradicional, antes de la industrialización, la confianza del consumidor
estaba basada en el contacto directo con el productor. El ciudadano, al comprar un alimento
sabía dónde se había originado y con qué frecuencia se producía. La globalización del
mercado ha puesto distancia física y mental entre los productores y los consumidores, y
esto ha creado un estado de preocupación entre los consumidores. Tal distancia se puede
compensar a través de una herramienta para el seguimiento del producto. Y esta
herramienta es la trazabilidad alimentaria.
18
Los productos ecológicos presentan un valor añadido importante al poder dar a conocer de
manera mucho más rápida las características de la información que el consumidor demanda
para poder confiar en sus propiedades y apostar por el consumo de este tipo de productos.
Esto es un factor positivo que puede ayudar en el aumento de la comercialización ecológica.
Esta comercialización también ha cambiado a través de los años. El siglo veinte se ha
caracterizado por el éxito de la producción en masa, con el objetivo de vender el mismo
producto al mayor número posible de consumidores. El nuevo siglo es el de la adaptación a
los requisitos particulares del consumidor, productos "sólo-para-usted" que se pueden
producir en grandes cantidades, es decir baratos, pero en versión individual y con ayuda de
las nuevas tecnologías. La tendencia actual es la comercialización exclusiva dirigida a
vender una gran variedad de productos a un consumidor, un hogar.
El movimiento ecológico por todo el mundo demuestra un interés por el aumento de todos
estos sistemas de comercialización directa. Las experimentaciones están funcionando en
países desarrollados y en países en vías de desarrollo, y en algún caso con la ayuda de los
gobiernos.
19
3. ROTACIÓN DE CULTIVOS
3.1. Normas generales
Toda explotación agrícola para ser considerada como ecológica debe ser gestionada de
acuerdo con los requisitos aplicación obligada a este tipo de producción. Un requisito de
base es que las distintas variedades de plantas cultivadas deben poder diferenciarse
fácilmente unas de otras.
Cuando en una misma explotación no todas las unidades se destinen a producción
ecológica, el agricultor mantendrá la tierra y los productos que se utilicen para la explotación
ecológica separados de aquellos destinados a la explotación convencional, con un registro
documental adecuado que demuestre dicha separación.
Hay una serie de normas específicas dirigidas a la explotación vegetal agrícola:
La producción ecológica recurrirá a las prácticas de labranza y cultivo que
mantengan o incrementen la materia orgánica del suelo, refuercen la estabilidad y la
biodiversidad edáficas, y prevengan la compactación y la erosión.
La fertilidad y la actividad biológica del suelo deberán ser mantenidas o
incrementadas mediante la rotación plurianual de cultivos que comprenda las
leguminosas y otros cultivos de abonos verdes y la aplicación de estiércol animal o
materia orgánica.
Todas las técnicas de producción utilizadas prevendrán o minimizarán cualquier
contribución a la contaminación del medio ambiente.
Con una rotación de distintos cultivos se puede crear un ecosistema agrícola que imite al de
la propia Naturaleza y su diversidad. El agricultor ecológico intenta aplicar los conocimientos
de los sistemas y los procesos reguladores naturales como modelo cuando planifica la
producción agrícola. La diversidad y la variación proporcionan así el marco para la rotación
de cultivos de una explotación ecológica y supone una condición fundamental para obtener
buenas cosechas.
3.2. Diversidad y variación
La biodiversidad es un recurso para la producción ya que permite utilizar el suministro de
nutrientes mediante procesos biológicos, adoptar medidas de control biológico contra las
plagas y aprovechar los beneficios derivados de la influencia que ejercen las distintas
plantas cultivadas sobre las demás. El establecimiento de una rotación de cultivos en una
explotación ecológica significa que se cultiven plantas con características diferentes y se
planifiquen las secuencias para obtener efectos positivos de unas sobre otras. Los cultivos
tienen efectos tanto directos como a largo plazo sobre las condiciones del crecimiento;
afectan a la estructura y a la fertilidad del suelo, a la categoría de los nutrientes y a la
proliferación de las malas hierbas y las plagas.
Es importante conocer los efectos de cada cultivo sobre el siguiente, y el efecto de los
cultivos sobre toda la rotación. Si se cultivan dos o más plantas juntas combinando cereales
y legumbres, se incrementa la biodiversidad del terreno. Existen muchos ejemplos en el
cultivo de vegetales en los que se pueden aprovechar las reservas de nutrientes del suelo
con distintas combinaciones de cultivos. A esta posibilidad se le denomina intercultivo. El
maíz y las habas son una combinación tradicional a la que se ha recurrido durante miles de
años en extensas zonas del planeta.
20
Se pueden obtener otros beneficios de las combinaciones de plantas valiosas. Por ejemplo,
el olor que desprenden ciertos cultivos puede mantener alejadas las plagas (cilantro, ajetes,
tomates, ajo) o atraer insectos útiles (flores perennes y muchas otras plantas de flor).
3.3. Efectos de la rotación de cultivos
El efecto a corto plazo de un cultivo sobre el siguiente se denomina valor o efecto del cultivo
anterior. Los efectos a largo plazo de todos los cultivos en la rotación se denominan efecto
de la rotación de los cultivos. El diseño de una rotación de cultivos es muy importante para
utilizar con eficacia los nutrientes presentes en la explotación.
Una rotación de cultivos variada y equilibrada tiene diversos efectos beneficiosos:
Aumentar las reservas de nitrógeno y demás nutrientes del suelo.
Reducir las malas hierbas.
Mitigar los efectos nocivos de las plagas.
La mayor parte de las plantas dan cosechas más escasas cuando se plantan en
monocultivo. La rotación de cultivos también aumenta el volumen de las cosechas
obtenidas.
Aumentar las reservas de nitrógeno del suelo y demás nutrientes del suelo. La alternancia
de especies con distintos sistemas de raíces y necesidades de nutrientes es una forma de
utilizar de la manera más eficaz y amplia las reservas de nutrientes del suelo. Cuanto más
entretejido esté el suelo de raíces, mejor se podrán aprovechar los nutrientes disponibles.
Las plantas con raíces verticales, como las especies crucíferas y muchas legumbres, toman
los nutrientes de las capas más profundas y los llevan a la capa superficial, mientras que los
sistemas de raíces superficiales, pero con muchas ramificaciones de la hierba, utilizan las
reservas de nutrientes de la superficie del suelo.
Contenido de la materia orgánica y organismos del suelo. La cantidad de raíces y de
cosecha varía considerablemente dependiendo de los cultivos. La abundancia de pastos
21
con raíces profundas y de plantas que sirvan de abono verde en la rotación de cultivos tiene
unos efectos positivos sobre el contenido de la materia orgánica y sobre los organismos del
suelo. Por otra parte, los cultivos que necesiten la aplicación de medios mecánicos durante
su crecimiento reducen la cantidad de materia orgánica. La diversidad de plantas también
es importante para la actividad biológica.
Estructura del suelo. Los suelos con un buen suministro de materia orgánica, por ejemplo,
de restos de plantas y estiércol, son más completos que aquellos en donde se cultivan sólo
cereales abonados con fertilizantes artificiales. Un efecto negativo grave de los
monocultivos de cereales es precisamente que se deteriora la estructura del suelo, lo que a
largo plazo conduce a una reducción de las cosechas.
Protección de las plantas. Los monocultivos favorecen algunas plagas y existe un riesgo
considerable de que aumenten las enfermedades del suelo. Una rotación de cultivos
variados puede ser una forma eficaz de combatir los daños aunque es menos eficaz en la
protección frente a las bacterias dañinas y las enfermedades víricas.
Proliferación de las malas hierbas. La rotación de cultivos es una importante medida
preventiva contra las malas hierbas. Las malas hierbas anuales crecen bien en los cultivos
anuales, y las perennes del mismo tipo. Al alternar los cultivos que tienen momentos de
siembra y de cosecha diferentes, y cuidados o necesidades de labranza distintos, se evitan
las condiciones favorables para que proliferen las malas hierbas.
Reparto de las faenas. La siembra de distintos cultivos significa que las faenas del campo
se diversifican de manera automática a lo largo del año. Las diversas actividades se pueden
planificar mejor para que produzcan menos daños a la estructura del suelo y se minimice
así el riesgo de lixiviado.
Minoración del riesgo. Un gran número de cultivos reduce el riesgo de fracaso total de un
solo cultivo producido por unas condiciones desfavorables y por los cambios del mercado.
También puede significar mayores costes debido a un aumento de las horas de trabajo y al
incremento necesario de equipos mecánicos.
3.4. Planificación de la rotación
La rotación de cultivos es un reflejo de toda la gestión de la explotación y de los intereses
del agricultor. Toda explotación es única, determinada por sus condiciones individuales, que
pueden cambiar con el tiempo. Existen multitud de factores que hay que tener en cuenta
cuando se planifique una rotación de cultivos y esto supone puede variar de una explotación
a otra. Los factores más importantes para la planificación de la rotación son: el clima, el
suelo, las oportunidades del mercado, las necesidades de alimentación del ganado, la
disponibilidad de mano de obra, la maquinaria y el espacio de almacenaje, los
conocimientos y los intereses del agricultor.
Lo más habitual en los cultivos ecológicos es una rotación de cinco a ocho años aunque no
existen reglas generales sobre la duración más adecuada. Por lo general, el más corto es
de tres a cuatro años, mientras que más de diez se hace inmanejable.
Una rotación eficaz de cultivos tiene que tener presente dos aspectos importantes:
El equilibrio entre los cultivos. El equilibrio se refiere a la alternancia entre cultivos
que “nutren” y cultivos que “esquilman”. Los cultivos que nutren fijan el nitrógeno y
tienen sistemas de raíces verticales que aportan nutrientes a la capa superficial del
suelo, como las leguminosas; los cultivos que esquilman, como los cereales o las
22
siembras en hileras, esquilman las reservas de nutrientes del suelo. La rotación ideal
de cultivos incluye tipos completamente distintos de estas plantas: pasto y otras
leguminosas, cereales y algunos cultivos, etc. Las plantas oleaginosas también
añaden variedad a la rotación de cultivos.
Los efectos y características de los cultivos previos. Se define como la suma de
todos los efectos directos e indirectos que tiene el cultivo sobre los siguientes. Las
ventajas de sembrar un cultivo concreto antes que otro dependen de las
necesidades del siguiente y de lo que el agricultor desee obtener con el anterior.
Todo cultivo tiene una lista completa de características que determinan su lugar en la
rotación:
Sistema de raíces. La extensión y la profundidad varían dependiendo de las plantas.
Las raíces verticales son importantes porque ahuecan el subsuelo y trasladan los
nutrientes desde las capas inferiores a las superiores. Es importante una gran masa
de raíces para el contenido en materia orgánica y la actividad microbiana.
Necesidades de nutrientes. Difieren según las plantas, especialmente en nitrógeno y
al potasio. Los cultivos que necesiten muchos han de ocupar una mejor posición en
la rotación que los que tengan necesidades modestas de nitrógeno o que lo fijen.
Normalmente se dice que al menos un tercio de la zona de cultivo debe dedicarse a
prado para satisfacer las necesidades de nitrógeno de la rotación de cultivos. Puede
que sea necesaria una proporción más elevada de prado o de otra leguminosa.
Capacidad para utilizar los minerales poco solubles. Las plantas que tienen una
buena capacidad, aportan a la capa superficial del suelo los minerales que toman de
las reservas del propio suelo.
Momento de la siembra. Los cultivos que se cosechen temprano brindan una
oportunidad para los cereales que se siembran en otoño o para un mejor crecimiento
de un cultivo de temporada.
Tiempo para la absorción de nutrientes. En algunos cultivos, como por ejemplo la
cebada, la absorción se concentra al principio del crecimiento. Estos cultivos
necesitan un mayor aporte de nutrientes fácilmente solubles, mientras que otros,
como la avena y el trigo de primavera, absorben los nutrientes de forma más
constante durante todo el periodo de crecimiento hasta que maduran.
Capacidad para competir con las malas hierbas. Depende de la velocidad del cultivo
para establecerse, de lo bien que cubra el suelo y de su capacidad para proyectar
sombra debido al tamaño y al ángulo de las hojas. Los cultivos frondosos limitan o
ahogan a las malas hierbas.
Vulnerabilidad o resistencia a las plagas. A menudo es decisiva para la frecuencia
de siembra de un cultivo en una misma parcela.
Tolerancia a los cultivos sucesivos. Se refiere al grado en que un cultivo se puede
sembrar un año tras otro de manera sucesiva. A largo plazo se ha determinado que
los efectos negativos de sembrar el mismo cultivo un año tras otro se reducen
gradualmente. Se considera que el centeno, las habas, la soja y el maíz toleran bien
su cultivo sucesivo, mientras que no sucede lo mismo con el trigo, la avena, la
cebada, los guisantes, las patatas, los altramuces, las plantas crucíferas y el lino.
23
3.5. Los prados como base para la rotación de cultivos
Un prado con abundancia de tréboles es el cultivo central de la rotación en la agricultura
ecológica Un prado que contenga una gran proporción de leguminosas es el procedimiento
más eficaz y barato para crear la estructura del suelo y las reservas de nutrientes. El prado
contrarresta las malas hierbas y las plagas, y, en la práctica, la rotación de cultivos de la
agricultura ecológica se fundamenta en gran medida en un cálculo de la cantidad de prados
necesarios para que precedan a los cereales.
La planificación de una rotación equilibrada de cultivos también implica hacer el mejor uso
del nitrógeno que generan los cultivos de prados: los cultivos deberían aprovechar tanto
nitrógeno como sea posible, y un campo debería perder la menor cantidad posible mediante
el lixiviado y la volatilización.
Profundidad de las raíces y aprovechamiento del nitrógeno
El aprovechamiento del nitrógeno también implica saber dónde se halla disponible en el
suelo a lo largo de toda la rotación de cultivos y usar estas reservas sembrando las plantas
que tengan el adecuado sistema de raíces en el momento oportuno. Los cultivos con
sistemas de raíces profundas se deberían sembrar cuando se sepa que hay nitrógeno en
las capas profundas del suelo, mientras que aquellos que tengan sistemas de raíces
superficiales se han de utilizar cuando el nitrógeno sea escaso en las capas más profundas.
También puede ser una buena idea sembrar plantas con sistemas de raíces profundas
después de varios años de cultivos con raíces superficiales. Si esto no es posible, y cuando
lo permita el clima, la alternativa son los cultivos de temporada con un sistema de raíces
verticales que se puedan arar antes de la siembra de primavera.
Los cultivos con sistemas de raíces superficiales normalmente tienen menos éxito a la hora
de aprovechar el nitrógeno disponible. Por tanto, en el caso de estos cultivos es importante
garantizar una reserva de nitrógeno en las capas superficiales del suelo allí donde sus
raíces puedan alcanzarlo.
3.6. Reglas empíricas para una buena rotación
Siembre cultivos que se adecuen al suelo y al clima.
Al menos el 30-40% del área debe ser pasto de trébol/grama u otra leguminosa.
No hay que dejar un pasto durante más de tres años.
Alternar cultivos que tengan características y necesidades distintas.
Establecer un equilibrio entre cultivos “que nutren” y “que esquilman”.
Colocar cada cultivo en una posición adecuada dentro de la rotación conforme a los
resultados de la cosecha anterior.
Calcular el efecto global de la rotación de cultivos sobre los nutrientes para las
plantas, las malas hierbas y las enfermedades.
No sembrar un cultivo propenso a las enfermedades de los cultivos no diversificados
frecuentes en la misma parcela.
Esparcir estiércol natural en una etapa de la rotación en la que se pueda emplear
con la mayor eficacia posible.
Aprovechar todas las oportunidades para el intercultivo y para la siembra de cultivos
de temporada.
Mantener la cubierta del suelo todo el tiempo que sea posible.
24
4. EL SUELO COMO RECURSO RENOVABLE
Todas las operaciones agrícolas comienzan en el suelo. Los resultados que obtenga el
agricultor, como la cosecha y su calidad, la proliferación de las malas hierbas y la salud del
cultivo, dependen de cómo se aproveche el suelo. Este aprovechamiento también afecta al
impacto medioambiental y a la gestión de los recursos.
El suelo es uno de los recursos naturales más importantes de que se dispone para producir
alimentos y, si se aplican procedimientos equivocados, este recurso se puede agotar con el
tiempo. En el cultivo ecológico se escogen métodos que aumenten y conserven la fertilidad
del suelo para que se pueda utilizar con toda la eficacia posible.
El objetivo de la agricultura ecológica es estimular los organismos del suelo, de manera que
existan unas reservas suficientes de nutrientes para el cultivo sin que se cree un exceso de
nitrógeno. El gran desafío es comprender cómo se transforma la materia orgánica y, cómo
se establece un equilibrio razonable entre la materia en descomposición y la materia
orgánica del suelo que constituye los procesos biológicos. El aprovechamiento del suelo
basado en este principio ecológico produce unos efectos positivos tanto económicos como
medioambientales.
4.1. Los procesos vitales de los organismos del suelo
Los organismos activos más importantes del suelo son los hongos, las bacterias, las
lombrices, los colémbolos, los ácaros y los nematodos. Los procesos vitales de cada
organismo del suelo contribuyen a que el suelo sea un solo organismo viviente que respira,
come, crece y descansa. Estos procesos vitales necesitan aire, agua, alimentación y calor.
La actividad de los organismos del suelo, especialmente en torno a las raíces de las
plantas, es primordial para la absorción de nutrientes y para la salud del cultivo. Es esencial
que el agricultor sepa tanto como sea posible sobre ellos y sobre el suelo como un material
vivo. Esto contribuirá a que se comprenda cómo las distintas estrategias de siembra afectan
a la vida del suelo y a su fertilidad.
La cantidad y la diversidad de organismos vivientes son distintas según el tipo de suelo, de
clima, el grado de acidez, la disponibilidad de agua y las prácticas de cultivo anteriores. En
los suelos donde se ha producido una rotación de cultivos variados y multitud de
aplicaciones de materiales orgánicos, existe un aumento del número de especies del suelo
y una mayor actividad microbiana. Los suelos cultivados ecológicamente tienen un mayor
contenido de materia orgánica y más biomasa que los cultivados por medios
convencionales, lo que provoca que la incidencia de enfermedades, como por ejemplo los
hongos, sea menor en este tipo de suelos.
Existen muchas especies de fauna del suelo. La mayoría se compone de herbívoros (base
de la cadena) y habitan la capa superficial del suelo, por ejemplo, las lombrices y los
colémbolos. Algunos de los animales de la fauna del suelo son depredadores (final de la
cadena), como es el caso de los escarabajos y los nematodos. El alimento de estos son los
animales herbívoros presentes en el suelo, y en este proceso de alimentación se liberan los
nutrientes que hayan consumido estos últimos.
Los grupos más importantes de microflora del suelo son las bacterias, los hongos, y las
algas. Cuando mueren, desprenden ácidos, enzimas y otras sustancias que se separan, se
descomponen y liberan nutrientes de tipo orgánico y mineral. Esto sucede a menudo en
combinación con las raíces de las plantas y con otros microorganismos.
25
4.2. Las raíces y su desarrollo
El principal suministrador de nutrientes de la plantas son las raíces, aunque también pueda
absorber dichos nutrientes por las hojas. Las raíces son un sistema que tiene una
capacidad grande para crecer y ramificarse de tal modo que la superficie que está en
contacto con la humedad del suelo sea lo más grande posible. La profundidad de las raíces
resulta esencial para la absorción de nitrógeno. Aquéllas que tengan un sistema de raíces
profundo y bien ramificado probablemente crezcan bien y proporcionarán buenas cosechas.
Las raíces comienzan a crecer unos días después de la siembra, y a ello sigue un periodo
de rápido crecimiento. En los cultivos de cereales, la raíz principal se hunde a más
profundidad y las laterales se desarrollan más tarde y se ramifican en la capa superficial del
suelo. La profundidad de la raíz varía según el tipo de suelo y de cultivo. Los cereales
sembrados en otoño tienen por lo general raíces más profundas que los de primavera.
Cuando las plantas comienzan a formar las espigas, el crecimiento de la raíz se detiene y la
planta se dedica plenamente a la producción de semillas.
Condiciones para el crecimiento de las raíces
Un suelo poroso que tenga una buena estructura y capacidad para retener el agua brinda
las mejores condiciones para que un sistema de raíces sea profundo y esté bien ramificado.
La temperatura, la disponibilidad de agua y de oxígeno, varían durante toda la temporada
de crecimiento y también dependen de las características de los distintos tipos de suelo. La
capa superior del suelo está sujeta a cambios, y es allí donde las condiciones son a menudo
desfavorables para el crecimiento de las raíces.
El crecimiento de las raíces en el subsuelo es importante porque una gran proporción de los
minerales que necesitan las plantas se encuentran allí. A menos que se ahueque el suelo,
puede resultar difícil a las raíces penetrar en él y utilizar las reservas de nutrientes del
subsuelo aunque el ahuecamiento mecánico rara vez da unos resultados duraderos.
Interacción entre las raíces y los microorganismos
La relación entre los microorganismos y las raíces, así como entre los distintos tipos de
microorganismos es de gran importancia tanto para la absorción de nutrientes de los
cultivos como para la resistencia a las plagas. La liberación de nutrientes de la materia
orgánica y de la inorgánica tiene lugar en una serie de procesos en los que están activos los
microorganismos. Estos últimos excretan ácidos, enzimas y otras sustancias que
descomponen el material y se liberan, por ejemplo, los compuestos de nitrógenos para que
el cultivo pueda aprovecharlos.
Las exudaciones radiculares son un tipo de solución que crea la raíz viva. Se trata de un
tipo de elementos compuestos de abundante energía (carbono) como los aminoácidos, los
ácidos orgánicos, las proteínas y los polisacáridos. La cantidad y la composición de las
exudaciones difieren entre las distintas especies de plantas y también entre las variedades
dentro de una especie. Las exudaciones radiculares pueden favorecer o inhibir a los
distintos organismos. La planta puede estimular a los organismos que produzcan sustancias
que favorezcan su propio crecimiento. Esto también lo puede producir la raíz. Este
fenómeno se denomina alelopatía, y se emplea en la agricultura ecológica por medio de los
intercultivos. La combinación de cultivos en la rotación que tengan beneficios recíprocos
puede producir efectos positivos en la resistencia a las plagas y en la cosecha.
26
Importancia de las leguminosas
La capacidad de las plantas leguminosas para fijar el nitrógeno es una función clave de la
agricultura ecológica. Los nódulos rosados de las raíces de las leguminosas son las
pequeñas “fábricas de nitrógeno” activadas por el sol, que posibilitan la obtención de un
elevado nivel de aporte autosuficiente de nutrientes y de producción de alimento para
animales.
Una simbiosis que se produce de manera natural, y que es muy importante para el aporte
de nutrientes al cultivo, se realiza con las micorrizas, que son hongos de las raíces cuyas
hifas (que son las unidades estructurales de la mayoría de los hongos), están tan
íntimamente asociadas con las raíces de la planta que se intercambian el agua y los
nutrientes.
En la actualidad se conocen unas cien especies distintas de hongos que forman micorrizas.
Todas estas especies pueden inocular a todas las plantas receptivas, pero en cierta medida
las diferentes especies producen efectos distintos sobre el crecimiento dependiendo del tipo
de suelo y de planta.
A continuación se presenta una tabla resumen con la aportación de los microflora del suelo.
Aportación de la microflora del suelo a un ecosistema sostenible
Organismos activos
Procesos en el suelo
Resultado
Bacterias, hongos,
actinomicetos, algas.
Descomposición del material
orgánico. Formación de
humus. Mineralización del
nitrógeno, fósforo y azufre.
Formación de agregados de
suelo
Mayor fertilidad del suelo
Interacción entre raíces y
hongos.
Cambio del pH cerca de la
raíz y producción de
sustancias que aumentan la
capacidad de la planta para
absorber los nutrientes.
Mayor acceso a nutrientes
como fósforo, hierro, cobalto,
cobre, manganeso y zinc.
Aumenta la absorción de
nutrientes por la planta.
Bacterias del suelo en
libertad, algas verdiazules y
bacterias radiculares en
libertad. Interacción entre las
raíces y las bacterias
(simbiosis).
La fijación del nitrógeno
asegura que se satisfagan las
necesidades de la planta.
Suministro de nitrógeno
biológico.
Bacterias, actinomicetos.
Producción de hormonas del
crecimiento que conducen,
por ejemplo, a un
florecimiento y una
maduración más rápidos.
Protección contra patógenos.
Mejor absorción de nutrientes.
Estimula el crecimiento y el
desarrollo de la planta.
Hongos devoradores de
nematodos, micorrizas,
bacterias y virus.
Ataca a los insectos dañinos,
a los hongos parásitos y a los
nematodos.
Control biológico de los
nematodos, los hongos
dañinos y los insectos.
Bacterias.
Herbicidas biológicos
(toxinas).
Control biológico de las malas
hierbas.
Bacterias y hongos.
Descomponen los pesticidas,
Limpieza biológica del
27
Micorrizas.
los residuos farmacéuticos y
otras sustancias no deseadas.
ecosistema del suelo.
Formación de la estructura del
suelo.
Mayor tolerancia a la sequía y
menor erosión.
4.3. Procesos químicos del suelo
En el suelo se producen de manera continua una serie de procesos microbiológicos y
químicos:
La descomposición del material orgánico. Los residuos de las plantas y los animales
del suelo constituyen la mayor parte del alimento que necesita un suelo vivo. Los
organismos del suelo obtienen la energía y los nutrientes para sus procesos vitales
de este material orgánico. Un suministro pleno y regular de materia orgánica es el
requisito previo para una explotación cuyo objetivo sea tener una provisión natural
de nutrientes para las plantas y un alto grado de autosuficiencia. Los desperdicios
son los restos de plantas y animales no descompuestos que cubren la superficie del
suelo. En la tierra cultivable pueden consistir en paja, rastrojos, residuos de semillas
mal sembradas, estiércol, etc.
El suministro abundante de materia orgánica es uno de los requisitos previos para
un sistema agrícola cuyo objetivo sea un suministro natural de nutrientes y un
elevado grado de autosuficiencia.
La liberación de los nutrientes disponibles para las plantas. El nitrógeno de las
reservas de materia orgánica del suelo se libera gracias a los procesos vitales que
tienen lugar en aquél. Es muy importante suministrar a los cultivos una cantidad
suficiente de nitrógeno, y que se introduzcan prácticas de cultivo que impidan su
lixiviado del suelo y pueda originar problemas medioambientales.
La mineralización o liberación del nitrógeno es el paso final en la descomposición de
los residuos de plantas y animales. El nitrógeno enlazado orgánicamente se libera
en una forma inorgánica. Cuando la materia orgánica tiene un elevado contenido de
28
carbono en relación con el nitrógeno, por ejemplo, en la paja que se incorpora al
suelo en otoño, la situación es distinta. Las bacterias aumentan debido al abundante
suministro de energía que conduce a una escasez de nitrógeno. La materia orgánica
se descompone con mayor lentitud y el nitrógeno que se ha de incorporar a los
nuevos organismos se absorbe de las reservas del suelo. A este proceso se le
denomina inmovilización.
La mineralización y la inmovilización avanzan al mismo tiempo en el suelo. La
descomposición de la materia orgánica se ve afectada en gran medida por su
compasión química. La relación entre el carbono y el nitrógeno es de gran
importancia cuando se analiza en el suelo.
La transformación del nitrógeno en el suelo y el crecimiento de la planta se pueden
aumentar mediante distintas medidas de cultivo. Para enlazar el nitrógeno en
materias ricas en él como el estiércol, éstas se deben mezclar con paja u otro
material rico en carbono. La incorporación de paja al suelo tras la cosecha en otoño
fija el nitrógeno.
Las prácticas mecánicas en el suelo estimulan la transformación porque aumenta el
oxígeno disponible y se exponen nuevas superficies para que trabajen en ellas los
microorganismos. Las raíces activas de las plantas también afectan a la
mineralización en gran medida.
La formación del humus. Cuando la materia orgánica se descompone, se transforma
en humus, que es muy importante para la estructura del suelo. Humus es un término
genérico para un gran complejo de compuestos químicos o sustancias que se
forman por la descomposición de la materia orgánica.
La materia orgánica del suelo es el término colectivo para todas sus sustancias
orgánicas: los organismos del suelo, el nuevo material muerto y el humus, y las
reservas de nitrógeno del suelo que se incorporan.
La transformación es rápida y la materia orgánica se puede mineralizar en su
mayoría en nutrientes fácilmente disponibles. Los resultados de este proceso
dependen mucho del cultivo anterior. La desintegración de los materiales que se
descomponen con más dificultad dura más y una pequeña proporción se convierte
en parte de la materia orgánica más estable.
En un suelo no cultivado, el contenido de humus se mantiene estable. Todas las
formas de cultivo del suelo aumentan la descomposición y reducen el contenido de
humus, que se estabiliza a un nivel más bajo. Si se aporta mucho material orgánico
al suelo, el descenso del contenido de humus se produce con mayor lentitud y se
alcanza la estabilización a un nivel más alto que si no se suministrase material
orgánico. Las características más importantes para mantener e incrementar el
contenido de humus son: las rotaciones de cultivos que incluyen prados, estiércol,
abono verde y paja incorporados al suelo; el mantenimiento de una cubierta del
suelo tanto como sea posible y la minimización del cultivo mecánico.
4.4. Estructura del suelo
La estructura del suelo es primordial para las cosechas. Las raíces de las plantas y los
microorganismos se desarrollan mejor en un suelo con una buena estructura porque pueden
obtener el agua, el aire y los nutrientes que necesiten. Es esencial conocer cómo las
distintas características del suelo afectan a la actividad de los microorganismos e influyen
en las posibilidades de las raíces para obtener nutrientes.
29
Existen una serie de factores que influyen en la estructura del suelo, beneficiándola o
destruyéndola. Entre estos se encuentran los siguientes:
Rotación de cultivos con prados. Una rotación de cultivos variada que incluya prados resulta
beneficiosa para todo tipo de organismos que vivan en el suelo. Los prados, que incluyen
plantas de raíces profundas, aportan materia orgánica, ablandan el suelo y estimulan la vida
en él y los cultivos con efectos más positivos sobre la estructura del suelo.
Fertilización orgánica. “Fertilice el suelo y no las plantas” es una frase repetida entre los
agricultores ecológicos que quiere decir que hay que asegurarse de que los organismos del
suelo reciban nutrientes en cantidad bastante para que, a su vez y mediante su actividad,
puedan aportar nutrientes a las plantas. El material orgánico, como el estiércol, los residuos
de las plantas y los prados o el abono verde son los requisitos previos esenciales para el
crecimiento y la actividad de la vida en el suelo.
Abonado con fertilizante artificial. El abono artificial puede acelerar la descomposición de la
materia orgánica, de modo que se libere el nitrógeno fácilmente disponible. La
descomposición aumenta cuando se aplica este tipo de nitrógeno, mientras que se reduce
la materia orgánica del suelo si no se añade más. Esto supone que aumenta el peligro de
lixiviado y disminuye la capacidad del suelo de acoger una vida variada y activa.
Un suelo abonado con nitrógeno fácilmente soluble puede tener una composición de
microflora y fauna diferente debido a la presencia de un menor número de especies como
por ejemplo, las bacterias simbióticas que fijan el nitrógeno. Las grandes aplicaciones de
abono artificial pueden conducir también a una concentración salina perjudicial para las
lombrices.
El grado de acidez del suelo. Se mide por el pH. La mayoría de los organismos del suelo
proliferan mejor con un pH de 6-7 y se dispone de más nutrientes. Las lombrices tienen su
propio regulador del pH y un suelo que contenga una población floreciente de lombrices
tendrá un pH neutro más estable.
Humedad y temperatura. Los procesos del suelo dependen en gran medida de la
temperatura. Por ejemplo, las lombrices son más activas a partir de +10ºC y mueren a
temperaturas superiores a +28ºC aunque pueden sobrevivir un tiempo gracias al sudor. Se
desarrollan mejor en suelos húmedos aunque pueden resistir en suelos áridos y anegados.
Labranza del suelo. Una estructura de suelo estable se puede destruir si se labra con
maquinaria pesada en el momento inadecuado. Aunque la superficie del suelo esté seca,
las máquinas pueden provocar incluso daños por compactación por debajo de la capa
superficial. El arado de otoño cuando el suelo está húmedo reduce el número de poros de
aireación, empeora la capacidad de retención del agua y aumenta la cantidad de agua
estancada.
La labranza intensiva del suelo todos los años, que es corriente en los monocultivos, reduce
la estabilidad de la estructura del suelo porque destruye el revestimiento de los agregados
que se forma por las secreciones de los organismos.
Una regla empírica es no labrar o conducir maquinaria sobre el suelo mojado y, sobre todo,
garantizar que el arado cause los menores daños posibles y no impida la formación de la
estructura del suelo y de los procesos biológicos.
30
Efecto de las prácticas de cultivo en la vida del suelo. El número de organismos del suelo y
su actividad dependen de la sequía, las inundaciones y las heladas, así como de la
categoría del suelo y la forma de cultivo. Es importante que un agricultor sepa, por ejemplo,
el tipo de fertilización y de cultivo que beneficia y hace crecer la vida en el suelo y qué es lo
que puede inhibir esta actividad. Un sistema menos intensivo o una rotación de cultivos
variada sin la aplicación de abonos artificiales ni pesticidas químicos y con una cosecha
menor tienen generalmente, un efecto positivo sobre la vida del suelo y se traduce en que
los “servicios del ecosistema” se puedan conservar y utilizar con eficacia.
31
5. NUTRIENTES PARA LAS PLANTAS
En una explotación ecológica, una gran cantidad de material orgánico está en circulación y
el agricultor debe aprovecharlo con gran esmero para obtener buenas cosechas y para que
se produzcan los menores efectos negativos posibles en el entorno que le rodea. La base
para un aporte de nutrientes a las plantas en la agricultura ecológica es la autosuficiencia y
el buen aprovechamiento de los nutrientes disponibles en la explotación. El objetivo
principal es reciclarlos allí mismo y evitar las pérdidas.
La planificación del aporte de nutrientes a las plantas en la agricultura ecológica requiere un
enfoque global. Sólo podrán utilizarse fertilizantes y acondicionadores del suelo que hayan
sido autorizados para su utilización en la producción ecológica. Su uso será esencial para
lograr o mantener la fertilidad del suelo o para satisfacer necesidades nutricionales
específicas de los cultivos o con fines específicos de acondicionamiento del suelo.
Los criterios para cualquier decisión sobre el abonado son:
El diseño de la rotación de cultivos.
La posición del cultivo en la rotación. Cuando se vaya a decidir el lugar que va a
ocupar un cultivo en la rotación, se ha de tener en cuenta las necesidades totales de
nutrientes de la planta, lo que depende del nivel de cosecha, del tipo de cultivo y de
su capacidad para absorber los nutrientes. Un cultivo con un periodo breve de
crecimiento, un sistema de raíces superficiales y una absorción temprana de
nitrógeno como la cebada, debería seguir a un cultivo que se descomponga con
rapidez y libere pronto el nitrógeno. Los cultivos con periodos prolongados de
crecimiento, sistemas de raíces profundas y una absorción tardía del nitrógeno,
como la remolacha azucarera, deberían seguir a un cultivo que se decomponga con
lentitud.
El cultivo anterior y la profundidad de sus raíces. Los cultivos que mejoran la
estructura del suelo como los prados y los de raíces profundas como la alfalfa son
buenos cultivos previos porque crean condiciones favorables para que la siguiente
cosecha desarrolle su sistema de raíces y utilice los nutrientes fijados al suelo. Para
calcular el valor de un cultivo anterior es importante comprender lo que sucede
cuando se incorpora materia orgánica al suelo y lo que afecta a su descomposición.
La cantidad y la calidad de materia orgánica que deja el cultivo son muy importantes
en cuando a su valor como cultivo precedente. La cantidad de materia orgánica que
deja una cosecha varía mucho entre cultivos, pero también depende del crecimiento
y del volumen de cosecha de cada uno de ellos. Los cultivos bien desarrollados
dejan mucha más masa radicular y más residuos de la cosecha que los mal
desarrollados.
La capacidad del suelo para hacer uso de los nutrientes disponibles. Los cultivos
perennes tienen una mayor capacidad que los anuales para desarrollar sistemas
amplios de raíces. La arquitectura de la raíz también es importante para la absorción
de nutrientes por parte de la planta. Los cultivos con raíces profundas pueden utilizar
el subsuelo como reserva de nutrientes. Los cultivos con un sistema de raíces muy
ramificado, como el centeno, son muy eficaces porque absorben nutrientes a pesar
de tener un sistema superficial de raíces. El centeno y la avena son más capaces de
aprovechar los nutrientes presentes en el suelo que el trigo y la cebada.
La absorción de nutrientes por parte del cultivo vista en el tiempo también es
importante para determinar el lugar que debería ocupar en la rotación. La cebada y
32
los cereales de invierno absorben muchos nutrientes al principio de la temporada de
crecimiento. El trigo de invierno absorbe el 60-80% del nitrógeno que necesita en el
periodo que llega hasta el alargamiento del tallo en mayo. La avena y el trigo de
primavera pueden absorber los nutrientes liberados de manera paulatina durante la
temporada de crecimiento porque su absorción continúa hasta mediados de verano.
La categoría de los nutrientes para las plantas del suelo y su capacidad para
proporcionarlos.
El contenido total de nutrientes para las plantas en la mayoría de los suelos es muy elevado
en relación con lo que absorben los cultivos en un año. Sin embargo, la disponibilidad de
nutrientes no siempre guarda proporción con el contenido total y varía según el tipo de
suelo.
A la hora de llevar a cabo la conversión de explotación convencional a ecológica un punto
de importancia es confiar en la propia capacidad que tiene el suelo para liberar por si mismo
los nutrientes necesarios y sus posibilidades de descomposición de la materia orgánica. Las
estrategias para la utilización de los nutrientes en la agricultura ecológica consisten en
adoptar las medidas que más favorezcan y faciliten la liberación de nutrientes del suelo para
las plantas.
5.1. Importancia de los cultivos que fijan el nitrógeno
La acumulación real de nutrientes para las plantas en una rotación de cultivos ecológicos
procede de la fijación del nitrógeno por parte de las plantas leguminosas en los cultivos de
abono verde, los prados y las cosechas de legumbres. Así, estos cultivos desempeñan un
papel protagonista en la agricultura ecológica.
5.2. Circulación de los nutrientes
Las condiciones para que circulen los nutrientes de las plantas en una explotación se dan
con un reparto bien planificado del estiércol. Esto es más fácil en aquellas explotaciones
que compartan actividad agrícola y ganadera. En un sistema agrícola sostenible a largo
plazo, se debe mejorar el ciclo de nutrientes para las plantas con el fin de garantizar su
aporte futuro. Los nutrientes para las plantas se deben reciclar desde la ciudad hacia el
campo, y es esencial que exista un equilibrio entre ganado y explotaciones agrícolas. La
fertilidad del suelo se puede aumentar mediante la aplicación regular de abonos orgánicos y
con una dependencia menor de los medios externos de producción. Así la agricultura será
más sostenible.
5.3. Ponderación de los nutrientes y cálculo del abono
La ponderación de nutrientes es un instrumento educativo de fácil comprensión para
obtener una visión de conjunto sobre el estado de los nutrientes para las plantas en una
explotación. En un sistema equilibrado, se calculan los nutrientes que abandonan la
explotación en forma de productos (cereales) y los que entran (simiente y abono). También
se calculan la fijación del nitrógeno por parte de las leguminosas en los cultivos de abono
verde y los prados y el aporte de nitrógeno que hace el aire. El resultado es un saldo que
ofrece una imagen aproximada de si las reservas del suelo de nutrientes están llenándose o
agotándose aunque se debe calcular el riesgo de pérdidas.
La ponderación de nutrientes se debe hacer teniendo como criterio todo el flujo de
nutrientes de la explotación. Asimismo, a partir del cálculo también se puede estimar la
eficacia con la que se estén utilizando los nutrientes aplicados. El resultado de la
33
ponderación se debe examinar desde un punto de vista global que incluya el cultivo anterior,
los resultados de los mapas del suelo y los planes futuros.
El equilibrio de nutrientes para las plantas es un factor importante y útil como criterio para
tomar decisiones. Para conocer dicho equilibrio, se recopilan las cifras sobre cosechas y
abono esparcido en los años anteriores. Las ponderaciones de los campos proporcionan un
valioso criterio para las decisiones sobre el abonado. Si la rotación de cultivos es
permanente y los campos tienen idéntico valor, es posible decidir el momento en que será
más efectivo el abonado de la rotación. El uso de ponderaciones de nutrientes para cada
campo y la información de los mapas del suelo constituyen un procedimiento mucho más
sofisticado para decidir cuándo se deberían aportar los nutrientes. Se pueden compensar
los excesos y el déficit de años anteriores y aplicar el aporte de nutrientes allí donde sea
más eficaz. Esta forma de trabajar es especialmente valiosa en los casos de conversión a la
agricultura ecológica o cuando se esté introduciendo una nueva rotación de cultivos en la
explotación.
5.4. Valor del cultivo previo y planificación de la rotación
El valor de los cultivos como cosechas anteriores y sus necesidades de nutrientes son el
criterio para decidir el orden que debe seguir la rotación. El cultivo que tenga las mayores
necesidades de nutrientes debe ocupar el mejor lugar de la rotación, e ir a continuación de
una cosecha anterior fuerte. Los cultivos que no tengan grandes necesidades de nutrientes
pueden ocupar una posición menos favorable.
Entre un tercio y la mitad de los cultivos de la rotación deberían ser legumbres o contener
plantas leguminosas si la rotación va a aportar suficiente nitrógeno. La cantidad óptima
depende del tipo de explotación y de la capacidad de cada suelo para liberar nitrógeno.
34
6. TRATAMIENTO DE LAS MALAS HIERBAS
Todas las especies de plantas pueden ser útiles en ciertos casos, y en otros se transforman
en malas hierbas no deseadas. Incluso las plantas cultivadas pueden ser malas hierbas en
el cultivo siguiente. La infestación por malas hierbas es un concepto relativo. Muchas malas
hierbas son la avanzadilla de la naturaleza y se establecen en terrenos que no estén
colonizando otras plantas. A medida que crecen y se extienden, modifican las condiciones
para que otras plantas puedan llegar e ir desplazando de manera paulatina a las pioneras.
Una planta se convierte por primera vez en una mala hierba cuando causa más perjuicios
que beneficios. Además de competir con los cultivos y provocar pérdidas en la cosecha, las
malas hierbas pueden causar también otros daños. Muchas se alojan en los cereales y
aumentan los residuos de la cosecha y los costes de secado, y provocan la reducción del
contenido proteínico y de la calidad higiénica.
A menudo no es necesario que se mantenga un campo cultivado “químicamente limpio” de
malas hierbas, sino que se puede considerar una cantidad moderada de éstas como parte
natural del ecosistema. Lo ideal es mantenerlas controladas durante la primera mitad de la
temporada de crecimiento, que es cuando los cultivos son vulnerables a la competencia.
6.1. Malas hierbas en los campos ecológicos
El agricultor ecológico tiene que estar continuamente en guardia frente a las malas hierbas.
Las malas hierbas pueden ser un problema durante los primeros años, pero muchas se
reducen hasta un nivel aceptable. La situación de las malas hierbas varía entre
explotaciones, entre campos y de un año a otro.
La cantidad relativamente baja de nitrógeno fácilmente soluble en la capa superficial del
suelo que aporta la agricultura ecológica es una desventaja para las malas hierbas anuales.
Los cereales tienen muchas menos malas hierbas por tonelada, aunque haya muchas
especies y muchas plantas. Mientras que muchas especies de malas hierbas desaparecen
casi por completo de algunos campos, si hay demasiada maleza, ésta compite con el cultivo
por los nutrientes, la luz y el agua y puede retrasar la cosecha y dificultarla.
Es necesaria una buena estrategia contra las malas hierbas para obtener buenos resultados
en las cosechas, que debe basarse en los conocimientos de las especies individuales y de
las medidas previstas para limitar o impedir su proliferación en toda la rotación de cultivos.
La pericia del agricultor, la suerte, la climatología y la adecuada maquinaria utilizada en el
momento apropiado pueden mantener las cosechas relativamente limpias de maleza.
6.2. Factores que afectan a las malas hierbas
El conocimiento del modo de crecimiento, de las condiciones de germinación y de otro tipo
que necesitan las malas hierbas ayuda al agricultor a decantarse por los métodos más
eficaces que se vayan a adoptar y en qué momento. Las malas hierbas se clasifican en
distintos grupos dependiendo de varios factores que deben tenerse en cuenta a la hora de
tratarlas:
El momento del año en que germinan. Se pueden encontrar malas hierbas anuales
que mueren después de dar semilla al final de su período de crecimiento y sólo se
extienden sembrándose ellas mismas.
35
El tiempo de maduración de sus semillas. Por ejemplo, malas hierbas bianuales que
crecen para convertirse en plantas durante el primer año y florecen y dan simiente
durante el año posterior a la germinación.
El tiempo de vida de la planta. Son las malas hierbas perennes que invernan
mediante tallos o raíces con abundancia de nutrientes y pueden producir plantas
durante varios años.
6.3. Factores que influyen en el crecimiento de malas hierbas
Para poder planificar una estrategia eficaz contra las malas hierbas, es necesario conocer
una serie de factores alternativos en el entorno agrícola que afectan a la capacidad de
proliferación de las malas hierbas. En la agricultura ecológica no se favorecen las malas
hierbas por el aporte de nutrientes fácilmente disponibles al igual que sucede en la
agricultura tradicional.
El agua y el aporte de nutrientes son importantes para la germinación y la competencia
entre “buenas” y “malas” hierbas alcanza su cúspide al comienzo de la temporada de
crecimiento. Más tarde, ambos tipos compiten por la luz. Puesto que las malas hierbas con
frecuencia se desarrollan con más rapidez y son más capaces de hacer uso de los
nutrientes, a menudo aventajan al cultivo.
Las plantas se pueden afectar unas a otras segregando sustancias que inhiban la
geminación de otras (alelopatía), bien mediante las exudaciones radiculares o de la materia
de la planta durante la descomposición. El centeno, la cebada, el trigo y la avena son
cereales que tienen propiedades alelopáticas.
El grado de competencia entre los distintos tipos de plantas puede facilitar o dificultar el
tratamiento de las malas hierbas en los distintos cultivos. Se podría utilizar este nivel de
competencia como autoprotección de las cosechas en los intercultivos. Entre los cereales
más competitivos estaría el centeno y entre los menos, el maíz. A continuación se presenta
gráficamente el diverso grado de competición entre distintas especies.
36
+
Más competitivas
Centeno
Trigo, cebada de invierno
Colza de invierno
Avena
Cebada y trigo de primavera
Colza de primavera, judías verdes
Altramuces, guisantes
Remolacha azucarera, maíz, lino
Menos competitivas
Hay diversos factores que explican el diferente grado de desarrollo de las malas hierbas en
relación con las plantas “útiles”. Conocer cómo se comporta la maleza en relación con estos
factores puede ayudar a plantear una estrategia más eficaz para su tratamiento.
Luz. La luz estimula el crecimiento de las malas hierbas anuales más corrientes.
Algunas especies germinan al margen de la cantidad de luz y otras quedan
contrarrestadas por una luz intensa. Tanto la germinación como la muerte de las
semillas son mayores en la capa superficial del suelo en donde hay más luz y aire y
donde la actividad microbiana es mayor.
El momento de la germinación. Una de las grandes diferencias entre las plantas
útiles y las malas hierbas consiste en sus distintas etapas de madurez para la
germinación. Este factor es importante para saber si será el cultivo o la mala hierba
lo que saldrá adelante. Las semillas de las plantas útiles casi siempre germinan
cuando se colocan en un entorno de cultivo adecuado, mientras que algunas
semillas de malas hierbas crecen el mismo año en que se forman. El momento que
necesitan las semillas para alcanzar la madurez de germinación se denomina
latencia inherente. Muchas malas hierbas pueden tener un tiempo de latencia
prolongado, lo que significa que un conjunto de simiente se acumula en un suelo que
pueda alojarla, a veces durante varios años.
Tipo de cultivo anterior. Las medidas para combatir las malas hierbas en el cultivo
del año anterior influyen sobre la cantidad de maleza de la siguiente cosecha. El
cultivo de prados puede reducir la cantidad de malas hierbas.
Las condiciones del suelo. Este factor condiciona las necesidades de las malas
hierbas. Algunas plantas crecen mejor en un suelo con abundancia de nutrientes,
mientras que otras lo hacen mejor en un suelo con diversas deficiencias o una
estructura más pobre. A menudo se puede ver cómo la composición de las malas
hierbas se modifica conforme mejora la estructura y aumenta el contenido de
materia orgánica. También se deben tener en cuenta las prácticas anteriores de
cultivo en el campo (si se han empleado herbicidas químicos, el predominio de una
especie concreta de mala hierba se puede deber a su resistencia a los herbicidas y a
que ha sido capaz de proliferar, mientras otras especies menos resistentes se han
retirado).
El abonado. El estiércol beneficia a muchas malas hierbas y estimula su
germinación. Se debe tratar de manera adecuada el estiércol para que las malas
hierbas no crezcan y den semillas.
37
Las técnicas de recolección. Aproximadamente el 40% de la simiente de la maleza
ya se ha dispersado cuando llega el momento de la recolección. Incluso las especies
con semillas pequeñas que pueden volar con facilidad a través de las cosechadoras
se benefician de la recolección combinada. Durante este proceso alrededor del 35%
de las malas hierbas quedan con el grano. La altura de los rastrojos también
determina la cantidad de semillas que abandonan el campo con el grano recolectado
y trillado.
Labranza. La labranza resulta decisiva en relación con la capacidad de crecimiento
de las especies de maleza. Los factores a tener en cuenta en relación con las malas
hierbas son: el momento, la frecuencia, los métodos y la profundidad de la actividad
y las herramientas que se utilizan en el proceso.
38
7. CULTIVO PARA EL MERCADO DE CALIDAD
El agricultor de cereales ecológicos está produciendo para un mercado de calidad sometido
a unas condiciones especiales. Esto puede significar un gran paso hacia una nueva forma
de pensar y hacia un nuevo sistema de cultivo.
Los prados con abundancia de leguminosas desempeñan un papel decisivo en la
producción de cereales ecológicos. Gracias a sus profundos efectos sobre todo el sistema
de cultivo, el prado se ocupa del aporte de nutrientes para las plantas y, si está
cuidadosamente tratado, minimiza los problemas con la maleza. Ello hace que se planifican
las medidas de cultivo teniendo el prado como punto de partida.
7.1. Planificación
El cultivo ecológico de cereales demanda una planificación exhaustiva de la actividad y
unos conocimientos especializados de la misma. Aumentar la fertilidad del suelo y mejorar
su estructura son objetivos prioritarios para conseguir una mejora de los resultados. El
mercado de productos ecológicos está aumentando, así como el número de consumidores
que valoran el trabajo del agricultor, y el valor añadido que representan los cultivos
ecológicos para ellos.
Es necesario investigar las oportunidades del mercado y planificar el cultivo de cara a un
mercado de calidad. El agricultor debe saber cuáles son los productos que se demandan y
qué requisitos de calidad se aplican. Se requiere una planificación cuidadosa de la rotación
de cultivos en la que un agricultor con conocimientos de los valores de la cosecha anterior
puede prever las necesidades de los distintos cultivos comerciales y las exigencias de
calidad de cada cosecha individual.
Algunos de los condicionantes son los siguientes:
La elección del cultivo. El trigo de invierno es normalmente el cultivo que da mejores
resultados, ya que los cereales de primavera tienen cosechas relativamente
pequeñas. Un tiempo de crecimiento más corto se ve afectado por la mineralización
lenta y por la carencia resultante de nitrógeno que se produce en primavera. Los
prados que contengan leguminosas son los que más nutrientes aportan, tanto si se
siembran directamente como abono verde o en forma de forraje para ganado que
regrese como estiércol. Incluso si el objetivo es producir cereales, el sistema de
cultivo también contendrá prados y a veces otros estiércoles ecológicos.
Cantidad y calidad de los nutrientes. Es muy importante la estimación sobre el lugar
y la cantidad de nutrientes que existen durante la rotación de cultivos para
aprovechar de la mejor manera posible todos aquellos que se encuentren
disponibles y hacerlos circular dentro de la explotación.
Control de plagas y enfermedades. Las malas hierbas, las plagas y las
enfermedades no se controlan con medidas independientes, sino con estrategias
bien planificadas en todo el sistema representado por la rotación de cultivos. Se
debe adoptar todas las medidas preventivas posibles, lo que puede significar la
introducción de cambios (por ejemplo, introducción de maquinaria diferente en la
explotación con la consiguiente inversión económica).
39
7.2. Rentabilidad global
Los cambios climáticos influyen en la agricultura ecológica más que en la convencional, y
esto provoca que exista una mayor variación en las cosechas y que la rentabilidad caiga
normalmente tras la conversión. La reducción de la cosecha final se debe a que el área que
producía previamente cosechas comerciales de cereales ahora se ha de dedicar a cultivar
prados o abono verde.
La rentabilidad económica se debe calcular en términos globales. La calidad, los elevados
precios que se obtienen por la producción y la ausencia de gastos en abonos minerales y
pesticidas pueden compensar en gran medida la caída de las ventas totales de productos.
También son importantes las subvenciones agrarias a la actividad de la UE y las
compensaciones por las medidas medioambientales a la hora de planificar la producción.
7.3. Condiciones necesarias para el cultivo ecológico de cereales
Existen una serie de elementos que hay que tener en cuenta a la hora de cultivar cereales
ecológicos, tanto en una explotación que se encuentre en proceso de conversión como en
una explotación con rendimiento ecológico pleno.
Tipo de suelo, estado de los nutrientes y abono. Los cultivos que necesiten más nutrientes
se deben sembrar en buenos suelos cuya estructura y vida microbiana se hallen en un buen
estado y cuyo aporte de nutrientes a las plantas funcione bien. Una condición importante es
que la cosecha anterior haya sido buena. Si las plantas de un prado sembrado han sido
jóvenes y suculentas y se hace una siega tardía, el aporte de nutrientes será mayor al
comienzo de la temporada, lo cual beneficia a las especies que absorban pronto los
nutrientes.
Las plantas con periodos de crecimiento largos son las que mejor aprovechan los nutrientes
mineralizados a partir de materia orgánica. El trigo de invierno produce cosechas elevadas y
consistentes y es un cultivo popular entre los agricultores ecológicos de suelos arcillosos.
Por su parte, el centeno es el cultivo que se siembra en otoño que más rápidamente
desarrolla un sistema de raíces y que mejor absorbe el nitrógeno mineralizado durante esa
estación.
Es más fácil cultivar cereales cuando se abona con el estiércol que producen el ganado y
las explotaciones mixtas. Si la zona dedicada al cultivo de forraje es suficiente, las
condiciones de estas explotaciones son buenas para obtener algunas cosechas comerciales
de cereales. Se debe devolver al suelo tanto estiércol y residuos de plantas como sea
posible con el fin de reducir el peligro de carencia de fósforo. Este último se encuentra
básicamente en la bosta de las vacas y en los excrementos de los cerdos.
El estiércol se debe utilizar para los cultivos de la rotación que mejor lo aprovechen. Son
útiles las pequeñas aplicaciones de estiércol antes de sembrar prados para aumentar las
reservas del suelo de potasio y fósforo.
Las malas hierbas. Con frecuencia es posible atajar el problema de las malas hierbas
cultivando un prado y adoptando medidas durante la labranza. Cuando se cultive durante
dos años sucesivos una planta “que esquilme”, le debe suceder un abono verde, un prado
con abundancia de tréboles u otra leguminosa. Si continúa habiendo muchas malas hierbas,
se debe elegir un cultivo que compita bien contra la maleza. Los rastrojos se deberían
mezclar en la tierra con el arado en otoño cuando sea posible. Si no se presta atención al
problema puede producirse una proliferación de la maleza y se tendrá que dejar el campo
40
en barbecho durante un tiempo o, incluso, una temporada entera, con la consiguiente
pérdida de una posible cosecha.
Simiente ecológica saludable. Es importante que haya un cultivo saludable y bien
establecido en la agricultura ecológica porque resulta difícil compensar los errores más
tarde. Una condición fundamental es que la simiente esté sana. Es importante el
establecimiento de la simiente rápido y uniforme en los cultivos ecológicos.
La normativa de la UE sobre producción ecológica exige que la simiente ecológica se utilice
para toda la agricultura ecológica en todos los países de la Unión. Los productores que se
dediquen a la producción ecológica se han esforzado en desarrollar la producción de
semillas y materiales vegetativos ecológicos para poder crear una amplia gama de
variedades. El Reglamento CE 889/2008 establece que cada Estado miembro debe velar
porque se cree una base de datos que recoja las variedades de las que proceden las
semillas de siembra ecológica disponibles en el mercado.
A pesar de esta recomendación, podrán utilizarse semillas de siembra no ecológica siempre
que no se hayan tratado con productos fitosanitarios distintos de los autorizados para el
tratamiento.
Los criterios para la simiente ecológica de plantas anuales es que las semillas procedan de
plantas que se hayan cultivado de manera ecológica durante al menos una generación y
que cuenten con la certificación de un organismo autorizado a tal efecto.
Habitualmente, se utilizan y siembran cantidades normales de simiente a una profundidad
de 3-5 cm. Es posible reducir la cantidad de simiente en un suelo donde podría haber una
gran competencia por el nitrógeno o el agua,. Se aconseja tener menos plantas con muchos
brotes laterales que muchas plantas con pocos brotes. La presencia de maleza es otro
motivo para una mayor cantidad de simiente, pero no debería haber tanta que las plantas
estén demasiado juntas porque podría conducir a un mal desarrollo de las raíces, un
aplanamiento y un mayor peligro de ataques de hongos.
41
Elección de la variedad. Las pruebas de variedad han mostrado que aquellas que dan las
mejores cosechas en la agricultura convencional también lo hacen en la ecológica. Sin
embargo, existen diferencias inherentes entre las variedades, que presentan cualidades
distintas importantes para el agricultor ecológico.
1. Gran calidad genética. Es importante, por ejemplo, un grano que tenga un elevado
contenido proteínico con un aporte reducido de nitrógeno. Una buena calidad debe dar
buenos resultados porque las cosechas son con frecuencia menores en el caso de las
variedades de gran calidad.
2. Competitividad frente a la maleza. Un establecimiento y germinación de las semillas
rápidos y precoces, así como una gran masa de hojas y su ángulo influyen en la capacidad
de la planta para competir frente a las malas hierbas. En general, existen mayores
diferencias entre las especies que entre sus variedades. El trigo de invierno compite mejor
que el de primavera, y la avena lo hace mejor que la cebada.
3. Longitud del tallo. Tiene efectos sobre la capacidad para competir contra las malas
hierbas. Las variedades de tallo largo tienen un sistema de raíces mejor que las de tallo
corto, y esta característica también afecta a la absorción de nutrientes.
4. Maduración tardía. Es una ventaja porque significa que la absorción de nutrientes
continúa más tiempo durante la sesión de crecimiento y produce mayores cosechas.
5. Resistencia. La oposición a las plagas difiere entre las distintas variedades.
6. Capacidad para invernar. La capacidad de la planta para sobrevivir al frío, las heladas,
los ataques de hongos y los otoños lluviosos son importantes en la agricultura ecológica.
Los estragos del invierno conducen a cosechas escasas y a una mayor cantidad de maleza.
7. Resistencia al aplanamiento. No es tan importante como en la agricultura convencional
porque los tallos están sometidos a menos tensión cuando las cosechas son menores, con
lo que el aplanamiento es muy raro.
Mejora de las variedades. Existen antiguas variedades de todo tipo de cereales con
cualidades que se han perdido en el cultivo moderno, pero sobre las que existe una
demanda creciente de los consumidores preocupados por la salud. Esto puede significar
que merece la pena cultivar tanto las antiguas variedades como las nuevas. Ejemplos de
42
estas buenas cualidades son un mayor contenido de vitaminas, antioxidantes y fibra, y que
algunas son más sabrosas.
Una de las variedades antiguas más conocidas es la escanda (Triticum spelta), que tiene un
elevado contenido proteínico y se puede cultivar en suelos más pobres y en climas más
duros que el trigo. Se ha de descascarar porque el grano no se separa automáticamente del
cascabillo cuando se recolecta. Entre las variedades de avena se encuentran las antiguas
que se utilizaban para hacer pan y la avena desnuda o la negra, que sobreviven a la sequía
estival. Las antiguas variedades de centeno tienen el tallo largo y un agradable sabor.
7.4. Centeno
Posición en la rotación de cultivos. El centeno es el cereal que más nitrógeno absorbe en
otoño. Por tanto, es aconsejable que se cultive después de las cosechas que dejen tras de
sí una buena reserva de este elemento en el suelo. El centeno crece con rapidez en
primavera, momento en que mayor necesidad tiene de nutrientes. Las cosechas están
limitadas en general por la cantidad de nitrógeno que consigan al principio. El mejor cultivo
anterior son los prados o un abono verde, los guisantes, los altramuces y las judías verdes,
las patatas tempranas y las plantas oleaginosas que se recolecten pronto.
Malas hierbas. En los campos uniformes de centeno rara vez hay problema con la maleza.
Esto se debe en parte a que el centeno segrega sustancias que supuestamente impiden el
crecimiento de otras especies (alelopatía).
Plagas y enfermedades. El centeno es menos sensible que el trigo de invierno a las
enfermedades que pudren la base del tallo, y consecuentemente puede ser aconsejable que
se cultive centeno en lugar de trigo en algunos campos donde las rotaciones tengan
muchos cereales.
Variedades/simiente. Una buena capacidad para competir frente a la maleza, la fuerza del
tallo, la resistencia al frío y un buen secado son cualidades que se deben tener en cuenta
cuando se elija la variedad. Las híbridas son más susceptibles al cornezuelo, y su simiente
cuesta el doble que la del centeno ordinario.
Cosecha/recolección y calidad. El centeno sin madurar tiene un índice elevado de caída,
pero conforme alcanza con rapidez la madurez para germinar, es probable que broten las
43
espigas durante el mal tiempo. En este caso, baja el índice de caída y se deterioran las
cualidades para cocer el grano.
7.5. Trigo de invierno
Posición en la rotación de cultivos. El trigo de invierno es con frecuencia un cultivo
comercial muy valioso porque produce las cosechas mayores y más fiables de todos los
tipos de cereales. Para obtener una buena cosecha es necesario que a comienzos de
primavera haya un buen aporte de nitrógeno. El mejor cultivo previo son los prados con
abundancia de tréboles. En el caso de suelos ligeros, se debe tener cuidado de que no
desaparezca el nitrógeno. Las verduras y las judías verdes son plantas con buenos
sistemas de raíces y el nitrógeno que liberan se mineraliza con rapidez y proporciona un
aporte temprano. Las plantas oleaginosas también son buenos cultivos para alternarlos con
el trigo de invierno. El resto de cereales y hierbas son cultivos previos inadecuados porque
pueden transmitir hongos de invierno y enfermedades que pudran la base del tallo.
Malas hierbas. Una cosecha vigorosa y uniforme de trigo de invierno compite bien contra las
malas hierbas. Aun cuando no siempre sea necesario escardar para evitar las malas
hierbas, un escardado superficial aumenta la mineralización, lo que rápidamente se traduce
en un mayor crecimiento. A partir de ese momento, el cultivo compite mejor contra la
maleza.
Cosecha/recolección y calidad. Las exigencias de calidad sobre el trigo cultivado
ecológicamente son grandes en relación con el contenido proteínico y la calidad higiénica.
La demanda de proteínas de alta calidad en el trigo aumenta de manera paulatina según
crece el suministro. Un contenido proteínico bajo es suficiente para el horneado casero,
pero las tahonas industriales necesitan un contenido alto en proteínas. El mercado de
cereales para piensos ha crecido lo que significa que una mayor proporción de la cosecha
de cereales puede destinarse a pienso. Las investigaciones han demostrado que el
contenido proteínico se debe más a la variedad del cultivo que a la forma de abono.
Es importante comprender la influencia de los abonos en la recolección. Un mayor aporte de
nitrógeno aumenta las cosechas hasta un cierto nivel y después se estabilizan e incluso. El
contenido proteínico de la planta aumenta con mayores cantidades de nitrógeno, pero este
aumento sólo se produce con un aporte adecuado de este elemento. Dotar al suelo de
capacidad para aportar nitrógeno a largo plazo puede tener también un efecto positivo sobre
el contenido proteínico.
44
7.6. Trigo de primavera
Posición en la rotación de cultivos. De todos los cultivos de cereales, el trigo de primavera
es aquel sobre el que influye más el tipo de suelo en relación con el cultivo convencional. El
trigo de primavera está destinado fundamentalmente a la molienda debido a sus cualidades
particulares. Tiene una temporada de crecimiento larga. Es necesario un buen cultivo
anterior para obtener un elevado contenido proteínico, de modo que este trigo debe tener la
posición más favorable posible en la rotación. La aplicación de estiércol o de otros abonos
orgánicos aumentará el contenido proteínico del grano.
Malas hierbas. En el caso de buenas condiciones de cultivo, el trigo de primavera crece con
mucha fuerza y compite bien con las malas hierbas. En caso contrario, será bastante fino y
dejará pasar mucha luz a la base, lo que establecerá las condiciones favorables para la
aparición de las malas hierbas. Es importante que se eviten los problemas con las malas
hierbas con un arado exhaustivo y una siembra temprana.
Elección de la variedad. Las diferencias entre las variedades son muy importantes en el
trigo de primavera. Es importante que se escojan las variedades que den un alto contenido
proteínico a partir de un aporte limitado de nitrógeno. El agricultor también debería saber de
antemano cuáles son las variedades más aptas para la molienda y qué es lo que demanda
la industria harinera.
7.7. Avena
Posición en la rotación de cultivos. La avena es un cultivo fiable gracias a su sistema
relativamente profundo de raíces. El mejor cultivo anterior son los prados. La avena absorbe
los nutrientes durante un periodo prolongado y tiene una gran capacidad para utilizar los
nutrientes de los que es difícil disponer. Esta planta es capaz de prosperar en una posición
menos favorable dentro de la rotación y esto quiere decir que resulta adecuada para el
cultivo ecológico. La avena para panadería necesita un cultivo anterior, un suelo y un aporte
de nutrientes mejores que la destinada a pienso, porque es más importante que los granos
de la avena para pan sean grandes y redondos. Se debe esparcir estiércol cuando la avena
se cultive detrás de otro cultivo que haya podido agotar la tierra.
Malas hierbas. La avena prende con rapidez y proyecta buena sombra sobre el suelo,
compite bien con las malas hierbas y es el mejor cultivo de siembra primaveral para un
campo en donde haya mucha maleza. Se prefieren las variedades de hoja grande y
crecimiento vigoroso. Se puede retrasar la siembra sin peligro de que disminuya la cosecha.
Plagas y enfermedades. La avena es un cultivo relativamente saludable que resiste bien, a
las enfermedades que pudren el tallo. Es posible evitar que crezca avena enana estéril si no
se siembra con prados. Otra posibilidad es mezclarla con leguminosas. Los afidios afectan a
la avena cultivada ecológicamente con diferente gravedad, que dependerá del estado del
nitrógeno de las plantas y de la presencia de depredadores naturales.
El tizón de la avena (Ustilago avenae) es una enfermedad fungal que transmite la simiente.
Las esporas de las plantas infectadas se propagan con el viento con la floración y atacan
las nuevas espigas. Es importante comprobar la limpieza de la simiente que se produce y
cambiarla si se descubren en la cosecha espigas con tizón. Existen diversas variedades que
resisten bien el tizón.
45
7.8. Cebada
Posición en la rotación de cultivos. La cebada es una planta difícil de cultivar
ecológicamente porque absorbe el nitrógeno al principio de la temporada de crecimiento y
necesita mucho para que tenga muchos brotes laterales y cosechas abundantes. Los
prados o los abonos verdes, y las judías verdes, son buenos cultivos anteriores.
La cebada se cultiva para pienso y para la producción de malta. La cebada para pienso
debe tener un alto contenido proteínico y un buen aporte de nutrientes. La de malta debe
tener un contenido proteínico bajo y medio, con un alto contenido energético. La cebada
para malta se debe manipular con cuidado con el fin de evitar que se dañe su capacidad de
germinación.
Malas hierbas. La cebada no es una buena competidora para las malas hierbas. El
escardado puede conllevar un cierto peligro de maduración desigual. Se puede sembrar
otro cultivo con la cebada pero en ese caso es muy importante que la variedad sembrada
sea de crecimiento lento.
Plagas y enfermedades. La cebada sufre en parte las mismas enfermedades que el trigo y
el centeno, y por eso no se debería cultivar directamente antes o después de estas plantas.
Los problemas por enfermedades se evitan con una rotación planificada de cultivos,
enterrando con el arado los residuos de las plantas y cultivando variedades resistentes. El
tizón de la cebada (Ustilago nuda) también se transmite por la simiente y se puede evitar
utilizando semillas certificadas. Las variedades de cebada con flor son más propensas a la
infección por tizón.
7.9. Plagas y tratamientos
La prevención de daños causados por plagas, enfermedades y malas hierbas se basará
fundamentalmente en la protección de enemigos naturales, la elección de especies y
variedades, la rotación de cultivos, las técnicas de cultivo apropiadas y los procesos
térmicos. Cuando se constate la existencia de una amenaza seria y real para una cosecha
sólo podrán utilizarse productos fitosanitarios autorizados en producción ecológica.
En el caso de necesitar algún otro tratamiento añadido, sólo podrán ser utilizados productos
incluidos en el Anexo II del Reglamente (CE) 889/2008.
Los daños causados por toxinas que forman los hongos, una de las más habituales
enfermedades que pueden sufrir los cereales, son muy limitados. Esto se debe
probablemente a un uso menos intensivo del nitrógeno durante el cultivo y a unas
rotaciones de cultivos más variadas. Los hongos que pueden poner en peligro la calidad de
los alimentos en los cereales son el fusarium, el cornezuelo y el tizón hediondo (Tilletia
caries). Los hongos se producen de forma natural y no son en sí tóxicos, pero cuando están
sometidos a tensión pueden crear toxinas.
Los mejores métodos para evitar las enfermedades son:
Una buena y planificada rotación de cultivos.
Un abonado moderado con nitrógeno.
La utilización de semillas sanas y variedades resistentes.
Fusarium. Existen varias especies del hongo fusarium que pueden formar toxinas con
diversos grados de peligro para la salud. La humedad y un tiempo caluroso favorecen estos
hongos, que se transmiten por las semillas y por contaminación del suelo, y mediante
46
residuos de plantas y una mala rotación de cultivos. Existe el riesgo de proliferación del
fusarium en sistemas sin un cultivo profundo.
Las formas de evitar la infestación de fusarium son:
Simiente limpia y comprobada. Es muy importante usar una simiente limpia. Si se
utilizan semillas caseras, se han de enviar muestras a un laboratorio para que las
analice y determine su salud y capacidad de germinación.
Variada rotación de cultivos. Todos los cereales pueden ser atacados por el fusarium
y la presencia de los hongos sobre las partes de la planta situadas en la capa
superior del suelo contribuyen a su capacidad para invernar. No se debe cultivar
trigo, centeno y cebada en este orden. La avena también puede sufrir ataques del
hongo, pero se considera un buen cultivo de descanso.
Uso del efecto saneador de los prados. Los prados reducen el riesgo de transmisión
de la infección mediante los residuos de la recolección. Los prados producen una
gran cantidad de materia orgánica que estimula la producción de hongos y bacterias
enemigos del fusarium.
Arar exhaustivamente. La roturación y la incorporación exhaustiva de residuos de la
recolección al suelo aceleran la descomposición y reducen la posibilidad de que
sobrevivan las esporas de los hongos. Si no se ara bien profundo y se dejan muchos
residuos de plantas contaminadas en la superficie del suelo aumenta el peligro de la
plaga en la siguiente cosecha.
Mantener las malas hierbas bajo control. La maleza retiene la humedad en los
cultivos, lo que ayuda a que prolifere el fusarium. El control de las malas hierbas es
fundamental para combatir las plagas por hongos.
Examinar el cultivo. Se debe inspeccionar de manera exhaustiva las espigas (antes
de la recolección), el campo y las semillas para comprobar si tienen fusarium.
Cornezuelo. El cornezuelo contiene alcaloides tóxicos que afectan al sistema nervioso
central humano y animal. La ingestión de cornezuelo durante un periodo largo puede
producir alucinaciones, calambres, demencia y limitar la circulación sanguínea.
Antiguamente se utilizaba el cornezuelo con fines medicinales.
El cornezuelo infesta las espigas del centeno, de la cebada, del trigo y de la avena, y afecta
a muchas hierbas. El tiempo húmedo y frío durante la floración aumenta las posibilidades de
infección por cornezuelo. Normalmente se descubre la infestación cuando comienzan a
madurar los cereales, y entonces aparece una protuberancia oscura y corniforme en la
espiga en lugar de los granos normales.
Las formas de evitar el cornezuelo son:
Simiente limpia y comprobada. El riesgo de envenenamiento por cornezuelo de las
semillas es bajo pero queda un pequeño riesgo de que se extienda incluso en
aquellas que han sido minuciosamente limpiadas. El mayor peligro de contaminación
lo sufren los animales si ingieren pienso elaborado con cereales no bien saneados.
Se inspeccionan los campos algunas semanas después de que los cereales den
espigas.
47
Elegir el cultivo adecuado. Si ha habido cornezuelo en un campo, el agricultor no
debería cultivar centeno y dejar que la hierba florezca durante varios años. El
centeno híbrido parece más vulnerable al ataque del cornezuelo debido a su
floración más larga y abierta.
Arado profundo. Si se encuentra cornezuelo, se debe arar el suelo hasta una
profundad de 25 cm como mínimo y hacerlo superficialmente al año siguiente.
Malas hierbas y plantas huéspedes. Es importante evitar las malas hierbas y que
algunas de ellas, como por ejemplo la grama y la hierba punta son huéspedes para
el cornezuelo y pueden ayudar a un aumento sucesivo de la infestación. Los cultivos
alternos sembrados en otoño y primavera reducen las posibilidades de malas
hierbas portadoras de la infección. Si se halla infección en la explotación, se ha de
tener cuidado de segar los prados, los terraplenes de las acequias y otras zonas
cubiertas de hierba antes de que florezcan.
7.10. Mercado y economía
El mercado de cereales ecológicos ha crecido de manera constante y paulatina conforme la
cría ecológica de ganado incrementa la demanda de grano para piensos, lo que abre un
importante mercado. Además, este mercado se caracteriza por cambiar de un año a otro:
unos años hay déficit de ciertos productos y otros superávit.
Existen una serie de factores que afectan a la rentabilidad de la producción de cereales
ecológicos:
Oferta y demanda. El suministro de cereales depende no sólo de la extensión de los
cultivos y de las cosechas de cada país, sino también en el resto del mundo. La
demanda está relacionada fundamentalmente de las ventas minoristas de harina y
productos de cereales, por el suministro en otros países y, por las posibilidades de
exportación. Una demanda mayor dependerá también en gran medida del interés
por los productos procesados como el pan, los alimentos para bebés, la pastelería y
la confitería. De manera paulatina, a medida que aumente la cría ecológica de
ganado, crecerá la demanda de grano para pienso, lo que abrirá un importante
mercado.
La demanda de distintas variedades y calidades afecta en gran medida a las
posibilidades comerciales e influye en la elección de cosechas y técnicas de cultivo.
Todos los cereales se deben secar en el plazo máximo de dos días tras la
48
recolección para evitar la formación de toxinas fungales, lo cual es importante
cuando se vende en un mercado de la calidad como el de productos ecológicos.
Grado de producción. La producción suele reducirse en el período que la explotación
está en conversión ya que es necesario cultivar plantas que fijen el nitrógeno y
sirvan de abono, y también porque la cosecha ecológica no es tan abundante como
la cosecha convencional. Por el contrario, se produce una reducción de costes
destinados a abonos y pesticidas químicos, que, unido a las subvenciones estatales
y autonómicas equilibran la pérdida de rendimiento.
Costes. La gran diferencia entre los cultivos convencionales y ecológicos es que
estos no tienen gastos en abonos y pesticidas, lo que se traduce en que la
producción ecológica tiene aproximadamente la mitad de costes variables que la
convencional. Esto, con los mayores precios que se pueden obtener de los
productos vendidos y por los subsidios medioambientales a la producción ecológica,
han hecho que en el último decenio el cultivo de cereales ecológicos sea muy
atractivo en términos económicos.
Los costes más importantes en producción agrícola ecológica son los relacionados
con la simiente para abono verde y para compra de abono orgánico (en caso de
necesitar adquirirlo fuera de la explotación). De otro modo, los costes de secado y
transporte, por ejemplo, dependen de la cuantía de las cosechas.
Uso de la maquinaria. Las necesidades de maquinaria y de su capacidad de alcance
difieren y afectan a la economía a largo plazo. Normalmente la mitad del capital en
maquinaria de la explotación está invertido en tractores y cosechadoras combinadas.
La explotación agrícola ecológica demanda la mitad de la recolección combinada.
Las labranzas de primavera y de otoño se reducen a un tercio del área, lo que
supone menos arado y otras faenas de cultivo.
Otras tareas. Las tareas adicionales del cultivo ecológico consisten en segar los
prados de abono verde dos o tres veces en la temporada dependiendo de la
situación de la maleza. En ocasiones es necesaria la escarda mecánica de los
campos en barbecho. La escarda no es una medida rutinaria de los cultivos
ecológicos aunque en caso de realizarse esta tarea, se puede combinar la
escardadora con una caja de simiente para sembrar dos plantas en un mismo prado.
En términos de trabajo, las faenas después de la recolección son menos exigentes
que en una explotación convencional porque la cantidad de las cosechas se reduce
a la mitad. No obstante, los agricultores pueden verse obligados a tener que secar y
almacenar ellos mismos los cereales o a enfrentarse a costes de transporte mucho
más elevados.
49
GLOSARIO DE TÉRMINOS DE AGRICULTURA ECOLÓGICA
A
ABONADO EN VERDE. La práctica consiste en las semillas de siembra de una sola
especie o de mezclas de especies herbáceas, sin dirigirse a la colección de los
productos sino a la incorporación de la biomasa verde al suelo.
ABONO DE CORRAL. Consiste en excrementos de animal sólido y fluido y material
de lecho.
ACEITES MINERALES. Actúan esencialmente por asfixia sobre los insectos y sus
huevos. Son también activos como repelentes para la alimentación o la deposición
del huevo. Los aceites minerales son activos a través del contacto directo, sobre
todo contra insectos pequeños como Diaspididae, Coccidae, áfidos, psila y ácaros.
Pueden ser activos contra el oídio y las malas hierbas (debido a su fitotoxicidad).
Campo de aplicación: árboles frutales, horticultura, plantas ornamentales.
ACEITES DE PLANTAS. Son una mezcla de sustancias naturales procedentes de
varias partes de la planta como flores, semillas y frutos. Son usados como
insecticidas, pues producen la asfixia de los insectos y sus huevos. También actúan
como repelentes.
ACOLCHADO. Práctica de separar materiales orgánicos (paja, estiércol vegetal, o
virutas de madera) entre el suelo pelado y las plantas cultivadas. El acolchado
ayuda a conservar la humedad, suprime las malas hierbas y construye la materia
orgánica de suelo.
ACTIVIDAD BIOLÓGICA. Es un importante indicador de la descomposición de la
materia orgánica dentro del suelo. La alta actividad biológica promueve el
metabolismo entre el suelo y las plantas, y es una parte esencial de la producción
de plantas y la gestión sostenible de fertilizante.
ACTIVIDADES DE RESTAURACIÓN COLECTIVA. La preparación de productos
ecológicos en restaurantes, hospitales, comedores y otras empresas de
alimentación similares en el punto de venta o de entrega al consumidor final.
ACUICULTURA. Según el Reglamento (CE) 1198/2006, la cría o cultivo de
organismos acuáticos con técnicas encaminadas a aumentar, por encima de las
capacidades naturales del medio, la producción de los organismos en cuestión.
ACUPUNTURA. Terapia de origen chino, usada en la agricultura ecológica para los
tratamientos veterinarios en caso de alergias, problemas de cartílagos, cólicos en
caballos, dificultades reproductivas en vacuno, mastitis, prevención de
enfermedades diarreicas en cerdos y problemas para empollar en gallinas.
50
AFIDIO. Insecto de pequeño tamaño y abdomen distintamente anillado,
pedunculado, lanceolado y de color negro. Las hembras colocan sus huevos sobre
los pulgones a fin de que la larva, al nacer, viva parásita en ella.
AGROECOLOGIA. Estudio de las interrelaciones de organismos vivos con otros y
con su medio ambiente en un sistema agrícola.
AGRICULTURA CONVENCIONAL. Sistema agrícola industrializado caracterizado
por la mecanización, el monocultivo y el uso de entradas sintéticas tales como
fertilizantes y pesticidas químicos, con un énfasis en la maximización de la
productividad y la rentabilidad. La agricultura industrializada ha llegado a ser
“convencional” solamente en los últimos 60 o más años (desde la Segunda Guerra
Mundial).
AGRICULTURA ECOLÓGICA. “…es un sistema de gestión de la producción
holística que promueve e intensifica la salud del agroecosistema, incluyendo la
biodiversidad, los ciclos biológicos y la actividad del suelo biológico. Los métodos de
producción ecológica resaltan el uso de las prácticas de gestión frente al uso de los
insumos externos, teniendo en cuenta que las condiciones regionales necesitan
sistemas adaptados localmente. Esto se consigue utilizando, cuando sea posible,
métodos agronómicos, biológicos y mecánicos, en comparación con el uso de
materiales sintéticos, para satisfacer cualquier función específica dentro del
sistema." (Definición del Codex Alimentarius).
AGRICULTURA SOSTENIBLE. Se refiere a un sistema de agricultura
ecológicamente seguro, económicamente viable y socialmente justo; un sistema
capaz de mantener la productividad de forma indefinida.
AGROECOSISTEMA. Asociación dinámica de cultivos, pastos, ganadería, además
de flora y fauna, atmósfera, suelos y agua. Los agroecosistemas se encuentran en
amplios paisajes que incluyen el no cultivo de la tierra, redes de drenaje,
comunidades rurales y fauna.
ALELOPATÍA. Es el conjunto de mecanismos bioquímicos por los que ciertas
plantas impiden o estimulan el crecimiento de otras plantas.
APPCC (Análisis de Peligro y Puntos de Control Críticos). Aplicación sistemática de
buenas prácticas para la prevención de problemas de seguridad alimentaria y
producción peligrosa de seguridad alimentaria.
AZADIRACHTIN. Extraído del árbol asiático Azadirachta indica, o “Neem tree”, se
usa como un insecticida.
B
BACILLUS THURINGENSIS. En los cultivos ecológicos, es la preparación
bacteriana utilizada con mayor frecuencia (activa contra muchas especies de
Lepidoptera, mosquitos Coleoptera, etc.).
51
BALANCE ENERGÉTICO DE LA EXPLOTACIÓN. Análisis de la composición de la
energía y su eficacia para evaluar su impacto en el cambio climático (por ejemplo, la
emisión de gases naturales) y reducir el consumo de carburante fósil.
BIODIVERSIDAD. La biodiversidad agrícola abarca la variedad y la variabilidad de
animales, plantas y microorganismos necesarios para sostener las funciones claves
del agroecosistema, su estructura, procesos, y ayuda a la producción y seguridad
del alimento (definición de la FAO).
C
CERTIFICADO DE CONTROL. Aquel documento que certifique el control expedido
por las autoridades competentes, las autoridades u organismos de control del tercer
país reconocidas por la Comisión, que confirme que el producto cumple las
condiciones establecidas para ser considerado de acuerdo a las normas ecológicas.
COMERCIALIZACIÓN TERRITORIAL. La agricultura ecológica es un contribuidor
potencial para el crecimiento económico y la diversificación local y regional; mejora
la identidad y la comercialización local y contribuye así a la revitalización de las
comunidades rurales.
COMERCIO JUSTO. Sociedad negociadora basada en la equidad, el diálogo, la
transparencia y el respeto.
COMPOSTAJE. Reciclaje en la explotación de la biomasa. Durante el compostaje
los materiales ecológicos crudos se transforman en grandes moléculas de materia
humus.
CONTAMINACIÓN. Contaminación de productos o tierra ecológica, o que entre en
contacto con algún material que hiciera el producto inadecuado para la certificación
ecológica (definición de IFOAM).
CONTROL BIOLÓGICO. Utiliza “enemigos naturales” para mantener las
poblaciones de parásitos fitófagos dentro de límites aceptables y, por lo tanto,
aumenta el número de especies en el agroecosistema, el cual llega a ser más
complejo y estable. Todos los animales o plantas tienen enemigos naturales
(depredadores, parásitos, patógenos o competidores) que ayudan a prevenir su
proliferación incontrolada. Las poblaciones naturales de depredadores (por ejemplo,
escarabajos, avispas, ácaros) y los parásitos (por ejemplo, nematodos) son valiosos
ya que reducen las infecciones de los parásitos. Generalmente, sin embargo, cierto
nivel de infección del parásito debe ser controlado para atraer y mantener a las
poblaciones de enemigos naturales.
CONVERSIÓN. Transición de la agricultura no ecológica a la agricultura ecológica
durante un período de tiempo determinado en el que se aplicarán las disposiciones
relativas a la producción ecológica. Estos períodos son dos años para los cultivos
herbáceos anuales, y en tres años para los cultivos perennes.
52
CUERPO DE CERTIFICACIÓN. Dirige el control y la certificación ecológica.
CULTIVOS BIODINÁMICOS. Se basan en una serie de ideas del filósofo austriaco
Rudolf Steiner. Biodinámicos es un método de agricultura que buscar trabajar
activamente con las fuerzas naturales de la salud. Es el movimiento agrícola noquímico más viejo anterior al movimiento de la agricultura ecológica.
CULTIVOS PROTEGIDOS. Consiste en la plantación de un cultivo, no
necesariamente para cosechar, durante los meses en que el suelo generalmente
permanece al desnudo. De esta manera, la proliferación y la diseminación de la
maleza se dificultan.
D
DESCOMPONEDORES. Organismos que se alimentan sobre todo de materias
orgánicas muertas, transformándola en humus.
DOCUMENTO JUSTIFICATIVO. Aquel documento facilitado a todo operador que
esté sujeto a los controles comunitarios y que en el ámbito de la actividad que
desarrolla cumpla con los requisitos enunciados en el Reglamento (CE) 834/2007.
Este documento permitirá, al menos, la identificación del operador y del tipo o serie
de productos, así como el período de validez del mismo.
DOP. Denominación de Origen Protegida.
E
ECOLÓGICO. Procedente de o relativo a la producción ecológica.
ECOSISTEMA. Sistema natural formado por interacciones dinámicas entre los
elementos bióticos y no bióticos en un área definida. Los elementos bióticos
incluyen plantas, insectos (pesticidas, enemigos naturales, descomposición),
microbios y otros organismo vivos, y los elementos no bióticos comprenden
componentes climáticos como temperatura, humedad, viento, sol, lluvia y tierra.
EEB. Encefalopatía Espongiforme Bovina.
EROSIÓN. El suelo erosionado por el viento y el agua es un problema (Pimental,
1995). Se asume que la erosión es la principal causa de la degradación del suelo en
el mundo (Oldeman, 1994). Los efectos de la erosión del suelo suceden en campos
erosionados (efectos en el sitio: pérdida de tierra vegetal fértil, cambios en la
dinámica del agua en el suelo, estado nutriente, características de la materia
orgánica del suelo, organismos del suelo y profundidad del suelo) y río abajo (los
efectos son: entradas indeseadas del alimento, pesticida y sedimento a las aguas
superficiales). Los sistemas de cultivos ecológicos se caracterizan por una erosión
más baja del suelo que los sistemas convencionales de cultivos.
53
ESCARDA. Acción y efecto de escardar y época fijada para ello. Arrancar y sacar
los cardos y otras hierbas nocivas de los sembrados.
ESTRUCTURA FRIABLE. Estructura física del suelo como influencia del
crecimiento vegetal. Un suelo con buena estructura friable es poroso, permite que el
agua se infiltre fácilmente y permite que las raíces crezcan sin obstrucción.
ETAPAS DE PRODUCCIÓN, PREPARACIÓN Y DISTRIBUCIÓN. Cualquier etapa,
desde la producción primaria de un producto ecológico hasta su almacenamiento,
transformación, transporte, venta y suministro al consumidor final y, cuando
corresponda, las actividades de etiquetado, publicidad, importación, exportación y
subcontratación.
ETG. Especialidad Tradicional Garantizada.
ETIQUETADO. Toda palabra, término, detalle, marca registrada, marca comercial,
motivo ilustrado o símbolo colocados en cualquier envase, documento, aviso,
etiqueta, placa, anillo o collar, o relacionados con los mismos, que acompañe o
haga referencia a un producto.
EXPLOTACIÓN. Todas las unidades de producción que funcionen bajo una gestión
única con el fin de producir productos agrarios.
EXPLOTACIÓN DIDÁCTICA. Explotación que ofrece actividades educativas para
colegios y otros grupos infantiles.
F
FEROMONAS. Compuestos producidos por los insectos y usados para la
comunicación química entre individuos de la misma especie. Afectan a
comportamientos tales como la agregación, la interacción sexual y las llamadas de
alarma. Pueden ser producidos artificialmente en el laboratorio y responder a
diversos propósitos de la agricultura como la supervisión y el control del parásito,
siendo utilizadas como atacantes en trampas con los insecticidas.
FORRAJES VERDES. Incluyen la alfalfa, la cebada, el trébol, el maíz, la zahína y
cualquier otra cosecha donde toda la planta se utilice para alimentar al ganado,
ovejas y otros rumiantes.
G
GESTIÓN DE LA FERTILIDAD DEL SUELO. “El mantenimiento de la fertilidad del
suelo es la primera condición de cualquier sistema permanente de agricultura”. Con
estas palabras, en los 40, el conocido Agrónomo inglés Sir Arlbert Howard asentó
los fundamentos del método de agricultura ecológica. La fertilidad del suelo es la
capacidad del suelo de sostener la producción de una planta a largo plazo.
54
GESTIÓN HOLÍSTICA. Procedimiento que permite tomar las decisiones que
satisfagan sus necesidades inmediatas sin el compromiso de su bienestar futuro o el
bienestar de las generaciones futuras. Ayuda a identificar sus valores más
profundamente clarificando la visión y los compromisos de acción. Se usa esa visión
para crear un cuadro a largo plazo hacia el que progresar. Es posible utilizar un
proceso de prueba simple para asegurar que las decisiones serán económica,
ambiental y socialmente sostenibles.
H
HOMEOPATÍA. Terapia sistematizada por Hahnemann a comienzos del siglo XIX.
Su esencia radica en la suave recuperación de los mecanismos de organismos
distribuidos con un equilibrio biológico por activación protectora.
HUMUS. Materia orgánica bien-descompuesta resistente a la descomposición
adicional y que puede persistir durante cientos de años. El humus se aferra en
algunos alimentos almacenándolos para el lanzamiento lento a las plantas.
I
IFOAM. Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Ecológica.
IGP. Indicación Geográfica Protegida.
IMPORTADOR. Toda persona física o jurídica de la Comunidad Europea que
presente un envío para su despacho o libre práctica en la Comunidad, ya sea
directamente o a través de un representante.
INGENIERIA GENÉTICA. Sistema de técnicas de biología molecular (como el ADN
recombinado) por el cual el material genético de las plantas, los animales, los
microorganismos, las células y otras unidades biológicas son alterados de manera o
con resultados que no se podrían obtener por métodos de acoplamiento y
reproducción natural o recombinación natural. Las técnicas de modificación genética
no se limitan a la recombinación del ADN, la fusión de la célula, la micro y la
macroinyección, la encapsulación, la supresión y la duplicación del gen. Los
organismos genéticamente dirigidos no incluyen organismos resultantes de técnicas
como la conjugación, la transducción y la hibridación natural (definición de IFOAM).
INSECTOS ENTOMÓFAGOS. Son los mayores agentes utilizados en el control
biológico. Se clasifican en depredadores y parasitoides, con características
diferentes cada uno, y contribuyen a su eficacia como agentes de control biológico.
Algunos son depredadores durante su ciclo completo de vida (fitoseidos, míridos,
coccinélidos, antocóridos), mientras que otros solamente en una etapa larval. Los
parasitoides son parásitos durante sus etapas inmaduras, cuando se desarrolla la
larva dentro de (endoparásito) o sobre (ectoparásito) sus huéspedes.
INTERCULTIVO. Crecimiento de dos o más cultivos en proximidad en el mismo
campo.
55
INTERVENCIÓN. Examen sistemático y funcionalmente independiente para
determinar si las actividades y los resultados se adaptan a los objetivos planificados.
ISEAL, Alianza Internacional de Acreditación y Etiquetado Social y Ambiental.
Apoya estándares creíbles y compromisos conformes desarrollando instrumentos de
construcción para consolidar las actividades de los miembros y promover la
certificación social y ambiental voluntaria creíble como un instrumento político
legítimo en el comercio y el desarrollo global.
ISOFAR, Sociedad Internacional de Investigación de la Agricultura Ecológica.
Promueve y apoya la investigación en todas las áreas de la agricultura ecológica.
L
LABRANZA DE CONSERVACIÓN. Término que cubre una amplia gama de
sistemas de labranza que dejan los residuos en la superficie del suelo, reduciendo
sustancialmente los efectos de la erosión del viento y del agua. Estas prácticas
minimizan la pérdida de nutrientes, la reducción de la capacidad de almacenamiento
del agua, los daños en los cultivos y la disminución de la capacidad de la
explotación.
LABRANZA DEL SUELO. El objetivo es la creación de un estado del suelo físico
apropiado con intervenciones mecánicas que proporcionen condiciones óptimas
para las plantas.
LIXIVIADO. Acción y efecto de lixiviar. Tratar una sustancia compleja, como un
mineral, con un disolvente adecuado para separar sus partes solubles de las
insolubles. En suelos agrícolas se refiere al “lavado” de nutrientes hacia capas
inferiores del suelo.
LOGOTIPO. El Reglamento CE nº 331/2000 establece el logotipo europeo para las
producciones ecológicas.
M
MATERIA ORGÁNICA DEL SUELO. Consta de tres partes: organismos vivos,
residuos frescos y residuos bien-descompuestos. Los residuos frescos son un
recurso primero de alimentación para los organismos vivos. La descomposición de
los residuos frescos libera los nutrientes necesarios. La materia bien-descompuesta,
también llamada “humus”, se aferra a algunos alimentos, almacenándolos para un
lanzamiento lento a las plantas.
MULTIFUNCIONALIDAD. La revisión intermedia ha cambiado profundamente la
Política Agrícola Común. La "reforma de Fischler" se inserta en el modelo agrícola
europeo, cuya naturaleza puede sintetizarse en la multifuncionalidad: la serie de
56
contribuciones que el sector agrícola puede traer a la asistencia económica,
ambiental y social de la comunidad.
N
NO ECOLÓGICO. Todo producto que no procede de una producción que se ajuste
al Reglamento (CE) 834/2007, al Reglamento (CE) 889/2008 o que no esté
relacionado con la producción ecológica.
O
OMG. Organismos Genéticamente Modificados.
OIDIO. Hongo de pequeño tamaño que vive parásito sobre las hojas de la vid y
produce en esta planta una grave enfermedad.
OMC. Organización Mundial del Comercio.
OPERADOR. Persona física o jurídica responsable de asegurar el cumplimiento de
los requisitos de la legislación correspondiente en la empresa ecológica que dirige.
ORGANISMO DE CONTROL. Una entidad tercera privada e independiente que
lleve a cabo la inspección y la certificación en el ámbito de la producción ecológica
de conformidad con las disposiciones establecidas en la legislación vigente.
P
PAC. Política Agrícola Común.
PARÁSITOS PATÓGENOS (bacterias, virus, hongos). Se utilizan en el control
biológico. Eliminan a menudo a su huésped y después liberan millones de esporas o
de “etapas de reclinación” que se dispersan para infectar a otros individuos del
huésped. El microorganismo patógeno más conocido y difundido es el Bacillus
thuringensis. Otro virus comúnmente usado es el virus de granulosis, activo en el
Pomonella de Cydia. Sin embargo, otros microorganismos, activos en diversas
especies de insectos fitófagos, están también disponibles.
PERMACULTIVOS (AGRICULTURA PERMANENTE). El movimiento comenzó en
Australia en 1975. La idea básica fue desarrollada por Hill Mollison. El término
permacultivo describe un sistema integrado, continuo, con éxito en el desarrollo, que
se basa en la red ecológica de relaciones entre las plantas y los animales que sirven
para el bienestar humano.” (Molliso, 1978).
PIENSOS EN CONVERSIÓN. Los piensos producidos durante el período de
conversión a la producción ecológica, excluidos los cosechados durante los 12
meses siguientes al comienzo de la conversión.
57
PIRETRINA. Extracto del Chrysanthemum cinerariaefolium. Insecticida natural.
PREPARACIÓN. Operaciones para la conservación y/o transformación de
productos ecológicos (incluido el sacrificio y despiece para productos animales), así
como el envasado, el etiquetado y/o las alteraciones del etiquetado relativas al
método de producción ecológico.
PRIMER DESTINATARIO. La persona física o jurídica a quien se entregue el envío
importado y que recoja este para su posterior preparación o comercialización.
PRINCIPIO PREVENTIVO. Principio que indica que, cuando una actividad aumenta
las amenazas del daño al ambiente o a la salud humana, se debe tomar medidas
preventivas incluso si algunas relaciones de causa-efecto no se establecen
completamente de forma científica.
PRINCIPIOS DE LA AGRICULTURA ECOLÓGICA. Adoptados por la Asamblea
General de IFOAM de Adelaida, Septiembre 2006: salud (la agricultura ecológica
debe sostener y realzar la salud del suelo, las plantas, los animales, el ser humano y
el planeta como uno e indivisible); ecología (la agricultura ecológica debe basarse
en sistemas y ciclos ecológicos vivos, trabajar con ellos, emularlos y ayudar a
sostenerlos); imparcialidad (la agricultura ecológica debe construir las relaciones
que aseguren la imparcialidad con respecto a oportunidades comunes del ambiente
y de la vida); cuidado (la agricultura ecológica debe gestionarse de una manera
preventiva y responsable para proteger la salud y el bienestar de las generaciones
actuales y futuras y del medio ambiente).
PRODUCCIÓN ECOLÓGICA. El uso de métodos de producción conformes a las
normas establecidas en el Reglamento (CE) 834/2007 en todas las etapas de
producción, preparación y distribución.
PRODUCCIÓN PARALELA. Cualquier producción donde la misma unidad está
creciendo, criando, manejando o procesando los mismos productos en el sistema de
certificado ecológico y en el sistema no-certificado o no-ecológico. Una situación con
producción "ecológica" y "en conversión" del mismo producto es también una
producción paralela (definición de IFOAM). La producción paralela es un caso
especial de la producción partida.
PRODUCCIÓN PARTIDA. Sólo una parte de la explotación o unidad de
procesamiento es certificada como ecológica. El resto de la propiedad puede ser no
ecológica, en conversión o ecológica no certificada.
PRODUCCIÓN GANADERA. Producción de animales terrestres domésticos o
domesticados (incluidos los insectos).
PRODUCCIÓN HIDROPÓNICA. El método de cultivo de plantas con sus raíces
introducidas en una solución de nutrientes minerales únicamente o en un medio
inerte, tal y como la perlita, la grava o la lana mineral, al que se añade una solución
nutriente.
58
PRODUCCIÓN VEGETAL. Producción de productos agrícolas vegetales, incluida la
recolección de productos vegetales silvestres con fines comerciales.
PRODUCTO ALIMENTICIO ENVASADO. Según el artículo 1 de la Directiva
2000/13/CE, es la unidad de venta destinada a ser presentada sin ulterior
transformación al consumidor final y a las colectividades, constituido por un producto
alimenticio y el envase en el cual haya sido acondicionado antes de ser puesto a la
venta, ya recubra el envase al producto por entero o sólo parcialmente, pero de tal
forma que no pueda modificarse sin abrir o modificar dicho envase.
PRODUCTO FITOSANITARIO. Según la Directiva 91/414/CEE es toda sustancia
activa y preparada que contenga una o más sustancias activas presentadas en la
forma en que se ofrecen para su distribución entre los usuarios destinados a
proteger los vegetales o los productos vegetales.
Q
QUASIA. Insecticida natural procedente del árbol Quassia amara, originaria de
Surinám, y del Picrasma excelsa (Quassia Jamaicana). En las langostas tiene un
efecto inhibidor del apetito. Activo contra áfidos e himenópteros. Campo de
aplicación: horticultura, árboles frutales, viticultura, silvicultura, plantas
ornamentales.
R
REMESA. La cantidad de productos de uno o varios códigos de la nomenclatura
combinada, amparados por un solo certificado de control, transportados por el
mismo medio de locomoción e importados del mismo tercer país.
RESISTENCIA. Procedimiento de adaptación de los insectos a un pesticida en un
periodo de tiempo porque reduce la eficacia del pesticida y son necesarias más
aplicaciones y mayor concentración para alcanzar el mismo resultado.
ROTACIÓN. Las plantas crecen en una secuencia definida en el mismo diagrama
de la tierra.
ROTENONA. Insecticida natural extraído de las raíces de algunas plantas tropicales
de la familia de las leguminosas: Derris elliptica, Derris spp., Lonchocarpus utilis,
Tephrosia spp. La rotenona tiene una amplia gama de actividades: áfidos, trips,
lepidópteros, dípteros, coleópteros, etc. También es relativamente activo contra los
ácaros. Campo de aplicación: horticultura, árboles frutales, plantas ornamentales,
mosquitos y moscas. También se utiliza en veterinaria contra la Hypoderma en
potras.
S
59
SINTÉTICO. Fabricado por procesos químicos e industriales. Puede incluir
productos no encontrados en la naturaleza o la imulación de productos de fuentes
naturales (pero no extraídas de las materias primas naturales).
SISTEMAS DE CULTIVOS DE BAJO INSUMO. Buscan optimizar la gestión y el
uso de la producción interna y minimizar el uso de fertilizantes y pesticidas
comprados, donde y cuando sea factible y practicable, para reducir los costes de
producción, evitar la contaminación de la superficie y del agua subterránea, reducir
los residuos de los pesticidas en el alimento, reducir el riesgo total de un agricultor, y
aumentar los beneficios de la explotación a corto y largo plazo.
SAU. Superficie Agraria Útil.
SULFURO DE CAL. Se usa como un insecticida y fungicida. Protección de los
cultivos: contra oídio, erinosis del melocotón y otras enfermedades. Campos de
aplicación: cítricos, melocotón, manzana, pera, albaricoque, cereza, vid y olivo.
T
TERAPIA AYURVÉDICA. Uso de productos elaborados de hierbas naturales y
minerales para reforzar la inmunidad de los animales.
TIZÓN. Hongo de pequeño tamaño que vive parásito en el trigo y otros cereales,
cuyo micelio invade preferentemente los ovarios de estas plantas y forma
esporangios en los que se producen millones de esporas de color negruzco.
TRATAMIENTO VETERINARIO. Todo tipo de tratamiento curativo o preventivo de
un brote de una enfermedad concreta.
TRAZABILIDAD. La posibilidad de encontrar y seguir el rastro, a través de todas las
etapas de producción, transformación y distribución, de un alimento, un pienso, un
animal destinado a la producción de alimentos o una sustancia destinados a ser
incorporados en alimentos o piensos o con probabilidad de serlo.
U
UG. Unidad de ganado.
UNIDAD DE PRODUCCIÓN. Todos los elementos que puedan utilizarse para un
sector productivo, tales como los locales de producción, las parcelas, los pastizales,
los espacios al aire libre, los edificios para el ganado, los locales para el
almacenamiento de cultivos vegetales, los productos vegetales, los productos
animales, las materias primas y cualquier otro insumo pertinente para este sector
productivo específico.
V
60
VERMICOMPOST. Mezcla de basura orgánica descompuesta parcialmente, de
lecho, y de excreciones de gusano. Contiene fragmentos reconocibles de la planta,
alimento o material de lecho del gusano, así como capullos, gusanos, y organismos
asociados.
VIRUS DE GRANULOSIS. Se utiliza contra el Cydia pomonella de las manzanas y
parece ser eficaz también contra algún otro lepidóptero. Campo de aplicación:
manzano, peral y nogal.
W
WWOF, Oportunidades Mundiales en Explotaciones Ecológicas. Red mundial de
intercambio donde se ofrece cama, comida y experiencia práctica para el trabajo.
Las estancias pueden ser de duración variada. WWOF proporciona excelentes
oportunidades para la formación ecológica, el cambio a una vida rural, el
intercambio cultural y la integración en el movimiento ecológico (www.wwoof.org).
Z
ZONA AMORTIGUADORA. Área claramente definida e identificable del límite que
confina un sitio de producción ecológica al que se establece para limitar el uso o
contactar con sustancias prohibidas de un área adyacente (definición de IFOAM).
61
ANEXOS
62
AUTORIDADES Y ORGANISMOS DE CONTROL DE AGRICULTURA ECOLÓGICA EN ESPAÑA
JUNIO 2008
ORGANISMO
SERVICIO DE
CERTIFICACIÓN CAAE, S.L.
(ORGANISMO PRIVADO
AUTORIZADO)
SOHISCERT S.A.
(ORGANISMO PRIVADO
AUTORIZADO)
AGROCOLOR, S.L.
(ORGANISMO PRIVADO
AUTORIZADO)
LGAI TECHNOLÓGICAL
CENTER, S.A.
(ORGANISMO PRIVADO
AUTORIZADO)
AGROCALIDAD DEL SUR, S.L.
(ORGANISMO PRIVADO
AUTORIZADO)
CERES Certification of
Environmental Standars GMBH
(ORGANISMO PRIVADO
AUTORIZADO)
Dirección
C/Emilio Lemos, nº
2.Ed.Torre Este, plta.
6º. Módulos 603
41020 - SEVILLA
Finca La Cañada-Ctra.
Sevilla-Utrera,km.20,8
Apdo.Correos 349
41710 - UTRERA
(SEVILLA)
Ctra. de Ronda, 11
04004 ALMERÍA
Campus de la UAB
Apartado de correos 18
08193 BELLATERRA
(BARCELONA)
Urbanización La
Dehesa Golf
C/ Calpe, nº 6
21110 – ALJARAQUE
(HUELVA)
C/Serrano, 91, 2º
28006 MADRID
Tfno., fax, e-mail, web
Tfno: 902 521 555
Fax: 955 024 158
E-Mail: [email protected]
Web: www.caae.es
Tfnos: 955/86.80.51
Fax: 955/86.81.37
E-Mail: [email protected]
Web: www.sohiscert.com
Tfno: 950/28.03.80
Fax: 950/28.13.31
E-Mail: [email protected]
Web: www.agrocolor.com
Tfno: 93 567.20.00
Fax: 93 567.20.01
E-Mail:[email protected]
Web: www.appluscorp.com
Tfno: 959 319 748
Fax 959 319 252
E-Mail: [email protected]
Web: www.agrocalidadsur.com
Tfno: 91 563 01171
Fax : 91 563 73 35
E-Mail: [email protected]
Código
Zona de
Control
ES-AN-00-AE
ES-AN–01-AE
ES-AN–03-AE
Andalucía
ES-AN–04-AE
ES-AN-05-AE
ES-AN-06-AE
1
Edificio Centrorigen
Ctra. de Cogullada, 65
(Mercazaragoza)
50014 - ZARAGOZA
Tfno: 976/47.57.78
Fax: 976/47.58.17
E-Mail: [email protected]
Web: www.caaearagon.com
BCS Ökö-Garantie GmbH. BCS
España (ORGANISMO
PRIVADO AUTORIZADO)
C/ Sant Andreu, 57
08490 TORDERA
(Barcelona)
Tfno.: 93 765.03.80
Fax: 93 764.17.84
E-Mail: [email protected]
SOHISCERT S.A.
(ORGANISMO PRIVADO
AUTORIZADO)
Finca La Cañada-Ctra.
Sevilla-Utrera,km.20,8
Apdo.Correos 349
41710 - UTRERA
(SEVILLA)
Delegación en Aragón:
C/Francisco Vitoria, 9,
1º A
50006 ZARAGOZA
Polígono Los Leones,
Nave 63
50298-PINSEQUE
(Zaragoza)
Tfnos: 955 86.80.51
Fax: 955 86.81.37
E-Mail: [email protected]
Web: www.sohiscert.com
INSTITUTO DE
ECOMERCADO, S.L. (IMO)
(ORGANISMO PRIVADO
AUTORIZADO)
C/ Venezuela, 17, 3º
36203 VIGO
(PONTEVEDRA)
Tfno: 986 423 252
LGAI TECHNOLÓGICAL
CENTER, S.A.
(ORGANISMO PRIVADO
AUTORIZADO)
Campus de la UAB
Apartado de correos 18
08193 CERDANYOLA
(BARCELONA)
COMITÉ ARAGONÉS DE
AGRICULTURA ECOLÓGICA
CERES Certification of
Environmental Standars GMBH
(ORGANISMO PRIVADO
AUTORIZADO)
CERTIAL, S.L.
(ORGANISMO PRIVADO
AUTORIZADO)
Tfno: 976 223 640
Fax : 976 234 794
E-Mail: [email protected]
Tfno: 976 656 919
Fax: 976 656 823
E-Mail: [email protected]
Web: www.certial.com
Fax : 986 423 252
ES-AR-AE
ES-AR-03/C-AE
Aragón
ES-AR–05-AE
ES-AR-17/C-AE
Aragón
ES-AR-18/C-AE
Aragón
ES-AR-19/C-AE
Aragón
E-Mail: [email protected]
Tfno: 91 275 63 12
Fax : 91 208 08 03
E-Mail: [email protected]
ES-AR-23/C-AE
Aragón
2
Tfno: 98/577.35.58
Fax: 98/577.35.58
E-Mail: [email protected]
Web:www.copaeastur.org
CONSEJO BALEAR DE LA
PRODUCCIÓN AGRARIA
ECOLÓGICA
Avda. Prudencio
González, 83.
Cámara Agraria
33424 - POSADA DE
LLANERA
(ASTURIAS)
c/ Selleters, 25
(Edif.Centro BIT)
07300 INCA (Mallorca)
CONSEJO REGULADOR DE LA
AGRICULTURA ECOLÓGICA
DE CANARIAS
CONSEJO DE LA
PRODUCCIÓN AGRARIA
ECOLÓGICA DEL
PRINCIPADO DE ASTURIAS
ES-AS-AE
Asturias
Tfno: 971/88.70.14
Fax: 971/88.70.01
E-Mail: [email protected]
Web: www.cbpae.org
ES-BA-AE
Illes Balears
c/ Valentín Sanz, 4.
38003 - SANTA CRUZ
DE TENERIFE
Tfno: 922/47.59.81
Fax: 922/47.59.80
E-Mail:
[email protected]
Web: //www.gobiernodecanarias.org/agricultura
ES-CA-AE
Canarias
CONSEJO DE AGRICULTURA
ECOLÓGICA DE LA
COMUNIDAD DE CASTILLA Y
LEÓN
c/ Pío del Río Hortega,
1
47014 VALLADOLID
Tfno: 983/34.38.55
Fax: 983/34.26.40
E-Mail: [email protected]
ES-CL-AE
Castilla y León
SERVICIOS DE INSPECCIÓN Y
CERTIFICACIÓN S.L.
(ORGANISMO PRIVADO
AUTORIZADO)
Ronda de Buenavista,
15- 2º
45005 TOLEDO
Pº de la Libertad, 15-6º
02001 ALBACETE
C/ Italia, 113
45005 TOLEDO
Tfno: 925/28.51.39 / 967 21.09.09
Fax: 925/28.51.39 / 967.21.09.09
E-Mail: [email protected] (Delg.Toledo)
Web: [email protected] (Deleg.Albacete)
ES-CM-02-AE
Castilla-La
Mancha
SOHISCERT S.A.
(ORGANISMO PRIVADO
AUTORIZADO)
Asociación COMITÉ ANDALUZ
DE AGRICULTURA
C/Emilio Lemos, nº 2
(Sevilla Este).Ed.Torre
Tfnos: 925 28 04.68
Fax: 925 28.04.72
E-Mail: [email protected]
Web: //www.sohiscert.com
Tfno: 902 521 555
Fax: 955 02 94 90
ES-CM-01-AE
ES-CM-03-AE
3
Este, plta. 6º. Módulos
603 y 609.3
41020 – SEVILLA
CL Carlos VII, 9
13630
SOCUÉLLAMOS
(Ciudad Real)
C/Héroes Dos de Mayo,
s/n
39600 - MURIEDASCAMARGO
(CANTABRIA)
Avinguda Meridiana,
38,
08018 - BARCELONA
E-Mail: [email protected]
Web: www.caae.es
CONSEJO REGULADOR
AGROALIMENTARIO
ECOLÓGICO DE
EXTREMADURA (CONTROL
ELABORADORES E
IMPORTADORES)
Avda. de Huelva, 6.- 2ª
06004 – BADAJOZ
Tfno: 924/01.08.60
Fax: 924/01.08.47
E-Mail: [email protected]
COMITÉ EXTREMEÑO DE LA
PRODUCCIÓN AGRARIA
ECOLÓGICA (CONTROL
PRODUCTORES)
Avda. Portugal, s/n.
06800 - MÉRIDA
(BADAJOZ)
Tfno: 924/00.22.75
Fax: 924/00.21.26
E-Mail: [email protected]
CONSEJO REGULADOR DE LA
AGRICULTURA ECOLÓGICA
DE GALICIA
Edificio Multiusos
c/ Circunvalación, s/n.
Apdo de Correos 55
Tfno: 982/40.53.00
Fax: 982/41.65.30
E-Mail: [email protected]
ECOLÓGICA (CAAE)
ECOAGROCONTROL, S.L.
CONSEJO REGULADOR DE LA
AGRICULTURA ECOLÓGICA
DE CANTABRIA
CONSEJO CATALÁN DE LA
PRODUCCIÓN AGRARIA
ECOLÓGICA
Tfno: 926/53.26.28
Fax: 926/53.90.64
E-Mail: [email protected]
Web: www.ecoagrocontrol.com
Tfno: 942/26.98.55
Fax: 942/26.98.56
E-Mail: [email protected]
Tfno: 93/552.47.90
Fax: 93/552.47.91
E-Mail: [email protected]
Web: //www.ccpae.org
ES-CM-04-AE
ES-CN-AE
Cantabria
ES-CT-AE
Cataluña
ES-EX -01-AE
Extremadura
ES-EX -02-AE
ES-GA-AE
Galicia
4
27400 - MONFORTE
DE LEMOS (LUGO)
Ronda de Atocha, 17-7ª
planta
28012-MADRID
Web: www.craega.es
Tfno: 91/4.20.66.65
Fax: 91/4.20.66.66
E-Mail: [email protected]
Web: //www.caem.es
ES-MA-AE
Madrid
CONSEJO DE AGRICULTURA
ECOLÓGICA DE LA REGIÓN
DE MURCIA
Avda. del Río Segura, 7
30002 - MURCIA
Tfno: 968/35.54.88
Fax: 968/22.33.07
E-Mail: [email protected]
Web: http://www.caermurcia.com
ES-MU-AE
Murcia
CONSEJO DE LA
PRODUCCIÓN AGRARIA
ECOLÓGICA DE NAVARRA
Avda. San Jorge,
81.ent.dcha.
31012 - PAMPLONA IRUÑA
Tfno: 948/17.83.32
Fax: 948/25.15.33
E-Mail: [email protected]
Internet: www.cpaen.org
ES-NA-AE
Navarra
DIRECCIÓN DE CALIDAD
ALIMENTARIA
DPTO. AGRICULTURA, PESCA
Y ALIMENTACIÓN
c/ Donosti-San
Sebastián, 1
01010 - VITORIA GASTEIZ
Tfno: 945/01.97.06
Fax: 945/01.97.01
E-Mail: [email protected]
ES-VAS-AE
País Vasco
INSTITUTO DE CALIDAD DE
LA RIOJA
CONSEJERÍA DE
AGRICULTURA Y
DESARROLLO ECONOMICO
Avda. de la Paz. 8-10
26071 - LOGROÑO
(LA RIOJA)
Tfno: 941/29.16.00
Fax: 941/29.16.02
E-Mail: [email protected]
Web: www.larioja.org/agricultura
ES-RI-AE
La Rioja
COMITÉ DE AGRICULTURA
ECOLÓGICA DE LA
COMUNIDAD VALENCIANA
Camí de la Marjal, s/n.
46470 - ALBAL
(VALENCIA)
Tfno: 96/122.05.60
Fax: 96/122.05.61
E-Mail: [email protected]
[email protected]
Web:http://www.cae-cv.com
ES-VA-AE
Valencia
COMITÉ DE AGRICULTURA
ECOLÓGICA DE LA
COMUNIDAD DE MADRID
5
1